Nº 9 - Cehopu

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VIII -
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(,AI'ITAI~E VU G~:NIE
INAENJERO lllJ.ITAJ<
~1:J.yOI' >
A~O 1.
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III Hita ires.
Maul'hl.
~ f·)1. ~, .
30 de Septiembre de 1901.
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AII lié .. .
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Le 30 Seplembre 1901.
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HABEL DE LA NOS
rOTA SOBRE EL PUENTE EN
.XDE
f'l'.ANS
(Coullnu&cI611.
En realiu¿\(.I, cl esfuerzo cortante, dchido al pcso pe'!'nH\ncnte. es lIulo cn el mcdio de la Vigol, y el dehido ;'1 l¿lS (·;tr¡,;'as
discontinuas, alll es más pClJueílO quc cn nillg'ulI¿l on'¿l partc_
En la condición más dcsrayol'ablc ,rUCI'Z,l di,;contilllla COllel'ntl'ttdtl cn UIl pUlltO), cl esfucl'zo CO\'f,tllte C'I! Itl sccción I\Icdia
es todavla mello\' que CII las scccsiolles extremas.
Hcgúll estlls ObSCl'yaciollC's, es IHUy prohlablc que las \'ig¿ts
dc cemcnto :trillado 110 pel'e:'.c¿tll pOI' el resbalamicnlo de las
ltl'IIHtdUI':tS CII su ealllisa de I!CIllC'lIt<l, ~. que !t,lya lIcl~csidad
de uuscar cn otro sentido el ('¡\.lculo dl'1 cocliciellte de' "cgul'¡dud.
qucdlt pOI' cxalUinlll' III tellsión de las armaduras infcriol'CS ~' la aptitud del eelllellto :'l asoeial'sc ¿ll al:ll'g,llUicllto del
hieno CII ht dcl'Ol'lllUeióII illiehll quc, pam el ho\'migón, cs per1I11U1cllte y no se l'epl'oducil'Ú más despul>s del pa~o de Itt primel'a i>Ob1'ee¡U'ga, E"tas dos t:onsitlel'twiones estrct:halllcllte
conexas, 110 snul'lall esttt!' scparadas,
Notemos pl'imcl'o que sc t\'ata de un tmhajo I'cali:'.ado una
sola \'c:'. y subre cuyo ¡'csultado nos hemos lijado desdc la pI'imcra prueba; quc, ndcuH\.s, las cireuIIstllndas cn las cuales
1:;
-
290-
sc cfectúa pueden ser, hasta cierto punto, I'eguladas por el
Ingeniel'o, que puede mejoradas, substituyendo una experiencia lenta y progresiva á una prueba brusca y rápida, Sin embargo, estas condiciones eminentemente favorables, no nos
dispensan el análisis de un fenómeno tan importante,
El arco mm', cuyo alargamiento proporcional (siempre
elástico en las aplicaciones) determina y regula el alargamiento del cemento, ha romenzado á extenderse bajo la sola
acción del peso muerto de la viga, cuando ésta se desprende
del molde y de los puntales que lo sostienen, Generalmente,
esta primera operación de comienzo de cal'ga ha bastado
para causar una deformación permanente de las fibras exten didas del cemento,
La prueba posterior bujo las sobl'ecarg'as accidentales se
hará pI'ogresivamente, por ejemplo, haciendo circular sobre
la obra, pI'in1el'o vug'ones vuelos, después vagones de carga
varia ble y, por último, las locomotoras más pesadas, lastradas de tal modo que se exceda un poco de su peso máximo
real.
A cada experiencia, continut\rlÍ el alal'gamiento de las
fibras extendidlls del hormigón, produciendo cada vez un alargamiento permanente,
El alargamiento permanente total será por metl'o lineal:
R
--0..
JI~
Siendo R el trabajo del hierro, E su coeficiente de elasticidad y (.( el nlargamiento elástico máximo de un pI'isma de
hormigón de 1 metl'o de longitud tl'abajando ti 1<\ tmcción,
_R_ es perfectamente conocido y depende sólo del trabajo
E
impuesto R la lU'madura metúlica, Pnra un trabajo de 10 kilor, "
gramos por 'mm • , "íl!e sera" Igua l 'ti, '10\
Según laR experiencias de '1', Grut, tiene (.( un valor baRtante pequeno, alrededor de
(1),
Los ensnyos del hormigón tL la tracción de que disponemos,
lIO hall indicado claramente la aptitud de este mnterial tL re-
--di",
(1) EKf.e \'alar correRpoudo Á un trabajo de ~o kg, por ccntfmetro cnadrado, y á ur. coeficiente de elaMticidad á la trllcclólI igual á 2, lO U•
-
291 -
cibir deformaciones permanentes muy considerables, pUes SlJ,·
bido es que los resultados de ese género no pueden ser dedu,
cidos más que por interpretación, Siendo de obsel'vación dificil
los alargamientos próximos á la ruptUl'a, no se puede conce·
del' mucha importancia á las dedu('ciones que se refieren á un
fenómeno que no ha sido observado dÍl'ectumente y que no
preocupaba poco ni lUucho al expel'imentador.
Sucede lo contrario ron las observaciones muy numerosas
hechas en la fiexióD, las más interesantes para nosotros, porque se aplican directamente <Í nuestro propósito,
Algunas de ellas, por ejemplo, las del señor Ing'eniero jefe
DU1'and-Claye, tienen un origen que no deja duda alguna so·
bre su valor, Otras son tan numerosas, tan concordantes y
fáciles, que deben inspirar absoluta confianza. Pel'o tanto lus
unas como las otras establecen rigurosamente que el cemento
,~in m'madu1'a puede recibir en la flexión deformaciones permanentes ya considel'ables, y que, con una al'madul'a, no pre·
sente las grietas premonitorias luÚS que pal'll. los al3.l'gamientos del metal, que exceden muy sensiblemente el limite de
elasticidad de éste (1), tn.l como resulta de las experiencias
llamadas de tracción simple,
Para precisar, conviene citar aqul las experiencias de
flexión hechas en la fábrica de Asnieres (Coignet) con prismas de mortero de cemento dosificados á ('lOO kg, de portland
por metro cúbico de al'em\, ~r provistos de armadul'as simetricas enlazadas por una triangulación de alambre de hierro
muy delgado (esta triangulación se hizo con simples ligadul'I1S), Estas experiencias, tauto por el objeto como por los proeedimientos, mel'ecen plelH\ conftall?;n.. Se trataba de obsel'vacioiles sUlllamente f¡\cilcs de las deformaciones obtenidas
(~on ayuda de pl'ocedil11i<!lltos muy sencillos, pero evidentel11<'nte exactos, POI' otl'n, parte, nos bastnrá pat'l\ nuestro pro(]) A bordamoli aqll( un puo Lo delicado, Robre el cu1\1 \'Oh'erelllOl despuós,
A penas f~tá comprol:)ado que et hormi¡:ón de ~emento pueda 8sociltse impu'
nemenlo n I.~ deformaciolJes eld~ti('u~ del hierro; pero ciertos observadores
pienun Que la de80rg~oiz.eión del eOlljlluto 8e produce por los esruerzos
qlle rebuan el Hmile de el .. ticid.d dellUetal. La Bolución de esta dificultad
n nrcenria para el cálculo del coeficiente de 8Pguridad de las vigu, pero es
int\til hacer obserTar que aqUélla no presenta ioterés .:gllllo parallul'fitro ob·
jeto actual, "uelito que la carga de prueba j~m'8 impolldrá al hierro eeruer·
ZOI que alcancen, l'lllmite de ela.Uciaad,
-
pósito admitir que las fUel'7.ttS que determinan la flexión han
sido medidas con el grado de exactitud compatible con el empleo de la palanca. N o l'etendl'emos de las experit3UcÍlls más
que Las cifras as! obtenidas, y no utilblaremos ni las flechas
comprobadas, ni Las conclusbnes muy discutibles, y en ocasiones falsas,que han sido deducidas de los hechús observados,
293-
compresión, Z la tensión de la armadura inferior, K la distancia de las armaduras metálicas á las caras más próximas,
la sección de una armadura, E y e los coeficientes de elasticidad del hierro y del hormigón comprimido, h y b la altura
y cl ancho de la viga. En lo que va á seguir se supondrán
ni
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'j ,
Hobre 1111 priSllltt de (¡ 'n/IO de lur. enl:l'c ¡tpoyos, con una
sección O,~~ "< O,li!, cuyas t'uatro al'lnn.duras simótl'Íclts distaban verticalmente Ü, Ui, y se hll.llahan constituidas por hicl'1'OS redondos de :,),0 milfmetl'os de dir\metro , se ha comprobado que la primera gl'ieta d.pal'eció con una sobrecarga de
1.800 kg., colocada en medio de la viga. El momento total
de flexión ero. entonces, en la sección medht, igual á
(35 x
3, 25~)
+ (900 X :l,2fl) =
B291i.
No considel'alldo má~ que In. resi:!tencia del hierro, el trabajo máximo del metal bubiet'a sido de 3(jI,g,71 por millmetl'o
cuadl'ado, En rel1.Lidad, estabn. reducido pOI' la cooperación
uel cemento en una pl'oporción evidentemente poco impOl'tl1.llte, pero que con viene in vcstigm'.
