1 Juzgado de Instrucción nº. 3 de los de PALMA DE MALLORCA D.P. 2677/08 Pieza Separada nº. 25 AL JUZGADO MARÍA ANTONIA OTO I MARÍA, Procurador de los Tribunales y de la ASOCIACIÓN INSTITUTO NÒOS DE INVESTIGACIÓN APLICADA, de DIEGO TORRES PÉREZ, de ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA, de VIRTUAL STRATEGIES, S.L., de NOOS CONSULTORÍA ESTRATÉGICA, S.L., de FUNDACIÓN DEPORTE, CULTURA E INTEGRACIÓN SOCIAL, de SHIRIAIMASU, S.L., y de INTUIT STRATEGY INNOVATION LAB, S.L., según tengo debidamente acreditado como mejor proceda en derecho, DIGO: Que el 22 de diciembre de 2014, nos ha sido notificado el auto de apertura de juicio oral de 22 de diciembre de 2014, sito a los folios 33918 a 34067. PRIMERO.- En dicha resolución se dispone, entre otros particulares que no compartimos pero que no son objeto del presente, la apertura de juicio oral sobre la base del escrito de acusación del Ministerio Fiscal que imputa a mi representada ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA un delito de blanqueo de capitales, y, sobre la pretensión de la acusación popular que dirige acusación por toda una amplia y prolija amalgama de conductas que pretende típicas, más allá del delito de legitimación de capitales por el que ejerce la acusación el Ministerio Fiscal. En ese sentido, nos remitimos al apartado 14 de la parte dispositiva del auto de 22 de diciembre de 2014, folios 34057 a 34059. Es evidente, por tanto, que este motivo guarda relación única y exclusivamente con ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA. Esta parte no desconoce que contra el auto de apertura de juicio oral de 22 de diciembre de 2014, salvo lo establecido en sentido contrario en la Ley Adjetiva, ex artículo 783, no cabe recurso alguno, si bien el hecho de que ese sea el caso, no es óbice ni por asomo a que sea dable si, como es el caso que nos ocupa, se infringen los derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva, a un procedimiento con las debidas garantías y a la defensa, con causación de indefensión, quepa plantear la nulidad de pleno derecho del auto de 22 de diciembre de 2014, en lo que alcanza al objeto del presente y que no es otro que lo atinente a ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA. 1 2 El marco legal a cuyo amparo se formula la presente cuestión de nulidad de pleno derecho del auto de 22 de diciembre de 2014, se encuentra, entre otros, en el artículo 241 de la LOPJ, en el que, si bien se dice que con carácter general no se admitirán los incidentes de nulidad, también se dice que quienes sean parte legítima, podrán pedir por escrito la nulidad de actuaciones fundada en cualquier vulneración de un derecho fundamental de los referidos en el artículo 53.2 CE. Se adiciona en el precepto de mención, que el Juzgado o Tribunal inadmitirá a trámite, mediante providencia sucintamente motivada, cualquier incidente en el que se pretenda suscitar otras cuestiones, por lo que es evidente que este incidente no puede ser resuelto mediante providencia sucintamente motivada, sino que debe ineludiblemente solventarse en la forma y modo prevista por el Legislador en el apartado 2 del artículo 241, siguientes y concordantes, de la LOPJ. En el sentido expresado, cabe incardinar la denuncia que formula esta representación en lo que alcanza a ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA, en el apartado 3 del artículo 238 de la LOPJ, al haberse prescindido de normas esenciales del procedimiento, siempre que, como es el caso, valga adicionar, se haya causado indefensión. En ámbito más amplio, el apartado 6 del precepto de cita, establece que los actos procesales serán nulos en los demás casos en los que las Leyes procesales así lo establezcan. Sentadas dichas premisas, es de señalar que la acusación popular, única que acusa respecto a conductas que pretende típicas y que no son la única por la que el Ministerio Fiscal lo hace, delito de blanqueo de capitales, carece de toda oportunidad al efecto, por lo que tras la declaración de nulidad parcial del auto de 22 de diciembre de 2014 en el sentido que propugna esta parte, una vez tramitado el incidente conforme a derecho, debe decretarse el sobreseimiento libre y archivo para ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA, salvo en lo atinente a la pretendida y rotundamente negada por esta parte, comisión de un delito de legitimación de capitales, cuyos presupuestos no concurren ni por asomo, aunque ello, lamentablemente, ha de ser objeto de diatriba en el plenario, al que se ve abocada sólo por esa imputación, ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA. En orden a no extendernos en demasía en el presente, y como quiera que la remisión vale, cuando menos en aras a la economía procesal, damos por reproducidos aquí y, por tanto, hacemos nuestros desde cualquier punto de vista posible, los claros, certeros