Cosecha de Maíz - Proyecto Eficiencia de Cosecha y Postcosecha

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PROYECTO EFICIENCIA
DE COSECHA Y POSTCOSECHA DE GRANOS
Actualización Técnica Nº 36
Act. 02/08 - Reimp. 02/09
Tema: COSECHA
www.cosechaypostcosecha.org
Cosecha de
MAIZ
Argentina 2007/2008
Cómo recuperar 30 M/U$S de los 150 M/U$S
que se pierden durante la cosecha del Maíz anualmente
Argentina en los últimos 5 años evidenció
mejoras en la eficiencia de cosecha de maíz, que
permitieron reducir los niveles de pérdidas en un
35%, aumentando el saldo exportable del año
2007 en 51,7 M/U$S.
El nuevo desafío del INTA PRECOP para los
próximos 3 años será aumentar un 20% la eficiencia de cosecha de maíz actual y recuperar 29,8 de
los 149 M/U$S que se pierden anualmente durante
el proceso de la cosecha de maíz en Argentina.
El área de siembra de maíz en la campaña
2007/2008 es de aproximadamente 4 millones de
ha, de las cuales se cosecharán como grano seco y
húmedo unas 3,4 M/ha; 450.000 ha se utilizarán
para forraje picado fino y 150.000 ha para pastoreo
directo por sequía.
Si en las 3,4 millones de ha, el promedio de
pérdidas durante la cosecha, está en el orden de
250 kg/ha (*), lo cual, representa el 3,12% del
rendimiento promedio calculado, las pérdidas
equivaldrían a 850.000 t, valuadas en 149 M/U$S,
de las cuales, con el equipamiento de cosechadoras y cabezales actuales se podrían recuperar
fácilmente un 20% (50 kg/ha), equivalente nada
menos que a 29,8 millones de dólares.
(*) En los últimos 4 años como se sabe el INTA viene
trabajando con el proyecto PRECOP, el cual, trata el tema
eficiencia de cosecha y postcosecha de cereales y oleaginosas.
Este trabajo ya dio sus frutos concretos de reducir las pérdidas y
mejorar la calidad del grano en todo el proceso hasta que llega el
grano a la industria. Pero aún, los buenos resultados logrados a
nivel del productor, contratista y acopiador y el trabajo de
Ediciones
Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria
investigación, desarrollo y extensión deben continuar
permanentemente, ya que las pérdidas de cosecha en este
cultivo, si bien han disminuido significativamente en los últimos
años, todavía son elevadas y la brecha de potenciales mejora (es
grande), y así lo indican además, los 250 kg/ha actuales de
pérdidas durante la cosecha evaluados en promedio, que
duplican los valores alcanzados por países desarrollados como
Estados Unidos, por ejemplo, con rendimientos un 20%
superiores a los de Argentina.
Las evaluaciones realizadas por las distintas
unidades del PRECOP durante el año 2005 / 2006
(**) arrojaron los siguientes valores de pérdidas
promedios de más de 70 evaluaciones realizadas
en distintas provincias productoras con representatividad.
Tabla 1. Resumen de los valores de pérdidas obtenidos y las
tolerancias para la Campaña 2006/2007. Fuente: INTA PRECOP,
2007.
Maíz
Precosecha
Cosecha
Total de
Pérdidas
Tolerancias
para 8000 kg/h
Pérdidas
Kg/ha
%del
Kg/ha
%del
rendimiento
rendimiento
54
0.67
0
0
196
2.45
156
1.95%
250
3.12
156
1.95%
(**) Las más de 70 evaluaciones de pérdidas fueron
realizadas durante la Campaña 2005/2006 por los técnicos del
PRECOP de las siguientes unidades: EEA Rafaela, EEA Oliveros,
EEA San Luis y EEA Pergamino. Aclaración si el Maíz cosechado
tiene un rendimiento menor a los 8.000 kg/ha, la tolerancia en
kg/ha se mantiene constante o sea 156 kg/ha, también es
pertinente aclarar que si el lote a cosechar presenta un gran
porcentaje de plantas volcadas y/o arrancadas de raíz, las
tolerancias de pérdidas son mayores.
Tabla 2. Distribución de las pérdidas por cosechadora entre
cabezal y cola. (***) % relativo de pérdidas obtenido del 100%
de pérdidas por cosechadora. Fuente: INTA PRECOP, 2007.
Cosechadora
Cabezal
Cola
Tolerancias
para 8000 kg/h
196 kg/ha
Kg/ha
% (***)
Kg/ha
% (***)
141
55
72%
28%
109
47
70
30
Dentro de las pérdidas por cabezal los datos
indican que se redistribuyen de la siguiente forma:
Tabla 3: Total de pérdidas por cabezal 141 kg/ha. (****) %
relativo del 100% de pérdidas por cabezal. Fuente: INTA PRECOP,
2007.
Cabezal
Tipo de pérdida
Desgrane de espigas
Espigas voleadas o no captadas
Pérdida
Kg/ha
% (****)
115
82%
26
18%
Donde se producen las pérdidas en maíz
PÉRDIDAS POR COSECHADORA: 196 Kg/ha
58%
Desgrane
de espigas
14%
Perdida
de espigas
Pérdidas por cabezal 72%
8%
Cilindro
PERDIDAS
POR
COSECHADORA
Tolerancia: 156 Kg/ha
20%
Zarandón y
zacapajas
Pérdidas por cola 28%
Figura 1. Donde se producen las pérdidas en la cosecha de Maíz. Fuente: INTA PRECOP, 2008.
Como se puede ver claramente en las evaluaciones de pérdidas durante el proceso de cosecha de
maíz, la eficiencia de recolección del cabezal es la
clave para reducir pérdidas dado que en promedio
el 72% de las pérdidas por cosechadora se debe a
la recolección y el 28% a la trilla, separación y
limpieza.
Cuando estos porcentajes son alterados,
aumentando las pérdidas por la cola de la cosechadora, la causa generalmente es por mala regulación del cabezal (excesivo corte de plantas y
aumento del índice de alimentación no grano)
también puede contribuir el mal estado del cultivo
(vuelco por causas climáticas o bien por ataque de
gusano perforador del tallo - Diatraea).
Los cabezales de nueva generación desarrollados en Argentina están tecnológicamente preparados para trabajar con alta capacidad de trabajo y
una alta eficiencia de recolección, equiparando a
los mejores del mundo.
La tabla 3 da una idea clara de donde se
producen las pérdidas en estos nuevos cabezales,
dado que del 100% de las pérdidas por cabezal, el
82% es por desgrane de espigas y ello se debe a
una mala regulación de las chapas espigadoras o
bien a un cultivo de plantas y espigas muy desuniformes en su tamaño, cosechado con un cabezal
sin kit de chapas espigadoras regulables desde la
cabina del operador, o bien, un operario desmotivado para realizar las regulaciones convenientes.
Aclaración: durante la campaña 2007/2008
serán cosechados muchos lotes de bajo rendimiento, fuertemente afectados por la sequía de
Diciembre/Enero, la cual presentaba plantas con
espigas muy pequeñas y desuniformes, incrementando las pérdidas por “mordida de rolos espigadores”, ósea desgrane por cabezal y en muchos
casos, algunos cabezales con chapas cubre rolos
gastadas o bien demasiado cerradas en la cual la
separación no es la adecuada, en esos casos se
deberán tomar precauciones y hacer modificaciones especiales para adaptar los cabezales a esos
lotes particulares de lo contrario las pérdidas serán
muy importantes.
En resumen: para disminuir pérdidas durante la
cosecha de maíz, el cultivo debe presentar uniformidad de diámetro de tallo y espiga, tener una caña
sin daño de insectos y enfermedades, ausencia de
vuelco, y en lo posible, una uniforme maduración.
Esto último afecta más a la calidad de trilla, y por
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 2
ende, a la calidad de grano entregado a la tolva de
la cosechadora.
Todos estos factores, tienen que ver con la
genética y el manejo del cultivo principalmente en
la implantación donde es imprescindible disponer
de una sembradora bien equipada y regulada; por
lo tanto, en este informe se profundizarán los
aspectos de manejo que condicionan la eficiente
implantación (emergencia temporal y espacial
uniforme).
Una vez maduro el cultivo, y con la cosechadora
en el lote, la tarea de lograr trabajar por debajo de
las tolerancias de pérdidas, es sencilla, si se cuenta
con un buen cultivo, un buen cabezal y un excelente
operario concientizado y capacitado para poner a
punto del cultivo las regulaciones de altura del
cabezal, posicionamiento de los puntones alzadores, velocidad del cabezal y su coordinación con la
de avance de la cosechadora, apertura de las
chapas cubre rolo (chapas espigadoras), etc.
También se deberá adoptar la velocidad de trilla
y apertura de cóncavo, de acuerdo al diámetro de
espiga y al grado de susceptibilidad al daño
mecánico (genética y humedad de grano); en una
máquina convencional queda limpiar y acondicionar los sacapajas, regular la apertura del zarandón
y zaranda, como también, la velocidad del viento a
las condiciones del cultivo, rendimiento, humedad,
cantidad de material no grano y peso específico del
grano.
Todo eso se debe conocer y regular en una
cosechadora para acondicionar la regulación a la
situación particular del lote.
Aclaración: durante las demostraciones de
cosecha de Expoagro 2007, se evaluaron las
pérdidas de cola de las 16 máquinas participantes
y el promedio de pérdidas por cola fue de 44 kg/ha,
ósea un 20% menos que el promedio de pérdidas
por cola evaluado en campos de productores.
Evolución del mercado de cabezales maiceros de los últimos años
1600
1400
1400
1200
1200
UNIDADES
1000
Nivel de reposición ideal
717
800
600
880
516
542
820
950
850
890
850
780
594
1100
580
700
572
433
400
200
0
´90
´91
´92
´93
´94
´95
´96
´97
´98
´99
2000 ´01
´02
´03
´04
´05
´06
´07
tendencia
Figura 2: Evolución del número de unidades vendidas de cabezales maiceros en Argentina desde el 1990 hasta el año 2006.
Fuente INTA PRECOP, 2007.
Aclaración: en los últimos años, el ancho de labor promedio vendido, creció de 9,5 a 10,7 hileras a 0,525
m. Por lo que el número de cabezales es un dato relativo y sería más comparativo tomar el número de hileras
vendidas, o bien, la inversión en dólares.
Análisis del Mercado de Cabezales Maiceros
Como negativo, el mercado ofrece un área de
siembra con lenta recuperación. En la campaña
2006/2007 se sembraron 3,5 millones de ha, un
incremento de 9,7% respecto a la anterior campaña
que, como se sabe, fue muy baja. El sistema
productivo argentino, para ser sustentable (estabilidad de la Materia Orgánica) necesita al menos un
área de siembra de 5 millones de hectáreas.
