“Si lo que quieres es ser feliz, simplemente búscalo”

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Martes, 6 de enero de 2009
GENTE QUE CUENTA
MARÍA URIEL | CONSULTORA DE FENG SHUI
“Si lo que quieres es ser
feliz, simplemente búscalo”
Paloma Leyra
❚ Armonía y
bienestar
N su casa de Logroño no
hay budas ni dragones.
Es una vivienda cuadrada, sencilla y equilibrada. El
feng shui —términos que significan aire y agua—, es una
práctica de origen chino cuyo
objetivo es armonizar la naturaleza y los seres humanos.
Hay cierta lógica en el espacio.
María señala una fuente ubicada al este del salón, porque
hasta el 4 de febrero, dice, ahí
trae dinero. Después, la colocará en el suroeste.
María Uriel nació en Zaragoza en 1944. Hija única de
un militar destinado en distintas ciudades españolas.
Después de perder a su
marido, hace casi 20 años,
empezó a interesarse por
las ciencias orientales y
desde entonces viaja a
Asia frecuentemente. Asesora a empresas y particulares aplicando técnicas
que adaptan el feng shui al
modo de vida occidental,
creando armonía y bienestar en nuestro entorno.
¿Da dinero, de verdad?
No en el sentido estricto del término. Lo que propicia son dones: satisfacciones, amigos y, a
veces, dinero.
¿Es una predicción?
No, los maestros del feng shui
hacen cálculos e investigan, no
predicen. Esta disciplina se parece a una ciencia, sólo que hay
que aplicarla con arte.
Arte, cálculo, ¿y algo de fe?
No, para creerlo sólo hay que
experimentarlo.
¿En qué sentido?
Si tu entorno es armonioso, te
sientes mejor. El feng shui propicia equilibrio y bienestar.
¿Nos hace más felices?
Claro. Un ejemplo, si duermes
bien, estarás mejor cada mañana. Y si te sientes bien, eres más
feliz.
¿Cómo lo descubrió usted?
Tras la muerte de mi marido,
me quedé sola con mis hijos, fue
muy traumático. Necesitaba algo para salir adelante. Empecé
a practicar tai chi, porque tras
acompañarle en una larga enfermedad, me dolía todo el
cuerpo. Poco a poco fui recuperando fuerza y agilidad. Luego
mente no te acercas. Tampoco
lo tiene una casa repleta de trastos o un cuadro con una imagen
caótica.
¿El Guernika?
No tiene ningún feng shui.
¿Qué hay que hacer para ser
un buen experto?
Ser honesto y cauto. Uno sabe
sus logros, pero también aprendes de tus errores.
¿Cuál es su mayor logro?
Estar sana y, a mis años, no tener achaques. Tener un entorno
agradable… pero para mí, sentirme bien es no necesitar nada.
¿Los españoles tenemos feng
shui?
Lo hemos tenido, pero se nos
está olvidando. Mire las catedrales… en la Edad Media estudiaban estas cosas y construían
en armonía con la naturaleza y
la tierra. Eso era feng shui, aunque no lo llamaran así.
Luego, sentido común.
Y lógica. Pero hay que ser un
poco más abierto. Hay que tener ganas de mejorar las cosas.
Y como todo, requiere su tiempo y esfuerzo: si quieres ser feliz, simplemente búscalo.
E
María Uriel recomienda tres claves básicas para tener feng shui:
“Limpia, ordena y busca seguridad en tu casa”. CROMA
seguí con la macrobiótica, para
equilibrar mi alimentación.
¿Y?
Estas técnicas me ayudaron a
salir adelante: fue como volver
a regar una planta. Volví a pensar que la vida era maravillosa,
¿Y el feng shui?
Era el complemento ideal. Cuidaba mi cuerpo y mi alma, pero
me faltaba el entorno, había que
equilibrarlo. Empecé con un
curso básico.
¿Nos da alguna clave para tener feng shui?
Para empezar suelo recomendar tres cosas: limpia, ordena y
busca seguridad en tu casa.
¿Seguridad?
Sí, deshazte de vasos y platos desportillados, muebles que cojeen,
trastos que entorpezcan el paso,
objetos punzantes, cactus…
¿El cactus no tiene feng shui?
Mucha gente dice: “Si no lo tocamos”… Pero inconsciente-
Miguel Ángel Gozalo
Adivina quién
viene esta noche
S
E lo ha preguntado Linda Bush a su marido George, mientras éste buscaba una
corbata a juego con el traje. “No se. ¿Esperamos a alguien?”. El hijo de Bush padre no
sólo parece despistado, sino que lo suele estar.
“George: ¿Es que no te has enterado de que
Obama y su mujer se han instalado en el Hotel
Hay Adams, justo enfrente de casa, y que lo lógico es que los invitemos a cenar esta noche?”.
--¿En el Hay Adams? Pero ¿para que está la
Blair House, la residencia oficial de invitados?
Ya te lo había dicho. Este tío no es de fiar. Mucho abrazo, mucha sonrisa, pero, en cuanto te
descuidas, se va a un hotel... Además, ¿qué hace
aquí con tanto adelanto? Hasta el día 20 el presidente soy yo. Voy a llamar a Bill Richardson,
que va a ser uno de sus ministros más importantes, para que me explique qué está pasando.
--Bill no te va a poder explicar nada, salvo que
ha renunciado a ser secretario de Comercio,
porque está siendo investigado por un caso de
corrupción.
--Tú, ¿cómo lo sabes?
--Leo los periódicos. En la campaña para gobernador, una compañía de California le ayudó
económicamente, y la justicia quiere saber si,
George W. Bush y Barack Obama: antes de
entrar, dejen salir.
cuando la empresa se estableció en Nuevo
México, él devolvió el favor...
--Bueno, es igual. Pero hasta el 20 Obama no
vuelve a pisar esta casa. Además, es la noche de
Reyes y, aunque nosotros somos del bando de
Papá Noel, la vamos a celebrar con los hispanos
del servicio. Y voy a llamar a Ansar, para felicitarle las fiestas, que hace mucho que no se nada
de él. Por cierto, Linda, ¿tú qué les vas a pedir a
los Reyes Magos?
--Para mí, nada. Pero, para ti, pediré una suscripción al New York Times, a ver si te enteras
de algo. A Baltasar, por supuesto...
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