La Farmacia Moderna REVISTA CIENTÍFICA PROFESIONAL AÑO XL.—NÚM. 22. DIRECTOR M. Maestre Ibá'ñez MADRID, 25 NOVIEMBRE 1929. Estadio íisingimito sobre algooos aoiotiosolfatos sillicos [ooiernales por el Dr. A. RÍUS Y MIRÓ Hace poco más de un año realizamos el análisis químico de una muestra de hiposulfito doble de oro y sodio, que con el nombre de orosanü se iba a ofrecer a la terapéutica. 'Los resultados de este estudio demostraron que el orosanil era u n producto de elevadísima pureza, y, más tarde, al leer la copiosa literatura que existe sobre este cuerpo, y al convencernos de las dificultades que su preparación exige vencer, hicimos el propósito de realizar un estudio físicoquímico más completo que el anterior con el objeto principal de contribuir en la medida de nuestras aptitudes a la mejor aplicación del tiosulfato doble de oro y de sodio. Las investigaciones que han llevado a la preparación del orosanil y que han permitido en menos de un año elevar considerablemente la pureza del producto preparado en escala comercial, como se ve al comparar los resultados consignados en este trabajo con los de nuestro primer análisis, merecen con creces el estudio físicoquímico que publicamos. La presente investigación ha sido realizada con tres aurotiosulfatos sódicos comerciales. Uno de ellos es el orosanil; el segundo es un producto danés, que en lo sucesivo designaremos por la letra S, y el tercero es de procedencia francesa, y lo representamos por la letra C; todos estos productos fueron adquiridos en ampollas de medio y de un gramo, con embalaje de origen en perfecto estado. Nuestro estudio abarca las cinco cuestiones siguientes: 1. a Análisis químico. 2. a Estabilidad de los-productos en disolución ácida. 3. a Estudio electrométrico del estado de descomposición.. 4. a Contenido coloidal de los productos. 5. a Acción del agua oxigenada en medio neutro. Estudio químico.—El análisis cuantitativo de los productos se realizó sobre una muestra de 0,75 a l gramos, con arreglo a la marcha siguiente: El aurotiosulfato se disolvía en 100 c. c. de agua destilada; se alcalinizaba con. 2 c. c, de una disolución saturada de sosa cáustica; se añadían 3 c. c. de perhidroí Merck y se calentaba suave y lentamente en baño maría, teniendo el vaso cubierto por un vidrio de reloj. Guando cesaba el desprendimiento de oxígeno se añadían otros 3 c. c. de perhidrol, después de dejar enfriar para que no se produjese una reacción demasiado violenta y se volvía a calentar. En unas cinco horas precipitaba cuantitativamente el oro al estado metálico, y el azufre del tiosulfato era oxidado por completo hasta transformarse en sulfato sódico. Una vez descompuesto totalmente el exceso de agua oxigenada se neutralizaba el álcali libre con ácido clorhídrico diluido y se añadía 1 c. c. del concentrado; se calentaba hasta ebullición; se filtraba y lavaba el oro precipitado y se pesaba después 334 L A F A R M A C I A MOÜERNA de calcinado. En el líquido filtrado, diluido hasta 350 c. c, se precipitaba el azufre en forma de sulfato bárico. Para no alargar inútilmente este trabajo resumimos los resultados en el cuadro siguiente: Oro D1FEREKIA POS CIENTO EN Azufre S : Au por ciento. por ciento. Teórico para A u (S203\Na-H20 Orosanil Aürotiosulfato S Aurotiosulfato C 37,457 37,427 37,090 37,024 Oro. 24,358 24,192 24,638 24,887 0,080 0,980 1,156 Azufre. — 0,681 + 1,149 + 2,172 4.000 3.976 4.086 4.135 Diferencia por ciento en la relación S : Au 0,592 2,15 3,38 En la primera y segunda, columna se indican las cantidades halladas y teóricas de oro y de azufre. En las dos columnas siguientes van las diferencias por ciento entre la composición hallada y la correspondiente a la fórmula Au (S2 03)2 ¡Na, . 2 H2 O Son, pues, números que indican hasta cierto punto la pureza de los productos. Sin embargo, creemos que para formarse una idea más exacta de la pureza es más conveniente inspeccionar losi números contenidos en las dos últimas columnas de la derecha, donde se indica para cada producto el número) de átomos de azufre que corresponden a uno de oro. En efecto; la existencia de humedad o del líquido en que se ha realizado la cristalización no puede considerarse como una impureza y, sin embargo, conduciría a valores bajos para el contenido en oro, en tanto que la presencia de un cuerpo rico en oro podría dar una mezcla de composición muy próxima a la teórica y que, sin embargo, podría ser muy poco apropiada para sus aplicaciones. Por tanto, desde el punto de vista de la perfección de un cuerpo como especie química, más importante que su composición centesimal es la relación estequiométrica de sus componentes. Dadas las condiciones en que se realizaron la precipitación y pesada del sulfato de bario, es más probable encontrar algo menos de azufre que el que realmente existe, a pesar de lo cual, tanto el aurotiosulfato S como el C dan valores más altos, es decir, que el azufre hallado es superior al que debería existir según el contenido en oro, lo que indica que las impurezas de estos productos son cuerpos que contienen azufre, probablemente hiposulfito sódico o un politionato. (Las diferencias son considerables para los productos que acabamos de mencionar. En •cambio para el orosanil la relación S : Au tiene por valor 3,976, es decir, una d i ferencia con el teórico inferior al 0,6 por 100, y por defecto, como es de esperar, dada la imperfección del método gravimétrico que se emplea para determinar el azufre aun en la especie química idealmente pura. Resumiendo los resultados de estos análisis podemos afirmar que el orosanil. tanto por su composición centesimal como por la relación estequiométrica de sus componentes, es el más perfecto de todos los aurotiosulfatos sódicos analizados por nosotros. Estabilidad del complejo en disolución fuertemente ácida.—El aurotiosulfato sódico es un complejo muy perfecto. En él se halla tan disimulado el ión auroso, que no es reducible a oro metálico n i por el sulfato ferroso ni por el ácido oxálico. Análogamente, el aurotiosulfato sódico tampoco da las reacciones típicas del ión tiosulfúrico. Los ácidos no precipitan azufre n i producen desprendimiento de anhídrido sulfuroso, sino que ponen en libertad el ácido aurotiosulfúrico Au (S2 O3) H3 L A FARMACIA MODERNA 335 que ha podido ser aislado. Sin embargo, la estabilidad de este cuerpo, constituido por el ion auroso, oxidante, y el tiosulfúrico, reductor que cede con facilidad azufre, ha de ser muy precaria. Pensando que uno de los productos de su desdoblamiento es probablemente el sulfuro auroso y que la descomposición, como en muchos otros casos parecidos, ha de iniciarse tanto más rápidamente cuanto más abundantes gérmenes tenga, es decir, cuanto más descompuesto se halle ya el cuerpo al iniciarse el experimento, hemos creído conveniente comparar la estabilidad de los diferentes aurotiosulfatos sódicos comerciales en un medio fuertemente ácido. Algunos ensayos nos demostraron que acidulando con ácido clorhídrico dos disoluciones de orasanil de igual concentración preparadas, la una con el producto puro y la otra con unos cristales del mismo cuerpo que dentro de una ampolla cerrada a la lámpara habían estado expuestos al sol durante dos días, y que, a causa de la descomposición fotoquímica iniciada, tenían un color ligeramente pardoamarillento; la primera se conservaba incolora durante más de media hora, en tanto que la segunda, sin coloración inicial perceptible, tomaba a los dos m i nutos un tinte amarillo intenso. 