MINISTERIO DE HACIENDA Y ADMINISTRACIONES PÚBLICAS TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Recurso nº 385/2016 Resolución nº 434/2016 RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES En Madrid, a 03 de junio de 2016. VISTO el recurso presentado por D. A. G. J., en representación de EVERIS SPAIN, S.L.U., contra la Resolución de 25 de abril de 2016 de exclusión del recurrente, así como contra la adjudicación del contrato en la licitación del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, tramitado por la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación en el seno del “Acuerdo Marco para los Servicios de Desarrollo de Sistemas de Administración Electrónica (AM 26/2015)”, este Tribunal, en sesión del día de la fecha, ha adoptado la siguiente resolución: ANTECEDENTES DE HECHO. Primero. La convocatoria de la licitación del Acuerdo Marco para los Servicios de Desarrollo de Sistemas de Administración Electrónica fue anunciada en la Plataforma de Contratación del Sector Público el 11 de diciembre de 2015 y en el Boletín Oficial del Estado el 19 de diciembre de 2015, así como en el Diario Oficial de la Unión Europea el 16 de diciembre de 2015, siendo su valor estimado de 368.000.000,00 €. La Cláusula VII del Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares, relativa a las Condiciones de aptitud para contratar con el sector público señala en su punto 4.4, que a su vez alude al cumplimiento de las normas de gestión de calidad regulados en el artículo 80 del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, aprobado por Real Decreto Legislativo 3/2011 de 14 de noviembre (en adelante TRLCSP), lo siguiente: “Los licitadores deberán aplicar, a los servicios de desarrollo de sistemas de Administración Electrónica a contratar, una metodología basada en alguno de los siguientes modelos o certificaciones: AVDA. GENERAL PERÓN 38, 8ª PLTA. 28071 - MADRID TEL: 91.349.13.19 FAX: 91.349.14.41 Tribunal_recursos.contratos@minhap.es 2 - El modelo CMMI-DEV v.1.3 (Capability Maturity Model Integration for Development), en el nivel de madurez 3 o superior. - El modelo de Madurez de la Ingeniería del Software (Norma ISO/IEC 15504), en el nivel de madurez 3 o superior. - Así como modelos o certificaciones equivalentes a las anteriores expedidas por organismos establecidos en cualquier Estado Miembro de la Unión Europea, o bien a través de otras pruebas de medidas equivalentes. A los efectos de lo previsto en el artículo 223 f) del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, se califica como obligación esencial del acuerdo marco el cumplimiento de normas de gestión de calidad exigidas.” Segundo. Tras la pertinente tramitación, la Comisión Permanente de la Junta de Contratación Centralizada, en sesión celebrada el 2 de febrero de 2016 acordó, entre otros extremos, requerir a los licitadores seleccionados –entre los que se hallaba la recurrente- para que, en el plazo máximo de diez días hábiles presentasen la documentación acreditativa del cumplimiento de los requisitos previos y la documentación justificativa del artículo 151.2 del TRLCSP. El 3 de febrero de 2016, a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público, se procedió a hacer un requerimiento de subsanación de la documentación a la empresa recurrente. Dicha subsanación se refería a la presentación de los certificados antes aludidos de cumplimiento de normas de garantía de la calidad. La recurrente presentó la documentación que tuvo por conveniente, consistente en un certificado que amparaba a otra empresa: EVERIS CENTERS. La Comisión Permanente, en su sesión celebrada el 31 de marzo de 2016 acordó requerir de nuevo a la recurrente para que subsanase o se aportasen los siguientes documentos: “2.- Cumplimiento de normas de gestión de calidad: Se aporta relación de certificaciones CMMi-DEV v1.3 correspondiente a determinadas unidades de HPE. TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016 3 Ahora bien, en relación con los certificados de calidad regulados en el artículo 80 del TRLCSP, y en base a la doctrina del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, el licitador deberá aportar certificado del modelo CMMI-DEV v.1.3 en el nivel de madurez 3 o superior, o Norma ISO/IEC 15504 en el nivel de madurez 3 o superior, o bien, modelos o certificaciones equivalentes a las anteriores expedidas por organismos establecidos en cualquier Estado Miembro de la Unión Europea, o bien a través de otras pruebas de medidas equivalentes.” Tercero. En este momento del procedimiento la recurrente presentó una declaración de D. Javier Leal Fernández, apoderado de EVERIS SPAIN, S.L.U., en la que se expone que la licitadora es titular directa del 100 % de las acciones y participaciones de la sociedad EVERIS CENTERS GROUP, S.L.U., empresa acreditada por el certificado CMMI DEV nivel 5 presentado en el anterior trámite de subsanación. La Comisión Permanente, en su sesión celebrada