- ANS.INST.PAT. Ser.Cs. Ss.. Punta Arenas (Chile), vol. 19. 1989-1990 EPONIMA PATAGONES Y PATAGONIA: UN CASO DE DENOMINACIÓN CON UNA ERRÓNEA ATRIBUCIÓN GEOGRÁFICA RAMÓN MORALES BREVE HISTORIA DEL PROBLEMA INTRODUCCIÓN En gran parte de la literatura referida a temas arraigada "patagón" la de la idea la Patagonia historiográfica se atribuir de halla muy término al etimología "pata grande" o, en la derivación de esa supuesta condi ción antropométrica. Si bien en los últimos años este error había ido paulatinamente dejando de último caso, cometerse, se le ha visto reaparecer en textos es colares, semanarios periodísticos y otros medios de difusión social; reiteración que obedece a que aun ninguna disciplinas cientí prehistoria americana, correcto origen de esta de las diversas ocupan de la ha acertado en indicar el denominación, que recibieron los tehuelches ficas que se me ridionales de parte del insigne navegante portu gués Fernando de Magallanes. Como se trata de uno de los topónimos más geográficamente más extensos del continente, este trabajo se pro descartando primero pone resolver tal situación, cada una de las hipótesis de orden etimológico y filológico que han sido formuladas en torno a su posible motivo o significado, y demostrando nom luego cuál fue la fuente que proporcionó el de los tehuelches. bautista bre "patagón" al antiguos, * más Licenciado Sección importantes en y Antropología. Investigador adjunto, Antropología del Museo Nacional de Histo ria Natural, Casilla 787, Santiago. sabida que el autor de esta antropoencontraba en el litoral suroriental de América, a mediados del año 1520, al mando de Es cosa nimia una se Según hoy lleva en Julián (49° 25' S primera vez, tras - de su nombre. Pigafetta, cronista playas de la bahía San el diario de Antonio de la flota, fue nal, buscando el paso interoceá española, flota nico que 67° 15' O) donde se avistó por meses de fondeo inver varios hombre que a un sorprendente tuvieron las junto a a ellos pareció la distancia Una estatura. pudieron ser que lo confirmar la vez elevada talla que lo caracterizaba, de igual modo se le suma que la de sus compañeros que luego ron. Este encuentro fue el punto de partida para lo que luego se convertiría la existencia de aseguraba en una leyenda una raza de que gigantes americanas que habitaban las australes pampas difusión en obtendría Europa y la rápida y que En la centuria si naciente Hispanoamérica. inglés John Narborough, alrededor practicó las primeras mediciones en estos aborígenes, esta confiables corporales guiente, el del año 1669, bleciendo para la estatura pies y diez se de un pulgadas, promedio es es una muchos individuos alcanzaran l,80m. Pigafetta Para media de cinco decir 1,75 m. Tratándo totalmente factible que confirmarlo o superaran el basta seguir a que más adelante habla de una según- 12 RAMÓN MORALES da visita efectuada por otro aborigen, seis días después del primer encuentro, y del que afirma textualmente: "Este hombre mejor era conformado que los otros" Desde más grande y (1970:25). talla bastante más baja armaduras que aún de ropa y calzado) época poseían una que la actual. A base de (también piezas se conservan ha establecido que la es Europa oscilaba entre 1,50 m se tatura media 1,55 Ogbrum y Mimkroff (1958) sostienen baja estatura en el Viejo Mundo era una en m. que la tacha física que se arrastraba desde la Edad Media y que perduró hasta bien andado el siglo XVII. Convengamos en que Magallanes, al igual que la mayoría de sus hombres, debió me dir alrededor de 1,5" 2 de uno con describen más famosos que lo biógrafos sus altura, de acuerdo de "...grueso, fornido y de talla (Zweig, 1965). Al tratar de enten como corriente" derse m con un quinto individuo que lo soprepasaba en un de altura y que aparentaba ser más alto aún, debido a su indumentaria compuesta de larga capa de piel de guanaco, con la que se envolvía desde los hombros hasta media pantouna rrilla, debió impresionarse ya que nunca en Europa, ni en región conocida a la fecha, había vivido la mente to experiencia por y un de verse hombre que hacía aspecto superado física tan comportamien con su honor a estampa su corpulenta. La consecuencia más inmediata que acarreó entre europeos bajos y fue la propagación del- mito de aborígenes altos, los hombres gigantes que habitaban las estepas este del tes, primer encuentro extremo sur viajeros, dignos, se americano. En los "testimonios" la fábula No faltaron los a siglos siguien aventureros y cronistas poco fide encargarían de alimentar dibujos los patagones surgida que en duplicando se en en con nuevos San Julián. hacía aparecer estatura a un asombrado europeo. Mas sabemos hoy que la exageración y la fantasía sobre lo descubierto, es un sesgo psicológico que se gran mayoría de los relatos nos han legado los halla vertido y diarios de expedicionarios todas las épocas en la viajes que y descubri geográficos de y regiones. El propio Pigafetta es el mejor de todos los ejem plos, cuando dice: "Este hombre era tan alto que con la cabeza apenas le llegábamos a la cintura" (1970:22). Para que tal aseveración hubiese sido dores medir unos tres metros de altura. obstante, queda claro que fue la alta No es lo que impresionó a los expedicionarios Viejo Mundo, pero el testimonio escrito que nos dejó Pigafetta, tras abandonar San Julián, tatura comienzo los europeos hablaron de gigantes y aunque en ello hay una evidente exa geración, conviene tener presente que los medi un terráneos y levantinos de la cierta, el aborigen descrito habría tenido que del respecto del nombre que aplicaron genes tro es sólo capitán a los aborí "Nues y concisa frase: nombre de Pa el pueblo una e-cueta dio a este tagones" (1970:29), sin que agregue explicación alguna sobre la razón que tuvo Magallanes para asignar tal Junto al denominación. factor estatura y corpulencia, se verá adelante más que la repelente pintura facial, la voz gutural y lo salvaje y remoto la vestimenta, del ambiente papel en motivador que vivían, también la elección de en Andando el tiempo, la arribó la leyenda este jugaron de los literatura un nombre. gigantes científica, patagones liberada ya del supuesto gigantismo, pero con la La curiosa referencia a los pies grandes. a pesquisa del origen de esta atribución etimoló gica nos retrotrajo, de autor en autor, hasta un contemporáneo de Magallanes: el capitán Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés (14781557), consagrado como el primer cronista del Nuevo año de Mundo, de quien se publica, el mismo su fallecimiento, el Libro N° 20 de la Segunda de Las Parte de Indias, en Historia General y Natural cuyo sexto capítulo narra las su Magallanes Aréyzaga, integrante de la clérigo Juan expedición realizada en 1526 por Jofré de Loayza y Sebastián Elcano, en un segundo intento por llegar a las islas de la especiería y retornar a Es vicisitudes vividas por el en el estrecho de de paña por la misma página día siguiente, En la abierta por ruta continuando Magallanes. capítulo se lee: "El su jornada, perdieron 42 del referido Johan Pérez de Higuerola, y quedaron clérigo y los otros dos hombres: é quando quisso amanescer, vieron más de dos mili patagones ó gigantes (este nombre patagón fué á disparate puesto a esta gente por los chrispstianos, porque tienen grandes pies; pero no desproporcionados, segund la altura de sus personas, aunque muy grandes mas que los nuestros); y venian hacia los chrisps un compañero, que tianos, aleando las embargo, se decía el manos atendiéndonos y a gritando...". un estricto Sin orden ser ésta la primera versión en etimológicamente a "patagón" con "pie grande", pues cuatro años antes se había editor, que se no resulta asocia publicado la Historia General de Las Indias de fc 13 PATAGONES Y PATAGONIA: UN CASO DE DENOMINACIÓN EPONIMA Francisco López de Gomara (1510-1566), en la experiencia vivida por Magallanes con los aborígenes de San Julián. Del patagón capturado escribió lo siguiente: "... y ocho hombres no lo pudieron atar; echáronle cual autor su refiere la los daban para llevar, y grillos, entonces bramaba; no quiso comer, de puro unos como se España y murióse. Tomaron para traer á coraje, medida, ya que no podían la persona, y tuvo once palmos de alto; dicen que los hay de trece la palmos, grandísima, estatura pies, disformes patagones". Hoy ya no posible es los llaman originales los conocer tienen que y cual lo por de dos obras para hallar la fuente en que se ba saron estos dos autores para atribuir tal motivo estas al anatómico incierta, bastante rigor nombre en en ese entonces todo caso, pues no era de citar la documentación uti garantizar lizada para Posibilidad patagón. la veracidad de los hechos exponían. (1901) que establece que Oviedo y Valdés había comenzado la publicación de su extensa obra en 1535, de se modo que tampoco Oviedo y Valdés cuatro Medina resulta posible estable nos seguridad quién leyó cer con gones Además, a haya publicado años más tarde quién, aunque sobre los pata López de que Gomara. Medio del siglo después viaje de Loayza y Elcano, el corsario inglés Francis Drake también tomó contacto ta, el origen con capellán los patagones, pero a su cronis interpretó Francis Fletcher, del nombre su manera, o en su el idioma, Pentagones, (medida antigua equivalente a la dis pues dice al respecto: "... el nombre cinco codos tancia un el codo y la extremidad de la mano), pies y medio, describe la altura (sino entre decir 7 es tanto (1854:60). más) cambio En Anglería, los más altos de nada entre Pedro dice también contemporáneo ellos" Mártir a estos de viajes historiador de mayor influencia que todos los En su cronistas anteriores y posteriores a él. e Décadas del Nuevo para referirse al Mundo, es muy lacónico descubrimiento aborígenes, prefiriendo explayarse de con estos mayores acerca de la drástica represión con que Magallanes sofocó el motín que estalló durante la prolongada estadía invernal en la bahía San Julián. Sobre los naturales sólo narró lo