En la ciudad de Santa Fe, a los 24 días de Junio del año dos mil once, se reúnen en Acuerdo Ordinario los Señores Jueces de la Sala Segunda de la Cámara de Apelación en lo Laboral, Dres. José Daniel Machado, Julio César Alzueta y Sebastián César Coppoletta, para resolver el recurso de apelación puesto por la parte demandada, contra la sentencia dictada por el Señor Juez de Distrito 1 de Primera Instancia en lo Laboral de la Tercera Nominación de Santa Fe, en los autos caratulados: “CARLOTTA, Eduardo Jorge c/ MUNICIPALIDAD DE SANTA FE s/ Accidente de Trabajo” (Expte. 43 - Fo. 70 - Año 2011). Acto seguido el Tribunal se plantea las siguientes cuestiones: PRIMERA: ¿Se ajusta a derecho la sentencia apelada? SEGUNDA: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? Dispuesto el orden de votación, resulta: Coppoletta, Machado, Alzueta. A la primera cuestión el Dr. Coppoletta dice: Contra la sentencia dictada por el Sr. Juez A Quo que hace lugar a la demanda e impone las costas a la vencida se alza la Municipalidad de Santa Fe mediante el recurso de apelación total que interpone a fs. 220 y es concedido a fs. 222.- Elevados los autos ante esta instancia, la demandada expresa agravios a fs. 254/258, los que son contestados por la parte actora a fs. 261/265. Habiéndose decretado el pase de los autos a resolución, quedan las presentes en estado de dictar sentencia. La demandada ha interpuesto recurso de apelación en forma total, y así ha sido concedido por el A Quo. Sin embargo, al expresar agravios en ésta 2a. Instancia sólo expresa disconformidad con dos aspectos de la decisión del A Quo: el plazo otorgado para efectuar el pago y la tasa de interés aplicable. Por lo tanto, y conforme el art. 118 del Código Procesal Laboral, corresponde considerar que la Municipalidad de Santa Fe ha consentido la decisión del A Quo en lo que hace al fondo de la litis, esto es, que existió un accidente de trabajo sufrido por el actor, que su reclamo no se encuentra prescripto, que como consecuencia de ese accidente el actor sufre el grado de incapacidad determinado en la sentencia, y por lo que es acreedor de la indemnización dispuesta por el A Quo; todo lo cual entonces no es materia del recurso de apelación. En primer lugar, se agravia la recurrente sobre la decisión del A Quo de otorgar 10 días para el pago de la indemnización al actor. Invoca la aplicación del art. 9 ley 7.234 modificado por ley 12.036, del art. 13 ley 12.036 modificado por ley 12.511, y las leyes 25.973 y 24.624 y, como consecuencia, sostiene que luego de quedar firme la sentencia recurrida corresponde su comunicación a la Secretaría de Hacienda para su inclusión en el presupuesto. Estamos en ésta litis ante el caso de un accidente ocurrido en el mes de Mayo de 2001, sobre el cual la Municipalidad aún no determina una fecha de pago conforme las normas que invoca, pero que considera improcedente el plazo de 10 días otorgado por el A Quo. Sostiene su pretensión la recurrente en la necesidad de ordenar el sistema de cancelación de sus obligaciones. La ley 12.036, invocada por la recurrente, de ningún modo habilita al ente público deudor a cancelar sus obligaciones cuando y como le plazca con base en la partida que decida asignar al efecto. El tema ya ha sido generosamente tratado por esta Sala a partir del precedente "Córdoba, Hilda" (del 19.04.05) a cuyas consideraciones me remito. La necesidad de organización financiera de la Municipalidad de Santa Fe se encuentra debidamente preservada en éste caso toda vez que a lo largo del proceso administrativo la demandada pudo conocer que en el futuro debería hacer frente al pago del reclamo y, como mucho, la sentencia del A Quo dictada en el mes de Junio de 2010 y sobre la cual la demandada no ha recurrido los fundamentos que hacen a su obligación de pago, sirve como último momento en el cual la demandada debió