EBte problema es, como se va í~ ver, indeterminadoj Rill
embargo, !ie pueue Llog'ar ÍL cOllocer, si no el valor exacto dc
la teusión de la arlllll.dul'!L, por lo menos 108 limites bastante
próximos entre los cuales puede variar, y estl\ Iloción ba.stnrlÍ
para nuestro objeto,
Sea X el momento de tlexión, AH h\ sección en la cual se
ha manifestado In gdeta. inicIal, nn' In fibra neutra (cuya posición es uesconocida) situadu. á una distancia u por debu.,io
ue la cara superiol'; H el trabajo máximo del cemento tI. 111.
despreciables las acciones del cemento que trltbajtt á la extensión, Esta hipótesis es fundada: porque estas acciones se
desarl'ollan únicamente en la región por necesidad pequefilt
compl'endida entre la fibra Ileutl'a y el vél'tiee de la grieta;
porque estnndo muy cel'Canas al eje neutro, dan, con l'elación
á este eje, momentos relativamente pequefiosj porque el tl',tbajo meíximo del hormigón iL la tensión es relativamente débil. Cll.lculnrcmos a jJusf,'l'¡ol'i el e1'1'or máximo asi cometido,
Las ecuaciones de la Estática dun:
l . : ) n, =
-Rllb
+ -E
2
e H '1
\ - I~
Z
do dOlido se deduce:
7-
ii b
+' ~; (.I ~ .. ,(). . ;"
e
:?
"
1. ::: _.. .. . . ....... _.._. .x....._.. . .
.!!.!. ( .11 _ K )
_
.
h - "K -- _ . _ ..t.._ .!. ____ ___ _
.
~
~ +~
~
/1-"!')
"
o \
Hay indeterminación, porque" es desconocido,
-
294-
-
Pongamos:
h
2
1t
(1- - K)
-,--~~'-----;=--
.
~~+~(l-...!)
2
C
.
u
=
ve fácilmente que, para lo.> datos del problema, no se puede
suponer la relación -;~- superior á 6.
Y también el valor de Z difiere poco de:
r¡
y estudiemos las variaciones de f en función de u. Observemos antes que :;- se a.nula para 1t = i3 K, que es negativo pal'a
u < 3 K Y positivo para !t > 3 K.
Con los datos del problema., se tiene:
/¡ = 0,12
K::::; 0,03
62il
CIJ=-_
10'
= 2X
e = 10',
E
lO"
Se tiene, pues:
-~'- - 0,03
l' - - - - - -- -- --- -1+021(.l..- O,OS)
,
u
III
Se han encontrado asl los valores siguientes de 'f, que corl'esponden á los valores de u, iguales tÍ los diferentes multiplos. de K:
VALORBS 11111
= le
u = 2k
n = Sk
It = 4 k
1t = 5 le
It
If.=
6k
u. -'::: 7 le
u:
VALORIII8 DI!
295-
1':
-0,0200
- 0,0086
0,0000
+0,004B
+ 0,0094
+ 0,0150
-+- 0,0210
Siendo el vLllol' de h - - 2 K Igual ti O,Hi, la tabla proClOdento ensena que el denominndor de Z varia siempre muy
poco, y sobre todo pn.ra los valores admisibles de te, Oomo las
grlett\s no adquieren importancia más que en el momento en
que ponen al descubierto la armadura, y como, por otra parte,
son siempre seguidas de uun parte pxtendida del cemento, se
x
T -2k
=
20.600 .
).
La diferencia mínima es el (j por 100 á lo más ( o~~:.
Se podria completar esta, demostl'ilción. Seria fácil, por
ejemplo, estudiar las variaciones de R, coulos desplazamientos de la fibra neutra.. Se encontrarla que son poco sensibles,
y que, por consiguiente, R crece de una nHl,nel'a lenta cuando
lt varia entre 3 K Y G K. Pero si la fibra neutt'a continúa ele·
vándose, R crece rápidamente.
Se podria más útilmente examinal' lo que sucede cuando
las defol'll1aciones del cemento á la compresión cesan de ser
elásticas. (Este estado llega seguI'amente bastante antes de
la ruptut'a.) Esta in vestigil.Ción sería. posible, pel'o tales desarrollos son incompatibles con nuestro cuadl'o ~. debemos renu nciar á ellos.
De las expel'iellcias de In. fábl'ica Coignet, sólo pI'ctcndemos retener el siguiente hecho:
La primera, grieta, aparecida bastante <.wtes de la l'uptUI'L\,
que no ha podido obtenel'so, se produjo en condiciones quc
impusieron á In al'lladura extendida un tl'abajo por milimetro
cun,drado que llegó probablemente ¡\;
y evidentcmente supel'iol' á 31 kg,
Las expel'iencias fueron bastante lIumel'osas. En la más
favorable, los ¡'esultados precedentes debcl'fLllt sel' aumcntados en el 7 por lOO,
Desgrach\datnonte, en Asnil~l'es se olvidlU'oll de proccdel'
¡\ cllsayos de trueción Con probetas del hicl'ro empleado, A
pes1\r de It\ incertidumbre L\sí cre¡\dlt, podemcs t\dmitit· que
11\s primeras grietas no se pl'odujel'on en el momento ell que
el metal alcanzaba. el limite de elasticidad, tal como se halla
considerado por las experiencias lll\mt\das de tracción,
Parecerla. más de acuerdo con los hechos observados el
-
2gB -
admitir que aquélla se produce al comenzar la fOl'mación del
huso. Pero, si fuese aSi, se observal'ial1 necesariamente en la
pieza. flexada, fenómenos análoe;os tí los que han sid~ comprobados en el huso de lo:> prismas extendidos. Se sabe que á
partir del momento en que éste ha comenzado, el prisma se
encuentm en estado de equilibrio instable, y que el esfuerzo
total á que está sometido disminuye cuando el alarg¡tnllento
aumenta. Nada semejante se ha comp¡'obado en Asniéres: ni
cOlltrario, ('s cierto que después de observada la primera
gTieta, se pudo aumental' con"idemblemente la ca¡'gn sin obtener la l'upt U1'a. No es, pues, admisible que exista una rela.
ción cualquiera entl'e la producción de la. primera grieta del
cemento y el comienzo del huso en In armadura.
Se su?e, según el Elr. Ingeniero .Tefe Oonsidere, que el huso
no ha sldo ohservado en la flexión de las piezas metálicas.
La explicauión que de este hecho se ha dado, no se aplica
completamente á las anuaduras envueltas por una masa de
cemento, la. cual no puede constituir una ligazón comparable
á la que existe en los prismas metálicos. 8in embltl'go, se
puede encontrar en ese sentido una explicación por lo menos
parcial de los hechos observttdos en los prismas flexados de
cemento armado,
Existe otl'a, en busca de la cual proseg'uimos las investigaciones, que bien poctl'llln tener excelente resultado, Los ensayos de los metales ti Itt tracción simple, que han permitido
estudiar las leyes de la elasticidad y del huso, se cumplen en
eondiciones tales que es pel'mit.ido emitir alguntts dudllos sobro
la generalidad de Ins conclusionc!! quo de ellos se obtienen,
La unión ,de las barras de onsayo con ltloS mordazlts , es ¡¡iompre muy lluperfcctaj los procedimientos empleados dan siempre por l'esultado, bien el reparto desis'ual de la carg'a en Il\ll
secciones de In barm, bien el introducir considel'ables fu<wzas
transvorsalos, ó bien el dificultar las detol'maciones tl'UIlS.
versaleH que !jon siempre la consecuencia de los Itlarg/1.lIlientos longitudinales en virtud del principio de la constl\ncill de
los pesos especlflcos y los volúmenes, Resulta de aqul que los
ensayos llalllltdos de h·{tccitln sim.J1t(! se aplican en realidad IÍ
una det'ormltción mucho mús complicadlt y todavh\ mll,l co.
noclda,
Mucho!! hO(Jho~ el:ltllblecon quo Cl:ltlt eonsideradón tiene
importancia: primero, la necesidad absolutam ~nte demostra,da.
de establecer ciertas proporciones entre las dimensiones de
los prismas si se quieren obteue¡' ¡'esultados compa,riloble;j
después, las comprobaciones hechas con cierto~ cuel'pos (especialmente el mortero de cemento), las cua.les prueban la
influencia considerable de las dimensiones y de las forlllas de
la probeta sobre los resultados obtenidos, (Dul'and.Clayc,
Annale,s, lHS8.)
Teóricamente, para citar un ejemplo, es claro que una
unión parecida á la que está figurada á continuación, des<tl'l'olla esflle¡'zos tr¿wsve¡'sales que están lejos de ser despre-
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~'Ig,
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ciables, Admitiendo, POI' e.iemplo, que el esfuerzo de tracción
se replll'tiese uniformemente en 11\s secciOl~es m n y p q, 110
podt'¡\' l'epu,¡'tit'se uniformemente en la sección /' ;; más que por
una desviaciólI que no se explica sin esfuerzos secundarios,
pl'obablemente muy importantes,
Esta observncióll 110 es nueva: pero se admite en genet'al
que estos efectos no se propltgan á una gran distancia, y se
cree haber tomado Ulla pt'ccl\ución suficiente contra esta.
causa de error limitando por medio de trlLZOS la parte de 111.
bttrrn cuyos alargamientos se observan, Es casi inütil decir
que esta. precaución no suprime los efectos de los esfuerzo!!
transversales, quc son bastante considerables para que cier·
tos autores atribuyan la ruptul'a de 11\s piezas comprimida.s á
los efectos de extensión 1l0rmll.lcs al prisma.,
He!\ lo que quiem, no subsiste ninguna duda sobre el sen·
tido de cstos efectos, sino únicamento sobre !!iU intenlOida.d,
-
298-
-
Creemos que ésta es considerable, y que da por efecto et
apresurar la a parición de las deformaciones pel'manentes y
del buso. Estos fenómenos se retardarían mucho sin duda si
las piezas de ensayo pudiesen estar unidas con un.1. pel'fección
teórica, de modo que se asegure á la. sección de enlace un re parto uniforme del esfuerzo longitudinal, y unalibel'tad completa con relación á los eiifuerzos transversales. Es lo que sucede en las piezas ftexadas, y si esta explicación es verdadera,
se podria contar en las vigas de cemento armado con una I'e',
sistencia de metal muy superiol' á la que indican los ensayos
de tracción simple y análoga á la que ha sido compl'obada
para las piezas metálicas en los enllayos de flexión,
29~
.l. EUGENIO RIBER .\
APLICACIONES DEL HORMIGÓN Y CEMEITO ARMIDO
Dt!scrito antel'iol'luente el sistema que preconizamos,
deb emos ahora pl'esentar ejemplos de las obras que hemos
dirigido 6 ejecutado , con lo que se evidenciará. la. variedad
de las aplic,tciones que se obtienen con el hormigón y cemento armado.
