������������������������������������������������� �������� ���������������������������������������������������� Investigación y textos Carlos Julio Cuartas Chacón • Ayer en la Javeriana 1623, 1931, 1938, 1950, 1956, 1964, 1971, 1973, 1981, 1982 • Pontificia Universidad Javeriana - Reseña Histórica, 1998, 2003 • Pensamiento Javeriano y Vida Universitaria, 1998 • La Javeriana en el siglo XX, en 400 años – Jesuitas en Colombia, 2003 • La Javeriana - Ideales, Historia y Símbolos. Conferencia 2000 - 2006 Diseño y diagramación Javier Alberto Barbosa - Javegraf Impresión Javegraf Agradecimientos P. Jaime Bernal, S.J., P. Eduardo Rico, S.J. Alma Nohra Miranda, Gabriel Van-Eps, Jimmy Castillo, Gloria Zuluaga, Rosa Helena Toro, Martha Alfonso, Miguel Ángel Poveda, Hugo Ramírez, Esperanza Carvajal, David Uribe, Viviana Andrea Villamil, Ximena Betancour. RELIEVES Bogotá, marzo de 2006 4 5 “El pueblo colombiano, como todos los pueblos cultos de la tierra, tiene una historia, que él cree que lo ennoblece; tiene una configuración moral que lo coloca muy alto delante de las otras naciones; tiene una estructura social que pueden envidiar con razón naciones más poderosas que nosotros en economía y milicia y poder material; tiene un patrimonio de espiritualismo y de cultura humana que le dan una fisonomía atrayente y digna de respeto por el culto a los verdaderos y altos valores humanos.” Jesús María Fernández, S.J. La historia de la Pontificia Universidad Javeriana se entrelaza estrechamente con la de Colombia y por supuesto, con la de la Compañía de Jesús. La presencia de esta orden religiosa entre nosotros se remonta a 1567, apenas once años después de la muerte del fundador, San Ignacio de Loyola. En ese año pisaron por primera vez este suelo un grupo de jesuitas, entonces de paso hacia el Perú. Más de dos décadas después, el 8 de mayo de 1589, arribó a Cartagena la flota española en que vinieron tres jesuitas destinados al Nuevo Reino, los primeros que se internarían en este territorio y llegarían a Santafé el 29 de marzo del año siguiente. La historia que entonces comenzó fue estudiada con detalle por el P. Juan Manuel Pacheco, S.J., a quien se deben tres extensos volúmenes que llevan por título Los jesuitas en Colombia, el primero publicado en 1959; el último, en 1989, tres años después de la muerte de su autor y concluido gracias al trabajo realizado por uno de sus más connotados alumnos, el P. José del Rey Fajardo, S.J. Por supuesto en la obra del Padre Pacheco, referida a la época colonial, se encuentran páginas dedicadas al Colegio de la Compañía en Santafé, al Colegio-Seminario de San Bartolomé y a la Universidad Javeriana, tema del último libro del primer volumen. 6 P. Juan Manuel Pacheco, S.J. 7 P. Daniel Restrepo, S.J. 8 En la bibliografía presentada por el Padre Pacheco se encuentra el libro del P. Daniel Restrepo, S.J., La Compañía de Jesús en Colombia - Compendio historial y Galería de varones ilustres, publicada en 1940. Dos años antes, en 1938, el Padre Restrepo había escrito el artículo La antigua Universidad Javeriana, que recoge brevemente la historia de la Javeriana en su primera etapa. A estos dos historiadores jesuitas se une el P. Manuel Briceño Jáuregui, S.J., autor de la publicación Ayer y Hoy - Síntesis histórica de la Pontificia Universidad Javeriana, que circuló por primera vez en 1980 con ocasión del cincuentenario del restablecimiento de la Universidad y en una segunda edición en 1989. Mención especial merece la obra del Padre Del Rey, prolífico autor que ha contribuido significativamente al estudio de la etapa colonial de la Universidad. Entre sus obras deben destacarse los libros La biblioteca colonial de la Universidad Javeriana de Bogotá y Catedráticos Jesuitas de la Javeriana colonial, este último publicado en el año 2002. Dentro de las fuentes para el estudio de la historia de la Javeriana debe destacarse la edición especial de Universitas Humanistica (N° 13, diciembre de 1980), revista de la Facultad de Filosofía y Letras, que incluye una presentación del P. José Rafael Arboleda, S.J., entonces Director General de la Biblioteca, y del Profesor Augusto Montenegro González, Director del Departamento de Historia y Geografía. En esta publicación, dirigida por los jesuitas Jaime Vélez Correa y Jairo Bernal Parra, se registran 1.123 fuentes documentales sobre la Universidad en el período 1930-1950, y se transcriben 36 de esos textos. De igual forma es necesario reconocer el trabajo que en esta materia han realizado los Padres Alberto Gutiérrez, Fabio Ramírez y Jaime Bernal, este último Secretario General de la Universidad de 1969 a 1977, y de 1985 a 2005; así como la labor adelantada por el Archivo Histórico Javeriano - Juan Manuel Pacheco, S.J. bajo la dirección de Myriam Marín. Gracias a las publicaciones aquí relacionadas y sobre todo al esfuerzo de las personas que de diversa manera han contribuido a preservar y divulgar la información sobre la historia de la Pontificia Universidad Javeriana, hoy es posible presentar esta nueva narración sumaria de lo acontecido en estos claustros centenarios que han estado en todo momento bajo la protección de Francisco Javier, nuestro santo patrono. P. Manuel Briceño, S.J. 9 PERÍODO COLONIAL - DE 1623 A 1767 Puerta de la Casa de las Aulas, sede de la Universidad Javeriana en su etapa colonial. En la actualidad esa edificación alberga al Museo de Arte Colonial. 10 La inauguración jurídica de la Universidad de San Francisco Javier o Academia Javeriana tuvo lugar el 13 de junio de 1623, fecha en la cual la Audiencia y el Arzobispo reconocieron el Breve Pontificio del Papa Gregorio XV (1621) y la Cédula del Rey de España Felipe IV (1622) que autorizaban los grados universitarios en algunos colegios de la Compañía de Jesús localizados en las colonias españolas de América y Filipinas. Uno de ellos fue el de Santafé, establecido por los Padres de la Compañía desde 1604. Las otras universidades que nacieron con base en estos mismos documentos fueron las de Córdoba (Argentina), de San Francisco Javier (Charcas, Bolivia), de San Miguel (Santiago de Chile), de San Gregorio Magno (Ecuador) y de San Ignacio de Loyola (Perú). El primer Rector de la Universidad establecida en Santafé fue el Padre Baltasar Mas, quien lo era del Colegio Máximo de la Compañía desde 1621. A las clases asistieron no sólo los religiosos jesuitas sino los alumnos del Colegio-Seminario de San Bartolomé, fundado el 18 de octubre de 1605 por el Arzobispo Bartolomé Lobo Guerrero. Este colegio era un convictorio y en él residían los estudiantes venidos de todo el país que acudían a las aulas javerianas. Las clases de Filosofía o de Artes habían sido establecidas en el Colegio de la Compañía en 1608 y las de Teología en 1611. A estas asistió Pedro Claver, jesuita fallecido en 1654 y canonizado en 1888. El 1º de abril de 1636 Rodrigo Enríquez de Andrade, protomédico de la Real Audiencia, abrió la Cátedra de Medicina, la primera ofrecida en el Nuevo Reino. En 1639, con la inauguración de la Universidad de estudios generales en el Colegio de Santo Tomás, de los dominicos, se puso en discusión el privilegio de los jesuitas para conferir grados a sus discípulos. Se inició entonces el litigio universitario entre las dos comunidades que habría de durar más de medio siglo. En 1693, mediante Breve Pontificio de Inocencio XII, los jesuitas recibieron autorización para conceder grados, no sólo en Filosofía y Teología, sino también en Derecho Canónico. Sin embargo, el célebre pleito solo terminó definitivamente en 1701, cuando el Consejo de Indias estableció la igualdad entre la Universidad Tomista y la Universidad Javeriana. Tres años después, en 1704, Felipe V dispuso por Cédula Real que “las dos religiones de Santo Domingo y la Compañía de Jesús corran con igualdad en la ciudad de Santa Fe”, que el Colegio de San Bartolomé y el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario “gocen recíprocamente el uno de los privilegios del otro, sin diferencia alguna”, y que el Colegio Máximo de la Compañía de Jesús pueda erigir cátedras de Sagrados Cánones y Leyes, así como que los grados que se dieren en el Colegio tengan “la misma prerrogativa, estimación y lugar que los demás que se obtienen y dan en las universidades generales de sus