Capítulo I CONSOLIDANDO EL CRECIMIENTO, LAS OPORTUNIDADES Y EL DESARROLLO INCLUYENTE EN EL PERÚ En la última década, el Perú ha experimentado un avance sin precedentes en la reducción de la pobreza, y por primera vez se ha visto una modesta reducción de la desigualdad. El Perú es uno de los países con el mejor desempeño en la región en lo que se refiere al incremento del bienestar. La estabilidad macroeconómica y los niveles récord de crecimiento sostenido han proporcionado las condiciones para mejorar las oportunidades de ingreso para los peruanos. Estas oportunidades han beneficiado más que proporcionadamente a los pobres, sobre todo en años recientes. Al mismo tiempo, las políticas públicas y sociales también han contribuido a este éxito, pese a los bajos niveles del gasto social. A pesar de los avances, el Perú sigue atrás de otros países de la región en cuanto a niveles de pobreza y de desigualdad y ocupa un lugar bajo en la provisión de oportunidades básicas. El Perú ha logrado muy buenos avances en la última década en la reducción de la pobreza así como en otros indicadores sociales, pero los niveles de estos indicadores siguen bajos para el nivel de ingreso del país. Además, siguen existiendo grandes desigualdades rural-urbanas, a la vez que un alto porcentaje de la población es vulnerable a caer en la pobreza. Para sostener los logros recientes, el Perú necesita diseñar políticas nuevas, mejorar las existentes y ampliar las políticas exitosas que reducen la desigualdad regional, facilitan una mayor ampliación de las oportunidades, mejoran la gestión de riesgo de las poblaciones vulnerables y estimulan el crecimiento a corto y a largo plazo. El Perú se enfrenta al reto de sostener su elevado crecimiento económico durante un largo período de tiempo lo cual es clave para hacer realidad la visión de un Perú con oportunidades para todos. De hecho, no hay ningún país que haya conseguido reducir la pobreza de manera significativa con un bajo crecimiento económico. En resumen, el crecimiento económico resulta en la práctica una condición necesaria, aunque no suficiente, para lograr un desarrollo que amplíe las oportunidades de todos los ciudadanos. El crecimiento económico sostenido y las mayores oportunidades para todos se refuerzan entre sí. A largo plazo las políticas favorables al crecimiento tienden a reducir la pobreza (Ver Tabla 1). Por tanto, hay que resaltar que el crecimiento económico sostenido seguirá jugando un papel importante para conseguir un desarrollo incluyente. Tabla I. Tasas de pobreza, 2004-2009 (Porcentajes) *ppts = puntos porcentuales Fuente: INEI El crecimiento elevado es posible, como ha mostrado el Perú en los últimos años. Pese a la crisis económica global de 2009, el Perú ha logrado crecer en el último lustro a una media del 7% y generar suficientes empleos en el sector formal para absorber las tendencias demográficas y reducir un poco la informalidad (Gráficos II y III). A ese ritmo de expansión, una economía casi duplica su tamaño en una década. Entender las claves de este éxito reciente, que contrasta con épocas anteriores, es útil para tener una idea clara de las bases y limitantes de un crecimiento sostenido en el futuro. Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más incluyente Mantener la estabilidad macroeconómica seguirá siendo una condición necesaria para el desarrollo del Perú. La estabilidad macroeconómica y las políticas macroeconómicas prudentes han sido esenciales para el desarrollo del Perú en los últimos veinte años. En un futuro próximo se requerirá además profundizar las reformas microeconómicas que permitan una mejora de la competitividad y, en consecuencia, del nivel de vida de los peruanos. Si bien la agenda de mejoras es amplia —ya que el Perú necesita todavía incrementar más sus niveles de ahorro e inversión pública, tener una mayor inserción en el comercio internacional, mejorar los resultados en las pruebas de aptitud (PISA), reducir la malnutrición, elevar la oferta de infraestructura pública, mejorar la calidad de los bienes y servicios públicos, etc.