viviendo la cuaresma en clave de misericordia

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PREPARANDO LA 22º PJ de ramos
ORACIÓN INICIAL
Señor Jesús queremos reunirnos para reconocer
lo que nos pides en este tiempo especial previo a tu Pasión.
Tu nos invitas a que hagamos silencio, que caminemos por el desierto,
que volvamos a lo esencial para la vida que nos regalas cada día.
Permite que podamos mirar con profundidad, verdad y amor nuestras vidas
para que podamos acudir al sacramento de la reconciliación
Sentir tu perdón y amor misericordioso
para compartirlo con mi familia, amigos, comunidad y
todo con el que me cruce en el camino.
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En este tiempo inicial es importante que partamos de la experiencia y recordemos cómo vivimos
la cuaresma anterior. Luego leemos juntos las ideas que proponemos para este año.
VIVIENDO LA CUARESMA EN CLAVE DE MISERICORDIA
El Tiempo de Cuaresma conmemora los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto. Y para nuestra Iglesia es un tiempo de Gracia, en el que podemos mirarnos y mirar a Jesús para vivir con más profundidad
y plenitud la Semana Santa.
La Cuaresma del latín “quadragésima” es el “cuadragésimo día antes de la pascua”. Son 40 días de preparación para la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para reconocer nuestras culpas y abrirnos a la Misericordia
que se da en el perdón, y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma del año 2016 tiene lugar del 10 de Febrero al 20 de Marzo. La Cuaresma es un periodo del
tiempo litúrgico que comienza el Miércoles de Ceniza y finaliza el Domingo de Ramos.
Se inicia, con el rito de imposición de las cenizas, que nos devuelve a nuestra naturaleza, nos recuerda
y ayuda que asumamos nuestro ser, con nuestras actitudes, experiencias, emociones, pensamientos, relaciones, fortalezas y debilidades, nos recuerda que somos hechos de polvo y al polvo volveremos, pero
que en el camino de la vida también hay posibilidad de convertirnos, de iluminar el camino, de hacerlo
de manera diferente, como Jesús nos vino a anunciar, que es posible vivir ese camino con vida plena, en
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abundancia de amor, especialmente ese amor misericordioso que este año acentuamos.
Las palabras que se usan para la imposición de cenizas son: ‘Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás’ y ‘Conviértete y cree en el Evangelio’.
“Con el rito de la imposición de la ceniza la Iglesia retoma la ruta austera hacia la Pascua. Es un tiempo
de conversión, de profundización de la fe, de intensa oración y de caridad”, Benedicto XVI.
La Cuaresma tiene cinco domingos más el Domingo de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien
meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico.
Primer Domingo de Cuaresma: 14 de Febrero de 2016
El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado.
Evangelio: Lucas 4, 1-13
Segundo Domingo de Cuaresma: 21 de Febrero de 2016
Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió.
Evangelio: Lucas 9, 28b-36
Tercer Domingo de Cuaresma: 28 de Febrero de 2016
Si no se convierten, todos perecerán de la misma manera.
Evangelio: Lucas 13, 1-9
Cuarto Domingo de Cuaresma: 6 de Marzo de 2016
El Padre Misericordioso «Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido».
Evangelio: Lucas 15, 1-3. 11-32
Quinto Domingo de Cuaresma: 13 de Marzo de 2016
El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra.
Evangelio: Juan 8, 1-11
Domingo de Ramos: 20 de Marzo de 2016
Leemos la Pasión de nuestro Señor Jesucristo:
Lucas 22, 14-23, 56
En Clave de Amor:
Porque este año de la Misericordia el Papa Francisco nos invita a poner el acento de todas las cosas
que hagamos en las actitudes de acogida, aceptación, abrazo, reconciliación y más amor que conlleva la
misericordia.
