AMPARO DIRECTO: 564/2013. QUEJOSO: **********. MAGISTRADA PONENTE: MA. ANTONIETA AZUELA DE RAMÍREZ. SECRETARIO: ULISES OSWALDO RIVERA GONZÁLEZ. México, Distrito Federal. Acuerdo del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, correspondiente a la sesión del día veintiséis de noviembre de dos mil trece. V I S T O S; Y R E S U L T A N D O: PRIMERO.- Por escrito presentado el trece de marzo de dos mil trece, en Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, ********************, en representación de **********, demandó el amparo y protección de la Justicia Federal, en contra de la autoridad y por el acto que a continuación se transcriben: “III.AUTORIDAD RESPONSABLE: Señalo como responsables a las Magistradas Integrantes de la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.--- IV. ACTO RECLAMADO: La resolución de fecha veintidós de enero de dos mil trece dictada en el Juicio Contencioso Administrativo Federal radicado en dicha Sala bajo el expediente número 266/12-EPI-01-6. Asimismo, se reclaman todas las consecuencias y efectos de derecho derivados de dicho acto. Sentencia cuyos puntos resolutivos con los siguientes: (transcribe)”. SEGUNDO.- En su escrito de demanda, la parte quejosa señaló como derechos violados en su perjuicio, los que se - 2 - D.A. 564/2013 consagran en los artículos 1º, 14, 16, 17 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; narró los antecedentes del caso; y señaló como tercero perjudicados a la Subdirección Divisional de Procesos de Propiedad Industrial, y a la Coordinación Departamental de Cancelación y Caducidad, ambos del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, así como al Banco de México. TERCERO.- De dicha demanda correspondió conocer a este Tribunal Colegiado, cuyo Presidente, por acuerdo de diecisiete de mayo de dos mil trece, la admitió a trámite registrándola con el número D.A. 564/2013; ordenó dar vista al Agente del Ministerio Público Federal de la adscripción, quien no formuló pedimento; tuvo por hechas las manifestaciones de la autoridad tercero perjudicada; y por acuerdo dictado el cuatro de junio turnó los autos a la Magistrada ponente, para la formulación del proyecto de resolución respectivo; y, C O N S I D E R A N D O: PRIMERO.- Este Tribunal es competente para conocer y resolver el presente juicio de amparo directo, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 158 de la Ley de Amparo vigente al dar inicio este asunto, así como 37, fracción I, inciso b) y 38 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. SEGUNDO.- Es cierto el acto reclamado a la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal D.A. 564/2013 - 3 - Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, consistente en la resolución dictada el veintidós de enero de dos mil trece, en el expediente del juicio de nulidad número 266/12-EPI-01-6, toda vez que así lo reconoció su Presidenta al rendir su informe justificado, aunado a que obra en autos la resolución reclamada, y de su contenido se advierte que efectivamente fue emitida por aquella Sala. TERCERO.- La resolución reclamada, en lo que interesa, es del tenor literal siguiente: “TERCERO.- ANÁLISIS AL RECURSO DE RECLAMACIÓN.- Manifiesta sustancialmente la actora en su recurso de reclamación, que el auto recurrido es ilegal en virtud de que se viola en su perjuicio el antepenúltimo párrafo del artículo 34 de la Ley Orgánica de este Tribunal, y se incumplió con diversos ordenamientos legales y sus dispositivos en agravio de su representado.--- Que en lo que concierne al Juicio Contencioso Administrativo Federal cabe la posibilidad que cuando el particular tenga su domicilio fuera de la población donde esté la sede de la Sala, la demanda podrá enviarse través de las Oficinas o sucursales de Correos de México bajo la modalidad conocida como correo certificado con acuse de recibo, siempre que el envío se efectúe por el demandante en el lugar que resida habitualmente (viva habitualmente, habite habitualmente o radique habitualmente), respecto a los datos o requisitos que debe contener o cubrir la demanda en comento para el efecto de que no sea desechada de plano por improcedente, es - 4 - D.A. 564/2013 que señale o asiente en la misma el nombre del demandante, la resolución impugnada y los conceptos de impugnación, por lo tanto por lo que hace a los demás requisitos que deben contenerse o cubrirse en la citada demanda, si no se cubren o no están asentados en la misma, el Magistrado Instructor tiene la obligación legal de requerir al promovente (particular) para que los señale dentro del término de cinco días, apercibiéndole que de no hacerlo en tiempo, se tendrá por no presentada la multinombrada demanda (situación muy diversa a que se tenga por desechada de plano, sin requerimiento previo). --- Que además cabe la posibilidad de que el Magistrado Instructor hasta antes del cierre de instrucción para su mejor conocimiento de los hechos controvertidos (para un mejor proveer) podrá acordar la exhibición de cualquier documento que tenga relación con la misma u ordenar la práctica de cualquier diligencia.---- Que el presente juicio tiene su origen en la resolución emitida por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial que puso fin a un procedimiento administrativo en términos de la Ley de la Propiedad Industrial y la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, de donde se advierte que su representado no tenía la obligación legal de manifestar en la demanda un domicilio fiscal por virtud de que la resolución en comento no se deriva ni se relaciona directamente con la materia fiscal o las disposiciones fiscales, máxime que su representado no está dado de alta ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y/o Servicio de Administración Tributaria, como persona física independiente.--- Que del contenido del auto recurrido se aprecia que la motivación del desechamiento fue por un dato que se asentó en la demanda referente al domicilio convencional, y no así como erróneamente lo afirmó la Magistrada Instructora porque D.A. 564/2013 - 5 - su representado haya promovido la demanda en forma extemporánea.--- Insiste en que se le debió requerir para que aclarara dónde radicaba habitualmente o exhibiera la documentación u ordenar la práctica de cualquier diligencia para que demostrara en qué lugar (Ciudad) radica habitualmente, para no dejarlo en estado de indefensión.--- Que por ello no se actualiza la causal establecida en la fracción IV, del artículo 8 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, ya que de ninguna manera se presentó de forma extemporánea, toda vez que se depositó dentro de los 45 días hábiles con que contaba, tal y como lo permite el artículo 13 de la citada Ley Federal.--- Que la jurisdicción y competencia territorial se convierten en una sola en todo el territorio nacional, entonces todas las oficinas del Servicio Postal Mexicano que existen en nuestro país, vienen a ser una misma, para efectos del envío de la demanda, por lo que la demanda de nulidad depositada en la oficinas del Servicio Postal Mexicano en la Ciudad de León Guanajuato, se debe de tener como si se hubiera presentado en la ciudad de Lagos de Moreno, Jalisco, por lo que dicha demanda se interpuso dentro del término de Ley y lo procedente es revocar el acuerdo de fecha 7 de febrero de 2012.--- La autoridad demandada, al desahogar la vista correspondiente, manifestó que esta sala deberá confirmar el auto por el que se desechó por improcedente la demanda de nulidad, con fundamento en el artículo 8 fracción IV de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, por haberse actualizado el consentimiento por la parte actora, dado que la actora presentó la demanda de nulidad de manera extemporánea, pues el termino para su presentación feneció el día 27 de enero de 2012, siendo que el actor presento dicho escrito hasta el día 02 de febrero de D.A. 564/2013 - 6 - 2012.--- A juicio de las suscritas Magistradas integrantes de esta H. Sala Especializada, los argumentos vertidos por la recurrente resultan infundados e insuficientes para revocar el auto recurrido, en atención a las siguientes consideraciones.--- En primer término, resulta esencial invocar el contenido del auto recurrido de fecha 07 de febrero de 2012, mismo que se transcribe en lo conducente, de la siguiente manera: (transcribe).--- De lo antes transcrito, se desprende que la Magistrada instructora del juicio desechó por improcedente la demanda de nulidad, en virtud de que dicha demanda fue presentada de manera extemporánea al haber sido recibida ante la Oficialía de Partes de esta Sala el 02 de febrero de 2012, toda vez que no podía tomar como fecha de depósito la realizada en el Servicio Postal Mexicano de León, Guanajuato, el día 26 de enero de 2012, en virtud de que el domicilio convencional del demandante se encuentra Lagos de Moreno, Jalisco, por lo que con ello se contravenía el artículo 13, fracción I, inciso a), antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, precepto legal que para un mejor entendimiento, se transcribe a continuación: (transcribe).--- De lo antes descrito, se desprende que la demanda se presentará por escrito directamente ante la Sala Regional Competente, dentro del plazo de cuarenta y cinco días siguientes a aquél en el que haya surtido efectos la notificación de la resolución impugnada, inclusive cuando se controvierta simultáneamente como primer acto de aplicación una regla administrativa de carácter general, y que cuando el demandante tenga su domicilio fuera de la población donde esté la sede de la Sala, la demanda podrá enviarse por el Servicio Postal Mexicano, mediante correo certificado con acuse - 7 - D.A. 564/2013 de recibo, SIEMPRE QUE EL ENVÍO SE EFECTÚE EN EL LUGAR EN QUE RESIDA EL DEMANDANTE, pudiendo en este caso señalar como domicilio para recibir notificaciones, el ubicado en cualquier parte del territorio nacional, salvo cuando tenga su domicilio dentro de la Jurisdicción de la Sala Competente, en cuyo caso, el señalado para tal efecto, deberá estar ubicado dentro de la circunscripción territorial de la Sala.--- Ahora bien, de las constancias que integran el juicio en que se actúa se advierte que la demanda fue presentada en el Servicio Postal Mexicano de León, Guanajuato. el día 26 de enero de 2012, sin embargo, a foja -2- de autos, se advierte claramente que el demandante señaló domicilio convencional ubicado en la ciudad de Lagos de Moreno, Jalisco, siendo ésta una jurisdicción distinta a la oficina postal donde se realizó el depósito de su demanda contraviniendo así lo dispuesto por el artículo 13, fracción I, inciso a), antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso Administrativo, motivo por el cual se consideró que la presentación de la demanda se realizó en la fecha en que ingresó en la Oficialía de Partes de esta Sala, por lo que se tuvo por improcedente el presente juicio al considerar que la presentación de dicha demanda fue de manera extemporánea.--En esas circunstancias, y en virtud de que el demandante argumenta que no se debe de desechar por improcedente el presente juicio, es de mencionarse que dicho argumento es insuficiente para revocar el auto de fecha 07 de febrero de 2012, en virtud de que como se ha hecho mención, la demanda se presentó en forma extemporánea, por lo que se entiende que consintió el acto que pretendió impugnar, lo cual es una causal de improcedencia contemplada en el artículo 8, fracción IV, Ley D.A. 564/2013 - 8 - Federal del Procedimiento Contencioso Administrativo.--- Por lo que contrario a lo manifestado por el hoy recurrente, no se desechó el escrito inicial de demanda porque haya manifestado o no su domicilio fiscal distinto al lugar donde se realizó el depósito del escrito de demanda, sino porque la misma actora ahora recurrente, manifestó que su domicilio convencional, se encontraba en Lagos de Moreno, Jalisco, lugar distinto a aquél en que se realizó el depósito en el Servicio Postal Mexicano, por lo que, a consideración de esta Sala es infundado el argumento de la recurrente en el sentido de que se viola en su contra lo dispuesto en el antepenúltimo párrafo, del artículo 34 de la Ley Orgánica de este Tribunal, el cual señala: (transcribe).--- En esta tesitura, toda vez que fue el mismo quien señaló dónde se encontraba su domicilio convencional, tampoco le asista la razón cuando argumente que el auto recurrido es ilegal en virtud de que la instrucción del presente juicio le debió haber requerido para mejor proveer antes de desecharle su demanda, pues el requerimiento a que hace alusión la recurrente no era necesario, toda vez que fue la propia actora (ahora recurrente) quien a foja 2 de su escrito de demanda señaló que su domicilio convencional se encontraba ubicado en Lagos de Moreno, Jalisco, lo cual quedó debidamente asentado en el proveído que hoy se recurre, además, se destaca que el hoy recurrente fue omiso en ofrecer prueba idónea alguna que acreditara que el domicilio en el que habitualmente reside es diverso al que el mismo señaló en su escrito de demanda, por tanto, en la especie se tiene que los argumentos del recurrente son infundados por insuficientes para revocar el auto materia del presente fallo.--- En este sentido, resulta intrascendente que la reclamante al interponer el recurso de - 9 - D.A. 564/2013 reclamación que se resuelve ofrezca contrato de arrendamiento respecto de un inmueble ubicado en la ciudad de León Guanajuato, toda vez que dicha probanza no fue exhibida al promover el presente juicio, por lo que la instructora no tuvo a la vista la misma al emitir el acuerdo de 7 de febrero de 2012, además de que en todo caso ni siquiera se señaló dicho domicilio como convencional al promover el presente juicio, sino el diverso ubicado en la ciudad de Lagos de Moreno, Jalisco, razones por las cuales resulta insuficiente la exhibición del mismo para los efectos pretendidos por el demandante.---- Misma suerte corre la prueba ofrecida por el demandante bajo el numeral 2, consistente en un contrato de compraventa del año de 1991, pues se insiste, no fue ofrecida al momento de presentar el presente juicio, independientemente de que la misma no guarda relación alguna con el promovente del presente juicio, sino respecto de diversas personas que son ajenas al enjuiciante, por lo que en nada le beneficia dicha probanza.---- Ahora bien, por lo que hace al argumento del recurrente en el sentido de que toda vez que la jurisdicción y competencia territorial se convierten en una sola en todo el territorio nacional, entonces todas las oficinas del Servicio Postal Mexicano que existen en nuestro país, vienen a ser una misma, para efectos del envío de la demanda, por lo que la demanda de nulidad depositada en la oficinas del Servicio Postal Mexicano en la ciudad de León Guanajuato, se debe de tener como si se hubiera presentado en la ciudad Lagos de Moreno, Jalisco, por lo que dicha demanda se interpuso dentro del término de Ley y lo procedente es revocar el acuerdo de fecha 07 de febrero de 2012; tal argumento deviene de infundado toda vez que contrario a lo señalado por la hoy recurrente el artículo D.A. 564/2013 - 10 - 13, fracción I, inciso a), antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso Administrativo, es claro al señalar que la demanda se presentará por escrito directamente ante la Sala Regional Competente, dentro del plazo de cuarenta y cinco días siguientes a aquél en el que haya surtido efectos la notificación de la resolución impugnada, y que cuando el demandante tenga su domicilio fuera de la población donde esté la sede de la Sala, la demanda podrá enviarse por el Servicio Postal Mexicano, mediante correo certificado con acuse de recibo, SIEMPRE QUE EL ENVÍO SE EFECTÚE EN EL LUGAR EN QUE RESIDA EL DEMANDANTE.--- Por tanto, partiendo del principio general de derecho que señala que donde la ley no distingue no se debe distinguir y en virtud de que el citado precepto legal dispone que la demanda podrá enviarse por el Servicio Postal Mexicano, mediante correo certificado con acuse de recibo, SIEMPRE QUE EL ENVÍO SE EFECTÚE EN EL LUGAR EN QUE RESIDA EL DEMANDANTE, y siendo que el hoy recurrente en el escrito de demanda a foja 2, especificó que su domicilio convencional se encuentra en Lagos de Moreno, Jalisco, lugar diverso a aquél en que se realizó el envío de la demanda, pues este último fue en León, en el Estado de Guanajuato, de ahí que sea legal que se haya tenido como fecha de presentación de la demanda el día en que ingresó en la Oficialía de Partes de esta Sala Especializada, toda vez que el demandante hoy recurrente incumplió con las exigencias que dispone el artículo 13, penúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, por lo tanto esta Sala considera que es legal que se haya tenido como presentada la demanda hasta la fecha en que fue recibida materialmente en la Sala a la que se - 11 - D.A. 564/2013 envía, en virtud de que el envío de la demanda a través del Servicio Postal Mexicano, se realizó desde un lugar diverso al lugar de residencia del demandante.--- En esa tesitura, resulta evidente que desde el momento en que la actora decidió presentar su demanda por correo certificado, en términos del artículo 13, fracción I, inciso a), antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso Administrativo, se sujetó a las disposiciones establecidas en éste, por lo que si en la especie -como ha quedado asentado en el presente fallo- se utilizó una Oficina de Servicio Postal Mexicano diversa al domicilio en que habitualmente reside el demandante, la misma resultó indebida, por lo que válidamente se debe tener como presentada la demanda hasta la fecha en que la reciba materialmente la Sala a la que se envía.--- Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis visible en R.T.F.J.F.A. Sexta Época. Año III. No. 35. Noviembre 2010. p. 501, que reza de la siguiente manera. ‘DEMANDA DE NULIDAD.EFECTOS DE SU ENVÍO SI NO SE HACE DEL LUGAR DE RESIDENCIA DEL DEMANDANTE.’ (transcribe).--- Por lo que ante tañes consideraciones, esta Sala arriba a la conclusión de que no le asiste la razón a la reclamante y por tanto, resulta procedente pero infundado el recurso de reclamación que nos ocupa, por lo cual es procedente confirmar el acuerdo de fecha 07 de febrero del 2012, por el que se desechó la demanda interpuesta”. CUARTO.- En contra de dicha resolución, la parte quejosa formuló los siguientes conceptos de violación: D.A. 564/2013 - 12 - “PRIMERO. Estudio ex officio del control de convencionalidad en materia de derechos humanos: Antes de proceder a objetar la inconstitucionalidad de la resolución controvertida, en este acto ruego a ustedes Magistrados en Materia Administrativa del Primer Circuito, en estricta observancia de las tesis aisladas sustentadas por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, identificadas como: P. LXVIII/2011 (9ª) y P. LXIX/2011 (9ª), consultables en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de la Décima Época, Tomo I, del mes de Diciembre de 2011, páginas 551 y 552, respectivamente; cuyo rubro reza de la siguiente manera y que para su pronta referencia se transcriben en líneas subsecuentes: “PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS.” y “PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD DERECHOS CONSTITUCIONALIDAD Y EX OFFICIO EN MATERIA DE HUMANOS”; ejerzan un control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos acorde con el principio pro persona, a efecto de que prevalezca aquella norma que represente una mayor protección para mi representada que implique a su vez una menor restricción.--- Décima Época. Registro: 160526. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Materia: CONTROL DE Constitucional. ‘PARÁMETRO CONVENCIONALIDAD EX PARA EL OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.’ (transcribe).--- Décima Época. Registro: 160525. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Materia: Constitucional. ‘PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE D.A. 564/2013 - 13 - CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.’ (transcribe).--- Lo anterior es así, en virtud de que con la entrada en vigor a la reforma constitucional en materia de amparo, relativo a la reforma en materia de Derechos Humanos, las normas que se apliquen serán aquellas que favorezcan en todo tiempo la protección más amplia.--- SEGUNDO. La sentencia reclamada, de fecha veintidós de enero de dos mil trece, dictada por la Sala Especializada en Materia de Protección Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, resulta violatoria del artículo 50 de la LFPCA, por las siguientes consideraciones: El numeral en comento, a la letra señala: (transcribe).--- Este artículo, contiene el principio de congruencia externa de las sentencias que dicte el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, es decir, que la sentencia que en su oportunidad, resuelva un procedimiento contencioso administrativo, debe resolver respecto de la pretensión del actor, analizándose integralmente ésta, junto con todas las constancias que obren en el expediente tramitado ante dicho Tribunal Administrativo. Dicho principio, además, se explica con la siguiente jurisprudencia, que a la letra señala: Novena Época. Registro: 178877, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Materia: Administrativa. ‘SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. PRINCIPIO DE CONGRUENCIA EXTERNA.’ (transcribe).---- Ahora bien, dicho numeral (50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo) no fue aplicado en el acto reclamado por la a quo, pues como se advierte de la lectura del mismo, se omite el estudio de todas las violaciones D.A. 564/2013 - 14 - hechas valer en la demanda. Así, se advierte que la a quo, omitió estudiar la totalidad de los agravios hechos valer en el recurso de reclamación que se presentó en contra del acuerdo de fecha 07 de febrero de 2012, que tuvo por desechada la demanda, en la cual se hizo valer que la resolución impugnada es ilegal, por considerarse que estaba indebidamente fundada y motivada. Por tanto, al no haberse estudiado los conceptos de nulidad ahí invocados, la responsable afectó la esfera jurídica de mi mandante, ya que no resolvió sobre la pretensión deducida del escrito inicial de demanda y su escrito en alcance. En ese sentido, además se viola el artículo 17 de la Constitución Federal, pues no se justifica la razón por la que se omite realizar el estudio de la totalidad de los argumentos hechos valer en el procedimiento contencioso administrativo en cuanto a los agravios establecidos en el recurso de reclamación antes comentado, de manera especial lo referente a que se desechó la demanda por un dato que se asentó en la demanda, pero no porque mi representada la haya promovido de forma extemporánea, tal y como se mencionó en aquel, que de una lectura armónica y sistemática que se haga del antepenúltimo párrafo del artículo 14 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, se desprende que los únicos supuestos que dan la potestad o facultad expresa al Magistrado Instructor para desechar de plano por improcedente la demanda son los siguientes: a) Cuando se omita indicar en el escrito de la demanda de nulidad el nombre del demandante; b) Cuando se omita indicar en el escrito de la demanda de nulidad la resolución que se impugna o cuando no se precise la fecha de publicación en el caso de que se D.A. 564/2013 - 15 - controvierta un decreto, acuerdo, acto o resolución de carácter general; y c) Cuando se omitan indicar en el escrito de la demanda de nulidad los conceptos de impugnación.--- En similitud de circunstancias, no se pronunció respecto a los supuestos en que los Magistrados Instructores del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, están facultados por ley, para previamente desechar o tener por no presentada la demanda de nulidad, ni lo referente a que previo a desechar la demanda, la hoy responsable estaba obligada a requerir a mi representado, en virtud de la presunción legal que se desprende del artículo 13 de la LFPCA, relativo al domicilio señalado en la demanda. Así también, la hoy responsable se pronunció de forma limitada o imparcial en lo referente a que la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual al tener competencia especializada a nivel nacional a diferencia del resto de las Salas Regionales que exclusivamente tienen competencia en el territorio específico o Entidad Federativa específica, según lo previsto por el artículo 23, del Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y en consecuencia hay una excepción, en cuanto que la Sala Regional(sic) jurisdicción con la en Materia nacional materia de de sobre Propiedad todos Propiedad Intelectual al los asuntos relacionados Intelectual, viene a romper con esa obligación que exige la norma al y permite las por tanto derivado demandas cualquier parte de del de tener esa nulidad territorio excepción sean particular enviadas nacional por que desde el simple hecho de que dicha Sala tenga la competencia territorial a nivel nacional, esto es, todas las oficinas del Servicio Postal Mexicano que existen en nuestro país, vienen a ser una misma - 16 - D.A. 564/2013 para efectos del envío de la demanda.--- Ni mucho menos la responsable se pronunció sobre lo relativo al espíritu del legislador en cuanto al artículo 32 de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, de que aquél era evitar cargas de trabajo y una mejor administración de justicia a los particulares que impugnaran actos de la autoridad administrativa, con la finalidad de que no se retrasara la misma por virtud de la multiplicidad de juicios que se le cargaran a una sola Sala.--- Todo lo anterior, lo que incide en la impartición incompleta y por restricción del derecho del acceso a la justicia y sobre todo al principio de imparcialidad. Ello se advierte de la Tesis que a continuación transcribo: Novena Época. Registro: 166043. Tesis Aislada. Fuente Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Materia: Constitucional. ‘ACCESO A LA JUSTICIA. SUS ALCANCES.’ (transcribe).---- Por tanto, se ha demostrado que la conducta de la a quo causa agravio a mi mandante, pues está afectando la esfera jurídicamente tutelada por la Carta Magna, siendo en consecuencia procedente que se dicte sentencia que conceda a mi mandante el amparo y protección, de la Justicia de la Unión, para el efecto de que se ordene a ésta realizar el análisis de la totalidad de los agravios contenidos en el multicitado recurso de reclamación hechos valer en el procedimiento contencioso administrativo, para que de esa manera, se cumpla con el principio de exhaustividad, así como con el de congruencia.--- TERCERO. Es inconstitucional la resolución de la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que se reclama, por ser violatoria de los artículos 1, 14, 16 y 17 de la Constitución Federal, por las siguientes consideraciones: Los D.A. 564/2013 - 17 - citados numerales, determinan diversas garantías que se otorgan a los gobernados, conocidas como de legalidad, seguridad jurídicas, acceso a la justicia y de interpretación pro homine, los que son de aplicación obligatoria por parte de los órganos del Estado como lo es en el caso la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. En principio el de legalidad establece que todo acto de autoridad se emita conforme a las leyes aplicables a un caso concreto siguiendo los requisitos establecidos para la validez del mismo. El de seguridad jurídica es aquel que obliga a las autoridades a dar certeza a los gobernados. El de acceso a la impartición de justicia, implica la existencia de Tribunales independientes que permitan a los gobernados acudir a ellos, a dirimir las controversias que surjan con otros particulares o bien, con alguna autoridad. Lo anterior se explica con las siguientes tesis del Poder Judicial de la Federación: ‘FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.”(transcribe).--- ‘GARANTÍA A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA COMPLETA TUTELADA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. SUS ALCANCES.’ (transcribe).--- Atendiéndose a su incorporación en la Constitución Federal el principio pro homine, que establece la obligación de que todas las leyes se impliquen en beneficio de los gobernados, es decir, que las leyes les otorguen la mayor protección. Así, este principio internacional pro homine o pro persona como base para interpretación de las normas y demás se sentaron las bases para que todas las autoridades en el ámbito de sus competencias tengan el deber de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, D.A. 564/2013 - 18 - interdependencia, indivisibilidad y progresividad.--- En efecto, el principio pro homine o pro persona es un criterio interpretativo de los derechos humanos, por virtud del cual debe estarse siempre a favor de las personas e implica que debe acudirse a la norma más amplia o la interpretación extensiva cuando se trata de derechos protegidos, y por el contrario, a la norma o la interpretación más restringida, cuando se trata de establecer límites a su ejercicio.--- También en apoyo a lo anterior, sirven de fundamento, las tesis de la Novena Época, correspondiente al Cuarto Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito, las cuales obran en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, mismas que al respecto señalan: ‘PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN.’ (transcribe).--‘PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN ES OBLIGATORIA.’ (transcribe).--- Amén de las reformas aludidas, es de explorado derecho que ha surgido al nacimiento de un bloque de constitucionalidad, que consiste en que todas las autoridades de este país, incluyendo las administrativas, tienen la obligación ex officio de interpretar las normas internas (Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo) conforme a las internacionales en materia de derechos humanos, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.--- (repite tesis).--- Sentado lo anterior, el caso concreto viola esas garantías pues en primer término la autoridad responsable no realizó un análisis completo de lo que se argumentó en el escrito por el que se interpuso el recurso de reclamación, en contra del proveído de fecha 07 de febrero de 2012, a través del que se tuvo por no presentada la demanda de nulidad instaurada por mi representada –ahora quejosa- y en D.A. 564/2013 - 19 - segundo término, incumplió con la obligación de realizar la interpretación pro homine a que se encuentra obligada, como demuestro: Del análisis al escrito por el que se interpuso el recurso de reclamación en contra del proveído señalado se hicieron diversos argumentos que ya han sido tocados en líneas atrás – que por economía procesal se solicita se tengan por reproducidos como si a la letra se insertasen y la hoy responsable fue omisa en estudiar éstos, unos de forma total y otros los estudia de forma parcial.--- Pero ello viola el principio de exhaustividad y congruencia que deben observar las sentencias o resoluciones que se dicten por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que implica que ésta resuelva sobre la pretensión de las partes de manera completa. Dicho principio, se explica con la siguiente jurisprudencia que a la letra señala: ‘SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTIFICA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. PRINCIPIO DE CONGRUENCIA EXTERNA.’ (transcribe).---- Dicho en otras palabras, la resolución tiene que resolver sobre los puntos controvertidos mediante el recurso de reclamación, sin que sea correcto que la Sala deje de resolver alguno de ellos o bien, que resuelva algún punto que no se le planteó. En ese sentido, como se advierte de la lectura del auto de fecha 07 de febrero de 2012, en ningún momento se señaló por parte de la instrucción cuál era el fundamento legal para tener por presentada la demanda de nulidad de forma extemporánea atendiendo al domicilio del demandante, ni mucho menos, cita el fundamento legal que establezca que el domicilio del demandante que se señala en la demanda se tendrá para efectos de verificar la competencia de la Sala; por ende, la hoy responsable – como D.A. 564/2013 - 20 - ya se adujo- debió requerir a mi mandante, previo a desechar la demanda o el juicio, una vez que hubiese sabido a ciencia cierta en dónde era el domicilio de mi mandante. Por lo tanto, el fundamento que cita para desechar la demanda por ser extemporánea, no aplicaba al caso concreto, pues contrario a lo que aduce la responsable, la demanda de nulidad se presentó dentro del término legal de 45 días hábiles que marca la ley de la materia. Ello tiene como consecuencia, en primer término, que se esté en presencia de una sentencia interlocutoria que no es congruente, pues en ningún momento se sujetó a debate, en dónde estaba el domicilio de mi mandante.--- Al caso es aplicable por analogía la jurisprudencia que señala lo siguiente: ‘JUICIO FISCAL. FUNDAMENTO EN DE EL LA NO PUEDE MEJORARSE RESOLUCIÓN EL IMPUGNADA.’ (transcribe).--- En segundo término, la Sala Especializada en el acto reclamado está aplicando de manera indebida el artículo 8, fracción IV, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, porque de ninguna manera la demanda se presentó de manera extemporánea, sino lo correcto era -atento al principio pro homine- que la responsable requiriera a mi mandante en términos del antepenúltimo párrafo, del artículo 14 de la LFPCA, para conocer a ciencia cierta dónde estaba el domicilio de mi mandante.--- Entonces, el supuesto del que parte la Sala en la sentencia reclamada, para determinar que la demanda de nulidad se presentó de forma extemporánea, es erróneo y por tanto al carecer de coherencia su premisa, la conclusión sigue la misma surte, esto es, que es errónea, pues se insiste que no es aplicable el numeral 8, fracción IV de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.--- Dicha D.A. 564/2013 - 21 - manifestación de la responsable evidencia que no se realizó el estudio de las argumentaciones contenidas en el escrito en el que se interpuso el recurso de reclamación y por tanto, incumplió con el principio de exhaustividad y por ello está vulnerando la garantía de seguridad jurídica al promovente, las consideraciones que se contienen en la interlocutoria de veintidós de enero de dos mil trece, es inconstitucional. Por último, se debe declarar que en la sentencia reclamada se realizó un interpretación indebida –y por lo tanto contraria a la Constitución- concretamente del numeral 1, pues no cumple con el principio pro homine a que me referí en párrafos anteriores. Se afirma lo anterior, pues ya quedó establecido que por mandato Constitucional las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia (Reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once y en vigor el día siguiente de ello). Entonces, es claro que lo aplicó de manera indebida.--- De modo que, los derechos fundamentales y garantías contemplados en la Constitución, se deben entender ampliados o maximizados en el sistema jurídico, pero de ninguna manera restringidos, ya que ello es precisamente contrario a la Constitución, pues no es limitante para ello el que un dispositivo constitucional sea limitado pues precisamente en cuanto a su contenido la interpretación constitucional que de éste se realice deberá forzosamente ser extensiva en el entendido de que ésta no puede ser limitativa de derechos, sino al contrario, que con ésta se otorgue mayor certeza al gobernado, garantizando el respeto - 22 - D.A. 564/2013 al principio constitucional, y no como sucede en el acto que nos ocupa en donde se tiene por no presentada la demanda del promovente haciendo nugatorio el acceso a los medios de defensa del gobernado, contrario a los derechos humanos esenciales de los gobernados. Entonces, uno de los derechos fundamentales que se encuentran en la Constitución Federal, es el de acceso a la impartición de justicia, ya que el propio artículo 17, lo contempla, al disponer en el segundo párrafo que: ‘Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes emitiendo sus resoluciones de manera pronta completa e imparcial.--- Su servicio será gratuito quedando en consecuencia prohibidas las costas judiciales’. Desde luego que estamos ante un ilícito inconstitucional, atendido como un acto que vulnera por parte del Estado, las garantías y derechos fundamentales que debe respetar a favor de mi mandante, constituyéndose en un acto verdaderamente denegatorio de justicia al emitirse la sentencia de la Sala Especializada por las irregularidades que se han analizado. Por tanto, si como ya se demostró, es incorrecto al razonamiento de las Sala en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, al dictar el acto reclamado, lo procedente es que se dicte resolución que conceda a mi mandante el amparo y protección de la Justicia de la Unión impetrados, para el efecto de que deje insubsistente el mismo y se dicte una nueva en la que, de manera congruente, exhaustiva y aplicando las disposiciones legales que le corresponden esto es, las que rigen el acto impugnado se declare fundado el recurso de reclamación promovido por mi mandante, en contra D.A. 564/2013 - 23 - del auto de fecha 07 de febrero de 2012 y por ende se revoque el auto que desecha la demanda en contra de la resolución que declaró la nulidad del registro marcario ********** y por ende se admita la demanda de nulidad.--- CUARTO. Es inconstitucional el acto reclamado, pues en el mismo se aplica el antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, mismo que es violatorio del artículo 17 de la Constitución y el acceso eficaz de la administración de la justicia, como se demuestra: Como ya se mencionó, la Sala Especializada sostiene infundada, ilegal e inconstitucionalmente en el auto recurrido, que la demanda de nulidad se presentó de forma extemporánea en base a que ese artículo te obliga a presentar o enviar la demanda desde un lugar en específico (domicilio del demandante, pudiendo ser fiscal o particular), a pesar de que la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual tiene competencia en todo el territorio nacional a diferencia de las demás salas, excepto otras especiales, que sólo tienen la competencia territorial que fija el artículo 21, del Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.--- Lo anterior constituye el motivo por el que se tuvo por no presentada la demanda de nulidad por parte de la actora, ya que con ello sostiene que la demanda se tuvo por recibida hasta la fecha en que la recibió materialmente la Sala Especializada y no la fecha en que se presentó en la Oficina de Correos de México de la Ciudad de León, Guanajuato, aplicándose en consecuencias la sanción o en consecuencia contenida en el antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, el cual es inconstitucional, violatorio del numeral 17 de la D.A. 564/2013 - 24 - Constitución. En ese contexto, ya se señaló y se reitera en este concepto de violación que con ello, la Sala actuó de manera inconstitucional, pues no aplicó en beneficio de mi mandante que el espíritu del legislador al crear el artículo 32 de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, esto es, al dividir el territorio nacional en regiones con los límites territoriales que se determinen en el Reglamento Interior del Tribunal en comento, lo fue para evitar cargas de trabajo a ese Tribunal. Por tanto, si el numeral 23 del Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, establece que la “Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual”, tendrá competencia en todo territorio nacional y sede en el Distrito Federal, se concluye que lo que quería evitar el legislador era que una Sala tuviera más carga de trabajo que otra Sala, sin embargo, en el caso que nos ocupa no aplica, puesto que al sólo haber una Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual, resulta que esa es la única que puede conocer de los actos que de la Ley de la Propiedad Industrial. Así entonces, se colige que la demanda de nulidad se puede enviar desde cualquier parte del territorio nacional, independientemente que no sea el domicilio fiscal o particular del demandante (según lo asiente en su demanda) de donde se presente la esa(sic) ante la Oficina de Correos de México.