Facultad de Ciencias Económicas Licenciatura en Hotelería Instituciones del Derecho N° 6 Profesor: Dr. Eduardo Varela Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín FASCÍCULO NRO 6.CORRESPONDE A LAS UNIDAD NUMERO SEIS DEL PROGRAMA DE LA MATERIA INSTITUCIONES DEL DERECHO DE LA LICENCIATURA EN HOTELERIA. I) PRIMERA PARTE: JURISPRUDENCIA APLICADA A LA ACTIVIDAD HOTELERA. LOS DERECHOS INTELECTUALES Y EL COBRO DE ARANCELES EN LAS HABITACIONES DE LOS HOTELES. 1) Autos: “AADI CAPIF ACR c/ANSEDE y Cia S.R.L y otro s/cobro de sumas de dinero” Exp. Nº 110.983/01. Buenos Aires, 21 de noviembre de 2002. Y VISTOS: Estos autos para dictar sentencia, de los que RESULTA: Que a fs. 42/50 se presenta AADI CAPIF Asociación Civil Recaudadora, promoviendo demanda contra Ansede y Cia S.R.L., por el cobro de aranceles derivados de comunicación al público de grabaciones fonográficas por monto indeterminado, más sus intereses y costas. Reclama también el cumplimiento de la obligación de hacer consistente en formular y entregar planillas previstas en el art. 40 de la ley 41.233/34. Pide en su caso indemnización sustitutiva, para el caso de incumplimiento. Sentado ello, señala la normativa constitucional, legal y jurisprudencial que regulan la recaudación de aranceles originados en comunicación al público de grabaciones fonográficas, explicando el fenómeno de la utilización pública de fonogramas, precisando el caso de la comunicación que se efectúa en sitios públicos de uso o acceso privado. Señala que el establecimiento que explota el demandado, llamado “Rits Hotel”, sito en la Av. de Mayo 1111, resulta un establecimiento hotelero que durante el horario de atención al público, utiliza grabaciones fonográficas cuyo sonido se reproduce y comunica al público y clientela asistente en las habitaciones del mismo. Tal situación origina la obligación del demandado de abonar la tarifa prevista por el rubro de la tabla arancelaria establecida por la secretaría de Prensa y difusión, con fecha 18 de septiembre de 1989, nº 100/89, rubro nº 51, destinado a Hoteles en los cuales se propale música grabada en las habitaciones destinadas a la clientela, resaltando que los hoteles de pasajeros pagarán el equivalente a un importe igual al ciento cincuenta por ciento de la tarifa diaria de la habitación de mayor precio del mismo. Reclama en este caso los aranceles devengados desde el 1 de octubre de 1999 hasta la fecha de la presente demanda y los que se devengaren con posterioridad sin continuara su uso. Reitera que tampoco cumplió con la confección de las planillas mencionadas en el decreto 41.233. Ofrece prueba. Funda su derecho. Pide que oportunamente se haga lugar a la demanda, con intereses y costas. 1 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Corrido el traslado pertinente, se presenta a fs. 81/3 la demandada Ansede y Cia S.R.L., titular del Hotel Ritz, negando todos aquellos hechos que no reconozca. Dice que conforme la ordenanza municipal nº 36.136, el Hotel debe someterse a sus exigencias de “servicios”, pero en el mismo no se transmite o retransmite música, ni se utiliza la misma por medio de altavoces en los ámbitos de vivienda o en los lugares de recepción y circulación del edificio. Señala también que la habitación que se concede al pasajero es de carácter doméstico, como si se tratara de “su propia casa”. En dicha habitación no se le proporciona música sino un artefacto, el televisor o la radio, que maneja a su arbitrio, encendiéndolo o apagándolo, o tal vez sin utilizarlo en algún momento. Puntualiza también que así como se lo provee de otros elementos como toallas, ropa de cama, teléfono, etc., se le proporciona un aparato de televisión o radio, el que se le entrega “apagado” para que lo use, si quiere a discreción. Agrega que la naturaleza jurídica de la prestación se hilvana con el contrato de hospedaje, destacando que se da una real locación para uso privado y a nadie se le ocurriría, por analogía, que quien alquiló una habitación amueblada en la que se incluía radio y televisión, deba responder ante los autores de las obras emitidas con un derecho adicional por el uso que le da el locatario. Ofrece prueba. Funda su derecho. Pide que oportunamente se rechace la demanda, con costas. A fs. 87 se abre la causa a prueba, produciéndose la que luce en autos, quedando a fs. 179vta en estado de dictar sentencia en la fecha prevista en audiencia preliminar. CONSIDERANDO: I.Que las publicaciones fonográficas son un bien inmaterial protegido por la propiedad intelectual dentro de la enumeración del art. 1º de la ley 11.723. La expresión “discos fonográficos” obedece a los avances técnicos de la época en que se sancionó la ley 11.723 de propiedad intelectual y no a la intención del legislador de proteger el mero soporte material de la obra y no la obra en sí, pues el objeto de la protección es la 2 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín creación, es decir un fruto o resultado que a su vez necesita una materialización original, sin que ello signifique que el objeto de la protección se confunda con el medio material de expresión. También se ha dicho que el objeto del decreto 1670/74 –al proteger a los productores de fonogramas frente a la extensión e incremento de la reproducción no autorizada de los mismos- descansa en los presupuestos establecidos en la Convención de Roma de 1961, consideración del fonograma como una obra original digna de protección y en el reconocimiento de los productores sobre sus fonogramas (CNCiv, Sala D, 8-10-99, “AADI CAPIF Asociación civil Recaudadora c. Establecimiento Puerto Caribe”, L.L. 2000-D-127, con todas sus citas legales, doctrinarias y jurisprudenciales). Ha sido también argumentado que la protección del fonograma tiene su fundamento en el derecho de propiedad y se manifiesta en la posibilidad de autorizar o de prohibir la reproducción directa o indirecta de su obra, así como de su derecho a percibir una remuneración equitativa en caso de difusión al público, sin perjuicio de los derechos concurrentes de artistas intérpretes y ejecutantes. La ejecución de una obra –en caso, un fonograma, tiene carácter público cuando se realiza en un lugar abierto al público, en un lugar en el que se encuentre presente un número importante de personas que no integren el círculo normal de la familia, aunque el lugar no sea público, incluyéndose la ejecución en lugares tales como restaurantes, bares, hoteles, “pubs”, fábricas u oficinas e incluso en clubes privados. Asimismo y en cumplimiento de lo preceptuado por el art. 4º del decreto nº 1671/74, con fecha 18 de septiembre de 1989, la Secretaría de Prensa y Difusión de la Presidencia de la Nación dictó la resolución nº 100/89, que establece detalladamente los aranceles a pagar por los usuarios. II.A fs. 96/7 luce un informe expedido por SADAIC, que señala la inscripción de Ritz Hotel como usuario del repertorio musical, que administra. Asimismo informa que ha constatado la difusión pública de repertorio musical bajo la modalidad de aparatos de televisión y radio receptores, encontrándose el 3 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín demandado comprendido en el rubro III de la tabla de aranceles, puntualizando además que durante el período señalado por el oficio de informes (1/01/1999 hasta 13/05/02) no se registran pagos de la entidad en concepto de derechos de autor. A fs. 102 se agrega un informe expedido por la Secretaría de Gobierno y Control Comunal, Dirección General de verificaciones y habilitaciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que señala que según su padrón de locales, en el Av. de Mayo nº 1111, hay constancia de una habilitación a nombre de Pallares Ansede y Cía, para desarrollar el rubro “Hotel”. A fs. 128/132 la perito contadora designada brinda su dictamen, indicando los precios de las habitaciones, simples y dobles del hotel de la parte demandada, como también que de los libros contables de la misma no surge hasta la presentación de dicho informe, constancia de haberse abonado a SADAIC arancel alguno; sí en cambio existen constancias de pago a la empresa de televisión por cable Multicanal S.A (puntos 3.1ª, 3.1 b, 3.1 c, 3.1.d). Respecto al dictamen, la parte demandada se limitó a cuestionar las cuentas efectuadas por la experta, en razón de los aranceles que correspondería abonar según la tarifa prevista por el rubro de la tabla arancelaria establecida por la Secretaría de Prensa y Difusión con fecha 18 de septiembre de 1989, nº 100/89, rubro nº 51. A fs. 145 declara Hilda Villegas como testigo de la demandada, quien se desempeña como mucama del hotel, manifestando que durante el horario en que trabaja no vio aparatos que reproduzcan música y que cuando están las habitaciones ocupadas por los pasajeros no puede entrar. A fs. 146 declara otro testigo de la demandada, Nicolás Novas, quien también trabaja en el hotel de ésta, manifestando que aparatos de televisión hay en algunas habitaciones, pero que el hotel no provee de ningún elemento de música ni tiene aparatos especiales, declaraciones ambas que no se compadecen estrictamente con lo que resulta del resto de pruebas acompañadas. A fs. 154 se agrega otro informe de la Dirección de Verificaciones y Habilitaciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el que se indica que la categoría del hotel de la demandada es de dos estrellas. 4 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Finalmente a fs. 160 un informe brindado por Multicanal S.A señala que el hotel de la demandada, tuvo el servicio prestado por la empresa desde 01/02/00 hasta el 19/04/02, en que se le dio de baja por morosidad. III.Ahora bien, según surge de la prueba analizada precedentemente, como también del acta obrante a fs. 180, en el local sito en Av. de Mayo 1111, de la demandada y habilitado como hotel, se difunde música fonográfica, lo cual ha sido impugnado por Ansede. Admitida entonces la explotación del hotel, niega que en las habitaciones se difunda música fonograbada, agregando que si bien hay aparatos de televisión no le consta que sean utilizados por el pasajero que eventualmente ocupe las habitaciones, y que en el caso de que alguno lo hiciera, se trata de un ámbito exclusivamente privado o de extensión del uso doméstico. Por otro lado ninguna prueba que demuestre la no utilización de los mismos ha sido traída por la encartada. En cuanto a esta música que se difunde o puede difundir en el interior de las habitaciones del hotel, cabe señalar que no corresponde hacer distinción alguna respecto de la modalidad de la comunicación que el establecimiento proporciona a sus huéspedes. En efecto, sea que la emisión se trate de “música funcional”, o que esté o no originada en el propio hotel, por ejemplo a través de un servicio de radiodifusión abierto, estaremos siempre en presencia de un acto de comunicación pública. Ello es así por cuanto la habitación que el hotel pone a disposición del público mediante el contrato de hospedaje, no configura un ámbito familiar ni doméstico (Rodríguez Miglio, Leandro D.: “Los Derechos de Remuneración”, publicado en el “X Congreso Internacional sobre Protección de los Derechos Intelectuales del Autor, Artista y Productor”, Quito, 1995, pág. 125, citado por la CNCiv, Sala A, 50-4-02, “AADI CAPIF Asociación Civil Recaudadora c. Pantel S.A s/cobro de sumas de dinero”). El art. 50 de la ley 11.723 considera representación o ejecución pública a la transmisión radiotelefónica, exhibición cinematográfica, televisión o cualquier otro procedimiento de reproducción mecánica de toda obra literaria o artística. Y en estos mismos términos el art. 33 de su decreto reglamentario nº 41.233/34 prevé que es aquella que se efectúa en todo lugar que no sea 5 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín domicilio exclusivamente familiar y aún dentro de éste, cuando la representación o ejecución sea proyectada o propalada al exterior. Y así no habría acto de comunicación pública si ésta se limita al ámbito familiar y, como es obvio, tampoco cuando el servicio es prestado por el propio huésped “per se” como si viajara provisto de un aparato de radio portátil (obra citada precedentemente, pág. 126, en la misma sentencia de la Sala A). Mal puede insistirse en que la difusión de la música queda “dentro del ámbito de la morada”, “de la privacidad, del domicilio transitorio en los términos del art. 91 y 92 del Código Civil”, toda vez que, en esta materia se ha sostenido que el término “lugar público” debe ser entendido más que por su circunstancia espacial o de acceso, por el hecho de que allí la música difundida forma parte del giro comercial del lugar. Se considera “público” a los efectos de esta ley al lugar que difunde música como elemento comercial inherente al negocio y con innegable ánimo de lucro (conf. Emery, Miguel A., en Belluscio-Zannoni: “Código Civil Comentado, Anotado y Concordado”, T. 1, pág. 405, citado el fallo antes mencionado). Desde esta perspectiva, la jurisprudencia ha señalado que la ley protege el derecho del “autor” cuando el uso de la música por parte de terceros tiene fines comerciales, ánimo de lucrar o significación económica secundaria. En síntesis, lo que la normativa prevé es el uso público patrimonialmente significativo más que una referencia ambiental específica sobre lo que en más o menos público o privado sea el lugar donde se difunde la música (conf. Cám. Civ y Com. Rosario, Sala II, 10-3-93, “in re” “Diverimentos S.R.L y otro c. Sociedad Argentina de Autores y Compositores”, L.L. 1997-D, pág. 151). A la luz de todo ello resulta indudable el aprovechamiento económico que la demandada realiza con los aparatos de televisión, toda vez que gracias a éstos obtiene un beneficio indirecto derivado de las mayores ganancias que a no dudar significa contar con ese servicio adicional. La presencia de ellos aumenta la categoría en cuanto a los servicios que presta a los pasajeros, lo que conduce a que sus propietarios puedan pedir un precio mayor por el alquiler de sus habitaciones. Por ello se requiere de una licencia por derechos de comunicación pública y por tanto, la demandada se encuentra obligada al pago de los cánones respectivos. IV.- 6 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín A fs. 128/132 la experta presenta su dictamen, que sólo es objetado por la demandada, en cuanto a los cálculos efectuados a fin de fijar el arancel que le corresponde abonar (ver fs. 142). Analizada la cuestión, según surge de lo previsto por el rubro 51 de la resolución 100/89 de la SPD, los hoteles deberán abonar una tarifa mensual del 150% de la habitación de mayor precio, de modo que tal operación no implica adicionar al cálculo el precio de la habitación, sino que el importe a considerar para efectuar la cuenta correspondiente, es el que resulte de calcular el 150% de la habitación de precio más alto. Ahora bien, respecto al monto por el cual ha de prosperar, se tomará en consideración el período comprendido entre el 1º de octubre de 1999 hasta la iniciación del presente proceso, debiéndose proceder a recalcularlo de acuerdo a lo previsto por el párrafo anterior, con más la suma que corresponda de la liquidación que deberá practicarse desde el momento de iniciación de la presente hasta la fecha de esta sentencia. V.Solicita también la actora que se le entreguen las planillas que la demandada debe confeccionar en virtud de lo previsto por el art. 40 del decreto 41.344 (t.o. decreto 1670/70, art. .2), reglamentario de la ley 11.723 de Propiedad Intelectual). La hermenéutica del derecho que le cabe a fabricantes, productores e intérpretes, a reclamar aranceles por la difusión de los fonogramas, tiene fundamento precisamente en la protección legal, por lo que la reglamentación impone a quienes usufructúan su difusión, la confección y presentación de planillas, sin las cuales la entidad que los representa no estará en condiciones de establecer los importes respectivos. Y como el incumplimiento de una obligación legal constituye en mora al obligado, no puede constituir sustento de su defensa haber omitido ejecutar aquello que le venía impuesto legalmente. En consecuencia debe admitirse el reclamo de la parte actora en cuanto a la entrega de las planillas pertinentes. VI.La actora pidió intereses. La tasa que debería aplicarse a las deudas dinerarias sería la activa. Discrepamos en este tema con la Excma. Cámara; ha establecido por 7 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín plenario tomar la tasa pasiva. Creemos que las tasas bancarias pasivas, en un verdadero contexto de estabilidad, tienen otro origen y otra función; no tienen como finalidad ni están presentadas al ahorrista o mutuario para enjugar desfasajes inflacionarios ni “mantener incólume el contenido económico de la sentencia” (sic del D. 941/91, art. 10). Fluctúan en base a la política, y a políticas financieras y mercantiles bancarias no siempre ajustadas a la realidad inflacionaria (ver Rougés “Ley de convertibilidad e intereses”, L.L. 1995-C, 1317; Barbero. “El interés moratorio en las obligaciones civiles”, L.L. 1996-C, 1165). Por plenario del fuero comercial se aplica la tasa activa, y lo mismo ocurre por plenario virtual en el fuero civil y comercial federal. La Corte Suprema, por mayoría, aplica la tasa que percibe el BNA en operaciones ordinarias de descuento (CSJN, 2-11-95 “Hidronor S.A c. Neuquen, Provincia del s/expropiación”, causa H., L.XIX; 28-4-98, “Zacarías c. Córdoba, Provincia de”, E.D 181-209*22. En realidad, ya varias Salas se han apartado de la doctrina obligatoria que este tribunal cuestionara desde que se conociera porque significaba una mutación de criterios tradicionales más ajustados a la realidad del acreedor, y adhesión a una política de licuación de deuda estatal y de otros deudores institucionales. Finalmente, ocurre que hacía obligatorio lo que el PEN, excediendo facultades y arrogándose judiciales, sólo sugería a los jueces. Así, conforme doctrina obligatoria del plenario “Vázquez c. Bilbao”, del 2/8/93, se aplicará la tasa pasiva promedio publicada por el BCRA mencionada por el D.941/91, los que correrán desde cada mes de arancel vencido. Por todo ello y las normas legales citadas, FALLO: Admitiendo la demanda entablada por AADI CAPIF A.C.R y condenando a ANSEDE Y CIA. S.R.L., titular del establecimiento RITZ HOTEL, a pagarle en diez días la suma que resulte de la liquidación que se practicará en la etapa de ejecución de acuerdo a las pautas establecidas en los considerandos precedentes, los intereses en la forma dispuesta, y las costas del juicio (art. 68 del C. Procesal); y hacerle entrega de las planillas previstas por el art. 40 del decreto 41.344/34 (t.o decreto 1670/70, art. 2), reglamentario de la ley 11.723 de Propiedad Intelectual), también en el plazo de diez días de notificado y bajo apercibimiento de aplicar sanciones conminatorias si no cumpliere. Difiérese regular honorarios para el momento en que se apruebe la liquidación definitiva. Hácese saber que hasta tanto no esté paga 8 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín la tasa judicial y demás condenaciones accesorias sólo serán cancelatorios los pagos efectuados por depósito judicial. Regístrese, notifíquese y oportunamente archívese. FDO: VICTOR FERNANDO LIBERMAN. JUEZ. V.G. Juz. Nº 31 Exp. Nº 110.983/01 Sala M: 367.416 I.M.M. Fallo de segunda instancia. Poder Judicial de la Nación ACUERDO Nº.- En Buenos Aires, a los 30 días del mes de junio del año dos mil tres, hallándose reunidos los señores jueces de la Sala “M” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Gladis S. Alvarez, Hernán Daray y Miguel A. Villar, a fin de pronunciarse en los autos “AADI CAPIF a.c.r. c/ANSEDE y CIA s.r.l y otro s/cobro de sumas de dinero”, el Dr. Vilar dijo: Contra la sentencia de fs. 182/86, que hizo lugar a la acción condenando al hotel demandado a pagar la suma que resulte de la liquidación que se practique, en concepto de aranceles por comunicación al público de grabaciones fonográficas y a entregar las planillas previstas en el art. 40 del decreto n: 41.344/34 (t.o;dec. Nº 1670/70, art.2), apela el accionado. Expresa agravios a fs. 195/8. Expresa que la pretensión de la actora de cobrar los derechos por utilización de grabaciones fonográficas en las habitaciones del hotel, destinadas a la clientela, carece de sentido y de lógica toda vez que su establecimiento no difunde música en ninguno de los ámbitos comunes o públicos y que solamente existen televisores en los cuartos del hotel. Asimismo señala que el reclamo de la accionante de que suministre planillas diarias por riguroso orden de ejecución, conforme el decreto citado más arriba, es de cumplimiento imposible. Sostiene que, de ninguna manera niega los derechos de los autores o compositores pero que la exigencia de la actora, de cobrar por los televisores, excede arbitrariamente la interpretación de las normas de protección autoral, siendo violatoria de la tutela acordada por el art. 28 de la Constitución Nacional. Pide que se revoque el fallo y consecuentemente, que se rechace la demanda. Plantea el caso federal. A fs. 200/207 contesta “AADI CAPIF A.C.R”, manifiesta que el cuarto de hotel si bien es privado para el huésped mientras dura su período de ocupación, es un sitio público y que la calidad de público o privado de un sitio no influye sobre la soberanía del propietario intelectual porque solamente se considera tácitamente licenciados los usos privados que alguien practique en su ámbito doméstico, y que el cuarto de un hotel no presenta esta característica. Agrega que la obligación, por parte de los usuarios de las planillas es el único medio para que el sistema de licencia legal pueda funcionar correctamente en su aspecto de distribución; solicita que se confirme la sentencia y también, hace reserva de caso federal. II. A los efectos de resolver las cuestiones propuestas en el presente proceso, estimo conveniente establecer, primeramente, la índole jurídica de la habitación de un hotel ocupado por su huésped. 1.- El Código Civil describe en que otras situaciones se conforma el domicilio de las personas, con independencia del asiento principal de su residencia y de sus negocios, esto es, el domicilio real (art. 89), y que por ser también domicilios tienen análogos efectos como tutela. Así el art. 90, en su inciso 5º, enumera a los “transeúntes”, los cuales, según la doctrina, son aquellas personas que residen transitoriamente en un sitio, considerándose a las que moran en un hotel con tal calidad (con. Aráuz Castex, M. Derecho Civil, Pte. Gral, ed Técnicojurídica. Bs. As, t I, 9 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín pág 386, nº 634; Belluscio-Zanoni, Código Civil, Com Anot y conc, 1978, t. I, pág. 425. art. 90). Cabe significar la trascendencia de este domicilio, dado que él puede determinar la competencia de un juez, como el lugar de notificación de la demanda (art. 5, inc. 3 in fine, Código Procesal). Pero lo que le otorga su mayor importancia y gravitación es que se encuentra amparado, expresamente, por la Constitución Nacional (art. 18); es por ello que un fallo –que cita la demandada-, se decretó la nulidad de un allanamiento practicado en la habitación de un hotel, porque en dicho procedimiento se violó la garantía constitucional de inviolabilidad del domicilio toda vez que se lo hizo sin la autorización o permiso de sus moradores (Cám. Federal, La Plata, Sala Penal, octubre 10-985, “Vega, Juan C. y otros” en La Ley, T. 1986-B), esta garantía, especialmente referida al cuarto de un hotel, es también formulada por la doctrina (conf. Zarina, H.J, Derecho Constitucional, Astrea, 2da, ed, 1999, pág. 603, nº 320). Como dice este autor, la habitación del hotel es un lugar reservado a la persona o personas que allí residen, en el que desenvuelven toda plenitud su vida privada y libertad. Asimismo, puede agregarse que cualquier hecho, en la estancia de un hotel, que de cualquier modo perturbe la intimidad del morador, constituirá un ataque a sus derechos personalísimos, susceptible de la acción legal correspondiente para hacerlo cesar y a ser indemnizado (art. 1071-bis- del Código Civil). 2. Todos estos elementos, precedentementes enumerados con respecto a los caracteres que presenta la residencia en la habitación de un hotel (privacidad, reserva, intimidad, etc), como el resguardo jurídico que la tutela (inviolabilidad, acciones judicial, etc), son también comunes y afines al ámbito familiar o doméstico y, no obstante que existen algunos matices divergentes –obviamente, no puede decirse que sean exactamente iguales-, de ninguna manera se contraponen, sino todo lo contrario, exhibiendo semejanzas que para el caso resultan sustanciales. Por eso habida cuenta el sentido de la ley en juego y la voluntad del legislador, que más adelante analizaré con mayor amplitud, creo que en la especie, corresponde extender el concepto de “ámbito familiar” o “doméstico”, (ver Decreto 41.233/34, art. 33 t.o 9723/45) sobre el cual hace hincapié la actora, al uso del televisor en un cuarto de hotel. Porque, entiendo, que al emplear estas palabras se quiso robustecer, reafirmar que lo que exceptúa el cobro de los derechos es el servirse de un aparato en un lugar absolutamente privado, donde la persona posee pleno albedrío, calidad que también tiene la residencia en un hotel, ya que, como en mi casa, prendo o apago el televisor a mi antojo o no lo enciendo nunca; tampoco importa que el hotel ponga el televisor, porque así como en mi hogar, el artefacto me lo pueden prestar o alquilar, etc. o sea infinidad de situaciones similares. III.1- Resulta bien clara la dirección de la ley, ya que luego de mencionar las personas que tienen derecho al cobro, indica muy bien, ejemplificando, los lugares comprendidos por la norma:…”bares, cinematógrafos, teatros, clubes sociales, centros recreativos, restaurants, cabarets…”, como asimismo el hecho generador: “…la utilización pública de una reproducción del fonograma…”, “…quien los comunique al público por cualquier medio directo o indirecto…” (ver decreto 1670/74), art. 1º). Como puede verse, de la misma ley surge de manera inconstrastable que la retransmisión, difusión o propalación de la obra debe ser pública, vale decir, “a la vista de todos”, como lo define el Diccionario de la Real Academia y así también lo entiende todo el mundo. Por tal razón, el ya citado art. 33 del Decreto 41.233/34 (t.o decreto 9723/45), en su parte final expresa que se considera ejecución pública la “difusión por altavoces”. 10 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Un sistema integral de hermenéutica nos lleva a puntualizar que los ejemplos formulados por el legislador, en el texto legal citado, responden a una operación del intelecto, reflexiva y deliverada para dar una expresión fiel de su voluntad como del sentido e intención de la ley para aventar todo aquello que pueda dar lugar a falsas interpretaciones; en tal inteligencia, teniendo en cuenta lo dicho en el capítulo anterior, de ninguna manera puede asimilarse o compararse el lugar, como la condición en que se encuentra el asistente de un bar, restaurante, club, etc., con el habitante de un cuarto de hotel, -en aquellos sitios en donde los discos fonográficos o los otros soportes de fonogramas le son trasmitidos de acuerdo al arbitrio del titular o responsable del local, que en un sentido lato conforman un auditorio-, en cambio el que reside en un hotel, en su habitación, se halla regido por su propio albedrío e intimidad, como se vió anteriormente. Además, la trasmisión de música en aquellos locales –obviamente- es perfectamente controlable por los operadores e inspectores de la recaudadora civil AADI-CAPIF, no así con respecto al televisor de un cuarto de hotel. 