y, por demás, atinados argumentos consignados en la STS 1045/2007, de 17 de diciembre, Ponente Excmo. Sr. ENRIQUE BACIGALUPO ZAPATER, y la STS 54/2008, de 8 de abril, Ponente Excmo. Sr. MANUEL MARCHENA GÓMEZ, de las que se colige sin duda de ningún tipo, que la acusación popular no tiene legitimación ni legitimidad para imputar a ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA las conductas que le atribuye, por lo que en los términos interesados, ha de procederse al decreto de nulidad parcial del auto de 22 de diciembre de 2014, notificado el 22 de diciembre de 2 3 2014 y, en consecuencia, al sobreseimiento libre y archivo de este asunto para ANA MARÍA TEJEIRO LOSADA en todo lo que no alcanza a la imputación del Ministerio Fiscal que, por supuesto, no le quepa duda a nadie, será cuestionada siempre desde el respeto, en el acto de juicio oral. SEGUNDO.- En el fundamento de derecho octavo del auto de 22 de diciembre de 2014, folios 34065 y 34066, se dice que el plazo legal de diez días se amplía al de veinte, dada la complejidad de la cuestión sometida a consideración. Esta parte en atento precedente, de 15 de diciembre de 2014, en atención a las razones esgrimidas en el mismo, interesó la concesión de un plazo de noventa días, del que el Juzgado en su auto de 22 de diciembre de 2014, es claro que no acusa recibo. En aras a la denominada economía procesal, se dan por reproducidos los argumentos consignados en nuestro atento de 15 de diciembre de 2014, que debiera gozar de acogida, ni que fuera por razones de equidad entre las partes sometidas al proceso, equidad que, sin duda, no se ha observado en lo que alcanza a las defensas. En efecto, teniendo en cuenta la desmesurada carga de acusaciones que se formulan por parte, por ejemplo, del Ministerio Fiscal frente a DIEGO TORRES PÉREZ, se antoja inviable un plazo de veinte o de treinta días, de ahí que, cuando menos, el plazo debiera ampliarse, precisamente por la extrema complejidad de la causa, en lo que abunda como se tiene dicho, el descomunal cúmulo de imputaciones que padece DIEGO TORRES PÉREZ. Con todo el respeto ha de decirse, que no es lo mismo afrontar las acusaciones que sufre mi dicho representado, que la de otros que tienen una carga nimia en proporción, siendo que a los iguales ha de tratarse como a iguales, y a los desiguales como desiguales. No se pretende un trato de favor ni diferenciado, sino equitativo y, si las acusaciones han contado con un generoso tiempo para producir sus escritos de acusación, el tiempo de noventa días que se demanda es proporcionalmente inferior a aquel del que han gozado las dichas acusaciones. No es lo mismo enfrentarse a la imputación de uno o, incluso, diez pretensiones particularizadas en limitados hechos, que a la descomunal carga que afecta a mi defendido DIEGO TORRES PÉREZ, más teniendo en cuenta, y se dice con el debido respeto como no puede ser de otro modo, el interminable escrito de acusación del Ministerio Fiscal, que ocupa la friolera de 576 folios y que desde luego precisa, para su interpretación y desciframiento, cuando menos, de elevados conocimientos algebraicos. La situación es tan extrema como la necesidad de ofrecer un plazo que permita afrontar el escrito de defensa, con ciertas dosis de cordura, lógica y coherencia, e incluso pares con el derecho a la tutela judicial efectiva, a un proceso con las debidas 3 4 garantías y a la defensa, con proscripción de indefensión que es la que se irroga sin duda de suerte alguna, de mantener un término que se erige en ridículo en relación con la realidad del estado de las cosas. El Legislador, cuando pautó diez días, ni por asomo estaba pensando en macro causas como la que nos ocupa, de ahí que al amparo de tales particulares, y sin orillar el principio de equidad, que se demanda una vez más, la concesión de un plazo de noventa días, pues de otro modo resulta imposible acometer la defensa de los intereses encomendados, de forma par con los derechos que, de no prosperar el presente, se verían crasamente soslayados, sin género de duda alguna. TERCERO.- Que no se entren a cuestionar otros aspectos, no significa que se compartan, pues quien calla no otorga, sino que no dice nada, por ahora, claro, no quepa duda alguna. Por todo lo que, AL JUZGADO SOLICITO, sírvase tener a bien disponer de conformidad a lo respetuosamente interesado de forma expresa en el presente, en los motivos primero y segundo que son parte de los que lo conforman, siendo que en todo caso se demanda la suspensión del cómputo para evacuar escrito de defensa, hasta tanto no se resuelva lo aquí planteado, momento a partir del cual ha de reiniciarse, si bien con la extensión temporal que respetuosamente se interesa, por razones cuando menos, de equidad entre las partes. En BARCELONA, a veintinueve de diciembre de dos mil catorce. Fdo. MANUEL GONZÁLEZ PEETERS. I.C.A.B. 17.611. 4