@simn Boletín quincenal Scalabrini International Migration Network Editorial 8 de julio 2014 Estimados lectores, es un gusto llegar nuevamente a ustedes con el tercer número de @simn. Agradecemos los numerosos mensajes de aceptación y apoyo que han llegado a nuestra redacción. Queremos compartir con ustedes la alegría de abrir una nueva ventana de comunicación, a través de nuestra nueva página web: www.simn-global.org, por medio de la cual esperamos poder estrechar lazos, mediante un Editorial1 contacto más ágil y directo. Los invitamos a explorarla y a registrarse, para recibir informaciones más específicas sobre Desplazados por el miedo 2 nuestra misión y las actividades y programas que estamos promoviendo a nivel mundial. Contenido: Entrevista a P. Sérgio Geremia 3 Nueva página web del SIMN 5 En esta edición del @simn, incluimos una interesante reflexión sobre la violencia y el miedo, causas transcendentales del desplazamiento forzado, que, aunados a la indiferencia y la escasa posibilidad de revertir situaciones de guerra, delincuencia extrema y persecuciones, han elevado las cifras de desplazados a más de 50 millones de personas. A partir de esta edición, iniciamos una serie de “entrevistas a protagonistas” que darán una idea más concreta de las actividades de los misioneros, laicos y voluntarios Scalabrinianos, que dedican sus vidas a servir y acompañar a las personas migrantes. El padre Sergio Geremia es nuestro primer entrevistado. Renovamos nuestra gratitud por re-encontrarnos a través de las páginas de @simn. Renovamos también nuestra invitación a seguir comunicándonos a través de nuestro nuevo sitio web, para seguir compartiendo nuestro compromiso con un mundo más justo y solidario para todos, incluyendo las personas en movilidad. P. Leonir Chiarello, c.s. Director Ejecutivo del SIMN Volumen 2, nº 1 1 Desplazados por el miedo El miedo, un arma de desplazamiento masivo Diego Carámbula, director de operaciones del SIMN miedo que, contrario al generado por el gran Orson Welles, no es simulado, sino una realidad que gatilla reacciones de auto-protección. Es así que, ante la indiferencia y la escasa posibilidad de revertir Para muchos de nosotros el miedo es una sensación de temor situaciones de guerra, delincuencia extrema y persecuciones, hacia algo que podría pasarnos, unas veces real, otras veces las personas agobiadas hacen lo más lógico: huir, desplazarse, hipotético, posiblemente basado en experiencias que nos intentar en definitiva apagar el miedo que los quema. El resultado dejaron una huella. El miedo puede ser individual o colectivo, de todo esto es un nuevo y triste record para nuestra humanidad: para este último solo basta considerar las repercusiones de un “Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, tuvimos en ataque terrorista; de hecho el propósito básico del terrorismo es 2013 más de 50 millones de personas desplazadas debido a generar el terror no solo por el ataque en sí, sino por la conflictos y persecuciones, sea que hayan cruzado fronteras o posibilidad latente de que una amenaza se transforme en realidad. permanecido dentro de sus naciones,” Comisionado del ACNUR, Antonio Guterres. ¿Es fácil generar miedo? - El famoso Orson Welles, para promocionar la obra de teatro “la guerra de los mundos”, Para entender un poco más esta cifra, imaginemos que las desató el pánico colectivo en los Estados Unidos, al anunciar que poblaciones totales de Panamá, Puerto Rico, Uruguay, Nueva el extraño objeto que había caído en Grover’s Mills, New Jersey, Zelanda, Irlanda, Noruega, Singapur, Dinamarca, Suiza y no era un meteorito, sino una nave con seres extraños que Finlandia, se movilizaran y abandonaran sus hogares. Esa es la probablemente, decía en su programa de radio, eran un ejército cantidad de seres humanos que hoy está a la deriva, buscando del planeta Marte. Esto, sin entrar en detalle, generó un terror protección y una oportunidad de vida. Como el propio informe colectivo sin precedentes, donde las personas huían, buscaban de ACNUR presenta, estamos ante un mundo que ha mostrado refugio e incluso compraban máscaras anti gas, por el posible uso una capacidad limitada para impedir los conflictos y para de veneno de los “marcianos”… no olvidemos que era el año 1938. encontrarles una solución oportuna. El miedo moviliza, afecta e incluso puede matar. Ahora, cuando el miedo no es ficción, ni amenaza, ni percepción, sino una triste realidad, éste se torna más poderoso y destructivo. Imaginemos personas que viven y respiran día a día el miedo y su socio más íntimo: la muerte. Este miedo puede ser tan intenso, que obliga a las personas a dejar todo lo que tienen, no solo material, sino sus afectos, familias, costumbres y todo lo que hace a una persona. Mientras muchos viven en miedo, otros viven en la indiferencia, en el odio y en la ambición por tenerlo todo. Lamentablemente parecería que el ser humano es experto muchas veces en batir records, que nos destruyen cada vez más como sociedades. Mientras el hambre, el