48 J]Û]pagf]khjY_e¦la[YkkgZj]<]j][`g\]>YeadaY de las partes…”, se debe interpretar en el sentido de que el legislador ha concedido al apelado un plazo adicional y extraordinario para que PRESENTE y fundamente su recurso, aún cuando no lo haya hecho en el que le concede la ley, pero deberá alzarse adhiriéndose a la apelación del recurrente principal “hasta antes del vencimiento del término para la FUNDAMENTACIÓN del recurso”, es decir que debe apelar dentro del plazo que la ley le concede al apelante principal para que PLANTEE o PRESENTE y fundamente su recurso.- Por ejemplo, en un proceso de divorcio en la sentencia definitiva [a] se decretó el divorcio entre Pedro Pérez (demandante) y Juana López de Pérez (demandada), [b] se confió el cuidado personal de un hijo menor de ellos a la demandada, [c] se estableció un específico régimen de comunicación entre el demandante y su hijo y [d] se impuso al demandante una cuota alimenticia mensual de un mil unidades de moneda de curso legal en beneficio del hijo menor de menor.- Al apoderado del demandante Pedro Pérez le notificaron personalmente la sentencia definitiva un día LUNES UNO de un determinado mes (su plazo de cinco días hábiles para apelar vencería el LUNES OCHO) y al mandatario de la demandada Juana López de Pérez le notificaron el MIÉRCOLES TRES de ese mismo mes (su término para alzarse concluiría el MIÉRCOLES DIEZ).- Si se llegó el LUNES OCHO y el representante judicial del demandante Pedro Pérez no apeló de la sentencia, ya no podría recurrir de ella; pero resulta que el apoderado de la demandada presentó su escrito de apelación el MARTES NUEVE en relación al punto que declara el divorcio.- En este caso todavía le quedaría al mandatario del demandante Pedro Pérez la oportunidad de adherirse a la apelación de la otra parte o sea interponer su propio recurso de apelación de esa sentencia en relación al punto que estableció la cuota alimenticia hasta el MIÉRCOLES DIEZ, fecha en que se vencería el plazo de fundamentación del recurso de la parte demandada Juana López de Pérez o sea la apelante principal. La explicación contenida en el párrafo anterior significa que el compilador de estas líneas no participa de la interpretación que se ha hecho del art. 157 Pr.F., en el sentido de que la adhesión a la apelación pueda plantearse en el escrito mediante el cual se manifiesta el apelado sobre los argumentos del apelante principal (art. 160 inc. 1º Pr.F.), pues el legislador ha sido claro al establecer que la parte que no se alzó en el término correspondiente, puede hacerlo o sea adherirse a la apelación de la parte contraria hasta antes del vencimiento del término de la FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO y el apelante principal debe fundamentar su apelación dentro del plazo que la ley le otorga para PLANTEAR su recurso (cinco días) y tal afirmación tiene su base en algunas disposiciones de la Ley Procesal de Familia, por ejemplo: “Cuando el recurso se INTERPUSIERE de la sentencia definitiva deberá fundamentarse en…” (mayúsculas fuera del texto legal, art. 158 inc. 1º Pr.F.); “En el escrito que fundamente la apelación se ofrecerá la prueba pertinente,…” (art. 159 inc. 2º Pr.F.); “Fundamentado el recurso, el Juez mandará oír a la parte contraria en el plazo…” (art. 160 inc. 1º Pr.F.).- De tales normas se llega a la conclusión de que