matr nas Matronas Prof. 2014; 15(1): 33-40 profesión Revisión bibliográfica Revisión bibliográfica sobre la serología sistemática del embarazo normal Systematic review of serology in normal pregnancy Cristina Santos Rosa1, Laura Duarte González2, Francisco Franco Álvarez de Luna3 1 Facultativo Especialista de Área de Análisis Clínicos. Unidad de Gestión de Laboratorios. Hospital de Riotinto (Huelva). DUE. Especialista en Obstetricia-Ginecología. Área de Gestión Sanitaria Huelva-Costa. Centro de Salud Adoratrices. Huelva. 3Facultativo Especialista de Área de Microbiología. Unidad de Gestión de Laboratorios. Hospital de Riotinto (Huelva) 2 RESUMEN ABSTRACT La prevención de la infección congénita y perinatal es un problema de salud pública que afecta a todo el mundo y que ha dado lugar a la implantación de programas de control en los distintos países. Entre las acciones concretas de control se encuentran los estudios serológicos, que son procedimientos no invasivos que proporcionan información suficiente para adoptar acciones preventivas o terapéuticas y que han demostrado su eficacia en la asistencia preconcepcional y prenatal en la mujer. En esta revisión se expone la evidencia de por qué son unos determinados microorganismos y no otros los que se estudian sistemáticamente, y su finalidad es repasar y actualizar cuáles son las pruebas serológicas que debe realizarse la mujer gestante y en qué momento ha de hacerlo. ©2014 Ediciones Mayo, S.A. Todos los derechos reservados. The prevention of congenital and perinatal infection is a public health problem that affects everyone and that has led to the implementation of control programs in different countries. Among the specific control actions are serological studies that are noninvasive procedures that provide sufficient information to take preventive or therapeutic actions and that have proven effective in preconceptional and prenatal care for women. This review presents the scientific evidence because they are certain microorganisms and not others that are studied systematically, and its purpose is to review and update on what time and what are the serological tests to be carried out in pregnant women. ©2014 Ediciones Mayo, S.A. All rights reserved. Palabras clave: Infección perinatal, serología, prevención. Keywords: Perinatal infection, serology, prevention. INTRODUCCIÓN La prevención de la infección congénita y perinatal es un problema de salud pública que afecta a todo el mundo y que ha dado lugar a la implantación de programas de control por parte de las autoridades sanitarias de diferentes países. Entre las acciones concretas de control se encuentran los estudios serológicos, que son procedimientos no invasivos que proporcionan información suficiente para adoptar acciones preventivas o terapéuticas y que han demostrado su eficacia en la asistencia preconcepcional y prenatal en la mujer1. Es importante destacar que las determinaciones serológicas no tienen siempre significación clínica o epide- miológica y que hay microorganismos que se transmiten durante el embarazo o el momento perinatal, donde la serología carece de interés. El objetivo del control serológico sistemático en la gestante no es diagnosticar la infección aguda en el embarazo ni la infección congénita y perinatal; el objetivo es la prevención2. Esta prevención variará dependiendo del microorganismo, de las vías de transmisión y de su prevalencia. Por tanto, el objetivo de este artículo es actualizar los principales agentes infecciosos de transmisión madre-hijo en los que la serología tiene un papel importante y que deben determinarse de una manera sistemática en todas las embarazadas, ya que podrán dar Fecha de recepción: 20/06/12. Fecha de aceptación: 8/09/13. Correspondencia: L. Duarte González. Correo electrónico: lauraduarte2007@hotmail.com Santos Rosa C, Duarte González L, Franco Álvarez de Luna F. Revisión bibliográfica sobre la serología sistemática del embarazo normal. Matronas Prof. 2014; 15(1): 33-40. 