Informe sobre seguimiento mundial 2012: Precios de los alimentos, nutrición y Objetivos de Desarrollo del Milenio Reseña regional: América Latina y el Caribe 1. Avances hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) América Latina y el Caribe (ALC) ya alcanzó las metas sobre pobreza extrema, término del ciclo escolar primario completo, igualdad de género y acceso a agua potable. La región registra mejores resultados que el resto del mundo en desarrollo en mortalidad infantil al lograr el 70% del progreso requerido para reducir en dos tercios la muerte de los menores de cinco años. Sin embargo, ALC enfrenta graves dificultades en el campo de la mortalidad materna, ya que el avance en este ODM ha sido especialmente lento (figura 1). El progreso hacia la meta de reducir a la mitad la proporción de personas que sufren hambre no es uniforme en América Latina y el Caribe. Aproximadamente el 70% de los países para los cuales se dispone de datos no está bien encaminado para alcanzar este objetivo. La región requiere esfuerzos enormes para que cumplir esta meta de aquí a 2015 (figura 2). 2. Alzas en el precio de los alimentos y nutrición Gracias a su enorme dotación de recursos y a que los hogares destinan una proporción más reducida de su gasto a alimentos, por lo menos en comparación con Asia y África, esta región es menos vulnerable a la inestabilidad de los precios internacionales de los alimentos. Sin embargo, los desastres naturales han afectado la productividad agrícola; por ejemplo, la ola de frío registrada en México en enero de 2011 dañó alrededor de 1.500.000 de hectáreas (o cuatro millones de toneladas métricas) de maíz blanco y más del 80% de los cultivos hortícolas de exportación. Además, el nivel de vulnerabilidad difiere mucho entre un país y otro. El Salvador, Granada, Haití, Suriname y San Vicente y las Granadinas son especialmente frágiles en este sentido debido al alto déficit fiscal, la gran importación de cereales y la mala calidad de sus programas de protección social. En cambio, Argentina, Brasil y Uruguay son potencias agrícolas que se benefician del alza en los precios mundiales. Como región relativamente urbanizada, la gran mayoría de su población, también en los países exportadores netos, es consumidora y se ve impactada negativamente por la carestía de los alimentos y el traspaso considerable de los precios internacionales a los nacionales. Varios países de América Latina y el Caribe sufren la doble carga de la desnutrición y las enfermedades crónicas. Esto aplica en particular a América Central, donde los indicadores de salud registran un aumento en el sobrepeso y la obesidad entre adultos previamente desnutridos y gran cantidad de niños con malnutrición crónica. En un contexto de carestía de los alimentos, un mismo hogar e incluso una misma persona pueden verse afectados por obesidad y desnutrición. En esta situación, las familias pobres suelen reemplazar alimentos nutritivos por aquellos que contienen calorías “vacías”, como sucede en Honduras y Guatemala. 3. Respuesta en materia de políticas públicas La combinación de políticas públicas depende en gran medida de la cantidad de alimentos que un país necesita importar, el gasto en comida que hacen los pobres y las características socioeconómicas de los más afectados. También depende de la integración del país en los mercados regionales y mundiales, su productividad en comparación con lo que es posible lograr y la capacidad del gobierno de focalizar las intervenciones mitigadoras en los pobres y vulnerables. Además, la condición macroeconómica inicial de la respectiva nación influye mucho y, por ende, su capacidad de ampliar los programas de desembolso público o de entregar incentivos tributarios sin afectar la sostenibilidad fiscal. 