0,1 gramo de los tres aurotiosulfatos objeto de este estudio se disolvieron en 5 c. c. de agua, y a cada una de estas disoluciones, incoloras o de coloración i m perceptible, se le añadió 1 c. c. de ácido clorhídrico concentrado. Al cabo de un minuto la disolución de orosanil continuaba perfectamente incolora, el_aurotiosulfato S tenía un tinte marcadamente amarillo y, aunque menos, el C también estaba coloreado. A l cabo de cuarenta y cinco minutos el orosanil empieza a colorearse, y e\ S y C aparecen con una coloración amarilla algo parda, más intensa la de S que la de C. Pasadas unas horas, las tres disoluciones aparecen intensamente pardas y al día siguiente se separó un precipitado pardo casi negro, y el líquido quedó incoloro y transparente. Las coloraciones de los líquidos antes de la precipitación y la del precipitado nos hacen creer que son debidas a la formación de sulfuro auroso, (Véase más adelante.) El análisis del precipitado no se hizoj porque es de suponer que iría acompañado de azufre, difícil de separar del sulfuro auroso. Determinación electrométrica del grado de descomposición.—OLo que acabamos de exponer fué realizado para demostrar que la mayor parte de los aurotiosulfatos sódicos comerciales son puestos a la venta estando ya algo descompuestos. Los tisiólogos nan de decir si esta descomposición, con la abundancia de coloides que la acompañan, son capaces de explicar alguno de los fracasos con que tropiezan al aplicar este cuerpo al tratamiento de la tuberculosis. A nosotros nos ha parecido interesante esta cuestión, porque hemos visto que los tratadistas recomiendan que se prepare la disolución acuosa en el momento de i r a aplicarla, y sabemos que las disoluciones de aurotiosulfato sódico en agua se descomponen con bastante rapidez. No es tarea fácil demostrar químicamente la descomposición inicial del cuerpo sólido, porque es siempre muy pequeña. Afortunadamente, como los cuerpos que aparecen durante aquélla son intensamente pardos, la coloración del producto, que como especie química ha de ser absolutamente incoloro con brillo adamantino, constituye un indicio cierto de su descomposición. Sin embargo, hay que tener muy presente que la magnitud de las partículas que forman una masa pulverulenta influye de una manera importantísima en el color. En los libros elementales de Química se cita el hecho de que los cristales de sulfato cúprico, intensamente azules, se convierten en un polvo casi blanco cuando se les pulveriza finamente, y, por tanto, que el color observado en una sustancia pulverulenta puede ser mucho más claro de lo que sería un cristal de 336 L A FARMACIA MODERNA grandes dimensiones. De aquí que, no bastando del color para juzgar sobre la perfección del producto de que nos ocupamos, hayamos tenido que recurrir a otros procedimientos físicoquímicos de extremada sensibilidad. Veamos primeramente cuáles pueden ser los productos de la descomposición del aurotiosulfato sódico, asunto sobre el cual es poco e inseguro todo lo publicado. La mayor parte de los hiposulfitos de los metales que forman el grupo del sulfhídrico en la marcha analítica de cationes se descomponen sencillamente en el sulfuro metálico y ácido sulfúrico, y, por tanto, es lógico suponer que el hiposulfito auroso se descomponga con arreglo a la ecuación: Au2 (S2 03) + H2 G := Au2 $ + H2 S04. Aparte de la analogía con los hiposulfitos de los otros metales, nos inclina a creer que es ésta la fase inicial de la descomposición del aurotiosulfato sódico, la coloración del producto alterado, la reacción ácida que adquieren con el tiempo sus disoluciones acuosas y el color de éstas, que no sólo es idéntico al de las disoluciones coloidales del sulfuro auroso, sino que también se caracteriza por la naturaleza amicrónica de sus micelas cuando la descomposición ha tenido l u gar exclusivamente después de disuelto, pues, como veremos más adelante, la sal sólida al descomponerse produce un número elevado de micelas perfectamente visibles en el ultramicroscopio, en tanto que las disoluciones coloidales de sulfuro auroso obtenidas, como se verá en la última parte de este trabajo, apenas dan el fenómeno de Tyndall, y son casi ópticamente vacías para la observación ultramicroscópica. El ácido sulfúrico formado en la reacción anterior puede quedar como tal; pero es probable que una parte del mismo reaccione con el complejo, poniendo en libertad al ácido aurotiosulfúrico o descomponga una molécula de tiosulfato sódico, produciendo azufre y ácido sulfuroso. Gualquisra de estos fenómenos transforman el sistema neutro que constituye el aurotiosulfato sódico en otro ácido, y esto ha de ser así aun cuando su descomposición no tuviese lugar con arreglo al esquema que nosotros proponemos. Por tanto, puede afirmarse que un producto alterado ha de dar una disolución más ácida que la sal pura, y nuestro problema queda, pues, concretado a la determinación de las concentraciones del hidrógeno-ión en las disoluciones de los cuerpos estudiados. Sabido es que el método más sensible para determinar concentraciones del ión hidrógeno es el electrométrico. Sin embargo, en nuestro caso la presencia de un metal noble imposibilita la aplicación del electrodo de hidrógeno o del de quinhidrona. Afortunadamente hemos podido aprovechar el hecho útilizando con frecuencia en nuestro laboratorio para resolver problemas de determinación potenciométrica de ácidos y de bases, de que cuando en un medio oxidante o reductor {pocos son los cuerpos que no tengan uno de estos caracteres) se introduce una lámina de un metal inatacable, por ejemplo, de platino, entre este electrodo y la disolución, se establece una diferencia de' potencial y el electrodo es tanto más positivo cuanto mayor es la concentración de los iones hidrógeno existentes en el medio oxidante o reductor. Por tanto, midiendo la fuerza electromotriz de las pilas formadas por el electrodo sumergido sucesivamente en disoluciones de la misma concentración de los diversos aurotiosulfatos comerciales y un electrodo patrón (nosotros hemos utilizado el normal de calomelano)s, se puede llegar a conocer relativamente las respectivas concentraciones de sus iones hidrógeno. Por otra parte, el potencial de un electrodo de esta clase depende también de la concentración y de la naturaleza del' oxidante o reductor, de manera que, a igualdad de la concentración de los hidrógeno-iones, crece con la concentración del oxidante o