Este año el lema de la 22 Peregrinación Juvenil de Ramos es “Vive y Anuncia el amor del Padre en el
Mundo” porque no sólo queremos experimentar su amor y misericordia sino que queremos ser los apóstoles de la misericordia, que son capaces de mostrarla con su vida en todo momento del camino.
Estamos invitados a dar espacio al otro en nuestras vidas, no sólo los más cercanos sino en especial
aquellos que no conocemos, que nos cruzamos en el camino, aquellos que más lo necesitan e incluso
aquellos que nos ofenden de alguna manera.
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UN POCO DE HISTORIA
Desde hace muchas décadas la celebración del Domingo de Ramos es una de las misas con más
asistencia en la Arquidiócesis. Esto tiene relación con que Ramos tiene una profunda esencia comunitaria en las parroquias y capillas: la misa suele acompañarse con una peregrinación por una parte del
territorio parroquial, hay personas que elaboran y venden ramos para recaudar fondos para acciones
pastorales, etc.
En este contexto, desde 1982 jóvenes de la Pastoral Juvenil peregrinaban por el Cerro San Cristóbal
hasta el Santuario de María Inmaculada. Era una actividad muy sencilla, en la cual se conmemoraba la
entrada de Jesús en Jerusalén, como preparación a la Semana Santa.
Con la creación de la Vicaría de la Esperanza Joven, en 1992, esta fiesta adquirió un mayor nivel de
producción. El recorrido se modificó: partiendo en Alameda con Avenida Las Rejas, se llegaba hasta
Avenida 05 de Abril y de ahí se seguía derecho hasta el Templo Votivo de Maipú. Aparecieron las Estaciones, aparecieron los voluntarios del Equipo de Servicio y la misa final se convirtió en una actividad
masiva. Generalmente, se lograba convocar de diez a doce mil jóvenes que se reunían luego de las
celebraciones en sus comunidades y acudían como expresión de la fuerza del testimonio juvenil en la
ciudad. El año 2004 dejó de hacerse esta peregrinación para dar mayor fuerza a la entonces Fiesta de
la Resurrección, que se celebraba el Sábado de Resurrección, con otra celebración masiva en la Plaza
Italia.
Después de casi una década, el año 2012 la Vicaría de la Esperanza Joven recogió el sentido de la antigua peregrinación de Ramos y realizó un breve recorrido por el centro de la ciudad, desde la Catedral
a José Miguel de la Barra. Desde 2013, inspirándose en la antiguas celebraciones, la Pastoral Juvenil
regresó al Cerro San Cristóbal, partiendo en Pío Nono hacia el Santuario de la Inmaculada Concepción.
Y desde el 2014 partiendo desde el Parque Forestal.
Este año el lema de la 22 peregrinación juvenil de Ramos es “Vive y Anuncia el amor del Padre en
el Mundo” porque no sólo queremos experimentar su amor y misericordia sino que queremos ser los
apóstoles de la misericordia, que son capaces de mostrarla con su vida en todo momento del camino.
Estamos invitados a dar espacio al otro en nuestras vidas, no sólo los más cercanos sino en especial
aquellos que no conocemos, que nos cruzamos en el camino, aquellos que más lo necesitan e incluso
aquellos que nos ofenden de alguna manera.
Así que cuando vayas a peregrinar este año, ten presente que Ramos es la peregrinación juvenil más
antigua en la Arquidiócesis. Volverla a realizar y darle un profundo sentido de fe una muestra más que
los jóvenes buscan dar testimonio de Jesucristo en la ciudad, esa ciudad que pasa la mayor parte de
su tiempo sin la alegría de este tiempo de Semana Santa.
NO FALTES!!! ORGANIZA A TU COMUNIDAD, LLEVA TU RAMO Y DA TESTIMONIO!!!
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LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
Lucas 4, 1-13 (Las tentaciones de Jesús)
TIPS PARA HACER UN BUEN MOMENTO DE ORACIÓN CON LA PALABRA DE DIOS
Algunos datos prácticos que nos pueden ayudar para hacer oración son:
☺ Ten a mano tu Biblia. Respétala como Palabra de Dios, léela y cuídala.
