Publicado en la Revista Doctrina Societaria y Concursal ERREPAR Pags. 137/ 148. Nº 303 Febrero 2013 UNIPERSONALIDAD, SOCIEDAD SIMPLE Y PREVENCIÓN DE DAÑOS Por Antonio Daniel Fourcade * El Poder Ejecutivo Nacional, además de la reforma integral para la unificación de los Códigos Civil y Comercial, envió al Poder Legislativo, acotando la propuesta de la Comisión Redactora, la modificación de algunos artículos de la Ley de Sociedades Comerciales Nº 19.550. Nos detendremos en tres cuestiones vinculadas con dicha reforma parcial: 1) La sociedad de un solo socio y la limitación de la responsabilidad; 2) Las sociedades no constituidas regularmente y 3) La prevención y la inducción de conductas societarias. 1 - La sociedad de un solo socio y la limitación de la responsabilidad Se propone que el art. 1º de la Ley de Sociedades contemple la posibilidad de constituir sociedades de un solo socio, disponiendo que habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a uno de los tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas. Siguiendo la tendencia generalizada en el derecho comparado y la posición doctrinaria mayoritaria, el proyecto incorpora una serie de restricciones o contrapesos , a saber: 1) En el propio art. 1º se agrega: La sociedad unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad anónima. La sociedad unipersonal no puede constituirse por una sociedad unipersonal. En los arts. 11-inc.4, 186 y 187 se establece que tanto el capital inicial como los aumentos de capital de las sociedades unipersonales deben integrarse totalmente en el acto de la suscripción. En el art. 164º, referido a la denominación de la sociedad anónima se agrega: En caso de sociedad anónima unipersonal deberá contener la expresión sociedad anónima unipersonal , su abreviatura o la sigla S.A.U. Finalmente, se somete a estas sociedades unipersonales a la fiscalización estatal permanente, incorporándolas al art. 299 como inciso 7. Correlativamente, se elimina el inciso 8 del art. 94, que prevé la reducción a uno del número de socios, como causal de disolución de la sociedad y se incorpora un art. 94 bis. que establece que la reducción a uno del número de socios no es causal de disolución, imponiendo la transformación de pleno derecho de las sociedades en comandita, simple o por acciones, y de capital e industria, en sociedad anónima unipersonal, si no se decidiera otra solución en el término de TRES (3) meses. Comentario De lo expuesto se concluye que: a) Solamente podrán adoptar la forma de sociedades anónimas, excluyéndose en consecuencia la posibilidad de ser sociedades de responsabilidad limitada, lo que no nos parece conveniente pues la SRL, por su estructura todavía personalista, presenta características que se adaptan a la posibilidad 1 de la unipersonalidad.1 b) Al incluirlas entre las sociedades abiertas , sometidas a fiscalización permanente, del art. 299-LS, se las obliga a tener por lo menos tres directores y Sindicatura colegiada en número impar (Mínimo: tres titulares y tres suplentes), es decir que se necesitan como mínimo nueve personas, seis de ellas profesionales, para hacer funcionar una sociedad unipersonal, lo que resulta un verdadero despropósito2. Creemos que esto conspirará en contra de su adopción y seguirá presente el problema de las sociedades de cómodo (unipersonales disfrazadas). c) Al obligarlas a agregar a su denominación las palabras Sociedad Anónima Unipersonal o la sigla SAU , si se incorporan uno o más socios, ya sea por cesión a título oneroso o gratuito, legado, herencia o donación de acciones del único titular o por suscripción de un aumento de capital, se deberá modificar la denominación y el resto de disposiciones estatutarias relativas a su condición de sociedad abierta, con todos los inconvenientes que ello acarrea. Deben integrar totalmente e inmediatamente el capital suscripto, tanto en la constitución como en un aumento de capital, lo que no nos merece reparos, conforme a lo que expondremos más adelante. En el caso inverso, es decir de unipersonalidad sobreviniente, se impone la transformación de pleno derecho de las Sociedades en Comandita Simple y por Acciones y de la de Capital e Industria, en una SAU. Se omite a las Sociedades Colectivas y SRL, por lo que éstas deberían cumplir con todo el proceso de transformación previsto en la ley. En realidad, este proceso deberá aplicarse inexorablemente en todos los casos, pues legalmente la transformación exige el cumplimiento de actos societarios imprescindibles como la confección del Balance Especial de Transformación y su puesta a disposición y posterior