2.- El art. 17 de la Constitución Nacional establece que todo autor es propietario exclusivo de su obra, o sea que contempla dos aspectos, uno el de derecho moral, que hace a su inspiración y creatividad y creatividad y el segundo, a lo que es fruto de ellas esto es, el producto de su trabajo, la obra. Para que esta disposición se concrete en los hechos y el autor o productor de fonogramas, perciba lo que le corresponde por su labor y por su obra es necesario que quede bien determinado, con toda precisión que producto se está difundiendo, quien es el autor, el intérprete o el productor. Es por eso que la actora, recaudadora, exige a los obligados al pago a “anotar en planillas diarias por riguroso orden de ejecución, el título de todas las obras ejecutadas y el nombre o seudónimo de los intérpretes principales y el del productor de fonogramas o su sello o marca de reproducción utilizada en su caso”. Estimo correcto el procedimiento indicado para salvaguardar los derechos autorales de los productores, como también que ello es factible de realizarlo sólo con la emisión pública, como racionalmente lo marcan las disposiciones citadas más arriba. No cabe dentro de la lógica que dicha planilla la pueda llenar el hotelero, ya que tendría que estar las 24 horas del día viendo televisión y todos los canales al mismo tiempo (con el fárrago de noticieros, audiciones políticas, deportivas, teleteatros, etc, más programas extranjeros, si tiene cable) para poder determinar si se ha trasmitido una pieza musical, su autor, productor, etc, menos aún corresponde que lo informe el residente en la habitación del hotel, pues, como ya vimos, ese lugar pertenece a su mundo íntimo y no tiene porqué exteriorizarlo, toda vez que ello constituiría una violación al art. 19 del Constitución Nacional como el art. 75, inc 22 del Pacto de San José de Costa Rica. Asimismo, la garantía constitucional, acerca de la exclusividad de la pertenencia de la obra, hace que se deban individualizar con rigor y perfecta y acabadamente en todos los rubros que se indican en las planillas mencionadas, la autoría y demás elementos que se detallan porque, de otra manera daría lugar a que se apropie de los beneficios de la obra a quien no le corresponde o que ellos se quedaran en la recaudadora, todo lo cual sería ilegal. Por último, estimo que el hecho de que el hotelero, eventualmente, aumente el precio de la habitación, es simplemente para dar una mayor comodidad, facultativa del usuario, 11 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín como el aire acondicionado o la calefacción, pero no específicamente con la finalidad de propalar música, en ámbitos comunes o públicos, como es el caso de un bar, restaurant, etc. IV.- Conforme a las consideraciones vertidas, entiendo que los recaudadores, en este caso, ha extralimitado sus funciones, efectuando una excesiva e inapropiada interpretación de la ley respectiva de la Resolución SPD, 100/89, rubro 51 y por consiguiente, voto porque se revoque en todas sus partes la sentencia de fs. 182/86, rechazándose la demanda instaurada, con costas a la actora, que resultó vencida (art. 68 del Código Procesal). Los Dres. Daray y Álvarez adhirieron por análogas consideraciones al voto precedentemente. Con lo que terminó el acto, firmando los señores jueces por ante mi que doy fe. Fdo: Miguel A. Vilar, Hernán Daray y Gladys S. Álvarez. Ante mi, Mario J. Isola (Secretario). Lo transcripto es copia fiel de su original que obra en el libro de la Sala. Conste. Buenos Aires, de junio de 2003.Y VISTO: Lo deliberado y conclusiones establecidas en el Acuerdo precedentemente, el Tribunal Resuelve: revocar en todas sus partes la sentencia de fs. 182/86, rechazándose la demanda instaurada, con costas a la actora, que resultó vencida (art. 68 del Código Procesal). Diferir el pronunciamiento sobre los honorarios de la Alzada para su oportunidad. Regístrese, notifíquese y devuélvase. Fdo: Miguel A. Vilar, hernán Daray, Gladys S. Alvarez y Mario J. Isola (Secretario). CITAS LEGALES: CONVENIOS. Ley 25.140. Apruébanse el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, el Tratado de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual —OMPI— sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas y el Tratado de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, estos dos últimos, abiertos a la firma en Ginebra. Artículo 11 bis: “Derechos de radiodifusión y derechos conexos: 1. Radiodifusión y otras comunicaciones sin hilo, comunicación pública por hilo o sin hilo de la obra radiodifundida, comunicación pública mediante altavoz o cualquier otro instrumento análogo de la obra radiodifundida; 2. Licencias obligatorias; 3. Grabación; grabaciones efímeras.” LEY 11.723 - REGIMEN LEGAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL. DE LOS INTERPRETES. Art.. 56. “El intérprete de una obra literaria o musical, tiene el derecho de exigir una retribución por su interpretación difundida o retransmitida mediante la radiotelefonía, la televisión, o bien grabada o impresa sobre disco, película, cinta, hilo o cualquier otra substancia o cuerpo apto para la reproducción sonora o visual. No llegándose a un acuerdo, el monto de la retribución quedará establecido en juicio sumario por la autoridad judicial competente. El intérprete de una obra literaria o musical está facultado para oponerse a la divulgación de su interpretación, cuando la reproducción de la misma sea hecha en forma tal que pueda producir grave e injusto perjuicio a sus intereses artísticos. Si la ejecución ha sido hecha por un coro o una orquesta, este derecho de oposición corresponde al director del coro o de la orquesta. Sin perjuicio del derecho de propiedad perteneciente al autor, una obra ejecutada o representada en un teatro o en una sala pública, puede 12 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES (continuación): ser difundida o retransmitida mediante la radiotelefonía o la televisión, con el solo consentimiento del empresario organizador del espectáculo.” CONVENCIONES. Ley Nº 23.921. Apruébase la Convención Internacional sobre la Protección de los Artistas Intérpretes o Ejecutantes, los Productores de Fonogramas y los Organismos de Radiodifusión, adoptada en Roma. Articulo: 3 “A los efectos de la presente convención, se entenderá por: a) "Artista intérprete o ejecutante", todo actor, cantante, músico, bailarín u otra persona que represente un papel, cante, recite, declame, interprete o ejecute en cualquier forma una obra literaria o artística; b) "Fonograma", a toda fijación exclusivamente sonora de los sonidos de una ejecución o de otros sonidos; c) "Productor de fonogramas", la persona natural o jurídica que fija por primera vez los sonidos de una ejecución u otros sonidos; d) "Publicación", el hecho de poner a disposición del público, en cantidad suficiente, ejemplares de un fonograma; e) "Reproducción", la realización de uno o más ejemplares de una fijación; f) "Emisión", la difusión inalámbrica de sonidos o de imágenes y sonidos para su recepción por el público; g) "Retransmisión", la emisión simultánea por un organismo de radiodifusión de una emisión de otro organismo de radiodifusión.” Dec 9723/45: modifica el art 33 del dec reglamentario d la Ley 11723.REPRESENTACION O EJECUCION PUBLICA. RESPONSABLE POR LOS ACTOS. (al empresario u organizador del espectáculo) copiar el art. 1 y 2 de dicho decreto.DEC. 1670/74. Modificación de los artículos 35 y 40 del decreto reglamentario 41.233/34.copiar art. 35 y art. 40.- Necesidad de contar con autorización expresa de los autores para la difusión de discos fonográficos en público y; deber de llevar planillas con orden de ejecución de las obras para aquellos que las difundan. DEC 1671/74.- Creación de la Asociación Argentina de intérpretes. AADI CAPIF, con facultad recaudatoria.- 13 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES (continuación): DEC. 746/73.- Reglamentación del art. 56 de la Ley 11.723.- determinación de a quien debe considerarse intérprete y medios idóneos para transmitir el trabajo de los intérpretes. Copiar arts 1 y 2 de dicho decreto. RESOLUCION 100/89.- Secretaría de prensa y difusión.- Art. 1ª establece los derechos retributivos que deberán pagar los usuarios por la utilización de discos u otras reproducciones fonográficas en ejecuciones públicas o difusión por cualquier medio. ANEXO ó RUBRO 51: “HOTELES EN LOS CUALES SE PROPALE MUSICA GRABADA EN LAS HABITACIONES DESTINADAS A LA CLIENTELA. Los hoteles de pasajeros, pagarán mensualmente un importe igual al ciento cincuenta por ciento (150%) de la tarifa diaria de la habitación de mayor precio del mismo. Los hoteles alojamiento, albergues transitorios y similares, pagarán mensualmente un importe equivalente al precio de siete (7) turnos de utilización de la habitación de mayor precio del mismo para el día sábado.” Comentario al fallo: A modo informativo diremos que actualmente y recientemente se ha dictado un fallo plenario en el ámbito de la Capital Federal, por el cual la Sala Civil reunida en pleno ha resuelto el tema con la resolución que ha continuación se transcribe. Buenos Aires, 15 de septiembre de 2005. Y Vistos: por lo que resulta del Acuerdo que antecede, como doctrina obligatoria (art. 303 del Código Procesal), SE RESUELVE: La comunicación al público de grabaciones fonográficas que difunde el hotelero dentro de las habitaciones del establecimiento no se considera comprendida en la excepción prevista en el artículo 33 del decreto-ley 414.233 –domicilio exclusivamente familiar- (t.o. conforme decreto 9723/45) a efectos de la exención del pago de los aranceles a los que se refieren los decretos 1670/74 y 1671/74”. Diremos como conclusión que pone punto final con la discusión que se ha venido planteando desde hace largo tiempo atrás entre los hoteleros y AADI CAPIF, por el cobro de aranceles en las habitaciones de los hoteles con motivo de la difusión de música o imágenes en las mismas. Este fallo plenario es de cumplimiento obligatorio para todos los casos análogos o similares planteados o a plantearse en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo no será legalmente obligatorio en las otras jurisdicciones, sin perjuicio de ser un importante precedente o antecedente para este tipo de reclamos o pleitos. Seguramente el tema no concluirá aquí y las disputas teóricas y de carácter económico no se habrán cerrado totalmente por el dictado de este fallo, mas allá de los aspectos legales señalados. 14 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín II) SEGUNDA PARTE: JURISPRUDENCIA APLICADA A LA ACTIVIDAD HOTELERA. FALLOS LABORALES APLICADOS A LA HOTELERIA. INTRODUCCION AL DERECHO DEL TRABAJO: Si tuviéramos que adentrarnos en el concepto de lo que representa el Derecho del Trabajo, diríamos que adentrarnos en los principios que lo rigen la materia bajo examen, los que los encontramos en la ley 20.744, Ley de Contrato de Trabajo: Principios y características que lo rigen: Orden Público relativo. Desigualdad entre las partes. Relación de dependencia o subordinación. Sustitución de cláusulas nulas. Art. 13LCT Conservación del contrato. Art. 10 LCT In dubio pro operario. Art. 9 lct Estabilidad relativa Nulidad por fraude laboral (lo podemos encontrar en el caso del Reconquista Plaza de este material) Protectorio De irrenunciabilidad De continuidad De primacía de la realidad Principios de buena fe Justicia social equidad 15 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Gratuidad Sin perjuicio de ello debemos decir que el texto de la Constitución de la Nación Argentina ha receptado este derecho, de reciente aparición para la concepción misma del derecho. Tomemos en cuenta que la tradición jurídica de la Argentina, tiene como origen al Derecho Romano, el que ha quedado plasmado en la normativa del Código Civil por ejemplo en el instituto de la Compra Venta. Es decir que la Constitución de 1853/60, de manera alguna preveía este tipo de derecho, siendo regidas las relaciones de este tipo por el derecho civil o comercial. Así el art. 14bis, previsto en la primera parte de la Constitución Nacional, incorporado por la reforma de 1957, dice que: Art. 14 bis.- “El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial. Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo. Así aparecen los llamados convenios colectivos de trabajo aplicables a la actividad hotelera son dos en la actualidad: siendo ellos CCT Nº 125/90, reemplazado por el CCT Nº 389/2004, que tiene como partes a la F.E.H.G.R.A. Y a la U.T.H.G.R.A, mientras que por otro lado encontramos históricamente al CCT Nº 130/90, reemplazado por el CCT Nº 362/2003, que tiene como partes intervinientes a la AHT y a la U.T.H.G.R.A. Que podemos decir que esos convenios colectivos de trabajo, nacen como un acuerdo, siendo que además necesitan de una homologación por parte de la autoridad competente, esto es en la actualidad el Ministerio de Trabajo, empleo y Seguridad Social. Siendo ésta una particularidad de esta rama del derecho de reciente data, podemos decir que tiene como premisa la concepción de que existe una clara desigualdad jurídica y económica, entre las partes que conforman la relación laboral. 16 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Así las normas laborales, son normas de orden público, en donde para ser precisos existe un orden público relativo. Sin lugar a dudas, el Estado no aparece inerte frente a los nuevos paradigmas planteados y, conforme su potestad constitucional legisla en la materia con un claro sentido protector de quien entiende está en una situación de desventaja, esto es el trabajador. Así le impone al empleador consignas y obligaciones a efectos de proteger a aquél. El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.” A su vez, esa norma se complementa no lo expresamente previsto en el cuerpo legal citado, previsto en el art. 75, de la Segunda Parte: correspondiente a las Autoridades de la Nación. Corresponde entonces en el Capítulo Cuarto Atribuciones del Congreso, conforme la reforma del año 1994, dice: Art. 75.- “Corresponde al Congreso: ….12. Dictar los códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social, en cuerpos unificados o separados, sin que tales códigos alteren las jurisdicciones locales, correspondiendo su aplicación a los tribunales federales o provinciales, según que las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones; y especialmente leyes generales para toda la Nación sobre naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de nacionalidad natural y por opción en beneficio de la argentina; así como sobre bancarrotas, sobre falsificación de la moneda corriente y documentos públicos del Estado, y las que requiera el establecimiento del juicio por jurados.” Ahora bien, podemos decir que los orígenes del Derecho del Trabajo lo encontramos a finales del siglo XIX, principios del siglo XX, siendo un ejemplo de ello la ley 11.544, titulada de JORNADA DE TRABAJO, publicada en el Boletín Oficial el 17 de septiembre de 1929. En este mismo orden de ideas, es que podemos decir que el texto mismo de la ley de contrato de trabajo, que no es un código de trabajo, que de manera sistemática y abarcativa aborda al derecho del trabajo, es del 27 17 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín de septiembre del año 1974 conforme la publicación efectuada en el Boletín Oficial, y con su texto ordenado del año 1976, conforme el decreto 390/76. Así el art. 4º de la LCT, nos dice conceptualizando al trabajo que: “Art. 4° — Concepto de trabajo. Constituye trabajo, a los fines de esta ley, toda actividad lícita que se preste en favor de quien tiene la facultad de dirigirla, mediante una remuneración. El contrato de trabajo tiene como principal objeto la actividad productiva y creadora del hombre en sí. Sólo después ha de entenderse que media entre las partes una relación de intercambio y un fin económico en cuanto se disciplina por esta ley.” A modo de ejemplo y sistematización de lo dicho podemos decir que el derecho laboral se caracteriza por la existencia de una relación de dependencia del empleado frente al empleador, lo que podemos graficar de la siguiente manera: Este esquema que planteamos aquí nos sintetiza y nos ilustra cuando estamos en presencia de una relación de dependencia, que es el distintivo y Características del contrato de trabajo revelador de la existencia de un derecho de trabajo. Así es que a efectos de ser ilustrativos y SUBORDINACION ECONOMICA Relación de dependencia (Caso Alaniz) pragmáticos hemos tomado el ejemplo del caso SUBORDINACION Alaniz en donde la jurisprudencia destaca que para JURIDICA que exista relación de dependencia debe aparecer el concepto de subordinación. ECONOMICA, JURIDICA O TECNICA. SUBORDINACION TECNICA Finalmente diremos que a este concepto tradicional del derecho del trabajo se le han ido agregado institutos que lo ido adjornando, como por el ejemplo el período de prueba, el de trabajo temporario, de tiempo parcial, 18 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín de aprendizaje, el de temporada (aunque en verdad este tipo de contratación ya estaba previsto en el texto original de la ley de contrato de trabajo), contratos eventuales, pasantías. En suma estamos diciendo que la regla para la relación de trabajo, es el contrato de tiempo indeterminado y, que la excepción a esta regla es la del contrato de tiempo determinado, que es una excepción a la regla, que el empleador deberá probar cada vez que quiera hacer valer esta particularidad contractual en su beneficio. Por último citamos la última ley de erradicación del trabajo infantil, que nos resulta trascendente enunciar dado que es una reforma importante de la LCT, y que particularmente eleva la edad mínima de trabajo, de niño de 14 a 16 años, quedando una brecha de dos años –desde los 16 a los 18 años bajo un régimen especial de protección que brinda la ley laboral 20.744-. La ley en cuestión es la ley 26.390 que hemos citado en oportunidad del SEGUNDO FORO INTERNACIONAL AMBIENTAL BUENOS AIRES 2010, llevado a cabo en el CPACF y en la UNIVERSIDAD DE BELGRANO, en donde hemos sido invitados a ser panelistas y en la Presentación de Ponencia: “El Código de Conducta y la Protección de Niñas y Niños en Turismo en la OMT de la ONU, el Ministerio de Turismo y el rol de la Universidad de Belgrano, La Responsabilidad Social Universitaria”, el vie 22 de oct de 2010, a las 15:00hs, en el Séptimo Panel: Ambiente, Sociedad. El rol de la Universidad. Moderado por la Dra. VIRGINIA E. URDANGARIN, hemos relacionado este tema de la explotación de los niños en turismo y en viaje, con la explotación en el trabajo. Citamos el art. ARTICULO 2º - “La presente ley alcanzará el trabajo de las personas menores de dieciocho (18) años en todas sus formas. Se eleva la edad mínima de admisión al empleo a dieciséis (16) años en los términos de la presente. Queda prohibido el trabajo de las personas menores de dieciséis (16) años en todas sus formas, exista o no relación de empleo contractual, y sea éste remunerado o no. Toda ley, convenio colectivo o cualquier otra fuente normativa que establezca una edad mínima de admisión al empleo distinta a la fijada en el segundo párrafo, se considerará a ese solo efecto modificada por esta norma.” La inspección del trabajo deberá ejercer las funciones conducentes al cumplimiento de dicha prohibición.” LEY 26390 (BO del 25/6/2008). De Prohibición del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente. 19 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín A modo de referencia este trabajo, se relaciona con la ponencia mencionada y el trabajo conjunto entre el Ministerio de Turismo, la OIT, la protección de niños en turismo y en particular la Universidad de Belgrano. A modo de corolario incluimos la filmina del foro ilustrativa de lo antedicho en donde surge la protección del niño también en el trabajo, a saber: Código de Conducta Nacional para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en Viajes y Turismo Art. 1. OBJETO. El presente Código es una declaración formal de libre adhesión que tiene por objeto establecer las normas de conducta para todas las personas que trabajan directa e indirectamente en la industria turística, encaminadas a sensibilizar a través de los distintos programas, a su personal, a las comunidades anfitrionas y emisoras, a sus proveedores y a los turistas, sobre la importancia de respetar, mantener y generar la sustentabilidad socio cultural, a través de la protección de los derechos de infantes y adolescentes, previniendo su explotación sexual comercial, y en forma anexa la explotación laboral y la trata de niños, niñas y adolescentes. SEGUNDO FORO INTERANCIONAL AMBIENTAL BUENOS AIRES 2010 Como complemento de lo aquí establecido diremos que aparecen normas laborales, que sin pretender ser el total de normas vinculadas a la materia, las citamos como una referencia para el nuestros estudiantes de la hospitalidad. LEGISLACION APLICADA EN EL DERECHO DEL TRABAJO: Constitución de la Nación Argentina. Constitución de la Ciudad de Buenos Aires. Ley de Contrato de Trabajo, ley 20.744 y sus modificatorias. Decreto reglamentario. Ley modificatoria de ley de Concursos y Quiebras, ley 26086 (B.O 11/4/06), en particular el art. 132. pronto pago. Ley que reestablece la acción del ius variandi, ley 26088, (B.O 24/04/06). Ley de días no laborables para los habitantes de la Nación Argentina que profesan la religión judía, ley 26089 (B.O 21/4/06). Ley 24700, ley de beneficios sociales. 20 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Ley 26341, beneficios sociales y alimentarios (derogación de la ley 24700), deroga inc b) y d) de art. 103 bis LCT y art. 4ª ley 24700. Ley 26428, ley de modificación de LCT, modif. Art. 9ª de la ley 20744. Ley 26474, ley de modificación de LCT, modif.. Art. 92ter de la ley 20744. Ley 25972, prórroga de suspensión de despidos. Dec. 1224/2007. Dec. Reglamentario 198/2008, reglamentación de la ley 26341. Ley 26390, prohibición del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente. Ley de Empleo 24.013.- Decreto reglamentario. Ley de accidentes de trabajo - 24.028. Ley de fomento de empleo, Ley 24.065.- (B.O. 28/03/95). Flexibilización Laboral, Ley 24.467 (B.O. 28/03/95). PYMES. Ley de Flexibilización laboral, Ley 25.013.- de 1998. Ley de reforma laboral, Ley 25.877.- de 2004 Ley 26.427, sistema de pasantías educativas, y decretos reglamentarios. CCT Nº 125/90, reemplazado por el CCT Nº 389/2004. CCT Nº 130/90, reemplazado por el CCT Nº 362/2003. Decreto de pasantías, D 340/92. Ley 24557. Riesgos de trabajo. Ley 19.587. Ley de higiene y seguridad en el trabajo. Ley 25.323. Indemnizaciones laborales. Ley de procedimiento laboral, ley 18.345 (modificación Ley 24.635, decreto 106/98). Ley 24.573, ley de Mediación y conciliación. Decreto 91/98. Ley 19918, Convenio de Bruselas. CCT Nº 24/1988, pizzerías-Grill, Pizza-Café, Rotiserías, casas de empanadas. Ley. 26390, de prohibición del trabajo infantil. Convenio Colectivo de Trabajo Nro. 547/08, para la actividad turística. 21 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín 1) Repisarda Jorge Omar c/ Cia. Gral. De Comercio e Industria S.A (CNTrab Sala VIII 28/09/01). El contrato de trabajo. Propinas. Carácter de las mismas. Remuneración. Base a tomar en cuenta en la liquidación por despido. Salario. Síntesis del caso: 1.- En cuanto a la ambigüedad que presenta el art. 106 del C.C.T. 130/90 al prohibir la percepción de las propinas, sin disponer sanción ante su inobservancia, encuentra, a mi entender, adecuada respuesta en los antecedentes legales de esta recompensa y en la transacción de las partes colectivas. Lo expuesto, no me conduce a interpretar que se consagró su permisión y por ende su carácter remuneratorio, razonamiento en pugna con las previsiones de los arts.102, 105 y 106 del C.C.T. 130/90. A través de este cuerpo normativo se suprimió la percepción de las propinas, que fueron reemplazadas por un adicional aplicable a todo el personal comprendido en el ámbito del convenio .En este orden de ideas, no es dable soslayar que las propinas, son, según la definición del art.105 de la L.C.T., con la modificación introducida por la Ley 24.700 (art.2°), un presupuesto de remuneración, vale decir: la oportunidad de obtener beneficios o ganancias. En consecuencia, lo que constituye, estrictamente, remuneración no son las sumas no obligatorias que espontáneamente donan los terceros fuera del control del empleador, sino la oportunidad de su ganancia. Cita: Pag. 3 Suplemento 7/02 (AJ 3-7/02). Repisarda Jorge Omar c/ Cia. Gral. De Comercio e Industria S.A s/ Despido. Sumarios: 1.- En cuanto a la ambigüedad que presenta el art. 106 del C.C.T. 130/90 al prohibir la percepción de las propinas, sin disponer sanción ante su inobservancia, encuentra, a mi entender, adecuada respuesta en los antecedentes legales de esta recompensa y en la transacción de las partes 22 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín colectivas. Lo expuesto, no me conduce a interpretar que se consagró su permisión y por ende su carácter remuneratorio, razonamiento en pugna con las previsiones de los arts.102, 105 y 106 del C.C.T. 130/90. A través de este cuerpo normativo se suprimió la percepción de las propinas, que fueron reemplazadas por un adicional aplicable a todo el personal comprendido en el ámbito del convenio .En este orden de ideas, no es dable soslayar que las propinas, son, según la definición del art.105 de la L.C.T., con la modificación introducida por la Ley 24.700 (art.2°), un presupuesto de remuneración, vale decir: la oportunidad de obtener beneficios o ganancias. En consecuencia, lo que constituye, estrictamente, remuneración no son las sumas no obligatorias que espontáneamente donan los terceros fuera del control del empleador, sino la oportunidad de su ganancia. En la ciudad autónoma de Buenos Aires, a los 28 días del mes de Septiembre del 2001, se reúnen en acuerdo los jueces de la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo para dictar sentencia en la causa del epígrafe, y, de acuerdo con el resultado del sorteo realizado, proceden a votar en el siguiente orden: EL DOCTOR HORACIO Y. BILLOCH DIJO: Contra la sentencia de primera instancia, que rechazó parcialmente la demanda, se alzan en apelación el actor y el perito contador. El accionante, a tenor de las argumentaciones inscriptas en la presentación de fs.252/258, se agravia, en concreto, por cuanto no se hizo lugar al rubro propinas. Reitera el planteo de invalidez y en subsidio de inconstitucionalidad del art. 106 dci C.C.T. 130/90, por infringir los artículos 31, 17 y 14 bis de la Constitución Nacional. Solicita también en subsidio la inconstitucionalidad del art. 44 inc.3 del C.C.T. 125/90. Luego objeta que no se haya incluído el importe de los vales alimentarios en la base salarial indemnizatoria. Por último cuestiona la forma en que han sido impuestas las costas. El perito contador a fs247/249 recurre sus honorarios por interpretarlos bajos. 