crimen y la guerra sigan creciendo, el miedo se hará cada vez más grande. Como dijo Umberto Eco, “Nada da más valor al miedo que el miedo de los demás”. En este sentido, como humanidad solo encontraremos el desarrollo La guerra y las persecuciones no son novelas de radio o televisión, en todos los sentidos, cuando dejemos de permitir que más de son lamentablemente hechos tangibles, que marcan la vida de 50 millones de personas no tengan paz, dignidad ni esperanza. millones de personas, que se ven obligadas desplazarse, muchas Como SIMN, seguiremos aportando nuestro grano de arena para veces con un rumbo y futuro inciertos. Estos hechos generan un promover la convivencia pacífica y el respecto de la dignidad de todas las personas, incluyendo los migrantes. Volumen 2, nº 1 2 “Servir siempre con alegría a Dios y a los hermanos” Ha sido el lema de P. Sérgio Geremia durante sus 40 años de sacerdocio El padre Sérgio Geremia, misionero Scalabriniano de “tiempo completo,” ha asistido y acompañado a las víctimas de la movilidad humana en las diversas misiones de Brasil, su país natal, así como en otros países latinoamericanos, específicamente en Argentina, Bolivia y Paraguay. En el período 2007–2012, obedeciendo la providencia divina, hizo un alto en su trabajo pastoral para dedicarse a regir los destinos de la Congregación, como Superior General. Hoy, dedicado a la formación en el Seminario Teológico San Carlos de Bogotá, su espíritu receptivo, amable y abierto le ha merecido el aprecio y respeto como maestro y director espiritual de los jóvenes que allí se preparan para seguir las huellas de Jesús; adicionalmente P. Geremia tiene a su cargo el programa “Peregrinando con Scalabrini,” transmitido semanalmente por Radio Migrantes desde su sede en Sao Paolo, Brasil, y continúa su Misión Pastoral en la parroquia Beato Scalabrini. Entre el ir y venir de su atareada cotidianidad, lo detenemos a la entrada del estudio donde graba su programa para solicitarle que comparta con nosotros algunas de sus experiencias como sacerdote, misionero, migrante y Scalabriniano. Volumen 2, nº 1 ¿Cómo surge la decisión de ser sacerdote? Por qué Misionero Scalabriniano? Mi vocación ha surgido de un modo, diría, casi misterioso. El día 27 de diciembre de 1957, en la Parroquia de mi Pueblo, en Brasil, tres jóvenes recibieron la Ordenación Sacerdotal: dos de ellos Scalabrinianos y el tercero era mi tío, hermano de mi papá. En el momento en que el Obispo impuso las manos e hizo la oración consagratoria, una voz en mi interior me decía: Sergio, tú también puedes ser como tu tío. Yendo a mí casa, dije a mi papá: Yo quiero ser como mi tío; quiero entrar en el seminario... A los pocos días, mi padre fue al Seminario de los padres Scalabrinianos y habló con el rector, que le dijo: “Tráigamelo aquí el día 28 de febrero próximo, pues las clases comienzan el primero de marzo.” Ni siquiera me conocía... Así entré en el seminario, a los 12 años, terminando allí la primaria y luego, siguiendo con todo el currículo que entonces se exigía. Fue un camino largo, nada fácil, pues al año perdí la mamá y quedábamos 10 hermanos huérfanos de madre, siendo yo el primero. Los años pasados en seminario fueron largos, pero llegué a la ordenación el día 29 de diciembre de 1974. ¿Cuál ha sido el mayor reto en su trabajo misionero con y para los migrantes? Al ser ordenado, mi primera destinación misionera fue para Buenos Aires, Argentina. El superior de entonces me pidió que me encargara de la pastoral migratoria de los bolivianos, que eran 3 Beato Scalabrini, en Lisboa, periferia de Bogotá, y otras que solicitan ayuda pastoral periódica o en barrios pobres adonde actúan pastoralmente los estudiantes, como Laureles (al sur de Bogotá). centenares de miles en aquel entonces. Sentí la necesidad, para un trabajo humano, social y religioso más eficiente, aprender el idioma “quechua”. Conseguí una beca de estudios para un curso de 4 meses en Cochabamba - Bolivia. Fue un viaje igualito al que hacían los migrantes: largo, agotador, comiendo de lo poco que se conseguía en el tren, día y noche, llegando a La Quiaca por la noche del sábado. El domingo tempranito me fui caminando hacia la frontera para proseguir el viaje. Al entregar el pasaporte a la policía de migraciones, esta llamó a dos policías que me acompañaron a una cárcel fronteriza y me dijeron que aguardase la entrevista con el jefe. Después de largos interrogatorios, pasada una semana, fui intimado a presentarme al Ministerio del Interior, en La Paz. Acompañado por dos soldados, luego de 24 horas sentado en el vagón del tren, continuamente vigilado, llegué a donde permanecí, por otros diez días, detenido e incomunicado, hasta que la decisión fue expulsarme del país por ser persona non grata. Después de casi un mes fui dejado en la frontera de La Quiaca sin documentos, donde la autoridad argentina me sometió a una prisión condicional, hasta que averiguaran la confirmación de mis documentos, permitiéndome entonces regresar a Buenos Aires. Ese fue mi