Abuso después de la Tormenta: Un reporte acerca de la recuperación de Huracán Ike & y la Explotación de Trabajadores escrito por el Centro Interreligioso de Justicia Laboral HIWJ - 2906 Houston Avenue - Houston, TX 77009 T -713.862.8222 F - 713.862.8517 www.hiwj.org Abuso después de la Tormenta: Un reporte acerca de la recuperación de Huracán Ike & y la Explotación de Trabajadores escrito por el Centro Interreligioso de Justicia Laboral Woe to those that deal in fraud. Those who when they have to receive by measure, from men exact full measure, but when they have to give by measure, or weight...give less than due. –Qur’an 83:1-3 El huracán Ike fue la tercerea huracán mas destructivo que ha pegado a los Estados Unidos Americanos. El 1 de septiembre se convirtió en una tormenta tropical al oeste de las Islas Cabo Verde. En la mañana del 5 de septiembre, Ike era un huracán de categoría 4. El diámetro de los vientos de la tormenta tropical Ike y el huracán fueron hasta 600 millas, respectivamente. En la noche de 12 septiembre de 2008, el ojo del huracán Ike se acercaba a las costas de Texas cerca de la Bahía de Galvestson y tocando tierra a las 2:10 a.m. CDT sobre el este de la isla de Galveston. El huracán Ike afecto miles de casas y negocios locales y al centro de Houston también. Ike fue el causante de 82 muertos en los EUA y 202 todavía están perdidos. Ike se quedo fuerte cuando viajo 50 millas hacia Houston. Destrucción el en área de la costa de los EU están estimados a $27 billón. El estimado para la recuperación del area de Houston es mas de $16 billón. El trabajo que es necesario es la limpieza de basura, reconstrucción techos y la renovación completa se casas, escuelas y negocios. Aunque trabajadores en la industria de construcción están pendientes que va a ver muchas oportunidades para trabajar en esta economía, también mucha inquietude sobre la explotación que viene con el trabajo. Antes que pego el Huracán, el abuso de trabajadores era un problema enorme en nuestra región. El gobierno Federal, Estatal, Municipal y de la ciudad nos enseño una falta de capacidad o compromiso a enfocar las leyes que protejan los derechos de trabajadores. El robo de sueldos y los abusos en el trabajo son tan común que trabajadores de bajos ingreso han llegado a aceptar los como un parte de su vida. Creado en octubre del 2006, el Centro Interreligioso de Justicia Laboral (HIWJ) es un espacio seguro para trabajadores de bajos ingresos, donde pueden aprender sus derechos en el trabajo, conocer donde pueden recibir servicios sociales, poner demandas con agencies gobernarles, conocer abogados y aliados de la comunidad. El Centro también moviliza a la comunidad religiosa en temas y campanas para mejorar sueldos, beneficios y condiciones de trabajo. La problema mas grande que trabajadores que bajos ingresos enfrentan, en Houston y alrededor de los EU, es el robo de sueldo. Mas de 90% de los trabajadores que han llegado al Centro han tenia sus sueldos robados en una forma. Patrones roban de sus empleados en varias maneras. Patrones explotan a trabajadores en no pagar el sueldo mínimo de $6.55 la hora. Muchos trabajadores no reciben pago para todas las horas trabajadas o no les paguen “overtime” para las horas trabajadas mas de cuarenta. En la construcción, trabajadores no reciben “previaling wages” que les deben cuando estan trabajando en proyectos del gobierno. La forma de robo de sueldos mas triste es cuando trabajadores no reciben ningún quinto. Para darle una imagen de los abusos en los lugares de trabajo en Houston desde Junio del 2006, el Centro Inter-religioso de Justicia Laboral ha documentado 236 casos de abusos en el empleo (discriminación, lesiones, robo de salarios, abuso verbal, etc.) involucrando a 648 trabajador@s. El total de salarios robados reportados es de $494,437.91, de los cuales hemos recuperado $92,907.19. L@s trabajadores reportan casos de violaciones de salud y seguridad con muy poca frecuencia, a menos que esté asociado con robo de salario o que la preocupación por seguridad y salud haya resultado en una lesión – de otra manera l@s trabajador@s asumen que no hay nada que se pueda hacer. Tristemente los riesgos de salud y seguridad