disminuye cuando aumenta la concentración del cuerpo reductor. Por tanto, si mediante un procedimiento adecuado se opera con las diferentes L A FARMACIA MODERNA 337 muestras de aurotiosulfatos comerciales de modo que la concentración de los h i drógeno-iones sea constante, es decir, en un medio que determine él mismo esta concentración y no se altere por el ácido que estos productos puedan contener, la medida de los potenciales ha de dar una idea clara y precisa de; la cantidad de reductores que pueden existir en los productos, y como hemos visto que en la descomposición del aurotiosulfato sódico se produce ácido sulfuroso, cuerpo de carácter manifiestamente reductor, es evidente que, a concentración constante de hidrógeno-iones, un potencial bajo indica alteración. Así, pues, todo aurotiosulfato alterado disuelto en agua pura ha de dar un potencial alto determinado por el exceso de acidez, en tanto que, operando en disoluciones de concentración ácida actual constante, ha de producir un potencial bajo. Para conseguir un exponente de hidrógeno (logaritmo de la concentración de los hidrógeno-iones cambiado de signo o pH) heñios recurrido a una mezcla, 0,075 molar de fosfatos monopotásico y disódico de pH = 4,5, determinado electrométricamente con la quinhidrona. La reserva alcalina de esta disolución es enormemente grande frente a la cantidad de ácido que podían contener las muestras de aurotiosulfatos, ya que de éstos se empleaban 0,1 gramo para 8 c. c, de disolución, es decir, resultaba de una molaridad 0,066, y la cantidad de ácidos que podía contener era, por lo menos, cien veces más pequeña. Entre todos los metales ensayados como electro (oro, platino, iridio), el platino es el que nos ha dado potenciales menos variables. Probablemente el hiposulfito produce un envenenamiento del electrodo, y de aquí que no lleguen a obtener valores constantes para su potencial. Operando con platino, pasados los primeros cinco minutos, de rápida variación, se alcanza un potencial que ya varía muy lentamente. Todas nuestras medidas han sido hechas cinco minutos después de sumergido el electrodo. Además, para obtener valores constantes en una misma disolución es necesario lavar y calcinar el electrodo cada vez que se va a utilizar. Los potenciales que exponemos en este trabajo están referidos al electrodo de calomelanos normal tomado como cero, y el signo es el del electrodo i n vestigado. Para cerciorarnos de que las consideraciones teóricas anteriormente expuestas se cumplen rigurosamente, hemos empezado preparando una muestra de aurotiosulfato sódico por tres cristalizaciones sucesivas de orosanil, ultrafiltrando cada vez las disoluciones hasta conseguir unos cristales grandes y absolutamente blancos. Una parte de esta muestra se colocó en una ampolla cerrada a la lámpara, y se tuvo expuesta durante tres días a luz directa del sol, con lo cual adquirió una coloración igual a la del aurotiosulfato 5; 0,1 gramo del producto blanco y otro tanto del descompuesto bajo la acción de la luz se disolvieron en 5 c. c. de agua bidestilada, e inmediatamente después de preparada la disolución se midieron los potenciales respectivos. La muestra pura dió + 0,0583 voltios y la coloreada 1+ 0,0700 voltios. A continuación se repitieron estas operaciones en una disolución de pH = 4,5, dando : + 0,1026 y 0,0852 voltios, respectivamente, para la muestra blanca y para la coloreada. Se ve, pues, que la muestra alterada disuelta en agua da un potencial más alto que la blanca, mientras que en las disoluciones de pH constante pasa lo contrario. Por otra parte, se ensayó una disolución de orosanil preparada quince días antes y guardada en un tubo de ensayo abierto, observándose las potenciales + 0,1131 y + 0,0963 voltios, respectivamente, para la disolución en agua destilada y para la que contenía una mezcla de fosfatos de pH — 4,5. Los resultados obtenidos confirman en absoluto la teoría, y los potenciales observados son ambos un poco más altos, porque habiendo estado la disolución mucho tiempo en contacto del aire, el ácido sulfuroso o el reductor que se forme durante la descomposición ha de ser parcialmente destruido. Seguidamente, operando de la misma manera, se ensayaron los tres aurotio- 338 L A FARMACIA MODERNA sulfates comerciales. Los resultados de estos experimentos pueden verse en el cuadro siguiente, en el cual, para mayor claridad, se incluyen los obtenidos con productos artificialmente alterados. Disolución PRODUCTO Disolución en agua. de pH=:4>5. Orosanil Aurotiosulfato S Aurotiosulfato C Aurotiosulfato recristalizado y perfectamente blanco. Aurotiosulfato recristalizado y expuesto a la luz Disolución vieja de orosanil + 0,0582 0,0806 0,0902 0,0583 0,0700 0,1131 + 0,1030 0,0828 0,0911 0,1026 0,0852 0,0963 De este cuadro se desprende que el orosanil es tan perfecto, que sus características potenciométricas no pueden mejorarse sensiblemente por tres cristalizaciones y ultrafiltraciones. En cambio, los aurotiosulfatos S y C tienen todos los caracteres de los productos expresamente alterados. E l color del S indica alteración sin necesidad de recurrir a este método de sensibilidad extrema; pero el C, muy blanco, por estar formado por cristales pequeñísimos, podría parecer a simple vista perfecto, mientras que el método electrométrico confirma su precaria pureza, deducida ya del análisis químico, cuyos resultados hemos expuesto antes. Estudio ultramicroscópico.—La observación ultramicroscópica de las disoluciones de aurotiosulfato sódico se ha realizado con el ultramicroscopio de Zsigmondy, con la óptica y dispositivo necesarios para contar el número de micelas. Las disoluciones del aurotiosulfato recristalizado por nosotros, aun siendo muy pobres en micelas, no pueden considerarse como ópticamente vacías. Es indudable que durante la cristalización el producto se descompone algo, y esta descomposición da lugar a un coloide cuyas micelas tienen el aspecto de protonas en su mayoría, de colores brillantes y variados y un movimiento browniano muy intenso. Algunas son algo mayores; pero abundan otras tan pequeñas que ni siquiera dan anillos de difracción, lo cual dificulta el contarlas, sobre todo en los preparados que contienen micelas grandes, las cuales, al invadir el campo del objetivo, deslumbran y hacen invisibles a las protonas más pequeñas. Para contar las micelas se disolvía una cantidad pesada de los productos en un volumen determinado de agua bidestilada estudiada previamente en el ultramicroscopio. Si la disolución resultaba excesivamente concentrada se tomaba una parte alícuota de la misma y se diluía convenientemente. El volumen observado, dentro del cual se contaban las micelas, mide 308 mieras cúbicas. Se hicieron unos 200 cuentos, oscilando el número de micelas contadas para cada producto entre 300 y 500. Los resultados van resumidos en el cuadro siguiente: P R O D U C T O Orosanil Aurotiosulfato C. Aurotiosulfato S . Micelas por gramo. 