DESARROLLO INFANTIL Conductas motrices entre los dos y los seis años LL 18 a mayoría de los psicólogos, mé dicos y otrosprofesionales que han estudiado el desarrollo mo tor de ser humano, coinciden en determinar unas fases que correlacionan actos motores,lenguaje y actividades sociales,entre otros aspectos. Respecto al desarrollo motor específicamente, por ejemplo, Jean Piaget, establece cuatro periodos, a saber sensomotriz (1 año), preoperacional (1,5 - 8 años), operaciones concretas (8 - 12 años) y operaciones formales (12 años). Para este autor "Todos los mecanismos cognoscitivos reposan en la motricidad", el pensamiento es "acción sobre los objetos". Este planteamiento resalta la importancia de una orientación efectiva en pro de un buen desarrollo del niño. Para Wallon la motricidad participa en los primeros años en la elaboración de todas las funciones psicológicas, para posteriormente acompañar y sostener los procesos mentales. Los estadios que plantea son el impulsivo, sensomotor (tónico - emocional 6 a 12 meses), proyectivo (2 a 3 años), Personalístico (3 -4 años). Plantea que de una inteligencia de las situaciones se pasa a una inteligencia representativa, posteriormente la motricidad va a cumplir un doble papel, por un lado se convierte en el instrumento para la realización de diversas tareas y por otro lado en el medidador de la acción mental. Para Gessell el desarrollo de la conducta se ve mediado por os procesos internos madurativos, estableció cuatro momentos y afirmó que los cambios observados en el desarrollo se deben a la predisposición del organismo para la maduración y a la vez, la maduración de sistemas neuronal, muscular y hormonal. Las áreas que estudió son: Conducta adaptativa, Conducta Social, Conducta motriz y conducta verbal. Propuso y popularizó el término de maduración. Modelos más modernos sobre el Desarrollo Motor Humano, abordan autores como Ajuriaguerra, Azemar, Le Boulch, Da Fonseca y Pikler. Ajuriaguerra propone que el desarrollo motor infantil dependerá del desarrollo del sistema nervioso central, cada estructura cumple una función y su momento de desarrollo. Como tal, el desarrollo motor infantil atraviesa por tres grandes etapas: La primera fase la denomina Organización del esqueleto motor, en esta fase se organiza la tonicidad de fondo, la propioceptividad. La fase dos denominada Organización del plano motor, donde la integración de reflejos y el paso a una actividad motora voluntaria. Finalmente la automatización de las adquisiciones, donde la tonicidad y la motilidad se coordinan para permitir que las ejecuciones sean más eficaces y adaptadas a las demandas Por: SANDRA LILIANA AMAYA ALEJO 1 samaya1@hotmail.com sandral.amayaa@unilibrebog.edu.co del medio, se tornan entonces automáticas. E. Pikler, toma en cuenta la intervención de los padres como generadores de condiciones. Aquellos aspectos que garantizarían la "Libertad de movimiento" están relacionados con el ambiente, la seguridad, las personas que rodean al niño y crean el ambiente ideal para el movimiento del niño. J. Le Boulch, desarrolló un modelo pedagógico que toma como base el movimiento humano, llamado psicocinética. Para este autor existen dos grandes momentos en la evolución de la motricidad. El primero caracterizado y que corresponde a la infancia, la organización psicomotriz, estructuración de la imagen corporal. El segundo momento que es la preadolescencia y adolescencia, donde la mejora de los factores de ejecución y el desarrollo o incremento de capacidades condicionales serán los protagonistas de esta fase. Da Fonseca, plantea el desarrollo psicomotor infantil como elemento fundamental par el acceso a los proceso superiores de pensamiento. La motricidad no la deja en el plena puramente motor y el desarrollo psicomotor es la evidencia de la evolución humana hacia una mayor integración, planificación y regulación de las acciones, da un papel fundamental al lenguaje. Establece entonces una fase neuromotora (0 -1 año), sensomotriz (2 a 6 años), inteligencia perceptivomotriz (6-12 años) y la inteligencia psicomotriz (a partir de los 13 años). Para Gallahue, la evolución de la motricidad humana atraviesa varias fases caracterizadas por las conductas motrices. A manera de pirámide coloca en la base todas aquellas actividades reflejas típicas en los niños de 0 a un año de vida. Sigue la fase de los movimientos rudimentarios (2 años), Fase de las habilidades motrices básicas (27 años), de habilidades motrices específicas (7-13 años) y finalmente de habilidades motrices especializadas (14 años o más). Posterior a esta revisión teórica y desde el planteamiento auxiológico (estudio de todos los aspectos biológicos del crecimiento y desarrollo físico), aparece De Tonni, que plantea ocho etapas en relación con el crecimiento humano. Denominados así: 1.-Periodo neonatal, comprende las dos primera semanas de vida. 2-.Primera infancia infancia, dos primero años de la vida. 3.-Segunda infancia infancia, de los dos a los seis años. 4.-Tercera infancia infancia, periodo comprendido desde los seis años hasta la etapa prepuberal, su límite estaría entre los 11 - 12 años en varones y 10 - 11 en las mujeres. 5.-Pubertad 5.-Pubertad, hasta los 15 - 17 años. 6.-Adolescencia, abarca hasta el final del crecimiento 18 - 25 años 7.-Edad adulta, adulta entre los 25 y 50 años en mujeres y 60 en los hombres. 