Como positivo para la venta de cabezales se
puede mencionar:
El aumento significativo del precio del maíz,
transforma al cultivo en uno de los más rentables
de la campaña 2006/2007, lo cual, motiva a
invertir en tecnología y equipamiento; también
puede ser positivo para la venta de cosechadoras,
cabezales y tractores. El hecho de que los rendimientos esperados para el maíz puedan constituirse en récord histórico, superando los 7.500 kg/ha
en promedio debido al buen paquete tecnológico
aplicado y a las buenas condiciones climáticas
reinantes en el ciclo del cultivo, inducen a estar
preparado con equipamiento acorde a los altos
rendimientos.
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ALTOS RENDIMIENTOS + BUENOS PRECIOS
= ALTA RENTABILIDAD = INVERSIONES.
El aumento de las ventas de cosechadoras de
los últimos 4 años, 2003 (2334 unidades),
2004 (2080 unidades), 2005 (1950) y 2006
(1650) que da un promedio de 2253 máquinas año versus las 652 cosechadoras por
año promedio de los 4 años anteriores: 1999
(760 unidades), 2000 (697 unidades), 2001
(590 unidades) y 2002 (560 unidades),
incrementa la necesidad de recambio y
actualización del parque de cabezales
maiceros.
El cambio de espaciamiento entre hileras de
70 a 52,5 cm. casi generalizado, deja un
saldo importante para el recambio de
cabezales.
Mayores exigencias de recolección por mayor
rendimiento de los cultivos en la actualidad
(siembra directa, genética, híbridos simples y
Bt, fertilización balanceada, siembra neumática, rotación del cultivo). El rendimiento
promedio del grano de la campaña
2004/2005 alcanzó los 7.123 kg/ha, muy
superior a los anteriores, la campaña pasada
por problemas de sequía generalizada en el
área maicera, los rendimientos promedios
bajaron significativamente, pero la campaña
2006 / 2007 promete ser récord.
Altas prestaciones y buena compatibilidad
tecnológica de los cabezales maiceros con
respecto a los de origen Brasileño y
Americanos, con ventajas de precio importantes a favor de los nacionales.
Representatividad del mercado de cabezales
de la industria nacional: 95%. Algunos
cabezales maiceros nacionales son comparados a los mejores del mundo.
Envejecimiento del parque y necesidad de
reequipamiento, falta de reposición acumulada. En los años 1999, 2000, 2001 y 2006, el
mercado de cabezales estuvo en promedio a
un 55% del nivel ideal de reposición (1000
cabezales/año), por lo tanto, existe un retraso
de equipamiento importante, que puede
favorecer el recambio y ventas de nuevos
cabezales.
Por todos los aspectos positivos antes
mencionados se considera que en el año
2007 el mercado de cabezales será un 21%
superior a la campaña pasada (2006),
alcanzando una cifra de 850 cabezales, los
cuales, serán más anchos y tecnológicamente más equipados, elevando el valor unitario
promedio en un 20% respecto al promedio de
los años anteriores.
La pregunta es: ¿será posible lograr en 3 años la
reducción de pérdidas en cosecha de maíz, que el
PRECOP propone en el 20010? Sí, es posible,
porque el parque de cosechadoras mejoró en
cantidad y calidad, y la información de cómo
hacerlo está disponible; además Argentina posee
productores y contratistas de cosechadoras muy
bien preparados para lograrlo. Además el cultivo de
maíz junto al de soja, es el que mayor carga
tecnológica posee en Argentina.
La eficiencia de cosecha de maíz en los últimos
4 años, pasó de un nivel de pérdidas promedio de
385 kg/ha a valores promedios en la última
campaña de 250 kg/ha; estos 135 kg/ha más de
rendimiento por mayor eficiencia de cosecha se
debieron a varios factores, ente ellos, el avance
genético de los maíces BT, que ofrecen un cultivo
muy apto para la cosecha, las mejoras tecnológicas
de los nuevos cabezales maiceros, las mejoras de
las cosechadoras en cantidad y calidad (aspecto
clave), el almacenaje en silo bolsa que facilitó la
cosecha con algunos puntos más de humedad, la
mayor cantidad de plantas de silos a nivel de
chacra, con aireadores y secadoras, y también es
pertinente aclarar la eficiente tarea realizada por
los técnicos del Proyecto Eficiencia de Cosecha y
Postcosecha del INTA durante los últimos 4 años,
brindando información y capacitación, motivando
inversiones de alta rentabilidad, a todos los niveles
de la cadena de producción del maíz.
Pero el verdadero protagonista fue y será el
productor agropecuario, que una vez logrado el
proceso de concientización invirtió en capacitación
y en equipos de alta tecnología, y una vez en el
campo, supo aprovechar sus conocimientos,
regulando máquinas y evaluando pérdidas hasta
lograr la eficiencia de cosecha esperada.
Es también importante señalar que en los
últimos 4 años, el parque de cosechadoras creció
en cantidad y calidad, y que hoy las cosechadoras
esperan que el maíz madure y no el maíz maduro
esperan a la cosechadora, como era común que
ocurriera 5 años atrás, donde una vez deteriorado
el cultivo, ingresaba al lote la cosechadora, con un
productor desesperado y un contratista apurado y
sobredemandado, repitiéndose el escenario de
cosechar lo que quedaba como se podía; hoy la
realidad es otra y por eso el INTA, bajó los niveles de
tolerancia de pérdidas para acercarnos de a poco a
los valores de eficiencia de los países desarrollados.
Argentina en los últimos 4 años de fuerte
crecimiento en la eficiencia de cosecha de maíz,
acortó mucho la brecha en relación a países
desarrollados, pero falta mucho camino por
recorrer, cosas por aprender y aplicar.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 4
Aclaración: El parque de cosechadoras al inicio
del 2002, presentaba una oferta de 18.000
cosechadoras, con un envejecimiento promedio de
11,5 años; luego de 4 años de excelentes ventas de
cosechadoras, el mercado creció en la oferta en un
24%, y hoy ofrece 22.350 cosechadoras, con un
envejecimiento promedio de 8,57 años, o sea, que
en 4 años el mercado de oferta de cosechadoras,
se amplió un 24% y se rejuveneció en un 25%.
Por todo lo expuesto, se considera que el
desafío planteado por el INTA PRECOP para los
próximos 3 años de bajar 50 kg/ha los actuales
niveles de pérdidas en cosecha de maíz, es factible
lograrlo.
El proyecto INTA PRECOP trabaja junto al
productor, al contratista, al industrial. El desafío
está planteado y debemos hacerlo en poco tiempo.
El dinero y el tiempo invertido en capacitación y
regulación (costo cero) tendrá sólo en maíz, un
premio de 29,8 millones de dólares de aumento en
el saldo exportable del país.
Tendencias tecnológicas de un cabezal
maicero actualizado
1. Puntones y capos de perfil bajo y agudo, de
fácil regulación, con sistema de plegado
sencillo y de rápida remoción. Material de
construcción liviano, preferentemente de
plástico con diseño reforzado, capaz de
penetrar debajo de plantas caídas, levantarlas y entregarlas individualmente erecta a los
rolos de tracción.
2. Bastidor con un diseño de ángulo de trabajo tal
que permita a los baldes de la cadena rozar el
suelo en su punto más bajo.
3. Cadenas recolectoras con gran amplitud de
ingreso de plantas y cucharas concéntricas de
fácil regulación tanto en la velocidad como en
la tensión.
4. Rolos espigadores o de tracción de perfil
cuadrado, pentagonal o hexagonal de diseño
tronco-cónico, con chapas plegadas de fácil
recambio (Figura 3), o bien, rolos de bordes
cortantes, que realicen un quebrado del tallo
sin llegar a cortarlo volviéndolo mas frágil.
Estos rolos son convenientes en la recolección
de maíces con alta humedad como lo hace el
productor en E.E.U.U.
5. Placas espigadoras con diseño que eviten el
desgaste y el corte de plantas y además
dispongan de fácil regulación mecánica,
preferentemente hidráulica o eléctrica desde
la cabina del operador, con un indicador de
referencia ubicado en un lugar visible para el
conductor (Figura 3).
6. Placas gramilleras de fácil regulación y
resistente al desgaste.
7. Válvulas de retención de espigas de goma, de
buen diseño y fácil recambio.
8. Sinfín con gran altura de alas para espigas de
gran tamaño, paso amplio y bajo régimen de
giro. Alabes entrecruzados en su parte central
para una mejor alimentación central de
cilindro trillador. Palas entregadoras centrales
con diseño tangencial para evitar el voleo de
espigas. Zafes del sinfín de alta sensibilidad y
duración; bancadas de giro del sinfín en la
parte media de los cabezales de más de 13
hileras.
9. Pantalla de alambre reforzada ubicada sobre
el embocador para evitar el voleo de espigas
por parte del sinfín (Figura 4).
10. Puntones laterales de diseño agudo, de perfil
suave y alto, con su parte superior ancha para
guiar a las plantas sin provocar el desprendimiento de espigas.
Cadena recolectoras
Actuador hidráulico
o eléctrico
Rolos espigadores
Placas espigadoras con mecanismo
de regulación hidráulica o eléctrica desde el puesto de conducción
Placas gramilleras
Figura 3. Corte de un modulo del cabezal maicero con el kit de regulación eléctrica o hidráulica de las placas espigadoras o cubre
rolos, desde la cabina "en tiempo real", esto permite adaptar el cabezal a las diferentes situaciones del cultivo y evitar pérdidas
importantes.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 5
Figura 4. Detalle de una pantalla de alambre reforzada,
ubicada sobre el embocador: una mayor visión del operario
respecto a las de chapa ciega.
11. Cabezales livianos, con facilidad de adaptación a las diferentes distancias entre hileras
de 52.5 a 70 cm.
12. Cajas de mandos construidas de material
liviano y equipadas con zafes individuales por
hilera (cuerpo), con alta sensibilidad y
duración.
13. Facilidad de adaptabilidad de la velocidad de
giro del cabezal para diferentes estados del
cultivo y cosechadoras; en un futuro cercano,
las cosechadoras tendrán como equipo
estándar regulación de la velocidad del
cabezal coordinado automáticamente con la
de avance de la cosechadora (Figura 6).
14. Equipamiento de seguridad completo, en lo
posible bajo normalización IRAM, protección
de todos los órganos en movimiento, calcomanías de alerta y de regulaciones elementales,
detalles instructivos de funcionamiento y
operación para mayor regularidad.
15. Diseño del cabezal con adaptabilidad
sencilla a los cambios de distanciamiento
entre hileras.
