Es necesario fortalecer la gobernanza y la gestión para

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Es necesario fortalecer la gobernanza y la gestión para evitar que la
demanda de recursos dañe el frágil medio ambiente ártico, afirma el
Anuario PNUMA 2013
El estudio anual sobre nuevas cuestiones ambientales examina los riesgos que
entrañan desde los agentes químicos hasta el aumento del comercio ilegal de
especies silvestres, incluida la caza furtiva de elefantes y rinocerontes
Nairobi, 18 de febrero de 2013. La demanda de recursos provocada por una aparente aceleración en el
derretimiento de los hielos marinos requiere prudencia y una gobernanza efectiva para evitar que se dañe el
frágil medio ambiente ártico, según afirma el Anuario del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente de 2013.
El informe, que cada año presenta las nuevas cuestiones más importantes que afectan al medio ambiente
mundial, también destaca la necesidad de contar con mejor información y con una gestión adecuada para
minimizar los riesgos derivados de los agentes químicos, y plantea el problema del aumento reciente del
comercio ilegal del marfil de elefante y de los cuernos de rinoceronte.
En los últimos años se ha intensificado la reducción de la capa de hielo estival del Ártico, que llegó a alcanzar
un mínimo de 3,4 millones de kilómetros cuadrados en 2012, un 18 % inferior al último mínimo registrado en
2007 y un 50 % por debajo de la media de las décadas de los ochenta y los noventa. El hielo terrestre también
está desapareciendo y el permafrost se derrite.
La desaparición del hielo facilita el acceso a los recursos naturales como el gas y el petróleo, lo cual provoca
un aumento de la actividad humana que puede suponer una amenaza para los ecosistemas y la fauna
silvestre, cuyo estado es frágil ya, indica el informe.
«Los cambios en las condiciones ambientales del Ártico, que suelen considerarse un indicador del cambio
climático mundial, nos preocupan desde hace algún tiempo, aunque esta conciencia aún no se ha traducido
en medidas urgentes», afirmó Achim Steiner, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director
Ejecutivo del PNUMA.
«De hecho, lo que ocurre es que el derretimiento del hielo está causando una demanda de los propios
combustibles fósiles que fueron los primeros responsables del deshielo», añadió. «Tal como señala el Anuario
PNUMA 2013, los países de todo el mundo deben analizar detenidamente las consecuencias de la carrera por
la explotación de estas enormes reservas sin explotar, dado lo que está en juego a nivel mundial».
Con la desaparición del hielo y la nieve, que facilita el acceso y el transporte, se prevé que la importancia del
Ártico en el ámbito de la energía mundial y el suministro de minerales aumentará considerablemente.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos estima que el 30 % del gas natural mundial sin descubrir está en
el Ártico, principalmente en las plataformas continentales bajo el Océano Ártico. Se calcula que más del 70 %
de los recursos petrolíferos que aún no se han descubierto en el Ártico se encuentran en el norte de Alaska, la
cuenca amerasiana, el este de Groenlandia y otras zonas.
Una compañía de seguros estima que en la próxima década la inversión en el Ártico alcanzará los
100 000 millones de dólares estadounidenses, fundamentalmente en el sector minero. Se están acelerando
las actividades de exploración y minería, que tienen como consecuencia la construcción de carreteras, puertos
y nuevos asentamientos.
El retroceso del hielo marino también provoca que la ruta marina septentrional y el pasaje del noroeste se
abran a la navegación en ciertas épocas el año. Algunos países han previsto que la ruta marina septentrional
se convierta en una autopista de navegación «de relevancia mundial» con un tráfico cuarenta veces superior
en 2020.
Asimismo, es muy posible que se produzca un auge de la pesca como consecuencia del desplazamiento
hacia el norte de las especies subárticas, tales como el bacalao del Pacífico y del Atlántico, que ya se ha
había previsto con anterioridad. Un estudio pronostica para 2055 un incremento de entre el treinta y el setenta
por ciento de las capturas en altas latitudes.
La suma de la rápida transformación ambiental y la demanda de recursos puede interrumpir la hidrología,
poner en peligro los ecosistemas, impedir la migración del caribú y el reno y alterar gravemente el estilo de
vida de los pueblos indígenas. También plantea una serie de cuestiones geopolíticas importantes que casi con
certeza tendrán consecuencias mucho más allá del Ártico.
El Consejo Ártico —cuyo núcleo conforman Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia,
Noruega, Rusia y Suecia— desempeña un papel central a la hora de garantizar que los recursos se exploten
de modo responsable.
El Consejo ha estudiado el desarrollo sostenible del Ártico a través de informes sobre la nieve y el hielo, la
contaminación, los efectos del cambio climático, el transporte, el desarrollo humano y la biodiversidad, y ha
adoptado medidas para mejorar la gobernanza ambiental.
En la actualidad, la mejora de la gobernanza ocupa un papel central, debido a que el hielo ha disminuido con
mayor rapidez de lo que estimaba el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático, que preveía el deshielo total del Ártico para 2100. Hoy en día, la predicción más extendida
apunta a que esto podría darse ya en 2035.
La pérdida del hielo marino se ha visto acompañada del derretimiento de la calota glaciaria de Groenladia, el
derretimiento del permafrost y una disminución de la nieve terrestre debida al derretimiento temprano de la
nieve y al de alguna cubierta de nieve de los glaciares.
Existen múltiples motivos por los que el Ártico se está calentando al doble de velocidad que el resto del
mundo. Las corrientes oceánicas y atmosféricas llevan más calor al Ártico y la reducción del reflejo de la luz
solar provocada por el propio deshielo contribuye a que el derretimiento sea mayor.
El hielo blanco y la nieve actúan como un espejo y reflejan el 85 % de la radiación solar. Las zonas oceánicas
sin hielo, no obstante, reflejan solo el 10 %;la tundra desnuda, únicamente el 20 %.
Se cree también que el carbono negro (hollín), un contaminante climático de corta vida, contribuye al
calentamiento al oscurecer la nieve y el hielo y reducir así la zona reflectante. El PNUMA y sus asociados
crearon el año pasado la Coalición Clima y Aire Limpio para tratar las cuestiones relacionadas con el carbono
negro y otros contaminantes climáticos de corta vida.
El derretimiento del permafrost contribuirá a su vez a un mayor calentamiento, ya que la materia orgánica que
contiene —hasta 1700 gigatoneladas de carbono en el hemisferio norte— también se derrite y se
descompone, y libera el carbono retenido en forma de CO2 y metano.
Consecuencias de la aceleración del deshielo sobre la tierra y el mar
El informe define un gran número de posibles consecuencias derivadas de los cambios en el medio ambiente,
entre las que incluye las siguientes:

El derretimiento del hielo y la nieve terrestres en el Ártico traslada el agua a los océanos del mundo,
con lo que aumenta el nivel del mar a escala mundial.

Groenlandia representa el mayor foco de preocupación a largo plazo, ya que si se derritiese en su
totalidad el nivel del mar podría acabar elevándose hasta siete metros. A pesar de que no sería algo
inminente, pues requeriría mantener los niveles de calentamiento actuales durante varios cientos de
años, el deshielo se ha acelerado recientemente y las predicciones actuales sobre la cobertura de
nieve y hielo de Groenlandia podrían ser conservadoras.

El hielo que ha perdido Groenlandia, así como el agua vertida en los océanos como fruto del
derretimiento del permafrost y de pequeños glaciares, provoca cambios en la circulación oceánica
mundial que pueden tener consecuencias cruciales para los sistemas climáticos de todo el mundo.

El cambio climático es el principal factor de estrés para la biodiversidad ártica, ya que provoca la
desaparición de hábitats únicos y la sincronización de los ciclos vitales de las especies con el
derretimiento de la nieve y el hielo.

Los mamíferos del ártico, como los osos polares, las morsas y algunas focas, son especialmente
vulnerables a la pérdida de hielo marino estival, ya que utilizan el hielo como punto de partida y zona
de descanso durante la caza. El retroceso de las masas de hielo, por ejemplo, ha causado que cada
vez más morsas se reúnan en unas pocas ubicaciones terrestres lejos de sus zonas de alimentación.

Aunque la pérdida de hielo marino brinda nuevas oportunidades de pesca para algunos de los
aproximadamente cuatro millones de habitantes del Ártico, también implica que las comunidades
costeras estén más desprotegidas ante las tormentas. El deshielo del permafrost destruye
infraestructuras fundamentales y los cambios en el Ártico pueden amenazar el estilo de vida tradicional
de subsistencia de las comunidades indígenas.
El rumbo que debe seguir el Ártico
El informe ofrece numerosas recomendaciones para hacer frente a los nuevos retos, entre las que se incluyen
las siguientes:

La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero sigue siendo la medida más importante.
Resulta esencial emprender acciones dentro del proceso climático de las Naciones Unidas y debe
haber cabida para medidas complementarias destinadas a la reducción regional de las emisiones de
contaminantes climáticos de corta vida como el carbono negro.

No se deberían tomar medidas para explotar la nueva situación ambiental del Ártico sin antes evaluar
cómo afectaría tal explotación a los ecosistemas, los pueblos del norte y el resto del mundo, ya que
existe un riesgo elevado de que se produzcan daños ambientales importantes.

Es necesario tener una visión a largo plazo y adoptar políticas innovadoras para hacer frente a los
retos que plantean el cambio climático y el desarrollo socioeconómico en el Ártico. A la hora de evaluar
las opciones se debe incluir de forma explícita a los pueblos indígenas y otras partes interesadas.