siguien detalles te: "Vieron allí chozas de inculta, sin errante armas, que sin asiento fijo, indígenas; sólo sin se ley, pero es gente cu"bre con pieles; de alta estatura: se genes De a temporáneas es posibilidades, estas tres en el nombre que los aborí sí mismos. patagón daban se Al parecer patagones" (1944:428). llaman tiende que más o menos con estipulada, sí, fue la entre tanto de por López y por Gomara, la que ganó crédito y consagración en la ya incipiente historiografía americana. Pron to sería acatada por los historiadores de las Valdés Oviedo centurias siguientes, como de Antonio de excepción a Herrera (1615), quien respecto del episodio sanjulianense sólo menciona el bautismo cristiano que se le impartió a uno de los aborígenes captu rados, al que se impuso el nombre Juan Gigante y luego se le embarcó en la nave San Antonio tiempo. donde falleció al poco navegantes y viajeros que posteriores visitaron la referían la grado alternando el mismo a estatura tiempo exageración de los comenzaron entre el con los siglos que se pero al manifestar en su aborígenes, a escritos cierto desconcierto respecto consagrada cuanto a del Estrecho, fueron zona de En las décadas y en nombre a con la relación que se les pies. El más claro de todos para rebatir aquella asociación fue el naturalista chileno Enrique Ibar Sierra, quien a fines del siglo XIX recorrió la Patagonia conviviendo un breve tiempo con sus aborígenes, lo que le permitió obtener los siguientes resulta conocía dos y el tamaño real de antropométricos: sus altura mínima 1,75 m; altura media 1,83 m; y altura máxima 1,92 m; La podometria le reportó una longitud mínima de 25 cm; longitud media de 27 cm; y una longitud máxima de 30 cm. Pero estaba tan con sagrada la asociación "patagón-pie grande", que a manera de conclusión recomendó el cambio de nombre, ya que patagones no patagón tiene el (1979:43). En a su es, juicio: sospecha apropiado. pie proporcionado cambio, la alta indumentaria) "... el nombre de los pues mui no a (menos estatura El la estatura" aún la consiguió despertar ninguna que la relacionara con el nombre pata gón, pese a que fue notoriamente magnificada en dibujos y grabados aparecidos en célebres pu blicaciones (Pernety, 1769 y Fitz Roy, 1830, entre otros, aportaron los más veremos que, posteriormente, difundidos). nuestros Y así historia dores más clásicos harán suya, sin el menor atisbo de dudas, la referencia a los pies grandes como el único motivo del nombre impuesto por Magallanes: Amunátegui, 1861; Barros Arana, 1864; Medina, 1920; Encina, 1924; todos por 1-1 RAMÓN MORALES igual aceptan ellos cite permita versión, sin que ninguno de esta alguna fuente diccionario que les tal etimología para la o aseverar o acatar palabra patagón. Más tarde, investigadores más modernos nada aportan o corrigen al respecto: Cañáis Frau, 1953; Casamiquela, 1960; Silva, partidarios de la misma expli cación, la que a fuerza de repetirse y difundirse ha terminado convirtiéndose en una pseudo verdad científica de considerable arraigo en el 1984; y otros, conocimiento son general. Para demostrar lo errado de la asociación que hace "patagón" entre efectuaremos término, atendiéndonos pone dividirlo a "pie y etimológico rastreo un que su grande", de gunda "grande" o la "gran" han tenido su similar los en "grande", "comprimido" y Ninguno de estos tres últimos forma alguno de los tres primeros la palabra bus términos lusitanos "crescido". con cada. En el castellano de la época, como en la ac un tualidad, "pata" designa o un animal; pero "gon" o "go" nunca han existido; y los términos "grande" y "gran" no la extremidad de a mueble eran distintos a como los conocemos en la actua lidad. porque "pata" no es han conocido los términos "gamba", "sopatrasca" tampoco han existido y plemente hallamos como aquí igualmente existe y para "pie" se "zampa", "piede", "pianta"; "gon" o "go" "grande" se designa sim y "gran". De igual manera los términos que uniéndolos no nos algo parecido a "patagón" o "patago". embargo, el Vocabulario Italiano de Rigutini y Fanfani (1903) tiene incor-porado el forme Sin "pataccóne-óna", que aparece como "persona obesa, lenta para compuesto definido Bien sabemos que los tehuelches eran nómades que vivían de la caza del ñandú y el guanaco; no concuerda, entonces, caracterizar operar". los como Delgado obesos y lentos. También Linati y el término incluye "pataccone" en su Diccionario dolo como de materna término que vocablo el desuso) "patacáo", Italiano-Español (1887), definién "patán"; vale decir, un término según que Corominas y Pascual (1981) fue también voz usual en la Francia e Italia medievales; su origen desconocido identificaba e del portuguesa del derivarse a pobres, término como de se Magallanes quedó física de los que "Región : escaso o valer, por moneda "patacáo", la época del Esta posibilidad se descarta descubrimiento". si (1955) sostener para portuguesa de bajo valor usada por sí sola, moneda una Deodat XVI. tierra de los indios