LA BIBLIOTECA ESCOLAR Y LA BIBLIOTECA DE AULA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA 1.1 Introducción La biblioteca se puede definir como un «centro de recursos multimedia, que funciona al mismo tiempo como biblioteca tradicional con materiales impresos, como hemeroteca y como mediateca con materiales audiovisuales e informáticos» (MEC, 1995) «Este centro de recursos es una colección organizada y centralizada de materiales diversos bajo la supervisión de personal cualificado. Presta al centro múltiples servicios de información y ofrece acceso, por diferentes vías, a fuentes de información y materiales complementarios, que se encuentran en el exterior. Constituye, además, un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura» (MEC, 1996) La UNESCO define la biblioteca como "una colección organizada de libros, impresos y revistas, o de cualquier clase de materiales gráficos o audiovisuales; y sus correspondientes servicios de personal para proveer y facilitar el uso de tales materiales, según lo requieran las necesidades de información, investigación, educación y esparcimiento de los usuarios”. 1.2 Fundamentación normativa Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE): Artículo 2.2. Fines de la educación: “Los poderes públicos prestarán una atención prioritaria al conjunto de factores que favorecen la calidad de la enseñanza y, en especial, la cualificación y formación del profesorado, su trabajo en equipo, la dotación de recursos educativos, la investigación, la experimentación y la renovación educativa, el fomento de la lectura y el uso de bibliotecas, la autonomía pedagógica, organizativa y de gestión, la función directiva, la orientación educativa y profesional, la inspección educativa y la evaluación”. Artículo 104.3. Reconocimiento y apoyo al profesorado: “Dada la exigencia de formación permanente del profesorado y la necesidad de actualización, innovación e investigación que acompaña a la función docente, el profesorado debidamente 1 acreditado dispondrá de acceso gratuito a las bibliotecas y museos dependientes de los poderes públicos. Asimismo, podrán hacer uso de los servicios de préstamo de libros y otros materiales que ofrezcan dichas bibliotecas. A tal fin, los directores de los centros educativos facilitarán al profesorado la acreditación correspondiente”. Artículo 113. Bibliotecas escolares: En él se determina su exigencia, funcionalidad, requisitos esenciales de organización interna y vínculos de organización y relaciones externas. 1. Los centros de enseñanza dispondrán de una biblioteca escolar. 2. Las Administraciones educativas completarán la dotación de las bibliotecas de los centros públicos de forma progresiva. A tal fin elaborarán un plan que permita alcanzar dicho objetivo dentro del periodo de implantación de la presente Ley. 3. Las bibliotecas escolares contribuirán a fomentar la lectura y a que el alumno acceda a la información y otros recursos para el aprendizaje de las demás áreas y materias y pueda formarse en el uso crítico de los mismos. Igualmente, contribuirán a hacer efectivo lo dispuesto en los artículos 19.3 y 26.2 de la presente Ley. 4. La organización de las bibliotecas escolares deberá permitir que funcionen como un espacio abierto a la comunidad educativa de los centros respectivos. 5. Los centros podrán llegar a acuerdos con los municipios respectivos, para el uso de bibliotecas municipales con las finalidades previstas en este artículo. Orden de 10 de agosto de 2007 sobre el curriculum de Educación Primaria, se establece que el niño y la niña deben vivir la lectura como una experiencia placentera y valorarla como instrumento de información, de enriquecimiento léxico, de referentes culturales, de transmisión de valores y de estructuras de ¡a lengua. De ahí que todos los textos que se seleccionen, deban tener una función práctica y vinculada con la realidad más cercana de los niños y niñas, que en nuestro caso es la andaluza. La biblioteca escolar, en sentido amplio, como acción educativa coordinada entre diversas áreas, a través de un uso programado cooperativamente, utilitario, dinámico y abierto, se convierte en un centro de recursos, consultas, reflexión, conocimiento, encuentro. Y, por otra parte, las experiencias lectoras, en sentido particular, encaminadas a crear y afianzar buenos hábitos lectores y a alimentar la creatividad, la imaginación y la sensibilidad, de forma indirecta, son, igualmente, actividades básicas en el desarrollo de los contenidos correspondientes a la destreza básica de la lectura. 1.3 Funciones de la biblioteca escolar Las bibliotecas escolares se configuran como recursos imprescindibles para la formación del alumnado en distintos ámbitos diferenciados. 2 La actuación en los ámbitos que se les encomiendan a las bibliotecas exige, según Camacho Espinosa (2004) que las bibliotecas escolares se encuentren debidamente incorporadas al Proyecto Educativo de cada centro y tengan claramente definidas sus funciones: • • • • Fomento de la lectura de todo tipo de lenguajes. Fomento de la expresión y la creatividad. Educación para el ocio y el tiempo libre. Organizar actividades culturales, en su condición de espacio interdisciplinar (León y Martín, 1998) 1.4 La organización de la biblioteca Algunas propuestas para crear ambientes más propicios a la lectura y facilitar al lector el manejo de la biblioteca pueden ser las siguientes: • Un mobiliario funcional y versátil: alfombras, cojines o pequeños sillones, distribución por zonas, utilización de distinto mobiliario para la colocación y uso de los distintos soportes