23 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Adelanto que, por mi intermedio, la queja articulada por el actor no obtendrá los alcances revocatorios que impulsaron su formulación y, el corolario inevitable de ello será la confirmatoria del pronunciamiento anterior. El artículo 113 de la L.C.T. contempla expresamente la posibilidad de establecer la interdicción de los ingresos que el trabajador, con motivo de su labor, logre obtener en concepto de propinas; y tal actividad puede concretarse en el marco de una relación individual, un convenio colectivo o una disposición legal. En conclusión, la propia ley consagra tal facultad y la consecuencia de no atribuirle a las sumas así obtenidas el carácter de remuneración, si concurren los extremos que prevé al efecto (art. 1 de la L.C.T. y 3 1 de la C.N.). En cuanto a la ambigüedad que presenta el art. 106 del C.C.T. 130/90 al prohibir la percepción de las propinas, sin disponer sanción ante su inobservancia, encuentra, a mi entender, adecuada respuesta en los antecedentes legales de esta recompensa y en la transacción de las partes colectivas. Lo expuesto, no me conduce a interpretar que se consagró su permisión y por ende su carácter remuneratorio, razonamiento en pugna con las previsiones de los arts.102, 105 y 106 del C.C.T. 130/90. A través de este cuerpo normativo se suprimió la percepción de las propinas, que fueron reemplazadas por un adicional aplicable a todo el personal comprendido en el ámbito del convenio. Por lo tanto, al ser el número de trabajadores alcanzado con dicho beneficio mayor - el adicional por complemento del servicio se extendió a aquellos que en la práctica no tenían contacto con los clientes- su determinación se fijó en el 12% del salario básico convencional de cada categoría. De ahí que, reconocido este adicional, el actor no sólo percibe un plus que importa el 12% de su salario básico convencional, sino además los importes variables que, en satisfacción del servicio prestado, un tercero le entregue como liberalidad. Situación que no redunda en sanción disciplinaria para el trabajador. 24 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín En este orden de ideas, no es dable soslayar que las propinas, son, según la definición del art.105 de la L.C.T., con la modificación introducida por la Ley 24.700 (art.2°), un presupuesto de remuneración, vale decir: la oportunidad de obtener beneficios o ganancias. En consecuencia, lo que constituye, estrictamente, remuneración no son las sumas no obligatorias que espontáneamente donan los terceros fuera del control del empleador, sino la oportunidad de su ganancia. Desde esta óptica, el artículo 106 del C.C.T. 130/90 se ajusta a las normas legales que rigen las instituciones del derecho del trabajo, no presenta condiciones menos favorables para el trabajador que las previstas en la norma legal, ni afecta las disposiciones que constituyen el basamento del orden público laboral; no mediando en la especie concurrencia conflictiva de normas legales y convencionales ( arts. 7, 8, 9 y 13 de la L.C.T., 1,4, 5 y 7 L.14250). Por otra parte, estimo infecundo el planteo articulado en subsidio. Las claúsulas contenidas en las convenciones colectivas de trabajo no parecen ser susceptib1 de ser tachadas de inconstitucionales. El convenio colectivo es en esencia un contrato nacido de la voluntad común de las partes concertantes, y no constituye ley en sentido formal. En consecuencia, la declaración de inconstitucionalidad solicitada respecto de un de sus cláusulas resulta improcedente, al igual que la solicitada en subsidio, por una normativa convencional análoga (art.44 inc. 3° del C.C.T. 125/90), pero ajena a la controversia, ya que no integró el sustento fáctico-jurídico de la pretensión. No merecerá mejor suerte el agravio referido a la inclusión de los importes correspondientes a los vales alimentarios en la base salarial indemnizatoria; y menos aún planteo de inconstitucionalidad de la Ley 24.700. En efecto, los vales alimentarios y las canastas de alimentos otorgados a través de empresas habilitadas por la autoridad de aplicación, hasta un tope máximo de un 20% de la remuneración bruta de cada trabajador comprendido en el convenio colectivo de trabajo y hasta un 10% en el caso de aquéllos trabajadores que no lo están, son beneficios sociales: prestaciones de la seguridad social, no remunerativas, no dinerarias, no acumulables ni sustituibles en dinero, que brinda el empleador al trabajador por sí o por medio de terceros, que tiene por objeto mejorar la calidad de 25 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín vida del dependiente o de su familia a cargo (cfme art.103 bis, agregado a la L.C.T., por el art. 1° de la Ley 24700). - Sin perjuicio de lo expuesto, el memorial en examen no contiene una indicación numérica, respaldada en las constancias de la causa, sobre los descuentos que se dicen practicados en los vales alimentarios con destino a la seguridad social. Ni en el escrito liminar del proceso se alegó que la empleadora le haya atribuído a dichos vales carácter remuneratorio a todos los efectos legales (liquidación del aguinaldo, vacaciones, aportes jubilatorios, etc.). También será desestimado el planteo de inconstitucionalidad de la Ley 24700 (pub.B.O. 14/10/96), cuya aplicación resultaba previsible al momento de la interposición de la demanda (25/10/99). La tardía invocación e insuficiente fundamentación, obstan su tratamiento. (arts.271 y 277 del C.P.C.C.N.). A influjo de las razones que anteceden, no encuentro motivos válidos que justifiquen apartarse de lo dispuesto en grado en materia costas (art. 71 del C.P.C.C.N.). Por último, teniendo en cuenta la importancia, mérito y extensión de los trabajos realizados por el perito contador, sus honorarios lucen equitativos y acordes a las pautas que dimanan de las normas arancelarias de aplicación (arts.3 del Decreto-Ley 1663 8/57 y 38 de la Ley 18345). En definitiva, de prosperar mi criterio, correspondería: I) Confirmar el fallo apelado en todo lo que ha sido materia de recursos y agravios. II) Desestimar los planteos de inconstitucionalidad articulados. III) Imponer las costas de Alzada al actor (art.68 del C.P.C.C.N.). IV) Regular los honorarios de la representación y asistencia letrada de la demandada y de la dirección y asistencia letrada del actor, por sus trabajos en esta instancia, en el 25%, respectivamente, de lo asignado a fs.245. EL DOCTOR JUAN CARLOS E. MORANDO DIJO: Que, por compartir sus fundamentos, adhiere al voto que antecede.Por ello, el TRIBUNAL RESUELVE: 26 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín 1) Confirmar el fallo apelado en todo lo que ha sido materia de recursos y agravios. II) Desestimar los planteos de inconstitucionalidad articulados. III) Imponer las costas de Alzada al actor. IV) Regular los honorarios de la representación y asistencia letrada de la demandada y de la dirección y asistencia letrada del actor, por sus trabajos en esta instancia, en el 25%, respectivamente, de lo asignado a fs.245. Regístrese, notifíquese y, oportunamente, devuélvanse.- JUAN CARLOS MORANDO.- HORACIO H. BILLOCH .- ALICIA E. MESERI. CITAS LEGALES: Ley 20744. Art. 1º “Fuentes de regulación El contrato de trabajo y la relación de trabajo se rigen: a) Por esta ley; b) Por las leyes y estatutos profesionales; c) Por las convenciones colectivas o laudos con fuerza de tales; d) Por la voluntad de las partes; e) Por los usos y costumbres.” Ley 20744. Art. 7º “Condiciones menos favorables. Nulidad Las partes, en ningún caso pueden pactar condiciones menos favorables para el trabajador, que las dispuestas en las normas legales, convenciones colectivas de trabajo o laudo con fuerza de tales, o que resulten contrarias a las mismas. Tales actos llevan aparejada la sanción prevista en el artículo 44 de esta ley. “ Ley 20744. Art. 8º “Condiciones más favorables provenientes de convenciones colectivas de trabajo Las convenciones colectivas de trabajo o laudos con fuerza de tales, que contengan normas más favorables a los trabajadores, serán válidas y de aplicación. Las que reúnan los requisitos formales exigidos por la ley y que hubieran sido debidamente individualizadas, no estarán sujetas a prueba en juicio.” Ley 20.744. Art. 9º “El principio de la norma más favorable para el trabajador En caso de duda sobre la aplicación de normas legales o convencionales prevalecerá la más favorable al trabajador, considerándose la norma o conjunto de normas que rija cada una de las instituciones del derecho del trabajo. Si la duda recayese en la interpretación o alcance de la ley, los jueces o encargados de aplicarla se decidirán en el sentido más favorable al trabajador.” Ley 20.744. Art. 13 “Substitución de las cláusulas nulas Las cláusulas del contrato de trabajo que modifiquen en perjuicio del trabajador normas imperativas consagradas por leyes o convenciones colectivas de trabajo serán nulas y se considerarán substituidas de pleno derecho por éstas. “ Ley 20744. Art. 103 Bis “Beneficios Sociales Se denominan beneficios sociales a las prestaciones de naturaleza jurídica de seguridad social, no remunerativas, no dinerarias, no acumulables ni sustituibles en dinero, que brinda el empleador al trabajador por sí o por medio de terceros, que tiene como objeto mejorar la calidad de vida del dependiente o de su familia a cargo. Son beneficios sociales las siguientes prestaciones: a) Los servicios de comedor de la empresa. b) Los vales de almuerzo, hasta un tope máximo por día de trabajo que fije la autoridad de aplicación. c) Los vales alimentarios y las canastas de alimentos otorgados a través de empresas habilitadas por la autoridad de aplicación, hasta un tope máximo de un 20 %(veinte por ciento) de la remuneración bruta de cada trabajador comprendido en convenio colectivo de trabajo y hasta un 10 % (diez por ciento) en el caso de trabajadores no comprendidos. d) Los reintegros de gastos de medicamentos y gastos médicos y odontológicos del trabajador y su familia que asumiera el empleador, previa presentación de comprobantes emitidos por farmacia, médico u odontólogo, debidamente documentados. e) La provisión de ropa de trabajo y de cualquier otro elemento vinculado a la indumentaria y al equipamiento del trabajador para uso 27 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Citas legales (continuación): exclusivo en el desempeño de sus tareas. f) Los reintegros documentados con comprobantes de gastos de guardería y/o sala maternal, que utilicen los trabajadores con hijos de hasta 6 (seis) años de edad cuando la empresa no contare con esas instalaciones. g) La provisión de útiles escolares y guardapolvos para los hijos del trabajador, otorgados al inicio del período escolar. h) El otorgamiento o pago debidamente documentado de cursos o seminarios de capacitación o especialización. i) El pago de los gastos de sepelio de familiares a cargo del trabajador debidamente documentados con comprobantes.” Ley 20744. Art. 105 “Formas de pago - Prestaciones complementarias El salario puede ser satisfecho en dinero, especie, habitación, alimentos o mediante la oportunidad de obtener beneficios o ganancias. Las prestaciones complementarias, sean en dinero o en especie, integran la remuneración del trabajador, con excepción de: a) Los retiros de socios de gerentes de sociedades de responsabilidad limitada, a cuenta de las utilidades del ejercicio debidamente contabilizada en el balance. b) Los reintegros de gastos sin comprobantes correspondientes al uso del automóvil de propiedad de la empresa o del empleado, calculado en base a kilómetro recorrido, conforme los parámetros fijados o que se fijen como deducibles en el futuro por la Dirección General Impositiva. c) Los viáticos de viajantes de comercio acreditados con comprobantes en los términos del artículo 6º de la ley 24.241, y los reintegros de automóvil en las mismas condiciones que las especificadas en el inciso anterior. d) El contrato de casahabitación de propiedad del empleador, ubicado en barrios o complejos circundantes al lugar de trabajo, o la locación, en los supuestos de grave dificultad en el acceso a la vivienda.” Ley 20744. Art. 113 “Propinas Cuando el trabajador, con motivo del trabajo que preste, tuviese oportunidad de obtener beneficios o ganancias, los ingresos en concepto de propinas o recompensas serán considerados formando parte de la remuneración, si revistieran el carácter de habituales y no estuviesen prohibidas.” CCT 130/90. “Art. 102 - Remuneraciones: La remuneración del personal incluido en este convenio se compondrá de un salario básico convencional con m s los adicionales que se establecen en el articulado siguiente. Estos adicionales integrar n la remuneración a todos los efectos legales; sin perjuicio de ello, su importe y concepto se consignar por separado en los recibos de haberes.” CCT 130/90. “Art. 105 - Adicional por complemento de servicios: Se establece con este nombre un adicional remuneratorio consistente en el 12 (doce) por ciento del salario básico convencional de cada categoría profesional, en concepto de sustitutivo de propina.” CCT 130/90. “Art. 106 - Atento el adicional establecido en el artículo anterior, y en los términos previstos por el articulo 113, "in fine", de la ley de contrato de trabajo, se prohíbe la percepción de propinas por parte de todo el personal comprendido en el ámbito del presente convenio. En el supuesto caso de que libremente un cliente entregue una propina a un dependiente, se considera este acto como mera liberalidad, sin consecuencia laboral alguna; en consecuencia, no integra de modo alguno la remuneración del dependiente ni podrá ser considerado como causal de sanción disciplinaria. Este adicional comenzará a regir a partir del segundo mes siguiente al de homologación de este convenio.” CCT 125/1990. “Art. 44. Adicional por complemento de servicio: 1)Se aplicará sobre el sueldo básico convencional percibido del respectivo dependiente cualquiera sea su categoría profesional. 2)Su monto será equivalente al doce por ciento (12%) del sueldo indicado en el punto anterior. 3)Queda establecida la prohibición de recibir ´propinas´ por parte de todo el personal dependiente, a los fines previstos por el artículo 113 de la actual Ley de contrato de Trabajo (20.744 t.o y sus complementarias). En función de este adicional, la eventual entrega de propinas al trabajador por parte del cliente se considerará un mero acto de liberalidad de este último sin ninguna consecuencia, a ningún efecto, para la relación de empleo entre trabajador y empleador, y no originará derecho alguno a favor del trabajador, en cuanto a determinación del salario, ni del empleador para aplicar sanciones disciplinarias. 4)Este adicional comenzará a regir al segundo mes posterior al de la homologación de la presente convención colectiva, o al mes siguiente de dicha homologación si la misma se produjese con posterioridad al mes de agosto de 1990.” 28 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Citas legales (Continuación): C.N. Art. 14. bis.- “El trabajo en sus diversas formas gozara de la protección de las leyes, las que aseguraran al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado publico; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial. Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozaran de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo. El Estado otorgara los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones movibles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.” C.N. Art. 17. “La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad publica, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Solo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el artículo 4. Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal argentino. Ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.” C.N. Art. 31.- “Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a ellas, no obstante cualquiera disposición en contrario que contengan las leyes o constituciones provinciales, salvo para la provincia de Buenos Aires, los tratados ratificados después del Pacto de 11 de noviembre de 1859.” 2) (C. Nac. Trab., sala 3ª, 23/02/2004, Cantero, José G. v. Hoteles Sheraton de Argentina S.A.). LNL 2004-9-582. CONTRATO DE TRABAJO Derecho del trabajo. Trabajadores. Contrato eventual. Características. Régimen. Prueba. 2ª INSTANCIA.- Buenos Aires, febrero 23 de 2004. El Dr. Eiras dijo: 29 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Contra la sentencia de la instancia anterior, que rechazó el reclamo de autos, se alza la parte actora a tenor del memorial que luce a fs. 370/372, mereciendo réplica de la contraria a fs. 376/377. Se queja la recurrente porque el a quo entendió que el trabajo desempeñado por Cantero quedó incluido dentro de las previsiones del CCT. 130/1990 como "extra especial de banquetes" y que entre las partes no existió un vínculo laboral de tiempo indeterminado. Sostiene que las sucesivas renovaciones contractuales convirtieron la relación en una por tiempo indeterminado y que tal extremo se encuentra demostrado por las declaraciones testimoniales de Maturana y Vallejos. El art. 71 bis inc. b CCT. 130/1990 define al "extra especial o para banquetes" como "...el trabajador contratado al solo efecto de atender un evento que tenga lugar en una o más jornadas, y que no se realice en el establecimiento sino esporádica e irregularmente (...)" y establece que "...cumplido cada evento para el que fue contratado, cesa de pleno derecho el contrato de trabajo del extra especial o para banquetes". Esta última característica de la prestación no puede llevar a desconocer los derechos que la Ley de Contrato de Trabajo reconoce a los trabajadores que, como el actor, han prestado sus servicios en forma habitual durante un prolongado lapso (Cantero lo hizo por siete años), ya que es sabido que como principio- las convenciones colectivas de trabajo (así como cualquier estipulación de partes referidas a los derechos del trabajador) no pueden válidamente reducir aquellos derechos establecidos por ley. De este modo, la cláusula convencional transcripta sólo resulta legítima en tanto se trate efectivamente de prestaciones ocasionales o eventuales, correspondientes a eventos que tengan igual carácter. Pero si, como ocurre en autos, se trata de prestaciones habituales referidas a eventos ocasionales (esto, porque cada evento, individualmente considerado, es excepcional), desarrollados en el ámbito de una empresa que cuenta con una estructura específicamente destinada a tal actividad (la demandada tiene salones en los que realiza eventos), no se advierte circunstancia objetiva alguna que justifique aplicar a quienes prestaron tales servicios un trato diferente del que corresponde a los trabajadores permanentes, es decir, a quienes se desempeñan en el marco de un contrato por tiempo indeterminado (en sentido análogo, SD 82090 del 9/4/2001). 30 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín En relación con la habitualidad de las prestaciones y la frecuencia de las mismas, resulta de suma claridad lo expuesto por los testigos Vallejos (fs. 123/124) y Maturana (fs. 130/132), los que manifestaron que el actor trabajó junto con ellos como mozo "extra especial", que ello significa que trabaja cuatro o cinco veces por semana, que tiene que llamar a la oficina de maîtres, que ellos son los encargados de distribuir el trabajo, que había diferentes eventos y que por ello no tenían horario fijo. Maturana agregó que había semanas en que trabajaban los siete días. En efecto, y aun cuando de las declaraciones de los testigos de la demandada se extrae que la frecuencia de la prestación era menor a la denunciada en el inicio, y conforme a lo expuesto por los restantes deponentes, lo cierto es que al momento de producir el informe contable el experto no pudo informar acerca de la cantidad de eventos que lleva a cabo la accionada, como tampoco respecto de aquellos en los que el accionante se desempeñó activamente. De la prueba contable de 261/264 y fs. 271/272 no surge con claridad con qué periodicidad se abonaban los salarios, pero sí se encuentra acreditado que ello acontecía en forma semanal, liquidándose jornadas cortas y largas, y mediante depósito bancario, extremo que no se condice con la previsión final del artículo convencional invocado, esto es, que "...cumplido cada evento para el que fue contratado, cesa de pleno derecho el contrato de trabajo del extra especial o para banquetes". Todo lo expuesto lleva a concluir que el actor estuvo ligado a la accionada mediante un contrato de trabajo por tiempo indeterminado (art. 90 RCT. [1]), y es desde tal perspectiva que debe ser analizada la procedencia de los reclamos del inicio. No existe controversia acerca del modo en que quedara disuelto el vínculo laboral, pues sobre el punto la demandada reconoció haber negado la categoría laboral pretendida en la primera de las comunicaciones, pero luego nada dijo acerca de las restantes comunicaciones cursadas con fecha 3/9/2000 y 15/9/2000, por la que finalmente el accionante se consideró despedido en forma indirecta (ver responde de fs. 67/68). 31 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín El actor intimó por asignación de tareas y pago de diferencias adeudadas, a lo que la accionada respondió que no resultaba procedente la intimación, pues no había sido convocado para nuevas prestaciones como personal extra porque no existía necesidad en la empresa. Luego, el trabajador responde manifestando que no es cierto que la empresa no tenga necesidad sino que ha constatado que existe otro personal cumpliendo sus funciones, reiterando reclamos salariales y la correcta registración de la relación laboral en los términos de la ley 24013 (2). Ante el silencio de la accionada a esta última comunicación es que se consideró despedido. Entiendo que la decisión se ajustó a derecho, pues del análisis efectuado en relación con la categoría laboral, el desconocimiento de tal circunstancia por parte de la empleadora, como así también el posterior silencio a los puntuales reclamos efectuados por el trabajador, constituyeron causa justificada suficiente en los términos del art. 242 RCT. para proceder como lo hizo. Ello así, considerando que el actor fue para la accionada trabajador por tiempo indeterminado, procederán la totalidad del los rubros reclamados pero por los montos que determinó la pericial contable de fs. 263 vta., los que no merecieran observación alguna de las partes, y que, a su vez, considero ajustados a derecho. Por ello propicio que se haga lugar a la demanda por la suma de $ 11.969,89, la que llevará los intereses fijados por la Cámara, la que en pleno acordó dejar sin efecto el art. 6 de la resolución 6/1991 y su modificación contenida en el acta 2100 (24/6/1992), acordando a su vez, por mayoría, un nuevo criterio para la fijación de intereses: 24% anual desde el 1/4/1991 hasta el 31/3/1992, 15% desde el 1/4/1992 hasta el 31/3/1993 y 12% desde el 1/4/1993 en adelante. Posteriormente, por acta 2357 y su modificatoria se acordó que, sin perjuicio de la tasa aplicable hasta el 31/12/2001, a partir del 1/1/2002 se aplicará la tasa de interés activa fijada por el Banco de la Nación Argentina para el otorgamiento de préstamos, según la planilla que difundirá la Prosecretaría General de la Cámara. Amén de destacar que el parecer expresado tiene en la especie efectos semejantes a los de un plenario virtual, expreso mi concordancia con el mismo y en razón de ello he de propiciar que en el caso se fijen los intereses del modo indicado. 32 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Ante el nuevo resultado del litigio que propicio y lo normado por el art. 279 CPCC. (3), corresponde dejar sin efecto la imposición de costas y la regulación de honorarios practicadas en la instancia anterior y proceder a su determinación en forma originaria, razón por la cual deviene abstracto el tratamiento de los agravios vertidos sobre el punto. Las costas deberán ser soportadas en su totalidad en ambas instancias por la demandada, vencida (art. 68 CPCCN.). Teniendo en cuenta la calidad, extensión e importancia de los trabajos desempeñados por los profesionales intervinientes y las normas arancelarias vigentes, propongo regular los honorarios de las representaciones letradas de las partes actora y demandada por sus trabajos en ambas instancias y los del perito contador en el 17%, 14% y 6% del monto de condena con sus intereses. Por ello, propicio revocar la sentencia apelada y por ende, acoger la demanda incoada por José G. Cantero contra Hoteles Sheraton de Argentina S.A.C. y condenar a ésta a abonar al actor la suma de $ 11.969,89, la que llevará los intereses fijados supra. Imponer las costas en su totalidad en ambas instancias a la demandada, vencida (art. 68 CPCCN.). Regular los honorarios de las representaciones letradas de las partes actora y demandada por sus trabajos en ambas instancias y los del perito contador en el 17%, 14% y 6% del monto de condena con sus intereses. El Dr. Guibourg dijo: Que, por compartir sus fundamentos, adhiere al voto que antecede. Por lo tanto, el tribunal resuelve: I. Revocar la sentencia apelada y, por ende, acoger la demanda incoada por José G. Cantero contra Hoteles Sheraton de Argentina S.A.C. y condenar a ésta a abonar al actor la suma de $ 11.969,89, la que llevará los intereses fijados supra. II. Imponer las costas en su totalidad en ambas instancias a la demandada, vencida (art. 68 CPCCN.). III. Regular los honorarios de las representaciones letradas de las partes actora y demandada por sus trabajos en ambas instancias y los del perito contador en el 17%, 14% y 6% del monto de condena con sus intereses. 33 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Cópiese, regístrese, notifíquese y, oportunamente, remítanse.- Roberto O. Eiras.