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Universidad Nacional Autónoma de México
Migración, género y etnicidad: mujeres indígenas en la frontera de Baja California y
California
Author(s): Laura Velasco Ortiz
Source: Revista Mexicana de Sociología, Vol. 62, No. 1 (Jan. - Mar., 2000), pp. 145-171
Published by: Universidad Nacional Autónoma de México
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/3541182 .
Accessed: 03/06/2013 17:01
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Migraci6n, genero y etnicidad: mujeres indigenas
en la frontera de Baja California y California1
LAURAVELASCOORTIZ*
Resumen: En este trabajose analiza el procesode
construccionsocial (e los espaciosde acci6fnfimenina
para detectaralrunos de los mecanismosde control
migrantesentre
que regulan el trlnsito de las zmujeres
el espacio domesticoy di]erentesesas
extradomlsirs
licas. El lema es abordadodesdela dobleperspectiva
delgnero y la etnicidadpair en/car la conslituci6n
de los espaciosdomeslico,laboraly politicode mujeres
indigenas migrantes en la fronterade Calobrnia y
Baja California. Se presenta y discute material
par
procedentede relatos biogrdficosy obsemvacion
ticipante con una re/lexiin de cardcterinetodololgico,
teo6nco
y empniizco.
Abstract: This articlesanalyzes the processo/ social
constructionq' the spheresof female action in order
to detectsome (f the controlmechanismsthat go,vern
migrant women'sshif? betweenthe domesticsphere
and various spheresoutside the home. The issue is
romthe doubleperspectiveqfgender and
/approached/
ethnicity in order to fbcus on the creation of the
domestic, work and political spheres of migrant
Indian womenon the borderbetween,Cali/brniaand
Baja Califbrnia. The article presentsand discusses
materizalfrom biographical accounts and participatory observationwith a methodolorical,theoretical
and emphiicalreflection.
Palabras clave: espacio domestico, genero, etnicidad, construcci6n social del espacio, migraci6n.
Key words:domestic sphere, gender, ethnicity, social construction of space, migration.
1. INTRODUCCION
ETl-N LAS DOS ULTIMASDECADAS LA DINAIVIICAECONOMICA, social y cultural
de la
frontera entre BajaCaliforniay Californiase ha nutrido de la presencia de migrantes de origen indigena. Cada vez es mcisfrecuente observar a indigenas
mixtecos, zapotecos, triquis y pur6pechas en las regiones agricolas de ambos lados de
la frontera, y tambien en ciudades como Tijuana y Ensenada. Al igual que otros
migrantes, los indigenas se han ido estableciendo como residentes en diferentes puntos geogr'aficosde esta region fronteriza. Tal proceso de residencia ha sido acompaiado por el cambio en las pautas familiares de migracion, que ahora involucra la llegada
de mujeres y niiios a los destinos urbanos y rurales. En este contexto, aulnque imnsreciente que la de los hombres y de menor cuantia, la migraci6n de mlljeres indigenas
cobra importancia por su significado en la dininniicafamiliar y comunitaria de estos
migrantes.
1Quiero
agradecer a Oscar Contreras, Marie Laure Coubes, Christian Zlolinsky y Patricia Fernlindez
de Castro la lectura cuidadosa y sus comentarios al texto inicial de este articulo.
*'Dirigir correspondencia al Departamento de Estudios Culturales, El Colegio de la Frontera Norte,
PO Box L, Chula Vista CA 91912, tel.: (66) 31-35-35, ext. 3220, fax.: (66) 31-20-46, o Blvd. Abelardo
Rodriguez 2925, Zona del Rio, Tijuana, B. C., C. P. 22320, e-mail: Ivelasco@colefinx.
[ 145 ]
? 2000) Instituto (le Invesliga ciones Sociales. Reviv.a MAexica,atle Sociolotgial,vol. 62,nu.
D. F., pp. 145-171. ISSN: 0188-2503/00/06201-06/
IJSD 1.50 ($ 5.00)
n. 1, encrIo-liarlzo, 2)000, Mexico,
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146
REVISTAMEXICANADE SOCIOLOGIA,NUIM.1, VOL. 62, ENERO-MARZO
DE 2000
El objetivo del presente trabajoes estudiar Iadin,amicade las relaciones de g'nero
en el seno familiar y cornuinitarioentre estos migrantes, distiniguiendo los diferenites espacios de accio6inde las ninjeres indigenas eni cotiexi06ncon su couidici6n de
dcl g6ne ro y la etnicidad se
mnigrantesen la regio6nfironteriza.BajjoIa ytuxtaposicio6n
la
de
observa expeirienciafamiliar, trabajoyde participacio6n
politica de mujeres mixtecas
migraites en tres piuntosgeogrificos de la frontera entre Baja Californiiay California.
Se parte del supuesto conceptUal de que, en cada contexto, estas inujeres soniagentes
quieconstruyen prActicay simb6'licamente eniforma diferenciada sus espacios de acci6n social, sin escapaira los mecanismos de subordinaci6'ny dominacion que defitnen
suividtapor su simultaineapertenencia de ginero, etnia y clase social. En este trabajo, cl
concepto de agencia social es uininstrumnentoanalifico estrat6gico par-aobseivairlas
luchas cotidianasde las niujer'e pant enfrentar la discriimiiniacion
y subordinaci6n. Segfin
Giddenis (1981) Ia agercia social es la capacidad de transformaci6n qtue tiene el ser'
humano sobrc su inedio ambienite a traves de sui pr-opiaaccion, pot- lo qtue el orden social se construye en nWiltiplesespacios, con nfiltipes l6gicas y por multiples
agentcs, que no se agotan en el espacio puiblico Ciela pol'tica del Estado ni en el recienteinente privilegiado mercado global.
IA MIGRACION
2. APROXIMACI6NTE6RICO-METODOL6OGIICA:
Y EL
DE LOS ESPACIOS
DE AGENCIASOCIALDE LASMUJERES
ESTrUDIO
A finales de los setenta y pi-incipios de los oclietnta, los estudios sobre la migraci6n
inite-na documentaron la presencia de niujeres inigr-antesen el trabajo dom'stico y la
venitaaiinbulante de las ciiclades inexicanas (Cruimmett,1986). En-ila mismiiad&cada
de los ochenta, una scrie (lCestudios sefial6 el incremento de las inujeres en las corricntes migratorias hacia Ia frontera norte de M63xico(Gonzailezet al., 1995) y hacia
Estados Uniidos,en especial de la indocumentada, atendiendo su pariticipaci6nen los
mercados regionales de tr-abajo.Einei conjunto de csta bibliografia predominaba una
peirspectivaque tratala de diferenciar las pautas de migraci6n de las muijeresr?especto
de los hombres, en terminiosde comportamnientonnligr?atorio,
destino, ocupacio6n,lugar de prlocedenlciay edad. No fite siniohasta la d6cada de los noventa quleen el contexto de la bibliograffa sobr?emigraci6n femeninai interniiacional,especificamiente
hacia Estaclos Uiiidos, se atendicron los canibios eni las relaciorics de genero corno
consecuencia de la migraci6n. En esta vena, los estudios (IC Grieco y Boyd (1990),
IHlondagneU-SoLelo(1994) y Malkin (1997) analizan las conisecuienciasde la inigriaci6n en las relaciones de g6nero en la familia, ya sea en los lugares de origen o en el
clestino. Parte de esa bibliograffa atiende el prioceso de ampliaci6nlde los espacios de
acci6n (Ic las inijeries en los lugaires (Ie (lestiino como consecuencica del proceso
de resilencia.
[a Ilipo'tesis supuesta es que la nlligracion inodifica el sisteima dejerarquia, de g6nieto eil dos iiveles. Primnero,en la posici6in de las niiujer-esen el ilitetiior de suis familias,
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MIGRACI6N, GENERO Y ETNICIDAD: MUJERES INDiGENAS EN LA FRONTERA DE...
147
debido a qtuesucede unidesajustc del patro6nfamiliar como consecuencia de la movilidad social y Lainclependencia econ6omica qtue afecta Laauitonomia cle las mqjer-es
masculiina.Segundo, en la posici6nrde las niujeres en el sisrespecto de la auttoidicidd
tema de estr-atificaci6'nde g6nero en Lassociedades de origen y de dlestino. En formn1?a
dos niivelesde canmbioen el estatus de Lasinujeres: en
sinte'ica, esta literatuirapostuLila
el familiar-y en el social. Coii r-esultadosempipricoscon tradictoriosal r-especto,algunas
(Hondagnei-Sotelo, 1994) observan un canibio de r?elacionesde ge'nero como resultado del proceso de riesideicia en Estados Unidos, en tanto que otr'as(Malkin, 1997)
hablan de uniareproduccio6nde las r-elaciones(le subordinaci6n de geiero debida al
predoiiniiio de los sistemas de jer'ai-qtuiade genero de los lugares de origen en los
nuevos lugares (cl nnigraci6n. En ambas viaS, la familia y las redes de Inigrantes son
los conitextos sociales ina'simportantes para estuidiartanto la decisi6'n de las intjer'es
parianiigr-a; comio su papel einel proceso de residecia en los nuevos lug~aresde destino (Gi-ieco y Boyd, 1990). Elnla coinprelisi6ol (l c6mo operiael sistema de relaciones
patriar?calesen el contexto fanmiliary en el de Lasr-edesde mnigrantes,el concepto (le
divisi6n sexual dcl trabajo es el instruumentoanalitico iiis recurrido. A pesar de que
en Labibliograffa soby-eniigraci6n fenieniiia Laideologia qtue r-espaldaesa (ivision
sexuialdel ti-abajono ha sido un tenia centrialde reflexion, si ha estado detr~isdcl andlisis de Losefectos de Lamigr;aci6inen Lasrelacioinesde ge'nero. Esta ideologia asocia en
forima un-liversalla identidad femreninaconi lo domi6stico v siinultaineamenitecon lo
pr-ivadlo,asi corno la identidlad imasculinacon lo extradoiniestico y poi' lo ta'.to con
lo p'iblico. Asi, Laideologia de Ladivisi6n sexual del triabajoatraviesa los diferentes
ambitos de la vida social y produce una imageii dicotornizada dcl ordeni social en piiblico y privado. En Lade&adade los ochenta, esta dicotoiaii acompano6gran parte (Iel
amilisis social, con especial atenci6n en Losestudios sobre niujeres y la reflexi6n de las
teorricasfeminiistas.A finales de los ochenta y priincipiosde los noventa se registro6una
abiei-tapokmniicaen esa bibliogr-afiaenitorno a Laviabilidad analitica de tal (licotonia.