33 33-40 REVISION revision.indd 33 05/05/14 17:27 Matronas Prof. 2014; 15(1): 33-40 lugar a algún tipo de prevención, ya sea primaria, secundaria o terciaria. embarazo», «toxoplasmosis y embarazo», «sífilis y embarazo», «hepatitis B y embarazo» y «VIH y embarazo». ¿Cuándo deben realizarse los estudios serológicos? RESULTADOS Lo más conveniente sería realizarlos en una consulta preconcepcional, ya que sería el momento de la inmunización y del tratamiento de enfermedades que ya existen y que pueden afectar al futuro hijo; de esta forma evitaríamos la transmisión vertical2,3. Normalmente, las determinaciones se hacen en la primera visita de embarazo, que suele efectuarse en el primer trimestre. Aquí es donde se realizan las determinaciones serológicas, ya que los resultados obtenidos proporcionan en la mayoría de los casos información suficiente para tomar medidas eficaces. En embarazos sin control donde no se hayan llevado a cabo determinaciones serológicas, el momento de realizarlas sería el parto. A efectos prácticos, las determinaciones que llevar a cabo en este momento serían las de la sífilis, el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Para poder adoptar acciones preventivas sería necesario tener el resultado del VIH en 2 horas, del VHB en 8-10 horas y de la sífilis en 48-72 horas2. Hay muchos microorganismos que pueden producir infección en el feto o en el neonato, aunque sólo disponemos de pruebas serológicas para algunos de ellos. En la tabla 1 se exponen los principales microorganismos que causan infecciones de transmisión vertical en humanos, asociados a las posibles vías de transmisión, la patogenicidad y la edad gestacional, así como las posibilidades de tratamiento. METODOLOGÍA Se realizó una revisión bibliográfica en las bases de datos PubMed, TRIP Database, Biblioteca Cochrane en inglés y en español, así como en la Biblioteca Virtual del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Hemos seleccionado los artículos publicados entre 2000 y 2012 por ser más actuales, aunque en algún caso hemos seleccionado también algún artículo anterior por haberlo considerado relevante. Se han incluido artículos originales y documentos de consenso sobre diagnóstico prenatal, serología en el embarazo y serología individual de los distintos agentes que producen infección perinatal, y problemas asociados. Los términos utilizados para la búsqueda fueron «serología en el embarazo», «infecciones de transmisión vertical», «infección perinatal» y, una vez actualizado este tema, los distintos agentes por separado: «rubéola y Se seleccionaron los 27 artículos de mayor interés, que incluyeron 14 artículos originales, 10 documentos de consenso y guías de práctica clínica, 2 revisiones sistemáticas y metaanálisis, y otras publicaciones de interés. Rubéola La rubéola es una enfermedad infantil que ha ido en descenso gracias a los programas de vacunación, ya que la vacuna tiene una eficacia del 95%1,4,5. En ausencia de embarazo se manifiesta como una enfermedad autolimitada, tiene un periodo de incubación de 12-23 días y es en general una infección inocua en la que son raras las complicaciones2. Sin embargo, durante el embarazo el virus puede tener efectos devastadores sobre el feto, produciendo malformaciones congénitas severas tales como sordera, defectos cardiacos, retinopatía, retraso mental, microcefalia, meningoencefalitis y otros6. La infección congénita se produce durante la primoinfección de la madre y los efectos del virus dependen del momento de la infección. Cuando la infección materna ocurre en el primer trimestre, la infección fetal ronda el 80%, desciende al 25% en el segundo trimestre y se incrementa de nuevo en el tercer trimestre, llegando a ser del 100% después de las 36 semanas de gestación. El riesgo de defectos congénitos es del 90% cuando la infección materna ocurre antes de las 11 semanas de gestación, y va disminuyendo hasta el 0% después de las 16 semanas. Por tanto, aunque hay muchas posibilidades de que el feto se contagie al final del embarazo el riesgo de malformaciones es mínimo en este periodo2. La seroprevalencia de anticuerpos antirrubéola en las mujeres adultas españolas en edad fértil es superior al 96%, lo que avala la eficacia de la vacunación en nuestra población e induciría a pensar en suprimir este control. Sin embargo, la existencia de importantes movimientos migratorios hacia nuestro país desde otros en los que no existen