1 EL ÁREA DE LIBRE COMERCIO DE LAS AMÉRICAS (ALCA) Y LA REGULACIÓN JURÍDICA MEXICANA Por René Alejandro Aguilar Doctor en Derecho Internacional por la UNAM. Profesor Investigador de tiempo completo de la Universidad de Colima. Perfil Deseable Promep 2006-2009. Sumario: Introducción. 1. Antecedentes. 2. El nuevo auge de la integración en América. 3. La Ley sobre la Celebración de Tratados. 4. El Acuerdo de Libre Comercio CanadáEstados Unidos. 5. La Iniciativa de las Américas y la Conferencia de Miami. 6. El proyecto TLCAN. 7. Los contenidos del TLCAN. 8. El efecto tequila. 9. La experiencia mexicana del TLCAN. 10. El proceso del ALCA. 11. La Ley de Comercio Exterior. 12. Las perspectivas del ALCA. 13. La Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica. 14. La no entrada en vigor del ALCA en 2005. Conclusiones. Bibliografía. Introducción: Para entender el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA, 2005), primero debemos entender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, 1994), y antes conocer el Tratado de Libre Comercio Estados Unidos y Canadá (Canada-US Free Trade Agreement o CUSFTA, 1988). Es decir, la idea de Estados Unidos para ampliar sus propuestas va en ese sentido. Otro punto importante son las nuevas leyes mexicanas acordes a la apertura comercial como la Ley sobre la Celebración de Tratados de 1992, la Ley de Comercio Exterior de 1993 y la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica de 2004. Por último comentar el por qué no entró en vigor en 2005 como se tenía contemplado el ALCA. ARTICULO PUBLICADO EN LA REVISTA DE JURE. AÑO 6. SEGUNDA EPOCA. NUMERO 4. ISSN 1870-2457-DE JURE. NUMERO DE RESERVA AL TITULO EN DERECHOS DE AUTOR 04-2004-081914473600-102. INSTITUTO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES JURIDICAS. FACULTAD DE DERECHO. UNIVERSIDAD DE COLIMA. COLIMA, MÉXICO. FEBRERO DE 2006. PP. 3-48. 2 1. ANTECEDENTES1 De manera muy general podemos decir que el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas)2, es un proyecto de zona de libre comercio americana. Gestada en la Cumbre de las Américas celebrada en Miami en 1994, que estaba previsto que entrara en vigor en 2005 y que coexistiera con los acuerdos regionales ya existentes como el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, 1994)3, el MERCOSUR (Mercado Común del Sur, 1991)4, etc.5 En el continente americano ha existido históricamente una notable falta de sintonía entre los esfuerzos para lograr algún género de integración económica regional o subregional y los procesos de codificación internacional (unificación-armonización) del derecho. Concretamente, se ha destacado muchas veces el hecho de que en América la integración jurídica ha ido muy por delante de la integración económica.6 Hasta ahora ha existido una doble vertiente de esfuerzos en esta esfera: regional (interamericano, es decir, tomando a América como una región) y subregionales. Desde un principio, las características y la intensidad difieren en cada caso singular. La idea central de Bolívar (1783-1830)7, por ejemplo, pasaba por los aspectos políticos, pero tenía en cuenta cuestiones relativas al comercio, precisamente para reforzar esa elección. El espacio abarcado por este proyecto era, no obstante algunos datos que podrían llegar a confundir, las viejas colonias españolas que habían arribado a la vida independiente. Los numerosos ensayos llevados a cabo a lo largo del siglo XIX, se inscriben en la misma tónica: un fuerte sustrato político y acuerdos concretos sobre materias relativas a la libertad de circulación de personas y mercancías. Los países participantes variaban en cada oportunidad y ningún texto llegó a entrar en vigor efectivo. Cuando irrumpió en este escenario el movimiento panamericano dirigido por los Estados Unidos, los perfiles del desarrollo antecedente sufrieron una modificación sustancial. La base política, conectada siempre con la existencia o eventualidad de agresiones externas, se abandonó a favor de un talante eminentemente comercial. Baste recordar que la actual Secretaría General de la OEA (Organización de Estados Americanos, 1948),8 desciende de la Unión Panamericana, la cual, a su vez, en los primeros veinte años de las Conferencias Panamericanas, se llamó, en un alarde de sinceridad, Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas. La presencia de aquél país imprimió un carácter unidireccional a las relaciones y la idea de integración continental se desvaneció por completo. Salvo excepciones, las producciones jurídicas de derecho internacional público y privado realizadas en el seno de las conferencias panamericanas durante la primera mitad del siglo XX, fueron algo así como los hijos no buscados de este proceso.9 1 En el mes de enero de 2006 asistimos a la Ciudad de Puebla con el Lic. Víctor Manuel Reyes Fuentes, Enlace Académico y Programas Especiales de la Coordinación de Enlace Gubernamental con el ALCA para solicitar información sobre nuestro tema y nos proporcionó el material con que contaba. 2 http://www.ftaa-alca.org/alca_s.asp 3 http://www.economia.gob.mx/index.jsp?P=2116 4 http://www.guia-mercosur.com/ 5 El Pequeño Larousse Ilustrado 2005. México. p. 1088. 6 FERNÁNDEZ ARROYO, Diego P. Derecho internacional privado interamericano, evolución y perspectivas. México. Universidad Anáhuac del Sur y Miguel Ángel Porrúa. 2003. p. 75. 7 http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/efemerides/julio/interna/ame24.htm 8 http://www.oas.org/main/spanish/ 9 ídem. p. 76. 3 Por otra parte, la función económica de la organización regional terminó de perder su sentido cuando varió profundamente la situación del mundo y los Estados Unidos consolidaron su posición de liderazgo en América –y en buena parte del mundo-. La OEA surgió así como un mecanismo principalmente político pero, obviamente, sin ninguna inclinación hacia la integración, pese a lo que podían sugerir los textos de algunos artículos de la carta. En tal medida es esto cierto que el punto de partida de los trabajos en ese sentido tuvo que venir de la ONU (Organización de las Naciones Unidas, 1945)10, cuya Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 1948)11 realizó los primeros trabajos con tal fin en la década de los cincuenta. Fue, en efecto, en la CEPAL, donde se comenzó a trabajar sobre dos temas elementales para la integración (el sistema multilateral de pagos y las transacciones comerciales regionales) y donde se definieron como etapas en este camino a: la zona de libre comercio, la unión aduanera y el mercado común. Precisamente, sobre la base de un anteproyecto elaborado por su secretaría, se celebró en Montevideo el 18 de febrero de 1960, el Convenio constitutivo de la ALALC 12(Asociación Latinoamericana de Libre Comercio), dirigido a cubrir la primera de las etapas indicadas. En concreto, la asociación se proponía crear dicha “zona” en un plazo no mayor de 12 años, para lo cual se debían ir eliminando paulatinamente los aranceles y exacciones que recaían sobre el comercio entre los estados. Pero para ello no se dispuso un mecanismo de reducciones automáticas ni se cedió soberanía a un ente dotado de potestades para llevar adelante el proceso. Por el contrario, la suerte de su evolución quedó sujeta a la voluntad expresada en reuniones sucesivas, y esto enmarcado en un ambiente de inestabilidad política donde los gobiernos autoritarios daban al traste con cualquier proyecto a mediano o largo plazos. A esta situación se agrega que el aparente espíritu integrador de la Asociación que convivió –por decirlo de algún modo- con desarrollos subregionales. Al mismo tiempo que se creaba la ALALC, vio la luz el MCCA13 (Mercado Común Centroamericano, 1960). Un proceso similar desembocó en la constitución de la CARICOM14 (Caribbean Community and Common o Comunidad del Caribe, 1973), sobre la base de los antecedentes representados por la ya extinguida CARIFTA (Caribbean Free Trade Association o Asociación de Libre Comercio del Caribe, 1965-1972) y el MCCO (Mercado Común del Caribe Oriental, también conocido como Federation of the West Indies, o West Indian Federation 1958-1962).15 Por la misma época se constituyó por el Acuerdo de Cartagena (1969)16 el Grupo Andino, entre Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Venezuela y Perú, con la finalidad de lograr un equilibrio en el desarrollo de la subregión, mediante la utilización de mecanismos de integración económica. No obstante las declaraciones referidas a la compatibilidad con la ALALC, el nacimiento del Grupo Andino fue una consecuencia lógica de los defectos de aquélla. Por esa misma época, con unos objetivos mucho más concretos y limitados, se firmó el Tratado de la Cuenca del Plata, entre Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, celebrado en Brasilia en 1969.17 Un talante similar tiene el Tratado de Cooperación Amazónica 10 http://www.un.org/spanish/ http://www.eclac.cl/ 12 http://www.aladi.org/NSFALADI/SITIO.NSF/VSITIOWEB/ALALCTRATADO 13 http://www.sice.oas.org/trade/camers.asp 14 http://www.americaeconomica.com/zonas/caricom.htm 15 http://en.wikipedia.org/wiki/Caribbean_Community 16 http://www.iadb.org/intal/tratados/temas/evolucion_comunidadandina.htm 17 http://cicplata.org/?id=tratado 11 4 (1978), firmado en la misma ciudad por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.18 Fue así que en 1980 y como un medio para sacar a la asociación del estado de inmovilidad en el que se encontraba, que se realizó una reforma creando la ALADI19 (Asociación Latinoamericana de Integración), buscando la participación efectiva de un mayor número de países y la modificación de ciertos aspectos sustanciales, como la facilitación de convenios entre algunos estados miembros sin necesidad de la intervención de los demás. En la actualidad forman parte de la ALADI los 10 estados latinoamericanos de América del Sur, México y, desde 1998, Cuba. La nueva organización nació intentando corregir las carencias de la anterior, sin variar la formulación de sus objetivos fundamentales. Más concretamente, puede afirmarse que existe una opinión generalizada que afirma que fue el fracaso sin paliativos de la ALALC en sus tibios intentos de crear una zona de libre comercio, la razón que obligó a crear una nueva estructura. Sin embargo, el proceso iniciado en 1980 tampoco supera las deficiencias básicas apuntadas: falta de transferencia de soberanía a un órgano con determinada capacidad legislativa y ausencia de una real voluntad integradora, más allá del simple –y difícil- avance hacia la eliminación de las barreras aduaneras. La opción latinoamericana regional de integración ha quedado así lamentablemente desplazada por el juego de los procesos subregionales y el proyecto continental interamericano. Pero la ALADI, con su estructura y sus funciones potenciales, sigue estando allí. 20 2. EL NUEVO AUGE DE LA INTEGRACIÓN EN AMÉRICA Este panorama ha variado profundamente en la última década del siglo XX, en los cuales los esfuerzos subregionales retomaron la iniciativa. El carácter esencial de estos procesos de integración es, lógicamente, marcadamente económico-comercial y está dominado en general por la desaparición de los aranceles en los intercambios recíprocos. Sin embargo, en todos ellos aunque en distinta medida, la integración está afectando otros ámbitos no estrictamente económicos.21 Uno de estos acuerdos tiene una relevancia singular porque pone en contacto a un país latinoamericano (México) con las dos grandes potencias económicas norteamericanas, dejando abiertas las puertas para la incorporación de otros estados. Es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994,22 sobre la base del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Estados Unidos (1989) y los sucesivos “entendimientos” entre este país y México. En el otro extremo del continente, la constitución del MERCOSUR23 en Asunción, en 1991, ha logrado, merced a la constatación de una importante voluntad política de profundizar sus trabajos, el resurgir de un optimismo que ya parecía derrotado por los sucesivos fracasos. Los estados participantes en esta empresa –Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- han acordado en el nuevo texto conformar un mercado común. A diferencia de otros intentos habidos en la región, el MERCOSUR se introduce en una 18 FERNÁNDEZ ARROYO. p. 78. http://www.aladi.org/ 20 FERNÁNDEZ ARROYO. p. 79. 