LAS MARAVILLAS DEL MUNDO. Hace más de 2.000 años, un escritor griego, llamado Antípatro de Sidón, hizo una relación de los que él consideraba los edificios más espectaculares de su época. Con el paso del tiempo llamó a su relación las siete maravillas del mundo. No se sabe por qué hizo Antípatro esta lista; quizá pretendía escribir una primitiva guía turística de los países del Mediterráneo Oriental... Lo que distingue a estas maravillas de otros edificios tanto antiguos como modernos, es que tienen algo que impresiona, ya sea su tamaño, la forma en que fueron construidos o su innegable belleza. Y todos tienen un elemento común: su capacidad de maravillar a quienes los contemplan. Por desgracia, con el paso de los siglos, algunas de la maravillas han desaparecido, y otros autores posteriores han confeccionado su propia lista, pero la original estaba formada por: * LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO * LOS JARDINES COLGANTES DE BABILONIA * LA ESTATUA DE ZEUS * EL TEMPLO DE ARTEMISA * EL MAUSOLEO DE HALICARNASO * EL COLOSO DE RODAS * EL FARO DE ALEJANDRÍA 1.− LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO: Están en medio del desierto, cerca del Nilo. Fueron construidas hace unos 5.000 años; son la más antigua maravilla del mundo y la única que se ha conservado hasta nuestros días. Las pirámides eran tumbas para los faraones del antiguo Egipto. Los egipcios creían en la vida después de la muerte; y para que sus faraones tuvieran todo lo necesario en la otra vida, enterraban todos sus tesoros con ellos. En las cámaras mortuorias de las pirámides , los arqueólogos han encontrado joyas, alimentos, muebles, instrumentos musicales y armas para cazar. La de GIZEH es la mayor y la más impresionante. Se terminó en el año 2580 a.C. para el faraón Keops, y en ella trabajaron miles de hombres durante 30 años. Tiene una altura de 137 m. y se construyó con unos 2 millones de bloques de piedra: cada uno pesaba unos 2.300 kg. 2.− LOS JARDINES COLGANTES DE BABILONIA: No se sabe con exactitud dónde estaban los jardines colgantes. No se han conservado descripciones de ellos escritas por los autores de la época, pero la leyenda ha pasado de boca en boca y se ha convertido en un antiguo paraíso en medio del desierto. Un escritor romano visitó los jardines mucho después de la caída de Babilonia y todavía pudo contemplarlos. 1 Los describió como una serie de terrazas superpuestas, casi en forma de pirámide, y flanqueadas por muros de 7.6 m de espesor. Era como una pirámide verde en donde plantas y flores exóticas colgaban de la terrazas. Cipreses y palmeras daban sombra y el aire estaba cargado del aroma de las plantas y las flores. Dice la leyenda que los jardines fueron hechos por Semíramis, en el siglo IX a.C., o por el rey Nabucodonosor II, en el siglo VI a.C., para su esposa Amytis, que añoraba el paisaje verde y montañoso de su país natal. Para regar el jardín se bombeaba agua del cercano río Eufrates. 3.− LA ESTATUA DE ZEUS: En el año 433 a.C. el escultor griego Fidias, terminaba una magnifica estatua de Zeus, el rey de los dioses griegos, en Olimpia. Esta se colocó en un templo construido especialmente para ella y pronto fue considerada una de las maravillas del mundo. Para los antiguos griegos era el símbolo de la perfección, y cada año miles de personas iban a rendir homenaje a Zeus en este Santuario. La estatua ocupaba toda la anchura de un ala del Templo. Un escritor de la época cuenta que medía 12 m. de altura y que si hubiera podido ponerse en pie, su cabeza habría atravesado el techo. Permaneció en el Templo durante siglos, pero el santuario fue descuidado en época romana. En el año 394, posiblemente la estatua fue llevada a Constantinopla dónde parece ser que acabó siendo destruida por un incendio. El cuerpo de Zeus era de marfil; los cabellos y la barba de oro y los ojos de piedras preciosas. Estaba sentada sobre un trono de cedro con incrustaciones de marfil, oro, ébano y piedras preciosas. 