La i-eflexi6n (Tarre's,1989; Dc Barbieri, 1991; Massolo, 1994 y Tuii6n, 1992) sefialaba
cier?tasdificultades que se puieclen resumiride Lasiguiente manera:
a) f la habido uina asimilaci6n de lo privado con Lodomestico, el hogar-y lo reprodiuctivo,y de lo piiblico con lo laboiral,lo pr-oduictivoy lo politico, cuando en Larcealidad enipirica los Jinibitosquiese cairacterizancomo pirivadoy piiblico pueden conivivir?
de difer-entes forimas en un niisnmoespacio de acci6n social, ya sea donl6stico o
extradom6stico.
b) Los Linites y conteniidos de lo privado y lo piiblico se haniestabLecidocomoi universales, cuanito en Lavida social tieneII una connotaci6ii Ihist6ricay espacial especifica, segiin actores particulares. Esta dificultad ha evitado visualizara las niujer-esconio
per-tenecientes a otras categor-iasenl termniiosetnicos o de clase social.
c) La dualidad piiblico-privado se hlaac'oinpaiiado de una visi6n lineaLdcl cambio
social. Ello dificuiltacoinprender los cambios sociales qtueexperinienta un niismiosujeto de estuxdioen nii'ltiples espacios, conitierinpossociales distinitosy en for.maconltiradictoiria.
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1REVISTAMEXICANA L)E SOCIOLOGIA, NUNM.1, VOL. 62, ENERO-MARZO DE 2000
La priinera dificultad ha sido niis atendida en la bibliografia, poriello se dedican
uinaslineas nulaspara discutir Lasimplicacioiies de Lasdos i'itimas.
La (lificliltad referida a la universalidad dlelas firoilter?as
de lo pi:iblicoy pi-ivadono
La
extremios
s'lo exige
necesidad de particularizar los
de la dicotomia, temiporialy
sino
tamibi6n
de
en
espacialmonte,
comiplejizairla t6mminosdo pertenencias imiltiples
de los actores y visualizairlano s6'loen t6rm-ninos
de g6nero, sino tanmbikncleetnia, r-aza
clase
social. El estudliO del proceso y los miecanismos de exclusi6n de las muijeres
y
com-ocategorifasuiboridinadade Laconfiguraci6n del espacio piiblico no puede hacerse sin tomiaren cuielitasu pertenencia a una clase social o una categorf'ae'tnicao racial.
En1el proceso de ampliaci6n de la ciudadanfa del modelo occidenital, no s6lo las
iiujeres estuvier-onexcliuidas(delespacio puiblico, sino tambi6n otr'ascategorf'as6tiiicas o de cLasesocial. Se puede decii- que la nietiifora piiblico-privado, comiioesferas de
acci6n diferenciadas, suponiofrionterasde g6nero, etnia, razay clase social.2 Por lo que
es pertinienitehablar de una ideologla de los espacios de acciln que produce imigenes tanlarraigadas en Lasociedad comio Laniujer-a la casa y el hombre a la calle, o el
indio a Latierriay el mestizo al escritorio; o Lamujer callada y el inidio analfabeto. Este
conjuinto de iiiigenes no s6lo hacen alusi6n a Lasformas pertinentes de actual; sino a
los espacios sociales eni los que so actila Legftimamente. Poriejemplo, en M6xico la
inigraci6inde indigenas y mujeres alter6'las fronteras etnicas y (ICgenero a mediados
del presente siglo.
La otra dificultad, la visi6niLiniealdel camnbiosocial quo ha acoimpafiadoel uso de la
miitafora piiblico-privado,parece suiponelridentidades de g6nero lioniogneeas y eseniciales comio lo sefiala Mouffe (1996). ELestudio de mnujeresqtuebajo su experiencia
migratoria so incolrporan al trabajo renmuierado o tienen unlapariticipaci6npolitica
lia iinostradoquieese cambio no sieomiproe
se expriesaen las relaciones de geinerioen la
familia o a nivel social. Y que incluso Loscambios a nivel social no siempre se expresaban en Lasr-elacioniesintimiaso famiLiar?es
de las muljer-es(Velasco, 1996). El caso de las
de
es
migrantes (del estudio
Malkin (1997) aleccionador. La autor-adocinmenitala sclie
de cambios (lic trac la migraci6n a Lavida de las mujeres, coino Laexperiencia del
triabajo reinunerado, Lasalida de sus pueblos, hiablairotro idiomia,cambiarisu r-esidencia c incluso su iiacionialidad o niovilizarse tias diferentes cauisascomiunitairiascomio
2 Eii
Mxico, la sociedad coloiiial iiidigena repleg6 muchas de sus prActicasp6blicas al espacio de
la vida faimiliare intinia, tales comiioel uso de la lengua indigena. algunas practicas religiosas paganas
y practicas del cuidado de la salud corno la hierbolaria.Futeese p1roceso de exclnsi6n y domiinio el qule
sobrevivieran.
parad6jicaniente p.-)ermiti6qucemuehos rasgos culturiales de lits coinunicdades indiidfgesas
Dc:tal forynaque lo que actualinente observainos coirio espacios ne acci6n feimenina en las comunidadelids
incdfgenasse firj6 tras nna larga historia cle resisLenicia6ttnicatcon-iformas d( solidaridad y coliesi6ni va,
reconocidas como pante del perfil comunitario indigena-rural. AMf,durante siglos se fuer-oindefinieiido
leiitameiite los espacios de acci6n propios (periiitidlos) par-alos indigenas y las mujeres en el oi-deii
social inexicano. Algunos conceptos que se utilizaron enIia d6cada dc los cincuenta y sesenla para
definir- la vida indigena como "la comunidad corporada y centrilpeta" (Wolf',1957) y las "regioiies de
refuigio" (AgguirreBeltrnin, 1990), asociabani una condici6n hist6rica de exclusi6n a una identidad
indigen-,, en forina niiy similar a coino los estudios ie los afios setenta eii M6xico revelaban una
identidadl femniiaiiiaasociadla a lo dornistico y famiiiliarUelin, 1996b).
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MIGRACI6N, GENERO Y ETNICIDAD: MNUJERESINDiGENAS EN LA FRONTERA DE...
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migrantes. Siniembargo, este coijunto de cambios nio par-eceinodificar la constru-rccio6nde la identidad femienina en su vida familiar.Esto ijitimo se asocia con uniacuarta
dificultad qtuees importante sefialar. Existe cierta tendencia a trabajarlo piiblico-privado comiiouna dicotoimfade oposiciones y no como un continuo con extremos (iferenciados cuaLitativamente.Ello conduice a que eLestudio del conflicto social, comio
motor del carnbio social, se ubique entre estas dos esfer?aso aimbitos,y pocas veces se
explorie el conflicto social en el inlterior-de cada ii)0ode esos
;imbitos.
La pol6mica de la dhicadacle Losnoventa en Mexico sobre Laviabilidad analifticade
Laduialidadpliblico y pirivadohlaperinitido distinguir estas dificultades y ha contribuido a par-ticiulal-izary complejizar los espacios dc accio6nde las niimjeres.Actutalmcuite
existe un acuerdo imnplicitosobr?eLainlportancia dc concepttualizar?
espacios de accio6ni
social mniLtipLes
qic-, contempLen Laexistencia de una esfera intimnaquie se distancia
de uinaesfera piblica comio espacio de la comrniidad polftica.
El estudio de esta niultiplicidad de espacios y el ailailisisde los inecanismos de
subordinaci6n y exclusi6n que los dife'rencian en te'rminosexuales, 6'tnicosy de clase
social, sigue siendo uiio (Ie los retos prinicipalesen el estudio de LareLaci6nentre la
migraci6n y las relaciones de genero. En este trabajose enfrenta ese r-etoa nivel te6rico
y metodol6gico. En el priimerniveL,como se menciona cii la introducci6ni de este documnento,el concepto de ageniciasocial es central. Se conceptuaLizaa Lasninjeriescomio
agentes sociales, antes qucecomio sujetos sociales, comnoparte de una postur-ate6'rico-politica que privilegia Lacapacidad (IC transforiaci6in de Lasrielaciones de podei;
antes quieLasujecio6na las r-elacioics de poder. Este nifasisen Ia capacidad de ti-anrsformaci6n no descaritaIa iimporttanciade las fuierzasestructurantes quie restringen sus
opciones de acci6n como indigenas miigrantesen el marco (lc las frontcras niacionlales.
Estas fuerzas estructurantes se expresan en la cotidianidad de la vida dc las mutjeriesa
trav6sde Losmecainismos del sistema patriarcaly ci sistenia de ielacionies inter6'tnicas
que defiine a estas inuijeresindLfgenascomiioidentidades subordinadas por sutexcinsi6n de las toimade decisiones iio s6lo eniel marco dcelas rtelacionespatriarcales, siiio
3 En el
tambi6n en eLmarco dcl Estado-naci6n mnexicauo.
segundo nlivel, el imetode
de
Los
trAnsitos
cstudio
entr-eespacios acci6n social, se pcr-siguemi
dol6gico, con el
de
a
la
acercamniento
nultiplicidad espacios feniei-iinos y la especificacio6n(Ie las froniteras &tnicasy dc clase. Estc enfoque metodol6gico es resultado del estudio mismo de
Lamigraci6n de estas poblaciones indi'genlasen la regio6nfronteriza, que recupera la
propuesta de la etniografiaespacialimente inulticitada de Marcus (1995) y los estudios
feininistas de Lageograffa humaniacon su perispectivade cruce de froniterasde espacios de acci6n social para estuctiarrelaciones de geriero (Bondi, 1993).
5Este tiabajo no itca en forma central el vinculio dcl proceso de agencia social coni el de ciudadania;
sill embargo, es tnl temna que bordea la reflexi6n a lo largo del dclincineto. Bajo la deffilici6n de jelin
(1996a:116), la ciucdadanfa hace refer-enicia a una priictica conflictiva vinculada al p)odler, cqne refleja las
luchas ein toi-no a qui&nk~-s
podri'n decir qnie eii el proceso de clefinir cuiiles soni los lprob)lemnascomnnies y c6rnio serdn abordados, por lo qlie las niegociaciones cotidianas de las nitijeres por transitar enitre
diferenites espacios sociales puede aynidar a develar algunos de los mecaiiismos de subordinacion
que
ciludadanai de las xniixjeres inxdfgenits.
operanx en la vida cotidiana y limitan el proceso de consrucciC6n
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150
MEXICANADE SOCIOLOGIA,NUM. I, VOL. 62, ENERO-MARZO
DE 2000
REVISTIA
La inlforniacio6ni
que respalda la argumentaci6oi del trabajo se construy6 a travesde
de ninjeres
observacio6i par-ticipante,entrevistas a profuncididady relatos 1biograhficos
activistas en organizaciones indigenas migrantes, dwrante un peiriodo de trabaJode
cainpo que va de 1994 a 1997 con poblaciones indigenas mixtecas en Baja Californiay
en California.
3. LA MIGYRACION
INDIGENA EN LA FRONTEIRADE BAJA CALIFORNIAY CALIFORNIA:
HACIA UNA DISTINCI6N DE LOS ESPACIOS DE AGENCIA SOCIAL DE LAS MUJERES
La mnigraci6n
i(l indigeinasmixtecos a esta frontera noroeste se desarrollo6enila d6cada (le los sesenta en relacioin estrecha con el impulso de la agricuitura capitalista de
los estados de Sonora, Sinaloa y BajaCalifor-nia.Enilas siguientes ckcadas a ese impulso se agreg6 el desarrrollo urbano de ciudades froniteriizascomo Tijuana, Mexicali y
Ensenadla, asi coiio el iimpiilso de la actividad agr-icolaen California. Si bien eni un
inicio domin6 la presencia de hombres, a m-ediadosde la d6cada de los ochenta se
riegistr6un increementode la migiraci6'nfamiliai; con Iapresencia de nifios y mujeres.
