mktr ^ ^ ^ [jHoeLHNceLj Madrid, 25 de enero de tgn por tierras vascas.—Dos medios de locomoción h \r (fotog.»"}. Muñoz) Revista decenal ilustrada \¿ Director-propietario: HNOU Número ,7 | | - <k. LOIS = JMH22HNCINI fJ • AP\t^T AKlTrtíl ¡ I l U J D L r i í l 1L;... DIRECCIÓN, REDACCIÓN REVISTA DECENAL ILUSTRADA : :: : : DE FERROCARRILES : : : : : Y ADMINISTRACIÓN Calle de Churruca, nüm. 15, bajo.—MADRID.—Apartado de Correos núm. 445 Precios de suscripción! UNA peseta a l m e s . - E x t r a n j e r o , DOCE francos semestre. — **=^£^^^^ GRAN RELOJERÍA DE PARÍS LOUIS THIERRY Fuencarral, núm. 59-:-í\/IADRID e; VENTA A PLAZOS ^ '^^ Relojes de oro, plata y acero para bolsillo. Relojes de pared. Relojes despertadoies. Relojes-pu'sera. 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El día 17 h a sido d e c r e t a d a la disolución de la mencionada Unión General de T r a b a j a d o r e s , de la que, como es sabido, formaba p a r t e l a U n i ó n F e r r o v i a r i a con sus t r e i n t a y t a n t o s mil asociados de t o d a s las líneas españolas. Conflicto, y no pequeño, es el que se p r e s e n t a al Gobierno con semej a n t e decisión, p o r q u e no es de suponer que el elemento obrero en general, y p a r t i c u l a r m e n t e el ferroviario, se conforme con que el t r a bajo de t a n t o s años sea echado por t i e r r a como juguete inservible y despreciable. P o r de pronto, los periódicos radicales y a han dado la voz de «alerta». «Efepafia Nueva» dijo el mismo día de haber sido d e c r e t a d a l a disolución lo s i g u i e n t e : P o r efecto de] auto deben desaparecer ihás de 400 Sociedades obreras, todas las que integraban la Unión, á la que se de- I: clara ilegal, D E S P U É S D E ESTAR F U N CIONANDO P U B L I C A M E N T E VEINT I T R É S AÑOS. Es decir, se quiere borrar de la organización proletaria española lo que hay de más sólido, de más consciente. Sería más honrado dictar una ley disolviendo todas la« Sociedades da i-esistencia ; tal ley .revelaría en su autor una nobleza de que carecen los que, con arteras armas, tratají de anular á los obreros asociados. , ¡ Esta es la obra del Canalejas de los latifundios, del autor del Instituto del Trabajo, del intervencionista «enragé». Otro periódico, «El País», ocupándose del mismo asunto, se exp r e s a en los siguientes t é r m i n o s : En menuda «latifundia» nos ha metido este Canalejas de nuestros pecados, sociólogo coa Zancada, anarquista con Salvochea y Moi-ote, socialista con Buylla, García Quejido y Juan José Morato, y enemigo de los latifundios y reformista agrario andaluz con Olavide, Flores Estrada, Costa, Dionisio Pérez, Moreno Mendoza y Cristóbal de Castro. ¡ Menuda «latifundia» ! Es cosa de risa, aimque bien meditada, haga llorar. ¿Para qué ha venido al mundo, al mundo político, el Sr. Canalejas? Para legislar sobre Asociaciones, excluyendo á las religiosas de ciertos menesteres, .socaliñas, funciones de índole social, cual la ce enseñar, y privándoles de irritantes privilegios. Esa refoi-ma de la ley de Asociaciones, inspirada en el criterio de Waldeck-Rousseau, era toda la bandera de la democracia canalejista, y era lo que determinaba y caracterizaba su personalidad política. Sin ese propósito y sin aquella frase «hay que dar la batalla al clericalismo». Canalejas ( no hubiera sido jefe de un Gobierno, porque no hubiera tenido relieve, carácter, significación propia. La reforma de la ley de Asociaciones en ese sentido fué lo que le eehó del Gol^ierno y del partido liberal en 1902. Ese propósito lo mantuvo en la oposición, en la presidencia del Congreso, en la oposición otra vez, y en el jNIensaje de la Corona cuando fué presidente del Consejo de ministros. l?s más : el Sr. Canalejas insiste en llevar el proyecto á la colección Alcubilla. Pero el demonio tiene cara de conejo, el sociólogo, el socialista, el anarquista, el autor de las frases «hay que dar la batalla ai clericalismo», «al mauser se le contesta con la tal», el inspirador del «Heraldo» cuando el «Heraldo» dedicaba, embobado de admiración, planas enteras á celebra? la metempsícosis de la mansión señorial da los duques de Frías en la Casa del Pueblo, el hiperbólico encomiador de la Unión General de Trabajadores en particular y de la Asociación obrera en general, no ha cercenado un privilegio de las Ordenes religio» sas, no ha disminuido en un fraile, en u n ? monja, en una hermanita ni en un herma nuco, el número de regulares que infesta* á Espaíia, no ha incorporado á la legislación su anunciado, prometido, cacareado proyecto de la ley de las Asociaciones ; pero en cambio, y vayase lo uno por lo otro, ha cerrado la Casa del Pueblo de Madrid, y ha disuelto, por ilegal, la Unión General de Trabajadores, y suponemos que la Federación Nacional de Trabajadores. ¿Por qué? Hay dos explicaciones, basa.das en dos distintas verdades. Verdad oficial : porque esa Unión General de Trabajadores no cumplió, el año de la «nanita», cierto requisito de «chidia y nabo». Verdad, verdad : que esa Unión General de Trabajadores era un asombro, un pasmo, una maravilla cuando se limitaba á la tarea de socorrer á sus asociados, de darles médico y botica y costearles el entierro. Mientras sus asociados no eran rojos, ni amarillos, sino pardos, grises, color de panza de burro, y no botaban ni á los socialistas ni ,»e mezclaban en la cosa pública, como el obrero del «Juanito». la Federación ••sa de Asociaciones obreras merecía elogios sin tasa y cantos pindáricos, lo mismo qu? Pablo Iglesias y la Agrupación Socialista. Claro es que no puede prevalecer el recurso. Se disuelve por ilegal la Unión General (le Trabajadores y se procoda á sus descuidados directores. Pues tal día hizo un año. Con otro nombre, y con arreglo á todas las minucias y á todos los requilorios y requisitos, se constituirá esa Federación de Asociaciones. P o r s i ' f u e r a n pequeños estos tes- •1 A D E L A N T E !...—OEÓNICAS Y ACTUALIDADES S timonios de protesta contra la -la^,. bor antisocialista que ha realizado el presidente del Consejo, lé brinda otra, serie.,de argumentos «El Libe ral» como los que transcribimos : obrero-ferrotiarias afecta, es im- ro no nos-olvidemos del Sr. Gasset, ponderable. que_ debe disfrutar, en no pequeña Durante su permanencia en el p a r t e , de las justas censuras que le ministerio de Fomento h a preten- dedican á su jefe, el liberalísima dido engañar á los ferroviarios con Sr. Canalejas. una labor efectista, pero negativa Veintitrés afios de vida llevaba la Unión, en absoluto. formada por más de cuatrocientas SociedaEl Sr. Gasset concibió aquellos des obreras, y. ningún ..Gobigrno, conien¿Uiido por los conservadores, había visto célebres informes de t r a b a j o reali. ... Francia «11 ella nada vituperable. Había organizado zados por los jefes de las Divisiodiez Congresos, intervenido en infinidad nes, y medianite los cuales... sigue E n la estación de Austerlitz, cerde actos públicos y merecido del Sr. Cana- sin enterarse de"' l a labor- cruenta cana á P a r í s , tuvo lugar hace días lejas, en su prólogo á «El Instituto del que pesa sobre los funcionarios de un violento-choque entre un tren de Ti'abajo», calurosísimos elogios. explotación de los ferrocarriles, ó. las' afuerás'y una máquina suelta. Claro que la suspensión no implica, como si se ha enterado no ha hecho n a d a -Siete coches quedaron destrozase ha supuesto, la de las Sociedades que á la Federación nacional pertenecen, pues p a r a remediarla-, con ló que su de- dos; por completo, incendiándose uno de ellos. tilas tienen un reglamento propio, desliga- lito es mayor. El Sr. Gasset ha intervenido en Los citados coches llevaban más de do, por su funcionamiento interior, del de bases federativas. Seguirán, pues, actuan- la cuestión del Montepío' de los fe- 50 viajeros, resultando heridos de do las cuatrocientas y tantas Sociedades rrocarriles Andaluces, y la Compa- bastante gravedad 24 de éstos, que obreras. Por ahora, nada más que contra ñía sigue haciendo mangas y capi- ingresaron en los hospitales y otros ]a Unión y el Comité van los tiros. rotes con sus empleados, sin cum- 32 de menor gravedad, que fueron» Pero la intención es notoria, y la inopor- plir lo acordado y sin que el señor conducidos á sus domicilios. tunidad, también. Cuando más indignados, con harto moti- Gasset lo haga cumplir. , t^¡ ''\. . '\' Los altos funcionarios del minisEl Sr. Gasset h a oirecido mil ve- terio del Trabajo cooperaron al trasvo, están los trabajadores por la clausura sistemática de sus Casas del Pueblo ; cuan- ces medio millón de pesetas p a r a lado de los heridos a los hospitales. do los vocales obreros del Instituto de Re- comprar el solar en que se construiEl personal director de la Compaformas sociales anuncian, muy comedidos, ría el edificio de la Asociación de ñía de Orleans se personó en el lupero muy firmes, el propósito de abandonar Empleados y Obreros de Ferroca- gar de la catástrofe, tomando acersus puestos—^de lo cual provendría im serio rriles, y las pesetas no parecen por conflicto hasta en el orden electoral—; ninguna p a r t e , hasta el p a n t o de t a d a s miedidas. Solivia cuando los ánimos se sienten más agriados que la Directiva de la Asociación y los ceños más fruncidos, es cabalmente S á p i d a m e n t e se llevan á cabo los cuando se te ocurre al Gtobierno, ó á «la h a aplazado el banquete anual de trabajos de construccióri de los feautoridad judicial» abstracta, echar al fue- conmemoración, p a r a que no sufra rrocarriles confiados á ía Compañía u n a rechifla el ministro de Fogo uila rociada de petróleo. da los caminos de hierro bolivianos, De amnistías y de liberaciones es el mento. hallándose ya abiertos á la explotamomento, y no por los «rosicleres» de que El Sr. Gasset aconseja al rey y habla, irónica, «La Época», sino por todo al presidente del Consejo que asis- ción los primeros 80 kilómetros del (o contrario. Oportunísima es la ocasión t a n á las fiestas escolares de la Aso- ferrocarril de Río Mulato á Potosí, estando también terminadas las para reconciliarse con Dios ó con la Democracia, ante la posibilidad, que siempre ciación de Empleados, creyendo que obras de explanación en 93 küómiedeben prever los -buenos políticos y los con esto contrarresta el disgusto tros más de la citada línea, calcubuenos cristianos, de que convenga comul- que reina entre los ferroviarios; y lándose que toda la línea podrá exgar ó de que haya peligro de muerte. Pues, está muy equivocado el Sr. Gasset, plotarse en el próximo mes de F e 'como si no. porque se olvida que la Asociación brero. Cualquiera otro gobernante tendría en de empleados es una Sociedad beTambién se explotan ya 62 kilócuenta que la Unión General de Trabaja- néfica, que no tiene voz ni voto en metros del ferrocarril de Oruro á dores no radica exclusivamente en España, los conflictos obrero-ferroviarios. y se miraría mucho ante la contingencia El Sr. Gasset ignora que precisa- Cochabamba, cuya línea medirá en suscitar dentro y fuera de casa serios é mente por esta causa la generali- t o t a l 210 kilómetros-. innecesarios disturbios. Calcúlase que en Junio venidero El Sr. Canalejas, por conducto de la dad de los socios de la de Emplea•«autoridad judicial» consabida, lo entiende dos y Obreros está afiliada á la se pondrá también en explotación Unión Ferroviaria, Sociedad de re- el camino de hierro de Arica (Chiy lo practica de distinto modo. Se nos figura que esa. ni para bien ni sistencia que se preocupa de mejo- le) á la Paz. para mal morir, es plataforma adecuada. rar la situación presente de^ los feVan á acometer&e rápidamente rroviarios, como la Asociación tiene los estudios p a r a construir un ferropor misión principal precaver á sus carril de Potosí á Sugre, cuyas ^i Comentarios por nuestra p a r t e ? asociados d e las miserias de la obras comenzarán después de termin a d a la línea de Río Mulato á P o No necesitamos hacerlos. B a s t a n t e VG16Z. sabrosos son los que transcritos El Sr. Gasset, en fin, dice haber tosí. quedan. Avanzan con g r a n rapidez las hecho mucho por los ferroviarios y P e r o sí se nos ha de permitir sa- éstos ya le han conocido, como h a n obras del ferrocarril de Madeiracar de la sombra á una persona del conocido el miedo que tiene á que Mamoré. E n el mes de Septiembre actual Gobierno p a r a que, junta- surja cualquier conflicto provocado se inauguró el servicio h a s t a el kilóm e n t e con el Sr. Canalejas, reciba por el personal de las líneas fé- metro 220, en la embocadura del río los ataques que se tiene merecidos. rreas. Abuna, y p a r a fines del año corrienNos referimos al Sr. Gasset, cuBien está dar contra el Sr. Cana- te, créese que se hallará t o t a l m e n t e ya actividad, en lo que á cuestiones lejas por su labor antisocialista, pe- t e r m i n a d a la línea. DE FUERA DE ESPAM ¡ADELANTE!...