programas de vacunación frente a este virus aumenta su circulación y el riesgo de infección en la población susceptible. Por estas consideraciones, se recomienda continuar con el control serológico de la rubéola en el embarazo7. La determinación de anticuerpos frente a la rubéola debería realizarse, siempre que sea posible, antes de la gestación. Un resultado negativo indica susceptibilidad a la infección y se debe proceder a la vacunación y evitar el embarazo en los 3 meses siguientes. Un resultado positi- 34 33-40 REVISION revision.indd 34 05/05/14 17:27 Revisión bibliográfica sobre la serología sistemática del embarazo normal Revisión bibliográfica C. Santos Rosa, et al. Tabla 1. Principales microorganismos que causan infecciones de transmisión vertical en humanos2 Microorganismo Forma de transmisión Virus de la rubéola Transplacentaria Toxoplasma gondii Transplacentaria Treponema pallidum Transplacentaria Intraparto Virus de la hepatitis B Intraparto VIH Transplacentaria Intraparto Virus de la hepatitis C Intraparto Citomegalovirus (CMV) Transplacentaria Intraparto Posparto Virus del herpes simple I y II Transplacentaria Intraparto Virus varicela-zóster Transplacentaria Intraparto Parvovirus B19 Transplacentaria Riesgo de transmisión Semana de Infección gestación fetal 3-12 85% Rubéola Primoinfección 12-16 35% congénita >16 Mínimo <6 1% 6-12 14% Toxoplasmosis Primoinfección 13-24 29% congénita 25-36 >60% >36 90% Muy eficaz Primaria o secundaria Sífilis 75% después Latente temprana o congénita 10% de la cuarta Sífilis tardía 40% semana 20% si HBsAg(+) Hepatitis anti-HBe(+) Mayor riesgo Parto neonatal 90% si HBeAg(+) HBeAg(+) 25% sin Sida Viremia tratamiento pediátrico (más riesgo si es <5% con VIH elevada) tratamiento <5-10% Viremia elevada si VIH– Hepatitis C Mayor riesgo 20-30% si VIH+ si VIH+ 25-35% Primoinfección 12 CMV 35-45% Reactivación o 24 congénito 45-75% reinfección >24 0-5% Reactivación o Parto y CMV perinatal 20-50% reinfección lactancia Primoinfección 40-50% Herpes Próxima al Reactivación 1-3% neonatal parto Reinfección 1-3% Varicela <28 5-12% congénita Primoinfección 28-36 25% Varicela >36 50% perinatal Pérdida fetal <4 0% Hydrops 5-16 15% Primoinfección foetalis >16 25-70% Infección asociada Patología en el con riesgo de transmisión vertical neonato vo indica inmunidad permanente, no siendo precisas determinaciones posteriores en ningún otro momento2,6. La reinfección por el virus de la rubéola es posible pero rara, es generalmente asintomática y no se asocia a riesgo para el feto8. En presencia o ausencia de anticuerpos IgG específicos, y sin existir manifestaciones clínicas o sospecha de infección, no se aconseja el estudio complementario de la detección de IgM antirrubéola. Esta forma de proceder dará lugar a la detección inevitable de falsas reactividades: virus de Epstein-Barr (VEB), citomegalovirus (CMV), parvovirus B19 y sarampión. Además, la IgM puede permanecer elevada hasta 6 meses y apare- Tratamiento Vacuna específico en disponible el embarazo No Sí Sí No Sí No No Sí Sí No No No No No No No No Sí No No cer positiva en las reinfecciones. Por tanto, evitaremos así el falso diagnóstico de rubéola con las implicaciones que ello conllevaría. En la mujer seronegativa, en ausencia de sintomatología no se deben realizar nuevas determinaciones de anticuerpos y se evitará en lo posible la convivencia estrecha con niños que sufran una enfermedad exantemática aguda. Estas recomendaciones deben ser especialmente estrictas cuando la mujer, por su profesión, tenga contacto diario con niños (personal docente, guarderías infantiles, personal sanitario, etc.)2 (figura 1). La embarazada seronegativa deberá ser vacunada en el posparto inmediato. La vacuna de la rubéola está consti- 35 33-40 REVISION revision.indd 35 05/05/14 17:27 Matronas Prof. 2014; 15(1): 33-40 Determinación de IgG IgG– IgG+ Inmunidad frente a rubéola. No es necesario repetir en ningún momento ni en sucesivos embarazos En ausencia de sintomatología no realizar IgM por falsas reactividades y medidas higiénicas Si la paciente ha estado expuesta a la infección Vacunación en el posparto inmediato Repetir a los 10-14 días para ver la seroconversión Figura 1. Determinación de