☺ Se respetuoso del tiempo. No seas egoísta con el tiempo, aprovecha del tiempo que dispones; este
es un momento privilegiado de encuentro con el que sabemos que nos ama.
☺ Busca un lugar, un espacio adecuado. Si bien todo lugar es apto para la oración,
te invitamos a buscar un lugar que favorezca el recogimiento, que sea de ayuda.
☺ Crea un ambiente de silencio. Para escuchar hay que callar. ¡No le tengas miedo al silencio!
Recuerda que no es posible dialogar con otro cuando estamos hablando al mismo tiempo. El silencio es
un gran amigo. Procura hacer silencio exterior y sobretodo interior. Te invitamos también a respetar el
silencio de tus compañeros que al igual que tú, quieren hacer oración.
☺ Adopta una actitud de fe. Realiza una lectura “creyente” de la Escritura,
porque parte de la convicción de que Dios está ahí y quiere que le abramos un espacio
para dialogar. Por lo tanto, se presupone la certeza interior de la presencia de Dios.
☺ Procura concentrarte. Deberás esforzarte por llegar hasta el fin.
Por ello, te invitamos a quitar todo lo que podría ser un motivo de distracción.
☺ Preparación: Súplica al Espíritu Santo. Disponte para comenzar este camino
espiritual suplicando la presencia del Espíritu Santo sobre ti. El don del Espíritu derriba
nuestras resistencias y nos abre a la acción salvadora de Dios. En sintonía con Él, venimos ante el Señor
con la docilidad de un discípulo deseoso de aprender. Si te ayuda, puedes hacer esta petición con alguna
oración que te sepas al Espíritu o puedes cantar alguna invocación o antífona a Él.
Breve oración
Espíritu Santo: perfecciona la obra que Jesús comenzó en mí. Que no me atrape mi vanidad. Quiero
ser sencillo, lleno de amor a Dios y constantemente generoso.
Que ninguna fuerza humana me impida hacer honor a mi vocación cristiana. Que ningún interés, por
descuido mío, vaya contra la justicia.
Que ningún egoísmo reduzca en mí los espacios infinitos del amor. Que el amor de tu Espíritu Santo
venga sobre mí, sobre la Iglesia y sobre el mundo entero.
Adaptada de ORACIÓN DE SAN JUAN XXIII AL ESPÍRITU SANTO
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LECTIO DIVINA
Antes de comenzar, realiza una súplica, invoca la presencia del Espíritu Santo, para que sea él quien guíe
este momento de oración.
1° Paso: “Buscar leyendo”
Te invitamos a leer el texto… ¿Qué dice el texto?
2° Paso: “Encontrar meditando”
Te invitamos a asociar el texto con tu vida.
Pregúntate: ¿Qué me dice el texto?
3° Paso: “Llamar orando”
De la experiencia de encuentro con la Palabra, del corazón nos
brota una oración, el clamor de la creatura ante la presencia de su
Creador…. Pregúntate: ¿Qué me hace decir el texto?
4° Paso: “Y se te abrirá contemplando…”
En esta etapa, más que preguntarnos, surge el gozo de recibir.
Sin embargo, nos podemos preguntar: ¿A qué conversión y
acciones me invita el Señor?
PUESTA EN COMÚN
Luego de haber hecho la
lectura orante personal,
pasamos a otro momento
de compartir comunitario, y
a partir de las invitaciones
que nos hace el Señor para
este tiempo queremos que
puedan leer en comunidad
algunas ideas de la invitación que el Papa Francisco
nos hace para este Año de
la Misericordia.
ORACIÓN FINAL
Gracias Señor Jesús por permitirnos este tiempo
para profundizar los lazos de amor
con que nos envuelves
desde que nos formamos en el vientre materno.
