Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 BLOQUE TEMÁTICO 4 UNIDAD TEMÁTICA 14 LECCION 51 ENTRAMADOS HORIZONTALES 1 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 INDICE 1.- INTRODUCCIÓN. 2.- SUELOS DE MADERA. VIGUETAS. 2.1. Tipología 2.2. Apoyo de viguetas en muros. 2.3. Apoyo de viguetas en jácenas. 2.4. Enzoquetado. Embrochalados. 2.5. Formación de huecos. 2.6. Entramados. 2.7. Voladizos. 3.- VIGAS. 3.1 Tipología. 3.1.1 Vigas macizas. 3.1.2 Vigas armadas. 3.1.3.- Vigas de celosía. 3.1.4.- Vigas de madera laminada encolada. 3.2. Construcción. 3.2.1.- Apoyo de vigas en muros de fábrica o elementos de hormigón. 3.2.2.- Apoyo de vigas en pilares. 3.2.3.- Voladizos. 4.- CTE. 4.1. Análisis estructural 4.2. Estados límite últimos 4.3. Fatiga 4.4. Sistemas estructurales de madera y productos derivados 4.5. Ejecución 2 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 1.- INTRODUCCIÓN. Los forjados constituyen los entramados planos, generalmente horizontales, que desempeñan la función estructural de separación entre plantas o cierre de las mismas, al definir su superficie superior, el suelo, y la inferior el techo. Como elementos estructurales, los forjados deben satisfacer las siguientes exigencias: 1. Resistir su peso propio o con cargar y sobrecargas, o carga útil, con el debido coeficiente de seguridad, y sin que se produzcan flechas superiores al trescientosavo de la luz. 2. Servir de pantallas de atado horizontal de todos los muros y pilares y de transmisión de esfuerzos horizontales a los puntos fijos y a la cimentación para poder garantizar la estabilidad del edificio. Pero esta función, en la construcción maderera suele resolverse sin contar con la posible colaboración del forjado, recurriendo al empleo de estructuras verticales autoestables, al estar construidas por muros cruzados o entrados, en los que aparecen las piezas diagonales de refuerzo a las acciones horizontales. Junto a su función principal resistente, los forjados deben cumplir también otras funciones tales como: 1. Proporcionar el debido aislamiento térmico, acústico y humídico. 2. Servir de apoyo al pavimento. 3. Permitir la sustentación del cielorraso, o acabado de su techo, al que se le exige un papel de difusión de la luz y de acondicionamiento, etc. 4. Facilitar la instalación de las redes horizontales de abastecimiento eléctrico, fontanería calefacción acondicionamiento, etc. Los forjados de madera ofrecen las ventajas de su ligereza y facilidad constructiva; pero sus principales inconvenientes son consecuencia de: su poca durabilidad; su mal aislamiento acústico y su elevado costo, salvo en caso de construcciones rústicas. 2.- SUELOS DE MADERA. VIGUETAS. En un edificio definido por crujías de luces moderadas, el forjado de madera se resuelve con el empleo de viguetas, de la luz y canto adecuados, colocadas paralelamente y uniformemente espaciadas, con separación entre ejes unos 50 ó 60 cms., o más, de acuerdo con el tipo de entrevigado o socarrena a realizar. La primera vigueta, junto al muro lateral, se denomina paredaña, y debe colocarse separada del muro unos 2,5 cms, mediante un listón corrido. 3 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Si las luces a salvar son importantes, llega a ser antieconómico el empleo de vigueta de gran luz y es preferible dividir transversalmente la crujía, mediante vigas maestras o jácenas, y que, separadas de 3 a 4 m, sirven de apoyo a las viguetas, colocadas en el sentido longitudinal de la crujía. Si la luz a salvar es superior a la longitud de las piezas de madera que se dispone para construir el forjado, hay que recurrir a la ingeniosa solución de los forjados de serlio, en los que todas sus viguetas principales o cárdenas están embrochaladas y son a la vez cajas y brochales, o bien recurrir a la construcción de forjados de compartimentos o a la solución artesonado o techos de alfarje. 2.1.- Tipología Un tipo de viguetas de madera son las viguetas TJI con perfil en doble T tienen el alma de tablero de viruta orientada y las alas de madera microlaminada. Se utilizan principalmente como cabios y para el entrevigado de forjados. 4 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 2.2.- Apoyo de viguetas en muros. Esta unión no se produce, hoy en día, más que en construcciones rurales de poca importancia o en construcciones no permanentes y desmontables como casetas de obra etc. Por ello aunque hablemos en presente nos estamos refiriendo a la construcción tradicional o clásica, que debemos conocer por la posible intervención en labores de restauración o conservación. El problema del apoyo en muros es que las cabezas de las viguetas quedan sujetas a la acción de la humedad, por lo que habría que crear cámaras de ventilación que debilitan el muro; por otra parte, quedarían empotradas, que puede ser mala solución. Para evitar esto, el apoyo de las viguetas no se realiza nunca directamente sobre el muro sino que, al igual que las vigas, lo hacen sobre las carreras o durmientes, aisladas a su vez del muro mediante un impermeabilizante. Dichas carreras son piezas de madera colocadas en tabla sobre el muro y que reciben a las viguetas mediante simple apoyo, o ensambladas con corte a pluma, y engatilladas con tirafondos metálicos, que por su forma reciben el nombre de colas de carpa. Estos engatillados se colocarán como mínimo cada cuatro viguetas: al mismo tiempo, cada 2m, como mínimo, deberá anclarse también la vigueta paredaña, alcanzando el anclaje por lo menos a tres viguetas. Esta colocación de las carreras tiene el inconveniente de restar estabilidad al muro, lo cual conlleva a sobredimensionar este en su espesor, a fin de poder alojar el forjado. El problema lo solucionamos, colocando un elemento de reciba a la vigueta en el intradós del muro, sin que tenga que empotrarse en este, evitando la ventilación por la parte exterior del muro. Los diferentes sistemas se muestran en las siguientes figuras. 5 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Otras veces, no existe la viga carrera, y cada vigueta se aloja en un mechinal, apoyada sobre nudillos con sus correspondientes engatillados; este sistema, además de ser más económico, permite reducir la debilitación del muro. 2.3.- Apoyo de viguetas en jácenas. El apoyo de viguetas en las vigas maestras constituye un ensamble de encuentro que se resolvía con uniones clásicas. En estas uniones veíamos la necesidad de cajear las piezas a ensamblar, cuando queríamos que las partes superiores de las mismas quedarán enrasadas. Si queremos no debilitar las piezas con cajeados, podemos realizar el ensamble, de muy diversas maneras, o bien por apoyos simples sobre las jácenas o, más racionalmente, con utilización de elementos auxiliares. Apoyo simple de las viguetas encima de las jácenas. Es la solución más sencilla y puede realizarse o bien cruzando las entregas o, si la viga es ancha, poniéndolas a continuación unas de otras, e incluso a media manera. 6 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Se sujetan lateralmente o bien clavándolas o con tacos laterales o con escuadras. Lo normal, sin embargo, es que la cara superior de una viga quede enrasada con la cara superior de otra viga, para que el cuelgue de ésta sea menor. Para conseguirlo nos ayudamos de estribos, escuadras reforzadas etc. • Gama de conectores de acero “Armobois” 7 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 • Anclajes “Bilo” • Conectores ocultos para apoyos invisibles “NHT” • Pasadores autotaladrantes, tirafondos de refuerzo y conectores maderahormigón. 8 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 • Conectores, tornillería y anclajes a hormigón y ladrillo (Simpson Strong). Empalme de vigas y viguetas. 9 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 2.4.- Enzoquetado. Embrochalados. Son términos principalmente empleados en las estructuras clásicas. Un enzoquetado consiste en poner unas piezas cortas de madera, llamadas zoquetes, entre las vigas de un entramado, para evitar que se muevan y permitan la colaboración de las viguetas en caso de cargas puntuales o localizadas. Se suele colocar un orden de zoquetes en el centro del vano o dos en los tercios de la luz. El apoyo del zoquete se hace a caja simple o modernamente, de cualquiera de las formas explicadas. Cuando la distancia entre zoquetes es la misma que entre viguetas damos lugar a un techo artesonado que se termina con tablas apoyadas en viguetas y zoquetes. El embrochalado se origina cuando se presenta la necesidad de dejar en un suelo espacios libres mayores que el que queda entre viguetas. 10 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 2.5.- Formación de huecos. Cuando en el forjado hay que dejar huecos de paso (chimeneas, ascensores, escaleras...) se emplean los brochales o viguetas que apoyan en otras viguetas, y que a la vez sirven de apoyo a las viguetas cojas. Con objeto de repartir la acción directa sobre una vigueta entre sus vecinas, es corriente el reforzar la viguería con zoquetes, que a la vez reducen la deformación del forjado al darles mayor rigidez. El enzoquetado colabora a la vez en la absorción de esfuerzos del entrevigado, ofreciendo la posibilidad de los techos encasetonados. 2.6.- Entramados. Este anexo tiene como objeto mostrar de forma gráfica los detalles topológicos de uso más frecuente, y técnicamente más convenientes de los entramados horizontales. Se hablará por tanto de los forjados, entre los que distinguiremos: primer forjado, forjado intermedio y techo. Aunque el anexo tiene entidad propia se debe completar con la información general de los sistemas constructivos y de otros entramados estructurales (muros o cubiertas), en particular en lo que se refiere a la compatibilidad dimensional y modulación. En este documento se va a desarrollar fundamentalmente el sistema plataforma. Pero también es aplicable al entramado de globo (ballon frame) y a los otros sistemas. Cada sistema constructivo en madera genera diferentes formas de relacionar los entramados horizontales con las estructuras soportantes verticales y de éstos con la cimentación. El forjado puede colaborar a la estabilidad del conjunto de la estructura, como es el caso de los entramados ligeros, o construir una parte independiente como ocurre e casas de troncos y sistemas pesados. Elementos de un entramado. 