tiene en consideración que impresionado por la estampa en aborígenes, poner que iba a escoger denominarlos. En castellano ha sido es un contrasentido una voz despectiva postulada su para la sinonimia de so "patagón" "patón"; pero lución también careció de base y prueba docu mental que la sustentara cuando fue esgrimida. de esta suerte con Recién En idioma italiano el resultado negativo, lengua siglo aplicaba este fundamento Patagonia puede traducirse transcripción de la se palabra, consignamos que los dos en Magallanes también permitió formular una poseyó han a querido dar con la explicación quienes Existió (ya en razón del nombre patagón. La es Inviniendo la parte de del sonido que la "g" ¿iempre ha tenido idiomas de la península ibérica. dis en escala de valo nética, pues la doble "c" italiana se pronuncia como la "ch" castellana, lo que está bien distante este estructura "pata" y en "gon". En portugués "pata" se ha conocido como "pate", "perna" y "pe'; "gon" y "go" nunca han existido. una a que resulta absurdo aplicarla a naturales o aborígenes de tierras recién descubiertas. Aunque el etnocentrismo fue falta habitual entre los colonizadores, en este caso no ajusta la fo res un ANÁLISIS ETIMOLÓGICO se peyorativo, perteneciente versión de 1984, el Diccionario de la en su Real Academia de la blece a "patagón" cual debe tratarse consignada en riores que son madamente ' indagar Forcellini o solución cada ocho años lo su en con segundo cs hallan los términos se "patagium" y su "patagus". el adorno de una pieza un Latinitatis adjetivo pui islas de la lengua. re vestido femenino: de ropa femenina; "Y dicen que investigan lo que inventan" de Unamuno, refiriéndose a los Miguel aproxi adversos resultados, convie en la lengua madre de las Lexican Tol/us sostiene que el primero es un lacionado 1 estos también anteriores, donde (1833), acuerdo puesto que no aparece ninguna de las ediciones ante publicadas "patagiatus", el un esta "patón"; . No obstante tres de sinónimo de reciente mamente ne Lengua Castellana, como y el comenta filólogos y 7 15 EPONIMA PATAGONES Y PATAGONIA: UN CASO DE DENOMINACIÓN último enfermedad grave y mortal. Es obvia una también aquí la total desvinculación con la eti mología antropométrica que nos ocupa. Agotadas entonces las posibilidades en los idiomas corresponde revisar las europeos, del Nuevo Mundo, que lenguas aborígenes también han sido escudriñadas pocos investigadores Para el peruano Paz el afán de en por resolver no misterio. este Soldán, por ejemplo, Pa corrupción de la palabra quechua tagonia "pata-cuna", que significa: "pata", cerros no altos; "cuna", partícula plural que otorgaría el significado "muchos cerros no altos" (1885:369), caracterizando bastante bien el paisaje de las es pampas cercanas al Estrecho. Tres años antes, el Spegazzini, había dictado una conferencia en el Instituto Geográfico Argentino abordando este problema. El aporte del quechua -decía- es Dr. el término "patac", que significa "cien", al que se suma "aónikenk" (denominación que los te huelches meridionales daban se a mismos) sí para formar el binomio "patac-aonikenk", que con el concurso del tiempo llegó a transformarse, o deformarse, en En cambio el Dr. patagón. Boeri, opta por apartarse de la lengua tehuelche, donde "pata" es el término "siete" y "gon" designa a "codo"; o sea "hombres altos", no de unos "siete codos" El jesuíta (2 aproximadamente). m, Pablo Pastells aporta la curiosidad de palabra en "pa" y en "tagón"; lo prime ro significa en la lengua pampa "venir" o "aproximarse" y lo segundo "roto" o "quebra do"; de aquí entonces que patagón significaría dividir la que viene de la tierra quebrada o rota", las que habrían tenido -según él- origen en conmociones sísmicas habidas hace muchos problema. posible pasar por alto al célebre Diccionario Yagan-Inglés del misionero el anglicano Thomas Bridge (1813-1887), en cual divide Patagonia en "patag" y "ónia" que traduce al inglés como "cualquier cosa o super ficie ancha"; continúa con la frase "ókan ko-p.o-ta gómi", que fonéticamente tiene cierto pare cido con Patagonia y que traduce como "en mi casa hay una tabla"; del mismo modo forma bi nomios con "p." (abreviatura de "patag") y dacta para dar por terminado el Finalmente, "umóci", "se antes, desde Quien más se tiempos muy molestó con por revelar el desconocido argentino de la antro- fue el por Latzina, según F. Diccionario declara que origen empeños Magallanes profesor se puede deducir de Geográfico Argentino, donde ponimia impuesta su estos no le merecen fe "ninguno de estos cuentos"; y en cuanto al difundido gigantismo de los patagones, con toda intención escoge la versión de marinos holandeses que aseguraban haber visto niños de sólo seis semanas que ya de caminar atrás de sus madres; "si capaces tales tragaderas tenían en el siglo pasado los a eran sabios, imagínese el lector, cuales brutos nueve, dad" no tendrían los que constituían entonces el noventa y nueve décimos porciento de la humani (1899:509, 510), es cae una casa cha"; "p." parramar". Luego formados nomios persistiendo la conclusión que re continúa construida"; "p.' una cosa an "unaina" y traducciones las en con otros "desparramarse" geográficos (1933:372). "ampliarse" o des cinco bi los términos "kataka" con "wia", "undeka-a", accidentes mal el agua sobre en y "ona", "acción de ensanchar o "unagulu" la idea de sobre variados Dejaremos hasta aquí este breve recuento de las más conocidas teorías que se han formulado, tanto a base de vocablos europeos como aborí genes, en torno a la posible labra patagón. En nuestras hallazgo tó el de nota una etimología de la indagaciones no insólita, a pa fal cargo de trabajo descrip Jerman Wieghardt, quien tivo sobre aborígenes fueguinos y patagones, sos tuvo textualmente: "Los compañeros de Maga en su llanes llamaron patagones a cierta tribu a causa desús anchos pies..." (1896:12). EL ORIGEN EPONIMO A quien corresponde partido) origen indígena 'l el mérito de haber sido el lar el verdadero remotos. todos es y "unkona", "estar "gente siglos no primer (al menos com autor en seña del término en cuestión, argentina María Rosa Lida Malkiel (1910-1962), quien enunció (1952) eponimia de la palabra patagón, pero con es a la literata de la la insalvable limitante que significa el apoyo en una fuente indirecta, pues la dedujo de la obra de la ensayista inglesa, Mary Patchell, The Palmerin Romances in Elizabethan Prose Fiction (1947), y conseguir, por su parte, la prueba material ("rareza bibliográfica" la denominó) de la infor le mación que proporcionaba ese ensayo al no literario, fue tratada que generalmente con el amable descrédito obtienen las verdades Epónimo: personaje o héroe literario que pueblo, una región o una época. a un a da nombre 16 RAMÓN MORALES medias3. El último de sus connacionales en desestimarla fue el historiador Juan Hilarión Lenzi, según lo da a entender claramente en su Historia de Santa Cruz, donde hace un detenido análisis sobre las posibles razones que habría te Magallanes para llamar patagones "a los habitantes de las desconocidas tierras que tenía a estribor". Primero ironiza sobre los esfuerzos lin nido güísticos que le han precedido, a los que llama "fantasías de sabios"; luego cita con cierta incredulidad Lida de Malkiel, más que nada, ginó interminables ciclos de novelas. Entre que lograron mayor fama y aceptación entre los los halla el ciclo de los palmerines, inau gurado por el Palmerín de Oliva, el año 1511, en la ciudad de Salamanca. Al año siguiente aparece su segunda parte, con autoría anónima y lectores bajo se el título de Primaleón* En . ella, el héroe, arriba a una remota isla donde traba buena amistad con el caballero de la misma y su hijo Palantín. Entre los peligros entre sus tantas aventuras, por la contrariedad que 1" causa una explica ción ajena a toda etimología, pero opta por su que amenazan en este escenario insular se halla la existencia de cierta población de personas que llevan una vida apartada y semi salvaje, entre los ción y "carente de animal, de gran a descarte, considerando indemostrable tal suposi razones suficientes". Finaliza problema y planteando una tajante conclusión: "El origen del nombre no se conoce. Es secreto que Maga llanes guardó hasta su muerte; uno de los varios misterios que Pigafetta no explicó". su declarando insoluble el resumen Pigafetta ha sido criticado como cronista de dudosa confiabilidad. Su escrito aparece pobla que destaca explicación. fallecido en Esto tiene una «...Y la realidad de su y de muchos tuvieron durante más de tinente Portugal Canalejas, tres siglos a casi las mas en abundante en conferencia llama un la dijo toda Palantín la costa de la mar. grandes montañas moran en otras él les era ella una hay que gente ella. en animales y son muy bravos y cruda de lo que ellos cazan por como salvajes que no traen sino de los animales que matan, y que es cosa maravillosa de ver pieles hombre que ahora con un Patagón animal que desemejado y hay este aquellas en hay entre dicen que lo montañas que patagón el más mujeres. Y' dicen que tuvo que ver con una de aquellas patagonas que así las llamamos nosotros por salvajes y que aquel animal engendró cn ella aquel hijo, esto tiénenlo por muv cierto según, salió desemejado que tiene la cara como de can y las orejas grandes que le llegan hasta los hombros v los dientes muy agudos y y grandes pies 4 de que le salen fuera de la boca retuertos, v los de ciervo y corre tan ligero que no hay manera Novela caballeresca <¡ih' Primaleón y su hermano de Oliva. ¡os grandes hechos de Polendos, lujos de Palmerín narra Vio luz literaria de hazañas y Recepción injusta pues pasaron por alto que sólo tres años más tarde obtuvo el convincente respaldo de M. Bataillon. y la nada es se en muy cosas, si de las un con proezas, protagonizadas por caballeros ansiosos de gloria y nobleza, consiguió que muchos autores desbordaran su imaginación, lo que ori3 así señor y que hav en todo cl mundo salvo