--- De modo que el actuar de la responsable resulta violatorio del artículo 1, segundo párrafo, de la Constitución vigente, que en la parte que interesa, dispone que: ‘Las normas relativas a conformidad los con derechos esta humanos Constitución se y interpretarán con los de Tratados Internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las D.A. 564/2013 - 25 - personas la protección más amplia’.--- Por ende se debió de admitir la demanda de nulidad en una interpretación apegadas a la tutela del acceso efectivo a los medios de defensa, sin embargo, fue exactamente a lo contrario, motivo por el cual es inconstitucional. Así, dicho ejercicio interpretativo implica el uso del método conocido como Pro Homine, que establece en palabras sencillas que las leyes y en general cualquier norma jurídica incluyendo las Constitucionales deben ser interpretadas de manera extensiva o restrictiva cuando se trata de los Derechos de los Gobernados. Lo anterior se sustenta en las tesis del Poder Judicial de la Federación siguientes: ‘PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN ES OBLIGATORIA.’ (transcribe).--‘PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN.’ (transcribe).--Adicionalmente, es importante mencionar que en un estado Constitucional de derecho, se debe procurar como uno de sus elementos, la constitucionalización del sistema jurídico, entendiéndose por éste tal como lo define Ricardo Guastini (La Constitucionalización del ordenamiento jurídico: El caso italiano Neconstitucionalismo(s), Edición Miguel Carbonell, Editorial Trota, página 49, Madrid 2003), ‘entender un proceso de transformación de un ordenamiento el término del cual el ordenamiento en cuestión resulta totalmente “impregnado” por las normas constitucionales (…) lo que en otras palabas significa que el contenido de los principios y valores constitucionales, deben revertirse en un aspecto rectos del ordenamiento jurídico que pertenece a ésta, el cual no podrá en momento alguno, conculcar o restringir los derechos y garantías constitucionales’, como está sucediendo en el caso cuando la Sala regional está teniendo por no presentada la demanda de nulidad del D.A. 564/2013 - 26 - promovente. A mayor abundamiento, como una de las condiciones de constitucionalización no esenciales de acuerdo al mismo autor, es lo que se denomina como la sobre interpretación de la Constitución, lo que define Guastini de la siguiente manera: ‘Por el contrario, si se está inclinado por la interpretación extensiva (y por el argumento a simili), la Constitución puede ser interpretada -, más bien, sobreinterpretada de manera tal que se extraigan innumerables normas implícitas, no expresas, idónea para regular cualquier aspecto de la vida social y política (…) Pues bien, una condición importante de constitucionalización es precisamente la sobreinterpretación del texto constitucional (…)’ lo que en sí mismo significa que los derechos fundamentales y garantías contempladas en la Constitución se deben entender ampliados y maximizados en el sistema jurídico, pero de ninguna manera restringidos, ya que ello es precisamente contrario a la Constitución, se deben entender ampliados o maximizados en el sistema jurídico, pero de ninguna manera restringidos, ya que ello es precisamente contrario a la Constitución, pues no es limitante para ello el que un dispositivo constitucional sea limitado, pues precisamente en cuanto a su contenido, la interpretación constitucional que de éste se realice deberá forzosamente ser extensiva en el entendido de que ésta no puede ser limitativa de derechos, sino al contrario, que con ésta se otorgue mayor certeza al gobernado, garantizando el respeto al principio constitucional, y no como sucede en el acto reclamado, en donde se confirma la validez del proveído de siete de febrero de 2012 pasado, que tuvo –con motivo de una interpretación errónea y decimonónica- por no presentada la demanda de mi mandante, haciendo nugatorio el derecho - 27 - D.A. 564/2013 fundamental de acceso a la impartición de justicia, contrario a los derechos humanos esenciales de los gobernados.--- Entonces, uno de los derechos fundamentales que se encuentran reconocidos en la Constitución Federal, es el de acceso la impartición de justicia, ya que el propio 17, lo contempla, al disponer en el segundo párrafo que: ‘Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por Tribunales que estarán expeditos para impartida en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial.--- Su servicio será gratuito, quedando en consecuencia prohibidas las costas judiciales’. Por tanto, es incuestionable que el derecho humano o fundamental de acceso a la impartición de justicia, debe ser interpretado acorde al principio Pro Homine, ampliando sus alcances en beneficio de los gobernados. Sentando lo anterior, sustentado en doctrina y en jurisprudencia, es claro que la instrucción del juicio realizó una interpretación que no se encuentra apegada a la Constitución vigente y por ello aplicó el antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo que es inconstitucional, cuando haciendo la interpretación en beneficio de la tutela de los derechos humanos, estaba en condiciones de no aplicar esa disposición por resultar inconstitucional, obligación jurídica con la que cuenta la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa a partir de la revocación en el mes de julio de 2011 por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que impedía el control difuso de la constitución y que fue revocado por cumplimiento –sugerencia- a la Sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos D.A. 564/2013 - 28 - Humanos al resolver el asunto promovido contra el Estado Mexicano. En efecto, como ya se dijo en conceptos de violación anteriores, la Sala cuenta con la facultad –además de la obligación- de resolver sobre la constitucionalidad de los artículos que se apliquen a un particular, por lo que en ese sentido, es inconstitucional que ésta no cumpliera con dicha obligación. Por haberse citado anteriormente, se solicita se tenga por reproducida como si a la letra se insertase, la tesis de rubro: Décima Época. Registro: 160525. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. ‘PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.’ (transcribe).--Afirmo lo anterior, porque el antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, dispone: (transcribe).--- Como se ve de un análisis, la disposición en comento establece que se puede enviar la demanda de nulidad a través de Correos de México, bajo la modalidad de correo certificado con acuse de recibo, pero siempre (condición) que el envío se efectúe en el lugar en que resida el demandante, lo que en principio implica que se otorgue un beneficio a los gobernados y que éstos pueden acceder a la impartición de justicia del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa de manera gratuita evitando gasto de traslado al demandante que no resida o radique en el lugar o sede que se indica en el artículo 22 del Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Aún más patente la violación por parte de la responsable, debido a que sólo existe una Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual en D.A. 564/2013 - 29 - todo el territorio nacional, no que hace nugatorio lo relativo a que la impartición de justicia sea gratuita, puesto que mi mandante tendrá que hacer gastos de traslado y de más, por el hecho de no tener su domicilio en el Distrito Federal, que es en éste donde está la sede de la sala en comento.--- Todo esto, violatorio del acceso efectivo a los medios de defensa, como lo cita la tesis que a continuación se transcribe, jurisprudencia número 2ª/J. 108/2009, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXX, agosto de 2009, página 154, que a la letra señala: ‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN EN LA PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA SIGUIENTE AL DEL VENCIMIENTO DEL PLAZO, CUANDO CON MOTIVO DE UN HORARIO DE ADMINISTRATIVOS LABORES O FIJADO LEYES EN ACUERDOS SECUNDARIAS SE RESTRINGIERON LAS VEINTICUATRO HORAS.’ (transcribe).-- Sin embargo, lo que es contrario al principio Pro Homine y al accesos efectivo a los medios de defensa es que se disponga que cuando la demanda se presenté a través de Correos de México, bajo la modalidad de correo certificado con acuse de recibo; ese envío se debe efectuar en el lugar en que resida el demandante y lo que se entiende a contrario sensu, que cuando la demanda se envié de un domicilio diverso al que resida el demandante, pues no se podrá, aunado a que en dicho numeral no se establece una sanción, lo que implica también una violación al diverso 14 y 16 de la Constitución Federal, por existir una indebida fundamentación en cuanto al referido artículo; pues ello, además como ya D.A. 564/2013 - 30 - sostuvo es denegatorio de justicia, contrario a cualquier criterio de procedencia de los medios de defensa de los gobernados, y por ende de la garantía prevista en el numeral 17 de la Constitución.--- En efecto, la consecuencia que se determina por vía de suposición en el antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo es excesiva, contraria a la efectividad de los medios de defensa, esto es, al numeral 17 de la Constitución, pues lo cierto es que en su caso, al tener la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual competencia en todo territorio nacional se debe tener como presentada, independientemente que se haya enviado desde un domicilio diverso al en que radica o reside el demandante o incluso debe estar prevista de manera debidamente fundada en ese artículo la sanción de no presentar la demanda desde el lugar de residencia del demandante o en el peor de los casos previo a la emisión del acuerdo que tiene por no presentada la demanda de nulidad o bien, la promoción de trámite de que se trata, debió prever la existencia de un requerimiento que se formule al particular o bien, la de asegurar que más que una trampa procesal- pues como se ve, el uso del correo certificado permite interpretaciones que lo único que representan es la creación de trampas procesales que impiden el ejercicio de ese derecho fundamental sea una figura o institución efectiva para asegurar dicho acceso efectivo a los medios de defensa, lo cual no sucede al sostenerse en el propio antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativa. Entonces, es indudable que no existe justificación para establecer como sanción o consecuencia, D.A. 564/2013 - 31 - la que es excesiva, que una promoción de una demanda o promoción se debe de enviar desde la oficina de Correos de México del lugar de residencia del demandante, deba tenerse por no presentada, especialmente en el caso en particular si existe controversia en la interpretación que se realizó, de las disposiciones legales aplicables para computar el término en que los cuarenta y cinco días siguientes a aquel en que surtió efectos el acto que se impugne, pues precisamente ante un criterio interpretativo que por su propia naturaleza se puede controvertir, debe prevalecer el principio de interpretación Pro Homine, esto es en tutela de la vigencia de los derechos humanos, en particular del acceso efectivo a los medios de defensa. Por ello se concluye que el antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativa y en el que se fundó la responsable, establece una sanción que es denegatoria de justicia, pues no se otorga ningún efecto jurídico el obligar a un particular a presentar su demanda desde el lugar de residencia del demandante, cuando éste opte por la modalidad de enviarla por Correo Certificado con acuse de recibo, máxime cuando la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual competencia en todo el territorio nacional.---- Resulta aplicable por analogía, la siguiente jurisprudencia del Poder Judicial de la Federación: Novena Época. Registro: 201595. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y CONTENCIOSO su Gaceta: ‘DEMANDA ADMINISTRATIVO. INCONSTITUCIONALIDAD DEL EN EL JUICIO DESECHAMIENTO. ARTÍCULO 208, ÚLTIMO PÁRRAFO DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN D.A. 564/2013 - 32 - VIGENTE HASTA EL TREINTA Y UNO DE DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CUATRO.’ (transcribe).--- En el mismo sentido, es aplicable por analogía debido a la excesiva sanción que se prevé ‘DESECHAMIENTO CONTENCIOSO ÚLTIMO DE la LA siguiente DEMANDA ADMINISTRATIVO. PÁRRAFO, DEL EL CÓDIGO tesis EN que indica: EL JUICIO ARTÍCULO FISCAL 208, DE LA FEDERACIÓN, VIOLA EL ARTÍCULO 14 CONSTITUCIONAL.’ (transcribe).--- Por lo anterior, es procedente que se dicte sentencia que conceda a mi mandante, el amparo y protección de la Justicia de la Unión, para el efecto de que se declare que el antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativa, es inconstitucional, al violar el artículo 17 de la Constitución Federal, y por ende se considere presentada la demanda de mi mandante en la fecha en que se presentó en la oficina de Correos de México de la Ciudad de León, Guanajuato y por ende sea considerada presentada en tiempo y forma para su admisión.--- QUINTO. Es inconstitucional el acto reclamado, consistente en la sentencia dictada por la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por considerarse que el antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativa es inconvencional, además de violarse en contra de mi mandante lo ordenado en el artículo 17, segundo párrafo del Pacto Federal, pues la a quo valoró y aplicó inconvencionalmente el antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.--Ahora bien, como se dijo con antelación, en virtud de las - 33 - D.A. 564/2013 reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once, en vigor el día siguiente al de su publicación en el medio oficial de difusión ya precisado, el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, contenido en el Capítulo I, actualmente titulado: ‘DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SUS “GARANTÍAS”; y que para una mejor comprensión del asunto se transcribe nuevamente, dispone lo siguiente: (transcribe).--- Del citado precepto de la Ley Fundamental, se desprende la obligación de analizar el contenido y alcance de los derechos humanos a partir del principio pro persona o pro homine, que es un criterio hermenéutico que informa todo el derecho Internacional de los Derechos Humanos, en virtud del cual debe acudirse a la norma más amplia o a la interpretación más extensiva cuando se trata de reconocer derechos protegidos, o inversamente a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o de su suspensión extraordinaria, es decir, dicho principio permite, por un lado, definir la plataforma en interpretación de los derechos humanos y por otro, otorga un sentido protector a favor de la persona, pues ante la existencia de varias posibilidades de solución a un mismo problema, obliga a optar por la que protege en términos más amplios.--- Sobre el particular, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió la tesis XXVI/2012 (10ª), publicada en las páginas 659 y 660, Libro V, Tomo I, Febrero de dos mil doce, Décima Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo contenido es el siguiente: ‘PRINCIPIO PRO PERSONA. EL CONTENIDO Y ALCANCE DE LOS DERECHOS HUMANOS D.A. 564/2013 - 34 - DEBEN ANALIZARSE A PARTIR DE AQUÉL.’ (transcribe).--- El artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, adoptada en la ciudad de San José de Costa Rica el veintidós de noviembre de mil novecientos sesenta y nueve (cuyo decreto promulgatorio se publicó el siete de mayo de mil novecientos ochenta y uno en el Diario Oficial de la Federación, sin reservas por parte del Estado Mexicano en ese tema) contiene el derecho humano de protección judicial.--- Al efecto, es conveniente señalar que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el expediente varios 912/2010, en los puntos considerativos identificados como 18 a 21, determinó en la parte conducente, lo siguiente: (transcribe).--Asimismo, la Primera Sala del más Alto Tribunal de la Nación emitió la tesis XIII/2012 (10ª), publicada en la página 650,. Libro V, Tomo I, febrero de dos mil doce, Décima Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo contenido es el siguiente: ‘CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. EFECTOS ORDENAMIENTO DE JURÍDICO SUS SENTENCIAS MEXICANO.’ EN EL (transcribe).--- Sentado lo anterior, cabe destacar que el aludido artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece lo siguiente: (transcribe).--- El citado precepto se encuentra estrechamente vinculado con el diverso artículo 1.1. de la propia Convención, que establece: ( transcribe).--- Como se advierte, el artículo 25 de la Convención establece, en términos generales, la obligaciones de los Estados de garantizar lo siguiente, la existencia de un recurso judicial efectivo contra actos que violen derechos fundamentales; que la autoridad competente prevista por el respectivo sistema legal decida D.A. 564/2013 - 35 - sobre los derechos de toda persona que lo interponga; el desarrollo de las posibilidades de recurso judicial; y el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.--- En atención al contenido de los transcritos puntos considerativos 18 a 21 de la resolución emitida en el expediente varios 912/2010, se concluye que en relación con el alcance del texto del aludido artículo 25 de la Convención, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la sentencia de seis de agosto de dos mil ocho, dictada en relación con la demanda sometida a su consideración por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en contra de los Estados Unidos Mexicanos, derivada de la petición formulada por diverso (consultable en la página de internet www.corteidh.orcr/) precisó que es criterio sostenido por dicho órgano que la obligación del estado de proporcionar un recurso judicial, se traduce en la existencia de los tribunales o procedimientos formales y posibilidad de recurrir a tales órganos; asimismo, que los deben tener efectividad, es decir, debe bridarse a la persona la posibilidad real de interponerlos, pues destacó que la existencia de esta garantía constituye uno de los pilares básicos, no sólo de la Convención Americana, sino del propio estado de derecho en una sociedad democrática en el sentido de la Convención, por lo que dicha Corte Interamericana considera que el sentido de la protección otorgada por el artículo en cuestión es precisamente dicha posibilidad real de acceder a un recurso judicial para que la autoridad competente y capaz de emitir una decisión vinculante determine si ha habido o no una violación a algún derecho que la persona que reclama estima tener y que en - 36 - D.A. 564/2013 caso de ser encontrada una violación, el recurso sea útil para restituir al interesado en el goce de su derecho y repararlo, pues sería irrazonable establecer dicha garantía judicial si se exigiera a los justiciables saber de antemano si su situación será estimada por el órgano judicial como amparada por un derecho específico.