reinos”. Con base en esta Cédula se abrió la Facultad de Derecho el 13 de junio de 1706. La cátedra correspondiente fue encomendada a Don Pedro Sarmiento, graduado en Salamanca y Fiscal de la Real Audiencia. Los estatutos de la nueva Facultad fueron aprobados por el Rey en 1710. Entre los alumnos de la Universidad que alcanzaron notoriedad, además de Pedro Claver, figuran los jesuitas Juan Martínez de Ripalda (1641-1707) y Plaza principal de Santafé, 1846. Al fondo se aprecia la torre y la cúpula de la Iglesia de San Ignacio, edificación principal del conjunto jesuítico levantado en la esquina sur-oriental de dicha plaza. (Banco de la República) 11 BREVE APOSTÓLICO IN SUPEREMINENTI CÉDULA REAL P uestos por disposición del Señor en esta alta atalaya de la Sede Apostólica… concedemos benévolamente por nuestra autoridad Apostólica, a los venerables Hermanos Arzobispos y Obispos de las Indias Occidentales y, en sede vacante, a los Capítulos de las Iglesias Catedrales, que puedan distinguir con los grados de Bachillerato, Licenciatura, Maestría y Doctorado a cuantos hayan estudiado cinco años en los Colegios formados de los Presbíteros de la Compañía de Jesús de las Islas Filipinas, de Chile, Tucumán, el río la Plata y el Nuevo Reino de Granada y de otras provincias y partes de las mismas Indias en donde no hay Universidades de Estudio General y que disten de las Universidades públicas por lo menos doscientas millas, de tal manera que tales grados valgan en cualquier parte del mundo (con tal de que los graduandos de los que se ha hablado hayan cumplido antes todos los actos que se acostumbran en las Universidades Generales para la consecución de dichos grados, y hayan obtenido la aprobación del Rector y el Maestro del Colegio), y que el tiempo que hayan estudiado en los dichos colegios se compute y sirva para el efecto de ganar cursos en las Universidades de las Indias Occidentales. (…) Gregorio XV Dado en Roma, junto a Santa María Mayor, bajo el anillo del Pescador, el día 9 de julio de 1621, año primero de nuestro Pontificado. 12 E l Rey. Muy reverendos in Christo padres arzobispos de las iglesias metropolitanas de las Islas, Indias y Tierra Firme del mar océano, y reverendos en Christo padres obispos de las iglesias catedrales de ella, a cada uno y a cualquiera de vos a quien esta mi cédula o su traslado auténtico fuere presentado. Nuestro Muy Santo Padre Gregorio XV a instancia del Rey, mi señor y padre, que santa gloria haya, tuvo por bien de expedir su Breve Apostólico, en 8 de agosto del año pasado de 1621, para que todos los estudiantes que cursaren en los colegios de la Compañía de Jesús de esas partes donde hubiere universidad de estudios generales, ganen cursos en virtud de ellos, vos y los cabildos, sedes vacantes de nuestras iglesias, les deis grados de Bachilleres, Licenciados, Maestros y Doctores como más en particular en el dicho Breve se contiene. Y porque lo que mi voluntad es que lo que su Santidad dispone en dicho Breve tenga cumplido efecto, os ruego y encargo lo guardéis y cumpláis y hagáis guardar y cumplir y ejecutar, según y como en él se contiene y declara, que en ello me serviréis. Fecha en Madrid, de 2 de febrero de 1622 años. Yo, el Rey Por mandato del Rey, nuestro señor, Pedro de Ledesma 13 Primera página del libro de actas de la Universidad que se conserva en el Archivo Histórico del Colegio Mayor de San Bartolomé. 14 José Gumilla (1686-1750). El Padre Martínez de Ripalda cursó todos sus estudios en la Javeriana y llegó a ser su Bibliotecario y Rector. Catedrático de Filosofía y de Teología, su obra De usu et abusu doctrinæ Divi Thomæ (Sobre el uso y el abuso de la doctrina del Divino Tomás) fue publicada en Lieja, en 1704. Por su parte, el Padre Gumilla, “emprendedor misionero, notable escritor, cartógrafo y superior”, se hizo célebre por su libro El Orinoco Ilustrado (1741), obra que dedicó a San Francisco Javier. Rector del Colegio de Cartagena y poco después, Provincial, el Padre Gumilla finalmente fue nombrado superior de las misiones de Los Llanos, donde murió. Alumnos distinguidos fueron también Cristóbal de Araque y Ponce de León, Lucas Fernández de Piedrahita (1624-1688) y Francisco Antonio Moreno y Escandón (1736-1792). El primero recibió los grados de Bachiller en Artes (1635), de Maestro en Filosofía (1636) y de Licenciado y Doctor en Sagrada Teología (1639). Elevado al estado sacerdotal, fue escogido por el fundador del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario como Rector perpetuo y secular. En cuanto a Fernández de Piedrahita debe decirse que en 1639 recibió su grado de Filosofía en la Javeriana y luego su doctorado. Ordenado sacerdote, alcanzó la dignidad episcopal. Su obra Noticia Historial de las Conquistas de Nueva Granada (1668) figura entre los clásicos de la historia colombiana. Por su parte, Moreno y Escandón, Doctor en Teología y Jurisprudencia Canónica y Civil, defendió el 2 de julio de 1752 en la Xaveriana Universitate su tesis doctoral, según reza la inscripción del óleo que se conserva en el Museo de Arte Colonial. A los 22 años la Universidad lo nombró para la cátedra de “Instituta”, y tres años después logró la de Derecho Canónico. Fue alcalde Ordinario de Santa Fe y Fiscal de la Audiencia. En 1767, al hacerse efectiva en Santafé la Pragmática Sanción del Rey Carlos III que ordenaba la expulsión de la Compañía de Jesús de los dominios españoles, se suspendieron las labores de la Universidad. Sin embargo, la vida académica continuó en el llamado Real Colegio Mayor de San Bartolomé. El Virrey Messía de la Cerda nombró entonces a Moreno y Escandón Regente de estudios del Colegio y Fiscal de la junta de la encargada de determinar el uso de los bienes de propiedad de los jesuitas, ahora en manos de la Corona. La colección de libros que los jesuitas tenían sirvió de base para la Real Biblioteca que por iniciativa de Moreno se fundó en 1774, fondos que hoy se encuentran en la Biblioteca Nacional. Debe recordarse también que gracias a los jesuitas llegó la Imprenta a esta colonia española. En efecto, en 1738 circuló la primera publicación impresa en la Nueva Granada, hito en el desarrollo cultural del país. Durante su etapa colonial, esto es de 1623 a 1767, la Academia de San Francisco Javier tuvo 43 rectores, según lo advierte el P. José del Rey Fajardo, S.J., 21 nacidos en España y 16 en la Nueva Granada. Ahora bien, los jesuitas sólo pudieron establecerse de nuevo en Colombia, de manera definitiva, en 1884. El Gobierno les entregó en 1887 la dirección del Colegio de San Bartolomé y les dio facultad por algunos años para conferir el título universitario de Bachiller en Filosofía y Letras, y en 1893, el de Doctor en las mismas materias. P. José Gumilla, S.J. Defensa de tesis de Moreno y Escandón, 1752. Óleo sobre tela, Museo de Arte Colonial. 15 SAN FRANCISCO JAVIER Un óleo sobre tela de gran formato (1,92 x 1,12m) con la imagen de San Francisco Javier, patrono de la Universidad, canonizado precisamente en 1622, un año antes de la fundación de la Javeriana, presidió el salón de actos que la Universidad tuvo en su sede colonial y en el que existió en el campus actual sobre la carrera séptima (primer piso del edificio Emilio Arango, S. J.). En esa pintura de autor anónimo, que pertenece a la Escuela santafereña y fue elaborada a finales del Siglo XVII o principios del XVIII, aparece Javier con el birrete del doctor, propio de su grado de Maestro en Artes, obtenido en la Universidad de París (1530). Sobre su sotana viste roquete y esclavina. Javier lleva en su mano izquierda el cayado de misionero, que recuerda el apostolado iniciado en 1541 cuando parte de Lisboa rumbo a la India. Junto al cayado se aprecia una rama de lirios, usada como emblema de la virtud. Sobre la mano derecha de Javier descansa el símbolo de la Iglesia de oriente en la que adelantó su intensa labor pastoral. Debe recordarse que Javier fue el primer misionero que llegó a muchos lugares en el Extremo Oriente. También a la izquierda de la pintura, sobre una mesa, se puede ver el texto de la Bula Pontificia de 1540 por medio de la cual Pablo III aprobó la Compañía de Jesús, orden religiosa que tiene su origen en los Votos que un grupo de siete universitarios de París, entre ellos Ignacio de Loyola y Francisco Javier, hicieron en Montmartre, en 1534. El anagrama IHS que corresponde a la abreviatura del nombre de Jesús, distintivo de la Compañía, aparece en el extremo superior izquierdo de la pintura. San Francisco Javier murió el 3 de diciembre de 1552 en la Isla de Sancián, frente al puerto de Cantón, China, a los 46 años de edad. Había nacido en el Castillo de Javier, en Navarra, España, el 7 de abril de 1506, donde permaneció apenas 19 años. A partir de esta imagen de San Francisco Javier se elaboró el sello de la Javeriana, adoptado inicialmente en 1935 y publicado en el anuario de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, en el de los alumnos de último año, y también en el primer diploma otorgado por la Universidad en 1936. 