Este canmbioestuvo estim-luladoy fue a Ia vez prodiuctodcl proceso de residelicia de un
inpor-tantiedI niigraantesalrededor (Ielos cainpos agriicolas,en zonas uirbanias
niimner-o
fronterizas como
iTijuana y Nogales, asi como en algunos puntos urbanos de California.
La amnnistiade 1986 y su pr-ogramade reunificacio6nfamiliar tuvo consecuencias en la
imovilidlal transfronteriza, la residencia y la dinaimica familiar (lc estas poblaciones
ein amibos lados de Ia frionitera.Por la consulta de difereites fuientes (Zabin, 1992;
Runsteniy Kearney, 1994; Velasco, 1996; Gardufio et al., 1989) se puede decir que a
principios de Ia decada de los noventa existian cerca deI100 000 indigenas oaxaquenos
eniesta fr-ontera,la inayoria de ellos mixtecos.4 Eniese entonces, Ia pr-esenciade mijeres se difereniciaba en fornma notablle entrie los punltos urbanos y rurales de Baja
California y California, como se puedeXe
observar en el ciuadro 1.
3. 1 Las condicioneslocalesdelosespacios
fttmiliares,detrabajoy cornunitariosdelas inujeres
mixtecas
A coiitinliacioln Sc presentan tres escenarios de iiigracioln con condiciones locales y
nacioniales distintas. Cada uno de estos escenarios se presenta suiarnente
un asenitaimienit
o dejornaler-os agricolas en el Valle de San Qiuintin,
esqIuiemilatizado:
de Tjuiana,arnbosen el estado de BajaCalifornia,y un asentamiento
una colonia uirbania
de nigTrantesen el Condado de San Diego, ernCalifornia.
Segfin el censo de poblaci6n y vivienda dc 1990, los nixtecos constituyen el gruipo indigena niis
nuiinercosoa lo largo de lit fronitera norte de M&xicoy se concentran en ei estaclo de Bfja California
(INI-1USAT,
1990).
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MIGRC\I6N, GE.NERO Y ETNICIDAD:MIIJERESINDiGENASEN LA FRONTERADE...
1151
CIIADRO I
P0BlI,ACI(N INI)iGENA OAXAQUENA EN LA FRONTlERANOROESTE DE
Mf,iCo Y ES,I'ADOSUNlDOs SEGfIN SEXL)
Lugar
% (tiehoImres
% (lte
1'ujeres
lotal
Ca1ifornia"
76.4
23.6
5 332
Valle de San Qtiintiii
55.2
44.8
6 042
Camnpamentos
Colonias
51.2
48.8
2 142
46.0
54.0
652
rijuana~
Coloiiia Obrera
R111nstkn11,
y Kearwey, 1994.
Encuesta del ProgramnaNacional (le JornialerosAgricolas, Sain Qiiitfin, B.C., agosto de 11991,ein
"Diagnistico de las condiciones de vida y trabajo de losjornaleros agricolas del Valle de San Qiitnffn,
B.C.", Priograma Nacional de Jornaleros Agricolas del Valle de San Quintin, B.C.
Encuesta representativa a hogares sobr-e "Estrategias de sobrevivencia y migraci6n femtenina",
El Colegio ie la Frontera Norte, 1989.
El Aguaje del Burro: un campamento agricola del Valle de San Qu,intin5
El Valle de San Quintin es Lazona agricola de exportaci6n ii-as desarlrolladaeniel Estado de BajaCaliforniay se calcula qlueconicentr`aa unos 25 000joir'nalerosagricolas cada
afio, Laiiayorfa procedentes de Laregi6n mixteca de Oaxaca.' Estosjornalcros habitan
en 20 campanientos agricolas (86.73%) y en 13 colonias (20.51%).7
~C6rnose podriaii diferenciarilos espacios de agencia de Lasmujeres, eniun cainpamento agricola, donde Lavida cotidiana se organiza airededor del trabajoagricola? Se
vive en un camparnento agricola porque el patr6n conitriataal nLigrantepariatrabajjaren
el camnpo, al cual por lo regularise lega en transporte propiedad del patr6on1.ELtiempo
de Lavicdacot(idianaesta'marcado por-los ritmos de la prodtucci6nagricola. Los canipainentos donde residen los inigr-antes son propiedad del patr6n, poi1 lo quceel acceso y
la salidaestAingeneriallente controladLos
por guardias.El uso de Losespaciospant doruiir
y comer?estaindefinidos por-el patri6n.En un galer6n pueden aconiodar-a dos famnilias
o a un niiniero deteriinado de pcrsonas segiin las necesidades de mano de obia. La
vida de trabajo y la vida clome'sticase organizan en total dependencia con la pr-oducci6'n. En Loscampamentos siempr-eexiste un "campero"que se dedica a organizar la
vida diaina en el camparento, el uso dc los espacios y Lasnecesidades de los habitan" Este apartado se construye con base en informaci6n obtenida a trav6s de observaci6n participante
en el campaamento Aguaje del Burro en 1994, una enicuesta levantada en el misnmoano, dos entrevistas
a profulndidaidal canpero y uinjornalero agricola de dicho campameiito, y el conjunto de entrevistas de los lideires del Valle de Sani Quinitini. realizadas en 1996.
r Wase Pronasol
(1991).
7 V6ase Protiasol (1991:36).
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152
REVISTA MEXiCANA DE SOCIOLOGLA, NUTM.i VOL. 62, ENERO-MARZO DE 2000
tes. El cainpero representa al patr6n en el campamento, como el mayordomo (o capataz) lo representa en el campo de trabajo. No obstante estas restricciones impuestas
(por,las decisiones del patro6ny por Laconfiguraci6n fisica de Losespacios asignados),
Lavida familiary comuinitairiase reorganiza en los canmpamentos,donde Lasdifeirencias
por sexo tienen cabida en los limites que son posibles. AdenAisde trabajar;los honibresjuegan basquetbol, tomaanalcohol los fines de semaniay salen a pasear al pueblo;
es comfinique Loshombres solos se "abonien"con Lasmu,jeresmigrantes para comnero
bien para la limpieza de Laropa. Son pocos Loscasos de hombi-es que desarrollan otra
laboriduranitesuiestancia en el cainpamento. Enicambio, La nayoria (Celas miujeres
entrevistadashablan de otras actividadesaparitedel trabajoagricola, corno lavarajeno,
hacer-cornida, vender fi-rutas
y duLceso tejeripalma. Lasniujeereslavan Laropa, se encargan de Losniifios,si Loshiay,y haceni la coiiida, aderins de trabajareni eLcampo. En el
proceso productivo existen dos formnasde diferenciaci6n entrie inigrantes: segiin
el sexo y la edad enilos canipos agricolas, y de acuerdo con Lacondici6ntinica-indigeiia o no indigena- en el pi-oceso de empaque. En ci camnpo,los hoinbres madturios
irealizanLasactividadesma'spesadas comiiocoLocair
estac6n, fuimigai;,regar;ser mayordomos, caimperosy choferes, en tanto que las murjeresy los n-i-iosse dedican a la pizca o
recoleccio6n.En los galer-onesde empaque hay mJistrabajadoresmestizos, proveniientes porilo general de Sinaloa. A veces enilos camlnpamenitos
hay escuelas piimarias y a las
todos
Para
les
Los
toca
mantenerlas
dias.
Ilegar-a un cainpainento se
iinjeres
limpias
o
de
caniinar
recorrer
en
auto
iiis
requiiei-e
un kii6nietro, asi que regularimeintedenauxilios. Poirdifetr-ode los camipameiltoshay ticnidasy atencio6nine'dica(le priiimneros
rentcs vias es posible cornprobar el consuino del alcohol, sobr-etodlo entre los hornbres. Estaes unlasituacio6ni
reportada por los camperos, Lospatr-ones,las instituciones y
Lasmujeres, cada uno por razones distintas. Hay dos tipos dc violencia qtuese m-encionianenlfoiiriiaasociada aLalcohol: Lacomunitaria, que der-ivaen pleitos eutre los vecinos del miismocamnpamento,y la familiar, quc se traduce en mialtratoa Losnifios y las
niujeres.
dc los ochenta surgi6 uinaserie de asentainientos de migrantes alrleEn la &13cada
de tal forimaque al iniiciariLad6cada de Losiioventa ya exisdedor de los camiparnenLos,
13
de
tian
colonias
inigrantes en el Valle de Saii Quintil. Este proceso de residencia
fue estimnuladopor la iniciativade los propios migrantes para lograr mejores condiciones dc vida y por el inter6s do los patronoies
por estimular el arraigo de mano de obiraen
la regio6n.
En Tijuana: una colonia de migrantes'
La colonia Obrera es ci primieriasentamiento de indigenas inixtecos en Tijuana.9 En
1989, Ia mayoria de las faniilias iniixtecasasentadas en esta coloniia tenia una antigfie8
La base de informraci6n dc este apartado se suistenta en una encuesta inniestrala 127 hogrtres en
1989; una eniicuestata 261 individluos en 1991; 18 entrevistas a profundidad a miujeres vendecloras
aimibulanitesen 1,994;y el coijunto de relatos biograficos de los lideres de rijuana,ei 1996.
!'Actualinente
existen otr-os asentarnientos
mixtecos oaxaNJqueos y guerrerienses eni Loinas Taurinas
y Valle Vetrle.
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MIGRACION, GE:NERO V'ETNICIDAD: MtIJERES INDIGENAS EN Lk FRONT'ERA DE..1
153
dladmiayoira los cuiatroalos y ya cila propietaria (le sniterreno. El panorama de este'.
similitud con la inliaen de los puieblos(le la Mixteca Baja:
guarda
asentalniento,
cie()ta
loiner-fos, pequenias casas de niatlera entr-eLasladerias,camninossinuosos que atravicEn este escenario iuribanohay una novedad arquitect6nica: Los
sanipatios y barranwcos.
escaLonesv miiur-os
de conitenci6nice llailtas de (Lesheclhoqtuecaracteirizania las colonias popuLares(Ie Tijuanaa.
En ese niisino afio, cn esta coLoniaya liabia unnniimer-oimporitantede farmiliasque
tenlan alg#i iniecnbro, por- lo riegular ilasculino, tr'abajanidoen Estados Uniidos
(43.7%), asi coino un gran miiineio de pariientesque radicaban en ese pafs (VeLasco,
1995:55). La residencia de las faimilias m-lixtecasen este punto fr-oniterizo se asocia con
la inigadci6n internacional y con una de las actividades inAsdinaiiicas de la ciicdad:el
tuiisnio. La bfisqueda de tr-abajo,casa y servicios,y en especial de escuela para los hjijos,
define -clproceso(de iesidenlcia de estos niigr-antesen Lacoloilia Obrera. En este proceso ci papel de las mtujer-esftie definiitivo, dado el iinportanite sector de la poblacion
masculina que se auseiltaba poriperiodos larigospara ir a trabajara Estados Unidos.
