Antonio Rafael Peña Sánchez* DESARROLLO ECONÓMICO REGIONAL EN ESPAÑA Análisis de la productividad y del empleo como factores determinantes El objetivo de este trabajo es doble. Por un lado, se trata de analizar cuál ha sido el comportamiento de las disparidades económicas regionales en España en el periodo 1980-2004, así como los elementos que han contribuido en su evolución. Por otro lado, se examina la relación existente entre la productividad marginal de los factores productivos y el nivel de desarrollo económico en las regiones españolas. 1. Introducción El desarrollo económico regional en España ha sido una disciplina ampliamente debatida y analizada en los últimos tiempos (Navarro y Hernández, 2004). El intento de dar algunas respuestas por parte de los investigadores que se plantean por qué unas regiones crecen más deprisa que otras o por qué unas regiones presentan, en un momento determinado, un nivel de desarrollo económico (medido a partir del PIBpc1) más elevado que otras ha provocado una proliferación de estudios sobre esta parcela de la economía española. Las nuevas técnicas empleadas junto con la aparición de nuevas bases de datos regionales más sofisticadas y la mayor descentralización de las decisiones políticas en materia económica de las comunidades autónomas (CCAA) han sido factores que también han influido en la fertilidad de este campo científico (Cuadrado, 2006). * Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación. Universidad de Cádiz, Campus de Jerez. 1 Producto Interior Bruto por habitante o per cápita. BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 Numerosos trabajos han analizado la evolución de las disparidades económicas regionales en España, concluyendo que las diferencias en el nivel de desarrollo económico experimentaron una destacada disminución hasta finales de los setenta, periodo a partir del cual el proceso se interrumpe, imposibilitando nuevos impulsos en la reducción de los desequilibrios económicos regionales (Raymond y García-Greciano, 1994; De La Fuente, 1994; Martín, 1998; GarcíaGreciano y Raymond, 1999; Villaverde, 2004; entre otros). A lo anterior se podría añadir, con manifiesta preocupación, que los esfuerzos realizados por las distintas administraciones públicas, tanto nacionales como supranacionales, no han logrado acortar las notables diferencias económicas que aún existen entre las regiones españolas. A la luz de lo anterior, el trabajo que se presenta asume dos objetivos. En primer lugar, se trata de verificar cuál ha sido el comportamiento de las disparidades económicas regionales en España en el periodo 1980-2004, así como los elementos que han contribuido a su evolución; en segundo lugar, se contrasta mediante una estimación economé- 쑱 Colaboraciones Palabras clave: disparidades económicas, desigualdades económicas, productividad aparente del empleo. Clasificación JEL: D24, O18, R11, R58. 39 Antonio Rafael Peña Sánchez trica la influencia ejercida por los factores productivos sobre la productividad aparente del empleo con el fin de examinar la relación existente entre la productividad marginal de los factores y el nivel de desarrollo económico en las regiones españolas. La aportación de esta investigación se sustenta en dos líneas de trabajo: por un lado, se actualiza la evolución de las desigualdades regionales en España y de los elementos que la generan; y, por otro lado, se introduce la productividad marginal de los factores como agentes determinantes del cambio advertido en las disparidades económicas de las regiones españolas. Para tal fin, el trabajo se organiza del siguiente modo. En el apartado segundo se indican los datos utilizados, así como las fuentes estadísticas usadas. El tercer apartado hace una revisión de los desequilibrios económicos regionales en España, y los agentes que han intervenido en su desarrollo. En el cuarto apartado se detallan los resultados de las elasticidades de los factores productivos obtenidas en la función de producción agregada, así como la influencia ejercida por las productividades marginales de los factores en la evolución del nivel de desarrollo económico. Finalmente, en el quinto apartado se presentan las conclusiones que se desprenden de la investigación realizada. Colaboraciones 2. Datos y fuentes estadísticas 40 Las fuentes estadísticas consultadas para abordar los objetivos propuestos en este trabajo han sido las siguientes: 1. El PIB a precios de mercado se ha tomado de la Contabilidad Regional del Instituto