21 Ídem. p. 80. 22 Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 de diciembre de 1993, 21 de diciembre de 1993 y 27 de diciembre de 1993. 23 http://www.guia-mercosur.com/ 19 5 senda más ambiciosa, al plantear no sólo la constitución de una unión aduanera, sino también –de un lado- la adopción de políticas comunes en materia comercial, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, de transportes y comunicaciones “y otras que se acuerden” y –de otro- el compromiso de armonizar las legislaciones en las áreas que sean pertinentes. Del mismo modo, el MERCOSUR deja abiertas las puertas para la incorporación de otros países de la región, contándose ya con la “asociación” de Bolivia y Chile. En 2003 se ha avanzado en la elaboración de un Tratado de libre comercio con Perú, a la vez que Venezuela ha manifestado su voluntad de sumarse al bloque. Del mismo modo, los otros procesos subregionales como la CAN24 (Comunidad Andina, 1996) constituido por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, el centroamericano ahora encarnado por el SICA25 (Sistema de la Integración Centroamericana, 1993) del que forman parte los seis estados latinoamericanos del istmo centroamericano y, desde 2000, Belice. La República Dominicana participa como Estado Asociado, México como observador regional y China y España como “observadores extraregionales” y de la CARICOM26 (Caribbean Community, 1973). Actualmente constituido por Antigua y Barbuda, Bahamas, miembro de la comunidad pero no del Mercado Común, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Kitts y Nevis, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago, y como miembros asociados Anguila, Bermuda, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, e Islas Turks y Caicos han recobrado fuerzas en los años noventa y han producido numerosos acuerdos de distinto tenor sobre variadas materias. En particular, todos ellos se encuentran empeñados en lograr distintos ámbitos de integración, que pasan, en lo comercial, en la constitución de respectivas uniones aduaneras. Ante el notable avance de los procesos subregionales, y partiendo de la constatación del nuevo escenario económico-comercial en el que se desarrollan los intercambios internacionales, Estados Unidos ha lanzado una nueva propuesta de alcance continental que comenzó a vislumbrarse con la “Iniciativa de las Américas” (ILA, 1980)27 y se ha transformado en el ambicioso proyecto de convertir al continente en una zona de libre comercio (ALCA, 2005).28 Aunque el infructuoso antecedente de la Alianza para el Progreso (1961-1970)29 esté aún relativamente fresco, se ha ido consolidando (no sin problemas) el acuerdo tripartito entre Canadá, Estados Unidos y México (1994), y crece el convencimiento de que en un mundo dominado por grandes y poderosos bloques económicos, no hay ninguna opción más que integrarse. El problema ahora pasa, entonces, por determinar si los procesos subregionales y el proyecto continental en ciernes son compatibles y, en su caso, si esa compatibilidad puede ser beneficiosa o no para todos los estados de la región. Lo que parece bastante claro es que el libre comercio a ultranza y a gran escala, como generador espontáneo de riqueza y bienestar, ya no tiene el crédito que tenía en los inicios de la década pasada, toda vez que los indicadores económicos y sociales de los países de la región se encuentran ahora en un nivel notablemente más bajo que 10 años atrás. 3. LA LEY SOBRE LA CELEBRACIÓN DE TRATADOS 24 http://www.comunidadandina.org/ http://www.sgsica.org/ 26 http://www.caricom.org/ 27 http://www.uaz.edu.mx/vinculo/webrvj/rev13-3.htm 28 FERNÁNDEZ ARROYO, Diego P. Derecho internacional privado interamericano, evolución y perspectivas. México. Universidad Anáhuac del Sur y Miguel Ángel Porrúa. 2003. p. 81. 29 http://es.wikipedia.org/wiki/Alianza_para_el_Progreso 25 6 En la ley sobre la celebración de tratados la inclusión de los Acuerdos Interinstitucionales en la legislación secundaria de nuestro país, fue sólo una burda copia textual de los llamados Acuerdos Ejecutivos previstos en el sistema jurídico norteamericano, tendientes a hacer frente a lo complicado que representa obtener las dos terceras partes en el Senado estadounidense para los tratados internacionales.30 La ley sobre la celebración de tratados fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de enero de 199231, por Carlos Salinas de Gortari, como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, consta de 11 artículos y menciona que tiene por objeto regular la celebración de tratados y acuerdos interinstitucionales en el ámbito internacional. Que estos tratados sólo podrán ser celebrados entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y uno o varios sujetos de derecho internacional público. Que los acuerdos interinstitucionales sólo podrán ser celebrados entre una dependencia u organismos descentralizados de la Administración Pública Federal, Estatal o Municipal y uno o varios órganos gubernamentales extranjeros u organizaciones internacionales. 32 También sostiene que para los efectos de esta ley se entenderá por:33 I.- “Tratado”: el convenio regido por el derecho internacional público, celebrado por escrito entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y uno o varios sujetos de Derecho Internacional Público, ya sea que para su aplicación requiera o no la celebración de acuerdos en materias específicas, cualquiera que sea su denominación, mediante el cual los Estados Unidos Mexicanos asumen compromisos. Y que de conformidad con la fracción I del artículo 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los tratados deberán ser aprobados por el Senado y serán Ley Suprema de toda la Unión cuando estén de acuerdo con la misma, en los términos del artículo 133 de la propia Constitución. II.- “Acuerdo Interinstitucional”: es el convenio regido por el derecho internacional público, celebrado por escrito entre cualquier dependencia u organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, Estatal o Municipal y uno o varios órganos gubernamentales extranjeros u organizaciones internacionales, cualquiera que sea su denominación, sea que derive o no de un tratado previamente aprobado. Dice que el ámbito material de los acuerdos interinstitucionales deberá circunscribirse exclusivamente a las atribuciones propias de las dependencias y organismos descentralizados de los niveles de gobierno mencionados que los suscriben. III.- “Firma ad referéndum”: es el acto mediante el cual los Estados Unidos Mexicanos hacen constar que su consentimiento en obligarse por un tratado requiere, para ser considerado como definitivo, de su posterior ratificación. IV.- “Aprobación”: es el acto por el cual el Senado aprueba los tratados que celebra el Presidente de la República. V.- “Ratificación”, “adhesión” o “aceptación”: es el acto por el cual los Estados Unidos Mexicanos hacen constar en el ámbito internacional su consentimiento en obligarse por un tratado. VI.- “Plenos Poderes”: es el documento mediante el cual se designa a una o varias personas para representar a los Estados Unidos Mexicanos en cualquier acto relativo a la celebración de tratados. 30 http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/?sesion=2004/10/05/1&documento=21 Diario Oficial de la Federación del 2 de enero de 1992. 32 Artículo 1o. 33 Artículo 2o. 31 7 VII.- “Reserva”: es la declaración formulada al firmar, ratificar, aceptar o adherirse a un tratado, con objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a los Estados Unidos Mexicanos. VIII.- “Organización Internacional”: es la persona jurídica creada de conformidad con el derecho internacional público. En otra parte menciona que corresponde al Presidente de la República otorgar Plenos Poderes. 34 Que los tratados que se sometan al Senado para los efectos de la fracción I del artículo 76 de la Constitución, se turnarán a comisión en los términos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, para la formulación del dictamen que corresponda. En su oportunidad, la resolución del Senado se comunicará al Presidente de la República.35 También afirma que los tratados, para ser obligatorios en el territorio nacional deberán haber sido publicados previamente en el Diario Oficial de la Federación. Que la voluntad de los Estados Unidos Mexicanos para obligarse por un tratado se manifestará a través de intercambio de notas diplomáticas, canje o depósito del instrumento de ratificación, adhesión o aceptación, mediante las cuales se notifique la aprobación por el Senado el tratado en cuestión. 36 Afirma que la Secretaría de Relaciones Exteriores, sin afectar el ejercicio de las atribuciones de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, coordinará las acciones necesarias para la celebración de cualquier tratado y formulará una opinión acerca de la procedencia de suscribirlo y, cuando haya sido suscrito, lo inscribirá en el Registro correspondiente. 37 Dice que las dependencias y organismos descentralizados de la Administración Pública Federal, Estatal o Municipal deberán mantener informada a la Secretaría de Relaciones Exteriores acerca de cualquier acuerdo interinstitucional que pretendan celebrar con otros órganos gubernamentales extranjeros u organizaciones internacionales. La Secretaría deberá formular el dictamen correspondiente acerca de la procedencia de suscribirlo y, en su caso, lo inscribirá en el Registro respectivo. 38 Señala que cualquier tratado o acuerdo interinstitucional que contenga mecanismos internacionales para la solución de controversias legales en que sean parte, por un lado la Federación, o personas físicas o morales mexicanas y, por el otro, gobiernos, personas físicas o morales extranjeras u organizaciones internacionales, deberá:39 I.- Otorgar a los mexicanos y extranjeros que sean parte en la controversia el mismo trato conforme al principio de reciprocidad internacional; II.- Asegurar a las partes la garantía de audiencia y el debido ejercicio de sus defensas; y III.- Garantizar que la composición de los órganos de decisión aseguren su imparcialidad. Determina que el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos no reconocerá cualquier resolución de los órganos de decisión de los mecanismos internacionales para la solución de controversias a que se refiere el artículo 8o. cuando esté de por medio la seguridad del Estado, el orden público o cualquier otro interés esencial de la Nación. 40 34 Artículo 3o. Artículo 4o. 36 Artículo 5º. 37 Artículo 6o. 38 Artículo 7o. 39 Artículo 8o. 40 Artículo 9o. 35 8 Señala que de conformidad con los tratados aplicables, el Presidente de la República nombrará, en los casos en que la Federación sea parte en los mecanismos internacionales para la solución de controversias legales a los que se refiere el artículo 8o. a quienes participen como árbitros, comisionados o expertos en los órganos de decisión de dichos mecanismos. 