- Ricardo A. Guibourg. NOTAS: (1) t.o. 1976, ALJA 1976-A-128 - (2) LA 1991-C-2895 - (3) t.o. 1981, LA 1981-B-1472. CITAS LEGALES: Art. 90. Ley 20744. “Indeterminación del plazo El contrato de trabajo se entenderá celebrado por tiempo indeterminado, salvo que su término resulte de las siguientes circunstancias: a) Que se haya fijado en forma expresa y por escrito el tiempo de su duración. b) Que las modalidades de las tareas o de la actividad, razonablemente apreciadas, así lo justifiquen. La formalización de contratos por plazo determinado en forma sucesiva, que exceda de las exigencias previstas en el apartado b) de este artículo, convierte al contrato en uno por tiempo indeterminado.” Art. 242. Ley 20744. “Justa causa Una de las partes podrá hacer denuncia del contrato de trabajo en caso de inobservancia por parte de la otra de las obligaciones resultantes del mismo que configuren injuria y que, por su gravedad, no consienta la prosecución de la relación. La valoración deberá ser hecha prudencialmente por los jueces, teniendo en consideración el carácter de las relaciones que resulta de un contrato de trabajo, según lo dispuesto en la presente ley, y las modalidades y circunstancias personales en cada caso.” Se cita ley 24.013 (ley de empleo) sin que se haga mención a artículo específico alguno en el fallo. CCT 130/90. Art. 71 bis – “Personal extra o eventual: Para el personal que se desempeñe eventualmente en el marco de este convenio se establecen las siguientes categorías, modalidades de trabajo y remuneraciones: a) Extra común: es el trabajador contratado al solo efecto de prestar servicios transitorios originados en necesidades operacionales extraordinarias y ocasionales o en ausencias temporarias de personal permanente. En esas condiciones podrá acumular en el tiempo reiteradas prestaciones dentro de un mismo establecimiento, en igual o disímil categoría, sin que ello signifique habitualidad y permanencia, y sin que pueda considerárselo personal permanente. Por lo tanto, una vez concluidas las causas por las que fuera contratado, cesar la relación laboral. Su remuneración y r‚gimen de francos ser n iguales a los del personal efectivo de similar categoría profesional para el establecimiento. Al cesar la relación, y como liquidación final, percibir los importes que le correspondan por vacaciones y sueldo anual complementario, calculados proporcionalmente según el tiempo trabajado. Estos trabajadores ser n siempre contratados por escrito, con expresión de la causa que justifique el régimen o mención del personal efectivo transitoriamente reemplazado, según el caso. b) Extra especial o para banquetes: es el trabajador contratado al solo efecto de atender un evento que tenga lugar en una o m s jornadas, y que no se realice en el establecimiento sino esporádica e irregularmente. Para calcular el valor de la remuneración por cada jornada de trabajo de hasta nueve horas se dividir por veinticinco la remuneración que por todo concepto corresponda a la categoría profesional del empleado, y al resultado se le adicionar en concepto de sueldo anual complementario un 8,33%. En caso que la jornada de trabajo no supere las cinco horas, el trabajador percibir la mitad de la remuneración diaria. Si durante el transcurso de un mes calendario el trabajador hubiese prestado servicios durante al menos veinte jornadas, percibir adicionalmente el importe de la remuneración de una jornada de trabajo de nueve horas, en concepto de compensación de vacaciones. Cumplido cada evento para el que fue contratado, cesa de pleno derecho el contrato de trabajo del extra 3) CONTRATO TRABAJO. Caracteres esenciales /Relación de dependencia /Subordinación especial o paraDE banquetes.” /Contrato y relación de trabajo /Generalidades /Forma y prueba /Principios generales 34 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín /Diferencias con otros contratos /Mandato /Carácter autónomo. Alaniz, Estela A. c. Turismo Perrota S.R.L y otro. 1. Son los hechos que configuran la relación los que formarán el sustracto fáctico de un contrato de trabajo, cada vez que aparezcan las notas tipificantes de dependencia laboral manifestada a través de subordinación económica, jurídica y técnica. 2. Carece de relevancia la denominación que las partes hayan asignado a la relación, debiendo prevalecer siempre el contenido de las mismas, porque es la realidad de los hechos lo que define la relación; no así la calificación asignada por las partes. 3. cuando los hechos conduzcan a la aplicación de las normas laborales depende de las circunstancias, que deben ser insoslayablemente probadas porque solo se presume la existencia del contrato de trabajo a partir de la efectiva prestación de los servicios (art. 23, ley de contrato de trabajo –DT, 1976-238-). 4. En el supuesto de que exista contrato de mandato por el cual una de las partes (mandatario) se obliga a realizar actos o negocios jurídicos por cuenta y encargo de la otra parte, si bien la actividad del mandatario tiene la naturaleza de trabajo, en tanto actividad humana realizada por cuenta ajena se trata de un trabajo autónomo y no subordinado caracterizado por la realización de un acto jurídico o una serie de actos (art. 1869, Cód. Civil) y que supone además facultades liberativas para el mandatario que lo autoriza en ciertos casos a apartarse de las instrucciones recibidas, hace colocar a la relación fuera de la órbita normativa laboral. C.2da Trab. Mendoza, 1998/07/07. –Alaniz, Estela A. c. Turismo Perrota S.R.L y otro. Mendoza, julio 7 de 1998.1ra Existencia de la relación laboral. 2da Procedencia de la demanda. 3ra Costas. 1ra Cuestión. –El doctor Balducci dijo: I. Sobre esta primera cuestión debe resolverse como se preanunció en el veredicto dictado a fs. 170 por no haber logrado acreditar la actora el vínculo laborativo invocado al demandar. 35 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín La misma accionante reconoció que fue apoderada de la coaccionada Josefa C. Zanin Kubler según consta en el poder que se acompaña, pero sostuvo que además se desempeñó como secretaria administrativa, de aquélla y de la firma demandada desde junio de 1985 hasta julio de 1986. Cabe destacar que al respecto, el análisis debe limitarse a la relación entre la actora y Zanin Kubler ante el desistimiento de la acción operado a fs. 169 respecto a “Turismo Perrota S.R.L”. La parte demandada negó categóricamente la relación laboral invocada y afirmó que la actora concurría a la empresa únicamente en el carácter de apoderada de Zanin Kubler, socia mayoritaria, con las facultades que surgen del poder acompañado. II. Reiteradamente han dicho nuestros tribunales que carece de relevancia la denominación que las partes hayan asignado a la relación, debiendo prevalecer en todo momento el contenido de las mismas porque es la realidad de los hechos, más allá e las calificaciones, las que definen aquella relación. Es por ello que aún cuando las partes hayan designado al vínculo como mandato, locación de obra o alguna otra denominación, son los hechos que configuran la relación los que formarán el sustrato de trabajo, cada vez que aparezcan las notas tipificantes de la dependencia laboral manifestada a través de la subordinación económica, jurídica y técnica. Así por ejemplo carecería de relevancia que las partes calificaran como mandato a la relación si en definitiva los hechos conducen en realidad a la aplicación de las normas laborales. Pero dicha subsunción legal, depende de aquellas circunstancias que deben ser insoslayablemente probadas porque solo puede presumirse la existencia del contrato de trabajo a partir de la efectiva prestación de los servicios (art. 23, Ley de Contrato de trabajo-DT, 1976-238-) y en este caso debe estimarse que el único vínculo que quedó probado en autos es el mandato que celebraron la actora y la codemandada Josefa C. Zanin Kubler. 36 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín En efecto, la demandada desconoció expresa y categóricamente la relación laboral, tanto al contestar el telegrama intimatorio del 2/7/86 como en la réplica de fs. 29/32 lo que puso a la accionante en la necesidad de probar dicha relación (arts. 45 y 55, Cód. Procesal Laboral). La actora no aportó ninguna prueba instrumental demostrativa del pretendido vínculo laboral y renunció expresamente a la testimonial ofrecida, luego de varios intentos fallidos ordenados a producir dicha prueba, resultando a tal efecto insuficiente la confesión ficta ante la ausencia de prueba que en el caso pueda corroborar la mera presunción que emana del art. 57 del Cód. Procesal Laboral (Conf. Art. 45 in fine, Cód. Procesal Laboral). Este informe pericial contable no arrojó ninguna luz sobre este principal punto de la controversia quedando solamente en pie la actuación notarial 281 del 6/6/85, agregada a fs. 2/3 que revela la existencia del mandato celebrado entre la actora y la codemandada J. C. Zanin Kubler, fuera del marco jurídico de las relaciones laborales. En efecto, como consecuencia de dicho convenio, en la fecha indicada, Zanin Kubler confirió a la actora un poder especial para que en su nombre y representación intervenga en todos los asuntos en quesea parte la mandante en relación a su calidad de socia de la firma “Turismo Perrota S.R.L.” facultándola para realizar los actos que allí se describen (ver poder de fs. 2/3).Emerge claro de los términos de la procura, que la misma obedeció la contrato de mandato celebrado entre Alaniz y Zanin Kubler. Dicho contrato es aquel por el cual una de las partes -el mandatario- se obliga a realizar por cuenta y encargo de la otra parte -mandante- actos o negocios jurídicos (art. 1869 y sigtes., Cód. Civil), y si bien la actividad del mandatario tiene la naturaleza de un trabajo –en tanto actividad humana realizada por cuenta ajena-, no debe perderse de vista que se trata de un trabajo autónomo y no subordinado caracterizado por la realización de un acto jurídico o una serie de actos (art. 1869, Cód. Civil), y que supone además facultades deliberativas para él mandatario, que lo autoriza en ciertos casos para apartarse de las instrucciones recibidas (arts. 1906 37 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín y 1907, Cód. Civil; conf. Mosset Iturraspe “Resp. Por daños”, t, II, Parte Especial, p. 269, nota 1; y p. 787 y sigtes, Nº 175; Srdegna, “Ley cont. Trab.” P. 93; Julián A. De Diego, “Manual de der. Del trab. Y de la seg. Soc.”, p. 105, Nº 4, letra d, Ed. Abeledo Perrot, 1997), todo lo cual coloca a la relación fuera de la órbita de la normativa laboral. Es la subordinación o dependencia la nota esencial que permite distinguir el contrato de trabajo de las demás figuras contractuales del derecho privado que regulan la actividad humana, pero prestada en forma autónoma o independiente (Vázquez Vialard, Antonio, “Trab. Del der. Del trab”, t. 3, ps. 331/2, Nº 19, letra b). El mismo autor enseña que a diferencia del trabajo autónomo donde se compromete un opus, en el trabajo dirigido solamente hay una obligación de poner la capacidad de trabajo a disposición del otro que la dirige y utiliza (aut. y ob. Cit., ps. 233/4, Nº 37, letra B): “La situación no se define por la tarea realizada sino por el modo en que se la ejecuta” (p. 240). Y en tal sentido, forzozo resulta reconocer que ninguna prueba ha rendido la actora tendiente a demostrar la pretendida relación laboral. No se ha probado que se pagaran salarios, ni se han acompañado recibos de sueldos; no se demuestra el goce de vacaciones o de licencias; tampoco que se observara un horario determinado ni que se impartieran órdenes, por lo que se concluye que la relación entre las partes quedó estrictamente enmarcada dentro del contrato de mandato que, vale decirlo, fue expresamente admitido por ambos litigantes. En tal sentido ha dicho el Tribunal de Trabajo Nº 1 de Bahía Blanca, en la causa “Ojinaga, E. O c. Unión Arg. De Trab. Rurales y Estibadores” en fallo del 3/8/94, publicado en DT, 1994-B-2342, que “No puede inferirse que el actor fuese dependiente de la demandada, pues no se acreditó que se abonara algún salario, ni que se abonara con recibo de sueldo y en cuanto a las modalidades de su tarea, no estaba obligado a cumplir horarios o recibir directivas concretas y precisas de sus supuestos empleadores, por lo que queda claro que la actividad del reclamante se encuadraba en la denominada civilmente figura del mandato” (sum.2). 38 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Cabe concluir consecuentemente que carece la actora de todo derecho de actuar como lo hace en contra de la demandada, por no haber acreditado la relación laboral invocada, razón por la cual corresponde responder negativamente a la primera cuestión propuesta, desestimando consecuentemente la demanda instaurada en autos. Así voto. 2da Cuestión.- El doctor Balducci dijo: I. No habiendo acreditado la actora el vínculo laborativo invocado, como se dejó establecido en la cuestión anterior, corresponde el rechazo de los reclamos efectuados. Así voto. 3ra Cuestión.- El doctor Balucci dijo: I. Las costas del presente proceso deben ser impuestas a la parte actora por resultar vencida (art. 31. Cód. Procesal Laboral). Así voto. Sobre las mismas cuestiones los doctores Ursomarso y Alvarez, dijeron que por razones análogas adhieren a los votos que anteceden. Con lo que se dio por terminado el acto, pasándose a dictar sentencia, la que a continuación se inserta:… El acuerdo que antecede, el tribunal resuelve: I. Rechazar la demanda instaurada a fs. 4/5 y vta, por Estela A. Alaniz en contra de Josefa C. ZaninKubler y tener por desistida a la actora de la acción incoada en contra de “Turismo Perrota S.R.L.”; II. Imponer las costas a la parte actora (art. 31, Cód. Procesal Laboral); III. Diferir la regulación de los honorarios profesionales hasta el momento de practicar liquidación definitiva por contaduría de cámaras, al solo efecto regulatorio; IV. Emplazar a la parte actora en 10 días, para que abone los aportes de la ley 5059, bajo apercibimiento de ley. Notifíquese a la caja forense. Regístrese, notifíquese y cúmplase.- José J. Balducci.- José Pl Ursomarso.- Jorge A. Alvarez.- 39 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Cita de publicación del fallo: DERECHO DEL TRABAJO- 2000-A, DERECHO INDIVIDUAL Y COLECTIVO. EDITORIAL LA LEY. Pag. 908 a 910.CITAS LEGALES: Art. 23. Ley 20744. “Presunción de la existencia del contrato de trabajo El hecho de la prestación de servicios hace presumir la existencia de un contrato de trabajo, salvo que por las circunstancias, las relaciones o causas que lo motiven se demostrase lo contrario. Esa presunción operará igualmente aún cuando se utilicen figuras no laborales, para caracterizar al contrato, y en tanto que por las circunstancias no sea dado calificar de empresario a quien presta el servicio.” Art. 1869 Código Civil. “El mandato, como contrato, tiene lugar cuando una parte da a otra el poder, que ésta acepta, para representarla, al efecto de ejecutar en su nombre y de su cuenta un acto jurídico, o una serie de actos de esta naturaleza.” 4) DERECHO DEL TRABAJO. Autos: ARANDA, Ramón O. c/ LA CANTINA DE ARNOLDO SRL S/ DESPIDO. Expte. Nº 737. sentencia. Nº 634. Fallo de primera instancia: Buenos Aires, mayo 19 de 1993.1.- El actor sostuvo haber sido “ayudante de cocina” de la accionada, habiendo ingresado el 21-2-89 y dijo haber trabajado de martes a domingos de 8 a 16 hs., aunque pronto comenzó a laborar hasta las 18 hs. Adujo un salario de $130. Contó que el 8-4-91 fue despedido imputándosele un hecho falso consistente en haber amenazado e insultado a su empleador, y que impugnó la causal. Reclamó los resarcimientos por despido, horas extras y salarios adeudados. 2.-La empresa sostuvo que el demandante fue solo “peón de cocina”, que ingresó el 1-6-90 y que su mejor sueldo fue de $ 119,71.- Confirmó que lo cesanteó por haber insultado y amenazado a uno de los socios de la firma. 3.-Fecha de ingreso. No voy a tomar en cuenta los dichos del testigo SOSA (fs. 105/vta) ya que su declaración no se condice con lo afirmado siquiera por el actor. Por ejemplo afirmó que éste ingresó el dia 21 de 40 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín febrero (no explicó como pudo recordar con exactitud el dia), pero de 1991, mencionó que Aranda laboraba en horario cortado (cuando está fuera del debate que era continuo), y que vio al demandante laborando para la demandada en 1992 (cuando el contrato se extinguió en abril 91). Sus dichos, como amigo, por otra parte, carecen de todo viso de credibilidad (art. 386 CPCCN). RODRÍGUEZ (fs. 105vta) con increíble precisión también recordó que el ingreso del accionante se produjo el dia 21 (y acertó el año 1989) pero, muy extrañamente, no supo precisar en que mes. Por ende, al respecto poco valor tiene su indicación. Tampoco SUAREZ (fs. 107/vta) aporta precisiones ya que, en desacuerdo con todos (incluso con el actor) situó el inicio del vínculo a fines de 1988, casi 1989. Finalmente, ARCE (fs. 107/8) dijo, si, que Aranda ingresó a principios de 1989. Pues bien, considero que esta única declaración mas o menos favorable al actor carece de detalle, precisión y fundamentación como para darle pleno crédito y la juzgo insuficiente para considerar que Aranda haya ingresado antes del 1-6-89, analizada según la sana crítica (art. 386 CPCCN). Por ende, no encuentro probada tal afirmación inicial. 4.-El distracto. ARCE (fs. 107/8) contó que, efectivamente, escuchó que el actor discutió con el sr. Arnaldo (el titular de la empresa) y que se insultaron. SUAREZ (fs. 107/vta) fue en éste punto más preciso y señaló haber presenciado que el demandante además desafió a dicha persona a salir a pelear. Ambos testimonios, no impugnados, me persuaden, por su concordancia en lo esencial, que Aranda, tal como lo sostuvo la demandada, faltó el respeto a un superior jerárquico de un modo descomedido e inaceptable en el marco de la convivencia laboral. No voy a entrar a juzgar si los insultos fueron mutuos ya que el demandante, con mala fe procesal, ocultó el hecho en su demanda, de modo que esa omisión impide tratar la cuestión para no vulnerar el derecho de defensa de la contraria (arts. 163 CPCCN y 18 CN). Juzgo, pues, que el solo hecho de haber insultado a su superior jerárquico, agravado por amenazarlo con una pelea, constituyó un incumplimiento suficientemente grave para justificar el 41 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín distracto ya que esa conducta hizo imposible la prosecución del vínculo (art. 242 LCT). Por lo tanto, rechazaré los reclamos indemnizatorios. 5.-Horas extras. El propio reclamante contradijo su reclamo al absolver la posición 2da. (fs. 81vta) ya que reconoció un horario limitado de 8 a 16 hs y solo adujo como excepción, no probada como seguidamente se verá, el domingo. Por ende, hallo reconocido que los otros días de labor no realizó trabajaos suplementarios. Ninguna prueba se produjo que me convenza de que sea cierto que los domingos, ni ningún otro día, Aranda trabajaba horas suplementarias. RODRÍGUEZ, que tiene interés en el punto, pues mantiene juicio por horas extra, dejó entrever su deseo de favorecer al demandante aduciendo que aquel laboraba hasta las 19 o 19,30, pese a que el escrito inicial señaló que el desempeño se extendía solo hasta las 18 hs. Por ende, este testimonio no es objetivo, ni creible. ARCE dijo desconocer este aspecto de la relación laboral del accionante, y SUAREZ fue en esto muy impreciso al decir que “muy rara vez hacía horas extras el actor”. Por ende, reitero, no encuentro probado el desenvolvimiento de labores en exceso de la jornada legal máxima semanal. 6.-Salarios adeudados. El accionante reconoció al absolver la posición 4ta. Fs. 81vta que su mejor salario fue de $119,71, pero los recibos de fs. 37 y 57 evidencian, en concordancia con lo indicado a fs. 98// Fs. 161vta.//por el informe contable, que el mjor salario fue el de febrero por $186,11, al que me atendré. La demandada no acreditó haber abonado el salario de marzo 91 ni los dias laborados de abril 91, asi como tampoco el SAC y las vacaciones proporcionales, rubros por los que progresará la demanda por las siguientes sumas: a.-salario marzo ................................$186,11.b.-7 dias abril.....................................$ 43,42.- 42 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín c.-vacaciones 91 (4 dias)...................$ 29,78.d.-SAC s/vacaciones..........................$ 2,48.e.-SAC 1ra. cuota prop.......................$ 49,46.Ello hace un total de 4311,25, que diferiré a condena con intereses (art. 622 C. Civil y Acta 2100/92 CNAT). 7.-Por lo expuesto, consideraciones fácticas y jurídicas realizadas, sobre la base de las pruebas evaluadas y de las normas citadas precedentemente, RESUELVO: 1°)Admitir parcialmente la demanda iniciada por RAMON OSVALDO ARANDA y condenar a LA CANTINA DE ARNOLDO SRL a pagarle, dentro de los cinco días por depósito en autos, la suma de PESOS TRESCIENTOS ONCE con veinticinco ($311,25), con intereses a la tasa del Acta 2100/92 CNAT contados desde el distracto y hasta el efectivo pago; 2°)Imponer las costas en el SETENTA (70) por ciento al accionante y en el TREINTA (30) por ciento a la demandada, en virtud de los mutuos vencimientos y la proporción de éxito de las pretensiones (art. 68 CPCCN), regulando los honorarios profesionales de la representación letrada del actor y de la demandada, así como los del perito contador, teniendo en cuenta la importancia, calidad y extensión de los trabajos, en las sumas ya actualizadas de PESOS TRESCIENTOS ($300), TRESCIENTOS OCHENTA ($380) y TRESCIENTOS CINCUENTA ($350), respectivamente (arts. 6/10, 19, 22, 39 y concs. Ley 21.839; 38 LO , y 3 y concs. dec.ley 16.638/57); 3°)Condenar a la demandada a entregar al accionante, dentro de los CINCO (5) días, por depósito en autos, las certificaciones del art. 80 L.C.T., bajo apercibimiento de imponerle sanciones conminatorias (arts. 80 L.C.T y 666 bis C. Civil); 4|)Regístrese, notifíquese y cúmplase.MIGUEL ANGEL NAZA JUEZ NACIONAL Segunda Instancia. Fallo de cámara: SENTENCIA N°: 18929 CAUSA N°: 48.860/91 43 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín AUTOS: “ARANDA, RAMON OSVALDO C/LA CANTINA DE ARNOLDO S.R.L S/DESPIDO”. JUZGADO N°: 62.SALA: VIII.En la ciudad de Buenos Aires, a los 31 días del mes de Agosto de 1993, reunidos en la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo para dictar sentencia en los autos caratulados: “ARANDA, RAMON OSVALDO C/LA CANTINA DE ARNOLDO S.R.L S/DESPIDO”, de acuerdo a la correspondiente desinsaculación se procede a votar en el siguiente orden: El Doctor CARLOS A. PIGRETTI dijo: Apela la parte actora la sentencia de grado –que acogió parcialmente las pretensiones articuladas en el escrito de inicio- en los términos vertidos en su presentación de fs. 169 y vta. Se agravia por cuanto el Sr. Juez “a quo” considera suficientemente acreditada la existencia de las causales que dieran motivo a la medida rescisoria unilateralmente dispuesta por la accionada. Discrepa la quejosa con el criterio, conforme las argumentaciones que introduce en la memoria en tratamiento. Asimismo, cuestiona la forma en que han sido distribuidas las costas del proceso. Recurre también la parte demandada, a fs. 166, atento reputar elevados los honorarios regulados a la totalidad de los profesionales intervinientes en las presentes actuaciones. A fs. 165, apela el perito contador designado de oficio, por entender reducidos los emolumentos fijados a su favor. En cuanto al fondo de la cuestión se refiere, adelanto mi opinión en el sentido que// Fs. 173vta.//no asiste razón a la recurrente. Encuentro que las manifestaciones vertidas por la reclamante con el propósito de revertir la decisión de origen no pasan de ser una mera discrepancia con la forma en que el judiciante ha valorado las constancias probatorias aportadas a la causa, de las que no aparece en modo alguno dato o elemento concreto que otorgue el indispensable sustento fáctico a la postura en 44 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín que voluntariamente decide situarse, resultando al respecto el decisorio impugnado lo suficientemente detallado y claro como para detenerme en reiteraciones que aparecerán manifiestamente inoficiosas. Básteme decir que, en coincidencia con el Sentenciante de grado observo acabadamente demostrado el comportamiento que provocó la ruptura del vínculo contractual, plasmado en la notificación del distracto. Entiendo que hechos de esta naturaleza resultan perturbadores del buen orden y de la disciplina que debe imperar en toda organización laboral, que bajo ningún punto de vista pueden ser tolerados ni, menos aún, apreciados con benevolencia, configurando, a mi ver, injuria de tal gravedad que no consiente la prosecución de la relación, sin que las contingencias relatadas por la apelante tornen justificada la reacción habida en su momento. A todo evento, deviene oportuno memorar que “la selección y la valoración de las pruebas es función privativa de los jueces de la causa, quienes, por otra parte, no están obligados a seguir a las partes en todas sus alegaciones, sino a tomar en cuenta sólo aquéllas que estimen conducentes para la mejor solución del litigio” (cfo. C. S., 22-12-81, in re “Silanes Artaza c/Columbia”). En suma, no hallo fundamentos válidos como para apartarme de los resulto en origen sobre el particular, por lo que corresponderá no dotar de trascendencia recursiva a los reparos deducidos al respecto. Tampoco alcanzará la finalidad perseguida la disconformidad referidas al modo en que han sido discernidas las costas del proceso, toda vez que el resultado del pleito ha sido parcialmente favorable a ambos litigantes, motivo por el cual no encuentro mérito como para desestimar lo decidido en el pronunciamiento objetado, resultando de la correcta aplicación de lo prescripto por el art. 71 del C.P.C.C.N. En lo que hace a los honorarios fijados a favor de los profesionales actuantes, en atención a la importancia, mérito y extensión de las labores desarrolladas, teniendo en consideración la solución final del litigio y la normativa arancelaria de aplicación, los mismos lucen ajustados a derecho (cfr. Art. 38 L.O.; L.A. 21.839 y Dec. 16638/57). 45 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Por lo expuesto, de prosperar mi voto correspondería: Confirmar la sentencia apelada en todo cuanto ha sido materia de recurso y agravios. Sin costas en la Alzada, atento la inexistencia de répplica. Los doctores HORACIO E. ARCAL y HORACIO V. BILLOCH dijeron: Que adhieren por análogos fundamentos al voto precedente. Por ello, el Tribunal RESUELVE: Confirmar la sentencia apelada en todo cuanto ha sido materia de recurso y agravios. Sin costas en la Alzada, atento la inexistencia de réplica. Regístrese, notifíquese y oportunamente devuélvase. HORACIO A. ARCAL JUEZ DE CAMARA CARLOS A. PIGRETTI JUEZ DE CAMARA HORACIO V. BILLOCH JUEZ DE CAMARA CITAS LEGALES: Art. 18.-C.N. “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra si mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinara en que casos y con que justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos mas allá de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice.” Art. 80 Ley 20744. “Deber de observar las obligaciones frente a los organismos sindicales y de la seguridad social. Certificado de trabajo La obligación de ingresar los fondos de seguridad social por parte del empleador y los sindicales a su cargo, ya sea como obligado directo o como agente de retención, configurará asimismo una obligación contractual. El empleador, por su parte, deberá dar al trabajador, cuando éste lo requiriese a la época de la extinción de la relación, constancia documentada de ello. Durante el tiempo de la relación deberá otorgar tal constancia cuando medien causas razonables. Cuando el contrato de trabajo se extinguiere por cualquier causa, el empleador estará obligado a entregar al trabajador un certificado de trabajo, conteniendo las indicaciones sobre el tiempo de prestación de servicios, naturaleza de éstos, constancia de los sueldos percibidos y de los aportes y contribuciones efectuados con destino a los organismos de la seguridad social.” Art. 242. Ley 20744. “Justa causa Una de las partes podrá hacer denuncia del contrato de trabajo en caso de inobservancia por parte de la otra de las obligaciones resultantes del mismo que configuren injuria y que, por su gravedad, no consienta la prosecución de la relación. La valoración deberá ser hecha prudencialmente por los jueces, teniendo en consideración el carácter de las relaciones que resulta de un contrato de trabajo, según lo dispuesto en la presente ley, y las modalidades y circunstancias personales en cada caso.” CITAS LEGALES (continuación): Art. 622 Código Civil. “El deudor moroso debe los intereses que estuviesen convenidos en la obligación, desde el vencimiento de ella. Si no hay intereses convenidos, debe los intereses legales que las leyes especiales hubiesen determinado. Si no se hubiere fijado el interés legal, los jueces determinarán el interés que debe abonar.” Art. 666bis. Código Civil. “Los jueces podrán imponer en beneficio del titular del derecho, condenaciones conminatorias de carácter pecuniario a quienes no cumplieron deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial. Las condenas se graduarán en proporción al caudal económico de quien deba 46 satisfacerlas y podrán ser dejadas sin efecto o reajustadas si aquél desiste de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder.” Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín 5) DERECHO DEL TRABAJO. RELACION LABORAL. DESPIDO. INDEMNIZACION. DOBLE INDEMNIZACION. CONVERTIBILIDAD. ACTUALIZACION MONETARIA. ACTOS SIMULADOS. RESPONSABILIDAD DE LOS SOCIOS. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN. JUZGADO NACIONAL DE PRIMERA INSTANCIA DEL TRABAJO Nº 56 SENTENCIA NRO 4719. Fallo de primera instancia. EXPTE NRO. 18.238/2002 AUTOS: “J.Fc/RECONQUISTA SUITE S.R.L Y OTROS s/DESPIDO”.Buenos Aires, cuatro de marzo de 2005.Y VISTOS: JLF demanda a Reconquista Suite S.R.L., a Maraco S.R.L., a Marcos Héctor Attar Cohen, a Adrían Gustavo Atta Cohen, a Alberto Fabián Attar Cohen y a Luis Marcelo Attar Cohen por el cobro de la suma indicada en la liquidación inicial, y por los conceptos allí discriminados. Refiere que ingresó a trabajar a las órdenes de la demandada el 1-7-98, desempeñándose como gerente alrededor de 12 horas diarias y percibiendo una remuneración de $5.914 mensuales. Manifiesta que en forma intempestiva y sin que mediara cualquier tipo de explicación, el actor recibió una comunicación por la cual se lo suspendía en sus tareas por el término de dos meses sin goce de sueldo, la que fue rechazada por el actor mediante la CD Nº 446783438 del 9-04-02, en los siguientes términos: “…Debo rechazar enfáticamente su comunicación de suspensión por sesenta días. La misma no se encuentra causada, en ninguno de los términos de la Ley de Contrato de Trabajo, por lo que deviene improcedente, ilegal, arbitraria y carente de sustento fáctico-jurídico. Intimo plazo de 24 horas revea medida, y la deje sin efecto, comunicándome la resolución, en forma documentada a mi domicilio constituido, además abone salarios caídos, bajo apercibimiento de ley. La medida de mantenerse será recurrida e impugnada, 47 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín administrativa y judicialmente sin perjuicio de que la entidad del agravio, podría ser motivo suficiente para el distracto por su exclusiva culpa. Esta intimación se cursa además al resto de los requeridos en atención a la solidaridad prevista en la ley de sociedades, ante la eventualidad de “fraude laboral” y ser la sociedad (controlada por el Sr. Marcos Attar Cohen) sólo una “pantalla” a través de la cual se opera el negocio hotelero, de la calle Reconquista, el cual gerenció. Conforme información que he recibido tanto el titular de dominio como la sociedad explotadora, pertenecen al mismo grupo societario. En caso de silencio y/o negativa y/o incumplimiento procederé conforme a derecho…” Destaca que asimismo, intimó la correcta registración de la relación laboral, así como también el sueldo correspondiente al mes de marzo, siendo contestada por las personas físicas desconociendo cualquier tipo de relación laboral a título personal. Afirma que atento los términos de la misiva remitida por el actor, la demandada dejó sin efecto la suspensión y lo intimó a retomar tareas; y al regresar o ocupar su trabajo, la empleadora le pidió que tomara la licencia anual del año 2001 que se encontraba pendiente, la cual se extendería desde el 18-4-02 hasta el 1-5-02.Sostiene que sin esperar a que terminara el período de vacaciones, la demandada procedió a despedir al actor el 29-4-02, haciendo saber que el despido operaba a partir del 2-5-02, la que fue rechazada por el actor mediante las misivas transcriptas a fs. 13vta-14vta. Alberto Fabián Cohen, Adrián Attar Cohen y Marcos Attar Cohen contestan a fs. 53-59, 71-77 y 89-95 respectivamente, oponiendo excepción de falta de legitimación pasiva y negando la relación laboral a título personal, así como también todos y cada uno de los hechos vertidos en el escrito inicial. Por su parte, indican que el formar parte en carácter de socio de la codemandada Reconquista Suite S.R.L., no los convierte en responsables solidarios, ya que el actor nunca trabajó personalmente para los mismos. Plantean la inconstitucionalidad del art. 16 de la ley 25.561 y del decreto 264/02 y sus modificatorias de conformidad con los fundamentos vertidos en el punto VI de sus contestaciones. A fs. 161-169 responde Maraco S.R.L oponiendo excepción de falta de legitimación pasiva y desconociendo la totalidad de los hechos relatados en la demanda. 48 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Expresa que cedió a la empresa Reconquista Suite S.R.L el inmueble ubicado en la calle Reconquista 602 por el término de cinco años, contados los mismos desde el 111-98 y hasta el 31-10-03, fecha en la cual operó el vencimiento del contrato de pleno derecho. Agrega que el destino que dio el locatario a la propiedad arrendada es el de un Hotel 4 estrellas, toda vez que aquélla se dedica a la hotelería. Plantea la inconstitucionalidad del art. 16 de la ley 25.561 y del decreto 264/02 y sus modificatorias de conformidad con los fundamentos vertidos en el punto VI del responde. A fs. 190-198 contesta Reconquista Suite S.R.L reconociendo la relación laboral, que el actor se desempeñó como gerente general, que las decisiones operativas les eran delegadas en su totalidad y que le comunicó el despido invocando las causales del art. 247 de la L.C.T. Por lo demás, niega todos y cada uno de los hechos vertidos en el líbelo inicial. Señala que la demandada se dedica a la actividad hotelera, explotando el hotel sito en la calle Reconquista 602, y en tal sentido, a los fines del desenvolvimiento de la actividad, con fecha 31-10-98 alquiló a la codemandada Maraca S.R.L el inmueble ubicado en la dirección mencionada. Relata que si bien desde un principio se desplegaron una serie de técnicas y programas a los fines de brindar un servicio óptimo, los objetivos del gerenciamiento comenzaron a evidenciar pérdidas, las cuales tuvieron su origen en la depresión del mercado turístico, el comienzo de la recesión y demás factores económicos, llevando a la empresa a tomar decisiones y limitar gastos que no eran susceptibles de ser mantenidos, como ser el drástico recorte en el presupuesto y la baja de distintos puestos de trabajo. Informa que la evolución de las tarifas de ocupación promedio del hotel desde 1998 y hasta el 2001 fueron decreciendo paulatinamente frente a la falta de contingente y la depresión del mercado turístico, trayendo como consecuencia un detrimento en la evolución del porcentaje de recuperación de activos así como también la depresión en la facturación neta mensual, sumado obviamente a la crisis económica que atravesaba el país. 49 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Resalta que la falta de facturación determinó la falta de trabajo así como una crisis interna, situación ésta que desencadenó en la decisión final de despedir personal por la evidente falta de trabajo, tal como se expresó en el telegrama cursado al actor. Plantea la inconstitucionalidad del art. 16 de la ley 25.561 y del decreto 264/02 y sus modificatorias de conformidad con los fundamentos vertidos en el punto VII de su conteste. El codemandado Luis Marcelo Attar Cohen se encentra rebelde en los términos del art. 71 de la L.O (ver fs. 281). Y CONSIDERANDO: Atento los términos en que ha sido trabada la litis, corresponde a cada una de las partes demostrar la veracidad de las afirmaciones en que sustentan sus posturas, de conformidad con lo dispuesto por el art. 377 del C.P.C.C.N.No es un hecho controvertido que el actor fue despedido mediante la misiva fechada el 29-4-02, en la cual se invocaba la existencia de fuerza mayor y falta de trabajo, por lo que correspondía a la demandada acreditar las causas invocadas para denunciar el contrato de trabajo, extremo que a criterio de la suscripta no se ha verificado. Ello es así, por cuanto la misma se limitó a denunciar la situación general del país que le habrían ocasionado pérdidas operativas generadas, sin explicar en que consistían ni cuales fueron las causas que motivaron dicha situación. Por lo demás, no existe elemento de prueba alguno que permita acreditar tal extremo, máxime cuando no se le suministraron al perito contador los elementos necesarios para poder obtener esos datos, sin perjuicio de lo cual informó a fs. 638 que entre los años 2000 y 2001 sólo se redujeron 3 puestos de trabajo (pasó de 39 a 36 personas). Además, debemos recordar que el actor ocupaba el cargo de gerente general del hotel que explotaba la demandada, por lo que sólo un cese total de actividades hubiera justificado el despido del más alto personal jerárquico dentro del organigrama hotelero. Es más, del testimonio de Otero (ver fs. 365-367) se infiere que el deponente ocupó el lugar del actor luego de su despido, de lo que se puede concluir que el cargo siguió estando en la empresa, lo que sella la suerte del presente litigio. 50 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Asimismo, las circunstancias que originaron el despido, participan del riesgo propio de la empresa, del cual el trabajador es ajeno. Tampoco se ha demostrado que la empresa hubiese adoptado las medidas necesarias tendientes a evitar, o al menos atenuar, la situación deficitaria, por la que supuestamente estaba atravesando. En definitiva, no se ha verificado en autos la imprevisibilidad, la inevitabilidad y la irresistibilidad de tal circunstancia, en los términos del art. 513 del C. Civil (cuya prueba estaba a cargo de la demandada), y mucho menos, que tal situación no le fuera imputable, o dicho de otra manera, no se han corroborado las circunstancias objetivas y la falta de culpa o negligencia empresaria, que no obedezcan al riesgo propio de la empresa, necesarias para convalidar la fuerza mayor. En lo que respecta a la fecha de ingreso estaré a la denunciada en el escrito inicial. Ello es así, por cuanto la demandada recién registró al actor el día en que el hotel comenzó a funcionar y los testigos coincidieron en señalar que el accionante participó en la etapa de selección del personal que prestaría servicios en dicho lugar. Así, Silveira (ver fs. 380-381) indicó que ingresó a trabajar en setiembre u octubre de 1998 y lo hizo por medio de un aviso, mandó un curriculum y lo entrevistó el actor. Vázquez (ver fs. 382-383), quien asesoró contablemente al hotel, señaló que el actor le pidió asesoramiento antes de la inauguración del mismo, así como también en forma en que debían proceder a la contratación del personal y las fichas que debían completar. Finalmente, Bach (ver fs. 424-425) refirió que el actor lo entrevistó en agosto o setiembre de 1998, es decir, antes que el hotel comenzara a funcionar. También se ha acreditado que el actor percibía comisiones que no eran asentadas en recibos oficiales, aunque por un importe menor a la remuneración denunciada en la demanda. En efecto, de la documental acompañada que se encuentra reservada en Secretaría y cuya copia luce a fs 216, que fuera expresamente reconocida por la demandada a fs. 465 surge que el actor percibía sumas en concepto de comisiones. Esto coincide con las declaraciones de Otero, quien cumplió idénticas funciones a las del actor cuando éste fue despedido. Adviértase que el testigo indicó que había que había concertado el pago de medio punto sobre las ganancias del hotel, por lo cual es factible deducir que si el actor fue el que realizó el diseño original, hubiera acordado el pago del 1% sobre la facturación mensual. En cambio, no existe elemento de prueba alguno que 51 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín permita inferir que además de ese importe, el actor recibiera alguna otra suma fija fuera de recibo. Para cuantificar el importe mensual estaré tanto a la documental cuya copia luce a fs. 216, como a los propios dichos del actor, quien manifestó que el hotel tenía una facturación promedio mensual de $100.000, por lo que, de conformidad con las facultades conferidas por el art. 56 de la L.C.T y 56 de la L.O., estimo razonable establecer el monto de las comisiones en la suma de $1.000.En consecuencia, y toda vez que se ha acreditado debidamente que el actor ingresó a trabajar en julio de 1998 resulta aplicable la L.C.T., y por ende, el actor será acreedor de las indemnizaciones establecidas en los arts. 232, 233 y 245 de la L.C.T., así como también de los haberes adeudados, S.A.C proporcional y vacaciones no gozadas, toda vez que no se ha acompañado constancia documentada alguna, con las formalidades previstas por los arts. 138 y siguientes de la L.C.T., que permitan verificar su pago. Igual suerte correrá el reclamo por la indemnización dispuesta por el art. 2 de la ley 25.323, toda vez que el actor intimó fehacientemente, mediante el telegrama fechado el a605-02, el pago de las indemnizaciones legales por despido incausado, y el incumplimiento de la demandada lo obligó a iniciar la presente acción. Estimo que en el presente caso, no existen causas justificantes de la conducta del empleador para reducir o eximir su pago, ya que no se ha acreditado la invocada en el despacho rescisorio. Adviértase que la norma en ningún momento exige la malicia o el dolo del empleador en la omisión del pago de las indemnizaciones, o la acreditación de que inventó la causa del distracto, sino sólo que se verifique que el mismo fue incausado y que se intime el pago de las indemnizaciones correspondientes, lo que se aprecia en la presente causa. Sólo a mayor abundamiento, conviene señalar que ni siquiera la demandada abonó la indemnización en los términos del art. 247 de la L.C.T., ni cuando procedió a extinguir el vínculo laboral, ni cuando contestó la presente demanda, por lo que no se puede afirmar válidamente que haya tenido intención de abonar las indemnizaciones que a su criterio, le hubiera correspondido percibir al actor. Por último, también prosperará la indemnización establecida en el art. 16 de la ley 25.561, atento que la demandada procedió a despedir sin causa al actor, dentro del plazo de suspensión de los despidos previstos por la citada normativa, por lo que corresponde duplicar todos los rubros indemnizatorios originados con motivo de la extinción del contrato de trabajo (conf. Art. 4 del decreto 264/02 –indemnización por antigüedad, preaviso y vacaciones no gozadas-). 52 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín En cuanto al planteo de inconstitucionalidad del art. 16 de la ley 25.561 y del decreto 264/02 impetrado por la demandada, me adelanto a concluir que el mismo no tendrá favorable acogida en esta instancia. Ello es así, por cuanto el art. 16 en realidad no produce una verdadera suspensión de los despidos, porque, siguiendo a Carlos Etala, “suspender significa diferir por algún tiempo algún acto” y en este caso no se difiere el perfeccionamiento del despido hasta la finalización del período de emergencia, ni tampoco configura una prohibición, porque en este supuesto el acto jurídico de despido sería nulo (arts. 18, 1044, 1050 CCiv.), y se tendría como si nunca hubiera existido. (Conf. Etala, Carlos “La duplicación de las indemnizaciones durante el período de emergencia”, en Suplemento Especial de la Revista Derecho del Trabajo, “La Emergencia Económica en el Derecho del Trabajo”, octubre 2002, p. 24 y ss.) En la inteligencia del dispositivo legal, la intención del legislador no fue diferir los efectos del despido a la expiración del plazo, sino evitar que el mismo se produzca y, en caso contrario, incrementar la sanción por su conducta ilícita, pero válida y eficaz para producir los efectos deseados. De ahí, que el artículo bajo análisis, de ningún modo introduzca un sistema de estabilidad propia, como parece entenderlo la demandada, sino sólo agrava económicamente la decisión rupturista del empleador, pero no veda ni coarta ese derecho constitucional. En idéntico sentido, se ha dicho que “la norma no prohibió la facultad del empleador de despedir, prueba de ello es que durante el año 2002 se produjeron 492.000 despidos, sino que tornó más gravosa esa medida. De ahí que dicha disposición no viole ni el derecho de comercial y ejercer toda industria lícita previsto por el art. 14 CN, ni el derecho de propiedad consagrado en el art. 17 CN., toda vez que no se priva al empleador del derecho de despedir, sin que establece una protección contra el despido arbitrario acorde con la emergencia ocupacional declarada” (Grisolía Julio A.- Hierrezuelo Ricardo D. “Constitucionalidad de los decretos que prorrogan la suspensión de los despidos”, Lexis Nexos Laboral y Seguridad Social, 2003/Número 11, págs. 722-726). Tampoco considero que el art. 4 del decreto 264/02 incurra en un exceso de reglamentación, pues como apuntó Etala en la obra antes citada, el vocablo “indemnización” en el texto de la ley está tomado como nombre genérico comprensivo de todas las especies, tipos o rubros de carácter indemnizatorio que nazcan con motivo del despido. Y agrega que 53 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín gramaticalmente, el singular, además de aludir muchas veces a un solo ejemplar de la clase en cuestión, puede también referirse al conjunto total de objetos incluidos en ella, con la cual resulta equiparable con el plural. Adviértase, que el empleador que despide sin causa al trabajador al menos debe pagar la indemnización por antigüedad y la de preaviso, a la que se adiciona la integración del mes de despido, para los trabajadores ingresados antes de la vigencia de la ley 25.013.En consecuencia, considero que tanto el art. 16 de la ley 25.561 y los decretos reglamentarios no son inconstitucionales, por lo que corresponde desestimar el planteo de la demandada. En cuanto al reclamo fundado en la Ley Nacional de Empleo, parcial acogida tendrá en esta instancia. En efecto, corresponde desestimar el reclamo por la indemnización establecida en los arts. 9 y 10 de la ley citada, toda vez que no se ha dado cumplimiento a o dispuesto por el art. 11 inc. B) de la ley 24.013 que exige que el trabajador remite a la AFIP copia de la intimación formulada dentro de las 24 horas hábiles siguientes de practicada la misma. En cambio, concuerdo con la Sala X de la CNAT, cuando dispone que “La falta de cumplimiento de la exigencia prevista en el art. 11 inc. B) (agregada por el art. 47 de la ley 25345) sólo puede traer como consecuencia la pérdida del derecho a obtener cualquiera de las multas previstas en los arts. 8, 9 o 10 de la ley 24.013, pero en modo alguno obsta a la procedencia de la duplicación a que alude el art. 15 de esta última norma, en tanto –como ha sucedido en el caso concreto- se hubiera cursado la intimación dirigida al empleador, de manera plenamente justificada” (conf. CNAT, Sala X, Expte 8297/01 Sent. 10787 del 27-6-02, en autos “Milessi, Juan c/Teb S.R.L y otros s/despido”). En el presente supuesto, el actor intimó la registración de la relación laboral mediante el TCL 55631496 del 9-4-02, y recién comunicó tal circunstancia a la AFIP el 21-2-02 mediante la CD Nº 4524486634, por lo cual corresponde desestimar las indemnizaciones de los arts. 9 y 10 pero acoger la prevista en el art. 15 de la misma. También corresponde desestimar el reclamo fundado en el art. 80 de la L.C.T (texto según art. 45 ley 25.345), por cuanto no ha dado cumplimiento a lo dispuesto por el art. 3 del decreto 146/01, que recién habilita al trabajador a formular la intimación prevista en el art. 80 de la L.C.T., si el empleador no hiciera entrega de los certificados dispuestos en dicha norma, dentro de los 30 días de haberse extinguido, por cualquier causa, el vínculo laboral. Demás está decir que 54 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín esta indemnización incluye cualquier perjuicio que la falta de entrega de dichos certificados pudiera generarle al trabajador. No obstante ello, la demandada deberá acompañar los correspondientes certificados de trabajo y aportes provisionales. Igual suerte correrá el reclamo por las sanciones conminatorias establecidas en el art. 132 bis de la L.C.T (texto según art. 43 ley 25.345), toda vez que no se ha dado cumplimiento a lo dispuesto por el art. 1 del decreto 146/01 que supedita la procedencia de tales sanciones a que el trabajador intime por el plazo de 30 días la integración de los aportes omitidos. En cuanto a la responsabilidad de la codemandada Maraco S.R.L., me adelanto a concluir que será condenada solidariamente con la empleadora, pues a mi criterio se encuentran configurados los extremos previstos por el art. 31 de la L.C.T. En efecto, de la copia del estatuto social de Maraco S.R.L (ver fs. 318-322) y de Reconquista Suite S.R.L (ver fs. 333-341) se infiere que se trataba de empresas familiares que tenían un socio en común que, además, era socio gerente de ambas, esto es, el codemandado Marcos Héctor Attar Cohen. Por otro lado el domicilio real de Reconquista Suite S.R.L es Reconquista 602 (ver fs. 190), cuya titularidad detenta Maraco. Asimismo, el testigo Otero indicó que conocía a esta persona jurídica porque era la oficina que estaba al lado del hotel, y fue el lugar donde se reunió para arreglar las tratativas del ingreso al hotel como gerente general. En idéntico sentido se expidió la testigo Ibarra (ver fs. 386-387), quien refirió también que el dueño de Maraco era Attar Cohen. Por su parte, Bach (ver fs. 424-425) expresó que el actor lo entrevistó para ingresar al hotel Reconquista en la oficina sita en Pueyrredón y Corrientes, que después el testigo averiguó que pertenecía a Maraco. Adviértase que el domicilio indicado por el testigo coincide con el real denunciado por la persona jurídica en la contestación de demanda (ver fs. 161).De todo lo expuesto, se deduce que ambas empresas conformaban un conjunto económico de carácter permanente. No escapa a la suscripta que para extender la responsabilidad en los términos del art. 31 de la L.C.T., se requiere la acreditación de elemento subjetivo, esto es, la existencia de maniobras fraudulentas o conducción temeraria, pero ese extremo ha sido debidamente demostrado en la causa. En primer lugar, se aprecia la existencia de dos contratos de locación, ambos autenticados por el mismo escribano aunque en fechas distintas. Así a fs. 420 y 423 el escribano Simón Lisman reconoció la autenticidad de los contratos cuyas 55 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín copias lucen a fs. 105-108 y 156-158. El primero de ellos está fechado el 6-8-98 y fue autenticado el día siguiente, y el alquiler fue fijado en la irrisoria suma de $1.200. El segundo, que recién fue autenticado el 4-7-02, esto es, después de la iniciación de la presente demanda, estableció un alquiler de $25.000, y parece más un instrumento destinado a regularizar una situación que resulta inexplicable, salvo que ambas empresas constituyeran simples pantallas para darle marco legal a una relación ficticia, que en realidad encubría a una misma persona física. A ello hay que sumarle, el hecho de que Reconquista Suite S.R.L se trata de una sociedad infracapitalizada, ya que posee una capital social de $4.000, lo cual no se compadece con su actividad que era la explotación de un hotel 4 estrellas. Además, el perito contador informó que a fs. 635 que las personas físicas codemandadas vendieron la sociedad a Roberto Ramón Volante y Cecilia del Carmen Arévalo por la suma de $4.000, importe que no resiste el menor análisis. Es cierto que en la actualidad esa empresa no tiene actividad alguna, como lo sostuvo la demandada al impugnar la pericia contable (ver. Fs. 655658), pero ello también se debe a una nueva maniobra pergeñada por uno de los titulares de la persona jurídica, ya que los testigos fueron contestes en señalar que creó una nueva empresa que actualmente explota el hotel (Vivayo) y que los mismos fueron obligados a renunciar a Reconquista Suite para poder ser contratados por la nueva entidad. Por todo lo expuesto, considero que la condemandada Maraco S.R.L deberá responder solidariamente por la totalidad de la deuda. En lo que respecta al pedido de extensión de la responsabilidad a los socios gerentes, considero oportuno efectuar previamente algunas reflexiones. En primer lugar, la actora invocó como sustento de su pretensión las previsiones del art. 54 tercer párrafo de la ley de sociedades que expresamente prevé “La actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines extrasocietarios, constituya un mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de terceros, se imputará directamente a los socios o a los controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados”. De la lectura del mentado texto se infiere que el artículo regula dos situaciones bien distintas. La primera se verifica cuando la sociedad encubra fines extrasocietarios, lo que importa que la misma fue creada para el cumplimiento de fines distintos a los dispuestos por el art. 1 de la L.S.C., lo cual no se aplica a la irregularidad registral, pues para ello, habría que acreditar que la sociedad fue creada con el único propósito de tener personal parcialmente en negro. La segunda situación se da cuando 56 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín la sociedad constituye un “mero recurso para violar la ley, el orden público, o la buena fe o para frustrar derechos de terceros es decir, cuando la misma es sólo una pantalla utilizada por los socios o controladores par el cumplimiento de intereses particulares, distintos de los sociales. El registrar sólo en forma parcial la relación laboral, es un acto ilícito pero no deja de ser un acto dispuesto en cumplimiento del interés social y no particular de cada uno de los socios. Además, existen otros remedios legales tendientes a sancionar este tipo de conductas, como por ejemplo las multas previstas en la L.N.E., cuya procedencia fue admitida anteriormente. Por otra parte, si la ley hubiera querido sancionar a los socios en forma personal por tales hechos, lo hubiera contemplado expresamente, razón por la cual no procede la extensión de condena por la simple circunstancia de revestir los demandados el carácter de socios. Sin embargo, de la copia del contrato social acompañado por la I.G.J a fs. 333-341 surge que la administración de la sociedad está a cargo de dos de los socios, Marcos Héctor Attar Cohen y Alberto Fabián Attar Cohen quienes son designados gerentes. En consecuencia, resulta aplicable el art. 157 de la L.S.C cuyo párrafo tercero pone en cabeza de los gerentes los mismos derechos, obligaciones, prohibiciones e incompatibilidades que los directores de la sociedad anónima. A su vez, el cuarto párrafo establece que los mismos serán responsables individual o solidariamente, según la organización de la gerencia y la reglamentación de su funcionamiento establecidas por el contrato; el cual culmina previendo que son de aplicación las disposiciones relativas a la responsabilidad de los directores cuando la gerencia fuere colegiada. Esta última parte, nos remite indefectiblemente al art. 274 de la L.S.C que justamente establece la responsabilidad ilimitada y solidaria de los directores por el mal desempeño de su cargo, según el criterio del art. 59, así como por violación de la ley, el estatuto o el reglamento y por cualquier otro daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave. Pero, conviene destacar, que esta disposición no permite inferir que deba extenderse la condena en forma generalizada a la totalidad de los gerentes, sino sólo al que tuvo participación en el hecho ilícito. En el presente caso, tanto de la propia demanda como de la prueba testimonial surge que el codemandado Marcos Héctor Attar Cohen era el que en realidad administraba y dirigía ambas empresas. Así, era él a quien el actor dirigía las cartas, era el que tomaba las decisiones en la persona jurídica, el que contrataba al personal; sin que se haya 57 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín acreditado que los restantes codemandados tuvieran incidencia alguna en la dirección de la empresa. Cabe destacar que la situación procesal en que se encuentra el codemandado Luis Attar Cohen no es suficiente para extenderle la responsabilidad, ya que ni siquiera ocupaba ningún cargo gerencial en la demandada. En consecuencia, corresponde rechazar la demanda contra Adrián Gustavo, Alberto Fabián y Luis Marcelo Attar Cohen. Por último, conviene destacar que la responsabilidad solidaria e ilimitada del socio gerente que actuó en el acto ilícito, no abarca la totalidad de la deuda salarial mantenida por la demandada con la accionante, sino sólo aquellas obligaciones que se hubieran generado como consecuencia de su obrar violatorio de la ley. Esto significa, que el codemandado deberá responder por las indemnizaciones legales por despido incausado, por la indemnización establecida en el art. 2 de ley 25323, en el art. 16 de la ley 25.561 y por las indemnizaciones previstas en el L.N., no así por los haberes adeudados, S.A.C prop. y vacaciones no gozadas, toda vez que las mismas se hubieran devengado independientemente de la conducta ilícitaz del socio gerente. A fin de fijar el monto de condena, tendré en cuenta la remuneración percibida por el trabajador mediante recibo de haberes ($3.414), a la que se le deberá adicionar la suma de $1.000 en concepto de facturación, lo que arroja un total de $ 4.414. Por lo tanto, la demanda prosperará por los siguientes conceptos: 1) Abril/02: $ 4.414; 2) Mayo e integración mes de despido: $ 4.414; 3) Preaviso: $ 4.414; 4) S.A.C s/preaviso: $ 367; 5) Vac. No gozadas: $ 819; 6) S.A.C prop. y s/integración: $ 1.839; 7) Indemnización por antigüedad: $ 17.656; 8) Art. 2 ley 25.323: $ 13.242; 9) Art. 15 L.N.E.: $ 26.484; 10) Art. 16 ley 25.561: $ 26.484; TOTAL: $ 100.133. En consecuencia, el actor será acreedor de la suma de $100.133, con más los intereses según la tasa de interés activa fijada por le Banco de la Nación Argentina para el otorgamiento de préstamos, según la planilla que difundirá la Prosecretaría General de la C.N.A.T., desde que cada suma fue debida y hasta su efectivo pago. Para las fracciones de período mensual que se halle en curso, se aplicará el promedio del mes anterior (conf. Acta CNAT 2357 del 7/5/02 y Resolución de Cámara Nº 8 del 30-5-02). Cabe destacar, que el codemandado Marcos Héctor Attar Cohen deberá responder solidariamente por la suma de $ 93.061 que resulta del restar al importe total los rubros 1, 5 y 6. 