Capítulo 2 Formación por competencias: algo más que discursos Juan José Irigoyen, Miriam Yerith Jiménez y Karla Fabiola Acuña Introducción c"oqfkÝecek„p"fg"nqu"oqfgnqu"fg"gpug‚cp|c/crtgpfk|clg"gp"tgurwguvc"c"ncu" nuevas necesidades educativas que la sociedad del conocimiento demanda, se enfrenta con obstáculos como la presencia de teorías implícitas, hábitos y creencias profundamente arraigadas sobre lo que es el conocimiento, su enseñanza y las condiciones que pueden favorecer su aprendizaje (Pozo, 2003). Aunado a la condición anterior, prevalece un escaso desarrollo de tecnología educativa articulada a un cuerpo de conocimiento coherente y sistemático sobre los procesos educativos. "C¿p"ewcpfq"nc"gfwecek„p"gu"wp"hgp„ogpq"swg"pq"u„nq"tgÝgtg"c"nc"gpug‚cp|c"{"gn" crtgpfk|clg."eqpukfgtcoqu"swg"gp"gugpekc"codcu"cevkxkfcfgu"fgÝpgp"gn"ugpvkfq"hwpcional de dicho proceso. En el caso de la enseñanza, ésta surge como un acto deliberado dirigido al establecimiento y desarrollo de las formas de desempeño requeridas en la vida en sociedad (conocimientos, destrezas, competencias, actitudes), con el propósito de fomentar el desarrollo individual y social del ser humano. No obstante, la enseñanza escolar sigue enfatizando el contenido de las asignaturas, soslayando el desarrollo de las capacidades y habilidades cognoscitivas mínimas pgeguctkcu"rctc"igpgtct"fgugorg‚qu"ghgevkxqu"{"rgtvkpgpvgu"*kfgpvkÝecek„p"fg"nc"tginc." formulación de relaciones, establecimiento de equivalencias funcionales). En este tenor, las instituciones de educación han mantenido prácticas instruccionales en el L 33 Psicología en la educación.indd 33 20/03/2014 01:37:43 p.m. La PsicoLogía en La educación dominio declarativo, limitando la posibilidad de realizar análisis posteriores sobre lo aprendido, reorganizar los conceptos y los procedimientos, así como generar nuevas formas de interacción con el saber desde la perspectiva disciplinar. Bajo esta concepción (prácticas instruccionales en el dominio declarativo), el desempeño competente consiste en la demostración declarativa del saber, por lo que efectivamente, su evaluación se ilustra con la declaración escrita y oral, la disertación y el ensayo (Ruiz, 2009). Zabala & Arnau (2007) comentan al respecto: La escuela heredada es una escuela basada en el saber, en un conocimiento académico desligado, la mayoría de las veces, de su función. Se aprenden fórmulas, tablas, principios, conceptos, algoritmos, en los que se valora fundamentalmente la capacidad de reproducir y no tanto para aplicarlos. Sabemos la ley de Ohm, pero somos incapaces de interpretar un simple circuito eléctrico de una linterna. Sabemos el principio de Arquímedes, pero nos cuesta relacionarlo con lo que sucede cuando nos sumergimos en una piscina. Sabemos qué es un sintagma nominal, pero no sabemos utilizarlo para mejorar una frase escrita. Sabemos resolver una ecuación de segundo grado sin saber qué es lo swg"tgrtgugpvc0"Gp"Ýp."ucdgoqu"owejq"{"uqoqu"kpecrcegu"fg"wvknk|ctnq"rctc"tguqnxgt"uktuaciones en las que este conocimiento que tenemos nos podría ser muy valioso (p. 45). Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura unesco (1998) las cuatro bases de la educación se corresponden con: 1) aprender a conocer; 2) aprender a hacer; 3) aprender a ser y, 4) aprender a convivir en sociedad. La recomendación de la unesco en el informe de la Comisión Internacional sobre Educación para el Siglo xxi, indica la necesidad de concretar las bases de la educación en las siguientes competencias: a) competencias cognitivas: aprender a conocer, aprender a comprender; b) competencias técnicas: aprender a hacer, relacionado con lo rt evkeq."nq"vfiepkeq"{"nq"ekgpv Ýeq="{"c) competencias formativas: aprender a ser y conxkxkt."tgncekqpcfcu"eqp"xcnqtgu."cevkvwfgu"rtqhgukqpcngu."uqekcngu"{"Ýnqu„Ýecu0 En el contexto de los planes y programas de desarrollo en México, como el Programa Sectorial de Educación 2007-2012 y el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, se señala que en la sociedad del conocimiento, la competitividad de los países depende, en buena medida, de la fortaleza de sus sistemas educativos y de su capacidad de generar y aplicar nuevos conocimientos, esto es, su capacidad de transferencia. En esta propuesta, se plantea una formación basada en competencias como uno de los ejes centrales de desarrollo de dichos programas y planes. Con fundamento en el desarrollo de competencias, la formación escolar pretende responder a las presiones en el terreno de lo social, disciplinar y económico: en lo social, al replantear una educación para la vida y para el trabajo con calidad; en lo 34 Psicología en la educación.indd 34 20/03/2014 01:37:43 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos económico, al responder a las demandas que las empresas y el mercado de trabajo hacen a las instituciones de educación superior en lo que corresponde a la formación de profesionales idóneos, lo que les permite competir con otras empresas tanto nacionales como internacionales; en lo disciplinar, implica trascender del énfasis en lo puramente conceptual y discursivo a la movilización de los saberes, que demandan habilidades de búsqueda, procesamiento, análisis y aplicación del saber de manera pertinente (Tobón, 2006). Por lo anterior, las nuevas necesidades educativas apuntan hacia: a) Un nuevo concepto de los saberes, los cuales ya no se consideran como entidades estáticas, absolutas y reproducibles, según el modelo del saber transmitido por el docente; b) La integración de las fuentes de información externas a la institución escolar en la revisión y diseño de los programas de estudio, incorporando una visión de los profesionales que conciban en su totalidad las situaciones a las que se veran enfrentados; e+"Nc"tgÞgzk„p"tgurgevq"c"nc"fkhwuk„p"igpgtcnk|cfc"fgn"eqpqekokgpvq"{"nc"fkurqpkbilidad del mismo, considerando las limitaciones referidas a la adquisición y operación de la tecnología informática, la capacidad de acceso, tratamiento y asimilación del saber (Jonnaert, Barrete, Masciotra & Yaya, 2006). Eqpukfgtcpfq"ncu"fkuvkpvcu"fgÝpkekqpgu"fgn"vfitokpq"fg"eqorgvgpekcu"*vcdnc"3+"ug" observa que cada una de ellas tiene sus propias características, dependiendo del punto de partida respecto a su