11 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 A. Comportamiento estructural La función estructural que define un entramado horizontal es la resistencia de cargas permanentes y variables y su transmisión a las estructuras soportantes verticales: muros, pilares o vigas maestras. Las cargas a resistir son, por tanto: la concarga, la sobrecarga de uso y la sobrecarga de tabaquería. Además de estas cargas gravitatorias, en algunos casos tienen la misión de resistir fuerzas horizontales originadas por la acción del viento o el sismo. Tipos: Desde el punto de vista de su capacidad de transmisión de los empujes laterales, los entramados horizontales pueden ser clasificados como flexibles o rígidos. Según su ubicación o función, los forjados deben tener un diseño especifico, con dimensiones y escuadrías diferentes. 1. Entramados horizontales flexibles Este tipo de entramado se adapta a la estructura soportante pero no colabora en la transmisión de las acciones horizontales. Por este motivo en zonas sísmicas y/o de vientos fuertes es posible usarlos sólo cuando la estructura soportante vertical ha sido especialmente diseñada para resistir la totalidad de las solicitaciones –estáticas y dinámicas-, tanto las contenidas en su plano como las perpendiculares él. Esto exige una distribución de muros o entramados verticales soportantes, que sean capaces de resistir las acciones horizontales. Debido al mayor número de muros que requiere esta solución el diseño arquitectónico se hace más rígido. Si no se respetan estas características del sistema, es posible que al producirse cargas dinámicas horizontales el entramado provoque el efecto de ariete o de cuchilla sobre los muros perpendiculares a la dirección de las cargas. En construcciones con estructuras mixtas es especialmente importante conocer las diferencias de rígidos entre materiales macizos y madera, para prever una solución conveniente en las uniones. Numerosas construcciones han colapsado en los terremotos por acciones de ariete. 2. Encofrados horizontales rígidos Los entramados rígidos colaboran con la función estructural del conjunto. Están constituidos por placas rígidas que transmiten los esfuerzos horizontales a los tabiques y a los pilares. Este esquema estructural se denomina diafragma. El entramado rígido puede conseguirse con un cerramiento estructural adecuadamente clavado y con cubrejuntas, con unas celosías de arriostramiento (8riostras), o con una capa de hormigón armado. 12 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 B. Estudio de algunos elementos Viguetas: Sus secciones son rectangulares y se deben colocar con su mayor dimensión en vertical. La distancia entre las viguetas vendrá determinada por el material de cerramiento, por las solicitaciones de carga y por sus propias escuadrías. Las viguetas se pueden fijar con clavos o herrajes de cuelgue a los testeros superiores, vigas y viguetas de cabeza. La separación entre viguetas varia entre 300, 400 y 600 mm según el cálculo. Vigas y cargaderos: Las vigas se utilizan generalmente para dejar más diáfana la planta, sustituyendo a un muro interior. Si se trata de un vano reducido (hasta 1,70m) pueden realizarse con varias piezas de madera aserrada adosadas y clavadas entre si, formando un cargadero. Si la luz es mayor, es preciso recurrir a otros productos como la madera laminada, la madera laminada en tiras (PSL), la madera micro laminada o las vigas armadas. El encuentro de las vigas con muros de cimentación se resuelve mediante elementos metálicos embutidos en el hormigón, que abrazan la pieza, o por pletinas que se fijan mediante pernos o tornillos. Es importante también aquí aísla la madera, colocando un material impermeable en la zona de contacto, o separando la pieza para permitir la ventilación. C. Zoquetes o encribado Bajo condiciones extremas las viguetas de forjado pueden llegar a perder la estabilidad lateral, con tensiones de flexión incluso muy inferiores a las de la rotura del material. Este fenómeno de inestabilidad es mas acusado cuando se emplean secciones muy esbeltas, es decir, con una elevada relación entre el canto y el ancho de la sección transversal, cuando los extremos no se encuentran (impidiendo el vuelco) o inadecuadamente fijados, o cuando se ha omitido el arrostramiento que en algunos casos debe estar presente. Existen ciertas reglas prácticas con sencillas disposiciones constructivas que evitan este problema. Si se cumplen estas reglas, las piezas pueden calcularse con criterios de resistencia a flexión y por deformación, sin preocuparse de la inestabilidad. Estas reglas son las siguientes: Si las viguetas tienen el borde superior fijo gracias al entrevigado, la relación máxima entre canto y ancho será de 5. Si las viguetas tienen el borde superior fijo gracias al entrevigado y además se encuentran arriostrados por un adecuado sistema de zoquetes o de encribado, dispuestos a intervalos no superiores a seis veces el canto de la vigueta, la relación máxima entre canto y ancho será igual a 6. En todo caso los extremos de la vigueta deben encontrarse fijados de tal forma que se impida su vuelco. Otras reglamentaciones (NBC) Recomiendan un determinado número de líneas de enzoquetado en función de la luz del forjado: 13 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Luz del forjado m. 2.45 2.5 a 4.5 Más de 4.5 Filas de enzoquetado ninguna 1 2 Existen varias disposiciones constructivas que son utilizadas con este fin. Entre las que se encuentran los zoquetes (alineados o alternados) y las crucetas o cruces de San Andrés. Estas soluciones, además de evitar el pandeo lateral, tienen otras misiones de carácter constructivo. Una es favorecer la distribución transversal de la carga y la otra mantener la rectitud de la vigueta durante el montaje, evitando así la distorsión o combado de las piezas. El enzoquetado, en la práctica no resulta muy eficaz para distribuir la carga transversalmente. Una posible merma de las viguetas y la falta de ajuste entre el soquete y el espaciado entre viguetas restará eficacia a la solución. Los zoquetes se pueden colocar en línea o alternados. Esta última posición permite el clavado por la testa pero tiene como inconveniente el desfase de sus ejes, lo que puede provocar problemas en la fijación del cerramiento, si este es discontinuo. La colocación en línea obliga a clavar en oblicuo pero presenta la ventaja de conservar la modulación para la colocación del aislante y un clavado alienado del cerramiento. En forjados cerrados por ambas caras (superior e inferior) su canto debe ser de menor altura que las viguetas para permitir la aireación interior. Para lograr una adecuada ventilación del entablado, la cámara de aire resultante debe quedar en la parte superior, por lo cual los zoquetes deben enrasarse con la 14 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 inferior. En el caso de que se use tablero directamente como base de piso, o tarima auto resistente (decking), el zoquete debe quedar a nivel con el canto superior de las viguetas para permitir el clavado el piso, dejando la ventilación por la parte inferior. El espesor mínimo recomendado para el zoquete es de 38mm y el canto mínimo de ¾ del canto de las viguetas. El sistema de arrostramiento con crucetas es más eficaz. Si se ejecutan en obra tienen la desventaja de su complejidad y carestía. Existen en el mercado piezas prefabricadas para separaciones estándar de 300, 400 y 600mm. Las crucetas siguen siendo eficaces incluso cuando se produce una merma por secado de la sección transversal de la vigueta, ya que la reducción del canto tiende a disminuir la inclinación de los brazos de la cruz, incrementándose así la compresión sobre la vigueta. Las dimensiones mínimas de la sección de estas barras será de 38 x 38 mm. D. Rigidización de los forjados Para hacer rígidos los forjados ante esfuerzos contenidos en su plano, se pueden utilizar riostras interiores de madera, tirantes metálicos, entablados en diagonal y tableros estructurales. En la construcción prefabricada actual lo más habitual es utilizar el tablero de cerramiento configurado un diafragma de forjado. E. Riostras de madera Consisten en piezas diagonales, generalmente de las mismas dimensiones que las viguetas que se colocan entre éstas y los zoquetes. Se debe cuidar el encuentro entre estos elementos para que quede los mas ajustado posible. Por esta razón es conveniente colocar la diagonal desde arriba, una vez afianzado el zoquete. Las cabezas de las diagonales deben enfrentarse por parejas y clavarse a las vetas. La finalidad de las diagonales es construir vigas de celosía que sean capaces de resistir, sin grandes deformaciones, las acciones horizontales transmitidas por los muros. Preferentemente deberán disponerse esas vigas en los bordes para tener dos vigas en cada dirección. F. Tirante metálico El tirante metálico consiste en un fleje de acero galvanizado que se clava sobre el entramado, debiendo ser colocado siempre en diagonal y en las dos direcciones, ya que el tirante es flexible y solo absorbe esfuerzos de tracción. 