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Especial
Falcón, sábado 22 de septiembre de 2012
Foto/ César Monfrino
El arte, una sola pasión
A
preciar el arte en San Petersburgo es un placer. Hay para
todos los gustos. Quienes
deseen conocer la historia a través de
artistas renombrados pueden visitar el
Museo Ermitage, situado en el corazón de San Petersburgo, Rusia, entre
el malecón del río Neva y la Plaza del
Palacio. Ocupa cinco edificios unidos
que forman un hermoso conjunto arquitectónico. Pero si la preferencia es
el arte moderno, a las afueras del centro de esta ciudad está el Museo Erarta, donde se busca acercar más esta
tendencia a la gente común.
Especial
Falcón, sábado 22 de septiembre de 2012
Museo del Ermitage, joya
De colección
Da Vinci polémico
“Madona Litta” es una polémica
obra cuya autoría es aún cuestionada por algunos especialistas. La dureza cromática y de modelado parece
confirmar esa sospecha, aunque es
cierto que existen dibujos preparatorios de Leonardo que calcan la cabeza de la Virgen. Una solución más
consensuada afirma que la obra fue
empezada por Leonardo y terminada
por algún discípulo. La extraordinaria
mirada de la Virgen, algo enigmática,
bien merece la inclusión de este cuadro en esta selección. El niño, más
que Jesús, parece Goliat, elemento
muy característico de Leonardo.
Rembrandt
y el reflejo de su vida
“El hijo pródigo” fue pintado con
una esplendorosa técnica del claroscuro y del tenebrismo, representa
dos grupos de personajes. A la derecha del cuadro se puede observar el
abrazo entre un anciano y un joven
harapiento; y a la izquierda, cuatro
espectadores u observadores de la
escena: dos hombres y dos mujeres.
Destaca en el cuadro la luz centrada sobre el abrazo entre los protagonistas de la escena. También
aparece iluminado uno de los cuatro
espectadores. La luz emana del anciano, el padre de la parábola del hijo
pródigo, y vuelve hacia él. También
resalta el juego de colores: la gran
túnica roja del padre, el traje roto en
dorado del joven -el hijo pródigo- y el
traje similar al del padre del espectador principal -el hijo mayor de la parábola-. El fondo es oscuro, a fin de
que resalte más la escena principal.
En casi todas sus obras, Rembrandt autorretrata su vida. Plasma la
soledad brutal de los retratados y su
melancolía. Por si acaso, derrocha
como un terapeuta sanador, y médico del alma, toda su técnica pictórica
para construir una protección frente
al vacío, hecha con grandes dosis de
ternura. Rembrandt es la mano del
novio en el pecho de la novia.
Grandioso Velázquez
“El almuerzo”. En esta obra, las
expresiones tanto del personaje
central como del chico sentado a la
derecha expresan humor y complicidad. El trato que les da a los tonos
oscuros y el naturalismo expresivo
del conjunto de la escena demuestran su incipiente maestría pictórica.
El cuadro es un prodigio de rigor
compositivo y de facultad técnica,
como bien se puede comprobar en
la precisión con que Velázquez pinta
los distintos elementos de la mesa.
Obra maestra de juventud.
El arte irreverente de Da Vinci en “Madona Litta”
Elier Rafael Galicia
Fotos/ César Monfrino/Armando Placidi
Enviados especiales
S
e estima que si un visitante le
dedica un minuto a cada objeto del Museo del Ermitage
tardaría por lo menos cinco años en observar los tres millones de objetos culturales y artísticos de Europa y Oriente
que hay en su interior. Está situado en
el corazón de San Petersburgo, Rusia,
entre el malecón del río Neva y la Plaza
del Palacio. Ocupa cinco edificios unidos: el Palacio de Invierno, el Teatro
de Ermitage, el Ermitage Pequeño, el
Ermitage Viejo y el Nuevo Ermitage,
que forman un hermoso conjunto arqui-
Una de las obras más importantes de
Rembrandt
tectónico.
El Palacio de Invierno, que pasó a
formar parte del museo en 1922, fue durante dos siglos la residencia principal
de los zares. Sus fachadas, el interior de
la iglesia palaciega y la majestuosa escalera principal son un raro ejemplo del
llamado barroco ruso del siglo XVIII.