— la estabilidad macroeconómica y las políticas macroeconómicas prudentes deberán seguir siendo pilares fundamentales y necesarios para que el Perú logre alcanzar sus metas de desarrollo con alto crecimiento sostenido, reducción de la pobreza y mayor inclusión. Para hacer realidad un Perú con altas tasas de crecimiento económico sostenido y mayores oportunidades destacan, además de mantener una política macroeconómica prudente, tres objetivos por conseguir: (i) un Estado más efectivo, (ii) un capital humano más desarrollado y (iii) una mejor infraestructura física. Ciertamente los desafíos a los que se enfrenta el Perú son numerosos. Sin embargo, el análisis de la experiencia peruana en los últimos años, así como de la experiencia internacional, nos sugieren que hay tres grandes retos para el Perú, relacionados uno con el desempeño del sector público, otro con el nivel de capital humano y otro más la infraestructura física. El alto crecimiento económico que viene experimentado el Perú brinda una oportunidad única para sentar las bases del desarrollo futuro. El crecimiento económico reciente le permite al Perú hacer frente a las brechas en infraestructura y en capital humano. Sin embargo, el resultado final de las inversiones en tales rubros dependerá inevitablemente de la calidad de aquellas. Al respecto, resulta crítico seguir fortaleciendo a las instituciones que aseguren la calidad de las inversiones y del gasto público. Y hay que proceder con cautela, pues la experiencia histórica en la región latinoamericana alerta de los peligros de malgastar recursos en períodos de bonanza. El crecimiento económico reciente ha sido potenciado por la elevación de los precios de las materias primas, pero hay que tener en cuenta que estos recursos son temporales y se requiere que sean ahorrados en parte y usados de manera gradual y efectiva. En cualquier caso, la necesidad de asegurar la calidad del gasto es un tema clave en la agenda de políticas públicas del Perú. La bonanza actual le ha permitido al país invertir a niveles altos a pesar de no tener tasas de ahorro equiparables. Los resultados que lleven al Perú hacia un desarrollo mayor dependerán de cómo respondan las políticas públicas y el sector privado ante esta oportunidad. PBI per cápita real, 1960-2009 (US$ de 2000) Crecimiento del PBI per cápita real en el Perú menos crecimiento promedio en los países de la OCDE (Puntos porcentuales) 2005 = $2.350 3,500 3,000 15 Convergencia 10 5 2,500 0 2,000 -5 1,500 -10 1981 = $2.358 1,000 Divergencia -15 500 -20 0 1960 1960 1970 1980 1990 1970 1980 1990 2000 2000 Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators. Nota: Los valores positivos indican convergencia. Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators. Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más incluyente Capítulo II GOBERNABILIDAD EN EL PERÚ: COORDINACIÓN Y RENDICIÓN DE CUENTAS EN UN ESTADO DESCENTRALIZADO Para que el Perú sostenga un nivel alto de crecimiento con mayor inclusión se requiere un Estado eficiente y efectivo. Esto es crítico para mejorar la calidad de la educación, la salud pública, o la infraestructura. El Perú se enfrenta a un desafío muy particular. Los indicadores de gobernabilidad muestran que si bien se ha mejorado en el rubro de ―voz y rendición de cuentas‖, no se ha producido una mejora en la percepción del nivel de efectividad del gobierno (gráfico 1). La limitada efectividad de la acción gubernamental se debe a factores que afectan a todos los niveles del gobierno. Gráfico 1. Indicadores de gobernabilidad en el Perú, 1998-2009 (Índice) 80 68.8 70 58.7 60 50.2 30 20 44.2 45.2 43.3 50 40 63.8 32.7 22.6 28.6 30.2 17.9 10 0 Voz y Estabilidad Efectividad Calidad rendición de política de gobierno regulatoria cuentas 1998 Estado de derecho Control de corrupción 2009 Fuente: Banco Mundial (Worldwide Governance Indicators) existe un mecanismo —fuera del SNIP— que dialogue con ellas sobre coherentes con las prioridades de desarrollo del país. A nivel nacional los impedimentos para un estado más efectivo son la fragmentación y la debilidad del “núcleo de gobierno”. Por un lado, las acciones del estado están fragmentadas en numerosas iniciativas, proyectos y programas. Esta atomización dificulta que se desarrolle una visión estratégica común. Un ejemplo es la inversión pública. En apenas cinco años creció seis veces el número de proyectos de inversión pública viabilizados en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP). En 2004, había 3789 proyectos registrados; la cifra alcanzó los 24 883 proyectos en 2009 (gráfico 2). En cierta medida el gran número de proyectos viabilizados refleja las carencias de un sistema de planificación que no parece impulsar la formulación de políticas estratégicas. Esto constituye una limitación sustantiva para un mejor desempeño de la inversión pública. De esta manera, las más de 700 Oficinas de Programación de Inversiones (OPI) descentralizadas