aprobación de los socios, la fijación del capital y demás exigencias del tipo social adoptado, la publicidad e inscripción registral pertinentes, etc. Por todo ello, la transformación de pleno derecho de una sociedad devenida unipersonal es impracticable3. No se permite que una sociedad unipersonal conforme otra de ese tipo4, lo que consideramos adecuado, pero nada se dice de la cantidad de sociedades unipersonales que puede constituir una persona humana o jurídica. Consideramos que sería conveniente poner algún límite a la posibilidad de desdoblar el patrimonio en muchas sociedades unipersonales. La posibilidad de constituir sociedades de un solo socio siempre ha planteado la discusión sobre si la finalidad de la creación de una sociedad es ser un instrumento para sumar recursos tanto personales como patrimoniales entre varias personas en una 1 Conf. VITOLO, Daniel Roque Una incorrecta legislación el instituto de las Sociedades Unipersonales en el Anteproyecto de Reformas del Código Civil y Comercial de la Nación Ponencia presentada en las XIX Jornadas nacionales de Institutos de Derecho Comercial de la República Argentina- Rosario, 28 y 29 de junio de 2012. También en: Las sociedades unipersonales y la reforma de la Ley 19.550 La Ley, 28/05/12. Este autor sostiene que el tipo elegido debió ser la SRL por sus mayores exigencias registrales. 2 Conf. RICHARD, Efraín Hugo Notas sobre la sociedad constituida por un único socio - Ponencia presentada en las XIX Jornadas nacionales de Institutos de Derecho Comercial de la República Argentina- Rosario, 28 y 29 de junio de 2012 - y VITOLO, Daniel Roque Trabajos citados. Estos autores coinciden en que las exigencias son excesivas. 3 Conf. VITOLO, Daniel Roque Trabajos citados. 4 De hecho pueden conformar una SAU: una persona humana, una sociedad regular, una sociedad no constituida según los tipos del Capítulo II, una sociedad extranjera, una asociación civil, una fundación, una cooperativa, una mutual, un consorcio de propiedad horizontal, una comunidad indígena y toda otra persona contemplada en disposiciones de el Código o en otras leyes y cuyo carácter de tal se establezca o resulte de su finalidad y normas de funcionamiento. 2 empresa con finalidad común o si es un instrumento jurídico para limitar la responsabilidad de los integrantes, permitiendo la división de su patrimonio5. En ese sentido, parte de la doctrina hubiera preferido que se legislara la empresa individual de responsabilidad limitada, manteniendo el concepto de sociedad para los emprendimientos colectivos personalizados6. Creemos que es una cuestión semántica irrelevante si tenemos presente que, del contrato de sociedad, se desprende una persona jurídica cuyos atributos son independientes del número de socios. Con relación a la limitación de responsabilidad por las obligaciones de la sociedad, no existen elementos que indiquen que sea solamente factible en un ente con pluralidad de socios7. Históricamente se ha sostenido que cuando se trata de sociedades de un solo socio deben extremarse los recaudos relativos al régimen de fiscalización, sobre la integración e intangibilidad del capital y otras exigencias que protejan a los terceros contratantes de buena fe de los daños que presuntamente la separación patrimonial pueda ocasionar. El Proyecto se hace eco de esta postura sometiendo a las sociedades unipersonales a un régimen severo, que creemos inequitativo con relación a las otras sociedades en que los socios también limitan su responsabilidad. Desde hace años se ha instalado la problemática de las sociedades de cómodo debatiéndose sobre la pluralidad de socios formal y substancial8. Desde esta perspectiva, la sociedad unipersonal es presentada como una solución. Sostenemos que ésta es una discusión inconducente y que es irrelevante, a los efectos de la constitución y funcionamiento de la sociedad, determinar el real titular del interés. Es más, compartimos la posición de Verón9 cuando sostiene que sería inconstitucional presumir el fraude o la elusión del sistema sobre la base de la proporción de participación de un socio. El problema no está en la cantidad de socios o en la verosimilitud o entidad de su participación, tanto política como patrimonial, sino en el uso doloso de la limitación de la responsabilidad y la ausencia de controles preventivos. Veamos cuales son los beneficios de la limitación de responsabilidad 10: a) Estimula la inversión de los accionistas llamados institucionales ; b) Disminuye sensiblemente el esfuerzo de supervisión a los administradores y a los otros socios; c) Iguala los esfuerzos e intereses de los socios pues la asignación del resultado es independiente de las cualidades o participación personales de ellos y d) Atribuye el riesgo al que está en mejores condiciones de soportarlo o al agente más calificado, es decir los acreedores. 