15 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 El uso de tirantes metálicos simplifica el sistema constructivo y disminuye el empleo de madera. Sin embargo se debe considerar que el zuncho comprimido pandea y puede desclavar el cerramiento por lo tanto hay que colocarlo haciendo un rebaje en las viguetas para que juegue libremente. G. Entablado El entablado de madera está formado por tablas con espesores del orden de 17 a 20 mm con juntas entre piezas a tope, machihembradas o a media madera. La disposición del entablado puede ser transversal ( perpendicular a la dirección de las viguetas) o diagonal (formando un ángulo de 45º con esta), con capa simple o doble dispuestas entre si en direcciones perpendiculares. En edificios de viviendas de entramado ligero y de pequeño tamaño, los esfuerzos laterales son relativamente bajos. Según algunos autores, la experiencia demuestra que en estos casos el entablado transversal, junto con los muros y tabiques interiores, aportan una resistencia adecuada a los muros y cubiertas para actuar como diafragmas y muros resistentes al descuadre. La capacidad resistente del entablado transversal como diafragma es relativamente escasa ya que se basa exclusivamente en el par de fuerzas que se produce en cada punto de apoyo clavado con dos puntas. Evidentemente las puntas serán más eficaces cuanto mayor sea la separación entre ambas. La anchura mínima de la tabla será de 150 mm. El empalme transversal es el diafragma menos rígido. Pero para mejorar su rigidez y resistencia pueden utilizarse juntas machihembradas y encoladas. El entablado diagonal es mucho más eficaz como diafragma, pero tiene el inconveniente de su mayor mano de obra y desperdicio de material. Su mayor eficacia se debe a que el conjunto forma un sistema triangulado, de tal forma que las tablas quedan comprimidas o fraccionadas. Estas fuerzas son transmitidas a las piezas perimetrales a través del clavado. Cuando el entablado diagonal es de una sola capa, los elementos de borde deberán resistir una carga transversal, igual a la componente de la carga del entablado. Esta componente transversal puede eliminarse utilizando un entablado diagonal en doble capa ( dispuestas en direcciones perpendiculares entre si). De esta forma una de las capas queda sometida a tracción y la otra a compresión. En el borde se equilibran las componentes transversales. 16 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 H. Sistema completo de construcción de entramados ligeros. La empresa alemana “Glunz” ofrece un sistema completo para la construcción de entramados ligeros de hasta 4 plantas de altura cuyos componentes básicos se engloban bajo el nombre comercial Agepan. Los elementos de cubierta están formados por perfiles en doble T y un aislante térmico que ocupa toda la altura libre. Se cierran con un tablero de virutas orientadas en la cara inferior y otro de fibras, denominados DWD, en la superior. Los muros exteriores, de alto rendimiento energético, incluyen un espacio para el paso de instalaciones. Tienen una estructura de montantes a base de perfiles en doble T o macizos, revestida con tableros DWD o de virutas orientadas. 17 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Las particiones son portantes y ofrecen una resistencia al fuego de 30 min. El entramado, de secciones macizas, se cierra con planchas de aglomerado o de virutas orientadas. Ambos muros, interiores y exteriores incorporan el aislamiento. Los elementos de forjado dejan las vigas de madera vistas y emplean un tablero OSB como soporte. Sobre él se apoyan los aislantes acústicos y un tablero como base de los acabados. Su empleo es adecuado cuando las exigencias acústicas no son elevadas. I. Sistema completo “Kytos” de construcción con paneles prefabricados. Sistema para viviendas de una o dos plantas, cuyo elemento básico son paneles prefabricados compuestos por un bastidor de madera revestido con un entablado por ambas caras. En el interior se coloca un material aislante cuya naturaleza depende del luso que se le vaya a dar al panel: para muros exteriores, virutas de madera con cemento o fibra de lino o de cáñamo; para muros interiores arcilla. Los paneles se apoyan sobre guías de madera maciza y se unen entre sí mediante perfiles de madera. Se pueden obtener ángulos entre 45º y 180º mediante el fresado de los perfiles, lo que supone una flexibilidad total a la hora de configurar la planta. Los paneles se alinean con unos tirantes perimetrales de madera laminada, que actúan como cargaderos en puertas y ventanas y como apoyo de vigas. Los forjados a base de planchas de madera puestas de canto y unidas por sus caras, rigidizan la estructura y amortiguan la transmisión del ruido de pisadas. El sistema es estanco al aire pero permite la difusión del vapor de agua. J. Módulos nervados K-Multibox y K-Multisteg y cáscaras tensadas KTonnenschale. K-Multibox y K-Multisteg son elementos nervados de madera, de gran capacidad portante. El primero consiste en dos tableros uno superior y otro inferior que se encolan a unos nervios de madera laminada. El segundo solamente se cierra por su capa superior. Estos módulos estructurales pueden soportar cargas importantes en cubiertas y so adecuados para salvar grandes luces. Su gran formato –desde 2x6 m hasta 3x20 m- hace posible un elevado grado de prefabricación y mayor velocidad de montaje. 18 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 K-Tonnenschale son cáscaras abovedadas tensadas, constituidas por planchas de madera laminada. Los puntos de apoyo se unen con tirantes de acero. Las cáscaras suelen tener 2 m de anchura y cubren luces de entre 8 y 14 m. Son ligeros y funcionan no sólo como elementos portantes – tienen muy buenas propiedades estáticas – sino también com base para el material de cobertura. Se apoyan directamente sobre la estructura principal – de acero, hormigón o madera- a la que no transmiten fuerzas horizontales. K. Forjados de placas alveolares. Forjados de placas alveolares de madera laminada sin revestir, sólo cepillada, se colocan una junto a otra creando una superficie continua. Por debajo de las juntas quedan abiertas permitiendo integrar las instalaciones en la estructura. En las zonas de apoyo los nervios que quedan al descubierto, lo que lleva a percibir los elementos como auténticos forjados nervados. Estas aberturas actúan como cámaras acusticas, mejorando el confort. Por razones de prefabricación y estandarización, el canto máximo de los forjados no podrá superar los 32 cm. En este caso la rigidez de un elemento apoyado es suficiente para salvar los vanos. Los forjados de un edificio de madera, construido con sistemas de muros de carga, entramado ligero o pilares y vigas, han experimentado un proceso de evolución similar al del as fachadas. A partir de los forjados constituidos simplemente por las viguetas y las tablas del pavimento, se ha evolucionado a forjados que incorporan capas específicas: placas de hormigón para incrementar el peso y mejorar así el aislamiento acústico al ruido aéreo, falso techo de yeso para proteger la estructura del fuego, manta de fibra de vidrio en el interior del forjado para actuar de absorbente acústico e incluso láminas elásticas y poco deformables para atenuar la transmisión de ruidos por impacto. La optimización de la seguridad al fuego y del aislamiento acústico en edificios de madera son temas punteros de investigación a nivel mundial. 19 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica - Unidad Temática 14 Lección 51 K.1. Sistemas para forjados y cubiertas alveolares lignatur. Elementos portantes prefabricados de madera. De fácil manipulación, se emplean en forjados y en cubiertas planas o inclinadas, acelerando al máximo el proceso de montaje. Poseen unas altas prestaciones estáticas para un peso propio muy reducido, salvando con un canto mínimo grandes luces con elevadas exigencias de carga. Al ser piezas alveolares pueden alojar fácilmente las instalaciones así como rellenarse con material aislante –lana mineral, tableros de fibras u otros-. Los elementos de forjado crean superficies continuas que entran en servicio inmediatamente después de su colocación. Es posible dejarlas vistas si no se requiere un elevado nivel de aislamiento acústico, pero también sirven de base para cualquier otro tipo de acabado. Se adaptan a cualquier necesidad gracias a la variedad de dimensiones disponibles: Elementos en cajón (LKE): uniones machihembradas. Anchura 195 mm; longitud máxima: 12 m; canto: 80-320 mm. - Elementos de superficie (LFE): uniones con lengüeta. Anchura: 514 o 1000 mm; longitud máxima: 16 m; canto: 120-320 mm. - Elementos de cáscara (LSE): especialmente concebidos para cubiertas inclinadas. Uniones con lengüeta. Anchura: 514mm; longitud máxima: 12 m; canto 206 mm. Existen diseños específico para bóvedas de cañón, techos acústicos, etc. L. Cerramientos con tableros También es posible hacer rígidos los entramados horizontales recubriéndolos con tableros contrachapados o de virutas orientadas. Los tableros se distribuyen haciendo coincidir las untas con viguetas y se alternan para evitar las juntas continuas. En los tableros contrachapados la dirección de las vetas de sus caras exteriores debe quedar perpendicular a la de la vigueta. Las juntas ente tableros que quedan en dirección perpendicular a las viguetas deberán tener cubrejuntas en su parte inferior clavados al tablero. Otra posibilidad es que el tablero esté machihembrado y encolado en las juntas. Finalmente puede recurrirse a hacer coincidir los zoquetes con las juntas, actuando éstos como cubrejuntas. La unión se realiza con tornillos, clavos o grapas tanto en los bordes como en la zona central del tablero. En lo bordes la separación de clavado será de 150 mm y en el interior de300 mm. En casos especiales el clavado debe ser verificado por el cálculo correspondiente. 20 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 M. Piezas en cajón y placas alveolares nervadas Piezas estructurales nervadas o en cajón – lineales o superficiales- de fabricación industrial, que se emplean en muros, forjados y cubiertas. “Lignatur” es una de las empresas que produce este tipo de sistemas. Son elementos multifuncionales con un cometido resistente, de aislamiento acústico y térmico, inercia térmica y equilibrio higroscópico, que conforman, además, una superficie de cerramiento. Dada su sección optimizada, están especialmente indicados para salvar importantes luces con elevadas solicitaciones. La transmisión de cargas de los elementos de forjado y cubierta se realiza principalmente de forma unidireccional. Las piezas se unen entre sí con tacos o mediante ranura y lengüeta. La fabricación industrial garantiza un ajuste preciso en el montaje y permite dar a las piezas un postratamiento en taller con robots de laminación. La longitud máxima de las piezas lineales es de 12 m; las superficiales tienen un largo de hasta 16 m. Con la incorporación de electos complementarios específicos para cada proyecto particular, el módulo de fabricación no es vinculante a la hora de proyectar. 