—CRÓNICAS Y ACTUALIDADES AEEEFEKTmiENTO Los años y''la experiencia me h a n hecho un t a n t o incrédulo y, fran•camente, no creo ni en mis propios arrepentimientos. Arrepentirse, es rectificar un hecho, y como quien hace un cesto hace ciento, si le dan mimbres..., en el momento que no carezcamos de ellos somos capaces de fabricar no un ciento, sino millones, de tod a s clases, formas y tamaños. Además,] [reicti&car hábitos y costumbres á quien, como los españoles, los tenemos t a n arraigados, resulta p a s a r por hombre inconsecuente, y ^j2¿sr5 virtudes y d i n e r o ; apotegma que tiene sólido fundamento, porque los vicios, aun resultando perniciosos, según opinión de los no descarriados, dan un gustazo mayúsculo á la pobre carne pecadora, h a m b r i e n t a de goces, Todo está igual, parece que fué ayer, quiero decir el 31 de Diciembre del anterior, pues los pobres de espíritu, que en aquel día prometieron y juraron, en posturas grotescas, cambiar de vida, siguen haciendo la mismita de entonces, á pesar de los veinte días transcurridos, dando con ello pat e n t e de verdad al poeta que dijo : Magdalenas atiepentl£aa no las he visto en mi vida. i-VWívitoV l a inconsecuencia siempre h a sido •causa de menosprecio. Genio y figura—dice también un :adagio—se conservan h a s t a la sepultura, y necia presunción resulta q u e r e r , por im a r r a n q u e caprichoso, convertirnos en otra personalidad limpia de pecado. E s t a s disquisiciones, propias de un filósofo de guardarropía, surgen •en mi mente a n t e el afán que cuatro •equivocados sienten por enmendar sus errores. Con la e n t r a d a de año, muchos t r a t a n de modificarse, agarrándose á la fácil teoría de año nuevo, vida niieva, sin comprender que esto es un consuelo, una aspiración, que d u r a menos, muchísimo menos, que el tiempo invertido en aceptarla. E n este picaro mundo, lo que sob r a n son vicios; lo que faltan son Y t a n cierto es esto, lector incorregible, que ayer, sin ir más lejos, me decía doña Balbl_^ na, madre de u n a •-— criatura con diecisiete años, capaz, por su hermosura, de volver t a r u m b a al ciudadano más pudoroso: —Con mi P u r i t a no reza aquello de año. nuevo, vida nueva, porque, aunque me sea muy doloroso confesarlo, sigue dando los mismos tropezones que antaño. —Tal vez necesite medias suelas. —No es por eso, s e ñ o r ; son otros tropezones más bochornosos. —¡ Ah, ya ! j E s que á la niña le gustan las cabriolas 1 —Eso , muchísimo; ahora se ha contratado p a r a provincias , d o n d e seguramente h a r á furor, pues cuando se cimbrea en el tablado tiene unos movimientos , q u e los hombres g r i t a n entu- siasmados : —i Duro, morucha, -con el molinete, que t e mueves más y mejor que un t r a s a t l á n t i c o ! —}Y eso les producirá á ustedes un capitalazo 1 —i El movimiento 1 —No, s e ñ o r a ; el bailoteo. —Poca c o s a ; diez reales y lo:, gajes. —Eso es u n a miseria, señora mía. —Qué quiere u s t e d ; las mujeres solas tenemos que rendirnos ante 1» tiranía del público y del estómago. Dos déspotas insaciables, que siempre piden más... E s t a es la vida; se juzga generalmente muy de ligero y ruedan reputaciones por una sabrosa tajada. Como esta pobre chicuela, que prometió vida nueva y sigue con la de antaño, hay un enjambre de arruinados, de vencidos, de ^-iciosos, si queréis, que p e r d u r a r á n en la vida vieja, llena de escollos, pero repleta de dulzuras. A cualquiera hora deja un borra chin de empinar el codo, p a r a ahogar sus penas en vino. ¿Y qué me- dicen ustedes del gachó que se juega las pestañas á una sota y sueña con una martingala infalible p a r a hacerse millonario 1 j Y el que cifra en el amor la resolución del problema de la vida, y anda mariposeando h a s t a que le cazan con l i g a ; es decir, que se casa con una señora sin dos reales, pero con un genio de doscientos mil demonios í Repito que no creo en arrepentim i e n t o s ; y si tú, lector, haces desaparecer las telarañas que frecuen- , temente nublan el cerebro, y contemplas la vida real en t o d a su esplendorosa desnudez, hallarás «penitentas» contritas , arrepentidas , que, al pie del confesonario, aseguran propósitos de enmienda, jur a n y perjuran üo volver á pecar, y á los pocos días vuelven á las andadas, quiero decir á confesar sus debilidades, prueba de que no hubo tal arrepentimiento. (ADELANTE!...—CRÓNICAS Sigamos, pues, como h a s t a la fec h a ; dejémonos de monsergas, t a n trasnochadas como arrinconar núestros caprichos, gustos y necesidades, y suframos resignados la condenación de nuestros actos, que, por ser nuestros, los encontramos deliciosamente sabrosos. i Que por obrar así pu*ede pesar sobre nosotros l a p e n a que capricüosa^ mente nos imponga el ridículo y terrorífico P e d r o Botero 1 ¡ Qué importa ! Las llamas purificaderas quizás sean la única levad u r a que h a g a desaparecer el sabor acre del pecado, pues la condenación de la inmensa mayor í a de los mortales es indiscutible desde el momento en que á esa, mayoría todo cuanto le gusta, todo cuanto satisface sus sentidos le está clasificado como pecado mortal. Venga de a h í ; siga cada quisque Dh, A N T A Ñ O Como documento curioso oop'.amos á continuación el bando dado el 12 de Julio de 1843, por el alcalde pri-' rnero de Madrid, D. Ignacio de Olea, que á la vez era comandante de Milicias nacionales. Dice a s í : «1.» Que al t o q u e d e oraciones todos los vecinos iluminen sus baleo nes y veintanas. 2 ° Que toda persona que tenga DEL- Y ACTUALIDADES haciendo lo que le dé la g a n a ; olvib.° Será arrestcxia t o d a persona, demos el estúpido «año nuevo vida que intente p e r t u b a r el reposo púnueva», y digamos, en cambio, re- blico. 0.° Quedan encargados de la ejecución de este bando los concejales,, alcaldes de barrio y dependientes del Ayuntamiento.» Flechas peores qne balas bosando d e satisfacción: Bailemos este San Juan,que el que viene Dios dirá, CARLOS TOVAR (DibujOS de Abad.) armas y no sea Miliciano nacional las entregue en las Casas consistoriales bajo recibo. 3." Que las tahonas y tiendas de comestibles estén abiertas desde el a m a n e c e r h a s t a la3 once de la nocli.v 4." Siendo el bigote ó gorra á>i cuaitel ujQ distintivo- qae el uso ha caracterizado conio propio de los mi litares y milicianos, será a r r e s t a d a t o d a persona que le use sin acreditar, .-n el acto, que c responde á a l g ú n Cuerpo del Ejército ó Milicia. I N G E N I O A J E N O Y... C A S I D E .Existe en la I n d i a la tribu de los Albor, que n o emplea más a r m a e n sv,' luchas que el arco y las flechas; pero los efectos de estas flechas son más temibles que los de las balas, porque van emponzcíxadas en el veneiLo más mortífero que se conoce. E s t e veneí.o se llama «curare», y es t a n activo, que algunos salvajes se u n t a n con él las unos, y m a t a n á los enemigos con sólo ara-ñarlos. El «curare» es ima mezcla de ingredientes ciuyo secreto g u a r d a n celo =amt:nto los sacerdotes y curanderos de ias tribus salvajes. Como detalle curioso diremos que las viejas ay().dan. á los sacerdotes á prepararlo, y consideran como MV. honor el que se las p e r m i t a probarlo en sí mifimas, ai nque la prueba les cueste indefectiblemente la vida. O t r a p r u e b a de la fuerza del «curare» consiste en hacer agujeros e a los árboles é inyectar en el tronco una peqiiefia cantidad del producto. Si al día siguiente no se han caído las hojo/S, se añaden á las hojas más i n g i t d i e n t e s mortíferos. Solamente las gallinas y el argos, permane-i-enj inmi-o.es á los efectos del mortífero veneno. ACTUALIDAD La abolición de la pena de muerte: Art. 1."—La pena de muerte será substituida por prlsi-ln perpetua en un gabin.,te telefóaioo. Efecto en los condenados. Manual Legislativo de Ferrocarriles PARTE PRIMERA CÓDIGO DE COMERCIO COMERCIANTES ARTÍCULO EüIMEKO gados á nombrar uno ó más factores que reúnan las condiciones legales, quienes les suplirán en el ejercicio del cotnercio. SOR comerciantes: 1." Los que tenien-ío capacidad legal para 'tjerc'jr el comercio se dedican á él habitualmente. 2.' Las Compañías mprcantiles é industriales Que se constituj'eren con arreglo á este Có •digo. La mujer casada mayor de veintiún años podrá ejercer el comercio con autorización de su marido, consignada en escritura pública, que se inscribirá en el Registro Mercantil. ACTOS D E €0i>IERC10 REVOCACIÓN ARTÍCULO 2 . " ARTÍCULO 8." Los actos de comercio, sean ó no comerciantes los que los ejecuten, se regirán por las disposiciones de este Código; en su defecto, por los usos del comercio observados en cada plaza, y, á falta (hi ambas reglas, por las del derecho •común. Serán reputados actos de comercio los comprendidos en este Código y cualesquiera otros de naturaleza análoga. , El marido podrá revocar la licencia concedida, tácita ó expresamente, á su mujer p a r a comerciar, consignando la revocación en escritura pública, de que también habrá de tomarse razón en el Registro Mercantil, publicándose además en el periódico oficial del pueblo (si lo hu biere), ó en otro caso en el de la provincia, y anunciándolo á sus corresponsales por medio de circulares. HirjER CASADA ARTÍCULO 6." NO P U E D E N E J E R C E R COMERCIO (I) C A P A C I U A D liEGAIi P A R A E J E R C E R E l i COMERCIO ARTÍCULO 13 ARTÍCULO 4 . ° Tendrán capacidad legal p a r a ejercer el comefcio las personas que reúnan las condiciones siguientes: 1.* H a b e r cumplido la edad de veintiún años. 2-'^ N o estar sujeta á la potestad del padre •o de la madre ni á la autoridad marital. S.* Tenier la libre disposición de sus bienes. S E Ñ O R E S ARTÍCULO 5 . " Los menores de veintiún años y los incapa•citados p o d r á n continuar, por medio de sus guardadores, el comercio que hubieren ejercido sus p a d r e s ó sus causantes. Si los guardadores carecieren de capacidad legal p a r a comerciar ó tuvieren alguna incompatibilidad, estarán obli- No podrán ejercer comercio ni tener cargo ni intervención directa económica y administ r a t i v a en Compañías mercantiles ó industriales : 1." Los sentenciados á pena de interdicción civil, mientras no hayan cumplido sus condenas ó sido amnistiados ó indultados. 