La mayorfade las inujeres se cledicania trabajosinformiales,cono la yenta ambulante y
el scrvicio dom3stico, en tanitoquielos h-ombres soni comnmutrsl(0
en la agricultura, ell
Losinver-naderosde Californilia,en lajardineiriaa domicilio y Laalbaflileria en Tijuana.
Este esceliario urbano-froonter-izo presenta opcionles de eiipleo par?aestas m1ujeres, qtue
les permite conistruirsus espacios de acciodnisocial en formia difereniciada tdelescenario agricola del Valle de San Quintin. Es posible observal-enila vida de estas miiijeres
difereniciados:Lacasa (hijos, esposo, trabajo doespacios de agencia social claram-iiente
la
nm.stico), colninlidad (escuela, guarderia), el trabaj'oque se iniscribeenrel espaicio
piiblico de la plaza, Ia organizaci6'n greemialy Larelaciones politicas con autoridades
gubernamenitales. La distincioni de espacios de trabajo entre honmb
ries y iiujer-es, en
del trabajoIlainado informal,
especial el trabajo al "otr-olado", asi como la niatuir?aleza
presentan retos para las muitjeres,ya quie tienen quteejer-cersu capacidad de agencia
pal-aacceder al trabajo y parlaniejor-arisuiscondiciones de vida en Lacomunidad. Eil el
caso de las vendedoras, ese reto se aniplfa porisu relaci6t- con otros agentes sociales
(otr?osven(ledor-es, tur-istas)y gberinamenitales.
A pesar de qne eni este caso la froonteraeintre lo doniestico y lo extradom6-stico es
ngran parte de la dinAmica dome6smrisnitid-aqtueen el caso del Vatllede San Qtuiitin,
tica estAmarcada por suivida laboral y sti necesidad de organizaci6n colectiva. Hay una
especie de doinesticaci6n (lel espacio laboral, ya que niuchas (IC las actividades dom6isticasse r-ealizainen la calle dur-antelajoriiada laboral.
") Peirsonas qtue residen del lado mexicano
y trabajan eni Estados Uniclos.
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154
REVISTA NIEXICANA DE SOCIOLOGiA, NIIM. 1, VOL. 62, ENERO-MARZO DE 2000
La vida al otro lado: California1
En California, h-iasta
pr-incipiosde los afios noventa, los nigrantes oaxaqinenos se concentraban en la agricultura,cn especial en Mader'a,en el condado nolrtede San Diego.
En 1991 se detecto6a cerca de 50 000 migriantesoaxaquefios en 100 localidades de 14
c-ondadosdel estado de Califoi-nia,de los cuales la mayorfa elian mixtecos. Este grado
de dispersi6n de la poblaci6nl migr-alnteoaxaquena no permite tener un panorama
preciso de su inovilidad y residencia. No obstante, se pueden distinguir lIugaresde
pr?edo-ninloiiasculino,co, i Livinistoni Kei maii, Caislbad, MorganiHill, SanJos' y
Santa Cruz.Yotr-os donde la presencia f-eenina e infantil es notable, como Fr-esno.
Arivin, Bakersfield, Mad'era, Seaside, Escondido, Oceanside, Vista, Santa Maria y
Farnesville. En Califorinia,la presencia de imujeresy niios es todavia iinenor?que en la
r-egi6n agricola del Valle de San Quintini (v'ase el cuadro 1). Estd documientada
la migraci6n de mujeres hacia Estados Unidos antes de Lad6cada de los ochenta, asi
colno su incremento con los programias(le reunificaci6n familiar quieaconipaiarion la
aprobaci6n de la Ley Siinpson-Rodino (IRcA)en 1986.12 La priesencia de mujeres y
nifios,junto coil el tienipo de vivriren California y la condici6n de r?eiitao compra de
casa son iiidicadores de un proceso de residencia y de migracio6nfamiliar. 3 Con esos
criterios se pueden distiiiguiri algunos pntiitos de residencia de migrantes indigenas oaxaquenios en California, colio Farmesville, donde se detectaron cerca de 60 famiiliascon nifios; la mitad de ellas habia comlpriadocasas, tenfa m1isde 15 afios de vivir
en ese lugary tr?abajaba
en los citricos;o Arvin,donde en 1990 habia 60 fam-iiilias
establedidas qtuetrab)ajanen la pizca (Ruinsteny Kearney,1994). Lasmujer?esqiuetrabajanen
al iguiialque a Lamayoriade los honibres, se dedican a la agricultura
foormar-emiunerada,
y en mnenor,meclida el se-rviciodomestico y el trabajo en invernaderos de plantas de
ornato.
En Estados Unidos hiaydos novedades quieafectan las estrategias de sobrevivencia
de las fanmilias
mixtecas. La primera es la condici6n legal con la quietrabajan y viven ein
Estados Uiiidos. De la posibilidad de tenelrpapeles para residir en for-malegal deriva
la posibilidad de vivir en los cantones o campainentos agricolas pi-opiedad de los patrones, ell camipamenitosimprovisados en los cafiones de las colinas californianas o
bienien deparitamentoso casas de renta cercanos a los campos agr-icolas.La vida en los
distinta de la que existe en el Valle de San
cainipamentos en Estados Ullidos no es m-nuy
Este apartado se constrtye con informaci6n de Ia Eincuestade Redes de Pueblos Oaxaquenios en
La Agi-iciltora
de California
de 1991 (Runsten
y Keairney, 1994) y trabajo de campo
en Vista, Ca.
Complementariamente, recupero la inforrnaci6n vertida por los lfderes de California.
' SegOin la misnia fuentei (Ronsten y Kearney, 1994), casi el 50% de los oiigrante oaxaqoefios
legalizaron su estancia bajjoel IRCA.
13Del total de migr-antes de origen oaxaquefio, el 21.7% eran niiiios. Tal vez puslcdaresultar 6fil
sefialar algunas difeiencias 6tnicas enitiremixtecos y zapotecos. Dorantie mi trabajo de campo ein Los
Anigeles encontr6 algunas cliferencias etniicas en los patrones culturales de migraci6n por sexo. Por
ejemplo, la actual cornunidad de San jer6niino Xochina, de origen zapoteco, foe fundada por un
grupo de mnijeres quie migr6 desde la ciudad de Mlxico, eii la d6cada de los ochenta (entrevista con
la tesorera (le la Organizaci6n Regional Oaxaqoiefia).
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EN LAFRONTERA
Y ETNICIDAD:
INDiGENAS
DE...
MIG;RACi6N,
GENERO
MUJERES
I 55
Qtuinitin,(lel la(lo mexicano. Con la (lif-erienciad.,eque en California se enfrenta la carencia de docirnentos migratorios, por lo que Ia mnovilidad
fiera de los campainentos
es practicamente n-ula,con lo que se recriidecen las condiciones (le aislaimiento residencial que facilitan la explotaci6n de los trabaijaidoires
indocuinentados. La
agir-icolas
triacotras
posibilidad de residiirlegalmenlteenIu1n(lepartamelutode i-entao de,comiipria
consecuencias faimiiliares,coino la pr?esenciade uinaserie de servicios pagados como la
luz, agua, telefono y la propia yenita.Gastos quieno teniianquiecubriri(IlulaniteSniestancia en los,canmpamientos
agricolas. El eleVadocosto de estos gastos hace que se organicen grnpos de trabajador-eso fanmiliaspara alquiilar(eppar-ta?nmeiitos,
regularmen te sin
el consenltiiiiiento del duciXode la propiedaci.
La otriaiiovedad Csla iitctervenci6oidel Estado en latregulaci6n de la vida dorn6stica
eni territolrioestaduiinideinse.Las politicas sociales dl gobierno estadunicidenserepr-esei1tanpara estos inigrantes alternativasde rieprodiccio'nfamiliar que no existen en el
conitexto mexicano, peiroa suivez les planteaninuevas exigencias de comportamiento
famiiiliarde un nuevo orderl social. Poriejemplo',recientemente, a travesde las organizaciones de defensa de los derechos hunianos dc los inigrantes se hizo pliiblicoel caso
de dos muijer-esriixtecas a quienes autoridades (ICOceanside (California) les reclanmabana sus hijos recien nacidos poricoiisideri-ari
que ellas nloer-ancapaces de brindarles unilaatenicion adecuada.1' 0 bieii el problem-aqtue reportan algunos lideres de
binacional, sobre la violencia
organizaciones de inidigeiias oaxa(jlieios de can-aicterdom6stica, como causa del encar-celamiientopar-aliornbrbesde origen mllixtecoen un
con texto de supervisi6n y control estatal que no existia en1sus pueblos de origen en
Wxico.
La vida uri-bania
eniCaliforniatanmbi6niniplico6una serie de cambios enila vida coiniide
las
nitar-ia
mujeries.Alguinasde latsinnigenes i-is constantemeiite referidas porilas
mujeres miixtecaseuitrevistadcas,
al hablai-de su estaiicia eniEstadlosUnidos, es la alLsi6nui la ausencia de gente enilas calles. El autom6vil se vuelve un instrumento fundamental para rnoverse en el inter-ioride y entir-elas ciudades. Las vias de comiunicaci6n
entre poblados son de alta velocidadl-ftieeway- v el transporte urbano se i-estr?ingea
su ciirculacio'nen el interior de cada pobladloo ciudlad.Talvez el uso del automovil sea
unio de los cambios culturales miis importantes para la movilidad de las muijeriesen1
Califoi-iiia.15
2 O7;~,gan
3~.
-iizacion)li,es
de,!rn;SlratesYpariiczpaci6nJemnenina'6
ha surgido
En las dos filtiinas decadas enila fr-onteriaentre BajaCalifor-niay Californ-iia
una serie de organizaciones de migraantesoaxaqueiios (mixtecos, zapotecos y triquis)
quier-ecientemente se han tr-aiisformladoen fi-eintes,coordinador-asy coaliciones. Los
1 1<1
hImParcial,
Oaxaca,12 de febrero de 1997.
iS Esto niisno lo docurmeneta
Ruiz (1992:127)para mnujeres
de origen inexicanioque viven
ien Estacdos
Ulnidos y tienein familiares eni la froiitera miexicana.
11)Este
apai-tado lo consnriyo con illfoOmacion emrpfrica derivacla del trabajo de canpo realizado
entre 1994 y 1996 con las organizaciones de migrantes oaxacluefios en la regi6n fronteriza de MWxico
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156i
REVISTAMEXICANADE SOCIOLOGcA,NUM. 1, VOL. 62, ENERO-MARZO
DE 2000
antecedentes mis inimediatosde estas organizaciones son las asociacioiles de migrantos
pr?o-pueblosde origen y en forma nuaisremota tienen origlen en las asociaciones de
caricter civico-religioso de sus conuinidades de origen en el sturde M6'xico.