Depósitos.
nONCLUSIONES
a[Jna.~ (ll! Llan~.~ ( ,4..stu.l'ia,;l. - Es la. primera
de esta c;¡¡,se que pl'oyecta.mos y dirigimos, y en Ia.s figul'as 15 y 16 se l'epl'eSentan la ccimal'[l, de llaves y una vista
del compartimento Oeste, al principiar el montaje de la.s
viga.s de uua pMed vertical.
En el número 1.3ó7, de 2G Septiembre 1001, de ln Revista
de OOl'as plÍ,bUcas ( l .l , publico,mos los detalles de esta. obm y
de ün incidente curioso ocurrido duro,ute la. construcción, por
efccto del hundimiento del subsuelo, formado por bolsa.da.s de
tierra sobl'e una cali:m llena de cavemas, hundimiento que 110
determinó la más pequerut avel'la en la.s paredes ni en l<l. cubierta del depósito , que quedó, pOI' decido a.si, suspendido de
la cubierta .
Está forlUll.do el depósito pOI' dos cajones forma.ndo COIllplwtimentos rcctangulares de 15m X 7m ,r>ü, y la altum del
I\S·Ull. es de lj.n, es decir, una capacid¡\d de 1.000 metros cúbicos, todo ello de cemento l\I'ma.do, incluso Jos pisos y techos
dc ltt eámam de llaves,
Esta obra, construídlt bajo mi dit'ceción para. el A~' unta­
miento de Llt\nes por el Arquitecto y contra.tista D. Mauricio
.lalvo, está prestando serv[l!io¡; desde clano 1898.
I ) 1¡W¡ .~itI)S de agita de .'Iama!1 '] ¿allo , -A I a.no siguiente pro-
D. lPÓ¡;itO (le
Ell resumen; no hay que temel' en los prism¡ts tlexados de.
cemento armado, los eiifuerzos de tracción . ÉstoR 1)0 I'ebasu.n
el Hmite de elasticidl1.d más que en los pl'imel'os pltsos de las
sobrect'wgas, y posteriormente pel'manecell elásticos, 8e les
puede aún suprimir completamente, llumentando muy poco la
sobrecarga de prueba.
En la práctica, la tendencia n,ll'esbalamiento longitudinal
de las armaduras metálicas es relativL,mente pequei'ia, y no
hace falta bURcal' en ese sentido la causn. detel'millll.nte de la
ruptura ó aun la aparición de las pl'imel'as grietas.
La resistencia de los hormigones lt. los esfuel'ZOS de compresión puede aumentarse casi indefinidamente con un¡1. armadura superior y una tl'iangulacióu ligern., ó con enlace,.¡
trant!versales, Es as! siempre ft\cilrebasltr con exceso IttS necesidades práctica.s,
La resü;tencia no los priSmltll est{~ limitttdtt por lIt de lt\¡;
!\l'ma.duras que tmbn..iml 1\ ltt extensión, ltullque 6stH!:! puedttll
soportal' esfuer~os que alcan~an ¡lO kilogl'll.mOS pl'bxillll1.111cnto
por milímetro cUttdl'acto, en elmolllcnto 1311 que se manifieste
la primera grieta.,
La carga que pl'oduce este efecto premonitorio, C8tlt. tod n.vla muy alejad!t de la carglt de ruptura.,
(CIJI!U¡¡/l.n,'ú,)
Ob1',1
(1) 'l'óng&8o en Cllenta la fochl\ atrasaJ. éll 'lile aparece el presente 111\'
IDaro,-N, d~ la R,
\
-
-
!3\);¿
~.
yeeté pal'a el .\yuntallliento de Lilllgl'eO ,Astul'ias) dos uC'p6sitos de agua de !)Ofl y l()O metl'Os clibieos, I'espeetivamente.
Preferimos adoptal' aquí la di~po~ieíún circ,ul<ll' y el sistema Monier, que I'esulta bastante lllÚS ecollómie¡t, ~. en 1,1
ligUI'il 17 se l'epl'esentl'1. tina \'ist¡t de la. rllbiC'l'tn. del depósito
de Sama, pue~ el reslo de la eOnSlrLW(;Íún e~tiL entenado,
Tiene 1.+ metros de diúl1letl'o, ~' siete pilal'es Uf! (:emento SOHI ienen el uasq llete esl'ól'ico do In. (!U bicl'l a, L; nas }Jeq ueiías ('{\.'
1ll11,l'll>t de llaves, eon sus tupas, todo de cemento !\l'lllndo,
permiten el IlliLlll'jo do Inf,; IIIt ves,
gstms depósit.o); dCsc:ltniHlII Hobra riel'l'a lIojn, y IILH IHLI'Plles,
que tioncn r¡ motl'os ele aIlUI'IL, no execdrn de " ('IlJ, dl' g'I'UI' ,
so, I~lagua!ole nlltnlicllC llIuy l'l'ef;('/L, y l'csull:a cvidl'lltelllcntl\
111 disposidóll del depósito IlJÚS bnmta,
HI'1;I'sli11lh-nfo tl"l d"p¡),~illl d" ,1/h" 'I'!! (,I.~III,'iil,~) " .. l'ouo
tiempo dellpué¡.¡, mo ~om('tió el Ayuntamiollto de Mit'I'CIi 1111
pI'oulcml1 algo delicndo, UnO de HU!! dcpt'li>itosdo ag'lIlL,de ~,()()()
lIletl'o~ de <.'!tplwiLlnd, ('>(I~'U!! nlll1'O~, ['OIlt,;ITUldo~ VOII IlIUllIpOS-
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b'lI\íli;mc\o Slll l'l'll~ro lit' dC'111l1ll .\
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:-; I l'e('OIli'\tl'u<:l'Íbll ('011 mortero hídl'Úuli('ü hubiera co~tndo
, 1
unas
líU,UllU pesetlls, pOI' 1o lIlell o·s, •\' L"I"wdl':i
",'
' ditkultade~.
Imaginamos 1'C'\'cstil'lo il\lcl'iol'tl1C'l\tc ('011 III1¡t llt'l.~<lLln ('¡Lmisa de eemento al'lIltldo de 3 cl1I, dc g'I'UCSO, >,i,.;tcma JIOlliC'l',
suficiente para ascglll';LI' UIl;! ,tbsollltn, illlpermcahilidad, J' llsi
se hizo con ('xito l'ompleto, L'L ob\'a se l'jcC'II!Ó ('1\ ('wtr('¡ll;t
ellas, pudo llclI[\rsc CII s('g'uitla el d('p,"sito, sin que dcsde Clltonces hayamos obscl'\'ado la mús illsignifieallte filtl';wión,
Toda la obra no excedió de 1:-;,( 11 JO pl'sctas, y fUl\ ejecutada
bajo mi dil'eC'ción por cl ArquiteNo IJ" Claudio lllll'itll, de
H,tJ'eelona,
/ll'jJú,~itl! 111 l/in' tll' I .."ill,-,Pa ra. la So(:ieLlad .LiL 1';tpclcl';l
Lnoncsa " he (:ollstl'uido C'l ;tÍlo plls;Ldo el depósito \'('Pl't'S('IIlado por la. figura 1:-;,
Tiene 70 111' dC' eap,witlad J' Sil tedIO sc Cllcuelll!'¡L Ú 1,1
metros del lIivel del suelo,
Los pilares, también de (:emcnto ¡u'mado, sólo tien('1I
U'" ,;W:,< (Jffi,::O de sccción, y l'n los días dc gran viento se ohservüll sensibles oscilac:i(,nes de todo cl dcpósito, quc dl'l11uC'stmn la elasticidad de esta c.:Jasc de constnweiollcs ,
IJI'jJÓNito,~ jJllr/t II/" ,laza,~ 1'11 la JI "tll'un' /'(/ ,l/lItll'ill'líll (" 1/"
yallll/t),-La COl11paílÍlL de COllst!'lIteiollcs quc dirijo, eJccutó
;ltl~,
-, '
1l 0S l'IlC¡U'S'Ú <tI <tíio ,;ig-lIiclltc 1<1 cj('<:ucióll de olro ,;cgundo de,
púsi to igwtl al pri !llcro,
, '
La fol o¡.;'\',üi¡¡, de l;t li!:)lIl"t 1~I represcllta t',;[(!,; dos depositos, llllU dC' ellos CII e l período de l'olJstrm'('ic',ll.
