Nuevas exigencias para los auditores en el Código Fiscal CPC Ana Elizabeth Figueroa Esquivel* Especial para El Economista Los registros son vigentes por cinco años después del último dictamen El pasado 28 de junio se publicaron reformas a diversas disposiciones fiscales entre ellas el Código Fiscal de la Federación, y en específico, algunas que repercuten en el actuar y en las obligaciones a cumplir por parte de los auditores que emiten, para efectos fiscales, su opinión sobre los estados financieros de sus clientes. Referente a la obtención del registro para dictaminar para efectos fiscales que otorga la autoridad, la reforma se hace en el sentido de subrayar que el requisito de contar con certificación, es que ésta sea expedida por un organismo certificador que haya obtenido de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el "reconocimiento de idoneidad", mismo que hasta el día de hoy sólo han obtenido dos organismos, entre ellos el Instituto Mexicano de Contadores Públicos. Asimismo, se adiciona como supuesto para dar de baja los registros otorgados, a aquellos contadores públicos que en un plazo de cinco años, no formulen dictámenes de estados financieros, o de operaciones de enajenación de acciones, o no emitan declaratorias en materia de devoluciones de saldos a favor de Impuesto al Valor Agregado (IVA). Por igual, se establece que el plazo de cinco años se computará a partir del día siguiente a aquél en que se presentó el último dictamen o declaratoria que haya formulado el contador público. En estos casos, la autoridad dará aviso al contador público, al Colegio al que pertenezca, y en su caso a la Federación de Colegios Profesionales a que pertenezca el contador. No obstante lo anterior, establece el propio Código Fiscal de la Federación en su artículo 52 reformado, que el contador público podrá solicitar que quede sin efectos la baja del padrón de registro para dictaminar para efectos fiscales, si éste lo solicita por escrito presentado dentro de los 30 días hábiles posteriores a la fecha en que se reciba el aviso de baja. En cuanto al informe sobre la situación fiscal del contribuyente que el contador en su función de auditor externo para efectos fiscales está obligado a emitir, como una obligación adicional a la información que en la misma se debe dar a conocer a la autoridad, ahora también el contador público deberá señalar en dicho informe, si el contribuyente aplicó alguno de los criterios que da a conocer la autoridad fiscal. 1 Se establece como causal de cancelación del registro, el hecho de emitir un dictamen o declaratoria, sin cumplir los requisitos de independencia por parte del contador público o la persona moral de la que sea socio o integrante, previa audiencia y conforme al procedimiento establecido en el propio Reglamento del CFF. Sin declaración En otro orden de ideas, se elimina la opción de los contribuyentes que hacían dictaminar sus estados financieros para efectos fiscales por contador público registrado, de presentar una declaración del ejercicio en formato simplificado. En materia de facultades de las autoridades fiscales, se incorporan como modificaciones algunas de las propuestas que en años anteriores se han presentado por parte del Colegio de Contadores Públicos, para regular las revisiones de dictámenes directamente con el contador que los emite, sin involucrar al propio cliente (contribuyente). Es decir que la notificación de la revisión de un dictamen se hará directamente al contador, sin enviar copia al contribuyente, y la misma no podrá exceder de un plazo de doce meses. Tampoco podrá la autoridad, en primera instancia, revisar directamente al contribuyente aún y cuando el dictamen se emita con abstención de opinión, opinión negativa o salvedad, incluso cuando éstas representen implicaciones fiscales. Se adiciona como supuesto de imposibilidad para revisar, por parte de la autoridad fiscal, un dictamen sobre el cual ya se ejercieron las facultades de comprobación, el hecho de que la misma no hubiera requerido en un plazo de doce meses contados a partir de que se notifique al contador la revisión del dictamen, la información que considere pertinente para verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales o se inicien las facultades de comprobación directamente con el contribuyente, en caso de que los documentos aportados por el contador público no sean suficientes o no los haya presentado dentro del plazo otorgado. Se aclara que no se considera revisión de dictamen, cuando se inicia visita domiciliaria o se requiere información, cuando el único propósito de la autoridad sea el de obtener información relacionada con un tercero. Se insistirá en la independencia Es importante exponer que algunas de las propuestas presentadas al Congreso no fueron aprobadas, entre ellas la que a continuación se comenta y que consideramos importante seguir defendiendo, toda vez que seguramente en otra sesión se vuelva a presentar al Congreso para su revisión, discusión y aprobación. 2 Se propuso establecer cuándo debía considerarse que no existe independencia por parte del auditor externo en su relación profesional con sus clientes. Independientemente de que en la segunda parte se detallen los supuestos de no independencia del auditor, que preveía la propuesta de reformas al CFF, lo cual representaba evidentemente una extralimitación en sus atribuciones, toda vez que es facultad del Instituto Mexicano de Contadores Públicos de México, el establecer las reglas de independencia en el actuar del Contador Público, en sus diversas áreas de desarrollo. *La autora es Contador Público Certificado e integrante de la Comisión de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM). Los artículos y respuestas expresan la opinión de los profesionistas de las diferentes comisiones. Envíe sus dudas y comentarios a: consulta. fiscal@ccpm.org.mx 3