--- Que el artículo 25 de la Convención Americana, continua precisando la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso debatido establece el derecho a la protección judicial de los derechos consagrados por la Convención, la Constitución o las leyes, el cual puede ser violado independientemente de que exista o no una violación al derecho reclamado, o de que la situación que le sirva de sustento se encuentre dentro del campo de aplicación del derecho invocado, pues el artículo 25 de la Convención también consagra el derecho de acceso a la justicia, pues claramente se establece que las personas bajo la jurisdicción del estado pactante debe tener acceso a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante jueces o tribunales competentes, que las ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales.--Sentado lo anterior, es que se estima que el ordenamiento jurídico mexicano, con el objeto de implementar el acceso definitivo a los medios de defensa que garanticen el derecho humano de protección judicial en cuestión, en el antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en principio prevé la posibilidad de que los gobernados puedan tener acceso efectivo al juicio de nulidad previsto en la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, al establecer que la demanda se pueda presentar en las oficinas de Correos de México bajo la D.A. 564/2013 - 37 - modalidad de correo certificado con acuse de recibo, a fin de evitar gastos innecesarios por el traslado que se haga a la sede de la Sala, a fin de que se considerara la presentación de la demanda o promociones se puedan tener como efectivamente depositadas en la Oficialía de Partes de la Sala respectiva.--Dicha porción normativa tiende a asegurar la denominada “accesibilidad del recurso”, que como se ha destacado es una de las medidas tendientes a garantizar el derecho humano de protección judicial en cuestión, que tutelan en forma esencialmente concordante los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.-- Sin embargo, en este antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativa, se prevé una consecuencia jurídica que vulnera el acceso efectivo a los medios de defensa, ya que cuando se haga de la modalidad de correo certificado con acuse de recibo (se presenta la demanda por esta vía) se tiene que enviar o depositar en la Oficina de Correos de México en que el demandante tenga su lugar de residencia, esto es, que si la demanda se presenta en una oficina de Correos de México diversa al lugar en que resida el demandante, se tendrán por no presentadas en la fecha en que se depositó la demanda, según el criterio apropiado por la autoridad responsable, ello porque la medida resulta excesiva en razón de que no tiene algún efecto jurídico positivo, máxime que como ya se sostuvo, el espíritu del legislador de aquella ley donde se delimita o se divide el territorio nacional lo fue para evitar cargas de trabajo, pero no para otra razón, y si luego entonces la Sala Especializada en D.A. 564/2013 - 38 - Materia de Propiedad Intelectual tiene competencia de nivel nacional, esto no comparte el espíritu de la ley, por lo que se observa estrictamente, al constituir un supuesto que delimita la forma en que el gobernado puede válidamente ejercer esa acción o derecho, por lo que también de implicar la obligación de la Sala responsable de respetarlo y no limitarlo o restringirlo, a través de que la demanda se envíe desde el lugar donde el demandante tiene su domicilio o radique, cuya finalidad es otorgar un beneficio a los gobernados al permitir la presentación de las promociones en el día de su vencimiento fuera de la sede de la Sala, cuando el demandante no radica en la circunscripción de esa, pero que se revierte en contra de éstos si con posterioridad la Sala determina que como no se presenta desde el lugar donde radica o reside el demandante, ya para entonces se tendrá por no presentada.--- Una vez precisado lo anterior, conviene ahora explicar lo que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el control de convencionalidad ex officio, que en tratándose de las resoluciones de las autoridades de la Nación, deben éstas considerar los siguientes puntos: I) Deben efectuar el control de convencionalidad ex officio en un modelo de control difuso de constitucionalidad, esto conforme al párrafo 225 de la sentencia del veintiséis de noviembre de dos mil diez, dictada en el Caso Cabrera García y Montiel Flores vs México, publicada en el Diario Oficial de la Federación el siete de junio de dos mil once.--- II) Deben preferir los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales, a pesar de las disposiciones en contrario establecidas en cualquier norma inferior. De esta manera, también están D.A. 564/2013 - 39 - obligados a dejar de aplicar normas inferiores sin que puedan hacer una declaratoria general sobre la invalidez o expulsar del orden jurídico las normas que consideren contrarias a los derechos humanos.--- III) Deben realizar el control de convencionalidad ex officio en un modelo de control difuso de constitucionalidad considerando como parámetro de análisis: a) todos los derechos humanos contenidos en la Constitución Federal así como en la jurisprudencia emitida por el Poder Judicial de la Federación; b) todos los derechos humanos contenidos en tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; y c) los criterios vinculantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos establecidos en las sentencias en las que el Estado Mexicano haya sido parte, y los criterios orientadores de la jurisprudencia y precedentes de la citada Corte, cuando el Estado Mexicano no haya sido parte.--IV) Deben, antes de la inaplicación de la norma, debe de realizar un contraste previo, mediante una interpretación que tiene tres pasos: a) la interpretación conforme en sentido amplio se debe interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.--- b) la interpretación conforme en sentido estricto, cuando haya varias interpretaciones jurídicamente válidas, las autoridades deben preferir aquélla que haga a la ley acorde a los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; y c) cuando las alternativas anteriores no sean posibles proceder a inaplicar la ley.--- V) D.A. 564/2013 - 40 - Deben efectuar la inaplicación de la norma en forma incidental de ningún modo implica la apertura de un expediente por cuerda separada, sino que debe entenderse como la posibilidad de inaplicación durante el proceso correspondiente.--- Es aplicable la tesis P.LXIX/2011 emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo texto es el siguiente: ‘PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN DERECHOS HUMANOS.’ (transcribe).--- MATERIA DE De esta manera, en materia de derechos humanos, a partir del once de junio de dos mil once de conformidad con el artículo primero transitorio del Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el día anterior, todas las autoridades de este país (Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial), están facultadas para ejercer el control difuso de constitucionalidad o convencionalidad.--- Así, el control difuso de constitucionalidad implica el contraste que debe de realizarse entre la norma inferior y el texto constitucional, en tanto que el control difuso de convencionalidad es el contraste que debe efectuarse entre la norma inferior y los tratados internacionales en que el Estado Mexicano sea parte. Es aplicable la tesis emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que al efecto señala: ‘CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL CONSTITUCIONALIDAD.’ (transcribe).--- INTERPRETACIÓN LA DE LEY DIFUSO DE ‘PRINCIPIO DE CONFORME A LA CONSTITUCIÓN.’ (transcribe).--- Es importante destacar que el nuevo modelo de control de constitucionalidad y convencionalidad implica –como ya se sostuvo- que las D.A. 564/2013 - 41 - autoridades podrán realizar la interpretación conforme en sentido amplio, esto es, interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.--- En esas condiciones, si bien es cierto que el citado artículo da la oportunidad u opción al demandante de presentar su demanda por Correos de México bajo la modalidad de correo certificado con acuse de recibo; también lo es que en el caso concreto, efectuando la interpretación del mencionado antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de(sic) Protección Contencioso Administrativa, que más beneficie a mi mandante en relación con la tutela del derecho humano de protección judicial, en aplicación del principio pro personae o pro homine que se contiene en el artículo 1º Constitucional, debe concluirse que la consecuencia de tener por no hecha la presentación de la demanda porque no se hizo desde la oficina de Correos de México del lugar donde resida el demandante es inconcuso que no se le dio oportunidad a mi mandante de hacer uso del medio de defensa de forma eficaz.--- Ahora bien, dicha interpretación de la norma legal de mérito cobra especial relevancia en atención a que, tomando en consideración que la presentación de la demanda se hizo en términos de ley, dado que su presentación se hizo dentro del plazo legal y no tenerla por no presentada, pues la aplicación de la consecuencia prevista en el antepenúltimo párrafo, del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, afecta el derecho humano de protección judicial previsto en el artículo 25 del Pacto de San José y en D.A. 564/2013 - 42 - consecuencia, el artículo 1º de la Constitución Federal, pues la interpretación efectuada sobre el particular por la sala responsable restringe la accesibilidad a uno de los medios de defensa previstos en el ordenamiento jurídico mexicano, como lo es el juicio contencioso administrativo federal; en tanto que la interpretación pro homine efectuada en párrafos precedentes, permite concluir cuál es el alcance del artículo cuestionado que resulta más favorable al gobernado, ajustándose al criterio interpretativo relativo a integrar en dicha labor hermenéutica el sistema normativo en que el precepto legal en cuestión se ubica, pues debe evitarse cualquier interpretación que haga incongruentes las normas con el orden jurídico del que forman parte, con el objeto de no vulnerar el derecho fundamental de seguridad jurídica de los gobernados.--- En las apuntadas condiciones, lo procedente es que se le conceda a la quejosa el amparo solicitado a fin de que la Sala deje insubsistente la sentencia reclamada y en su lugar pronuncie otra en la que desaplique el antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo por considerarse inconvencional y se ordene reponer el procedimiento por su señoría a partir del recurso de reclamación y dicte una nueva interlocutoria en la que se declararen fundados los agravios hechos valer por representado en contra del acuerdo dictado con fecha 7 de febrero de 2012, y en consecuencia, revoque el proveído en cuestión y ordene a la Magistrada Instructora a dictar uno nuevo en el que se tenga por presentada la demanda de nulidad que se presentó en contra de la resolución que declaró la nulidad del registro marcario ********** y por ende se admita la demanda de nulidad.--- D.A. 564/2013 - 43 - SEXTO. Por ser ésta la instancia idónea para tal efecto, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 166, fracción IV, párrafo segundo, de la Ley de Amparo, a través del presente concepto de violación se impugna la inconstitucionalidad del antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, mismo que es violatorio del artículo 17 de la Constitución, aplicado por la responsable a este caso concreto a través de la resolución incidental, para confirmar el desechamiento de la demanda que se presentó en contra de la resolución que declaró la nulidad del registro marcario **********.--- La impugnación del precepto mencionado se hace por estimarse contrario a la garantía de acceso a la justicia, contenidas en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.--- Lo anterior es así, en virtud de que la aplicación del mencionado artículo, en el caso concreto que nos ocupa, ponen en evidencia que el mismo origina una situación que limita a mi representado a que se le imparta una justicia pronta y expedita por motivo de la afectación o agravio que le ocasiona la resolución administrativa definitiva que declaró la nulidad del registro marcario **********.--- Es importante destacar que el artículo 1 Constitucional establece lo siguiente: (transcribe).--Conforme a la disposición antes transcrita, la autoridad jurisdiccional (Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual) en el ámbito de sus competencias se encuentra obligada a promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales, y por ende, es preciso hacer efectivas las garantías correspondientes establecidas para la real eficacia de - 44 - D.A. 564/2013 cualquier derecho humano que resulte lesionado por el acto de autoridad que es el objeto del recurso ordinario del juicio contencioso administrativo federal, como instrumento procesal del control de la legalidad de los actos administrativos o resoluciones administrativas, que a su vez es la garantía de legalidad al que están favorecidos todos los gobernados, porque mediante esta acción se permite reclamar la aplicación de los artículos debidos y a su vez el respeto a los derechos humanos en un caso concreto. En tal virtud, la actitud de la autoridad que conoce del juicio contencioso administrativo federal es la de verificar la existencia del derecho humano que puede ser afectado por el acto de autoridad por la aplicación de la norma secundaria.---- El artículo 17 Constitucional reconoce el derecho humano de acceso a la justicia y por virtud de la resolución jurisdiccional reclamada que no admite la demanda porque según esto, presentó de forma extemporánea, se obstruye esa posibilidad de que un tribunal resuelva sobre la controversia que pretende instaurar. No es óbice, nuevamente mencionar que si mi representado optó por enviar o presentar su demanda a través de la vía de Correos de México, bajo la modalidad de correo certificado con acuse de recibo. Así entonces, mi representado depositó su escrito de demanda mediante la oficina de León, Guanajuato, por motivo de que sólo existe una Sala a nivel nacional, que es la competente para conocer las cuestiones relativas a asunto de materia de Propiedad Intelectual.---- Debe decirse que la vía es un presupuesto procesal que se vuelve un formalismo rigorista, si es que no se reencausa oficiosamente por el juez, que es quien conoce el derecho y por ende, la vía correcta; sin embargo, previo a ese estudio preliminar sobre la D.A. 564/2013 - 45 - procedencia de la vía propuesta por el actor, es preciso que se pronuncie en torno a su competencia para conocer el asunto, y en su caso tener la demanda presentada, independientemente de la Oficina de Correos de México de donde se presenta, cuando se trate de asuntos que deban conocer por la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual que tiene su sede en la Ciudad de México, Distrito Federal, para que éste pueda subsanar el, suponiendo sin conceder, el error legal de mi representado sin afectar el contenido de la demanda, la naturaleza de la pretensión ni la igualdad procesal entre las partes, porque el demandado gozará de la garantía de audiencia previa.--- En consecuencia, procede el estudio de esa violación porque el artículo 1 de la Constitución General de la República impone esa obligación de respetar y garantizar cualquier derecho humano en el ámbito de competencia respectivo. La vía es la manera de proceder en un juicio al seguir determinados trámites y constituye un presupuesto necesario para la regularidad del desarrollo del proceso, sin la cual no pueda válidamente dictarse sentencia de fondo sobre la pretensión litigiosa.---- En otras palabras, la vía es un requisito procesal para la tramitación de un juicio válido. Se trata de un presupuesto procesal que debe estar presente al momento de formular la demanda, a fin de que el juez pueda admitirla. En relación con la forma en que los órganos jurisdiccionales analizan los supuestos procesales, es de señalarse que algunos, como la vía, la competencia y la personalidad se estudian de oficio; otros, sólo pueden ser estudiados a petición de la parte interesada, como por ejemplo la caducidad y prescripción. También, están aquéllos que en un D.A. 564/2013 - 46 - primer término pueden ser analizados de forma oficiosa por el órgano jurisdiccional pero coexiste también la facultad de las partes de cuestionarlos y a través de alguna excepción o de un incidente. En este supuesto se encuentran, a guisa de ejemplo, la competencia, la personalidad y en lo que aquí interesa, la vía.-- De tal suerte que la jurisprudencia ha distinguido a los presupuestos procesales en dos grandes categorías. La primera incluye a los denominados como relativos o saneables y la segunda, a los absolutos o insubsanables. Aquéllos se caracterizan porque pueden convalidarse, ya sea por ratificación del interesado o por no impugnarse oportunamente tal cuestión. Éstos, de actualizarse, generan la nulidad del proceso o de diversas actuaciones. La vía tradicionalmente ha sido clasificada en esta última categoría, esto es, como un presupuesto procesal absoluto e insubsanable. Esto se advierte de la jurisprudencia 1ª/J. 56/2009, emitida por la Primera Sala del Alto Tribunal del País, publicada en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXX, noviembre de 2009, visible en la página 347, que establece: ‘PROCEDENCIA DE LA VÍA. ES UN PRESUPUESTO PROCESAL QUE EL TRIBUNAL SUPERIOR PUEDE ANALIZAR DE OFICIO EN EL RECURSO DE APELACIÓN MERCANTIL.’ (transcribe).--- Sin embargo, esa jurisprudencia de la Novena Época responde a un criterio formal en el que no se ponderó el derecho humano de acceso a la justicia que reconoce el artículo 17 de nuestra constitución por lo que a partir de la entrada en vigor del artículo 1 de la misma constitución, es posible determinar su aplicación en función del derecho humano, puesto que la interpretación debe hacerse con la finalidad de que sea conforme a la Constitución y favoreciendo - 47 - D.A. 564/2013 la protección más amplia a la persona.--- De modo que el derecho de acceso a la justicia tutelado en favor de la persona física porque el estado debe proveer lo necesario para la reducción de controversias sin distinción alguna de las condiciones, requisitos y plazos que la ley establece, máxime que el Tribunal que se encargaría de resolver sobre la legalidad o ilegalidad de la resolución tildada de ilegal en el juicio de origen, como ya se dijo, sólo es uno a nivel nacional y además tiene su sede en la ciudad de México, Distrito Federal.---- Tan es importante el presupuesto procesal en mención que de no corregirse el error obstruye el derecho, por lo que la autoridad responsable debe analizar la naturaleza de las prestaciones y documentos base de la acción, para que previo a determinar si es o no procedente la vía propuesta por el actor, se pronuncie en torno a su competencia para conocer del asunto, ya que en caso de carecer de esta facultad, el juez de oficio debe hacer la remisión a la autoridad competente, porque solamente de esa manera se hará efectivo el derecho de acceso a la justicia y tal obligación deriva de que debe hacerlo en el ámbito de su competencia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1 Constitucional.