Si bien estas for-masde agencia colectiva de los indigenas niigrantes tieneii un cimiento histo6riico
proftundoen las propias comunidades de oriigen,presentan configuraciones nove(losas en t6rminos de Lasliocesidades a Lasque responden y Losrecursos
a Losque tienen acceso en est-aregi6n fi-onteriza.En este iiuevo contexto transnacionial
de necesidades e intereses, Lasforimasina'selenientales de asociaci6n pro-ayudaentre
miiigirantes
de origen sirvieron de base palrala eriiergencia
y de vfncuilocon sus Lugarios
de iiuoevasfoormi-as
asociativaspariaLadefensa de suisdereclios humianoscomo migrantes,
trabajador-esy residentes, y simuLtuneamontefuncionarion tambien como plataforma
para LainstittucioiiaLizacionde Lasrelaciones con sus conmunidadesde origen a traves
de Lapromocio6ny ejecucio6nde obras de (tLsaririollo
conitinitario.
Entro 1994 y 1996 so detect6t6in total de 16 espacios organizativos (de nigraiites
indigenas en California, Vallo de San Quintin y Tijuiana,que apariecen Listadosen el
cuadro 2, doiide se sefiala suialcaiice tiransnacional,regional o local.
En este universo de organizaciones os posible liacer diferoenciacionies
segtin el soxo.
La piiiecra os quoelos hoiibires domninanlos puostos de Lideioazgo,en especial de las
En tanto que las mujores dominan los puoestosde i-eorgaiiizaciones traiuisniacioiiales.
o
tesororas
do
presentaci6n fomeeniL
y Lospuestos enlergentes de responsables do
actividades do or-ganizaci6nLocal.La sogunda(Liferenciacio'n es qtueLosho1
brnibes dominan on Lospuestos de lidorazgo y en Lasbasos do las orgaiiizaciones agricolas, on
tanto quoelas iiuj oreies
tienin mayor Liderazgoen las origanizacionesurbanias,corno soil
Lasdo rosidoiites, Labor-ales
y Layenta ambulante.
Esta diforeniciacio6ido participaci6ii do acuordo coniel sexo parec haborso perfiLadoa lo Largode la oxporioncia doemigraci6n. Eniel cuirisode las historias inascuLiiias
do inigraci6n, tirabajoy participaci6n politfica esLainpresentes eventos faniliares como
el casamiointo,Lainuorte de los padros, cl niaciniientode los hijos, Lasalida con la osposa de los pueblos, LaIlegada de la osposa y de los Ihijosa LosLugarosde niigracion y Las
separaciones. Los hombros roconstruyen sus biogr?afiasde migracio6ny participacio6ni
El conflicpoLiticacon poca atenci6n a Loqtuosucedia on los espacios de la vida inltiimia.
to elotre la vida poLitica,Loquoeellos ILarnanLos"compromiisoscon Lagonte", y suivida
familiai; do paieja y do padres, on suidiscurso so resuolve a trav6sde la ovaLuaci6ndo
su papel coino proveedores irosponsa-bLes.
Eniestas historias, LosLionibrose
evalian on
foi-rmia
nogativa algtinos eventos vitaLos,como la sopal-acionde la farniliapoi' la nocesidad de iliglrar o pol- los quoihacorospoliticos, y todavia mItscuando esto dorivaba on
ninlgilncaso en quocun hombre hubiora dejado la
rupturas;sin eombargo,no encontr?-e
motivos
fai-niliares.
organiizacio6n
por
y1EstadosUnidos. Durante este tiempo realic6 observaci6n partiCipalltey coiistrni 29 relatos biognificos
de lideres o representantes (le estas organizaciones, de los cuales siete son mujeres.
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157
GENEROY ETNICIDAD:MIJJERESINDIGENASEN LA FRONTERADE...
MIGPRAC\ION,
2
CIUADRO
EN IA
ORGANIZACIONESDF, INi)iGENAS MIGRANITEIS
FRON'F-ERAMLtxcco-Es'rADoSUNIDOs
l?spacialidad
Oirgcrcnizaciones
Fre,nte Indigena Oaxaqneeioi Binacional (Flo01)
Asociaci 6n Civica Benito JuiJrez (ACIB)
Coalici6n de Conunidadles Indigcnas Oaxaquefias (Cocio)
Coordinadoraa Estaral de Indigenas Migraiites cii Baja California (CrIMIM)
Uni6n de Veindedores Ambuilantes y Anexos
CarIos Salinas de Grt;rari (Uvaniacs)
.6) Uni6n le Cornerciantes "BeinitoJniirez" (IlcBij)
7) Comit6 Cominlitario de Planeaci6n (Cocopla)
8) Moviiniento Unificado de Jornaleros Indidgenas (NitI )
9) Central Independiente ne Obreros Agricolas y Carmipesinos(cloA(c)
10) Movimniento Unificado de Liuclia Indigena. (mIll,l)
II) Uni6n de Aliauza de H-unitepc (nJAIl)
(oPTr)
12) Organizaci6n del Pueblo TIr-iqnii
13) Vamos par la Tierra
(oRo)
14) Organizaci6n Regional GaMxaqttefia
15) Radio Bilingige (La voz del Valle)*
16) Educaci6n Iiidigena*
1)
2)
3)
4)
5)
Transnacional
Transnacional
Regi'onalI
Regional
Local
Local
Local
Local
Regional
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Estos dos proyecbos, si bieil nacieron comnouna iniciativa gubernameiital, en el transcurso de sus
oleraciones hani inlcorporado la. paricipaci6on de organizaciones inldigenas, asi que, aunque 1io constitnyeii eslpecificamente orgaiiizaciones
nes dirirnen sus proyectos.
cornunitarias,
si constituyen
espacios donde
esas organizacio-
En Lareconstrncci6n de Losdilenas de Lavida le las oi-ganizaciones y la vida Lornmstica
(Lav'ida dial-ia en Lacasa, las i-elaciones con Laesposa y los hijos) se enconiti-alron diferencias entr-e Loslideires liombries qnie depenclian de la intenisidad de sui participacio6n
politica, qnie regularmente se asociaba coni lajerarquifa de su puesto en la organizacion.
En canbio, Lashistorias de migraci6n, trabajo y par?ticipaci6n politica de las inujeres
mixtecas muestrlan una fluidez inusitada entire Losespacios personal, dom6stico, laboral, comnunitario, urbano, y el poLitico -al parecer constrluido como eLespacio de enfrenitamiento con las institiciones gubernamentales. Los avatares (e Lavida en Lacasa,
con las cotidianidades (le LaescueLa de los hiijos, sn alinientaci6n, sus problemas de
salud, hasta foimariLos en una 6tica de vida, ocupaii gran parite de Losrielatos biogirMficos
(le las mnujeliesy se c'onectan conistaniteniete con su presencia en la vida cornunitairia
v de trabajo. A diferencia de los hombries, las inuijeres no expresan una conciencia de
de La vida niacioiial doiide se inscH)ibe La eilergenLos giandes aconteciiiieintos
cia dLelas origanizaciones de in-digenas niigr-anites eni la regi6oi (moviniiento estudiantiLde 1968, Los movimientos magisteriales en Oaxaca, guerrilla de los afios setenta y
nmovimiento sindical dejornaleros tambien en los setenta) ni de Losactores quie eni esa
historia son reconstruidos coino aLiados o eneinigos (patirones, gobieirnios locales, Esta-
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158
DE 2000
REVISTA MEXICANADE SOCIOLOGiA,NtIM. 1, VOL. 62, ENERO-MARZO
do, niestizos, caciqutes,etc.). Ello,junto coil la historia de participaci6n partidista de
Loshombres, distingue a las mujeres como orientadas a escenarios inds locales, comunitari,osy familiares en siis preocupaciones poi- la vi(la politica.'7
a Laparticipaci6n femneninaen Lasorganizaciones parece
Este primer acercamiiienito
indicar quieexiste nna tensi6n entre Lasdeniandas de Lavida familiai; como inadres y
esposas, y simiiltinealiente su vida como trabajadoras,como migrantes y coino integrantes dCes5s comiinidades politicas. Eii eLsiguiente apartado anaLizomlaterialesprocedeiites de relatos biogra'tficos de mul-tjerescon expericrcia de participaci6n
organizativaque bnscanidesenriedarilos 1hilosde Lasubordinaci6n y distinguir Laforma
como se niegocia a nivel famiLiary orgvanizativoLaamiipliaci6nde los espacios de acci6n
de estas mujeres.
DE GENEROY ETNIA:SUBORDiNACI6N,
4. A TRAVESDE LASFRONTERAS
Y MUL]H'IPI,ICIDAD
DELASMUJERES
DEESPACIOS
DEACCION
NEGOCIACION
SOCIAL
A continuaci6n presentLo ties casOs de experiencias ferneninas de participaci6in en
s asociados con origanizaciones de migraantes.La selecci6n de
pr-oyectoscomunitanioL
Loscasos y materiales nairativoisse dlefinjo por el interes de comprender las negociaciones famiLiaresy cornunitariasque Lasnuixjereshaccn para transitarentre diferentes
espacios de acci6n, asi coino Losmecanisnios de controLde ese trTisito. ELespacio
geogrAlco de cada uniode estos casos es distinto: ino en Lazona agricola de Maneadero,
en Ensenada;otr-oen Lazona urnbania
de Tijuana, ainbos en BajaCalifoorinia,
y otro ubicado eni Lazona agr-icolade California, eniEstados Ui-iidos.
4.1 La vida en el trabaj'o
deMatneadero,con,penntisopara salir
aricw?Zrola
iJuLianatiene 33 afios y es originar-ia(ICSaniPedro Chtayuco,deLdistiito deJuxtlahuaca.
Si papa era ionolinlgfie -s6Lo hLabLaba
el nixteco- en tanto que su mamn'iera biliia
gile, asi qnie ella aprendi6 liabLarieLmixteco y el espafiol. Sus padres eran pastores
"voLantes",es decir que se (ledicaban a pastorear el ganado dctun pueblo a otro; no
tenian tierray (lejaban su casa por largos per-iodos.Asi qne Loshijos muy pronto tuvieron Ique salir a bnscal- trabajo. En 1977, a Los14 afios, JuLianasaLi6de su pnebLo eni
coinpafifa de su padre y si heirmanocon rumbo directo a Loscampos del VaLede Sani
Quintin. Desde Lasprimeerassalidas estabLecieron relaciones con in patr6n, Daniel
Sanchez. En cada ida y vuelta, voLviana trabajarien eLcainpo. En ese entonces, ella estudiaba Lapriiaria en sn puebLoy durante las vacaciones escoLaresvenia a Loscampos
'1 Ul caso que sini lugar a dudas hiasido excepcional entre los que lie investigado ftie el de Felipa
Reyes. Ella mostr6 qLueeni el trayecto de su participaci6n politica desarroll6 habilidades como contar,
hablai- con fluidez el espafiol, aprender algunas palabras en ingles, reconocer a los actores sociales en
sincanmpo de acci6n; adenuis, adquiri6 conciencia de la discrinminaci6n ktnica, Ide la subordinaci6n de
geinero y de ssuposici6n corno agenre social en un-icontexto politico mris amplio qlie el meramente
local, sobre todo en el marco de las instituciones gubernamentales.
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'
DE...
