174-A-2002. CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO, SAN SALVADOR, a las nueve horas y veinte minutos del día diecisiete de noviembre de dos mil tres. Conocemos el recurso de apelación interpuesto por el Lic. JORGE ALBERTO MAGAÑA ELÍAS, Apoderado del señor -----------------------------------, mayor de edad, Ingeniero Mecánico, de este domicilio. Recurre del fallo dictado en el proceso de DIVORCIO por la causal 3ª del Art. 106 C.F., promovido por los Abogados José Roberto López Cerón y José Amilcar Quintanilla Carballo, Apoderados del apelante, contra la señora -------------------------------------, mayor de edad, Estudiante, del domicilio de San Juan Opico, departamento de la Libertad. La resolución impugnada fue pronunciada por el JUEZ DE FAMILIA DE NUEVA SAN SALVADOR, departamento de La Libertad, Lic. HERBERT IVÁN PINEDA ALVARADO. El recurrente ha sido representado en primera instancia por los Abogados José Roberto López Cerón y José Amilcar Quintanilla Carballo; y en esta instancia, por el referido Lic. Magaña Elías. La demandada es representada por el Agente Auxiliar del Procurador General de la República, Lic. JORGE ERNESTO HERNÁNDEZ SANTOS. ESTUDIADOS LOS AUTOS Y CONSIDERANDO: I. El fallo impugnado –de fs. 35 v.- fue pronunciado en la audiencia preliminar realizada a las nueve horas del día veinticuatro de julio de dos mil dos. En dicho decisorio se ordenó al señor ------------------------------------- pagar en concepto de cuota alimenticia la cantidad de cinco mil colones mensuales (¢5,000.00) a favor de su menor hijo ------------------------------------. Argumenta el Juez a quo que es procedente decidir en dicha audiencia lo referente a la cuota alimenticia porque: a) Existe acuerdo entre las partes en cuanto a la capacidad económica de ambas; y, b) En el proceso no se ofreció prueba a efecto de acreditar los presupuestos para fijar la cuota alimenticia. Fundamenta su decisión en los Arts. 34 Cn.; 346 y Sig. C.F.; 7 letra a) y 110 L.Pr.F. El día veinticuatro de julio de dos mil dos el apelante designó como Apoderado Especial al Lic. MAGAÑA ELÍAS, para que lo representara en el proceso de Divorcio promovido por los Abogados López Cerón y Quintanilla Carballo (Cfr. fs. 38). En consecuencia, el recurrente revocó de manera tácita el poder de los Abogados antes relacionados. Por tanto, únicamente consideraremos los argumentos expuestos en el escrito de apelación de fs. 42/44, presentado por el Lic. MAGAÑA ELÍAS. En síntesis, en el escrito de fs. 42/44, el Lic. MAGAÑA ELÍAS alega que: a) El estudio psicosocial realizado por el Equipo Multidisciplinario del Tribunal determina que los gastos mensuales del menor ------------------------------- ascienden a cuatro mil colones (¢4,000.00) y que ambos padres aportan el cincuenta por ciento de dicha suma; b) Que al imponer dicha cuota se han vulnerado los derechos de audiencia y defensa de su representado, pues no tuvo oportunidad de acreditar sus obligaciones familiares; c) Que al padre del menor le corresponde cancelar el cincuenta por ciento de los gastos del niño, es decir, dos mil colones (¢2,000.00). Pero, se le ha impuesto una cuota bastante superior; d) Que con la cuota fijada se satisfacen las necesidades del menor y, por tanto, la madre del niño no asume ninguna responsabilidad económica en relación con su hijo; e) Que no se analizó que los gastos de un niño de cinco años de edad y que vive en una zona rural sean tan elevados; f) Que los gastos de vida del niño o "alimentos" comprenden el pago de vivienda, por lo que, dicho rubro debe considerarse incluido en la suma de cuatro mil colones mensuales (¢4,000.00), indicada en el estudio del Equipo Multidisciplinario; y, g) Que la demandada no contestó la demanda incoada ni pidió ninguna cuota alimenticia, por lo que, el Juez a quo fijó una cuota alimenticia que "nadie le pidió". El apelante pretende que en esta instancia se "revoque la cuota impuesta" y se considere la cuota alimenticia ofrecida por su representado, es decir, dos