que tiene muy gran entendimiento, v que es muv amigo es a temática, Esta son desemejantes todo engendró 1880; el último título de moda. como vestiduras de ellos que verdadera fiebre de la que incluso pudo parti cipar la numerosa población analfabeta de la tadas parte todas las esta comen carne montañas/y son tan entre que los dueños de tabernas y po sadas aseguraban mayor público consumidor contratando a lectores que en voz alta ponían al alcance de todos las aventuras caballerescas rela así hay isla esta tiempo a apartada de unas (Flandes, Francia, Inglaterra, España, especialmente). Fueron una época, gracias grande aquella isla, parte de una esquivos y entero y era porque viven época, la los libros de caballería la muy especialistas (Alborg, 1966; Menéndez Pelayo, 1943; Gayangos, 1857) a y de poco historia de la literatura tenga memoria: los libros y novelas de caballería. decir si poblada que era viciosa. Mi buen mayor población que ella tiene es cual vivía el fenómeno literario de mayor consa gración y arraigo en la cultura popular del que la Al braveza que tiene la día estando hablando de muchas un preguntó El vicenzano, nacido en 1491 y 1534, como hombre culto no podía estar desconectado de a personaje referido: simple clara y corpulencia y población. A continuación transcribimos literalmente parte de la página 142 (foja CXIii) del Capítulo CXXXIII, en que Palantín impone a Primaleón sobre la gente y el atemorizada do de fantasías y exageraciones que le restan exactitud al evaluársele como fuente de informa ción histórica. individuo, mitad hombre mitad un propia autora amplió su información de publicación postuma (1976). en Salamanca el 3 de Julio de 1512, siendo reeditada en los años 1516, 1524, 1528, 153-1. 1563, 1566, 1585 y 1588. Según Palau y Dulcet restarían lies ejemplares que se hallan en la Biblioteca de Fernando de Colón, en la Biblioteca (1902), Parisina de Londres v en la Biblioteca Nacional de 1.a biblioteca del Museo Nacional de Historia Natural <le Santiago cuenta con un microfilm de la Pai in. de 1524 edición Raros Paris). y (gentileza Preciosos de la del Servicio de Libros Biblioteca Nacional de 0. quien lo pueda alcanzar, y y trae cazando y trae dos leones con que hace muy patago este se montañas hace mucho daño cuando sale no crió en con las y tanto daño y hecho es hemos juntado muchos para matarlo nada antes el nos ha hecho gran como trac un cuerno a su aquellos muchos de cuello y tocándolo vienen a ayudarle y hace gran patagones daño que no temen sus vidas, por manera que así lo hemos dejado hasta que Dios que es poderoso lo quite del mundo que mucho descripción Una (también aparece sería menester reiterativa como Patago) su muerte». de Patagón la que es el patagones que acuden les lanza a después los bramidos que con aquél que es vencido. A continua ción, transcribimos el breve pasaje de la segunda columna, pág. 143 del citado capítulo, entran en escena «...Déjate de diablo este dos de poder en semejantes: que dijo eso él y pensemos cómo llevaremos a mucho holgaría de llevarlo ante que Gridonia. El está maravilla sus mal herido tan hacer, eso mas dijo Purente que será busquemos todavía cl remedio para llevarlo, y él se apeó y fue por la cadena en que el gran Patagón traía los leones y Primaleón cuando la vio fue muy ledo/ y ambos dos fueron a Patagón y echáronsele a la garganta, aunque hacía tales bramidos, los que cosas por espantaba que manera aquellos patagones de su que acudieron linaje, y cuchillos muy agudos que otras mas eran muy fuertes y legeros.» Para sonaje, completar daba allí estos traían armas no la caracterización de grandes dos de asi mismo las tenían, per cuyo nombre lleva una vastísima región transcribimos finalmente un sudamericana, párrafo del Capítulo 135, en el cual alguno de sus rasgos psicológicos: breve ten «...Sélvida que señor de espantada ver a se hija llamaba la vier por mirarlo, Patagón espantó antes en mirarle su hermosura fue muy mas Y sabed que él tenia de no se aquella condición así como "patagón" responde a naje que lo cular con aquella que le ella lo era, y todos conocieron su placer con ella, y su padre le rogó que se le allegase a él, ella con gran temor lo hizo, Patagón fue tanto muy ledo, cuando a de sí la vio/ y el miedo que de él dulces palabras y dejase y él lo entendió bien, mas rogábale que no lo quizo hacer porque él mismo se CTitendía de curar y sacó su lengua muy grande, y comenzó de lamer sus se curar entero por es nombre de un no del perso refiere en parti alguna posee, ni tampoco se o tacha física que exista en él. POSIBLE ORIGEN DEL ERROR Indudablemente que etimológica aclarado, primeras Patagón que mucho en la errónea atribución investigación esta en tuvieron que sílabas del nombre. denominación la hemos ver las dos en lugar de Si hubiera sido, por ejemplo, "Fanagón", nunca nadie habría caído en confusión alguna con los pies de los aboríge nes. Tal todo vez homofonía y no más sea homografía '' que un Lo más . según explicamos