2.0 Los declarados en quiebra, mientras no h a y a n obtenido rehabilitación ó estén autorizados en virtud de un convenio aceptado en j u n t a de acreedores y aprobado por la autoridad judicial p a r a continuar al frente de su establecimiento, entendiéndose en tal caso limitada la habilitación á lo expresado en el convenio. 3.° Los que por leyes ó disposiciones especiales no puedan comerciar. (1) Se suprimen los capítulos 7." al 9." por no ser de interés ferroviario. 6 so B I B k O T E C A D E ' «¡ ADELAlSlftí t ^ ' / " P U E D E N EJERCER PKOFESI4lllí MERCANTIIi ARTÍCULO 14 No podrán ejercer la profesión mercantil por sí, ni por otro, ni obtener cargo niiniiervención directa administrativa ó econiómica en las Sociedades mercantiles ó industriales: 1." Los magistrados, jueces y funcionarios del Ministerio Fiscal en activo, exceptuándose los alcaldes, jueces y fiscales municipales y los que accidentalmente desempeñen funciones fiscales ó judiciales. 2." Los jefes gubernativos, económicos ó militares de distritos, provincias ó plazasi 3." Los empleados en la recaudación y administración de fondos del E s t a d o nombrados por el Gobiemio. 4." Los agentes de cambio y corredores de Comercio de cualquier clase. 5." Los que por leyes ó disposiciones especiales no puedan comerciar en determinado t e rritorio y los síndicos de Sociedades en quiebra (Tribunal Supremo). EXTRAKJEBOIS ARTÍCtTLO 15 Los extranjeros y las Compañías constituidas en el extramjero podrán ejercer el Comercio en E s p a ñ a con sujeción á las leyes de su país, en lo Que se refiera á su capacidad p a r a cont i a t a r , y á las disposiciones de este Código, en cuanto concierna á la creación de sus establecimientos dentro del territorio español, á sus operacioiies mercantiles y á la jurisdicción de los Tribunales de la Nación. Lo prescrito en este artículo se entenderá sin perjuicio de lo que en casos particulares pueda establecerse por los Tratados y convenios de las Potenicias. DEL REGISTRO MERCANTIL ARTÍCULO 1 6 Se abrirá en todas las capitales de provincia un Eegistro Mercantil, compuesto de dos libros independientes, en los que se inscribirán: 1.° Los comerciantes particulares. 2." Las Sociedades. E n las provinicias litorales y en las interiores donde se considere conveniente por haber un servicio de navegación, el Eegistro comprenderá un tercer libro, destinado á inscripción de los buques. ARTÍCULO 17 La inscripción en el Registro Mercantil será potestativa p a r a los comerciantes particulares y obligatoria p a r a las Sociedades que ser constitTiiyaii'-con arreglo á feste Código p leyes especiales y p a r a los buques. ARTÍCULO 1 8 • El comerciante no matriculado no podrá pedir la-inscripción de ningún documento en el Registro Mercantil ni aprovecharse de sus efectos legales. DEIi R E G I S T R A D O R ARTÍCULO 2 0 El Registrador anotara, por gico en la matrícula, todos los Compañías que se matriculen, hoja el número correlativo que HOJA 0 £ orden cronolócomerciantes y dando á c a d a le corresponda. INSCRIPCIÓN ARTÍCULO 2 1 , E n la h o j a de inscripción de cada comerciant e ó Sociedad se anotarán;: 1.° Su nombre, razón social ó título. 2.° La clase de comercio. 3.° La fecha en que deba comenzar ó h a y a comenzado sus operaciones. 4." El domicilio, con especificación de las sucursales que hubiere establecido, sin perjuicio de inscribir las sucursales en el Registro de la provincia en que estén domiciliadas. 5.° Las escriturad de constitución de Sociedad mercantil, así como las de modificación,, rescisión ó disolución de las mismas. 6.° Los poderes generales y la revocación de los mismos (si la hubiere) dados á los gerentes, factores, dependientes y cualquier otro m a n d a tario. 10. Las emisiones de acciones, cédulas y obli» gaciones de ferrocarriles y t o d a clase de Sociedades, sean de obras públicas, Compañías de crédito u otras, expresando la serie y número de los títulos de cada emisión, su interés, rédito, amortización y premio, la cantidad total de la emisión y los bienes, obras, derechos ó hipotecas, que se afecten á su pago. 11. Las emisiones de billetes de Banco, expresando su fecha, clases, series é importé de cada emisión. 12. Los títulos de propiedad, etc. SOCIEDADES EXTRAN.TERAS Las Sociedades extranjeras que quieran establecerse ó crear sucursales en E s p a ñ a , present a r á n y a n o t a r á n en el Registro, además de sus estatutos y los documentos que se fijan p a r a las españolas, el certificado expedido p o r el cónsul español de estar constituidas y auto rizadas con arreglo á las leyes del país res^ pectivo. ARTÍCULO 2 5 Se inscribirán en el Registro todos los acuer^ dos ó a.ctos qué produzcan aumento ó dismimición del capital de las Compañías mercantiles. MBF=1B1 25 DE ENERO DE 1912 " "" HBE SBE ¡ADELANTE!... Revista becenal Ilustraba m ID AÑO II u/n. 37 MI LOS ]Via)VDOS Y SL O I)VfI]SílCO OMO obra notabilísima y digna de ser divulgada, reconocido, aunque con dificultad, la presencia del vaofrecemos hoy á nuestros lectores el portentoso por de agua—pero casi siempre el cielo es allí puro, y artículo cuyo título encabeza estas líneas, escrito el clima de este planeta parece ser muy agradable por por el eminente astrónomo Sr. Flammarion, que en su reinar en él generalmente un tiempo hermoso. larga vida, dedicada por completo á la ciencia, hace Este astro gira sobre sí mismo, próximamente como cuanto de él depende por vulgarizar con amenos é in- la Tierra, en 24 horas 37 minutos 22 segundos. Sin emteresantes relatos los encantos y misterios de la bóveda bargo, si las condiciones biológicas son las mismas que celeste. aquí, se vive dos veces más tiempo en este mundo veSubamos —dice el sabio Flammarion, astronómi- cino que en el nuestro: el año marciano tendrá 668 días. c a m e n t e haPero lo que blando—auna ^^S m a s lama distancia menuestra atendia de 78 mición en Marllones de kilóte, son sus cametros de la nal es rectilíL u n a , y enneos que forcontraremos man una esun mund9i inpecie de red teresantísimo geométrica en que parece inla superficie vitarnos á conde los contisiderar, como nentes. ¿Qué d e b e m o s , el son éstos? Tal universo, y es la pregunp e r m i t i rn o s ta que se haentrar en relacen los astróción más comnomos desde pleta con la hace más de Naturaleza, en treinta años cuyo seno vien que estas ven los munlíneas e n i g dos y los semáticas fueres: en el plaron d e s c u neta Marte. b i e r t a s por EL TIEMPO Y EL ESPACIO M. SchiapareHay en este mundo, como en el nuestro, tierras, aguas y estaciones lli, director del Observatorio de Milán. Su naturaleza ha con todas sus variedades. Mientras que, en la Tierra, in- sido y es todavía motivo de mil hipótesis. ••:—Son ríos»— trépidos exploradores se han lanzado á la conquista de decían unos. < —No son ríos»—objetaban otros, porque los polos, podemos observar desde aquí los polos de estos cursos de agua empiezan todos en un mar ó lago Marte, de los que conocemos perfectamente la meteoro- para terminar en otro lago ó en otro mar. «—Es la obra logía, y ios vemos cubrirse en el invierno con un gorro colosal de los ingenieros marcianos»—se pensaba ende nieve del que podemos medir la extensión y del que tonces por otros; y algunos paralizaban la discusión, seguimos las variaciones hasta su desaparición casi decretando que no existen los canales y que son simpletotal en el curso del estío. Algunas veces, nubes gene- mente el resultado de una ilusión de óptica. ralmente muy ligeras flotan en su atmósfera—porque La existencia de estas líneas no es un mito, puesto existe allí una atmósfera en la que |a espectroscopia ha que elSr. Lovel, que ha consagrado á Marte un Observa, 25 ENERO DE 1912 ¡ADELANTE!.. NÚMERO 37 solidificada. No distinguimos torio especial sobre una gran sobre este mundo gigantesco ni altura en los Estados Unidos, continentes ni mares; profunda ha llegado á fotografiarlas, y é impenetrable atmósfera le enen ellas se divisa perfectamente vuelve completamente. ¿Qué varios mares que ya designan hay bajo este montón de nubes? con sus nombres, los cabos ¿Un océano líquido? polares Norte y Sur y un gran número de canales. Lo que observamos en la superficie tumultuosa de este El enigma de la vida en el globo son anchas bandas, planeta Marte.—No nos hagacomo corrientes, que se desmos ilusiones con nuestros colizan unas al lado de otras nocimientos marcianos; pero con velocidad variable. Pero la tampoco desesperemos de obformación más enigmática del tener otros más precisos, puesinmenso planeta es una célebre to que poseemos una curiosa mancha roja, más vasta que la carta geográfica de dicho plaTierra, que desde hace próxineta. De ayer es únicamente mamente un cuarto de siglo se (1877) cuando conocemos sus mantiene en la zona templada dos pequeñas lunas, que no son de Júpiter. No hay que pensar mayores que Pars, que giran que esta mancha sea de natutan rápidamente alrededor de raleza atmosférica, pues su fijesu planeta. Sin embargo, cuanza se opone á ello. ¿Es un condo este astro enciende su faro tinente en formación la primera rojizo en la sombra de la noche solidificación de este globo agiy brilla entre la multitud de estado? trellas; cuando con la vista en el telescospio franqueamos la Franqueemos ahora una disdistancia que de él nos separa; tancia casi igual á la que sepacuando vemos este punto lumira á Júpiter de la Tierra para noso agrandarse á medida que abordar á Saturno que gravita nos acercamos y mostrarnos en el cielo á 1.421 millones de sus continentes, sus mares, sus UN ASPECTO FANTÁSTICO DE LOS MUNDOS Y EL ESPACIO kilómetros del Sol. nieves polares y sus canales Nuestra primera reflexión, á enigmáticos; cuando asistimos desde aquí á radiantes la vista de esta maravilla de nuestro sistema, es preauroras y á puestas de sol en su cielo casi siempre puro; guntarnos si este planeta, encerrado en un triple cincuando vemos vastas comarcas envueltas en las nieblas turón de anillos y rodeado de diez satélites, pertenece del invierno, y otras que, por el contrario, se despojan realmente á la misma familia de mundos que la Tiede su manto de nieve bajo el ardiente sol de un estío dos rra. Marte, Júpiter, etc. ,, de los que difiere desde tanveces más duradero que el nuestro, no podemos im- tos puntos de vista. pedirnos de pensar, delante de este espectáculo tan sePara admirar en toda su grandeza este arco magnífico mejante al que observamos aquí abajo, que también hay que trasladarse á la zona ecuatorial de Saturno y existen allí seres pensantes, contempladores de la Na- contemplar el cielo en una hermosa noche de estrellas turaleza. ¡Sublime espectáculo! El planeta aparece iluminado por De Júpiter á las fronteras del sistema planetario.— una soberbia claridad que irradia de los anillos que Siempre en nuestra imaginada ascensión hagamos alto durante la noche envuelven á Saturno en una corona de y contemplemos á Júpiter que se halla á 775 millones luz, y que durante el día extienden su sombra sobre las de kilómetros de la Tieregiones ecuatoriales, á rra, y veamos que el aslas que privan en parte pecto real de este plade la luz solar. neta está bien en relaSigamos nuestro ción con su magnífico viaje. brillo aparente. Esfera Un mundo se dibuja colosal, once veces más en el horizonte. El Uraancha que el globo teno á 2.858 millones de rrestre, 1.200 veces más kilómetros del astro del voluminosa y 310 veces día, y pasando sin demás pesada, este astro tenernos, nos enconespléndido gira sobre traremos, por fin, ante sí mismo con rapidez el más lejano del Sol, prodigiosa; pero ésta no es decir, delante de es igual en todas las laNeptuno, que á más de titudes y va disminu4.000 millones de kilóyendo hastalospolos,io metros delimita actualque prueba que su su-^ mente las fronteras del perficie no está todav ía CÜATRO MUNDOS EN LA INMENSIDAD sistema solar. 