21 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 N. Placas nervadas y tableros alistonados contraplacados. “Lignotrend” ha patentado y normalizado un sistema que combina estos electos superficiales individuales para muros, forjados y cubiertas. Se incorporan a la construcción como elementos portantes que transmiten cargas tanto en su propio plano como perpendiculares. La transmisión de esfuerzos en cubierta y forjado se realiza principalmente de forma unidireccional. Los tableros resultan muy rígidos y funcionan muy bien como elementos de arriostramiento. Las piezas de forjados se componen de un tablero base bicapa sobre el que se encolan, en dirección longitudinal, nervios de madera laminada. El acabado superior se realiza con un tablero laminado o con listones transversales. Se pueden componer elementos de hasta 18 m de longitud con empalmes dentados encolados. Gracias a los espacios huecos, incorporan fácilmente el trazado de las instalaciones o pueden rellenarse con gravilla para mejorar el aislamiento acústico. La modulación de fabricación de 12,5 cm se basa en el régimen de medidas octamétricas de la construcción en ladrillo. Gracias a la adaptabilidad de las piezas, no es necesario respetar ese módulo en el proyecto y los huecos se pueden incorporar fácilmente. 2.7.- Voladizos. Para construir balcones o miradores de estructura de madera, pueden prolongarse las viguetas en voladizos cuando su dirección es perpendicular a la fachada; si hay peligro de vuelco porque las cargas quedan descompensadas se deben anclar. Si las viguetas son paralelas a la fachada, se puede formar el voladizo anclándolas a una de las viguetas, que se reforzaría pues pasaría a trabajar, además, a torsión. Las uniones serían directamente con cajeado o con refuerzos metálicos. Los voladizos en los entramados se deben considerar integrados en la estructura general, es decir, como prolongación de los elementos interiores. Su longitud depende de la resistencia de las viguetas empleadas y de los esfuerzos que se produzcan. Se pueden presentar dos situaciones que las viguetas del volado sean 22 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 una prolongación de las viguetas del forjado y que el volado sea perpendicular a éstas. Cuando los voladizos son perpendiculares al envigado se forman con viguetas o ménsulas que nacen de la penúltima vigueta y se prolongan hasta el extremo del voladizo. Estas piezas deben fijarse a la vigueta con clavos o herrajes de cuelgue y luego se debe reforzar la viga de apoyo. Cuando el voladizo coincide con el sentido del forjado las viguetas se prolongan hasta alcanzar el largo deseado. Si la longitud de las viguetas no alcanza a cubrir el volado, se pueden adosar a las viguetas unas piezas de igual canto clavadas de cara o bien intercalado vigas intermedias que nacen del interior y que se apoyan en un brochal. En los balcones se procede a rebajar ligeramente la altura de las viguetas para formar un desnivel entre el piso interior y el exterior, evitando así la posibilidad de penetración de agua. Cuando el volado excede la capacidad resistente de las viguetas se reforzará con jabalcones que transmiten las cargas al plano vertical resistente. En voladizos de cierta importancia se deben prever arriostramientos horizontales que eviten el desplazamiento lateral. 23 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 3.- VIGAS. La misión de las vigas es la de recibir a través de las viguetas las cargas del piso y transmitirlas a los elementos verticales ( pilares o muros). Su forma de trabajo es igual al de las viguetas pero con cargas mayores y, por tanto, con escuadrías más grandes. 3.1. Tipología. 3.1.1.- Vigas macizas. La morfología de estas piezas es obvia, ya que se constituyen de escuadrias de gran sección, preferentemente rectangulares, para aprovechar el material. No obstante, y con el fin de cubrir luces mayores se han conseguido transformar constituyendo piezas compuesta que optimizan el material. 24 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Las vigas Bini BTH son perfiles en doble T, con alma y alas de madera de abeto maciza. Sus distintas partes se unen con cola para exterior, poseyendo por tanto una elevada resistencia a los agentes atmosféricos. Los extremos de las alas están protegidos con aletas de hierro frente a eventuales roturas y agrietamientos. Las vigas son ligeras y fáciles de usar, tienen una larga duración y admiten un elevado número de puestas. El producto es totalmente indeformable en condiciones normales de uso. Estas vigas encuentran su principal aplicación, bien como vigas de primer y segundo orden en la realización de forjados, o bien como elemento portante en los sistemas de encofrado para muros. Las longitudes van entre 2.9 y 5.9 m. y el momento máximo que admiten es de 5 kN m y el cortante de 11 kN. Al hacer los cálculos hay que tener en cuenta que aceptan una concarga de 1,5 kN/m2 o un peso equivalente al 20% del peso del hormigón. Montantes y carreras aislantes. Montantes y carreras especialmente pensados para la construcción de viviendas de bajo consumo energético. Eliminando los puentes térmicos casi por completo en los sistemas de entramado ligero. Están compuestos por dos piezas de madera maciza de 6/12 cm. Y 6/4 cm. de sección y un núcleo formado por un tablero de fibras aislante. No se emplean adhesivos o conexiones metálicas en su fabricación, siendo productos poco contaminantes. Se trabaja con ellos como si fueran de madera maciza. De sección rectangular, su peso propio es muy reducido por lo que se manipulan con facilidad. Consiguen valores de K de hasta 0,18 W/m2K. Se distribuyen con largos de 12 m, anchuras de 26/62,5 cm y un espesor de 6 cm. 25 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 3.1.2.- Vigas armadas. Debido a la imposibilidad comercial para encontrar una pieza con la sección necesaria y razones económicas, se han formado las vigas armadas. La tendencia actual para este tipo de vigas, es la de acercarse a la sección en doble T que es la óptima para el trabajo a flexión. En cualquier caso, piezas cuya sección sea mayor en las cabezas que en el alma. Fig. 19. Sección en doble T Fig. 20. Sección en doble T con alma reforzada. Fig. 21. Sección en cajón sencillo. Fig. 22. Sección en cajón doble. Cuando el tablero es doble, como en el caso de vigas de alma reforzada, las tablas que lo forman deben ir con una cierta inclinación y contrapeadas una cara con otra. (Fig.23. En caso de vigas en cajón los tableros irán como en la fig. 24. Las tablas a 45° absorben bien los esfuerzos cortantes y las posibles torsiones. En todos los casos de vigas armadas, se deben colocar elementos de rigidización (Fig.25 y 26. Las uniones en todas ellas se han realizado con clavos pero se podrían haber hecho con conectadores o por medio de encolado asegurando la unión con clavos, etc. 3.1.3.- Vigas de celosía. Están formadas por dos cabezas (superior e inferior) y por barras interiores denominadas montantes las verticales y diagonales las inclinadas. En la fig. 27, 28 y 29 vemos soluciones de vigas de celosía con uniones clásicas. 26 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 En la fig. 30 y 31 vemos soluciones con conectadores o llaves. En la Fig. 32 la unión se asegura con clavos, haciendo pasante la pieza que trabaja a tracción y en la Fig. 33 la unión es con placas de clavo. Ejemplo de vigas de celosía: Vigas trianguladas “Open Joist 2000” Open Joist 2000 son vigas de madera de alma triangulada en las que no se emplea ningún tipo de conexión metálica, lo que mejora la estabilidad frente al fuego y elimina el peligro de corrosión de elementos metálicos. 27 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 El peso propio es también más reducido -5,2 kg/m2-. Las triangulaciones permiten el paso de instalaciones. Las vigas se fabrican con contraflecha para conseguir una superficie final completamente horizontal. Las cabezas se solidarizan con un tablero de madera contrachapada. Los miembros de estas cerchas son de madera maciza y se unen entre sí mediante entalladuras (empalmes dentados). Todas las piezas son secadas al horno. La madera tiene así una mayor estabilidad dimensional y se reduce el riesgo de que cruja. Los cordones tienen anchuras de 64 u 89 mm, ofreciendo una mayor superficie para el clavado. Las diagonales tienen una sección de 38x38 mm. Se pueden serrar hasta 280 mm del montante de remate para ajustarlas a las medidas requeridas. 3.1.4.- Vigas de madera laminada encolada. - Proceso de fabricación madera laminada. El proceso de fabricación de madera laminada comienza con la selección de materias primas de primera calidad. Una vez eliminados los defectos naturales de las tablas, las diferentes piezas se obtienen mediante la unión bajo presión da láminas de reducido espesor (32 mm.) de abeto. El encolado de láminas se realiza con resorcina, cola de características estables en ambientes agresivos o a la intemperie. Las uniones de testa entre láminas se realizan por el sistema de múltiple dentado. A través de este procedimiento es posible obtener estructuras con las más diversas configuraciones y alcanzar grandes luces sin mayores problemas. - Ventajas. Excepcional resistencia al fuego. Bajo la acción del fuego se produce una carbonización en la superficie de la madera que actúa como aislante, impidiendo la propagación de la llama hacia su interior. Así, las propiedades mecánicas del núcleo de pieza permanecen intactas, garantizando la estabilidad de la estructura durante más tiempo que el que ofrecen otros materiales. Estética en todas sus formas. La madera laminada ofrece una versatilidad sin limites para la creación arquitectónica, siendo especialmente adecuada en grandes luces. La flexibilidad en la elección de las formas permite alcanzar unas cotas estéticas únicas, tanto a nivel interior como exterior, incrementadas por la belleza natural de la madera. 