41 Refiere que las sentencias, laudos arbitrales y demás resoluciones jurisdiccionales derivados de la aplicación de los mecanismos internacionales para la solución de controversias legales a que se refiere el artículo 8o., tendrán eficacia y serán reconocidos en la República, y podrán utilizarse como prueba en los casos de nacionales que se encuentren en la misma situación jurídica, de conformidad con el Código Federal de Procedimientos Civiles y los tratados aplicables. 42 Termina diciendo que la presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.43 4. EL ACUERDO DE LIBRE COMERCIO CANADA-ESTADOS UNIDOS El 2 de enero de 1988 fue firmado por el primer ministro Brian Mulroney de Canadá y el presidente Ronald Reagan de Estados Unidos el tratado comercial entre sus dos países que, una vez aprobado por el Congreso estadounidense y el Parlamento de Ottawa, entró en vigor el 1 de enero de 1989.44 Canadá tiene ya una larga historia de negociaciones realizadas con su vecino del sur, y una amplia experiencia al respecto derivada de su vecindad; distintos gobiernos canadienses han negociado ya con Estados Unidos ocho acuerdos comerciales (1854, 1871, 1888, 1909, 1911, 1947, 1988 y 1994), algunos de los cuales no se materializaron debido a la negativa de última hora de los poderes legislativos, o de los ejecutivos, de ambos países. Pero lo más relevante es que Canadá es, hasta el momento, el único Estado que en los últimos 18 años ha entrado tres veces en negociaciones con Estados Unidos para la firma de sendos acuerdos de libre comercio de carácter regional, siendo todos ellos negociados bajo la modalidad de la vía rápida1 (el Acuerdo Bilateral de 1988, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte [TLCAN] en 1994, y el actual ALCA en 2005) que involucra activamente al Congreso de Estados Unidos en el proceso de aprobación interna de los acuerdos. No existe otro país, por tanto, que conozca a fondo los mecanismos políticos internos de Estados Unidos, cuyas repercusiones podrían influir en los resultados de la negociación internacional. Canadá ha acumulado toda experiencia de negociación, al tratarse del segundo país de la posguerra en lograr la negociación de un acuerdo conducente al establecimiento de un área de libre comercio con Estados Unidos en 1988 (apenas dos años después del firmado entre Estados Unidos e Israel), su condición es muy relevante ya que se trata del principal socio comercial de su vecino del sur, además de ser el país que, en apariencia, tiene la menor necesidad entre todos los países americanos de negociar un nuevo acuerdo de alcance continental, y de volver a enfrentar las críticas y las demandas del Congreso de Estados Unidos para lograr la aprobación de los acuerdos comerciales, 41 Artículo 10o. Artículo 11. 43 Artículo único transitorio. 44 TAMAMES, Ramón y otra. Estructura económica internacional. Madrid. Alianza Editorial. 2003. p. 285. 42 9 como sucedió en los periodos 1986-1988 y en 1991-1993, cuando se negociaron, respectivamente, el Canada-US Free Trade Agreement el (CUSFTA) y el TLCAN. 45 De las tres negociaciones realizadas entre Canadá y Estados Unidos en los últimos años (el CUSFTA, el TLCAN y el actual ALCA en proceso), han estado siempre presentes fuerzas proteccionistas en el Congreso de Estados Unidos que han solicitado algún tipo de concesiones especiales de Canadá para aprobar internamente los acuerdos comerciales negociados por los ejecutivos de ambos países; sin embargo, de las tres negociaciones la más difícil para Canadá fue la primera aprobación mediante el procedimiento de la vía rápida, esto es, el CUSFTA, el cual sólo pudo salir adelante después de un empate de 10 votos en el comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos, a pesar de que el apoyo y la votación final del acuerdo en el Congreso de Estados Unidos en 1988 fue abrumador. La segunda negociación, en la que se incluyó a México, representó menores costos para Canadá (siendo México el país que mayores costos enfrentó), ya que en caso de fracasar el TLCAN esto no significaba el fin del CUSFTA, pero Canadá tuvo que permitir la negociación de dos acuerdos imprevistos, como fueron los laborales y ambientales, mientras que el actual tercer acuerdo en proceso (el ALCA) apenas representa una oportunidad marginal de mejorar lo realizado en los acuerdos anteriores, con pocos costos que tenga que pagar Canadá ante un posible rechazo por parte del Legislativo de Estados Unidos, que tradicionalmente ha sido la institución menos cooperativa en las negociaciones comerciales. Ya para los ochenta Canadá era, por mucho, el más grande socio comercial estadounidense y uno de los mercados en más rápido crecimiento, pero su relación con Estados Unidos permaneció, sin embargo, asimétrica. Mientras Estados Unidos absorbía casi 80% de las exportaciones canadienses en 1984, y proveían aproximadamente 70% de las importaciones canadienses, el comercio con Canadá representaba una quinta parte de las importaciones y exportaciones estadounidenses. En materia cultural se habían presentado inconformidades por parte de los canadienses, quienes han creído que saben más sobre Estados Unidos de lo que éstos conocen de Canadá. Tradicionalmente Estados Unidos habían sido indiferentes a la negociación de los acuerdos bilaterales con Canadá. Las negociaciones comerciales de 1854, 1871, 1888, 1909, 1911 y de 1947 habían sido siempre por iniciativa canadiense y generalmente el Congreso de Estados Unidos terminaba rechazando la instrumentación de los acuerdos. Al igual que en el caso del acuerdo de libre comercio con Israel, una vez que ambos países (Estados Unidos y Canadá) tomaron con seriedad la opción de llevar a cabo las negociaciones para el establecimiento de un acuerdo de libre comercio, el Ejecutivo de Estados Unidos se preparó para solicitar al Congreso la autorización de la vía rápida. Los canadienses, que conocían medianamente el proceso legislativo de su vecino del sur, y sobre todo las tendencias proteccionistas que suelen abundar entre los miembros del Congreso de EU (Estados Unidos), sabían que el éxito de las negociaciones dependía de dos tipos de negociaciones: la realizada entre el Gobierno de Canadá y el Ejecutivo de los EU, y de las negociaciones del Ejecutivo y el Poder Legislativo de su vecino del sur para instrumentar el acuerdo. El enemigo a vencer, en resumen, no se hallaba en la mesa de negociación internacional en donde los intereses podían ser complementarios, sino en la negociación interna en Estados Unidos entre el Ejecutivo y el Congreso, en donde el enemigo aparente era el Congreso estadounidense que obstaculizaría el proceso de negociación, llegando a solicitar quizá concesiones adicionales a los canadienses para aprobar el inicio y el final de las negociaciones. 45 http://revista.amec.com.mx/num_8_2004/Acua_Raul.htm 10 Debe tomarse en cuenta que en este periodo había muy poca experiencia por parte de los canadienses en la negociación de los acuerdos comerciales con Estados Unidos usando la modalidad de la vía rápida, los propios Estados Unidos sólo la habían usado entonces para negociar la Ronda Tokio(1973-1979) del GATT (1948, después OMC a partir de 1995)46 y el acuerdo bilateral con Israel, sin embargo ya los canadienses tenían una idea de los retos que se afrontaban al recurrir a este procedimiento que en términos generales involucraba más al Congreso en la toma de decisiones de lo que sucedía en el pasado cuando el presidente de Estados Unidos recurría a la proclamación para que los acuerdos comerciales entraran en vigor, como ocurrió durante el periodo de 1934 a 1974. El CUSFTA47 constituyó una compleja decisión política para los canadienses y forzó a un profundo ajuste de toda su actividad productiva. El TLC Canadá-Estados Unidos se convirtió en una poderosa palanca de cambio económico que los canadienses emplearon a fondo, aunque su proceso de ajuste no fue nada fácil. Por esa razón, ese tratado no fue popular por varios años; sin embargo, para mediados de los noventa, Canadá no sólo se había transformado, sino que experimentaba tasas de crecimiento económico no vistas en décadas.48 La importancia del Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y Canadá, radica en el alto grado de integración de ambas economías, y en concreto, en su fuerte volumen de intercambio. Las exportaciones de Estados Unidos a Canadá alcanzaron en 1986 54,000 millones de dólares (el 22% del total). Y por su parte, las exportaciones de Canadá a Estados Unidos llegaron a los 70,000 millones de dólares (el 75%). La balanza comercial era, pues, deficitaria para Estados Unidos.49 5. LA INICIATIVA DE LAS AMERICAS Y LA CONFERENCIA DE MIAMI En línea con la experiencia de la Zona de Libre Comercio con Canadá conseguida por su predecesor Reagan en 1988, el presidente George Bush, anunció, en septiembre de 1990, un nuevo programa de ayuda económica para América Latina y al Caribe; en buena medida como compensación por el fracaso del Plan Brady50 de 1989.51 La ILA52 (Iniciativa de las Américas, 1990), como denominó la idea, se basaba en tres pilares: reducción de deuda, inversión y libre comercio. En el primer punto, se planteó la disminución del débito oficial contraído por los países del Sur con la Administración de Estados Unidos. Bush, propuso también la constitución de un nuevo fondo de 300 millones de dólares anuales, de los que Estados Unidos aportaría 100 millones, a administrar por el BID53 (Banco Interamericano de Desarrollo, 1959), para garantizar nuevos préstamos en la renegociación de deuda con la banca privada. El presidente Bush, entendía que el objetivo final sería un sistema de libre comercio que uniera toda América: Norte, Central y Sur. 46 http://www.eumed.net/cursecon/16/16-5.htm http://revista.amec.com.mx/num_8_2004/Acua_Raul.htm 48 http://www.nexos.com.mx/articulos.php?id_article=529&id_rubrique=168 49 TAMAMES, Ramón y otra. Estructura económica internacional. Madrid. Alianza Editorial. 2003. p. 285. 50 http://www.emta.org/emarkets/brady.html 51 http://www.columbus.com.mx/visitantes/glosario.asp 52 http://www.equipopueblo.org.mx/historia/oc83_norma.htm 53 http://www.iadb.org/index.cfm?language=Spanish 47 11 6. EL PROYECTO TLCAN Dentro del proyecto Bush, tuvo prioridad absoluta, hasta el punto de que constituyó su mismo arranque, el acuerdo de libre comercio con México, a base de extender al Sur el Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Canadá. En virtud de que Canadá ya tenía firmado un acuerdo comercial anterior con Estados Unidos, varios han sido los argumentos que se han presentado para explicar los motivos que tuvo para negociar un nuevo tratado con ese país, el cual ahora incluiría también a un país en vías de desarrollo. El principal argumento que se ha destacado para entender la participación de Canadá en las negociaciones del TLCAN, fue que a pesar de haber negociado ya antes el CUSFTA, a Canadá le interesaba que México no recibiera más concesiones de aquellas logradas por los canadienses en el acuerdo de 1988, por lo que pese a lo conflictivo que resultó la primera aprobación de la vía rápida en 1986, como se analizó ya, para iniciar las negociaciones del CUSFTA y las concesiones de última hora para aprobar el acuerdo por parte del Congreso de Estados Unidos a finales de 1987, el Gobierno federal canadiense consideraba que valía la pena entrar en un proceso de negociación nuevamente.54 Canadá adoptó una postura favorable a las relaciones triangulares, para la formación del TLCAN. Se originaría así el bloque comercial con 360 millones de consumidores y un PIB global de 6 billones de dólares (1990), que en 2003 se situaban en 322 millones de personas y 11,6 billones de dólares de PIB. La idea de avanzar hacia algo de tanta importancia como el TLCAN, todavía habría sonado a extraña propuesta, por no decir imposible, a la altura de 1988; debido a la histórica inercia mexicana al más fuerte intervencionismo estatal, en paralelo al proteccionismo a ultranza. Sin embargo, la liberalización económica, tanto interna como externa, promovida por el Presidente Salinas de Gortari desde 1989, permitió que en 1991 en México se aceptara la propuesta de George Bush de llegar a un acuerdo. 