5 Ver: HADAD, Lisandro A. La sociedad unipersonal y la responsabilidad limitada www.societario.com Nº 21335. 6 Conf. NISSEN, Ricardo Augusto Reportaje del 29/10/12 en el Primer Congreso Nacional de análisis y debate sobre el Proyecto de nuevo Código Civil, realizado por Ana Laura Mera Salguero. Declara este autor que la idea de sostener la existencia de sociedades de un solo socio implica una contradicción insalvable. Más adelante plantea que una persona puede lograr limitar su responsabilidad a través de la empresa individual de responsabilidad limitada. 7 Conf. COFONE, Ignacio N. Las sociedades unipersonales en el derecho argentino (¿dos no es mejor que uno?) Revista Argentina de Derecho Empresario 01/04/2008- 13-VL-82- Sostiene este autor que no hay en la naturaleza de las cosas nada que indique que la limitación de la responsabilidad deba ser en grupo y no individualmente. 8 Resolución IGJ Nº 1414, Noviembre 3 de 2003, en el expediente Vitamina Group Sociedad Anónima Resolución IGJ Diciembre 29 de 2003, en el expediente ES.PE.BER. SRL -Varios fallos rechazaron la unipersonalidad disfrazada: Fracchia Raymond SRL LL 2005-E-178; Efestione Finco SA s/convocatoria RDCO 1973_6-357; Santos de Tancredi, Carmen M. y otra c/ Tancredo, Antonio JA 1969-3-136 y Macosa SA y otros LL 1979-C-284, entre otros. 9 VERÓN, Alberto Víctor La empresa unipersonal de responsabilidad limitada LL 2006-C-1058. 10 Conf. HADAD, Lisandro A.- Artículo citado. 3 Pero existen por lo menos dos clases de acreedores: a) Acreedores profesionalizados con los cuales existe un vínculo contractual. Estos anticipan la conducta futura del empresario y, eventualmente, contratan a un precio más caro o solicitan garantías adicionales. En este caso no hay externalización del riesgo por parte del empresario que debe pagar el costo de la transferencia de responsabilidad. b) Acreedores ignorantes , involuntarios o extracontractuales, que soportan el riesgo sin posibilidad de elección, de negociar condiciones o de exigir garantías, lo mismo que los acreedores comunitarios o por daño colectivo. En estos casos el perjuicio es asumido por el acreedor, por lo tanto la ley debería intervenir para evitar la externalización del daño producido11. También debe hacerse la distinción entre grandes sociedades anónimas y pequeñas y medianas sociedades familiares o de pocos socios. En las primeras, los socios son inversores ajenos a la conducción y a la responsabilidad, que se asienta en los administradores. En las segundas debemos distinguir entre socios activos o controlantes, que normalmente integran a su vez el órgano de administración y los socios pasivos o minoritarios que, generalmente, no integran la conducción. En principio, la responsabilidad debería asentarse en los socios activos. Debemos concluir entonces que el beneficio de la limitación de la responsabilidad debe imponer correlativamente la obligación de dotar al ente creado, en forma permanente, del patrimonio idóneo y eficiente para: a) Cumplir los objetivos de la empresa; b) Obtener beneficios y c) Afrontar oportunamente las obligaciones generadas12. Este postulado es independiente de la cantidad de socios que conformen la sociedad. Por ello nos preguntamos: ¿Porqué tantas exigencias para las unipersonales y no para las pluripersonales? En este sentido, sostiene Cofone13 que no es verdad que las sociedades unipersonales sean más propensas al fraude que las pluripersonales: la enorme mayoría de casos de fraude fueron hechos con sociedades pluripersonales, incluso en aquellos países en los que las sociedades unipersonales son moneda corriente. Debemos tener presente que los recursos legales actuales se ponen en funcionamiento cuando el daño ya se ha producido y no han logrado cumplir un rol disuasivo sobre la conducta de los responsables: Art.54 (Responsabilidad del socio e inoponibilidad de la personalidad; Arts.59, 274 y siguientes (Responsabilidad de los administradores Acción social e individual de responsabilidad) y Art.254 (Responsabilidad de los accionistas). Todos estos recursos parecen ser adecuados para perseguir y tratar de sancionar a los responsables, pero no para prevenir las anomalías o inducir comportamientos adecuados a los actores. Solemos decir que, en el caso de la desestimación de la personalidad jurídica, por el uso doloso o negligente de la forma asociativa y la limitación de la responsabilidad, generalmente cuando logramos voltear la sociedad fachada, encontramos la empresa chatarra y socios ya insolventados. 