ARISTÓTELES, Política. Libro I. Capítulo II. “La razón de que el hombre sea un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier animal gregario, es clara. La naturaleza, pues, como decimos, no hace nada en vano. Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen los otros animales. (Ya que por su naturaleza han alcanzado hasta tener sensación del dolor y del placer e indicarse estas sensaciones unos a otros.) En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer de modo exclusivo el sentido de lo bueno y de lo malo, lo justo y lo injusto, y las demás apreciaciones. La participación comunitaria en ésta funda la casa familiar y la ciudad”. AUTOR. Aristóteles. Filósofo griego (Macedonia) del siglo IV. A.C. Aunque vivió en Atenas era de origen macedónico, lo que le supuso numerosos problemas. Discípulo de Platón y tutor de Alejandro Magno. Criticó la Teoría de las Ideas de Platón, pues sostenía que la esencia de las cosas no podía estar separada de ellas. Se opuso a la división en dos mundos de Platón. Proponía que los sentidos eran la única fuente posible de conocimiento. Estudio diversos temas: lógica, lenguaje, filosofía, ética, política… Es considerado uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos. TEMA DEL TEXTO. Aristóteles defiende que el Ser Humano es un Ser Social por naturaleza. Y esto es así porque posee el lenguaje (la palabra) que le permite expresar y compartir lo que es justo e injusto, es decir, tener Ética. Los animales sólo tienen voz para expresar dolor y placer. IDEAS PRINCIPALES. 1ª Idea: “La razón de que el hombre sea un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier animal gregario, es clara. La Naturaleza no hace nada en vano”. Aquí Aristóteles defiende la idea de que el Ser Humano es social por Naturaleza. 2ª Idea: “Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen los otros animales. (Ya que por su naturaleza han alcanzado hasta tener sensación del dolor y del placer e indicarse estas sensaciones unos a otros).” Aquí Aristóteles nos dice que la prueba de que el Ser Humano es un ser social es el hecho de que, mientras los animales tienen la voz con la que expresan sensaciones, los Seres Humanos somos los únicos que tenemos palabra. 3ª Idea: “La palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer de modo exclusivo el sentido de lo bueno y de lo malo, lo justo y lo injusto, y las demás“. Aquí Aristóteles nos quiere decir que la palabra (lo que diferencia al Ser Humano de los demás animales) es lo que nos hace seres sociales. La palabra, el lenguaje, mediante el cual somos capaces de expresar y compartir nuestras ideas acerca de lo que está bien y está mal, nuestras ideas acerca del comportamiento humano (algo que no pueden hacer los animales). Somos los únicos que tenemos el sentido de lo justo y de lo injusto y lo expresamos con palabras. 4ª Idea: “En cambio, La participación comunitaria en ésta funda la casa familiar y la ciudad”. Con esta última idea, Aristóteles nos quiere decir que es, precisamente, la posibilidad de compartir en, comunidad, nuestras ideas acerca de lo que es justo y lo que injusto, lo que hace posible que se forme la sociedad. En el origen de la sociedad están esas ideas comunes sobre la justicia que expresamos a través de la palabra. RELACIÓN ENTRE LAS IDEAS. El texto parte de una afirmación: la naturaleza social del ser humano. Aporta como prueba de ello que la naturaleza no hace nada en vano y que, a los seres humanos, nos ha dado la capacidad de tener un lenguaje y de comunicarnos con otras personas. Por tanto, la existencia del lenguaje articulado y simbólico, frente a la simple voz de dolor o placer de los animales, demuestra que somos seres sociales. La principal diferencia entre el lenguaje animal y el lenguaje humano es que este último tiene como objetivo que podamos comunicarnos entre sí nuestras diferentes ideas acerca de lo que es justo o injusto. En conclusión, las ideas que tenemos y compartimos acerca de lo que es la justicia están en el origen de la sociedad. EXPLICACIÓN DE LAS IDEAS. La primera idea del texto es uno de los apoyos fundamentales de la teoría ética y política de Aristóteles: en la naturaleza del ser humano está el vivir en sociedad; somos animales cívicos. Como todos los seres naturales, el ser humano tiene un fin propio, la felicidad, pero solo conviviendo en sociedad podemos alcanzarlo. Necesitamos de los demás; por eso, se crearon las familias y, luego, las aldeas. La unión de estas dio lugar a la ciudad (polis), la única que es autónoma y autosuficiente, autárquica; solo en ella el hombre puede alcanzar su perfección y vivir una vida plenamente humana. La prueba de que el ser humano es un ser social más que cualquier otro ser vivo radica en que el lenguaje es un instrumento de comunicación exclusivamente humano, y si la naturaleza nos ha dotado de tal instrumento es por alguna razón, ya que todo en ella tiene una finalidad. También los animales se pueden comunicar, tienen voz, pero solo pueden comunicar sensaciones (placer, dolor, etc.). Por el contrario, el lenguaje simbólico nos da la posibilidad de comunicarnos con un nivel de complejidad mucho mayor. En este contexto, podemos entender las diferentes funciones del alma: la nutritiva (propia de las plantas), la sensitiva (propia de los animales) y la racional (humana). El sentido de lo bueno y de lo malo nos distingue de los animales, por lo que la moral es un ámbito exclusivamente humano, lo que nos define frente a los demás seres vivos. Ese ámbito se deriva de nuestra razón y de nuestro lenguaje. La comunicación entre los individuos y, en especial, las consideraciones sobre la justicia y la bondad fundan la sociedad. Una ciudad se define por las leyes que la rigen, por su idea de la justicia, la cual se deriva de sus ciudadanos. Así queda patente la unión entre ética y política en Aristóteles. VIGENCIA DEL TEXTO EN LA ACTUALIDAD. La idea de que el hombre es un ser social por naturaleza podría ser defendida en la actualidad, tal vez, en mayor medida que en cualquier otro momento histórico. No somos independientes, autónomos, no podríamos sobrevivir aislados de los demás. Aunque debemos preguntarnos si, hoy día, dependemos de la convivencia con otros seres humanos o si dependemos sobre todo de la tecnología y de los múltiples objetos que facilitan nuestra existencia. La vida en la ciudad permite que podamos satisfacer las necesidades básicas y también hace posible el acceso a la cultura, que es un producto social. Por eso, para Aristóteles, el hombre debía vivir en sociedad, para poder satisfacer necesidades no solo, ni fundamentalmente, materiales. El problema es que, actualmente, nuestra dependencia de muchos de los avances técnicos supone una limitación a nuestra autonomía, pues estos pueden llevar a tiranizamos. Ciertamente, necesitamos relacionarnos con otras personas, pero cuando observamos el uso que hacemos del lenguaje cabe preguntarnos si los múltiples medios que hoy están a nuestro, alcance contribuyen a hacer más superficial y carente de contenido la comunicación humana. Es cierto que, también hoy día, reflexionamos sobre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto: la moralidad sigue siendo el rasgo que nos diferencia del resto de animales. No obstante, no parece que en nuestra sociedad se mantenga la prioridad de lo social y lo común sobre lo individual, prioridad incuestionable en Aristóteles.