28 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Propiedades aislantes. La madera actúa como aislante a todos los niveles: acústico, térmico, eléctrico y magnético, logrando espacios confortables y seguros. Facilidad de montaje. Las vigas llegan a obra totalmente terminadas, simplificando significativamente el proceso de montaje y consiguiendo unos plazos de entrega reducidos. Mantenimiento y duración. La madera laminada se mantiene inalterable a lo largo del tiempo, sin perder ninguna de sus propiedades y sin sufrir dilataciones. Estos factores posibilitan que el mantenimiento que requieren las estructuras sea mínimo. y que duren toda la vida... Las jácenas de m.l.e. son una de las más importantes aplicaciones estructurales de este material y podemos verlas realizadas de muy diversas formas: A) Viga recta 29 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 B) Viga a un agua o de sección variable. C) Viga a dos aguas D) Viga con intradós curvo 30 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 La sección transversal de una estructura de madera laminada puede ser de forma rectangular, doble T o en cajón, pero de todas ellas, la que normalmente se emplea es la rectangular, debido a que las secciones en doble T o en cajón tienen que recibir tensiones tangenciales muy elevadas. 31 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Calculadas sobre 2 apoyos, en flexión recta y con carga uniformemente repartida. Flecha máxima=1/300 de la luz de calculo Luz ml. Q= carga en kg/metro lineal = (carga por m2 x distancia intereje) 100 150 200 250 300 400 500 600 700 800 900 1000 1200 2,00 8 x 9,9 8 x 9,9 8 x 9,9 8 x 13,2 8 x 13,2 8 x 13,2 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 2,50 8 x 9,9 8 x 13,2 8 x 13,2 8 x 13,2 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 19,8 10 x 19,8 10 x 19,8 10 x 19,8 10 x 23,1 3,00 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 19,8 10 x 19,8 10 x 19,8 10 x 23,1 10 x 23,1 12 x 23,1 12 X 23,1 12 x 23,1 3,50 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 19,8 10 X 19,8 10 x 19,8 10 x 23,1 10 x 23,1 12 x 23,1 12 x 23,1 10 x 26,4 10 x 26,4 10 x 29,7 4,00 10 x 16,5 10 x 16,5 10 x 19,8 10 x 19,8 10 x 23,1 10 x 23,1 12 x 23,1 10 x 26,4 10 x 29,7 10 x 29,7 10 x 29,7 10 x 33 10 x 33 4,50 10 x 16,5 10 x 19,8 10 x 23,1 10 x 23,1 12 x 23,1 10 x 26,4 10 x 29,7 10 x 29,7 10 x 33 10 x 33 10 x 33 10 x 36,3 10 x 39,6 5,00 10 x 19,8 10 x 23,1 10 x 23,1 12 x 23,1 10 x 26,4 10 x 29,7 10 x 33 10 x 33 10 x 36,3 10 x 36,3 10 x 39,6 10 x 39,6 12 x 39,6 5,50 10 x 19,8 10 x 23,1 12 x 23,1 10 x 26,4 10 x 29,7 10 x 33 10 x 33 10 x 36,3 10 x 39,6 10 x 39,6 12 x 39,6 12 x 39,6 12 x 42,9 6,00 10 x 23,1 12 x 23,1 10 x 29,7 10 x 29,7 10 x 33 10 x 36,3 10 x 36,3 12 x 36,3 12 x 39,6 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 42,9 12 x 46,2 6,50 10 x 23,1 10 x 26,4 10 x 29,7 10 x 33 10 x 33 10 x 36,3 10 x 39,6 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 42,9 12 x 46,2 14 x 46,2 14 x 49,5 7,00 12 x 23,1 10 x 29,7 10 x 33 10 x 36,3 12 x 36,3 12 x 39,6 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 46,2 14 x 46,2 14 x 46,2 14 x 49,5 14 x 52,8 7,50 10 x 26,4 10 x 33 10 x 36,3 10 x 36,3 12 x 36,3 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 46,2 12 x 46,2 14 x 49,5 14 x 49,5 14 x 52,8 14 x 52,8 8,00 10 x 29,7 10 x 33 10 x 36,3 10 x 39,6 12 x 39,6 14 x 42,9 14 x 42,9 14 x 46,2 14 x 46,2 14 x 49,5 14 x 52,8 16 x 52,8 16 x 56,2 8,50 10 x 29,7 10 x 36,3 10 x 39,6 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 46,2 14 x 46,2 14 x 49,5 14 x 52,8 16 x 52,8 16 x 56,1 16 x 56,1 16 x 59,4 10 x 36,3 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 42,9 14 x 46,2 14 x 49,5 14 x 52,8 16 x 52,8 16 x 56,1 16 x 56,1 16 x 59,4 16 x 62,7 9,50 10 x 36,3 10 x 39,6 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 46,2 14 x 49,5 14 x 52,8 16 x 52,8 16 x 56,1 16 x 59,4 16 x 59,4 16 x 62,7 18 x 64 10,00 10 x 36,3 12 x 39,6 12 x 42,9 12 x 46,2 14 x 46,2 14 x 52,8 16 x 52,8 16 x 56,1 16 x 59,4 16 x 62,7 16 x 62,7 18 x 64 18 x 67,2 11,00 10 x 39,6 12 x 42,9 12 x 46,2 14 x 49,5 14 x 52,8 16 x 52,8 16 x 59,4 18 x 60,8 16 x 62,7 18 x 64 18 x 67,2 18 x 70,4 20 x 73,6 12,00 12 x 39,6 12 X 46,2 14 x 49,5 14 x 52,8 16 x 52,8 16 x 59,4 16 x 62,7 18 x 64 18 x 67,2 18 x 70,4 20 x 70,4 20 x 73,6 20 x 80 9,00 10 x 33 Tabla de dimensionado de vigas rectas de madera: 3.1.5. Vigas de madera microlaminada Existen perfiles estructurales de madera reconstruida, más homogéneos y estables dimensionalmente que la madera maciza. Este tipo de madera reconstruida de fibras largas, se fabrica a partir del encolado, en sentido longitudinal de tiras de madera largas y estrechas. Se emplea habitualmente como viga, para 32 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 cubrir grandes luces en forjados y en ocasiones como pilar. Soporta importantes esfuerzos de flexión, tracción y compresión. La madera microlaminada se obtiene uniendo a alta presión y temperatura y con colas estructurales, chapas de muy poco espesor con la fibra en dirección longitudinal. Su relación resistencia/peso es más ventajosa que las del acero, hormigón y la madera maciza. Se utiliza principalmente para vigas y cargaderos. La madera reconstruida de virutas grandes, se consigue por encolado y prensado de grandes astillas alineadas en paralelo. Ofrece una excepcional resistencia a cortante. Se emplea en dinteles, cargaderos, vigas y pilares en estructuras con luces medias. Todavía no ha obtenido homologación en Europa. Perfiles en doble T con alma de tablero de fibras de OSB. Son perfiles estructurales en doble T, con alma constituida por tableros de fibras duros de 8 mm. o tableros de virutas orientadas de 15 mm. Las alas son de madera maciza y en algunos casos pueden ser de madera microlaminada. El montante se emplea en muros entramados reduciendo los puentes térmicos. Los cantos oscilan entre 170 y 300 mm; altura entre 5 y 5,50 m; peso 2,70-3,80 kg/m. Para entramado ligero también existen durmientes de 3.6 m de longitud. En forjados se usan los perfiles con alma de tablero de fibras duro con las de mayor sección. Se caracterizan por su rigidez y reducida capacidad de absorción de agua lo que implica deformaciones estructurales mínimas y un mejor comportamiento acústico. Estos perfiles en doble T están disponibles hasta en 12 m. Y un canto entre 200 y 400 mm. en cubiertas se disponen como correas y cabios. 33 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 3.2. Construcción. 3.2.1.- Apoyo de vigas en muros de fábrica o elementos de hormigón. En ambos casos, los principios básicos del diseño consisten en mantener ventilada la cabeza de la viga introducida en el muro. Los herrajes no deben coartar el movimiento por merma de la madera ni el giro del extremo. Cuando el muro es de fábrica de ladrillo su resistencia unitaria es, en general, menor que la de la madera por lo que será necesario intercalar un elemento de reparto que puede ser de madera, piedra u hormigón. Se respetará una separación mínima de 15 mm. Con la fábrica y se dispondrá una placa de apoyo que sirva de barrera a la humedad. La cabeza de la viga debe estar convenientemente recubierta con material aislante. Esta cámara tiene como objeto permitir la ventilación de la madera y evitar el riesgo de pudrición. Puede estar comunicada con el interior (Fig. 36), cerrar el muro al exterior con ladrillo perforado (Fig. 37) o rejilla metálica (Fig. 38). Cuando el apoyo es sobre hormigón los problemas son similares salvo que las resistencias unitarias a compresión son semejantes y no necesita placa de reparto. Aprovechando la facilidad de anclaje de pernos metálicos en el hormigón podemos conseguir una cierta resistencia a esfuerzos horizontales o incluso de alargando los agujeros de alojamiento. 34 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Fig.15.9. Apoyo de viga en muro de fábrica que envuelve la cabeza de la pieza. Cuando el apoyo es sobre hormigón, los problemas son similares salvo que las resistencias unitarias a compresión son semejantes y no necesita intercalar ningún elemento de reparto. Para ello aprovecharemos la facilidad de anclaje de pernos metálicos en el hormigón consiguiendo así una resistencia a esfuerzo horizontal o incluso de levantamiento. Fig.15.10. Para vigas con canto inferior a 60cm. Tiene una cierta resistencia a pequeños esfuerzos horizontales o de levantamiento. Fig.15.11. Anclaje de vigas que deban resistir esfuerzos horizontales y de levantamiento. Pueden tener una o más barras de anclaje. 35 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Fig.15.12. Esta unión constituye un apoyo con deslizadera horizontal. El asiento sobre planchas de materiales elastoméricos facilita el deslizamiento. Fig.15.13. Apoyo superior de una viga inclinada. El asiento de la pieza de madera se realiza a través de una plancha metálica inclinada. Siempre es preferible esta disposición a la entalladura del apoyo. 3.2.2.- Apoyo de vigas en pilares. Generalmente la viga apoya sobre la cabeza del pilar, o cuelga de ésta, con el fin de facilitar la transmisión de la carga por compresión perpendicular. Deben tenerse presentes los posibles problemas de la merma de la madera y del giro del extremo de la viga. Los herrajes ocultos tienen mejor comportamiento al fuego. A) Viga y pilar de madera. A.1.- Apoyo tradicional en pilares. En los apoyos sobre pilares se hacía conveniente a veces disponer elementos especiales tradicionales como ménsulas y zapatas. 36 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 A.2.- Empotramiento en apoyo extremo Fig.15.16. Viga y soporte de madera de pequeñas escuadrías. Esta unión ofrece una resistencia al levantamiento y a esfuerzos horizontales. Cuando la sección transversal del soporte es insuficiente como área de apoyo de la viga, trabajando a compresión perpendicular a la fibra, debe colocarse una placa metálica de reparto. Fig.15.17. Encuentro entre viga y soporte de madera con el herraje semioculto. La unión se realiza mediante una placa metálica embebida en la madera. Las cabezas de los pernos y tuercas se ocultan en un rebaje de la madera que posteriormente puede ser recubierto. 37 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 A.3.- Empotramientos en apoyo intermedio. Fig.15.18. Estructuras de pequeña escuadría. Cuando la sección transversal del soporte es insuficiente para las tensiones de compresión perpendicular a la fibra originadas en las vigas, se añade una placa metálica de reparto. Fig.15.19. Unión mediante pieza metálica de forma prismática con sección en U que sirve de apoyo a las dos vigas, y en su parte inferior se sueldan dos chapas metálicas laterales para unirse con el soporte mediante pernos. 