Mujer y subrepresentación política, enfrentando las causas de fondo Miércoles, 06 de Marzo de 2013 10:40 Toda iniciativa que ayude a la mujer a alcanzar participación política plena, es positiva. Pero cabe preguntarse si los incentivos económicos por sí solos son capaces de solucionar la exclusión actual. Por Alejandra Sepúlveda, Directora Ejecutiva de Comunidad Mujer En el marco de la conmemoración del Día de la Mujer, trascendió que el gobierno enviaría un proyecto de ley sobre incentivos económicos a los partidos políticos que impulsen más candidaturas de mujeres, vía ley de financiamiento electoral de campañas. Si bien el texto aún no se conoce, cabe analizar qué posibilidades tienen ellas de aumentar su participación política con medidas como las que se propondrían y remontar así su baja representación en el sistema democrático, que mantiene a Chile en las peores posiciones de los rankings sobre igualdad de género de América Latina y la Ocde. Toda iniciativa que ayude a la mujer a alcanzar autonomía política y participación plena en la toma de decisiones es positiva y puede significar un avance. Pero debemos preguntarnos si los incentivos económicos por sí solos son capaces de solucionar la exclusión que supone que sólo tengamos un 13,9% de parlamentarias, un 12,7% de alcaldesas y un 24,9% de concejalas. Sobre todo, porque sabemos que parte importante del problema está en los mecanismos de nominación de candidaturas de los partidos. Estos, en los últimos 20 años, han llevado alrededor del 80% de candidatos hombres en sus listas. Además el 84,8% de las autoridades van a la reelección. Con ello, las posibilidades de las mujeres de acceder a cargos públicos son escasas, porque sus partidos les niegan la opción de competir. 1/2 Mujer y subrepresentación política, enfrentando las causas de fondo Miércoles, 06 de Marzo de 2013 10:40 Lo vimos en las pasadas municipales: si bien las mujeres protagonizaron triunfos emblemáticos, en términos de candidaturas representaron un 14,4% para alcaldías y un 26% para los concejos municipales. Con la nueva ley de primarias no es realista pensar que esto mejorará mucho. ¿Cambiará ese comportamiento con una ley que premie con dinero la votación que obtengan las candidatas y/o los partidos que logren aumentar sus postulantes mujeres? La evidencia internacional muestra que no existen países que hayan utilizado el incentivo económico exclusivamente para aumentar la participación política de las mujeres. Los casos exitosos han optado en forma privilegiada por algún mecanismo de cuotas en la nominación, garantizando a la ciudadanía una oferta electoral más equilibrada en términos de género y acompañándolas con incentivos económicos en casos excepcionales. El ejemplo más parecido que encontramos a la actual propuesta es el de Irlanda, que legisló a favor de sanciones económicas -y no incentivos-, reduciendo a la mitad la financiación estatal a los partidos que lleven menos del 30% de candidatas mujeres en el primer año de vigencia de la ley, cifra que se eleva al 40% en las subsiguientes elecciones generales. Con todo, ello también es un mecanismo de cuotas. En Chile es clave buscar alternativas innovadoras, pero también las que han sido probadas en otras democracias para acometer reformas políticas que, además de esquemas de financiamiento público a los partidos, impulsen cuotas de género, el límite a la reelección y un cambio al sistema binominal. Estas propuestas que impulsamos tienen amplio sustento internacional y apuntan, de manera sistémica, a los factores institucionales que reproducen la desigualdad de género. En Chile necesitamos una democracia que no excluya, como ocurre hoy, a la mitad de la población. Es un imperativo ético, de justicia y también de desarrollo. 2/2