1'01' [¡lt inlo , la !lli,;l\w, :->ol'Ícdlld 110'; hit ('Il('oll)('lltl:ldo la
Cjl~('Ul'ÍÚ!l de ulla ('!'!'('I'¡I ubra de ('('lIl<'lItl) ¡(l'Il1adu , tIlle ,'1)11sistj¡L ell el !'cvcstimiento dc llllas cistcl'll¡[,; ú ,;úlaIlO';, ue la ..
uri\\o y lll;tlllpostl'ri<L, de Ull¡t l'ap¡ll'id,td de ~,()t I melro~ ('úhieo,; ,
,.¡ue,.;c qllcl'i¿w r]c:;till¿tr t¿lllll>i,'1I 1t dep<Í~ilo dc IllClaZ;t ~, ~' en
l¡t ligur<t :!(I sC prcscllt¡t [¡t ¿tplil'¿l<.:ÍÚIl tll' la última ('apa uc
cllllll'ÍJO quc recubre lit llIalll\ de hicrro :;is[pnlit ;\lollier, t'o n
la quC sC I'c\'bticroll las parcdcs, lo,~ pilares ,\' lil soj"I'¡(,
Fig. 20.-
Hg\'I.:s'rDIIl';!\ 'IO
J)Jt;
1'!\f}S
SÚl'/..~():-; DE I.A AZlJCARI·:RA
nl~ 1\t.o\onln PAilA 1l1·;PÓ:-:'I'I'() ni ': :'\ltCl . AZA:-;
t"lA',
l!1.-DFP()SI'I'OH PAn~ ,1I, I,illI A8 IilN I,A Mr.uOAltlilllA IHl MillJllJl)
01 nno l!IOO para esta l'úul'i<:¡t un depósit.o ¡mm I!lC¡IL~ILS de a(Jo
mot.ros eúbic:o~, Emplelllllolol pI si"(C'llla ~¡"IIÍI.'I', ,y qucdó t/l!l
so.tisl'c<.lhn la A ~ueal'úJ'tt dl1 esta eOllstl'lj(:ciólI, que l'esistió sin
la menor' lill,'LH'i<)u lus eOl'l'osivOH CI'C'<:!OH de Il\loI Ilwlll~lLs, que
I ),'!},isiltl rI,' UU/f" "/1 G l/urlU/'I.i'/ ''u ,-l'ilr:l hts Ohl'its d,'¡ gT,lI\
pitl;wio-asilo 'JIte Cl! (illadal¡lj;lI';t ('Ollstl'll!!l\O,;, }lOI' ('ll('1ll:1 d,c
la ¡';X,'lllll, SI'a, COIlJesa JI' I:t Vei-\':t (!l'1 1'<lZ!l, ltelllO.'i Il C"('SI(,,<lq v;Ll'ias :tlhel'(':L,; (1(' ag'lI;l .1" IIl'I 111", ~' .,};lI'd ('s <1 11 " lo,lils
('lbt,; sC h:LIl ('Ollstl'llÍJO de (:l'.!lH'1l1 () ;l!'Ill;t,hl, ,\ p,'s~tr (,!~ la
C( 'o!lolllliL,\' IIl'CIllIII':t ,'011 qlle <,je('l!I:lIllOS eSla ~l~l'a :tllxlll:u',
nos prcstlt (lesdc l\1wC tres alíos c~('elelltc S01'\'I<'IO,
.'Íi/(),~ ¡)(tl'a ""/lu'/llo "/1 ItI /'ú{¡/'i,'" rI,' 'j'/~¡/,'I" 1" '!l 0i ll , AsIUl'i¡~s ),---COI\IU C~ sabido, pam Olll,C!lCI' \;l Ig'lI¡dd;lJ de cundil~
,- non dones que hoy se exige al eemento artifi(;ial superior, COIl viene que 6ste pel'llliLne7.(;¡t deposit¡tdo alg-úll tiempo de>;pu'~s
de su f,tbriua.c:ión,
A este erecto, ht So(,ied¡td de eelllento po\'t[¡md de Tudcla
Veguín, que h¡t sido la pl'illlet'¡t ele Cst¡L 0.lilHe en EspaÍl¡t, nos
eneomendó el ano lH~)!) la eOllillt'UI,ej"Ii: de tillOS gT¡tndes depósitos ó sí los, e¡tpa.ees para almaeenül' :¿,~,{)() tonclada;; de
uemento,
Pl'oyentiLtUos los que se t'epl'c,.;cnt¡Ul en la tig"lIra :! 1, ('\l~'O
suelo está someli(lo ú la ellOl'/lIe ('arga de 1" t\)lleladas por
"
7
I
metro sllperficial.
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oc
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Fig-, 21.-NuroVOR HIl.OS DBl 010)1 BlN'j'O JólN I,A ... ÁllltlOA DIO TUlllor,,, VKC1UIN
qlleuó tan l-In.t.i~fodl!L OstlL Sot'i<'dad, q 110 en "iSllt dL'1
aumonto do l-IU pt'O(!tWdÚII, 110~ CIWOllleltdú lit ('je( ~ II('ióll de
otros >lilos ig'unloH, que lH:lt1.lILII10H do !.e¡'llIinILI' ( lig', ~~),
gil la IIgul'lt ~u 1'0pt'O'¡ClltILIllO;¡ 1111 dilJll,Ío de estlL (:lIl'ios/t
obm, OH In l¡UO Louo ¡.jO hl1 ojo(:utado do l:CIIlOlltO LU'IlHLdo, inu1ur;o lu (:11 lJiel'la . ~l ido hoy IIllIt HlIpel'lidll de li,'" :" :¿IJII', eOll
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una. altu['a tot.'l.l de li3 metros, y los pilares de hormigón de
40 X 40 cm. ['esisten cada lino una. cargJ\ de 1:>'0 toneladas.
Este depósito está div.idido por tabiques vel'ticllle~ en l:¿
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Planl8 /,or A B
Soccion·CD
sistema de construcción.
Pt'uébalo muy elocuentemente el hecho de que la Comisión
Rogemagna presidida por el s¡tbio Inspector de eamino~
lío Inchaurrandieta, encargada de resolver las dificultades
que presenta la cl.:mstrucción del f¡uuos.o d~pósito de ~[a~rid,
ha propuesto por unanimidad la sustItución de la cublerra
. que esta.ba proyecta.da con pilares de htdl'illo, vig'as de hie.
. reo y bó\'edas tabicadas, pOI' pilares y cubierta. de cemento
armado,
Tratándose de una. supel'ficie de sO.aoo metl'os cuadrados,
que importará muy cel'ca de dos millones de pesetas, ha sido
menester que fueran muy evidentes h\.s ventajas~' muy f¡\.I\tásticos los inconvenientes, para que los 8I'e&. Inspectores
adoptaran tan radical innovación.
..
El concurso de estas obras, anunciado ya, es la. sU.l\clOn
oficial del cemento armado en Espaíl<\., y cúbeme la. satisfacción de haber contribuido, aunque modestamente , con el é:odto
de mis tl'abajos y el entusiasmo de mis convicciones, á conseo'uit' este elocuente resultado.
1:0
./. EUGENIO HmF.ltA,
?
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L
.,L~
30;1 -
Ilconomia, impe1'mNr,flilidacl Y dw'af'ÍfÍn Stlbl'e cualqllÍera otro
.Jl.
lugcnit:!ro de O¡uninol5.
~'III',
23.
compartimentos que se vaclau por unus tolvas colocl\das en
el piso.
Otl'o8 cZepúsifos, -Además de los descl'iptos, hemos coustruldo otro val'ios depósitos de cemento arlllado de fOl'mas.
y sistemas varios, pero de poquena importancia,
Uno de 70 metl'os cúbicos, cil'cular y cerl'u.do, pm'a el Mat'qués de Canilleju.s en Valde Soto (Asturiu.s)j Otl'O ch'cular
de 50 metros cúbicos paro. lo. fábrica de '!'udela Veguln; un
depósito rectangular abier'to pm'a la Compan/a do productos
celuloides, on Colloto (Asturitts).
Por último, tengo que ejecutar 0,000 metl'os cuadrndos do
cubierta para el nuevo depósito do aguas de Gijón, dol que
daré detalles cuando se encuentre la obm más avallzudn.
En rel:lumen, vemos In vnriedad de rormas que pueden
adoptarse para los depósitos, y lnl:! ventn.ias indiscutibles qne
el cemeuto urmu.do presenta pum esta clase de obras, por su
LOS AFWlONADOS AL CE}lENTO ARMADO
Ya. v~n siendo nUlllel'uSOS los aficionados al novisimo sistema, vistlts las velltnjas que l'eúne y la. fttcilidad de llevarlo
{~ la prll.ctica; pel'o ocUt're que lllu~hos de esos alltaf/' I¿¡'.~
aplican de UlH\ mnnem desgmciadn los pI'incipios y reglas de
construcción, preconb~t\dos pOI' los verdaderos creadol'es del
eemen to lU'lI1t\do, es decir I por los que, cOllodendo á fondo ~a
Mecúllica de las construcciones, procurltll ceiíirso á. olla. sm
desvil'lUltl'ltt en lo nuí~ l\1[nimo,
Peligl'osl\.s S:Hl, ell vel'do.d, m!lts a~ciones. do última h.om,
porque si eontillúlln por torcidos cammos, Dlc;; sabe á donde
i!'ún tí purar,
-
-
310-
En primer término, se nota por de3gracia un desconocimiento absoluto de los materiales que conviene emplear. Hay
quien no tiene inconveniente alguno en utilizar cementos rápidos ó cales hidráulicas, porque son más baratos, sin fijarse
en que el portland, y ~ólo el portl¡md, de excelente calidad,
artificial á ser posible, debe emplearse en las construcciones
de cemento armado, asociado á la buena arena de rlo para
formar morteros y á 1", almendrilla ó guijo para constituir
hormigones. Al cemento hay que dejarle su tiempo de fra·
guado, sin impacientarse porq ue éste tenga la lentitud p1'opia
del portland, indispensable en las obras de que nos ocupamos,
Antes de emplear un cemento, hay que ensayarlo y comprobar su origen, tomando el mayor número de referencias
de las obras en que ha sido utilizado. Es regla utilisima la
densidad aparente, es decir, que una barrica de portland
debe tener pequeiío volumen pal'a el peso bruto de 180 kg.