Queremos pedirte que nos ayudes a ir mar adentro de
Nuestra historia, para que junto a ti
Podamos caminar reconciliados, no sólo con Dios a través tuyo,
Sino principalmente con nosotros mismos,
Nuestros hermanos y hermanas.
Que esta peregrinación de Ramos,
jubilar en el marco del Año de la Misericordia
podamos vivirla y compartirla con todos.
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APORTES A LA REFLEXIÓN
Nuestra Iglesia nos recuerda la necesidad de hacer penitencia y especialmente nos recomienda unos días
penitenciales (CIC canon 1249) y “en la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes
del año y el tiempo de cuaresma” (CIC canon 1250).
Nos recomienda fomentar la práctica de la oración. Orar siempre, sin desanimarnos. También nos recomienda la práctica del ayuno, que consiste en la privación de alimentos o, por lo menos, en cantidad notoria con relación a lo habitual, y la abstinencia de carne, obligatorias el día miércoles de ceniza y el viernes
santo.
Por último pero no menos importante, la limosna, lo que podamos entregar, no pensemos sólo en las monedas que damos en el ofertorio de cada eucaristía, que son más que el valor de lo que entregamos, es un
signo de lo que interiormente estoy dispuesta a entregar (no de lo que me sobra sino de lo que me cuesta
soltar).
Estas prácticas nos ayudan a volvernos hacia Dios, soltar las amarras del mundo, del egoísmo, consumismo, exitismo, erotismo y volver a lo esencial, el amor, a nosotros mismos, nuestra esencia, a los demás, a
Dios y al mundo donde vivimos, la naturaleza que nos acoge.
Volvamos la mirada a Jesús, que después de orar, ayunar y ponerse al servicio de los otros, supo vencer
las tentaciones.
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La misericordia es un estilo de vida, una actitud que
vivió Jesús, mostrándonos la capacidad, intensidad y modo de amar de su Padre Dios que hizo
Nuestro.
Queremos que no te pierdas en concepciones o
definiciones abstractas, sino que puedas bajar a la
vida esta actitud, haciéndola propia, aunque tengamos avances y retrocesos, no pretendamos cambiar en
un instante, la vida de Jesús es el mejor ejemplo de que requiere aprendizaje, tiempo,
paciencia, escucha, mirada cariñosa, pero sobre todo mucho amor.
La misericordia de Dios es muy concreta y todos estamos llamados a experimentarla en primera persona.
Cuando abrimos el corazón con humildad y transparencia, podemos contemplar de un modo muy concreto la misericordia de Dios. Nosotros le buscamos, pero es él quien siempre se nos adelanta, desde
siempre nos busca y es el primero que nos encuentra. No debemos temer ya que Él nos espera. Él es
padre: siempre nos espera. Que hermoso es encontrar en el sacramento de la Reconciliación el abrazo
misericordioso del Padre, descubrir el confesionario como lugar de la Misericordia, dejarse tocar por este
amor misericordioso del Señor que siempre nos perdona.
Dios nos invita a responder de un modo concreto el ser instrumentos de esta misma misericordia hacia
nuestros hermanos. Dar espacio al otro en nuestras vidas, estar con el otro más allá de nuestros intereses y tiempos ocupados. Tener un corazón misericordioso y sensible, sobre todo con aquellos que más lo
necesitan. Convertirnos en apóstoles de la misericordia que podemos vivirla, testimoniarla, que se note
que somos misericordiosos no porque lo expliquemos sino porque en nuestras actitudes cotidianas los
demás lo sienten.
Para no dejarnos a la deriva en los modos vivir la misericordia, la enseñanza de nuestra Iglesia nos
regala las obras de misericordia: que en el capítulo 25 de Mateo, Jesús las presenta: Las obras de misericordia corporales son: visitar y cuidar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al
sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y las
obras de misericordia espirituales son: enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita,
corregir al que yerra, perdonar al que ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del otro,
rogar a Dios por los vivos y difuntos. La misericordia no es ser “bueno” ni un mero sentimentalismo. Aquí
se demuestra la autenticidad de nuestro ser discípulos de Jesús, de nuestra credibilidad como cristianos
en el mundo actual.
