Estrellas con Metales Pesados Producen Planetas como la Tierra Una interpretación artística de la nave espacial Kepler mientras busca planetas en estrellas lejanas. Crédito de la imagen: NASA/Kepler mission/Wendy Stenzel Kepler 10b fue el primer planeta rocoso encontrado por la nave espacial. Con una temperatura de más de 2.500 grados Fahrenheit, no es probable que el planeta albergue vida tal como la conocemos. Crédito de la imagen: NASA/Kepler Mission/Dana Berry 1/5 2/5 Esta imagen de un remanente de supernova, tomada por el Telescopio Espacial Hubble, revela hasta qué punto una explosión estelar puede extenderse. A través de muertes violentas, las estrellas añaden elementos más pesados en el espacio - elementos que más tarde pueden formar nuevos planetas. Crédito de la imagen: J.J. Hester (Arizona State University), y NASA J.J. Hester (Arizona State University), and NASA Basado en datos del telescopio espacial Kepler de la NASA, los astrónomos a la caza de planetas terrestres deberían centrarse en las estrellas más pequeñas con una gran cantidad de metales. Una nueva investigación revela que, al igual que sus primos gigantes, los planetas rocosos son más propensos a ser encontrados orbitando alrededor de estrellas de alta metalicidad. Además, estos planetas son más abundantes alrededor de estrellas de masa baja. Esto podría tener importantes implicaciones para la búsqueda de vida fuera de la Tierra. Kevin Schlaufman y Gregory Laughlin, ambos de la Universidad de California en Santa Cruz, estudiaron las 997 estrellas con planetas candidatos que, se cree, están en órbita alrededor de ellas, según lo informado por el equipo científico de Kepler el mes de febrero pasado. Schlaufman y Laughlin confirmaron que tanto planetas grandes como pequeños eran más propensos a ser encontrados alrededor de estrellas con mayor metalicidad. Para los astrónomos, elementos distintos del hidrógeno y el helio se consideran "metales". Las estrellas con metalicidad alta contienen una cantidad significativa de otros elementos. Estos metales se formaron por primera vez cuando las primeras estrellas, compuestas por los dos gases básicos, hidrógeno y helio, murieron en una supernova violenta, arrojando su contenido en el espacio. Sally Dodson-Robinson de la Universidad de Texas en Austin, señaló que no era sorprendente encontrar que los planetas terrestres tienden a formarse alrededor de las estrellas más metálicas. "Los planetas se formaron a partir de las mismas materias primas que su estrella", explicó. 3/5 Las estrellas se forman a partir de la compresión gravitacional de gas y polvo, y el disco giratorio de restos de material que orbita alrededor de la nueva estrella es donde los planetas se forman. Antes de Kepler, suficientes planetas gigantes de gas habían sido localizados por los astrónomos para afirmar con certeza que estos gigantes estaban vinculados a estrellas ricas en metales. Pero no se sabía si se podía decir lo miso de los planetas rocosos, ya que se habían encontrado muy pocos en la galaxia. Eso cambió en febrero, cuando la NASA anunció el descubrimiento de Kepler de 68 candidatos del tamaño de la Tierra y 288 super-Tierras. Esta mina de oro planetaria proporciona una gran cantidad de sistemas a estudiar, y suficientes estrellas para obtener correlaciones más firmes sobre los tipos de estrellas orbitadas por planetas menos masivos. Debido a que es más probable que todo tipo de planetas existan alrededor de estrellas de alta metalicidad, Schlaufman dijo que esto da un marco de tiempo aproximado de cuando los planetas comenzaron a aparecer en la galaxia. Después de todo, tuvieron que esperar a que la primera generación de estrellas gastara su ciclo de vida y explotara, proporcionando los metales necesarios para la formación planetaria. Cada ciclo de estrellas habría creado más metales, haciendo más fácil que los planetas se unieran por coalescencia. El proceso habría tomado unos pocos miles de millones de años. Esto proporciona las limites en la búsqueda de civilizaciones avanzadas, ya que los planetas - y por lo tanto la vida - no se habrían formado en los primeros años del universo. Schlaufman agregó que se podría reforzar el argumento a medida que se encuentran más planetas extrasolares en el futuro, ayudando a los astrónomos a comprender mejor los vínculos entre los planetas y sus estrellas. Sin embargo, en su estudio, Schlaufman y Laughlin examinaron más que la metalicidad de las estrellas. También determinaron que los planetas terrestres eran más propensos a ser encontrados alrededor de estrellas de masa baja. La razón es simple: los gigantes de gas requieren una gran cantidad de masa para formarse. "La masa total del disco es proporcional a cuan masiva es la estrella", dijo Schlaufman. Discos más grandes son más propensos a producir planetas masivos, mientras que las estrellas más pequeñas y sus discos parecen resultar en satélites rocosos menos masivos. Schlaufman se apresuró a señalar las posibilidades de vida. Estrellas más masivas que el Sol duran sólo unos pocos miles de millones de años, mientras que sus hermanos de menor masa tienen una vida útil mucho más larga. Esto le da más tiempo a un planeta para desarrollar vida - y a que la vida evolucione hacia una civilización avanzada - antes de la muerte de su sol. Las probabilidades de encontrar vida pueden aumentar con el descubrimiento de más planetas, especialmente los rocosos como la Tierra. La confirmación de Kepler que estos planetas son más propensos a formarse alrededor de las estrellas más metálicas debería ayudar en esta búsqueda. Schlaufman señala que Kepler tiene siete millones de estrellas en su campo de visión, pero sólo puede examinar unas 160.000 a la vez. Aunque esto introduce un sesgo en la búsqueda de nuevos planetas, elogia los resultados que Kepler está produciendo. Dodson-Robinson está de acuerdo. 4/5 "Si tu objetivo es encontrar planetas, esto significa que es mejor que mires a las estrellas ricas en metales". This story was originally published in English. 5/5