el 25 de abril de 2016, procedió al análisis de la anterior documentación y acordó excluir de la licitación a la recurrente, en virtud de lo dispuesto en el artículo 22.1 b) del TRLCSP, puesto que no acredita las condiciones de aptitud exigidas en la cláusula VII del Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares relativas al cumplimiento de normas de gestión de calidad. El 26 de abril de 2016, a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público, se procedió a notificar este acuerdo de exclusión a la empresa recurrente, accediendo el mismo día, como se acredita en el sello de tiempo de la plataforma. Cuarto. El 13 de mayo de 2016 el recurrente interpone el presente recurso especial contra los acuerdos de exclusión y de adjudicación del contrato tantas veces citado. Quinto. La Secretaría del Tribunal dio traslado del recurso interpuesto a los demás licitadores el 23 de mayo de 2016, otorgándoles un plazo de cinco días hábiles para que, si lo estimaban oportuno, formulasen alegaciones, con el resultado que obra en las actuaciones. FUNDAMENTOS DE DERECHO. TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016 4 Primero. El presente recurso se califica por la recurrente como especial en materia de contratación, tratándose de un procedimiento de contratación sujeto a regulación armonizada, conforme al artículo 40 del TRLCSP. El presente recurso se interpone ante este Tribunal, que es competente para resolverlo de conformidad con lo dispuesto en el artículo 41.3 del TRLCSP y en el artículo 22.1.1º del Reglamento de los procedimientos especiales de revisión de decisiones en materia contractual y de organización del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, aprobado por Real Decreto 814/2015, de 11 de septiembre (RPERMC). Segundo. Respecto de la cuestión de la legitimación para recurrir, el órgano de contratación la niega sobre la base de nuestra doctrina que diferencia el acto de exclusión y el de adjudicación cuando las mismas se realizan y notifican de manera diferenciada. Así lo hemos declarado, por ejemplo, en la Resolución 81/2016, de 29 de enero, bajo las siguientes consideraciones: “La legitimación activa de la recurrente viene otorgada en principio por aplicación del artículo 42 del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, por cuanto concurrió a la licitación, de la que fue excluida por no haber presentado la documentación administrativa requerida. No obstante, tal exclusión ya fue notificada y tuvo conocimiento de ella desde el 16 de septiembre de 2015. Ha de entenderse por tanto que su exclusión está confirmada, al no haber sido recurrida en plazo. Como hemos declarado en diversas resoluciones, el interés legítimo ha de ser propio y requiere que la resolución impugnada pueda repercutir de manera no meramente hipotética, potencial o futura, en la esfera jurídica del que recurre. Al estar excluido del procedimiento de contratación, nunca podría resultar adjudicatario. Tras su pretensión de retrotraer el proceso de licitación al momento anterior al del acuerdo de modificación de los pliegos, el interés del recurrente estriba en abrir de nuevo el plazo de presentación de proposiciones y poder concurrir con una nueva oferta a la licitación subsiguiente”. Nótese que esta doctrina se ha proclamado respecto de las exclusiones firmes (por ejemplo, Resolución 305/2016, que cita otras varias), siendo cierto que en este caso la resolución de exclusión no lo es, sino que en tiempo y forma ha sido precisamente objeto de este recurso, de TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016 5 modo que la estimación del recurso contra la exclusión es presupuesto de su interés en la anulación de la adjudicación, y, por tanto, cuestión de fondo que no puede ser resuelta “a limine.” Tercero. El recurso ha sido interpuesto dentro del plazo legal previsto para ello. El análisis de los requisitos de admisión del recurso debe llevarnos, asimismo, a la conclusión de que ha sido interpuesto contra actos susceptibles de recurso en esta vía de conformidad con lo establecido en el artículo 40 del TRLCSP. Cuarto. En cuanto a los argumentos de fondo, la recurrente centra su exposición en que es improcedente su exclusión por causa de la no admisión de los certificados acreditativos de calidad presentados por otra empresa que, se dice, pertenece al mismo grupo empresarial. Bajo esta premisa entiende que el órgano de contratación ha hecho una incorrecta interpretación de la doctrina de este Tribunal en relación con la necesidad de limitar la admisión de certificados de calidad a los que ostente la empresa licitadora, excluyendo cualesquiera otros de empresas del mismo grupo. Los artículos 80 y 81 del TRLCSP se dice, establecen verdaderos requisitos de solvencia en materia de acreditación del cumplimiento de normas de garantía de la calidad y de gestión medioambiental, para los partícipes en la licitación de contratos sujetos a regulación