al comienzo de este de caso probable, trabajo, es que hayan sido López de Gomara y Oviedo y Valdés los primeros autores en cometer el error pie interpretación a la de los aborígenes, sólo era cido en entre parte de sin "pata" como imaginar, o alusiva al saber, que nombre de fantasía, apare cierta literatura que no la consideraban sus lecturas habituales. El segundo error tomar equivalente "grandes" car su un voz al monosílabo o "gran", próxima. simpatía pañoles de su que a "gon" los sin darse la traducción, pese tenían tan de portugués tarea como el conceptos de verifi que la Una patria lusitana la prueba más de la es Magallanes los es historiadores tenía entre época, incluyendo a tan cerca perdió halagar con hizo que la doncella le tenía, y comenzólo como sus un defecto a de alto nivel. natural, especialmente comentarios de característica física negar extrañamente hermosa .» Patagón, a fantasía, desprovisto de toda etimología, que casa su . irán siendo las referencias haga supo. tiempo en sanar del todo; pero para los propósitos de esta investi gación la lectura de los tres párrafos citados es suficiente para deducir, con holgada seguridad, el animal que lo engendró de ser muy ledo con las mujeres, y así lo fue Patagón con Sélvida que no pudo pareció escasas y heridas que tardarán habría sido del caballero la isla vino por verlo y extrañamente fue ella, manso. así se más salvo cuando Primaleón de este vez llagas nueva próximas páginas y capítulo En las cada que capítulo siguiente, y que es importan porque al finalizar nos permite conocer otros templa te nos aquella Primaleón fue muy ledo cuando lo llano, y a halla hombre de acá de los nuestros que no mata, y aquella parte dejan de hacer sus labores por él. Y veces nos comiese y él lo hizo por ruego de la doncella, tanto era manso con ella, que lodos lo tenían por cosa extraña, sus cazas agudas por algunas ella ni continuo un arco en sus manos con saetas que hiere. Y desde que heridas y decia que aquello le bastaría, mas su lenguaje otro lo podían entender y luego le trajeron que que lo han visto por los algunos dicen de él maravillas y el anda de montes 17 AGONES Y PATAGONIA: UN CASO DE DENOMINACIÓN EPONIMA PVI Homofonia y homografia son las dos acepciones que palabras homónimas. La primera se refierc al sonido y la segunda a la escritura. En ambos casos son dos palabras que tienen sonido o escritura iguales, pero su significado cs diferente. tienen las 18 RAMÓN MORALES tos;llosrMcsDC mancraDederuoicoire tolgauan cftrcmamcweconclyp:egiir¡iaíJi lepo: nueuasD: erras ría rasiycl les ocjts loqueíabia. í~pnDiacftandot?aD!andoeri ron cloo era piciofa.Z^j buen H:ño: Diro'j/b2lá* ctséto arco cn fus manoseen Úgeroq no a£ qui é lo pueda aleaban': al gurK>sqlor>á>iíToDÍ}enDimarauíUasyel mucl>ascofas:elIespjeguntoficrflgrandc antfoDecótinopalosmórescacádo'trrae aquella y fia:'? fiera roda poblada que mu* dos leones Derraylla cóqr¿av: fus cacas <i rínUmayo:poblarionquceIlarienccsenla cc'írs ocla mar: a ala vna parre Della yfía ay my^ grandes montañas y oc poco nempo fldlapartcmoancnclla nía gente muya» parrada ó rodas las otras quea y cnella : po? faerasmufa qfierc^oeíqeftc patago fecrío (¿mías mudjo&afío q Tale en aqllas mótanos slolíanoifno falla r¿ót&eoe acá oelosnf os con fa^r qnornaxa:po:rriancraqlos^ótf?csnoron feguros £ po: a qüa par re t5rá oe fajer liis la quebiucaflicomoanimalestfonmuyb^ uojespoiel ^algunaspejesnosauemos uosycfquíuosicomencarnccrüdQDeloc] jurado moctx>fpo: lo matar i taro es feclpo ellos cacan postesmontanas/'t fon álfico' con)OB3daantcsclnos^aI?ecpográDario moSálu í<¿c¿ que no traen fino pnaspeitídu n. tracvn cuerno a fu cuello i taracnd olo píe ras dc pieles pelas animaliasQ tie m3ran: «i nen mudóos xx aqllos patagones a le syu* fon ranpdTemriadas que cs cofa marauillo oar i fa^e gran Daño q no tem cn fu s pícTssj raDCPcr/masrodoesn3daconpnr>omb:e poimanera qalTibau-cmosDeradofafraq que aacaaay. entre ellos que fe llama |fbaa« Diosqcspc^eraroloqteDelmüdOQuemu gonyeíte patagón Pisen queben^endropn ó}0 no3 feria mendi er 13 fu m ucrte. animal que aren aquellas montañas que . . ..... ~. cscTiñasp^cmcjido Qi\c ay en rodoTlmü C€ap*C]CmU|.COmOp2imaiC 121-1 es nuiy amicho Dc'la's*'inuqcrcs.£D¿5cn quceijo quer^aucrconpnaDcaqucllaspa^ paña fuero a caca poi ruego oe p:ímaleórz comoo^puesDe anoct?efcídop:ímaleófea do /faino que ricne muy eran emend ¡míen < __ On^p3l3íínr1jo^cau3!lbc5orrarnüd?3c6 ragóasqueaíTilasllainamcTsnoforrospo: parto^Ues^tandádoófpuesacacflCO'nfu faluaaesiqüeaquelani.Tiaicnp-.cñdrocne' efaidero tc^ al ^ patago ? lo pendo ? Hoaquci ¡ojjo;y efro ri nic.n lo po; i nuy derío maro pos leot¿sq conel v>ema._ feguníalíoDcfcmcjado que nene la cara co* fKSjgp?») T tanta maria q grádesmaraui moDeCanilasoícjasgrandcscudcUegan folíalos borntEosilos Dientes muv aqu, dos q grades q le falc fu era ocla boca"retü cr Fig. llasmeaucyscórado Díro£>>:í> mateó ;;wgo pos q yo mucloo lo WMSM qmaperpo: per cófaTan m srav fojas exi y exii del