la rubéola en el embarazo tuida por virus vivos atenuados, por lo que se recomendará la adopción de medidas dirigidas a evitar un nuevo embarazo en los 3 meses siguientes a su administración9. «Toxoplasma gondii» La infección por Toxoplasma gondii es una parasitosis común que se adquiere por la ingestión de ooquistes excretados por gatos infectados (que contaminan la tierra o el agua) o por la ingestión de quistes que permanecen viables en la carne cruda o poco cocinada. También se puede adquirir intraútero por transmisión vertical cuando se produce una primoinfección en la gestante2,10. La infección materna durante el embarazo aumenta el riesgo de aborto espontáneo, prematuridad, muerte perinatal y alteraciones orgánicas o del desarrollo psicomotor, pero la severidad de la toxoplasmosis varía dependiendo del momento en que la madre adquiera la infección11. La probabilidad de infección transplacentaria es más alta si la infección materna tiene lugar durante el tercer trimestre del embarazo, y aunque el recién nacido normalmente está asintomático, presenta una incidencia más alta de trastornos del aprendizaje y secuelas neurológicas crónicas. En cambio, en el primer trimestre el riesgo de infección fetal es menor pero las manifestaciones clínicas son más graves (aborto, muerte fetal intrauterina, calcificaciones intracerebrales, etc.). La serología permite detectar a las gestantes susceptibles a la infección por T. gondii, así como la detección precoz de la infección primaria por la demostración de la seroconversión o de un incremento significativo del título de anticuerpos IgG obtenido entre dos muestras separadas 2 o 4 semanas y estudiadas en paralelo. Estos hechos han justificado la existencia de un programa serológico de cribado en la gestante2,12. La medida más importante para reducir o prevenir los riesgos que supone una infección por T. gondii durante el embarazo es la prevención primaria, de modo que es prioritario instruir a las pacientes seronegativas sobre los hábitos higiénicos y dietéticos para evitar el contagio. Existe consenso sobre la eficacia de no tener contacto con gatos, congelar la carne (–20 ºC durante 24 horas), no comer carne poco cocida si no se ha congelado previamente, lavar verduras y frutas y utilizar guantes en los trabajos de jardinería o cuando se manipule la tierra que ha estado en contacto con excrementos de gatos. La adopción de estas medidas durante la gestación puede disminuir hasta un 60% la incidencia de primoinfecciones por T. gondii. Por esta razón, es recomendable que la embarazada seronegativa reciba instrucciones precisas al respecto, si es posible por escrito, para adoptar y seguir las recomendaciones oportunas. Asimismo, en las gestantes seronegativas se realizará un control serológico trimestral para detectar a aquellas que experimenten una seroconversión10,13 (figura 2). Si a pesar de esto el contagio se produce, la actitud más adecuada no está clara, ya que los tratamientos con espiramicina o pirimetamina más sulfadiazina no han resultado ser del todo efectivos; y aunque se puede ofrecer la opción de tratar lo más precozmente posible para reducir el riesgo de transmisión fetal y secuelas, habría que informar a las pacientes de que existe cierta duda sobre su eficacia2,14,15. Sífilis La sífilis es una infección sistémica con posibilidad de transmisión vertical. La transmisión de la infección al feto se produce principalmente por vía transplacentaria, aunque existe la posibilidad de transmisión durante el proceso del parto por contacto con una lesión genital activa. En el primer caso, la transmisión sólo ocurre en la fase bacteriémica, situación posible hasta los 5-6 años posteriores a la adquisición de la infección y en ausencia de tratamiento. El Treponema pallidum puede invadir el compartimento fetal en cualquier momento de la gestación, aunque se admite que el riesgo es mayor des- 36 33-40 REVISION revision.indd 36 05/05/14 17:27 Revisión bibliográfica sobre la serología sistemática del embarazo normal Revisión bibliográfica C. Santos Rosa, et al. Determinación de IgG IgG+ IgG– Determinación de IgM Susceptibilidad a la infección, dar instrucciones higiénicas, seguimiento serológico trimestral