En la actualidad estas obras no están tan separadas y gracias a los valores que nos han transmitido
nuestras familias las vivimos casi sin darnos cuenta cuando nos relacionamos respetuosa y cariñosamente con nosotros mismos, con los otros y con Dios: Si vemos a alguien sufrir se nos mueve algo por
dentro, queremos ayudar, consolar, enseñar al que no sabe, aceptar al que es o piensa diferente, orar
por ellos. Y si alguien nos pide comida o algo de beber o incluso abrigo, no lo negamos, es más difícil que
visitemos enfermos que no son los directamente relacionados con nuestra familia o visitemos presos o
demos posada al extranjero, pero este es el camino al que Dios nos invita constantemente.
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Con origen en el latín indulgentia, la palabra indulgencia describe o simboliza la facilidad o predisposición para perdonar eventuales culpas o conceder una gracia. El concepto también se emplea
en el marco religioso para nombrar a la remisión
frente a DIOS de las penas temporales correspondientes a los pecados que ya se han perdonado tras
la intervención de la Iglesia1.
Podemos entender este concepto desde la muerte de Jesús en cruz por nuestros pecados, él
nos salvó de un vez y para siempre, pero nuestra naturaleza humana necesita siempre del acompañamiento y amor de Dios a través del camino de la vida, es decir, si caemos en pecado, tenemos el sacramento de
la reconciliación, y para seguir mejorando, la indulgencia actúa en las huellas que ese pecado dejaron en
nuestro inconsciente, en los hábitos que se vuelven automáticos sino sabemos trabajarlos con voluntad y
abandonándonos en las manos misericordiosas de Dios.
En el sacramento de la Reconciliación Dios perdona los pecados, que realmente quedan cancelados; y sin
embargo, la huella negativa que los pecados dejan en nuestros comportamientos y en nuestros pensamientos permanece. La misericordia de Dios es incluso más fuerte que esto. Ella se transforma en indulgencia
del Padre que a través de la Esposa de Cristo alcanza al pecador perdonado y lo libera de todo residuo,
consecuencia del pecado, habilitándolo a obrar con caridad, a crecer en el amor más bien que a recaer en
el pecado. (MV Nº22)
Otra manera de entender lo que es la indulgencia es en relación con nuestra Iglesia, es decir confiamos en
la intercesión de todos los Santos para poder alcanzar la indlugencia.
La Iglesia vive la comunión de los Santos. En la Eucaristía esta comunión, que es don de Dios, actúa como
unión espiritual que nos une a los creyentes con los Santos y los Beatos cuyo número es incalculable (cfr
Ap 7,4). Su santidad viene en ayuda de nuestra fragilidad, y así la Madre Iglesia es capaz con su oración y
su vida de ir al encuentro de la debilidad de unos con la santidad de otros. Vivir entonces la indulgencia en
el Año Santo significa acercarse a la misericordia del Padre con la certeza que su perdón se extiende sobre
toda la vida del creyente. Indulgencia es experimentar la santidad de la Iglesia que participa a todos de los
beneficios de la redención de Cristo, para que el perdón sea extendido hasta las extremas consecuencias a
la cual llega el amor de Dios. Vivamos intensamente el Jubileo pidiendo al Padre el perdón de los pecados
y la dispensación de su indulgencia misericordiosa. (MV Nº22)
PUERTA SANTA: PUERTA DE LA MISERICORDIA
Una puerta santa es algo simbólico, no un objeto material. Como todas las puertas, separa dos espacios,
adentro y afuera. Permite acciones como ‘entrar’, ‘salir’, ‘cruzar’, ‘abrir la puerta’ o ‘cerrar la puerta’. Y se
representan materialmente en una puerta, pero con palabras y sentidos especiales, que son otorgados por
los quienes lo invocan. En nuestro caso, los católicos y más específicamente los jóvenes, nos remitimos a
las acciones y palabras del Papa Francisco y la propuesta para vivirlo jubilosamente de nuestra arquidiócesis en la peregrinación juvenil de ramos.