se consideran generalmente como algo normal. Aún antes del impacto del huracán Ike, los abusos a los trabajadores eran un problema enorme en nuestra región. El gobierno Federal, Estatal, el Condado y la Ciudad han mostrado una incapacidad o falta de compromiso para aplicar las leyes que protegen los derechos de l@s trabajador@s. El robo de salario y los abusos en los lugares de trabajo son tan comunes entre trabajador@s d bajos salarios que la much@s de ell@s han llegado a aceptarles como parte de sus vidas y sólo los reportan cuando algo más grande sucede o cuando se les acerca alguna de las agencias trabajando en estos temas. L@s trabajador@s de bajos salarios se han ido acostumbrando a que no se les pague completo por su trabajo, o a no recibir equipo de protección personal o entrenamiento en cómo usarlo, o a no recibir tratamiento médico por lesiones en el trabajo; saben que así son las cosas aquí… y aquí quiere decir Houston, quiere decir Texas, quiere decir los Estados Unidos. ¿Qué pasa cuando un huracán golpea una región en donde l@s trabajador@s son explotad@s rutinariamente, en dónde las leyes fundamentales del trabajo son ignoradas de manera cotidiana y una cultura de abuso e impunidad se ha convertido en parte de la forma de operar en ciertas industrias? La autora Naomi Klein llama a esto “Capitalismo del Desastre”, un sistema político y económico que se aprovecha de las condiciones creados por grandes eventos (guerras, huracanes, tsunamis y terremotos) para avanzar una agenda corporativa de privatización y ganancias extrema basadas en la explotación extrema de l@s trabajador@s. Para mucha gente en toda la región de la Costa del Golfo en Texas, el huracán Ike fue un evento que causó temor, sufrimiento y pérdida de vidas, propiedad e ingreso; al mismo tiempo que fue la causa de tener la experiencia de niveles de solidaridad que muchos no habían visto antes. Los huracanes y grandes desastres parecen sacar lo mejor de mucha gente, y Ike lo hizo en nuestra región...tristemente también sacó lo peor de muchos empleadores y subcontratistas quienes ven los esfuerzos de recuperación como una manera de aumentar sus ganancias por medio del robo de salarios a sus trabajador@s. Ike trajo consigo montones de viento y lluvia y también una “plaga” que parece seguir a los huracanes: patrones abusivos que son parte de la industria de la “reconstrucción” o de “recuperación de desastres” y parecen mirar a estos desastres como una oportunidad para hacer mucho dinero aprovechándose de los trabajadores y de la población afectada por la tormenta. “Como nación, enfrentamos una crisis de robo de salarios. *A dos millones de trabajadores no se les paga el salario mínimo. *Tres millones de trabajadores están mal clasificados como contratistas en lugar de como empleados. *A millones más se les niega ilegalmente el pago de tiempo extra. A millones de trabajadores les están robando sus salarios año tras año. Los trabajadores están confundidos por las leyes e inseguros acerca de cuáles agencias pueden ayudarles. Los empleadores entienden que las consecuencias de robar salarios son insignificantes. Los ladrones de salarios no tienen temor. El público en general no entiende que hay una crisis. Consecuentemente, uno debe concluir que la División de Horas y Salarios está fallando en proteger a los trabajadores del robo de salario debido a la deplorablemente inadecuada aplicación de las leyes federales de salarios y horas.” - Kim Bobo, Fundadora y Directora Executiva, Interfaith Worker Justice. En la Audiencia Congresional acerca de Robo de Salario. Julio 15, 2008 Ike destapó una estructura económica basada en la vulnerabilidad de l@s trabajador@s y en instituciones políticas y gubernamentales sin la voluntad o los mecanismos para proteger a l@s trabajadores y garantizarles sus derechos. Ike expuso la incapacidad actual del gobierno local (ciudad y condado) para responder a las necesidades de l@s trabajador@s cuando se les niegan sus derechos. El hecho es que muchos empleadores abusivos que vinieron después de Ike, pudieron cometer violaciones mayores a leyes federales y estatales debido a que el gobierno local, estatal y federal no tienen o la voluntad o la capacidad