38 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Fig.15.20. Presenta la ventaja de quedar oculto, con un comportamiento al fuego mejor y permite un rápido montaje en obra. B) Viga de madera y pilar metálico. B.1.- Empotramiento en apoyos extremos. Fig.15.14. La unión se realiza mediante una pieza en forma de U que abraza a la viga y queda soldada al extremo del soporte. B.2.- Empotramiento en apoyos intermedios. Fig.15.15. Encuentro de dos vigas de madera sobre un soporte metálico. Los pernos se sitúan en la zona inferior para disminuir los efectos de una posible desecación de la madera y consiguiente “colgado” de la pieza en el pasador. 3.2.3.- Voladizos. Los voladizos en los entramados se deben considerar integrados en la estructura general, es decir, como prolongación de los elementos interiores. Se pueden presentar dos situaciones: a) Que las viguetas del volado sean una prolongación de las viguetas del forjado b) Que el volado sea perpendicular a éstas. 39 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Cuando los voladizos son perpendiculares al envigado se forman con viguetas o ménsulas que nacen de la penúltima vigueta y se prolongan hasta el extremo del voladizo. Estas piezas deben fijarse a la vigueta con clavos o herrajes de cuelgue o bien con cajeado y luego se debe reforzar la viga de apoyo. Cuando el voladizo coincide con el sentido del forjado las viguetas se prolongan hasta alcanzar el largo deseado. Si la longitud de las viguetas no alcanza a cubrir el volado, se pueden adosar a las viguetas unas piezas de igual canto clavadas de cara o bien intercalado vigas intermedias que nacen del interior y que se apoyan en un brochal. 40 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 En los balcones se procede a rebajar ligeramente la altura de las viguetas para formar un desnivel entre el piso interior y el exterior, evitando así la posibilidad de penetración de agua. 41 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Cuando el volado excede la capacidad resistente de las viguetas se reforzará con jabalcones que transmiten las cargas al plano vertical resistente. 4. CTE. DOCUMENTO BÁSICO SE-M 4.1. ANÁLISIS ESTRUCTURAL Principios generales 1.- Para el análisis relativo a situaciones de dimensionado transitorias y permanentes, se considerarán los siguientes valores para los módulo de elasticidad longitudinal Ed, o transversal Gd. a) En comprobaciones de estado límite de servicio y estado límite ultimo en régimen lineal (sin analizar la estabilidad global o local): Ed = Emean Gd = Gmean siendo: Gmedio ;Emedio valores medios según los datos del material. b) En comprobaciones de estado límite ultimo relativas a estabilidad o en general en comprobaciones realizadas en segundo orden Ed = Ek Gd = Gk siendo: Gk ;Ek valor correspondiente al 5% percentil de la propiedad de rigidez. 2.- Para el análisis relativo a situaciones de dimensionado extraordinarias, se considerará el siguiente valor para los módulos de elasticidad longitudinal Ed, o transversal Gd: Ed = Emean 42 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 Gd = Gmean 3.- En el análisis de estructuras compuestas por barras (es decir, elementos en los que predomina una dirección sobre las otras con una relación mínima entre largo y canto de 6), formando estructuras trianguladas o estructuras de nudos rígidos o semirrígidos, y para el cálculo de solicitaciones globales (cortante, momento y axil) de la barra, se considerará válida la hipótesis de que el material es isótropo, elástico y lineal, considerando las deformaciones instantáneas o a largo plazo a través de los módulos descritos anteriormente. 4.- Para considerar el efecto de la fluencia, es decir, para incrementar las deformaciones iniciales elásticas, y tanto a nivel de pieza como de unión pero siempre en el caso de que se esté trabajando con modelos de material lineales; se considerará una deformación final, δu,fin , incrementada a partir de la inicial δu,ini según la siguiente relación: δfin = δini (1+ kdef ) siendo: kdef factor de fluencia que tiene en cuenta la existencia de cargas permanentes y el contenido de humedad en la madera (véase tabla 5.1); 4.1.2. Características de las barras 1.- Secciones eficaces: a) se consideran secciones eficaces las deducidas de las dimensiones nominales menos las reducciones previstas; b) a estos efectos, no se consideran reducciones del área de la sección transversal las originadas por: 43 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 i) clavos con diámetro igual o inferior a 6 mm, introducidos sin pretaladro; ii) agujeros simétricamente dispuestos para pernos, pasadores, tirafondos y clavos en piezas comprimidas axilmente; iii) agujeros en la zona comprimida de las piezas a flexión, siempre que los agujeros estén rellenos con un material más rígido que la madera. c) para la determinación de la sección eficaz de piezas con varias filas de elementos de fijación, a los agujeros contenidos en la sección se sumarán aquéllos que estén a una distancia, respecto de dicha sección, igual o menor que la mitad de la separación mínima (especificada para las uniones) entre elementos de fijación, medida en la dirección paralela a la fibra. 4.1.3. Sistemas de barras A) Principios generales En las estructuras habituales de edificación formadas por barras (elementos en donde una dimensión predomina sobre las otras dos), sean soportes, vigas o estructuras trianguladas se consideran, para los tipos descritos en el código, los siguientes modelos: a) comportamiento de las barras i) análisis en primer orden, considerando que la madera es un material homogéneo e isótropo, tomando como parámetro básico del material el módulo de deformación, E, longitudinal (según la dirección de la fibra). La verificación de la estabilidad se realiza a través del método de la longitud de pandeo equivalente. ii) análisis en primer orden similar al anterior salvo en la verificación de la estabilidad, que se realiza mediante un análisis global en segundo orden. b) uniones en cerchas i) para cerchas usuales, con luces no mayores de 20m, no será necesario considerar la deformación local en la unión siempre que la relación entre la luz y el canto máximo de la cercha no sea mayor que 10. ii) para el resto de casos se considerará una deformación local de la unión de tipo lineal de acuerdo con los datos de Kser descritos en el apartado 7.1. Según se describe en ese apartado, el valor de Kser de las tablas se usara en las comprobaciones de los estados límite de servicio, mientras que para las comprobaciones de los estados límite ultimos se considerará un valor de 2/3 del anterior. Para modelizar este efecto se pueden añadir barras ficticias en las uniones que tengan la misma ridigez que la unión o bién trabajar con una rigidez equivalente de la barra de modo que su rigidez sea la de la barra original más las uniones. En cualquier caso se podrán usar modelos más complejos basados en ensayos o en los principios generales. c) uniones de apoyo y empalme de estructuras adinteladas: i) en el caso de uniones articuladas se considerará que en la unión no hay deslizamiento alguno: ii) en el caso de uniones en las que se pretenda conseguir un empotramiento se considerará la rigidez eficaz de la unión en función del deslizamiento de las uniones. La mayoría de las uniones rígidas con clavijas son a lo sumo 44 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 semiempotramientos, y en muchos casos llegan a comportarse casi como articulaciones. B) Estructuras trianguladas 1.- En el análisis de estructuras trianguladas, líneas que representan las barras del sistema son aquellas que unen los centros de gravedad de las secciones. En caso de utilizar, como línea de referencia de la barra, una distinta a la anterior, se tendrá en cuenta en dicho análisis los efectos de la excentricidad respecto a dicha línea. 2.- Los empalmes realizados en las barras de piezas de celosía pueden ser considerados como rígidos si su rotación real, debida a las acciones, no tiene efectos significativos sobre las leyes de distribución de esfuerzos. Este requisito se cumple si se verifican las siguientes condiciones: a) el empalme tiene una capacidad de carga que corresponde, al menos, a 1,5 veces la hipótesis más desfavorable; b) el empalme tiene una capacidad portante que corresponde, al menos, a la combinación de fuerzas y momentos aplicados, siempre que las barras de madera no estén sometidas a tensiones de flexión superiores a 0,3 veces su resistencia de cálculo a flexión. Además, si se considera el empalme como una articulación, el conjunto debe ser estable. C) Pórticos y arcos planos Cuando los esfuerzos generados como consecuencia del desplazamiento de la estructura no sean despreciables, debe realizarse un análisis de segundo orden como sucede con algunos pórticos trasnacionales en los que los esfuerzos axiales de compresión no están muy alejados de las cargas críticas de pandeo. Los esfuerzos deben determinarse considerando, además, las posibles imperfecciones geométricas y estructurales, es decir, las desviaciones entre los ejes geométricos y el centro elástico de la sección transversal, debidas, por ejemplo, a la falta de homogeneidad del material, y las combaduras previas de las piezas. Éstas se estiman de la manera siguiente: a) pórticos planos; la forma imperfecta de la estructura puede considerarse como equivalente a una desviación inicial que es una aproximación a la deformada real, obtenida mediante la aplicación de ángulos de giro Φ en los 45 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 soportes de la estructura junto con una combadura inicial de forma sinusoidal entre nudos de la estructura definida por la excentricidad máxima e. El valor mínimo de φ, en radianes, debe ser: φ = 0,005 para h≤5 m φ = 0,005 √5/h para h>5m siendo: h longitud del soporte, [m]; el valor mínimo de e debe ser: e = 0,0025·l siendo: l longitud de la viga, [m]. b) Arcos; para tener en cuenta las desviaciones en el análisis lineal de segundo orden se tomarán las deformaciones iniciales siguientes (figura 5.2). El valor mínimo de e debe ser: e = 0,0025·l1 para carga simétrica e = 0,0025·l2 para carga no simétrica siendo: l1 y l2 longitud de la cuerda, desde el punto de apoyo al punto de intersección de la directriz del arco con su deformada en análisis de primer orden, para carga simétrica y no simétrica, respectivamente. 