LO QUE DEBE SABER ACERCA DEL TRATAMIENTO CON CELULAS MADRE 1. Hay diferentes tipos de células madre, cada una, con su propósito establecido. Hay muchos tipos de células madre que provienen de diferentes partes del cuerpo, o se formaron en diferentes momentos de nuestras vidas. Estas incluyen las células madre embrionarias que existen sólo en las primeras etapas de desarrollo y diversos tipos "específicas de tejido" o células madre "adultas" que aparecen durante el desarrollo fetal y permanecen en nuestro cuerpo durante toda la vida. Nuestros cuerpos utilizan diferentes tipos de células madre específicas de tejido para adaptarse a un propósito. Las células madre específicas de tejido están limitadas en su potencial y en gran medida hacia los tipos de células que se encuentran en el tejido en que se derivan. Por ejemplo, las células madre que forman la sangre (o células madre hematopoyéticas) en la médula ósea regeneran la sangre, mientras que las células madre neurales del cerebro, hacen células del cerebro. Una célula madre neural espontáneamente no se transformara en una célula sanguínea y del mismo modo una célula madre sanguínea espontáneamente no se transformara en una célula del cerebro. Por lo tanto, es poco probable que un solo tipo de células podrá ser utilizado para el tratamiento de una multitud de enfermedades no relacionadas que involucran diferentes tejidos u órganos. Tenga cuidado con los centros de salud (o médicos) que ofrecen tratamientos con células madre que se originan a partir de una parte del cuerpo que es diferente a la parte que se va a tratar. 2. Un solo tratamiento con células madre no va a funcionar en una multitud de enfermedades o condiciones relacionadas. Como se describió anteriormente, cada tipo de célula madre cumple una función específica en el cuerpo y no se puede esperar hacer tipos de células de otros tejidos. Por lo tanto, es poco probable que un solo tipo de tratamiento de células madre puede tratar múltiples enfermedades no relacionadas, tales como la diabetes o la enfermedad de Parkinson. Es crítico que el tipo de célula utilizado como un tratamiento, sea apropiado para la enfermedad o condición específica. Las células madre embrionarias podrán ser utilizadas algún día para generar tratamientos para una amplia gama de enfermedades humanas. Sin embargo, las propias células madre embrionarias no pueden ser utilizados directamente para las terapias a medida que probablemente causan tumores y es poco probable que puedan convertirse en las células necesarias para regenerar un tejido por su propia cuenta. Una señal de advertencia importante, de la no credibilidad en un centro de salud (o médicos), es cuando los tratamientos que se ofrecen, son para una amplia variedad de condiciones clínicas, pero solo se basan en un solo tipo de células, por ejemplo células madres sanguíneas adultas. 3. Actualmente, hay muy pocas terapias con células madre ampliamente aceptadas. La gama de enfermedades en las que han sido demostrados los beneficios con tratamientos de células madre, en ensayos clínicos llevados a cabo de manera responsable, es todavía muy limitado. La mejor definida y usada más ampliamente es la sangre: trasplante de células madre para tratar enfermedades y afecciones de la sangre y del sistema inmunológico, o para restablecer el sistema sanguíneo, después de los tratamientos, para cánceres específicos (transplante de médula). Algunos tratamientos en hueso, piel y lesiones de la córnea, pueden ser tratados con injerto de tejido que depende de las células madre de estos órganos. Estos tratamientos también son generalmente aceptados como seguros y eficaces por la comunidad médica. 4. El hecho de que las personas dicen que las células madre les ayudaron a su enfermedad, no significa que realmente lo hicieron. Hay tres razones principales por las que una persona puede sentirse mejor, y que no están relacionadas con el tratamiento con células madre: El "efecto placebo", que acompañan a los tratamientos y las fluctuaciones naturales de la enfermedad o condición. El intenso deseo o la creencia de que un tratamiento funcione puede generar cambios físicos positivos, tales como una mejor circulación o menos dolor. Este fenómeno se conoce como el efecto placebo. Incluso teniendo una conversación positiva con un médico puede hacer que una persona sienta mejoría. Del mismo modo, otras técnicas se ofrecen en conjunto con células madre, como cambios en la dieta, la relajación, la terapia física, medicamentos, etc. Estos pueden hacer que una persona se sienta mejor de una manera que no está relacionada con las células madre. Además, la severidad de los síntomas de muchas condiciones puede cambiar con el tiempo, lo que resulta en mejora o disminución temporal, lo cual puede complicar la interpretación de la eficacia de los tratamientos. Estos factores son tan generalizados que sin la prueba de un estudio clínico controlado, donde un grupo de pacientes que recibe un tratamiento se compara cuidadosamente frente a un grupo de pacientes, que no recibe este tratamiento, es muy difícil determinar el efecto real de cualquier terapia. Tenga cuidado con los centros de salud (o médicos) que miden o publicitan sus resultados a través de testimonios de pacientes. 