MIGRACION,GE,NERO E'TNICIDAD:
MIJJERESINDiGENASEN LA FRONT'ERA
159
agricolas de San Quintin. Asi se la pas6 yendLoy viniendo durante cuatro aflos, hasta
que se cas6 con UlHjoven do su iniiismoputeblo. Despu6s (le esto, dejo6la escuielay se
dedic6 a triabajarcorno,jornalerajunitoconlsuiosposo. Reci6lncasados, se establecieron
en uincamparnento del inismrlo
patr61neii el Valle de San Quintin. Ahlivivieron cericade
10 anios. Durantt ese tiempo nacieron sus primei-os ties Iiijos y nientras tanto, ella
trabajaba eni el caiipo coni suiesposo. Si tLrabajo
consistia enrrecoger- toniates, hiilar
(poner hilo a Lostoniates), dleslbrotar(cottar las hojas chicas pav-aqtueno le quiitenfuterza a los torniates),deshojar (quitarlas hiojasde en inedjio,par-aqtuic(lejen dLesarrollar
el
fi-uto), desLhelbar (qtuitar-la hierba que cirece cerca de las plantas de toiuate). Pero
despues do trabajar casi una d6cada eni ei tomnate,ella se sentia "enfadada",queriia
aprendei- aLgonuevo, asi quiecuando Ilego stnconipadre y les dijo que hlabiatrabajo eni
Maneadero, eniel corte de las flores, (lecidielron ir-sea probar. En 1991 Ilegalon a Manieadero a una casa pequefia de madera ptopiecad del pattr6ny poco a poco se fuelon
h-acienldo(Ie uniterreenoeniel Caii6n Buenavista, a Laorilla de Lacarretera tr?anspenin1suilaide BajaCaLifornia
y a lavez cerca de los cainpos de cultivo. Cuiandotrabajabaeniei
sus
elian
canipo y
hijos
pequefios, los cargabaonila espalda; lasjornadas ei-ande 7 de la
ianfianaa 7 de lainoche, por los traslados hasta los campos de cuLtivo.Despu6s de su
en el camipo,y antique desde anitesya participaba
cualrtohijo,Juliana dej6 de ti-abajart
eni la organizaci6n cornunitaria, una vez con tiempopo
disponible se dediC6 con m8Is
Ya
establecidla
uliana
trabajabala "chaqtuiria",
ahinco.
eni Maneadero,J
haciendo collar-esy piulseiras.Esta actividad la hiabiaaprenldidoon cI Valle de San Quiintinde alguunas
muijelrosttricptiscon-las que com-lpartiala vivienda onittno de los canipanieltos agricoLas,y Lasvendia Losfinies do semaiia on Ensenada.18 Eil 1996, las edades (e sus hijos
eian (id 17, 14, 13, 10 y 6 afios, asi qtuela oconoimiafamiialr ya se nutitriadeLti-abajodel
esposo, qite era "chalan"en Lapipa qtuevenide agttay qtio per-tenoiceal Frente Indigena QaxaqutofloBinacionaL(FIOB), y del trabajodel hijo quieesjoru-laleiroeniel camiipo.
En 1994, Juliana se incorporo al Moviniiejito Inldependieilte Unificado doeLucha
Judigena (MIULI)constituido por migi'antesjorialeiros de origen miiixtecoy triqui en
Maneadero. Ei ese misnio afio, este niovimiento se incoirpor6 al FIOB,por lo cual el
aiiibito de acci6n politica se aniplio6a la relaci6n con otras organizaciones urbanas de
migr?antesitidigenas eniTijuariay de California.
Yadesde chiquitaniiegiustabatambi6nla lucha...yo conoci a,Arturo[Piirentel,dirigente del FIOB] desde que tenia 13 ai-los,porquoun hermanomioandabacon 61paratodos
lados,y desde alkieniel pueblo yo traiaenimente esta inquietud...en ese entonces yo
queria esttdiar niAs,pero comio mis padres no tenian dinero suficiente para pagarme el
estudio, ciitoiices tuve que salir a trabajarpara cumiplirmi primaria... Desde que eimpec6 a salir y vivir eni canmpamontosagricolas, yo trataba de ayttdar a mis parientes y mis
ellos inc explipaisanos qite no saben hablar espaiuol... ante cuaNlqtiertri.mite o reclanmlo
cabaii eni itii dialecto y yo lo hablaba en espaiiol (Juliaiia, 1996).
18Estainformaci6nla obtuve a trav6sde visititsesporidicasa sn casa.Dui-anteuna visitafestivaia
la chaquira;al pregnutarlepor qut6iitnca la habiamencionadoen las entrevistas,
desctubritrabajancdo
ella me contest6:
"porqnie lo hago paia descanisar'.
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REVISTA
MEXICANA
DESOCIOLOGIA,
DE 2000
NUM.1, VOL.62, ENERO-MARZO
En 1996,juliana era la r-esponsable de LaComisi6n de Mujer:es de la Coordlinadora
Regional de Mancadeiro del FIOBy, entre otr-os miuchos problemas, enfrentaba como
principal dificultad para movilizar, a otras muj eres en los trabajos de la organizaci6n, el
asunito de los "permisos para salir".
Un problema mniyimportante es que nuestro esposo nionos deja salir... y 6se es uinproblema qtuese tiene qtuehiablar,tanto nosotros corno mujeres que sonios, como honmbres
que ellos soni.. hay quieayudarnos para que ellos comiprendanilo qtueuna est5 haciendo.
Porque no solamente porque yo estoy en el grupo de mnmjeres
voy y saco a las inujeres, porqtuequ6 tal si al rato viene el marido y en higar de apoyarlas,les estoy dando mala
vida y entonces hiayque hablar coni los niaridos UJuliana,1996).
Julianla se aplica esa misma l6gica a si niinia.
Pues como yo digo, si el [el maridoj ne da permiso yo voy, y si 61dice "no vas",entonces
auLiqueyo quiera ni puedo ir, porque el que i-ianda es el, pero Siyo mnecniecio y inc
voy, despu6s vienen los problernas para mi: "te dije que no vayasy vas",enitonicespor eso
cuando [eni una asanibleaao reuni6n] votan por iiosotras es porque ellos [los maridos]
estTh,de acuerdo con eso... por eso ctueda una como responsable y si ellos no quieren,
entonces nio puedo quedar como responsable de nada Uuliana, 1996).
Juliana propone oficializar el asunto de los "permisos" en el espacio politico de las
organizaciones, hacerlo piiblico para qtue no repercuta en la vida intima en fornia desercs.Juliana agrcga:
veinta,josa para Las mnuj
Cada quien conoce a su raza, porque yo no voy a decir nada mmis
que voy a trabajarcon
las Inujeres y \voya visitarlascuando no est6 ei marido y les digo esto y esto... porque si al
rato vienen los problemas entre ellos y antes ellos viviaii felices y ahora estdinpeleando...
por eso deben estar los dosjun'itos, tanto el hombre conlio Lamuijer,para que no haya
inconformidades UJuliana,1996).
4.2 En T-iuana,conpermisoparatrabajaren las calles
Felipa tieuc 51 afios y lleg6 a Tijuana en 1975, despu6s de pasari p0i' Culiacin y
Guamniichil, cn Sinialoa, y por Hermosillo, Sonora. Sali6 dc su pucblo de origen, Sani
Francisco IHigos, dceldistirito cle Silacayoapa'n, cuando tcnia 17 aflos, en coripafiia de
sus tices hijos y de, su esposo. Desde qcie sc cas6 en Su pueblo, desariroll6 diversos trabajos para obtener dincro, ya fucra para "apoyar" al csposo con dinero para la casa o para
remediar- las auscncias dcl marido que desde los aiios cincuenta empez6 a mnigrara
los Estados Uinidos dentro dcl Programa de Braccros. En el trayecto migratorio por los
canmposagricolas dcl noroeste, Felipa trabajo6en el campo cornojornalera, a la vez que
se dedicaba a vender firutaso comida. En cstc missno triayecto mnigratorio nacicron otros
cinco hijos, asi que lleg6 a Tijuana aconipafiada por ocho nifios y su esposo. Ella y su
familia fueron de los pioneros eni poblar Lacolonia Obrcria de Tijuana, que es uno de
Losprimeros asentarnientos niixtecos que fueron regularizados en csta ciudad duran-
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MIGRACION,GENEROY ETNICIDAD:MUJERESINDiGENASEN LA FRONTERADE...
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te la decada de los ochenta. La regularizaci6n de esta colonia, con los serviciosurbanos
minimosjunto con la Estancia Infantil y la Escuela Bilingue, ocuparon a los migrantes mixtecos en esa misma decada. Esta tambien fue la decada en que se aprob6 la ley
Simpson-Rodino en los Estados Unidos, que permitio legalizar el cruce de la frontera
para muchos hombres (asi como algunas mujeres) que tenfan asentada su familia en
Tijuana, o bien a muchos les permiti6 traer a su familia y dejarla en esta ciudad. Al
mismo tiempo, las mujeres mixtecas de este nuevo asentamiento abrieron un nuevo
espacio de trabajo que ya florecia en la mayoria de las ciudades latinoamericanas: la
venta ambulante. Felipa,junto con otras mujeres, se fue a la calle, a la avenida Revoluci6n, a vender pulseras a los turistas. Despues de afnosde lucha por el espacio urbano
surgi6 una serie de organizaciones de vendedoras ambulantes mixtecas. Tan solo en
1994 habia registradas cuatro organizaciones de vendedores ambulantes indigenas
en el cuadro turistico de Tijuana. Felipa fue una de las principales protagonistas de
ese proceso de apropiacion del espacio urbano como fuente de empleo y como espacio de visibilidad politica. Despues de varios enfrentamientos con otros vendedores,
con las autoridades de las distintas administraciones priistas y panistas, Felipa
se convirti6 en la uinicamujer de los lideres mixtecos en la venta ambulante de la ciudad. Durante todo este tiempo, su vida domestica se fue resolviendo conjuntamente
con su vida en la venta ambulante. Muchas tareas que se resolvian en la casa, se trasladaron al espacio de la calle: la supervisi6n de los hijos, la comida, la interaccion familiar.Este desplazamiento permiti6 resolver en cierta medida el "conflicto"de los deberes domesticos y familiares y las exigencias del trabajo y la consecuente organizacion
politica que la defensa de ese trabajosignificaba. En 1996, el esposo de Felipa trabajaba en forma legal en invernaderos de California, cruzando todos los dias. En ese mismo afo, Felipa tenia 10 hijos, cuatro vivian en Californiay seis en Tijuana;del total s6lo
cuatro eran solteros. Su trabajoen la calle habia sido un tema constante de discusiones
familiares. Cuando sus hijos eran pequefios, los pleitos eran con su esposo, porque no
respondia como el esperaba a las tarea de la casa. Ya despues, cuando los hijos crecieron, aun casados, las discusiones eran con ellos. Sus problemas de salud agravaban
los reclamos de los hijos para que abandonara la venta ambulante y su actividad como
lider. La negociacion se resolvia en gran parte trasladandomuchas de sus responsabilidades domesticas al espacio de la calle. Desde ahi organizaba la comida, la tarea de los
hijos, los ocupaba en la venta ambulante para no dejarlos solos en la casa. Su historia
como lider documenta la situacion de otras mujeres dedicadas a la venta ambulante.