46 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 D) Análisis simplificado de celosías trianguladas con placas dentadas 1.- Para realizar el análisis simplificado de celosías trianguladas que se establece a continuación, deben cumplirse los requisitos siguientes: a) no existen ángulos entrantes en el contorno; b) el ancho del apoyo está situado dentro de la longitud a1, y la distancia a2, figura 5.3, no es superior a (a1 / 3) ni a 100 mm; c) la altura de la celosía es superior a 0,15 veces el vano total y 10 veces el canto del cordón mayor, véase figura 5.1; 2.- El análisis simplificado consiste en los esfuerzos en las barras de la siguiente forma: a) las fuerzas axiales en las barras se determinan bajo la hipótesis de que todos los nudos están articulados; b) los momentos de flexión de las barras de un solo vano se determinan bajo la hipótesis de que sus extremos están articulados. Los momentos de flexión de aquellas barras de dos o más vanos, que mantienen su continuidad (por ejemplo cordones) se determinan considerando que la pieza (cordón) es una viga con un apoyo en cada nudo (viga continua). La influencia de los desplazamientos de los nudos y de la rigidez parcial de las conexiones puede considerarse reduciendo un 10 % los momentos en los apoyos interiores. Los momentos en los vanos se determinarán en función de los momentos resultantes en los nudos. 4.2. ESTADOS LÍMITE ÚLTIMOS 4.2.1. Agotamiento de secciones sometidas a tensiones orientadas según las direcciones principales. A) Principios generales 1.- Este apartado se aplica a la comprobación de solicitaciones en piezas de sección constante de madera maciza, laminada y productos estructurales derivados de la madera con la dirección de las fibras sensiblemente paralela a su eje axial. 2.- Se supone que las tensiones se orientan solamente según los ejes principales, figura 6.1. 47 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 B) Tracción uniforme paralela a la fibra 1 Debe cumplirse la siguiente condición : σ≤f siendo: σ tensión de cálculo a tracción paralela a la fibra; f resistencia de cálculo a tracción paralela a la fibra. C) Tracción uniforme perpendicular a la fibra Determinadas las tensiones de cálculo, debe cumplirse la siguiente condición: σ ≤ f madera maciza σ ≤ k·f madera laminada encolada y madera microlaminada siendo: σ tensión de cálculo a tracción perpendicular a la fibra; f resistencia de cálculo a tracción perpendicular a la fibra; k factor de volumen. D) Compresión uniforme paralela a la fibra Debe cumplirse la siguiente condición: σ≤f siendo: σ tensión de cálculo a compresión paralela a la fibra; f resistencia de cálculo a compresión paralela a la fibra. E) Compresión uniforme perpendicular a la fibra 1.- Debe cumplirse, para el caso anterior, la siguiente condición: σ≤ k·f siendo: σ tensión de cálculo a compresión perpendicular a la fibra; f resistencia de cálculo a tracción paralela a la fibra. k factor que tiene en cuenta la distribución de la carga, la posibilidad de hienda y la deformación máxima por compresión perpendicular. Para k, debe tomarse un valor igual a 1, a menos que sean de aplicación los casos que se indican a continuación. En cualquier caso, el valor de k no debe ser superior a 4, salvo en casos de rehabilitación de edificios existentes. 2.- Para una viga que descanse sobre varios apoyos, figura 6.2, como valor de kc,90 puede tomarse: a) en apoyos más próximos que h/3 del extremo de la viga, figura 6.2: 48 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 siendo: l longitud de contacto, [mm]; h canto de la pieza, [mm]. 3.- Para una pieza en la que el canto h ≤ 2,5·b y en la que la fuerza de compresión perpendicular se aplica directamente en la totalidad del ancho b de una cara mientras que la otra cara esta soportada sobre una superficie continua o sobre soportes aislados, como se indica en la figura 6.3, como valor de k puede tomarse: siendo: lfe longitud eficaz, en mm. Se obtiene mediante el trazado de líneas de difusión de pendiente 1:3, en todo el canto h de la pieza, cortadas a una distancia a/2 de cualquier extremo o a una distancia de l1/4 de cualquier línea de difusión adyacente, véase la figura 6.3; l longitud de contacto, [mm]. En aquellas piezas en las que las líneas de difusión no se encuentran interrumpidas por las limitaciones anteriores, el valor de lef se determina aplicando la expresión que corresponda de las dos siguientes: a) para apoyo continuo: i) cargas aplicadas en el extremo de la pieza: ii) cargas alejadas del extremo de la pieza: b) para apoyos parciales: 49 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 4.- Si el canto h de la pieza es superior a 2,5·b, y la tensión de compresión está aplicada en la totalidad del ancho b, de la pieza sobre una longitud l, menor que el mayor valor de los siguientes, 100 mm o h, y además la pieza está soportada sobre una superficie continua o sobre soportes enfrentados a la carga como se indica en la figura 6.4, el factor kc,90 se deduce mediante la expresión siguiente: siendo: l longitud de contacto, en mm, de acuerdo con la figura 6.4; lef longitud eficaz en mm obtenida de acuerdo con la figura 6.4. Para calcular lef, el flujo de la distribución de tensiones se determinará con la pendiente de 1:3, y con las limitaciones de la intersección de la superficie del extremo libre con el flujo próximo; en cualquier caso no podrá extenderse a cada lado una longitud superior a l. 5.- En aquellas piezas cuya sección varía linealmente sobre el apoyo (por ejemplo el tirante de una cercha con apoyo en barbilla), la altura h corresponde al canto de la pieza en el eje de apoyo y la longitud lef coincide con la longitud de contacto. 50 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 F) Flexión simple Debe cumplirse la siguiente condición: σ≤f siendo: σ tensión de cálculo a flexión; f resistencia de cálculo a flexión. G) Flexión esviada Deben cumplirse las siguientes condiciones: siendo: σm,y,d tensión de cálculo a flexión respecto al eje principal y, figura 6.1; fm,y,d resistencia de cálculo a flexión respecto al eje principal y, figura 6.1; σm,z,d tensión de cálculo a flexión respecto al eje principal z, figura 6.1; fm,z,d resistencia de cálculo a flexión respecto al eje principal z, figura 6.1; km factor que tiene en cuenta el efecto de redistribución de tensiones y la falta de homogeneidad del material en la sección transversal y adopta los valores siguientes: km = 0,7 para secciones rectangulares de madera maciza, madera laminada encolada y madera microlaminada; km = 1,0 para otras secciones y otros productos derivados de la madera H) Cortante 1.- Para solicitaciones de cortante con una de las componentes paralela a la dirección de la fibra (corte paralelo), figura 6.5 izquierda, y para solicitaciones de cortante con ambas componentes perpendiculares a la dirección de la fibra (rodadura), figura 6.5 derecha, debe cumplirse la condición siguiente: 51 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 siendo: τd tensión de cálculo a cortante; fv,d resistencia de cálculo a cortante (corte paralelo o rodadura). La resistencia a cortante por rodadura podrá considerarse igual al doble de la resistencia a tracción perpendicular a la fibra. 2.- Para la determinación del esfuerzo cortante pueden despreciarse las cargas F aplicadas en la parte superior de la viga que se encuentren dentro de una distancia h o hef al borde del apoyo, figura 6.6. I) Torsión Debe cumplirse la siguiente condición: siendo: τtor,d tensión tangencial de cálculo debida a la torsión; fv,d resistencia de cálculo a cortante, definida en el apartado 6.1.8; kforma factor que depende de la forma de la sección transversal: No obstante, se recomienda reducir las tensiones de este origen a valores aun menores, cuando se trate de un torsor necesario para el equilibrio y no un torsor que aparezca por compatibilidad de deformaciones en estructuras hiperestáticas, y debido a que el torsor implica componentes de tensión perpendiculares a la fibra. 52 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 4.2.2. Agotamiento de secciones en piezas de canto variable o curvas de madera laminada encolada o microlaminada. A) Vigas de canto variable 1.- En estas vigas (figura 6.9) se presentan, en las secciones transversales al borde horizontal (borde paralelo a las láminas) leyes de distribución de tensiones normales debidas a la flexión que no son lineales. También las propiedades resistentes están afectadas por el desvío de la fibra en el borde inclinado. 2.- En las fibras extremas las tensiones de cálculo a flexión en el borde paralelo y en el inclinado con relación a la dirección de la fibra, σm,0,d y σm,α,d , respectivamente, deben cumplir las condiciones siguientes: f d m, d , 0 m, ≤ σ en borde paralelo respecto a la dirección de la fibra (6.49) f k , m d m, d , m, ≤ σ α α en borde inclinado respecto a la dirección de la fibra (6.50) siendo: fm,d resistencia de cálculo a flexión; km,α coeficiente definido a continuación. si las tensiones son de tracción, figura 6.10, si las tensiones son de compresión, figura 6.11, 53 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 B) Viga a dos aguas Las comprobaciones que se indican a continuación son aplicables únicamente a piezas de madera laminada encolada o de madera microlaminada. Se define la zona de vértice, según la figura 6.12, como una zona localizada en el cambio de pendiente, siendo el semivano el resto. Se comprobará: a) en los semivanos. En los dos tramos de viga con canto variable, figura 6.12, b) en la zona del vértice (zona rayada de la figura 6.12. El rayado se hace sólo para indicar la zona, ya que el laminado se supone paralelo a la cara inferior con pendiente constante): i) tensiones normales debidas a la flexión en la zona del vértice: − en la zona del vértice, la tensión de cálculo a flexión, σm,d, debe cumplir la siguiente condición: f d m, d m, ≤ σ siendo: fm,d resistencia de cálculo a flexión. − la tensión de flexión en la sección central de la zona de vértice, σm,d, puede obtenerse a partir de la siguiente ecuación (la clásica fórmula de resistencia de materiales modificada por el coeficiente kl) siendo: kl = 1 + 1,4 tg αap + 5,4 tg2αap Map,d momento flector máximo de cálculo en la sección del vértice; b anchura de la sección; hap altura de sección en el vértice de la viga, figura 6.12; αap ángulo del faldón, figura 6.12. ii) tensiones de tracción perpendicular a la fibra: − la tensión de cálculo máxima de tracción perpendicular a la fibra, σt,90,d, debe cumplir la siguiente condición: σt,90,d ≤ kdis·kvol ·ft,90,d siendo: kdis =1,4 coeficiente que tiene en cuenta el efecto de la distribución de tensiones de tracción perpendicular en la zona de vértice; kvol factor de volumen definido en el apartado 2.2.1.2, ecuación 2.3. En este caso, V, es el volumen, en m3, de la zona de vértice, figura 6.12. Como valor 54 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 máximo de V debe tomarse 2/3 del volumen total de la viga;V0 = 0,01m3; ft,90,d resistencia de cálculo a tracción perpendicular a la fibra; pd carga distribuida de compresión sobre la zona del vértice en el borde superior de la viga; b ancho de la sección transversal de la viga. C) Vigas con parte de su trazado curvadas Este apartado se refiere a vigas cuyo alzado se corresponde con uno de los dos representados en las figuras 6.13 y 6.14. Se ejemplifica en casos simétricos en los que la zona de vértice, correspondiente al trazado en curva, está en el centro. 