Mal de manos (Cap. I) Bajo esta definición “mal de manos” pueden entenderse distintas patologías que tienen como denominador común el dolor en determinadas articulaciones metacarpofalangicas que va a impedir el golpeo de la mano a la pelota, imposibilitando así la practica del deporte que nos ocupa. Técnicamente se ha definido este tipo de lesión como fibrosis perineurovascual hiperqueratosica, popularmente se la conoce como mal de manos, clavo, itziar, sobrehueso etc. Pero la realidad es que sigue siendo una patología misteriosa ya que puede presentar múltiple niveles de gravedad y variantes. Son muchas las carreras deportivas que se han visto aplazadas temporalmente e incluso truncadas en su totalidad a causa de este tipo de lesión. La dificultad que ofrece su definición radica en que existe la posibilidad de que síntomas similares estén producidos por patologías distintas o incluso por asociaciones de las mismas. En algunas ocasiones el mal de manos se acompaña de hematoma, que si bien puede aparecer por la cara palmar de la mano, es por su dorso por donde se presenta en mayor medida. Existen también casos en los cuales los síntomas anteriores están ausente, no así el dolor, que como se ha comentado anteriormente es el único signo invariable de esta lesión. En los casos en los que aparece inflamación, se ha de suponer que tal fenómeno esta producido por una bursitis metacarpofalangica, pero la causa también puede ser cualquier otro proceso inflamatorio. En el caso de aparecer hematoma, la cusa de la extravasación de la sangre puede radicar en la rotura de vasos pertenecientes al plexo venoso profundo, dado el nivel al cual se producen las molestias y en la aparición del hematoma el cual en algunas ocasiones solo es visible transcurridas algunas horas. Pero en cualquier caso, parece que la causa del dolor esta en la comprensión o irritación de formaciones nerviosas presentes en las zonas afectadas, se ha de recordar que la mano es muy rica en las mencionadas formaciones. La localización del mal de manos es variable dependiendo de la técnica del golpeo de cada pelotari, así como de su posición en el frontón. De esta forma, en un zaguero casi siempre se va a localizar en la 3ª articulación metacarpofalangica de su mano derecha, pudiéndose localizar también en la 4ª y la misma para su mano izquierda. Para un delantero las mayores posibilidades de lesión están en la 3ª articulación metacarpofalangica de su mano derecha y en la 2ª de su mano izquierda. Pero esto no pasa de ser simplemente un dato estadístico, ya que el mal de manos puede aparecer en cualquier articulación metacarpofalangica de ambas manos, exceptuando lógicamente los pulgares. Pero si bien el mal de manos se produce en las articulaciones metacarpofalangicas y proximidades, se el dolor sus puede irradiar hacia zonas más proximales de la palma de la mano, así como hacia las zonas dístales primeras falanges. Pedro J. García García . © Copyright Aspepelota.com de las