4.− EL TEMPLO DE ARTEMISA: Hacia el año 550 a.C. después de conquistar la ciudad griega de Éfeso, en la costa de Asia Menor, Creso, Rey de Lidia, edificó un imponente templo en honor de la diosa Artemisa. En su interior había una cámara, llamada el santuario, con una espléndida estatua de la diosa, recubierta de metales y piedras preciosas. Llamado el "Artemision", el templo se hizo muy famoso y atrajo a gentes de todas partes. Sin embargo, una noche, en el año 356 a.C., un perturbado, llamado Eróstato, prendió fuego al templo. El techo y las columnas se derrumbaron y la estatua de la diosa cayó al suelo. Cuando Alejandro Magno conquistó Éfeso, años después, decidió reconstruirlo. Hacia el año 250 a.C. el templo había recobrado su antiguo esplendor y pronto fue considerado una de las siete maravillas del mundo. Alejandro Magno no llegó a ver terminado su proyecto, puesto que el pueblo de Éfeso, tardó 120 años en reconstruir el templo de Artemisa. 5.− EL MAUSOLEO DE HALICARNASO: El rey Mausolo, reinó en caria (actual Turquía), en el s. IV a.C. Era un rey ambicioso y atacó muchas ciudades y países vecinos. Con el botín de sus conquistas construyó una nueva capital en Halicarnaso. Al final de su vida Mausolo decidió construirse una tumba, un monumento a su poder. No se escatimaron gastos y el resultado fue tan impresionante, que se llamó Mausoleo, por el nombre de dicho rey. Diseñado para que fuera a la vez templo y tumba, estaba hecho de mármol blanco y brillante y constaba de tres pisos; en lo más alto había un templo rodeado de columnas y estatuas. Sobre el templo había un tejado piramidal, sobre el que estaba una enorme escultura de Mausolo y su esposa Artemisa montados en un carro tirado por caballos. 2 El mausoleo resistió siglos, pero al final quedó en ruinas. En 1581 se utilizaron las piedras de la tumba, para construir una fortaleza. 6.− EL COLOSO DE RODAS: En la mitología antigua, la isla de Rodas (cerca de las costas de Turquía) era la isla de Helios, el dios del sol. Tras defender con éxito su isla de las invasiones en el año 304 a.C. el pueblo de Rodas levantó una enorme estatua de Helios para agradecer la protección del dios. La estatua se llamaba coloso por su enorme tamaño. Tenía una altura de 37 m. y se divisaba desde mar adentro. Estaba hecho de bronce brillante con una corona de rayos solares en la cabeza que simbolizaban su carácter de dios del sol. No se sabe con exactitud donde estaba la estatua ni como era. Algunos piensan que estaba a horcajadas en la entrada del puerto, de forma que los barcos podían pasar entre sus piernas. Es más probable, sin embargo, que estuviera en la ciudad, dominando el puerto desde su altura. Un violento terremoto, 66 años después de terminado, destruyó el coloso que cayó en el mar. 7.− EL FARO DE ALEJANDRÍA: En el año 279 a.C., tras 20 años de trabajos, se terminó el Faro de Alejandría. Era el primer gran faro que se construía; su solidez era tan grande que permaneció en píe más de mil años, sobreviviendo a varios terremotos. El Faro se llamó así por la isla de Faros, donde se construyó. La isla estaba cerca del puerto de Alejandría y se unía al continente por medio de un puente. Podemos hacernos idea del aspecto del faro por las monedas romanas y por las descripciones que hicieron escritores de la época. Estaba construido con mármol blanco y alcanzaba una altura de 122 m. En lo alto se mantenía encendido día y noche un fuego y su luz podía ser vista a muchos Km.. mar adentro. En el año 796 el faro sufrió serios daños a causa de un terremoto; después se construyo una fortaleza sobre sus ruinas. Los cimientos del antiguo faro pueden verse todavía en el fuerte de la Bahía Quait. 3