16 17 18 19 DE 1930 HACIA EL AÑO 2000 P. José Salvador Restrepo, S.J. Esquina sur-oriental de la Plaza de Bolívar, 1895 (detalle). Aparece la edificación sobre la calle 10 y la carrera 7ª, sede de la Javeriana de 1930 a 1952. Al fondo se encuentra la Iglesia de San Ignacio. 20 I - Restablecimiento El 1º de octubre de 1930, tres años después de expedida la Ley que permitió y reconoció las universidades no oficiales, se firmó el Acta de Restablecimiento de la Universidad Javeriana, por iniciativa y empeño del Provincial de la Compañía de Jesús en Colombia, P. Jesús María Fernández, S.J. La idea había sido considerada en la Congregación Provincial de 1926. De esta forma el 16 de febrero de 1931, en la sede histórica del Colegio de San Bartolomé, del cual era Rector el P. José Salvador Restrepo, S.J., se inauguró la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas. En la mañana se celebró una solemne Eucaristía en la Iglesia de San Ignacio y en la noche, un acto literario en el cual intervinieron, entre otras personas, el Padre Rector y el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Francisco de P. Pérez, Profesor designado para la cátedra de Derecho Constitucional. También harían parte del cuerpo profesoral Mariano Ospina Pérez, Esteban Jaramillo, Víctor Cock, Rodrigo Noguera, Alberto Zuleta Ángel, Guillermo Uribe, José Arturo Andrade y el P. José María Uría, S.J. El P. Ángel María Ocampo, S.J. sería Prefecto y Secretario de la Facultad desde 1933. El Padre Fernández, primer Decano de la Facultad, fue nombrado a partir de 1932 Rector del Colegio y, por lo tanto, de la Universidad. El P. Félix Restrepo, S.J. lo sucedió entonces en el cargo de Decano. A estos dos jesuitas se debe en buena medida el desarrollo de la Universidad en un período que podría llamarse de restablecimiento y que se extiende entre 1930 y 1950. La Universidad, reconocida oficialmente por el Gobierno colombiano el 12 de diciembre de 1933, tres años después, el 16 de mayo de 1936, confirió el grado en Ciencias Económicas y Jurídicas a Francisco González Torres, el primer javeriano del siglo XX. Entonces era Rector el P. Carlos Ortiz, S.J. Entonces se adoptó el sello de la Universidad, primero de sus emblemas. En 1933 habían circulado los primeros fascículos de Revista Javeriana, publicación fundada por el Padre Félix, “hogar intelectual de los Profesores, amigos y discípulos de esta Universidad”. El primer número, dedicado al Prospecto de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, incluyó el Claustro de Profesores, agrupados en Profesores Titulares y Profesores Auxiliares, con una breve reseña biográfica de los primeros. En 1934 la revista inició de nuevo la numeración y entonces apareció como una “publicación mensual católica de interés general”, a cargo directamente de la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús. Sin embargo en su contenido se incluyó hasta 1950 una sección para la divulgación de los asuntos de la Universidad. La oferta educativa de la Javeriana se amplió a partir de 1935, año en que ocupó la rectoría el P. Alberto Moreno, S.J., con la creación de la Facultad de Letras, -desde 1943 de Filosofía y Letras-, y dos años después, con las de Teología y Filosofía, establecidas en 1937. A esta última se integró el filosofado de los jesuitas. En ese mismo año, el 31 de julio, la Santa Sede erigió canónicamente la Universidad Javeriana. En el Decreto de la Sagrada Congregación P. Jesús María Fernández, S.J. 21 Arriba: Primer diploma entregado por la Universidad en el siglo XX, 1936. Derecha: Francisco González Torres, primer graduado en la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, 1936. Página opuesta: Mosaico de los alumnos de último año de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, 1935. En la parte superior aparecen el Rector, P. Carlos Ortiz, S.J.; el Decano, P. Félix Restrepo; el Prefecto y Secretario, P. Ángel María Ocampo, S.J.; y los profesores, Victor Cock, Guillermo Uribe, Liborio Escallón, Rodrigo Noguera y Alberto Zuleta Ángel. 22 23 P. Alberto Moreno, S.J. 24 de Seminarios y Universidades se afi rma que el Papa Pío XI “aprobó, confi rmó y mandó poner en ejecución” la sentencia correspondiente. También en 1937, el 24 de agosto, la Santa Sede aprobó los Estatutos de la que sería conocida como Pontificia Universidad Católica Javeriana. Los cursos de las Facultades Eclesiásticas, -Filosofía y Teología-, fueron inaugurados solemnemente el 4 de marzo de 1938, y entonces se hizo de público conocimiento el título de Pontificia que la Santa Sede le había conferido a la Universidad. Para asociarse a esta celebración el Papa Pío XI envió su saludo y bendición apostólica por medio de telegrama suscrito el 5 de marzo de ese año por el Secretario de Estado, Eugenio Cardenal Pacelli. Puede decirse que así quedaron definidos los trazos que dan identidad a la Javeriana dentro del concierto de los centros de Educación Superior en Colombia: una universidad fundada y regentada por la Compañía de Jesús, erigida canónicamente como Universidad Católica y distinguida por la Santa Sede con el título de Universidad Pontificia. Las posibilidades de estudio para la mujer en la Universidad se remontan a las Facultades Femeninas de Derecho, de Letras y de Economía Social, creadas en 1940. En estas Facultades, que contaron con el concurso de las Hermanas de la Presentación, se abrirían los cursos de Arte y Decoración, de Comercio Superior, de Enfermería y de Bacteriología. Inolvidable se haría la Hermana Ana Gertrudis. Al año siguiente, el 1º de febrero de 1941 sucedió al P. Carlos Ortiz, S.J., Rector de la Universidad desde 1935, el P. Félix Restrepo, S.J. Por su parte, el Profesor Francisco de P. Pérez vinculado a la Universidad desde su restablecimiento, asumió el cargo de Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas. El Padre Félix fue el primer Rector que no lo fue a la vez del Colegio de San Bartolomé. Con este distinguido jesuita la Universidad renacida iniciaría su ca25 mino hacia la autonomía institucional. Durante su rectorado, que duraría nueve años, se crearon la Facultad de Medicina y la de Derecho Canónico, se inició la construcción del Hospital San Ignacio y se estableció el Instituto Geofísico de los Andes Colombianos que sería dirigido inicialmente por los jesuitas Simón Sarasola y Jesús Emilio Ramírez. Años después la voz y la figura del P. José Rafael Goberna, S.J., serían reconocidas en todo el país. También en este período, en 1944, recibieron su grado un grupo de enfermeras, las primeras egresadas de las Facultades Femeninas. En la Guía de Bogotá publicada en 1948 con motivo de la IX Conferencia Internacional Americana aparece la Javeriana con cuatro domicilios: uno en la carrera 10, no. 65-48, en Chapinero, sede de las Facultades Eclesiásticas (Teología, Derecho Canónico, Filosofía y Pedagogía), trasladadas en 1940 al edificio que desde el año anterior se había empezado a construir en Chapinero, en los predios del Colegio Máximo; el segundo domicilio estaba en la calle 10, no. 6-57, sede de las Facultades Civiles (Ciencias Económicas y Jurídicas, Medicina y Filosofía y Letras); el tercero, sede de las Facultades Femeninas (Derecho, Filosofía y Letras, Bacteriología, Arte y Decoración Arquitectónica, Enfermería, Comercio Superior), en la calle 11, no. 4-12, edificación destruida durante los acontecimientos del 9 de abril de 1948, lo cual obligó a la incorporación de señoritas en los programas que se ofrecían exclusivamente para señores; y el último domicilio, en