armonizada, lo que obligaría a aplicar la regla contenida en el artículo 63 del TRLCSP, que permite al licitador integrar su solvencia con medios externos. Esta solución no entraría en contradicción con la doctrina de este Tribunal ni con el informe 29/2010 de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa, empleados por el órgano de contratación como fundamento de la exclusión. En la misma línea el recurrente plantea que de acuerdo con las normas jurídicas mercantiles y contables aplicables a los grupos de sociedades, especialmente el artículo 42 del Código de Comercio, puede concluirse la existencia de identidad en las empresas de un mismo grupo empresarial. Por esta razón los medios de EVERIS CENTERS estarían al servicio de la única voluntad y proyecto mercantil del ente matriz, por lo que existiría una identidad de ambas empresas, operando EVERIS CENTERS como un medio propio de la recurrente. Todas estas conclusiones vendrían adveradas por la doctrina que emana de las normas jurídicas aplicables y por la jurisprudencia comunitaria sobre esta materia. TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016 6 Quinto. El órgano de contratación contradice el argumento principal del recurso afirmando que en el presente procedimiento las normas de garantía de calidad deben poseerse por el licitador, bien sea para toda su organización (como es el supuesto de que la certificación sea la norma ISO 15504) o bien para alguna unidad organizativa (como es el supuesto del modelo CMMI­ DEV, que se suele certificar a nivel de unidad especializada dentro de una empresa dado que se evalúan proceso concretos). Señala el órgano de contratación en su informe que la única documentación que se aporta para señalar que la empresa EVERIS CENTERS GROUP S.L.U. forma parte del mismo grupo que la licitadora y que, además, esta última es la matriz del grupo y su participación es del 100%, es una mera declaración responsable, por lo que aun cuando se aceptara el motivo de fondo del recurso, la exclusión sería procedente al no quedar acreditada la circunstancia de pertenencia al grupo empresarial. Cita en apoyo de esta tesis varias resoluciones de este Tribunal, así como informes de Juntas Consultivas y Sentencias del TJUE de las que se deduciría que las normas de garantía de calidad debe poseerlas el licitador y no pueden ser cedidas por terceras empresas en base al precitado artículo 63 del TRLCSP. Sexto. Centrados los argumentos de las partes, en cuanto al fondo de la cuestión este Tribunal entiende que es cierto, como dice el órgano de contratación, que en nuestra Resolución 261/2015 acogimos la doctrina del Informe 29/2010 de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa. Esto no obstante cabe recordar que en aquel caso la cuestión se planteaba respecto de los certificados de los que carecía uno de los componentes de una UTE. En aquel informe la Junta Consultiva concluye lo siguiente: “1°. Los certificados acreditativos del cumplimiento de normas de garantía de calidad o de gestión medioambiental sólo garantizan esta circunstancia respecto de la empresa y la actividad de ésta para las cuales se han expedido. 2°. Las circunstancias acreditadas por tales certificados no se acreditan respecto de otras empresas aunque pertenezcan al mismo grupo, ni pueden servir para acreditar el cumplimiento por parte de las restantes que forman parte de una unión temporal de empresas. 3°. Se excluye, naturalmente, el supuesto en que de la unión temporal forme parte alguna empresa cuya actividad en la ejecución del contrato no esté afectada por la exigencia de los mencionados certificados”. TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016 7 Siendo cierto lo anterior también lo es que en nuestra Resolución 733/2015, citábamos la Resolución 1/2015, 9 de enero, que trataba un supuesto en que la relación entre la empresa adjudicataria y la encargada de la prestación del servicio no era una mera subcontratación, sino que se unía a ella la circunstancia de que aquella formaba parte del grupo de empresas de la adjudicataria. Decíamos entonces que “ello no es baladí, pues el artículo 63 del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público establece que para acreditar la solvencia necesaria para celebrar un contrato determinado, el empresario podrá basarse en la solvencia y medios de otras entidades, independientemente de la naturaleza jurídica de los vínculos que tenga con ellas, siempre que demuestre que, para la ejecución del contrato, dispone efectivamente de esos medios. Mientras que la subcontratación es una vinculación puramente contractual entre la empresa contratista y el prestador de una parte del servicio, la pertenencia a un mismo grupo empresarial añade a la vinculación contractual una vinculación de mucha mayor intensidad, pues ambas empresas, contratista principal y prestadora del servicio, tienen en común la pertenencia a unos mismos socios o dueños, actuando por