58 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín En lo que respecta al planteo de inconstitucionalidad de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928 y art. 4 de la ley 25.561, me adelanto a concluir que el mismo no habrá de prosperar. En este sentido el Alto Tribunal ha sostenido que las leyes que aluden a emergencias son la expresión jurídica de un estado de necesidad generalizado cuya existencia y gravedad corresponde analizar al Congreso de manera privativa, sin que los órganos judiciales puedan revisar su decisión ni la oportunidad de la medida que escoja para remediar aquellas situaciones, siempre que los métodos resulten razonables (Fallos 200:450; 205:71; etc). Sin perjuicio de lo expuesto, y cuando la cuestión planteada es propia de política legislativa y económica, cabe señalar que si bien la paridad cambiaria entre el peso y el dólar que rigió en nuestro país durante once años, pudo haber tenido como fin dar certeza y estabilidad a las relaciones entabladas, lo cierto es que la sujeción de nuestra moneda con alguna otra, no está necesariamente relacionada con la pérdida del poder adquisitivo de la misma, y de su valor como tal. Otra cosa distinta es, justamente la pérdida del poder adquisitivo de la moneda, y el proceso inflacionario que luego de una década, comienza a apreciarse en nuestro país, y en ese caso, conviene destacar existen distintos mecanismos para remediar tal desfasaje, no siendo el único previsto, la actualización monetaria, que se encuentra vedada por ley. Y hoy por hoy considero prematuro la utilización de mecanismos indexatorios, pues la pérdida adquisitiva se puede corregir, al menos por el momento, con la tasa activa implementada por la CNAT; por lo que corresponde desestimar el planteo de inconstitucionalidad de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928 y art. 4 de la ley 25.561. Por todo lo expuesto, normas legales citadas y disposiciones de la L.C.T y L.N.E.; FALLO: 1) Haciendo lugar a la presente demanda y condenando solidariamente a RECONQUISTA SUITE S.R.L y a MARACO S.R.L a abonar al actor dentro del plazo de cinco días la suma de PESOS CIEN MIL CIENTO TREINTA Y TRES ($ 100.133), con más los intereses según las pautas precedentemente establecidas, de los cuales $ 93.061 lo hará también en forma solidaria con el codemandado MARCOS HECTOR ATTAR COHEN. Costa a los codemandados vencidos. Regúlense los honorarios de la representación letrada de la parte actora, codemandada Reconquista Suite S.R.L, codemandada Maraco S.R.L, codemandado Marcos Héctor Attar Cohen y perito 59 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín contador en el 15%, 12%, 12%, 12% y 6% respectivamente, todos sobre el monto de condena, con más los intereses correspondientes (Conf. Arts. 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13 de la ley 24.432). Intímese a las demandadas para que dentro del plazo de cinco días acompañen los certificados de trabajo y aportes provisionales, bajo apercibimiento de aplicar una multa de $ 5 por cada día de demora. 2) Rechazando la demanda interpuesta por JLF contra Adrián Gustavo Attar Cohen, Alberto Fabián Attar Cohen y Luis Marcelo Attar Cohen. Con costas (Conf. Art. 68 CPCCN). Regúlense los honorarios de la representación letrada del codemandado Adrián Gustavo Attar Cohen y Alberto Fabián Attar Cohen en la suma de $ 10.000 y $ 10.0000 respectivamente, a valores actuales, los que devengarán intereses de la tasa activa fijada por el Banco de la Nación Argentina, en caso de mora. Cópiese, regístrese, notifíquese y previa citación de la Sra. Representante del Ministerio Público, archívese. 60 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES (continuación): L.S. “. Art. 1. Concepto. Tipicidad. Habrá sociedad comercial cuando dos o más personas en forma organizada, conforme a uno de los tipos previstos en esta ley, se obliguen a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios participando de los beneficios y soportando las pérdidas.” L.S “(3) DE LOS ÓRGANOS SOCIALES).. Art. 157.– Gerencia: designación. La administración y representación de la sociedad corresponde a uno o más gerentes, socios o no, designados por tiempo determinado o indeterminado en el contrato constitutivo o posteriormente. Podrá elegirse suplentes para casos de vacancia. Gerencia plural. Si la gerencia es plural, el contrato podrá establecer las funciones que a cada gerente compete en la administración o imponer la administración conjunta o colegiada. En caso de silencio se entiende que pueden realizar indistintamente cualquier acto de administración. Derechos y obligaciones Los gerentes tienen los mismos derechos, obligaciones, prohibiciones e incompatibilidades que los directores de la sociedad anónima. No pueden participar, por cuenta propia o ajena, en actos que importen competir con la sociedad, salvo autorización expresa y unánime de los socios. Responsabilidad. Los gerentes serán responsables individual o solidariamente, según la organización de la gerencia y la reglamentación de su funcionamiento establecidas por el contrato. Si una pluralidad de gerentes participaron en los mismos hechos generadores de responsabilidad, el juez puede fijar la parte que a cada uno corresponde en la reparación de los perjuicios, atendiendo a su actuación personal. Son de aplicación las disposiciones relativas a la responsabilidad de los directores cuando la gerencia fuere colegiada. Revocabilidad No puede limitarse la revocabilidad, excepto cuando la designación fuere condición expresa de la constitución de la sociedad. En este caso se aplicará el art. 129 , segunda parte, y los socios disconformes tendrán derecho de receso.” L.S. Art. 274.– “Mal desempeño del cargo. Los directores responden ilimitada y solidariamente hacia la sociedad, los accionistas y los terceros, por el mal desempeño de su cargo, según el criterio del art. 59, así como por la violación de la ley, el estatuto o el reglamento y por cualquier otro daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave. Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo anterior, la imputación de responsabilidad se hará atendiendo a la actuación individual cuando se hubieren asignado funciones en forma personal de acuerdo con lo establecido en el estatuto, el reglamento o decisión asamblearia. La decisión de la asamblea y designación de las personas que han de desempeñar las funciones deben ser inscriptas en el Registro Público de Comercio como requisito para la aplicación de lo dispuesto en este párrafo. Exención de responsabilidad Queda exento de responsabilidad el director que participó en la deliberación o resolución o que la conoció, si deja constancia escrita de su protesta y diere noticia al síndico antes de que su responsabilidad se denuncie al directorio, al síndico, a la asamblea, a la autoridad competente, o se ejerza la acción judicial.” Art. 18. C.C. “Los actos prohibidos por las leyes son de ningún valor, si la ley no designa otro efecto para el caso de contravención.” Art. 513. C.C. “El deudor no será responsable de los daños e intereses que se originen al acreedor por falta de cumplimiento de la obligación, cuanto éstos resultaren de caso fortuito o fuerza mayor, a no ser que el deudor hubiera tomado a su cargo las consecuencias del caso fortuito, o éste hubiere ocurrido por su culpa, o hubiese ya sido aquel constituido en mora, que no fuese motivada por caso fortuito, o fuerza mayor.” Art. 1044 C.C. “Son nulos los actos jurídicos en que los agentes hubiesen procedido con simulación o fraude presumido por la ley, o cuando fuese prohibido el objeto principal del acto, o cuando no tuviese la forma exclusivamente ordenada por la ley, o cuando dependiese para su validez de la forma instrumental, y fuesen nulos los respectivos instrumentos.” Art. 1050 C.C. “La nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo o igual estado en que se hallaban antes del acto anulado.” 61 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES (continuación): Art. 8. Ley 24013 (LE). “El empleador que no registrare una relación laboral abonará al trabajador afectado una indemnización equivalente a una cuarta parte de las remuneraciones devengadas desde el comienzo de la vinculación, computadas a valores reajustados de acuerdo a la normativa vigente. En ningún caso esta indemnización podrá ser inferior a tres veces el importe mensual del salario que resulte de la aplicación del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo (t.o. 1976).” Art. 9. Ley 24013 (LE). “El empleador que consignare en la documentación laboral una fecha de ingreso posterior a la real, abonará al trabajador afectado una indemnización equivalente a la cuarta parte del importe de las remuneraciones devengadas desde la fecha de ingreso hasta la fecha falsamente consignada, computadas a valores reajustados de acuerdo a la normativa vigente.” Art. 10. Ley 24013 (LE). “El empleador que consignare en la documentación laboral una remuneración menor que la percibida por el trabajador, abonará a éste una indemnización equivalente a la cuarta parte del importe de las remuneraciones devengadas y no registradas, debidamente reajustadas desde la fecha en que comenzó a consignarse indebidamente el monto de la remuneración.” Art. 11. Ley 24013 (LE). “Las indemnizaciones previstas en los artículos 8°, 9° y 10 procederán cuando el trabajador o la asociación sindical que lo representen cumplimente en forma fehaciente las siguientes acciones: a. intime al empleador a fin de que proceda a la inscripción, establezca la fecha real de ingreso o el verdadero monto de las remuneraciones, y b. proceda de inmediato y, en todo caso, no después de las 24 horas hábiles siguientes, a remitir a la Administración Federal de Ingresos Públicos copia del requerimiento previsto en el inciso anterior. Con la intimación el trabajador deberá indicar la real fecha de ingreso y las circunstancias verídicas que permitan calificar a la inscripción como defectuosa. Si el empleador contestare y diere total cumplimiento a la intimación dentro del plazo de los treinta días, quedará eximido del pago de las indemnizaciones antes indicadas. A los efectos de lo dispuesto en los artículos 8°, 9° y 10 de esta ley, solo se computarán remuneraciones devengadas hasta los dos años anteriores a la fecha de su entrada en vigencia.” Art. 15. Ley 24013 (LE). “Si el empleador despidiere sin causa justificada al trabajador dentro de los dos (2) años desde que se le hubiere cursado de modo justificado la intimación prevista en el artículo 11, el trabajador despedido tendrá derecho a percibir el doble de las indemnizaciones que le hubieren correspondido como consecuencia del despido. Si el empleador otorgare efectivamente el preaviso, su plazo también se duplicará. La duplicación de las indemnizaciones tendrá igualmente lugar cuando fuere el trabajador el que hiciere denuncia del contrato de trabajo fundado en justa causa, salvo que la causa invocada no tuviera vinculación con las previstas en los artículos 8, 9 y 10, y que el empleador acreditare de modo fehaciente que su conducta no ha tenido por objeto inducir al trabajador a colocarse en situación de despido.” Art. 31. Ley 24013 (LE). “Los contratos de trabajo que se celebren bajo las modalidades reguladas en este capítulo, salvo el contrato de trabajo de temporada, deberán instrumentarse por escrito y entregarse copias al trabajador y a la asociación sindical que lo represente, en el plazo de treinta (30) días. Dentro de este mismo plazo, el empleador deberá registrar los contratos celebrados bajo las modalidades promovidas en el registro previsto en el artículo 18, inciso b).” Art. 80. Ley 24013 (LE). “Si la empresa de servicios eventuales fuera sancionada con la cancelación de la habilitación para funcionar, la caución no será devuelta y la autoridad de aplicación la destinará a satisfacer los créditos laborales que pudieran existir con los trabajadores y los organismos de la seguridad social. En su caso, el remanente será destinado al Fondo Nacional de Empleo. En todos los demás casos en que se cancela la habilitación, la caución será devuelta en el plazo que fije la reglamentación.” Ley 23928. Art. 7. (Texto según ley 25561, art. 4). “El deudor de una obligación de dar una suma determinada de pesos cumple su obligación dando el día de su vencimiento la cantidad nominalmente expresada. En ningún caso se admitirá actualización monetaria, indexación por precios, variación de costos o repotenciación de deudas, cualquiera fuere su causa, haya o no mora del deudor, con las salvedades previstas en la presente ley. Quedan derogadas las disposiciones legales y reglamentarias y serán inaplicables las disposiciones contractuales o convencionales que contravinieren lo aquí dispuesto.” 62 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES (continuación): Ley 23928. Art. 10.– (Texto según ley 25561, art. 4). “Mantiénense derogadas, con efecto a partir del 1 de abril de 1991, todas las normas legales o reglamentarias que establecen o autorizan la indexación por precios, actualización monetaria, variación de costos o cualquier otra forma de repotenciación de las deudas, impuestos, precios o tarifas de los bienes, obras o servicios. Esta derogación se aplicará aun a los efectos de las relaciones y situaciones jurídicas existentes, no pudiendo aplicarse ni esgrimirse ninguna cláusula legal, reglamentaria, contractual o convencional -inclusive convenios colectivos de trabajo- de fecha anterior, como causa de ajuste en las sumas de pesos que corresponda pagar.” Ley 20740 (LCT). Art. 56 “Remuneraciones. Facultad de los jueces En los casos en que se controvierta el monto de las remuneraciones y la prueba rendida fuera insuficiente para acreditar lo pactado entre las partes, el Juez podrá, por decisión fundada, fijar el importe de crédito de acuerdo a las circunstancias de cada caso.” Ley 20740 (LCT).Art. Artículo 132 bis. “Si el empleador hubiere retenido aportes del trabajador con destino a los organismos de la seguridad social, o cuotas, aportes periódicos o contribuciones a que estuviesen obligados los trabajadores en virtud de normas legales o provenientes de las convenciones colectivas de trabajo, o que resulten de su carácter de afiliados a asociaciones profesionales de trabajadores con personería gremial, o de miembros de sociedades mutuales o cooperativas, o por servicios y demás prestaciones que otorguen dichas entidades, y al momento de producirse la extinción del contrato de trabajo por cualquier causa no hubiere ingresado total o parcialmente esos importes a favor de los organismos, entidades o instituciones a los que estuvieren destinados, deberá a partir de ese momento pagar al trabajador afectado una sanción conminatoria mensual equivalente a la remuneración que se devengaba mensualmente a favor de este último al momento de operarse la extinción del contrato de trabajo, importe que se devengará con igual periodicidad a la del salario hasta que el empleador acreditare de modo fehaciente haber hecho efectivo el ingreso de los fondos retenidos. La imposición de la sanción conminatoria prevista en este artículo no enerva la aplicación de las penas que procedieren en la hipótesis de que hubiere quedado configurado un delito del derecho penal.” Ley 20740 (LCT) Art. 232 “Indemnización sustitutiva. La parte que omita el preaviso o lo otorgue de modo insuficiente deberá abonar a la otra una indemnización sustitutiva equivalente a la remuneración que correspondería al trabajador durante los plazos señalados en el artículo 231. A los contratos celebrados a partir de la vigencia de la Ley 25013 (3/10/98), se aplica el Régimen del Capitulo II de la mencionada norma.” Ley 20740 (LCT) Art. 233 . “Los plazos del artículo 231 correrán a partir del día siguiente al de la notificación del preaviso. Cuando la extinción del contrato de trabajo dispuesta por el empleador se produzca sin preaviso y en fecha que no coincida con el último día del mes, la indemnización sustitutiva debida al trabajador se integrará con una suma igual a los salarios por los días faltantes hasta el último día del mes en el que se produjera el despido. La integración del mes de despido no procederá cuando la extinción se produzca durante el período de prueba establecido en el artículo 92 bis.” (texto conf. ley 25877). Ley 20740 (LCT Art. 245. Indemnización por Despido sin Justa Causa. “En los casos de despido dispuesto por el empleador sin justa causa, habiendo o no mediado preaviso, éste deberá abonar al trabajador una indemnización equivalente a UN (1) mes de sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de TRES (3) meses, tomando como base la mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada durante el último año o durante el tiempo de prestación de servicios si éste fuera menor. Dicha base no podrá exceder el equivalente de TRES (3) veces el importe mensual de la suma que resulte del promedio de todas las remuneraciones previstas en el convenio colectivo de trabajo aplicable al trabajador, al momento del despido, por la jornada legal o convencional, excluida la antigüedad. Al MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL le corresponderá fijar y publicar el promedio resultante, juntamente con las escalas salariales de cada Convenio Colectivo de Trabajo. Para aquellos trabajadores excluidos del convenio colectivo de trabajo el tope establecido en el párrafo anterior será el del convenio aplicable al establecimiento donde preste servicios o al convenio más favorable, en el caso de que hubiera más de uno. Para aquellos trabajadores remunerados a comisión o con remuneraciones variables,será de aplicación el convenio al que pertenezcan o aquel que se aplique en la empresa o establecimiento donde preste servicios, si éste fuere más favorable. El importe de esta indemnización en ningún caso podrá ser inferior a UN (1) mes de sueldo calculado sobre la base del sistema establecido en el primer párrafo.” (texto conf. ley 25877). 63 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES (continuación): Ley 20744 Cap V(De la extinción del contrato de trabajo por fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo). Art. 247 “Monto de la indemnización En los casos en que el despido fuese dispuesto por causa de fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador fehacientemente justificada, el trabajador tendrá derecho a percibir una indemnización equivalente a la mitad de la prevista en el artículo 245 de esta ley. En tales casos el despido deberá comenzar por el personal menos antiguo dentro de cada especialidad. Respecto del personal ingresado en un mismo semestre, deberá comenzarse por el que tuviere menos cargas de familia, aunque con ello se alterara el orden de antigüedad.” Ley 25561. LEY DE EMERGENCIA ECONOMICA. .Art. 4. “Modifícase el texto de los artículos 3°, 4°, 5°, 6°, 7° y 10 de la Ley N° 23.928 y su modificatorio, que quedarán redactados del siguiente modo…(ver. Texto completo actualizado de la ley 23928, modificado por esta ley, citada en su parte pertinente para este fallo).” Ley 25561. LEY DE EMERGENCIA ECONOMICA. .Art. 16. “Suspéndese la aplicación de la Ley N° 25.557, por el término de hasta NOVENTA (90) días. Por el plazo de CIENTO OCHENTA (180) días quedan suspendidos los despidos sin causa justificada. En caso de producirse despidos en contravención a lo aquí dispuesto, los empleadores deberán abonar a los trabajadores perjudicados el doble de la indemnización que les correspondiese, de conformidad a la legislación laboral vigente.” Dec. 264/02. Art. 4° “La duplicación prevista en el artículo 16 de la Ley N° 25.561 comprende todos los rubros indemnizatorios originados con motivo de la extinción del contrato de trabajo.” Dec. 214/02. ART. 5° “Lo dispuesto en el artículo precedente, no deroga lo establecido por los artículos 7° y 10 de la ley N° 23.928 en la redacción establecida por el Artículo 4° de la ley N° 25.561. Las obligaciones de cualquier naturaleza u origen que se generen con posterioridad a la sanción de la ley N° 25.561, no podrán contener ni ser alcanzadas por cláusulas de ajuste.” Ley 25323. Art. 2. “Cuando el empleador, fehacientemente intimado por el trabajador, no le abonare las indemnizaciones previstas en los arts. 232, 233 y 245 de la ley 20744 (t.o. en 1976) y los arts. 6 y 7 de la ley 25013, o las que en el futuro las reemplacen, y, consecuentemente, lo obligare a iniciar acciones judiciales o cualquier instancia previa de carácter obligatorio para percibirlas, éstas serán incrementadas en un 50%. Si hubieran existido causas que justificaren la conducta del empleador, los jueces, mediante resolución fundada, podrán reducir prudencialmente el incremento indemnizatorio dispuesto por el presente artículo hasta la eximición de su pago.” Dec. 146/2001. Art. 3. (Reglamentación del art. 45 de la ley 25345, que agrega el último párrafo al art. 80 de la Ley de Contrato de Trabajo). “El trabajador quedará habilitado para remitir el requerimiento fehaciente al que se hace alusión en el artículo que se reglamenta, cuando el empleador no hubiere hecho entrega de las constancias o del certificado previstos en los aps. 2 y 3 del art. 80 de la Ley de Contrato de Trabajo 20744 (t.o. por decreto 390/1976 ) y sus modifs., dentro de los treinta (30) días corridos de extinguido, por cualquier causa, el contrato de trabajo.” 64 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín COMENTARIO AL FALLO: Algunas consideraciones merece el presente fallo, que adelantamos fue confirmado por la Cámara laboral en su aspecto sustancial. En primer lugar ha de decirse que a este tipo de reclamo (demanda) no se le aplica el convenio colectivo respectivo. Recordemos que en la hotelería rigen dos convenios colectivos, actualmente son el CCT Nro. 389/04 y 362/03, que han reemplazado respectivamente a los convenios Nro. 125/90 y 130/90. Es decir no se aplica el convenio 389/04 o el viejo 125/90, a personal que desempeñe funciones gerenciales o a personal jerárquico no comprendido en las categorías del convenio. Es interesante resaltar que el reclamo deviene de un despido injustificado o incausado. Que acreditada la relación laboral el empleado a reclamado la indemnización prevista en la LCT más la aplicación de las sanciones y multas previstas en las leyes laborales. También es cierto que ese régimen de sanciones (ante incumplimientos del empleador) tiene un procedimiento que debe ser respetado. El fallo se encarga de resaltar que para despedir o para suspender a un empelado es necesario seguir lo que se llama “procedimiento de crisis” –procedimiento previsto en la propia ley de empleo. En otro orden de ideas es importante ver el análisis que ha hecho el juez al determinar y vislumbrar que detrás COMENTARIO AL FALLO (continuación): de la pantalla utilizada por los demandados se encubría una única realidad, cual es que se trataba de una empresa familiar que utilizaba la creación de personas jurídicas para simular actos, y en el caso concreto para evadir las normas laborales. Téngase presente que la excepción prevista en el art. 247 de la LCT no es genérica sino que la falta o disminución del trabajo debe ser en el caso concreto y que, aval de ello es la realización de un procedimiento de crisis, tal como la ley 24013 lo prevé y exige. También es importante resaltar que en ciertos casos las personas que representan a las personas jurídicas pueden llegar a ser responsables de los actos de las sociedades que ellos forman, aunque sólo habrán de responde aquellos que han tenido una participación directa en el ilícito, o un grado de decisión en la sociedad, en el caso el socio gerente. También que ese socio gerente responderá por algunos rubros reclamados, es decir de las obligaciones que se hubieran generado como consecuencia de su accionar (así excluye a los haberes adeudados, a las vacaciones no gozadas, al SAC proporcional). En lo que respecta a la normativa que duplica o duplicaba al indemnización frente al despido, es bueno resaltar que el juez no declaró su inconstitucionalidad, atento a que es sabido que el mérito y conveniencia de una normativa es privativo del Congreso, en tanto no sea irrazonable el dictado de esa norma. Finalmente, en lo que hace a la inconstitucionalidad de la ley 23928, ley de convertibilidad, es interesante ver como no la declara inconstitucional, (con la reforma hecha de la ley 25561), aunque reconoce la existencia de inflación, denegando la indexación o actualización de capital, pero imponiendo intereses mas fuertes (como los utilizados en materia comercial), para compensar de alguna manera la depreciación monetaria provocada por la inflación incipiente. 65 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín FALLO DE SEGUNDA INSTANCIA. CUASA NOR. 18.238/2002.