7. LOS CONTENIDOS DEL TLCAN El 1 de enero de 1994 entró en vigor el TLCAN, tras un acalorado debate en Estados Unidos; y después de la inclusión, a instancias del presidente Bill Clinton (el tratado lo negoció su predecesor George Bush) de dos protocolos relativos a política ecológica y condiciones laborales. Con ello se pretendió acallar las últimas reservas proteccionistas, recubiertas de conservacionismo y de inquietud por la inmigración, en el Congreso estadounidense.55 El minucioso TLCAN, lo integran ocho partes y veintidós capítulos, a lo largo de los cuales, los tres Estados signatarios, concretan su voluntad de profundizar las relaciones en los más diversos aspectos: mercados más extensos y seguros para bienes y servicios, derechos de propiedad intelectual, condiciones adecuadas a fin de liberalizar la inversión; y los dos protocolos: conservación del medio ambiente, y derechos de los trabajadores. Veamos algunos puntos concretos: Siguiendo el modelo ya expuesto para el TLC Canadá Estados Unidos, calendarización del levantamiento de obstáculos arancelarios y cuantitativos hasta la plena libertad de circulación de mercancías. 54 55 http://revista.amec.com.mx/num_8_2004/Acua_Raul2.htm TAMAMES, Ramón. p. 287. 12 - Libre tránsito de los hombres y mujeres de negocios por los tres países, pero sin plantearse en ningún momento la supresión de trabas al movimiento de trabajadores. Armonización del espinoso tema del reconocimiento mutuo de los títulos profesionales. Derecho de establecer cualquier clase de instituciones financieras según la modalidad jurídica elegida por los inversionistas; con un mecanismo de solución de controversias en la materia. Reserva por parte de México, por así estar previsto constitucionalmente, de las actividades relativas a la prospección, refinamiento, comercio exterior, transporte y distribución de hidrocarburos, productos químicos de base, y minerales radiactivos; al igual que todo lo referente a electricidad. La Comisión del Tratado es su órgano de control, tiene la sede en Washington, D.C. Está compuesta por un Consejo Ministerial, un Secretariado Internacional de Coordinación, y tres oficinas administrativas nacionales. En coherencia con su carácter de zona de libre comercio, los tres países firmantes del TLCAN mantienen sus respectivos aranceles de aduanas frente al resto del mundo. 8. EL EFECTO TEQUILA El TLCAN, se vio muy controvertido en México, especialmente entre su comienzo y las turbulencias de 1994, durante los últimos meses del mandato del Presidente Salinas de Gortari. La relación de episodios resultó preocupante: sublevación zapatista en el estado de Chiapas, el menos desarrollado de la República; muerte en atentado de Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia como sucesor de Salinas; y asesinato de otro alto dirigente político, Ruiz Massieu, según todas las apariencias por encargo de los narcointegristas.56 A todo ello, siguió la gravísima crisis financiera en los primeros meses del mandato del nuevo presidente, Ernesto Zedillo, por la fuerte devaluación del peso; que comportó serios trastornos en términos de aumento de la mala situación, caída del nivel de vida, y crispación social, y que sólo pudo superarse merced a la ayuda directa de Estados Unidos, sin pasar por el FMI57 (Fondo Monetario Internacional); que puso a disposición de México un préstamo de 26,000 millones. La crisis llegó a conmover no sólo los mercados financieros de México, sino que por unas semanas contagió, efecto tequila, al resto de Iberoamérica, y sobre todo a Argentina y Brasil. E incluso impactó psicológicamente a Estados Unidos y su moneda, el dólar, que se vio presionado a una baja aún mayor frente al Marco Alemán y al Yen Japonés; de la que sólo empezó a recuperarse en el verano de 1995. 9. LA EXPERIENCIA MEXICANA DEL TLCAN En 2002, para México, el TLC se traducía en un volumen comercial de 200,000 millones de dólares, habiéndose concentrado los incrementos de intercambios totales con Estados Unidos y Canadá hasta alcanzar el 80 %. Circunstancia que propició un TLCUEM58 (Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México, 2000), en la idea de lograr una mayor diversificación en las relaciones internacionales. 56 TAMAMES, Ramón. p. 288. http://www.imf.org/external/esl/index.asp 58 http://www.economia.gob.mx/index.jsp?P=2117 57 13 Aparte del comercio, lo cierto es que en el repertorio de cuestiones Estados Unidos y México hay una serie de temas litigiosos. Entre ellos, el narcotráfico, al estimarse que el 80% de la droga que entra en la Unión Norteamericana proviene del Sur de Río Grande. Lo cual comporta una fuerte ingerencia de Washington en los asuntos mexicanos, por mucho que el verdadero problema radique en que los estadounidenses tienen el más alto consumo de narcóticos del mundo. Con la particularidad adicional de que si los mexicanos eran antes los primeros productores de marihuana, ya no lo son desde que ese puesto lo ocupan California y otros estados del Norte.59 Un tema crucial, por su carácter humano y sus perspectivas de futuro, radica en las migraciones y, fundamentalmente, en el trato que Estados Unidos da a los inmigrantes, ante las previsiones de que si hoy el 12.5% de su población, 35 millones, es de origen hispano, y sobre todo mexicano, de seguir las tendencias actuales, en el 2050 se llegaría al 24.5%; consolidándose como la minoría étnica y lingüística más importante del país de las barras y las estrellas. A partir de la entrada en vigor del TLCAN en 1994 y hasta 1999, el comercio interno de América del Norte se expandió rápidamente llegando a los 570,000 millones de dólares, con un incremento del 100%, en sólo seis años, y con las siguientes características: Estados Unidos se mantiene como el principal socio comercial de México y Canadá. Canadá es el principal socio comercial de Estados Unidos, con 352,000 millones de dólares. México es el segundo, con un intercambio global de 215,000 millones. Canadá representa el segundo mercado para las exportaciones mexicanas, con 9,400 millones. En los primeros seis años del TLCAN el comercio México-Estados Unidos se incrementó en más de 150 %, a una tasa acumulativa anual de 17%. En el mismo período, Canadá y Estados Unidos aumentaron su comercio, ya de por sí sustancial, a una tasa promedio anual superior al 10%. El comercio México-Canadá creció al 15% anual. Claro es que no todas las observaciones sobre los efectos del TLCAN son tan favorables. “El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es una quimera pues ni ha creado más ni mejores empleos, ni ha reducido la migración, sino que ha maniatado al Estado mexicano ante los intereses de las trasnacionales y se ha convertido en un desastre para la mayoría de los campesinos”.60 A unas observaciones tan negativas, se agregaron otras: “Las exportaciones se han multiplicado, pero son cada vez menos mexicanas. El extremo más grave de esos efectos se da en la industria maquiladora, que sólo tiene el 2.89% de componentes nacionales, en 1999. Además, el contenido de insumos nacionales en la industria manufacturera mexicana se ha desplomado de 91% en 1983, cuando comenzó la apertura, a sólo el 37% para 1996”.61 En la misma dirección, se asegura: “No es verdad que seamos una potencia exportadora, sino el lugar geográfico donde las grandes empresas extranjeras, aprovechando la mano de obra barata, ensamblan y exportan”. Uno de los efectos más preocupantes del TLCAN, se observa en el campo, donde los productores de cereales han tenido que enfrentarse a la eliminación de 59 TAMAMES, Ramón. p. 289. Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC). Diciembre de 2002. 61 TAMAMES… p. 290. 60 14 subsidios, al aumento de las importaciones, y a la caída de precios. Por ejemplo, de los 2.5 millones de productos de maíz que ocupan el 57% de la superficie agrícola, vieron desplomarse el precio de su producto un 45% entre 1993 y 1999; mientras que, los subsidios disminuyeron a menos de la tercera parte, y las importaciones crecieron un 3,353%, es decir, 33 veces. Claro es que también hay opiniones contrarias a lo comentado. Así Gerardo López, profesor de la Universidad de Sinaloa entiende que el progreso es más que visible con el TLCAN, y que solo el sector agrario tiene que ser reajustado para ganar en competitividad frente al Norte. Otros muchos observadores sostienen tesis similares, poniendo de relieve, además, que el TLCAN, ofrecería posibilidades mayores que las actuales de cara al futuro. Es la dirección propuesta por el presidente mexicano Vicente Fox de construir una verdadera unión económica, en la que incluso cabría pensar en el dólar en la función de moneda común. Sin embargo, Washington no ha manifestado ningún entusiasmo por esa idea de lazos económicos más estrechos. Sobre todo porque podría impulsar todavía más la presencia hispana en los 50 estados de la Unión, con unos efectivos ya de 37 millones de personas; equivalentes al 13% de toda la población de Estados Unidos, una minoría, que ya resulta mayor que la de los afro americanos, y que ha convertido en bilingües, o va camino de ello, muchas de las grandes áreas urbanas metropolitanas, como sucede con Los Ángeles, San Antonio, Miami, Nueva York, e incluso Chicago. Por lo demás, la Unión Europea (UE), tiene la posibilidad de comerciar privilegiadamente con México y el resto del área del TLCAN, merced al acuerdo comercial mexicano comunitario de 2000. Un convenio con el cual se aspira a diversificar territorialmente el intercambio de México, actualmente muy centrado, más del 80%, con su gran vecino del Norte. 10. EL PROCESO DEL ALCA En la Primera Cumbre de las Américas de Miami, celebrada del 9 al 11 de diciembre de 1994, en la que Bill Clinton, como comentábamos, logró reunir a representantes de las 34 naciones del continente americano (todas menos Cuba), estuvo en línea con la Iniciativa de las Américas de 1990, emprendida por George Bush. A efectos de materializar sus propósitos, los presidentes firmaron el Pacto para el Desarrollo y la Prosperidad,62, anunciando la creación de una zona de libre comercio hemisférica para el año 2005. El acuerdo se formalizó en dos textos: la Declaración de Principios, y el Plan de Acción. Conforme a estos documentos, los líderes reunidos decidieron iniciar de inmediato el establecimiento del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), dentro de la cual se eliminarían progresivamente las barreras al comercio y la inversión. El acuerdo apuntaba a construir el mayor mercado del mundo, de 900 millones de habitantes, que supondría un PIB global calculado en 15 billones de dólares para el 2005.63 Estaba proyectado que para el 31 de enero de 2005 sería el último día de negociaciones para el ALCA. De ser así, del 1 de febrero hasta el 31 de diciembre del mismo año se llevaría a cabo la ratificación del tratado por los congresos de los 34 62 63 http://www.summit-americas.org/miamidec-spanish.htm TAMAMES, Ramón. p. 291. 15 países miembros. Al ser aprobado por éstos, el ALCA entraría en vigor el 1 de enero de 2006. 