Capítulo CXXXIII en que se describe al gran Patagón; y encabezamiento del Capítulo CXXXI V en el cual el caballero Primaleón enfrentará y derrotará a Patagón 1. Parir de las COMENTARIO FINAL sus Si bien hacer comentarios sobre fenómenos literarios escapa a nuestra especialidad y a los objetivos de este artículo, no queremos por ello dejar de referirnos someramente al influjo psicológico que en el proceso de conquista debe haber tenido la literatura caballeresca. vano \$ff fueron contemporáneos No en y coincidentes en máximos apogeos. ibéricos que tenía llegaban a La gran mayoría de "hacer la América" no intelectual que la En cambio, las ideas rena nutriente mayor literatura popular. centistas, sobre lo que tanto nuestros historiadores cuando dualizar a la fuente de cargan las tintas se trata de indivi principios que motivaba de las quienes ejercían los liderazgos sólo estaban incorporadas en una a campañas, élite social e 19 PATAGONES Y PATAGONIA: UN CASO DE DENOMINACIÓN EPONIMA intelectual de aquella época, minoría que necesitó moverse de horizontes. De participar incluso Europa élite resulta difícil hacer esta a en nunca mejores busca de capitanes los pue bien sabemos que entre conquista, de ellos fue falencia fre el analfabetismo. Y si algún letrado, u hombre culto, cruzaba el océano para incorpo cuente rarse conquista, la a bastante incentivado lo hacía por la ilusión de hallar en los desconocidos escenarios del Nuevo Mundo, las mismas fabu descripciones que losas caballería. Así nos leían en los libros de Irving Conquistador Leonard maciza obra Los Libros del en su de la cual citaremos que se lo demuestra este autor año 1519 estaba yo Chiericato... de Antonio en España... Pigafetta: "El determiné me asegurarme por mis de todo lo que se a De todos los comentarios que hemos conocido relación a lo motivadora que fue la literatura caballeresca para la conquista americana, el que nos parece más adecuado para concluir este trabajo de es Riquer el que hace el ensayista español Martin amenísimo estudio sobre la vida en su un que habría perma ignorado en las polvorientas personaje ficticio; personaje necido eternamente páginas de una novela medieval, de no haber eponimia cometida por •sido por la espontánea quien estaba próximo convertirse a la en a alcanzar la a gloria de legar el "amadís de los mares", al navegación oceánica, la mundial la vez la humanidad de su primera una nueva que ruta trans cosmovisión a época. AGRADECIMIENTOS Por los libros que yo había leído y propios ojos de la veracidad contaba..." (1953: 24, 25). en continuará llevando el fantasioso nombre de monseñor con por las conversaciones que tuve con los sabios que frecuentaban la casa del prelado supe que navegando por el Océano se veían cosas mara villosas y vértice territorial y marítimo que forma parte americano continúa sur extremo y del reveladora confesión una registra , el gigantes patagones ya han desaparecido, pero co y obra de Cervantes, donde sostiene textualmen te: "Los descubridores y colonizadores de Indias estaban hasta tal punto influenciados por la lec tura de libros de caballería que bautizaban las tierras que ganaban con nombres fingi dos y fabulosos países que habían encontrado en sus lecturas predilectas" (1967: 19, 20). gratitud hacia Deseo expresar mi tes siguien los funcionarios del Museo Nacional de Historia Natural de Encargada Santiago: de terbibliotecarias la Biblioteca Nacional de ante París; al Sr. Ariel Sección la Sra. Yakica Lucic, diligencias in- a Biblioteca, por las Camousseeight, Jefe de la Entomología, por sus breves pero nece sarias traducciones de la correspondencia fran y al Sr. Francisco Silva, Coordinador Cien tífico, por la obtención del financiamiento para el microfilm utilizado. Asimismo, agradezco a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museo el fi cesa; nanciamiento proporcionado; y a mi colega Mauricio Massone, la lectura crítica de este ar tículo. FUENTES DE CONSULTA nuevas Tal fue el Magallanes que Julián no halló objeción caso bahía de San de en cronista por denominar espigados naturales que de arcos les y y contrario, tantas no se de la se primera con a de aquellos pieles de pintura. anima Por el la emoción que le cau una de las en su literatura predilecta, registrar el nombre en su diario que él aspiraba se convirtiera en en viaje; diario paráfrasis más real de todas las historias de Tampoco dudaría más tarde en topónimo "Regione Patagona" sobre primer mapa que se dibuja de aquellas tierras, limitadas al sur con el "Streto Patagónico". A casi cinco siglos de estos hechos los escribir el el ABELLAN MARTÍNEZ. Lengua Española. 1902. Rarezas de la Madrid. su visualización real de ficciones leídas caballería. con alterados por la Pigafetta, demoró lo hizo remota presentaron armados flechas, envueltos sus rostros saba la como la ALONSO, A. 1953. Estudios Hispanoamericanos. Romántica Hispánica. Temas Enciclopedia ALONSO, M. 1958. 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