documentales (estanterías con sujetalibros, cajones, archivadores, etc.) • La ordenación de los volúmenes de acuerdo con criterios adecuados, además de reservar un espacio para "temas de interés" o "novedades", independientemente de la temática. • Información-Decoración-Publicidad. Cada cierto tiempo se pueden realizar cambios en la decoración aprovechando cambios de estación, alguna festividad, semana cultural, presencia de algún autor/a, etc. Asimismo, se pueden elaborar indicativos de distintos colores y tipos de letras sobre el acceso, localización de las distintas secciones y uso de la biblioteca. En un tablón de anuncios se expondrá la información relevante para el lector/a: programación de actividades, anuncios de los lectores/as, titulares de interés, etc. • El expositor de libros y el buzón de sugerencias. El expositor puede incorporar novedades, libros poco leídos, temas de actualidad, etc. En el buzón se podrán recoger sugerencias sobre compras, comentarios, consultas, etc. • El club del libro asociado a la biblioteca de aula. Los socios/as de es-te club contribuyen con una cuota para comprar cada semana un libro que se añadirá a los del aula, al final del curso escolar los adquiridos se reparten entre el grupo de alumnos/as, lo que supondrá un ahorro para el centro y la posibilidad de que cada alumno la complete su biblioteca personal. • Cada alumno/a puede estar encargado de la biblioteca durante una semana. 1.5 La biblioteca de aula La biblioteca de aula se utiliza en el último ciclo de la Educación Infantil y en el 3 primer ciclo de la Educación Primaria. A partir de entonces el alumnado utilizará la biblioteca escolar. La biblioteca de aula debería representar un elemento vivo dentro de la organización del espacio de la clase. Deberá reunir en sí la suficiente cantidad de formatos, temas e ideas como para satisfacer, en todo momento, las diferentes inclinaciones del alumnado de la clase. Siendo un elemento indispensable de recreo y diversión, será también el medio de ayuda más eficaz para el desarrollo de las actividades didácticas en clase. Es indudable que el uso correcto de una buena biblioteca es fundamental en la adecuada formación de una persona. Para ello es necesario que cada individuo aprenda su correcto uso y esté preparado para ello. El profesorado enseñará al alumnado a desarrollar su capacidad crítica de lectura, acostumbrándole al estudio lo más exhaustivo posible de los conocimientos que cada libro en particular le brinda, sin olvidar el estilo propio de dicho libro. Con esto se logrará habituar al alumnado en la elección de buenos libros, con abundancia de ideas y adecuada exposición. Con una elección acertada habremos de lograr habituar al alumnado a la lectura. No basta con crear un hábito de lectura más o menos superficial, sino que se procurará formar una imagen lo más dinámica posible del libro, haciendo de él una fuente viva de conocimientos. Otro de los fines de la biblioteca de aula es acostumbrar al alumnado al trato correcto de los libros, evitando que los rompa, que los pinte/raye inadecuadamente, que los maltrate, habituándole a la conservación de los mismos. Hay que acostumbrar al alumnado a una correcta distribución de los libros dentro de la biblioteca, teniéndolos separados, por ejemplo, por materias. Con ello trataremos que la biblioteca sea una fuente ordenada de conocimientos y, por ampliación de este orden en la colocación de los libros, se derivará un hábito general de ordenación en las actividades infantiles. Aunque muchas veces recurrimos a la biblioteca de aula en nuestros momentos de ocio, debemos tener muy presente que dicha biblioteca no es meramente un elemento decorativo, ni un almacén de libros, sino que ha de ser un foco de actividades, experiencias y encuentros. La biblioteca de aula no puede ser considerada como un elemento de lujo, sino como un instrumento al servicio de la escuela en todo momento. El alumnado ha de aprender a utilizarla como algo que le es propio y positivo para su formación personal. En resumen, las funciones esenciales de la biblioteca de aula en el primer ciclo de la Educación Primaria son: - Poner al alumnado en contacto con el libro. Crearle a! alumnado el hábito de hojear los libros. Crear hábitos de responsabilidad social, de silencio, de respeto del material, de orden y de aprender a compartir. La biblioteca de aula ha de servir como centro de recursos para organizar la actividad escolar. Así, el profesorado utilizará los libros tanto para leer en voz alta como para establecer diálogos sobre un determinado libro. También existe la posibilidad de incitarles a consultar libros para aprender los contenidos de un tema en concreto. La biblioteca de aula incluso puede propiciar que el alumnado se convierta en autores de libros. Se pueden crear libros de imágenes con textos cortos escritos. La 4 relación dibujo/texto varia según la edad del alumnado. Para establecer una biblioteca de aula hemos de tener en cuenta estos aspectos: - Los libros han de seleccionarse partiendo del factor edad y del factor interés, así como del nivel sociocultural del alumnado. Los libros estarán colocados en estanterías, a! alcance del alumnado. Se debe establecer un servicio de préstamos. BIBLIOGRAFÍA Camacho Espinosa, J.A. (2004). La biblioteca escolar en España: pasado, presente… y un modelo para el futuro. Ediciones de la Torre. León, L y Martín, M. (1998). Cómo organizar una biblioteca escolar. Infantil, Primaria y Secundaria. Madrid: Escuela Española. Fuentes Romero, J.J. (2006). La biblioteca escolar. Madrid: Arco Libros, S.A. 5