TEMA DEL MES Cardiopatía y embarazo Todo lo que La mujer embarazada con un problema cardíaco precisa un enfoque conjunto de varios especialistas: cardiólogo, ginecólogo y anestesista. El control durante el embarazo de las mujeres cardiópatas se centra en la prevención, identificación y tratamiento de las complicaciones maternas y fetales. A unque la cardiopatía no es muy frecuente entre las mujeres embarazadas (entre 0,4 a 2 mujeres de cada 100), continúa siendo una causa importante de mortalidad materna, por lo que hay que tomar una serie de precauciones antes de quedarse en estado. Esto se debe a los cambios que ocurren durante el embarazo, bien tolerados por la mujer sana, pero que pueden descompensar el corazón de una mujer cardiópata. Si el embarazo de una mujer con problemas de corazón se asocia con un riesgo muy alto para la madre, debe proponerse una interrupción del mismo. Si la madre rechaza esta oferta o, como ocurre en la mayoría de los casos, los riesgos se consideran aceptables, debe realizarse un seguimiento estricto de la gestante. Las modificaciones que se producen en el cuerpo de la mujer durante el embarazo son debidas a cambios hormonales, al aumento de las necesidades de sangre que precisa el útero para permitir un correcto desarrollo del feto y al au- 14 Dra. Ana González Spínola Médico especialista en ginecología y obstreticia. Fundación Hospital Alcorcón. Madrid. mento del tamaño del útero, que provocarán síntomas por cambios en la tensión arterial, problemas de compresión de órganos vecinos, dificultad de movilidad... Estos cambios se inician en la fase precoz de la gestación y alcanzan su expresión máxima en el tercer trimestre. Examen previo En la primera visita a la consulta del ginecólogo se realiza una detallada evaluación de sus antecedentes familiares y personales (enfermedades, cirugías previas, embarazos y partos anteriores; es un dato importante conocer el tipo de parto y el peso de los hijos previos), si la paciente toma algún tipo de medicación de forma habitual y alergias medicamentosas. Habitualmente se realizará una visita mensual, aunque el seguimiento debe ser más estricto a partir de la semana 20. Se realizan analíticas de sangre en cada trimestre y se intentará evitar la aparición de anemia mediante el tratamiento con hierro durante todo el embarazo, ya que la anemia provoca aumento de la frecuencia cardíaca materna, que puede provocar descompensación y finalmente insuficiencia cardíaca. Además, deben evitarse factores que puedan favorecer el desarrollo o empeoramiento de las arritmias: cafeína, tabaco, alcohol, problemas de tiroides, drogas… La paciente debe conocer los síntomas que originan las arritmias para identificarlas de forma precoz y así poder tratarlas. Las pacientes portadoras de prótesis valvulares presentan una situación de hipercoagulabilidad (mayor tendencia a formar trombos), más llamativa con prótesis mecánicas. Estas pacientes necesitan tratamiento anticoagulante durante el embarazo. Existe riesgo de problemas para el embrión si empleamos dicumarínicos durante el periodo de formación de órganos (teratogenia) entre la sexta y la décimo segunda semana de embarazo y riesgo de hemorragia cerebral fetal si se emplean cerca del momento del parto. La mejor opción en estas pacientes es emplear heparina (que no atraviesa la placenta y no provoca problemas en el feto) hasta la semana 13 de embarazo; luego se puede seguir con heparina o cambiar a dicumarínicos (según ¿Sabías que... Las infecciones de orina son más frecuentes en las embarazadas y éstas también pueden ser causa de descompensación en pacientes cardiópatas. Por este motivo, se solicitarán cultivos de orina para instaurar tratamiento médico en caso de ser necesario. preferencia del especialista) hasta la semana 32-33 y, desde esta fecha hasta el parto, sólo emplear heparina. Vigilancia al feto Además del cuidadoso manejo médico de la madre, es importante establecer cuanto antes una estricta vigilancia del feto. Habitualmente realizamos tres ecografías de forma rutinaria en el control del embarazo: l La primera en la semana 11-13 para ver si existe uno o más fetos en el interior del útero, confirmar que el desarrollo de éste es adecuado para el tiempo de la gestación, valorar marcadores ecográficos de riesgo de alteración cromosómica y descartar malformaciones mayores. l La segunda en semana 20-22 para realizar un estudio detallado