16. Manual de mantenimiento y funcionamiento
correcto, con regulaciones básicas de
acuerdo al estado del cultivo.
17. Buena asistencia mecánica y servicio de
atención al cliente con disponibilidad de
repuestos en todo el país.
El correlacionamiento de la velocidad del
cabezal con la velocidad de avance de la cosechadora representa uno de los factores de pérdida de
la cosechadora (cabezal y cola) muy importante.
Como se puede ver en la figura 3, una buena
regulación queda evidenciada en el esquema B,
donde en la 3/5 parte del recorrido de los rolos
espigadores se produce el espigado; si la velocidad
de la cosechadora supera a la de los rolos, el
cabezal no termina de bajar la planta y la cosechadora pierde por cola al ingresar más plantas de lo
conveniente al sistema de trilla, separación y
limpieza.
En el caso que la cosechadora quede lenta
respecto a la velocidad del cabezal, el espigado se
produce en la 1/5 parte del recorrido del rolo
(demasiado adelante), aumentando las pérdidas
de espigas que saltan fuera de las cadenas
conductoras; para corroborar este tipo de problemas y hasta cuando es flexible la descoordinación
de la velocidad del cabezal, con la de avance de la
cosechadora, en la campaña 2005/2006 los
técnicos del INTA PRECOP AER Totoras, EEA
Oliveros, Méndez J., Roskopf R. realizaron un
ensayo comparativo de pérdidas de cabezal y cola.
Evaluación de pérdidas kg/ha a 3 velocidades
de avance diferentes, manteniendo la velocidad de
giro del cabezal constante.
Tabla 4.
Velocidad de
la cosechadora
3 km / h
5,5 km / h
8 km / h
Kg/ha
Cabezal
49,5
37,7141
87,655
Cola kg / ha
Kg/ha totales
16
57,6
193,4
65,5
87,7
281
Aclaración: la regulación del cabezal durante el
ensayo fue programada para funcionar en un rango
entre 5 y 6,5 km/h; quedó evidente que la velocidad
de 5,5 km/h fue la que mejor se adaptó, ocasionando las menores pérdidas por cabezal (37,7 kg/ha)
con 0 kg/ha por espigas voleadas. Es pertinente
aclarar que cuando el cabezal está lerdo en
velocidad respecto a la cosechadora, las pérdidas
por cola suben de manera considerable. Este
Figura 5. Buena regulación de la coordinación de velocidad de avance con el régimen de giro de los rolos espigadores: A) Comienzo
de trabajo de los rolos espigadores, B) Espigado en las 3/5 partes del recorrido de los rolos espigadores, C) Fin del trabajo de los rolos
espigadores y transporte de la espiga por las cadenas recolectoras al sinfín.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 6
ensayo corrobora una vez más la necesidad de la
coordinación de la velocidad del cabezal con la de
avance de la cosechadora, dejando latente la
necesidad de que esa velocidad se puede variar
desde el puesto de conducción en todas las
cosechadoras en un futuro cercano. Algunas
cosechadoras americanas presentan como
equipamiento estándar un sistema de coordinación automática de manera electrónica / hidráulica, en tiempo real, sin intervención del operario,
logrando una variación +/- del 20% de la velocidad
del cabezal, al variar la velocidad de avance de la
cosechadora; otras cosechadoras poseen variador
de velocidad del cabezal, pudiendo el operario
realizar los cambios de coordinación necesarios
(Figura 6); los que no dispongan de ningún equipamiento deberán realizar los cambios de engranajes
de mando cuando la velocidad de avance (de
acuerdo al lote) supere +/- de 2,5 km/h, respecto al
engranaje de mando utilizado en el cabezal.
cultivo a lo largo del día de trabajo y controlar el
estado del residuo que sale por la cola, para en
base a esto realizar las regulaciones necesarias
(Tabla 5).
Para cilindros de trilla tradicionales es muy
importante no olvidarse de forrar el cilindro al
momento de trillar maíz, ya que la falta de forrado
reduce la eficiencia de trilla, observándose
pedazos de espigas (marlos) mal trillados, que
salen por la cola de la cosechadora. Estos pedazos
de marlos, se introducen al cilindro por los espacios
entre las barras batidoras, y pueden salir a la altura
de los peines sin haber sido trilladas (Figuras 7 y 8).
Figuras 7.
Figura 6. Mando del cabezal por medio de polea variadora,
lo cual, permite regular la velocidad de giro del cabezal maicero,
desde la cabina del operador, y de esta manera, lograr la
coordinación perfecta entre altura del cultivo, velocidad del
cabezal y de avance de la cosechadora.
Trilla de maíz
Durante el día de trabajo se recomienda revisar
periódicamente la calidad del grano que llega a la
tolva, el estado del marlo que sale por la cola de la
cosechadora, y regular el conjunto de trilla a
medida que cambian las condiciones del cultivo. Si
en la tolva encontramos granos dañados, habrá
que disminuir primero la velocidad del cilindro para
reducir la agresividad de trilla, y si el problema
persiste, se aumentará la separación entre el
cilindro y cóncavo. Si por la cola salen marlos
enteros con granos sin trillar, se debe aumentar la
agresividad de trilla, incrementando la velocidad
del cilindro o disminuyendo la separación entre
cilindro y cóncavo. En caso de que se observe una
excesiva cantidad de marlos partidos por la cola, se
regulará de forma inversa. A pesar de que existen
tablas guía para regular los cilindros de trilla, lo
importante es siempre, observar el estado del
Figuras 8. Cilindro tradicional forrado para la cosecha de
maíz. (Figuras 7 y 8). Fuente: INTA PRECOP, 2006.
Esta situación provoca que el operario, aumente
la agresividad, lo que provoca aún más molienda
del material y granos con daño mecánico. Si una
vez forrado el cilindro, todavía se observan marlos
partidos con granos adheridos, se aconseja
aumentar las vueltas del cilindro y la separación
entre cilindro y cóncavo; también puede ser por
excesivo desgaste de las barras batidoras y de las
contrabarras al cóncavo. En ese caso, se debe
proceder al recambio.
Trabajar con bajo nivel de daño mecánico
(granos quebrados) en maíz, en la actualidad,
puede representar un importante beneficio
económico, frente a la nueva norma de comercialización de maíz Nº XII.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 7
Tabla 5. Regulaciones del sistema de trilla para maíz. Fuente: INTA PRECOP, 2006.
Condiciones del
cultivo
Vueltas por minuto del cilindro
Velocidad
del
cilindro
(m/seg)
Grano seco <
14% humedad
Grano húmedo
> 14%
humedad
Separación
cilindro/cóncavo
(mm)
v/min cilindro (RPM)
Ø
510
Ø
560
Ø
610
Ø
660
Adelante
15,96
597
544 500
460
50
20
22,34
837
762 700
646
35
15
Separación entre
alambres del cóncavo
Atrás (mm)
14 a 20
Axiales
La cosechadoras de sistema de trilla y separación con rotores axiales, presentan muy buen
comportamiento para la trilla y separación del maíz,
dado que la forma de la espiga de maíz (redonda),
tiende a girar dentro del sistema de trilla y separación con facilidad, evitando freno al giro del rotor,
como lo hace por ejemplo la planta de soja verde.
Las cosechadoras axiales también pueden
ofrecer buena calidad de grano en maíces muy
susceptibles al daño mecánico, constituyendo en
esos casos particulares un beneficio en la comercialización, dado que hoy las normas actuales
castigan severamente al grano partido; es también
conocido técnicamente que el desarrollo de
micotoxinas durante el almacenaje del maíz con
cierta humedad, tiene una correlación directa con
el daño mecánico que presenta el grano de maíz
almacenado.
Es pertinente aclarar que con cosechadoras de
cilindro tradicional, con buenas regulaciones y
equipamiento, se puede lograr maíz grado 1, sólo
Zaranda: Ø (mm)
de los alvéolos
12 a 14
que las cosechadoras axiales son menos exigentes
en regulaciones para lograr buena calidad de
grano.
El mercado de cosechadoras de Argentina se
está orientando lentamente hacia las cosechadoras axiales. Las ventas del 2007, indicaron que el
41% de las unidades vendidas fueron axiales, y el
59% de trilla convencional.
En un país sojero/triguero (22 M/ha entre los 2
cultivos) por excelencia, las cosechadoras axiales
convivirán con las convencionales por muchos
años satisfaciendo diferentes tipos de necesidades
y requerimientos.
Maíces volcados y maíces desuniformes en
tamaño de tallo y espigas
El desarrollo de los nuevos cabezales maiceros,
en Argentina ha llegado a tal grado de perfección
que, si el cultivo se encuentra en óptimas condiciones (plantas erectas, tallos fuertes, espigas y tallos
uniformes entre plantas), resulta sencillo lograr la
regulación de la cosechadora y fundamentalmente
del cabezal, para lograr niveles de pérdidas
menores de 100 kg/ha (valor de pérdida promedio
en E.E.U.U. para rendimientos promedios de
10.000 kg/ha, o sea, pérdidas del 1 %).
Últimamente la biotecnología nos entrega los
maíces Bt, o sea, con resistencia al gusano
barrenador del tallo, y gracias a ello, obtenemos
mayor rendimiento potencial, mejor calidad de
grano y mucha facilidad de cosecha, ya que ahora a
los maíces no se les quiebra la caña frente a un
viento, dado que la caña permanece intacta hasta
el fin del ciclo, soportando fuertes vientos sin
quebrarse.
Pero no todo es favorable, ya que en los últimos
años frente al avance de la genética, sumado al
surgimiento del gen Bt, la fertilización balanceada y
la eficiencia en el uso del agua que ofrece la
Figura 9. Cosechadora con trilla y separación con rotor axial;
el material en este sistema recibe una trilla progresiva, dando 6
vueltas de trilla y 6 vueltas de separación, minimizando el riesgo
de daño mecánico al grano.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 8
Siembra Directa, se han logrado rendimientos
superiores a los 14.000 kg/ha en secano y
superiores a los 17.000 kg/ha bajo riego; esto para
un stand de 90.000 plantas/ha, hace necesario
que la espiga (única por planta) tenga al menos
155 y 188 granos/espiga respectivamente; en este
caso, frente a un viento fuerte, luego de una lluvia
torrencial, con una caña Bt que no se quiebra,
ocurre el arranque de las plantas, o sea, el vuelco
sin el quebrado del tallo; las plantas quedan
volcadas y arrancadas con las raíces afuera y todo
el tocón de tierra, siendo muy difícil cosecharlo
eficientemente, sin dañar severamente la cosechadora y el cabezal, ya que, si bien, las plantas se
levantan con dificultad con pérdidas normales, una
vez que ingresa al cabezal y a la cosechadora, la
planta entera con el tocón de raíz y mucha tierra
húmeda, constituye una lija y esmeril que daña
severamente a la mejor cosechadora, siendo más
peligroso, si la misma es de rotor axial, dado que
ese tocón de tierra gira 12 vueltas antes de salir por
la cola de la cosechadora.