64 El ALCA competitivamente hablando, se sitúa en la siguiente forma:65 INDICADORES POBLACIÓN PIB DE BLOQUE (MILLONES DE (MILES DE MILLONES 2002 CONSUMIDORES) DE DÓLARES) NÚMERO DE PAÍSES MIEMBROS TLCAN Unión Europea ALCA MERCOSUR China India 3 25 34 4 1 1 411 526 870 210 1,280 1,040 11,000 9,214 13,000 1,000 1,300 890 El calendario del ALCA comenzó a desarrollarse en enero de 1995, con una reunión preparatoria de ministros de Comercio de los países interesados. En esa cita, se definió el cronograma de acciones, y empezó a considerarse cuál podría ser la vía más adecuada para liberalizar el intercambio: si la progresiva ampliación del TLCAN, o si la convergencia de los distintos esquemas parciales de integración ya existentes al Norte, Centro y Sur. La Segunda Cumbre de las Américas de los treinta y cuatro países americanos se celebró en Santiago de Chile en abril de 1998. En esa reunión la decisión institucional de mayor importancia fue asignar todo el proceso negociador del ALCA a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo presidente, César Gaviria 66, expresidente de Colombia, aceptó de buen grado el mandato. En cuanto a la estructura de elaboración del acuerdo, en la cumbre de Santiago, los Ministros aprobaron establecer un Comité de Negociaciones Comerciales (CNC) a nivel de Viceministros; así como nueve grupos de negociación, además del Grupo Consultivo sobre Economías más pequeñas. La presidencia del proceso del ALCA y la de los Grupos y Comités son rotativos. En cuanto a la Secretaría Administrativa se alterna durante el período de negociación en las ciudades siguientes:67 SEDE Miami, Estados Unidos Ciudad de Panamá, Panamá México, D.F., México PERÍODO De mayo 1/1998 a febrero 28/2001 De marzo 1/2001 a febrero 28/2003 De marzo 1/2003 a diciembre 31/2004 La Tercera Cumbre de las Américas en Québec de abril de 2001, marcó el definitivo desbloqueo a la creación del ALCA. Se apreció además, el alto interés de Estados Unidos en una estrategia de firmar TLCAN con toda una serie de países. En otras palabras, el propósito que se inició con Israel en 1985, siguió con Canadá (1988), con el 64 DAVILA VALDEZ, Alejandro. “El proceso de negociación del ALCA en Puebla”. Texto presentado en la obra El Área de libre comercio de las Américas (ALCA), coordinada por Jorge Witker. México. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 2004. p. 76. 65 OROPEZA GARCIA, Arturo. “ALCA: Una perspectiva regional”. Texto presentado en la obra El Área de libre comercio de las Américas (ALCA), coordinada por Jorge Witker. México. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 2004. p. 141. 66 http://www.cidob.org/bios/castellano/lideres/g-007.htm 67 TAMAMES, Ramón. p. 292. 16 TLCAN incluyendo México en 1994, para continuar con Chile en el 2002. Otros TLC están en ciernes: MCCA, Singapur, Indonesia, Tailandia, Filipinas, etc. Y a la postre, el ALCA será un macro TLC. El comercio entre Estados Unidos, Canadá y México aún está bajo la jurisdicción del TLCAN, y el ALCA vendría a sustituir al TLCAN únicamente si los tres países así lo acordaran. Se esperaba que las negociaciones del ALCA concluyeran en el año 2005 pero esta meta fue muy ambiciosa dadas las diferencias que se han presentado entre los países. Para poder negociar el ALCA, el presidente George W. Bush sometió una propuesta a su Congreso para iniciar las pláticas bajo el procedimiento de la vía rápida, autoridad que fue concedida en el año 2002 con un apretado voto aprobatorio en la Cámara de Representantes de 215 votos a favor y 213 en contra.68 EL PROCESO DE NEGOCIACIÓN DEL ALCA69 GRUPOS DE NEGOCIACIÓN Acceso a mercados Inversión Servicios Compras del sector público Solución de controversias Agricultura Derechos de propiedad intelectual Subsidios, anti-dumping y derechos compensatorios Política de competencia OTRAS ENTIDADES DEL ALCA Grupo consultivo sobre economías más pequeñas Comité de representantes gubernamentales sobre la participación de la sociedad civil Comité conjunto de expertos del gobierno y del sector privado sobre comercio electrónico PRESIDENTE Colombia Panamá CARICOM Costa Rica Canadá Uruguay Rep. Dominicana VICEPRESIDENTE Rep. Dominicana Nicaragua Ecuador Paraguay Chile México Venezuela Argentina Perú México CARICOM70 Bolivia Nicaragua Rep. Dominicana Panamá Brasil Ecuador 11. LA LEY DE COMERCIO EXTERIOR Se refiere a la participación de la inversión foránea en el sector financiero mexicano.71 La ley de comercio exterior fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de julio de 199372, bajo el mandato de Carlos Salinas de Gortari, como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, tiene por objeto regular y promover el 68 http://revista.amec.com.mx/num_8_2004/Acua_Raul2.htm TAMAMES, Ramón. p. 293. 70 http://www.ftaa-alca.org/ngroup_s.asp 71 http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/25/pr/pr7.pdf 72 Diario Oficial de la Federación del 27 de julio de 1993. La última reforma fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de enero de 2006. 69 17 comercio exterior,73 incrementar la competitividad de la economía nacional, propiciar el uso eficiente de los recursos productivos del país, integrar adecuadamente la economía mexicana con la internacional, defender la planta productiva de prácticas desleales del comercio internacional y contribuir a la elevación del bienestar de la población.74 Las disposiciones son de orden público y de aplicación en toda la República, sin perjuicio de lo dispuesto por los tratados o convenios internacionales de los que México sea parte. La aplicación e interpretación de estas disposiciones corresponden, para efectos administrativos, al Ejecutivo Federal por conducto de la Secretaría de Economía. 75 Para efectos de la Ley, se entenderá por:76 I. Secretaría, la Secretaría de Economía; II. Comisión, la Comisión de Comercio Exterior; III. Cuotas compensatorias, aquéllas que se aplican a las mercancías importadas en condiciones de discriminación de precios o de subvención en su país de origen, conforme a lo establecido en la presente Ley; IV. Reglas, las de carácter general que emita la Secretaría, sobre regulaciones y restricciones no arancelarias y programas e instrumentos de comercio exterior, y V. Reglamento, el Reglamento de esta Ley. Menciona que el Ejecutivo Federal tendrá las siguientes facultades:77 I. Crear, aumentar, disminuir o suprimir aranceles, mediante decretos publicados en el Diario Oficial de la Federación, de conformidad con lo establecido en el artículo 131 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; II. Regular, restringir o prohibir la exportación, importación, circulación o tránsito de mercancías, cuando lo estime urgente, mediante decretos publicados en el Diario Oficial de la Federación, de conformidad con el artículo 131 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; III. Establecer medidas para regular o restringir la exportación o importación de mercancías a través de acuerdos expedidos por la Secretaría o, en su caso, conjuntamente con la autoridad competente, y publicados en el Diario Oficial de la Federación; IV. Establecer medidas para regular o restringir la circulación o tránsito de mercancías extranjeras por el territorio nacional procedentes del y destinadas al exterior a través de acuerdos expedidos por la autoridad competente y publicados en el Diario Oficial de la Federación; V. Conducir negociaciones comerciales internacionales a través de la Secretaría, sin perjuicio de las facultades que correspondan a otras dependencias del Ejecutivo Federal; VI. Coordinar, a través de la Secretaría, la participación de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y de los gobiernos de los estados en las actividades de promoción del comercio exterior, así como concertar acciones en la materia con el sector privado, y VII. Coordinar, a través de la Secretaría, que las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal que administren o controlen una restricción o regulación no arancelaria se encuentren interconectadas electrónicamente con la Secretaría y con la secretaría de Hacienda y Crédito Público. 73 http://www.cddhcu.gob.mx/leyinfo/pdf/28.pdf#search='ley%20de%20comercio%20exterior' Titulo I. Disposiciones generales. Capitulo Único. Artículo 1o. 75 Artículo 2o. 76 Artículo 3o. 77 Titulo II. Facultades del Ejecutivo Federal, de la Secretaria de Economía y de las Comisiones Auxiliares. Capitulo I. Facultades del Ejecutivo Federal. Artículo 4o. 74 18 Regula como facultades de la Secretaría:78 I. Estudiar, proyectar y proponer al Ejecutivo Federal modificaciones arancelarias; II. Tramitar y resolver las investigaciones en materia de medidas de salvaguarda, así como imponer las medidas que resulten de dichas investigaciones; III. Estudiar, proyectar, establecer y modificar medidas de regulación y restricción no arancelarias a la exportación, importación, circulación y tránsito de mercancías; IV. Establecer las reglas de origen; V. Otorgar permisos previos y asignar cupos de exportación e importación; VI. Establecer los requisitos de marcado de país de origen; VII. Tramitar y resolver las investigaciones en materia de prácticas desleales de comercio internacional, así como determinar las cuotas compensatorias que resulten de dichas investigaciones; VIII. Asesorar a los exportadores mexicanos involucrados en investigaciones en el extranjero en materia de prácticas desleales de comercio internacional y medidas de salvaguarda o en cualquier otro procedimiento del que pueda resultar una restricción la importación en otros países; IX. Coordinar las negociaciones comerciales internacionales con las dependencias competentes y, cuando así lo solicite la Secretaría, con los sectores productivos; X. Expedir las disposiciones de carácter administrativo en cumplimiento de los tratados o convenios internacionales en materia comercial de los que México sea parte; XI. Establecer los programas y mecanismos de promoción y fomento de las exportaciones, así como las disposiciones que los rijan, escuchando a los sectores productivos e instituciones promotoras del sector público y privado; XII. Emitir reglas que establezcan disposiciones de carácter general en el ámbito de su competencia, así como los criterios necesarios para el cumplimiento de las leyes, acuerdos o tratados comerciales internacionales, decretos, reglamentos, acuerdos y demás ordenamientos generales de su competencia, y XIII. Las demás que le encomienden expresamente las leyes y los reglamentos. 12. LAS PERSPECTIVAS DEL ALCA Viendo desde otra perspectiva este tema, el ALCA se caracteriza por la cantidad de países sin precedente (34) que entran en la negociación, por la diversidad de tamaños y niveles de desarrollo, porque la mayoría ya pertenecía a un acuerdo regional de integración, y sobre todo por su carácter vertical al incluir a dos países desarrollados (Canadá y Estados Unidos) que intentan concluir un acuerdo simétrico y recíproco con las otras 32 naciones americanas.79 En dólares de 1990 el PIB de Estados Unidos alcanzó en 1996 cerca de 6.7 billones de dólares, el de Canadá 583 000 millones y el de los países de América Latina 1.3 billones de dólares. Así, la economía estadounidense es cinco veces más grande que el conjunto de las 32 economías de América Latina y 3.5 veces más grande que las 33 economías restantes del hemisferio (Canadá incluido). Las economías de América Latina y el Caribe tienen ingresos por habitante expresados como porcentaje del ingreso estadounidense que van desde alrededor de 30% en los casos de Chile, Argentina y Venezuela, 14% en Perú, 10% para las economías centroamericanas (exceptuando Costa Rica, que es de 20%), hasta 5% en el caso de Haití. Las mencionadas asimetrías no sólo 78 Capitulo II. Facultades de la Secretaría de Economía. Artículo 5o. LERMAN ALPERSTEIN, Aída. El Área de Libre Comercio de las Américas: antecedentes y perspectivas. En Revista de Comercio Exterior. México, Volumen 54, número 9, septiembre de 2004. p. 831. 