Nacional de Estadística (INE) (http://www.ine.es). Las dos series ofrecidas (1986-1995 y 1995-2004) han sido enlazadas y homogeneizadas en euros constantes tomando como referencia el año 1995. El periodo 19801985 se ha estimado mediante la aplicación a la serie del INE de las tasas de crecimiento de la renta para ese periodo de la base de datos BD.MORES (actualizada en diciembre de 2006) ofrecida por la Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos del Ministerio de Economía y Hacienda (http://www. igae.meh.es)2. Por último, dicha serie temporal se ha actualizado tomando como periodo base el año 2000, con el fin de homogeneizarla con la serie temporal utilizada del stock de capital. 2. El stock de capital, tanto privado como público, proviene de la Fundación BBVA (http://www. fbbva.es) y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) (http://www.ivie.es), en miles de euros del año 2000. 3. El capital humano, población ocupada, población activa y población en edad de trabajar han sido tomados del IVIE. Esta base de datos clasifica la población ocupada (en miles de personas) por nivel de formación en los siguientes estratos: L0: analfabetos, L1: sin estudios y con estudios primarios, L2: estudios medios, L3: estudios anteriores al superior, L4: estudios superiores; y d) la serie de población ha sido tomada del INE. 3. Evolución de las desigualdades económicas regionales en España La valoración de las desigualdades económicas precisa de un marco analítico que posibilite la identificación de sus determinantes y las fuentes de su posible convergencia/divergencia. Dicho escenario permitirá dar respuesta a algunos interrogantes aún existentes sobre la incidencia de cada uno de esos elementos en las disparidades económicas regionales en España. Para tal fin, se presenta el Cuadro 1 con las cifras de PIBpc, productividad aparente del empleo y empleos per cápita de las regiones españolas tomando España = 100. La observación de los datos del Cuadro 1 nos permite verificar las fuertes diferencias existentes en PIBpc entre las distintas regiones españolas. Encontramos regiones con altos niveles de PIBpc, como Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña, frente a regiones con bajos índices, como Extremadura, 쑱 2 Véase Dabán et al. (2002). BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 DESARROLLO ECONÓMICO REGIONAL EN ESPAÑA: ANÁLISIS DE LA PRODUCTIVIDAD… CUADRO 1 PIBpc, PRODUCTIVIDAD DEL EMPLEO Y EMPLEO PER CÁPITA (España = 100) PIBpc Productividad del empleo Empleo per cápita Región Andalucía Aragón ............................ Asturias........................... Baleares.......................... Canarias ......................... Cantabria ........................ Castilla y León ................ Castilla La Mancha ......... Cataluña ......................... Valencia .......................... Extremadura ................... Galicia............................. Madrid............................. Murcia ............................. Navarra ........................... País Vasco...................... La Rioja .......................... España............................ 1980 1990 2004 1980 1990 2004 1980 1990 2004 75,65 105,16 90,85 113,05 96,76 104,23 92,65 82,62 121,92 103,51 58,79 82,11 115,80 101,08 125,62 131,88 113,75 100,00 76,09 115,40 91,68 123,89 88,38 101,11 93,32 89,07 122,34 101,24 67,90 74,80 120,23 95,19 128,67 119,78 129,93 100,00 78,50 108,05 88,27 99,07 88,55 97,90 98,78 81,41 115,35 92,12 71,53 84,62 129,60 81,93 129,21 130,64 110,41 100,00 94,83 98,46 82,48 105,64 103,83 95,54 88,88 89,66 114,58 98,32 66,77 67,12 116,15 107,90 120,80 127,18 99,81 100,00 92,94 103,39 93,14 121,86 100,05 103,51 92,29 90,58 109,95 97,09 78,21 67,57 114,18 97,60 120,77 117,77 125,14 100,00 89,60 106,86 96,49 92,36 85,88 97,75 102,68 88,93 106,78 89,90 79,91 82,79 121,46 86,05 121,69 120,53 108,98 100,00 79,77 106,81 110,14 107,02 93,20 109,10 104,24 92,15 106,41 105,28 88,04 122,33 99,70 93,68 103,98 103,69 113,97 100,00 81,87 111,61 98,43 101,66 88,34 97,68 101,12 98,33 111,26 104,27 86,81 110,71 105,30 97,52 106,55 101,71 103,83 100,00 87,61 101,11 91,49 107,26 103,10 100,16 96,20 91,55 108,02 102,48 89,51 102,21 106,70 95,21 106,18 108,39 101,31 100,00 Fuente: elaboración propia. 