de proteger los derechos y el bienestar de l@s trabajador@s que han sido cruciales para ayudar a nuestra región a levantarse. Algunos de estos empleadores abusivos ya tienen un record de cometer los mismos abusos después de Katrina; pero lo siguen haciendo porque saben que no habrá consecuencias por su comportamiento ilegal e inmoral. Mientras que Ike ha sido muy costoso para muchos de quienes vivimos y trabajamos en esta región y para quiene pagan impuestos en todo el país; hay compañías y subcontratistas haciendo mucho dinero a partir de la situación creada por la tormenta; una cosa es conseguir contratos y hacer un buen trabajo reparando edificios y limpiando los escombros, pero otra es aumentar tus ganancias robando salarios y negándole a l@s trabajador@s su tiempo extra, equipo de seguridad e incluso comida y hospedaje. Mientras que la destrucción causada por el Huracán Ike y la demanda por remoción de escombros, demolición, limpieza y reconstrucción trajeron nuevas oportunidades de empleo, también expusieron los muy comunes abusos de trabajadores que afectan a las comunidades de bajos ingresos y el sistema que perpetúa dichos abusos. Es crucial hacer énfasis en que dichos abusos no aparecieron de repente con los grandes contratos de limpieza después de los huracanes, si no que de hecho continúan una realidad para los trabajadores al fondo de nuestro sistema socioeconómico. Es esencial considerar el impacto que el robo de salario tiene en las vidas de l@s trabajador@s. Para una familia de clase media alta, perder un pago del salario puede significar que algunas cosas extras tienen que esperar, pero en general la familia será capaz de absorber el golpe sin que deteriore profundamente sus condiciones básicas de calidad de vida. Sin embargo, para una familia pobre, la falta del pago de salario significa no poder pagar la renta, o tener que sacrificar comida, necesidades médicas o de transporte para poder evitar tener que vivir en la calle. Una vez más, estos efectos del robo de salario en la estabilidad de una familia empeoran en el trabajo de recuperación de huracanes por dos razones principales: 1. Así como a l@s trabajador@s se les emplea para reparar techos, demoler edificios inundados y remover escombros, sus propias casas están afectadas de maneras similares. A las familias de bajos ingresos comúnmente se les echa de sus departamentos, con muy poco tiempo de advertencia, cuando se tienen que hacer reparaciones. L@s trabajador@s muchas veces llegan a casa a cuartos con moho, techos con goteras, y otros riesgos de salud y seguridad que puede o no que les alcance para reparar. 2. Trabajador@s traíd@s de fuera. Típicamente se les prometió trabajo por más de 3 meses así como hospedaje y un pago de gastos de manutención, así que se preparan para re ubicarse por un período corto, manteniendo un lugar en el pueblo de donde vinieron, pero contando con las ganancias que se les han prometido. Cuando no se les provee hospedaje y comida como se les había prometido, y/o los salarios no se les pagan, l@s trabajador@s se ven forzad@s a ser creativ@s para poder sobrevivir y para evitar tener que dormir en la calle (lo cual es inevitable en muchos casos). La lucha para poder satisfacer sus necesidades básicas le hace difícil a l@s trabajador@s poder continuar demandando su paga y el cumplimiento de las prestaciones que se les habían prometido. Aquí están algunas historias de trabajador@s que contactaron al Centro Inter-religioso de Justicia Laboral después de experimentar violaciones a sus derechos humanos en el trabajo al hacer trabajo de limpieza y recuperación después del huracán: Timberwood Carpentry/ Global Restoration Group Este es el caso más grande que hemos visto hasta ahora. Timberwood Carpentry reclutó aproximadamente 1,000 trabajador@s para hacer trabajo de limpieza en Port Arthur, Galveston y Houston bajo la dirección del Global Restoration Group, ofreciéndoles transporte, hospedaje, comida y meses de trabajo. (Hemos documentado salarios no pagados a 160 trabajador@s) de la región de la Costa del Golfo (Florida, Mississippi, Luisiana, Georgia, Texas Alabama y las Carolinas). Cuando l@s trabajador@s asignad@s a Port Arthur llegaron