28.400 42 600 516.000 LA 339 FARMACIA MODERNA El número consignado para el aurotiosulfato C es más bajo del real, a causa de contener no sólo grandes micelas, sino hasta coágulos y hebras de papel f i l tro que hacían imposible obtener un buen campo oscuro y, por lo mismo, no permitían contar las micelas más pequeñas. Sin embargo, podemos afirmar que el aurotiosulfato C contiene menos micelas que el S, de acuerdo con la mayor blancura del primero respecto del segundo, y a pesar de que el análisis químico es más favorable para aquél que para éste, resultado que no nos sorprende, porque ya del análisis químico habíamos deducido que la impureza más abundante del aurotiosulfato C es el hiposulfito sódico que, por la ley de las masas, más bien ha de contribuir a aumentar la estabilidad del complejo que a debilitarla. Tampoco puede sorprender que el orosanil tenga menos micelas, dados los resultados obtenidos en los demás experimentos. Acción del agua oxigenada sobre el aurotiosulfato sódico.—Ya hemos visto que en medio fuertemente alcalino el agua oxigenada convierte todo el azufre del aurotiosulfato en ácido sulfúrico, en tanto que el oro queda reducido al estado metálico. A l ensayar la misma reacción en medio neutro (que sería más propio llamar ácido, ya que en el curso de la reacción aparece ácido sulfúrico, como veremos inmediatamente), observamos que en frío la reacción es lenta, y en la primera fase, en vez de aparecer las coloraciones características del oro coloidal, aparece otra parda, que no da el fenómeno de Tyndall, y que, sin embargo, es tan intensa que el líquido llega a ser casi completamente opaco. A l cabo de unas horas aparece un gran coágulo pardo, casi negro, de aspecto de hidrogel, en tanto que el líquido queda completamente incoloro y con reacción marcadamente ácida. Un sencillo análisis cualitativo nos hizo ver que el coágulo estaba formado por un sulfuro de oro insoluble en ácido clorhídrico concentrado y caliente y soluble con toda facilidad en agua regia. {Concluirá.) Procedimientos especiales para esterilizar ampollas que contengan disoluciones de medicamentos corrientes. P h a r m . Ztg., n ú m . 41, año 1929. NOMBRE DEL PRODUCTO Acoína Heyden. ESTERILIZACIÓV Preparación aséptica. Reciente. Dis. al 0,1 p. c. con 0,8 de CINa. Dis. al 10-20 p. c. en aceite de oliva Reciente. Dis. al 0,1-0,2 p. c ; algo menos soluble en agua caliente que en la fría. Hasta 33 p. c. en disolución. Mala conservación; disolución a 1 p. c. Se tira si es verde. Dis. a 1 p. c. No emplear CINa. Dis. a 0,5 p. c. Emplear vidrio n o r m a l ; dis. a 10 p. c. Filtrada después de reposo aséptico durante 24 horas y envasar en ampollas. Prep. asépt.; no es necesario este- Reciente. Dis. al 5 p. c. Desechar rilizar. si está turbia. Vap. a 100°, 30 minutos. Verterla en a g u a hirviendo; se hierve después durante un minuto a poca llama. Vap. a 100° durante 30 minutos. Antipirina Hóchst. Prep. asépt. con disolución n/500 Apomorfina (clorhide HC1. drato). Prep. asépt.; no esterilizar, Argocromo Merck. Vap. a 110°, 30 minutos. Argoflavina. Vap. a 100°, no más, 30 minutos. Arsacetina Hochst. Alcanfor. Alipina Bayer. Asurol Bayer. DATO ACERCA DE LA CONSERVACIÓN Y CONCENTRACIÓN ^40 NOMBRE DEL PRODUCTO Atropina (sulfato). Azul demetileno Hóchst. Cafeínci sedada y benzoato sódico o salicitato sódico. Calcio (cloruro). Cardiazol Knoll. Cóagfüleno Ciba. Cocaína (clorhidrato). Codeína (fosfato). Colargol Heyden. Cotarnina (clorh.). Dicodida Knoll. Digipuratum Knoll. Digitalisatum Bürger. Dilaudide Knoll. . Dionina Merck. Diuretina Knoll. Emetina (clorh ). Ergotina. Esparteína (sulfato). Estovaína. Estrofantina Bohringer. Estricnina (sulfato). Estipticina Merck. Estyptol Knoll. j3-Eucaína Schering. Eucerina líquida. Eucupina (biclorh.)Eucodal. Eumydrina. Euscopol Riedel, Extracto de ergotina. Fenolsulfonaftaleína. Floridrina. Fisostigmina (salicilato o sulfato). Férrico (cacodilato). Gelatina. Glucosa. Guayacol. Heroína (clorh.) Bayer. Hematropina (bromh.). Hydrastina (clorh.). Hyosciainina (bromh.) o Escopolamina. L A FARMACIA MODERNA ESTERILIZACIÓN DATO ACERCA DE LA CONSERVACIÓN Y CONCENTRACIÓN Vap. a 100°, 30 minutos a prep. Se forma 0,6 p. c. de productos de ' descomposición a 100°; a 0,1 p. c. asépt. debe ser incolora. Dis. a 8-10 p. c. Vap. a 115°, 15 minutos. Dís. a 10-20 p. c. neutralizada con Vap. a 100°, 60 minutos. carbonato sódico; debe ser incolora. Vap. a 100°, 30 minutos. Dis. a 2 p. c. y 0,9 de CINa. Vap. a 102°, 15 minutos. Dis. a 10 p. c. Hervir 2 a 2 minutos en un matra- D i l . a 5-10 p. c. en dis. CINa a cito. 0,75 p. c. No filtrar. Vap. a 100°, 30 minutos. 1 p. c. de productos de descomposición. Las dis. al 1-5 p. c. deben ser neutras y líquidas, Vap. a 100°, 30 minutos. Dis. a 3 p. c. débilmente ácida. Prep. asépt. Siempre reciente. D i l . a 1-2 p. c , no esterilizar ni filtrar; decantar transcurridas 24 horas. Prep. asépt. Dis. a 10 p. c. Vap. a 10lb, 30 minutos. Dis. hasta 1 p. c. | 2 días, 30 minutos a 103°, y un tercero a 40°. Vap. a 100°, 3 días 15 minutos. Diluir en cantidad igual de dis. fis. de CINa. Vap. a 101°, 30 minutos. Dis. a 0,2 p. c. Vap. hasta 115°. Dis. a 1 p. c, debe ser incolora y neutra. 1 hora, después otra y por fin 'A a Dis. a 5 p. c. límpida, ligeramente 96°. amarilla. Prep. asépt. Dis. a 2-5 p. c. Tyndalizar a 80°, 3 días y una hora cada vez. Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. a 2,5 y 10 p. c. Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. a 2 p. c. débilmente ácida. A 90°, 3 días, cada vez 20 minutos. Sol. a 0,1 p. c. A 100°, 3 días, cada vez 1 hora. Sol. a 0,05-0,1 p. c. No deben formarse cristales. Prep. asépt. o vapor a 100° 1 hora. Sol. a 10 p. c. Vap. a 100° una hora, o a 115° 15 Sol. a 10-20 p. c. minutos. Vap. a 100°, 60 minutos. Vap. a 100°, 30 minutos. Resiste muy bien. Sol. a 1-2 p. c. Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. a 0,1 p. c. Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. a 1-2 p. c. Vap. a 100°, 15 minutos. Sol. a 0,1-0,3 p. c. Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. a 0,1-0,2. Comprobar la desviación óptica. Tyndalizar a 100°, 3 días y 1 hora Sol. a 20 p. c. con 10 p. c. de glicerina neutra. cada vez. Se disuelven 6 decigramos en 1,6 Vap. a 100°, 30 minutos. de sosa normal, se añaden 75 centigramos de cloruro sódico y agua hasta 100 c. c. Para la prueba de la función renal. Sol. a 2. p. c. con adición de 0,4 p. c. Prep. asépt. de carbonato sódico. Sol. a 0.1 p. c. Conservación limiPrep. asépt.; ampollas secas. tada. No tener para reponerlas. Sol. a 2,5 p. c. Prep. asépt. Hervir durante 3 minutos la diso- Sol. a 10-20 p. c. en disolución de CINa a 0,9 p. c. Ensáyese en anilución a 5 p. c. y alealinizada con males. rosa. Vap. a 100°, 3 días, cada vez 20 minutos. .Sol. 5,7 p. c. isotónica; sol. 10, 12 Va, Vap. a 100°, 30 minutos. 25, 50 p. c. Sol. 3 p. c. Vap. a 115°, 15 minutos.. Conservación limitada; sol a 2 p. c. Prep. asépt.; filtrar 2 veces. Sol. a 0,1 p. c. Prep. asépt. Conservación i n d e f i n i d a ; sol. a Vap. a 100-105°, 30 minutos. 