3 Dicha relación proviene de la descomposición del nivel de desarrollo económico en: PIB PIB L PA PET = * * * Pob L PA PET Pob donde PIB: Producto Interior Bruto, L: población empleada, PA: población activa, PET: población en edad de trabajar, Pob: población total. En la ecuación anterior, el primer miembro representa el nivel de desarrollo económico (PIBpc), el primer factor del segundo miembro constituye la productividad aparente del trabajo, el segundo factor la tasa de empleo, el tercer factor la tasa de actividad y el cuarto factor la tasa demográfica. BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 a la descomposición del índice de Theil como instrumento de análisis4. De su observación (Gráfico 1) deducimos que a pesar de la constante reducción experimentada por las disparidades en productividad aparente del empleo, al menos hasta 1994, las disparidades en PIBpc se han mantenido, con ligeras oscilaciones, en el mismo nivel. La razón de esta paralización ha sido, indudablemente, el continuo aumento de la dispersión experimentada por la distribución regional de los empleos per cápita hasta 1997. Por tanto, y hasta 1997, la reducción de las desigualdades territoriales en productividad del empleo no ha sido suficiente para conseguir una disminución de las disparidades en PIBpc, pues 쑱 4 Como hemos señalado anteriormente, PIBpc = Π* Lpc, lo que nos permite realizar la siguiente descomposición del índice de Theil: n ⎛ PIBi ⎞ ⎛ PIBpci ⎞ n ⎛ PIBi ⎞ ⎛ Πi ⎞ n ⎛ PIBi ⎞ ⎛ Lpci ⎞ ∑ ⎝⎜ PIB ⎠⎟ * log ⎝⎜ PIBpc ⎠⎟ = ∑ ⎝⎜ PIB ⎠⎟ * log ⎝⎜ Π ⎠⎟ + ∑ ⎝⎜ PIB ⎠⎟ * log ⎝⎜ Lpc ⎠⎟ i =1 i =1 i =1 siendo «n» el número de regiones consideradas (en nuestro caso las 17 CCAA, exceptuando las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla). Cuando la variable no lleva el subíndice «i» se refiere a la del conjunto de las regiones españolas y cuando lleva el subíndice se refiere a la región i-ésima. El primer miembro es el índice de Theil del PIBpc y el segundo miembro refleja su descomposición en productividad aparente del empleo (Π) y empleos per cápita (Lpc). Este índice puede entenderse como una expresión de desigualdad relativa, de modo que cuando es igual a cero nos encontramos ante un «sistema equirrepartido», y cuando toma un valor positivo nos encontraríamos ante una determinada desigualdad entre las distribuciones, siendo ésta última mayor cuanto más elevado es el valor del índice (Cuadrado (Dir.) et al., 1998; Duro, 2004; Peña, 2006). Colaboraciones Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia. Por tanto, esta dualidad económica que presenta el territorio español es una cuestión que, referida tanto al desarrollo económico desigual como al modelo de financiación autonómica, es necesario conocer adecuadamente, incidiendo la investigación tanto en los elementos que la provocan como en las consecuencias que de ello se derivan. Y es por ello precisamente por lo que resulta interesante avanzar y profundizar en el estudio de las disparidades económicas regionales en España. Las disparidades regionales en PIBpc hay que atribuirlas a diferencias en productividad aparente del empleo, en tasas de actividad (factores demográficos y socioculturales) y en tasas de ocupación (factores laborales) entre las distintas regiones3. Con la intención de valorar la evolución de las disparidades económicas regionales, hemos acudido 41 Antonio Rafael Peña Sánchez GRÁFICO 1 DESCOMPOSICIÓN DEL ÍNDICE DE THEIL 0,0108 0,0098 0,0088 0,0078 Índice 0,0068 VABpc 0,0058 Productividad 0,0048 Empleos pc 0,0038 0,0028 0,0018 0,0008 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 Años Fuente: elaboración propia. GRÁFICO 2 DESCOMPOSICIÓN DEL ÍNDICE DE THEIL 0,009 0,008 0,007 0,006 0,005 Índice 0,004 Productividad 0,003 Productiv. K 0,002 Capitaliz. E 0,001 0 -0,001 -0,002 -0,003 -0,004 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 Años Colaboraciones Fuente: elaboración propia. 42 el aumento de las diferencias regionales en empleos per cápita ha impedido que los ciudadanos de las distintas regiones españolas hayan constatado una disminución de la diferencias existentes entre sus niveles de renta per cápita. Ahora bien, a partir de 1997, y hasta 2004, se ha producido un ligero impulso en la reducción de las disparidades en PIBpc entre las regiones españolas, a pesar del enquistamiento experimentado en las disparidades en productividad aparente de los empleos. La explicación viene dada por la progresiva reducción de las disparidades territoriales en empleos per cápita. Por ello, creemos interesante centrarnos en este último periodo analizado, 1997-2004, y resolver algunos interrogantes que nos surgen al observar el rumbo que toman las disparidades económicas regionales, como