mayor reto en el servicio a los migrantes, pero no me desanimó en mi dedicación a esta misión. Desarrollé mi actividad pastoral por 8 meses en Rosario y luego por tres años en Mendoza, promoviendo un servicio humano, social y religioso a los migrantes bolivianos golondrinas, cosechadores de uva, manzana, ajo y cebollas... Fueron lindas y satisfactorias misiones, algunas realizadas con el Siervo de Dios, P. Tarcisio Rubin. ¿Y la mayor satisfacción? Haber dicho siempre sí a lo que se me ha sido pedido en mis cuarenta años de sacerdocio. Me han sido pedido servicios diferentes, sea los servicios directamente con los migrantes, como en la formación y en el gobierno. Mi lema siempre fue: Servir siempre con alegría a Dios y a los hermanos, adonde fuere destinado y a lo que me fuere pedido. Claro, que siempre me ha cautivado el servicio directo junto a los migrantes y es adonde más me he sentido realizado como sacerdote-misionero y “gozado” de satisfacciones pastorales y realización espiritual y humana; pero puedo decir que aquí en Bogotá, me está llenando la satisfacción de poder colaborar en la Parroquia Scalabriniana del Volumen 2, nº 1 Ante la progresiva escalada de cifras en la movilidad humana, ¿qué proyecciones tiene la Congregación Scalabriniana? La Congregación está siendo solicitada para estar presente en muchos lugares del planeta; actualmente está en 32 países. Gracias a Dios la mayoría de las conferencias episcopales y los gobiernos tomaran consciencia de la necesidad social y religiosa de los migrantes y especialmente de la necesidad de una Pastoral específica para los migrantes. No es la Congregación de San Carlos para los Migrantes la única que tiene que responder a esta necesidad pastoral, sino toda la Iglesia. Lo importante es que la Congregación elija estar presente de una manera significativa, ejemplar y específica, como lo ha definido en su último capítulo general del 2012: “criterios para la apertura de nuevas posiciones Scalabrinianas: significatividad, ejemplaridad y especificidad”, o sea, elegir presencias que representen tales características. ¿Qué piensa de la participación de los laicos en la causa migratoria? La Congregación Scalabriniana ha considerado desde su Fundación, por el Beato Scalabrini, como importantes e imprescindibles la participación y la colaboración de los laicos en la causa migratoria. Hoy más que nunca los laicos y voluntarios ocupan espacios importantes, propios de ellos dentro de la vasta panorámica migratoria: sean en las Casas de los Migrantes, en los Centros de Estudios, en el Apostolado del Mar, en la pastoral directa... Me parece oportuno hacer mención al último capítulo general, en lo que se refiere a los Laicos Scalabrinianos y voluntarios: “Misioneros Laicos Scalabrinianos agregados: personas que desean dedicarse por un tiempo considerable al servicio en una posición misionera y que tienen un vínculo de agregación temporal a la Congregación; Colaboradores Scalabrinianos: la mayoría de los grupos y personas que trabajan dentro de nuestras posiciones misioneras participando, en sentido amplio, al carisma Scalabriniano” (CG. 106,3). Nos despedimos de padre Sérgio, con el compromiso de que en una nueva oportunidad retomaremos nuestro diálogo con él, para conocer otros aspectos de su trabajo misionero al servicio de los migrantes. Cristina Castillo 4 Nueva página web, permitirá al SIMN mejorar la comunicación, cercanía e interacción con todos ustedes Las organizaciones comunican con el fin de informar sus acciones, necesidades, objetivos y razón de ser. Como organización cuyo fin es ayudar a las personas en vulnerabilidad por razones de movilidad, la comunicación del SIMN se torna vital para fortalecer el trabajo en red y la generación de sinergias entre diferentes actores sociales y políticos. misión y nuestras acciones. En sintonía con la afirmación del escritor Charles Dickens, “los diferentes medios de comunicación nunca serán un sustituto para la cara de alguien que alienta con su alma a otra persona a ser valiente y honesta”, nuestra página web será lugar de encuentro que aliente nuestro espíritu para seguir comprometidos con nuestra misión en forma audaz. Desde esta perspectiva, estamos desarrollando un plan integral de comunicaciones, que contempla nuevas estrategias y herramientas de comunicación. Una de estas herramientas es la nueva página web www.simn-global.org, que pretende ser un sitio de encuentro, de intercambio de ideas, de diálogo y de apoyo recíproco. Esta página se convertirá en una plataforma de encuentro, a partir de la cual estaremos compartiendo las actividades y programas que estamos promoviendo a nivel mundial, a través de otras herramientas de comunicación, como noticias, reportes, revistas, videos, entrevistas, libros, investigaciones, entre otros. Los invitamos a navegar por la nueva página y a registrarse en ella, para recibir informaciones más específicas sobre nuestra Volumen 2, nº 1 307 East 60th St. New York, NY 10022 Tel. (212) 913 0207 www.simn-global.org 5