4.2.3. Piezas rebajadas A) Vigas con rebaje en la zona de apoyo En las vigas con los extremos rebajados debe tenerse en cuenta la influencia de la concentración de tensiones, figura 6.16. Para las vigas de sección rectangular con la fibra sensiblemente paralela al eje esta influencia se considera haciendo la comprobación siguiente: 55 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 siendo: Vd esfuerzo cortante de cálculo en la viga; hef canto eficaz, véase figura 6.16; kv factor de reducción que adopta los valores siguientes: - en el apoyo extremo de vigas con el rebaje en la parte superior, figura 6.16.b; kv=1 - en el apoyo extremo de vigas con el rebaje en la parte inferior, figura 6.16.a. 4.3. FATIGA 4.3.1. Generalidades 1.- No será necesario realizar la comprobación a fatiga salvo en aquellas estructuras sometidas a solicitaciones de tipo cíclico durante toda o gran parte de la vida de la estructura, y cuando estas acciones tengan gran importancia, cosa nada frecuente en el campo de la edificación. 2.- En las pasarelas peatonales y de ciclistas no es necesaria la comprobación de la fatiga bajo el efecto del tráfico. 4.4. SISTEMAS ESTRUCTURALES DE MADERA Y PRODUCTOS DERIVADOS 4.4.1. Vigas mixtas A) Vigas mixtas de madera y tablero encoladas 1.- Este tipo de viga está formada por almas de tablero estructural y alas encoladas, de madera aserrada, laminada encolada o microlaminada. En este apartado se consideran las vigas de sección en I (doble T) y la viga-cajón. (Véase figura 10.1). 56 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 B) Vigas cajón con alas encoladas a tablero Este tipo de vigas están formadas por almas de madera aserrada, madera laminada encolada o microlaminada y alas de tableros. Para el cálculo se descomponen en secciones eficaces en I (doble T) y en U (véase figura 10.2). Debe tenerse en consideración la distribución no uniforme de tensiones normales en las alas debidas al retraso por cortante y a la abolladura. A tal fin se considerará, según se expone más adelante, un ancho eficaz o equivalente del tablero (bef). 57 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 4.4.2. Diafragmas de forjados 1.- Este apartado se refiere a diafragmas simplemente apoyados de forjados y cubiertas, formados por tableros estructurales unidos al entramado de madera mediante elementos mecánicos de fijación (clavos, grapas, tirafondos, pernos). 2.- La capacidad de carga de los elementos de fijación en los bordes del tablero pueden incrementarse multiplicando por un factor de 1,2 los valores obtenidos con el capítulo 8 relativo al cálculo de uniones. 3.- El análisis simplificado de diafragmas simplemente apoyados solicitados por una carga uniformemente repartida puede realizarse como se indica más adelante siempre que se cumplan las condiciones siguientes: a) la luz L varia entre 2b y 6b, siendo b el canto del diafragma; b) el fallo del diafragma es debido a los medios de fijación y no a los tableros; c) los paneles se fijarán de acuerdo con las especificaciones dadas en el apartado 10.4.1.2. Los cordones de borde (véase figura 10.6) deben proyectarse para resistir el esfuerzo axil de tracción o compresión, N, derivado del momento flector: Se supone que las tensiones tangenciales debidas a los esfuerzos cortantes que actúan sobre el diafragma se reparten uniformemente en todo el canto (b). 4.- Si los paneles se disponen al tresbolillo (véase figura 10.6) la separación entre clavos en los bordes discontinuos de encuentro entre paneles puede incrementarse un 50% más (hasta un máximo de 150 mm) sin aplicar reducción alguna en la capacidad de carga. Así mismo, se recomienda el uso de la disposición al tresbolillo. 4.4.3. Arriostramiento de vigas y cerchas 1.- En una serie de n piezas paralelas (como vigas o pares de cerchas) que requieren restricciones laterales en puntos intermedios A, B, etc. (véase figura 10.15), debe disponerse un sistema de arriostramiento que, además de los 58 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 esfuerzos debidos a otras acciones que pueden actuar (p.e. carga de viento), resista una carga lineal qd definida mediante la ecuación: siendo: n número de piezas arriostradas asociadas al arriostramiento; Nd valor medio (a lo largo del elemento puede existir un esfuerzo variable) de cálculo de la solicitación axil de compresión en la combinación más desfavorable; L longitud de la pieza en m; k1 Factor de imperfección corresponde al menor valor de los dos siguientes: La flecha horizontal en el centro del vano debida a qd actuando sóla no debe superar L/700; y con cualquier otra combinación de acciones que también incluya a qd no debe superar L/500. 4.5. EJECUCIÓN 4.5.1. Principios generales A) Materiales 1.- Antes de su utilización en la construcción, la madera debe secarse, en la medida que sea posible, hasta alcanzar contenidos de humedad adecuados a la obra acabada (humedad de equilibrio higroscópico). 2.- Si los efectos de las contracciones o mermas no se consideran importantes, o si han sido reemplazadas las partes dañadas de la estructura, pueden aceptarse contenidos más elevados de humedad durante el montaje siempre que se asegure que la madera podrá secarse al contenido de humedad deseado. 59 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 B) Detalles constructivos 1.- De cara a la formalización de juntas entre elementos, y para elementos formados con madera de conífera, se consideraran las siguientes variaciones dimensionales de origen higrotérmico: a) Para tableros contrachapados y de OSB, y en su plano, serán como máximo de valor 0,02% por cada 1% de variación de contenido de humedad del mismo. b) Para madera aserrada, laminada o microlaminada se podrá tomar, por cada 1% de variación de de contenido de humedad, un valor de 0,01% en dirección longitudinal y 0,2% en la transversal (esta última corresponde en realidad a la tangencial, y la radial se podrá tomar como 0,1%). 2.- A continuación se enumeran una serie de buenas prácticas que mejoran notablemente la durabilidad de la estructura: a) evitar el contacto directo de la madera con el terreno, manteniendo una distancia mínima de 20cm y disponiendo un material hidrófugo (barrera antihumedad); b) evitar que los arranques de soportes y arcos queden embebidos en el hormigón u otro material de fábrica. Para ello se protegerán de la humedad colocándolos a una distancia suficiente del suelo o sobre capas impermeables; c) ventilar los encuentros de vigas en muros, manteniendo una separación mínima de 15 mm entre la superficie de la madera y el material del muro. El apoyo en su base debe realizarse a través de un material intermedio, separador, que no transmita la posible humedad del muro (véase figura 11.2.a); d) evitar uniones en las que se pueda acumular el agua; e) proteger la cara superior de los elementos de madera que estén expuestos directamente a la intemperie y en los que pueda acumularse el agua. En el caso de utilizar una albardilla (normalmente de chapa metálica), esta albardilla debe permitir, además, la aireación de la madera que cubre (véase figura 11.2.b); f) evitar que las testas de los elementos estructurales de madera queden expuestas al agua de lluvia ocultándolas, cuando sea necesario, con una pieza de remate protector (véase figura 11.2.c); g) facilitar, en general, al conjunto de la cubierta la rápida evacuación de las aguas de lluvia y disponer sistemas de desagüe de las condensaciones en los lugares pertinentes. 3.- Los posibles cambios de dimensiones, producidos por la hinchazón o merma de la madera, no deben quedar restringidos por los elementos de unión: a) en general, en piezas de canto superior a 80 cm, no deben utilizarse empalmes ni nudos rígidos realizados con placas de acero que coarten el movimiento de la madera (véase figura 11.3.a); 60 Escuela Politécnica de Cuenca Arquitectura Técnica Unidad Temática 14 Lección 51 b) las soluciones con placas de acero y pernos quedan limitadas a situaciones en las que se esperan pequeños cambios de las condiciones higrotérmicas del ambiente y el canto de los elementos estructurales no supera los 80 cm. Igualmente acontece en uniones de tipo corona en los nudos de unión de pilar/dintel en pórticos de madera laminada, figura 11.3. a) Enlace con cubrejuntas metálicas que abrazan ambas piezas. Se fijan con pernos y conectores. Si se emplean placas metálicas hay que tener en cuenta el efecto de restricción de los movimientos de la madera por cambios del contenido de humedad. Por tal motivo quedarán limitados los cantos de las piezas a unir. b) Unión en corona de nudo de pórtico. Se trata de una unión rígida entre las dos piezas que constituyen el pilar y el dintel, que queda abrazado por las piezas del pilar. La unión se realiza mediante una serie de pernos más conectores según las necesidades del cálculo, que cosen las tres piezas. Es aconsejable que el canto de la pieza no supere los 80 cm. Figura 11.3 Uniones en corona. 61