son: ¿qué elementos han provocado que las disparidades en productividad se hayan paralizado a partir de 1997? ¿por qué se han reducido las disparidades en empleos per cápita las regiones españolas? Para contestar la primera cuestión planteada, hemos descompuesto la productividad aparente de los empleos en productividad aparente del capital 쑱 BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 DESARROLLO ECONÓMICO REGIONAL EN ESPAÑA: ANÁLISIS DE LA PRODUCTIVIDAD… GRÁFICO 3 DESCOMPOSICIÓN DEL ÍNDICE DE THEIL 0,007 0,0061 0,0052 Índice 0,0043 0,0034 Empleos pc 0,0025 Tasa empleo Tasa Actividad 0,0016 Tasa demográfica 0,0007 -0,0002 -0,0011 -0,002 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 Años Fuente: elaboración propia. 5 Efectivamente, la productividad aparente del empleo se puede descomponer como: PIB PIB K = * L K L donde «K» es el stock de capital. En la ecuación anterior, el primer miembro es la productividad aparente del empleo, el primer factor del segundo miembro es la productividad aparente del capital y el segundo factor es la capitalización del empleo. BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 la descomposición del índice de Theil de las variables señaladas anteriormente. La observación del gráfico anterior nos permite deducir que las disparidades en empleos per cápita han disminuido a partir de 1997, favoreciendo el proceso convergente en PIBpc, debido a la disminución de las disparidades en la tasa demográfica, es decir, en la distribución de la población en edad de trabajar en las regiones españolas. 4. La productividad marginal de los factores y el desarrollo económico regional en España Desde que Solow (1956, 1957) construyera el modelo según el cual una relación tecnológica combina los dos factores productivos tradicionales, capital (K) y trabajo (L) para obtener la producción (Y), muchos son los ensayos que se han realizado en distintos ámbitos geográficos y temporales aplicando dicho procedimiento. La ampliación de la información estadística disponible 쑱 6 Dicha descomposición se realiza a partir de la siguiente expresión: L L PA PET = * * PT PA PET PT Véase nota a pie de página nº 5 del presente trabajo. Colaboraciones y grado de capitalización de los empleos y le hemos aplicado el índice de Theil (Gráfico 2)5. La productividad del empleo ha frenado el continuo avance en la reducción de las disparidades a partir de 1997 debido, por un lado, a que el efecto beneficioso que podría haber provocado la distribución más homogénea de la productividad del capital se ha visto menguada por el ligero proceso de concentración de la capitalización del empleo en las regiones españolas. Ahora bien, es precisamente la reducción de las disparidades de los factores laborales los que han permitido un proceso convergente en PIBpc entre las regiones españolas a partir de 1997. Y para indagar en la segunda cuestión planteada anteriormente, descomponemos los empleos per cápita en tres componentes; la tasa de empleo (cuya distribución regional también nos proporciona la de la tasa de desempleo), la tasa de actividad y la tasa demográfica6. En el Gráfico 3 hemos representado 43 Antonio Rafael Peña Sánchez permite considerar dos factores de producción adicionales, cuya influencia en la función de producción ha sido ampliamente analizada y debatida recientemente: el nivel de infraestructuras o capital público (G) (Aschauer, 1989a y 1989b; Barro, 1990; Deno, 1991) y el capital humano (H) (Lucas, 1988; Romer, 1990; Mankiw et al., 1992). Teniendo en cuenta lo anterior, podemos representar la relación que transforma los factores de producción empleados en la cantidad de producción como7: Yit = Ait · F(Kit , Lit, Git, Hit) (1) donde Ait es el nivel de eficiencia tecnológica de la región «i» en el periodo «t». Tradicionalmente, el análisis de la influencia de los factores productivos sobre la productividad y el crecimiento económico se ha basado en la especificación de una función de producción tipo CobbDouglas. Esta estimación es posible cuando se dispone de un número suficiente de observaciones de serie temporal. Aunque no es este nuestro caso, ya que contamos con datos homogéneos pero sólo del periodo 1980-2004, la disponibilidad de series de corte transversal para las regiones españolas permite la utilización de técnicas de panel, que aplicaremos en este trabajo a partir de la siguiente relación: Yit = Ait Kitα Litγ Gitβ Hitδ 0 < α, γ ‚δ < 1 (2) donde Yit es el output agregado (PIB), Ait es un parámetro