25 ENERO DE 1912 ADELANTE!... NúMEi?o'"37 ^ I^LÁ PROTECCIÓN DE LOS VIAJEROS EN LOS FERROCARRILES j A/f A á parecer una paradoja si nos atrevemos á sos•^^ tener que existe más peligro en acostarse en la cama que en viajar en ferrocarril. ¿No lo creen nuestros lectores? Pues bien, por cada millón ;de viajeros que circula suelen morir por causa de accidentes unos 20 aproximadamente, mientras que el resto, ó sean Q99.980, mueren sencillamente en su lecho, de donde resulta, como antes decíamos, que es más peligrosa la cama que el compartimiento de un vagón de ferrocarril. Preciso es realizar un estudio particularísimo de los accidentes ferroviarios. Son estos, y por consiguiente las catástrofes que de ellos se derivan, los que más hieren nuestra imaginación, y sobre todo la de las multitudes que tienen una psicología especial. La multitud en sí misma es inconsciente; cada persona por sí sola es capaz de razonar, de rendirse á un argumento; pero parece que cuando se reúnen varias, la mentalidad individual desaparece en el alma de la muchedumbre no sujeta á reflexión. Por una especie de acción refleja se precipita hacia el sitio en que se figura que ha de ver algo, y estos hechos se observan perfectamente cuando tiene lugar un accidente, viéndose que las estaciones del ferrocarril son asaltadas por una multitud que seguramente ningún interés particular guía sus pasos. Digamos á cualquiera: «¡Han muerto este año en tal capital importante de Europa 50.000 personas!» y le encontraréis indiferente; pero añadamos en seguida: «¡A consecuencia de accidentes ferroviarios han muerto 23!»; y entonces le oiréis exclaman «¡Eso es espantoso, ya no se va á poder viajar!». Este sentimiento se ha visto resplandecer de una manera intensiva cuando el accidente del Metropolitano de París, en Ménilmontant, en el que sucumbieron 80 personas, causando enorme emoción en dicha capital. Nadie reflexionaba en que durante el mismo día habían viajado por el Metropolitano 500.000 personas, y que otras 120 habían fallecido en sus respectivos lechos. Para estas últimas ni una lágrima, en cambio para las 80 víctimas del accidente, los periodistas parisienses no hallaban bastantes fórmulas lacrimosas para ennegrecer sus periódicos. Estamos colocados al escribir estas líneas en el más puro punto de vista psicológico, y no quisiéramos que nuestros lectores creyeran que no nos compadecemos de las desgraciadas víctimas. Nada de eso; discutimos solamente los hechos, sin sentimentalismo, tales como deben ser. ¿Estamos bien protegidos cuando circulamos por las vías férreas? ¿Las señales que se emplean hoy día permiten asegurar que los accidentes debieran ser imposibles? -/•^ NÚMERO 37 ¡ADELANTE!. 25 ENERO DE 1Q12 /-^ •^.'3A •r^. 2' ZA •—f-v" r ^i^yy ;."-'' . « A«Wif II ^/^ •/T^ ^ r- "S -^ X. 1 Ws;^?^^3^^^S />//) 1 1 K ••••:Í'-:.." ii f'i . . . DIA P •A »¿'v-tf:--i A . '• ' • ! 1 /íi vrr ' '• ' ' •-. 'í^^^íTl; i. ! Mi 1 Flg". I.° y 6 " Indicadores de Tía, cerrados —Flg. a.' Disco de entrada.—Flg. S.'' l a cIA«lca bandera de los guardabarreras.—Flg. 4.° Cartelas de prccaucldn.-7-Fig:. 5.° Scual de blfarcaeión. Sí, en efecto; el conjunto de precauciones tomadas por los Ingenieros que dirigen las Compañías de ferrocarriles es una maravilla de precaución, y el servicio se halla organizado en todas ellas admirablemente. Buena prueba de ello es el gran número de aparatos que reproducen nuestros grabados, todos ellos dedicados á la salvaguardia del viajero. Lo que hay es que, á pesar de todo, sobreviene de repente lo imprevisto, lo inesperado, y entonces se produce la catástrofe sm que haya medio humano de evitarla. Teóricamente, pues, ningún accidente parece posible con el conjunto de precauciones tomadas. Solamente es menester que las prescripciones de los Reglamentos sean aplicadas al pie de la letra, y "/-/• 7^ — ¿IMITt et PAOTffílih Ul OlifO , que se examinen con frecuencia los aparatos para convencerse de su exacto funcionamiento; pero tras de todo esto, forzoso es contar con los elementos; la tempes: tad, el huracán, las lluvias torrenciales... Gracias á los medios modernos de comprobación en la circulación, tales como el conjunto de señales eléctricas (telégrafo, teléfono, etc.) que une las estaciones entre sí, se conoce inmediatamente cualquier interrupción que se produce en la red de señales. Tal es el conjunto de las principales protecciones empleadas en los ferrocarriles para asegurar la tranquilidad de los viajeros. Seguramente es útil que hagamos observar que estas protecciones son muy eficaces, te- 'rr9r 'f' Sr ^3 DÍA NOCHE DI A Fie. '." Cartelas Indicadoras del limite de protección del disco.—Flg. 8.* Señal de blfnrcaclón libre.—Flg:. 9.» IÍB misma señal anterior Indicando parada en la blfarcad*n—Fie. 10. Señales para los trenes de mercancías. ¡ADELANTE!. 25 ENERO DE 19121 NÚMERO 37 .f? / / JkéN -Amc/m 1^ l//a 2^ Vid *3^Vid r~//h I Wlg, 11. Indicadores de vías en las estaciones.^Fig. 12. El «Block Systemei mediante el cual so puede dar salida & 12 expresos en el transcurso de una Iiorii sin ti'mor á accidentes niendo en cuenta que á dichas vías no tiene acceso el público, lo contrario que sucede en las calles y avenidas de nuestras ciudades donde circulan innumerables automóviles y carros cargados con pesos considerables, y donde no existe señal alguna que llame la atención de los viandantes. Viajad, pues, con toda seguridad, con el espíritu y el cuerpo en reposo. Las señales cumplen, hasta donde puede ser completa la obra del hombre, las mejores condiciones de seguridad. ¡Que hay accidentes! Siempre los ha habido y seguirá habiéndolos; pero es fatal que así suceda sin que nada ni nadie pueda impedirlo. Por muchas precauciones que se tomen, nada puede ponernos al abrigo de un cataclismo, pero éstos no se hallan limitados á ias vías férreas únicamente, sino que son del orden general en todos los aspectos de la vida. EL ALUMBRADO EN LOS TRENES Una Compañía de electricidad de Chicago ha hecho experiencias de un sistema muy original para el alumbrado eléctrico de los ferrocarriles. El procedimiento consiste en aprovechar la corriente de aire producida por el tren en marcha para fabricar la electricidad necesaria. Para esto se monta en la delantera de la máquina un ventilador de hélice, que comienza á moverse tan pronto como el tren se pone en marcha. Este ventilador acciona directamente sobre una dinamo que va colocada debajo; la corriente producida sirve para cargar ios acumuladores, que pueden ir en el ténder ó en los vagones. S Con un tren marchando á una velocidad de 72 kilómetros por hora, se han obtenido sobre la dinamo cuatro kilovatios y medio durante la hora, ó sea una corriente suficiente para alumbrar cinco vagones americanos durante siete horas. Se supone que con velocidades mayores, como las que en América suelen llevar los trenes rápidos, la corriente desarrollada excedería á la necesaria para el alumbrado y podría aplicarse también á otros usos. Los gastos son en este sistema tan reducidos, que casi se limitan á los de instalación. ^E^gS a i 3E Locomotoras eléctricas en Hlemanía 31 lE U NO de los tipos más curiosos de locomotoras que Ya debemos decir que se trata de un nuevo modelo circulan por las líneas extranjeras es, sin duda, de máquinas, vulgarmente conocido por el sobrenomel que reproduce nuestro grabado. bre de «las de sin fuego». Trátase de una locomotora La primera impresión no es favorable de seguro á eléctrica por e! sistema de acumuladores, que lleva doque se pueda formar ble carga de fluido juicio de que lo que en los motores insnuestros ojos contalados en los dos templan; es una loextremos de la mácomotora, y, sin emquina que son iguabargo, la referida les, á fin de no tener máquina viene danque perder ni un do magníficos resulsolo minuto en dar tados en el ferrocavueltas á la máquina rril de trabajos de en la placa giratoria acero del Rhin (Alcuando aquélla ha gringen). llegado al límite de Es la principal su recorrido. En almisión de esta locogunos trenes de motora arrastrar los «banlieu»ha comentrenes de mineral, zado á utilizarse e¿te aunque el tonelaje nuevo modelo elécde estos trenes sea trico, y, según nos muy elevado, pues afirman, ha dado tan la fuerza de la mábuen resultado como quina es grande. en los mineros. LOCOMOTORA ELÉCTRICA PARA FERROCARRIL MINERO EN ALEMANIA íl^ EL ACERO MOLDEADO EN LA INDUSTRIA Entre las industrias que mayor desarrollo han alcanzado en estos últimos años, debido al incremento tomado por la industria de transportes terrestres, figura, en primer lugar, la industria de acero moldeado. Para todo el material fijo de tranvías y ferrocarriles se emplea casi exclusivamente: los cruzamientos y cambios de vía de acero moldeado, y para el material móvil, la mayoría de las piezas que entran en la construcción de locomotoras, coches, automotores y vagones, reemplazando con grandes ventajas á las piezas forjadas, á causa de mayor baratura, sin que las condiciones de resistencia sean inferiores. La facilidad de poder adecuar á cada pieza un acero de condiciones determinadas, invita al empleo económico y racional del material. ( ^ I La fabricación de centros de ruedas para locomotoras, coches y vagones que vienen construyéndose tam bien en acero moldeado, así como las diversas piezas de que se componen las citadas locomotoras, que son: bielas, excéntricas, crucetas, etc.; y en los coches y vagones, las ménsulas, topes, ganchos de tracción, piezas diversas del freno y bastidores, tienen cada día mayor demanda. Las ruedas para vagones de minas y otras diversas industrias que fabrican, las construyen de acero semiduro, á fin de resistir eficazmente el desgaste producido por los varios esfuerzos de rotación y el frotamiento de los frenos, y de que tengan también cierta elasticidad para los constantes choques con las juntas de carril, cruzamicHto, etc., etc. • ^ ) =3F=3glE eL ORO Y eL nean oeL JMHR 3^y^ i IBE J L profesor de la Universidad de Bruselas, por 2.000 próximamente), formando de esta suerte M. P. de Wilde, que viene haciendo estu- un cianuro de oro. Entonces puede extraerse el medios acerca del oro que contiene el agua del tal por cualquiera de los sistemas conocidos. Liversedge dice que, enviando el agua del mar en mar, propone un sistema nuevo para extraerlo. barricas, la madera hace que el oro se precipite y Cada tonelada de agua se somete á la acción de cuatro ó cinco centímetros cúbicos de una disolu- por esta causa no se encuentra nada en el agua. ción acida y concentrada de cloruro de estaño, y de JVl. de Wilde efectúa los experimentos en las costas este modo todo el oro que contiene se concentra en occidentales de Francia, encontrando en sus aguas el cuerpo complejo, conocido por el nombrede púr- rastros de oro, y calcula que la mayor parte de dipura de Casius, que contiene oro, estaño y oxígeno. cho metal va á parar al fondo del mar, escapándose La púrpura se fija fuertemente á los copos de hi- de nuestras investigaciones. El citado M. Liverseddrato de