Felipa intervino en muchos casos de violencia domestica por la "desobediencia"de las
mujeres para andar vendiendo sin el permiso del esposo. Todas las mujeres que entreviste habian pedido "permiso"para ir a trabajara la calle, y en caso de asistencia a las
asambleas o comisiones especiales, tenia que haber pernmisoexplicito del esposo. Curiosamente, a la serie de permisos del esposo se agregaban los permisos de la autoridad municipal para vender en la calle.
A principios de los noventa, Felipa ya era una figura piblica a quien las autoridades
de gobierno llamaban para negociar el uso de los espacios urbanos, asi como tambien
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REVISTAMEXICANADE SOCIOLOGIA,NUM. 1, VOL. 62, ENERO-MARZO
acudian a ella algunas vendedoras indigenas para plantearle sus problemas o pedirle
apoyo para lograr un espacio para la venta. En 1994, el entonces Frente MixtecoZapoteco Binacional se planteo la importancia de incorporar en el frente a las vendedoras ambulantes indigenas organizadas.Despues de una serie de acercamientos entre
los lideres del frente y las vendedoras ambulantes encabezadas por Felipa, en la asamblea de ese aflo donde se constituyo el Frente Indigena Oaxaquefio Binacional,
la organizaci6n de vendedoras se incorporo y Felipa ocup6 uno de los puestos de la
Coordinadora de Accion Femenil. Despues de varios intentos por coordinar acciones
concretas, esta participaci6n se nulifico y el grupo de vendedoras se alej6 del Frente.
A finales de 1996, uno de los hijos de Felipa, que residia en California, requiri6 su
ayuda. La nuera de Felipa se encontraba muy enferma y no habia quien la atendiera y
cuidara a los niios, sus nietos. Felipa se fue a Carslbad casi seis meses. A su regreso
contaba "Tuveque suspender todo para irme, ni modo, ellos me necesitaban y pues
despu6s de todo soy su madre y tengo que ayudarlos".
4.3 Creceryviviren California:sin permisopara cruzar
Eloisa tiene 23 afios y naci6 en San Miguel Aguacate, del distrito deJuxtlahuaca. Sus
padres llegaron a Tijuana desde ese mismo pueblo en los afios setenta junto con
sus siete hijos. Para entonces, ella tenia cinco afios. Durante su estancia en Tijuana, los
padres de Eloisa se separaron; el padre regres6 al pueblo y la madre cruzo hacia Estados Unidos en compafia de una prima. Mientras tanto, los hijos se quedaron encargados en Tijuana con la abuela. Eloisa recuerda que vivieron en "Cartolandia",una
precaria colonia del centro de la ciudad, y que por encima de la calle donde vivian
habia un puente por donde pasaban los "gringos"y les arrojaban monedas. Despues
de que se inund6 Cartolandia, se fueron a vivir a la colonia Obrera, mientras que la
mam' de Eloisa trabajabaen el campo de California en forma indocumentada. Eloisa
y otros dos hermanos vendian chicles en la avenida Revolucion o pedian limosna.
Cuenta que sus dias transcurrianentre camiones y calles. Cuando no habia venta, entonces pedia dinero, y como se daba cuenta de que a las mujeres con niios les daban
mas, entonces ella se colocaba una muneca envuelta en un rebozo. "Clarolos 'gringos'
se daban cuenta y solo se refan."Asi estuvieron dos afnos,mientras su madre les enviaba
dinero desde California.
En 1975, cuando teilia ocho afnos,su madre regres6 y se los llevo a todos. Ya en Estados Unidos ella y sus hermanos entraron a la escuela. Eloisa recuerda que el principio
fue dificil; se decia:
Que hagoyo aqufcon estosgringos...a vecesno entendiani el espafiolni el ingles,pero
me dabapena decirque no entendianaday me quedabacallada.Eraduro, porque en
ese entonces los "chicanos"nos decfan "andamojadovete paratu tierra",no nos querian,quien sabe por que (Eloisa,1994)
Con la amnistfa de 1986, todos los hermanos y la madre de Eloisa lograron obtener el
permiso de residencia. Eloisa habla de c6mo logr6 aprobar los afios escolares sin en-
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tender nada; en la high schoolsus guias o tutores le decian que materias tomar para
graduarse, pero ella no entendia por que tenia que hacerlo ni cual era el programa. En
su vida escolar, Eloisa descubri6 a otros migrantes de origen mexicano, a los cuales
miraba con distancia. Para ella, la poblacion de origen mexicano, o los chicanos que
tienen mas tiempo en Estados Unidos,
no han sabidoaprovecharEstadosUnidos, porque ahi hay oportunidadde estudiar,y
losj6venesno quierenestudiar.Ellosse sientenfrustradoscon la discriminaci6nescolar
y se retirande la lucha, le dejan el campo a los gringos.Nosotrosno, yo quiero estudiary si tengo posibilidadesy derecho voy a hacerlo.Talvez sea que los chicanosson
hijosya de empleadosque han logradocierto nivelsocialy han aprendidoa sobrevivir
con el menoresfuerzo.En cambiolos campesinos,indigenaso no, quierenque sushijos
vivanmejorque ellos, miranlo duro que es el trabajoen el campoy entonces mandana
sus hijosa la escuela... Porejemplo,el corte de la uva,que cuandoyo empece a viviralli,
empezabaen agosto,es de lo massucio, trabajasocho horasentre polvo colocando la
uvaen cajasde arena,te quedascon arenahastaen los zapatos.Cuandoandas"reglando"o tienes"c6licos"no puedes hacernada,s6lo aguantarte.Yotrabajecon mishermanos en elfieldtambien(Eloisa,1994).
Despues de una experiencia de lucha en defensa de los derechos de los "campesinos" en Estados Unidos, Eloisa se fue destacando como unajoven que lleg6 a estudiar
hasta la preparatoria;domino el ingl6s, el mixteco y con menos fluidez el espanol. En
su trayectorialaboral, desempenoi trabajoscomojornalera agricola y luego como oficinista en un banco, simultaneamente con su participacion activacomo defensora de los
derechos de los trabajadoresagricolas en el area de Bakersfield, California. En 1994,
Eloisa era una de las tres mujeres que formaban la Coordinadora de Accion Femenil
del Frente Indigena Oaxaqueno Binacional. Paracumplir con su cargo, mantenia una
constante movilidad a traves de los campos agricolas del norte del Condado de San
Diego, para lo cual manejaba grandes distancias en autom6vil. Desde principios de los
noventa, Eloisa ya habia formalizado una relaci6n de pareja con unjoven originario de
la regi6n Mixteca y empezaba a tener dificultades para continuar con su participacion
politica. En reiteradas ocasiones hablaba del malestar de su novio por su activaparticipaci6n en la organizaci6n comunitaria, y su negativa a darle permiso una vez que estuvieran casados. En 1995 se cas6 y disminuyo su participacion en el Frente, hasta que se
embaraz6, y despues del nacimiento de su hijo terrnin6 por alejarse definitivamente
de las actividades de la organizaci6n.
Estos tres casos de mujeres indigenas mixtecas, tan disimiles en la etapa del ciclo
de vida y en la condici6n de residencia (en una localidad rural o urbana fronteriza
mexicana, o bien en una localidad semiurbana fronteriza estadunidense) presentan
constantes que indican el efecto de los mecanismos de control que ejerce la ideologia
de la divisi6n sexual del trabajo.
La dinamica de los permisos ante la autoridad masculina parece ser uno de los pilares de esa ideologia de la division sexual del trabajo. El material empirico muestra
que para acceder a un empleo fuera del hogar, o incluso dentro del espacio del hogar,
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REVISTAMEXICANADE SOCIOLOGIA,NUiM.1, VOL. 62, ENERO-MARZO
las mujeres requerian de la aprobaci6n y el permiso explicito del marido, como una
credencial de ciudadania para ejercer el derecho a trabajar;esto sucedia de manera todavia mas aguda en el caso de la participaci6n politica. Se requieren permisos
para asistir a reuniones, para realizar tareas de organizaci6n, para faltar a las labores
domesticas, para extender lasjornadas de trabajo.Aveces estos permisos eran un tramite efectivo ante la autoridad masculina y a veces solo eran una forma de evitar compromisos externos, como un recurso ideologico aceptado por todos. La salida del hogar por parte de las mujeres podia encontrar aprobacion de las parejas, en la medida
que las mujeres no descuidaran el trabajodomestico. Es decir, el permiso no equivalia
a una redistribucion de tareas en el interior del hogar; sino s61o eso: "el consentimiento del esposo de que la mujer ande afuera de la casa, mientras no descuide sus obligaciones de mujer".En la vigilancia de esta normatividad, siempre aparecia algun agente familiar;en forma constante, este agente era la madre del esposo. La "suegra"apareci6
constantemente como el agente que con mas ahinco observabael cabal cumplimiento
de la normatividad de genero en el interior del hogar. Asi, la rebeldia de las mujeres
no solo se dirigia hacia la figura del "esposo",a quien incluso se le podia disculpar por
ser "hombre", sino tambien hacia esa "figura del mismo sexo" que era la madre del
esposo.
El ciclo de vida de las mujeres y la etapa del hogar distinguieron la respuesta a esta
situacion de "permisibilidad",pero no es que estos dos factores en si mismos sean los
determinantes, sino que representan cargas domesticas muy distintas, sobre todo por
las edades de los hijos.
En el seno de las organizaciones, los lideres masculinos mencionan constantemente como un problema organizativo "la ausencia de participaci6n de las mujeres" y el
"problema de que las que participan no pueden dar todo su tiempo porque tienen
que atender su casa, o cuando son solteras se casan y luego tienen hijos". La causa de
este problema eran los "maridos machos que no les dan permiso de participar".19
De manera similar,las mujeres entrevistadas ubicaron como un obstaculo para la participacion en las organizaciones la falta de pelmiso masculino para que las mujeres
actuen fuera de sus casas.
Esta ideologfa de los espacios de acci6n diferenciados sexualmente responde a
la misma logica de la ideologfa de la divisi6n sexual del trabajo,que es avaladamas alla
del ambito domestico, en el trabajo y en las propias organizaciones de indigenas migrantes, por lo que senala unavigencia en los diferentes niveles de lo social, tanto micro
como macroestructural.La soluci6n al problema de los permisos (como obstaculo) que
manifestaron las mujeres entrevistadas de los comites y de las asociaciones de vendedoras ambulantes, asi como los hombres lideres de organizaciones de migrantes indigenas, no se dirige a cuestionar la legitimidad de ese orden, donde predomina la autoridad masculina, sino a promover los permisos para que las mujeres puedan actuar
fuera del espacio domnstico: especificamente en el trabajoy en las organizaciones.
1' Durante mi investigaci6n de campo pude constatar que ninguna de las esposas o compafieras de
los lideres entrevistados era activista o tenfa el estattls de lider entre las organizaciones estudiadas.
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ENLAFRONTERA
DE...