IgM– IgM+ Infección anterior al embarazo Nueva muestra a las 2-3 semanas Realizar prueba de avidez IgG estable o avidez alta* Incremento de IgG Infección anterior al embarazo Infección aguda, instaurar tratamiento Figura 2. Determinación de la toxoplasmosis en el embarazo. *Los casos con IgG estable y avidez baja se valorarán individualmente de el cuarto mes hasta el final del embarazo. No está documentada la transmisión por la leche materna16. Los efectos de la infección están en relación con el estadio clínico en la gestante y con la edad gestacional. Los primeros meses de gestación presenta una frecuencia de infección fetal superior al 75%, con un 25% de abortos y desarrollo de sífilis congénita en el 50% de los nacidos vivos. Sin embargo, si el embarazo se produce en el seno de una sífilis latente tardía, el riesgo de transmisión estimado es del 10%, con un 10% de muerte fetal y menos del 5% de sífilis congénita. La infección congénita suele ser sintomática si la mujer se infecta durante el embarazo, y silente si el embarazo se produjo en el seno de una sífilis en fase latente2. La incidencia de sífilis en nuestro medio es baja. Aun así se aconseja seguir con el cribado serológico en el embarazo, debido a los cambios poblacionales y epidemiológicos en nuestro país, la sencillez y el bajo coste de la prueba de cribado y, sobre todo, la eficacia del tratamiento1. Se recomienda efectuar cribado serológico mediante la determinación cualitativa de anticuerpos no treponémicos (RPR, VDRL). Si existen factores de riesgo asociados (consumo de drogas por vía parenteral, promiscuidad sexual, inmigrantes de zonas de mayor endemia, antecedentes de infección de transmisión sexual o por el VIH) se recomienda repetir la determinación en el tercer trimestre de gestación o, en su defecto, en el momento del parto. Si el embarazo no ha sido controlado es importante realizar esa determinación en el parto, y es recomendable que el resultado esté disponible en 48-72 horas por si es necesario adoptar medidas terapéuticas y preventivas2. Un resultado negativo en la prueba de cribado en ausencia de manifestaciones clínicas o sospecha descarta la infección. Un resultado positivo no es sinónimo de infección, e implica realizar a continuación la determinación cuantitativa y el estudio de anticuerpos específicos frente a los antígenos treponémicos17 (figura 3). El tratamiento antibiótico de elección es la penicilina, y aunque existen fármacos alternativos ninguno ha conseguido tasas de efectividad comparables a las de aquélla18. Hepatitis B La transmisión madre-hijo del VHB puede ocurrir in utero (menos del 5%), pero la mayoría de las infecciones suceden por el intercambio de sangre en el momento del parto19. Se elige como marcador de infección la positividad del antígeno de superficie (HBsAg). El riesgo de transmisión vertical aumenta con la presencia simultánea del antígeno e (HBeAg). Se estima que la coexistencia del HBsAg y el HBeAg supone un riesgo de transmisión próximo al 90%, que disminuye al 20% en las gestantes con HBsAg y anticuerpos anti-HBe2. La importancia de la transmisión vertical del VHB radica en que más del 85% de los recién nacidos infectados se convierten en portadores crónicos. La existencia de una vacuna y su administración en el recién nacido evitan la mayor parte de los casos de infección crónica neonatal. En hijos de madres portadoras de VHB se recomienda además la administración de gammaglobulina antihepatitis B, demostrándose que disminuye la transmisión hasta en el 90% de los casos2,20. 37 33-40 REVISION revision.indd 37 05/05/14 17:27 Matronas Prof. 2014; 15(1): 33-40 Determinación de anticuerpos no treponémicos RPR, VDRL RPR, VDRL+ RPR, VDRL– En ausencia de manifestaciones clínicas o alta sospecha descarta infección Realizar determinación cuantitativa Determinación de anticuerpos treponémicos Si se confirma infección, tratamiento específico Figura 3. Determinación de la sífilis en el embarazo Determinación de HBsAg HBsAg– En ausencia de manifestaciones clínicas descarta infección aguda o crónica Si no hay control en el embarazo, realizar la determinación lo antes posible para poder administrar la profilaxis al neonato en las primeras 8-12 horas