Otra causa de pérdidas de rendimiento
potencial en maíz y durante la cosecha, debido al
cultivo, es la desuniformidad de altura, y del
diámetro de tallo y espigas, en lotes con deficiencia
de siembra con emergencia atemporal; o sea, en
los casos que por diferencia de profundidad de
siembra, las plántulas emergen en forma desuniforme, generando posteriormente plantas dominantes y dominadas.
El operario de la cosechadora frente a un lote de
plantas desuniforme, en la línea del maíz, no puede
hacer ninguna regulación para evitar que las
espigas chicas (plantas dominadas), sean tomadas
por los rolos espigadores y desgranadas; en ese
caso, a lo sumo podrá cerrar las chapas cubre rolos
o espigadoras, cortando más plantas, aumentando
el índice de alimentación con el consiguiente
aumento de las pérdidas por cola, o sea, que el
resultado será neutro para igual capacidad de
trabajo. Ambos problemas descriptos (referentes a
cosecha de maíz), que se presentan en los sistemas productivos actuales, se solucionan mejorando la eficiencia de siembra, y es por ello que el
PRECOP debe tratar el tema que describiremos a
continuación.
Uniformidad de siembra y emergencia del maíz
y su relación con los barredores de rastrojo
(Bragachini et al 2005)
En Argentina desde hace más de 9 años se
viene trabajando en el desarrollo de diferentes
tipos de barredores de rastrojo, teniendo mayor
desarrollo en la zona sur de la Provincia de Buenos
Aires y La Pampa, para la siembra de maíz, en
siembras tempranas con muy buenos resultados
en cuanto a la mejora de implantación, menor
riesgo de heladas tardías y mayor crecimiento
inicial, además de una mejor uniformidad en la
profundidad de siembra, al barrer la zona donde las
ruedas limitadoras, adosadas al disco plantador,
copian el suelo y no el rastrojo desuniforme. En
definitiva, con el uso del barredor, se logra una
emergencia temporal más uniforme de maíz.
Frente a la tendencia a partir de la aparición de
maíces Bt, de sembrar maíces de 2da.sobre Trigo,
también se observó un mejor comportamiento de
los trenes de siembra, cuando se implanta maíz
sobre rastrojo de Trigo abundante, donde pasa a
ser una muy buena alternativa de equipamiento de
la sembradora.
Figura 11. El barredor de rastrojo de diseño arrastrado, con
articulación por paralelogramo, resulta una buena opción
cuando el diseño de la sembradora posibilita su colocación.
Los problemas de la acumulación de rastrojo en
superficie y el incremento de rendimiento de los
cultivos con la Siembra Directa, la genética y la
fertilización, hacen pensar que las sembradoras
argentinas dispondrán de barredores de rastrojo
(Figura 11), como opcionales en un 100% de las
marcas y modelos independientemente de la zona.
En un futuro, los barredores incorporarán diferen-
Figura 10. Equipamiento de molinete de palas con giro y
posicionamiento hidráulico colocado al cabezal maicero, para
facilitar el ingreso de material en cosecha de maíces volcados.
Fuente: INTA PRECOP, 2007.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 9
tes diseños, para evitar el esponjado del rastrojo y
posiblemente tengan una colocación en forma
articulada solidaria al bastidor, de manera arrastrada y no empujada como hasta ahora, aunque estos
últimos también funcionen bien (Figura 12 a y b).
Con suelos muy apretados alrededor de la
semilla, se reduce la posibilidad de recibir el
oxígeno necesario para germinar, o bien, si germina, las raíces no pueden explorar agua y nutrientes
con rapidez; el maíz al igual que otras semillas,
necesita suelo flojo abajo y arriba de la semilla,
evitando siempre las cámaras de aire en los 2 cm
de diámetro alrededor de la semilla, y para ello,
nada mejor que el uso de una rueda pisa-grano, de
escaso diámetro, o bien, una colita plástica fijadora
(Figura 13) que asienta la semilla en el fondo del
surco de manera suave y progresiva, siendo en la
actualidad la tendencia mundial.
Figura 12 a y b. Barredores de rastrojo y su ubicación en el
cuerpo de siembra.
Figura 13. Colita plástica fijadora de semillas: fijación en
forma progresiva.
La semilla de maíz debe colocarse a la profundidad apropiada, y en forma pareja, una con respecto
a la siguiente y anterior, para generar plantas
uniformes que no compitan entre sí, evitando la
generación de plantas dominadas y dominantes,
que en el caso del maíz afectan al rendimiento
hasta en un 10%, y la eficiencia de cosecha de
manera considerable.
Andrade y otros (2000), indican que las plantas
que avanzan desde la plántula con mayor desarrollo, son siempre más grandes y dominantes, pero
no compensan el menor rinde de las plantas más
chicas y dominadas. Los cultivos de plantas
uniformes rinden siempre más que los de plantas
desuniformes.
Si la semilla se localiza demasiado profunda no
recibe oxígeno para germinar, o bien, si germina
pueden agotársele las reservas antes de emerger.
Si en cambio se coloca demasiado superficial,
existe el riesgo de que el suelo se seque antes de
germinar, o bien, no se establezcan las raíces y la
planta se seque o tenga un pobre arranque (la
profundidad de siembra ideal para maíz es de 5
cm).
Últimamente ha tomado mucha importancia, en
el cultivo de maíz, el tema de la uniformidad de
profundidad en la línea de siembra, para lograr
cultivos con desarrollos normales y parejos, como
factor importante de incremento de rendimiento.
El cultivo de maíz, por ser monocotiledónea,
presenta una forma de germinación en la cual, al
comenzar a germinar, la semilla desarrolla el
meristema radicular, de donde se constituye la raíz
primaria que es la radícula; otras raíces se forman
alrededor de la semilla y simultáneamente se
desarrolla el coleoptile hacia arriba, que al emerger
a la luz se constituirá en la primer hoja.
Cuando el coleoptile se expone a la luz, genera
hormonas reguladoras de crecimiento, fijando la
posición del primer nudo a 1 pulgada por debajo,
deteniendo el crecimiento del joven tallo desde
este nudo hacia abajo. El nudo o corona, de donde
salen las raíces nodales, ubicado a 2,5 cm por
debajo, de donde el coleoptile recibió la luz, se
transformarán en la principal fuente de absorción
de agua y nutrientes (Figura 14), y posteriormente
en las raíces de anclaje de la planta.
Un ensayo realizado en INTA Totoras (EEA
Oliveros) por los Ing. Agr. Méndez J. M. y Roskopf, R.,
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 10
Superficie limpia por acción del barredor
Rastrojo
superficial
Raíces nodales
muy
superficiales
Raíces
nodales
a buena
profundidad
Barredor
de rastrojo
Figura 14. Barredores de rastrojo y su importancia en el correcto anclaje de la planta de maíz.
ambos integrantes del Proyecto PRECOP de INTA
durante la campaña 2005 / 2006, comparando
sobre una misma sembradora trenes de siembra
con y sin barredores de rastrojo en maíz, arrojó los
siguientes resultados:
Tabla 6.
Planta/ha a los 45 días
3,38 % Superior con barredor de
rastrojo.
36,16 %
Sin barredor
Coeficiente de variación
como parámetro de
21,42 %
uniformidad de
distribución espacial de
plantas
Altura promedio de plantas 15,8 cm
a los 45 días
18,4 cm
Diferencia porcentual de 16,4 %
altura de planta
Con barredor.
(rastrojo), emitirá las raíces nodales a 2,5 cm por
debajo, o sea, que la corona se desarrollará con
poca posibilidad de generar raíces útiles, disminuyendo el crecimiento de las plantas en el primer
estadio, transformando a esa planta en dominada.
Una planta dominada significa que compite por
agua, nutrientes y radiación en igualdad de
condiciones hasta las 6 a 8 hojas; al superar ese
nivel, sigue consumiendo agua y nutrientes pero ya
no recibe luz, lo que le impide fructificar en forma
normal, generando una caída de rendimiento
importante (Figura 15).
Sin barredor.
Con barredor.
Superior con barredor.
Rendimiento promedio de los tratamientos en kg/ha
Diferencia del 5,6 % a favor del tratamiento con barredor
Plantas
Plantas Desuniformidad temporal de emergencia
(desuniformidad de profundidad)
dominantes dominadas
Fuente: INTA PRECOP – EEA Oliveros AER Totoras, 2006.
Si bien estos datos reflejan el comportamiento
del maíz en una situación en particular, relevada de
un ensayo bajo condiciones particulares, los
resultados indican una línea de investigación para
profundizar estudios en el futuro; por lo tanto, en la
presente campaña 2006 / 2007, se repitieron
ensayos de este tipo dado que los datos coinciden
con observaciones anteriores y también con la
bibliografía de EEUU.
Importancia de colocar las semillas a igual
profundidad e igual cobertura superficial, en la
línea de siembra y cómo el barredor contribuye
positivamente (Figura 14).
Un cuerpo de siembra sin barredores y con
doble rueda limitadora, copiará las irregularidades
del rastrojo, por lo que ante restos de caña abundantes las ruedas impedirán la penetración del
cuerpo, quedando la semilla a 2 cm en lugar de 5
cm, teniendo 3 cm de rastrojo superficial. Cuando
la semilla germina se desarrollan las raíces
alrededor de la semilla a 2 cm de profundidad,
donde existe poca humedad, y por ende, poca
exploración de nutrientes; por otro lado el coleoptile
al recibir luz recién después de 3 cm de emergido
Plantas
dominadas
Figura 15. Esquema de las consecuencias de un cultivo de
maíz con emergencia atemporal, con generación de dominancia
y pérdida de captura de radiación por las plantas dominadas en
la medida que evolucionan en altura las plantas. Por esta causa,
puede caer hasta un10% el rendimiento del cultivo.
El barredor de rastrojo en maíz, puede ser una
solución para la uniformidad de profundidad de
siembra; la cuchilla turbo no sólo corta en forma
eficiente, sino que, al salir sus ondas radiales,
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 11
barren una pequeña banda de rastrojo, quedando
más uniforme la emergencia.
O sea, que los dos grandes problemas de
cosecha en maíz, 1º) que el maíz se arranca
(vuelco), por falta de anclaje de la raíz y por el pobre
desarrollo de la corona que fija la planta al suelo, y
2º) las pérdidas por desgrane de los rolos espigadores del cabezal -por plantas desuniformes en la
línea-, se solucionan en gran parte con el uso de
una sembradora de buen diseño y equipamiento
(barredores de rastrojo y cuchillas turbo). Sembrar
bien para cosechar mejor.