2 p. c. Conservación muy limitada; sol. a Prep. asépt. 0,1 p. c. L A FARMACIA MODERNA NOMBRE DEL PRODUCTO ESTERILIZACIÓN 341 DATO ACERCA DE LA CONSERVACIÓN Y CONCENTRACIÓN Indigocarmín (tabletas) Intramusculares. U n a tableta =• Intravenosa. Prep. asépt. o disol80 mgr. NaCl. Disolver en 20 c. c. ver una tableta de 10 mgr. en Merck. de agua, hervir poco tiempo e in5 c. c. de agua y hervir. Evitar yectar estando caliente, sin filconcentraciones superiores a 0,2 trar antes. p. c; una tableta es suficiente para un peso medio de 70 kgr. Suspensión a 10 p. c. Se trata prePrep. asépt. lodoformo. viamente el iodoformo con una sol. deHgCha O,! p; c. Disolver 50 gr. en 50 gr. de agua, Sol. a 10 p. c. para ensayar la funLactosa. ción renal, según Schleyer. precipitar la sol. por alcohol, decantar después de 12 horas, desecar en el vacio y después prep. asépt. Prep. asépt. o tyndalización a 70°, Sol. a 5-20 p. c. en aceite de oliva, Lecitina Agfa. 3 días y 3 horas cada vez. lavado con a l c o h o l ; debe ser transparente a 37°. Prep. asépt. o tyndalización a 60- Sol. a 5 p. c. en aceite de oliva. Lécitol Riedel. 65°, 3 días y 3 horas cada vez. Sol. a 20 p. c. prep. reciente. Luminal Bayer y Merck. Prep. asépt.; ampollas dobles. Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. hasta 40 p. c. con 2 p. c. de gliMagnesia (sulfato). cerina. Sol. a 50 p. c. Evitar la luz directa Prep. asépt.; hervir la sol. Melubrma Hochst. del sol. Si no se tiene este cuidado se colorea en amarillo. Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. hasta 2 p. c. en aceite. Mentol. Vap. a 105°, 15 minutos. Sol. 5 p. c. con parafina líquida lavada con alcohol; antes lavar Mercurioso (cloruro). HgCl con éter; no debe ser gris. Sol. a 1 p. c. con parafina líquida M e r c ú r i c o (salicilato) Vap. a 100°, 15 minutos. lavada al a l c o h o l ; ligeramenHej den. te acida. En HC1 n/1.000; vap. a 100°, 30 mi- Sol. a 1-2 p. c. límpida, incolora. Morfina (clorh.). nutos. Narcophina Bóhringer. En HC1 n/l.OOO; vap. a 100°, 3 días Sol. a 3 p. c. y 20 minutos cada vez. Prep. asépt.; ampolla doble. . Sol. a 5-10 p. c. Narcotina (sulfato). Vap. a 100°, 30 minutos. Novocaína Hochst. Sol. de 0,5 a 10 p. c. Coloración amarilla si se calienta varias veces. Vap. a 100°, 30 minutos. Optoquina (clorh.). Sol. a 0,33 p. c. Vap. a 100°, 30 minutos. Pantopón Roche. Sol. a 2 p. c. con 5 p. c. de alcohol y 15 p. c. de glicerina. Vap. a 103°, 30 minutos. Papaverina (sulfato). Sol. a 4 p. c. Vap. a 101°, 30 minutos. Paracodina Knoll. Sol. a 2 p. c. Aire caliente a 120°. Parafina líquida. Ampolla de origen. Se descompone parcialmente a caPeristaltina Ciba. lor suave. Vap. a 100°, 30 minutos. Determinar el punto de fusión; sol. Pilocarpina (clorh.). a 0,1 p. c , sol. débilmente acida. Quinina (biclorhidrato y Prep. asépt. o tyndalización a TO- Sol. a 25 p. c; debe ser incolora y SO0, 3 días, cada vez 1 hora. sin amoníaco. carbominato). Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. a 8 p. c. Quinina (bisulfato). Prep. asépt. o tyndalización a 90Antipirina 30 p. c ; clorhidrato de Quinina (clorh.) y anti100°, 3 días, cada vez 1 hora. quinina 10 p. c; debe ser neutra. pirina ( s e g ú n La verán). Vap. a 100°, 30 minutos. 1 c. c. = 0,6 mgr. Euscopol y Scopomorfina Riedel. 15 mgr.; clorhidrato de morfina. Sol. a 10 p. c; debe ser bien incoloSodio (arsenilato y ato- Prep. asépt. ra, neutra. No calentarla a más xyl). de 80°. Sol. a 1 p. c. Vap. a 100°, 60 minutos. Sodio (arseniato). Prep. asépt. Sol. a 4 p. c. en sol. NaCl a 0,9 p. c. Sodio (bicarbonato). Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. a 10 p. c. Sodio (bromuro). Prep. asépt. o vap. a 110°, 15 miSol. de 5 a 10 p. c; debe ser incoSodio (cacodilato). nutos. lora. Vap. a 100°, 60 minutos; a 115°, 15 Sol. a 0,85 p. c. Sodio (cloruro). minutos. Sol. a 20 p. c. con 0,6 p. c; es débilVap. a 115°, 20 minutos. Sodio, (glicerofosf ato). mente alcalina. Sol. de 1 a 2 p. c. con 0,65 p. c. Vap. a 100°, 30 minutos. Sodio (glicocolato). NaCl. Preparación reciente. Sol. a 1. p. c. Vap. a 100°, 30 minutos. Sodio (nitrito). 342 L A FARMACIA MODERNA NOMBRE DEL PRODUCTO ESTERILIZACIÓN DATO ACERCA DE LA CONSERVACIÓN Y CONCENTRACIÓN Sodio (nucleinato). Vap. a 100°, 3 días, cada vez 45 a Sol. a 10 p. c 60 minutos. Sodio (salicilato). Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. de 15 a 20 p. c. Prep. asépt. en recipiente de vidrio Sol. a 0,1 p. c. en sol. de NaCl a Suprarrenitia. 0,9 p. c. E l agua debe ser privaduro lena, a la luz difusa del día da del aire por ebullición y en el o mejor con luz artificial. laboratorio no habrá vapores de amoníaco. Theofilina y acetato só- Vap. a 100°, 3 días, cada vez 20 mi- Sol. a 3 p. c. dico Bohringer. nutos. Sol. a 5-10 p. c. Tropacocaína ( c l o r h . ) Vap. a 115°, 20 minutos. Merck. Tripaflavina. Vap. a 110°, 30 minutos. Sol. a 2 p. c. Tuberculosos (emulsión Prep. asépt. y en sol. de NaCl a C o n t i e n e 1 g r . de bacilos en de bacilos). 0,85 p. c. 200 c. c. y 50 p. c. de glicerina. Tuberculina. Prep. asépt.; disolución con sol., Contiene 20 p. c. de glicerina y 0,5 p. c. de benzofenol. Las dilubenzofenol a 0,5 p. c. ciones de más de 1 : 10 no pueden ser conservadas más de 4 semanas. Tuberculina test. Con 20 p. c. de glicerina. Prep. asépt. Tutocaína Bayer. Vap. a 100°, 15 minotos o prep. Sol. a y Va p. c. asépt. Urotropina Schering. Prep. asépt.; eventualmente se ca- Sol. hasta 40 p. c , no pasando de calienta una vez a 80°. 80° por formarse formol. Vioformo Ciba. Aire caliente a 150°. Vucina (biclorh.). Vap. a 100°, 30 minutos. Sol. de 0,02 a 0,2 p. c. Yoimbina (clorh. y lac- Agua esterilizada, hirviendo, y no Sol. a l p. c ; se conserva una setato. mana próximamente. calentar después. . M i e n t r a s l l e g a el M é d i c o . ASISTENCIA DE URGENCIA DR. PÉREZ MARÍN VI CUERPOS 1. EXTRAÑOS En las vías aéreas.—(Véase asfixia por atragantamiento.) 2. En las vías digestivas.—Es accidente frecuente, sobre todo en los niños. Monedas, botones, piedrecitas, pitos pequeños, clavos, alfileres, espinas de pescado, etc., pueden quedar detenidos en la faringe y el esófago, produciendo grandes molestias y exponiendo a serios perjuicios. Estas molestias dependen del tamaño y forma del cuerpo extraño. Lo primero que se observa es un dolor muy vivo retroesternal que aumenta cuando se i n tenta tragar. Este dolor persiste, aunque más atenuado, después de haber sido expulsado o extraído el cuerpo extraño. A la vez se nota dificultad y aun imposibilidad de tragar (disfagia) y esto aun cuando el objeto tragado no sea lo suficientemente grande para obstruir la luz del esófago, pues el dolor determina la contracción circular de este órgano (espasmo).