Revista MG Mundo Ganadero

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Problemas más frecuentes
en una explotación láctea cy ^^^
CARLOS ROMERO CEZAR.
DIRECTOR VETERINARIO DE CAIZ. FINCA LA NAVA.
En el número anterior de Mundo Ganadero Carlos Romero, director veterinario de la
ganadería de vacuno de leche La Nava, expuso los problemas más frecuentes que se
encuentra en el manejo de los terneros y novillas de su explotación. En esta
segunda y última parte de su trabajo expone las patologías y su prevención en
vacas, los problemas metabólicos y patologías del aparato digestivo, reproductivo,
músculo^squeléticas y otras a las que han de hacer frente.
os problemas más frecuentes en
vacas están relacionados sobre
todo con la alimentación y la
reproducción, haciendo principal
mención a los problemas que se
presentan durante el periparto.
Problemas más frecuentes
en vacas
Mamitis
Se puede observar en cualquier momento incluso en vacas secas, siendo más
graves sobre todo al principio de la lactación.
Causas: gérmenes contagiosos (Staphylococus aureus, Streptococus agalactiae,
Corynebacterium bovis, Micoplasmas). Gérmenes medioambientales (E.coli, Streptococeus uberis, Enterobacter, Klebsiella, Citrobacter, Pseudomonas aeruginosa, Bacillus
eereus, Streptoeoeus faecalis, hongos, leva66/MUNDO GANADERO/ABRIL 2001
duras).
Prevención:
• Gérmenes medioambientales: camas
secas y limpias. El material ideal sería
inerte, cómodo, seco, fácil de limpiar y
manejar. Buena rutina e higiene en el
ordeño.
• Gérmenes contagiosos: debemos actuar sobre todo en el ordeño. Una vaca
infectada podria contagiar hasta 8 vacas
que entraran después en el mismo puesto
de ordeño.
La metodología ideal de ordeño sería:
Ordeñar siempre de la misma manera.
Dejar los pezones limpios y secos (utilizar papel o trapo individual para cada
animal). Utilizar solución desinfectante
sobre los pezones (preordeño). Retirar el
desinfectante. Apoyar a la vaca eliminando los primeros chorros de leche
masajeando durante 15 segundos. Antes
de colocar pezoneras debe de pasar un
minuto o un minuto y medio para favorecer el reflejo de la oxitocina.
Colocar las pezoneras lo más rápidamente posible evitando la succión de
vacío prolongada y el arrastrarlas por el
suelo. Evitar el sobreordeño cortando
rápidamente el vacío. Evitar el deslizamiento de las pezoneras y la entrada del
aire al colector.
Utilizar solución desinfectante lo antes
posible al finalizar el ordeño en los pezones. Vigilar el regulador, el vacío, y la
pulsación del ordeño. Cambiar pezoneras,
manguitos y gomas según la recomendación del fabricante. Mantener limpios y
en buen estado los circuitos y sala de
ordeño.
Revisión rutinaria por especialistas del
funcionamiento de la sala de ordeño (succión, pulsación, masaje).
• Prueba estática: niveles de vacío en
la planta ordeñadora. Reserva de vacío.
Funcionamiento del regulador. Sistema de
pulsación
• Prueba dinámica: realizada durante
el ordeño, registrando los niveles y las
fluctuaciones del vacío cerca del extremo
del pezón en vacas de alta producción en
el punto más alejado de la bomba del
vacío y del recipiente colector.
Para controlar la mamitis debemos aislar el germen que actúa sobre nuestra
explotación y realizar el tratamiento de
las mamitis clínicas lo antes posible.
Conociendo el germen actuaremos con el
antibiótico más indicado al realizar el
secado del animal. La eficacia del antibiótico utilizado en el secado se puede valorar conociendo el conteo celular somático
antes de secar y a partir de 10 días después del parto; si disminuye, supondremos que lo estamos realizando con el
antibiótico adecuado (aunque influyen
otros factores como climatología, n°. de
partos manejo, alimentación...).
No es conveniente hacer demasiado
caso a los antibiogramas realizados en laboratorio, pues el resultado que se obtenga dependerá de varios parámetros (cantidad de antibiótico de la pastilla utilizada,
crecimiento del cultivo, medio de cultivo
empleado...)
El orden de ordeño es también conveniente para evitar contagios. Primero hemos de ordeñar las mas jóvenes o de le
. EN LA EXPLOTACiÓN
lactación (y, dentro de éstas, las primeras, las de postparto). Si
no podemos realizar demasiados lotes, si sería conveniente ordeñar primero las de posparto, para terminar con las más viejas o
de final de lactación. Es importante que las vacas afectadas con
mamitis clínicas sean separadas y ordeñadas al final para evitar
contagios y poder retirar esta leche del tanque, incluso del circuito si adaptamos una cantara para recogerla.