magnesio, el cual se obtiene del agua del ge, que es profesor de la Universidad de Sidney, ha mar, echando en ella agua de cal. El hidrato cae al conseguido obtener de medio gramo á un gramo de fondo con el oro á él unido, y se obtiene el oro por oro por tonelada de agua del mar en las costas de medio de una solución de cianuro de potasio (al 1 Nueva Gales del Sur. E 3 S ^ 3 ^ E 3E£ 3& i CONCURSO DE ESTACIONES FLORIDAS OS F 3E 3E ARA el viajero que espera el tren en el andén de una estación pequeña, con frecuencia al aire libre y á pleno sol; para aquel otro que, fatigado por la monotonía de un largo trayecto, se asoma á la ventanilla á cada parada del convoy que le conduce, es una satisfacción y un descanso ver la prosaica arquitectura de los ferrocarriles animada por el verdor y las flores. El «Touring-Club» francés, queriendo estimular ej celo, hasta ahora por completo indiferente en este respecto, de los jefes de estación, ha tenido la feliz idea de organizar un concurso de estaciones adornadas con flores, que ha dado excelentes resultados. A pesar de la persistente sequía que se ha dejado sentir en Fiancia durante el verano del año anterior, el concurso de 1911 no ha podido ser más satisfactorio, puesto que han aparecido adornadas conven i entement e más de ciento cincuenta estaciones. Cinco de ellas han obtenido un premio de cien francos del «TouringClub», ó sean las siguientes: Fouras(Charente-Inferiéure), Fontaine-le-Port (Seine-et-Marne), Moyenmautier (Vosgos), Memaurs (Seine-et-Marne) y Verneuil-l'Etang (Seine-et-Marne). Nuestro grabado representa la estación de Moyenmoutier, tanto más notable cuanto que el lujo de verdor que en ella se observa se obtuvo de modo nííiy sencillo en una región en que el clima es bastante rudo. El popular volubilis, el emparrado y algunos geranios han contribuido á formar tan pintoresco conjunto. DHL9\ P A T R Í B Yf T? ACE justamente setenta y cinco años que moría j j n l en Francia, pobre y casi abandonado, un hom. bre á quien un poco de champagne, apurado cincuenta y dos años antes, había de abrirle el camino de la gloria. _ Las estrofas musicales, inspiradas por el espumoso , vino, han traspasado las fronteras, cristalizándose en ellas el canto á las libertades en,-tpdos los pueblos. En no pocos constituyen pesadillas monárquicas, queriendo encarnar las multitudes, en sus acordes, entusiasmos por el régimen republicano, como sucede actualmente en China. Y, sin embargo, su autor fuémonárquico ferviente, no muñéndose de hambre gracias á la pensión que en sus últimos años le pasaba el Rey Luis Felipe de Francia, viviendo entre la general indiferencia de un país que más tarde había de recorrer el mundo á los compases de su marcial música. La posteridad ha pagado con creces erigiendo estatuas y convirtiendo en glorioso el nombre del autor de La Marsellesa; pero la obra, nacida en la inspiración de una noche, fué fatal á su autor en vida. La historia es curiosa para que nos resistamos á traerla á estas columnas. C^uxia fué Rouget de Lisie Por este nombre es conocido el autor del himno nacional francés y, sin embargo, se llamaba José Rouget á secas. Nacido el 10 de Mayo de 1760 é hijo de un modesto abogado, se mostró en su juventud poco aficionado á los estudios. Aficionado al violín, llegó á ser un mediocre músico, sintiendo, al decir de sus biógrafos, vocación por la carrera de las armas. Pero, desgraciadamente, en aquella época las puertas de las Academias Militares no estaban abiertas más que para la nobleza, y llamándose sólo Rouget, no había medio de entrar. Para satisfacer al Reglamento de la Escuela Militar, se acordó la familia que tenían un pariente lejano llamado De Lisie. El Rouget á secas se convirtió en Rouget de Lisie, y gracias á esto, el más tarde autor de La Marsellesa vistió uniforme militar, y el Ejército francés contó con un noble más... A los dieciocho años salía Rouget de Lisie de la Escuela Militar de Mezieres como segundo teniente de Ingenieros, marchando destinado á Embrum, donde las puertas de la buena sociedad se le abren. Estaban de moda por aquella época los álbums de poesías, y en ellos dejó Rouget el sello de su inspiración poética con algunos'versos que sus biógrafos han exhumado calificándole de execrable poeta. Los títulos de las tales poesías pudieran servir de patrón á nuestros autores por secciones por lo sugestivos... y por los largos. Véase la clase. Á la señorita M., que trabaja para pagar la mensualidad de la nodriza de un niño, cuya madre habla muerto y el padre está imposibilitado. Otra poesía se titula Júpiter en un día de furor... Y por este estilo son la mayoría. Añaden sus biógrafos que las composiciones musicales de Rouget, perdidas la mayoría, eran tan malas como los versos. A pesar de ello, en 1788, su ambición de alcanzar la gloria escénica le dominaba. Solicita un permiso y se planta en París, intentando que le reciban en la Opera Cómica una obra titulada Bayarde dans Brescia, que duerme el sueño de los justos. Escribe otra en tres actos y en prosa, denominada Les deux convenís, qué sufre la misma suerte, y desalentado vuelve á su cuerpo, ascendiendo en 1791 á capitán, con destino á Strasburgo., ; e i champagne y «La Marsellesa» En esta plaza, el general Kellerman presenta á Rouget en casa del alcalde, barón Federico Dietrich, donde se reunía la buena sociedad de la población y, con ella, la mayoría de los jefes del ejército del Rhin. Por aquella época, en París, Luis XVI juraba la Constitución que su pueblo le imponía y por la que le daba las libertades preliminares de su subida á la guillotina. En Strasburgo la noticia de tales libertades, que no creían los realistas que se reunían con Rouget menoscabarían los prestigios monárquicos, se comentaban vivamente. Allí, según cuenta Lamartine, se habló de escribir y poner música á un himno á la libertad. Eran, por aquella época, muy raros los himnos. Qoset había compuesto su Himno del 14 de Julio, que no llegó á ser popular y que más tarde habría de ser destronado por el Qa irá y la Carmagnole, á cuyos compases cayeron en la guillotina los reyes, la nobleza y tantas víctimas de la primera Revolución francesa... Llegó el mes de Abril de 1792, y los ejércitos austríacos amenazaban á Francia, queriendo salvar los prin- 25 ENERO 1911 [ADELANTE!... NÚMERO 37 Contra nous dertiranie cipios monárquicos. El entusiasmo por tomar las arL'etendard sanglant est levé mas para salvar al territorio de la invasión extranje- , ra, corrió, cual reguero de pólvora, por toda Francia. En Strasburgo ocurría lo propio, y militares y paisa-' Fatigado por la emoción que su obra le produce, deja nos se aprestaban á la lucha. El alcalde, barón de el violín, pero en su imaginación queda marcada la leDietrich, hizo fijar en todas las esquinas una proclama tra y música de ese canto bélico, inimitable, que ha bélica que debe considerarse como la piedra angular recorrido el mundo. Al día siguiente. Rouget de Lisie de La Marsellesa, pues, en realidad, los versos de ésta vuelve al salón de Dietrich dominado aún por la fiebre casi están calcados de la proclama de Dietrich, como de su obra. Sobre el atril de un mediano clavicordio coverá el lector más adelante. loca el guión de la música que la noche anterior había La tarde misma en que dicha proclama se fijaba esta- hecho surgir de las cuerdas de su violín. El alcalde acompaña medianamente; pero Rouget enban reunidos en la casa del alcalde los habituales contertulios, entre quienes se contaba Rouget de Lisie. Se tona su bélica obra, y á los cinco minutos todos los habló de los acontecimientos, de los cantos nacionales, oyentes, con lágrimas de entusiasmo, corean las esque se consideraban por su pobreza musical indignos trofas heroicas de aquella canción, que vale, por sí sola, más que todas delEjércitonalos proclamas cional. de Napoleón. Salieron á Rouget baurelucir u n a s tizó su obra cuantas botecon el nombre llas de Chamde Canto de pagne, bringuerra para el dándose por ejército del lasfuturas vicRhin. La ent o r i a s de trada en París aquél. En el de un batallón calor del endemarselleses tusiasmo y del cantándolo, vino, se acorhizo que desdaron que de entonces se R o u g e t era ledieseelnompoeta y músibre de Canto co, pidiéndode los marsesele c o m p u lleses ó Marsiera un himsellesa. no que sirviese para hacer En 1879, la vibrar las fitercera Repúbrasbélicasde blica decretó las m u l t i t u que La Marsedes. Nuestro llesa sea conmúsico, milisideradacomo tar y poeta, se Canto nacionegó por monal. Suseitrodestia, pero ROUger DE LISLE CANTANDO POR PRIMERA VEZ «LA MARSELLESA» EN CASA DE DIETRICHS, fasvan varianALCALDE DE STRASBURGO (cUADRO DE PILS) ofreció refledo al pasar el tiempo y hasta parte de las características musicales xionar. Terminó la reunión y Rouget marchó á su casa. Bajo sus ventanas la multitud circulaba entusiasmada le- sufren alteraciones. En 1889, con motivo de la Expoyendo y comentando la proclama de Dietrich, fijada en sición, el Gobierno francés encarga á Ambrosio Thomas que armonice definitivamente La Marsellesa, fijantodas las esquinas, que comenzaba así: ¡Aux armes Citoyens! L'etendard de la guerre est do las estrofas, para que todas las músicas militares puedan tocarla uniformemente, decretando al propio tiemlevé, le signal est doné... Rouget, excitado por el entusiasmo popular y sin- po su enseñanza obligatoria'en las escuelas. Realista convencido. Rouget no ve con buenos ojos tiendo aún los efectos de los vapores del champagne, coge su violín y suenan los primeros arpegios. Tras de los excesos del pueblo francés, que, ávido de libertades, ellos, cual si manos invisibles guiasen el arco, surgen decapita á sus monarcas. No puede hacer traición á su rey, y mientras su música los graves, majestuosos y primeros armónicos compases de su incomparable poema musical. Poco á poco, la recorre triunfalmente Francia, él rompe su espada no fórmula melódica del canto se fija, y Rouget de Lisie, en queriendo servir al ejército de la República. Sus ideas le hacen sospechoso, llevándole á la pricuyos oídos resuenan la prosa de la proclama de Dietrich, va encontrando en ella los fragmentos esenciales sión, donde salva de milagro su cabeza. É irrisión del destino; ¡mientras él sufre tras las rejas de su calabozo, de la estrofa poética, que surge así: trescientos mil patriotas entonan La Marsellesa como manifestación de que son libres! AUons, enfants de la patrie Sus amigos le sacan de ella; pero las multitudes ignoLe jour de gloire est arrivé 25 ENERO 1012 ¡ADELANTE!. ran quién es el autor del canto á cuyas estrofas cometen toda suerte de excesos, á la par que realizan misión tan grande, y Rouget de Lisie pasó desapercibido. Napoleón repara algo las injusticias de la suerte y lo nombra embajador durante los Cien días. Quiere seguir el camino de la gloria y escribe algunas medianas composiciones musicales y poéticas que no se abren paso, cayendo otra vez en la obscuridad. Desamparado, vive pobremente algún tiempo entre estudiantes v rameras en el barrio Latino, haciendo tra- NÚMERO 37. titudes que cantaban su obra, la tiene odio cuando la oye en boca de aquéllas. La revolución de 1830 le coge ya viejo y se le oye decir: —La situación está mala; pero muy mala... —¿Por qué?—le preguntan sus amigos. —¿No oís que el pueblo entona La Marsellesa?—contesta—. De esos cantos no saldrá nada bueno... Abandonado y pobré_áJa";edad de setenta y un años, por fin, Luis Felipe, instruido de las desgracias de aquel realista que á pesar de sus ideas resultaba ser el autor AL COMPAS DE «LA MARSE'.LESA».