de vida si es necesario HBsAg+ Infección actual por VHB. Continuar el estudio por protocolo general de hepatitis Efectuar profilaxis combinada en el neonato Repetir en el tercer trimestre lo más cercano posible al parto si hay factores de riesgo Figura 4. Determinación de la hepatitis B en el embarazo La necesidad de un tratamiento específico en el caso de hijos de madres portadoras y el hecho de que los niños puedan ser portadores crónicos hace que el cribado serológico sistemático de la embarazada sea necesario20. Se recomienda realizar la determinación de HBsAg en la primera consulta prenatal, por razones de operatividad, aunque lo más deseable sería efectuarla en el último trimestre de gestación, lo más cerca posible del momento del parto. Un resultado negativo en ausencia de manifestaciones clínicas o sospecha de infección descarta una infección aguda o crónica por el VHB. Si existen factores de riesgo asociados (usuarios de drogas por vía parenteral [UDVP], promiscuidad, antecedentes de infecciones de transmisión sexual, infección por VIH, etc.) se recomienda repetir la determinación en el tercer trimestre de gestación. En función del riesgo estimado en la gestante, puede plantearse la posibilidad de la vacunación durante el embarazo o proceder a ésta después del parto. Un resultado HBsAg positivo en la prueba de cribado indica infección actual por VHB, debiéndose continuar el estudio según el protocolo general de diagnóstico de las hepatitis víricas y efectuar la profilaxis combinada en el neonato21 (figura 4). Si no ha existido control serológico de la mujer durante el embarazo, la determinación de HBsAg debe realizarse dentro de las primeras 8-12 horas después del nacimiento para proceder a la profilaxis si fuera preciso. VIH La transmisión vertical del VIH es una vía claramente establecida. Esta transmisión puede producirse en 3 periodos diferentes y por 3 vías distintas: intrauterino (por vía transplacentaria), intraparto (por contacto con el patógeno a través de la sangre y los fluidos infectados de la madre) y posnatal (principalmente a través de la leche materna). El momento asociado a un mayor riesgo para la transmisión es durante el parto (60-70%), seguido de la vía transplacentaria (25%) y la lactancia (10-14%). No se ha demostrado la capacidad teratógena de este virus2. 38 33-40 REVISION revision.indd 38 05/05/14 17:27 Revisión bibliográfica sobre la serología sistemática del embarazo normal Revisión bibliográfica C. Santos Rosa, et al. Determinación de anticuerpos anti-VIH Anti-VIH– En ausencia de manifestaciones y sin factores de riesgo descarta la infección Si hay factores de riesgo repetir cada trimestre; si es necesario, realizar carga viral para acortar el periodo ventana Anti-VIH indeterminado Anti-VIH+ Nueva muestra y repetir Confirmar la forma habitual Proceder según la segunda muestra. Si vuelve a ser indeterminado, repetir al mes Remitir a consulta especializada de VIH Cuando la determinación se realiza simultáneamente con anticuerpos anti-VIH y antígeno p24, un resultado positivo o indeterminado implica confirmar la presencia de anticuerpos anti-VIH. Un resultado negativo o indeterminado de los anticuerpos específicos implica realizar la determinación aislada del antígeno p24. Si el resultado de éste es negativo o indeterminado, deberá realizarse un seguimiento de la gestante y repetir el estudio en una nueva muestra hasta descartar o confirmar la infección. Ante resultados no concluyentes, valorar la posibilidad de la carga viral Figura 5. Detección del VIH en el embarazo Los factores de riesgo asociados a la transmisión son la carga viral elevada y el parto vaginal. Para poder adoptar medidas preventivas de la transmisión vertical es esencial saber si la gestante está infectada por el VIH; por ello, el cribado de la infección ha de aplicarse de forma general a toda la población de mujeres embarazadas22-24. Este cribado debe realizarse siempre, a menos que ella decline su consentimiento. Las medidas efectivas para prevenir la transmisión serían: el tratamiento específico durante el embarazo, la realización del parto mediante cesárea programada y la administración intraparto de profilaxis antirretroviral2,25. Asimismo, la