--- Entonces, aunque la vía es un presupuesto procesal, el error cuando se presenta la demanda sí es subsanable, inclusive por el propio juzgador, sobre todo si previamente se debe atender a una cuestión de competencia por razón de la materia, porque la opinión contraria transforma a la vía en una formalidad que atenta contra la tutela judicial efectiva que consagra el artículo 17 de la Constitución Federal. Para no resultar dogmático, las conclusiones anteriores se fundan en la naturaleza y finalidad de los requisitos procesales; por otra, el fenómeno jurídico del formalismo y por último, lo que D.A. 564/2013 - 48 - ha sido denominado por la doctrina como las técnicas judiciales no formalistas, es decir, las medidas que pueden adoptar los órganos jurisdiccionales para la adecuada aplicación de las formas procesales, en aras de la tutela judicial efectiva.--- Así debe decirse que los requisitos procesales son aquellos que corresponden a los actos procesales, es decir, a la forma, entendida como la experiencia externa que ha de revestir el acto, para ser eficaz; el modo de su manifestación exterior.--- Las normas procesales son derecho público, pero no toda norma de esta naturaleza o que se halla en un código procesal, en relación a la forma, tiempo y lugar en que han de ser llevados a cabo los actos procesales, pertenecen al orden público, sino que hay derechos procesales disponibles, con la única limitante de no extinguir totalmente la garantía de audiencia previa y de legalidad. Por otro lado, el menor error en los requisitos procesales no debe conducir a una desestimación automática, sin posibilidad de enmienda por quien lo cometió o por el propio juzgador, porque tal consecuencia si no está prevista expresamente en la ley y aunque lo estuviera, sería rigorista por ser una sanción excesiva y por ende, contraria al derecho de acceso a la justicia y violatoria de la tutela judicial efectiva.--- Por tanto, lo que es irrenunciable y de orden público son las normas procesales que regulan formalidades esenciales del procedimiento que desarrolla la garantía de audiencia previa y que impone a las partes y al órgano judicial el cumplimiento obligado de los presupuestos y requisitos procesales. En otras palabras, es en la finalidad, que tiene que mirarse en función del valor justicia y no en las exigencias formales, donde radica el carácter, donde radica el carácter de Derecho Público de los requisitos procesales.--- Por - 49 - D.A. 564/2013 virtud de la obligación establecida para todas las autoridades, será competencia del legislador y del juez de la jurisdicción constitucional, en su caso, velar porque los requisitos procesales sean los adecuados para la obtención de los fines que justifican su exigencia, y que no se fijen arbitrariamente, a fin de que respondan a la naturaleza del proceso como el camino para obtener una tutela judicial con todas la garantías. Y si la ley no contempla expresamente esta flexibilidad, ello no será obstáculo para que el juzgador interprete y aplique la norma de manera conforme a lo que las diversas disposiciones constitucionales establecen y que forman un sistema que regula de manera completa las garantías de audiencia previa, seguridad jurídica, legalidad y derecho de acceso a la justicia en una visión armónica de los artículos 14, 16 y 17 Constitucionales. De ahí que si mi representado con la multiplicidad de pruebas que ofreció en el recurso de reclamación de mérito, donde demostró que radicaba en la Ciudad de León, Guanajuato y además que es un hecho notorio que tal ciudad no es donde está la sede de la autoridad responsable, es innegable que se atenta contra el derecho humano de acceso a la justicia.--- Los requisitos o formas de los actos jurídicos pese a su importancia para la ordenación del proceso, se transforman en formalismos sin sentido cuando se erigen en rituales u obstáculos insalvables para su actuación. El formalismo, como fenómeno jurídico, consiste en la aplicación o interpretación de los requisitos procesales (especialmente los formales) de modo tal que aunque se consiga la finalidad que pretenden, se entiende que han sido incumplidos, con la consiguiente ineficacia de la actividad procesal realizada sin atender ese requisito, por no efectuarse ajustándose a la pura D.A. 564/2013 - 50 - literalidad del precepto y por considerar exigible legalmente lo que es inútil o inadecuado y vulnerar así el derecho a la tutela judicial efectiva. Para determinar si un formalismo respeta la tutela judicial efectiva o por el contrario, atenta contra ella, debe en primer lugar, razonarse si el requisito procesal incumplido o defectuosamente observado responde a una finalidad justificada; de ser así, en segundo lugar debe examinarse si la aplicación judicial ha ponderado debidamente las circunstancias concurrentes, especialmente, el efecto de la conducta de la parte que ha tenido en relación con la finalidad del requisito y el grado de buena fe y diligencia que haya observado y tener siempre presente que lo decisivo no es la forma concreta en que se ha cumplido el mismo, sino la satisfacción de la finalidad que motiva la exigencia legal.--La regla esencial para saber si se está en presencia de un formalismo justificado, es preguntarse ¿la forma en este proceso o en este sistema procesal está al servicio de la justicia o se sacrifica la justicia en algún caso en obsequio de la forma? ¿Juega la falta de presupuestos procesales como simples motivos retardatarios en la obtención de la justicia o como medios para conseguirla? --- Otra forma de apreciar si se está en presencia de una interpretación formalista es determinar si la misma atiende a los principios de proporcionalidad, subsanación y conservación de las actuaciones, o simplemente supone una interpretación contraria al principio denominado “de favorecimiento de la acción”, principios que se analizan en el siguiente punto.--- En el mismo sentido se dice que las técnicas judiciales no formalistas son aquellos medios en virtud de los cuales la jurisprudencia y la legislación han tratado de superar el formalismo contrario a la tutela judicial efectiva. Son tres las medidas concretas o principios D.A. 564/2013 - 51 - que han sido identificados y aplicados, a saber: a) De interpretación más favorable o de favorecimiento de la acción (mejor conocido como pro actione); b) de subsanación de defectos procesales y c) de conservación de las actuaciones procesales y c) de conservación de la actuación procesales.--Consecuentemente, el principio de interpretación más favorable o de favorecimiento de la acción (mejor conocido como pro actione). En aplicación de este principio, los órganos jurisdiccionales y/o judiciales están obligados a interpretar las disposiciones procesales en el sentido más favorable para la efectividad del derecho a la tutela judicial efectiva, al evitar la imposición de formulismos enervantes contrarios al espíritu y finalidad de la norma, así como el convertir cualquier irregularidad formal en obstáculo insalvable para la prosecución del proceso y la obtención de una resolución de fondo.--- En otras palabras, los juzgadores deben realizar la interpretación más eficaz, a fin de garantizar una tutela judicial efectiva, esto es, resolver los conflictos de manera integral y completa, sin obstáculos o dilaciones innecesarias, formalismos o interpretaciones no razonables, que impidan o dificulten el enjuiciamiento fondo.--- Se trata de un principio inspirado en el artículo 17 de la Constitución Federal, que impone una especial atención por parte de los tribunales, a una posibilidad manifestación implícita o indirecta del justiciable, o a una falta de técnica procesal disculpable que no obsta a entender lo que se pretende.--- La motivación del órgano jurisdiccional, para apartarse de la literalidad de la norma que establece el requisito formal que se considera contrario a la tutela judicial efectiva, necesariamente deberá indicar que la medida es proporcional y razonable en atención a las circunstancias D.A. 564/2013 - 52 - concurrentes; que el interesado actuó con diligencia y buena fe y que la medida no ocasiona a la parte contraria una restricción a su garantías procesales.--- Por su parte, el principio de subsanación de defectos procesales, prevé que la subsanación es una actividad que acontece dentro del proceso y consiste en que el sujeto procesal repita totalmente el acto, ya sin defectos o cumpla con el requisito omitido mediante otro rectificativo que unido al acto defectuoso lo haga perfecto, para lo cual la ley procesal dispone la concesión de un plazo.--- El grado de imperfección de los actos procesales puede ser diferente (actos nulos, anulables, irregulares, erróneos o incompletos) pues depende del tipo de requisito omitido, por lo que sus consecuencias jurídicas también serán diferentes. A guisa de ejemplo, se consideran requisitos procesales subsanables, la evidente incertidumbre en el nombre o número de personas de quienes se pretende enderezar el enjuiciamiento o la omisión de designar su domicilio; la oscuridad que pudiera acarrear confusión en cuál es la pretensión perseguida en el juicio o naturaleza de éste, al grado que el juzgador no estuviera en condiciones de identificar la vía o acción intentada, a fin de proveer sobre su admisión; la abstención referente a la acreditación de la personalidad del promovente o inclusive, la identidad cierta de quién es el actor; la irregularidad de que al escrito relativo le faltare una hoja o que estuviera impresa de manera incompleta, incontinua o ilegible; la carencia de copias necesarias para correr traslado; o cualquier deficiencia semejante.--- En virtud de esta casuística, que torna imposible que en sede legislativa se establezcan los distintos vicios en que pudieran incurrir jurisdiccionales su las partes, corresponde a apreciación conforme al los órganos principio de D.A. 564/2013 - 53 - proporcionalidad que impone un distinto tratamiento a los diversos grados de defectuosidad de los actos, los que también deberán, como se indicó, atender a las circunstancias concurrentes del caso, a la trascendencia práctica e incluso a la voluntad del autor, todo ello, a la luz de criterios interpretativos favorables a una tutela judicial efectiva. Incluso, puede hablarse de una subsanación de oficio, esto es, realizada por el propio órgano jurisdiccional cuando sea necesaria para preservar el derecho fundamental en cita, que se traduce en la obligación de suplir los defectos advertidos, con la única limitante de no afectar las garantías procesales de la parte contraria.--- De ahí que la forma de resolver la Sala responsable atenta contra el derecho humano contenido en el artículo 17 Constitucional, pues siendo un hecho notorio que la Sala Especializada tiene competencia material a nivel nacional o en todo el territorio nacional, ésta debió ponderar la trascendencia de desechar la demanda e incluso a la voluntad del autor, todo ello, a la luz de criterios interpretativos favorables a una tutela judicial efectiva. De tal manera, que pudo haber subsanado el supuesto error, cuando sea necesaria para preservar el derecho fundamental en cita, que se traduce en la obligación de suplir los defectos advertidos, con la única limitante de no afectar las garantías procesales del gobernado.--- La determinación de la Sala responsable es ilegal y obstaculiza el acceso a la justicia, puesto que omitió tener por presentada la demanda de nulidad, a pesar de que la Sala en cuestión tiene competencia material a nivel nacional o en todo el territorio nacional. Es así, que en el supuesto sin conceder, de haber sido un error del actor consistente en presentar su demanda en la oficina de Correos de México diversa el domicilio donde habita – D.A. 564/2013 - 54 - dado que la propia responsable así lo advirtió de la resolución tildada de inconstitucional, pues no tomó en consideración el Contrato de Arrendamiento ratificado ante Notario Público-, no justifica la denegación o limitación del derecho humano contenido en el artículo 17 Constitucional, cuando es un hecho notorio que de esa Sala su sede está en la Ciudad de México, Distrito Federal, lo que es una limitante al derecho efectivo de acceso a la justicia.--- Es por virtud de lo anterior, que en aras de que los gobernados puedan acceder a una tutela judicial efectiva en la que puedan hacer valer sus derechos sin rigorismos ni formalismos que resultan entorpecedores de la justicia y en cambio, se propone acatar lo dispuesto en los artículos 17 Constitucional y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida como el “Pacto de San José de Costa Rica” de la que México forma parte, así como los principios pro actione (derecho a ser oído por un juez), iura novit curia (el juez conoce el derecho) y effet utile (principio de efectividad), lo cual se logra a través de la implementación de prácticas judiciales que resulten pertinentes y necesarias para cumplir con los aludidos principios. Lo que sin duda se evitaría, si la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal correspondencia y Administrativa, común en cada tuviera una de oficinas las de Entidades Federativas que conforman la República Mexicana.--- En esas condiciones, ante la existencia de la violación al derecho fundamental de acceso a la justicia en perjuicio del quejoso, lo que procede es conceder el amparo y la protección federal solicitada para el efecto de que la Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y D.A. 564/2013 - 55 - Administrativa deje insubsistente la resolución que constituye el acto reclamado, sólo en cuanto a tener por presentada en tiempo y forma la demanda de nulidad, dado que se demostró en juicio que mi representado radicada o tenía su domicilio particular en la Ciudad de León, Guanajuato y además por las consideraciones que se han hecho valer, en cuanto a que la multicitada Sala, tiene competencia a nivel nacional o en todo el territorial nacional y además su sede se encuentra en la Ciudad de México, Distrito Federal.--- En las apuntadas condiciones, lo procedente es que se le conceda a la quejosa el amparo solicitado a fin de que la Sala deje insubsistente la sentencia reclamada, y en su lugar pronuncie otra en la que desaplique el antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo por considerarse inconvencional, y se ordene reponer el procedimiento por su Señoría a partir del recurso de reclamación y dicte una nueva interlocutoria en la que declarare fundados los agravios hechos valer por representado en contra del acuerdo dictado con fecha 07 de febrero de 2012, y en consecuencia, revoque el proveído en cuestión, y ordene a la Magistrada Instructora a dictar uno nuevo en el que se tenga por presentada la demanda de nulidad que se presentó en contra de la resolución que declaró la nulidad del registro marcario ********** y por ende se admita la demanda de nulidad”. QUINTO.- En una parte de sus conceptos de violación, dice la quejosa que el artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, es violatorio de los derechos humanos de acceso a la justicia, consagrado en el - 56 - D.A. 564/2013 artículo 17 de la Constitución General de la República, así como de garantías judiciales y protección judicial, reconocidos por los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Lo anterior es así, dice, pues si bien el artículo en cuestión permite presentar una demanda de nulidad a través del servicio de correo cuando el interesado no tenga su domicilio en la ciudad donde reside la Sala que deba conocer del asunto, a fin de evitar gastos innecesarios; inexplicablemente establece que ello sólo puede hacerse en la oficina de correos perteneciente al lugar de residencia de aquél, cuando el espíritu general de dichas normas es la accesibilidad y efectividad de los recursos judiciales y medios de defensa; de ahí que la porción normativa que impone tal exigencia resulte denegatoria de justicia por injustificada, excesiva y porque dificulta que la autoridad competente prevista por el sistema legal decida sobre los derechos de toda persona que lo interponga, para lo cual además debe tenerse en cuenta que tratándose del reconocimiento de derechos humanos se deben procurar las medidas más extensivas, mientras que su acotación o limitación debe hacerse de la manera menos gravosa. Para dar respuesta a tales planteamientos, conviene tener presente el contenido de los siguientes preceptos: Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo: - 57 - D.A. 564/2013 “Artículo 13.- El demandante podrá presentar su demanda, mediante Juicio en la vía tradicional, por escrito ante la sala regional competente o, en línea, a través del Sistema de Justicia en Línea, para este último caso, el demandante deberá manifestar su opción al momento de presentar la demanda. Una vez que el demandante haya elegido su opción no podrá variarla. Cuando la autoridad tenga este carácter la demanda se presentará en todos los casos en línea a través del Sistema de Justicia en Línea (ADICIONADO, D.O.F. 12 DE JUNIO DE 2009) Para el caso de que el demandante no manifieste su opción al momento de presentar su demanda se entenderá que eligió tramitar el Juicio en la vía tradicional. (ADICIONADO, D.O.F. 12 DE JUNIO DE 2009) La demanda deberá presentarse dentro de los plazos que a continuación se indican: I. De cuarenta y cinco días siguientes a aquél en el que se dé alguno de los supuestos siguientes: (REFORMADA, D.O.F. 10 DE DICIEMBRE DE 2010) a) Que haya surtido efectos la notificación de la resolución impugnada, de conformidad con lo dispuesto en esta Ley, inclusive cuando se controvierta simultáneamente como primer acto de aplicación una regla administrativa de carácter general. … (REFORMADO, D.O.F. 12 DE JUNIO DE 2009) Cuando el demandante tenga su domicilio fuera de la población donde esté la sede de la Sala, la demanda podrá enviarse a través de Correos de México, correo certificado con acuse de recibo, siempre que el envío se efectúe en el lugar en D.A. 564/2013 - 58 - que resida el demandante, pudiendo en este caso señalar como domicilio para recibir notificaciones, el ubicado en cualquier parte del territorio nacional, salvo cuando tenga su domicilio dentro de la jurisdicción de la Sala competente, en cuyo caso, el señalado para tal efecto, deberá estar ubicado dentro de la circunscripción territorial de la Sala … ”. Constitución General de la República: (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 10 DE JUNIO DE 2011) “Artículo 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. (ADICIONADO, D.O.F. 10 DE JUNIO DE 2011) Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. (ADICIONADO, D.O.F. 10 DE JUNIO DE 2011) Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley. D.A. 564/2013 - 59 - …”. “Artículo 17.- Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho. Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales. …”. Convención Americana sobre Derechos Humanos: “Artículo 8. Garantías Judiciales 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. 2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: …”. “Artículo 25. Protección Judicial - 60 - D.A. 564/2013 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. 2. Los Estados Partes se comprometen: a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso; b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso”. Como se ha podido observar, la Constitución General de la República señala que en el País toda persona gozará de los derechos humanos reconocidos por ella y por los tratados internacionales de los que México sea parte, así como de las garantías para su protección, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse sino en los casos y bajo las condiciones establecidas por la propia Constitución; agregando que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, además de que todas las autoridades tienen la obligación de promover, respetar, proteger y - 61 - D.A. 564/2013 garantizar dichos derechos, previniendo, investigando, sancionando y reparando las violaciones que sobre ellos se hubieran cometido. Asimismo, la Carta Magna ha reconocido la garantía de acceso a la justicia, conforme a la cual toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes; además de establecer que ella, las leyes del Congreso de la Unión y todos los tratados internacionales que estén de acuerdo con la misma, serán la Ley Suprema de toda la Unión; tratados dentro de los cuales se encuentra la Convención Americana de Derechos Humanos, cuyo artículo octavo establece las garantías judiciales, al señalar, entre otras cuestiones, que toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter, así como en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella; mientras que su artículo veinticinco señala que toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la misma Convención. - 62 - D.A. 564/2013 En relación con tales temas, vinculados con la reforma constitucional en materia de derechos humanos publicada en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once y con la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Rosendo Radilla Pacheco contra México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación sostuvo que cualquier órgano jurisdiccional del país se encuentra facultado, e incluso obligado, a realizar de oficio un control de convencionalidad de las normas legales que apliquen en los asuntos puestos a su consideración, de manera tal que pueden dejar de aplicar aquéllas que a su juicio impliquen la transgresión a algún derecho humano reconocido en la Carta Magna o en algún tratado internacional. En efecto, sobre el nuevo régimen de derechos humanos que rige en el País, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que lo dispuesto en los artículos 1º y 133 constitucionales debe ser interpretado en el sentido de que cualquier autoridad jurisdiccional está obligada a preferir los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los tratados internacionales, aun a pesar de las disposiciones en contrario que se encuentren en cualquier norma inferior, dejando de aplicar ésta y dando preferencia a los primeros, lo cual ha sido denominado como el “control de convencionalidad ex officio”. - 63 - D.A. 564/2013 Para llevar a cabo dicho control, el Alto Tribunal dijo que primero se debe interpretar la norma secundaria respectiva de manera conforme con la Constitución y los tratados internacionales, es decir, favoreciendo en todo tiempo a las personas con la protección más amplia; que en caso de que aquélla admita varias interpretaciones, se debe preferir la que sea más acorde con los derechos humanos; y que cuando tales alternativas no sean posibles, se deberá inaplicar la ley en cuestión. Tales consideraciones se encuentran plasmadas en los siguientes criterios jurisprudenciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Décima Época Registro: 160589 Instancia: Pleno Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Tesis: P. LXVII/2011(9a.) Página: 535 “CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD. De conformidad con lo previsto en el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, todas las autoridades del país, dentro del ámbito de sus competencias, se encuentran D.A. 564/2013 - 64 - obligadas a velar no sólo por los derechos humanos contenidos en la Constitución Federal, sino también por aquellos contenidos en los instrumentos internacionales celebrados por el Estado Mexicano, adoptando la interpretación más favorable al derecho humano de que se trate, lo que se conoce en la doctrina como principio pro persona. Estos mandatos contenidos en el artículo 1o. constitucional, reformado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de 10 de junio de 2011, deben interpretarse junto con lo establecido por el diverso 133 para determinar el marco dentro del que debe realizarse el control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos a cargo del Poder Judicial, el que deberá adecuarse al modelo de control de constitucionalidad existente en nuestro país. Es en la función jurisdiccional, como está indicado en la última parte del artículo 133 en relación con el artículo 1o. constitucionales, en donde los jueces están obligados a preferir los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los tratados internacionales, aun a pesar de las disposiciones en contrario que se encuentren en cualquier norma inferior. Si bien los jueces no pueden hacer una declaración general sobre la invalidez o expulsar del orden jurídico las normas que consideren contrarias a los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los tratados (como sí sucede en las vías de control directas establecidas expresamente en los artículos 103, 105 y 107 de la Constitución), sí están obligados a dejar de aplicar las normas inferiores dando preferencia a las contenidas en la Constitución y en los tratados en la materia”. Décima Época Registro: 160525 Instancia: Pleno Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta D.A. 564/2013 - 65 - Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Tesis: P. LXIX/2011(9a.) Página: 552 “PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. La posibilidad de inaplicación de leyes por los jueces del país, en ningún momento supone la eliminación o el desconocimiento de la presunción de constitucionalidad de ellas, sino que, precisamente, parte de esta presunción al permitir hacer el contraste previo a su aplicación. En ese orden de ideas, el Poder Judicial al ejercer un control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos, deberá realizar los siguientes pasos: a) Interpretación conforme en sentido amplio, lo que significa que los jueces del país -al igual que todas las demás autoridades del Estado Mexicano-, deben interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas con la protección más amplia; b) Interpretación conforme en sentido estricto, lo que significa que cuando hay varias interpretaciones jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la presunción de constitucionalidad de las leyes, preferir aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte, para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos derechos; y, c) Inaplicación de la ley cuando las alternativas anteriores no son posibles. Lo anterior no afecta o rompe con la lógica de los principios de división de poderes y de federalismo, sino que fortalece el papel de los jueces al ser el último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva de los derechos humanos D.A. 564/2013 - 66 - establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano es parte”. Décima Época Registro: 160480 Instancia: Pleno Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Tesis: P. LXX/2011 (9a.) Página: 557 “SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO. Actualmente existen dos grandes vertientes dentro del modelo de control de constitucionalidad en el orden jurídico mexicano, que son acordes con el modelo de control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos a cargo del Poder Judicial. En primer término, el control concentrado en los órganos del Poder Judicial de la Federación con vías directas de control: acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y amparo directo e indirecto; en segundo término, el control por parte del resto de los jueces del país en forma incidental durante los procesos ordinarios en los que son competentes, esto es, sin necesidad de abrir un expediente por cuerda separada. Ambas vertientes de control se ejercen de manera independiente y la existencia de este modelo general de control no requiere que todos los casos sean revisables e impugnables en ambas. Es un sistema concentrado en una parte y difuso en otra, lo que permite que sean los criterios e interpretaciones constitucionales, ya sea por declaración de inconstitucionalidad o por inaplicación, de los que conozca la Suprema Corte para que D.A. 564/2013 - 67 - determine cuál es la interpretación constitucional que finalmente debe prevalecer en el orden jurídico nacional. Finalmente, debe señalarse que todas las demás autoridades del país en el ámbito de sus competencias tienen la obligación de aplicar las normas correspondientes haciendo la interpretación más favorable a la persona para lograr su protección más amplia, sin tener la posibilidad de inaplicar o declarar su incompatibilidad”. Décima Época Registro: 2002264 Instancia: Primera Sala Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 1 Materia(s): Común Tesis: 1a./J. 18/2012 (10a.) Página: 420 “CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE CONVENCIONALIDAD (REFORMA CONSTITUCIONAL DE 10 DE JUNIO DE 2011). Mediante reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, se modificó el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, rediseñándose la forma en la que los órganos del sistema jurisdiccional mexicano deberán ejercer el control de constitucionalidad. Con anterioridad a la reforma apuntada, de conformidad con el texto del artículo 103, fracción I, de la Constitución Federal, se entendía que el único órgano facultado para ejercer un control de constitucionalidad lo era el Poder Judicial de la Federación, a través de los medios establecidos en el propio precepto; no obstante, en virtud del reformado texto del artículo 1o. constitucional, se da otro tipo de control, ya que se estableció que todas las autoridades del Estado mexicano tienen obligación de D.A. 564/2013 - 68 - respetar, proteger y garantizar los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el propio Estado mexicano es parte, lo que también comprende el control de convencionalidad. Por tanto, se concluye que en el sistema jurídico mexicano actual, los jueces nacionales tanto federales como del orden común, están facultados para emitir pronunciamiento en respeto y garantía de los derechos humanos reconocidos por la Constitución Federal y por los tratados internacionales, con la limitante de que los jueces nacionales, en los casos que se sometan a su consideración distintos de las vías directas de control previstas en la Norma Fundamental, no podrán hacer declaratoria de inconstitucionalidad de normas generales, pues únicamente los órganos integrantes del Poder Judicial de la Federación, actuando como jueces constitucionales, podrán declarar la inconstitucionalidad de una norma por no ser conforme con la Constitución o los tratados internacionales, mientras que las demás autoridades jurisdiccionales del Estado mexicano sólo podrán inaplicar la norma si consideran que no es conforme a la Constitución Federal o a los tratados internacionales en materia de derechos humanos”. Décima Época Registro: 2003005 Instancia: Pleno Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 1 Materia(s): Común Tesis: P. V/2013 (10a.) Página: 363 “CONTROL DIFUSO DE CONVENCIONALIDAD. LA INAPLICACIÓN DE LA NORMA CUYA INCONVENCIONALIDAD SE DECLARA SÓLO INCONSTITUCIONALIDAD TRASCIENDE INDIRECTA A DEL UNA ACTO D.A. 564/2013 - 69 - RECLAMADO AL NO EXISTIR LA DECLARATORIA RELATIVA. En materia de derechos humanos puede analizarse la contradicción entre una norma general interna y un tratado internacional a través del juicio de amparo, pues si bien es cierto que los juzgadores federales cuentan con facultades constitucionales para realizar el control concentrado en términos de los artículos 103, 105 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, también lo es que las tienen para efectuar el control de convencionalidad con motivo de lo previsto en los artículos 1o. y 133, última parte, de la propia Constitución, así como de lo resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Radilla Pacheco vs. Estados Unidos Mexicanos, y por el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el asunto varios 912/2010, del que derivó la tesis P. LXVII/2011 (9a.), de rubro: "CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD.". Lo anterior significa que una vez que el juzgador realice el control de convencionalidad y determine que una norma interna es contraria a determinado derecho humano contenido en un tratado internacional e, incluso, a la interpretación efectuada al respecto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, debe analizar el acto reclamado prescindiendo del precepto de derecho interno y aplicando el instrumento internacional en materia de derechos humanos. En ese sentido, es innecesario reflejar la inconvencionalidad de una norma de derecho interno en los puntos resolutivos de la sentencia en la que se hace dicho pronunciamiento, pues éste sólo trasciende al acto de aplicación, en tanto que el control de convencionalidad no puede llegar más allá de la inaplicación de la norma interna en el caso específico; esto es, la inaplicación de la norma cuya inconvencionalidad se declara sólo trasciende a una inconstitucionalidad indirecta del acto reclamado, por lo que es innecesario llamar a juicio a las autoridades emisoras - 70 - D.A. 564/2013 de la norma cuya inconvencionalidad se demanda, pues no habrá una declaratoria de inconstitucionalidad de ésta, sino sólo su inaplicación respecto del acto reclamado”. Con base en tales criterios, concretamente en la parte en que dicen que únicamente los órganos integrantes del Poder Judicial de la Federación, actuando como jueces constitucionales, podrán declarar la inconstitucionalidad de una norma por no ser conforme con la Constitución o los tratados internacionales, y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 158, último párrafo, de la Ley de Amparo, este órgano colegiado estima medularmente fundados los conceptos de violación hechos valer por la quejosa en contra del artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. Lo anterior es así, pues la limitante establecida en dicho precepto, en cuanto a que la posibilidad de presentar una demanda de nulidad vía correo certificado del Servicio Postal Mexicano está condicionada a que el envío se efectúe en el lugar en que resida el demandante, resulta constitucionalmente injustificada e incompatible con las garantías judiciales reconocidas por la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En efecto, al tenor de lo dispuesto en los artículos 17 de la Carta Magna, así como 8 y 25 de la citada Convención Americana sobre Derechos Humanos, es una obligación del Estado mexicano D.A. 564/2013 - 71 - establecer para los gobernados tribunales donde se les administre justicia pronta y expedita, emitiendo resoluciones de manera pronta, completa e imparcial, a fin de garantizar el derecho fundamental de que sean oídos, con las debidas garantías, por un órgano jurisdiccional competente, en la determinación de sus derechos civiles, laborales, fiscales o de cualquier otra clase; así como el de contar con un recurso sencillo, rápido y efectivo que los proteja contra actos que transgredan sus derechos fundamentales, dentro de lo cual se encuentra el deber de desarrollar las posibilidades de dicho recurso judicial. A fin de garantizar el referido derecho de acceso a la justicia, la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en su artículo 13, establece que el gobernado que desee controvertir algún acto de la Administración Pública Federal puede hacerlo presentando una demanda que puede tramitarse en la vía tradicional, por escrito ante la Sala del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que resulte competente según la materia de que se trate; o mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación, es decir, en línea o internet, a través del Sistema de Justicia en Línea creado por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el doce de junio de dos mil nueve. Al efecto, el antepenúltimo párrafo del artículo en cuestión establece que cuando el demandante tenga su domicilio fuera de la población donde esté la sede de la Sala que deba conocer del - 72 - D.A. 564/2013 asunto, la demanda podrá enviarse a través de Correos de México mediante correo certificado con acuse de recibo; sin embargo, el precepto agrega que ello será posible siempre y cuando el envío se efectúe en el lugar en que resida el demandante, quien podrá señalar como domicilio para recibir notificaciones el ubicado en cualquier parte del territorio nacional. La primera parte de dicho párrafo es perfectamente razonable, pues con ella se pretende evitar que los gobernados tengan que trasladarse hasta el lugar donde esté la sede de la Sala que deba conocer de su demanda, lo cual obedece además a que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa no cuenta aún con un número suficiente de Salas Regionales en el País como para que siempre exista una geográficamente cercana a los ciudadanos; con lo cual se busca facilitarles el acceso a la justicia contencioso administrativa y evitarles los gastos que implicaría obligarlos a trasladarse para presentar una demanda, procurando así que aquélla sea accesible en la mayor medida posible. La segunda parte del párrafo en cuestión, sin embargo, injustificada e inexplicablemente acota la posibilidad de presentar una demanda de nulidad a través del Servicio Postal Mexicano, pues limita dicha posibilidad a la oficina de correos del lugar que se considere la residencia del interesado, cuando en la práctica puede existir un gran número de circunstancias por las cuales la parte actora se encuentre, al momento en que deba presentar su - 73 - D.A. 564/2013 demanda de nulidad, en un lugar distinto de donde reside regularmente. Se estima injustificada dicha medida, pues no se advierte la existencia de una causa objetiva y razonable para que se limite la posibilidad de presentar una demanda por correo, pues hacerlo de esa forma, desde un lugar u otro, en sí mismo no representa ninguna ventaja indebida para el actor en perjuicio del demandado, en tanto que no se traduce en la ampliación del término que tiene para impugnar el acto en cuestión, ni en que quede eximido de cumplir con los requisitos procesales correspondientes; y en cambio, permitir que el gobernado presente una demanda de nulidad en la oficina de correos que exista en el lugar donde se encuentre en un momento determinado por razones de diversa naturaleza, o donde decidió llevar a cabo su defensa legal, se traduce en una medida efectiva para evitarle gastos innecesarios de traslado, pues actualmente la norma lo obligaría a trasladarse a su lugar de residencia a presentar la demanda por correo, o a la ciudad donde se encuentre la sede de la Sala competente para entregarla directamente, cuando se ha visto que el espíritu central de la norma, así como de la Carta Magna y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, es procurar una justicia accesible para todas las personas en la máxima medida posible. En otras palabras, no se advierte qué bien jurídico o institución procesal se pretenda salvaguardar con la prohibición de presentar la demanda en una oficina de correos distinta al del lugar - 74 - D.A. 564/2013 habitual de residencia del actor, y por el contrario el propio artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, establece que el actor podrá señalar como domicilio para oír y recibir notificaciones el ubicado en cualquier parte de la República, lo cual pone de manifiesto que termina siendo un absurdo que se le exija presentar su demanda en la oficina de correos de su lugar de residencia habitual –aunque en el momento de hacerlo se encuentre fuera de él y deba trasladarse-, pero en cambio pueda recibir notificaciones de la Sala, también por correo certificado en los casos marcados por la ley, en cualquier lugar del territorio nacional; máxime en una época donde muchas personas encuentran su sustento en actividades económicas, profesionales o comerciales que suelen llevar a cabo sin tener un lugar fijo o estable que pueda considerarse como su residencia, y en tal medida el Estado debe responder con normas que sean acordes con una realidad económica, social y cultural de gran dinamismo, enmarcada en un entorno globalizado, donde la geografía deja de ser un punto de referencia importante para la determinación de los derechos de los individuos. Desde otra perspectiva, el precepto que se examina, en la porción considerada inconstitucional, también limita indirectamente la defensa del gobernado, pues si cuenta con poco tiempo para preparar su demanda, y sólo podrá presentarla por correo en su lugar de residencia, el precepto lo condiciona, finalmente, a que la asesoría jurídica la busque sólo entre los profesionales del derecho - 75 - D.A. 564/2013 que existan en su lugar de residencia, aun cuando eventualmente no sean los mejores; o bien se ve obligado a realizar un traslado adicional para acudir a su lugar de residencia para enviar la demanda por correo, lo cual hace que dicha exigencia se torne innecesaria, exagerada y finalmente gravosa, tanto en lo económico como en la disponibilidad de tiempo, que en estos casos es un elemento de gran valor, porque es implacable y no se puede manejar caprichosamente. Es decir, si por alguna razón determinada el actor se encuentra fuera de su lugar de residencia en el momento en que se venza el término para promover una demanda de nulidad, la porción normativa en cuestión revierte su finalidad de permitir un más sencillo acceso a la justicia para los gobernados, pues en tales casos lo obliga a trasladarse a su lugar habitual de residencia para poder enviar su demanda por correo, lo cual haría nugatorio el espíritu claramente garantista que inspira la primera parte del artículo, sin que se advierta, se insiste, una razón objetiva y palpable para no permitirle acudir a la oficina de correos más cercana al lugar donde, por cualquier motivo, se encuentre cuando deba presentar su demanda, sobre todo si ello, según se ha dicho, no implicaría ningún desequilibrio procesal o algún perjuicio concreto en perjuicio de su contraparte. Al evaluar la constitucionalidad de distintas normas legales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha hablado del principio de proporcionalidad, señalando que con él se busca asegurar que el poder público actúe sin excederse en el ejercicio de sus funciones y - 76 - D.A. 564/2013 que es aplicable a toda actividad del Estado, incluida la legislativa, y que para comprobar si alguna norma observa el referido principio debe realizarse un examen donde se pondere lo siguiente: a) el fin y la idoneidad: consiste en determinar si la interferencia al derecho fundamental que se restringe persigue un fin constitucionalmente legítimo y si esa medida aflictiva, restrictiva o limitativa, es idónea para la finalidad buscada; b) la necesidad: parámetro que lleva a establecer si la medida cuestionada, dentro de las alternativas fácticas posibles, es la menos gravosa o restrictiva hacia el principio o derecho fundamental afectado por la intervención (intervención mínima); y, c) proporcionalidad: debe quedar acreditado que la medida es cualitativamente de mayor beneficio o igual al perjuicio que se ocasiona al derecho fundamental. Tales consideraciones se pueden derivar de la siguiente tesis aislada de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Décima Época Registro: 2003975 Instancia: Primera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta D.A. 564/2013 - 77 - Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Tesis: 1a. CCXV/2013 (10a.) Página: 557 “DERECHOS HUMANOS. REQUISITOS PARA RESTRINGIRLOS O SUSPENDERLOS CONFORME A LOS ARTÍCULOS 1o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y 30 DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS. Esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que no existen derechos humanos absolutos, por ello, conforme al artículo 1o., párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, aquéllos pueden restringirse o suspenderse válidamente en los casos y con las condiciones que la misma Ley Fundamental establece. En este sentido, el artículo 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que las restricciones permitidas al goce y ejercicio de los derechos y las libertades reconocidas en ésta no pueden aplicarse sino conforme a las leyes dictadas en razón del interés general y de acuerdo con el propósito para el cual han sido establecidas. Sin embargo, la regulación normativa que establezca los supuestos por los cuales se restrinjan o suspendan los derechos humanos no puede ser arbitraria, sino que los límites previstos en los invocados ordenamientos sirven como elementos que el juez constitucional debe tomar en cuenta para considerarlas válidas. En ese contexto, de la interpretación armónica y sistemática de los artículos citados se concluye que los requisitos para considerar válidas las restricciones o la suspensión de derechos, son: a) que se establezcan en una ley formal y material (principio de reserva de ley) dictada en razón del interés general o público, en aras de garantizar los diversos D.A. 564/2013 - 78 - derechos de igualdad y seguridad jurídica (requisitos formales); y, b) que superen un test de proporcionalidad, esto es, que sean necesarias; que persigan constitucionalmente ponderables en legítima una un interés y sociedad que o sean una finalidad razonables democrática y (requisitos materiales)”. Empleando tal metodología, este órgano colegiado advierte que el artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en la parte en que limita la presentación de una demanda de nulidad por correo al lugar donde habitualmente resida el interesado, no resiste el referido test de proporcionalidad, puesto que no se advierte cuál pudiera ser el fin constitucionalmente válido o legítimo que se persiga con tal limitación al derecho fundamental de acceso a la justicia, y no existiendo tal finalidad, menos puede determinarse si la medida controvertida sea apta para conseguirlo; si pudiera existir una menos gravosa para lograrlo bajo el principio de mínima intervención; o si tal medida procure algún beneficio mayor que justifique la intervención o limitación del derecho que en principio tiene todo gobernado para presentar una demanda de nulidad por correo a fin de no trasladarse hasta la sede del órgano jurisdiccional correspondiente. Para robustecer las anteriores consideraciones, conviene tener presente que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al resolver el caso Castañeda Gutman Vs. Estados Unidos Mexicanos, el seis de agosto de dos mil ocho, en relación con el D.A. 564/2013 - 79 - derecho de acceso a la justicia o garantías judiciales, dijo lo siguiente: “106. A efectos de cumplir su obligación convencional de establecer en el ordenamiento jurídico interno un recurso efectivo en los términos de la Convención, los Estados deben promover recursos accesibles a toda persona para la protección de sus derechos. Si una determinada acción es el recurso destinado por la ley para obtener la restitución del derecho que se considera violado, toda persona que sea titular de dicho derecho debe tener la posibilidad real de interponerlo…”. Y que en el caso Mohamed Vs. Argentina, resuelto el veintitrés de noviembre de dos mil doce, agregó lo siguiente en torno al derecho fundamental consagrado en el artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos: “99. La Corte ha sostenido que el artículo 8.2.h de la Convención se refiere a un recurso ordinario accesible y eficaz[92].Ello supone que debe ser garantizado antes de que la sentencia adquiera la calidad de cosa juzgada[93]. La eficacia del recurso implica que debe procurar resultados o respuestas al fin para el cual fue concebido[94]. Asimismo, el recurso debe ser accesible, esto es, que no debe requerir mayores complejidades que tornen ilusorio este derecho[95]. En ese sentido, la Corte estima que las formalidades requeridas para que el recurso sea admitido deben ser mínimas y no deben constituir un obstáculo para que el recurso cumpla con su fin de examinar y resolver los agravios sustentados por el recurrente”. - 80 - D.A. 564/2013 Orientado por todos esos criterios, y conforme a los razonamientos anteriormente expuestos, este órgano colegiado insiste en que el artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en la porción que limita la posibilidad de presentar una demanda de nulidad por correo al lugar donde habitualmente resida el actor, resulta violatorio de los derechos humanos reconocidos por los artículos 17 de la Constitución General de la República, así como 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en tanto que se trata de una medida que sin perseguir un fin constitucionalmente legítimo, limita el acceso a la justicia contencioso administrativa de los gobernados al sujetarlos, en su caso, a enviarla por correo desde el lugar en que habitualmente residan. De ahí lo fundado de los conceptos de violación en estudio. Finalmente, cabe agregar que no se consideran un obstáculo para llegar a las anteriores conclusiones, las siguientes tesis aisladas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Novena Época Registro: 173056 Instancia: Primera Sala Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXV, Marzo de 2007 Materia(s): Constitucional, Administrativa Tesis: 1a. LXXIV/2007 Página: 259 D.A. 564/2013 - 81 - “DEMANDA DE NULIDAD ENVIADA POR CORREO CERTIFICADO. EL ARTÍCULO 207, SEGUNDO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN VIGENTE HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DEPOSITARSE DE EN 2005, EL AL DISPONER LUGAR DONDE QUE DEBE RESIDE EL DEMANDANTE, NO TRANSGREDE EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL. El citado precepto al disponer que cuando la demanda de nulidad se envíe por correo certificado debe depositarse en la oficina del Servicio Postal Mexicano del lugar en que reside el demandante, cuando éste tenga su domicilio en un lugar distinto al de la sede de la Sala Fiscal que deba conocer de la controversia, no transgrede el derecho a la tutela jurisdiccional contenido en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud de que se trata de un requisito de procedibilidad razonable para iniciar el procedimiento administrativo que no impide que los afectados hagan valer un medio jurídico de defensa, ni retarda arbitraria o indefinidamente la función de administrar justicia. Por el contrario, si se permitiera enviar la demanda desde un lugar distinto al del domicilio del demandante o al de residencia de la Sala respectiva, se entorpecería la función jurisdiccional por el tiempo que perdería el actor en trasladarse o por el tiempo que tardaría en llegar a la Sala competente; de ahí que lejos de obstaculizar su derecho de acceso a la justicia, el aludido requisito la hace expedita”. - 82 - D.A. 564/2013 Séptima Época Registro: 232211 Instancia: Pleno Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Volumen 193-198, Primera Parte Materia(s): Constitucional, Administrativa Tesis: Página: 68 Genealogía: Informe 1985, Primera Parte, Pleno, tesis 20, página 392. “CORREO, DEMANDA DE NULIDAD INTERPUESTA POR. CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN (REFORMADO POR DECRETO DE 29 DE DICIEMBRE DE 1978) SU ARTÍCULO 192 NO ES VIOLATORIO DE LA GARANTÍA CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 17 CONSTITUCIONAL. El artículo 17 constitucional, al disponer que "los tribunales estarán expeditos para administrar justicia en los plazos y términos que fije la ley", concede al legislador ordinario la facultad de determinar en las leyes respectivas los referidos plazos y términos. Es decir, sin contravenir el precepto constitucional, el legislador puede señalar el procedimiento en la función encomendada a los tribunales. De esta manera, si el artículo 192 del Código Fiscal de la Federación, reformado por decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 29 de diciembre de 1978, dispone que, cuando se haga uso del servicio postal, las demandas de los juicios de nulidad ante el Tribunal Fiscal de la Federación deben enviarse desde el lugar en que resida el actor, no por ello contraviene lo dispuesto por el artículo 17 constitucional, pues no entorpece la impartición de justicia, ya que de ninguna manera se impide a los afectados que hagan valer un medio jurídico de defensa, ni se retarda arbitraria o indefinidamente la función de - 83 - D.A. 564/2013 administrar justicia. Es más, si se permitiera enviar la demanda desde un lugar distinto al de su domicilio y al de residencia del tribunal respectivo, se entorpecería la función jurisdiccional por el tiempo que perdería el actor en trasladarse a una ciudad para desde ahí enviar su demanda; por lo tanto, el precepto legal que se impugna, lejos de obstaculizar la administración de justicia, la hace expedita conforme al artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Además, si el legislador está facultado para establecer los plazos y términos en que se debe administrar justicia, este Alto Tribunal estima que el artículo 192 del Código Fiscal de la Federación, al disponer que las demandas que se envíen por correo deben remitirse desde el lugar en que resida el actor, no contraviene la disposición contenida en el artículo 17 constitucional, puesto que no contiene una negación de impartir justicia ni entorpece la función jurisdiccional, sino más bien regula uno de los "términos" o requisitos a que se refiere el precepto fundamental citado, que desde luego puede ser constitucionalmente fijado por el legislador ordinario”. Octava Época Registro: 206365 Instancia: Segunda Sala Jurisprudencia Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Núm. 77, Mayo de 1994 Materia(s): Administrativa Tesis: 2a./J. 2/94 Página: 21 “DEMANDA DE NULIDAD. SU ENVIO POR CORREO CERTIFICADO DEBE EFECTUARSE EN EL LUGAR EN QUE TENGA SU DOMICILIO EL DEMANDANTE. El artículo 207, - 84 - D.A. 564/2013 párrafo segundo, del Código Fiscal de la Federación, establece en términos precisos, claros y terminantes que cuando el actor tenga su domicilio fuera de la población donde esté la sede de la Sala, éste puede enviar su demanda por correo certificado, con acuse de recibo, "siempre que el envío se efectúe en el lugar en que resida el demandante". Por consiguiente, no cabe la afirmación de que es irrelevante el que la demanda sea depositada "en la Administración de Correos de una población distinta a la del domicilio del actor", ya que ello es contrario a la correcta interpretación del numeral en cita y desvirtúa la razón y finalidad de la norma”. Se dice lo anterior, toda vez que dichos criterios, además de no estar expresamente referidos al artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, fueron emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación antes de que fuera expedida la reforma constitucional en materia de derechos humanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once, y de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitiera la sentencia en el caso Rosendo Radilla Pacheco contra México, antes referida; de las cuales ha surgido en el país un nuevo paradigma de protección de los derechos fundamentales del individuo, según el cual todas las personas gozarán tanto de las prerrogativas reconocidas por la - 85 - D.A. 564/2013 Carta Magna, como por los tratados internacionales de los que México sea parte, quedando obligadas todas las autoridades a interpretar las normas relativas a aquéllos favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, paradigma novedoso que ha llevado a este órgano colegiado a considerar inconstitucional e inconvencional la limitante contenida en la porción normativa del precepto antes examinado, por restringir, sin un fin constitucionalmente válido, la posibilidad de presentar una demanda de nulidad por correo en aquellos casos en que el gobernado no resida en el mismo lugar que la Sala del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que deba conocer del asunto. Por lo demás, también se disiente, respetuosamente, del criterio contenido en tales tesis, pues la limitante en cuestión, de presentar la demanda de nulidad sólo en la oficina de correos del lugar donde resida el interesado, no se considera razonable, según se ha explicado, pues en aquellos casos en los que éste se encuentre fuera de su lugar habitual de residencia cuando deba presentar una demanda de nulidad -por razones personales, laborales, profesionales o de cualquier otra clase-, se le obliga a trasladarse a aquél para ingresarla a la oficina de correos, o a acudir directamente ante la Sala competente, con los costos económicos y de tiempo que ello implica, sin que ello impida que desde luego D.A. 564/2013 - 86 - presente la demanda por correo en el lugar donde resida, de serle así conveniente, como lo prevé el precepto a estudio, retardando en tales supuestos la administración de justicia; de ahí que en tales casos el precepto en estudio termine siendo un obstáculo para el goce de este derecho fundamental. En tales condiciones, lo procedente es conceder al quejoso el amparo y la protección de la Justicia Federal que solicita, para el efecto de que la Sala responsable deje insubsistente la resolución reclamada, y en su lugar emita otra, en la que resuelva la reclamación interpuesta por el actor contra el desechamiento de su demanda, absteniéndose de aplicar la porción normativa del artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, que aquí ha sido declarada inconstitucional e inconvencional; con lo cual resulta ya innecesario el examen de los demás argumentos hechos valer. Por lo expuesto y con fundamento además en los artículos 76, 77, 79 y 80 de la Ley de Amparo, se RESUELVE: - 87 - D.A. 564/2013 ÚNICO.