11 Conf. HADAD, Lisandro A.- Artículo citado. Conf. C.Civ. y C. Santa Fe, Sala 2ª. 27/4/06. Bocca S.A. s/inscripción: Si el capital social es la contrapartida de la limitación de la responsabilidad del socio, limitación que es considerada un privilegio que excepciona el principio de derecho común de unidad del patrimonio, dicho privilegio exige que los socios aporten fondos suficientes para su cometido, pues sin un capital social adecuado el excepcional beneficio de la «responsabilidad limitada» carece de fundamento. 13 COFONE, Ignacio N. trabajo citado, mencionando a G.Cabanellas de las Cuevas, Derecho Societario. Parte General. Introducción al Derecho Societario-Pág.193. 12 4 Barrau14 sostiene, refrendando a otros autores15: a) Que la función de garantía modernamente es procurada por el estado patrimonial y no por el capital, b) Que se debe distinguir la infracapitalización originaria: capital inadecuado con relación al objeto, de la derivada: el patrimonio resulta insuficiente para afrontar el pago a los acreedores; c) Que es importante establecer límites precisos hasta donde la sociedad puede trabajar con capitales propios y hasta donde con capitales ajenos y d) Que ante estas anomalías, debe responsabilizarse a los socios que tienen poder de decisión. Desde hace muchos años insistimos sobre la necesidad de imputar clara y expresamente la responsabilidad a administradores y socios partícipes por la infracapitalización originaria y sobreviniente de las sociedades. En el mismo sentido, hemos planteado la necesidad de comenzar a hacer foco en la estructura patrimonial desde una perspectiva dinámica, en los ratios de liquidez, solvencia, rentabilidad, balances proyectados, flujos de fondos futuros, etc. que permitan la detección temprana de las anomalías. Proponemos un concepto patrimonial y dinámico del capital, desde la perspectiva de su idoneidad para cumplir en forma permanente sus funciones operativas y de garantía, no solamente patrimonial sino de generación de fondos adecuados y oportunos para hacer frente a las obligaciones sociales16. Por todo lo expuesto propiciamos las siguientes acciones preventivas: 1) Tanto las sociedades unipersonales con responsabilidad limitada como las SRL y SA de familia o conformadas por pocos socios, deberían estar sometidas a un régimen normativo similar. 2) Dicho régimen debería prever: a) Exigencias patrimoniales iniciales y permanentes; b) Presentación de un Plan de empresa y fuentes de financiamiento, sometidas a un monitoreo periódico; c) Fiscalización interna y externa estrictas, con control de mérito de la gestión; d) Pérdida preventiva del beneficio de la limitación de la responsabilidad ante la detección de tendencia negativa de parámetros prefijados; e) Protección de los acreedores involuntarios o extracontractuales para los cuáles debe ser inoponible la limitación de la responsabilidad; f) Crear un régimen estatal, privado o mixto17 de calificación y monitoreo de las empresas, conforme al mantenimiento de un conjunto de parámetros, que otorguen beneficios fiscales, crediticios, etc.; g) Acción preventiva de los acreedores sobre la conducción y el patrimonio de la sociedad y h) Intervención judicial preventiva de la administración.18 14 BARRAU, María El capital y el patrimonio social. Formación. Intangibilidad. Infracapitalización Doctrina societaria y concursal Errepar Nº 283 Junio 201115 Entre otros: PURRO, Pablo A. Las relaciones entre el derecho societario y el mercado en la infracapitalización societaria X Congreso Argentino de Derecho Societario y de la Empresa Tomo II Sostiene que los socios y administradores tienen obligación de controlar la evolución equilibrada del capital social respecto del giro societario y su endeudamiento. - BALONAS, Ernesto D. La derogación del capital social - VIII Congreso Argentino de Derecho Societario- Rosario, 2001. Plantea que el capital ya no cumple su función de garantía y propone comenzar a hablar de patrimonio neto social y limitar sus reducciones mediante el empleo de índices máximos de endeudamiento. - MANÓVIL, Rafael M. Responsabilidad de los socios por insuficiencia del capital propio - Menciona que es posible constituir sociedades con capitales ínfimos y objetos sociales ambiciosos, generando un gran riesgo de insolvencia. 16 FOURCADE, Antonio Daniel El Patrimonio Neto en las Sociedades Comerciales Ed. Buyatti, 1998. Ver también nuestro: Origen y destino de los componentes del Patrimonio Neto- El capital dinámico y las anomalías societarias Primera Parte RDCO, Tomo 2010-B- Año 43 Pág. 411. 