El cemento bueno para enlucidos debe mantenerse en su
sitio durante el fmguado, sin bajar en las paredes más ó me ·
nos verticales,
Téngase en euenttt que con las mez.c las
1 de
I de
) 1 ,le
J da
cemento pOI' 1
cemento pOI' 1,0
cemento pOI' 2
cenlt\nto por \l,ó
da
de
de
da
arena
al'ella
m'onn
m'lIna
I
se consigue Ulllt impel'llleabilidnd que disminuye de la pl'ime·
ra á la úUima, disminuyendo también el coste del mortero.
Pnra una l'esistencia dada, el coste, por ejemplo, del metro cuadrado de fOl'jado no impermeable (me7.0elas de 1 de ce·
mento y 3 de arena en adelante), se mantiene siempre dentro
de ciertos limites, vUI'iando según el sistema de que se trn.te,
Fijarem(\s un easo prlLctico:
Sea un forjado pal'll una luz de 2 metros entre vigas y 1)00
kilogramos de carga total (peso propio y sobrecargas Moi·
dentales), Si el eú.lculo ha dado un espesor de 8 cm, en un
metro superficial de for.iado, se tend1'án que gastar necesarinmente las siguientes cantidltdes 'partt el hormigón compuesto
de 400 kg, de portland por mO:
311Peseta••
112 kg. de portland . . . .. .. . . . ..• . ...
0,08 m 3 de guijo ... . . . . .. ... . . . . . ..... .•
0,03fl m' de al·ena. .... . . . . •.. . ..••...• . . .
1 m' de barras ó tela me tálica. . ..... .. •...
Porlanistas y sujeción de la armaduo·a... . •.
Madera de cimhra , mano de obra.... . •..
Imp,:evistos, el 3 por 100. .. . • • . . . . • . . • .
To·rAL.. . . .. .. . .. .. . ..
3,20
1,20
0,18
3,60
3,25
0,83
0,37
12,65
Resulta, aproxim:1damente, que por mellos de 12,lii) pesetas el metro clHtdl'ado no podrá ejecuta.rse un forjado de las
condiciones supuesta.,; (sin enlucidos).
Los l))'ecios adopt,tdos son: ~uíjo á 15 peseta.s el 111 ' ; arena
á 5 pesettts mi; pOI,thtnd á 100 pesetas tonehtd,t; meta.l, 800 g.
pOl' metro cu¡¡,dl'ttdo y cm. de espesol' á 0,06 pese.t:1s el kg.;
madel'tt, iL -* peset aS el m", suponiendo una pérdida de 0,60
pesetas; porler y quitttl' cimbl'<t, ¡í O,:U¡ pesetas el m"; y, final·
mente, el tl'ab!\io de los pOl'tln.nistas y la coloc¡\ción de la teh\
los estimamos en 3,~5 pesehts.
Se deduce de nqul, apl'oximadamente, el límite infel'Íor del
coste pOI' m" de un fOl'jttdo de 8 cm. de grueso pMn [lOO kg,
de e¡wg lt total ¿Cómo es posible, pues, que h,tsta por 1) y 7
pesettl.l; haya, quien ejecutc ohl'as dc esa. indole, á no ser con
perjuicio de In.I'esistencia Y cmple,Uldo cementos detestables'?
Si en vez de hiel'l'o se emplea ,tcero pttt',t la a.rmadura del
ror.iado, el peso por metro cllLtd¡'ado y centlmetro de espesor
puede l'edllCil'se hasta -lOO gramos, como or,ul'l'e cual1~o se
tmta del Illetal Déployé; pel'o tcngasc en cuenta. que S1 éste
es de buena calidad, fabl'iettdo con pl¡\ncha de acero dulce,
cuesta pl'óxinutlllcute 0,12 pesetas los lOO gr¡tmos, es dee~I',
que eu el ejemplo p1'opuesto, vltldl'i¡t el Dcployc necesano,
delllúm, 9 del Catálogo espario!, 8,60 peset!ts pOI' metro cua·
drado, es decit', igllttl que lttS bltrl'as.
Hesultn. evidentemente que el ,'(ieio/!Cldo, pues no merece
otl'O nombre, que e.iecute UII forjado de las condiciones repe·
tidlts á un precio por m ' mucho mellor que el indicado, ó se
expone {L pel;der dinero ó engn.fll\ a sa.biendas 11.1 que le encm'git lit obl'a.
Pttra ese mismo espesor, resulta siempre mucho más ele·
-
¡H~
--
vado el coste de 111 unidad superficial de pared hasta 3,o metros de altura, excediendo del doble desde ésta á 7 metros
por la nece&idad de más andamio y encofrados.
'
El pr,:cio de metro cúbico de pie derecho varía según la
altura y las cargas. Los pilotes hincados en el muelle de Maliafto en Santander se han pagado á 290 pesetas el metro Cúbico, resultando, por tanto, los de sección, 3fi X 35 cm., á más
de 35 pesetas el metl'o lineaL Un sencillo cAlculo no~ indic,tria que no conviene COllstruir esos pies derechos á 111eIlOS
de 250 pesetas el metro cúbico sin exponerse á perder dinel'O
ó condiciones de resistencia.
Sin temor á equivocarse, se puede afirmal' que el coste de
una obra hecha del todo Con cemento armado, es siempre
del 15 al 20 por 100 más económico que si se efectúa por cua.lquiera de los sistemas ordinarios, aun tl'atándose de Espaiia,
donde el pOl'tland y el hiel'ro alcanzan precios bastante mús
subidos que en el resto de Europa.
Numerosas son ya las obras buenas e.iecutadas en España
empleando el cemento armado, y, por tanto, los constt'uctores ~ propietarios tienen en ellas verdaderos puntos de referenCla para calcular los precios de las unidades, pl'eviniéndose así contra el afán de g'anancias de los simples aficionados,
No referimos alg-unos Cil.SOS ocurridos , verdaderamente
gl'aCZOSOB, para no salirnos de la prudente norma de conducta
que nos hemas impuesto, pero sí l/amm'emos con insistencia
la atención de nuestros lectores hacia esa nube de am.(ttet¿I'S
que con~tituye peligrosa tormonta parn. In buena causa del
cemento armado en Espana, callsa en cuya defensa tiene dadas esta RI~VIs'rA y su entusiasta Dil'octor SI'. Unciti, senaladas muestras de energ-ía incansable.
El cemento armado hay que presolltm'lo tí la vista do todos
tal cual os, sin disfl'aces peligl'osoS de economin., porquo ésta
no puede bajar de ci(lrtn IImit.e para cada clase de obl'a ,
Costando el buen pOl'tland ¡t 100 pesetas, poco m!\s ó mil1I0S, la tonelada en Espafla, ¿cómo os posible CO/l~trUÍl' obras
de cemento armado en las cuales 1u. matel'!lt Ltglutinn.nte sale
á.meno~ .de 60 pese~as? Sólo empleando cementos rápidol:l, ó
bien lazf.zmw, es pOSible alCL\I1Zar ese precio.
, La buona barrica de portland oxtran,ioro CUostl\ hoy,
pue8tl~ á bordo en cualquier puerto de Illar espnnol, mns do !)
.
-
31~-
francos, Además hay que contar los gastos de aduana., dere.
chos de puerto y tran~porte. En Madl'id y algunas otras poblaciones hay que aña.dir los derechos de aforo en las puertas, pues aunque parezca increíble, el portland paga también
consumos,
Desgraciadamente, la conducta observada por much,os
propieta.t'ios favorece á los aficionados, pues aquéllos solo
exigen precio económico, importándoles poco que el portland
sea de buena calidad, cual si esta condición no tuviera importancia
Hemos visto, y nos apena el publicarlo, ejecutar obras de
cemento armado empleando arena. de rio mezclada con tierra
arcillosa. para. a.baratar la mezcla, lo que supone ó exceso de
mala fe, ó ignorancia absoluta de lo que son y deben ser
tales obras, También hemos pl'esenciado la ejecución de un
fOljado de H centímetros de gt'lleso empleando almendrilla que
tenia de 1 á 2 cm. de diámetro, con mortero, en UBa proporción que no permitía al portland envolvel' completamente la
armadura. metálica.
'féncrase en cuenta que el precio minimo resultante en el
ejemploO propuesto de fOI'.iado de 8 cm , es sin enlucido, el cual
puede costar, por lo menos, 2 pesetas el m~tro cuadl'l1do, empleando siempre areml. tamizada pl11'a eVltm' asperez,l.s. De
donde se deduce que, una losn. enlucida. por ambas Cll.raS, no
puede ejecutarse por mellOS de 16,6<> peset.ts el ~netro cuadrado, sin contar el empleo de l'odillos ó de otl'OS matl'umentos necesarios pam marcar determinadas flgums en los paramentos al descubierto.
l"ljense bien los lectores en que hemos considerado un
forjado que cubre luces de 2 metl'os, pam ~Ll.S cuales S~l'hl.
casi imposible, sin grLtn coste, empleLtr el sistema. de vlg'ns
de hiel'l'o doble T y bovedillas.