Otro tipo de prevenciones para evitar mamitis consiste en
desinsectar, cortar pelos de los rabos (algunos autores dicen cortar los rabos, creo que sobre esto habría alguna discusión), queLa gama más completa de mezcladoras
sistema "Unifeed"
y de INSTALACIONES ESTATICAS
mar o eliminar los pelos de las ubres, etc...
Debemos vigilar aquellos animales cuyo conteo celular somático sea superior a 4(X).(X10 células y suponer animales crónicos
aquellos que en tres controles consecutivos con un mes de separación entre ellos tengan mas de 800.000 células somáticas. Se
debe realizar selección genética de animales que sean mejorantes
en morfología de ubres e intentar eliminar aquellos animales
con contcos celulares consecutivos demasiado elevados.
• Analítica de tanque: la toma de muestra de la leche total
del ordeño nos puede resultar de gran valor para diferenciar los
distintos problemas existentes y, de esta forma, tomar decisiones en cuanto al manejo:
-TBC: para deten^ninar el número total de bacterias existentes.
-CC: es el recuento de coliformes; para comprobar el nivel
de contaminación ambiental (limpieza de las camas) e indicar
el tipo de preparación del preordeño.
-LPC: es el recuento pasteurizado de laboratorio o recuento
termodúrico (gérmenes que resisten temperaturas elevadas), para
evaluar la eficacia de la rutina de lavado.
-Identificación de todas las bacterias existentes en la leche,
así sabremos el origen de las mamitis en nuestra explotación
(gérmenes medioambientales o contagiosos).
Resultados posibles: si TBC, CC y LPC están por debajo del
objetivo significará preparación correcta del preordeño y que
estamos realizando una buena limpieza de la máquina de
ordeño.
Si TBC Y CC son elevados y LPC es bajo, confirma la presencia de gérmenes de tipo medioamiental (por suciedad o preparación incorrecta de los pezones, por suciedad en camas, por
succión de heces por las pezoneras).
Si TPC y LPC son elevados y CC es bajo puede ocurrir, por
el LPC elevado, que exista un problema en la rutina del lavado
de la máquina de ordeño o que exista al estar el TPC elevado
la presencia de S. aureus, sobre todo si además lo hemos aislado
al hacer la analítica de los gérmenes existentes de la leche del
fanque (podemos también enviar muestras de vacas con mamitis
clínicas o subclínicas detectadas por test de california o análogos
para aislar el germen).
1 ° GENÉRAC]ÓN
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www.grupotatoma.com
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Si TBC, CC, y LPC son muy elevados,
sería debido a la falta de la preparación
de la ubre en el preordeño, a la contaminación por gérmenes de la leche y la
suciedad en máquina de ordeño, circuitos
o tanques de almacenamiento.
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Es la falta de calcio en sangre relacionada con la actividad reducida de la hormona paratiroidea. La frecuencia de aparición suele ser de 24 horas antes del
parto hasta las 72 horas después del
mismo. La concentración de calcio en
suero normalmente es de lOmg/dl. A un
nivel de 7mg/dl la mayoría de las vacas
50 g, que aumentaba con una ingesta de
hasta 120 g diarios y que, sin embargo,
descendía con ingestas de calcio más elevadas.
La alimentación actual generalmente
con leguminosas ricas en calcio y las concentraciones de potasio elevadas, como
consecuencia de fertilizar las tierras con
potasa o abundante estiércol sobre todo
líquido, agrava la aparición de hipocalcemias. Hay que tener en cuenta que una
ingesta de más de 150 g de potasio diarios durante el periodo seco se ha relacionado con la aparición de hipocalcemias.
El mantenimiento de la vaca seca que
se encuentra al final de la gestación en
un estado de acidosis matabólica ligera
mediante manipulación de la diferencia
permanecen de pie pero tendrán cierto
grado de meteorismo. A niveles de
Smg/dl la mayoría de las vacas se encontrarán tumbadas y por debajo de 4mg/dl
la vaca estará comatosa.
Un frasco de calcio normal de 500 ml
de borogluconato cálcico al 23% contiene
aproximadamente 10 g de calcio y sería
suficiente para cubrir el déficit de calcio
de una vaca de 700 kg con un nivel de
calcio en suero de Smg/dl.
Prevención: habrá que hacer una alimentación correcta durante el periodo
seco. Las necesidades diarias de una vaca
seca de 600 kg de peso son 24 g de fósforo, 16 g de magnesio, 65 g de potasio y
39 g de calcio. Normalmente se cree que
raciones con elevado contenido en calcio
en vacas secas serían desencadenantes de
hipocalcemia. Se ha investigado que la
aparición de hipocalcemias era muy baja
en ingestas diarias de calcio de menos de
de cationes- aniones inorgánicos ha solucionado algunos problemas en explotaciones en las que aparecían excesivos casos
de hipocalcemias. La frecuencia de hipocalcemias aumenta cuando (Na + K) (Cl + S) expresada en mEq/kg de M.S.
aumenta.
Es decir, existe un equilibrio ef•icaz de
los iones en la movilización y actividad
del calcio.
Las sales utilizadas para manipular la
dieta de las vacas secas y conseguir así
un mayor contenido de aniones incluyen
cloruro amónico, sulfato amónico, sulfato
cálcico y sulfato magnésico; son relativamente caras y tienen sabor desagradable.
En caso de utilización de sales aniónicas,
se recomiendan ingestas de calcio de
150g/día o más.
Es importante también suplementar la
dieta de la vaca seca con magnesio, en
forma de óxido de magnesio, para la pre-
Problemas metabólicos
Hipocalcemia
88/MUNDO GANADERO/ABRIL 2001
EN LA EXPLOTACIÓN.
vención de hipocalcemias (1 g de Mg por
cada 4 g de K., hasta un máximo de 65 g
de Mg. diarios). Esto es debido a que
asociado a hipocalcemias existe también
hipomagnesemia.
Cetosis
Es un trastorno metabólico como consecuencia de un aumento de cuerpos
cetónicos en sangre. Se observa, principalmente, desde que paren hasta los 30
primeros días de lactación y en vacas que
llegan excesivamente gordas al parto 0
más correctamente en vacas que tienen
una excesiva perdida de peso o de composición corporal en los primeros días de
lactación tras el parto.
Causas:
Causas kredisponentes: factores que
aumentan las necesidades de glucosa (gestación y lactación). Alojamiento (estabulación permanente). Factores genéticos
(vacas que producen leche con alto contenido proteico son menos propensas).
Alteraciones hepáticas (esteatosis, parasitismo, intoxicaciones). Procesos concomitantes (hipocalcemias, metritis, mamitis,
alteraciones en preestómagos, etc.). Estrés
(liberación de catecolaminas por frío,
cambio de alojamiento, manejo, etc.)
Causas desencadenantes: lipomovilización (liberación mayor de ácidos grasos
que han de ser metabolizados en el
hígado).
Alimentación por calidad del alimento:
desequilibrio de ácidos grasos volátiles
produciendo mayor cantidad de butírico
y acético y menor cantidad de propiónico.
Por cambios bruscos de alimentación, por
administración de ensilados mal conservados, por forrajes groseros de mala calidad, por la administración excesiva de
concentrados, es decir, todo aquello que
pudiera provocar disbiósis de panza.
Alimentación por cantidad, bien sea
por defecto o por exceso: escasez de alimentos, por ausencia de un elemento
concreto, por ejemplo, el déficit de cobalto induce a un descenso en la producción de vitamina B12 indispensable para
el metabolismo del propionato. Déficit de
fósforo, de fibra, perfil aminoacídico de
las proteínas, etc. Por exceso de glúcidos
podremos provocar acidosis del rumen,
disbiósis y aumentar la producción de ácidos grasos cetogénicos. Por exceso de
proteína que implicaría una mayor síntesis
de amoniaco en el rumen y por consiguiente un mayor gasto energético para
su detoxicación a nivel hepático, etc.
Prevención: consiste en prevenir todas
las causas del apartado anterior actuando
sobre todo en la alimentación del periodo
seco y del preparto.
Antes del parto: evitar el engrasa-
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miento excesivo del animal. Asegurar
buena actividad de la flora y la fauna
ruminal. Evitar el uso de alimentos excesivamente cetogénicos (ensilados). No
hacer un cambio demasiado brusco de la
alimentación. Evitar el estrés del animal.
Durante el periodo seco facilitar el ejercicio del animal. Hacer un preparto correcto acostumbrando al animal a la ración
de lactación, aumentando la energía y la
proteína, así como a la utilización de los
distintos forrajes y concentrados.
En el ^postparto: vigilar las distintas
patologías poniendo el tratamiento lo antes posible (mamitis, metritis, cojeras...).
V'igilar el consumo de concentrados y de
ración total que han de consumir lo antes
posible y en cantidad suficiente. El aporte
de cobalto, yodo y fósforo debe ser suficiente en la ración.