que recoge la eficiencia tecnológica, Kit es el stock de capital privado, excluido el residencial, Git es el stock de capital público, Lit es el empleo y Hit es un indicador del capital humano8. Todas estas variables vienen referidas a la región i-ésima en el periodo «t». Los parámetros α, β, γ y δ representan, respectivamente, las elasticidades del output respecto al stock de capital privado, al empleo, al stock de capital público y al capital humano. La suma de las elasticidades estimadas indica el tipo de rendimientos a escala implícitos en la función de producción. La condición α + γ + β + δ = 1 implica la existencia de rendimientos constantes a escala. Bajo tal supuesto, la ecuación anterior puede representarse en términos de la productividad aparente del trabajo, y tomando logaritmos, tenemos: log(Yit /Lit ) = θit + αlog(Kit /Lit ) + + βlog(Git /Lit ) + δlog(Hit /Lit ) donde θit es una constante que recoge la influencia de la eficiencia tecnológica. Los resultados de la estimación de la ecuación anterior utilizando el método de momentos generalizados (GMM)9 (que equivale a la estimación del modelo de efectos fijos de datos en panel) aparecen en el Cuadro 2. Las regresiones realizadas a partir de datos en panel han superado los test aplicados sobre autocorrelación y multicolinealidad, y han sido corregidos de heterocedasticidad mediante el procedimiento de White. Una vez realizado el contraste de estabilidad estructural de Chow, detectamos un cambio a partir del año 2000. Dicho cambio estructural lo hemos considerado en el modelo a partir de la inclusión en la estimación de una variable ficticia (CE) que toma valores nulos para el periodo 1980-1999 y valores unitarios para el periodo 2000-2004. Contrastadas el resto de las hipótesis del modelo, podemos afirmar que todos los coeficientes de los factores produc- 쑱 9 Colaboraciones 7 44 Es necesario reconocer que en la expresión que vamos a establecer algunas variables explicativas podrían ser potencialmente endógenas (Álvarez et al., 2003), lo que nos obligará a considerar este aspecto a la hora de aplicar la estimación econométrica. 8 Dicho indicador de capital humano viene compuesto por aquella población ocupada con, al menos, estudios medios, es decir, según la clasificación realizada en el apartado 2, incluiríamos los estratos L2, L3 y L4. (3) La utilización de este método viene justificada por la existencia de variables potencialmente endógenas entre las explicativas. En este sentido, aplicado el contraste de endogeneidad de las variables explicativas mediante el test de Granger y el test de Hausman se evidencia la existencia de este problema entre las variables consideradas. Ante esta circunstancia, se decide abordar el método de momentos generalizados (GMM). Las variables instrumentales utilizadas han sido las calificadas como potencialmente endógenas por dichos test, retardadas un periodo. Para mayor información al respecto se puede acudir a Blundell y Bond (2000), Blundell et al. (2000) y Griliches y Mairesse (1998). BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 DESARROLLO ECONÓMICO REGIONAL EN ESPAÑA: ANÁLISIS DE LA PRODUCTIVIDAD… CUADRO 2 FACTORES EXPLICATIVOS DE LA PRODUCTIVIDAD DE LAS REGIONES ESPAÑOLAS (1980-2004) (Método GMM con efectos fijos - Datos de panel) Variable dependiente: log(Yit /Lit ) Modelo 1 Modelo 2 Estimaciones Coeficiente t-estadístico Coeficiente t-estadístico 7,055420 0,211144 0,113641 0,089903 -0,062679 15,174990 5,774377 4,205437 2,784828 -7,963497 7,004392 0,212542 0,115176 0,087615 -0,063008 14,781430 5,775544 4,210495 2,643268 -7,587896 θit ....................................................................................... log(Kit /Lit ) .......................................... log(Git /Lit ).......................................... log(Hit / Lit) ......................................... CE..................................................... R2 0,918401...................................... R2 ajustado ....................................... DW.................................................... J-statistic........................................... nº observaciones .............................. 