—Es muy frecuente la ronquera, debida a la compresión de los nervios laríngeos. En cuanto el objeto llega al estómago, los síntomas cesan o se atenúan. Pero, L A FARMACIA MODERNA 343 a veces, el estómago duele y el paciente siente angustia y tiene vómitos alimenticios y sanguinolentos. Si el cuerpo extraño no es extraído o expulsado puede determinar fenómenos infecciosos, ulceración y perforación visceral y hemorragias. Lo que debe hacerse.—Si el cuerpo extraño está en la faringe o en el orificio superior del esófago, puede extraerse con el dedo. Si está detenido en el trayecto del esófago y es de forma regular, redondeado y sin aristas cortantes, empújesele hacia el estómago, dando a beber al paciente agua, caldo espeso o puré de patatas. Si ha llegado al estómago, esperar y consultar al médico. Si está en el recto, exámínense con detenimiento las deposiciones y, si no sale, inténtese su extracción con el dedo o con el mango de una cucharilla, medios sencillos que no causan mal alguno. Debe proscribirse para este objeto el uso de pinzas y de instrumentos que puedan herir la mucosa rectal. En caso de cuerpos irregulares con aristas cortantes o de cuerpos enclavados no debe insistirse en estos procedimientos sencillos. Es necesario que el accidentado se ponga en manos muy expertas, pues la extracción requiere instrumentos y técnicas especiales, mucha paciencia y gran pericia por parte del m é dico, que en algunos casos tendría que realizar una intervención quirúrgica. Lo que debe evitarse.—Es muy peligroso dar vomitivos y purgantes. 3. En la piel y en las uñas.—Es muy frecuente que una espina, una aguja, una astilla (lavanderas, fregado de pisos, etc.), quede clavada en la piel o en el borde ungueal de los dedos. Como estos cuerpos suelen estar sucios, las heridas que producen se infectan, por lo que es conveniente extraerlos lo más rápidamente posible. Lo que debe hacerse.—Cuando gran parte de la aguja, de la astilla o de la espina sobresale de la superficie de la piel se intentará su extracción cogiendo la parte saliente con una pinza y tirando muy suavemente. Si sólo se ve el orificio de entrada, cuyo aspecto es el de una puntura negra, será preciso recurrir al empleo de Rayos X y hacer una incisión, cosa que sólo debe realizarla una persona técnica, pues, aunque parezca sencillo, es de una gran dificultad. Una vez extraído el cuerpo extraño, debe exprimirse la pequeña herida para que la sangre arrastre la suciedad. Después se pondrán fomentos calientes, se secará y se tocará con tintura de yodo. Lo que debe evitarse,—Si la punta del cuerpo extraño no sobresale lo bastante para que pueda extraerse fácilmente con los dedos o con una pinza, no debe manipularse, pues muchas veces lo que se consigue es hundir más el cuerpo extraño o romperlo, haciendo más difícil su posterior extracción por el Médico. 4. En las fosas nasales.—Penetran por los orificios nasales externos, introducidos por el propio paciente o por vía interna. En el primer caso se trata de granos de todas clases, botones, piedrecitas, cuentas, etc. En el segundo caso son restos alimenticios que por un falso movimiento de deglución han penetrado allí en lugar de ir al esófago. En presencia de un cuerpo extraño, la mucosa nasal se irrita y puede ulcerarse. Otras veces, el organismo se defiende formando alrededor del cuerpo extraño tejido fibroso. De este modo ha habido cuerpos extraños que se han tolerado muchos años sin producir molestias. Lo que debe hacerse.—Por una ducha nasal con agua tibia, haciendo que entre el chorro por el orificio no taponado. El líquido, al salir, suele arrastrar el cuerpo extraño, sino está incrustado. Si fácilmente no sale- no debe insistirse, pues se soporta bien y da tiempo a que lo hagan unas manos peritas. 344 L A FARMACIA MODERNA 5. En el oído.—Se alojan en el fondo del conducto auditivo externo y se adhieren al cerumen. Su extracción es a veces muy difícil. Como en la nariz, determinan inflamaciones, hemorragias y, más tarde, supuración. Lo que debe Ziacer-se.—Mientras llega el médico, pueden hacerse, con una perita de oídos, lavados con agua Libia, aceite o agua jabonosa, dirigiendo el chorro hacia la parte superior del conducto auditivo. El líquido, al salir, suele arrastrar el cuerpo extraño, si no es muy voluminoso y está suelto. Lo que debe emíarse.—No deben emplearse pinzas, n i instrumentos metálicos, que manejados por personas no habituadas, empujan los cuerpos y pueden perforar el tímpano. 6. En los ojos.—Partículas de polvo, de tierra, de carbón, una pajita, un mosquito u otro pequeño insecto, puede penetrar en un ojo, determinando molestas sensaciones de escozor, picor, dolor y lagrimeo. La partícula suele quedar alojada en el fondo de saco formado por el p á r pado inferior y el globo ocular o bien entre éste y el párpado superior o simplemente en la conjuntiva ocular {blanco de los ojos) o incrustado en la córnea (niña). Lo que debe hacerse.—Cuando está en el párpado inferior se deprime con un dedo la mejilla y se tira hacia abajo del párpado. Así queda al descubierto la cara interna del párpado, siendo entonces fácil coger la partícula sirviéndose de la punta del pañuelo o de un papel de fumar. Menos fácil es la extracción si el cuerpo extraño se ha alojado en el párpado superior. Para lograrlo se realizará lá maniobra siguiente, que es bien sencilla. Con los dedos índice y pulgar de la mano derecha, si se trata del ojo izquierdo, o de la mano izquierda, si se trata del ojo derecho, se cogen las pestañas y se tira de ellas suavemente hacia abajo y adelante, a la vez que, con un dedo de la otra mano, se empuja el párpado inferior contra el ojo y hacia arriba, de modo que quede recubierto en parte por el párpado superior. En este momento se ordena al paciente que mire hacia abajo. Dejando ahora en libertad los párpados, el inferior habrá arrastrado la partícula extraña, siendo fácil ya su extracción. Si no es así, se repite la maniobra dos o tres veces más y si tampoco se consigue el resultado apetecido, no debe insistirse. Extraído el cuerpo extraño, se aplicarán compresas de agua fría. Lo que debe evitarse.—Sólo se debe intentar la extracción de una pajita, una mota de polvo, un pequeño insecto. En ningún caso se pretenderá desincrustar vm fragmento de metal, astilla, etc., n i menos usar objetos metálicos (aguja, alfiler, pinzas, etc.), que pueden producir graves heridas, siendo mucho peor el daño que causemos que el bien que deseábamos realizar. Si la partícula extraña no sale fácilmente, debe acudirse a un profesional. Extractos de publicaciones españolas y extranjeras FARMACIA PRÁCTICA Extracto fiúido de frángula. CHFR. SCHOUS E N . - A p o t . Ztg., n ú m . 