detección de la infección materna permite realizar el seguimiento clínico del recién nacido, efectuar un diagnóstico precoz de la infección en el niño y adoptar las medidas oportunas. Se aconseja realizar el cribado serológico en la primera consulta prenatal, mediante la determinación cualitativa de anticuerpos anti-VIH o la detección simultánea de anticuerpos anti-VIH y el antígeno p24 (proteína mayoritaria del core del VIH). Dada la trascendencia de esta prueba, se debe solicitar el consentimiento informado24 (figura 5). Si la gestante presenta un alto riesgo de infección (UDVP, promiscuidad sexual, antecedentes de infecciones de transmisión sexual, etc.) se ha de repetir la detección de anticuerpos una vez por trimestre. Además, se ha de considerar realizar una detección de ARN viral en caso de ingreso obstétrico si existe la posibilidad de que la paciente se encuentre en periodo ventana25,26. En la actualidad, la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología (SEGO) recomienda la repetición uni- versal del cribado en el tercer trimestre con el objetivo de identificar la seroconversión. La no asociación de la gestante con ninguno de los factores de riesgo clásicos puede conducir a la detección de la infección tras el parto y a la infección del neonato27. Confirmada la infección, se remitirá a la gestante a la consulta especializada de VIH para su estudio, seguimiento clínico y tratamiento. Si no ha existido control serológico durante el embarazo, la determinación de anticuerpos anti-VIH debe realizarse cuando comienza el parto, tan pronto como sea posible. Con objeto de adoptar las acciones preventivas oportunas, el resultado de la prueba es prioritario y no debe retrasarse más allá de las 2 horas de vida del neonato2. CONCLUSIONES El control serológico sistemático de la gestante está recomendado y se practica actualmente en nuestro medio. Lo fundamental en este caso sería realizarlo en una consulta preconcepcional en la que se vería la necesidad de vacunación antes del embarazo y se informaría correctamente a la paciente de los riesgos reales del embarazo, para que la gestante fuera conocedora ellos y los asumiera de una forma responsable. En la actualidad se realiza en la primera consulta de embarazo en atención primaria, por ser la forma más fácil de captar a todas las gestantes posibles y en un estadio del embarazo precoz. Conocemos otros agentes, además de los tratados, que pueden producir malformaciones o problemas de salud si se adquieren durante el embarazo. Sin embar- 39 33-40 REVISION revision.indd 39 05/05/14 17:27 Matronas Prof. 2014; 15(1): 33-40 go, no están incluidos en el control serológico sistemático de la gestante debido a que no conocemos ninguna medida de prevención que pueda llevarse a cabo durante la gestación (vacunas, fármacos que se puedan dar en el embarazo o tratamientos que puedan administrarse al neonato). El objetivo fundamental de este cribado serológico es la prevención –ya sea primaria, secundaria o terciaria–, y no el diagnóstico; por tanto, no se incluyen microorganismos para los que no existen medidas de prevención. A partir de la revisión bibliográfica efectuada se concluye que las serologías sistemáticas que se recomiendan durante el embarazo normal son: rubéola, toxoplasmosis, sífilis, hepatitis B y VIH. BIBLIOGRAFÍA 1. Echevarría JM, Delgado A, Fuertes A, Guerra L, Gutiérrez C, Prieto JL, et al. Informe sobre el control serológico de infecciones de transmisión vertical en la mujer embarazada. Madrid: Dirección General de Aseguramiento y Planificación Sanitaria. Ministerio de Sanidad y Consumo, 1993. 2. García I, De Ory F, Delgado-Iribarren A, Fuertes A, García I, Sierra M. Estudios serológicos en la prevención de la infección congénita y perinatal. Recomendación de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, 2004. 3. Guía para la prevención de defectos congénitos. Madrid: Secretaría General de Sanidad. Ministerio de Sanidad y Consumo, 2006. 4. Gruslin A, Steben M, Halperin S, Money DM, Yudin MH. Immunization in Pregnancy. SOGC Clinical Practice Guideline. JOGC. 2009; 236: 1085-92. 5. Shields KE, Galil K, Seward J, Sharrar RG, Codero JF, Slater E. Varicella vaccine exposure during pregnancy: data from the first 5 years of the pregnancy registry. Obstet Gynecol. 