concepción. Tabla 1. Nociones sobre el concepto de competencias. """"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""FgÝpkek„p"fg"eqorgvgpekc" """""""""""""""""""""""""""""""""""Cwvqt Ug"vtcvc"fg"wpc"ecrcekfcf"rctc"tguqnxgt"rtqdngocu"swg"ug"crnkec"fg"ocpgtc"Þgzkdng"{" Díaz & Rigo pertinente, adaptándose al contexto y a las demandas que plantean situaciones di(2000) versas […] desde la óptica de los promotores de la eBc1 , la competencia no se limita a los aspectos procedimentales del conocimiento, a la mera posesión de habilidades y destrezas, sino que se ve acompañada necesariamente de elementos teóricos y actitudinales (p. 79). El concepto de competencia es bastante amplio, integra conocimientos, potencialidades, habilidades, destrezas, prácticas y acciones de diversa índole (personales, colectivas, afectivas, sociales, culturales) en los diferentes escenarios de aprendizaje y desempeño (p. 1). Posada (2004) 1 Desde la eBc (Educación Basada en Competencias) se postula que “… una competencia es un ucdgt"jcegt."wpc"jcdknkfcf"ogpvcn"w"qdugtxcdng"swg"ug"fgowguvtc"eqp"gn"fgugorg‚q"gÝekgpvgÑ"*F c|"{" Rigo, 2000: 83 y 84). 35 Psicología en la educación.indd 35 20/03/2014 01:37:43 p.m. La PsicoLogía en La educación […] las competencias son un enfoque para la educación y no un modelo pedagógico, Tobón (2006) pues no pretenden ser una representación ideal de todo el proceso educativo, determinando cómo debe ser el proceso instructivo, el proceso desarrollador, la concepción curricular, la concepción didáctica y el tipo de estrategias didácticas a implementar […] las competencias son un enfoque porque sólo se focalizan en unos curgevqu"gurge Ýequ"fg"nc"fqegpekc."fgn"crtgpfk|clg"{"fg"nc"gxcnwcek„pÑ"*r0"3+0"Ncu" eqorgvgpekcu"ug"fgÝpgp"eqoq<"Ðrtqeguqu"eqornglqu"fg"fgugorg‚q"eqp"kfqpgkfcf"gp" un determinado contexto, con responsabilidad (p. 5). ]È_"nc"ukvwcek„p"gu"nc"dcug"{"gn"etkvgtkq"fg"nc"eqorgvgpekc"]È_"fiuvcu"pq"rwgfgp"fgÝnirse sino en función de las situaciones, están tan situadas como los conocimientos gp"wp"eqpvgzvq"uqekcn"{"h ukeqÑ"*r0"6+0"Nc"eqorgvgpekc"ug"fgÝpg"c"rctvkt"fg"Ð"]È_"nc" rwguvc" gp" octejc" fg" wp" eqplwpvq" fkxgtukÝecfq" {" eqqtfkpcfq" fg" tgewtuqu." swg" nc" persona moviliza en un contexto determinado. Esta puesta en marcha se apoya en la elección, la movilización y la organización de recursos y sobre las acciones pertinentes que permiten un tratamiento exitoso de esta situación” (p. 16).“ […] la situaek„p"gu"nc"dcug"{"gn"etkvgtkq"fg"nc"eqorgvgpekc"]È_"fiuvcu"pq"rwgfgp"fgÝpktug"ukpq"gp" función de las situaciones, están tan situadas como los conocimientos en un contexvq" uqekcn" {" h ukeqÑ" *r0" 6+0" Nc" eqorgvgpekc" ug" fgÝpg" c" rctvkt" fg" Ð" ]È_" nc" rwguvc" gp" octejc"fg"wp"eqplwpvq"fkxgtukÝecfq"{"eqqtfkpcfq"fg"tgewtuqu."swg"nc"rgtuqpc"oqxkliza en un contexto determinado. Esta puesta en marcha se apoya en la elección, la movilización y la organización de recursos y sobre las acciones pertinentes que permiten un tratamiento exitoso de esta situación (p. 16). Jonnaert, Barrette, Masciotra & Yaya (2006) ]È_"nc"kpvgtxgpek„p"gÝec|"gp"nqu"fkhgtgpvgu" odkvqu"fg"nc"xkfc"ogfkcpvg"ceekqpgu"gp" las que se movilizan, al mismo tiempo y de manera interrelacionada, componentes actitudinales, procedimentales y conceptuales (p. 40). Zabala & Arnur (2007) ]È_"gn"ucdgt"Îeqpqekokgpvq"vg„tkeq"q"rtqrqukekqpcn"]È_"fgtkxcfq"fg"ncu"cÝtocekqpgu" empíricas o lógicas sobre el mundo-, saber hacer –conocimiento práctico o desarrollo de las habilidades y destrezas necesarias para obrar en el –mundo y saber –ser conocimiento experencial, también denominado saber del “saber estar”, del conjunto de normas, valores, actitudes y circunstancias que permiten interactuar con éxito en el medio social (p. 146). Rodríguez (2007) […] la capacidad que tiene cada persona para enfrentarse idóneamente al mundo laboral, integrarse a una nueva comunidad y continuar con su proceso de aprendizaje (p. 90). Arenas & Jaimes (2008) 36 Psicología en la educación.indd 36 20/03/2014 01:37:43 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos Ictciqttk"*4229+"ug‚cnc"swg"c¿p"ewcpfq"ug"rctvc"fg"fgÝpkekqpgu"swg"gphcvk|cp" determinados atributos de la competencia, se pueden reconocer algunos elementos comunes: a) Su carácter integrador, en el sentido de que la competencia implica la interrelación de saberes teóricos conceptuales y procedimentales, así como aspectos actitudinales que permitan desempeñarse ante una situación problema (tarea); b) Su posibilidad de transferencia en el sentido de que las situaciones problema varían (objetos, hechos, relaciones entre sucesos) y se requiere su ajuste a las variaciones de los requerimientos de la situación problema (Villa & Villa, 2007); c) Su naturaleza dinámica, esto es, de acuerdo con sus circunstancias el desarrollo fg"nc"eqorgvgpekc"eqp"pkxgngu"q"itcfqu"fg"uwÝekgpekc"xctkcdngu0"Gn"fgugorg‚q"gu" competente cuando resuelve diversas situaciones problema propias del ámbito de desempeño. En este mismo sentido, Corominas, Tesouro, Capee, Texidó & Pélach (2006) infkecp"swg"ncu"ectcevgt uvkecu"gugpekcngu"fgn"eqpegrvq"fg"eqorgvgpekc"tgÝgtgp"c<"a) la actualización en la acción, b) su vinculación a un contexto, c) que implica la integración de saberes conceptuales, procedimentales y actitudinales y, d) la facilitación del desempeño efectivo ante situaciones de desempeño fundamentalmente inéditas. Gp" ncu" fgÝpkekqpgu" cpvgtkqtgu" fgn" eqpegrvq" fg" eqorgvgpekc." crctgegp" fkxgtuqu" atributos “deseables” tales como los conocimientos, potencialidades, habilidades, destrezas, prácticas y acciones de diversa naturaleza. La competencia como desempeño que implica la integración de atributos generales (conocimientos, actitudes, valores y habilidades) requeridos para desempeñarse de modo efectivo ante diversas situaciones, parte del supuesto de que los conocimientos son “cosas” que se pueden rquggt."cfswktkt."eqpuvtwkt."{"swg."rqt"vcn"oqvkxq."nc"guewgnc."{"fg"ocpgtc"gurge Ýec" el profesor, es quien se encarga de proveerlos y transmitirlos. Además, se observa poca claridad en lo que concierne a la integración de actitudes, xcnqtgu"{"jcdknkfcfgu<"½cecuq"uqp"vfitokpqu"swg"fguetkdgp"hgp„ogpqu"wdkecfqu"gp"gn" okuoq"pkxgn"cpcn vkeqA""Eqpukfgtcoqu"swg"nc"kpfgÝpkek„p"gp"gn"wuq"fg"nqu"vfitokpqu" ha llevado a generar un lenguaje variado y de múltiples apreciaciones, carentes de una propuesta metodológica objetiva sobre la planeación, instrumentación y evaluación de las interacciones didácticas para la formación de competencias. Según señala Díaz & Rigo (2000) una de las críticas que se le han dirigido a la eBc indica: El intento de integrar componentes teóricos, procedimentales y actitudinales en el concepto unitario de competencia (que tan enfáticamente subraya la dimensión práctica del eqpqekokgpvq+."crctgeg"cpvg"pquqvtqu"vqfcx c"eqoq"xciq"g"kpuwÝekgpvg<"]È_"pq"ug"gzrnk37 Psicología en la educación.indd 37 20/03/2014 01:37:43 p.m. La PsicoLogía en La educación cita de qué manera y en qué medida el conocimiento teórico contribuye a la optimación de los procedimientos, ni se analizan las relaciones entre conocimiento comprensivo, toma de conciencia y actuación estratégica; por otra parte, las actitudes suelen jugar dentro del modelo un papel subsidiario, presentándose como “criterios de calidad” de las competencias sin que se constituyan, […] en objetivos educativos de primera importancia (p. 81). Ncu"fkhgtgpvgu"fgÝpkekqpgu."cn"pq"rtqxgpkt"fg"wpc"vgqt c"uqdtg"gn"fgucttqnnq"fg" capacidades de manera explícita, incurren en una serie de errores y artefactos del lenguaje (Ruiz, 2009) respecto al uso de los términos y en consecuencia, la derivación de criterios para su instrumentación (planeación, implementación, criterios de evaluación) que conllevan una intervención de una manera activa y efectiva en el ámbito educativo. Uqdtg"uw"encukÝecek„p Gu"fkuewvkdng"jcdnct"fg"wpc"encukÝecek„p"fg"eqorgvgpekcu."fgdkfq"c"nc"fkxgtukfcf"fg" etkvgtkqu"rctc"fgÝpktncu"* tgc"fg"eqpqekokgpvq."uw"pkxgn"fg"kpvgitcek„p."gn" odkvq"fg" crnkecek„p."uw"gurgekÝekfcf"q"igpgtcnkfcf+0"Eqpukfgtcoqu"swg"gn"ugpvkfq"fg"jcdnct" fg"wpc"encukÝecek„p"fg"eqorgvgpekcu"fgdkgtc"tgurqpfgt"vcpvq"c"wp"etkvgtkq"qrgtcekqnal, de planeación respecto al desarrollo de las habilidades en correspondencia con el ámbito de desempeño y las situaciones problema, atendiendo a las condiciones precurrentes básicas para el establecimiento de nuevas relaciones (inclusividad competencial), como a las formas de entrenamiento que pueden obviar el establecimiento de desempeños de otro nivel de logro (Pacheco, Flores, García & Carpio, 2005). Gpvtg"ncu"encukÝecekqpgu"fgucttqnncfcu."Ogtvgpu"*3;;8."ekvcfq"gp"Tqft iwg|."4229+" trabaja con la siguiente: c+"Eqorgvgpekcu"d ukecu<"ug"cfswkgtgp"gp"nc"hqtocek„p"gngogpvcn"{"ug"kfgpvkÝecp" con las habilidades para la lectura, escritura, comunicación oral y matemáticas; d+"Eqorgvgpekcu"igpfitkecu<"ug"kfgpvkÝecp"eqp"ecrcekfcfgu"swg"kornkecp"gn"vtcdclq"gp"itwrq."rncpkÝecek„p."pgiqekcek„p0"Ug"rtguwrqpgp"igpfitkecu"gp"gn"ugpvkfq"fg"swg" son pertinentes a diferentes ámbitos; e+" Eqorgvgpekcu" gurge Ýecu<" tgÝgtgp" cn" fgucttqnnq" fg" jcdknkfcfgu" gp" curgevqu" técnicos, básicamente relacionados con la ocupación. Su transferencia es limitada a otros ámbitos de desempeño. Rodríguez (2007) menciona que las competencias básicas consisten en aquellos desempeños que son la base para la formación de las demás competencias, las cuales 38 Psicología en la educación.indd 38 20/03/2014 01:37:43 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos se supone se adquieren en la educación básica y media, y se relacionan con actividades tales como la argumentación y la proposición de soluciones a situaciones problema cotidianos. Tobón (2006) considera como competencias básicas las siguientes: comunicativa, matemática, autogestión del proyecto de vida, manejo de las tecnologías de la información, liderazgo. En el caso de las competencias genéricas, Rodríguez *4229+"ncu"fgÝpg"eqoq"cswgnncu"swg"uqp"eqowpgu"c"fkuvkpvqu" odkvqu"{"qewrcekqpgu" {"ncu"tgncekqpc"eqp"nc"iguvk„p"fg"tgewtuqu."rncpkÝecek„p"fgn"vtcdclq."tguqnwek„p"fg" rtqdngocu." rqt" ogpekqpct" cniwpcu0" Gp" gn" ecuq" fg" ncu" eqorgvgpekcu" gurge Ýecu" ug" kfgpvkÝecp"eqp"nqu"fgugorg‚qu"rtqrkqu"fg"wpc"rtqhguk„p"w"qewrcek„p."gp"hwpek„p"fg" saberes de corte conceptual y procedimental, que dotan de identidad a cada profesión w"qÝekq"*Eqtqokpcu"et al., 2006). Rctc"Xknnc"("Xknnc"*4229+"ug"kfgpvkÝecp"nc"eqorgvgpekc"cecffiokec"{"nc"eqorgvgpcia profesional: c+"Nc"eqorgvgpekc"cecffiokec"ug"tgncekqpc"eqp"nc"hqtocek„p"cecffiokeq/ekgpv Ýec." ya que considera los conocimientos, los métodos, los procedimientos y las técnicas del área de estudio, que distinguen el saber de cada carrera o profesión. Se espera que c"rctvkt"fg"nc"hqtocek„p"cecffiokeq/ekgpv Ýec"ug"fgucttqnngp"fgugorg‚qu"vcngu"eqoq" el pensamiento crítico, comparativo, sintético y sistemático. Díaz (2006) las aborda como competencias genéricas académicas, las cuales se forman en la educación básica y funcionan como un medio que permite el acceso general a la cultura, a saber: la lectura, la escritura, el dominio matemático, aspectos básicos de ciencia, tecnología y competencia en lenguas extranjeras. b) La competencia profesional implica la adquisición y desarrollo del saber aplicado, esto es, desarrollar habilidades de resolución de problemas, experimentación y diseño, auspiciando la transferencia de los conocimientos teóricos a la praxis laboral. Gp"nc"rtqrwguvc"fg"Tkgueq"*422:+"ncu"eqorgvgpekcu"ug"encukÝecp"gp< a) Transversales, comunes a todos los ámbitos de desempeño las cuales incluyen: 1) competencias instrumentales, 2) interpersonales (habilidades de relación social, integración a diferentes colectivos y trabajo en equipo) y, 3) sistémicas (destrezas relacionadas con la comprensión de la totalidad como un sistema); d+"Gurge Ýecu<"ug"kfgpvkÝecp"eqp"ncu"fkuekrnkpcu"{"ug"encukÝecp"gp<"1) académicas, 2) disciplinares y 3)"rtqhgukqpcngu0"Ncu"cecffiokecu"tgÝgtgp"cn"ucdgt"vg„tkeq."ncu"fkuciplinares al conjunto de saberes prácticos requeridos por el ámbito profesional y las rtqhgukqpcngu"ug"kfgpvkÝecp"eqp"jcdknkfcfgu"fg"eqowpkecek„p"{"d¿uswgfc"fg"cnvgtpctivas de solución pertinentes al ejercicio de una profesión. 39 Psicología en la educación.indd 39 20/03/2014 01:37:44 p.m. La PsicoLogía en La educación Sobre la planeación curricular por competencias Wpq"fg"nqu"uwrwguvqu"swg"lwuvkÝec"nc"rncpgcek„p"kpuvkvwekqpcn"fg"nqu"gurcekqu"gfwectivos (currículo) por competencias reconoce que la educación sigue siendo demasiafq"ecticfc"gp"eqpvgpkfqu."{"swg"hqtoc"fg"ocpgtc"kpuwÝekgpvg"c"nqu"kpfkxkfwqu"eqoq" sujetos individuales, como ciudadanos, para su futura inserción al ámbito profesional (Garagorri, 2007). Se mantiene la idea sobre el diseño de los programas de estudio basados fundamentalmente en un conjunto de asignaturas, o materias escolares, que uqp"qticpk|cfcu"gp"hwpek„p"fg"qdlgvkxqu"vgtokpcngu"*nqu"ewcngu"gurgekÝecp"gn"rgtÝn" del egresado) los que a su vez responden a un ordenamiento relativamente jerárquico de los temas que serán abordados, como un conjunto de contenidos organizados en función de la lógica disciplinar (Díaz, 2006; Jonnaert et al., 2006; Zabala & Arnau, 2007). Bajo esta lógica, la cuestión que se plantean los docentes encargados de auspiciar gn"fgucttqnnq"fg"eqorgvgpekcu"gu<"½dclq"swfi"ukvwcekqpgu"rqftfi"crnkect"nqu"eqpqekokgpvqu"swg"kpenw{g"guvg"rtqitcoc"hqtocvkxqA"Ncu"ukvwcekqpgu"rtqdngoc"gp"guvqu"ecuqu" sólo constituyen el pretexto forzando su ilustración y aplicación. Se trata, señalan Jonnaert et al.,"*4228+."fg"rncpkÝect"g"korngogpvct"ukvwcekqpgu"swg"fgocpfgp"cn"gutudiante la exhibición de competencias en función de los contenidos disciplinarios (Irigoyen, Acuña & Jiménez, 2011a). [ pk|"*422:+"rtqrqpg"tgurgevq"c"nc"gurgekÝecek„p"fg"ncu"eqorgvgpekcu."swg"fiuvcu" fgdkgtcp"ugt""fkuvtkdwkfcu"gp"o„fwnqu"q"wpkfcfgu."c"vtcxfiu"fg"nqu"ewcngu"ug"rncpkÝswg" su adquisición y se organicen a partir de una tabla de competencias que indique las unidades y las actividades formativas pertinentes al caso. Si bien este autor responde c"wpc"n„ikec"fkuvkpvc."c"nc"rtqrwguvc"gp"gn"rtgugpvg"ocpwuetkvq"rctc"nc"rncpkÝecek„p" del currículo considerando la formación en competencias, soslaya uno de los aspectos swg"eqpukfgtcoqu"egpvtcngu"{"swg"vkgpg"swg"xgt"eqp"gn"jgejq"fg"swg"ug"kfgpvkÝecp."ug" gurgekÝecp."ug"guvcdngegp"{"ug"gxcn¿cp"ncu"eqorgvgpekcu"ukgortg"gp"tgncek„p"cn" obito funcional de desempeño (disciplina o profesión). En Perrenoud (2006) se observa este sentido cuando señala que el desarrollo de la competencia implica que la enseñanza-aprendizaje se corresponda con situaciones problema, pero que en ocasiones el aprendizaje por problemas (desarrollado en ciertas formaciones profesionales como la medicina) supone simplemente enfrentar a los guvwfkcpvgu"c"ukvwcekqpgu"fg"kfgpvkÝecek„p"{"uqnwek„p"fg"rtqdngocu"gp"uw"oc{qt c" creadas por el profesor, que demandan el ejercicio rutinario de habilidades, sin prooqxgt"swg"gn"guvwfkcpvg"rctvkekrg"fg"ocpgtc"cevkxc"gp"nc"kfgpvkÝecek„p"{"uqnwek„p"fg" problemas de modo propio. 40 Psicología en la educación.indd 40 20/03/2014 01:37:44 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos En la perspectiva contextualizada (Jonnaert et al., 2006) los programas se diseñan gp"hwpek„p"fg"ukvwcekqpgu"rtqdngoc"vkrq."c"rctvkt"fg"ncu"ewcngu"ug"gurgekÝecp"nqu"fgugorg‚qu"eqorgvgpvgu"rctc"ecfc"vkrq"fg"ukvwcek„p."kfgpvkÝecpfq"swfi"cevkxkfcfgu"ug" llevarán a cabo, los recursos con que se cuenta, así como el tipo de contenidos disciplinarios (conceptuales, metodológicos, tecnológicos y axiológicos) que podrían corresponder a la solución efectiva de las situaciones problema indicadas. De ahí que la selección, presentación y organización del saber (conceptual, procedimental, tecnológico y axiológico) está en función de su pertinencia para dar respuestas a situaekqpgu"q"pgegukfcfgu"fgÝpkfcu"ugi¿p"gn" odkvq"hwpekqpcn"fg"fgugorg‚q"*fkuekrnkpc" o profesión). Según Mertens (1997 citado en Barrón, 2000) y Arenas & Jaimes (2008), las ventajas de planear el currículo fundamentado en competencias son: a) considerar la forma de aprender como un proceso de desarrollo diferencial de capacidades, b) conceder mayor relevancia a la forma de aprender, que a la “asimilación” de conocimientos, y c) ofrecer una formación individualizada en función de las competencias que se van deucttqnncpfq"{"cn"tkvoq"swg"gn"guvwfkcpvg"guvcdngeg."qdvgpkgpfq"oc{qt"Þgzkdknkfcf0" En lo que corresponde a la selección de contenidos, metodología de enseñanzaaprendizaje y la evaluación, la planeación institucional de los espacios educativos considera: a) El sentido de la enseñanza para el “saber actuar”, en donde el eje organizador de la planeación institucional de los espacios educativos lo constituyen las compevgpekcu"swg"ug"gurgekÝecp"ugi¿p"nqu" odkvqu"{"uwu"rgtÝngu"fg"hqtocek„p"*kpxguvkicek„p." profesional, técnico); b) La función de preparación propedéutica no sólo como acceso a estudios superiores, sino una preparación para un aprendizaje a lo largo de la vida; c) La noción de aprendizaje como el desarrollo funcional de desempeños generados a partir de la interacción del estudiante con los eventos, hechos, situaciones (rehgtgpvgu+"gp"eqpvgzvqu"swg"ektewpuetkdgp"uw"ukipkÝecek„p= f+"Nc"kfgpvkÝecek„p"fg"ukvwcekqpgu"rtqdngoc"gp"nq"fkuekrnkpct."rtqhgukqpcn."vgepqlógico y axiológico, enunciadas como situaciones genéricas de tipo ejemplar, a los ámbitos ya mencionados; g+"Nc"gurgekÝecek„p"fg"nqu"nqitqu"gurgtcfqu"*qdlgvkxqu+"{"nqu"etkvgtkqu"fg"fgugopeño (indicadores) pertinentes a las diferentes situaciones problema y con nivel de ajuste diferencial, según el conjunto de situaciones problema; f) La determinación de las interacciones didácticas, en lo que corresponde al cómo enseñar, según las competencias a establecer (conceptuales, procedimentales, tecnológicas y axiológicas). 41 Psicología en la educación.indd 41 20/03/2014 01:37:44 p.m. La PsicoLogía en La educación Tanto Díaz (2006) como Garagorri (2007) advierten sobre los riesgos relativos al diseño curricular por competencias, cuando no se tiene claridad de la aportación del enfoque en la planeación de los procesos educativos: 1) Asumir la revisión de los planes y programas de estudio sin criterios conceptuales y metodológicos coherentes respecto a la formación por competencias y en consecuencia la recepción por parte de los docentes de una propuesta curricular que aparentemente se sustenta en este enfoque; 4+"Hqtownct"gn"ewtt ewnq"rqt"eqorgvgpekcu"pq"tguwgnxg"nc"ewguvk„p"fg<"½rctc"swfi" wpc"hqtocek„p"gp"eqorgvgpekcuA"Fkejq"rtqr„ukvq"fgrgpfg"fgn"ugpvkfq"swg"ug"ng"cvtkdw{c"c"nc"gfwecek„p."nq"swg"ukipkÝec"swg<"a) se conciba la enseñanza como un proceso fg"gpvtgpcokgpvq"fg"fguvtg|cu."eqp"rtqr„ukvqu"gÝekgpvkuvcu."swg"tgurqpfc"c"ncu"fgocpdas de la sociedad y el sistema de producción; b) asumir la transferencia automática de los desempeños competentes, suponiendo que la sola exposición ante situaciones problema equivalentes genera la utilización del mismo procedimiento en ambas; 3) Desarrollar el currículo sin una metodología clara, coherente con el enfoque del desarrollo de desempeños competentes, no permite graduar la forma en cómo éstas serán establecidas y los criterios de evaluación pertinentes a sus circunstancias de ocurrencia. Propuesta para la formación por competencias y su transferencia La educación constituye un campo de conocimiento interdisciplinar ya que su objeto fg"guvwfkq"ug"fgÝpg"gp"hwpek„p"fg"ncu"fkuekrnkpcu"fg"eqpqekokgpvq"swg"guvwfkcp"cn" organismo biológico como un ser social (la biología, la psicología y la ciencia social). La psicología, como disciplina de conocimiento, aporta la posibilidad de analizar el desarrollo e implementación de una tecnología-ciencia a la educación, siempre y ewcpfq"fiuvc"eqpuvkvw{c"wp"ewgtrq"vg„tkeq"fg"eqpqekokgpvq"nq"uwÝekgpvgogpvg"ukuvgoctizado y fundamentado en una ciencia del comportamiento humano (Ribes, 1990). La tecnología ciencia es “… la representación metodológica del avance del conocimienvq"ekgpv Ýeq"gp"uw"qdlgvkxq"fg"cpcnk|ct."gzrnkect"{"vtcpuhqtoct"nc"tgcnkfcf"q"wpc"rctvg" de ella […] representa la aplicación directa del conocimiento y la metodología cientíÝequ"rctc"vtcpuhqtoct"ukvwcekqpgu"eqpetgvcu"fg"nc"tgcnkfcf"ogfkcpvg"nc"fgtkxcek„p"fg" procedimientos con una validación teórica y experimental previas” (Ribes, 1990: 135). Así, la posiblidad de una tecnología-ciencia derivada de la ciencia psicológica incidiría en el desarrollo de la tecnología educativa, del siguiente modo: 1) Disponiendo de una tecnología de la planeación social del proceso educativo, 42 Psicología en la educación.indd 42 20/03/2014 01:37:44 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos 2) Desarrollando una metodología para la planeación del proceso individual de enseñanza-aprendizaje, y su ajuste a las condiciones de estructuración grupal; 3) Estableciendo los referentes conceptuales sobre la concepción del proceso educativo en lo que corresponde a: La prescripción del desarrollo psicológico en forma de procesos generales de intercambio cada vez más complejo del individuo con su ambiente físico, biológico y social. Subrayar las destrezas y conocimientos sin incidir sobre los procesos psicológicos instrumentales para su adquisición, variación, transformación y empleo, representa la gran limitación del proceso de enseñanza-aprendizaje. La posibilidad de construir una tecnología-ciencia derivada del análisis experimental del comportamiento humano plantea la cuestión de añadir a la educación, como proceso que se materializa en última instancia a través del individuo, una dimensión relativa al aprendizaje como adquisición funcional de niveles diferenciales de desempeño conductual […] La conducta lingüística en la medida que permea todos los niveles de desarrollo psicológico, debe convertirse en el núcleo central de esta aportación tecnológica” (Ribes, 1990: 137). Bajo esta lógica, el proceso de enseñanza-aprendizaje es analizado a partir de la unidad analítica de interacción didáctica (Carpio & Irigoyen, 2005; Ibáñez & Ribes, 4223="Ktkiq{gp."Lkofipg|"("Cew‚c."4226."4229+"fgÝpkfc"rqt"nqu"cwvqtgu"fgn"rtgugpvg" manuscrito como el intercambio recíproco entre individuos (profesor-estudiante) y nqu"qdlgvqu"{"ukvwcekqpgu"tghgtgpvgu"fgÝpkfcu"rqt"gn" odkvq"fg"fgugorg‚q"*fkuekrnkpc." profesión). Esta relación constituye la unidad funcional del proceso educativo y considera como factores determinantes: el desempeño del estudiante y del docente; los objetos, hechos y situaciones referentes; los criterios y requerimientos disciplinares y de logro del aprendizaje; y el ámbito disciplinar. Lo anterior ha permitido el desarrollo de modelos analíticos que integran bajo una misma lógica conceptual y metodológica, los factores y las relaciones en el ámbito fg"nc"gfwecek„p."kfgpvkÝecpfq"xctkcdngu"et vkecu"tgncekqpcfcu"eqp"gn"crtgpfk|clg."nc" gpug‚cp|c"{"ncu"oqfcnkfcfgu"fg"nqu"tghgtgpvgu"gp" odkvqu"fg"hqtocek„p"gurge Ýequ" (Carpio & Irigoyen, 2005; Ibáñez & Ribes, 2001; Irigoyen et al., 2007; Mares, 2007; Padilla, 2006; Varela & Ribes, 2002). Nc"fgÝpkek„p"fgn"eqpegrvq"fg"crtgpfk|clg"eqoq"ecvgiqt c"fg"nqitq"jceg"tghgtgpekc" al resultado del comportamiento del individuo ante ciertas condiciones que prescriben un criterio. A decir de Ribes (2002), es el ajuste funcional ante los objetos o situaciones concretas, que cumple determinados criterios de logro o adecuación en condiciones de interacción concreta: 43 Psicología en la educación.indd 43 20/03/2014 01:37:44 p.m. La PsicoLogía en La educación Se sabe o se conoce en la medida en que se hace, se dice, se hace lo que se dice, o se dice sobre lo que se hace. Cuando se aprende algo, el conocimiento adquirido no es ajeno o distinto a lo que se aprende a hacer o decir, a hacer lo que se dice, o a decir sobre lo que se hace. El saber y el conocer no son separables del desempeño o actividad que se aprende; ambos constituyen la consecuencia o resultado de haber aprendido un desempeño respecto de algo (p. 4). Así, los resultados (desempeño que se ajusta al criterio) no son consecuencia del crtgpfk|clg."gn"crtgpfk|clg"uqp"nqu"tguwnvcfqu"qdugtxcfqu."{"ewcpfq"ug"tgÝgtg"gn"vfitmino a la disposición en el cumplimiento de logros de manera efectiva y variada ante situaciones inéditas, se habla de competencias (Irigoyen et al., 2007). Una competencia: Constituye la organización funcional de las habilidades para cumplir con un tipo de criterio […] las competencias implican habilidades, pero no constituyen solamente habilidades […] requieren, además, satisfacer un nivel o criterio de aptitud […] el concepto de aptitud hace referencia a la propensión a actuar de cierta manera ligado a un criterio q"tgswgtkokgpvq0"Ugt"crvq"ukipkÝec"rqfgt"clwuvctug"fg"wpc"ocpgtc"{"pq"fg"qvtc"c"wpc"uktuación, de acuerdo a los criterios funcionales opcionales y a los resultados, logros o actos previstos por dichos criterios (Ribes, 2006, p. 21). Gp"eqttgurqpfgpekc"eqp"nq"cpvgtkqt."gn"crtgpfk|clg"fg"wpc"fkuekrnkpc"ekgpv Ýec"q" profesión implica que el estudiante desarrolle competencias que auspicien y faciliten su contacto referencial con los objetos, hechos y situaciones que el ámbito disciplinar fgvgtokpc."