al hotel en donde iban a quedarse la compañía no tenía los cuartos que les había prometido, así hicieron que l@s trabajador@s durmieran afuera, en el suelo de concreto, o para l@s pocos que tuvieron suerte, en sus carros. Luego, convenientemente, después de semanas de trabajo sin paga, les echaron de los hoteles a donde los habían puesto y les trajeron a Houston, supuestamente para pagarles. A pesar de que l@s trabajador@s completaron trabajo vital, Timberwood todavía continua reteniendo salarios ($35,770.50 de $121,681.00 salarios no pagados han sido recuperados según nuestros registros), y continua mostrando una indiferencia insultante hacia las necesidades básicas de l@s trabajador@s, incluyendo atención médica para infecciones contraídas al trabajar en edificios contaminados sin el equipo de seguridad necesario, infecciones de la piel, infecciones de los ojos, infecciones de los riñones, (un trabajador reportó que estaba orinando sangre). Est@s trabajdor@s son blancos, negros, latinos, afro latinos, ciudadanos, inmigrantes documentados e indocumentados, pero tod@s de bajos ingresos y tod@s hart@s del abuso! Southeast Abatement Services Recibimos una llamada de un aliado en Galveston, de que miles de trabajador@s salían de sus lugares de trabajo demoliendo y limpiando en los edificios de la Universidad de Texas Medial Branch (UTMB) a un solo lugar para comer y descansar por treinta minutos exactamente cada día a medio día. Fuimos a ver y a dejar algo de información sobre salud y seguridad y a pedirle a l@s trabajador@s que nos ayudaran a distribuir nuestro número de teléfono en caso de que sus familia o amigos tuvieran problemas en el trabajo. La imagen de la fuerza de trabajo masiva es impresionante. L@s trabajador@s empezaron a llamar reportando que no les estaban pagando, y pronto descubrimos que los autobuses que estaban transportando a l@s trabajador@s desde el hotel (en donde les hacían dormir 10-12 por cuarto) no estaban en condiciones seguras, tenían malos frenos, no tenían seguro y los conductores no tenían licencias (y en un caso le pasaron por encima de los pies a un trabajador). Además, a l@s trabajador@s no les pagaron los $20.00 dólares diarios de viáticos que les prometieron. Entre los 11 trabajador@s con quienes nos reunimos, les deben $7,146.00 en salarios no pagados. TLC Engineering Tres trabajadores llamaron para reportar la falta de pago de gasolina que les habían prometido y también salarios caídos. Ellos están trabajando actualmente como monitores para TLC Engineering (contratados por Beck Disaste Relief) documentando proyectos de remoción de escombros en el Area Metropolitana de Houston, y típicamente manejan de 30-50 millas por días. Mientras que a los trabajadores se les pagaba originalmente $0.58 por milla, ellos sospechan que la compañía se dio cuenta que podían romper algunas reglas y salirse con la suya, así que ahora nadie está recibiendo el pago de gasolina que les prometieron. Los trabajadores cancelaron una reunión que tenían con nosotras por miedo a perder sus muy necesitados empleos. Ruben Alaniz Catorce trabajadores basados en Houston hicieron reparación de techos con una contratista de San Antonio, Ruben Alaniz para cuatro dias en los Brentwood Apartments al 510 That Way en Lake Jackson. El acuerdo era $100 al día, pero cuando el trabajo fue realizado, aunque los departamento pagaron el contratista y el pago a Sr. Alaniz, los trabajadores no recibieron sus sueldos. Sr. Alaniz ofreció $300.00 en total para los catorce trabajadores. Ellos no aceptaron. Jadip Construction/ Salton Companies Toni es una mujer fuerte. Ella encontró finalmente nuestro teléfono después de haber llamado a cada una de las organizaciones sin fines de lucro a las que la había referido el servicio del número 2-1-1. El esposo y el hijo de Toni, así como otros cuatro hombres con cuatro familias diferentes, habían estado trabajando para Salton Companies (contratados por Jadip Construction) como parte del proyecto de Techos Azules de FEMA, y no solamente no les habían pagado, sino que además les echaron del hotel en donde la compañía les había puesto. A los trabajadores se les había prometido $0.15 por cada pie cuadrado de techo (FEMA paga $3.00 por pie cuadrado) por trabajar 7 días por semana por un mes. Les deben colectivamente $3,134.70, sin embargo, una vez que obtengamos la información de cuántas horas trabajaron, estamos seguros de que esto está por debajo del salario mínimo. Visitamos a las familias (7 niños en total) en dos ocasiones en dos moteles diferentes, y apenas la van pasando. A un trabajador le falta $1.00 de la cuenta de su hotel y ahora está buscando un albergue para poderse quedar hasta que pueda juntar dinero suficiente para comprar su boleto de autobús para regresar a Nueva Orleáns que es de donde él es. Estas historias reproducen las mismas tendencias que se documentaron en Nueva Orleans después del Huracán Katrina. Los empleadores intencionalmente crean y toman ventajas de la vulnerabilidad de l@s trabajadores para aumentar sus ganancias. L@s trabajador@s están vulnerables desde el principio por la falta de supervisión y aplicación de las leyes del trabajo. Los patrones aumentan la vulnerabilidad al traer trabajadores de fuera y crear condiciones de dependencia – prometiendo casa, comida y transporte. Otra tendencia que estos muestran estos casos es la compleja estructura de la industria de limpieza, demolición y reconstrucción, diseñadas para subcontratar y no tener responsabilidad ni legal ni personal. L@s trabajador@s bajo la dirección de Ruben Alaniz, por ejemplo, no saben quién es el contratista arriba del Señor Alaniz, así que nuestra investigación y demandas no pueden seguir subiendo por la cadena de contratación. ¡¡LLAMADA A ACCION!! Acción del gobierno debe asegurar que cada trabajador recibe pago justo, trabaja en un ambiente seguro y tener sus derechos respetados. Como ciudadanos respetables tenemos que parados con trabajadores para luchar contra injusticias. El Centro Interreligioso de Justicia Laboral llame a: Congreso a dar poder y crecer el Departamento de Trabajo en los EU, especialmente la división de horas y trabajo. El Departamento de Trabajo tiene que expandir las actividades de educación el la Costa del Golfo sin robar otras regiones de personal. ♦ El estado debe de comprometer al “Texas Workforce Commission” ser mas efectivo y que esfuerza el “Texas Pay Day Law.” Houston debe tener una oficina local. No debe de tomar 6 meses para recibir información de un caso. ♦ ♦La cuidad Houston y el Condado Harris deben crear “Wage Theft Task Forces” y leyes locales que castigan a patrones que roban de sus empleados. Todos los oficiales deben de recibir entrenamiento en como resolver casos de robo de sueldos. ] es Oficiales locales deben de tener Reuniones del Pueblo acera la tema de Robo de Sueldos y tener conversaciones con trabajadores y organizaciones sobre ideas como resolver la tema. ♦ La comunidad de negocios debe de identificar patrones Buenos, practicas mejores, etc. Patrones que roban de sus trabajadores no deben de poder recibir o deben de perder membresía. ♦ Organizaciones comunitarias proveedores de servicios deben de entrenar su personal para que puedan identificar victimas de robo de sueldos a referirles al Centro. Apoya trabajadores en sus luchas para ganar justicia en el trabajo. ♦ ♦Sindicatos deben organizar y crecer membresía en Houston, sin poner atención al estatus migratorio del trabajador. Trabajadores deben de denunciar condiciones de trabajo que no son justos y hablar con vecinos y familiares también. Conozca sus derechos. Organizar y lucha para cambio. ♦ La comunidad religiosa en Houston deben de unirse con el Comité Interreligioso para Justicia Laboral. Llame a Pancho al 713.862.8222 para mas información. Acompaña trabajadores en delegaciones a patrones. Rece para que Houston será una ciudad donde el sol brille. ♦ Estos son pasos que podemos tomar juntos para mejorar Houston y los áreas alrededor. Desastres son problemas “natural” en la región, como y quien afectarán esta determinado por estructuras económicas, políticas y sociales. Cada uno de nosotros tiene la potencial para hacer nuestro parte para mejorar nuestra comunidad y ser una ciudad que da valor a trabajo y trabajadores. Para ser voluntario, dar o unirse con un comite del Centro Favor de llamar al 713.862.8222 o mandar correo a agorham@hiwj.org.