INDIGENAS
GENERO
Y ETNICIDAD:
MIGRACION,
MUJERES
165
Los lideres o representantes de estas organizaciones se han vuelto promotores de la
participacion de las mujeres en las organizaciones. En reuniones y encuentros se registraron llamados constantes de los lideres a sus paisanos para que permitan que las
mujeres participen en las organizaciones, y en la medida en que estas se han ido
institucionalizando, los liderazgos rmasculinoshan cobrado mayor legitimidad, por lo
que sus llamados son recogidos con atencion por los hombres, segun los relatos de las
propias mujeres entrevistadas. Es comuin que los lideres de estas organizaciones tengan que mediar en los problemas familiares derivados de la renuencia del marido a
que la mujer se ausente de la casa para participar, o bien por problemas de violencia
domestica contra las mujeres y los ninos.
Hay indicios claros de una politizaci6n del tema de los permisos y la violencia domestica en el seno de las organizaciones. Ello lo demuestra el lugar que han ocupado estos temas en las reuniones de mujeres: a) la Reuni6n de Mujeres del Frente Indigena Zapoteco Binacional el 2 de septiembre de 1994 en Tijuana, en visperas de la
constitucion del Frente Indigena Oaxaqueno Binacional. En esta reuni6n participaron representantes de mujeres de Tijuana, Maneadero, Californiay Oaxaca. Los temas
centrales que emergieron en esta reunion fueron el trabajode venta ambulante y agricola, y la participaci6n en las organizaciones. En ambos casos recurrentemente se
menciono el problema del "permiso del esposo" para "salir"a trabajary participar.
Nosotroscomo mexicanostenemosmuchosproblemasaqufen BajaCaliforniay necesitamoslucharmucho... lo maloes que no dan permisolos maridos.Dice que estoyloca,
que por eso quieroandaren la calle,que no se qu6, pero no. Yodeje once diassolo a mi
marido,pero no andamoshaciendonadamalo,andamosen la lucha,andamosbuscando c6mo seguimosparaadelante,paraverc6mo nos vamosa reunirparaque nos tome
en cuenta el gobierno. Por eso yo hablo con mi marido,no creasque voy a salirpara
hacer nada malo sino parahacerla lucha.20
b) La otra reunion celebrada en Fresno, Ca. el 19 de mayo de 1996. Esta reuni6n se
denomino como Conferencia de Mujeres Indigenas Migrantes-FIOB,
con apoyo de la
UniversidadEstatalde Fresno y financiamiento de la Fundacion ResistAbyala.Los temas
de la conferencia fueron la violencia domestica en la familia, el alcoholismo y la comunidad indigena migrante, el sida, un problema binacional y c6mo organizarse para
enfrentar esos problemas.21
Estaspracticaspodrian obselvarse como una forma de llevar al campo de la polftica
asuntos que han sido valorados como privados, y reivindicar la capacidad de agencia
de las mujeres y con ello su transitarpor diferentes espacios, aun bajo el orden social
que legitima la autoridad masculina. En el caso de los permisos, como la mismaJuliana
apunta, promover que los hombres se comprometan publicamente en el seno de las
organizaciones a dejar que las mujeres participen -es decir, que salgan de sus casasno implica que se les descargue de sus responsabilidades dornsticas. En el caso de la
20
de la
Participaci6nde una mujermixtecaprocedente de Maneadero,Ensenada,"Transcripci6n
Reuni6n de Mujeresen preparaci6nde la Asambleaconstitutivadel FIOB",
2 de septiembrede 1994.
21 Entrelas bases
operativasde la reuni6nse anunciabael serviciode "cuidadode niflosy comida".
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DE 2000
REVISTAMEXICANADE SOCIOLOGiA,NlJM. 1, VOL. 62, ENERO-MARZO
violencia domestica, la politizaci6n de este tema ha tenido agentes distintos: las propias mujeres activistascon influencia de los grupos feministas o promujeres sobre todo
en Estados Unidos y los propios hombres lideres, que por otra via enfrentan las consecuencias de la violencia domestica, como un problema de criminalizaci6n en el marco
del sistemajuridico en Estados Unidos. Uno de los lideres expresaba el problema que
estaban enfrentando como organizacion transnacional con el encarcelamiento constante de hombres mixtecos o triquisy la dificultad de "hacerles entender que estamos
en otro pais, y que aqui no se puede hacer eso". De tal forma que aunque sea dramatico
decirlo, s6lo hasta el momento en que toca la seguridad de los hombres, el tema de la
violencia domestica se presenta como un problema a resolver en el seno de las mismas
organizaciones y, aunque sea por presion externa al grupo etnico, apunta un cambio
fituro en la dinamica familiar.
Hacer de estos temas -como los permisos a las mujeres y la violencia dom6sticatemas de discusi6n en las organizaciones o de reflexion por parte de los intelectuales,
se podria interpretar como un cuestionamiento al tipo de identidad c6munitaria, en
terminos 6tnicos, que se esta construyendo en el espacio de las organizaciones. Las
relaciones de g6nero parecen ser un tema de reflexion comun en las narrativas de
hombres y mujeres que se liga al proyecto de identidad etnica. El machismo, la violencia contra las mujeres y los niiios, y el alcoholismo se reflexionan como emblemas negativos de la conciencia 6tnica.
5. CONCLUSIONES
Las condiciones locales en que se construyen los espacios domestico, laboral, comunitario y politico, diferencian la agencia de las mujeres indigenas que se investiga. Estas
condiciones locales nos ubican en la forma como se concretan los procesos globales, como la inversi6n de capital y las condiciones de reproducci6n de la fuerza de
trabajo, asi como las formas especificas que toman relaciones sociales como las de genero. El conjunto de escenarios locales que presentamos permiti6 distinguir la concreci6n de la frontera nacional entre Mexico y Estados Unidos, en la vida de estos
migrantes y en especial en la vida de las mujeres. Si bien las condiciones de reproducci6n en la fironteramexicana muestran una precariedad propia de las comunidades
indigenas mexicanas, en territorio estadunidense esta precariedad se agrava por la
condici6n de indocumentados, la dificultad para desplazarse fisicamente y para hablar el ingles. Una vez que se describen estos escenarios de pobreza y precariedad,
cuesta trabajo pensar que operen otros mecanismos de subordinacion en el interior
de estas comunidades de migrantes. No obstante, el estudio de la agencia social femenina nos acerca a esos mecanismos de subordinaci6n que se expresan tras los permisos que las mujeres tienen que tramitarante la autoridad masculina, generalmente el
esposo, o bien el padre y la madre, cuando son solteras. Asi, el marco de posibilidades
y opciones para la agencia individual y colectiva de las mujeres se reduce todavia mas,
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no s6lo por las condiciones locales y la historia de dominaci6n y pobreza que antecede
a la migracion.
Ubicar a la familia como el espacio por excelencia donde opera este mecanismo de
control que constituyen los "permisos"nos permite distinguir el hecho de que en la
medida que las mujeres logran tener espacios sociales de independencia, por ejemplo laboral, respecto del esposo, se facilita la posibilidad de que emerjan como lideres.
Esto me lo permiti6 constatar la comparaci6n de las mujeres que se dedican al trabajo
agricola, caracterizadopor ser un trabajofamiliary donde las fronteras de lo domestico
y extradomestico es poco nitida, con el caso de las mujeres mixtecas que se dedican a
la venta ambulante en Tijuana,que es un trabajode mujeres adultasy nifias y que como
espacio laboral, requiri6 de la lucha de estas mujeres para acceder a 1ecomo fuente de
trabajo. En este segundo caso, las mujeres que se han destacado como lideres presentan una reflexion de su propia agencia colectiva, que nos da indicios de modificaciones en sus relaciones familiares, de trabajoy con las autoridades de gobierno municipal y estatal. En California,el papel de las mujeres en el proceso de residencia fue muy
en los comites pro-pueblos
importante, incluso en el periodo de legalizacion del IRCA,
en
las
festividades
de
la
en
civico-religiosas los lugares de destino. La
y
reproducci6n
los
diferentes
en
las
de
espacios de agencia colectiva estuvo
mujeres
participaci6n
El casamiento y el nacimiento de
su
de
vida.
ciclo
constantemente condicionada por
comunitario
los hijos marca un periodo de ausencia del espacio
y organizativo. Conforme los hijos crecen, la participacion femenina incrementa sus posibilidades, aunque parece que cuando los hijos ya son adultos e incluso tienen sus propios hijos, requieren ayuda de la madre para criarloso ayudara la esposa en alguna tarea, por lo que
demandan a la madre de nuevo en el espacio domestico.
De tal forma que los permisos tienen.que ser otorgados en una etapa del ciclo vital
por el esposo, o la suegra en su ausencia, y en algunos casos, en la etapa vital miasmadura, por los hijos. Los permisos pueden ser analizados como un dispositivo de poder
sobre las mujeres que expresa un orden social que distingue sexualmente los espacios de accion social entre estas comunidades migrantes. Tal pareceria que los permisos expresan el nuicleo ideologico sobre el que se basan las relaciones de genero en
estas comunidades y donde la autoridad masculina esta interiorizada como legitima
tanto por los hombres como por las mujeres, en la casa, en la calle y en las propias organizaciones.
Las mujeres activistashan llevado el tema de los permisos al seno de las organizaciones, haciendo de 1eun asunto explicitamente politico. Sin embargo, a pesar de que en
el campo de las organizaciones de migrantes hay preocupaci6n por promover y facilitar los liderazgos femeninos, no se cuestiona el orden social que legitima la autoridad
masculina sobre las mujeres. Las discusiones y acciones se dirigen a establecer mecanismos o procedimientos para "tramitar"los permisos para que las mujeres puedan
participar.De tal forma que se negocia con la autoridad masculina para que reconozca
la importancia de que las mujeres participen, pero no se cuestiona la divisi6n sexual
del trabajoque asigna mayores cargasde trabajoa las mujeres y los mecanismos de con-
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trol -como son los permisos- paraasegurar que las cumplan. No obstante esta limitaci6n, la discusi6n colectiva sobre los permisos que las mujeres han llevado al seno de
las organizaciones ha sacado a la luz en el campo politico transnacional otros temas
como el alcoholismo, las cargas de trabajodesigual entre ls miem
de la familia y
ieos
la violencia domestica. A pesar de que estos temas estan siendo tratados en las organizaciones y por los intelectuales indigenas como aspectos del orden privado de las comunidades de migrantes, su explicitaci6n en el campo politico los esta convirtiendo
en aspectos que se reconocen como emblemas negativos de la etnicidad y contra los
cuales se plantean formas de lucha. Asi, al parecer desde el espacio de las organizaciones se estan impulsando cambios sociales que afectan el espacio de la vida familiar.
Este hallazgo puede plantear problemas al privilegio que ha recibido el estudio del
cambio social a nivel individual o en el espacio de las reiaciones familiares. En el espacio politico de las organizaciones esti surgiendo una conciencia etnica que no solo se
esta nutriendo de las necesidades e intereses como trabajadores, migrantes e indigenas, sino tambiin de lo que ha estado en el silencio de la vida privada, es decir de lo
que se dice y se cuestiona en la practica cotidiana de los espacios domesticos.
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