8.Vejez, supera los 80 años. 1. Fisioterapeuta, Licenciada en Educación Física. Especialista en Educa1.Fisioterapeuta, ción para la Salud y Docencia Universitaria. Actualmente Magister en Intervención integral en el Deportista. Docente Jornada Completa Universidad Libre. Grupo de investigación Actividad Física y Salud Salud. CONDUCTAS MOTRICES Todos los autores relacionados anteriormente coinciden en fases y la que en el texto se quiere resaltar es aquella comprendida entre los 2 y 6 años, que corresponde a periodos altamente sensibles para aprendizajes básicos en todos los aspectos; así como la adquisición, desarrollo y maduración de diversos patrones locomotores y manipulativos. Sobre estas edades se inicia un ciclo escolar formal, el preescolar, y es precisamente en este momento donde deben usarse todas las herramientas que permitan en los niños y niñas un desarrollo corporal que equilibre e incida en todas las esferas o dimensiones humanas, es el momento de sentar la plataforma para una motricidad básica que evolucione a compleja, donde docentes como padres y demás personal de apoyo deben centrar sus esfuerzos. Es importante entonces, recordar las fases de cada uno de los patrones locomotores y manipulativos, así como sus estadios de desarrollo. Cada patrón, tanto locomotor como manipulativo, considera tres momentos un estadio inicial donde se evidencian movimiento gruesos, centrales, caracterizados por la ausencia o la presencia rudimentaria de fases preparatoria, de acción y de seguimiento. En la etapa elemental, se observa una transición en el desarrollo motor, mejorando la coordinación y desempeño, a la vez que se incluyen nuevos elementos que precisan el movimiento y que esbozan aquellas características que determinarán la madurez de cada patrón. Ya en una etapa madura, se integran todos los componentes involucrados en el movimiento, aparecen elementos como la coordinación, ajuste en tiempo y espacio y la armonía del mismo. Así, los patrones de movimiento fundamentales se clasifican como locomotores como correr, pararse, saltar y los manipulativos como son agarrar, arrojar y patear. Cada uno de estos patrones estarán determinados o serán evaluados teniendo en cuenta el ajuste corporal y la coordinación de segmentos, las pautas que se presentan en el documento son una referencia y deben ser ajustadas a las características y ritmos individuales así: En la carrera, debe en todos los estadios, se observará el balanceo de los brazos, el despegue del suelo por parte de los pies; la longitud de la zancada; la elevación de la rodilla, así como la proyección del tronco. En un estadio inicial, las piernas del niño se encuentran un tanto rígidas y no mantiene una zancada regular. La base de sustentación está aumentada por efecto del ajuste del equilibrio dinámico. Los segmentos del miembro inferior (rodilla y pie) tienden a rotar hacia afuera desde la cadera. Los brazos no evidencias un grado real de flexión y no existe el balanceo, los movimientos se ven cortos y tensos. En un estadio elemental, el paso se alarga, la base de sustentación en más reducida, los brazos inician un balanceo que incluye movimientos más relajados y amplios. En el estadio maduro la seguridad y precisión de los miembros inferiores evidencian una mayor velocidad y ajuste con el resto del cuerpo, el tronco tiende a proyectarse ha- B IBLIOGRAFÍA . Ruiz, M. Desarrollo motor y actividades físicas, Paidotribo, Barcelona. 1987. Bruce Mc Clenaghan y Gallahue D. Movimientos fundamentales, su desarrollo y rehabilitación. Editorial médica panamericana. Rigal, R. Motricidad Humana. Vigot. París. 1984 Tonni, G de. El crecimiento humano. Marfil. Alicante. 1969. cia adelante y los brazos se sincronizan con las piernas en un balanceo amplio, con proyección de la mano al plano medio. Es posible apreciar un momento de vuelo con incremento de la velocidad. En el patrón del salto no solo se toman en cuenta elementos como el movimiento de los brazos, tronco, piernas y caderas, también el espacio que incluye el despegue, el vuelo y el aterrizaje. En fase elemental, los brazos tienen una participación limitada y no desencadenan el movimiento, el tronco se mantiene vertical y existe una escaza participación en el impulso. En un estadio elemental, los brazos participan con mayor eficiencia a la hora del impulso, la fase de vuelo es muy corta, a la vez que los brazos se despliegan a los lados para mantener el equilibrio en el salto, se evidencia una fase preparatoria aunque no muy efectiva para el salto, la fase de aterrizaje se torna brusca y descontrolada respecto a los segmentos superiores y de tronco. Ya en un estadio maduro, el patrón de salto, requiere de un buen movimientos de brazos para el impulso, existe un balanceo e impulso real, durante el salto se mantienen de tal manera que proyectan el movimiento durante toda la fase de vuelo. El tronco un poco más ajustado se proyecta hacia adelante y participa junto con los miembros inferiores en la fase de aterrizaje, de alguna manera se controla el peso del cuerpo, aunque de manera general se proyecta hacia adelante y abajo. Como patrón manipulativo se encuentra arrojar o lanzar, aquí debe prestarse atención a la posición inicial y posterior al lanzamiento, el agarre del objeto y por supuesto el movimiento del miembro superior; también el movimiento del tronco y el movimiento de piernas y pies. Arrojar o lanzar, como patrón en el estadio inicial, se presenta como un movimiento que se realiza a partir del codo y es muy similar al de empujar. Al momento de soltar el objeto los dedos se extienden completamente y su dirección es hacia adelante y abajo. El tronco permanece perpendicular durante todo el lanzamiento, los pies pueden desplazarse sin finalidad. Ya en un estadio elemental, hay balanceo del brazo, el impulso continua siendo hacia adelante con movimiento por encima del hombro y con una proyección corta de vuelo del objeto. El pie del mismo lado que lanza realiza un movimiento. 19