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PARTICIPACIÓN
POLÍTICA DE
MUJERES EN CHILE
PROPUESTA DE REVOLUCIÓN
DEMOCRÁTICA PARA LA INCLUSIÓN DE
MECANISMOS DE CUOTAS
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DIAGNÓSTICO SOBRE LA
PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE
MUJERES EN CHILE
Actualmente nuestro país atraviesa una crisis importante respecto a su sistema político, la ciudadanía cuestiona la representatividad que este ofrece dando cuenta de que la relación entre representantes y representados
se encuentra debilitada, existiendo a la vez, una gama de diversos grupo sociales que no posee acceso a tal
representación.
La eficacia del sistema democrático disminuye cuando quienes han sido elegidos en cargos de representación
popular no reflejan la diversidad de tales grupos y comunidades, lo que se manifiesta en falta de acceso de los
y las ciudadanas a ser electos y de una baja efectividad por parte de los representantes para manifestar los
intereses de tales grupos. En este aspecto, el caso de las mujeres no es excepción. En el Parlamento las mujeres
representan aproximadamente el 14% y en alcaldías y concejalías 20%. En todas las elecciones legislativas realizadas entre los años 1989 y 2009 el 90,5% de los candidatos que compitieron fueron únicamente hombres. El
mismo caso para las elecciones municipales entre 1992 y 2008, correspondiendo al 85%.
Estas cifras nos sitúan por debajo del promedio mundial en representación parlamentaria de mujeres (19,5%) y
peor aún cuando se trata de compararnos con los países de nuestra región (22,5%).
Hay distintos factores que se conjugan y explican la baja participación de mujeres. La respuesta que es aludida
comúnmente se sustenta en la división y jerarquización social basada en la categoría de género (entendiendo
género como los roles culturales que se le otorga al sexo masculino y femenino), que finalmente desemboca
en una desigualdad estructural plasmada en distintos ámbitos, incluyendo el cultural, social, educacional,
laboral, etc. Se estima de acuerdo a estos análisis que la subrepresentación de mujeres se debe a que poseen
una menor tasa de participación económica, menores sueldos y menos educación, lo que provoca condiciones
menos favorables para acceder y desenvolverse en un cargo de representación política, sin embargo, ciertos
estudios han demostrado que las variables señaladas no determinan ni inciden directamente, sino que son
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los elementos estrictamente políticos los que definen el tránsito que las mujeres deben atravesar para alcanzar
los cargos de elección popular. Es decir, un factor importante que determinará la inclusión de mujeres en la
disputa de representación política, radica en la voluntad de los partidos. La evidencia internacional indica
que son tres aspectos los que principalmente determinan la participación de mujeres: el sistema electoral, el
funcionamiento de los partidos políticos y las medidas de acción afirmativa.
Para corregir el efecto de la desigualdad en cuanto al acceso a la participación igualitaria, surge la posibilidad de implementar una ley de cuotas. Las cuotas son un mecanismo de acción positiva que se aplican para
lograr la igualdad efectiva de distintos grupos sociales en cuanto al acceso a cargos de elección popular. Este
mecanismo nace como una acción para corregir una deficiencia en la equidad de los sistemas democráticos,
debido a que las condiciones sociales no propiciarán una solución a las desigualdades existentes. Por lo tanto
funcionan como un acelerador y un propulsor de cambios en la cultura política.
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“PROPUESTA DE REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA PARA LA
INCLUSIÓN DE MECANISMOS DE ACCIÓN AFIRMATIVA EN CARGOS
DE ELECCIÓN POPULAR Y OTROS.
FRENTE DE GÉNERO-COMISIÓN DE REFORMAS POLÍTICAS
ESTRUCTURALES”
Conforme al diagnóstico anterior, para promover la efectiva participación de las mujeres en los espacios de
poder político, consideramos fundamental realizar reformas legales que incluyan acciones afirmativas que
permitan obtener una composición equilibrada entre hombres y mujeres en los distintos espacios de representación política.
De esta manera, podría darse cumplimiento a una de las obligaciones internacionales asumidas por el Estado
de Chile al ratificar el Convenio sobre Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer
(CEDAW), en cuanto a adoptar medidas especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad
de facto entre el hombre y la mujer para garantizar el derecho a ser elegibles para todos los organismos cuyos
miembros sean objeto de elecciones públicas, y en general, para eliminar la discriminación contra la mujer en
la vida política y pública del país.