la calle 37, no. 19-16, sede del Hogar Universitario (Internado para las alumnas de las Facultades Femeninas). Debe recordarse como hecho singular que la Conferencia Episcopal de Colombia acordó el 19 de mayo de 1944 “señalar el último domingo de mayo para celebrar en toda la República el Día de la Universidad Pontificia”. En el documento respectivo, no sólo se dispu26 P. Félix Restrepo, S.J. Óleo sobre tela, 1976, Héctor Osuna. Biblioteca General de la Universidad Javeriana 27 Revista Javeriana Nº 1, 1933 28 so destinar “la colecta de todas las iglesias” en esa fecha a la Universidad Pontificia, sino también promover la realización de “festivales, bazares, conferencias, veladas, etc.” que produjeran algunos fondos con el mismo propósito. Al año siguiente, el Consejo de Administración de la Universidad, presidido por el Padre Rector, expidió una circular con la propuesta de un “Bono Cultural de la Universidad Pontificia” en series de $1.000, $500, y $100. Esta emisión, que alcanzaba un monto de $500.000, tenía como agente fiscal el Banco de los Andes. En la circular se indicaba que la Universidad al haber recibido el título de Pontificia, “se constituyó en la Universidad del Papa en Colombia y es la obra del Papa en Colombia, cuya dirección ha sido encomendada a la Compañía de Jesús”. También se indicaba en el texto que todo lo recaudado “se destinaría exclusivamente a las obras de la Villa Universitaria Pontificia”. También con el propósito de apoyar el desarrollo de la Universidad, se creó la Sociedad de Amigos de la Universidad Javeriana. Fue su Presidente Honorario, Mariano Ospina Pérez, Presidente de la República; su Secretario, Uladislao González Andrade, abogado javeriano graduado en 1937, quien ocupó el cargo de Secretario de la Universidad de 1945 a 1960. En una publicación anual titulada Libro de Oro de los Amigos de la Universidad e Informe sobre la celebración del día de la Universidad se recogieron los resultados de la colecta nacional a beneficio de la Universidad y de la labor de la Sociedad de Amigos de la Universidad. Un hecho significativo en estos años tuvo lugar en 1949. Entonces se inauguró la Escuela Superior de Periodismo y Radiodifusión, dirigida por el P. Angel Valtierra, S.J. En la nómina de sus profesores sobresale el nombre de Arturo Abella Rodríguez quien fuera alumno de los cursos de periodismo que se ofrecieron en la Universidad diez años antes. También en 1949 falleció el P. Francisco González, S.J., Decano de la Facultad de Filosofía y Letras, eminente profesor, vinculado desde hacía diez años a la Universidad. Fue Director de Revista Javeriana. Con el rectorado del Padre Félix puede decirse que concluyó una primera etapa de la Javeriana en el siglo XX y con la cual se logró plenamente su restablecimiento. Debe recordarse que en 1943 tuvo lugar la vinculación de Don Guillermo Castro quien durante 56 años prestó sus servicios en el área administrativa de la Universidad. La labor que realizó hasta su muerte, ocurrida en 1999, caracterizada por la honestidad y la responsabilidad incondicionales, constituye un ejemplo de estrecha colaboración entre laicos y jesuitas para la realización de los objetivos institucionales. Por supuesto, junto a Don Guillermo se recuerda el nombre de Félix Padilla, síndico de la Universidad por más de una década. Don Guillermo Castro Proyecto arquitectónico Sede Universidad Javeriana. Guía de Bogotá, 1948 29 Revista Universitas N° 1, 1951 30 II- Expansión Con el nombramiento del P. Emilio Arango, S.J., quien sucedió en la rectoría al Padre Félix en 1950, el gobierno de la Universidad pasa a manos de una nueva generación de jesuitas colombianos, nacidos en la primera década del siglo XX. Puede decirse que con esta rectoría empieza una segunda etapa en la historia de la Javeriana, la de su expansión. En las dos décadas siguientes, la Universidad se abrirá a nuevas áreas del conocimiento con un incremento significativo en el número de sus Facultades. Recién inaugurado el rectorado del Padre Arango, tuvo lugar el Primer Congreso Universitario Javeriano, evento promovido por el Padre Félix. En sus sesiones tomaron parte el Presidente de la República, Mariano Ospina Pérez, quien fuera Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas y Presidente Honorario de la Sociedad de Amigos de la Universidad Javeriana; y también el Presidente electo de Colombia, Laureano Gómez. Ya por esos días se escuchaba en los claustros de la Universidad la voz del P. Gabriel Giraldo, S.J., vinculado en 1948 a la Universidad como Decano de Disciplina de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, cargo que ocuparía por más de cuatro décadas y lo haría ampliamente conocido en Colombia. Entre las consecuencias prácticas del Congreso se cuenta la creación en ese mismo año de las actuales Facultades de Ingeniería, de Arquitectura y Diseño, y de Odontología. Arriba: El P. Emilio Arango, S.J., Rector de la Universidad, saluda al Presidente de la República Mariano Ospina Pérez durante el acto de instalación del Primer Congreso Universitario Javeriano. Abajo: El Presidente electo de Colombia, Laureano Gómez saluda al Padre Rector durante la clausura del Congreso. Memorias del Primer Congreso Universitario Javeriano, 1950 31 SELLO Y ESCUDO A partir de 1935 la Universidad usó como emblema el sello en colores que apareció en el anuario de los alumnos de último año de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas. Al año siguiente, en el diploma entregado a Francisco González Torres, primer graduado, se usó una adaptación del mismo sello, en una sola tinta. Este sello se modificó cuando se introdujo el título de Pontificia y se incluyó en el nombre de la Universidad la palabra Católica, suprimida en 1970. La versión actual del sello incluye el año 1623 que corresponde al del establecimiento de la Universidad, en lugar del año 1622 que es el de la Cédula Real. En la década del 70, la Universidad usó como emblema el logotipo formado por las letras U J; en él aparece el escudo pontificio. A partir de 1979 se usa el escudo formado con el anagrama IHS, emblemático de la Compañía de Jesús, y el escudo pontificio. En la actualidad se utilizan tanto el sello como el escudo. 32 33 El Padre Giraldo en el corredor del segundo piso del Edificio Central. A su lado aparece doña Elvia, la conserje. Revista Guión Nº 489, febrero 1987. Página opuesta: Entrada principal de la Universidad en la sede de la calle 40 34 En 1951 vio la luz la revista Ecclesiastica Xaveriana, publicación de las Facultades Eclesiásticas, que desde 1975 se transformaría en Theologica Xaveriana. Las Facultades de Filosofía y de Derecho Canónico empezarían a editar sus propias revistas en 1971 y en 1980, respectivamente. También en 1951 circuló el primer número de Universitas, la revista de Ciencias Jurídico-Sociales y Letras de la Universidad que el Rector, Padre Arango, presenta como “cátedra para el profesor, antorcha y estímulo para el alumno, portavoz del esfuerzo común y de la inquietud investigadora para los extraños”. Su dirección quedó a cargo del Decano de Estudios y el Decano de Disciplina de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas. La Orden Universidad Javeriana, máxima distinción que concede la Universidad, fue creada en 1952. Entre las personas que han recibido la condecoración sobresale Rodolfo Llinás Riascos, médico graduado en la Universidad en 1959, quien se ha distinguido a nivel mundial por su destacada labor de investigación científica acerca del cerebro. En 1992 fue admitido a la Orden en el grado de Comendador. También en 1952, en diciembre, la Universidad se trasladó a la sede de la carrera 7ª, hecho que marca un cambio profundo en su desarrollo. En el edificio que lleva el nombre de Emilio Arango, S.J., conocido como «Edificio Central», se organizaron las Facultades Civiles y en la calle 45 las Facultades Femeninas con el Hogar Universitario. Las Facultades Eclesiásticas continuaron en la sede de Chapinero. También durante el rectorado del Padre Arango, en 1953, se abrió la Facultad de Nutrición y Dietética. De este período debe destacarse el primer grado en la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de una abogada, Helena Páez Martín, en 1954. La primera médica, Inés Olaya Quintero, se