“A través de la cual cualquiera que entrará podrá experimentar el amor de Dios que consular, que perdona
y que ofrece esperanza” (MV Nº3)
A juicio del ordinario, ella (la puerta) podrá ser abierta también en los Santuarios, meta de tantos peregrinos
que en estos lugares santos con frecuencia son tocados en el corazón por la gracia y encuentran el camino
de la conversión. (MV Nº3)
1 Lee todo en: Definición de indulgencia - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/indulgencia/#ixzz3wx2sPNGy
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Tenemos una buena definición de lo que es, desde
el Documento de Puebla; de la Tercera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
Todo peregrino es, en cierto modo, misionero,
porque su marcha es oración dirigida a
Dios y misión testimonio y anuncio dirigida a
los hombres. El Pueblo de Dios se evangeliza
continuamente a sí mismo a través de las peregrinaciones, que muestran a la
piedad popular como una fuerza activamente evangelizadora (DP 396, 450).
Las Peregrinaciones se inscriben en la lógica de los jubileos. Un alto en el camino para celebrar, compartir, renovarse y testimoniar algo a la sociedad. Somos una cultura de eventos o de celebraciones
(cumpleaños, aniversarios). Hitos que dan fuerza a las opciones vitales, a la rutina y sorpresas de la vida
cotidiana. Por eso el acto masivo tiene sentido en cuanto es significativo para la historia personal y colectiva de quienes adhieren a él.
La Peregrinación Juvenil de Ramos es un acto público, callejero y festivo, porque se pretende dar testimonio de una fe común y una opción de vida. Se busca que todos conozcan, amen, sigan y anuncien a Jesús. Ese Jesús que fue recibido con palmas y ramos de olivo al ingresar a Jerusalén antes de su pasión.
YOUCAT 276 ¿Cuál es el sentido de peregrinar?
Quien peregrina ora con los pies y experimenta con todos los sentidos que toda su vida es un único gran
camino hacia Dios. [1674]
En este camino hacia Dios, queremos invitarlos a que se preparen antes de peregrinar, con el corazón, personalmente meditando sobre los pasos andados (pasado, experiencias significativas) para poder
aceptar el camino que Dios nos irá presentando en la profundidad de nuestra Semana Santa, para la que
nos prepara esta peregrinación juvenil de Ramos.
El Sacramento de Reconciliación2 es principalmente la celebración de la acogida y la misericordia de Dios, revelada en Jesucristo.
Es la restitución de la relación dañada por
el pecado. Al celebrar este sacramento reconocemos nuestro pecado y el amor misericordioso de Dios que, sin dudarlo y porque
nos ama, nos acoge siempre en sus brazos y
nos invita a no pecar más (Cf. Jn 8,11). Sin embargo, el pecado no sólo daña la relación con Dios, sino también la relación, con nosotros
mismos, con nuestros hermanos y con la creación. Por ello, el Sacramento de la Reconciliación restituye
también la relación con las demás personas, incluyendo la comunidad cristiana, y nos dispone en una
correcta relación con la creación y los bienes (Cf. CEC 1440; 1468; 1469).
Este sacramento es denominado de diversas maneras según sus múltiples elementos:
2 Del aporte del encuentro 9 de la 3era unidad de la nueva edición de Peregrinos del PPEJ
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Sacramento de Conversión, porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión
(Cf. Mc 1,15), la vuelta al Padre (Cf. Lc 15,18) de quien nos habíamos distanciado por el pecado.