El q'le desee unu. construcción de bondad ¡I't'epl:o~~,tble,
debe huir de los amafeul's del cemento armado y dtrlgn'se á
cualquiera de los constructores que tiencn plenamente demostrada su suficiencia. Si asl no lo hace, sc expone á gastar el
dinero en balde y contribuye it prepal'Ll.l' la déhrlde del lluevo
procedimiento.
P.N.DEL,
13R.l'cc1ona.
lugcufero.
-
CUBIERTA DE CEMENTO ARMADO
315-
banderillas, Y que pat'eci", mentira. que cosa. tan sencilla no
se le hubiese ocurrido ante, á alguien. L:1 mayoría. de las gentes no se daba cuenta eXitcta del objeto de 1", cimbra .
. DEL ALMACÉN-DEPOSrTO DE TABA.C03 DE SANTANDER
A. SAIZ,
Ingeoiero.
(Se continuará.)
(ContinQ~c¡6n. )
. El problema de construcción que con el forjado incombustible trató de resolverse, fué el siguiente:
Estando las viguetas ó correas de hierro doble T á un metr~ de distancia entre ejes, buscar un medio económico que
evite l~ tabla ~~Chihel!lb~ada ó las bovedillas de rasilla, y
que reuna condlClOnes de hgereza, rigidez y resistencia.
?esisti.óse de la tabla pam no caer oh'a vez en el peligro
de m(l.~Ddio, Tampoco fué admitida la solución de bovedillas
de r~sllla, porque se obtenla un peso muerto considerable y
se vIslumbraron gl'andes dificultades de ejecución .
Adoptóse, pOI' fin, la bóveda plana de cemento al'mado
eligiendo COmO al'madUI'a el metn.l Déployé (número 15 del
ca~álogo!, que reúne inmejorables condiciones para un tm·
baJO rápIdo, como el de la cubiel'Üt que nos ocupa, y comunica
á las losas que con él se arman una rigidez y una resistencia.
m~y notables. Los hechos comprobaron después el buen
aCierto de la elección. Téngase en cuenta que la ct1l'ga total
por metro cuaclr,tdo no debla exceder de 300 l.;g., siendQ
de 60 á 70 kg. el peso del forjado en la misma unidad SUpOI'flcia!.
El metal Déployé debla quedar ti una distancitl, convo ·
niente del iutrndós y en vuelto completamente pOI' el mOI'tero.
Fueron inútiles las telltlttivas hechae pfil'a emplear In
arena de rlo de RAlledo, pues después de htvada resultaba
{~ fíO pe~etas mett'o cúbico, Y como en el pliego de condiciones
He admltla la. arenn de mar, despI'ovista de conchlts empleóse
ésta, que dió excelente resultado.
'
Puede asegurarse que todo Santltndet' acudió li ver In. obrn
de cemento armado, y fueron muchas las discusioncs habidas
entre los técnicos y entre los propietttrios de edificios construidos por ell!istema a11l en uso,
Lo que más chocó al principio fué el metal Déployó, del
que declan todos que era la misma idea que el p~tpel de laij
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
PREGUNTAS
9. I,HitCen falta las juntas de libre dilata.clón pl!.l"tlo un [orjado de cubierta de 5.000 metros CU:1d\'ilodos en un solo edificio?
10. ¿Qué ventaja económica tiene el cemento :wlllado sobre la chapa de hieno para construit' depósitos de agua?
11. Nombre, apellidos, naturaleza Y profesión del pl'imero
quo en Espaila se ocupó del cemento armado.
12. ¿Cuál es ln dimensión minima tl'anSVers¡ü de un pie
derecho de cemento ttrmado'?
13, Refias de los Arquitectos espai'lolf',s partidarios del cemento armado.
14. ¿Se han construido chimeneas de cemento armado?
15, ¿Se conoce alguna regla práctica para c¡\lcular el
coste aproximado de la mano dc obra de un metl'o cúbico de
hOl'migón armado en pilotes pan!. muelle?
1fi. ¡,Pueden construirse boyas y vtloliz¡l,s de cemento armndo?
17, ¿A. qué precio resulta. ht toneladlt de buen portland en
Madrid, ttl pie de obra'?
18. ¿Conviene emplear portlttnd natul'al en las obras de
cemento armado?
1!). Datos necesarios para calculal' un puente de cemento
armado de rlÜ metros de luz ent¡'e ejes de pilas,
20. ¡,Cuándo conviene emplear el hior¡'o y cuando el acero
en las obras de cemento armado'~
-
316 -
2,1. Lista de los depósitos para agua construidos en Espaü a
y SIstemas de cemento armado empleado,
22, ¿Cuánto cuesta el metl'o lineal de tubo de cemento armado, de 0,80 metros de diámetro interior, para 10 metros de
altura de carga exterior?
23, ¿Cuál es la armadura que permite menos espesores en
los tubos de cemento armado~
24, ¿Qué pat~ntes d,e invención hay solicitadas en España
para resultados llldustrlales consistentes en postes telegráficos
de cemento armado?
25, Duración probable de las obl'as de cemento armado,
-
tu'ena encajonada, ;¡e coilstruírán dos losas, u na illfel'iol' y
otra supe!'iol', quedando aq uélla encerrada. También se puede
fOl'jar toda la plataforma, una vez en su punto de fraguado
las vigas y vigaetas que constituyen los nervios resistentes.
Terminada la platafol'll1a, lo d'ernás se cn.lculal'¿\ pOI' los mé·
todos ol'dinarios, El dato indispensable es, ante todo, el peso
de la construcción ordinaria del fal'o. Suponiendo dicho peso
de 500 toneladas, la plataforma de fund.l.Ción tendl'á lOJ me·
tras cuadrados (sin contar su peso propio) y 100 m~
100
' 1011 :< O,'" x ~200) kg. X 2]m~ = 1:20 m~ l)róximamente por exceso
+
[
(('n 1/1 i1l1rt1J',¡ ,)
RESPUESTAS
(Continuarión.)
B. ' No existe obra impl'eSl~ que trate particularmeute de
las bóve~u.s .de cemento al'mado, pero pueden consult¡trse los
autores slgU18utes, en los que aparece dicha materia Con ,llguna extensión: C,·i.~t()plw (1899), págiults 24, 2fl, 47, 84, 8G,
122, 12~ 136, 159, 202 Y 272; Lave¡'gne (lD01), páginas '137,
38, 39, ,(6 Y 87; Vacc7t~li (1900), pág'inas 288 á 29D: L/tengo
11 Gonzalez (1900), págmas 27, 120 á 133; TOUR (1900), p,ígina 57; Le Genie civil, tomo XXVIII,
~. Sob¡'e presas de cemento armado se ha escrito lo sigUiente: Uevne d~J génÍl< rn¿Utai1'e, MI' Lerosey; Luengo !/ Conzález (lDOO), páginas 141 á 1G3; Lo Ciuwnt (1898) púgina lUí
~. La fU~dación del fu,ro debe calcularge del modo si:
gUlente: preSIón sobre el terreno '1 kiloOTamo por cm~ ca
á'
d d '
I
I:l
,
mo
m xllno, e uméndose de ¡~qulla superficie de asiento de la
platn.forma que ha de servir de fundltción. Dando A dicha phl'
taform~ un espesor de 0,45 metros, por ejemplo, se dispondrán vlgas de cemento armado siglliendo el contol'110 l'ectall.
~ular ó cuadrado de la misma altura; y entre ellas otms
19ual?s par~lelas lL las distancias que convengall. De viga á
viga m\n VIguetas, de menor nltul'l\ que I!lS vig'a!!, Después se
calculará ~1 for.lado de la placa. m espacio que quedn, libre
bajo ellorJado y entre In viguerltL, se llenarA de arena. bioll
~plsonada (siempre que el terreno ayudo al oncajollamlento).
Caso de que sean de temor los movimientos ó fugas do la
,317-
10
uno
'
contándolo, Si la placa de cemento armado es cuadrada, bastará, pues, pn.ra el ejemplo considerado, darle 11 metl'os de
lado. El cMculo de la viguerla, puede hacerse siguiendo cualquiem de los sistemas conocidos (Hel1nebique, Rivem, Considere, De Tedesco, etc,). El fOl'jado se calcular{t según la tela
metálicn. que haya de emplearse, ó hallando ell'epa.l'to de varillas. No sel'la mal sistema emplear calTiles viejos de acero.
Téng'ttse siemp¡'e presente, pn.l'a el cálculo y la construcción,
que la platMorma debe resulttl.l' monolítica é indeformable.
(j,
No conocemos libl'os que traten de la pintura y esmalte
del cemento portland. En la pintura se emplean los óxidos
metúlicos con buen éxito, siempre que se tomen las pl'ecau·
ciones que ensei'iala práctica,
7. Es imposible contestttl' <Í la pl'eg'll11ta, porque ca.da autal', COIl l'I~7.ÓI1 sobl'ad¡~, considera q ue h~ vig,~ !luís racional es
la p¡'opi,\, Sin embtwgo, 11\ tendencia es hoy á anuar 1<\S Vigl\S
en todos selltidos, ap¡'oximándose siempt'e ¡\ la disposición simétrica. Quiere esto dcci¡' que sicmpI'e conviene emplear barms de compresión, previniéndose asl contra los eSfUCl'1.0S
tl'L\utOl'e~ que pueden desarl'oUarse en la 7.01111. SllpCl'iol' de
la vigl\,
8, El cemento lwml~do tiene yl\, nfol'tull!\damente, libre
entt'l\da en el augusto recinto de la. Jl[,!ctÍnica de (as constl'ltCcio'nes, y si algo faltt\ pOI' htlCel' :se hat'/í, no quedando esta
Revista rezl\gada para conseguil'lo de una manertl. clara y
detiuitiva, El cemento armado apn.rece ya como materia corriente en casi todos los Manuales que en el extranjero se de·
dican ti los diferentes l'amos de la. construcción, Los que mAs
se resisten ú. acepta.r el nuevo sistema son los Arquitectos;
-
318-
pero ~evan ya cedido bastante terreDo, y muchos de ellos,
por Clerto de fama notoria casi todos, han tomado el sistema
con gl'an entusiasmo, pregonando sus excelenchls y poniéndolo en práctica con positivas ventajas ~obre la construcción
ordinaria.