17 Podría estar integrado, en cada provincia, por los organismos de contralor, la universidad y las organizaciones profesionales vinculadas a la empresa. 18 La recreación de la función preventiva de la Sindicatura societaria y un mecanismo de calificación de las empresas, encuentran, entre otros, un antecedente interesante en el procedimiento de L information previsionnelle del derecho francés que tiende a asegurar de manera preventiva un cierto conocimiento de la situación económico financiera de la empresa, para detectar anticipadamente los problemas que pueden prefigurar una posible insolvencia futura. De esta manera se obliga al órgano de administración de la 5 Convalidando y otorgando un explícito sustento legal a esta propuesta, el Proyecto de Código Unificado propone en la Sección 2ª un esquema de función preventiva y sanción pecuniaria disuasiva. Así su art. 1710, referido al deber de prevención del daño, dispone que toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de: a) evitar causar un daño no justificado; b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la magnitud de un daño del cual un tercero sería responsable; tiene derecho a que éste le reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa y c) no agravar el daño, si ya se produjo. En su Art. 1711, referido a la acción preventiva, establece que dicha acción procede cuando una acción u omisión antijurídica hace previsible la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún factor de atribución. El art. 1712 dispone que están legitimados para reclamar quienes acreditan un interés razonable en la prevención del daño y el Art. 1713, establece que la sentencia que admite la acción preventiva debe disponer, a pedido de parte o de oficio, en forma definitiva o provisoria, obligaciones de dar, hacer o no hacer, según corresponda; debe ponderar los criterios de menor restricción posible y de medio más idóneo para asegurar la eficacia en la obtención de la finalidad. Insistimos entonces en que, la unipersonalidad no es el problema, sino el uso indebido de la forma asociativa y la limitación de la responsabilidad, agravado por la falta de instrumentos legales y administrativos preventivos de las anomalías e inductivos de comportamientos adecuados. 2 - Las sociedades no constituidas regularmente: una reforma innecesaria Se eliminan del texto de la Ley de Sociedades las sociedades de hecho con un objeto comercial y las sociedades de los tipos autorizados que no se constituyan regularmente, llamadas sociedades irregulares, reguladas en el Art. 21º, en la Sección IV, bajo el título de La sociedad no constituida regularmente . Estas sociedades son reemplazadas, sin darles una denominación específica, por las sociedades que no se constituyan con sujeción a los tipos del Capítulo II, que omitan requisitos esenciales o que incumplan con las formalidades exigidas por la ley, las que se regirán por lo dispuesto en la citada Sección IV, que se denominará De las sociedades no constituidas según los tipos del Capítulo II y otros supuestos . Se modifica integralmente el Art. 22º eliminando el procedimiento de la regularización y los mecanismos descriptos para acceder a ella, modificando el régimen de mayorías, receso de los socios y el mecanismo de disolución de estas sociedades que algunos denominan simples y otros residuales. La regularización es reemplazada por la subsanación que se contempla, conjuntamente con la disolución y liquidación, en el nuevo Art. 25º que establece que en el caso de sociedades incluidas en esta Sección, la omisión de requisitos esenciales, tipificantes o sociedad a llevar documentos contables complementarios (documents previsionnels) que pueden ser retrospectivos o prospectivos, que revelan por una parte la relación de los activos corrientes frente a los pasivos corrientes y por la otra un plan de financiación provisional para asegurar el cumplimiento de las obligaciones previsibles de la empresa. En este procedimiento adquiere relevancia la intervención del commissaire aux comptes como órgano de fiscalización y revisión contable y financiera, cuyo informe posibilita la adopción de medidas que permitan superar tempranamente las dificultades. Ver: HEREDIA, Pablo D. "Tratado exegético de Derecho Concursal" Tomo 1 Págs.100/102- Ábaco, Bs.As., julio 2000.