mil colones mensuales (¢2,000.00). El Agente Auxiliar que interviene en representación de la señora ------------------------------no se manifestó sobre los argumentos del recurrente. II. Previo a exponer las consideraciones pertinentes al caso, debemos aclarar que en aquellos procesos de divorcio en los que las partes tienen hijos menores de edad, las cuestiones relativas al cuidado personal de los niños, cuota alimenticia y régimen de visitas, comunicación y trato, son conexas a la pretensión de divorcio; Arts. 111, 216 y 217 C.F. Por ello, dichas cuestiones deben ser decididas por el juez que conoce del proceso de divorcio, accediéndose en esos puntos -si el caso lo requiere- a las pretensiones de una u otra parte o en definitiva resolviendo lo que corresponda, independientemente de lo dicho por los interesados. En el presente caso, en la demanda de fs.1/3, el señor ------------------------------- ofreció aportar una cuota alimenticia de dos mil colones mensuales (¢2,000.00). Por ello y en razón de las disposiciones legales antes citadas, carece de relevancia el argumento según el cual el Juez a quo fijó una cuota alimenticia que "nadie le pidió". III. En relación con las razones expuestas por el recurrente en el libelo de apelación, este Tribunal estima que el principal agravio aducido por el apelante es la vulneración de los derechos de audiencia y defensa; de ser cierta dicha situación procedería declarar la nulidad de lo resuelto. Según el apelante, dicha violación se produjo al decidirse en la audiencia preliminar una cuestión no conciliada por las partes. En este orden de ideas, la alzada se constriñe a determinar si era procedente establecer lo relativo a la cuota alimenticia en la audiencia preliminar, considerando que sobre dicho aspecto las partes no llegaron a ningún acuerdo. En caso afirmativo, procederemos a analizar si al fijarse la cuota alimenticia se ponderaron de manera adecuada los elementos legales pertinentes. IV. En primer lugar debemos señalar que conforme a los Arts. 18 de la Convención sobre los Derechos del Niño y 211 C.F., y con base en el principio de solidaridad familiar, corresponde al padre y a la madre criar a sus hijos con esmero y proveerlos de todo lo necesario para el normal desarrollo de su personalidad. Por lo que, la legislación familiar prevé las necesidades materiales que deben ser satisfechas por los progenitores. Así, el Art. 247 C.F. dispone: "Son alimentos las prestaciones que permiten satisfacer las necesidades de sustento, habitación, conservación de la salud y educación del alimentario". A dichas necesidades básicas debe agregarse la recreación, que constituye un derecho fundamental de todo niño, según el Art. 351 Ord. 17º C.F. Conforme a lo anterior, cuando los padres no hacen vida en común, se separan o se divorcian –como en el presente caso-, deben acordar en qué proporción sufragará cada uno los gastos de crianza de los hijos. De no lograrse un avenimiento al respecto, corresponde al Juez de Familia fijar una cuota alimenticia al padre que no tendrá a su cargo el cuidado personal de los hijos. Para fijar dicha cuota el juzgador debe valorar en cada caso los elementos siguientes: a) La capacidad económica del alimentante; b) La necesidad del alimentario; c) La condición personal de ambos progenitores; y d) Las obligaciones familiares del alimentante; Art. 254 C.F. Además, entre los elementos capacidad y necesidad debe existir una relación de proporcionalidad, lo que significa que la cuota alimenticia debe fijarse considerando objetivamente la capacidad económica del alimentante y el monto al que asciende la necesidad del alimentario, tomando en cuenta, también, la proporción en que debe contribuir el otro progenitor para sufragar los gastos del hijo. Debemos advertir que tal proporcionalidad no es el resultado de una operación aritmética, sino la existencia de una justa relación entre la capacidad económica o los ingresos del progenitor y las necesidades del hijo. En algunos casos, procederá