Cartografía literaria: una aproximación desde lo virtual Susana Patricia Ruiz Espinosa Tecnológico de Monterrey Resumen: La comunicación a través de redes digitales ha generado un sinfín de propuestas metodológicas para los ámbitos sociales y culturales. Resulta necesario analizar la manera en que estas condiciones de comunicación influyen en los actos de leer y escribir, así como en el mercado del libro, la institución educativa de lo literario o la investigación filológica y literaria en general. Esto tiene efecto en la disponibilidad de los textos escritos y la difusión de la literatura, modificando el modo en que la entendemos. El texto muestra el panorama de los nuevos formatos de las obras literarias con base en lo virtual, así como los soportes de lectura y las posibilidades que estos ofrecen. Palabras clave: Literatura digital, cibertexto, hipertexto, cibercultura, hiperficción En la actualidad es casi imposible hablar de literatura experimental sin pensar en las herramientas tecnológicas con que se cuenta, y de las que se ha echado mano para generar nuevas formas de lectura, escritura e interacción con los textos literarios. La posibilidad de comunicación y envío de datos utilizando redes digitales ha generado un sinfín de propuestas metodológicas para los ámbitos sociales y culturales. Contrario a la creencia generalizada de que la tecnología, en el ámbito de las ciencias humanas, representa una amenaza para determinada forma de entender la cultura, resulta necesario e inevitable analizar la manera en que estas nuevas condiciones de comunicación influyen en los actos cognitivos de leer y escribir, así como en el mercado del libro, la institución educativa de lo literario o la investigación filológica y literaria en general. Los cambios que se están experimentando no sólo tienen efectos en cuanto a la disponibilidad de los textos escritos y la difusión de la literatura, sino que esta transformación puede modificar el modo en que la entendemos1. Las primeras obras de literatura electrónica en español surgen a partir del año 1998; desde entonces y hasta la fecha, la mayoría de ellas se concentran en países como España, Argentina, Ecuador, Perú, Colombia y México. Un vasto listado de obras y autores puede encontrarse en el portal de Literatura electrónica hispánica2, de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, así como en la sección Hipertulia de la revista Espéculo, de la Universidad Complutense de Madrid. Si bien la terminología relativa a este tipo de literatura puede resultar confusa, es importante discernir que el término “literatura electrónica”, aunque en ocasiones se utiliza para nombrar a la literatura impresa que ha sido digitalizada, más bien se refiere a la que ha “nacido” en el ámbito digital, es decir, un texto que ha sido creado para leerse en una computadora 3. La textualidad digital abre las posibilidades de expresión literaria, pues la diferencia entre esta y los textos impresos es que los impresos son estáticos en cuanto a su plataforma, mientras que los digitales son dinámicos. Por tanto, la literatura electrónica es también una forma diferente de 1 Adell, Joan-Elies. Las palabras y las máquinas. Una aproximación a la creación poética digital en Sánchez-Mesa. http://www.cervantesvirtual.com/portal/literaturaelectronica/ 3 Jerónimo Alayón Gómez se refiere a ella como literatura hipertextual: “Una literatura que es necesariamente digital en su producción, manipulación y almacenaje es la que llamamos hipertextual” (Perspectivas y problemas de la narrativa hipertextual, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes). Sin embargo, creo que el término literatura electrónica es más apropiado, pues la complejidad del fenómeno del hipertexto amerita consideración aparte. 2 1 acceder a la lectura, y los conceptos narratológicos adquieren significados nuevos cuando son implementados en un contexto digital. Este cambio en el formato no sólo está modificando la tecnología de la lectura, también afecta las formas en las que se narra e incluso el concepto mismo de género literario. Independientemente de si se trata de una hipernovela, hipermedia, webnovela, novela colectiva o wikinovela, sobresale por su importancia el concepto de hipertexto, ampliamente estudiado por teóricos como George P. Landow, quien en su libro Hypertext 3.0: Critical Theory and New Media in an Era of Globalization (1992, 1997, 2006) analiza por primera vez la relación entre la tecnología y la teoría literaria. Este concepto, además de constituir una herramienta para la construcción de contenidos digitales, refiere a la no-linealidad, a la red, al rizoma. Un acercamiento a la idea de hipertextualidad que puede encontrarse en el libro La arqueología