Sacramento de la Penitencia, porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de
arrepentimiento y de reparación de nuestra parte por el pecado cometido (CEC 1423; cf. también CEC
1431).
Sacramento de la Confesión, porque la declaración de los pecados ante el sacerdote es un elemento esencial de este sacramento. A través de la confesión reconocemos sincera y humildemente
nuestras faltas. Es también un reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de la misericordia
que siempre tiene con nosotros (CEC 1424).
Sacramento del Perdón, porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios nos regala el
perdón y la paz (Ritual de la Penitencia, 46, 55).
Sacramento de Reconciliación porque nos regala el amor de Dios que reconcilia: “Dejaos reconciliar con Dios” (2 Co 5,20), es decir, restituye la relación dañada por el pecado.
La celebración de la penitencia es la acción litúrgica por la cual alabamos la santidad de Dios. Es sobre
todo el encuentro con el Cristo redentor que proclama hoy como ayer “Hijo, tus pecados son perdonados” (Mc 2,5); “Yo tampoco te condeno; ándate, pero de ahora en adelante no peques más” (Jn 8,11).
Estas palabras de Jesucristo se realizan por medio de la Iglesia y del sacerdote, aunque es el mismo
Cristo quien opera el perdón de los pecados3.
3 Cf. PFL, Módulo “Liturgia y Sacramentos”, p.42.
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VIGILIA 24 HORAS PARA EL SEÑOR
PROPUESTA PARA VIVIR LA VIGILIA DEL 11 Y 12 DE MARZO DE 2016
Es una iniciativa que está presentada en la “Misericordiae Vultus” Bula de inducción del Jubileo de la
Misericordia (MV Nº17) y que acogemos especialmente para los jóvenes de la arquidiócesis, porque sabemos lo significativas que son las experiencias que desafían más allá de lo ordinario.
Estar 24 horas junto al Señor, orando, meditando su Palabra, cantando, compartiendo en grupos o comunidades lo que el Espíritu Santo nos va inspirando, es una experiencia única.
Ojalá además logremos en estas 24 horas, preparar nuestro corazón con el Sacramento de la Reconciliación, no sólo acudiendo a él, con prisa y como un trámite, sino contemplando varias escenas del Evangelio que son tan apropiadas para traer a la memoria el tiempo pasado desde nuestra última confesión,
remover nuestro corazón e inspirarnos para la conversión que siempre se nos ofrece desde el amor.
A continuación te presentamos una sugerencia de organización de las 24 horas, que necesita ser adaptada a la realidad de quienes lo vivirán, que cuenta con el aporte creativo de quienes lo organicen y puedan
ir guiando, en relación a lecturas y cantos que los participantes puedan efectivamente ir cantando. Si
cuentan con posibilidad de proyección, puede buscarse una película que ayude al tema de la meditación,
reconciliación y experiencia de misericordia. También se puede acompañar la contemplación con música
de fondo, clásica tranquila que invite al silencio.
EJEMPLO DE ORGANIZACIÓN PARA LA VIGILIA
Viernes 11 de marzo
19:00 Liturgia de inicio (exposición del santísimo)
20:00 Poner en común expectativas de este tiempo personalmente
y luego en comunidades pequeñas.
21:00 Trabajo personal de recuento de vida desde la última confesión (en cuaderno)
22:00 Posibilidad de acudir al sacramento de la reconciliación la comunidad acompaña
con cantos, salmos y letanías adecuados
23:00 Refrigerio y puesta en común de sensaciones y experiencias anteriores de vigilias.
00:00 Tiempo de contemplación y oración frente al santísimo (en cuaderno anotamos
intenciones por las cuales pedir o agradecer)
01:00 Lectura orante de la Palabra personal y comunitaria de El Padre Misericordioso
«Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido» Evangelio: Lucas 15, 1-3. 11-32, cantos antes y después para ayudar a la meditación siguiendo los 4 pasos sugeridos.