79 19 se relacionan con la capacidad para competir en igualdad de condiciones cuando el acuerdo se perfeccione, sino también con los recursos intelectuales e institucionales para llevar adelante las negociaciones. Cuando el ALCA entre en vigencia estos países de tamaño y desarrollo tan diferentes habrán establecido, en condiciones igualitarias, la total eliminación de las barreras al comercio de bienes y servicios, el trato nacional y no discriminatorio a los movimientos de capital productivo y el respeto a las normas de propiedad intelectual. Los acuerdos regionales de América Latina y el Caribe (Mercado Común Centroamericano, CARICOM, Comunidad Andina y MERCOSUR) tienen posiciones e intereses muy diferentes en el ALCA. Los dos primeros (al igual que otros países no miembros como República Dominicana) aprovechan su cercanía geográfica y sus costos salariales y ambientales relativamente más bajos para producir bienes y servicios (incluido el turismo) destinados a abastecer al mercado de Estados Unidos. Por otro lado, el MERCOSUR (con Chile, que es miembro no pleno de este acuerdo) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se encuentran lejos del gran mercado estadounidense como para justificar zonas procesadoras de exportación con tal destino. En estos bloques sudamericanos la inversión extranjera directa en manufacturas (industrias alimentaria, automotora y química, entre otras) se dirige a los propios mercados regionales. Asimismo la inversión minera-extractiva y agrícola-pecuaria se orienta sobre todo a los grandes mercados del mundo desarrollado, no sólo de Estados Unidos, sino también a los de Europa y Japón. La inversión transnacional en servicios se destina a los mercados en los cuales se asienta. Esta relación cada vez más estrecha entre el comercio y la inversión es una de las claves para entender los intereses recíprocos de las partes en el ALCA y para interpretar las estrategias implícitas o explícitas de las grandes empresas transnacionales asociadas a sus ventajas de localización, de internacionalización y de control del progreso técnico. De México, Centroamérica y el Caribe, a las empresas transnacionales del mundo desarrollado les interesan sus ventajas de localización. Primero para aprovechar los bajos costos laborales y ambientales y segundo para minimizar fletes hacia el gran mercado de Estados Unidos. Pero en sus relaciones con la Comunidad Andina y el MERCOSUR los inversionistas transnacionales, si bien intentan aprovechar costos locales más reducidos, carecen de la ventaja competitiva asociada a la cercanía geográfica con Estados Unidos o vinculada a las preferencias que ese país concede a México, Centroamérica y el Caribe, las que no son extensibles a América del Sur.80 Por la magnitud y el dinamismo económico de las diferencias regionales que negocian el ALCA, los intereses de Estados Unidos en materia de acceso a los mercados se orientan sobre todo hacia América del Sur. Los mercados de México y Canadá ya poseen un alto grado de integración con la economía estadounidense y, aunque en menor medida, algo similar acontece con los pequeños mercados de Centroamérica y el Caribe. En cambio, el grado de integración comercial con América del Sur es más bajo, sobre todo en el caso del MERCOSUR. Para preservar intereses regionales comunes y aprovechar economías de escala y especialización en materia de equipos negociadores, al MERCOSUR le convendría negociar en bloque. La CARICOM, y es probable que la Comunidad Andina y el Mercado Común Centroamericano, terminen adoptando el mismo criterio. De esta manera se reconocería que la negociación es demasiado compleja (muchos países e 80 LERMAN ALPERSTEIN, Aída. p. 832. 20 intereses), asimétrica (enormes diferencias de desarrollo) y con bloques regionales con intereses comunes que merecen defenderse de manera conjunta. La Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas en Québec en la Tercera Cumbre de las Américas en 2001, como mencionamos, estableció los plazos para concluir las negociaciones y para que entre en vigencia el Área de Libre Comercio de las Américas. Ello dio un renovado impulso a las negociaciones hemisféricas, las cuales implicaron una modificación significativa de las relaciones comerciales en el hemisferio, así como con el resto del mundo. Una de las expectativas de dicho proceso fue el incremento en el acceso de los países de la región a los grandes mercados del hemisferio norte del continente. Sin embargo, al mismo tiempo implicó una progresiva eliminación de las preferencias comerciales entre los países miembros de los acuerdos regionales. En ambos sentidos, los resultados de las negociaciones tendrán consecuencias diferenciales sobre el comercio exterior de cada uno de los países así como sobre su desempeño económico en función de la estructura de su comercio exterior, en particular con Estados Unidos y Canadá.81 El Gobierno federal canadiense dijo sí a las negociaciones del TLCAN y asumió los riesgos de enfrentar al Congreso estadounidense y a sus voces proteccionistas. Pero el margen de aprobación del TLCAN fue significativamente menor que el CUSFTA; en 1993 el voto a favor del acuerdo trilateral fue de 200 votos en contra y 234 a favor. Por supuesto, México pagó los mayores costos del nuevo acuerdo, pero si alguna lección dejó a Canadá el TLCAN fue que la inclusión de un socio asimétrico en las negociaciones incrementó las posibilidades de un voto negativo en la aprobación de los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, y que la intervención de Canadá para mejorar el anterior CUSFTA pudo haber sido contraproducente, pues el resultado final incluyó dos acuerdos paralelos que no eran de ninguna forma una prioridad para el Gobierno de Ottawa. 82 La experiencia que dejaron las negociaciones entre Canadá y Estados Unidos fue que pese a que Canadá ha sido el blanco de críticas profundas por parte del Congreso de Estados Unidos al momento de llevar a cabo las negociaciones comerciales con el Ejecutivo de ese país, la negociación y el posible resultado fallido de un nuevo acuerdo no pone en peligro la vigencia del anterior que se haya puesto en vigor; por lo cual Canadá gozó en el pasado y ha gozado en el presente de un mayor margen de maniobra en la negociación del TLCAN y del actual ALCA, porque ni el fracaso del TLCAN ponía en peligro la vigencia del CUSFTA, ni el fracaso de las actuales negociaciones del ALCA representan una amenaza para la integridad del TLCAN, y por el contrario las nuevas negociaciones han representado y representan una oportunidad para mejorar marginalmente los posibles errores cometidos en los acuerdos originales. Con respecto a la participación actual de Canadá en las negociaciones del ALCA, el argumento manifestado por los funcionarios canadienses del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores con sede en Ottawa para explicar las razones por las que Canadá consideraba prioritario ser un actor activo en el proceso, fue que la negociación del acuerdo comercial continental se realizaría de todas formas con o sin la intervención de los socios del TLCAN; por lo cual, al igual que sucedió con el acuerdo trilateral de 1994, lo mejor para Canadá era participar en un proceso de negociación que se realizaría con o sin su consentimiento; por ello Canadá se decidió a participar, para de esta forma contribuir a fijar las fronteras y los alcances del nuevo acuerdo. La alternativa de no participar dejaría a Canadá fuera del proceso de toma de decisiones y, 81 82 LERMAN ALPERSTEIN, Aída. p. 832. http://revista.amec.com.mx/num_8_2004/Acua_Raul2.htm 21 claro está, sin ninguna posibilidad de poder mejorar aunque fuese marginalmente el TLCAN.83 La negociación en el marco del ALCA debe considerarse como un incentivo y un instrumento para perfeccionar y profundizar los múltiples acuerdos regionales en funcionamiento. Una negociación con una tendencia al bilateralismo de Estados Unidos con cada país y una agenda infinita (relativa a las capacidades de la región) configura un escenario desfavorable para estos países, dado que ello erosiona la cohesión regional alcanzada en décadas de esfuerzo integracionista al reducir en gran medida su poder negociador. Una negociación con bloques regionales fuertes (como la Comunidad Andina y el MERCOSUR), muy vinculados y con una agenda de negociación ordenada y secuencial, es el escenario que hay que fortalecer. Para lograr este objetivo se requiere información adecuada que permita vincular los patrones comerciales intrarregionales con las preferencias comerciales otorgadas y con las que posiblemente se irán concertando en el ALCA. Los temas por determinar para la región a partir del probable efecto en cada uno de los países miembros son básicamente dos: el problema defensivo, es decir el potencial desplazamiento de los flujos de comercio intrarregionales por exportaciones de Estados Unidos y Canadá, y el problema expansivo, o sea las oportunidades que en materia de acceso al mercado de Estados Unidos y Canadá se crearán como consecuencia del proceso de liberalización continental. La respuesta por país será específica, con diferencias considerables de dirección y magnitud.84 13. LA LEY SOBRE LA APROBACIÓN DE TRATADOS INTERNACIONALES EN MATERIA ECONÓMICA Se deriva del deseo del Senado de la República de iniciar un proceso que regule la aprobación de los tratados. En la Constitución existe esta facultad del Senado y es una facultad exclusiva para aprobarlos o no.85 La ley sobre la aprobación de tratados internacionales en materia económica, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación86 el 2 de septiembre de 2004,87 bajo el mandato de VICENTE FOX QUESADA, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y menciona que esta ley es de orden público y tiene como objeto reglamentar el artículo 93 de la Constitución General de la República en materia de las facultades constitucionales del Senado de requerir información a los secretarios de Estado, jefes de departamento administrativo, así como a los directores de los organismos descentralizados competentes sobre la negociación, celebración y aprobación de tratados relacionados con el comercio de mercancías, servicios, inversiones, transferencia de tecnología, propiedad intelectual, doble tributación, cooperación económica y con las demás materias a que se refiere este ordenamiento cuando se relacionen con las anteriores.88 Afirma que para los efectos de esta ley se entenderá por tratados lo establecido por la Ley Sobre la Celebración de Tratados.89 Dice que estarán de acuerdo con la Constitución General de la República respetando: I. Las garantías individuales, y 83 http://revista.amec.com.mx/num_8_2004/Acua_Raul2.htm LERMAN ALPERSTEIN, Aída. p. 832. 85 http://www.canaldelcongreso.gob.mx/article.php3?id_article=906 86 Diario Oficial de la Federación del 2 de septiembre de 2004. 87 http://www.diputados.gob.mx/leyinfo/doc/271.doc 84 88 CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES. Artículo 1. 89 Artículo 2. 