El maíz paga con incremento del rendimiento,
todo lo que contribuya a una buena implantación.
Sembrar uniformemente el maíz es una buena
inversión.
Transitabilidad de la cosechadora
Además de lo mencionado anteriormente, lo
que hoy se demanda de una buena cosechadora,
es que circule por el campo, con buena transitabilidad, sin generar huellas y densificación de suelo
(compactaciones); para ello, la cosechadora, el
tractor y la tolva deben estar equipadas con
neumáticos que soporten la carga, con baja
presión de inflado (altos, anchos y con carcazas
radiales en lo posible).
Las huellas dificultan la eficiencia de implantación del próximo cultivo, y la compactación dificulta
el normal desarrollo radicular con caída de
rendimiento.
Las grandes cosechadoras, equipadas con
cabezales de más de 13 hileras a 52,5 cm, se
aconseja equiparlas con neumáticos duales de
gran diámetro, o bien, con neumáticos radiales de
no menos de 1 metro de ancho de pisada; estas
alternativas de rodados no sólo reduce las huellas y
compactación, sino que estabiliza el movimiento
lateral de la máquina, mejorando el funcionamiento del cabezal. Las duales facilitan también el
traslado de la cosechadora en transporte).
Manejo de residuos en la cosecha
En los planteos agrícolas modernos, los
residuos de cosecha son una herramienta fundamental para mantener una producción sustentable.
Ayudan a mejorar el balance hídrico de los cultivos
al permitir una mayor infiltración del agua de lluvia,
con una disminución del agua perdida por evaporación, contribuyendo además a mantener y mejorar
las propiedades físico-químicas del suelo. Sin
residuos en superficie, las gotas de lluvia impactan
sobre las partículas del suelo y las disgregan,
produciendo el planchado y reduciendo la capacidad de infiltración del agua al suelo. El agua que no
infiltra escurre, y por otro lado, un suelo desnudo
aumenta las pérdidas de agua por evaporación.
Según el relieve del lote y la cobertura del suelo,
implica la reducción de la erosión hídrica. Estas
bondades, de los residuos de cobertura, son
efectivamente aprovechadas si son distribuidos en
forma uniforme, en toda la superficie del ancho de
corte del cabezal. Una cobertura pareja, evita
desuniformidades en la profundidad de siembra,
logrando que las condiciones de humedad y
temperatura del suelo, sean lo más homogéneas
posibles en todo el lote. Las desuniformidades se
evidencian en el cultivo posterior, con diferencias
en la altura, rendimiento, maduración y calidad del
grano, aspecto que dificulta la cosecha.
En los planteos agrícolas, donde se requiere que
el rastrojo perdure en el tiempo, es importante
retardar la descomposición del material. Esto se
logra con un rastrojo largo, para lo cual, se aconseja
utilizar en la cola de la máquina, el triturador de
rastrojos sin contra cuchillas, priorizando la
eficiencia de distribución. En planteos de siembra
directa continua, lo aconsejable es reemplazar el
triturador por un desparramador de paja doble, con
diseño tipo plato con paletas de goma regulables
(Figura 17).
Figura 16. Cosechadora americana de gran capacidad, con
Figura 17. Desparramador de paja con diseño tipo plato con
cabezal de 9,12 m de ancho, equipada con neumáticos duales
paletas de goma regulables, equipamiento que se adapta muy
radiales de gran diámetro y largo de pisada, lo cual, le otorga
bien para cosechadoras axiales, dado que la entrega del
gran estabilidad lateral a la cosechadora y facilidad de
material es más uniforme que en las de sacapajas.
transporte.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 12
Esparcidor centrífugo de granza
Otra gran parte de los residuos están constituidos por la granza que sale de la zaranda superior,
los que deben ser distribuidos con un esparcidor
centrífugo neumático (Figura 18), a fin de lograr
una cobertura lo más homogénea posible en todo
el ancho de corte del cabezal, y evitando la acumulación de material, que forma un cordón denso en la
zona de paso de la cola de la cosechadora. Esto,
resulta de suma importancia para realizar la
siembra directa del cultivo posterior, y de esta
manera, lograr una uniforme profundidad de
siembra y un desarrollo parejo del cultivo.
a) Rastrojo bien
distribuído=profundidad
de siembra uniforme
b) Rastrojo concentrado en la cola =
desuniformidad en la profundidad de
siembra uniforme
Rastrojo
bien
distribuído
Profundidad de siembra
Rastrojo
concentrado
Figura 19. Desuniformidad de cobertura y la consecuencia
sobre la uniformidad de profundidad de siembra del cultivo
posterior.
implantación o plantas desuniformes con caída de
rendimiento, aspecto fundamental en el cultivo de
maíz (Figura 19).
Cosecha de datos
Figura 18. Esparcidores de granza centrífugos neumáticos
de última generación. Existen otros diseños que también
funcionan verticalmente, muy eficientemente.
Estos esparcidores cuentan con uno o dos
discos que giran en sentido inverso y cada uno está
accionado por una caja de engranajes en escuadra, que recibe el movimiento mecánicamente, o
bien, están accionados por motores hidráulicos. En
la parte inferior de los discos, se encuentran aletas,
que funcionan como turbinas y generan una
corriente de aire que ayuda a transportar el residuo
a mayor distancia. Estos pueden ser de colocación
horizontal o vertical.
Si la distribución de los residuos es desuniforme, luego durante la siembra, en la zona de mayor
acumulación de residuos se dificulta la correcta
colocación de la semilla en contacto con el suelo, ya
que la cuchilla de la sembradora no logra cortar
todo el material y lo empuja al fondo del surco,
impidiendo el buen contacto de la semilla con el
suelo. (Figura 19)
Otro inconveniente, de una excesiva concentración de residuos, es la desuniforme profundidad de
siembra, ya que estos, al formar un colchón,
aumentan la separación entre el suelo y la rueda
limitadora de la sembradora, reduciendo la
profundidad de siembra, lo que provoca fallas en la
Otro equipamiento muy requerido por los
productores líderes, es el monitor de rendimiento
con GPS y un programa para confeccionar mapas
de rendimiento, ya que el maíz es un buen indicador
de la variabilidad de fertilidad de un lote, constituyendo un buen comienzo para iniciarse en
Agricultura de Precisión (consulte la web: www.agriculturadeprecision.org).
Además de este equipamiento, el INTA Manfredi
está probando un nuevo monitor NIRS, colocado en
la noria de la cosechadora, capaz de realizar una
medición del % de proteína y aceite del maíz cada
12 segundos, para luego confeccionar mapas de
calidad de maíz, comenzando una nueva etapa
donde el productor pueda relacionar los factores de
manejo con la variabilidad de calidad del maíz, para
luego llegar a manejar el cultivo en función no sólo
del rendimiento como hasta ahora, sino de la
calidad del grano.
Sustentabilidad
El cultivo de maíz junto al Sorgo granífero y el
Trigo, son los que mayor captura y aporte de
carbono realizan al suelo, para una secuencia de
cultivos sustentables. Un maíz de 10.000 kg/ha de
grano en relación a una Soja Grupo IV de 3.000
kg/ha, aporta cinco veces más carbono al suelo en
la parte aérea (aspecto fundamental para mejorar
el contenido de M.O.), dejando además, una
porosidad mayor en los primeros “cm” del suelo por
la cantidad y calidad de las raíces en cabellera que
poseen (raíces estructurantes de suelo); de allí, que
será bienvenido cualquier aspecto de manejo que
permita elevar la competitividad del cultivo de maíz
en Argentina, logrando el crecimiento del área de
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 13
siembra de 3,5 a 5 millones de ha, fijado como
meta para los próximos 3 años. Además, mirado
desde el ángulo puramente económico, el maíz, hoy
no sólo es un alimento energético / proteico, sino
que también es apropiado para la elaboración de
etanol (biocombustible), conformando un buen
negocio para sistemas integrados de producción de
carne y leche bovina en cadena, dado que con el
proceso de elaboración del etanol, sólo se extrae el
almidón, o sea, la energía, dejando un residuo
altamente proteico para la alimentación animal.
Por otro lado, el maíz es el cultivo extensivo que
más mano de obra genera por hectárea sembrada;
donde sale un camión de soja, salen 3 ó 4 de maíz
en la misma superficie, con todo lo que ello implica
para las economías provinciales.
En ensayos de larga duración de secuencia de
cultivo realizados en INTA Manfredi, los resultados
indican un incremento de rendimiento del cultivo
de soja sobre rastrojo de maíz, del orden de 660
kg/ha respecto al rendimiento de la secuencia
soja/soja continua. Esto indica, entre otras
cuestiones, que con secuencias de cultivo
maíz/soja, se puede aumentar el área de maíz sin
disminuir la producción de soja.
Hoy, los precios relativos están favoreciendo la
toma de decisiones más sustentables.
Evaluación de pérdidas durante la
cosecha de maíz
La mejor forma de lograr disminuir las pérdidas
de cosecha en maíz, y en cualquier otro cultivo, es
hacer un trabajo eficiente y tener una idea acertada
de lo que está ocurriendo en el campo durante la
labor de la cosechadora, mediante la cuantificación de las pérdidas. Para evaluar estas pérdidas,
existe un método práctico y sencillo, diseñado por
el INTA PRECOP y que se explica a continuación.
1 Pérdidas de precosecha
En un sector representativo del lote, delimitar
un rectángulo de un ancho igual al número de
hileras del cabezal que se va a utilizar, y de un largo
que dependerá de la distancia entre hileras del
cultivo. Si el maíz está sembrado a 70 cm, el
rectángulo debería tener 14,3 metros de largo, y si
el maíz está sembrado a 52,5 cm entre hileras, el
rectángulo debería tener 19 metros de largo (Figura
20).
Dentro de dicho sector de muestreo, se deberán
recolectar todas las espigas que a nuestro entender no serán recolectadas por la máquina de
ninguna forma.
Por tal motivo, se considera que:
a) Espigas desprendidas de la planta y caídas en
el suelo: no son recuperables de ninguna
forma y deben ser recolectadas como pérdida
en un 100% dentro del rectángulo de muestreo.
b) Espigas adheridas a plantas volcadas: en
este punto es importante hacer la siguiente
observación:
b.1) Plantas volcadas en sentido transversal a la siembra (de 45º a 90º): son
recuperables en un 100% por el cabezal
maicero; por lo tanto, no deben ser
tomadas como pérdidas de precosecha.
b.2) Plantas volcadas en la dirección de la
hilera: son recuperables en un 50 %, ya
que la cosechadora levanta sólo aquellos
tallos caídos en el sentido de avance de la
cosechadora, al presentar un punto de
apoyo para ser tomados por las cadenas
recolectoras. Por tal motivo, se recogerán
todas las espigas de este tipo dentro del
sector de muestreo, y sólo se cuantificarán
la mitad como pérdida.