El tratamiento estará basado en favorecer la gluconeogensis o aportar glucosa
ducción excesiva de ácidos grasos volátiles, y bajada de pH ruminal (como consecuencia de formación de ácido láctico).
También por enfermedades mecánicas,
inflamatorias o metabólicas que impide la
eructación o salida de gas.
Reticulitis traumática
Como consecuencia de la ingesta de
materiales metálicos y punzantes. La prevención consiste en eliminar de la comida
la posible inclusión de estos materiales y
la utilización de imanes vía oral (que quedarán en rumen) a animales mayores de
12 meses.
Indigestión vagal
Tiene causas múltiples (traumatismo
faríngeo, neumonías, reticulitis, abscesos
reticulares y hepáticos, úlcera de cuajar,
desplazamiento de cuajar, infarto de librillo, peritonitis, preñez avanzada, etc.).
ralmente predisponen enfermedades que
cursen con immunodepresion, enfermedades metabólicas, etc...).
Prevención: está muy ligada con el
manejo (parideras limpias y secas, atención adecuada en el parto, evitando desganros del vestíbulo vaginal que ocasionarán metritis, o futuros problemas por
nemovagina). Elección del semen, sobre
todo en primerizas, eligiendo toros con
facilidad de parto.
Torsión uterina
Por falta de ejercicio, resbalones repentinos, abdomen excesivo y colgante, movimientos fetales.
Prolapso uterino
Las causas predisponentes son variadas:
partos distócicos, tenesmo, hipocalcemias,
falta de ejercicio, por efecto gravitatorio
(tercio posterior más bajo que el anterior
durante el parto).
Retención de placenta
y/ o fructosa (glucosa 50% mañana y tarde, glucocorticoides, propilenglicol, vitaminas del grupo B, suprimir algún ordeño
etc.).
Patologías del aparato digestivo
Indigestión
Debido sobre todo a la ingestión de
alimentos alterados.
Acidosis láctica
Debido al consumo excesivo de concentrados (carbohidratos) de fermentación
rápida.
Meteorismo
Espumoso, por consumo elevado de
leguminosas, o de gas libre, secundario a
la ingestión excesiva de grano, por pro70/MUNDO GANADERO/ABRIL 2001
Desplazamiento de cuajar
Causas múltiples. Alimentación que
provoque producción excesiva de ácidos
grasos, enfermedades metabólicas (cetosis,
hipocalcemia), enfermedades infecciosas
(metritis, mamitis...), falta de ingesta o de
volumen en la ración.
Infarto de cuajar
Por alimentos excesivamente fibrosos y
falta de agua, por ingestión abundante de
piedras y arena, por adherencias pilóricas
o reticulitis traumática.
Patol
ías del aparato
Las causas son también diversas: estrés
por calor o frío excesivo, gestaciones gemelares o partos distócicos, enfermedades
metabólicas (hipocalcemia), causas relacionadas con la nutrición (muy delgadas o
muy gordas), enfermedades que provoquen inmunodepresión, niveles inadecuados de vit. A, vit. E, selenio.
Normalmente el tratamiento dependerá de diversos factores: estado febril o
no del animal, contaminación o tiempo
excesivo de la placenta en el tracto
reproductivo, pudiendo producir toxemia,
etc. No debemos intentar extraerla
cuando está fuertemente unida. Si es conviene retirar parte de ella o sacarla
cuando han pasado más de 4 días y no
esté excesivamente ligada. Se suelen utilizar bolos de terramicina o análogos,
siendo efectivos siempre que no existan
demasiados restos de placenta o demasiada cantidad de líquidos. Es conveniente en estos casos utilizar también tratamiento parenteral.
Metritis
Relacionadas con causas infecciosas:
víricas (B.V.D., LB.R., LP.V). Bacterianas
(Actinomyces pyogenes, bacterias anaerobias como Fusobacterium necrophorum y
Bacterides spp. ).
Los tratamientos se basan sobre todo
en la utilización de prostaglandinas y si
persiste se puede realizar flushing o lavados con antibióticos.
r^rD^UCtiVO
Quistes
El parto está estrechamente relacionado con la mayor parte de los problemas sobre el aparato reproductivo (natu-
cionado con la alimentación, generalmente
con raciones deñcitarias en energía.
La aparición de los mismos está rela-
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Patologías músculo esqueléticas
y nerviosas
Normalmente relacionadas con el parto
o por traumatismos diversos.
Luxación sacro-ilíaca
Por la excesiva relajación ligamentosa
durante la máxima cantidad de estrógenos asociados al parto.