—IADELANTE, POR LA PATRIA! (NOTABLE CUADRO DE DESVARREAUX) ducciones para ganarse el pan y copias para los periódicos. En esa época pone la música á la canción Los hijos de Francia, que se hace popular, y lleva ála escena el poema de Shakespeare jWacfteí/zjOfe/o,anticipándoseá Berlioz. Preso por deudas en 1826 y destrozado física y moralmente, gracias á varios amigos puede ponerse al abrigo de las necesidades materiales haciendo una edición de La Marsellesa, ilustrada con grabados, que se vende rápidamente. Pero Rouget, que ha sufrido los excesos de las mul- de un canto á cuyos compases se habían derribado tronos, le concede una pensión de 3.000 francos anuales, nombrándolo también caballero de la Legión de Honor, El 26 de Junio de 1836 rendía su alma á Dios, pobre, obscurecido y sin gloria. Un centenar de hombres del pueblo que vivían en su barrio acompañan al cadáver. Cuando descendía á la fosa, uno de ellos entonó los acordes del poema musical de Rouget, que corearon los demás. A sus estrofas, se hunde en la tierra el cuerpo del autor de ¿o Marsellesa, que más tarde le dio inmortalidad. UN FERROCARRIL SOBRE EL MAR M 3B|tí3^E ^OTAi3iLísiMA por todos conceptos es la obra que representa el grabado que ofrecemos á nuestros lectores. Trátase de un ferrocarril que se construye actualmente sobre el mar y del que ya van hechos 130 millas de las 150 de vía de que ha de componerse, ó sea la distancia que media entre Miomi, en la costa déla Florida, hasta Keywest, importante estación militar sobre una isla á 156 millas de la costa. Dicho ferrocarril toca en multitud de islas q u e f o r man un total de 42, semej antes á las pie- 11 d r a s de un vado. Cuando se halle terminada la línea se podrá ir hasta la Habana, capital de Cuba, sin abandonar el tren, por medio de un ferryboat, sistema que ya conocen los lectores por habernos ocupado de él diferentes veces. El trayecto que habrá que recorrer al efectuar el mencionado viaje será seguramente, como puede suponerse por el grabado, de los más pintorescos y origínale?, viniendo á demostrar que nada va siendo difícil realizar al hombre, en esta época de progreso en que se da cima á los más atrevidos proy e ctos que acort a n las distancias entre los pueblos, f a c ili tando el cambio desús productos entre los diversos conti nentes. 3 ^ ^ IBE CL AGUA SAGRADA DE LA ÍDECA 3 ^ i asB3S^^E LN un número reciente de la revista médica ló un olor nauseabundo y se puso negro, y agrega inglesa Tefi Lancet, se publica el análisis de el autor del trabajo que dicha agua encierra noagua sacada no hace mucho del pozo de venta veces más amoníaco libre que el agua coZem-Zem, en la Meca, y los resultados ^obtenidos rriente, haciendo notar que el decir que ese agua so.i iii!^resantes, si se comparan con otros de agua está corrompida es un puro eufemismo, Iq cual no dJ mismo pozo, traída por Sir Richard Burton en es de extrañar, si se tiene en cuenta que, durante ItiC^. La muestra nueva, que llegó en una botella varios siglos, se vienen rociando con ella millones de ^-laño soldada, contenía, como la del año 54, de peregrinos los cuales beben cuanta pueden, seun sedimento de orín, que resultó ser hidróxido de gún va cayendo del manantial al pozo, y así resulhierro. El agua que Burton se proporcionó jugán- ta que el agua que éste contiene es poco más ó dose la vida, también llegó en botellas de estaño menos igual que la de una letrina. La muestra que soldadas y de forma especial; pero la única materia trajo Burton contenía 219 gramos de materiasólida, insoluble que se encontró en ella, fueron unos cris- 69,3 de cloro, 19,9 de nitratos, 5,3 de amoníaco y tales sedosos, que contenían el estaño desprendido 0,22 de amoníaco albuminoide. Era muy salina, dedel interior de los frascos; hierro no contenía. bido á la sal ordinaria y al sulfato de magnesia que La muestra de agua de que se ocupa The Lancet contenía. £1 agua ha sufrido poca alteración en el contiene 200,2 gramos de materia sólida por «ga- transcurso de cincuenta años, pero es muy peligrosa lón» (4 litros y medio), 49,7 gramos de cloro y 0,28 por sí misma, porque á veces ha sido la propagade gramo de nitrógeno. Calentado el residuo, exha- dora de enfermedades tan terribles como el cólera. i a^E UN IIIILLOII DE KILÚiEieOS OE FEfiBOCABRILES alalE 3[n]E L A red mundial de ferrocarriles representa á fines del año último la cifra exacta de 1.006.748 kilómetros, ó sea un aumento de 101.000 kilómetros en un período de cinco años. Los comienzos de la explotación de los ferrocarriles datan del año 1825: han sido, pues, menester más de treinta años (1825-1859) para llegar á 100.000 kilómetros; veintisiete años más tarde (1886), ya existían 500.000. Un nuevo período de veinticuatro años ha bastado para llegar al millón. Estas vías férreas, que representan 25 veces la vuelta de la tierra, se reparten así entre los diferentes países (en cifras redondas): Estados Unidos Alemania Rusia Europea India Inglesa Francia Austria Hungría Canadá Inglaterra 37.000 kilómetros. Argentina 25.000 Méjico 24.000 Brasil 20.000 Italia 16.000 España.. 14.000 Suecia 13.000 Los demás países poseen menos de 10.000 kilómetros. Con relación á la extensión del territorio. Bélgica va á la cabeza con 28 kilómetros de railes por cada 100 kilómetros cuadrados. Vienen en seguida: Inglaterra con 11,9 kilómetros; Alemania y Suiza, 11; Francia y Dinamarca, 9. En los Estados Unidos la proporción es de 4 kilómetros. Si consideramos la población, el orden cambia completamente. Por cada 10.000 habitantes, Australia posee 79 kilómetros de ferrocarriles; el Canadá. 59; los Estados Unidos, 43; Suecia, 26; Dinamarca, 15; Suiza, 13; Francia y Bélgica, 12; Alemania, 9,9, é Inglaterra 9. 381.000 kilómetros. 60.000 59.000 50.000 43.000 43.000 38.000 3 ^ E 2^3 =3^E El fuego tía de destruir et mundo 3^E 2 ^ ^ ^ ^ c EQÚN todas las antiguas profecías, el mundo acabará por el fuego. El sabio francés M. Luis Rabourdin acaba de publicar un estudio, explicando cómo sucederá aquella gran catástrofe final. No sobrevendrá ésta por el choque con algún otro cuerpo celeste; por lo menos, no es probable, sino que el fuego será producido por la tierra misma. Supongamos—dice M. Rabourdin—que á consecuencia de algún extraordinario movimiento producido por la contracción de la masa cential de la tierra, se hunda el fondo del mar y la inmensa masa de agua se precipite en el Océano de fuego ardiente contenido en el interior de nuestro planeta. Al ponerse el agua en contacto con tan intenso calor se descompondrá, y el hidrógeno arderá tanto mejor cuanto se encontrará en presencia de oxígeno. El fuego, avanzando paso á paso y auxiliado por fenómenos eléctricos, hará que la mayor parte de la corteza terrestre se disloque y la catástrofe se extienda á toda ella. Entonces la tierra volverá al estado en que se encontraba cuando su primera formación, y no será más que un globo de fuego. Cuando tal catástrofe ocurra, se presentará á los mundos que gravitan por el espacio una nueva estrella, que se iluminará súbitamente, y el brillo de la cual irá disminuyendo hasta desaparecer lentamente y para siempre en las profundas sombras del espacio infinito. La corteza de la tierra se coagulará, y el gas formado por la masa ardiente quedará comprimido bajo la corteza y se irá filtrando al exterior bajo una presión enorme. Eso es lo que no revela el espectro de todas las nuevas estrellas que han aparecido durante años recientes. Desde hace algún tiempo menudea la frecuencia con que aparecen nuevas estrellas, novce, como la llaman los astrónomos. Queda explicada, por la teoría de Rabourdin, la aparición de las estrellas nuevas, y son las novce presagio del destino que en remoto porvenir aguarda á la tierra. UJ I MAÍÍÜÁL LEGISLATIV'OIDE cualquiera que sea su denominación, y los que modifiquen ó alteren las condiciones de los documentos inscritos. AETÍCULO 30 El Registro Mercantil será público. E l Re„gistrador facilitará á los que lo pidan las noticias referentes á lo que aparezca en la h o j a . d e inscripción de cada comerciante. Sociedad ó buque. Asimismo expedirá testimonio literal de todo ó p a r t e de la mencióniada hoja á quien lo pida en solicitud firmada. FERROCARRILES 7 dos acciones quedará extinguida la otra, á no. mediar pacto en contrario. ARTÍCULO 62 Las pbligacianes que no tuvieren término prefijado por las partes serán exigibles á los diez días después de contraidas, si sólo produjeran acción ordinaria, y al día inmediato si llevaren a p a r e j a d a ejecución. MOROSIDAD EK LAS OBIilGACIOKES 9IERCANTIIiES V DE LOS LIBROS Y CONTABILIDAD DEL COMERCIO ARTÍCULO 33 Los comerciantes llevarán necesariamente : 1.° U n libro de inventarios y balances. 2.° U n libro Diario. 3.° U n libro Mayor. 4.° Copiadores de cartas y telegramas. 5.° Los libros que ordenen las leyes especiales. Las Sociedades y Compañías llevarán tambiéa libros de actas, eñ las que constarán todos los acuerdos que se refieran á l a marcha y operaciones sociales tomados por las j u n t a s generales y los Consejos de Administración. CONTRATOS JUERCANTILES AETÍCULO 51 Serán válidos y producirán acción y obligación en juicio, los contratos mercantiles, cualesquiera que sean la forma y el idioma en que se celebren, l a clase á que correspondan y la cantidad que t e n g a n p o r objeto, con t a l que conste su existencia p o r alguno de los medios que el Derecho civil tenga establecidos. Sin embargo, l a declaración de testigos no será por sí sola bastante paj-a probar l a existencia de un contrato cuya c u a n t í a exceda de 1.500 peset a s , á no concurrir con alguna otra prueba. ARTÍCULO 55 Los contratos en que intervenga agente ó corredor, quedarán perfeccionados cuando los oontratanites hubieren aceptado su propuesta^ AETÍCULO 56 En el contrato mercantil en que se fijare pena de indemnización contra el que no lo cumpliere, la p a r t e perjudicada podrá exigir el cumplimiento del contrato p o r los medios de derecho ó la pena p r e s c r i t a ; pero utilizando u n a de estas .'ARTÍCULO 63 Los efectos de la morosidad en el cíimplimiento de las obligacioaies mercantiles comenzarán r, 1.° E n los contratos que tuvieren día seña^ lado p a r a su cumplimiento, por voluntad de l a s p a r t e s ó por la ley, al día siguiente de su vencimiento. 2." E n los que no lo textgan, desde el día en Que el acreedor interpelare judicialmente al deudor ó le intimare la protesta de daños y perjuicios hecha contra él ante un juez, n o t a r i o II otro oficial público autorizado p a r a admitirla. COMPAÑÍAS MERCA!ÍTH.I;S Constltaclén de estas 'y sus clases ARTÍCULO 116 El contrato de Compañía por el cual dos ó más personas se obligan á poner en fondo común bienes, industria ó alguna de estas cosas p a r a obtener lucro, será mercantil, cualquiera que fuere su clase, siempre que se h a y a constituido conforme á las disposiciones de este Código. U n a vez constituida la Compañía mercantil, t e n d r á personalidad jurídica en todos sus actos y contratos. ARTÍCULO 122 Por regla general, las Compañías mercantiles se constituirán adoptando alguna de las siguientes formas: I.'' L A REGULAR COLECTIVA, en que todos los socios, en nombre colectivo y bajo u n a razón social, se comprometen á participar, en la proporción que establezcan, de los mismos derechos y deberes. 