{c"swg"ncu"ukvwcekqpgu"rtqdngoc"q"nqu"gxgpvqu"c"guvwfkct"ug"ukipkÝecp"gp" función de los criterios y las categorías de la teoría (conceptuales, metodológicos y de medida) que determinan la pertinencia del desempeño ante las situaciones problema y las condiciones de tarea (Irigoyen, Jiménez & Acuña, 2008, 2010; Irigoyen, Acuña & Jiménez, 2011a, 2011b). Jonnaert et al., (2006) comentan al respecto: “Más allá de la acción, la conceptuank|cek„p"gu"kpfkurgpucdng<"tgÞgzkqpct"uqdtg"uw"fgugorg‚q"eqorgvgpvg."rqpgtnq"gp" palabras y expresarse fuera de la situación. De otra manera, el aprendizaje sería instrumental y no permitiría adaptar lo que se aprende. Se estancaría en una sola sivwcek„p"{"pq"rqft c"tgwvknk|ctug"ukpq"fgpvtq"fg"ukvwcekqpgu"guvtkevcogpvg"kuqo„tÝecu" comparables a aquellas donde los recursos se han aprendido” (p. 22). Por lo anterior, se consideran como prácticas necesarias a desarrollar en los estudiantes: a) el saber hacer y decir, que consiste en demostrar destreza en el ejercicio fg" cevkxkfcfgu" gurge Ýecu" tgurgevq" c" qdlgvqu." uwlgvqu." ceqpvgekokgpvqu" {" etkvgtkqu" normativos; b) el saber decir como un hacer, el cual se relaciona con las actividades 44 Psicología en la educación.indd 44 20/03/2014 01:37:44 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos referidas como actos lingüísticos, verbalizaciones o manuscritos pertinentes en una situación; c) el saber decir sobre el hacer, esto es, el ejercicio efectivo de actividades, uw"kfgpvkÝecek„p"{"ncu"ektewpuvcpekcu"gp"swfi"qewttg"{"e„oq"qewttg0"Gp"guvc"eqpfkek„p." el hacer siempre acompaña al decir lo que se hace (y por qué se hace), como actividad o circunstancia, como forma de llevar a cabo la actividad o como actividad con efectos determinados; y d) el saber hacer como un decir, desempeño que se relaciona con cevqu" gzenwukxcogpvg" nkpi¯ uvkequ" tgurgevq" fg" vgzvqu." xgtdcnk|cekqpgu." it Ýequ" {" símbolos, según los criterios convencionales que le dan sentido como prácticas congruentes y coherentes (Ribes, 2004). El carácter de competente implica la atribución (dada por el grupo de referencia) respecto a la manera en cómo se tratan o se resuelven las situaciones problema y las condiciones de tarea, de manera que no se puede hablar de competencias al margen del contexto lingüístico (ámbito funcional) en donde éstas se exhiben, siendo el caso de las competencias relacionadas con el aprendizaje de dominios disciplinares, éstas son diferenciales dependiendo de los supuestos teóricos y metodológicos de la disciplina que se enseña-aprende (Padilla, 2008). Rctc"gurgekÝect"wpc"eqorgvgpekc"ug"tgswkgtgp"kfgpvkÝect"ncu"ukvwcekqpgu"rtqdngoc" y los criterios que establecen la naturaleza funcional de solución, según el ámbito de hqtocek„p"gp"gn"ewcn"ug"guvcdngegp"*ekgpv Ýeq."rtqhgukqpcn."vgepqn„ikeq."czkqn„ikeq+."ncu" actividades (conceptuales y procedimentales) que son pertinentes al logro así como lo swfi"ug"gurgtc"eqoq"tguwnvcfq"q"rtqfwevq"fg"nc"cevkxkfcf0"Fg"guvg"oqfq."swgfcp"fgÝpkdos los problemas a ser resueltos considerando: a) escenarios, individuos, condiciones materiales, productos esperados; b) los criterios (disciplinarios y de logro) a los que deberán ajustarse las distintas maneras de resolver las situaciones problema; c) las circunstancias en las que se prescriben las situaciones problema (individuales, grupales, institucionales); y d) las condiciones de tarea que auspician la transferencia de lo aprendido en una situación a situaciones funcionalmente equivalentes (Ribes, 2006). Ncu"ukvwcekqpgu"rtqdngoc"swg"fgÝpgp"gn"fgucttqnnq"fg"eqorgvgpekcu"ug"tgncekqpcp" con: 1)"rtqdngocu"eqpegrvwcngu."gp"fqpfg"ug"kfgpvkÝecp"eqoq"cevkxkfcfgu"gn"cp nkuku" y la explicación de los fenómenos de estudio según el ámbito de formación disciplinar; 2) problemas metodológicos, relativos a la instrumentación de procedimientos y la medición para el estudio de las variables que se consideren pertinentes y su operación sistemática; problemas tecnológicos y axiológicos, relacionados con la adecuaek„p"{"crnkecek„p"fgn"eqpqekokgpvq"ekgpv Ýeq"rctc"nc"gxcnwcek„p"g"kpvgtxgpek„p"tgupecto a los problemas en circunstancias sociales genéricas (Ribes, 2006). No obstante, el desarrollo de competencias relacionadas con la solución de problemas, de ámbito profesional, que se caracteriza por el aprendizaje de procedimien45 Psicología en la educación.indd 45 20/03/2014 01:37:44 p.m. La PsicoLogía en La educación tos y técnicas rutinarias, desarticulados de la teoría, cuya pertinencia está dada sólo por la correspondencia entre el hacer y el problema a resolver, carece de la generalifcf"{"fg"nqu"etkvgtkqu"*eqpegrvwcngu"{"ogvqfqn„ikequ+"swg"fgÝpgp"ncu"ukvwcekqpgu"eqoq" rtqdngocu"fg" odkvq."cwurkekcpfq"gn"fgucttqnnq"fg"jcdknkfcfgu"twvkpctkcu"{"nc"kpfgÝnición conceptual y metodológica del profesional. Respecto a la evaluación, se indica que ésta ha de ser congruente con la formación por competencias, en el sentido de que solicite al estudiante la resolución activa de tareas complejas y contextualizadas (Martínez, Rochera & Coll, 2009). Según Carpio, Canales, Morales, Arroyo & Silva (2007), las situaciones problema y las condiciones de tarea que auspician la transferencia del desempeño pueden organizarse a partir de los siguientes arreglos (situaciones problema) que auspician el desarrollo de habilidades, competencias y desempeños creativos: situaciones contingencialmente cerradas, situaciones contingencialmente abiertas y situaciones contingencialmente ambiguas. En las situaciones cerradas, se prescribe sólo un criterio y sólo un modo de ajustarse de manera efectiva al mismo, lo que promueve el desarrollo de habilidades esrge Ýecu"ugi¿p"nqu"etkvgtkqu"gzrnkekvcfqu0"Gp"ncu"ukvwcekqpgu"cdkgtvcu."ug"rtguetkdgp" varios criterios y diversas maneras de resolverlos, estableciendo así las condiciones para el desarrollo de desempeños efectivos y variados (competencias) según el ámbito en donde se establecen dichas situaciones. En el caso de las situaciones ambiguas, éstas carecen de criterio ya que pueden ser estructuradas con criterios novedosos, promoviendo la emergencia de