El rápido ritmo del cambio hace que resulte esencial contar con mejores sistemas para el seguimiento
y la provisión de alertas sobre nuevos acontecimientos. Concretamente, es preciso llevar a cabo con
urgencia una investigación ambiental sobre el impacto de los contaminantes de corta vida, los
mecanismos de cambio en la nieve y el hielo y sus implicaciones, los cambios presentes y futuros en la
biosfera y la aplicación del conocimiento tradicional a las medidas políticas y de gestión.
Comercio ilegal de especies salvajes
El aumento del comercio ilegal de especies salvajes es otro de los puntos clave en los que se centra el
informe.
Los datos ofrecidos por el programa de seguimiento de la Convención sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) indican que en 2011 se dieron los niveles más
altos de caza furtiva desde que se empezaron a registrar en 2002. Los primeros datos sugieren que el número
de elefantes que se mataron en 2012, al igual que en 2011, gira en torno a las decenas de millares, mientras
que ese mismo año en Sudáfrica se alcanzó la cifra récord de 668 rinocerontes víctimas de la caza furtiva.
La matanza ilegal de un gran número de elefantes está cada vez más ligada a grupos criminales organizados
y, en ocasiones, a milicias bien armadas. A modo de ejemplo, en Camerún se llegaron a matar 450 elefantes
a principios de 2012. Se cree que el marfil resultante de la caza furtiva se intercambia por dinero, armas y
munición para apoyar los conflictos en la región.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres y sus
asociados apoyan la mejora de las capacidades policiales nacionales para combatir los delitos contra la flora y
la fauna silvestres. El PNUMA y la CITES también promueven una campaña con el objetivo de reducir la
demanda de productos provenientes del comercio ilegal de especies silvestres.
Alcanzar el objetivo para 2020 sobre la gestión adecuada de las sustancias químicas
El Anuario PNUMA 2013 también destaca que, a pesar de que las sustancias químicas aportan muchos
beneficios, es necesario que los gobiernos y la industria cuenten con mejor información y coordinen sus
acciones para reducir los riesgos crecientes para la salud humana y el medio ambiente derivados de la
gestión no sostenible de las sustancias químicas en todo el mundo.
Según el informe, estos riesgos pueden ser el resultado del cambio continuo en la producción, el uso y la
eliminación de las sustancias químicss, que han pasado de los países desarrollados a las economías
emergentes y en desarrollo.
Las ventas anuales de productos químicos se duplicaron entre 2000 y 2009, y la parte correspondiente a los
productos manufacturados en los países más industrializados pasó del 77 % al 63 %. No obstante, nos
estamos quedando rezagados con relación a las pruebas previas a la comercialización y se sabe muy poco
acerca de las sustancias químicas que ya están en el mercado.
El número de sustancias químicas antropógenas en el medio ambiente está creciendo. Un estudio realizado
en 2009 halló 212 sustancias químicas en la sangre y la orina de una muestra de la población de Estados
Unidos, de las cuales 75 no se habían evaluado con anterioridad.
Entre los nuevos retos a los que hay que hacer frente se encuentran los riesgos derivados de las mezclas
químicas, la exposición a dosis bajas, la sustitución de productos químicos peligrosos por otros productos
químicos peligrosos y la nanotecnología.
Aunque resulta difícil medir los costos asociados a los riesgos que entrañan las sustancias químicas, diversos
estudios sostienen la necesidad de minimizar urgentemente estos riesgos. Un estudio reciente, por ejemplo,
concluyó que prevenir la exposición de los niños a la neurotoxina metilmercurio podría suponer un ahorro de
miles de millones de euros anuales para la Unión Europea.
El PNUMA está muy comprometido con la reducción de los riesgos derivados del mercurio, y en enero de
2013 la comunidad internacional aprobó un acuerdo mundial sobre el mercurio propuesto por el PNUMA, la
Convención Minamata, que estará abierto a la firma en octubre.
El informe recomendaba el uso de instrumentos económicos para crear incentivos financieros a efectos de
mejorar la seguridad química, impulsar la capacidad nacional de regulación en materia de productos químicos
y ofrecer información pública clara y coherente sobre los peligros y usos de productos químicos específicos.
Más información
Se puede descargar el informe completo (en inglés) en el siguiente enlace:
http://www.unep.org/pdf/uyb_2013.pdf
Para obtener más información sobre la Coalición Clima y Aire Puro para Reducir Contaminantes de Corta Vida
visite la siguiente página web: http://www.unep.org/spanish/ccac/
El informe del PNUMA Policy Implications of Warming Permafrost («Implicaciones políticas del calentamiento
del permafrost») se puede descargar (en inglés) en el siguiente enlace:
http://www.unep.org/newscentre/default.aspx?DocumentID=2698&ArticleID=9338
El Informe sobre la disparidad de las emisiones del PNUMA puede descargarse en el siguiente enlace:
http://www.unep.org/publications/ebooks/emissionsgap2012/portals/50143/Emissions2012_Exec%20Summary
_SP.pdf
El informe del PNUMA Synthesis Report for Decision-Makers - Global Chemical Outlook: Towards Sound
management of Chemicals («Informe de síntesis para los responsables de la adopción de decisiones Perspectivas de los productos químicos a nivel mundial: hacia una gestión racional de los productos
químicos») se puede descargar (en inglés) en el siguiente enlace:
http://www.unep.org/newscentre/default.aspx?DocumentID=2694&ArticleID=9266
Para las consultas de los medios de comunicación, póngase en contacto con:
Shereen Zorba, jefa del Servicio de Noticias del PNUMA
+254 788 526 000, shereen.zorba@unep.org
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