- 6 no tipificantes, la existencia de elementos incompatibles con el tipo elegido o la omisión de cumplimiento de requisitos formales, podrán subsanarse a iniciativa de la sociedad o de los socios en cualquier tiempo durante el plazo de la duración previsto en el contrato. Prosigue el texto disponiendo que, a falta de acuerdo unánime de los socios, la subsanación podrá ser ordenada judicialmente en procedimiento sumarísimo. En caso necesario, el juez también podrá suplir la falta de acuerdo, sin imponer mayor responsabilidad a los socios que no lo consientan. También menciona el derecho de receso del socio disconforme el que podrá ser ejercido dentro de los DIEZ (10) días de quedar firme la decisión judicial, en los términos del artículo 92 de la Ley de Sociedades. Finalmente, se regula la disolución y liquidación, estableciendo que cualquiera de los socios puede provocar la disolución de la sociedad cuando no media estipulación escrita del pacto de duración, notificando fehacientemente tal decisión a todos los socios. Prevé que sus efectos se producirán de pleno derecho entre los socios a los noventa (90) días de la última notificación. A continuación introduce, creemos que incorrectamente, la posibilidad de que los socios que deseen permanecer en la sociedad paguen a los salientes su parte social. Culmina reglando que la liquidación se regirá por las normas del contrato y de la ley. El nuevo Art. 22º introduce una modificación largamente reclamada que es que el contrato social pueda ser invocado entre los socios y lo declara oponible a los terceros si se prueba que lo conocieron efectivamente al tiempo de la contratación o del nacimiento de la relación obligatoria y que también pueda ser invocado por los terceros contra la sociedad, los socios y los administradores. El nuevo Art. 23º establece que las cláusulas relativas a la representación, la administración y las demás que disponen sobre la organización y gobierno de la sociedad pueden ser invocadas entre los socios y que, en las relaciones con terceros cualquiera de los socios representa a la sociedad exhibiendo el contrato, pero la disposición del contrato social le puede ser opuesta si se prueba que los terceros la conocieron efectivamente al tiempo del nacimiento de la relación jurídica. También incorpora este artículo una posibilidad, defendida por la doctrina desde la vigencia de la Ley de Sociedades, de que estas sociedades sean titulares de bienes registrables. Para ello establece que para adquirir bienes registrables la sociedad debe acreditar ante el Registro su existencia y las facultades de su representante por un acto de reconocimiento de todos quienes afirman ser sus socios. Este acto debe ser instrumentado en escritura pública o instrumento privado con firma autenticada por escribano. El bien se inscribirá a nombre de la sociedad, debiéndose indicar la proporción en que participan los socios en tal sociedad. Completa esta disposición el nuevo Art. 26º que dispone que las relaciones entre los acreedores sociales y los acreedores particulares de los socios, aun en caso de quiebra, se juzgarán como si se tratara de una sociedad de los tipos previstos en el Capítulo II, incluso con respecto a los bienes registrables. La responsabilidad solidaria y no subsidiaria prevista anteriormente en este artículo es reemplazada por la responsabilidad mancomunada, disponiendo el nuevo Art. 24º que los socios responden frente a los terceros como obligados simplemente mancomunados y por partes iguales, salvo que la solidaridad con la sociedad o entre ellos, o una distinta proporción, resulten: 1) de una estipulación expresa respecto de una relación o un conjunto de relaciones; 2) de una estipulación del contrato social, en los términos del artículo 22; 3) de las reglas comunes del tipo que manifestaron adoptar y respecto del cual se dejaron de cumplir requisitos sustanciales o formales. Esta responsabilidad pasa 7 a ser subsidiaria al retomar su vigencia para estas sociedades el Art.56º de la Ley de Sociedades. Comentario No se comprende claramente, ni está fundamentado adecuadamente, el cambio del régimen de las sociedades no constituidas regularmente . La sustitución de las sociedades de hecho e irregulares, figuras perfectamente reconocidas, por una especie de nuevo tipo societario innominado, va a ser fuente de confusión y de conflictos innecesarios19. Surgen dudas importantes: Las actuales sociedades irregulares y de hecho ¿quedan de pleno derecho incluidas en el nuevo esquema y pasan a ser sociedades simples o residuales? Si esto es así: ¿cambiará el régimen de responsabilidad de los socios y de representación de la sociedad, sin posibilidad de oposición por parte de los terceros contratantes de buena fe o subsistirá el antiguo esquema para las obligaciones anteriores? Las sociedades civiles, al desaparecer del Código, quedan de pleno derecho alcanzadas por el nuevo Título IV? Las sociedades de hecho sin contrato escrito quedan en una especie de limbo ? El nuevo régimen parece referirse solamente a los contratos escritos, pues sin este requisito no podría: 1. Invocarse el contrato entre los socios, incluidas las cláusulas de organización, gobierno, administración y representación de la sociedad. 