graduaría en 1961, y la primera ingeniera civil, Gladys Alvarado de Valderrama, en 1963. En 1956, sucedió al Padre Arango como Rector el P. Carlos Ortiz, S.J., quien a su vez, entregó la dirección de la Universidad, cuatro años después, al P. Jesús Emilio Ramírez, S.J. Durante el rectorado de este último se dio especial impulso a los estudios de postgrado y se abrieron la Facultad de Ingeniería Electrónica que se integraría con la P. Carlos Ortiz, S.J. 35 Organigrama de la Universidad al comenzar el año 1951 36 Helena Páez Martín de Ingeniería Civil en 1979, y las de Enfermería, Psicología y Educación, estas dos últimas derivadas del quehacer académico desarrollado en la antigua Facultad de Filosofía y Letras. También se creó la actual Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, inicialmente denominada Facultad de Economía. Fue su primer Decano de Estudios Misael Pastrana Borrero. En 1961 se inició la publicación de Hoy en la Javeriana, boletín informativo de la Universidad. Su redacción fue confiada a la Escuela Superior de Periodismo y Radiodifusión. La dirección del boletín estuvo a cargo del P. Hernán Posada, S.J., quien fuera Secretario General de la Universidad. La inauguración del edificio Pablo VI en 1967, durante la rectoría del P. Fernando Barón, S.J., señala un hito en desarrollo arquitectónico de la Universidad y la ciudad. Fue diseñado y construido bajo la dirección de Aníbal Moreno Gómez, Profesor Titular de la Facultad de Arquitectura y Director de la Oficina de Planeación Arquitectónica de la Universidad. Esta edificación, que mereció en 1968 Mención de Honor en la Bienal de Arquitectura, realizada en Praga, Checoslovaquia, fue inicialmente destinada a la Facultad de Enfermería; hoy sirve de sede a la Facultad de Artes. También en la década de los 60 nació el Himno de la Universidad. Al P. Juan José Briceño Jáuregui, S.J., destacado compositor, se le encargó esta misión, para la cual buscó el concurso del P. Rodolfo E. De Roux, S.J., quien fue el autor de la letra. El himno, también el escudo, el sello y la bandera, serían adoptados formalmente en el Reglamento General de 1979. Igualmente debe mencionarse el nacimiento de la Tuna Javeriana, que tuvo lugar en 1968. Años después surgiría la Tuna Femenina Javeriana. P. Jesús Emilio Ramírez, S.J. P. Fernando Barón, S.J. Edificio Pablo VI 37 Inés Olaya Quintero Gladys Alvarado de Valderrama En el libro conmemorativo del IV Centenario de la muerte de San Ignacio de Loyola, La Compañía de Jesús en Colombia (1956), aparecen imágenes del actual Edificio Central, costado oriental (arriba), de la sede de las Facultades Femeninas en la calle 45 (medio) y del edificio de las Facultades Eclesiásticas en Chapinero (abajo). Pagina opuesta: Carnet que acreditaba a los estudiantes de la Universidad en 1959, el cual consistía de un cuadernillo de varias hojas, protegido por una funda plástica con el sello pontificio y la leyenda Universidad Javeriana. 38 39 1961 1963 1977 1990 1994 1999 2000 2001 2005 40 III- Consolidación En 1970 asumió el cargo de Rector el P. Alfonso Borrero, S.J. quien propuso una revisión a fondo de los Estatutos de la Javeriana, vigentes desde 1949, y promovió una amplia reflexión sobre la idea de Universidad. En los Estatutos adoptados ad experimentum en 1971, apareció el esquema del Medio Universitario, con un Vicerrector en el gobierno general de la Universidad y unos Decanos del Medio Universitario que junto a los respectivos Decanos Académicos dirigen cada una de las Facultades. De tiempo atrás la Universidad había contado con Decanos de Disciplina, llamados luego Decanos de Estudiantes, que al lado de los Decanos de Estudios, -hoy Decanos Académicos-, uno y otro Decano a cargo de la dirección de cada una de las Facultades. El esquema así concebido, que constituye una característica particular de la Universidad Javeriana, fue acogido en los Estatutos aprobados por la Santa Sede siete años más tarde. Al Rector de entonces, P. Roberto Caro, S.J., le correspondió orientar el trabajo reglamentario en desarrollo de los Estatutos. Debe registrarse el nombre de Inés Triana de Bothe, Decana del Medio Universitario de la Facultad de Enfermería entre 1977 y 1990, quien encabeza la lista de laicos y, por supuesto, de mujeres, que con los años irían asumiendo esta función en la Universidad. También fue ella la primera mujer elegida miembro del Consejo Directivo Universitario. Así mismo, María Eugenia Querubín fue nombrada Secretaria General de la Universidad en 1983, cargo que desempeñó hasta 1985. Es la única mujer que ha ejercido estas funciones. Otro aspecto importante del desarrollo universitario en la década del 70 fue el relacionado con la departamentalización de la Universidad, proceso que vino a fortalecerse dos décadas después al expedirse en 1992 el Reglamento de Unidades Académicas. De esta forma se logró una clara diferenciación entre la labor a cargo de los Departamentos y la que corresponde a las Carreras Inés Triana de Bothe María Eugenia Querubín 41 A finales de esa década era frecuente encontrar al P. José Rafael Goberna, S.J. en su recorrido diario entre el Instituto Geofísico, ubicado cerca al Parque Nacional, y el Edificio Central. En la fotografía se puede observar el sendero que hoy está peatonalizado y lleva al Edificio Barón; a la derecha, el parqueadero donde se construyó el Edificio Maldonado, sede de la Facultad de Ingeniería. 42 Pagina opuesta: Postales con imágenes de la Universidad que circularon en los años 70’s: Vista del Edificio Central y del Hospital San Ignacio, desde el norte; Residencias Femeninas; Teatro Facultades Femeninas; Facultad de Enfermería; Hospital San Ignacio; Ciencias Básicas Médicas (arriba). 43 P. Alfonso Borrero, S.J. Portada del cuadernillo conmemorativo de los 360 años de la Universidad, 1982 44 y Postgrados. Como hecho destacable en los primeros años del rectorado del Padre Borrero se registra el movimiento estudiantil llamado Cataluña que causó conmoción en la vida universitaria y que reflejaba las inquietudes del mayo francés. Una de las consecuencias de lo sucedido en ese período fue el cierre de la Carrera de Sociología. Con la creación de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios en 1973, que se conocería como la FEI, la Universidad incursionó en una modalidad especial de investigación y estudios de postgrado. En el año siguiente fue establecido el Programa de Universidad Abierta con lo cual recibió un impulso importante la educación a distancia que reconoce sus orígenes en el programa de televisión Educadores de Hombres Nuevos, lanzado en 1972. Pocos años después, en 1977, se dio una organización general a los programas de Educación Continua que adelantaban de manera independiente las Facultades. También en ese año Javeriana Estéreo 91.9. inició sus transmisiones. La emisora de la Seccional lo haría en 1992. Hecho sobresaliente en este período fue la construcción del edificio Jesús María Fernández, S.J., destinado a la Biblioteca General. Esta obra del arquitecto Álvaro Rivera Realpe, entonces Director de la Oficina de Planeación Física de la Universidad y en la que intervino especialmente el Rector, Padre Borrero, concluyó en 1975. Con ocasión de los 360 años de la fundación de la Universidad y los 52 de su restablecimiento, en 1982 el Presidente de la República Belisario Betancur entregó a la Javeriana, en nombre del Gobierno Nacional, la Orden de la Cruz de Boyacá. En ese año se creó la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, que se llamó después de Ciencias Sociales y estuvo integrada con la de Educación de 1988 a 1994. La Facultad de Comunicación Social, que desde 1995 se denomina de Comunicación y Lenguaje, fue creada en 1970. Los orígenes de esta Facultad se remontan a los antiguos cursos de periodismo. De este período debe recordarse también la creación en 1977 de la Unión Javeriana, Federación de Asociaciones Profesionales Javerianas, que promovió con singular entusiasmo el P. Jorge Hoyos, S.J., quien al dejar la rectoría en 1989 asumió el cargo de Director de la Oficina de Relaciones Internacionales y Antiguos Alumnos, y Consiliario Nacional de la Unión Javeriana, labor que ejerció en los últimos catorce años de su vida. Precisamente, entre los egresados en el periodo contemporáneo sobresale Luis Carlos Galán Sarmiento, quien al comenzar este período, en 1970, recibió su grado de Doctor en Ciencias Jurídicas. El acto tuvo lugar un día antes de su posesión como Ministro de Educación en el Gobierno de Misael Pastrana Borrero, El Presidente de la República Belisario Betancur impone la insignia de la Orden de la Cruz de Boyacá al P. Roberto Caro, S.J., Rector de la Universidad, 1982 P. Jorge Hoyos, S.J. 45 Página opuesta: Luis Carlos Galán Sarmiento. Óleo de Cecilia Fajardo - Auditorio Luis Carlos Galán, Universidad Javeriana. Arriba: Portadas de la revista Vértice, fundada y dirigida por el estudiante Galán Sarmiento en 1963; y de la revista Universitas en 1989, única edición que ha publicado una fotografía en la carátula, como homenaje al ilustre exalumno, asesinado en agosto del mismo año. Abajo: Registro del Examen de Admisión de Galán quien inició su carrera en 1961. 