- JLF c/RECONQUISTA PLAZA SUITE S.R.L Y OTROS s/DESPIDO. En la ciudad de Buenos Aires, Capital de la República Argentina, a 17 de junio de 2005 reunidos en la sala de Acuerdos los señores miembros integrantes del tribunal, a fin de considerar el recurso deducido contra la sentencia apelada, se procede a oír las opiniones de los presentes en el orden de sorteo practicado al efecto, resultando así la siguiente opinión de fundamentos y votación. El doctor Guibourg dijo: Contra la sentencia de la instancia anterior, que acogió parcialmente el reclamo de autos, se alzan las partes a tenor de los memoriales que lucen a fs. 794/797, fs. 798/801, fs. 806/810 y fs. 813/814, y merecieron réplicas de la contraria a fs. 818/820, fs. 821/823, fs. 824/827, fs. 829/830 y fs. 831/832. A su vez, el perito contador apela sus honorarios por considerarlos reducidos. Razones de orden metodológico imponen tratar en primer término los agravios vertidos por la codemandada Reconquista Suite S.R.L., que se queja porque la sentenciante concluye que no se verificaron la fuerza mayor ni la disminución de trabajo invocadas y porque hizo lugar al pago de comisiones, al art. 2 de ley 25323, al art. 16 de ley 25.561 y al art. 15 de la ley 24.013. En punto al primer tema, cabe señalar que llega a esta instancia que la demandada despidió al actor por razones de fuerza mayor y falta de trabajo en los términos del art. 247 de la L.C.T. Esta sala ha sostenido en reiteradas oportunidades que para que se declare la existencia del despido motivado, que contempla el art. 247 R.C.T., el empleador debe demostrar: 1) la falta o disminución de trabajo; 2) que tal extremo no le es imputable y se debe a circunstancias objetivas que afectaron a su actividad sin culpa o negligencia suya; 3) que se ha respetado el orden de los despidos. Estas circunstancias no se verifican en las presentes actuaciones tal como concluye la sentenciante. Las impugnaciones a la prueba de libros, a las que hace referencia la recurrente, resultan ineficaces para acreditar que la emleadora adoptase medidas tendientes a evitar la situación de crisis invocada y, aun considerando que el experto hubiera informado el estado financiero de la empresa y éste fuera decreciente, resultaría insuficiente para demostrar que intentó diligentemente evitarlo previendo la futura marcha de su negocio y que adoptó –reitero- las medidas del caso. En los agravios vertidos no se controvierte la decisión del sentenciante, ya que ni se mencionan las medidas adoptadas para revertir la situación, lo que basta para justificar el rechazo de la queja (ver, entre otros el fallo Nª 65.011 del 30/06/93 en autos “Glinski, José c/Gesteuner S.A” y SD Nª 64.893 del 28/06/93 in re “Herredorf, Silvia Nora c/Dade El Juri”, ambas del registro de esta Sala). Además, la accionada no se hace cargo de los argumentos esgrimidos por la sentenciante acerca de que en un año hubo sólo tres empleados menos (ver fs. 782 in fine/783, primer párrafo y prueba de libros a fs. 638, punto 11 y fs. 751, punto g) y que luego de despedir al accionante, el Sr. Otero ocupó su lugar y cumplió idénticas tareas de gerente de hotel, hecho también corroborado por Ranni y Rivière (ver fs. 364 y 379, respectivamente). Por tales razones, propondré que se confirme la sentencia apelada en este aspecto. Con relación al pago de comisiones, coincido con la sentenciante de grado acerca de que ellas se encuentran acreditadas por la documental cuya copia luce a fs. 216 y la declaración de Otero (ver fs. 365/367), cuya impugnación, referida a que el dicente tiene juicio pendiente contra la demandada (a la que hace referencia el recurrente), no invalida su declaración sino impone, en su caso, analizarla con mayor estrictez. Ahora bien, analizados los dichos a la luz de las reglas de la sana crítica (art. 386, C.P.C.C.N y art. 90, L.O.), ellos resultan convincentes para acreditar que Otero reemplazó al actor como gerente general del hotel, que percibía una parte de su remuneración en negro y que había convenido medio punto sobre las ganancias del hotel. Por todo lo expuesto, aunado al erróneo registro de la fecha de ingreso del actor, que llega firme y torna aplicable la presunción prevista por el art. 55 de la L.C.T., propicio confirmar también el fallo recurrido en cuanto tuvo por acreditado el pago de comisiones al accionante. 66 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín La queja esgrimida en torno a la procedencia del art. 2 de lay 25.323 debe desestimarse: la mera puesta a disposición de la liquidación final no alcanza para eximirse del agravamiento de las indemnizaciones, ya que en su caso, debió consignar. Por otro lado, no existe elemento de juicio alguno que acredite que haya sido la actora quien imposibilitó el pago o se negó a recibirlo, sin perjuicio de lo cual reitero que la recurrente debió haber consignado la suma que entendía corresponder para eximirse y, tal como lo destaca la sentenciante de grado, ni siquiera abonó la indemnización reducida dispuesta por el art. 247 de la L.C.T. En lo que respecta a la cuestionada procedencia de la duplicación prevista en el art. 16 de la ley 25.561 y art. 15 de la ley 24.013, la expresión de agravios debe consistir en una exposición jurídica que contenga el análisis serio, razonado y crítico de la sentencia que se recurre, que demuestre la errónea aplicación del derecho o la injusta valoración de la prueba producida (art. 116, segundo párrafo, L.O.), extremos que no se ven satisfechos con las alegaciones contenidas en el memorial que examino (ver fs. 800, apartados 4 y 5). No se indican los pretendidos errores y omisiones que se atribuyen al pronunciamiento anterior. En efecto, respecto de las inconstitucionalidades planteadas en torno al art. 16 de la ley 25.561 y sus normas reglamentarias, la recurrente se limita a remitir a los mismos argumentos expuestos en el responde de modo genérico (ver fs. 194 vta., apartado VII/197 vta.) y, respecto del art. 15 de la ley 24.013, la referencia que hace dicha norma al art. 11 sólo remite a que el trabajador haya formulado la intimación pero no a la procedencia de la norma en cuestión. Por lo demás, en ningún caso se cuestionan específicamente las razones tenidas en cuenta por la sentenciante para fundar su decisión. En consecuencia, corresponde declarar desierto el recurso interpuesto en este aspecto. Seguidamente, trataré la queja esgrimida por Maraco S.R.L sobre su condena solidaria. En primer lugar, cabe destacar que la sentenciante fundó su condena en el art. 31 de la L.C.T y de los términos del recurso surgen agravios fundados en lo sustancial en el art. 30 de la L.C.T., supuesto disímil del de autos. Además, la recurrente ninguna referencia hace respecto a que el domicilio de Reconquista 602, donde funcionaba la codemandada Maraco S.R.L., que tenía la oficina lindera con el hotel donde se entrevistó al personal. Tampoco se hace cargo de que las irregularidades que enumera la sentenciante y surgen de los contratos de locación, por un alquiler irrisorio del hotel cuatro estrellas de $1.200 y de la irrisoria suma de $4.000 en la que se vendió la sociedad. También llega firme que Reconquista Suite S.R.L está infracapitalizada, puesto que su capital social es de $4.000, y que se creó una nueva empresa para explotar el hotel, por lo que el personal tuvo que renunciar para ser contratado por ésta nueva firma, “Vivayo”. Los hechos invocados, en torno a destacar la diversidad de objetos sociales y que cada demandada posee personalidad jurídica propia, no desvirtúan el supuesto previsto por el art. 31 de la citada norma. Por todo ello, coincido con la sentenciante en cuanto a que todas estas circunstancias constituyen las maniobras fraudulentas y la conducción temeraria del grupo económico permanente que conforman las codemandadas y expresamente previsto por el art. 31 de la L.C.T., por lo que propongo declarar también desierto este recurso y, en consecuencia, confirmar el fallo de la anterior instancia. Seguidamente trataré la queja vertida por el coaccionado Marcos Héctor Attar Cohen en relación con la condena solidaria establecida en la sentencia anterior. Al respecto cabe señalar que se encuentra fuera de controversia la consideración de la magistrado en cuanto a que la referida persona física codemandada es socio gerente y administrador de las sociedades codemandadas y que la relación laboral se hallaba parcialmente registrada en los libros de las codemandadas. Tal como sostuviera este Tribunal (SD Nª 73.685 del 11/04/1997 in re “Delgadillo Linares, Adela c/ Shatell S.A y otros s/ despido), dicha conducta constituye un típico fraude laboral y provisional, ya que tiene normalmente por objeto y efecto disminuir en forma ilegítima la incidencia del salario normal en las prestaciones complementarias o indemnizatorias y en los aportes al sistema de seguridad social. El registro de una falsa fecha de ingreso y el pago en negro perjudican al trabajador, que se ve privado de aquella incidencia; al sector pasivo, que es víctima de la evasión, y a la comunidad comercial en cuanto, al 67 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín disminuir los costos laborales, pone al autor de la maniobra en mejor condición, para competir en el mercado, que la reservada a otros empleadores respetuosos de la ley. Ahora bien, el art. 54 de la ley 19.550, en el último párrafo agregado por la ley 22.903, dispone: “La actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines extrasocietarios, constituye un mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de terceros, se imputará directamente a los socios o a los controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados”. No podría decirse que la errónea fecha de ingreso y el pago en negro encubre en este caso la consecución de fines extrasocietarios, puesto que el principal fin de una sociedad comercial es el lucro; pero sí que constituye un recurso para violar la ley, el orden público laboral expresado en los artículos 7º, 12, 13 y 14 de la L.C.T.), la buena fe (que obliga al empresario a ajustar su conducta a lo que es propio de un buen empleador, art. 63 de la L.C.T.) y para frustrar derechos de terceros (a saber, el trabajador, el sistema previsional, los integrantes del sector pasivo y la comunidad empresarial, según ya se ha indicado). En efecto, en un supuesto como el de autos, en el que el empleador registra falsamente el vínculo laboral y abona parte del salario de modo clandestino, no existe un simple incumplimiento legal, como sería el caso de falta de pago de salarios al trabajador, sino una destinada a incumplir la ley (laboral, impositiva, comercial, etc.). En este caso, existe un ardid destinado a ocultar hechos y conductas con la finalidad de sustraer al empleador del cumplimiento de sus obligaciones legales. En la especie, se advierte una metodología de pago generalizada encaminada a ocultar la verdadera retribución, por lo menos, de los gerentes generales. Por otro lado, mal puede sostenerse que el tercer párrafo del art. 54 de la ley de sociedades sólo resulte aplicable cuando la persona jurídica ha sido creada con la única finalidad de violar la ley y frustrar derechos de terceros, pues la sociedad formada con esa única finalidad es la que tiene objeto ilícito, que merece una regulación propia en la citada ley de sociedades (arts. 18 y 19). En el caso, la sociedad tiene un objeto lícito, está formalmente constituida y también es lícita su actividad, pero en su gestión incurre en actos prohibidos por las leyes aun cuando persiga fines sociales lucrativos, por lo cual viola el criterio de funcionalidad consagrado por el art. 2 de la ley de sociedades. El legislador, mediante la reforma introducida por la ley 22.903, dispuso que dichos actos se imputen en forma directa a los socios o a los controlantes que los hicieron posibles y esta responsabilidad por los perjuicios causados es solidaria e ilimitada, sin que sea necesaria la demostración previa de la insolvencia del ente social (arts. 54, 59, 274 y 157 de la ley 19550; ver SD Nro. 82.960 Del Sol Construcciones en autos “Frankenbenger, Roberto Walter c/Carmelo Sciacca e Hijos S.A y otros”, del 23.11.2001, ambas del registro de esta Sala). Así las cosas, las personas físicas coaccionadas deben responder solidariamente . Si bien recientemente la Corte suprema de Justicia de la Nación ha sostenido un criterio contrario al analizar una situación análoga en los autos “Palomeque, Aldo René c/Benemeth S.A y otro” (sentencia del 3/4/03, P. 1013, XXXVI), entiendo que las razones de economía procesal que aconsejan a los Tribunales inferiores adaptar sus decisiones a las pautas establecidas por el máximo tribunal no resultan suficientes para dejar de lado en la especie los razonamientos expuestos en el citado precedente “Delgadillo”, por lo que entiendo que éstos son aplicables en autos. Por lo hasta aquí expuesto, sugiero confirmar el fallo anterior en este aspecto. Asimismo propicio, ante las irregularidades registrales verificadas, que oportunamente se libren por Secretaría oficios a la Administración Federal de Ingresos Públicos, en los términos del artículo 46 de la ley 25.345 y de conformidad con las pautas establecidas mediante resolución 68 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Nro. 27 de esta Cámara del 14/12/00, y al Sistema Único de Registro Laboral, según las previsiones del art. 17 de la ley 24.013. Considero que el régimen de costas debe modificarse por entender que el actor pudo considerarse con derecho a litigar contra los restantes codemandados, por lo que propongo imponerlas por su orden (art. 68, segundo párrafo, C.P.C.C.N.). Las correspondientes a la alzada serán soportadas por los demandados vencidos (art. 68, C.P.C.C. N.). En cuanto a los honorarios de la anterior instancia, teniendo en cuenta la calidad y la extensión de las tareas desempeñadas y lo dispuesto por las normas arancelarias vigentes, considero que su regulación es justa, por lo que propongo su confirmación. Voto, en consecuencia, para confirmar la sentencia de la instancia anterior, modificar el régimen de costas que se imponen por su orden (art. 68, segundo párrafo, C.P.C.C.N.) y confirmar las regulaciones de honorarios practicadas. Propongo que oportunamente se libren oficios a la Administración Federal de Ingresos Públicos (art. 46, ley 25.345) y al Sistema Único de Registro Laboral (art. 17, ley 24.013). Propongo, asimismo, imponer las costas en la Alzada a cargo de los demandados vencidos (art. 68, C.P.C.C.N.) y regular los honorarios de los profesionales firmantes de fs. 794/797, fs. 798/801, fs. 806/810 y fs. 813/814 en 25 % de lo que corresponda percibir por sus actuaciones en la instancia previa. Se hará saber al obligado al pago del honorario de abogados y procuradores que, en caso de corresponder, deberá adicionar al monto de la regulación el de la contribución prevista en el inc. 2) del art. 62 de la ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se hará saber también que el obligado a afrontar las costas del juicio deberá adicionar, en ocasión de abonar la tasa de justicia, la contribución prevista en el inciso 3 del citado artículo 62, todo bajo apercibimiento de comunicar la situación a CASSABA (art. 80, ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y punto II Acordada CSJN Nº 6/05. La doctora Porta dijo: Que adhiere al voto que antecede por compartir sus fundamentos. Por ello, el Tribunal Resuelve: I.- Confirmar la sentencia de la Instancia anterior en lo principal. II.-Modificar el régimen de costas que se imponen en su orden (art. 68, segundo párrafo, C.P.C.C.N.). III.- Confirmar las regulaciones de honorarios practicadas. IV.- Oportunamente, librar oficios a la Administración Federal de Ingresos Públicos (art. 46, ley 25.345) y al Sistema Único de Registro Laboral (art. 17, ley 24.013). V.- Imponer las costas en la alzada a cargo de los demandados vencidos (art. 68, C.P.C.C.N.). VI.- Regular los honorarios de los profesionales de los profesionales firmantes de fs. 794/797, fs. 798/801; fs. 806/810 y fs. 813/814 en 25% de lo que les corresponda percibir por sus actuaciones en la instancia previa. VII.- Hacer saber al obligado al pago del honorario de abogados y procuradores que, en caso de corresponder, deberá adicionar al monto de la regulación el de la contribución prevista en el inc. 2) del art. 62 de la ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se hace saber también que el obligado a afrontar las costas del juicio deberá adicionar, en ocasión de abonar la tasa de justicia, la contribución prevista en el inciso 3 del citado artículo 62, todo bajo apercibimiento de comunicar la situación a CASSABA (art. 80, ley 1181 del Ciudad Autónoma de Buenos Aires y punto II Acordada CSJN Nº 6/05). Regístrese, notifíquese y oportunamente devuélvase. Elsa Porta. Juez de Cámara. Ricardo A. Guibourg. Juez de Cámara. Ante mí: Pablo Candal. Secretario Interino. CITAS LEGALES: En esta instancia judicial no se hacen citas legales que deban ser agregadas o consingnadas en este trabajo, dado que la Cámara laboral confirma el fallo apelado con idénticos fundamentos legales. 69 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín COMENTARIO AL FALLO: Encontramos en este fallo de la Cámara una confirmación de lo resuelto por el juez de primera instancia, con la salvedad de las costas en las que resultara vencido el actor por demandar y no prosperar su petición respecto de los codemandados: Adrián Gustavo Attar Cohen, Alberto Fabián Attar Cohen y Luis Marcelo Attar Cohen. En este tópico, la Cámara modifica la resolución que fuera apelada y deja sin efecto la condenación en costas a la actora, entendiendo que pudo haberse creído con derecho para demandar a los codemandados mas arriba citados. Es decir, que no obró con intención de perjudicar a los mismos y que lo hizo convencido que le asistía el derecho para ello. Desde este punto se aparta del principio de la derrota, que condena en costas, tomando en cuenta que estamos en el ámbito del derecho laboral, el cual guarda un principio protectorio. Por otro lado, merece destacarse el aspecto social contemplado en este fallo de alzada, a la luz de la apreciación que hacen los jueces superiores en lo que respecta a la falta de aportes a consecuencia de la no registración o registración incompleta. Recordemos que en el caso: hubo o existió una doble falta de registración, la una en lo que hace al tiempo o período trabajado, dado que ello incide sobre la antigüedad del trabajador, la segunda en lo que respecta a la consignación del salario del empleado por debajo de lo que verdaderamente percibía como remuneración. Es que sin duda hay una evasión a la ley de la seguridad social, en un aspecto individual y también en un aspecto social, atento a que el sistema de la seguridad social, es verdaderamente un sistema en donde la falta de aportes (por la tardía registración) o el deficiente aporte (por la consignación de un salario menor al real), hace que esos ingresos o aportes no ingresen a un sistema que se reparte entre todos los trabajadores y en particular entre los trabajadores que no están en actividad, y que necesitan de esos aportes para gozar de sus beneficios sociales. Es que en esos beneficios sociales encontramos a las jubilaciones, las pensiones y los sistemas de salud para los que se encuentran en situación de retiro o pasiva, los cuales dependen de los aportes del sector activo es decir de los trabajadores a través de sus empleadores que ingresan ese dinero al sistema para que este lo reparta. En este sentido es que también existe una defraudación individual y social, es decir al sistema mismo de la seguridad social. 6) CONTRATO DE TRABAJO. Trabajo eventual. Artículos 29 y 99 de la ley de contrato de trabajo/ Artículos 75 y 77 a 80 de la ley 24.013/Decreto 342/92 /Carga de la prueba /Empresa usuaria y prestataria /Responsabilidad solidaria. 1. El artículo 75 de la ley 24.013 (DT, 1991-B, 2333) cuando modifica el art. 29 de la ley de contrato de trabajo (DT, 1976-238), establece que los trabajadores contratados por empresas de servicios eventuales habilitados por autoridad competente para desempeñarse en los términos de los arts. 99 de la ley de contrato de trabajo y 77 a 80 de la ley 24.013, serán considerados en relación de dependencia, con carácter permanente continuo o discontinuo, con dichas empresas. 2. El último párrafo del art. 4º del dec. 342/92 (DT, 1992-A, 455) reglamenta que los trabajadores que la empresa de servicios eventuales contrate para prestar servicios bajo la modalidad de “contrato de 70 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín trabajo eventual”, serán considerados vinculados a la empresa de servicios eventuales por un contrato de trabajo de trabajo permanente discontinuo. 3. Los artículos 29 de la ley de contrato de trabajo y 77 a 80 de la ley 24.013 (DT, 1976-238; 1991-B, 2333) no habilitan por sí solo la modalidad de trabajo eventual, pues el art. 99 de la ley de contrato de trabajo modificado por la ley nacional de empleo impone al empleador que pretenda que el contrato inviste esta modalidad eventual, la carga de la prueba e su aseveración. 4. La carga que pesa sobre el empleador de probar que el contrato inviste la modalidad eventual que invoca, no puede suplirse por la caracterización del art. 75 de la ley 24.013 (DT, 1991-B, 2333) que tampoco obsta al principio de indeterminación el plazo establecido por el art. 90 de la ley de contrato de trabajo (DT, 1976-238) en su inc. b) al no disponer el contrato de trabajo eventual la forma escrita. 5. Si la demandada se encuentra habilitada para actuar como empresa de servicios eventuales y se acredita que el actor fue contratado para una acción promocional de la empresa usuaria, delimitada en una tiempo relativamente corto (reposición de mercaderías en un supermercado), mientras que se demuestra asimismo que firmó un documento a través del que se le notificó la suspensión del contrato de trabajo por tiempo determinado previsto por el art. 6º, inc. 1 del dec. 342/92 (DT, 1992-A, 455), cabo concluir que la naturaleza de la prestación requerida por la usuaria resulta demostrativa de una necesidad meramente transitoria y permite calificar a la labor como eventual. 71 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CNTrab., sala II, marzo 25-999.- Chaparro, Adolfo c. Spell S.A y otro. Buenos Aires, marzo 25 de 1999. El doctor Bermúdez dijo: Apela la codemandada Spell S.A la sentencia de la anterior instancia criticando el encuadre jurídico de la vinculación habida entre las partes. A su vez la representación letrada de la parte actora apela por bajo los honorarios regulados a su favor. Los argumentos de la quejosa como el examen de las constancias de la causa permiten adelantar que el cuestionamiento resultará admisible ya que el art. 75 de la ley nacional de empleo (DT, 1991-B, 2333) cuando modifica el art. 29 de la ley de contrato de trabajo (DT, 1976-238), establece que los trabajadores contratados por empresas de servicios eventuales habilitados por autoridad competente para desempeñarse en los términos de los arts. 99 de la ley de contrato de trabajo y 77 a 80 de la ley 24.013, serán considerados en relación de dependencia, con carácter permanente continuo o discontinuo, con dichas empresas. A su vez, el último párrafo del art. 4º del dec. 342/92 (DT, 1992-A, 455) reglamenta que los trabajadores que la empresa de servicios eventuales contrate para prestar servicios bajo la modalidad de contrato de trabajo eventual, serán considerados vinculados a la empresa de servicios eventuales por un contrato de trabajo de trabajo permanente discontinuo. Esta interpretación que no varía con la realizada por el recurrente, tiene su punto de inflexión al advertirse que este último no repare o da por supuesto que las normas citadas, por sí solas habilitan la modalidad del trabajo eventual, cuando no es así; pues el art. 99 de la ley de contrato de trabajo, también modificado por la ley nacional de empleo, impone al empleador que pretenda que el contrato inviste esta modalidad (eventual), la carga de la prueba de su aseveración, carga que no se encuentra suplida por la caracterización del art. 75 de la ley nacional de empleo que tampoco obsta al principio de indeterminación del plazo delineado por el art. 90 de la ley de contrato de trabajo, en la especie enmarcado por el inc. b) de la citada disposición al no disponer el contrato de trabajo eventual la forma escrita. Es decir que tanto la empresa usuaria como la de servicios, como partícipes de dicha forma de contratación deben acreditar los presupuestos de hecho habilitantes de la modalidad, en caso de no reunirse tales extremos el trabajador es considerado trabajador permanente de la usuaria y solidariamente responsable de los efectos de la vinculación de la empresa de servicios por corresponsabilidad en la celebración al considerársela persona 72 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín interpuesta (art. 29, ley de contrato de trabajo). En cambio probado el contrato de trabajo eventual, el mismo se inserta en los particularismos y condiciones a las que alude el decreto 342/92, con exención de responsabilidad de la usuaria. En síntesis la ley admite a modo de excepción al principio de indeterminación del plazo, el contrato de trabajo eventual. A su vez se admite que esta modalidad de contratación se realice a rtavés de una empresa de servicios eventuales, considerándose a los trabajadores que se destinan a prestar servicios para terceros empleador permanentes-discontinuos de la empresa de servicios, siempre que el motivo de la vinculación se encuentre enmarcada en alguno de los supuestos del art. 99 de la ley de contrato de trabajo. En la especie la actora invoca haber sido contratada como repositora en supermercados de los productos comercializados por la empresa usuaria. La demandada por su parte le reconoce tal categoría, enmarcándola en el requerimiento de una campaña de promoción de productos; desconoce en cambio que la usuaria sea aquélla a quien demandó. De acuerdo al informe de fs. 199 la empresa que requirió personal fue Smith Group S.A para cubrir tareas originadas en las acciones promocionales que Seagram Argentina S.A le encomendará a aquélla, habiéndose desempeñado el reclamante como repositor en supermercados. La demandada se encuentra habilitada para actuar como empresa de servicios eventuales, el testigo Orsi empleado de la empresa usuario refiere que el actor fue contratado para una acción promocional que iba a durar un tiempo, que podía ir de tres meses a un tiempo no determinado, que son acciones cuyo objetivo es promover la venta, siempre por un tiempo relativo, relativamente corto, que debía mantener los stocks en función de la demanda del lugar. Por su parte Brea, jefa de personal de la accionada expresa que el actor se desempeñó como repositor en supermercados para la empresa usuaria Smith Group S.A dedicada a realizar campañas promocionales de “merchandasin” y reposición que su contrato de trabajo se suspendió o cuando la usuaria le comunicó que cesaba el requerimiento. También el actor a fs. 211 reconoce su firma y contenido en le documento de fs .53 a través del cual se le notificó la suspensión del contrato de trabajo por el tiempo previsto en el art. 6º inc. 1 del dec. 342/92. Los elementos relacionados, como al naturaleza de la prestación requerida por la usuaria resultan demostrativas de una necesidad meramente transitoria destinada a la satisfacción de una acción promocional 73 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín o de mercadeo que revisten la calidad de exigencia extraordinaria y permiten calificar a la labor como eventual. Sentado ello y notificado el actor de la previsión del art. 6º inc. 1 del dec. 342/92, habiendo ejercido la empresa de servicios en forma razonable un derecho que le era propio al situar al dependiente en la suspensión limitada en el tiempo, la conducta del trabajador deviene apresurada y carente de causa legal que la justifique en el marco del inc. 6º de la citada norma. Por lo expuesto, se propiciará revocar y rechazar la demanda en todas sus partes. La nueva forma de resolverse el litigio, determina dejar sin efecto la imposición de costas y las regulaciones de honorarios practicadas en la instancia previa y proceder a u determinación en forma originaria en virtud de lo normado en el art. 279 del Cód. Procesal. En mérito a la conclusión que antecede las costas de ambas instancias serán discernidas a cargo de la parte actora (art. 68, Cód. Procesal). En tal sentido tomando en consideración el resultado del litigio, el mérito y extensión de las tareas desarrolladas en ambas instancias, por la representación y patrocinio letrado de la parte demandada, de la parte actora, y por el contador, estimo sus honorarios en las respectivas sumas de $... (….