del saber de Michael Foucacult, coloca al texto en una red de significados: “(…) las márgenes de un libro no están jamás neta ni rigurosamente cortadas: más allá del título, las primeras líneas y el punto final, más allá de su configuración interna y la forma que lo autonomiza, está envuelto en un sistema de citas de otros libros, de otros textos, de otras frases, como un nudo en una red. Y este juego de citas y envíos no es homólogo (…) en uno y en otro lugar la humanidad del libro, incluso entendido como haz de relaciones, no puede ser considerada idéntica (…) su unidad es variable y relativa. No bien se la interroga, pierde su evidencia; no se indica a sí misma, no se construye sino a partir de un campo complejo de discursos”. (37) Los términos en que se explica esta red de significados son equiparables a los utilizados en el campo electrónico. El hipertexto es un medio por el cual puede accederse a otro tipo de información que se encuentra “atada” al vínculo que lo representa, lo que permite al lector tomar la decisión de acceder o no a esta nueva posibilidad. Esta información puede ser paralela al texto, complementaria (una nota al pie), contrastante, etcétera; lo que importa es que da al lector la experiencia de una lectura no lineal, o dicho de otro modo, multilineal o multisecuencial. Roland Barthes en su libro S/Z (1970), describe un ideal de textualidad que precisamente encaja con el concepto que ahora conocemos como hipertexto: “En este texto ideal las redes son múltiples y juegan entre ellas sin que ninguna pueda reinar sobre las demás; este texto no es una estructura de significados, es una galaxia de significantes; no tiene comienzo; es reversible; se accede a él a través de múltiples entradas sin que ninguna de ellas pueda ser declarada con toda seguridad la principal (...)” (3) La hipertextualidad permite estructurar la obra de una forma más cercana a como se concibe en la mente; por tanto, da lugar a otro tipo de complejidad en las ideas estéticas que no necesariamente se representarán de manera lineal. El teórico Espen J. Aarseth habla de linealidad refiriéndose a la limitación de las posibilidades del lector contrario a una estructura laberíntica en su sentido más textual, en la que tomar una opción implica renunciar a otras sin posibilidad de tenerlas todas al mismo tiempo. Una de las innovaciones más importantes de Aarseth es la conceptualización de lo que él llama literatura ergódica. La palabra está formada por las partículas griegas ergon, “trabajo” y hodos, “camino”. Aarseth toma el término de la física, y en el plano de lo literario se refiere al esfuerzo no trivial que el lector tiene que hacer para “atravesar” o comprender el texto, es decir, el esfuerzo más allá del movimiento ocular y el cambio rítmico de página. Sin embargo, esto no resulta exclusivo de los textos en 2 soporte digital, como el mismo autor comenta, “la variedad y la ingenuidad de los artilugios empleados en estos textos demuestran que el papel puede competir con el ordenador como tecnología de textos ergódicos” (129). Es cierto que los nuevos métodos de escritura que surgen a partir de los medios digitales permiten alcanzar lugares no previstos en el ámbito de los recursos de escritura, pero el concepto de la hipertextualidad en el plano literario no empieza necesariamente con el descubrimiento de la literatura electrónica. Estas experiencias no son nuevas en el mundo de la literatura, pues de algún modo siempre se ha buscado formas nuevas de narrar tratando de escapar de modelos canónicos. El valor de la hipertextualidad podría remontarse muchos siglos atrás, encontrarse en textos como los carmina figurata4 y llegar hasta las vanguardias, por ejemplo, que en términos generales se proponían romper el ritmo tradicional de la lectura desde la ortografía, puntuación, disloques semánticos, juegos lingüísticos, palíndromos, anagramas, entre otros. Un ejemplo un poco más reciente y conocido podría ser Rayuela, de Julio Cortázar o el Diccionario Jázaro de Milorad Pavić. Incluso considerando la gran cantidad de reflexiones que se han dedicado al tema de la literatura electrónica en los últimos 15 a 20 años, una revisión al tema nos permite darnos cuenta de que el asunto se encuentra lejos de estar explorado y mucho menos, acabado. Mientras los medios electrónicos y los soportes físicos de lectura e interacción digital sigan adquiriendo nuevas formas y posibilidades, el arte en general podrá servirse de ellos y gestar otras formas que podrán tener o no éxito. Sin embargo, el concepto de la hipertextualidad sigue estando en el centro de todas estas investigaciones y no sólo en el ámbito literario. Hasta este punto, vale la pena preguntarse ¿de qué manera la hipertextualidad -concebida ahora a partir de los medios electrónicos- se ha filtrado a la literatura impresa actual? ¿Cómo afecta la virtualidad a la generación de nuevos contenidos impresos? ¿Qué cambios culturales y sociales a gran escala se presentan con el desarrollo de la cultura digital, y qué ofrecerán para el futuro de la escritura? El acercamiento a estas preguntas genera muchas otras que, entre la multitud de textos existentes, apenas están generando sus respuestas. Para lograr establecer un punto de partida en la investigación que concierne a este tema, es necesario establecer la terminología que se utiliza, de entre las variantes que se enuncian tanto en lengua inglesa como sus equivalentes (cuando existen) en español. La siguiente tabla presenta los términos identificados hasta el momento, así como un atisbo al contexto del cual surgen; esto constituye en sí la referencia teórica sobre la que se construye el análisis 5. Cyberculture Cibercultura Cultura que emerge por el uso de computadoras. Estudio de fenómenos sociales asociados con el internet y otras redes (Lévy). Cyberliterature, cyberlit Ciberliteratura Refiere a la literatura escrita para “El carmen figuratum supone en su sentido estricto la realización de una pictura, en líneas y diseño, mejor o peor definidos. Aunque dentro de los carmina figurata se consideraban dos categorías sustancialmente diversas, según se formasen figuras "externas" o "internas" con los versos, en la actualidad la mayoría de los autores admiten que se trata de un único fenómeno, ya que en ambos casos la conformación del poema obedece a una función "espacial", como sucede en el diseño y la pintura”. (Chaparro 56) 5 Esta tabla es un primer atisbo. Este texto es apenas la introducción de un trabajo mayor de investigación que se encuentra en proceso. 4 3 soporte digital cuya herramienta principal de construcción es el hipertexto. Puede tratarse de novela, poesía, etc. Cyberspace Se refiere al “espacio” que se Ciberespacio encuentra dentro de las redes digitales. El concepto aparece por primera vez en la novela de Willian Gibson, Neuromancer (1984): “a consensual hallucination experienced daily by billions of legitimate operators... a graphic representation of data abstracted from the banks of every computer in the human system. Unthinkable complexity. Lines of light ranged in the nonspace of the mind, clusters and constellations of data…” Lo utiliza oficialmente por primera vez John Perry durante Barlow, su independiencia en 1996, Declaración del de ciberespacio (Davos, Suiza). Cybertext Cibertexto, tecnotexto (Koskimaa, No se limita sólo a lo digital: el 2007) medio es tan importante como el mensaje. Cada usuario obtiene un resultado dependiendo de sus elecciones (Aarseth). Digital literature Literatura digital Diferentes acercamientos: digitalización del papel, creación para soporte electrónico, uso de recursos digitales. E-book Libro electrónico Formato de lectura digital (pdf, epub, etc.) que no implica interacción por parte del lector. Es igual a la literatura en papel, lo que cambie es el soporte. Electronic literature, digital Literatura electrónica, literatura Creada en y para una plataforma 4 literatura digital electrónica (computadora) (Hayles). Hyperfiction Hiperficción Obra de ficción creada con hipertexto. Hypermedia novel Novela hipermediática Diferentes géneros de información organizados de una forma nolineal. Incluye al hipertexto, pero no solamente. Hypertext Hipertexto Término creado por Ted Nelson, 1965 (Antecedente en Vannevar Bush, 1945). Se refiere a una palabra “conectada” a través de una liga a otro contenido (Landow). Interactive fiction Ficción interactiva Posibilidad de elegir la manera en la que continúa la historia. Ej. MUD, teoría del juego (Aarseth). Multimedia Multimedia Más general Implica el que uso de hipermedia. diferentes géneros de información (imágenes, sonidos, videos, texto) pero no necesariamente de una manera no-lineal. Wikinovel Wikinovela Trabajo de ficción colaborativa usando un wiki (wiki: páginas que pueden ser editadas por múltiples usuarios, ej. Wikipedia) El contexto dentro del cual se establece el surgimiento de estas formas literarias recientes es el de la cibercultura, que abarca un amplio espectro de temas en el área de la comunicación, el entretenimiento y los negocios. Según Pierre Lévy, el ciberespacio (que puede ser considerado también como la "red") es un medio de comunicación que emerge de la interconexión mundial de las computadoras. El término no sólo designa la infraestructura material sino también el universo de información que contiene, así como las personas que navegan por él y lo alimentan. Teniendo lo anterior en cuenta, por su parte la cibercultura