46 47 Hernando Arelltano Ángel P. Raúl Posada, S.J. 48 primer egresado que alcanzaría la dignidad presidencial. De los años universitarios de Galán se recuerda especialmente su labor como Fundador y Director de la Revista Vértice, en la cual se publicaron los primeros escritos de quien llegaría a ser un destacado dirigente político. En 1970, la Universidad inició labores en Cali, con un programa de Contaduría que fue impulsado especialmente por Gilberto Troncoso. El desarrollo académico y las necesidades detectadas en la región hicieron necesaria la creación de una Seccional el 22 de junio de 1979. Entonces se nombró en el cargo de Director de la Seccional a Hernando Arellano Ángel, quien fue acompañado en su labor por el P. Antonio Gómez, S.J., primer Decano del Medio Universitario y luego, el P. Javier González, S.J., sucesor del anterior. A esos hombres se deben los cimientos para el desarrollo de la Seccional. De la casona a orillas del río Cali que sirvió de sede inicial al programa de Contaduría, la Seccional se organizó luego en una edificación destinada en su momento a un convento. De ahí se trasladó a la que había sido sede el Colegio Pío XII. Fue entonces cuando se adquirieron los primeros lotes del predio en la Vía a Pance donde se establecería definitivamente. Esta sede fue inaugurada en 1983. Ya en 1980 se había abierto el programa de Ingeniería Industrial el segundo que se ofrecería en Cali. El primer Vicerrector de la Seccional fue el P. Álvaro Jiménez, S.J., a quien sucedió el P. Raúl Posada, S.J. De este período de la Universidad debe recordarse especialmente al Hermano Alejandro Novoa, S.J., fallecido el 11 de marzo de 1973, luego de 42 años de servicio prestado en la portería de la Universidad. Persona muy conocida por javerianos de diversas épocas, recibió la Cruz de la Orden de Boyacá en la celebración de sus 80 años de edad y 60 de vida religiosa. IV- Actualización El riguroso trabajo de planeación universitaria, iniciado en 1989 bajo la rectoría del P. Gerardo Arango, S.J., quien sucedió al Padre Hoyos, ha sido llevado adelante por el P. Gerardo Remolina, S.J., Rector desde 1998. Puede decirse que este período ha sido de modernización de la Universidad. Como resultado de un proceso de revisión de la estructura de Facultades, asociado a la definición de la Misión y el Proyecto Educativo de la Universidad, documentos adoptados en 1992, se introdujeron cambios en el esquema académico. Al suprimirse la Facultad de Estudios Interdisciplinarios en 1994, se crearon, en ese año, la actual Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, y en 1997, la de Estudios Ambientales y Rurales. Esta última retomó las actividades que en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas habían desarrollado de tiempo atrás el Instituto de Estudios Rurales, IER, y el Instituto de Estudios Ambientales para el Desarrollo, IDEADE. Por otra parte, en 1995 se creó el Centro de Universidad Abierta con el fin de procurar una mayor actividad universitaria en esta modalidad educativa. También en ese Encuentro del P. Peter-Hans Kolvenbach, S.J., General de la Compañía de Jesús y Gran Canciller de la Universidad con el Provincial y Vice-Gran Canciller, P. Gerardo Remolina, S.J., y el Rector P. Gerardo Arango, S.J., Bogotá, 1990. 49 Edificio Fernando Barón, S.J. 50 año se creó la Facultad de Artes que reunió los Estudios Musicales, programa abierto en 1985, y la actividad del Departamento de Artes, hasta entonces a cargo de la Facultad de Ciencias Sociales. Con el Centro de Educación Continua, constituido como tal en 1989, la Universidad pudo ampliar significativamente, no sólo su oferta educativa, sino también el cubrimiento geográfico de su actividad en esta modalidad, la cual ha llegado incluso a algunos países centroamericanos. De la misma manera, algunos Programas de Postgrado se ofrecen también en otras ciudades del país. Hecho destacado en este período fue la aprobación del Reglamento del Profesorado en 1995. En estas disposiciones se incluyó el escalafón que empezó a regir en la Universidad y que ha permitido crear mejores condiciones para la labor de un Cuerpo de Profesores que se concibe como comunidad científica empeñada en la excelencia académica. Al año siguiente, el 1º de octubre de 1996, se formalizó la creación del Archivo Universitario Javeriano que había empezado a organizarse desde 1992. En relación con el desarrollo físico de la Sede Central en estos años, debe destacarse la construcción de los edificios Fernando Barón, S.J. y Don Guillermo Castro, diseñados y construidos bajo la dirección de Octavio Moreno Amaya, quien desde 1995 asumió el cargo de Director de Planta Física de la Universidad. El edificio Barón mereció Mención de Honor del Premio Excelencia en Concreto 1998. DESDE EL 2000 Un trabajo importante de revisión de los Estatutos de la Universidad coincidió con el cambio de milenio. La aprobación de la reforma propuesta, dada el 15 de abril de 2002 por la Sagrada Congregación para la Educación Católica, fue ratificada el 13 de mayo del año 2003 por el Ministerio de Educación Nacional. Con la promulgación que el 19 de junio siguiente hizo el Rector, P. Gerardo Remolina, S.J., culminó, entonces, el proceso de reforma estatutaria iniciado en 1990 como parte del Proceso de Planeación Estratégica Institucional. Con los nuevos Estatutos, así como con la Misión y el Proyecto Educativo aprobados en 1992, la Universidad inició una nueva etapa de desarrollo institucional en su Sede Central y en la Seccional de Cali, esta última con Rector desde el año 2003, el P. Joaquín Sánchez, S.J., quien fuera Vicerrector de esa Seccional en el cuatrienio anterior. En cuanto al desarrollo de la sede de la Seccional en Cali se deben registrar dos hitos importantes en los últimos años. El primero de ellos fue el edificio Las Palmas, construido en el año 2002, en el cual se encuentra el Auditorio Javeriano, considerado como un magnífico escenario para la cultura en la capital del Valle. Con el edificio Los Almendros, de Nuevas Tecnologías, construido el año siguiente, la Seccional dio otro paso importante en su desarrollo físico. Por su parte, en la Sede Central de la Universidad tuvo lu- Carta de la Sagrada Congregación para la Educación Católica en que se aprueban los nuevos Estatutos, 2002. 51 gar la construcción del Centro Javeriano de Formación Deportiva y de los edificios Pedro Arrupe, S.J. y Manuel Briceño Jáuregui, S.J., inaugurados en los años 2000, 2001 y 2004, respectivamente, todos diseñados y construidos bajo la dirección del Arquitecto Octavio Moreno Amaya. El primero de ellos fue distinguido con el Premio Lápiz de Acero 2002, y el segundo con el Premio Excelencia en Concreto 2002. El edificio Arrupe sirve de sede a la Facultad de Teología, -que prácticamente desde su fundación había funcionado en las instalaciones de Chapinero-, a la Biblioteca Mario Valenzuela, S.J. y al Archivo Histórico Javeriano que lleva el nombre del P. Juan Manuel Pacheco, S.J., insigne historiador. Por su parte, en el edificio Briceño se instalaron las Facultades de Ciencias Sociales, de Filosofía y de Psicología. De esta forma, se dio un impulso significativo al desarrollo del área sur-oriental del campus universitario. Ahora bien, desde 1990 se ha venido realizando el Congreso de Investigación, evento que congrega cada dos años a la comunidad académica de la Javeriana y de otras instituciones, y que permite tomar el pulso del trabajo realizado por la Universidad en este campo. También en el año 2000 se inauguró el Simposio Permanente sobre la Realidad y el Futuro de Colombia. Con esta iniciativa que incluye la realización de Foros anuales creados como espacios institucionales de expresión para Profesores, Alumnos y Directivos, la Universidad ha querido fortalecer su labor específica de proyección hacia el país, lo cual se une al empeño en establecer cada vez con mayor claridad su Presupuesto y Balance Social. Punto destacado en el año 2004 lo constituye la conmemoración del XV 52 Página anterior: Vista del Auditorio Javeriano en la sede de la Seccional, Cali. En primer plano se aprecia la obra “Resurrección” del escultor Jaime Meza. Imagen del VIII Congreso de Investigación, 2005. 