establecer la obligación alimenticia únicamente al progenitor que no tenga a su cargo el cuidado personal del hijo, considerando que el padre que ejerce directamente el cuidado del niño generalmente incurre en gastos relacionados con la manutención del hijo. En este sentido, la doctrina ha reconocido que "... en los casos en que los padres no convivan, que es el que, en la práctica, da lugar a las demandas de alimentos para los hijos menores, si el menor vive con uno de ellos, por ejemplo con la madre, y reclama alimentos al padre, ante la participación que éste exige de la madre, se tendrá en cuenta que ella contribuye en especie, es decir, atendiendo personalmente al menor en los diversos aspectos atinentes a su cuidado, higiene, mantenimiento de su ropa, etc., que si se realizaran por terceros, serían económicamente valuables" (Cfr. Guillermo A. Borda citado por Ricardo Montes G., en "Pensiones alimentarias. Antología.", Escuela Judicial, Poder Judicial, Costa Rica, 1980, p. 56). En otros casos, cuando uno de los padres carece de ingresos o de bienes, y no pueda contribuir al sostenimiento del descendiente, puede eximírsele de tal responsabilidad, aun cuando no ejerza directamente el cuidado personal del hijo. En razón de las consideraciones expuestas, no es atendible el argumento del apelante según el cual cada progenitor debe contribuir con el cincuenta por ciento de los gastos derivados del sostenimiento del hijo. A todas luces resultaría injusto que ambos padres asumieran los gastos de crianza del hijo en igual proporción, cuando la capacidad económica de ambos es evidentemente desigual. V. A pesar de que el punto relativo a la cuota alimenticia fue el único no conciliado por las partes y en vista que éstas no ofrecieron ninguna prueba que proporcionara mejores y mayores elementos al juzgador para resolver el punto en cuestión; a nuestro juicio, era procedente dictar resolución, ya que el juez ordenó oficiosamente la práctica de las pruebas que consideró necesarias para ese fin, de conformidad con los Arts. 7 letras a) y c) y 139 L.Pr.F. Por tanto, no existiendo más prueba que recabar, que se hubiere ordenado por el juez o solicitado por las partes, era procedente decidir lo relativo a la cuota alimenticia a favor del menor -------------------------------. VI. Como señalábamos en el considerando IV, para fijar una cuota alimenticia el juzgador debe tomar en cuenta, entre otros elementos, la capacidad económica de la persona obligada a proporcionar los alimentos y la necesidad del alimentario, debiendo existir entre ambos elementos una relación de proporcionalidad. En el presente caso, la capacidad económica de los padres del niño ------------------------------- se ha establecido en autos, ya que ambas partes ratificaron lo expuesto en el estudio psicosocial de fs. 29/33 (Cfr. fs. 34 v.). Según el referido estudio el señor ------------------------------- obtiene ingresos superiores a los de la señora -------------------------------. El referido señor tiene un salario líquido de tres mil ochocientos dólares mensuales ($3,800.00), equivalentes a treinta y tres mil doscientos cincuenta colones (¢33,250.00). Mientras dicha señora percibe un sueldo líquido de cuatrocientos cincuenta y siete dólares ($457.00) mensuales, equivalentes a tres mil novecientos noventa y ocho colones con setenta y cinco centavos (¢3,998.75). Al comparar ambas cantidades resulta que los ingresos del señor ------------------------------- son superiores a los ingresos de la señora -------------------------------, aproximadamente siete veces. Por lo anterior, es legal, justo y razonable que ambos señores asuman en un porcentaje diferente el pago de las necesidades materiales de su hijo ------------------------------. En cuanto a la necesidad del alimentario el único elemento existente en el proceso es lo afirmado en el informe psicosocial antes relacionado. Pero, como se ha sostenido en la doctrina y en la jurisprudencia, las necesidades de los niños en razón de su edad no