que forman parte del SNIP elaboran propuestas de proyectos, pero no las políticas públicas o sume sus iniciativas a metas más Por otro lado, falta un puente entre las metas nacionales y las metas que efectivamente propone cada agencia de gobierno. De hecho, se requiere fortalecer el ―núcleo de gobierno‖—constituido entre la Oficina de la Presidencia, la PCM, y el MEF—para cumplir con las funciones que hoy en día se exigen, sobre todo en cuanto a la formulación de políticas y planes sectoriales y territoriales. Para fortalecer la efectividad de los gobiernos regionales y locales se requiere clarificar las competencias y fortalecer las instancias de coordinación. Las responsabilidades de los gobiernos regionales y locales son poco claras y pueden desincentivar a presidentes regionales y alcaldes a conjugar esfuerzos con el gobierno central o con los agentes privados. Al mismo tiempo, las instancias de coordinación entre niveles de gobierno—ya sea el antiguo Consejo Nacional de Descentralización, o los Consejos de Coordinación Regional—o han tenido ciclos de vida corta o no han asegurado una coordinación efectiva. Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más incluyente Gráfico 2. Proyectos de inversión propuestos por nivel de gobierno, 2004-2009 (Número) Gobierno Nacional Gobiernos Regionales Gobiernos Locales 19,798 18,891 13,299 7,186 1,022 1,505 1,183 2004 1,332 2,035 2,816 3,190 2,837 3,072 2,142 1,885 2,319 2,321 2,409 2005 2006 2007 2008 2009 Fuente: SNIP Para el futuro, se requiere fortalecer el estado a nivel nacional y subnacional: en primer lugar, el ―núcleo de gobierno‖ – Oficina de Presidencia, PCM, MEF– debería ser el responsable de decidir las políticas que deben llevarse a cabo, coordinando entre sectores y supervisando la implementación de las políticas según lo planeado. Partiendo de ello, los ministros responderán por metas que son más concretas que las metas nacionales; y cada agencia, con respeto a su autonomía de gestión interna, rendiría cuentas por el logro de esos resultados. Los gobiernos regionales y locales también tienen que fortalecer su “núcleo de gobierno”. Esto requiere fortalecimiento en sus capacidades de formulación de planes estratégicos y de ejecución. Por otro lado, tiene que ser fortalecido el modelo de coordinación intergubernamental; además, el proceso de descentralización fiscal tiene que establecer un marco claro de incentivos que facilite esa coordinación. También es importante robustecer tres herramientas claves de gestión. (i) El presupuesto tiene que ser una herramienta más flexible. (ii) Una reforma del sistema de recursos humanos es crítica para fortalecer la coordinación y recuperar el incentivo de la rendición de cuentas. (iii) Es indispensable corregir la atomización de los recursos de inversión pública que reduce su impacto y diluye la rendición de cuentas. Por si mismas, estas herramientas no son suficientes para lograr un estado efectivo. La clave está en asegurar que a lo largo y ancho de la administración pública alguien asuma responsabilidad por los resultados acordados. Un agente o unidad de gobierno debe sentirse plenamente responsable para alcanzar las metas propuestas desde la identificación y formulación de prioridades, su implementación y durante el control y la evaluación. Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más incluyente Capítulo III DESARROLLO DE LAS HABILIDADES HUMANAS PARA UN PERÚ MÁS PRÓSPERO Y MÁS EQUITATIVO Resumen de resultados y recomendaciones I. El desarrollo de las habilidades cognitivas y socio-emocionales (denominadas ―habilidades genéricas‖) de la fuerza laboral peruana es fundamental para la prosperidad económica y la empleabilidad. Una mejora sostenida en el desempeño de Perú en el desarrollo de habilidades cognitivas (comunicación oral y escrita, competencias numéricas y de solución de problemas) es esencial para su crecimiento económico a largo plazo. Si Perú mejora sus puntajes PISA hasta alcanzar a Chile, México y Uruguay en los siguientes 10 años –que equivale a mejorar en 71 puntos, similar al ritmo de las mejoras logradas entre 2000 y 2009 – sumaría un 1,2% a su tasa de crecimiento per cápita anual de largo plazo. Incluso, si logra duplicar el ritmo de las mejoras en el rendimiento – que elevaría a Perú al desempeño promedio de países OCDE (un puntaje PISA de unos 500 puntos) — aceleraría el crecimiento a largo plazo en un 2,4%. Problemas señalados por los empleadores en la contratación de trabajadores idóneos, 2007 (% de las respuestas) Las habilidades genéricas son determinantes para la empleabilidad de la fuerza laboral peruana. En una encuesta reciente a empresas pequeñas informales (que representan una fracción importante del empleo), cerca de la mitad de los empleadores señalan la falta de personal ―calificado‖ o ―competente‖ – referido a habilidades cognitivas y técnicas – y un 40% destaca la falta de habilidades socio-emocionales relacionadas con la ética de trabajo, confiabilidad, el trabajo en equipo, persistencia, adaptabilidad, e iniciativa. Otros Trabajadores muy lentos Falta de responsabilidad Incapacidad Falta de confianza Falta de calificaciones Costos salariales 0 5 10 15 20 25 30 35 Fuente: Estimaciones propias basadas en una encuesta en 2007/08 financiada por el Banco Mundial que cubre 802 micro y pequeñas empresas informales (no registradas) en Lima, Callao, Arequipa, Cusco, Huancayo y Trujillo. “Otros” captura cualidades personales relacionadas a la autodisciplina, perseverancia, estabilidad emocional. El mercado laboral peruano asigna un alto premium a las habilidades cognitivas y socio-emocionales del trabajador, más allá de su nivel educativo. El ingreso de un trabajador con alta perseverancia en lograr sus propias metas es 9 por ciento más alto que el de un trabajador menos perseverante y con el mismo nivel educativo, habilidad cognitiva y otras características socio-económicas similares. El premium salarial es similar al que tiene un trabajador con elevada habilidad cognitiva. Hay evidencia de países de la OCDE de que las habilidades socio-emocionales y las cognitivas reducen la incidencia de problemas sociales como la delincuencia, drogadicción, obesidad y el embarazo de adolescentes. I. El desarrollo de las habilidades cognitivas y socioemocionales de la fuerza laboral peruana, empezando desde la infancia, es fundamental para una mayor equidad y movilidad social Alrededor de medio millón de niños y niñas peruanos hasta los cinco años de edad sufren desnutrición crónica (retardos severos en su crecimiento) y empiezan sus vidas con condiciones muy adversas para desarrollar plenamente sus habilidades potenciales. La tasa de desnutrición crónica (estatura-edad) –según el estándar más reciente de la Organización Mundial de la Salud— en los niños menores de 5 años bajó de un 28.5% en 2007 a un 23.2% en 2010, que sigue por encima de lo esperado para el nivel de ingresos de Perú. A pesar de las importantes mejoras recientes en las pruebas nacionales e internacionales de rendimiento estudiantil que miden habilidades cognitivas básicas (lectura, matemática), el desempeño de Perú sigue muy por debajo de lo esperado. En la última evaluación PISA, a estudiantes de 15 años de edad, Perú logró el mayor incremento en el desempeño en comprensión de lectura entre 2000 y 2009 entre los países participantes a nivel mundial. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes peruanos aun no alcanzan un nivel cognitivo suficiente y ocupan los últimos lugares en el contexto regional y mundial. Las desigualdades socioeconómicas se traducen en inequidades en la adquisición de habilidades desde la edad temprana hasta la edad adulta. De acuerdo a datos recogidos por el proyecto Young Lives de la Universidad de Oxford, la diferencia en las habilidades cognitivas (medidas por la riqueza del vocabulario) de los niños de 5 años de edad de los quintiles Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más incluyente más ricos y más pobres es entre 50% y 200% más elevada en el Perú que en los demás países estudiados (India, Vietnam y Etiopía). En la educación secundaria, 27% de las diferencias en desempeño en la prueba PISA de comprensión lectora es explicada por factores socio-económicos en el Perú, frente a 18,7% en Chile, 14,5% en México y 13% en el Brasil. Las habilidades genéricas determinan la “aptitud para aprender”: un graduado de la secundaria bien equipado con habilidades genéricas está mejor preparado para adquirir habilidades técnicas, profesionales y específicas para el trabajo durante su vida. Un joven peruano situado en el tercio superior de habilidades cognitivas y de perseverancia hacia el logro de metas tiene una probabilidad de 30 puntos porcentuales mayor de cursar la educación universitaria, que alguien en el tercio inferior de estas habilidades. Estas habilidades pesan más que las limitaciones financieras en determinar quien accede a la educación terciaria. II. El desarrollo de las habilidades técnicas y profesionales se ve afectado