designa el conjunto de técnicas (materiales e intelectuales) de las prácticas, actitudes, modos de pensamiento y valores que se desarrollan en conjunto con el crecimiento del ciberespacio (1). “La cibercultura es el fruto de la confluencia de la aplicación cotidiana de los microprocesadores electrónicos a multitud de actividades humanas y de la apertura e internacionalización de espacios 5 virtuales de trabajo, ocio, educación, comercio, creación artística, información, de comunicación en suma” (Sánchez-Mesa 14). Con el desarrollo de la cibercultura, se establece un nuevo contexto comunicativo que establece otros horizontes para lo literario, lo que permite el surgimiento de muchas formas nuevas de presentación de los textos literarios y no literarios. Chartier se refiere a esta eclosión de textos como “la revolución del texto electrónico”: “The electronic text revolution is at once a revolution in the technology of the production and reproduction of texts, a revolution in the medium of writing and a revolution in reading practices” (Chartier 4). Es importante establecer las diferentes presentaciones que estos textos pueden tener, pues aunque todos tengan en común el elemento electrónico, el uso indiscriminado de los conceptos provoca confusiones. Según Rainke Koskimaa, en su tesis Digital literature: from text to hypertext and beyond, el concepto de literatura digital puede abordarse desde cuatro perspectivas: 1) Digitalización de la literatura impresa. Se digitalizan los textos tal cual se encuentran en el papel; pueden ser textos antiguos que se estén deteriorando, que ya no se editan, raros o difíciles de encontrar, o simplemente para que estén disponibles para todo público. Por ejemplo: Turning the pages, de la British Library, la Biblioteca Cervantina del Tecnológico de Monterrey, la Red de Bibliotecas Virtuales de Ciencias Sociales de América Latina y el Caribe de la red (CLACSO), The Project Gutenberg, Google Books, NetLibrary, etcétera. Cabe mencionar que dentro de la digitalización de textos existen varios métodos, como la digitalización en imagen, por medio del apoyo de estenógrafos o utilizando una digitalización con reconocimiento de texto. 2) Publicación digital de literatura original. Los textos en esta categoría no utilizan técnicas hipertextuales, o lo hacen pero muy poco. La razón principal de este tipo de publicación es la facilidad en la distribución, pero conservando los cánones de la literatura impresa. Puede tratarse también de un caso de publicación paralela (papel y digital); regularmente son las revistas las que lo hacen de este modo pero también algunas editoriales nuevas y/o independientes. Existen múltiples ejemplos, entre ellos la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 3) Literatura en red (networked literature). Es la literatura que utiliza las herramientas especiales que sólo es posible utilizar en internet. Se refiere a la corrección inmediata de los textos, a la que permite la participación de los lectores con retroalimentación y comunicación por parte del escritor. También puede referirse a la literatura creada en papel pero con una continuación en la red (foros de discusión, capítulos extras, referencias a otros textos no publicados en papel). Dentro de este género podrían considerarse también las obras que originalmente se crearon para el papel, pero fueron digitalizadas y enriquecidas con el uso de hipertextos para ofrecer otra forma de lectura. Por ejemplo, el proyecto Rayuel-O-Matic Digital6, que permite leer Rayuela de Julio Cortázar cliqueando en el número del capítulo, según los dos órdenes de lectura posibles. 6 Disponible en línea en http://espanol.oocities.com/rayuel_o_matic/ 6 4) Creación de literatura utilizando las herramientas que tiene el formato digital. Este grupo incluye todo desde las hipernovelas hasta la poesía interactiva 7. Se trata de las obras que están diseñadas para leerse en la computadora, creadas utilizando recursos hipertextuales y a veces multimedia. Hay muchos ejemplos que pueden consultarse en el portal de Literatura Electrónica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes8. A esta última perspectiva generalmente se le conoce como literatura electrónica. Según Katherine Hyles en su libro Electronic literature: new horizons for the literary, esta nació especialmente para el medio electrónico, de ahí su categorización. Respecto a este tipo de literatura, por su variedad de matices y presentaciones, existe una gran cantidad de información disponible tanto en medios electrónicos como impresos, por lo que un primer acercamiento al tema resulta complicado. Por esta razón, pocos son los libros que se repiten en las tesis y artículos sobre el tema, pero de entre ellos se