desempeños creativos y estableciendo las condiciones para el desarrollo de habilidades y competencias bajo nuevos criterios de desempeño. En lo que respecta a las condiciones de tarea y sus variaciones, los autores del presente manuscrito proponen que éstas deberán diseñarse a partir de los ejemplares q"rtqvqvkrqu"fgn" odkvq"fg"fgugorg‚q"*ekgpv Ýeq."rtqhgukqpcn."vgepqn„ikeq."czkqn„ikco), como circunstancias en donde se tienen que ejercitar las competencias correspondientes a los diferentes juegos de lenguaje. Las condiciones de tarea se pueden encukÝect"ugi¿p< c+"Gn"fiphcuku"gp"ncu"kpuvcpekcu"swg"eqorqpgp"nc"eqpfkek„p"fg"vctgc<"it Ýecu."pwméricas, icónicas. b) Las modalidades de presentación: audio, texto, audio-visual, y e+"Ncu"tgncekqpgu"gpvtg"uwu"eqorqpgpvgu<"tgÞgzkxcu."ukofivtkecu."kpenwukxcu."gzenwsivas, transitivas. Así, las variaciones en las instancias de la condición de tarea, en la modalidad de presentación y en las relaciones entre instancias, proporcionan las circunstancias para nc"gxcnwcek„p"fg"ncu"eqorgvgpekcu"*ekgpv Ýecu."rtqhgukqpcngu."vgepqn„ikecu"{"czkqn„gicas) como ejercicio variado en situaciones pertinentes a los juegos de lenguaje. De este modo, la evaluación de competencias como una actividad congruente con las 46 Psicología en la educación.indd 46 20/03/2014 01:37:44 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos prácticas disciplinares, no debiera soslayar las condiciones en las que se genera el eqpqekokgpvq"*ekgpv Ýeq."rtqhgukqpcn."vgepqn„ikeq+"eqoq"rt evkecu"ghgevkxcu"{"rgtvknentes, que constituyen las circunstancias criterio en las que se ejercitan los juegos de lenguaje (Irigoyen et al., 2007; Jiménez, Irigoyen & Acuña, 2011). Nqu"lwgiqu"fg"ngpiwclg"tgrtgugpvcp"nqu"etkvgtkqu"eqpxgpekqpcngu"swg"ukipkÝecp"ncu" rt evkecu"*fgekt"{"jcegt+"swg"kfgpvkÝecp"cn"itwrq"fg"tghgtgpekc0"Gp"rcncdtcu"fg"Tkdgu" *3;;5+<"Ðnq"swg"eqorctvgp"nc"fkxgtukfcf"q"xctkcek„p"fg"rt evkecu"ekgpv Ýecu"gu"wp" eqplwpvq"fg"etkvgtkqu"cegtec"fg"e„oq"kfgpvkÝect"gn"qdlgvq"vg„tkeq"fg"eqpqekokgpvq"gp" la práctica y de cómo comunicar socialmente, en forma más o menos normalizada, ncu"cevkxkfcfgu"tgcnk|cfcu"{"nqu"tguwnvcfqu"qdvgpkfquÑ"*r0"87+0"Nc"encukÝecek„p"fg"nqu" lwgiqu"fg"ngpiwclg"fg"nc"rt evkec"ekgpv Ýec"*Tkdgu."3;;5="Tkdgu."Oqtgpq"("Rcfknnc." 3;;8="Rcfknnc."4228+"ug"kfgpvkÝecp"eqp<"gn"lwgiq"fg"nc"kfgpvkÝecek„p"fg"nqu"jgejqu" (criterios de reconocimiento de los eventos); el juego de las preguntas pertinentes *tgncek„p" gpvtg" jgejqu." gurgekÝecek„p" fg" fkogpukqpgu" ewcnkvcvkxcu" {" ewcpvkvcvkxcu." formulación de categorías); el juego de la aparatología (diseño de las condiciones para la producción y registro de los hechos y su transformación en datos); el juego fg"nc"qdugtxcek„p"*etkvgtkqu"rctc"nc"kfgpvkÝecek„p"{"ugngeek„p"fg"nqu"jgejqu"{"nc"qdtención de evidencia); el juego de la representación (relación entre hechos y los problemas) y el juego de la inferencia y las conclusiones (reformulación del problema con base en la evidencia obtenida en la observación). Orozco (2000) señala en este sentido: “Los procesos de enseñanza en las instituciones de educación superior ‘forman’ y entrenan a los estudiantes en estos distintos saberes que a la vez involucran diversas competencias dependiendo del tipo de enunciados que se les transmiten, y no sólo eso, los enunciados, dependiendo de su cualidad, también sugieren formas de actuación de los futuros profesionistas” (p. 119). Estas formas de actuación que señala Orozco son reguladas por los juegos de lenguaje a modo de reglas de uso aceptadas por la comunidad epistémica como la demostración, la repetición del procedimiento, el uso de técnicas o la validación por medio de argumentos. De este modo, las competencias se modulan a partir de los distintos juegos de ngpiwclg"swg"ug"kfgpvkÝecp"gp"gn" odkvq"fkuekrnkpct"fg"hqtocek„p."rqt"nq"swg"uw"gpug‚cp|c"*gpvgpfkfc"eqoq"nc"fgoquvtcek„p."nc"glgornkÝecek„p."nc"knwuvtcek„p."gn"glgtekekq." la evaluación) como desempeños efectivos, variados y pertinentes a los juegos de lenguaje, sólo puede auspiciarse en la medida en que el agente que enseña es capaz fg"jcegt"{"fgekt"eqpitwgpvgogpvg"nq"swg"gpug‚c0"Guvq"tgÝgtg"c"swg"gu"pgeguctkq"ugt" un practicante competente en la disciplina y en las maneras en que se media el contacto del estudiante con las situaciones problema y las condiciones de tarea (la acepción de practicante en el sentido de ensayar, entrenar, repetir algo varias veces para perfeccionarlo). 47 Psicología en la educación.indd 47 20/03/2014 01:37:44 p.m. La PsicoLogía en La educación Lo anterior implica la planeación de la exposición gradual y sistemática del estudiante a las condiciones de tarea y sus variaciones, en función del dominio de conocimiento, atendiendo a: c+"Nc"kfgpvkÝecek„p"fg"ncu"kpuvcpekcu"swg"eqphqtocp"nc"eqpfkek„p"fg"vctgc= b) La interacción del estudiante con el desempeño que lo llevó a la solución efectiva de la situación problema o la condición de tarea, explicitando las características de su desempeño como un saber cómo, c) La inclusión de variaciones en las instancias y sus relaciones, que impliquen la misma estrategia de solución; d) La formulación de la regla o máxima, derivada de la solución efectiva de las distintas condiciones de tarea; y la descripción adecuada de la regla o máxima a otros individuos; e) La mediación y regulación del desempeño del estudiante por el mismo, atendiendo a los indicadores pertinentes a las condiciones de interacción con las situaciones problema (Hickman, D´Verona, Cepeda & Tena, 2007; León et al., 2009). Al delimitarse las situaciones problema como arreglos cerrados, abiertos o ambiguos, y las condiciones de tarea en función de las instancias, modalidades y relaciopgu."ug"kfgpvkÝecp"ncu"eqorgvgpekcu"tgswgtkfcu"rctc"clwuvctug"fg"ocpgtc"ghgevkxc"{" pertinente a los criterios, considerando su nivel funcional y modalidad lingüística de ocurrencia. La pertinencia de las competencias respecto a la situación problema o condiciones de tarea se deriva del dominio o ámbito disciplinar, sus conceptos fundamentales, sus criterios de instrumentación y validación de los resultados obtenidos. Fg"guvc"ocpgtc."nc"gpug‚cp|c"fg"ncu"eqorgvgpekcu"gp"gn" odkvq"ekgpv Ýeq."gu"vcpvq" una cuestión de modulación a partir de las categorías de la teoría (taxonómicas, operacionales, de medida y representacionales) como un problema metodológico (Padilla, 2006, 2008; Ribes et al., 1996), en el sentido de que las competencias que un aprendiz de investigación en formación desarrolla, están en función de las características de la teoría y de la metodología en la que está siendo entrenado. Con relación al desempeño docente, los programas de formación deberían consifgtct"nc"rt evkec"fg"tgÞgzk„p"rqt"rctvg"fgn"fqegpvg"pq"u„nq"uqdtg"nq"Ðswg"jcegÑ."ukpq" c"nc"xg|"uqdtg"gn"Ðe„oq"nq"jcegÑ"{"Ðrqt"swfi"ug"jcegÑ"*lwuvkÝecek„p"et vkec"fgn"glgtekekq" instruccional) reconociendo que los saberes de los profesores son de tipo conceptual (el saber o conocimiento psicopedágogico) y de conocimiento práctico (instrumentación de habilidades estratégicas para el aprendizaje) (Díaz & Rigo, 2000). Comenta Perrenoud (2006: 7): Un profesor de ciencias que no participa en ninguna gestión de investigación o de apliecek„p"vgepqn„ikec"fg"uwu"ucdgtgu."swg"pq"tgcnk|c"rgswg‚qu"vtcdclqu"½vkgpg"cniwpc"qrqt48 Psicología en la educación.indd 48 20/03/2014 01:37:44 p.m. Formación por competencias: algo más que discursos vwpkfcf"fg"tgrtgugpvctug"fg"ocpgtc"tgcnkuvc"gn"hwpekqpcokgpvq"fg"nqu"ucdgtgu"gp"ceek„pA" ]È_"½Rwgfg"wpq"kocikpct"c"wp"gpvtgpcfqt"fg"fgrqtvgu"q"c"wp"ocguvtq"fg"fcp|c"q"fg" o¿ukec"swg"pq"jwdkgtc"ukfq"q"pq"hwgtcp"rtcevkecpvgu"fg"pkxgn"cegrvcdngA"Rctc"gpug‚ct" saberes, basta ser un poco sabio, para formar competencias, más valdría que una parte de los formadores las poseyeran. La función del docente consiste en mediar al estudiante las formas o modos de actuar ante los objetos referentes, noción distinta al hecho de suponer que el docente media el conocimiento, ya que el conocimiento no es una cosa, con la cual se relaciona el docente y transmite al estudiante, y éste a su vez lo asimila, lo construye, lo crnkec"q"nq"vtcpuÝgtg0"Gn"eqpqekokgpvq"ug"kfgpvkÝec"eqp"nc"ceek„p"fgn"kpfkxkfwq"fg" quien se dice que “conoce” o “sabe” algo (Ibáñez, 2007) a partir de la forma en como el individuo se relaciona frente a los hechos y situaciones concretas, congruentes con el ámbito o dominio disciplinar. A manera de conclusión El concepto de competencia y los criterios instrumentales derivados de dicho enfoque respecto a la planeación e implementación de las interacciones didácticas (Irigoyen et al., 2004; 2007), siguen enfrentando algunas limitaciones teóricas y en consecuencia, prácticas dudosas entre los profesionales que asumen dichos planteamientos, lo que ha generado, según Ruiz (2009) una “suplantación terminológica” que no conlleva un cambio conceptual ni mucho menos epistemológico respecto a las nociones de lo que es enseñar, lo que es aprender y lo que es evaluar. Se ha desatendido la problemática conceptual que subyace al enfoque por competencias observando un desarrollo desarticulado del enfoque en el ámbito de la psicología y de la pedagogía. De ahí que las distintas aplicaciones del enfoque suelen ser rctekcngu"{"gp"qecukqpgu"uwrgtÝekcngu."ewguvkqpcpfq"uw"rtgugpekc"eqoq"wp"gphqswg" innovador en el ámbito de la educación. Los cuestionamientos sobre la eBc señalan que la formación en competencias es limitada, ya que sólo es para los aspectos técnicos y el trabajo, soslayando el aspecto uqekq/jwocp uvkeq."{"cfgo u"eqpuvkvw{g"wpc"crtqzkocek„p"rtcio vkec"{"gÝekgpvkuvc." con escaso énfasis en la formación para la vida, en el desarrollo de habilidades que kornkswgp"rgpucokgpvq"et vkeq"{"tgÞgzkxq."{"nc"gzkiwc"tgncek„p"gpvtg"nqu"curgevqu"gugpcialmente teóricos y los prácticos (Díaz, 2006; Díaz & Rigo, 2000; Rodríguez, 2007). Eqpukfgtcoqu"swg"wpc"fg"ncu"jgtgpekcu"fg"nc"Ýnquqh c"kpvgngevwcnkuvc"eqpukuvg"gp" suponer la existencia de funciones psicológicas superiores en el ser humano desde su 49 Psicología en la educación.indd 49 20/03/2014 01:37:44 p.m. La PsicoLogía en La educación nacimiento, y que la enseñanza entonces debiera cumplir el propósito de depurarlas, darles forma, a partir del ejercicio del lenguaje, esto es, a partir de una enseñanza discursiva, verbal. La distinción entre formas de comportamiento como pensar, reÞgzkqpct."cpcnk|ct."vgqtk|ct"*curgevqu"eqipkvkxqu+."{"cswgnncu"tghgtkfcu"c"ncu"ceekqpgu" ocpkÝguvcu"*curgevqu"eqpfwevwcngu+."hwgtqp"eqpegdkfcu"eqoq"fqu"gpvkfcfgu"eqp"pcturaleza distinta. Esta herencia se ha mantenido con una amplia difusión en los ámbitos pedagógicos y escolares, y es la idea que ha generado la creencia de que las competencias sólo forman actividades mecánicas, carentes de las cualidades que fgÝpgp"nqu"fgugorg‚qu"swg"uqp"ogfkcfqu"nkpi¯ uvkecogpvg0" Eqnn"*4229+"fguvcec"swg"ncu"rtqrwguvcu"swg"fgÝpgp"ncu"eqorgvgpekcu"uqunc{cpfq" los diferentes tipos de contenidos y conocimientos que éstas movilizan, son engañosas y resultan contradictorias con el concepto mismo de competencia. El desarrollo de la competencia está indisolublemente relacionado a los saberes y sus diferentes modos de ocurrencia: saber decir, saber hacer, saber decir como un hacer, saber decir sobre el hacer y saber hacer como un decir (Ribes, 2004). En el mismo sentido, fgÝpkt"ncu"eqorgvgpekcu"ukp"tghgtgpekc"cn"eqpvgzvq"nkpi¯ uvkeq"* odkvq"hwpekqpcn"fg" desempeño) implica el ejercicio de habilidades rutinarias que nada tienen que ver con el desempeño profesional y que mucho menos son organizadas en función de los etkvgtkqu" fg" rgtvkpgpekc" {" gÝecekc" swg" fgÝpg" nc" fkuekrnkpc" swg" ug" gpug‚c/crtgpfg" (Padilla, 2008). El riesgo es suponer que al describirse con nuevos términos las interacciones didácticas, éstas serán implementadas de modo diferente: “… sin un cambio metodon„ikeq"enctq"{"ukp"wp"ecodkq"gp"nc"hqtoc"fg"rgpuct."rncpkÝect."fgucttqnnct"{"gxcnwct" el proceso de enseñanza-aprendizaje, el aprendizaje basado en competencias será una moda pasajera, una oportunidad perdida, un sueño educativo más (Villa & Villa, 2007, p. 19). Referencias Arenas, A. & Jaimes, B. (2008). “Calidad y competencias: propuesta de un modelo educativo en educación superior”. Revista de la Facultad de Ingenierías Físico Mecánicas, 7, (1) págs. 87-103. Barrón, C. (2000). “La educación basada en competencias en el marco de los procesos de globalización” en M. A. Valle. Hqtocek„p"gp"eqorgvgpekcu"{"egtvkÝecek„p" profesional. 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