2." L A COMANDITARIA,' en que uno ó varios su- jetos aportan capital determinado al fondo com ú n p a r a estar á las resultas de las operaciones sociales, dirigidas exclu'sivamente p o r otros con nombre loolectivo. ^ 3.» L A ANÓNIMA, en ¿[ue forhiando el fondo co- 8 BIBLIOTECA DE mún los asociados por partes ó porciones ciert a s figuradas por acciones ó de otra manera indubitada, encargan su manejo á mandatarios ó administradores amovibles que representen á a •Compañía bajo una denominación apropiada al objeto ó empresa á que destine sus fondos. ARTÍCULO 123. Por la índole de sus operaciones podrán ser las Compañías mercantiles : Sociedades de crédito. Bancos de emisión y descuento. Compañías de crédito territorial. Comipañías de minas. Bancos agrícolas. Concesionarias de ferrocarriles, tranvías y •obras públicas. De almacenes generales de depósito. Y de otras especies, siempre que sus pactos sean lícitos y su fin la industria ó el comercio. COMPAÑÍAS .«^NiiKIlIAIS ARTÍCULO 151. E n la escritura social de la Compañía anónim a deberá c o n s t a r : El nombre, apellido y domicilios de los otor gantes. L a denominación de la Compañía. L a designación de la persona ó personas que h a b r á n de ejercer la administración y modo de proveer las vacantes. El capital social, con expresión del valor que se haya dado á los bienes aportados que no sean metálico, ó de las bases según las que habrá de hacerse el avalúo. El número de acciones en que el capital social estuviere dividido y representado. El plazo ó plazos en que habrá de realizarse la p a r t e de capdtaJ no desembolsado al constituirse la Compañía, expresando en otro caso quién ó quiénes quedan autorizados p a r a determinar el •tiempo y modo en que hayan de satisfacerse los dividendos pasivos. La duración de la Sociedad. Las operaciones á que destine su capital. Los plazos y forma de convocación y celebración de las juntas generales ordinarias de socios, y los casos y el modo de convocar y celeb r a r las extraordinarias. La sumisión al voto de la mayoría de la junta de socios, debidamente convocada y constituida, en los asuntos propios de su deliberación. El modo de contar y constituirse la mayoría, así en las juntas ordinarias como en las extraer^ diñarlas, p a r a tomar acuerdo obligatorio. «¡ADELANTE!.. Se podrá, además, consignar en la escritura todos los pactos lícitos y condiciones especiales que los socios juzguen conveniente establecer. ARTÍCULO 152. La denominación d e la Compañía anónima será adecuada al objeto ú objetos de la especulación elegida. No se podrá adoptar una denominación idéntica á la de otra Compañía preexistente. ARTÍCULO 153. La responsabilidad de los socios de la Compañía anónima por las obligaciones y pérdida de las mismas quedará limitada á los fondos que pusieron ó se comprometieron á poner en la masa común. ARTÍCULO 154. La masa social, compuesta del fondo capital y de los beneficios acumulados, será la responsable en las Compañías anónimas de las obligaciones contraídas, en su manejo y administración, por persona legítimamente autorizada y en la forma prescrita en su escritura, estatutos ó reglamentos. ARTÍCULO 155. Los administradores de la Compañía anónima serán designados por los socios en la forma que determinen su escritura social, estatutos ó reglamentos. ARTÍCULO 156. Los administradores de las Compañías anónimas son sus mandatarios, y mientras observen las reglas del mandato no estarán sujetos á res ponsabilidad personal ni solidaria por las operaciones sociales; y si, por la infracción de las Leyes y estatutos de la Compañía ó por la con travención á los acuerdos legítimos de sus juntas generales irrogaren perjuicios y fueren vario? los responsables, cada uno de ellos responderá á prorrata. ARTÍCULO 157. Las Compañías anónimas t e n d r á n obligación de publicar mensualmente en la Gaceta el balance detallado d e sus operaciones, expresando el tipo á que calculen sus existencias en valores y toda clase de efectos cotizables. ARTÍCULO 158. Los socios ó accionistas de las Compañías anónimas no podrán examinar la administración social n i hacer investigación alguna respecto á ella, sino en las épocas y formas que prescriban s u s estatutos. I A D E L A N T E !...—CEÓNICAS Y ACTUALIDADES practicar los trabajos preparatorios, en la comarca de Olot, p a r a construir el ferrocarril que, desde R i poll, vaya á Rosas, pasando por Olot y otras poblaciones importan^ tes. «ISe ha adjudicado la concesión d e l tranvía eléctrico de Rentería á la. frontera de F r a n c i a á D. Gonzalo Hernández y Pérez Medel, á los cuales se ha aceptado la proposición ventajosa que hicieron en et acto de la subasta. t. s Copiamos de «España Económica y Financiera»: «Los navarros y los logroñeses no abandonan la idea de conseguir una línea férrea que ponga en relación más directa que ahora las capitales de las dos provincias. La empresa no será t a l vez t a n fácil como parece, porque es preciso, a n t e todo, apreciar cuál es el tráfico con que contará esa l í n e a ; no b a s t a que tenga ingresos, como t e n d r í a ; es preciso que esos ingresos alcancen la cifra suficiente p a r a que sea u n a empresa productiva de interés. Ya sabemos que esa vía férrea forma p a r t e de u n a red de vías localesj, pero de todos modos conviene estudiar el asunto con mucho cuidado. Los navarros t r a b a j a n también p a r a conseguir u n a línea férrea ó un tranvía que enlace la estación de Caparroso con el pueblo de Carcastillo, pasando por varios términos municipales, que obtendrían grandes ventajas con ese medio de comunicación. Hoy día es indudable que á la estación de Caparroso acude un movimiento muy considerable de arriería y carretería, y es claro que la construcción de esa línea, que medirá de 25 á 30 kilómetros, p r e s t a r á u n buen servicio á los comarcanos. Dificultades técnicas no vemos más que u n a : el puente sobre el Aragón, que en ciertas épocas del año lleva un caudal de aguas muy considerable; es decir, que dicho puente t e n d r á que ser de gran resistencia, y, por ende, de b a s t a n t e coste; fuera de esa obra, creemos que las demás serán poco importantes. El plan de los iniciadores de esta vía es enlazar un día Carcastillo y Sádaba, que ya tiene concedido un ferrocarril de 60 kilómetros, con su<b a s t a anunciada, h a r t a Gallur, de cuyo negocio hemos t r a t a d o no po- cas veces. Todas esas comarcas son feraces y pueden aportar tráfico á las citadas líneas; el único inconveniente coni que luchan es el paso de-loS ríos; p a r a la línea de Sádaba á Gallur habrá que construir sobre el Ebro un puente como el de Marcillas, que consumirá mucho dinero ; pero ese no es un inconveniente que autorice á dejar á los pueblos sin medios de comunicación. No por la distribución de jornales, que no remedian nada, sino p a r a dar elementos de vida á comarcas desheredadas, es indudable que deben llevarse á cabo ciertas obras públicas, cuya utilidad no es discutida por nadie. Los sorianos trabajan también con ahinco p a r a conseguir la prolongación de la línea de Soria-Castejón, p a r a la que fué votada u n a considerable subvención kilométrica.» MOYIMIENTOJEL PERSONAL Compañía de M. Z. A. H a n sido trasladados : Ensebio Arnal, factor de Arandaí á Torralba. Diego Fernández, jefe de Velilla á 2." de Abajo. Ángel Silva, jefe de 9.* de Abajo á Velilla. Francisco Villaseca, factor de T u d e l a ; ascendido. Ángel Silva, jefe de Velilla, ídem. Agustín Martínez, jefe de Morón, ídem. José Fernández, jefe de Chercoles, ídem. Tomás Trilla, jefe de depósito de Aranda, ídem. Jacinto Galavis, inspector de Aranda, ídem. Julio Parrilla, guardafreno de Recientemente h a estado en Lé- Aranda, ídem. Gregorio Llórente, factor de San rida el personal técnico de una Compañía inglesa con la misión de Esteban, ídem. ]Níue8tro8 sorteos de regaloa El día 20 del mes actual efectuamos según! teníamos prometido, un sorteo entre todos nuestros suscriptores p a r a adjudicarles los decimos del billete que hemos adquirido para el sorteo de la Lotería Nacional del día 31 del mes córlente. Resultaron favorecidos los señores siguientes : D. Adulfo José de Gumucio. Empleado en las oficinas del Norte.— Madrid/. D. Francisco Delgado. Encargado del recorrido, estación de M. Z. A. -—Tarragona. D. Eduardo Esteban.—Empleado del Ferrocarril.—Estación de León. D. Martín 'González Fuentes.— Conductor del ferrocarril de S. F . P . —Salamanca. D. José Garzón. Empleado del ferrocaril.—-Estación de Alcázar de San J u a n . D. Francisco López Mañas. Revisoj..—Estación de Aranjuez. D. EmUio Magdalena. Calderero del ferrocarril.—^Estación de Oviedo. D. Luis Vélez Vilaplana. F a c t o r del ferrocarril.—Estación de Ujo. D. Antonioi Ramírez. F a c t o r del ferrocarril de M. Z. A.—Estación de Alicante. A todos ellos se les h a remitido y a el décimoi correspondiente, que es el número 42. i A D E L A N T E ¡...—CRÓNICAS Y ACTUALIDADES Copias á máquina. Ya sabemos que ccn las máquinas modernas de escribir pueden obtenerse á la vez h a s t a 12 ó 15 copias interponiendo entre cada dos hoj a s de papel blanco u n a dé papel «arbón. - P a r a lograrlo, es preciso poner e n la máquina un paquete de más d e 20 hojas, y por delgadas que sean es difícil introducirlo entre el p u p i t r e y el rodillo sin desigualar las ó arrugarlas. Afortunadamente, existe ya la m a n e r a de salvar este inconveniente, bastante grande, colocando las aludidas hojas entre una de papel «peluse», doblada á la manera de las cubiertas p a r a encuadernar, é introduciéndolas así en la máquina. Identificación de cadáveres E n la mayoría de las causas cri • minales es muy importante conservar una descripción muy detallada de las heridas del interfecto, y p a r a ello es mejor una buena fotografía •que un extenso informe forense. La imagen fotográfica reproduce todos los detalles con la más absol u t a precisión, y es mucho menos Tcpulsiva que una preparación anatómica. La práctica ha demostrado «n diversas ocasiones que b a s t a un r e t r a t o del cadáver p a r a reconocer la forma del a r m a empleada en la •comisión del crimen. El cadáver, aunque lleve pocos días insepulto, suele ser de difícil identificación, aun p a r a los parien t e s del difunto, especialmente por l a falta de expresión de los ojos y del semblante. E n el caso de los ahogados, la hinchazón de la cabeza y del cuerpo aumer.ta la diücultad de la identificación, pero la fotografía resuelve la dificultad. A los ahogados se les da la expresión de la vida inyectando glicerina en los ojos, y va•selin a en los labios, y pintando con c a r m í n las mejillas. P r e p a r a d o así natural, se encuentra allí de todo. Quizá parezca exageración lo que vamos á afirmar, pero en Navidad y Año l l u e v o se g a s t a en Londres, solamente en juguetes, la fabulosa suma de 55 millones de pesetas. U n a sola casa de Londres expuso más de 20 millones de juguetes de todas clases y precios, entre los cuales hay un millón de soldados^ precisamente el número de españoles que necesitaba Napoleón p a r a conquistar el mundo ; otro millón de juguetes mecánicos y unas 250.000 muel rostro, se saca un retrato en el ñecas de todas especies, trajes y raque parece vivo el original. Los cadáveres que han. permane- zas. cido mucho tiempo en el agua se hacen identificablea mediante un masaje con sebo y poniéndoles ojos ALMANAaUE de cristal. Nikolo Minovici, médico forense de Bukarest, devuelve 'a SOL ENERO expresión del rostro á los cadáve- Sale. Pone Consagrado al Niño Jeaila, u . R . M. res poniéndoles ojos artificiales, y fijando los músculos faciales por 30 5 26 27 S i b . Santa Eulalia, p a t r o n a i medio de agaijas de las que se em- • 7 de Arganda, San Juan Orí-i sóBtomo, Santa Angela. | plean p a r a montar insectos. Creciente en TAURO, á laa 8 y 51 m . de j 13 la m a ñ a n a . —Girarán los vientos hacia I •1 Las patentes en itiemanía. La legislación alemana de las pat e n t e s de invención exige a n t e s de la entrega del diploma un severo examen de los fundamentos y la eficacia del invento. E s t a condición previa h a proporcionado un valor extraordinario á la p a t e n t e aleman a p a r a los inventores, los induS'triales y los capitalistas, siendo buena prueba de ello los resultados que arroja una estadística reciente, según la cual hace treinta años regist r a b a n las oficinas alemanas anualmente unas 7.000 solicitudes de pat e n t e y las francesas recibirán 7.600, mientras en el año último 45.209 solicitudes en Alemania triplican con exceso á las 15.000 depositadas en su país rival. La rectitud del examen previo de la oficina germana se atestigua por el hecho de haber sido concedidas solamente 12.100 de las 45.200 pat e n t e s solicitadas. El comercio de juguetes en Londres. En el Queen Road, de Londres, hay un bazar de juguetes que es digno de mencionarse, no sólo por sus dimensiones, sino por el número de juguetes y el valor que representan. En las p a s a d a s fiestas, el bazar h a hecho u n a exposición de juguetes verdaderamente maravillosa. Desde el soldadito de plomo vul gar y de pacotilla, h a s t a el juguete representando animales de t a m a ñ o el E . , BE. y S . por algunos días, claros3 y de temple m u y Igual; de nuevo rolarán 1 al N. V NO., y aun cuando helará y es-l caiohará con frecuencia, no serán l o s ] fríos en extremo rigurosos. 7 29 5 27 28Dom. San Julián, patrón de I Cuenca, San Cirilo, San T t r - * so y Santa Iné.3. Z 7 28 5 29 . 9 L u n . San Valero, patrón d e l Zaiagoza y Ruzafa, a b o g a d o * contra el reuma; ban ITran-1 cisco de Sales —En A r g a m a - 1 silla, San Quirico y S a n t a l Jnlita, mártires. t 7 27 30 30 Mar. San Hipólito, m á r t i r , ! San Lesmes, patrón de Bui- * gos, y San Félix, p a p a . Z 7 2G 5 31 31 Miér. s a u Pedro Nolasco, I confesor, San Julio, présbite- * ro, y Santa Maicela, virgen. í FEBEEKO I CoKaagrado á la Purificación de Nuestra Señora. I i 7 26 5 31 1 Juev. San IgnaLÍo. San Severo. San Pablo y San Efrén, obispo», San Cecilio, patrón de Granada y Santa Brlg.da, virgen. 7 26 5 33 2 V i e r , •!• La Purificación de Nuestia Señora y Santa Feliciana, pati ona de los cereros, y Sau Cándido. © Llena en LEO. á las 11 y 58 m . d e la noche —tredominarán los vieutos débil d e l N E . , pero con escai-a humedad I por i lo cual dlfmtnuiráu las escarchas y r o - 1 cíos y apenas habrá nublado?; aunque el • temporal parecerá muy agradable por su Z bneu temple, los campos se resentirán I por la etcasez de lluvias, sobre tudo en • el centio de España. X 7 2t 5 31 3 Sáb El beato Nicolás I o n g o - 1 gobardl y San Blas, a b o g a d o * de la gaigau a, patrón d e l Bociiirente, y Sau Hipólito, | 5 35 7 23 4 Dom de Septuagésima.SuTit Andrés Cursinu, abogado d e l Incurables, S a u José L e o m - f sa y Sau üllbarto. — A m - J ma —I P. I 7 22 6 36 5 L a a . r^anti Águeda, p a t r n n a j do Efcatrón, Torrccilln y B a - J llartur. PHnia fialamanda I viígfiu, y S i n Albino. J ^e>^»** • i / AD E L A N T E !.; .---CEÓNieAS Y ACTUALIDADES Cuentos d ^ JS/ÍÍDEIÍL-ANXEI —iVamosI—gritó, el maquinista Giralta desde su puesto. — E s p e r e ^ c o n t e s t ó un mozo de estación, que al pie de la máquina permanecía, con una campana en la mano—. Ya viene el jefe. El «rum-rum» producido por la presión detenida no dejaTaa oi'r palabra. . '• ^ H u m o denso se elevaba sin cesar, remedando pequeñas nubes, que inútilmente pretendieran restar luz al sol, que irradiaba entonces. Se acercó el jefe, forzado su rost r o por sonrisa fingida, que á duras penas pretendía apareciera sincera. —i Giralta !—gritó el maquinista de modo que la voz se hiciera oir ante la máquina, febril por arrancar—. i Giralta ! Tiró Giralta de una palanca y cesó el ruido que aturdía, saliendo por un costado de la locomotora un chorro d e a g u a caliente, que borboteó un instante. ,—Ahí va—y, alargando u n sobre sucio eñ extremo, en cuyo interior veísdse papel color rosáceo, siguió hablando, acrecentando ahora más la hipócrita sonrisa—. Oye, me avisan desde la capital que t u hijo está mal, que no t e detengas al llegar... Lo dicen por telégrafo... No será nada... P e r o . . . ¡toca, P e p e ! Sacudió el mazo la e a m p a n a t r e s veces, y arriba en la máquina el maquinista Giralta, después de lanzar n n «¡ Mi Paquín !», agarróse nerviosamente á la bolilla del silbato, con rabia mial comprimida, produciendo estridente sonido, . que duró h a s t a •-ue, ya lejos, perdióse la máquina de vista entre unos árboles que rodeaban un paso á nivel. Llegó sudoroso, j a d e a n t e , sin haberse quitado aquella ropa manchad a de aceite, n e g r a por el eterno humo de la máquina, sin lavarse siquiera, con el cabello enmarañado, en lo que dejaba ver la gorra, que corría p a r e j a con su t r a j e , entremezclado el bigote y la barba, delatando su. faz surcos, que bien á las claras 'fie-adivinaba) labíajilos produci- do lágrimas que resbalaron h a s t a perderse, entre la hirsuta barba ó que fueran detenidas por dos dedos de callosa mano. De la estación á &u casa, vio lals calles como loca y vertiginosa cinta cinematográfica, habiéndole hecho el instinto salvar los innumerables obstáculos que encontrara á su paso. ¡•PeTO, al fin, llegaba! No le esperaría su mujer t a n pronto. i Y Paquín 1.. Quedó quieto!, de repente, ante aquella puerta, p a s a d a la cual pudiera estar r o t a su felicidad de padre. '• •" '• Sufría. No se oía nada, no s!e percibía el más leve r u m o r ; diríase que fueran todos allá dentro muertos y no quedara alma en aquellas habitaciones. i Llamaría 1 Llamó con brusco campanillazo que repercutió dentro por los estrechos pasillos. Asomáronse unos ojosi más hermosos que llorosos por el ventanillo enrejado, y abrióse la puerta, quedando Giralta ante su mujer, otra vez quieto, otra vez indeciso, con mirada que indicaba ansiedad suma, sin decir palabra. N o habló tampoco ella, que, limitándose á llevarse un dedo sobre los labios exangües, recomendaba aún miás silencio á su esposo, mirándole con reproche, por el campanillazo que, sin darse cuenta, había dado. Tiróle suavemente de l a chaqueta y avanzaron por el pasillo, h a s t a el cuarto de ellos, siempre despacito, con pisadas apenas perceptibles. Al llegar ante la puerta, medio entornada, su mujer oprimióle el brazo, y detúvose la pareja. Allí d e n t r o , alumbrada por débil luz, cubierta con pantalla rojiza,, est a b a la cunita d e Paquín, que aquella luz, al desparramarse por la estancia, hacía aparecer sonrosada, á pesar de su nítida blancura. . Y allí, en la cuna, descansaba el cuerpo de figulina de Paquín, con un; •bracito' fuera, descansando l a mano sobre el, embozo, la cabecitá sobre blanda almohada de plumas^ que comprara su madre, y con la boquita entreabierta, dejando escapar tranquila, y tenue respiración. —:¡ Oh, mi P aquín de mi alma [r-^ exclamó Giralta,. queriendo, avanZaí h a s t a la cuna. Mas sui mujer, sujetándole, susurróle al oído;. —¡No... n o v a y a s ; ese sueño es su v i d a ! —¡ Y la nuestra !—siguió él. Entonces, aquellas dos bocas, que hubieran llenado la carita del nene de besos, unieron sus labios, mezclando las lágrimas, ya mal contenidas, en aquel beso silencioso é interminable, que no era p a r a ellos... i que era p a r a su P a q u í n ! L U I S OEGADO., Ariza, E n e r o 1,912. INGRESOS DE FERROCiRSIlES Desde 1.° de Enero de 1911 las Compañías que se expresan á continuación han recaudado las siguientes c a n t i d a d e s : OS> 2 Z 5 — « n • 3 tu - o ^ ta o 'H r^ O. o. -^ fp •^ ni w *o PJ ? 3 5 1" • 3 „ ra t L • " *^ •"* 31 n rD 3 fD (fí c ao .. , " N uj ; t^ *< > n \ -a a H 3 •o o p 1 U l t-i *.'W co o j ~4 OJ l^ O 1—. 0 ^ >4^ W 1— U \ 00 -~1 11 > • OJ vO 00 -g OJ • ^ •t^ Ul o* o u\ Ül ^ co tO .f^ O^ co •-. isS •— vO 1— LTt O^ o ^ NJ Ul _— "o "o I n "bo "o 4^ ^ 1—L + + 4- +•+ o< *• OJ H- 1— u i b» bo u i LTi .-J o OJ ^ .4^ OJ o p ^ 4^ _cn "í-^ 1— S 1 s.2H J;. (Jl l^S N: o ui o w ÓJ '-' U> <J\ OJ o " ^ ~U1 OJ p\ o* ~J (ji k> ^J-J bo o o In .J^ co ^ ^ V i 'b^ OJ 0^ »^ ^ "ÍO .— OJ -vi ~4^ >-. 2 a 2- s B S.I K " £ 2 ? 5a 5- Los ingresos comprenden h a s t a el día 10 de Diciembre próximo pasado p a r a la línea del Sur de España ; h a s t a el 20, p a r a la de Madrid á Zai'agoza y A l i c a n t e ; h a s t a el 23 p a r a la de Medina del Campo á Salamanca, y h a s t a el 31 p a r a todas la« demás. Charadas E n tu cuatro quinta ten todo bien fija esta i d e a : ser prima segunda tres, en cualquier cosa que sea. De sílabas tiene cuatro : u n a vocal la primera, uno dos tiempo de verbo, consonaaite la tercera, es otra letra la cuatro, y todo está sin rodeos entre los reyes de E s p a ñ a que reinaron poco tiempo. A orillas de un tres cuati o se apaseaba la todo, y de prima dos u n ramo le regalé yo. Que prima, tres, dos prima, iodo. Rombo • o • • • • • • ' Sustituyendo los puntos por let r a s de modo que se lea vertical y borizontalmente: 1.° Consonante. 2.° Signo del zodíaco. 3." Nombre de varón. 4.° Mineral. 5.° Vocal. Cuadrado. * * Al rombo combinado: a 2 3 4 5 6 7 8 9 Ciudad de España. a I a 53 4 5 6 6 7 ídem de Tostana. a 1 aVa 3 2 45 3 7 Oficio. a i a c e n 78 9 Diosa. avena Isla sobre Saona. ana Fruta de América. a Nombre de mujer. Nota musical. A la cadena: Consonante. O R O R O S O S A D O D A R .a..o .i..o .0. .a..i..o O R A R R O .e..a .a .a..e .e .a..o E N . a.e. .e .i.o u. .o..a..o .u,.o .a..o .e..a .i..o Logogrifo * * * * * * Sustituir las estrellitas por letras de modo que -vertical y horizontalmente d i g a : ].<• Isla. 2.° F r u t a . 3." P r e n d a de vestir. 4." E n los hornos. Fuga de consonantes. Soluciones del número anterior A las charadas: Matasanos.—Rosita. E N E R O O I R Misceláneas Un elector y un d i p u t a d o : —Me dijo usted que cuando fuera diputado podía pedirle lo que A la fuga de vocales: quisiera. J u a n Quinto, u n a vez, en P i n t o , —Sí, es v e r d a d ; pero no le dije que se lo daría. contó de cuentos u n ciento. ^* Y un chico dijo, c o n t e n t o : —No vuelvas á poner los pies en —i Cuánto cuento cuenta Cuinto ! esta casa, porque si no... —j Qué harías ? Al logogrifo alfabético: •—Arrojarte por la ventana. —¿Y qué dirías después á la j u s Cristóbal. ticia? Coristas. —Que t ú me habías arrojado a n Cobalto. tes á mí. Rosita. Botar. Invitaron á un caballero, muy aficionado al mosto, á un banquete» Rita. p a r a solemnizar no sé qué cosa. A Sol. cada plato que sacaban escanciabsu Sí. en un vaso, diciendo: B. —Esto debe pasar con vino. La. Vinieron los postres y sucedió l o Oro. mismo, y a u n aesgués del café seLira. echó entre pecho y espalda m e d i o Cloro. cuartillo de Madera. Admirado al Calcio. verle uno de los comensales, d i j o : Rosario. — ¡ P a r d i e z ! ¡,Coni qué cosa n o Trillara. bebe usted vino? Sacristía. —Con el agua—^contestó. DICCIONARIO MANUAL • ENCICLOPÉDICO • ILUSTRADO EDITADO POR LA. 4.000 GRABADOS. 500 RETRATOS. LAMINAS ENCICLOPÉDICAS. MONUiMENTOS CELEBRES. CUADROS EN COLORES. MAPAS. 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