OBJETO. El objeto de un tratado es crear, modificar y extinguir derechos y obligaciones entre las partes y tal actividad debe ser siempre lícita. La licitud internacional.- el Art, 53 del C.V prevé la oposición de los tratados contrarios a las normas imperativas del derecho internacional (ius cogens), que se consideran obligatorias con independencia de la voluntad de las partes, al señalar “todo tratado es nulo, cuando en el momento de celebrarlo, esté en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que solo puede ser modificado por una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo carácter“.