2. Oponerse el contrato a terceros si estos lo conocieron. 3. Un tercero invocar el contrato contra la sociedad, los socios y los administradores. 4. Un socio representar a la sociedad exhibiendo el contrato. 5. Modificarse la responsabilidad mancomunada. 6. Acreditarse la exigencia de la sociedad y las facultades de su representante para la adquisición de bienes registrables20. Con respecto a la posibilidad de titularidad sobre bienes registrables, hasta ahora, si bien la doctrina sostenía la posibilidad de que las sociedades no constituidas regularmente pudieran adquirir bienes registrables, la propia L.S. y las normas registrales lo impedían. El nuevo Art. 23 permite su adquisición pero exige a la sociedad simple o residual, para acreditar su existencia y las facultades de su representante, el otorgamiento de un acto de reconocimiento de todos quienes afirman ser sus socios, instrumentado en escritura pública o instrumento privado con firma autenticada por escribano. Este instrumento ¿puede ser reemplazado por el contrato de sociedad? En la subsanación: Cuál es la razón para alterar el régimen de mayoría, exigiendo la unanimidad, y de receso del disidente obligando a un proceso judicial innecesario? 19 Conf. VITOLO, Daniel Roque Código La Ley, 06/08/2012-1. 20 Conf. VITOLO, Daniel Roque Las sociedades civiles, irregulares y de hecho en el Proyecto de Las sociedades civiles, irregulares Artículo citado 8 En la disolución: Los que quieren continuar y le compran la parte a los que quieren disolver: 1. ¿Continúan con la sociedad simple o residual? 2. ¿Deben subsanar? 3. Ese pacto: ¿Es oponible a terceros? El minucioso tratamiento referido al contrato escrito, división orgánica, representación, no disolución automática, etc. hacen presumir la existencia de un nuevo tipo social21. Creemos que se trata de un cambio sustancial innecesario que traerá confusión y dificultades de aplicación pues, se mantiene el principio de regularidad societaria del art. 7 - LS. pero se hace difuso el concepto de irregularidad, al darle estabilidad y permanencia a las sociedades simples, inclusive un régimen de responsabilidad más leve a sus socios. Resulta más conveniente constituir estas sociedades sin inscripción que una Sociedad Colectiva regular. Al establecer un régimen mas laxo y eliminar las principales sanciones a la irregularidad, se fomentará la informalidad y se eliminará la previsibilidad y la seguridad jurídica en las transacciones, que es lo que proveen los requisitos contractuales tipificantes y no tipificantes exigidos a las sociedades regulares. Es más claro y práctico el actual proceso de regularización y los modos de acceder a ella, por las siguientes razones: 1) El concepto y los efectos de la regularización están perfectamente expresados en el art. 22º, no así la figura de la subsanación propuesta. 2) En el mismo artículo se describen con claridad las tres formas de acceder a la regularización sin necesidad de lograr la unanimidad ni recurrir a priori a un procedimiento judicial: a) Por decisión mayoritaria de los socios, con derecho de receso para el disidente, b) Que un socio impulse la regularización la que deberá resolverse en la forma prevista anteriormente. Si no se logra la mayoría se puede provocar la disolución. c) Que un socio inste la disolución, dándole a los otros socios la posibilidad de resolver la regularización dentro de los diez días, de lo contrario se resuelve la disolución. 3) Conforme a las actuales disposiciones, el retiro de un socio de una sociedad de hecho solamente es oponible a terceros si se inscribe la disolución o la regularización de la sociedad. Recordemos que sigue vigente el art. 98 que obliga a la inscripción de la disolución de la sociedad se encuentre o no constituida regularmente . 