Miopatías
Producidas por vacas tumbadas tras el
parto por el excesivo forcejeo. Esto produce lesiones en el músculo con roturas
celulares, edemas y hemorragias y posterior toxemia.
Parálisis del ciático
Como consecuencia de presiones excesivas sobre el ciático y sus ramas durante
el parto (lesiones espinales sacro-caudales).
Prevención: recorte funcional adecuado
de pezuñas, fijándonos bien en los aplomos. Como norma general las pezuñas
deberían arreglarse en todas las vacas al
menos cada 6 meses. Un buen protocolo
podría ser el actuar sobre las pezuñas
justo antes del secado en todas las vacas
y 2 veces al año sobre aquellas vacas que
tengan las pezuñas demasiado crecidas o
deformadas.
Los animales que tengan cualquier patología o cojera habrá que curarlos lo antes posible.
Realizar pediluvios a la salida de la
sala de ordeño con sulfato de cobre al
5% y formalina al 3%.
En caso de procesos que cursen con
dermatitis abundantes sería conveniente
realizar aspersión sobre las pezuñas con
soluciones de tetraciclina.
Realizar selección genética sobre patas
mediante inseminación con toros mejo-
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vacunación) que se adapte a los problemas existentes en cada explotación para
controlar o prevenir la infección (vacunas
vivas atenuadas, vacunas inactivadas).
Estrés calórico
La prevención consiste en un diseño
adecuado de alojamientos, con ventilación
adecuada y utilización del agua.
Las vacas que padecen estrés por calor
pueden segregar niveles más elevados de
progesterona de tal manera que impide
la oleada de LH en el celo.
Los niveles de tiroxina y triyodotironina disminuyen para generar menor nivel
de calor con el fin de ayudar a la vaca a
adaptarse, pero estas reducciones hacen
que se disminuya también la ingesta.
El estrés por calor se ha relacionado
con el aumento del número de embriones anormales y de óvulos no fecundados. Se suelen observar reabsorciones
^acturas del cuello femoral
Por parálisis de parto y pisos con
superficies resbaladizas.
Lesión del nervio obturador (parálisis del
parto)
Origina una incapacidad unilateral o
bilateral para abducir las extremidades
posteriores después del parto. El tratamiento debe ser lo antes posibles con
dexametasona y NSAID y atar las extremidades posteriores, intentar levantar a
las vacas o cambiarlas de posición y
dejarlas en suelo no resbaladizo.
Higromas de rnrvejón
Producidos por traumatismos o rozamientos continuados por echaderos o camas de superficie dura.
Patologías en pezuñas
Causas: son muy diversas. Falta de cuidados o arreglos, estabulación, procesos
infecciosos, alimentación, traumatismos,
etc.
Denmatitis
Fusobaeterium necrophorum y otros
germenes anaerobios, Bacteroides spp.
rantes.
El recorte funcional evitará muchos
problemas de tipo sanitario. Una vaca coja no se levantará a comer lo que implicará bajada de produción y, si ocurre sobre todo en el postparto, predispondrá a
enfermedades de tipo metabólico, digestivas o infecciosas.
^Ó'a5 PatO^OgÍds ^7'eCUelltes
Ulcera pahnar
Por dermatitis circunscrita, excesivo
tiempo de pie sobre superficies duras o
abrasivas o reparto inadecuado del peso
sobre las pezuña.
Flemón interdigital
Laminitis
Por alimento que produzca acidosis.
BVD
Virus de la Diarrea Vírica Bovina. Es
una de las enfermedades más estudiadas
en los últimos años, cómo controlarla o
cómo evitar que aparezcan problemas
serios se basa en eliminar los animales P.I.
(mediante estudios serológicos y aislamiento del virus) y con un plan de vacunación (si nos decidimos por realizar
embrionarias y abortos, algunas vacas se
adelantan en el parto, con las consiguientes retenciones de placenta, sumándose
además problemas de tipo metabólico.
La ventilación se puede garantizar
realizando construcciones que creen corrientes de convección o efecto chimenea
para evacuar la mayor cantidad de aire
caliente a través del techo. El uso de ventiladores potentes y colocados adecuadamente y de aspersores de agua ayudarán
a paliar el problema.
La ingesta de materia seca disminuida
y las pérdidas de electrolitros debidas al
jadeo y a la transpiración pueden hacer
disminuir el PH ruminal. Es necesario
suplementar con bicarbonato y potasio e
intentar estimular el apetito y aumentar
la digetibilidad de la ración. Por supuesto,
las vacas deberán tener agua renovada y
a libre disposición. ■
MUNDO GANADERO/ABRIL 2001/71
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