Una vez que se recogieron las espigas perdidas
(espigas caídas y el 50% de las espigas adheridas a
plantas volcadas en la dirección de la hilera), hay
que transformar éstas en kg/ha de pérdidas de
precosecha, aplicando la siguiente fórmula:
Nº de espigas recolectadas
kg de pérdidas
´
150* =
ha
Nº de hileras del cabezal
(*) 150 es un índice promedio que hace
referencia al peso en gramos de los granos de una
espiga. Para un cálculo más exacto, lo mejor es
tomar una muestra de 10 espigas promedio de
nuestro lote, desgranarlas, pesar los granos, dividir
por diez para obtener un valor promedio y reemplazar el coeficiente de 150 por el valor obtenido.
2 Pérdidas por cosechadora
A - Pérdidas por cola: En la misma zona
donde se evalúan las pérdidas de precosecha, se
arrojan cuatro aros ciegos después del paso del
cabezal y antes que caiga el material por la cola,
uno debajo del cajón de zarandas y los otros tres en
el resto del ancho de trabajo del cabezal (Figura
22).
El aro ciego es un aro de 56 cm de diámetro
con fondo (puede ser reemplazado por la tapa de
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 14
Zona donde
se recogen
las espigas
14,3 o 19 metros
Figura 20. Evaluación de pérdidas de precosecha en maíz. El sector de muestreo es de un ancho igual a los surcos del cabezal y
un largo de 19 m o 14,3 m si el cultivo está sembrado a 52,5 cm o 70 cm entre hileras respectivamente. Fuente: INTA PRECOP, 2007.
un tambor de 200 litros que posee la misma
medida) (Figura 21). Cada uno de estos aros posee
una superficie de ¼ de m2, por lo que en total, los
cuatro aros, brindan una superficie de muestreo de
1 m2 .
evaluador provisto por el INTA PRECOP (Figura 23).
En caso de contar o pesar los granos de maíz,
recordar la regla de tres simple: 33 granos de maíz
en un metro cuadrado (los cuatro aros ciegos) o 10
gramos por metro cuadrado, representan una
pérdida por cola de 100 kg/ha.
A
=39mm
Recipiente para evaluación de
pérdidas: Quintales por Hectárea
TRIGO-MAÍZ
SOJA
GIRASOL
SORGO
56 cm de diámetro
B
76mm
Figura 21. Aro ciego ¼ de m2 x 4 = 1 m2
Los granos y restos de espigas sin trillar, que
se encuentran por encima de los aros ciegos,
representan las pérdidas por cola. Para obtener los
kg/ha perdidos por la cola de la cosechadora,
pesar, contar los granos, o bien, utilizar el recipiente
Figura 23. Recipiente evaluador de pérdidas de
cosecha. Los números en la graduación representan en forma
directa, los qq/ha perdidos. INTA PRECOP 2007.
Residuos
Residuos
Residuos
Aro ciego de 56 cm de diámetro.
Evaluación
Figura 22. Evaluación de pérdidas por cola y por desgrane del cabezal en maíz. Fuente: INTA PRECOP, 2007.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 15
Aclaración: El recipiente volumétrico
relaciona 1 qq/ha de grano con 10 granos.
A = 39 mm?
B = 39 mm?
avance de la cosechadora, será imprescindible
duplicar la evaluación de pérdida, alternando el
sentido de avance de la cosechadora de manera de
promediar los datos de ambos sentidos de avance
de la cosechadora.
B) Pérdidas por cabezal
(b.1) Pérdidas por desgrane: se determinan
recogiendo el material situado debajo de los
cuatro aros ciegos anteriores (Figura 22). En
el caso del maíz, este material representa las
pérdidas por desgrane del cabezal. Este tipo
de pérdida es provocado cuando la espiga
toma contacto con los rolos espigadores, al
haber una inadecuada (excesiva) separación
de las placas espigadoras.
Para obtener los kg/ha perdidos por
desgrane por el cabezal, pesar los granos,
contarlos, o bien, utilizar el recipiente
evaluador (Figura 23). 33 granos de maíz en
un metro cuadrado (los cuatro aros ciegos) o
10 gramos por metro cuadrado, representan
una pérdida por cola de 100 kg/ha.
(B.2) Pérdidas por voleo de espigas: en el mismo
rectángulo delimitado para valorar las
pérdidas de precosecha (Figura 24) y luego
del paso de la máquina, recoger todas las
espigas que quedaron sin cosechar y aplicar
la misma fórmula que en el caso de las
pérdidas de precosecha, para obtener los
kg/ha de pérdidas por voleo de espigas del
cabezal.
este valor de pérdidas por voleo de espigas
del cabezal, hay que sumarle:
Nº de espigas recolectadas
kg de pérdidas
´
150* =
ha
Nº de hileras del cabezal
Resumen:
MAÍZ
PÉRDIDAS DE PRECOSECHA
Plantas caídas con espigas que no pueden ser recuperadas
por el cabezal - Espigas caídas
MÁS (+) PÉRDIDAS DE COSECHA:
Pérdidas por cola:
Espigas con granos (mal trilladas)
Granos sueltos (sacapajas y zarandón)
Pérdidas por cabezal
Espigas sueltas (voleadas y/o desgranadas)
Granos sueltos
= PÉRDIDA TOTAL
Cosecha y calidad de granos
Existe una correlación directa entre, el daño
mecánico producido al grano durante la cosecha y
el deterioro ocurrido durante el almacenaje,
indistintamente si el destino sea uso industrial o
consumo propio (ganadero). Por lo tanto, si se
quiere producir con calidad, es importante tener en
cuenta y controlar los siguientes lugares críticos de
posible deterioro físico del grano.
Momentos más propicios de producirse
daños mecánicos al grano.
Evolución de la madurez del cultivo, sanidad
de la planta (enfermedades y plagas).
Cuando el cultivo llegó a madurez fisiológica,
el grano ya comienza su almacenamiento en la
planta, ya se destetó de la planta y está expuesto al
deterioro climático, de insecto y enfermedades.
Aclaración: en el caso de evaluar pérdidas
en lotes de maíces volcados en el sentido de
Zona donde se
recogen las espigas
14,3 o 19 metros
Figura 24. Evaluación de pérdidas por voleo de espigas en la cosecha de maíz, y fórmula para transformar el número de
espigas recolectadas en kg/ha. * es un índice promedio que hace referencia al peso en gramos de los granos de una espiga. Para un
cálculo más exacto, lo mejor sería tomar una muestra de 10 espigas promedio de nuestro lote, desgranarlas, pesar los granos, dividir
por diez para obtener un valor promedio y reemplazar el coeficiente de 150 por el valor obtenido. INTA PRECOP, 2007.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 16
Lugares
l
Desgrane en el cabezal, grano desprotegido, con
menor humedad y mayor fragilidad.
agresividad de trilla de la cosechadora y dado que
los grados se bonifican y castigan el valor neto a
cobrar, significa mucha plata para el productor
(Tabla 8)
l
Desgrane
en el embocador, grano desprotegido
con menor humedad y mayor fragilidad.
l
Daño mecánico
durante la trilla por ingreso al
cilindro de granos ya trillados de los procesos
anteriores.
l
Daño por
excesivo impacto (RPM excesiva del
cilindro de trilla).
l
Daño por
excesiva fricción por mala regulación
del cilindro/cóncavo (apropiada separación,
mayor apertura adelante; trillas progresivas).
l
Retardo
del colado del cóncavo, (granos ya
trillados que continúan el proceso de trilla).
l
Excesivo
retorno, (granos ya trillados que
continúan en el proceso de trilla).
l
Daño
de sinfines y norias por mal estado
(sinfines gastados filosos y cajas abolladas).
l
Rotura
por sinfín de descarga de la tolva de la
cosechadora (RPM e inclinación excesivas).
l
Rotura
durante la descarga en tolvas
autodescargable.
l
Rotura en el embolsado y extracción del grano de
la bolsa.
Tabla 8: Comercialización por grado de maíz. Fuente:
INTA PRECOP, 2007.
Grado 1
Grado 2
Grado 3
Bonificación 1%
Valor Neto (ni descuento, ni bonificación)
Descuento del 1,5%
Ejemplo:
Suponiendo que una cosechadora “A”
presenta una muestra en tolvas con 1,85% de
grano quebrado y la cosechadora “B” con 4,85%; el
mismo maíz sería grado 1 en la cosechadora “A” y
grado 3 en la “B” -por tener una diferencia de 3% en
el grado quebrado- lo que significaría una
diferencia de comercialización de 2,5% del valor
total.
Ejemplo:
Rendimiento del maíz: 11.000 kg/ha
Valor del maíz: U$S 130
Ingreso Bruto: 1.430 U$S / ha
Pérdida de 2 grados por 3% más de grano
quebrado, 2,5% de descuento, lo que
representa una diferencia de 2,75 qq/ha,
equivalente a 35,75 U$S/ha
l
Rotura
en las norias y sinfines del propio acopio
del productor.
Comercialización
La nueva norma de comercialización Nº XII
de maíz es muy severa, en relación a que fija 3
grados, con unas tolerancias no muy fácilmente
superables si no se maneja bien el cultivo, y
durante la cosecha y almacenaje no se tienen los
cuidados pertinentes, de equipamiento y
regulación de la maquinaria, como así también los
factores de manejo biológico durante el cultivo, y
durante el almacenaje (Tabla 7)
Tabla 7: Grados de comercialización de maíz.
Grado
1
2
3
Tolerancias máximas para cada grado
P. H.
Granos
Granos
(kg/ha)
dañados (%) quebrados
(%)
75
3,00
2,00
72
5,00
3,00
60
8,00
5,00
Materias
extrañas
(%)
1,00
1,50
2,00
El porcentaje de grano quebrado y la materia
extraña dependen casi exclusivamente del cultivo,
del equipamiento y de la regulación de la
Un cilindro mal regulado R.P.M., con
separación cilindro/cóncavo no adecuada, un
sinfín abollado y filoso, un excesivo retorno, o
cualquiera de estas causas en la cosechadora, es
hoy penalizada en la comercialización de manera
severa, al igual que en el % de materia extraña.