Puede asegurarse "que el cemento armado deslindal'á perfe~tamente los campos de la Ingenierla y de la Arquitectura,
dejando á cado. una de ellas en el terreno propio: la primera
responderá de la resistencia y estabilidad, y la segunda se
hará cargo de la distribución y de la belleza, Las dos, unidas
y enlazadas racional y armónicamente construirán en lo
porvenir ~ibres de los litigios y discusione~ hoy en uso,
De la lIlgenierfa constl'Ucto1'a, por asf decirlo surgirá otro
elemento facultativo necesario: el Ingeniero higienista encargado de respondel' en todo tiempo y lugar de la sal~bri­
dad y asepsia de las construcciones de cemento armado,
~.
Las juntas de libre dilahwión se pueden suprimir sin
CUIdado alguno en un forjado de cubierta de 5,000 metros cua·
drados ~e un solo edificio; aun cuando se tratal'a de mayor
superflCle, nada habrá que temer si la armadura está perfectam.ente envuelta por el mortel'O Ú hOI'migón. En la famosa
cubIerto. del Almacén Depósito de Tabacob de Santander toda
ella de cemento armado, se cuentan cerca de 10,000 ~etros
cuadrados de forjado repartidos entre dos edificios de cuatro
pabellones cado. uno, y ninguna pl'l'caución :;e ha tomado
contra la dilatación, ú pesar de tratarse de cerchus articuladas,
10, El ~el~onto ar,mado tiene sobrc la chapa de hierl'o,
para constitUir depÓSItos de agua, hts siguientes ventajas
económicas: 1." No exigÍ!' gastos de entretenimiento; 2,/1, cost~r mucho menos para igual capacidu,d, sobro todo en depó·
SItos grande~; 1j.1l, no exigir exceso de mano de ~bra pnra.
plegarse mejor á todas las formas y figuras, y 4.'\ la. más im~ort~ntel ser de duración indefinida. 1 lo que supone una. nmOl'tl:l.UClÓn segura de su coste inicial.
11. ~egún todos los datos hasta hoy conocidos l el primero
que en E~pana , se o~upó, del cemento urml\do ruó el Capitán
de Ingemeros lJ. lf1'anclllco ~1aciá '!J LlwJtl, hacin 1893, que
adquirió el derecho de explotar la. patente Monier y realizó grandes desembolsos pura dar á conocer el sistema y
-
319-
educar obreros especiales. Ignol'amos cómo Y cuándo se constituyó en Barcelomt la Sociedad en comandita Claudio D/o'án,
que construye por el sistema Moniel', y de la cual forma hoy
parte el Sr. Maciá.
Nadie, que sepamos, ¡tIltes que dicho señor, se habia ocu·
pa.do de lo que y,\ constitula en el extra.njero un sistema de
constl'ucción con caracteres pl'opios.
Sabemos tam bién que al Sr . MachI. le ha costado muchos
miles de duros h\ form,\ción de obrel'os especiales, entre los
cuales hay algllDos verdaderamente notables,
Es de justicia, pues, conceder á D. Fr,tncisco Maciá, hoy
Comandante de Ing'enieros de la plaza de Lérid,\, lo~ honores
de prioridad en la propaganda é implantación del cemento
armado en Espaiía.
12. La dimensión mlllillla tmusvel'sal de un pie derecho
de cemento al'luado se calcuhwá del modo siguien[c:
Cuando pOI' mzones estéticas ó industriales se conoce la
sección S del pie derecho, se deduce la sección de los hicl'ros
necesal'Íos por h\ fórmula
en la que Be y RT son los coeficientes de trabajo del hOl'lnigÓll y del hieno l'espectivamentc, ,\. la compresión; P lu. C/u'ga
mt\.xima.
El pl'oblema, pues, debe plantenrse de tal modo, que pueda.
despe.itu'se S en función de Sor' P, Re y Rl" cantidades todas
ella.s conocidas, La fÓl'luult\ sen\:
Siendo PT' R Y Re invarit\bles en cad.t caso, pt\ra. que .')
tenga el valol' mlnimo, es necesu.rio que á. Sr se le dé el valor
mt\.ximo económico, Recordemos (núm . 13 de esta Revista, página 91) que pOl' cada tonelada de ca.rgn vertical has que
tomar '/3 de centímetro cuadrndo de sección de acero, lo que
equivale á Ü6,UU millmetros cuadrados, ó sean O,Ü:20 kilogramos de ,\cero. El hormigón ó el morteI'O (según los casos) ro-
-
-
3~U -
deará completamente ú la armadum, que hace el papel de
soldante.
El trabajo no¡'mal del acero se admite aquí de 15 kilogramos por milímetro cua.drado, teniendo en cuenta que el hormigón ó morte¡'o le da la rigidez uecesaria, se opone á los es·
fUel'zOS secundarios é impide la oxidación . Hay que procurar
que el volumen del hormigón sea;pol' lo menos, 15 veces el
del hormigón.
Aplicando la fórmula última al caso de pie derecho
pam 1.000 kilogramos de carga vertical, tendl'lamos:
P
1-
GUiA INDICADORA 'LUSTRADA
(GUIDE INDICATRICE ILLUSTRÉE)
= 1000
íNDICE
ST = 0,6666 cm.'
ITABLE DES MATIÉRES)
RT = Híoo ¡'g.
.........
Re = 25 kg .
ANIJNCJI08
s=
1000 - 0,6666 (1500 - 25)
25
= 0,68 ('m.'
La relación entre los volúmenes de hOl'luigón y acero se
ve que no llega, ni con mucho, al valol' que antes le sefialá·
ramos, lo que indica que en el caso de sección tl'ansversal
minima, conviene emplear la regla práctica de dar al hormigón un volumen igual á 15 veces el de la armadura, porque aqul se hace la hipótesis de que éstL~ resiste por si sola la
carga de compresión. La fÓl'mula da un valor que no resulta práctico.
En el e,iemplo propuesto, cada alambre de los cuatro de
que consta la armadura longitudinal tendl'!tt una sección
de lG,tíG mm', y, por lo tanto, un diámetro de 4,u lUillmetl'os.
El peso de la armadura, pOI' metro linonl, será de 4 X 0,125
= 0,500 kilogramos.
En resumen, para halla!' la sección lrallsver!lal mlnima,
so c.aleula la urmadura maxilUlt y !le la rodea de un volumen
de hormigón igual A 15 vecos el del metal.
Económicamente, 110 es esto lo más práctico, pOl'que se
empleLt metal con exceso.
(l),mtl1l¡¿urá .)
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-
JV -
-v-
¿QUÉ ES EL METAL DÉPLOYÉ?
.Es un enrejado metl\1ico, formado por bal'l'otes de acero ó de cual.
qUler Otl'O metal, sin solnción de continuidad y sin soldadul'a con mallas
en fi~ura de I'ombos, obtenido mecAllicamente por medio de 'la máquina
Goldwg, Las chapas llenas, entran en la maquina por su par'te anterior
y salen por el lado opuesto ya agujereadas y sin pél'dida de metal
Teo'l'ia de la mdquina Golding .
La m~9uina . corta Bueesi~o.mente las chapas en dirección de su an ,
chnra) rleJando mtaetos ,u~ ~Ierto númel'o de COl'tos bal'l'otes que quedan
adhel'ldos al palastro pl'lmltlvo por BUS extl'~midades, y luego las agarra
con fuerza y desarrolla en figura de semll'rombos, Los lados de estos
rombos son los barrotes .recortados, y sus vértices ó nudos son las partes
que respetaron las cuchillas,
E,~pesol'
de
lo,~ pala,~t1'os,
- Anchura de las
malla.~,
Según el espesor del palastro primitivo, la anchura y la lon"'itud dr,
10B ~)arrotes reeo,l'tados, B~ obtienen hojas de metal dépwl/é mal! Ó meno;
Rexlbles, máB ó menos l'fgldas, as! como también de mallas más ó menos
anchas, Cuanto mas se despliega el metal, mas anchas son las mallas'
pe~o esta anchul'll depende sobre todo de la de las cuchillas Y, por consi:
gUlente, de la longitud de los barrotes que éstas recortan ,
Diversos tipos fah1'ü'ado,9,
E~ SI' , Argenti fabl'!ca en ?sP!lña 16 tipos diferentes de metal, con
las dImensiones y pl'eClos quc !Odlea el si"'uiento cuach'o:
..
-..
D1MEI>SIIlNRS DE r,AS MAI.LAS
'-
.
-1
..-....
OiagonRI
mellor.
Húmero,
-
I
III/ m
- -14
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lóO
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12
Ancho
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4,ó
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11
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Preci o
po r m:!
.