74, año 1929. El método que por lo general proponen las farmacopeas para preparar este extracto es el de percolación mediante alcohol de 30° aproximadamente, y sólo la danesa emplea el agua como líquido atractivo, concentrando la segunda por ción, mezclándola con la primera y añadiendo alcohol a la mezcla. L A FARMACIA MODERNA El autor de este trabajo ha obtenido dicho extracto según varias de las Farmacopeas para ver con cuál de ellas se obtiene una preparación con mayor cantidad de principios activos, y expone el resultado del examen de cada uno, de^ duciendo que, mediante la conservación de la corteza de frángula, los glucósidos se transforman, por la acción de una enzima, en sustancias secundarias. Por lo que se" refiere a la graduación del alcohol empleado, Hafer propuso, en 1900, alcohol de 50°; Aweng, el de 80 a 90, y el autor expone que el mejor extracto flúido de frángula es el que se obtiene por percolación mediante una mezcla de alcohol-agua en la proporción de 4 por 1. Este extracto flúido es el que contiene mayor proporción de principios activos de la corteza y concuerda con la indicación de Aweng, que emplea para la percolación alcohol de 80 a 90°. ' - QUÍMICA BIOLÓGICA Deduce las conclusiones de que los alcoholes cetílico y oleico están dotados de un poder más activo que la colesterina misma. Que los aceites ricos en materias insaponificables están dotados de una acción excitante, sobre la función colesterinígena, • siendo de reconocer en todos aquellos casos en que haya necesidad de exaltar las defensas orgánicas. Entre los individuos débiles, el aceite de caprivara, por ejemplo, que contiene 2,3 por 100 de cuerpos no saponificables, da excelentes resultados. Los ácidos oxigrasos o ácidos alcoholes, que se encuentran entre los componentes de algunos aceites, tienen también cierto poder colesterinógeno, y J i r o s , acción bacteriolítica sobre los bac i l o s ácido-resistentes, resultando idénticos para el tratamiento de la tuberculosis. El ácido ricinoléico, que puede ser extraído del aceite de ricino, ha demostrado André y Netter que hace desapar e c e r la toxicidad de cultivos microbianos patógenos. Los ácidos oxigrasos y su poder colesterinígeno.—A. MACHADO.—Pres. Me dicale, 14 Septiembre 1929. Se ha comprobado que, después de la ingestión de colesterina, contiene la sangre una cantidad muy superior a aquélla, y los trabajos recientes de J. Channon y Gr. Gollinson demuestran la existencia de ciertas sustancias dotadas de un gran poder colesterinígeno. Los alcoholes oleico y cetílico, el p h i lol y las sustancias insaponificables de los aceites, determinan una colesterinemia muy intensa, y principalmente d i chol alcoholes. Tomando por base esos trabajos, A. Machado ha estudiado la acción de los ácidos oxigrasos sobre los centros colesterinógenos, partiendo de los aceites siguientes y cuyo índice de acótilo es variable: Indice. Aceite de ricino » de algodón » de maíz de semillas de naranja » de Papirus americanus , 153 16 6,3 4,5 2,3 545 FORMULARIO Intoxicaciones por alimentos. En estos casos, incluso tratándose de envenenamientos por setas, se empleará la siguiente fórmula: Acetato amónico . . . . . . . . 8 gramos. Licor de Hoífman 10 » Agua cloroformada ] Hidrolato de melisa..., >a. a. 50 » Jarabe de canela ) Dosis: una cucharada de las de sopa de media en media hora. Alopecias post-infeccíones. Deberá ser excitado él cuero cabellud o mediante lociones como las siguientes : I. Amoníaco Bálsamo Fioraventi Tintura de pyretro Tintura de capsicum I I . Acido fórmico Tintura de jaborandi Alcohol de espliego Alcohol de romero Bálsamo Fioraventi 3 gramos. \ >a. a. 60 » ) 10 gramos. ^ a. a. 30 > ' 100 » L A FARMACIA MODERNA 346 Jarabe de bromoformo compuesto (Codex 1925). Disolución oficinal de bromo10 gramos. formo a l l X 10 0,5 » Codeína 35 » Alcohol de 90° 5 » Tintura de acónito 50 » Agua de laurel cerezo 300 » Jarabe de bálsamo de tolú 600 » Jarabe de Desessartz. Pulmoserum Bailly (Fórmula aná'oga al) Guayacol Tintura de zarzaparrilla Lactofosíato de cal Extracto ñúido de pulmonaria Jarabe de cidra Agua destilada 10 gramos. 200 » 20 » Urolitina Ergon. (Fórmula de la F. E. V.) Bicarbonato de litina Salicilato Hexametilenotetramina. . . Bicarbonato sódico Acido cítrico Yoduro de rubidio 2 gramos. 2 >> 2 » 2 » 2 » 0,5 » Uso: contra la gota, reumatismo, artritis, etc. 200 » 400 • » 200 » Dosis: una cucharada mañana y tarde en infusión, caldo o leche. Uso: contra la tos bronquial y pulmonar. Polvos de extramonio compuestos. (Antiasmátic^s.) Hojas de belladona en polvo Hojas de estramonio Hojas de lobelia Nitrato potásico Agua Se humedece la mezcla de polvos con la disolución del nitrato potásico y se seca a una temperatura que no exceda de 40°. Para empleársele se vierte sobre unos carbones encendidos una cuharadita de estos polvos y se aspira el humo. 2 gramos. 4 » 2 2 » 5 » Uroseptina. (Fórmula análoga a la Urosep tina Rogier.) Benzoato de litina Benzoato sódico Urotropina • Elmitol Piperacina Azúcar en polvo. Goma arábiga Jarabe simple 1 gramo. 1 » 5 » 5 » 2 » 90 » 2 » c. s. Se hace una pasta mediante el jarabe, se granula y se seca a 80°. Dosis: de tres a seis cucharadas. JURISPRUDENCIA Sentencia acerca del nombramiento de titulares. (Conclusión.) (1) En la prueba documental aportada, en vista de lo acordado por la Sala, figura certificación de las sesiones en que por el Ayuntamiento o Junta municipal se acordó el nombramiento de farmacéutico titular a favor del recurrente, señor Fisac, en 6 de Marzo de 1908; otra de la sesión en que fué aprobado el contrato, suscrito por ambas partes; otra de la sesión celebrada por la Junta municipal en 26 de Agosto de 1919, en la que se acuerda que por el farmacéutico residente titular se practiquen análisis comparativos de las aguas de abastecimiento público, siendo el Sr. Fisac el encargado de este servicio; otra certificación de la sesión de la Junta municipal de Sanidad de 7 de Septiembre de 1919 en la que se dice que se dió lectura a una comunicación suscrita por el farmacéutico t i t u lar, D. Joaquín Fisac, participando el resultado del análisis de las aguas, para lo cual había sido comisionado; otra consignando que D. Joaquín Fisac había asistido com'o farmacéutico titular de Daimiel a las sesiones de la Junta municipal (1) Véase el número del 10 de Noviembre. L A FARMACIA MODERNA 347 de Sanidad de 29 de Enero de 1909, 5 de Marzo de 1909, 10 de Noviembre de 1909, 3 de Marzo de 1911, 4 y 25 de Marzo de 1911, 2 de Julio de 1911, 17 de Julio, 8 de Agosto y 9 de Diciembre de 1911; 7 de Junio y 19 del mismo mes de 1912; 4 de Abril, 17 y 30 del mismo mes de 1913; 2 de Diciembre de 1914; 18 de Enero, 10 de Febrero y 11 del mismo mes de 1915; 5 de Abril, 3 de Julio, 6 del mismo mes, 7 de Septiembre y 10 de Noviembre de '1915; 25 de Octubre de 1917; 3, 22 y 27 de Septiembre; 5 y 30 de Octubre y 11 de Noviembre de 1918; 27 de Agosto y 7 de Diciembre de 1919; 2 de Octubre y 1.