Se propone entonces fomentar la participación de las mujeres en la actividad política, promover la inclusión de
las mujeres en la toma de decisiones de sus respectivos espacios políticos, e incentivar la nominación de candidatas mujeres a los cargos de elección popular y otros cargos de designación en el aparato público, a través de
cuotas de género que garanticen que ningún género esté por debajo del 40% ni por sobre el 60%.
Esta iniciativa se enmarca también en el actual debate sobre sistema electoral y reformas políticas, reafirmando la necesidad de reemplazar el binominal por un sistema proporcional de elección de representantes
parlamentarios.
Por último, esperamos que, en el debate por una Nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente,
se promueva también la inclusión de cuotas de género en la elección de representantes del gobierno regional
-como intendentes y gobernadores- que hoy son cargos designados.
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A continuación se distingue entre medidas para promover la inclusión de mujeres en la toma de decisiones de
sus respectivos espacios políticos, medidas para incentivar la nominación de candidatas mujeres a cargos de
designación en el aparato público, y medidas para incentivar la nominación de candidatas mujeres a cargos de
elección popular.
A. Para promover la inclusión de mujeres en la toma de decisiones de sus respectivos espacios políticos:
Debe establecerse en la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos la obligación de contemplar un
mecanismo de cuotas que permita la integración de los órganos internos de manera equilibrada entre ambos
sexos, obligación que debe ir asociada a sanciones para su efectividad.
B. Para incentivar la nominación de candidatas mujeres a cargos de designación en el aparato público:
Establecer la obligación que en todas las ternas se incluya al menos un hombre y una mujer. Por ejemplo, en la
terna que efectúa el intendente para elegir el Secretario Regional Ministerial. En tanto, en el sistema de Alta
Dirección Pública se requiere garantizar un porcentaje de composición paritaria de mujeres en Alta Dirección
Pública por servicio y/o Ministerio, según corresponda, tanto en I nivel y II nivel jerárquico, entre otras medidas.
C. Para incentivar la nominación de candidatas mujeres a cargos de elección popular, consideramos necesario impulsar modificaciones a los siguientes cuerpos normativos:
1) Ley N°18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios:
Se requiere reemplazar el sistema binominal por un sistema proporcional con cuotas en las listas de partidos o
pactos (no en la distribución final de los escaños, porque la idea es siempre resguardar la soberanía popular a
través de la elección directa, y no contar con representantes designados). La cuota se traducirá en que ningún
sexo podrá superar el 60% del total de candidaturas presentadas. La sanción para las listas que no cumplan con
la cuota de género será que la lista se entenderá por no presentada. Por otra parte, mientras no se modifique
el modo en que se procede frente a la vacancia de un cargo parlamentario, el reemplazo de un diputado o un
senador deberá considerar la obligación de mantener el sexo de quien deja la vacancia, en caso que ésta sea
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mujer. Por otra parte, deben establecerse límites a la reelección de parlamentarios.
2) Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades:
Se propone establecer una cuota en las listas a nivel municipal de cada partido o pacto, de manera tal que
ningún sexo pueda superar el 60% del total de candidaturas presentadas. La sanción para las listas que no
cumplan con la cuota de género en el caso de la elección de concejales será que la lista se entenderá por no presentada. Para el caso de elección de alcaldes, al tratarse de un sistema mayoritario, resulta lógico una cuota por
partido o pacto a nivel nacional.
3) Ley sobre Transparencia, Control, y Gasto Electoral:
En materia de incentivos a los partidos: Aumentar el financiamiento público al inicio de las campañas a los
partidos que tengan un determinado porcentaje más de candidatas inscritas en relación al n° de candidatas
electas en elecciones anteriores; y aumentar el reembolso con fondos públicos cuando se trate de sufragios
obtenidos por mujeres electas.
4) Ley de Primarias:
Ella establece actualmente en el inciso 2do de su artículo 16 que “Los partidos políticos cuyos estatutos dispongan medidas de acción afirmativa procederán conforme a ellas al seleccionar sus candidaturas para las
elecciones primarias.” Creemos necesario contemplar una norma que supla el vacío eventual de los estatutos
de los partidos y que, en coherencia con las propuestas anteriores, establezca como requisito para participar del
proceso de primarias que el partido o pacto declare un número no menor al 40 ni mayor al 60% de mujeres en
sus candidaturas a nivel nacional.
5) Ley N°19.175, orgánica constitucional sobre gobierno y administración regional:
Establecer cuota de género en la elección de los consejeros regionales, en el sentido que ningún sexo podrá
superar el 60% del total de candidaturas presentadas. La sanción para las listas que no cumplan con la referida
cuota deberá ser que la lista se entienda por no presentada.
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