2001; 98(1): 14-9. 6. Dontigny L, Arsenault MY, Martel MJ. Rubella in pregnancy. SOGC Clinical Practice Guidelines. JOGC. 2008; 203: 152-8. 7. Strevel PM, Gacic-Dobo M, Reef S, Cochi SL. Global use of rubella vaccines, 1980-2009. J Infect Dis. 2011; 204: S579-84. 8. Bullens D, Smets K, Vanhaesebrouck P. Congenital rubella syndrome after maternal reinfection. Clin Pediatr. 2000; 39: 113-6. 9. Infectious Diseases and Immunization Committee. Canadian Pediatric Society (CPS). Prevention of congenital rubella syndrome. Pediatr Child Health. 1999; 4(2): 155-7. 10. Montoya JG, Rosso F. Diagnosis and management of toxoplasmosis. Clin Perinatol. 2005; 32: 705-26. 11. Remington JS, McLeod R, Desmonts G. Toxoplasmosis. En: Remington JS, Klein JO, eds. Infectious diseases of the fetus and newborn infants, 5.ª ed. Filadelfia: W.B. Saunders Company, 2001; 205-346. 12. Boyer K, Holfels E, Roizen N, Swisher C, Mack D, Remington J, et al. The Toxoplasmosis Study Group. Risk factors for Toxoplasma gondii infection in mothers of infants with congenital toxoplasmosis: implications for prenatal management and screening. Am J Obstet Gynecol. 2005; 192: 564-71. 13. Remasar G, Danés I. Tratamiento de la toxoplasmosis durante el embarazo. Med Clin. 2009; 133(19): 763-5. 14. Montoya JG, Remington JS. Management of Toxoplasma gondii infection during pregnancy. Clin Infect Dis. 2008; 47: 554-66. 15. Thiébaut R, Leproust S, Chene G, Gilbert R. (Systematic Review on Congenital Toxoplasmosis Study Group). Effectiveness of prenatal treatment for congenital toxoplasmosis: a meta-analysis of individual patients’ data. Lancet. 2007; 369: 115-22. 16. Leal E, Campos I, Pardo M, Vázquez-Rodríguez M, García-Jiménez E, Moral E. Sífilis y embarazo. Clin Invest Gin Obst. 2011; 38(3): 114-7. 17. Griember G, Ravelli MR, Etcheves P, Orfus G, Pizzimenti MC. Sífilis y embarazo. Control prenatal, seroprevalencia y falsos biológicos positivos. Med (B Aires). 2000; 60: 343-7. 18. Walker GJA. Antibióticos para sífilis diagnosticada durante el embarazo (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, n.º 2007; 4. 19. Zhang S, Yue Y, Bai G. Mechanism of intrauterine infection of hepatitis B virus. World J Gastroenterol. 2004; 10: 437-8. 20. Giles M, Visvanathan K, Lewin S, Sasadeusz J. Chronic hepatitis B infection and pregnancy. Obstet Gynecol Surv. 2012; 67(1): 37-44. 21. Delgi S, Dhvani S. Hepatitis B in pregnancy: challenges and treatment. Gastroenterol Clin. 2011; 40: 355-72. 22. Keenan L, Mark H. HIV screening in pregnancy. SOGC Clinical Practice Guideline. Ottawa: SOGC, 2006. 23. Postma MJ, Beck EJ, Hankings CA, Mandalia S, Jager JC, De Jongvan B, et al. Cost effectiveness of expanded antenatal HIV testing in London. AIDS. 2000; 14(5): 2383-9. 24. Patrick DM, Money DM, Forbes J, Dobson S, Rekart M, Cook DA, et al. Routine prenatal screening for VIH in a low-prevalence setting. CMAJ. 1998; 159(8): 942-7. 25. Guideline No. 39: Management of VIH in pregnancy. Londres: Royal College of Obstetricians and Gynaecologist, 2010. 26. Documento de consenso de la Secretaría del Plan Nacional sobre Sida/GESIDA sobre la asistencia en el ámbito sanitario a las mujeres con infección por el VIH. Madrid, 2012. 27. SEGO. Protocolos SEGO. Infección por virus de la inmunodeficiencia humana y gestación. Prog Obstet Ginecol. 2007; 50(8): 508-18. EDITA Aribau, 185-187, 2.ª planta 08021 Barcelona Tel. 93 209 02 55 matronasprofesion@edicionesmayo.es C/ Condado de Treviño nº 9 28033 Madrid Tel. 91 411 58 00 DISEÑO Anna García Viloca Emili Sagóls FOTO PORTADA ©MariaDubova/Thinkstock DEPÓSITO LEGAL B-40190-00 ISSN 1578-0740 PATROCINADORES Angelini Chellin Pharma GSK Salvat Stada ©Ediciones Mayo, S.A. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos, aun citando la procedencia, sin la autorización del editor Periodicidad trimestral Precio suscripción anual: 44 euros Precio suscripción anual para instituciones: 65 euros Las normas de publicación, así como los contenidos de la revista, están disponibles en www.federacion-matronas.org/revista/matronas-profesion www.edicionesmayo.es 40 33-40 REVISION revision.indd 40 05/05/14 17:27