Sin embargo, las salas del palacio son
del siglo XIX, pues tras el incendio de
1837 se reconstruyeron según la moda
de la época. La más bella de todas es la
sala Malaquita: sus columnas, pilastras,
chimeneas, lámparas de pie y mesitas
están decoradas con malaquita de los
montes Urales. El verde vivo combinado con el brillo del dorado y el mobiliario tapiado con seda de color frambuesa
determinan la impresión fantástica de
esta sala.
La influencia de los valores impe-
La taza más grande del mundo
riales y de la gloria está presente en su
ornamentación. En la sala de Pedro I
puede contemplarse el retrato del emperador con la diosa de la sabiduría,
que le guía hacia nuevas hazañas, y dos
escenas del triunfo de las tropas de Pedro I en la guerra contra los suecos. La
siguiente sala, la de los Blasones, está
El dato
Veinte mil personas visitan a diario el
Ermitage y cinco millones lo hacen durante todo el año. Con más de cuatrocientas
salas es el tercer museo más importante
del mundo, entre los que destacan Guggenheim Ermitage en Las Vegas (EE UU),
el museo Ermitage Amsterdam (Holanda) y
el Ermitage en la Somerset House (Reino
Unido).
Especial
Falcón, sábado 22 de septiembre de 2012
del arte en San Petersburgo
Más de 290.000 personas visitan a diario el museo
presidida por columnas doradas de orden corintio. El emperador recibía a los
mensajeros procedentes de las regiones
de Rusia; esta sala tiene una superficie
de mil metros cuadrados, allí está presente el águila bicéfala, que es el escudo de Rusia, y los escudos de cada una
de las provincias rusas.
El Palacio de Invierno era la residencia principal de los zares rusos, lo
que determina su carácter fastuoso. El
Ermitage Pequeño fue construido para
la vida privada de Catalina II. La emperatriz quería descansar de la vida oficial
en un lugar más acogedor. Por ese motivo, el palacio fue denominado Ermitage, palabra francesa que significa ermita, y a él solamente podrían acceder sus
invitados personales.
La mesa del comedor del Ermitage
descendía a la planta baja con ayuda de
un mecanismo especial, allí era preparada por los sirvientes y luego volvía a
subirse una vez lista, así se evitaba que
la servidumbre importunara a Catalina y sus huéspedes. Este comedor con
la mesa levadiza ya no existe, pues el
palacio fue reconstruido en la segunda
mitad del siglo XIX, y en su lugar hay
una maravillosa sala-pabellón adornada
con galerías, rejas doradas, mosaicos
esmaltados, la fuente de las lágrimas,
centelleantes arañas de cristal de roca.
Colección del mejor arte
Las perlas de la colección son dos
cuadros de Leonardo Da Vinci: la “Madona Benois”, que corresponde a su
período creativo temprano y representa
a la Virgen como a una joven contemporánea del pintor, ataviada y peinada
a la moda, que juega con su hija; y la
lacónica “Madona Litta”, que es, por el
contrario, un trabajo de madurez en el
que la imagen de la Virgen es el ideal
de la belleza física y espiritual.
Otras joyas artísticas son los lienzos
de Rembrandt, que ocupan una sala y
dan una clara idea de toda su obra creativa. El retrato juvenil de su esposa Saskia, representada como la diosa Flora;
el trágico descendimiento de la cruz, el
penetrante retrato del anciano en rojo y,
al final, la joya de la colección, el regreso del hijo pródigo: escena evangélica
en la que el maestro pudo expresar su fe
en el bien y en el amor humano.
En las salas grandes, decoradas
con vasos de malaquita y lapislázuli,
se exponen las muestras de la pintura
El Ermitage es el tercer museo más grande del mundo
española, consideradas las mejores del
mundo. En ella se puede ver obras de
El Greco, Velázquez, Ribera, Zurbarán,
Murillo y Goya. La riquísima colección
de los pintores españoles del siglo de
oro llegó al Ermitage en 1814.
Además de las pinturas españolas, a
principios del siglo XIX se adquirieron
cuadros de maestros de los países bajos. Esta colección no es grande, pero
tiene obras maestras de Robert Camping, Roger Van del Weyden y Hugo
Van del Goes. La colección de pintores
holandeses e italianos cuenta con más
de mil cuadros de todos sus géneros.