53 Revista Javeriana, septiembre de 2005 54 aniversario de la muerte de Luis Carlos Galán Sarmiento, efeméride que sirvió de marco para el lanzamiento de la Cátedra Galán Siglo XXI que inicialmente está orientada a la reflexión sobre la Educación y la Política. Por otra parte, la Editorial Pontificia Universidad Javeriana, -en sus orígenes se denominó Centro Editorial Javeriano (CEJA)-, y el Centro Audiovisual Javeriano han contribuido a dinamizar el desarrollo académico reciente de la Universidad. Mención especial merece la Biblioteca General, que ha alcanzado un nivel destacado en el contexto universitario nacional y que para celebrar tres décadas de labores en el edificio Jesús María Fernández, fue sometida a una profunda remodelación que concluyó en el año 2005. Igualmente se debe registrar el cambio en la orientación de Revista Javeriana a partir del año 2001. A partir de entonces su publicación depende directamente de la Universidad y así lo refleja el lema “La Universidad en diálogo con el mundo”, lo cual responde a la idea primigenia que esbozó en su momento su fundador, el Padre Félix. En la dirección de la revista el P. Vicente Durán, S.J., sucedió al P. Javier Sanín, S.J. en 2002. Así esta publicación se ha unido a la numerosa colección de revistas editadas en la Universidad. El 12 de junio de 2003, por resolución del Ministerio de Educación Nacional y luego de dos años de un proceso riguroso de evaluación y planeación, la Universidad recibió la “acreditación institucional” para un período de ocho años, siendo la primera institución que en Colombia alcanzó este reconocimiento. Con anterioridad la Universidad había logrado la acreditación de 12 de sus programas académicos de pregrado. Por otra parte, con la promulgación del Reglamento de Emblemas, Símbolos y Distinciones, el 15 de mayo de 2005, se dio por concluido el trabajo de revisión reglamentaria que se había hecho necesario en virtud de los nuevos Estatutos. De esta forma, la Universidad ha renovado su compromiso con la instauración de una cultura de la acción planificada y del mejoramiento continuo, sello distintivo de las últimas dos décadas en la Universidad, propósito planteado en 1988 en la Comunicación del Vice-Gran Canciller, documento que sirvió de cierre al trabajo de autoevaluación institucional adelantado desde 1984. Todo este esfuerzo apunta a la calidad universitaria que siempre debe distinguir la labor de servicio que presta la Javeriana y que sólo puede lograrse con el empeño decidido de cada uno de los miembros de la Comunidad Educativa Javeriana. Vista de la Plaza de Banderas, frente a la Biblioteca General. Al fondo se aprecia el monumento a San Francisco Javier. 55 56 57 EPÍLOGO San Ignacio de Loyola. Medallón en bronce de Ignacio Castillo Cervantes, 1991. Rectoría de la Universidad. 58 En las páginas anteriores hemos descrito brevemente el camino recorrido por la Pontificia Universidad Javeriana, primero durante el período colonial y, luego de 164 años de interrupción de labores, en la etapa contemporánea, desde 1930. La pequeña Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas que abrió sus puertas en San Bartolomé al comenzar los años 30, se ha convertido en la organización grande y compleja que constituye la Universidad pujante de nuestros días. Las 18 Facultades de Bogotá y las 3 de Cali, conjuntamente con otras Unidades que prestan servicios académicos, son responsables del quehacer universitario que hoy incluye alrededor de 160 programas, una cuarta parte de ellos en el nivel de pregrado, los demás en el de postgrado; así como también 700 cursos y diplomados en la modalidad de educación continua que se realizan anualmente. Esta actividad académica en su gran mayoría con programas presenciales, unos pocos nocturnos y otros a distancia, congrega a más de 30.000 personas que en la actualidad se empeñan por consolidar una auténtica Comunidad Educativa. Profesores, Estudiantes y Empleados Administrativos, hombres y mujeres de edad y condiciones muy diversas, se encuentran vinculados al Alma Mater Xaveriana, donde insistimos en servir al país por medio de la Formación integral y quehacer científico. En Bogotá, la Sede Central, nuestro campus se identifica en el paisaje urbano por una imponente estatua de Francisco Javier, jesuita, universitario y misionero, el Doctor de la Universidad de París y compañero de Ignacio de Loyola, designado como “celestial patrono” de esta casa de estudios. Sin embargo, es el nombre de Jesús. –el Libertador por excelencia, en palabras del Padre Félix-, el que aparece en el centro de nuestro escudo, hoy exhibido en un inmenso muro que se levanta no muy lejos del Javier de bronce. Fue el nombre de Jesús, el escogido por Ignacio y sus primeros compañeros para sellar de manera inconfundible sus nombres y sus letras. Es ese nombre, en hermoso anagrama, circundado por laureles y coronado con el emblema pontificio, el que identifica el diploma que, no sólo acredita al exalumno javeriano, sino que le recuerda el sentido y la finalidad de su paso por la Universidad y de su labor profesional. No podemos terminar este escrito sin antes advertir la posibilidad de omisiones que algunos podrán considerar relevantes. Limitaciones de diversa índole, entre ellas la de espacio, son la única explicación que ofrecemos al lector, y con ellas anticipamos desde ahora el trabajo que debe seguir a la publicación de esta reseña breve. Así como para la mayoría de los Abogados Javerianos, un recuento histórico de la Javeriana quedaría incompleto si no se hace memoria del P. Gabriel Giraldo, S.J.; para los Ingenieros lo sería sin una mención del P. José Gabriel Maldonado, S. J.; la misma consideración harían los Economistas en relación con el P. Guillermo Villegas, S. J., o los Odontólogos con el P. Hermann Peralta, S.J., o los Educadores con el P. Alfonso Quintana, S. J., todos ellos Decanos beneméritos. De igual forma, para muchos javerianos no podría faltar una referencia a secretarias como Stella Reyes Niño, fallecida apenas hace unos meses, quien por 30 años estuvo vinculada a la Universidad, la mayoría de ellos en Derecho Canónico; a Profesores memorables como Jaime Hoyos, S.J. en Filosofía, Marino Troncoso, S.J. en Literatura, y Mauricio Domínguez Peñaloza en Odontología, este último muerto en el atentado perpetrado en el Club El Nogal en el año 2003. Y, por Stella Reyes Mariana Parrado 59 P. Sergio Restrepo, S.J. Tarjeta de registro de Fernando Araújo Perdomo quien inició sus estudios de Ingeniría Civil en 1972 supuesto, no se podría dejar de mencionar a egresados como Mariana Parrado Sandoval, Maestra en Música que inició sus estudios con serias limitaciones de salud, concluyó en forma sobresaliente su carrera habiendo perdido totalmente su visión y murió poco después, no sin antes haber trabajado en la educación musical para invidentes en un proyecto que hoy continúa en su Facultad. Su testimonio de superación permanece en Artes. De igual manera, cómo no referirse al P. Sergio Restrepo, S.J., hombre de extraordinaria sensibilidad, asesinado en 1989 en Tierralta donde se hallaba trabajando con los pobres; y a Fernando Araújo Perdomo, quien obtuvo un promedio muy alto al término de sus estudios de Ingeniería Civil en 1976 y desde finales del año 2000 permanece secuestrado. Estos dos javerianos, también el profesor Domínguez, hacen parte de esa larga lista de víctimas de la grave situación que aflige a