4) El procedimiento propuesto para la subsanación o para la disolución es confuso, inclusive regula la posibilidad de adquisición de la parte de un socio por otro, dentro del procedimiento de disolución, lo que es técnicamente incorrecto pues implica la continuidad de la sociedad. Por todo lo expuesto creemos que puede establecerse la oponibilidad del contrato entre los socios y por parte de los terceros, la posibilidad de la titularidad sobre bienes registrables, un régimen distinto para las sociedades irregulares y adaptar el régimen de la Sociedad Colectiva para receptar las Sociedades Civiles, sin alterar el régimen de las sociedades no constituidas regularmente y el proceso de regularización que están perfectamente definidos en la ley. 21 Conf. RICHARD, Soledad El régimen de sociedades no regulares en el proyecto de reforma Doctrina societaria y concursal-Errepar Nº 296 Julio 2012 Pág.627. 9 3 - La prevención y la inducción de conductas societarias. La Comisión redactora del Proyecto propuso una serie de modificaciones relativas a la ley de sociedades pero el Poder Ejecutivo Nacional eliminó la mayoría de ellas, aduciendo el propósito de elaborar un proyecto de reformas de la ley de sociedades en la que deberían incluirse esas modificaciones, no obstante propuso algunas reformas parciales. Estimamos que estas reformas parciales son inconvenientes y que podría haberse postergado la modificación de la Ley de Sociedades para cuando se elabore el proyecto integral. Con respecto a la modificación integral de la normativa societaria, creemos que debe efectuarse con una mirada y abordaje diferentes a las anteriores reformas, acentuando los criterios preventivos e inductivos de comportamientos. Lo que legitima la adopción de una forma asociativa personalizada y la limitación de la responsabilidad de los socios, es la existencia de la empresa como actividad económica organizada. En la creación, estructura y funcionamiento de la empresa confluyen, conjuntamente con lo jurídico-societario, las disciplinas económicas, contables, de la administración, etc. que ofrecen una serie de herramientas e instrumentos que pueden ser útiles con relación a los objetivos señalados. Por ello, creemos que debería modificarse la visión tradicional, que ha dejado siempre en manos de juristas estas modificaciones, por otra integradora que incorpore en igualdad de rango a representantes de esas otras disciplinas. Por otra parte, resulta necesario tener presente, principalmente cuando se analiza la cuestión desde el derecho comparado y la posibilidad de transplantar figuras o modelos del derecho europeo o anglosajón al nuestro, dos cuestiones recíprocamente vinculadas: a) La sanción del incumplimiento no es inmediata y rigurosa, por evidentes fallas del sistema legal y judicial argentino y b) Que el destinatario de la norma en nuestro país tiene, generalmente, una actitud negligente e irresponsable frente a ella y vive inmerso en un sistema anómico o de degradación de la aplicación de las leyes22. Esto nos lleva a señalar la necesidad de rescatar los valores éticos dentro de la actividad empresaria. Las empresas son agentes morales porque pueden elegir entre cursos de acción alternativos justificando su decisión en base a normas apropiadas de conducta. Se debe tener presente que las obligaciones sociales de la empresa trascienden sus funciones económicas, porque la empresa es un sistema de valores que debe orientar su finalidad, generando una cultura empresarial sustentada en lo legal, comprendiendo que lo ético no está reñido con la eficiencia sino todo lo contrario23. Por ello, atendiendo a la necesidad de recrear una conducta moral, tanto en los responsables de impartir justicia como en los responsables de las empresas, y teniendo en cuenta su idiosincrasia, se debería incorporar la visión de sociólogos, psicólogos y especialistas en comunicación, cuyo aporte puede ser de utilidad, pues ellos manejan instrumentos que pueden ser idóneos para lograr la inducción de comportamientos adecuados. 22 En los tribunales ingleses la ley es como una muralla de granito. En los tribunales argentinos es como un alambrado: unos la pasan por debajo y otros por encima.- Álvarez, Agustín Enrique _ Manual de patología política -Bs.As. La Cultura Argentina, 1916- citado por LANATA, Jorge en ADN mapa genético de los defectos argentinos -Bs.As. Planeta, 2004. 23 Conf. CORTINA, Adela Ética de la empresa: sin ética no hay negocio en Ética aplicada y democracia radical Madrid, Editorial Tecnos, 1993. 10 No podemos seguir utilizando criterios del siglo XIX en el siglo XXI, en esta época posmoderna en que los códigos, el lenguaje y los medios son otros y por lo tanto, la forma de inducir comportamientos en los ciudadanos recorre otros andariveles. Si no nos percatamos de ello, cualquier reforma a la ley de sociedades será más de lo mismo. * Doctor en Ciencias Económicas Profesor Titular de Sociedades y de Derecho Empresario Facultad de Ciencias Económicas UNC 11