Es pertinente aclarar que la cosechadora es
una de las máquinas que puede dañar al grano. El
maíz sano que se encuentre en la tolva de la
cosechadora, puede ser dañado por el sinfín de
descarga de ésta, luego por los 2 sinfines de la tolva
autodescargable, por el sinfín de llenado de la
embolsadora, por el sinfín del extractor del silo
bolsa, por la noria de acopio, etc. Así, los buenos
valores de calidad de grano extraídos de la tolva de
la cosechadora, pueden malograrse en el resto de
los movimientos antes de llegar al acopio o la
industria que es donde se extrae la muestra para el
análisis de comercialización.
Algunas novedades tecnológicas globales
en el equipamiento de cosechadoras y cabezales
para tener en cuenta para evaluar y de acuerdo a
los resultados incorporar a nuestro país.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 17
Cabezales maiceros de gran ancho
de valor
·
Menor peso de cabezales: dado que los
cabezales requeridos son cada día de mayor
ancho, acompañando el crecimiento de la
capacidad de las cosechadoras, y como la otra
tendencia es disminuir el ancho entre hileras,
los cabezales tienen más cuerpos por metro de
ancho de labor, y por ende, mayor peso; esto
obliga a los fabricantes a agudizar el ingenio e
introducir cambios en la construcción de los
cabezales.
cabezal, pudiendo hacer un bastidor más liviano
y un centro de gravedad más cerca del
embocador de la cosechadora.
·
Otras novedades observadas en el diseño de
cabezales, se las puede observar en los rolos
espigadores cónicos, presentados
experimentalmente en Europa, por la firma
Claas, con una lógica de diseño dado que el tallo
de la planta de maíz también es cónico, o sea,
más grande abajo que arriba. Por otro lado, un
rolo cónico podría bajar la planta con baja
velocidad hasta las 3/5 parte del recorrido del
rolo, provocar un espigado suave, y luego
acelerar bruscamente la bajada de la planta
para evitar que la misma ingrese a la
cosechadora.
Figura 25. Cabezal de 18 hileras a 52,5 cm (9,45 m),
con bastidor de aluminio, capot y puntones plásticos
(fabricación nacional).
·
Utilización de nuevos materiales más livianos,
puntones y capotas de material plástico
resistente, engranaje de las cadenas alzadoras
de polímeros, guías de cadenas y tensores de
cadenas de polímeros plásticos, cadenas
alzadoras de plástico; aunque esto último
resulte difícil de lograr, se han construido y
ensayado con resultados alentadores.
·
Utilización de aluminio en la fabricación del
bastidor y batea del cabezal maicero; Allochis es
una empresa pionera en la utilización de este
material, con buenos resultados.
·
Otro fabricante CAPELLO de origen europeo,
evolucionó en el diseño de cabezales de gran
ancho (16 hileras a 0,76 cm = 12,16 m),
diseñando los mandos de los cuerpos en 4
secciones de 4 cuerpos, eliminando las cajas de
engranajes y cadenas de mando de los extremos
del cabezal; esto reduce al momento, torzos del
Figura 27. Rolos espigadores cónicos, tratamiento
suave de las plantas hasta el espigado, luego aceleración brusca
para evitar el ingreso de la plana en la zona de trilla.
·
Otro equipamiento que es necesario introducir a
los cabezales maiceros nacionales, es el
triturador de rastrojo incorporado al cabezal,
consistente en una doble o triple cuchilla
giratoria horizontalmente que corta el tallo una
Figura 26. Cabezales de 16 hileras x 0,76 m = 12,16 m
de ancho de labor. Detalle mando y peso colocados de manera
estratégica para disminuir peso y momento torzos. Resultado:
Cabezal más liviano y estable lateralmente.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 18
vez que el mismo fue bajado por los rolos, con el
objetivo de favorecer la descomposición del
rastrojo para facilitar la realización de la
labranza convencional; esto en Argentina con la
Siembra Directa no es necesario, ya que lo que
se busca es dejar el rastrojo lo más vertical
posible y con el menor grado de trituración. En
S i e m b r a D i r e c t a , e l r a s t ro j o p i c a d o
seguramente será arrastrado por el
escurrimiento del agua en lluvias torrenciales, o
bien, volado por vientos fuertes que es quizás lo
más común; de allí, que el rastrojo debe quedar
anclado, para que se mantenga como cobertura
efectiva del suelo, hasta la próxima siembra.
Si la fabricación de cabezales maiceros
pretende satisfacer un mercado global en muchas
partes del mundo, se requiere este equipamiento y
se lo debe incorporar. En Argentina, los fabricantes
Mainero y Allochis ya lo incorporaron. John Deere,
Case, New Holland, AGCO, además de Capello,
Gherinoff, de origen europeo, ya lo ofrecen en el
mercado americano, entre otros.
Figura 29. Nuevo cabezal JD versión 2006 con doble
cuchilla trituradora de tallo.
· Otro adelanto que se debería incorporar a los
cabezales argentinos es la regulación
automática de la separación de la chapa cubre
rolo, para que ésta se adapte automáticamente
en tiempo real a cada zona del lote o hilera en
particular. La patente la posee la firma DRAGO
de Italia.
OLIMAC. www.cnnet.it/pro/olimac/
En Argentina, el triturador de rastrojo en el
cabezal maicero, puede ser considerado una
alternativa en el sudeste de la provincia de Buenos
Aires, donde la tasa de mineralización es
exageradamente baja, y el triturado del tallo de
maíz puede ser considerado como alternativa de
manejo; en el resto del país, por ahora, no sería
aconsejable su utilización.
Este equipamiento posee una gran
dificultad mecánica, que es el alto consumo de
potencia 5 CV por hilera, el incremento del peso del
cabezal, además de la dificultad que significa
extraer esa potencia con sistema de mandos
tradicionales (cosechadora / cabezal).
Figura 30. Cabezal DRAGO de origen italiano, con
sistema de control automático de separación de chapas cubre
rolo. Importante innovación, promocionada con el cabezal
inteligente.
·
Figura 28. Cabezal Capello comercializado por CAT/Claas en
E.E.U.U. con triturador de tallo incorporado
En Europa, la empresa Kemper (ahora con
participación accionaria John Deere), diseñó un
cabezal que funciona sin cadena alzadora, y
puede cosechar el maíz en cualquier sentido de
siembra, y en un gran rango de diferentes
distancias entre hileras; esto para Argentina
(Siembra Directa) podría ser una ventaja para
evitar patrones de huellas y para sembrar a
cualquier distancia entre hileras, pero como
este cabezal fue diseñado para una distancia de
30 pulgadas, o sea, 76 cm, la siembra a 52,5 cm
más utilizada no sería propicia para este
cabezal, dado que algunas de las hileras
coincidiría con el centro del punto del cabezal,
no siendo según los fabricantes aconsejable su
utilización.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 19
·
Otra dificultad que puede tener el cabezal es
que se tienen dudas fundamentadas de su falta
de prestación para funcionar en maíces
volcados, dado que el molinete de cada hilera no
tendría la misma eficiencia para forzar el ingreso
de las plantas caídas al cabezal; además a los
puntones angostos se les pueden escapar
plantas. El INTA considera oportuno introducir
experimentalmente al menos un cabezal de este
tipo a la Argentina para realizar las pruebas
pertinentes; por lo que lo antes expuesto es sólo
a título de comentario, ya que el INTA aún no
evaluó este cabezal, y es respetuosa de las
prestigiosas empresas que lo venden en Europa.
·
Otra novedad de los cabezales maiceros
necesaria para exportación y que puede
introducirse en Argentina para maíces volcados,
es el rolo acompañador del ingreso de plantas
volcadas localizado en ambos laterales del
cabezal.
Figuras 31.
Figuras 32. Cabezal Kemper (JD Europa): cosecha en
cualquier sentido de siembra. (Figuras 31 y 32).
Figuras 35.
Figuras 33.
Figuras 34. Detalle de los puntones agudos y del
molinete horizontal de cada cuerpo. (Figuras 33 y 34).
Figuras 36. Cabezal maicero Mainero de fabricación nacional
para exportación, equipado con picador de tallo tipo europeo, y
puntones laterales con cono giratorio. (Figuras 35 y 36)
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 20
Figuras 37.
Figuras 40. Cabezal Mainero desplegable para
exportación a Europa. (Figuras 39 y 40).
Figuras 38. Detalle del cabezal Claas, donde se pueden
apreciar los dos capot laterales equipados con rolos giratorios
que facilitan la conducción e ingreso de las plantas de maíz; este
equipamiento posee ventajas significativas en maíces con cierto
% de vuelco. (Figuras 37 y 38).
·
También resulta necesario que la industria
nacional que pretenda exportar a Europa,
diseñen cabezales maiceros plegables, dado
que debido al reducido tamaño de los lotes, las
cosechadoras en Europa cambian hasta 5 ó 6
veces de lote en un día, trasladándose con el
cabezal plegado mejoran sustancialmente la
capacidad operativa de la jornada (nicho de
mercado).
Figuras 41.
Figuras 42. Detalle de los nuevos cabezales Mainero
para exportación, donde se incorpora el triturador de rastrojo; el
rolo acompañador lateral y el sistema plegable, entre otras
cosas, también se pueden observar como novedad la cobertura
plástica de las cadenas de conducción. (Figuras 41 y 42).
Figuras 39.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 21
Novedades en Cosechadoras para
analizar.
·
Ampliación de la capacidad de la tolva de las
cosechadoras. Esto favorece el manejo del
grano durante la cosecha de maíces de alto
rendimiento.
Figuras 45. Al superar los 30 pies de corte: duales u orugas.
(Figuras 44 y 45).
muy importante, dado que al ampliarse el ancho
de los cabezales, adquiere fundamental
importancia este tema.
Figura 43: Nuevas tendencias en maxicosechadoras;
tolvas de gran capacidad, más 12.000 litros, con velocidad de
descarga muy elevadas.
·
Las cosechadoras con rodados altos y anchos de
carcaza radial con tolvas llenas (8.000 kg)
pueden compactar el suelo, pero siempre será
menor de lo que pueda hacer el pasaje
innecesario de la tolva junto al tractor paseando
dentro del lote.
·
Para disminuir la compactación y aumentar la
transitabilidad y estabilidad lateral de las
cosechadoras, y a la vez, reducir su ancho de
transporte, existen varias alternativas: en
Estados Unidos se está utilizando en algunos
casos el sistema de banda de caucho, que tiene
un costo adicional de aproximadamente 30.000
U$S (Figuras 44 y 45).
Figura 46. Detalle de una cosechadora maxi, equipada
con duales delanteras de gran diámetro; esto le otorga además
de transitabilidad y reducida pisada, además de una gran
estabilidad lateral para trabajar con cabezales de gran ancho de
labor, como en este caso, de 9,12 m de ancho.