necesitan probarse, siendo únicamente el monto de los gastos lo que debe establecerse. Al respecto, el estudio relacionado, de manera escueta, refiere que "Los gastos de vida del menor ------------------------------- ascienden a un monto de cuatro mil colones mensuales, tomando en cuenta la alimentación, vestuario, pago de empleada doméstica..." (Cfr. fs. 30). Hay que señalar que el Juez a quo estimó procedente fijar un monto superior al señalado debido a que la Trabajadora Social, aclaró que la cantidad indicada no incluye el pago de vivienda (Cfr. fs. 35 v.). Alega el apelante que en el estudio psicosocial no se han detallado los gastos de vida del niño -------------------------------. De lo argumentado por él se infiere que considera la suma de cuatro mil colones mensuales (¢4,000.00) excesiva, tomando en cuenta la edad del niño (cinco años) y que éste reside en el área rural. Al respecto, este Tribunal considera que los elementos que obran en el proceso sobre el monto de las necesidades del alimentario no se encuentran detallados en sus respectivos rubros, pero hay que considerar que ha sido la madre, quien según el estudio mencionó la cantidad global de cuatro mil colones (¢4,000.00) en gastos del niño. Concluyéndose que cada progenitor cubre la suma de dos mil colones en ese concepto. Sobre esa base, fue que el Juez a quo dictó la resolución impugnada. También, hay que añadir que las partes aceptaron el contenido del estudio antes relacionado, ya que no lo controvirtieron ni desvirtuaron oportunamente; con lo que se tienen por establecidos los gastos del menor en cuatro mil colones mensuales (¢4,000.00). Por otra parte, hay que considerar que el señor ------------------------------- tiene mayor capacidad económica que la señora -------------------------------; por lo que, es el padre quien debe brindar una cuota mayor. Dicha cuota debe comprender los gastos actuales del niño ------------------------------ y no los futuros, que eventualmente pudieran gastarse en el rubro vivienda. Desde luego, los referidos gastos conforman la cuota alimenticia, pero no se han tomado en cuenta porque actualmente no se han acreditado los mismos. En razón de lo anterior y debido a que la madre es quien ejerce el cuidado personal del niño, consideramos procedente reducir la cuota alimenticia a la suma de cuatro mil colones mensuales (¢4,000.00). Dicha suma podrá aumentarse o disminuirse, a través del proceso de modificación correspondiente, si varían las circunstancias en que se pronuncia esta sentencia. Los gastos extraordinarios que requiera el menor -------------------------------, tales como el pago de hospitalización o de medicinas en casos de enfermedades graves, entre otros, serán cubiertos en un noventa por ciento por el padre y en un diez por ciento por la madre. Por lo que, conforme a lo expuesto y con fundamento en los Arts. 247, 248 Ord. 2º, 254 C.F.; 7 letras a) y c), 147, 148, 153, 156, 158, 160, 161, 218 L.Pr.F.; 428 Pr.C.; a nombre de la República de El Salvador esta Cámara FALLA: a) Modifícase la resolución que fija la cuota alimenticia de cinco mil colones mensuales (¢5,000.00) a cargo del señor ------------------------------------------- y a favor de su menor hijo -------------------------------------, pronunciada en la audiencia preliminar celebrada a las nueve horas del día veinticuatro de julio de dos mil dos, fijándose en la suma de cuatro mil colones mensuales (¢4,000.00); b) Los gastos extraordinarios serán cubiertos en un noventa por ciento (90%) por el padre y en un diez por ciento (10%) por la madre; c) En el mes de diciembre de cada año, el señor ------------------------------ deberá cancelar, además de la cuota fijada, el treinta por ciento de la cantidad de dinero que reciba en concepto de aguinaldo; y, d) Remítase el expediente al juzgado remitente con certificación de esta sentencia. NOTIFÍQUESE. PRONUNCIADA POR LOS MAGISTRADOS: DR. JOSÉ ARCADIO SÁNCHEZ VALENCIA Y LICDA. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZÁLEZ.