222754. . Tribunales Colegiados de Circuito. Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo VII, Junio de 1991, Pág. 461. VISITA DOMICILIARIA, ACTAS LEVANTADAS CON MOTIVO DE LA, SIN CUMPLIR LOS REQUISITOS LEGALES. SE DEBE DECLARAR LA NULIDAD LISA Y LLANA. Cuando se levantan actas con motivo de una visita domiciliaria y no se da cumplimiento a lo previsto por el artículo 46 del Código Fiscal de la Federación, acorde con el diverso artículo 16 constitucional, es preciso declarar en forma absoluta la nulidad respectiva, siendo ilegal y violatorio de garantías el decretar una nulidad para efecto de reponer el procedimiento a partir de que se actualizó la violación, toda vez que se está en presencia de una violación substancial y no meramente formal. Esto es, si el artículo 16 constitucional señala la facultad de las autoridades administrativas para practicar visitas domiciliarias, mismas que se deben de efectuar sujetándose a las leyes respectivas y con las formalidades prescritas para los cateos, entre ellas, las de que se deben de entender con el visitado, y la ley respectiva, que es el Código Fiscal de la Federación, señala en su artículo 46, la forma en que se deben desarrollar las visitas domiciliarias, recogiendo las formalidades señaladas en el artículo 16 constitucional, que en su fracción VI establece como requisito esencial de validez de la visita, el que al visitado se le haya requerido para que esté presente en el momento del cierre de la visita. Por lo que, si no se cumplió con esa formalidad, se incumplió el artículo 46 del Código Fiscal de la Federación y se transgredió de forma substancial la garantía señalada que establece el artículo 16 constitucional, por lo que se debe conceder el amparo para que la Sala declare la nulidad lisa y llana de la resolución impugnada y no para efectos, toda vez que es requisito esencial para la validez de una visita el que se practique ante la presencia del sujeto visitado, por lo que si la visita se practica sin su presencia, no se cumple con este requisito, y tal irregularidad, no es posible reponerla. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL QUINTO CIRCUITO. Amparo directo 346/90. José Guadalupe Ríos Beltrán. 8 de mayo de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Julio César Vázquez-Mellado García. Secretario: Arturo Rafael Segura Madueño. -1-