tanto una respecto de la otra como medio propio, instrumento para una misma comunidad de fines, vinculación especial que la legislación de contratos públicos reconoce expresamente en diversos preceptos, entre los que se encuentra el articulo 63 TRLCSP, y que, para los poderes adjudicadores contratantes, se acoge en la doctrina in house providing. Por tanto en el presente caso no es de aplicación el párrafo segundo del artículo 65.1 del TRLCSP en su redacción previa a la Ley 25/2013, transitoriamente vigente, previsto para la subcontratación sensu estricto, sino antes bien el artículo 63 de citada TRLCSP, de modo que la insuficiencia de habilitación del contratista queda integrada por la habilitación de la empresa que actúa como medio propio de ella, en virtud de su común pertenencia a un mismo grupo societario.” Aunque aparentemente puede parecer que existe una contradicción entre ambos criterios, la realidad es que tal doctrina no es contradictoria aplicada a nuestro caso puesto que, por un lado, la finalidad de la regulación expuesta es que el licitador acredite que dispone de las cualidades necesarias para ejecutar el contrato en los términos recogidos en el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares y, por otro lado, porque estas últimas resoluciones que hemos citado partían de la premisa de que los medios propuestos para cumplimentar el requisito de solvencia a través de empresas del mismo grupo iban a ser los utilizados para la ejecución del contrato, exigencia obvia cuando se trata de acreditar que se dispone de TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016 8 sistemas de gestión de calidad con un determinado estándar, pues debe quedar constatado que éstos serán, efectivamente, aplicados. Sentado este criterio, hemos de comprobar si en nuestro caso el licitador excluido demostró que efectivamente disponía de los medios a que alude para justificar el cumplimiento de las condiciones relativas a los certificados de garantía de la calidad. La respuesta ha de ser negativa. El licitador se limita a aportar una declaración en el sentido de que la empresa a que ampara el certificado presentado está íntegramente bajo el control de la recurrente y que será la encargada de ejecutar el contrato. Este documento no puede servir de prueba, no ya de la pertenencia al mismo grupo empresarial, sino de lo que realmente justificaría el cumplimiento del requisito exigible en este caso, de la efectiva disposición de las condiciones de acreditación que exige el pliego. En este sentido cabe recordar que en el segundo requerimiento que el órgano de contratación dirige a la recurrente le indica que deberá acreditar “que la unidad certificada pertenece a la empresa licitadora, así como que se trata de las unidades de la organización que van a desarrollar los servicios objeto del acuerdo marco.” A juicio de este Tribunal es discutible que se haya acreditado lo primero y evidente que no se ha hecho respecto de lo segundo. La mera aportación de una declaración a este respecto no es en absoluto suficiente para acreditar nada de lo que se exige e incluso contradice la propia voluntad de la empresa recurrente, que fue quien se presentó al contrato, cosa que no hizo ninguna otra del mismo grupo. En definitiva, la conclusión a que llegamos de conformidad con lo expuesto es que el licitador no acredita, ni siquiera mediante la referencia a medios ajenos (como serían los propios de empresas de su grupo), que vaya a aplicar un sistema con la calidad exigida por el pliego. Consecuentemente, la actuación del órgano de contratación acordando la exclusión del licitador recurrente fue ajustada a derecho y debe ser confirmada. Por todo lo anterior, VISTOS los preceptos legales de aplicación, ESTE TRIBUNAL, en sesión celebrada en el día de la fecha, ACUERDA: TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016 9 Primero. Desestimar el recurso presentado por D. A. G. J., en representación de EVERIS SPAIN, S.L.U., contra la Resolución de 25 de abril de 2016 de exclusión del recurrente, así como contra la adjudicación del contrato en la licitación del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, tramitado por la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación en el seno del “Acuerdo Marco para los Servicios de Desarrollo de Sistemas de Administración Electrónica (AM 26/2015)”. Segundo. Declarar que no se aprecia la concurrencia de mala fe o temeridad en la interposición del recurso, por lo que no procede la imposición de la sanción prevista en el artículo 47.5 del TRLCSP. Esta resolución es definitiva en la vía administrativa y contra la misma cabe interponer recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, en el plazo de dos meses, a contar desde el día siguiente a la recepción de esta notificación, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 11.1.f) y 46.1 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES Expdte. TACRC – 385/2016