0,918401 0,914222 1,796930 2,26E-21 432 0,917541 0,913280 1,800131 4,90E-22 408 Fuente: elaboración propia. tivos considerados son altamente significativos, tanto los inputs privados como el stock de capital público, y presentan los signos esperados. Los modelos son explicativos, como así queda demostrado tanto por el coeficiente de determinación (R2 y R2 ajustado) como por el test F de Snedecor. En los dos modelos planteados10, la participación en el PIB de las remuneraciones percibidas por el capital físico productivo ha sido, aproximadamente, el 21 por 100, la del trabajo cercana al 58 por 10011, la del capital público del 11 por 10012 y la del capital humano del 9 por 100. Estas cifras difieren de otros trabajos como Mas et al. (1996), pero es necesario tener en cuenta que en el trabajo citado la estimación no explicíta la influencia del capital humano, incorporándolo en la eficiencia tecnológica (constante de la función Ait ) y que el periodo que aborda es 19641991. Los resultados anteriores confirman, por tanto, la importancia del capital productivo privado, del capital público y del capital humano en la mejora de la productividad de las regiones españolas. A partir de los resultados del modelo 1 presentado en el cuadro 2 se trata, a continuación, de esti- mar la participación de la productividad marginal de los factores en el nivel de desarrollo económico de las regiones españolas13. Para ello, y con el fin de, por un lado, eliminar los obstáculos que pudiera originar la utilización de distintas medidas y, por otro lado, establecer el grado de influencia de cada variable explicativa en la variable regresada, hemos estandarizado las variables que vamos a contrastar para cada año, es decir, el PIBpc y las productividades marginales de cada uno de los factores, stock de capital productivo privado, empleo, stock de capital público y capital humano14. Al hacer la estandarización cada año para el conjunto de las regiones españolas, podemos aplicar al 쑱 13 La productividad marginal de un factor se puede calcular mediante la siguiente relación: PMaFi = ε F Yi Fi donde «PMaF » es la productividad marginal del factor F, «εF” es la elasticidad del factor F, «Y» es el PIB, «F» es la cuantía del factor F e «i» hacer referencia a las distintas áreas territoriales. Véase al respecto Álvarez et al. (2003) y Bajo-Rubio y Díaz-Roldán (2005). 14 Se dice que una variable X es estandarizada (convirtiéndose en X*) si se le resta el valor de la media de dicha variable y se divide esa diferencia entre la desviación estándar: N La diferencia entre el modelo 1 y el 2 radica en que en el primero hemos incluido los valores regionales y los totales de cada año y en el segundo sólo se han considerado los valores regionales. 11 La elasticidad del factor empleo (γ) proviene de la diferencia entre la unidad, ya que estamos suponiendo rendimientos constantes de escala, y las elasticidades obtenidas en la regresión, es decir: γ=1–α–β–δ 12 Dicha elasticidad se encuentra en consonancia con Mas y Maudos (2004) para las regiones españolas en el periodo 1965-1998. BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 X i* = Xi - X siendo S X = SX ∑( X i - X )2 i =1 N La ventaja al estandarizar todas las regresoras es que las expresamos con una misma base y, por consiguiente, se pueden comparar de manera directa. De esta forma, si el coeficiente de una regresora estandarizada es mayor que el de otra regresora estandarizada que aparece en el modelo, entonces esta última contribuye en una forma más relativa a la explicación de la regresada que lo que contribuye la primera. Colaboraciones 10 45 Antonio Rafael Peña Sánchez CUADRO 3 RELACIÓN ENTRE EL NIVEL DE DESARROLLO Y LA PRODUCTIVIDAD MARGINAL DE LOS FACTORES DE LAS REGIONES ESPAÑOLAS, 1980-2004 (Modelos de regresión MCO - Datos de panel) Variable dependiente: PIBpc Estimaciones Coeficiente t-estadístico PMaL................................ PMaK ............................... PMaG ............................... PMaH ............................... 0,322414 0,130988 0,327764 0,025929 11,690796 7,484305 10,542743 2,012138 R2 ..................................... R2 ajustado....................... Test de White (nR2).......... Test F ............................... DW ................................... nº observaciones ............. 