° de Diciembre de 1922; 14 de Septiembre de 1923, y 18 de Enero de 1924. En la misma práctica de prueba se aportó certificación de la sesión celebrada por la Corporación municipal el día 28 de Febrero de 1920, en la que se dió cuenta de una exposición suscrita por el farmacéutico titular del Ayuntamiento, don Joaquín Fisac, en la que ofrece su concurso para que por el Ayuntamiento se nombren los titulares que se crean convenientes para el mejoramiento del servicio sanitario, ofreciendo su conformidad para que la consignación única se divida entre otros tantos titulares cuantos se nombren en forma legal y reglamentaria, en vista de lo cual se acordó fuesen nombrados tantos cuantos farmacéuticos existiesen establecidos en debida forma en la población, dividiéndose entre todos la consignación municipal que en presupuestos venía figurando, acuerdo que entraría en vigor en 1.° de Marzo, certificándose también de que en la sesión de 22 de Octubre de 1921 fué leído un escrito, firmado por todos los señores farmacéuticos titulares de la localidad, notificando no podían continuar facilitando medicamentos a la Beneficencia municipal en la forma en que venían haciéndolo, pretendiendo el cobro de los mismos por recetas. Recurso contencioso-administrativo provincial.—El Tribunal provincial, previa celebración de vista pública en 18 de Noviembre de 1926, dictó sentencia, cuya parte dispositiva dice así : "Fallamos que debemos declarar y declaramos: 1.° Nulo y sin ningún valor el acuerdo del Ayuntamiento de Daimiel de fecha 12 de Agosto de 1925, así como el de la misma Corporación de fecha 17 de igual mes y año, por los que se desestimó la reposición del acuerdo anterior del mismo Ayuntamiento de fecha 3 de Agosto del mismo año 1925, en virtud del cual se acordó la celebración de un concurso para contratar el suministro de medicamentos a la Beneficencia municipal, a lo que iría aneja la titular de Farmacia de Daimiel; declaramos nulos los actos realizados por dicho Ayuntamiento como consecuencia del acuerdo que por este fallo revocamos; declaramos que D. Joaquín Fisac Ramo no debió cesar en el cargo de farmacéutico titular de dicho pueblo, en el cual debe ser repuesto, y mandamos que por el Ayuntamiento de Daimiel le sean abonadas las cantidades que como tal farmacéutico titular le corresponden desde 3 de Agosto de 1925, en que se tomó el acuerdo por este fallo revocado, declarando que el Ayuntamiento de Daimiel no viene obligado a satisfacer a D. Joaquín Fisac el importe de los medicamentos que ha dejado de suministrar en el período en que ha estado destituido por no haberse justificado cuáles eran." Recurso ante la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo.— Admitida en ambos efectos la apelación que contra esta sentencia interpuso el Fiscal, fueron elevados los autos a este Tribunal, previo el emplazamiento de las partes; y clespués de manifestar el Fiscal que sostenía el recurso y de ser tenido por parte el Procurador D. Mariano García Bustelo, en nombre del apelado, don Joaquín Fisac y Ramo, se ha sustanciado éste por todos sus t r á m i t e s : Resultando que la sentencia apelada cita como vistos los artículos 253 del Estatuto municipal de 8 de Marzo de 1924, el art. 4.° del Código civil, el art. 105 del Reglamento de Empleados municipales de 23 de Agosto de 1924, el art. 93 de la Instrucción general de Sanidad de 12 de Enero de 1904, el art. 103 del mencionado Reglamento, el art. 38 del Reglamento de Sanidad municipal de 9 de Febre- 348 L A FARMACIA MODERNA ro de 1925 y el art. 113 del Reglamento de Empleados municipales de 22 de Agosto de Í924; y se funda en los considerandos siguientes: "Primero. Está reconocido por ambas partes litigantes el hecho de que el recurrente, D. Joaquín Fisac Ramo, fué nombrado farmacéutico titular de Daimiel en el año de 1908, ejerciendo las funciones inherentes a tal cargo durante varios años, hechos que corrobora la copiosa prueba documental y testifical aportada a estos autos, percibiendo dicho farmacéutico las cantidades que con arreglo a contrato venían figurando en los sucesivos presupuestos. Segundo. La discusión nace por el hecho de que, a partir de 1920, el suministro de medicamentos a los pobres de la Beneficencia municipal empezó a realizarse no solamente por el Sr. Fisac, sino por todos los farmacéuticos que con título residían en Daimiel; y este hecho no puede determinar, como el Ayuntamiento y, en su representación, el Sr. Fiscal sostiene, de , que el iSr. Fisac desistiese del cargo de farmacéutico titular, porque las funciones anejas a la t i t u lar eran de dos clases: una, prestar los servicios sanitarios que el Ayuntamiento reglamentariamente le encomendase, asistiendo a las Juntas municipales de Sanidad, lo que se ha visto en la prueba venía realizando el Sr. Fisac hasta el momento en que, por virtud del acuerdo recurrido, cesó en el cargo; y otra, el suministro de medicamentos a los pobres de la Beneficencia municipal, que el Sr. Fisac, no queriendo monopolizar tal servicio, renunció en 1920 en favor de sus compañeros los farmacéuticos de Daimiel, para que entre todos cumplieran esta obligación, obteniendo la utilidad correspondiente, cumpliendo así lo dispuesto en el art. 93 de la Instrucción general de Sanidad de 12 de/Marzo de 1904, que no autoriza el monopolio en el suministro de medicamentos a la Beneficencia, determinando que todos los farmacéuticos de la localidad tienen. derecho a prestar este servicio. Tercero. Al anunciar el Ayuntamiento de Daimiel el concurso para el nombramiento de farmacéutico titular, adjudicándose a un tercero, quedó de hecho el Sr. Fisac privado, desde 1.° del ejercicio de 1925-26, del cargo de farmacéutico titular, no percibiendo la cantidad que en el presupuesto anterior se consignaba como remuneración por tal cargo, n i la correspondiente al suministro de medicamentos que con los demás farmacéuticos venía realizando a la Beneficencia municipal, y siendo tal destitución arbitraria, por ser contraria a lo estatuído en. el art. 103 del Reglamento de Empleados municipales, debe ser anulada, con las consecuencias que determina el art. 238 del Estatuto, que consisten en i n deriinizar al destituido del sueldo no percibido desde que la destitución se acordó, cuya cantidad debe ser abonada por el Ayuntamiento. Cuarto. En toda reclamación de perjuicios, al ser el fallo favorable, deben ser concedidos los que en la litis se han probado; y en el caso de este recurso lo está la cantidad que el Sr. Fisac dejó de percibir por el ejercicio de la titular de Farmacia de Daimiel desde que fué destituido del cargo; pero el recurrente ha omitido probar cuáles son los beneficios líquidos que pudiera haber obtenido en el suministro de medicamentos a la Beneficencia municipal, y sería un absurdo acceder a la pretensión deducida por el recurrente de que se abone el importe íntegro de los medicamentos que hubiera podido suministrar, en vez del beneficio líquido de la operación comercial": .Visto siendo Ponente el Magistrado D. Santiago del Valle: • Aceptando los vistos de la sentencia apelada y, sustancialmente, los considerandos de la misma, , . Fallamos que debemos confirmar y confirmamos la sentencia dictada por el Tribunal provincial de Ciudad Real con fecha 18 de Noviembre de 1926.—{Gaceta del día 18 de Octubre actual.) Est. Tipográfico.—J. Sánchez de Ocaña.—Tutor, 16. Madrid. Teléfono 32374.