·
Otros aspectos innovativos de las nuevas
cosechadoras modernas, radica en el sistema
de engrase centralizado en forma automática,
utilizando grasa líquida, lo que favorece al
mantenimiento, reduce desgastes y roturas y
amplía el tiempo operativo.
Figuras 44.
· En Argentina, el más utilizado sería el neumático
dual, dado que resulta fácil adaptar la
cosechadora al traslado y es también muy
estable en el campo, con baja compactación y
buena estabilidad lateral; este último aspecto es
Figura 47. Sistema de engrase centralizado automático
programable para cosechadoras.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 22
·
·
Para anotar y tener en cuenta, son los nuevos
desarrollos en esparcidores y desparramadores
de paja y granza que se están desarrollando en
varias marcas y modelos de cosechadoras en
todo el mundo.
La uniformidad de entrega del material
ingresado a la cosechadora, es clave en una
máquina de gran ancho de valor en un sistema
de siembra directa continua como es el
argentino.
J. PEIRETTI, 2006
Esparcidor que
alimenta el distribuidor
centrífugo
Granza
Triturador
sin
contracuchillas
Nuevo sistema
de doble
distribuidor
centrífugo
(paja y granza)
Cosechadora de flujo constante
inteligente
Muchos son los estudios para mejorar la
capacidad de trilla, separación y limpieza de la
cosechadoras, pero uniformar la alimentación, y
mantener cargado en forma constante el sistema
con un flujo de alimentación constante frente a
rendimientos variables, son 2 de las principales
lineas de trabajo de los fabricantes de
cosechadoras.
La cosechadora inteligente electrónica e
hidráulicamente que mantenga automáticamente
al flujo de alimentación constante, variando la
velocidad de avance frente a variaciones del
rendimiento, es ya una realidad en la Claas 600,
pero se sabe que Case - New Holland y JD disponen
del sistema y lo pondrán a disposición en poco
tiempo. (Figura 51).
También se sabe que algunos fabricantes
argentinos están desarrollando el sistema, el cual,
a corto plazo estará en período de evaluación.
Paja y
granza
Figuras 48.
carga al motor
cantidad de material en el embocador
J. PEIRETTI, 2006
4 km/h
8km/h
6km/h
Paja
Triturador
sin
contracuchillas
Granza
Nuevo sistema
Esparcidor que
de doble distribuidor
alimenta el distribuidor
centrífugo (paja y granza)
centrífugo
Figuras 49. Esquema de unificación de la paja y granza,
con esparcidor centrífugo. Algunos diseños más avanzados
utilizan turbinas reguladas hidráulicamente desde la cabina,
según condición del rastrojo y vientos existentes (CLAAS).
(Figuras 48 y 49).
Figura 51: Cosechadora de flujo de alimentación
constante automatizado.Sensor de RPM motor, sensor de salida
de material en la limpieza y sensor en el embocador alimentador
Claas 600. El esquema muestra cómo la cosechadora adapta
automáticamente la velocidad de avance de acuerdo a la
variación de rendimiento del cultivo; hoy lo puede hacer
manualmente un operario inteligente, pero en este caso la
inteligencia la tiene incorporada la cosechadora, y lo realiza en
forma exacta y durante toda la jornada, disminuyendo el
cansancio del operador.
Autores:
Ing. Agr. M.Sc. Mario Bragachini
Ing. Agr. José Peiretti
Diagramación técnica:
Tec. Com. Mauro Bianco Gaido
INTA PRECOP – EEA Manfredi
Para mayores consultas: Proyecto Eficiencia de Cosecha
y Postcosecha de Granos - Unidad Ejecutora:
INTA EEA Manfredi. Ruta Nac. 9, km 636. (5988).
Manfredi. Córdoba. - Tel/Fax: (03572) 493039
www.cosechaypostcosecha.org
precop@correo.inta.gov.ar
Figura 50. Detalle del nuevo triturador JD, el cual,
incorpora un doble esparcidor de paja y granza de
funcionamiento centrífugo y de accionamiento hidráulico,
excelente alternativa para cosechadoras con cabezales ancho
35 pie, de ancho de esparcido.
INTA PRECOP - Act. Técn. Nº 36 - Más granos con calidad - Página 23
Estaciones Experimentales participantes del Proyecto Nacional de
Eficiencia de Cosecha y Postcosecha de Granos.
EEA Salta
EEA Famaillá
EEA Saenz
Peña
EEA Las Breñas
EEA Reconquista
EEA Rafaela
EEA Manfredi
EEA Paraná
EEA Marcos Juárez
EEA Conc.del Uruguay
EEA
Oliveros
EEA San Luis
EEA Pergamino
EEA Anguil
EEA Balcarce
Todas las Experimentales intervinientes trabajan en Soja, Maíz, Trigo,
Girasol y Sorgo Granífero.
EEA Salta: Responsable Cultivo de Poroto
EEA C. del Uruguay: Responsable Cultivo de Arroz
EEA Manfredi: Responsable Cultivo de Maní
INTA EEA Manfredi (03572) 493039 / 53 / 58
Ruta 9 Km. 636 (5988) Manfredi / Pcia. de Córdoba
precop@correo.inta.gov.ar
Ing. Agr. M.Sc. Mario Bragachini (bragach@correo.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Ph.D. Cristiano Casini (ccassini@correo.inta.gov.ar)
Ing. Agr. José Peiretti (jpeiretti@correo.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Diego M. Santa Juliana (poscosecha@correo.inta.gov.ar)
Tec. Mauro Bianco Gaido (biancogaido@correo.inta.gov.ar)
Consulte en la web
www.cosechaypostcosecha.org
INTA EEA Sáenz Peña (03732) 421781/722
Ruta 95 Km. 1108 (3700) Sáenz Peña / Pcia. de Chaco
Ing. Agr. Vicente Rister (vrister@saenzpe.inta.gov.ar)
Ing. Agroind. Carlos Derka (carlosderka@arnet.com.ar)
INTA EEA Famaillá (03863) 461048
Ruta Prov. 301 Km. 32 - C.C. 9 - (4132) Famaillá / Pcia. de Tucumán
Ing. Agr. Luis Vicini (vicini-le@arnet.com.ar)
Ing. Agr. Ricardo Rodríguez (rirodriguez@correo.inta.gov.ar)
INTA EEA Oliveros (03476) 498010 / 011
Ruta Nacional 11 Km. 353 (2206) Oliveros /Pcia. de Santa Fe
Ing. Agr. Roque Craviotto (rcraviotto@arnet.com.ar)
INTA AER Totoras (03476) 460208
Av. Maipú 1138 C.C. 48 (2144) Totoras / Pcia. de Santa Fe
Ing. Agr. José Méndez (atotoras@correo.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Rubén Roskopf (rroskopf@correo.inta.gov.ar)
INTA EEA Concepción del Uruguay (03442) 425561
Ruta Provincial 39 Km. 143,5 (3260) Concepción del Uruguay
Pcia. de Entre Ríos
Ing. Agr. M.Sc. Oscar Pozzolo (opozzolo@correo.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Hernán Ferrari (agrohernan@yahoo.com.ar)
INTA AER Crespo (0343) 4951170
Calle Nicolás Avellaneda s/n - Acceso Norte - Predio Ferial del Lago
(3116) Crespo / Pcia. de Entre Ríos
Ing. Agr. Ricardo De Carli (intacrespo@arnet.com.ar)
Ing. Agr. Enrique Behr (e_behr@ciudad.com.ar)
INTA AER Justiniano Posse (EEA Marcos Juárez)
(03534) 471331- Av. Libertador 1100 (2553)
Justiniano Posse / Pcia. de Córdoba
Ing. Agr. Alejandro Saavedra (intajpos@nodosud.com.ar)
Ing. Agr. Lisandro Errasquin (precopjpos@nodosud.com.ar)
INTA AER Río Cuarto (0358) 4640329
Mitre 656 (5800) Río Cuarto / Pcia. de Córdoba
Ing. Agr. M.Sc. José Marcellino (intariocuarto@arnet.com.ar)
INTA EEA Anguil (02954) 495057
Ruta Nac. Nº 5 Km. 580 C.C. 11 (6326) Anguil / Pcia. de La Pampa
Ing. Agr. Jesús Pérez Fernández (jperezf@anguil.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Mauricio Farrel (mfarrel@anguil.inta.gov.ar)
INTA EEA Las Breñas (03731) 460033 / 460260 Int. 207
Ruta Nac. Nº 94 (3722) Las Breñas / Pcia. de Chaco
Ing. Agr. Héctor Rojo Guiñazú (ingrojoguinazu@hotmail.com)
INTA EEA Pergamino (02477) 439069 int. 169
Ruta 32 Km. 4,5 (2700) Pergamino / Pcia. de Buenos Aires
Ing. Agr. Néstor González (permaqui@pergamino.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Javier Elisei (jelisei@pergamino.inta.gov.ar)
INTA EEA Salta (0387) 4902224 / 4902087
Ruta Nac. 68 Km. 172 (4403) Cerrillos / Pcia. de Salta
Ing. Agr. Mario De Simone (mdesimone@correo.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Adriana Godoy (aigodoy@correo.inta.gov.ar)
INTA EEA Rafaela (03492) 440121
Ruta 34 Km. 227 (2300) Rafaela / Pcia. de Santa Fe
Ing. Agr. Juan Giordano (jgiordano@rafaela.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Nicolás Sosa (nsosa@rafaela.inta.gov.ar)
INTA EEA San Luis (02657) 422616/433250
Rutas Nac. 7 y 8 (5730) Villa Mercedes / Pcia. de San Luis
Ing. Agr. Benito Coen (abcoen@sanluis.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Ricardo Rivarola (rrivarola@sanluis.inta.gov.ar)
Ayúdenos a difundir y poner en práctica el concepto integral de “calidad” en la producción de granos.
Editorial: Maita Jorge - (03572- 461031) Oncativo
Jomaita@oncativo.net.ar - jorgeomar.maita@gmail.com
INTA EEA Balcarce (02266) 439100
Ruta 226 Km. 73,5 C.C. 276 (7620) Balcarce Pcia. de Bs. Aires
Ing. Agr. Ph.D. Juan Rodríguez (jrodriguez@balcarce.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Ph.D. Ricardo Bartosik (rbartosik@balcarce.inta.gov.ar)
Ing. Agr. Leandro Cardoso (lcardoso@balcarce.inta.gov.ar)
INTA EEA Reconquista (03482) 420117
Ruta 11 Km. 773 (3567) Reconquista / Pcia. de Santa Fe
Ing. Agr. Orlando Pilatti (intaudr@trnet.com.ar)
INTA AER Las Toscas (03482) 492460
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