Otro atractivo especial del Ermitage es
su fantástica colección de pinturas del
impresionismo y el post-impresionismo
francés y de los maestros de principios
del siglo XX.
Los paisajes de Moner y Sisley revelan el proceso de afianzamiento del
método impresionista, en encanto de
las imágenes femeninas de Renoir, el
halo intelectual de las obras de Cezanne, la expresividad de Van Gogh, la se-
De interés
La génesis del Ermitage se remonta al
año 1764 cuando Catalina la Grande se
hizo en Berlín con una colección de 225
cuadros de pintura holandesa y flamenca,
y comenzó a decorar el palacio con obras
de arte provenientes de Europa Occidental,
así como la compra de todo tipo de obras
en venta.
Todas las piezas no están exhibidas al
público. Unas están resguardadas en los
sótanos del museo; y otras, en proceso de
restauración. Poco antes de la Segunda
Guerra Mundial, la mayor parte de la colección fue trasladada hasta Siberia, de allí
que la mayoría de las obras son originales.
Durante el bombardeo a San Petersburgo,
el Ermitage se convirtió en hospital donde
atendían a los heridos, la mayoría eran civiles. Los trabajadores del museo defendieron a capa y espada las piezas de arte.
renidad de los paisajes de Oceanía de
Gauguin, la armonía cromática de las
numerosas obras de Matisse y de las
más de 30 obras de Picasso.
Cada obra llama la atención
Esculturas de artistas famosos se muestran en el museo
Especial
Falcón, sábado 22 de septiembre de 2012
Erarta, un espacio
para el arte moderno de Rusia
Laura Arismendi
Fotos/ César Monfrino
Enviados especiales
O
bservar unos cuadros en
un museo y de pronto escuchar sonidos que provienen de esas pinturas solo es posible en el Erarta de San Petersburgo,
el más grande museo de arte moderno no estatal en Rusia. Este museogalería ofrece una forma distinta de
apreciar el arte moderno; la idea es
acercar más esta tendencia a la gente
común y popularizar las obras originales de los artistas contemporáneos.
Es así como en el primer piso del
Erarta hay una sala en la que se escuchan sonidos y cada uno de ellos
corresponde a un cuadro; interesante
es intentar adivinar a qué obra pertenece el sonido.
Otra particularidad en el Erarta es
la instalación de cinco espacios independientes y dedicados cada uno a un
tema específico, llamados You Space, en los que se experimentan emociones y trasmiten la idea del artista
que lo creó. Este proyecto es único
en el mundo.
El proyecto Erarta fue fundado
hace seis años. En San Petersburgo,
el museo fue inaugurado el 28 de
septiembre de 2010. Cuenta con cinco pisos en los que presentan más de
dos mil cuadros de alrededor de 150
pintores de 11 regiones rusas. Aquí
destacan artistas como Viacheslav
Mikhailov, Elena Figurina, Nicolay
Sazshin, Valeriy Lukka, Pietr Gorban, entre otros.
Pero no solo se puede apreciar la
pintura de los movimientos “no conformistas” que surgieron en la época
soviética. También hay colecciones
de esculturas, fotografías y otros tipos de arte contemporáneo. Por ello,
sus espacios son cedidos para exposiciones personales y de grupo de artis-
Erarta proviene de dos palabras: Era y arte. Es la fusión de dos palabras: Tiempo del arte
tas famosos y de los pocos conocidos.
Es así como se divide en dos
grandes secciones: el museo con la
exposición permanente (que ocupa
los cinco pisos) y las temporales, y
las galerías. Hay filiales de galería en
Londres, Zúrich y Nueva York, y el
próximo año se abrirá otra en Hong
Kong.
Anastasia Blokhina, una de las
guías en el Museo Erarta, relata que
en tiempos soviéticos el único género pictórico y literario era el realismo
socialista. No obstante, hubo muchos
movimientos llamados “no conformistas”, que luchaban contra la rectitud de este género, pero las condiciones de su existencia eran muy duras.
Uno de los representantes más conocidos de este movimiento en San Petersburgo fue Viacheslav Mikhilov, La exposición permanente ocupa cinco plantas
sus obras se venden en las subastas
más importantes y llegó a ser uno de
los más reconocidos en su estilo.
Para intentar sacar el arte moderno del mundo de los cuadros
Una obra que impresiona