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02:00 Contemplación del cuadro de Rembrandt y respuesta de la pauta personal
03:00 Café, dinámicas de conocimiento y/o comunicación para profundizar las relaciones
04:00 Compartir en comunidades las principales conclusiones del trabajo personal
05:00 Liturgia penitencial comunitaria, escribimos en papeles los principales pecados
(personales y comunitarios) y los quemamos en un pequeño caldero
06:00 Volvemos a los cuadernos personales para dibujar, expresar con colores y formas,
el camino de conversión al que nos sentimos invitados
07:00 Desayuno comunitario, compartir del esfuerzo físico que implica estar en vigilia, podemos
compartir como nos ha ido físicamente el año que ha pasado, los remedios que encontramos, lo que
nos sirvió, compartimos en comunidades
08:00 Descanso, compartir gratuito en comunidades, dinámicas de recreación
09:00 Tiempo de contemplación y oración frente al santísimo
(en cuaderno anotamos intenciones por las cuales pedir o agradecer)
10:00 Posibilidad de acudir al sacramento de la reconciliación la comunidad acompaña con cantos,
salmos y letanías adecuados
11:00 Pensamos y preparamos las ofrendas de nuestra liturgia final, luego de este tiempo de
trabajo y meditación de la Palabra, que signo podemos fabricar, crear entre todos que simbolice lo que
hasta ahora hemos vivido
12:00 Preparación comunitaria del almuerzo, compartimos las tareas de preparación
13:00 Almuerzo comunitario
14:00 Descanso compartido entre dinámicas, tiempos personales y comunitarios
15:00 Ejercicio de lo que significa el abrazo en nuestra cultura, cuánto lo hacemos, a nivel personal
y en los lugares donde nos relacionamos. Abrazamos a todos los que están en la vigilia, dejando un
tiempo para mirar a los ojos y conversar sobre lo que sentimos o queremos expresar con ese abrazo
16:00 Lectura orante personal y luego comunitaria; sugerimos el texto de Segunda lectura
del IV domingo de cuaresma (6 de marzo 2016) Dios, por medio de Cristo, nos reconcilió
consigo Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 17-21
17:00 Preparamos el ambiente y la organización de la liturgia que celebraremos como fin de
nuestras 24 horas con el Señor
18:00 Liturgia final (Reserva del santísimo)
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MEDITACIÓN: EL REGRESO DEL HIJO PRÓDIGO
El retorno del hijo pródigo
c.1669
Óleo sobre lienzo
262 x 206 cm.
The Hermitage, St.
Petersburg
¿Qué sientes?
¿Con qué personaje te identificas?
MEDITANDO SOBRE MI VIDA
Cuándo me fui de casa (me aparté del Padre)?
Cuándo quedé sin nada (material y
emocional)?
Cuándo volví a casa (a sentirme bien, feliz,
en plenitud)?
Cuándo me enfadé y resentí?
Cuándo me di cuenta?
Cuándo envidié y sentí injusticia?
Cuándo me dejé abrazar?
Cuándo he abrazado?
CONTEMPLANDO
¿Quiénes están?
¿Qué es lo 1ero que ves?
¿Qué está más claro o iluminado?
¿Qué colores te llaman más la atención?
¿Qué rostros?
¿Qué gestos?
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RECURSOS WEB PARA EL TIEMPO DE CUARESMA
http://padrenuestro.net/cuaresma/
textos, noticias, videos y presentaciones en power point
http://es.catholic.net/op/articulos/13351/especial-de-cuaresma.html
Preguntas y respuestas de lo que es la cuaresma
http://www.delejucartagena.es/noticias/2015/3/9/retiro-de-cuaresma-para-jvenes-adultos
Mateo 5,13-16 basado en ser sal y luz para el mundo
http://juventud.diocesismalaga.es/material-de-cuaresma-para-ninos-y-adolescentes/
La alegría de viajar con Jesús Cuaresma como camino de conversión
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