22 II. La división de poderes, la distribución de facultades y las potestades de los órganos representantes del pueblo. Regula que para la aprobación de un tratado se observarán los siguientes objetivos generales:90 I. Contribuir a mejorar la calidad de vida y el nivel de bienestar de la población mexicana; II. Propiciar el aprovechamiento de los recursos productivos del país; III. Promover el acceso de los productos mexicanos a los mercados internacionales; IV. Contribuir a la diversificación de mercados; V. Fomentar la integración de la economía mexicana con la internacional y contribuir a la elevación de la competitividad del país, y VI. Promover la transparencia en las relaciones comerciales internacionales y el pleno respeto a los principios de política exterior de la fracción X del artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Norma que para la aprobación de un tratado se observará congruencia con los siguientes objetivos particulares según proceda:91 I. En materia de solución de controversias: a) Otorgar a los mexicanos y extranjeros que sean parte en la controversia el mismo trato conforme al principio de reciprocidad internacional; b) Asegurar a las partes la garantía de audiencia y el debido ejercicio de sus defensas, y c) Garantizar que la composición de los órganos de decisión aseguren su imparcialidad; II. En materia de prácticas desleales de comercio exterior: a) Fomentar la libre concurrencia y buscar las sanas prácticas de competencia, y b) Prever y promover mecanismos para contrarrestar los efectos de las prácticas desleales de comercio de los países con los que se contrate; III. Fomentar el respeto de los derechos de propiedad intelectual; IV. Impulsar el fomento y la protección recíproca de las inversiones y las transferencias de tecnología, generación, difusión y aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos que requiere el desarrollo nacional; V. Impulsar la eliminación o reducción de obstáculos innecesarios al comercio que sean incompatibles con la ley y con los compromisos internacionales; VI. Prever que las normas de los tratados consideren las asimetrías, diferencias y desequilibrios así como las medidas correspondientes para compensarlas, y VII. Los demás objetivos que correspondan a la naturaleza del tratado. Ajusta que al inicio de cada periodo ordinario de sesiones, el Senado, a través de las comisiones competentes, requerirá un informe a las Secretarías de Estado y a cualquier organismo de la administración pública federal que represente a México sobre el inicio de negociaciones formales de un tratado.92 Este informe contendrá: I. Las razones para negociar así como las consecuencias de no hacerlo; 90 Capítulo II. De los objetivos de la celebración de tratados. Sección I. De los objetivos generales. Artículo 3. 91 Sección II. Objetivos particulares. Artículo 4. 92 Capítulo III. De los procedimientos de información sobre la celebración de tratados. Artículo 5. 23 II. Los beneficios y ventajas que se espera obtener de la negociación y la expectativa de cumplir con los objetivos de esta ley que correspondan conforme al tratado que se pretende celebrar, y III. Un programa inicial del proceso de negociación calendarizado. Manda que las comisiones a las que se turne el informe podrán crear, por cada tratado, una subcomisión plural para dar seguimiento, proponer acciones legislativas, recabar y obtener información sobre el estado que guardan las negociaciones, entrevistar a servidores públicos, representantes de grupos de interés, peritos o cualquier persona que pueda aportar conocimientos y experiencia sobre las negociaciones. Ordena que con base en la información sobre el avance de las negociaciones las comisiones a las que haya sido turnado el informe, o en su caso, la subcomisión a la que se refiere el artículo anterior, deberán requerir a las Secretarías de Estado y a cualquier organismo de la Administración Pública Federal que represente a México en las negociaciones, con la anticipación necesaria a la fecha determinada para la firma del tratado correspondiente, un informe sobre el resultado final completo de las negociaciones, y sobre la forma en que se atendieron los objetivos de esta ley.93 Asimismo, el informe contará con una explicación amplia y detallada de: I. Los beneficios que se obtuvieron en la negociación; II. Los alcances de la negociación; III. Los compromisos de la negociación, y IV. Las normas legales y administrativas que tendrían que modificarse de acuerdo con el tratado. El Senado de la República con base en la información a que se refiere el artículo anterior y de conformidad con los artículos 58 y 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, emitirá si lo considera necesario, un Punto de Acuerdo, relativo al contenido del informe.94 En el periodo comprendido entre las fases señaladas en los artículos 5 y 6 de la presente ley, las Secretarías de Estado y cualquier organismo de la Administración Pública Federal encargado de la representación de México en las negociaciones deberán presentar informes periódicos con base en el programa inicial al que se refiere la fracción III del artículo 5, a las Comisiones Legislativas a las que haya sido turnado el informe de inicio de negociaciones, o en su caso, a la subcomisión correspondiente.95 Las Comisiones, o en su caso la subcomisión, estarán facultadas para requerir y obtener la información mencionada. Podrán allegarse de estudios que realice el personal a su cargo o los que requieran a las dependencias competentes del Poder Ejecutivo. Dice que las comisiones, o en su caso, la subcomisión podrá citar a comparecencia a las y los funcionarios señalados. Para la aprobación de algún tratado ya firmado deberá someterse al Senado junto con los siguientes documentos:96 I. Un escrito con todas las acciones administrativas para aplicar los objetivos que correspondan conforme al tratado de que se trate; II. Una explicación de cómo la aprobación del tratado afectará las leyes y reglamentos de México; III. Los rubros que México concedió durante la negociación; IV. La forma en que se cumplirán los objetivos que correspondan conforme al tratado firmado; 93 Artículo 6. Artículo 7. 95 Artículo 8. 96 Artículo 9. 94 24 V. La manera en que el tratado cumple con los intereses de México, y VI. Las reservas que los países miembros del tratado establecieron y las razones. Para la aprobación a que se refiere el artículo anterior de la presente Ley, el Senado de la República, o en su caso la Comisión Permanente deberán turnar el tratado a las comisiones competentes, en la sesión siguiente a la fecha en que el Ejecutivo Federal lo haya sometido al Senado.97 Sin distinción alguna los ciudadanos y las organizaciones empresariales, ciudadanas y sindicales podrán emitir su opinión ante el Senado de la República.98 Las comunicaciones entre ciudadanos, organizaciones y las comisiones correspondientes podrán ser orales en audiencia o por escrito. En todo caso, serán públicas, salvo disposición legal en contrario. El Senado de la República, a través de sus comisiones, escuchará y tomará en cuenta las propuestas que le hagan llegar o que presenten los Gobiernos y Congresos Locales.99 Para el cálculo de los plazos y términos que fija esta Ley se entiende por días hábiles todos los días exceptuando los sábados y domingos así como los días que establece el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo.100 Menciona que en todo lo no dispuesto por la presente Ley se aplicarán supletoriamente la Ley de Comercio Exterior, la Ley sobre la Celebración de Tratados y los demás ordenamientos que resulten aplicables.101 14. LA NO ENTRADA EN VIGOR DEL ALCA EN 2005 El 5 de Noviembre de 2005, se reunieron los integrantes del ALCA en la Cuarta Cumbre de las Américas102 en Mar del Plata, Argentina y lejos del objetivo de Estados Unidos de hacer de él el espacio para lanzar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en el documento final del encuentro se tuvieron que reconocer explícitamente las posiciones divergentes sobre el futuro comercial en la región.103 Así, una primera propuesta presentada formalmente por Panamá, pero originada en Estados Unidos y promovida principalmente por México, sostenía de mantener el compromiso de la Cumbre con el logro de un acuerdo del ALCA "equilibrado y comprensivo, dirigido a la expansión de los flujos comerciales y, en el nivel global, un comercio libre de subsidios". Ante el fracaso de concretar este acuerdo en este foro, se propuso que el debate se trasladara al marco de la Organización Mundial de Comercio en la siguiente ronda que sesionaría en diciembre de 2005 en Hong Kong, donde también fracasó.104 La contraparte, presentada por Uruguay y sostenida por los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), logró dejar establecido en ese mismo documento que "otros miembros sostienen que todavía no están dadas las condiciones" para un ALCA 97 Artículo 10. Capítulo IV. De la participación de los poderes de las entidades federativas y de las organizaciones empresariales, ciudadanas y sindicales. Artículo 11. 99 Artículo 12. 100 Capítulo V. Disposiciones generales. Artículo 13. 101 Artículo 14. 102 http://www.mrree.gub.uy/mrree/Prensa/CUARTACUAM.htm 98 103 La Jornada. Domingo 6 de noviembre de 2005. Stella Calloni y Rosa Elvira Vargas. 104 El Universal. Domingo 18 de diciembre de 2005. 25 que "tome en cuenta las necesidades y sensibilidades de todos los socios, así como las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las economías". Este texto resolvió así un forcejeo diplomático que empezó, en la reunión ministerial de la Cumbre, y que concluyó, cuando los mandatarios de los 34 países participantes ya se habían dispersado después de discutir palmo a palmo cada uno de los párrafos del documento.105 Al cabo de la laboriosa jornada, el proyecto de Washington no pudo ser impuesto en los términos en los que lo imaginó su presidente George Bush y la discrepancia registrada entre los objetivos del Norte y del Sur dejaron en claro que, a pesar de la incondicionalidad de algunos con la Casa Blanca, el equilibrio y la correlación de fuerzas en la región ha cambiado en la última década. La discusión a puerta cerrada entre mandatarios se prolongó, de manera totalmente inusual en este tipo de reuniones al más alto nivel, en reuniones que se definieron como "fuera de agenda", aun después de la partida de los presidentes George Bush y Luiz Inacio Lula da Silva (2003- ), que tenían una cita en Brasil, y de Hugo Chávez (1998- ), que retornó a Venezuela. Antes de viajar, Bush dejó en claro su apoyo a la posición de Panamá, cuyo vicepresidente Samuel Lewis Navarro, pretendía incluir en la declaración final una "intención" para retomar las negociaciones hacia el ALCA en 2006. Fue entonces cuando el presidente Vicente Fox, que había previsto su salida de Argentina, decidió cambiar su agenda y permanecer en la sesión plenaria para defender y presionar en favor del texto panameño. Fox en la sede de la Cumbre, alegaba en una sesión extraordinaria con varios de sus homólogos a favor de lo que ha considerado un objetivo estratégico de su política, la activación del ALCA. Vencidos ante la evidente divergencia de perspectivas entre los aliados de un ALCA a la medida de Washington y la cautela del Cono Sur, los mandatarios que participaron en esta última ronda abandonaron el recinto, con la decisión de que los ministros de relaciones exteriores de los 34 países continuarían la sesión hasta que finalmente lograron redactar un párrafo 19. En Mar del Plata, entre tanto, Estados Unidos y Fox, al frente de sus aliados, defendían el texto original para activar el ALCA. En el polo opuesto a Fox, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, encabezó los argumentos más fuertes a favor de aplicar el ALCA, respaldado por los países del MERCOSUR y el notable discurso inaugural del mandatario anfitrión Néstor Kirchner (2003- ). El presidente de Chile, Ricardo Lagos (1999- ), alineado a favor de los planteamientos del ALCA de Washington, anunció que "se había encontrado una salida": un párrafo, el decimonoveno, que dejaba explícita la existencia de dos propuestas divergentes: la de Panamá, que proponía retomar las conversaciones del ALCA en 2006, mismas que en la fecha de elaboración de este trabajo, junio de 2006, se estaban preparando106; y también la del MERCOSUR, que buscaba dejar