+….), $.... (….+….) y a valores actuales (art. 38, ley orgánica, arts. 6º, 7º,9º, 19, 39 y concs., ley 21.839 –DT, 1978-689– y 3º, dec.- ley 16.638/57). La doctora Rodríguez dijo: Adhiero al voto del doctor Bermúdez por compartir sus fundamentos. Por lo que resulta del acuerdo que antecede 125, parte 2ª, ley 18.345 (DT, 1969-625; t.o. 1998-83), el tribunal resuelve: 1. Revocar la sentencia de y rechazar la demanda instaurada por Chaparro contra Spell S.A; 2. Costas en ambas instancias a cargo del actor; 3. Regular los honorarios de la representación y patrocinio letrado de la parte demandada y de la parte actora, y del perito contador, en las respectivas sumas $.... (….+….), $.... (….+….) y $.... a valores actuales.- Jorge G. Bermúdez.- María L. Rodríguez. 74 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES: Ley 20744. Art. 27 “Socio. Empleado Las personas que, integrando una sociedad, prestan a ésta toda su 0 actividad o parte principal de la misma en forma personal y habitual, con sujeción a las instrucciones o directivas que se le impartan o pudieran impartírseles para el cumplimiento de tal actividad, serán consideradas como trabajadores dependientes de la sociedad a los efectos de la aplicación de esta ley y de los regímenes legales o convencionales que regulan y protegen la prestación de trabajo en relación de dependencia. Exceptúanse las sociedades de familia entre padres e hijos. Las prestaciones accesorias a que se obligaren los socios, aun cuando ellas resultasen del contrato social, si existieran las modalidades consignadas, se considerarán obligaciones de terceros con respecto a la sociedad y regidas por esta ley o regímenes legales o convencionales aplicables.” Ley 20744. Art. 29 “Interposición y mediación. Solidaridad Los trabajadores que habiendo sido contratados por terceros con vista a proporcionarlos a las empresas, serán considerados empleados directos de quien utilice su prestación. En tal supuesto, y cualquiera que sea el acto o estipulación que al efecto concierten, los terceros contratantes y la empresa para la cual los trabajadores presten o hayan prestado servicios responderán solidariamente de todas las obligaciones emergentes de la relación laboral y de las que deriven del régimen de la seguridad social. Los trabajadores contratados por empresas de servicios eventuales habilitadas por la autoridad competente para desempeñarse en los términos de los artículos 99 de la presente y 77 a 80 de la Ley Nacional de Empleo, serán considerados en relación de dependencia, con carácter permanente contínuo o discontínuo, con dichas empresas.” Ley 20744. Art. 90 “Indeterminación del plazo El contrato de trabajo se entenderá celebrado por tiempo indeterminado, salvo que su término resulte de las siguientes circunstancias: a) Que se haya fijado en forma expresa y por escrito el tiempo de su duración. b) Que las modalidades de las tareas o de la actividad, razonablemente apreciadas, así lo justifiquen. La formalización de contratos por plazo determinado en forma sucesiva, que exceda de las exigencias previstas en el apartado b) de este artículo, convierte al contrato en uno por tiempo indeterminado.” Ley 20744. Art. 99 “Caracterización Cualquiera sea su denominación, se considerará que media contrato de trabajo eventual cuando la actividad del trabajador se ejerce bajo la dependencia de un empleador para la satisfacción de resultados concretos, tenidos en vista por éste, en relación a servicios extraordinarios determinados de antemano o exigencias extraordinarias y transitorias de la empresa, explotación o establecimiento, toda vez que no pueda preverse un plazo cierto para la finalización del contrato. Se entenderá además que media tal tipo de relación cuando el vínculo comienza y termina con la realización de la obra, la ejecución del acto o la prestación del servicio para el que fue contratado el trabajador. El empleador que pretenda que el contrato inviste esta modalidad, tendrá a su cargo la prueba de su aseveración.” Ley 24013. Art. 75.- Derógase el ultimo párrafo del articulo 29 de la Ley de Contrato de Trabajo (t.o. 1976), el que se sustituye por el siguiente: "Los trabajadores contratados por empresas de servicios eventuales habilitadas por la autoridad competente para desempeñarse en los términos de los artículos 99 de la presente y 77 a 80 de la ley Nacional de Empleo, serán considerados en relación de dependencia con carácter permanente continuo o discontinuo, con dichas empresas". Ley 24013. Art. 77.- “Las empresas de servicios eventuales deberán estar constituidas exclusivamente como personas jurídicas y con objeto único. Sólo podrán mediar en la contratación de trabajadores bajo la modalidad de trabajo eventual.” Ley 24013. Art. 78. “Las empresas de servicios eventuales estarán obligadas a caucionar una suma de dinero o valores además de una fianza o garantía real. Los montos y condiciones de ambas serán determinadas por la reglamentación.” 75 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CITAS LEGALES (continuación): Ley 24013. Art. 79. “Las violaciones o incumplimientos de las disposiciones de esta ley y su reglamentación por parte de las empresas de servicios eventuales serán sancionadas con multas, clausura o cancelación de habilitación para funcionar, las que serán aplicadas por la autoridad de aplicación según lo determine la reglamentación. Todo ello sin perjuicio de las responsabilidades que puedan corresponder a la empresa usuaria en caso de violación del artículo 29 bis de la Ley de Contrato de Trabajo (t.o. 1976), de acuerdo a las disposiciones de la ley 18.694.” Ley 24013. Art. 80. “Si la empresa de servicios eventuales fuera sancionada con la cancelación de la habilitación para funcionar, la caución no será devuelta y la autoridad de aplicación la destinará a satisfacer los créditos laborales que pudieran existir con los trabajadores y los organismos de la seguridad social. En su caso, el remanente será destinado al Fondo Nacional de Empleo. En todos los demás casos en que se cancela la habilitación, la caución será devuelta en el plazo que fije la reglamentación.” Dec. 342/92. Art. 4 “Los trabajadores que la empresa de servicios eventuales contrate para prestar servicios en su sede, filiales, agencias u oficinas, serán considerados vinculados por un contrato de trabajo permanente continuo. Para la contratación de este tipo de trabajadores, la empresa de servicios eventuales podrá utilizar las modalidades previstas por la Ley N. 24.013. En tales supuestos, se le aplicarán las normas del Título III, Capítulos 1 y 2 de la citada norma. Los trabajadores que la empresa de servicios eventuales contrate para prestar servicios bajo la modalidad de contrato de trabajo eventual, serán considerados vinculados a la empresa de servicios eventuales por un contrato de trabajo permanente discontinuo.” Dec. 342/92. Art. 6. “Cuando la relación de trabajo entre la empresa de servicios eventuales y el trabajador fuere permanente y discontinua, la prestación de servicios deberá sujetarse a las siguientes condiciones: 1) El período de interrupción entre los distintos contratos de trabajo eventual en empresas usuarias no podrá superar los SESENTA (60) días corridos o los CIENTO VEINTE (120) días alternados en UN (1) año aniversario….” COMENTARIO AL FALLO: En este fallo se destacan algunas ideas. En primer lugarel presente fallo caso trata de un tipo de contrato distinto y desdoblado del contrato de trabajo por tiempo indeterminado. Así en este fallo se recrea el concepto de contrato de trabajo eventual. Dicha modalidad contractual laboral se haya inserta en el artículo 99 de la ley de contrato de trabajo ley 20744, a través de la modificación introducida por la ley de empleo ley 24013. En ese tipo de contrato se prevé que el empleador por un lado contrate a un empleado o personal en relación de dependencia, para la satisfacción de resultados concretos tenidos en vistas por el empleador en relación a servicios extraordinarios determinados de antemano o, por exigencias extraordinarias y transitorias de la empresa, teniendo en cuenta (y esta es la característica saliente de este tipo de contrato) que no puede preverse un plazo cierto para la finalización del contrato. Esto es lo que lo diferencia del contrato, por ejemplo de plazo fijo, en el cual el comienzo y la finalización están previstos antes de la celebración del contrato, a diferencia del contrato de trabajo eventual. En este caso concreto, el fallo de segunda instancia rechazó, o revocó la sentencia del juez de primera instancia y condenó al trabajador en costas. También se desprende de este caso que había además de la existencia de un contrato de trabajo eventual, la existencia de una empresa de servicios eventuales. Esta modalidad, así como la del contrato de trabajo eventual fue introducida por la ley de empleo. Hasta la aparición de dicha ley no estaba permitido este tipo de modalidad y de intermediación en la contratación laboral. Las dos características esenciales de esta modalidad cuando interviene una empresa de servicios eventuales es que: por un lado el empleado es permanente-discontinuo de la empresa de servicios, la segunda es que se genera una responsabilidad solidaria entre la empresa que contrata los servicios eventuales y la propia empresa de servicios eventuales serán responsables por todas las obligaciones emergentes de la relación laboral y de la seguridad social (como los aportes y cargas previsionales). Por último no es un contrato que la ley obligue a celebrarse por escrito, por lo que habrá que considerarse cada caso en concreto, debiendo demostrar el empleador la existencia del contrato de trabajo eventual. 76 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín 7) Contrato de trabajo. Subcontratación y delegación. Fabricación y comercialización de productos alimenticios. Contrato de franquicia. Alcances de la solidaridad. Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, sala 7ª 21 de septiembre de 2005 Pereyra, Liliana M. v. Arista, Marcelo D. y otro Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, sala 7ª 2ª INSTANCIA.- Buenos Aires, 21 de septiembre de 2005 El Dr. Rodríguez Brunengo dijo: I. Apela la codemandada Franquicias Argentinas S.A. el fallo de primera instancia que la condenó en forma solidaria e hizo lugar a la demanda por despido incausado entablada con invocación de las normas de la Ley de Contrato de Trabajo (1). II. Con denodado esfuerzo, la recurrente intenta oponer el contrato de franquicia como un elemento defensivo determinante que, a su modo de ver, permitiría apartarse del principio general en materia de solidaridad regido por el art. 30 LCT. No le veo razón. Me explicaré. En primer lugar, porque no ataca debidamente una conclusión esencial del fallo; allí se juzgó que la actividad propia de Franquicias Argentinas S.A. consiste en elaborar, producir, comercializar y distribuir alimentos para el consumo humano (siendo las empanadas de "Sólo empanadas" uno de ellos). En tal sentido, en el recurso sólo se agravia por que la a quo no habría distinguido entre "objeto y actividad social", sin mayores indicaciones acerca de cómo y en qué medida influiría tal diferenciación en el sentido final del decisorio (art. 116 LO. [2]). Firme entonces esta conclusión del decisorio de grado, cabe colegir sin hesitación que -en el caso de autos- no se trata de un empresario que "suministra a otro un producto determinado, desligándose expresamente de su ulterior procesamiento, elaboración y distribución..." (como sostuvo nuestra Corte Suprema en el mentado fallo "Rodríguez..." Fallos 316:713 [3]), sino que la venta por terceros de los productos que ella elabora (y de los que se reserva también la posibilidad de "comercializar y distribuir") hace a su actividad propia y específica y al cumplimiento de ese objeto social para el cual fue creada Franquicias Argentinas S.A.: está entonces a la vista que ésta no se 77 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín limita pura y exclusivamente a la fabricación de productos alimenticios, sino que se concreta y nutre esencialmente con la comercialización de los mismos, sin los cuales -hasta parece obvio- no tendría ningún sentido producirlos (conf. arg. art. 30 LCT.). Admitir lo contrario implicaría aceptar que un fraccionamiento artificial del ciclo comercial le permitiría a la apelante desentenderse de obligaciones que la legislación laboral y previsional ponían a su cargo (ver de esta sala, en: "Escalante, Patricia S. v. Grupo Meflur S.A. y otro s/despido"; sentencia definitiva 37545 del 19/5/2004). III. A fin de complementar el análisis de la cuestión traída a debate, quiero poner especial énfasis también en que -tal como se vislumbra del análisis del responde (ver fs. 36/40)- la coaccionada basó su estrategia defensiva en que, conforme al contrato de franquicia suscripto con el Sr. Arista, la mentada "comercialización y distribución" se habría plasmado sólo en la venta del producto al franquiciado para que éste procediera a su posterior comercialización (claro está, bajo determinadas pautas y condiciones establecidas previamente en el contrato de franquicia). Sin embargo, no hay ninguna prueba de que tales operaciones comerciales se hayan concertado en la forma indicada (ver auto de fs. 181, consentido y firme, por el cual se dejó sin efecto el cometido del perito contador); ni siquiera de los términos de los propios contratos que intenta hacer oponibles (ver fs. 19/32) surge referencia alguna a quién, de qué forma, y cómo se plasmaba el suministro de la mercadería, sino que allí sólo se comprometen a "la comercialización exclusiva de los productos elaborados por el franquiciante" (sic, cláusula 4ª), circunstancia que es bien distinta (art. 377 CPCCN." [4]). De esta forma, su postura queda muy debilitada, y -a mi juicio- se torna estéril el argumento defensivo ensayado por el cual intentó demostrar cierta "ajenidad", a partir de esa acusada y supuesta (lo destaco una vez más, no probada) "venta" de los productos al franquiciado (art. 386 CPCCN.). IV. Tampoco se esgrimen fundamentos atendibles y convincentes por los cuales deba disminuirse, en algún grado (que tampoco se precisa), la condena en lo inherente al incremento de las indemnizaciones según lo dispone la ley 25561 (5) y el decreto 264/2002 (6), ya que no está discutido que el distracto se produjo con posterioridad a la entrada en vigencia de dicha norma, y -tal como esta sala tiene decidido- corresponde incrementar las indemnizaciones previstas en la Ley de 78 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín Contrato de Trabajo y todas (lo destaco) las derivadas de la extinción del contrato de trabajo en razón de la normativa laboral vigente (sentencia definitiva 36628 del 25/4/2003; autos: "Machin, Rubén D. v. Crocco Hermanos Soc. de Hecho y otros s/despido"). Por lo expuesto, propongo la confirmación íntegra del fallo recurrido. V. Sobre la base de los trabajos efectivamente realizados por los profesionales intervinientes, opino que las sumas reguladas en su favor en concepto de honorarios son adecuadamente retributivas, por lo que propongo su confirmación (art. 38 ley 18345 [7] -modificada por ley 24635- y arts. 3 y 6 decreto ley 16638/1957). VI. De tener adhesión mi voto, propongo que las costas de alzada sean soportadas por la codemandada Franquicias Argentinas S.A. (art. 68 CPCCN.) y que se fijen a favor de las representaciones y patrocinios letrados de las partes intervinientes en el 25% de lo regulado, a favor de cada una de ellas, por su actuación en la instancia anterior (art. 14 ley 21839 [8] -modificada por ley 24432 [9]-). La Dra. Ferreirós dijo: Por compartir sus fundamentos, adhiero al voto que antecede. El Dr. Juan A. Ruiz Díaz no vota (art. 125 ley 18345 -modificada por ley 24635 [10]-). Por lo que resulta del acuerdo que precede, el tribunal resuelve: 1) Confirmar el fallo recurrido. 2) Confirmar también los honorarios fijados en favor de los profesionales intervinientes en la instancia anterior. 3) Imponer las costas de alzada a cargo de la codemandada Franquicias Argentinas S.A. 4) Fijar los emolumentos de esta instancia en favor de las representaciones y patrocinios letrados de las partes en el 25% de lo regulado, a favor de cada uno de ellos, por su actuación en la anterior. Se hace saber al obligado al pago del honorario de abogados y procuradores que, en caso de corresponder, deberá adicionar al monto de la regulación el de la contribución prevista en el art. 62 inc. 2 ley 1181 (11) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se hace saber también que el obligado a afrontar las costas del juicio deberá adicionar, en ocasión de abonar la tasa de justicia, la contribución prevista en el citado art. 62 inc. 3, todo bajo apercibimiento de comunicar la situación a 79 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín CASSABA. (art. 80 ley 1181 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y pto. II Ac. Corte Sup. 6/2005). Regístrese, notifíquese y devuélvase. Néstor M. Rodríguez Brunengo.- Estela M. Ferreirós. (1) t.o. 1976, ALJA 1976-A-128 - (2) t.o. 1998, LA 1998-A-160 - (3) JA 1993-II-718 - (4) t.o. 1981, LA 1981-B-1472 - (5) LA 2002-A-44 - (6) LA 2002-A-96 - (7) ALJA 1969-B-161 - (8) LA 1990-A-1159 - (9) LA 1995-A-45 - (10) LA 1996-B-1683 - (11) LA 2003-D-4597. CITAS LEGALES: Ley 20744. Art. 30 “Subcontratación y delegación. Solidaridad Quienes cedan total o parcialmente a otros el establecimiento o explotación habilitado a su nombre, o contraten o subcontraten, cualquiera sea el acto que le dé origen, trabajos o servicios correspondientes a la actividad normal y específica propia del establecimiento, dentro o fuera de su ámbito, deberán exigir a sus contratistas o subcontratistas el adecuado cumplimiento de las normas relativas al trabajo y los organismos de seguridad social. Los cedentes, contratistas o subcontratistas deberán exigir además a sus cesionarios o subcontratistas el número del Código Único de Identificación Laboral de cada uno de los trabajadores que presten servicios y la constancia de pago de las remuneraciones, copia firmada de los comprobantes de pago mensuales al sistema de la seguridad social, una cuenta corriente bancaria de la cual sea titular y una cobertura por riesgos del trabajo. Esta responsabilidad del principal de ejercer el control sobre el cumplimiento de las obligaciones que tienen los cesionarios o subcontratistas respecto de cada uno de los trabajadores que presten servicios, no podrá delegarse en terceros y deberá ser exhibido cada uno de los comprobantes y constancias a pedido del trabajador y/o de la autoridad administrativa. El incumplimiento de alguno de los requisitos hará responsable solidariamente al principal por las obligaciones de los cesionarios, contratistas o subcontratistas respecto del personal que ocuparen en la prestación de dichos trabajos o servicios y que fueren emergentes de la relación laboral incluyendo su extinción y de las obligaciones de la seguridad social.” COMENTARIO AL FALLO: Este es caso en el cual se deja sentado que en el caso de las franquicias la relación entre franquiciante y franquiciado no es ajena frente a los empleados o dependientes de éste último. Dicho de otra manera, el franquciante y el franquiciado realizan o celebran un contrato de colaboración empresarial. Por el tipo de contrato comercial que celebran, ambos dos no pueden ser ajenos al negocio o resultado que el otro produce. Es decir, como se sostiene en el presente caso, el franquiciante no actúa con el franquiciante como si hubiera celebrado un contrato de suministro, simplemente porque en verdad el franquiciante no se limita a proveer un producto a entregarlo en tiempo y forma y a desentenderse del negocio y de la suerte del producido con esa materia prima aportada a quien la ha de elaborar. Todo lo contrario, en verdad el franquciante tiene una actitud bien distinta. Es una parte importante y esencial no sólo en la elaboración sino tam bién en la comercialización del producto, en el presente caso de la elaboración, producción, comercialización y distribución de empanadas. Empanadas que son hechas conforme a las propias pautas impuestas por él mismo. A mayor detalle y abundamiento, al decir de los jueces ello se desprende del propio contrato de franquicia aportado por el franquiciante. La conclusión es que aunque el personal esté registrado y formalmente sea dependiente del franquciado, a los efectos de la legislación laboral es de aplicación el régimen de solidaridad laboral (del franquiciante y franqiciado) por los incumplimientos laborales y previsionales frente al empleado –del franquiciado- sin que el franquiciante pueda liberarse de estas obligaciones vía contrato de franquicia. 80 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín INDICE DEL FASCICULO NRO 6: Primera Parte. JURISPRUDENCIA APLICADA A LA ACTIVIDAD HOTELERA. LOS DERECHOS INTELECTUALES Y EL COBRO DE ARANCELES EN LAS HABITACIONES DE LOS HOTELES. Pág.1……………………………………………1)DERECHOS INTELECTUALES. Sentencia de primera instancia. “AADI CAPIF ACR c/ANSEDE y Cia S.R.L y otro s/cobro de sumas de dinero” Exp. Nº 110.983/01. Buenos Aires, 21 noviembre, 2002. Pág.9.…………………………………………… Sentencia de segunda instancia. Poder Judicial de la Nación. ACUERDO Nº.- Buenos Aires, 30 de junio, año dos mil tres, Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala “M” a fin de pronunciarse en los autos “AADI CAPIF a.c.r. c/ANSEDE y CIA s.r.l y otro s/cobro de sumas de dinero”. Pág.12………………………………………………………………….….……….…….Citas legales. Pág.13………………………………………………………………..…..Citas legales (continuación). Pág.14….………………………………………………………………...Citas legales (continuación). Pág.14……………………………………………………………………….……Comentario al fallo. Segunda Parte. JURISPRUDENCIA APLICADA A LA ACTIVIDAD HOTELERA. FALLOS LABORALES APLICADOS A LA HOTELERIA. Pág.14………………………………………..INTRODUCCION AL DERECHO DEL TRABAJO. Pág.20……………………………………….LEGISLACION APLICADA AL DERECHO LABORAL. Pág.22………………………………………...1) El contrato de trabajo. Propinas. Carácter de las mismas. Remuneración. Base a tomar en cuenta en la liquidación por despido. Salario. Síntesis del caso. Pág.22……………………………………………………….Sentencia de segunda instancia. Repisarda Jorge Omar c/ Cia. Gral. De Comercio e Industria S.A s/ Despido. (CNTrab Sala VIII 28/09/01). Pág.27.………………………………………………………………………..…………Citas legales. Pág.28……………………………………………………..…………..…Citas legales (continuación). Pág.29…………………………………………………………..Citas legales (continuación). Pág.29………………………………………….2) Derecho del trabajo. Trabajadores. Contrato eventual. Características. Régimen. Prueba. (C. Nac. Trab., sala 3ª, 23/02/2004, Cantero, José G. v. Hoteles Sheraton de Argentina S.A.). LNL 2004-9-582. Sentencia de segunda instancia. Buenos Aires, febrero 23 2004. Pág.34……………………………………………………………………………………Citas legales. Pág.35………………………………………….3) CONTRATO DE TRABAJO. Caracteres esenciales /Relación de dependencia /Subordinación /Contrato y relación de trabajo /Generalidades 81 Fascículo nro: 6Universidad de Belgrano. Licenciatura en Hotelería. Facultad de Ciencias Económicas. Instituciones del derecho Profesores: Eduardo D. Varela. Virginia E. Urdangarín /Forma y prueba /Principios generales /Diferencias con otros contratos /Mandato /Carácter autónomo. Sentencia de segunda instancia. Alaniz, Estela A. c. Turismo Perrota S.R.L y otro. Pág.35………………………………………….. Sentencia de segunda instancia. C.2da Trab. Mendoza, 1998/07/07. –Alaniz, Estela A. c. Turismo Perrota S.R.L y otro, Mendoza, julio 7 1998.Pág.40.……………………………………………………………………………………citas legales. Pág.40…………………………………………..4) DERECHO DEL TRABAJO. Aranda, Ramón O. c/ La cantina de Arnoldo SRL S/ despido Expte. Nº 737. sentencia. Nº 634. Fallo de primera instancia. Buenos Aires, mayo 19, 1993.Pág.44…………………………………………...Segunda Instancia. SENTENCIA N°: 18929 CAUSA N°: 48.860/91, “ARANDA, RAMON OSVALDO C/LA CANTINA DE ARNOLDO S.R.L S/DESPIDO”. SALA: VIII.-Ciudad de Buenos Aires, 31 Agosto, 1993. Pág.46……………………………………………………………………………..……...citas legales. Pág.47……………………………………………………………………Citas legales (continuación). Pág.47…………………………………………..5) DERECHO DEL TRABAJO. RELACION LABORAL. DESPIDO. INDEMNIZACION. DOBLE INDEMNIZACION. CONVERTIBILIDAD. ACTUALIZACION MONETARIA. ACTOS SIMULADOS. RESPONSABILIDAD DE LOS SOCIOS. Juzgado Nacional de 1ra Instancia del trabajo Nº 56. Sentencia nro 4719. Fallo de primera instancia. Expte. Nro. 18.238/2002. “J.F c/Reconquista Suite S.R.L Y otros s/Despido”.- Buenos Aires, 4 marzo, 2005.Pág.60……………………………………………………………………………………Citas legales. Pág.61……………………………………………………………………Citas legales (continuación). Pág.62……………………………………………………………………Citas legales (continuación). Pág.63……………………………………………………………………Citas legales (continuación). Pág.64……………………………………………………………………Citas legales (continuación). Pág.64…………………………………………………………………………….Comentario al fallo. Pág.65…………………………………………………………….Comentario al fallo (continuación). Pág.65……………………………………………Segunda instancia Expte. Nro. 18.238/2002. “J.F c/Reconquista Suite S.R.L Y otros s/Despido”.-…………………………………………………… Pág.69……………………………………………………………..Citas legales de segunda instancia. Pág.69…………………………………………………...…Comentario al fallo de segunda instancia. Pág.70…………………………………………..6) CONTRATO DE TRABAJO. Trabajo eventual. Artículos 29 y 99 de la ley de contrato de trabajo/ Artículos 75 y 77 a 80 de la ley 24.013/Decreto 342/92 /Carga de la prueba /Empresa usuaria y prestataria /Responsabilidad solidaria. Sumario. Pág.71…………………………………………..Sentencia de segunda instancia. CNTrab., sala II, marzo 25-999.- Chaparro, Adolfo c. Spell S.A y otro. Buenos Aires, marzo 25, 1999. Pág.74……………………………………………………………………………………Citas legales. Pág.75……………………………………………………………….. ….Citas legales (continuación). Pág.75……………………………………………………………………Comentario al fallo. Pág.76………………………………………7) Contrato de trabajo. Subcontratación y delegación. Fabricación y comercialización de productos alimenticios. Contrato de franquicia. Alcances de la solidaridad. Sentencia de segunda instancia. Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, sala 7ª, 21 septiembre, 2005. Pereyra, Liliana M. v. Arista, Marcelo D. y otro. Pág.79…………………………………………………………………………………...Citas legales. Pág.79…………………………………………………………………………….Comentario al fallo. 82