hacen notar los nombres de George Landow, Michael Joyce, Stuart Moultrop, Raine Koskimaa, Espen Aarseth, Katherine Hayles, entre otros escritores de lengua extranjera. En español, sobresalen los nombres de Susana Pajares Tosca, Laura Borràs, Antonio Rodríguez de las Heras, Domingo Sánchez-Mesa, Doménico Chiappe, Belen Gache y otros más. El concepto de cibertexto es quizá el término que mejor define la relación que existe entre los textos creados electrónicamente y los que se encuentran en papel: “El cibertexto no es una forma de texto “nueva” y “revolucionaria” cuyas posibilidades sean determinadas sólo por la computadora. El cibertexto es una perspectiva de todas las formas de textualidad, un modo de expandir el alcance de los estudios literarios para incluir fenómenos externos, marginados o considerados opuestos al ámbito literario” (Aarseth en Sánchez-Mesa 139). Los cibertextos reflejan la experiencia de un mundo mediatizado que a su vez se sirve de los recursos que los medios le ofrecen, convirtiendo así el medio en una parte del mensaje. El cibertexto podría ser considerado como un concepto paraguas (Koskimaa 2007) que engloba el uso de ciertas herramientas para la creación, como el hipertexto; éste permite estructurar una obra de manera más cercana a como se concibe en la mente, dado que en su concepción permite ligar ideas aunque sean de índole diferente e incluso estructuradas bajo otros términos de interpretación o lectura. Eduardo Acuña-Zumbado, en sus tesis Hacia la construcción del sujeto y sus procesos de lectura en la hipertextualidad latinoamericana, dice al respecto de la hipertextualidad que: “Estas posibilidades de representación hipertextual se suelen caracterizar por múltiples niveles narrativos, focalizaciones, contextos y perspectivas inestables, digresiones y otros dispositivos narrativos y estéticos que funcionan para otorgar al lector usuario una experiencia del texto no lineal en el espacio virtual.” (Acuña-Zumbado 9) La hipertextualidad, por tanto, se entiende como la herramienta esencial para generar la estructura de la literatura electrónica, que por su naturaleza es intransferible al papel. Resultaría interesante una investigación sobre la influencia de la hipertextualidad en la literatura impresa actual pues, como se mencionó anteriormente, 7 También existen trabajos poéticos que se sirven de la interactividad y la hipertextualidad. Jorge Luiz Antonio realizó un mapa de los diferentes tipos de trabajos poéticos que se han realizado con estas características. Ver Digital poetry en http://www.slope.org/archive/issue17/antonio_essay.html 8 http://www.cervantesvirtual.com/portal/literaturaelectronica/obras.jsp 7 este concepto data de antes de la era digital. Lo cierto es que las nuevas formas literarias, considerando por lo menos la poesía, la novela y el cuento, encuentran hasta ahora insuficiente la teoría literaria que puede utilizarse para su análisis. La literatura electrónica comprende otros aspectos extra-textuales que usualmente no se consideraban parte de la obra literaria y hoy por hoy, representan un reto por su naturaleza cambiante. Bibliografía Aarseth, Espen J. (1997). Cybertext: perspectives on ergodic literature. Baltimore: The Johns Hopkins University Press Acuña-Zumbado, Eduardo (2000). Hacia la construcción del sujeto y sus procesos de lectura en la hipertextualidad latinoamericana. EEUU: University of Illinois Alayón Gómez, Jerónimo. Perspectivas y problemas de la narrativa hipertextual. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. 21 marzo 2010 Barthes, Roland (2001). S/Z. México: Siglo XXI Editores Chaparro Gómez, César (1981). “Acercamiento a los Carmina Figurata: P. Optaciano Porfirio”. Anuario de estudios filológicos Vol. 4. España: Universidad de Extremadura Chartier, Roger. “Readers and readings in the electronic age”. Text-e: Virtual symposium, screens and networks: towards a new relationship with the written word”. Francia. Web. 26 abril 2010. Cortázar, Julio. Rayuel-O-Matic. Web. http://espanol.oocities.com/rayuel_o_matic/ 26 abril 2010 Hayles, N. Katherine (2008). Electronic Literature, New Horizons for the Literary. Notre Dame: University of Notre Dame Sánchez-Mesa, Domingo (Ed.) (2004). Literatura y cibercultura. Madrid: Arco Libros Koskimaa, Raine (2000). Digital literature: from text to hypertext and beyond. Finlandia: The University of Jyväskylä Landow, George P. (2006) Hypertext 3.0 Critical Theory and New Media in an era of Globalization. Baltimore: The Johns Hopkins University Press Lévy, Pierre (2007). Cibercultura: la cultura de la sociedad digital. México: Antrophos Editorial Literatura Electrónica Hispana. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. 22 febrero 2010. 8