para más adelante las discusiones. Los tratados de libre comercio, dijo Lagos, "no pueden ser iguales para todos, porque las realidades de cada país son distintas". Tampoco salió triunfante la posición venezolana de rechazar terminantemente el inicio del ALCA, ya que como sus funcionarios lo dijeron, esta reunión se citó bajo una agenda y un lema muy precisos: pobreza, empleo seguro y gobernabilidad democrática.107 El canciller argentino Rafael Bielsa anunció que finalmente se acordó una declaración final, donde hubo consenso en el tema central para lo que fue citada esta 105 http://www.ftaa-alca.org/FTAADraft03/Index_s.asp http://www.oas.org/36AG/espanol/temarioaprobadoESP.doc 107 http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/34296.html 106 26 Cuarta Cumbre de las Américas 2005, relativo a pobreza, empleo decente y gobernabilidad democrática y en un párrafo se asientan las distintas posiciones y divergencias sobre el Área de Libre Comercio de las Américas que se reflejan entre los países de la región.108 El canciller argentino negó con firmeza que se haya erosionado la relación entre México y Argentina por las posiciones asumidas por el presidente Vicente Fox, en el marco de esta Cumbre, y también negó que el acto haya terminado en un fracaso, como señalaron algunos medios. Bielsa añadió que se despejaron obstáculos y se suscribieron cinco comunicados especiales sobre Haití, Colombia, Nicaragua, Bolivia, y la Ronda de Doha, que se realizaría del 15 al 18 de diciembre del 2005 en Hong Kong. Y además se había añadido un plan de acción con más de 60 instrumentos donde se hablaba del crecimiento con empleo y el concepto general que América Latina había presentado sobre un tema que modificaba muchas de las estructuras admitidas en la década de los 90 y que lesionaban gravemente a la región. 109 Por otra parte, es conveniente mencionar que la nación caribeña de Trinidad y Tobago ha sido seleccionada como sede de la Quinta Cumbre de las Américas a realizarse el año 2009.110 CONCLUSIONES 1. El ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), es un proyecto de zona de libre comercio americana. Gestada en la Primera Cumbre de las Américas celebrada en Miami en 1994, que estaba previsto que entrara en vigor en la Cuarta Cumbre de las Américas en 2005 y que coexistiera con los acuerdos regionales ya existentes como el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el MERCOSUR (Mercado Común del Sur), etc. 2. Estados Unidos ha lanzado una nueva propuesta de alcance continental que comenzó a vislumbrarse con la “Iniciativa de las Américas” (ILA, 1990) y se ha transformado en el ambicioso proyecto de convertir al continente en una zona de libre comercio (ALCA, 2005). 3. El problema ahora pasa, entonces, por determinar si los procesos subregionales y el proyecto continental son compatibles y, en su caso, si esa compatibilidad puede ser beneficiosa o no para todos los estados de la región. 4. La Ley sobre la Celebración de Tratados fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de enero de 1992, por Carlos Salinas de Gortari, como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, consta de 11 artículos y menciona que tiene por objeto regular la celebración de tratados y acuerdos interinstitucionales en el ámbito internacional. 5. El 2 de enero de 1988 fue firmado por el primer ministro Brian Mulroney (19841993) de Canadá y el presidente Ronald Reagan (1981-1989) de Estados Unidos el tratado comercial entre sus dos países que, una vez aprobado por el Congreso estadounidense y el Parlamento de Ottawa, entró en vigor el 1 de enero de 1989. 6. La liberalización económica, tanto interna como externa, promovida por el Presidente Salinas de Gortari (1988-1994), desde 1989, permitió que en 1991 en 108 http://www.cumbresdelasamericas.org/Newsletter/Newsletter_Jan06_ESP.htm http://www.oas.org/main/main.asp?sLang=S&sLink=http://www.oas.org/36ag 110 http://usinfo.state.gov/esp/Archive/2006/Jun/08-738290.html 109 27 México se aceptara la propuesta de George Bush (1989-1993) de llegar a un acuerdo. 7. El presidente George Bush, anunció, en septiembre de 1990, un nuevo programa de ayuda económica para América Latina y al Caribe, la ILA (Iniciativa de las Américas, 1990), como denominó la idea, se basaba en tres pilares: reducción de deuda, inversión y libre comercio. El presidente Bush, entendía que el objetivo final sería un sistema de libre comercio que uniera toda América: Norte, Central y Sur. 8. Dentro del proyecto Bush, tuvo prioridad absoluta, hasta el punto de que constituyó su mismo arranque, el acuerdo de libre comercio con México (1994), a base de extender al Sur el Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Canadá (1988). El 1 de enero de 1994 entró en vigor el TLCAN, tras un acalorado debate en Estados Unidos; y después de la inclusión, a instancias del presidente Bill Clinton (1993-2001) 9. En la Primera Cumbre de las Américas de Miami, celebrada del 9 al 11 de diciembre de 1994, en la que Bill Clinton, logró reunir a representantes de las 34 naciones del continente americano (todas menos Cuba), estuvo en línea con la Iniciativa de las Américas de 1990. 10. Estaba proyectado que para el 31 de enero de 2005 sería el último día de negociaciones para el ALCA. De ser así, del 1 de febrero hasta el 31 de diciembre del mismo año se llevaría a cabo la ratificación del tratado por los congresos de los 34 países miembros. Al ser aprobado por éstos, el ALCA entraría en vigor el 1 de enero de 2006. 11. La Segunda Cumbre de las Américas de los treinta y cuatro países americanos se celebró en Santiago de Chile en abril de 1998. En esa reunión la decisión institucional de mayor importancia fue asignar todo el proceso negociador del ALCA a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo presidente, César Gaviria, expresidente de Colombia, aceptó de buen grado el mandato. 12. La Tercera Cumbre de las Américas en Québec de abril de 2001, marcó el definitivo desbloqueo a la creación del ALCA. Se apreció además, el alto interés de Estados Unidos en una estrategia de firmar TLCAN con toda una serie de países. En otras palabras, el propósito que se inició con Israel en 1985, siguió con Canadá (1988), con el TLCAN incluyendo México en 1994, para continuar con Chile en el 2002. Otros TLC están en ciernes: MCCA (mercado común centroamericano), Singapur, Indonesia, Tailandia, Filipinas, etc. Y a la postre, el ALCA será un macro TLC. 13. Se esperaba que las negociaciones del ALCA concluyeran en el año 2005 pero esta meta fue muy ambiciosa dadas las diferencias que se han presentado entre los países. Para poder negociar el ALCA, el presidente George W. Bush (2001- ) sometió una propuesta a su Congreso para iniciar las pláticas bajo el procedimiento de la vía rápida, autoridad que fue concedida en el año 2002 con un apretado voto aprobatorio en la Cámara de Representantes de 215 votos a favor y 213 en contra. 14. La Ley de Comercio Exterior fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de julio de 1993, bajo el mandato de Carlos Salinas de Gortari, como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, tiene por objeto regular y promover el comercio exterior, incrementar la competitividad de la economía nacional, propiciar el uso eficiente de los recursos productivos del país, integrar adecuadamente la economía mexicana con la internacional, 28 defender la planta productiva de prácticas desleales del comercio internacional y contribuir a la elevación del bienestar de la población. 15. El ALCA se caracteriza por la cantidad de países sin precedente (34) que entran en la negociación, por la diversidad de tamaños y niveles de desarrollo, porque la mayoría ya pertenecía a un acuerdo regional de integración, y sobre todo por su carácter vertical al incluir a dos países desarrollados (Canadá y Estados Unidos) que intentan concluir un acuerdo simétrico y recíproco con las otras 32 naciones americanas. 16. Por otro lado, el MERCOSUR (con Chile, que es miembro no pleno de este acuerdo) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se encuentran lejos del gran mercado estadounidense como para justificar zonas procesadoras de exportación con tal destino. En estos bloques sudamericanos la inversión extranjera directa en manufacturas (industrias alimentaria, automotora y química, entre otras) se dirige a los propios mercados regionales. Asimismo la inversión minera-extractiva y agrícola-pecuaria se orienta sobre todo a los grandes mercados del mundo desarrollado, no sólo de Estados Unidos, sino también a los de Europa y Japón. 17. Para preservar intereses regionales comunes y aprovechar economías de escala y especialización en materia de equipos negociadores, al MERCOSUR le convendría negociar en bloque. La CARICOM (comunidad del caribe), y es probable que la Comunidad Andina y el Mercado Común Centroamericano, terminen adoptando el mismo criterio. De esta manera se reconocería que la negociación es demasiado compleja (muchos países e intereses), asimétrica (enormes diferencias de desarrollo) y con bloques regionales con intereses comunes que merecen defenderse de manera conjunta. 18. La Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de septiembre de 2004, bajo el mandato de Vicente Fox Quesada, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos (2000-2006), y menciona que esta ley es de orden público y tiene como objeto reglamentar el artículo 93 de la Constitución General de la República en materia de las facultades constitucionales del Senado de requerir información a los secretarios de Estado, jefes de departamento administrativo, así como a los directores de los organismos descentralizados competentes sobre la negociación, celebración y aprobación de tratados relacionados con el comercio de mercancías, servicios, inversiones, transferencia de tecnología, propiedad intelectual, doble tributación, y cooperación económica . 19. El 5 de Noviembre de 2005, se reunieron los integrantes del ALCA en la Cuarta Cumbre de las Américas en Mar del Plata, Argentina y lejos del objetivo de Estados Unidos de hacer de él el espacio para lanzar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en el documento final del encuentro se tuvieron que reconocer explícitamente las posiciones divergentes sobre el futuro comercial en la región. 20. Así, una primera propuesta presentada formalmente por Panamá, pero originada en Estados Unidos y promovida principalmente por México, sostenía de mantener el compromiso de la Cumbre con el logro de un acuerdo del ALCA "equilibrado y comprensivo, dirigido a la expansión de los flujos comerciales y, en el nivel global, un comercio libre de subsidios". Ante el fracaso de concretar este acuerdo en este foro, se propuso que el debate se trasladara al marco de la Organización Mundial de Comercio en la siguiente ronda que sesionaría en diciembre de 2005 en Hong Kong, donde también fracasó. 29 21. La contraparte, presentada por Uruguay y sostenida por los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), logró dejar establecido en ese mismo documento que "otros miembros sostienen que todavía no están dadas las condiciones" para un ALCA que "tome en cuenta las necesidades y sensibilidades de todos los socios, así como las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las economías". 22. La nación caribeña de Trinidad y Tobago ha sido seleccionada como sede de la Quinta Cumbre de las Américas a realizarse el año 2009. BIBLIOGRAFIA -DAVILA VALDEZ, Alejandro. “El proceso de negociación del ALCA en Puebla”. Trabajo presentado en la obra “El Área de libre comercio de las Américas (ALCA)”, coordinada por Jorge Witker. México. 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