0,980205 0,979276 132,877 1.055,509 1,772952 425 Fuente: elaboración propia. modelo los efectos fijos de cada una de las regiones españolas. Con los datos de las variables estandarizadas hemos estimado la siguiente relación mediante MCO con datos de panel para el periodo 1980200415: PIBpc = f (PMaL, PMaK, PMaG, PMaH) (4) Colaboraciones donde PMaL: productividad marginal del empleo, PMaK: productividad marginal del capital privado productivo, PMaG: productividad marginal del capital público, PMaH: productividad marginal del capital humano, y los resultados obtenidos se presentan en el Cuadro 3. Dicha regresión ha pasado con éxito todos los test aplicados, contrastándose todas las hipótesis del modelo. Los coeficientes son significativos al 99 por 100, excepto el de la PMaH que es significativo tan sólo a un nivel de confianza del 95 por 100. Por tanto, podemos afirmar, con la debida precaución, que la productividad marginal de todos los factores productivos considerados ha influido positivamente en la evolución del PIBpc regional en el periodo sometido a examen. Además, la estandarización de 46 15 Realizados los test de Granger y Hausman para la detección de variables potencialmente endógenas se evidencia que en este caso no existe ninguna variable explicativa que sea potencialmente endógena, por lo que se ha optado por la utilización del método de regresión MCO. las variables contrastadas nos permite afirmar que la PMaL y la PMaG han influido positivamente y en mayor medida en el PIBpc de las regiones españolas que el resto de las productividades marginales, al menos en el periodo analizado (1980-2004). 5. Conclusiones El objetivo del presente trabajo ha sido, por un lado, revisar cuál ha sido la evolución de las desigualdades regionales en PIBpc en las regiones españolas, así como los elementos que la han condicionado; y, por otro lado, contrastar la influencia ejercida por los factores productivos sobre la productividad aparente del trabajo y determinar la relación entre la productividad marginal de los factores y el nivel de desarrollo económico de las regiones españolas. Los principales resultados del trabajo son los siguientes: Las disparidades regionales en PIBpc se han mantenido en el periodo 1980-1997. No obstante, a partir de este último año, experimentaron una ligera reducción debido, principalmente, a la distribución más homogénea advertida en los empleos per cápita. La razón no ha sido otra que la evolución apreciada por la distribución de la tasa demográfica. Según las estimaciones del modelo Cobb-Douglas aplicado a los datos manejados, los factores productivos capital privado productivo, capital público y capital humano han ejercido una influencia significativa en la productividad aparente del empleo en el periodo 1980-2004. Las elasticidades de los factores productivos han sido del 21 por 100 para el capital productivo privado, del 58 por 100 para el empleo, del 11 por 100 para el capital público y del 9 por 100 para el capital humano. La productividad marginal de los factores productivos considerados han ejercido una influencia positiva y significativa en la evolución del PIBpc de las regiones españolas en el periodo analizado. Ahora bien, los factores cuya productividad marginal han marcado en mayor medida la evolución 쑱 BOLETÍN ECONÓMICO DE ICE Nº 3007 DEL 16 AL 28 DE FEBRERO DE 2011 del nivel de desarrollo regional han sido el empleo (PMaL) y el capital público (PMaG), lo que en principio puede proporcionar una información interesante para la posible intervención del sector público en la corrección de las disparidades económicas regionales en España. Es necesario resaltar que nuestro trabajo no ha terminado donde creíamos que podía hacerlo cuando iniciamos el proyecto. Algunos temas y aspectos indudablemente importantes han debido quedar pendientes para futuras investigaciones. Además, el desarrollo de esta exposición, como suele suceder al menos en las ciencias sociales, ha desvelado nuevos frentes que necesitan ser explorados. Por ello, creemos necesario seguir profundizando en esta línea de trabajo, utilizando nuevos métodos, técnicas y fuentes estadísticas que permitan avanzar en el conocimiento sobre las diferencias existentes en el nivel de desarrollo económico de las regiones españolas. Lo anterior nos dará la posibilidad de alcanzar nuevos resultados sobre las disparidades económicas regionales que proporcione una información rigurosa a las Administraciones Públicas para que puedan llevar a cabo las actuaciones necesarias para la consecución de la convergencia del nivel de desarrollo de las regiones españolas. [5] [6] [7] [8] [9] [10] [11] Bibliografía [12] [1] [2] [3] [4] ÁLVAREZ, A.; OREA, L. y FERNÁNDEZ, J. (2003): «La productividad de las infraestructuras en España», Papeles de Economía Española, nº 95, pp. 125-136. ASCHAUER, D. (1989a): «Is public expenditure productive?», Journal of Monetary Economics, vol. 23, nº 2, pp. 177-200. ASCHAUER, D. 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