¡
8,80
6,60
2,00
2,40
Dime1tHiolleH ele /.aH hojaH de ';'etal déplollé,
Al haclll' el podIdo do metal del núm, 1, deban especlficarso laR di,
menslones quo 8e)',\n m'\e convenientes al plltlclolllll'io, tOlllclI\clo presente
que pueden ser do 2,40 A 2,43 metros en el senttdo de las dlagonale~
mayol'os de llls malilu, por 0,82 6 O,a!! en 01 de Il\~ mrl.! cortas posando en
el prlmel' calO, pl'I~:cilntlmentll, 1.61)0 kllogl'amo~ el metl,b cuadrado
y 1.000 en ellogundo,
I_u hoJail de 10i demAs números tienen 111. e:cpl'esada dhnen~lón
de 2,40 á 2,43 metroil en el sentido de la m :tyor diagonal de los rombo,.
por la que en cada caso resulte seg.in el nílrn 2ro correspondiente. La •
chapas de los números 1 y 17 se Uam1.n lata.~,
Expedición del
71~etal.
Las hojas se introducen unas en otl'as y malla por mall&, gracias a la
reglllaridad matemi\tica de la fabricación y á que so}¡resalen 103 barrotes
del plano general de las hojas, y de ese modo se consigue el mlnimum
de volumen, Las hojas se agrupan por series y se expiden formando ro·
llos {J, si as! se desea, embaladas con cajones resistentes.
Cuando el cliente desee el metal pintado, lo deber';' prevenir al hacer
el pedido, aumentando el precio, poco relativamente, Para pedidos en
hojas de dimensiones menores, el precio aumental'á ellO por lOO, Estos
pl'eeios rigen para todas las capitales de provincia de la Penlnsula
sobre vagón y á bordo, desde cuyos puntos será dc cuenta. del adqui ·
l'ente el tl'ansporte, Los pl'ecios podrán ser alterados .egún las oscila ,
ciones que sufran los de la primera materia, impuesto, ÍI otras ea.usas.
El cobro del metal pedido lo realizará esta Agencia por giro contra
el peticionario, acompailalldo al aviso el talón para retirar la mercallclll,
Calidad del aCe?'o de las hoja.~,
Especial, de primera calidad, que resiste 43 kg. por miUmel ro cua '
dl'udo, COII un alargamiento de 25 a 26 por lOO,
ExistenC'ias y potenria de producción de la fábrica,
En la fabrica exi~ten siempre importantes cantidades de metal de
I.odos los n(lmerOSj y en el caso de que las existencias no bastaran, la po ·
tellcia de producción de la fl\brica es tan considerablc que no hay que
temer retraso en la. expedición, Cada mJ\quina puedc producir por
hora: 470 metros cuadrados en mallas de 150 rnllfrnetl'os: 220 de 75; 175
de ·10; 140 de ~O y 65 de lO,
Ventajas del déplo,lJé sobl'e la c1tapa }Jl'imitilla,
1." Es mucho mas ligero por metro supcrfieia.1.-2,· A pesar de los
vacios, ~- BU consiguiente Iigere1.a, ofrece una. l'lgide1. muy grande,
mayor rola.tlvamento que la de la chapa pl'lmltiva IlIlI\a., debida á que los
harl'otes se presentan casi de canto,-a," No ofrece esa considel'able
)'Iglder. sino longitudinalmente, os decll', (Jn sentido de las diagol\ltle~
IUI~yor(lS, pues e\1 sentido de las menores se pliega con mlLs ó menos faci·
lidad, y o~ta e8 una circunstancia que no dcbo nUllea perdcr:.e de vista
CIR las IIpliea'~iones,-.J,a Ofl'ecc ml\s seguridad que la chapa de acero
iltma, pues 110 hay necesidad de mayor prueba pnra aquilatar la ealidarl
del lIIotal que la. que ha sufl'ido en frlo al ser fahricndo . Esta prueba
sólo pueden resistida los palastros de pl'lmel'a callrlad ,-5,a Existen
otras muchas ventlljas quo Í1nleamellto pucden menclonan>6 en la apll '
caclón especial,
Dive"lJa,~ apl-icacio1Lell.
Son vnl'iadlsim'ls, en lI\ímel'o lllmltado , plles cada di/\ los clicntes
descubl'en otras nlle\'I1S, Aqul ~ólo mencionaremos las principales ,
A lns cOllstrucciollea civiles y milital'es, como armadura del hormlg';l!, cemento ó ye80, etc., pl\r/\ pisos, ciclos rasos, tablqucs, cubiertas,
IIz0tlllls, depósitos de agua, etc, Emplease tambi~n para rejas, celosia~,
I'Civcijt1mlentos, cerl'amlento8, antepechos, escRleras, etc" etc,
El metal, dé)Jlo,'1é no necesitll. obl'el'OS especlalesl se une con gran
sencUle1. ¡\ los entramados, y con su empleo 8e consigue una gran !IConomll\ de metal A igullldarl de re~i~teneia,
RC\!OmpOIlSll$ obtenida. cn la E~pl)slclón de Parls de 1900:
Un Ira.n pramlo, dos medallas de oro y dos de oIat8.
-
-
y
VII-
CIVILES
ESPECIALl[)AD EN OBRAS
HORMIGON y CEIIENTO !RUADO
POI{ SISTEMA;'; PRIVILEGIADO:;
EUGENIO RIBERA y otros.
Obras contratadas en esta fecha: 3.837.000
pesetas. 40 obras de hormigón y cemento al'-
nmECTOR m:NERAL:
D. J. EUGENIO RIBERA, Ingeniero de Camino••
Central: Marqués dal Duero, 8, MADRID.- T8161on8 1.409.
Sucursal: Uria, lB. - OVIEDO.
ravaV&~VaVAVAVAVAVAVA~
~
~
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GRANDES ALMACENES
m
El CEmElTO llroUDO
~
~
-
IICU, CEWUIOS yPOBUPJD II
~
II
I
I
REVISTA MENSUAL ILUSTRADA
de SUR materiales y de sus
aplic:lCioDes civileA y militnres .
.
-
-
1ll¡¡1Il~lDilI~ IIlJlll. fDlD!!llIi1l.
<l.
)fa,l'or, BoL _ Madrid,
AÑO
1.____ ___ _
B
B
SE ADMITEN CONTRATAS
~~
1
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B---- - - --- ------" ---- ------ -,- I
I
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I
B
~a7a7a7a7a:1111:Mm7aa:1
PRECIOS MUY ECONÓMICOS
DEPOSITO DEL PORTLAND ESPECIAL
TUDELA VEGUlN
~(;,U, lO,
31 de Octubre de 1901.
~
Teléfono 1.409 y 1.410.
.
REVUE MENSUELLE IlLUSTRÉE
\I
de Res DlateriaU:i: et ..lo- ses
~ applic:l.lions civiles el milil"ire~,
i
DrH.F,CTEl'R: H . M, lJ:\ClTI
,
lNOENIERO MILITAR
PACIFICO, 12. -MADRID
IIltlalllll
.
DTRECTOlt: R. MAUTÍ::\EZUNCITI
i
\
CAPITAINE DU GENIE
-¿ R*,
Mayor, ;\ l\l:tdrid ( E~p:lglle ,
-
0
~,o 10.
1'" Allul'-
~
Le 31 Oclobre 1901.
ESCALAS PARA El TRUADO DE LA ElÁSTICA
Terminaremos esta primera. parte con un asunto, lIIuy elemental por cierto, pero tan interesante que sin él no puede
dal'se un paso en la prActica de este cálculo gl'Úfico de ,'igas,
Así cumpliremos también lo prometido, insistiendo en alg'o quc
calificamos de mpitnl en el al'Uculo 11.nterior,
El lector adivinará quizá que nos I'eferimos á los siguien tes extremos: 1." Modo de i-nfe¡'lJ/'eftu' las á\'c:t,.,; que represelltan /IIO?/ttmtns y las Ulagnitudes de las ordenadas de los poligOllos y cm'vas funículal'es, dedudendo de unas y otras los
valores efectivos de los ·1/1O/lU,.¡tto,; de /!e,l'ÍóH, indictmdo en cl\d:t
figul'l1 cuál es lt\ escala de momentos, en reltwiún con hl.S q u~
¡;¡irvcII para peROS y longitudes, :l," !lttf"'lll,,'taci,í/l dc lt\S áreas
cllccrmdltS por los pollgonos y curvas I'unicularcs ~- repl'csen t!1.ciólI de las mistnlts pOt' magnitudc,; I'ectilineas, !l," En fin,
cómo debe VnlUu,l'se el producto I~ ! Y lo. eSClÜ¡t cn quc resultan
cn un 2," funicuh\I' las clerornllwioIlC;;, según el \"¡tlor de este
(1)
Cnllt.IIIUlIIIIOS (111 d !l1"'"llnt,(I 111110("'0 t'lllnLllhi\lsilll'~ u'ahajo i~,"" lit'l
d(l IIItClltl'O Illlstl'¡. colabol'ador el S""t)\' COl'o11<'1 ,1<'. hl¡.!.'¡~\lI<'I'''s \l. \lc.I1I:\,;
dI' Uglll'tl\, qUIClllloS t,1C11l\ of¡'l,cido~ otl'OS l'stlldios no \11<.'\10' i\llt'l't'San ·
t.t'.~ ¡m nl!plllos de lllK cnales hlll'i\ Rplit';tl'ló\I 111 C"lIIentn 11llI1ado
'vÚIIIIl\t' loa \Iúl\I"l'n~ 1,2, )\, 4, Ii~' fi tlt' ,'sta 1tF.\'ISTA - .V. ti,· ,,, U.
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