Colombia. Sus nombres nos recuerdan especialmente la responsabilidad que tenemos en la construcción de un país diferente. Estos apuntes permiten, pues, apreciar el esfuerzo continuado y la tarea inmensa que la Universidad ha realizado a lo largo de su historia, así como su proyección hacia el porvenir. En todas las etapas de su desarrollo, podemos reconocer el crecimiento de su población y oferta educativa, la expansión de sus instalaciones y de su labor académica, su afán por mejorar la calidad del quehacer universitario por ajustarlo a las condiciones cambiantes de un mundo sorprendido cada día por nuevos avances tecnológicos y, sin embargo, siempre urgido de encontrar soluciones a la pobreza y la violencia que afectan a millones de seres humanos. Solo con esa dinámica y ese vigor la Universidad puede “servir a la comunidad humana, en especial la colombiana, procurando la instauración de una sociedad más civilizada, más culta y más justa, inspirada por los valores que proclama el Evangelio”, según la disposición estatutaria acerca de sus objetivos. La celebración de importantes efemérides, -380 años de la fundación de la Javeriana, en 2003; 400 años de los jesuitas en Colombia, en 2004; 75 años del restablecimiento de la Universidad, en 2005; y 500 años del natalicio de San Francisco Javier, en 2006-, enmarcan la historia de la Javeriana que hoy narramos con afecto y respeto, historia que han escrito y seguirán escribiendo hombres y mujeres de Universidad, artífices de cambio y esperanza, que como aquellos recordados en estas páginas han servido a Colombia desde la Fe y la Ciencia. Sobre sus hombros descansa el pasado y también el futuro de nuestra Alma Mater. Insignia de la Divisa de Honor Javeriana entregada por primera vez en 2005 a los Profesores y Empleados Administrativos que habían cumplido 25 o más años de servicio en la Universidad. Sobre el tricolor javeriano lleva el anagrama del nombre de Jesús, que aparece en el centro del escudo de la Javeriana. “En medio de voces pesimistas que se oyen a cada paso sobre el futuro de Colombia, tengo que confesar que mi íntima convicción es la de un optimismo completo. Claro que aquí -como en todo el mundo- hay enemigos del orden y de la tranquilidad; pero el pueblo colombiano es fundamentalmente sano, fuerte para el trabajo, y abierto al ideal y ansioso en todas sus capas sociales de una mejor educación. Todo esfuerzo que se haga por ella en Colombia muestra inmediatamente el fruto…” 60 P. Félix Restrepo, S.J. 61 5 de diciembre de 1965, once días antes de su muerte. REGENCIA Y GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD En la Pontificia Universidad Javeriana las autoridades de regencia, según disposición estatutaria, tienen la responsabilidad de “asegurar la consecución de los fines para los cuales se creó la Universidad; velar por su estabilidad, desarrollo y progreso; exigir el fiel cumplimiento de los Estatutos y dar las orientaciones que han de regir la vida de ella”. Estas autoridades universitarias son, en su orden, el Gran Canciller, el Vice-Gran Canciller y el Consejo de Regentes, organismo colegiado presidido por el Vice-Gran Canciller. El Gran Canciller de la Universidad es el General de la Compañía de Jesús, cargo que ejerce desde 1983 el P. Peter-Hans Kolvenbach, S.J., 28º sucesor de San Ignacio de Loyola. Elegido por la Congregación General 33, el Padre Kolvenbach sucedió al P. Pedro Arrupe, S.J., quien había ejercido esa función desde 1965, y es recordado en nuestra Universidad especialmente por su visitas a Colombia en 1968 y 1977. Por su parte, el Padre Kolvenbach ha venido a la Javeriana en dos ocasiones, la primera en 1990, la segunda en 2001. El Vice-Gran Canciller de la Universidad es el Provincial de la Compañía de Jesús en Colombia. Desde el año 2003 este cargo lo ejerce el P. Gabriel Ignacio Rodríguez, S.J. La Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús fue creada en 1924 y puesta bajo la protección de San Pedro Claver, jesuita javeriano. Fue el primer Provincial el P. Jesús María Fernández, S.J., artífice del restablecimiento de la Universidad en 1930, su primer Decano y su segundo Rector. Es interesante anotar que además del Padre Fernández, cuatro jesuitas han sido Provinciales y Rectores de la Universidad: Alberto Moreno, Emilio Arango, Gerardo Arango y Gerardo Remolina. En cuanto al gobierno en el nivel general de la Universidad, las autoridades señaladas en los Estatutos son el Consejo Directivo Universitario y el Rector, quien preside ese organismo colegiado. Desde el año 1998, ocupa este cargo el P. Gerardo Remolina, S.J. En el siglo XX trece personas ocuparon el cargo de Rector de la Universidad, sólo una de ellas en dos ocasiones no consecutivas, el P. Carlos Ortiz, S.J. El período más largo corresponde al rectorado del P. Félix Restrepo, S.J., quien ocupó el cargo de 1941 a 1950. 62 Página opuesta: San Pedro Claver, Óleo sobre tela, Rectoría Colegio San Pedro, Bucaramanga 63 75 AÑOS DE HISTORIA 64 EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA 65 INDICE ONOMÁSTICO P. Peter-Hans Kolvenbach, S.J. Prepósito General de la Compañía de Jesús Gran Canciller de la Universidad P. Gabriel Ignacio Rodríguez, S.J. Provincial de la Compañía de Jesús en Colombia Vice-Gran Canciller de la Universidad P. Gerardo Remolina, S.J. Rector de la Universidad P. Joaquín Sánchez, S.J. Rector de la Seccional Cali 66 Abella Rodríguez, Arturo Alvarado de Valderrama, Gladys Ana Gertrudis, Hermana Andrade, José Arturo Arango, S.J., Emilio Arango, S.J., Gerardo Araque y Ponce de León, Cristóbal de Araújo Perdomo, Fernando Arboleda, S.J., José Rafael Arellano Ángel, Hernando Arrupe, S.J., Pedro Barón, S.J., Fernando Bernal Escobar, S.J., Jaime Bernal Parra, S.J., Jairo Betancur, Belisario Borrero, S.J., Alfonso Botero G., S.J., Elías Briceño Jáuregui, S.J., Juan José Briceño Jáuregui, S.J., Manuel Cabrera Tejada, Jaime Calderón, S.J., Ricardo Carlos III, Rey Caro, S.J., Roberto Castro, Guillermo Cock, Víctor David, S.J., Luis R. De Roux, S.J., Rodolfo E. Del Rey Fajardo, S.J., José Domínguez Peñaloza, Mauricio Durán, S.J., Vicente Enríquez de Andrade, Rodrigo Escallón, Liborio Felipe IV, Rey Felipe V, Rey Fernández de Piedrahita, Lucas Fernández, S.J., Jesús María Francisco Javier, San Galán Sarmiento, Luis Carlos Giraldo, S.J., Gabriel Goberna, S.J., José Rafael Gómez Hurtado, Álvaro Gómez, Laureano Gómez, S.J., Antonio González Andrade, Uladislao González Torres, Francisco González, S.J., Francisco González, S.J., Javier Gregorio XV, Papa Gumilla, S.J., José Gutiérrez, S.J., Alberto Hoyos, S.J., Jaime Hoyos, S.J., Jorge Ignacio de Loyola, San Inocencio XII, Papa Jaramillo, Esteban Jiménez, S.J., Álvaro Kolvenbach, S.J., Peter-Hans Liévano Aguirre, Indalecio Lizardi, S.J., Gabriel Llinás Riascos, Rodolfo Lobo Guerrero, Bartolomé Arzobispo Maldonado, S. J., José Gabriel Marín Cortés, Myriam Martínez de Ripalda, Juan Mas, S.J., Baltasar Maya, Rafael Messía de la Cerda, Pedro Virrey Montenegro González, Augusto Moreno Amaya, Octavio Moreno Gómez, Aníbal Moreno y Escandón, Francisco Antonio Moreno, S.J., Alberto Noguera, Rodrigo Novoa, S.J., Alejandro Ocampo, S.J., Ángel María Olaya Quintero, Inés Ortiz, S.J., Carlos Ospina Pérez, Mariano Pacelli, Eugenio Cardenal Pacheco, S.J., Juan Manuel Padilla, Félix Páez Martín, Helena Parrado, Mariana Pastrana Borrero, Misael Pedro Claver, San Peralta, S.J., Hermann Pérez, Francisco de P. Pío XI, Papa Posada, S.J., Hernán Posada, S.J., Raúl Querubín, María Eugenia Quintana, S. J., Alfonso Ramírez, S.J., Fabio Ramírez, S.J., Jesús Emilio Remolina, S.J., Gerardo Restrepo, S.J., Daniel Restrepo, S.J., Félix Restrepo, S.J., José Salvador Restrepo, S.J., Sergio Reyes Niño, Stella Rivera Realpe, Álvaro Rodriguez, S.J. Gabriel Ignacio Sádaba, S.J., Santiago Sánchez, S.J., Joaquín Sanín, S.J., Javier Sarasola, S.J., Simón Sarmiento, Pedro Triana de Bothe, Inés Troncoso, Gilberto Troncoso, S.J., Marino Uría, S.J., José María Uribe, Guillermo Valenzuela, S.J., Mario Valtierra, S.J., Ángel Vélez Correa, S.J., Jaime Villegas, S. J., Guillermo Zuleta Ángel, Alberto 67 Esta publicación se realizó con motivo del Encuentro de Egresados de la PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Bogotá, 25 de marzo de 2006 A. M. D. G. 68 69