1 En este sentido, las medidas deben apuntar a mitigar el efecto adverso inmediato en los pobres y vulnerables. Los programas de protección social son fundamentales para hacer frente a las variaciones bruscas del precio de los alimentos en muchas regiones en desarrollo. De hecho, las transferencias en efectivo condicionadas han arrojado resultados muy positivos en el estado nutricional en América Latina. Las investigaciones realizadas recientemente apuntan a los efectos positivos en el crecimiento infantil de programas como Progresa/ Oportunidades de México y Familias en Acción de Colombia. En el caso de Nicaragua, estudios emprendidos por el Banco Mundial arrojaron pruebas sobre los efectos en el desarrollo nutricional y en la primera infancia de una iniciativa experimental de transferencia en efectivo condicionada (Atención a Crisis), diseñada para abordar situaciones como sequías, ciclones y extrema pobreza. La iniciativa condicionaba los pagos a que los niños en edad escolar asistieran a la escuela y a visitas preventivas de control de salud entre los preescolares. El programa piloto se tradujo en un aumento importante de una serie de habilidades cognitivas y no cognitivas (según medidas sociales e individuales y vocabulario). Las medidas a largo plazo deben apuntar a resolver los desequilibrios entre oferta y demanda a nivel regional y local. Algunos de los desafíos que la región debe superar son la desigualdad en la tenencia de la tierra, que a menudo implica su falta de aprovechamiento y la consolidación de la pobreza rural, la ineficiencia en el transporte y los altos costos logísticos. 4. Apoyo de los asociados internacionales en la tarea del desarrollo Los flujos regionales de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) han seguido bastante estables en términos reales en América Latina y el Caribe. Colombia experimentó la mayor alza porcentual en los desembolsos, de US$2.100 millones en los años noventa a US$7.800 millones en la última década (un aumento real de 262%) (figura 3). De cara al futuro, América Latina y el Caribe está en vías de anunciar la mayor disminución real en AOD programable a nivel de país (CPA, por sus siglas en inglés) hasta 2013, de cerca de 7,9% promedio al año. Se prevé que los desembolsos de ayuda de parte de los países asociados se reducirán en casi 80%. De este valor, el 40% estaría vinculado a decisiones de eliminación gradual de la asistencia. En términos per cápita, esto se traduce en una reducción anual de 9,8% promedio en los desembolsos planificados para la región. 2 Figura 1. Desempeño mundial y regional Países en desarrollo 100% 100% 100% 90% 80% América Latina y el Caribe 100% 96% 87% 76% 82% 79% Logros a 2015 70% 72% 60% 50% 51% 52% 40% 38% 41% 30% 20% 10% 0% ODM 2a. Tasa ODM 3a. ODM 1a. Pobreza de finalización Proporción de extrema (% de de educación niñas y niños la población primaria, total en educación con (% del grupo primaria y ingresoinferior etario secundaria (%) pertinente) a US$1,25 diarios en PPA de 2005) ODM 4a. Tasa ODM 4a. Tasa ODM 5a. Tasa ODM 7c. ODM 7c. de mortalidad de mortalidad de mortalidad Fuente de agua Instalaciones mejorada (% mejoradas de infantil (por de menores de materna cada 1.000 5 años (por (estimación de la población saneamiento (% de la nacidos vivos) cada 1.000) modelada, por sin acceso) población sin cada 100.000 acceso) nacidos vivos) Nota: un valor de 100% significa que ya se alcanzaron los respectivos ODM. Los valores indican el avance actual en función de los datos más recientes disponibles: pobreza extrema, 2010; tasa de finalización de educación primaria, 2009; proporción entre niñas y niños en educación primaria y secundaria, 2009; tasa de mortalidad infantil, 2010; tasa de mortalidad en menores de cinco años, 2010; tasa de mortalidad materna, 2008; fuente de agua mejorada, 2010; instalaciones sanitarias mejoradas, 2008. Fuente: cálculos de personal del Banco Mundial según la base de datos de Indicadores del desarrollo mundial. 3 Figura 2. Avance en la reducción de la desnutrición Países de ingreso bajo y medio 68 24 18 17 América Latina y el Caribe 16 5 5 4 0% 20% 40% 60% 80% 100% Bien encaminado Logrado % de países Muy mal encaminado Mal encaminado Nota: las cifras en negritas indican cuántos países hay en cada categoría. Fuente: cálculos de personal del Banco Mundial según la base de datos de Indicadores del desarrollo mundial. Figura 3. Desembolsos netos de asistencia oficial para el desarrollo Desembolsos netos de AOD destinados a regiones en desarrollo (millones de US$, precios de 2009) 250,000 200,000 1991‐2000 2001‐2010 150,000 100,000 50,000 0 Asia Oriental Europa y Asia América y el Pacífico Central Latina y el Caribe Oriente Medio y Norte de África Asia Meridional Fuente: cálculos de personal del Banco Mundial con datos de la OCDE. 4 África al sur del Sahara