203505. I.3o.C.79 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo III, Enero de 1996, Pág. 365. VICIOS DEL CONSENTIMIENTO. VIOLENCIA MORAL QUE SE HACE CONSISTIR EN PRIVACION DE LA LIBERTAD. EL TRIBUNAL DE APELACION CIVIL CARECE DE FACULTADES PARA ANALIZAR IRREGULARIDADES DE ACTUACIONES PENALES. Si la Sala responsable al conocer del recurso de apelación en materia civil, considera que no se encuentra en aptitud legal de estudiar agravios en los que se hacen valer irregularidades cometidas tanto por el Ministerio Público en la averiguación previa como por el juez penal, al dictar una orden de aprehensión cuyas consecuencias son la privación de libertad del inculpado, y con ello se pretenda sostener la existencia de violencia moral como vicio del consentimiento en la celebración de un convenio bajo tales circunstancias; tal consideración es fundada, toda vez que las referidas actuaciones no pueden ser materia de estudio al resolverse el recurso de apelación en un juicio civil, porque la ilegalidad o invalidez de las actuaciones penales, no son emanadas de una autoridad civil y en el caso de que hubiese existido transgresión a la ley de la materia, ésta debió ser impugnada mediante los recursos que para ello establecen los ordenamientos legales. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 6093/95. Raúl Avilés Gutiérrez y Raúl Alberto Avilés Barroso. 14 de diciembre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández de Mosqueda. Secretario: Régulo Pola Jesús. -1-