5. Una gran parte de por qué se necesita tiempo para desarrollar nuevas terapias, es que la ciencia en sí es un proceso largo y difícil. La ciencia, en general, es un proceso largo y complicado. La comprensión de lo que va mal en la enfermedad o lesión y cómo solucionarlo, necesita tiempo. Las nuevas ideas deben ser probadas por primera vez en un laboratorio de investigación, y muchas veces las nuevas ideas no funcionan. Incluso una vez que la ciencia básica se ha establecido, lo que se traduce en un tratamiento médico eficaz, es un proceso largo y difícil. Algo que parece prometedor en células cultivadas, puede fallar como una terapia en un modelo animal y algo que funciona en un modelo animal, puede fallar cuando se intenta en seres humanos. Una vez que las terapias se prueban en humanos, lo que garantiza la seguridad del paciente se convierte en un tema crítico y esto significa empezar con muy pocas personas hasta que los efectos de seguridad se entienden mejor. Si un tratamiento no ha sido cuidadosamente diseñado, bien estudiado y no ha sido a través de la experimentación preclínica y clínica necesaria, es poco probable que tenga el efecto deseado. 6. Para ser utilizado en los tratamientos, las células madre tendrán que ser instruidas a comportarse de manera específica. El trasplante de médula ósea es generalmente exitoso porque estamos pidiendo a las células sanguíneas hacer exactamente lo que estaban diseñados para hacer, hacer más sangre. Para otras condiciones, es posible que queramos que las células se comporten de manera diferente de cómo iban a trabajar normalmente en el cuerpo. Uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de terapias con células madre de éxito es conseguir que las células se comporten de la manera deseada. Además, una vez trasplantadas en el interior del cuerpo, las células tienen que integrar y funcionar en concierto con otras células del cuerpo. Todavía estamos aprendiendo acerca de cómo dirigir las células madre para convertirlas en el tipo celular deseado, creciendo sólo en la medida que los necesitemos para y mejores maneras de trasplantarlas. Descubrir cómo hacer todo esto tomará tiempo. Tenga cuidado con las afirmaciones de que las células madre de alguna manera, simplemente saber dónde ir y qué hacer para tratar una condición específica. 7. El hecho de que las células madre provengan de su cuerpo, no significa que son seguros. Cada procedimiento médico tiene riesgos. Si bien, es poco probable que tenga una respuesta inmunológica (rechazo) a sus propias células, los procedimientos utilizados para obtenerlas, cultivarlas y reintroducirlas, son potencialmente riesgosos. Tan pronto como las células salen del cuerpo, pueden ser sometidas a una serie de manipulaciones que podrían cambiar las características de las células. Si se cultivan (un proceso llamado de expansión), las células pueden perder los mecanismos normales que controlan el crecimiento o pueden perder la capacidad de especializarse en los tipos de células que necesita. Las células pueden contaminarse con bacterias, virus u otros patógenos que pueden causar enfermedades. El procedimiento para eliminar o bien inyectar las células también conlleva un riesgo, a partir de la introducción de una infección a dañar el tejido en el que se inyectan. 8. Hay algo que perder intentando un tratamiento no probado. Algunas de las condiciones clínicas que dicen son tratables con células madre son consideradas incurables por otros medios. Es fácil entender por qué la gente puede sentir que no tienen nada que perder por intentar algo incluso si no está comprobado. Sin embargo, existen riesgos muy reales de sufrir complicaciones, tanto inmediatas como a largo plazo, mientras que la probabilidad de experimentar un beneficio es probablemente muy bajo. En un caso publicitado, un niño desarrolló tumores cerebrales como resultado de un tratamiento con células madre. La participación en un tratamiento no probado puede hacer que una persona no pueda participar en futuros ensayos clínicos. 9. Un tratamiento experimental ofrecido para la venta, no es lo mismo que un ensayo clínico. El hecho de que un procedimiento es experimental, no significa automáticamente que es parte de un estudio de investigación o ensayo clínico. Un ensayo clínico responsable puede ser caracterizado por un número de características clave. Hay datos preclínicos de que el tratamiento que está siendo probado, sea seguro y eficaz. Antes de empezar, hay supervisión por un grupo independiente, como una junta de revisión institucional o comité de ética médica que protegen los derechos de los pacientes, y en muchos países se evalúa el proceso y es aprobado por una agencia reguladora nacional, como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o en los EE.UU. por la FDA (Food and Drug Administration ). Tenga cuidado con los costosos tratamientos que no han pasado con éxito a través de ensayos clínicos. 10. La ciencia de células madre está en constante movimiento hacia el futuro. La ciencia de las células madre es extraordinariamente prometedora. Existen grandes avances en el tratamiento de enfermedades y afecciones del sistema sanguíneo con células madre formadoras de sangre, y estos nos demuestra, cuán poderosas pueden ser terapias con células madre. Científicos de todo el mundo están investigando formas de aprovechar las células madre y las utilizan para aprender más, para diagnosticar y para tratar varias enfermedades. Cada día los científicos están trabajando en nuevas maneras de dar forma y controlar diferentes tipos de células madre de manera que nos están acercando al desarrollo de nuevos tratamientos. Muchos de los tratamientos posibles se están probando en modelos animales, algunos ya se han presentado a pruebas clínicas. En febrero de 2010 la compañía británica ReNeuron anunció que había sido aprobado para llevar a cabo la Fase I de ensayo clínico de un tratamiento con células madre neuronales para el accidente cerebrovascular. La primera terapia basada en células madre embrionarias para la lesión medular aguda ha sido autorizada por los EE.UU. Food and Drug Administration (FDA) para entrar en ensayos clínicos. Esta declaración conjunta, está avalada por las siguientes organizaciones profesionales (Agosto 2013): Para mayor información pueden ingresar al link: http://www.closerlookatstemcells.org/Top_10_Stem_Cell_Treatment_Facts.html