por carencias en la calidad y la información sobre el mercado de formación superior y las oportunidades laborales ¿Cómo eligen los jóvenes peruanos qué estudiar y dónde hacerlo después de terminar la secundaria?. Casi 8 de cada 10 peruanos en áreas urbanas dicen haber elegido sus carreras universitarias por ―vocación‖, es decir por gustos y preferencias individuales. Solo un 13% basó su elección en las perspectivas laborales. Las conclusiones son similares para la elección de carreras técnicas, aunque un porcentaje algo mayor (17,5%) lo hace por consideraciones laborales y un 68% por ―vocación‖. Una mayoría de los que cursaron estudios superiores están en general insatisfechos con su elección de carrera o institución. La mitad de los que cursaron estudios universitarios se muestra totalmente satisfecha (volvería a escoger la misma carrera y la misma universidad), 3 de cada 10 cambiarían la carrera y/o la universidad, y muy pocos escogerían una educación técnica. Mientras, quienes optaron por una formación técnica están bastante menos satisfechos con la elección: apenas un cuarto se muestra totalmente satisfecho y no cambiaría la carrera o instituto, 4 de cada 10 preferirían ir a la universidad, y 2 de cada 10 cambiarían la carrera y/o instituto. III. Metas y medidas de Política para desarrollar las habilidades genéricas que necesita el Perú. Erradicar la desnutrición infantil, sobre todo en la ventana crítica de los primeros 1.000 días y con mayor énfasis en las áreas rurales, el altiplano y la selva, para desarrollar niños sanos y aptos para el aprendizaje. Los esfuerzos pueden basarse en el fortalecimiento del Programa Articulado Nutricional (PAN) con actividades para monitorear y apoyar un adecuado crecimiento de los niños, reforma de las redes de seguridad social de Perú, sobre todo continuar fortaleciendo la capacidad gerencial y operativa de Juntos, cerrar las brechas ya identificadas en la provisión de servicios de nutrición y salud básica de calidad sobre la base de un financiamiento basado en desempeño, una gestión con una mejor rendición de cuentas, el fortalecimiento del Seguro Integral de salud (SIS) y la implementación del aseguramiento de salud universal. Promover un adecuado desarrollo en la infancia durante los primeros 5 años de vida de los niños. Se recomienda concentrar atención en: (i) asegurar una provisión adecuada de servicios de Desarrollo Infantil Temprano (DIT), con atención especial a los niños pobres (p.ej. de familias Juntos) de 0 a 2 años; (ii) sostener la expansión del acceso a la educación preescolar (3-5 años); (iii) asegurar que estos servicios sean de calidad y sean adecuados para las características de la población atendida (p.ej. etnicidad, contexto rural). Implementar medidas para que el sistema educativo desarrolle las habilidades genéricas básicas determinantes de la aptitud del aprendizaje continuo, a fin de lograr: (a) profesores motivados y capacitados; (b) una gestión eficaz basada en información oportuna y mecanismos de evaluación de los aprendizajes que retroalimenten a la comunidad educativa; (c) directores de escuelas que promueve un entorno de aprendizaje adecuado, con la participación de los padres y las comunidades; (d) un sistema financiamiento que responda a distintas realidades de costos en la provisión y que compense por inequidades a través de mecanismos de apoyo que aseguren una infraestructura y condiciones para el aprendizaje adecuadas. IV. Metas y medidas de Política para desarrollar las habilidades técnicas, profesionales y laborales Acelerar y expandir las reformas recientes para: (i) desarrollar el marco regulatorio y de garantía de calidad (acreditación) en la educación terciaria por medio de la consolidación del SINEACE, (ii) establecer mecanismos confiables de información sobre las opciones educativas y laborales mediante un observatorio del mercado laboral y un servicio nacional de empleo consolidado, (iii) adoptar mecanismos de financiamiento basados en desempeño, por medio de la creación de un fondo competitivo para instituciones terciarias acreditadas, y (iv) mejorar la equidad en el acceso por medio de financiamiento (préstamos, becas) a estudiantes con las aptitudes (habilidades genéricas) para cursar con éxito la educación superior. Hacer efectivo los incentivos adecuados para que las empresas capaciten a sus trabajadores, con la implementación de la exención del impuesto sobre la nómina para las inversiones que hacen las empresas en capacitación, permitiendo que los mismos se utilicen para capacitación en el lugar de trabajo o en centros acreditados (por el SINEACE). Ampliar el alcance del programa de empleo Pro-Joven enfocado en fortalecer un conjunto central de habilidades cognitivas, socioemocionales y técnicas, teniendo como meta cubrir una mayor porción de los jóvenes de bajos ingresos. Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más incluyente Capítulo IV LA INFRAESTRUCTURA COMO HERRAMIENTA PARA IMPULSAR EL CRECIMIENTO CON EQUIDAD Tradicionalmente, el gasto público en sectores de infraestructura ha sido bajo en el Perú (cerca del 1,3% del PBI) y fluctuante en las últimas tres décadas. Este fenómeno se explica en parte por los planes de ajuste macroeconómico de los años noventa. Los niveles de inversión en infraestructura en el Perú son más bajos que en países vecinos. Esto se refleja en un menor acceso a servicios básicos comparado con el promedio de América Latina, especialmente en servicios de agua potable, saneamiento y electricidad (ver gráfico). Estos indicadores muestran el gran reto del Perú para reducir la desigualdad en el acceso de servicios básicos y generar mayores oportunidades para todos. Indicadores de Acceso a los Servicios (WDI - Banco Mundial 2011) 100 80 60 40 20 El Perú ha empezado a incrementar el gasto en 0 infraestructura de manera significativa Caminos % de caminos Saneamiento - Agua - % de Electricidad recientemente. Los niveles de inversión han km/100km2 pavimentados % de pob pob % de pob aumentado en los últimos años gracias al crecimiento de la economía y a una visión política de mejorar la competitividad. Así mismo, la Perú Colombia Ecuador América Latina y el Caribe respuesta fiscal ante la crisis internacional de 2008 fue invertir importantes recursos para mejorar los servicios de infraestructura, principalmente en transporte (carreteras, puertos y aeropuertos). A pesar de estos esfuerzos, la necesidad de inversión para alcanzar un nivel adecuado de infraestructura sigue siendo elevada. Por ejemplo, sólo el 14% de la red vial está pavimentada. De igual manera, en las regiones pobres y en las zonas rurales sólo el 32% de la población tiene acceso a servicios de energía eléctrica. Para que el Perú en su conjunto llegue a un nivel de eficiencia logística y a un capital de infraestructura comparable al de los líderes asiáticos, habría que aumentar significativamente las inversiones en infraestructura (entre 6% y 10% del PBI). La descentralización del gasto público puede ayudar a reducir las disparidades regionales en acceso y calidad de los servicios, aunque los desafíos son grandes, tanto en materia de financiación como de ejecución. Recientemente se han 1 incrementado las transferencias a los gobiernos sub-nacionales. Sin embargo, una gestión eficiente de esos recursos requiere que se refuercen las capacidades técnicas y el funcionamiento institucional. Dadas las grandes necesidades de inversión, tanto el sector público como el privado han de jugar un rol importante en la reducción de la brecha en infraestructura. El sector privado ha comprometido cerca del 30% de la inversión en infraestructura en el período 2009-2010. Sin embargo, las Asociaciones Público-Privadas (APP) aún no han llegado a los niveles deseados, sólo 1,8 proyectos han sido aprobados en promedio al año. El gasto público aún representa el grueso del financiamiento de la inversión en infraestructura. En el plano legal e institucional, las APPs están respaldadas por uno de los mejores marcos regulatorios en la región. Sin embargo, su implementación puede mejorarse sustancialmente mediante la coordinación entre las distintas instituciones, así como el establecimiento de contratos estandarizados, pautas de asignación de riesgo y simplificación de procedimientos. Por último, no se trata sólo de aumentar el volumen de inversión sino también de mejorar su calidad. Mejorar la infraestructura mediante inversiones y mantenimiento adecuado hace que los servicios sean menos costosos, generando ahorros que pueden ser reasignados hacia otros sectores. Asimismo, si las ganancias de productividad de los servicios son transferidas a las tarifas, los servicios se hacen más accesibles para los usuarios. Finalmente, la mejora en la eficiencia tiene un efecto sobre el crecimiento económico y sobre la creación de nuevos puestos de trabajo. 1 Del 1,7% del PBI en el año 2004 a 2,7% en el 2008 (transferencias a las regiones y municipios, fuente MEF). Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más incluyente