del feto e intentar descartar malformaciones. l La tercera en la semana 33-35 para valorar el crecimiento adecuado del feto, cantidad de líquido amniótico, colocación del feto y localización de placenta). Cuando la madre presenta una cardiopatía congénita, el riesgo que el feto presente una malformación cardíaca es de un diez por ciento. Por este motivo, es necesario realizar una ecocardiografía fetal precoz (alrededor de la semana 16 y en la semana 20-22 haremos especial hincapié en la valoración del corazón fetal. Los fetos afectados parecen presentar una le- u Atención tras el parto ÆEl posparto inmediato puede ser peligroso por los cambios que se producen en la madre tras la expulsión de la placenta, como consecuencia del sangrado normal en el parto y las medicaciones que se administran para mejorar la contracción del útero tras la salida del recién nacido y disminuir así la cantidad de pérdida de sangre. En pacientes de riesgo, puede ser necesario continuar la vigilancia con monitorización hasta 72 horas posparto. 15 TEMA DEL MES u sión cardíaca de igual tipo que la materna en sólo el 50 por ciento de los casos. Los embarazos de madres cardiópatas se asocian a mayor incidencia de parto prematuro (producido antes de la semana 37 de gestación), retraso de crecimiento del feto dentro del útero y pérdida de bienestar fetal. La mortalidad perinatal es diez veces superior a la general. Esto se explica porque en las gestantes cardiópatas puede existir una función limitada del corazón y esto puede determinar un aporte de sangre poco oxigenada al útero con lo que puede afectarse de forma importante el crecimiento y bienestar del feto. Cuidados durante el parto La analgesia epidural está recomendada. El dolor y la ansiedad asociados con el parto pueden provocar taquicardia, elevación de la tensión arterial y descompensación cardíaca. Durante la dilatación se recomienda que la paciente esté tumbada sobre el lado izquierdo. Casi siempre está indicada la profilaxis contra la endocarditis bacteriana en pacientes con cardiopatías congénitas. En general, se recomienda parto vaginal, pues comparado con la cesárea provoca cambios menos bruscos en la presión arterial, menor pérdida hemorrágica y menos complicaciones infecciosas y de coagulación. Conviene evitar un periodo de expulsivo La situación ideal es planificar antes del embarazo una revisión con el cardiólogo para evitar futuras complicaciones tanto para la madre como para el hijo 16 (desde que la madre alcanza dilatación completa hasta que nace el niño) prolongado y, por este motivo, en muchas ocasiones se acorta este periodo con la utilización de fórceps o ventosa para evitar el sobresfuerzo. Para controlar el bienestar de la madre durante el parto empleamos la monitorización con electrocardiograma y pulsioximetría (aporta información sobre el grado de oxigenación de la sangre). La anticoagulación con heparina debe suspenderse aproximadamente 12 horas antes del parto. Si el parto se desencadena de forma imprevista se realizarán pruebas de coagulación materna y se determinará la necesidad de administrar fármacos que son capaces de contrarrestar el efecto de la heparina para evitar complicaciones hemorrágicas. A las 6-12 horas después del parto se puede reiniciar la anticoagulación. Estas medicaciones son compatibles con la lactancia. La situación ideal es planificar antes del embarazo una revisión con el cardiólogo para obtener un consejo anterior a la concepción. Este asesoramiento previo al embarazo debe ser capaz de informar a la madre de los riesgos para ella y para su hijo. Tras esta valoración, se podrá planificar el momento más adecuado para iniciar y continuar el embarazo con éxito. Síntomas frecuentes Los cambios en la mujer con el embarazo pueden provocar síntomas que son normales pero que simulan los ocurridos en pacientes con patología cardíaca: 4Disnea: dificultad respiratoria. 4 Ortopnea: sensación de ahogo o dificultad respiratoria cuando se está tumbado. 4 Sensación de mareo o incluso síncope (lipotimia) que es frecuente debido a la disminución de la tensión arterial. 4 Edemas: retención de líquido en piernas e incluso en cara y manos. 4 Palpitaciones, que son frecuentes al final del embarazo. 4 Los síntomas pueden traducir en un verdadero problema cardíaco si se producen con intensidad creciente o son severos, arritmias o si la frecuencia cardíaca supera 160 latidos por minuto.