contabilizar el pago adeudado. Por ello, expresando agravios en el mes de Mayo de 2011 -casi un año después del fallo recurrido- la demandada debió como mínimo demostrar que ya había incluido el pago debido al actor en las previsiones presupuestarias. En segundo lugar, se agravia la recurrente en punto a la tasa activa que el A Quo manda considerar para el cálculo de intereses, sosteniendo la pretensión de modificarla por la tasa pasiva con base en que se desvirtuaría la prohibición de indexar las deudas y que sólo corresponde indemnizar el lucro cesante consiguiente a la indisponibilidad del capital imputable a la mora debitoris. El fundamento por el cual este fuero considera la aplicación de la tasa activa de intereses compensatorios se funda en que, dada la naturaleza alimentaria de los créditos, no cabe presumir que el trabajador ha sufrido solamente un daño consistente con el lucro cesante (que se indemniza con la tasa pasiva resultante de la colocación financiera del capital) sino con el daño emergente de tener que suplir el ingreso impago con endeudamiento (indemnizable, por consiguiente, con las tasa activas que ha debido asumir bajo cualquier modalidad de crédito). Que la tasa activa contiene entre sus componentes una expectativa sobre el comportamiento monetario futuro no es ninguna novedad. Pero precisamente por ello es que su amplitud resarcitoria cumple la función de reparar todo el daño causado por la indisponibilidad del capital en término. Las referencias a situaciones de emergencia económica a las que hace mención la recurrente no son atendibles en el actual contexto económico nacional, provincial y municipal. En síntesis, el fallo apelado se muestra concorde con los criterios de la C.S.J. de Santa Fe (precedentes "Lugli" y "Almada", entre muchos otros) respecto de la razonabilidad con que cabe constitucionalmente aceptar que la aquí demandada ordene su régimen de pagos. Por último, realizando el control de constitucionalidad de oficio que corresponde efectuar a cada Juez conforme la estructura difusa del mismo en el sistema argentino, no observo que existan normas jurídicas que por violación al bloque constitucional federal deban ser declaradas inconstitucionales de oficio. Con lo cual voto por la afirmativa. En consecuencia, voto por: 1) rechazar el recurso de apelación interpuesto por la demandada; 2) las costas en la Alzada serán impuestas a la demandada; 3) los honorarios de los letrados por el trámite del recurso de apelación se regularán en el 50% de lo que en definitiva se regulen en primera instancia. A la misma cuestión el Dr. Machado dice: Que coincide con las conclusiones del preopinante, por lo que vota en igual sentido. A la misma cuestión el Dr. Alzueta dice: Que expone las mismas razones vertidas por los preopinantes y, como ellos, vota en igual sentido. A la segunda cuestión los Dres. Coppoletta, Machado y Alzueta dicen: Que atento el resultado de las votaciones precedentes corresponde: 1) rechazar el recurso de apelación interpuesto por la demandada; 2) las costas en la Alzada serán impuestas a la demandada; 3) los honorarios de los letrados por el trámite del recurso de apelación se regularán en el 50% de lo que en definitiva se regulen en primera instancia. Por los fundamentos y conclusiones del Acuerdo que antecede, la SALA II DE LA CÁMARA DE APELACIÓN EN LO LABORAL R E S U E L V E: 1) Rechazar el recurso de apelación interpuesto por la demandada. 2) Las costas en la Alzada serán impuestas a la demandada. 3) Los honorarios de los letrados por el trámite del recurso de apelación se regularán en el 50% de lo que en definitiva se regulen en primera instancia. Resérvese el original, agréguese copia, hágase saber y oportunamente bajen. Concluido el Acuerdo, firman los Señores Jueces por ante mí, que doy fe. Dr. COPPOLETTA Dr. MACHADO Dr. ALZUETA Dra. Claudia M. BARRILIS Secretaria