- La Justicia de la Unión ampara y protege a **********, en contra de la autoridad y por el acto precisados en el primer resultando de esta ejecutoria, para los efectos indicados en su último considerando. Notifíquese, personalmente al quejoso; con testimonio de esta resolución vuelvan los autos a la Sala de su origen, y en su oportunidad archívese el expediente, en el entendido de que conforme al punto Vigésimo Primero, fracción III, del Acuerdo General Conjunto número 2/2009, de los Plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a la transferencia, digitalización, depuración y destrucción de los expedientes generados en los Tribunales Colegiados de Circuito, publicado en el Diario Oficial de la Federación el día quince de diciembre de dos mil nueve, este expediente es susceptible de depuración. Así, por mayoría de votos de los señores Magistrados Humberto Suárez Camacho (Presidente) y Ma. Antonieta Azuela de Ramírez (Ponente), con el voto en contra del Magistrado Gaspar Paulín Carmona, quien lo formula por separado; lo resolvieron y firman los integrantes del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, ante la Secretaria de Acuerdos, quien autoriza y da fe. MAGISTRADO PRESIDENTE: - 88 - D.A. 564/2013 LIC. HUMBERTO SUÁREZ CAMACHO. MAGISTRADA PONENTE: LIC. MA. ANTONIETA AZUELA DE RAMÍREZ. MAGISTRADO: LIC. GASPAR PAULÍN CARMONA SECRETARIA DE ACUERDOS: LIC. MARÍA LORENA GARCÍA GUTIÉRREZ. D.A. 564/2013 - 89 - VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL MAGISTRADO GASPAR PAULÍN CARMONA, EN EL D.A. **********, PROMOVIDO POR **********. El que suscribe respetuosamente disiente del criterio de la mayoría, habida cuenta que en el particular considero que el artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo no vulnera el derecho a la tutela jurisdiccional, y en especial, el acceso efectivo a la impartición de justicia que prevé el precepto 17 de nuestra Carta Magna, ni el numeral 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Ello se asevera, pues si bien es cierto que dicha porción normativa establece una limitante en cuanto a que la posibilidad de presentar una demanda de nulidad vía correo certificado está condicionada a que el envío se efectúe en el lugar en que resida el demandante; no menos exacto lo es que dicho requisito de procedibilidad se considera razonable en la medida en que se estableció como un beneficio para los gobernados al ser una opción alterna a la regla general consistente en que la demanda debe ser presentada directamente ante la sala regional competente. Además, se debe tomar en cuenta la finalidad del legislador al establecer dicho beneficio que consistió en desaparecer la desigualdad en que se encontraban los gobernados que no residieran en el lugar donde la sala tuviera su domicilio, con los que sí viven ahí. Ahora, para poner de manifiesto el por qué desde mi punto de vista el precepto en cuestión no vulnera el derecho a la tutela jurisdiccional, en primer término conviene establecer que éste se - 90 - D.A. 564/2013 encuentra constitucionalmente establecido en el segundo párrafo del artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en diversos instrumentos internacionales adoptados por nuestro país, como el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y los artículos 8 y 25 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos. En nuestro ámbito interno, el Alto Tribunal del país lo ha definido como el derecho público subjetivo que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las leyes, para acceder de manera expedita —esto es, sin obstáculos— a tribunales independientes e imparciales, a plantear una pretensión o defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que se respeten ciertas formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa decisión. En esa misma línea de análisis, la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado al definir en el artículo 25 del Pacto de San José que, entre otros aspectos, el derecho a la protección judicial, en términos amplios, implica una “obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales… no sólo respecto de los derechos contenidos en la Convención, sino también de aquéllos que estén reconocidos por la Constitución o por la ley”. Con base en lo antes expuesto, es de concluirse que la prevención de que los órganos jurisdiccionales deban estar expeditos para impartir justicia en los plazos y términos que fijen las leyes, significa que el poder público no puede, en principio, supeditar el acceso a los tribunales a condición alguna, pues ésta constituiría un obstáculo entre los gobernados y los tribunales. Sin embargo, cabe subrayar que ello no quiere decir que el legislador D.A. 564/2013 - 91 - bajo ninguna circunstancia pueda establecer límites al derecho a la tutela judicial, pues ello nos llevaría al absurdo de limitar el propio derecho de que se habla junto con otras garantías constitucionales. Ahora, en cuanto a los parámetros constitucionales que determinan los límites a la potestad legislativa para restringir el referido derecho a la justicia, debe decirse que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya ha determinado que si bien éste puede verse conculcado por normas que impongan requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, los cuales resultan innecesarios, excesivos y carecen de razonabilidad o proporcionalidad respecto de los fines que lícitamente puede perseguir el legislador y que, por ende, resultan inconstitucionales. No obstante, ha dicho que no todos los requisitos para el acceso al proceso pueden ser declarados inconstitucionales, como ocurre con aquellos que, respetando el contenido de este derecho fundamental, están enderezados a preservar otros derechos, bienes o intereses constitucionalmente protegidos y guardan la adecuada proporcionalidad con la finalidad perseguida, como es el caso del cumplimiento de los plazos legales, el de agotar los recursos ordinarios previos antes de ejercer cierto tipo de acciones o el de la previa consignación de fianzas o depósitos. En ese orden de ideas, dijo que la reserva de ley establecida en el artículo 17 constitucional, por la que se previene que la impartición de justicia debe darse en los “plazos y términos que fijen las leyes”, responde a una exigencia razonable consistente en la necesidad de ejercitar la acción en un lapso y forma determinada, de manera que de no ser respetados, podría entenderse caducada, prescrita o precluida o que no existe interés - 92 - D.A. 564/2013 en ejercitar la facultad de excitar la actuación de los tribunales, concluyendo que lo anterior era un legítimo presupuesto procesal que no lesiona el derecho a la tutela judicial efectiva, siempre y cuando las condiciones impuestas por el legislador no constituyan estorbos entre los justiciables y la acción de los tribunales como por ejemplo, al establecer plazos notoriamente breves que hagan impracticable el ejercicio de las acciones o al fijar plazos indeterminados o requisitos excesivos sujetos a la discreción de la autoridad judicial, que dificulten el ejercicio de las acciones. Además, nuestro Máximo Tribunal ha establecido que esa facultad del legislador tampoco es absoluta, pues los límites que imponga deben encontrar justificación constitucional, de tal forma que sólo pueden imponerse cuando mediante ellos se tienda al logro de un objetivo que el legislador considere de mayor jerarquía constitucional. Ello se advierte de la jurisprudencia P.J. 113/2001, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo XIV, Septiembre de 2001, página 5, que dispone: “JUSTICIA, ACCESO A LA. LA POTESTAD QUE SE OTORGA AL LEGISLADOR EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, PARA FIJAR LOS PLAZOS Y TÉRMINOS CONFORME A LOS CUALES AQUÉLLA SE ADMINISTRARÁ NO ES ILIMITADA, POR LO QUE LOS PRESUPUESTOS O REQUISITOS LEGALES QUE SE ESTABLEZCAN PARA OBTENER ANTE UN TRIBUNAL UNA RESOLUCIÓN SOBRE EL FONDO DE LO PEDIDO DEBEN ENCONTRAR JUSTIFICACIÓN CONSTITUCIONAL. De la interpretación de lo dispuesto en el artículo 17, párrafo segundo, de la Constitución General de la República se advierte - 93 - D.A. 564/2013 que en ese numeral se garantiza a favor de los gobernados el acceso efectivo a la justicia, derecho fundamental que consiste en la posibilidad de ser parte dentro de un proceso y a promover la actividad jurisdiccional que, una vez cumplidos los respectivos requisitos procesales, permita obtener una decisión en la que se resuelva sobre las pretensiones deducidas, y si bien en ese precepto se deja a la voluntad del legislador establecer los plazos y términos conforme a los cuales se administrará la justicia, debe estimarse que en la regulación respectiva puede limitarse esa prerrogativa fundamental, con el fin de lograr que las instancias de justicia constituyan el mecanismo expedito, eficaz y confiable al que los gobernados acudan para dirimir cualquiera de los conflictos que deriven de las relaciones jurídicas que entablan, siempre y cuando las condiciones o presupuestos procesales que se establezcan encuentren sustento en los diversos principios o derechos consagrados en la propia Constitución General de la República; por ende, para determinar si en un caso concreto la condición o presupuesto procesal establecidos por el legislador ordinario se apegan a lo dispuesto en la Norma Fundamental deberá tomarse en cuenta, entre otras circunstancias, la naturaleza de la relación jurídica de la que derivan las prerrogativas cuya tutela se solicita y el contexto constitucional en el que ésta se da.” Además, la existencia de determinadas formas y plazos concretos para acceder a la justicia, no tiene su origen en una intención caprichosa del constituyente de dotar al legislador ordinario con un poder arbitrario. Por el contrario, responde a la intención de aquél de facultar a éste para que pueda establecer mecanismos que garanticen el respeto a las garantías de seguridad jurídica y dentro de éstas, la de legalidad e igualdad en los procedimientos. D.A. 564/2013 - 94 - Manifestándose dichas garantías en la posibilidad de que los gobernados tengan certeza de que su situación jurídica no será modificada más que por procedimientos regulares, establecidos previamente, es decir, bajo los términos y plazos que determinen las leyes, como lo establece el precitado artículo 17 constitucional. De esta forma, se dota al legislador ordinario con la facultad de emitir normas procesales mediante las cuales se regulen los modos y condiciones para la actuación de los sujetos de la relación jurídica procesal que nace con éste. Entonces, esas condiciones que se establecen previniendo los posibles conflictos que puedan darse, son mecanismos que sirven para preservar la seguridad jurídica de los implicados en la tutela jurisdiccional. Así, el solicitante sabrá exactamente cuándo, dónde y ante quién debe ejercer su derecho, así como los requisitos que debe reunir para hacerlo, los plazos para ofrecer y desahogar sus pruebas, etcétera. En este punto cabe destacar que dentro de esas condiciones se encuentra la del lugar de presentación de los medios de acceso a la justicia, el cual, como se ha referido, compete al legislador establecer en cada una de las leyes que regulen la presentación y sustanciación de algún medio de defensa legal. Luego, con base en lo hasta aquí expuesto se puede concluir que el derecho a la garantía jurisdiccional reside en la prohibición del Poder Legislativo para restringir el derecho a la justicia si los requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, resultan innecesarios, excesivos y carecen de razonabilidad o proporcionalidad, respecto de los fines que lícitamente pueden perseguir como lo es la protección de la - 95 - D.A. 564/2013 garantía jurisdiccional o la salvaguarda de los demás derechos constitucionalmente protegidos. Sin embargo, en el particular considero que el hecho de que el antepenúltimo párrafo del artículo 13 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo establezca la posibilidad de depositar la demanda de nulidad exclusivamente en la oficina del Servicio Postal Mexicano del lugar en que reside el demandante, cuando tenga su domicilio fuera de la población donde se ubica la sede de la sala, no entorpece en modo alguno el acceso oportuno a la impartición de justicia, ya que no se impide a los afectados que hagan valer un medio jurídico de defensa, ni se retarda arbitraria o indefinidamente la función de administrar justicia. Además, si como se puso de manifiesto en supralíneas, el legislador está facultado para establecer los plazos y términos en que se debe impartir justicia, en esa virtud es que se afirma que el artículo impugnado no contiene un obstáculo jurídico o material insuperable que implique una negación de acceder ante un órgano jurisdiccional federal que analice su acción y pretensiones jurídicas, a fin de dirimir la controversia que en su caso se suscite entre las partes, sino más bien se trata de uno de los “términos”, requisitos o formalidades que el propio artículo 17 constitucional, dispone que se deben establecer en las leyes secundarias. Por tanto, si las hipótesis establecidas en el precepto cuyo análisis nos ocupa, son tan claras que no dejan lugar a duda alguna sobre lo que debe hacer quien quiera presentar una demanda de un juicio de nulidad en el ámbito federal, en esa virtud es que se sostiene que no se deja en estado de indefensión al promovente que desee inconformarse contra una resolución administrativa. D.A. 564/2013 - 96 - Se suma a lo anterior, que tal como lo expuse en la sesión correspondiente, el hecho de que en el caso en estudio la demanda del quejoso se presentó ante una oficina de correos distinta al del domicilio que señaló convencionalmente en su texto, lo cual acertadamente se determinó por la responsable, no da lugar a interrumpir el plazo respectivo; motivo por el cual la sala declaró que se presentó extemporáneamente; situación fáctica en la cual subyace el error del promovente; pero de ella, no es jurídicamente válido que se analice y determine la convencionalidad o constitucionalidad del precepto impugnado, el cual sólo debe ser examinado tomando en cuenta su texto, contenido y alcance para establecer si pugna o no con la Constitución o con los Tratados Internacionales suscritos por el Estado Mexicano. Las anteriores consideraciones las sustento en los criterios que respecto al tema que nos ocupa ya ha emitido nuestro Máximo Tribunal en diversas ocasiones y desde diferentes épocas, tal como se desprende de la tesis emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 193-198, Primera Parte, página 68, que dispone: “CORREO, DEMANDA DE NULIDAD INTERPUESTA POR. CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN (REFORMADO POR DECRETO DE 29 DE DICIEMBRE DE 1978) SU ARTÍCULO 192 NO ES VIOLATORIO DE LA GARANTÍA CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 17 CONSTITUCIONAL. El artículo 17 constitucional, al disponer que ‘los tribunales estarán expeditos para administrar justicia en los plazos y términos que fije la ley’, concede al legislador ordinario la facultad de determinar en las leyes respectivas los referidos plazos y términos. Es decir, sin contravenir el precepto constitucional, el legislador puede señalar - 97 - D.A. 564/2013 el procedimiento en la función encomendada a los tribunales. De esta manera, si el artículo 192 del Código Fiscal de la Federación, reformado por decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 29 de diciembre de 1978, dispone que, cuando se haga uso del servicio postal, las demandas de los juicios de nulidad ante el Tribunal Fiscal de la Federación deben enviarse desde el lugar en que resida el actor, no por ello contraviene lo dispuesto por el artículo 17 constitucional, pues no entorpece la impartición de justicia, ya que de ninguna manera se impide a los afectados que hagan valer un medio jurídico de defensa, ni se retarda arbitraria o indefinidamente la función de administrar justicia. Es más, si se permitiera enviar la demanda desde un lugar distinto al de su domicilio y al de residencia del tribunal respectivo, se entorpecería la función jurisdiccional por el tiempo que perdería el actor en trasladarse a una ciudad para desde ahí enviar su demanda; por lo tanto, el precepto legal que se impugna, lejos de obstaculizar la administración de justicia, la hace expedita conforme al artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Además, si el legislador está facultado para establecer los plazos y términos en que se debe administrar justicia, este Alto Tribunal estima que el artículo 192 del Código Fiscal de la Federación, al disponer que las demandas que se envíen por correo deben remitirse desde el lugar en que resida el actor, no contraviene la disposición contenida en el artículo 17 constitucional, puesto que no contiene una negación de impartir justicia ni entorpece la función jurisdiccional, sino más bien regula uno de los ‘términos’ o requisitos a que se refiere el precepto fundamental citado, que desde luego puede ser constitucionalmente fijado por el legislador ordinario.” Así como en la diversa jurisprudencia 2a./J. 2/94 emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la Gaceta del Semanario Judicial de la D.A. 564/2013 - 98 - Federación, Octava Época, Número 77, mayo de 1994, página 21, de rubro y texto siguientes: “DEMANDA DE NULIDAD. SU ENVIO POR CORREO CERTIFICADO DEBE EFECTUARSE EN EL LUGAR EN QUE TENGA SU DOMICILIO EL DEMANDANTE. El artículo 207, párrafo segundo, del Código Fiscal de la Federación, establece en términos precisos, claros y terminantes que cuando el actor tenga su domicilio fuera de la población donde esté la sede de la Sala, éste puede enviar su demanda por correo certificado, con acuse de recibo, ‘siempre que el envío se efectúe en el lugar en que resida el demandante’. Por consiguiente, no cabe la afirmación de que es irrelevante el que la demanda sea depositada ‘en la Administración de Correos de una población distinta a la del domicilio del actor’, ya que ello es contrario a la correcta interpretación del numeral en cita y desvirtúa la razón y finalidad de la norma.” Y, finalmente, en la tesis aislada 1a. LXXIV/2007, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXV, marzo de 2007, página 259, que dispone: “DEMANDA DE NULIDAD ENVIADA POR CORREO CERTIFICADO. EL ARTÍCULO 207, SEGUNDO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN VIGENTE HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DEPOSITARSE DE EN 2005, EL AL DISPONER LUGAR DONDE QUE DEBE RESIDE EL DEMANDANTE, NO TRANSGREDE EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL. El citado precepto al disponer que cuando la demanda de nulidad se envíe por correo certificado debe depositarse en la oficina del Servicio Postal Mexicano del lugar en que reside el demandante, cuando éste tenga su - 99 - D.A. 564/2013 domicilio en un lugar distinto al de la sede de la Sala Fiscal que deba conocer de la controversia, no transgrede el derecho a la tutela jurisdiccional contenido en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud de que se trata de un requisito de procedibilidad razonable para iniciar el procedimiento administrativo que no impide que los afectados hagan valer un medio jurídico de defensa, ni retarda arbitraria o indefinidamente la función de administrar justicia. Por el contrario, si se permitiera enviar la demanda desde un lugar distinto al del domicilio del demandante o al de residencia de la Sala respectiva, se entorpecería la función jurisdiccional por el tiempo que perdería el actor en trasladarse o por el tiempo que tardaría en llegar a la Sala competente; de ahí que lejos de obstaculizar su derecho de acceso a la justicia, el aludido requisito la hace expedita.” Sin que en el caso se comparta la decisión de la mayoría de estimar que dichos criterios no resultan aplicables, pues si bien es cierto que los mismos expresamente no están referidos al artículo materia de análisis constitucional y convencional (ordinal 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo); empero, la hipótesis normativa resulta ser la misma en todos y cada uno de los criterios antes mencionados. Se afirma lo anterior pues respecto del primero de ellos el artículo 192 del Código Fiscal de la Federación, reformado por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de veintinueve de diciembre de mil novecientos setenta y ocho, disponía que cuando se hiciera uso del servicio postal, las demandas de los juicios de nulidad ante el Tribunal Fiscal de la Federación debían enviarse desde el lugar en que resida el actor. - 100 - D.A. 564/2013 Por su parte, el ordinal 207, párrafo segundo, del código en comento vigente hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil cinco, establecía que cuando la demanda de nulidad se enviara por correo certificado, debía depositarse en la oficina del Servicio Postal Mexicano del lugar en que reside el demandante, cuando éste tenga su domicilio en un lugar distinto al de la sede de la sala fiscal que deba conocer de la controversia. Lo expuesto pone de relieve que no es óbice el hecho de que en los criterios antes transcritos no se haya analizado específicamente el precepto que ahora se tilda de inconstitucional e inconvencional, pues en éstos nuestro Máximo Tribunal ha analizado la misma hipótesis que ahora se controvierte y ha determinado que no resulta contraria a lo establecido en el artículo 17 constitucional. No se soslaya el hecho de que dichos criterios fueron emitidos antes de la reforma constitucional en materia de derechos humanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once y de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitiera la sentencia en el caso Rosendo Radilla Pacheco contra México; sin embargo, el nuevo paradigma de protección de los derechos humanos que ha surgido en el país con motivo de ello, no se considera un argumento suficientemente válido para cambiar el criterio que respecto al tema que ahora nos ocupa ha definido nuestro Máximo Tribunal, dado que inclusive la limitación de presentar una demanda fuera de la jurisdicción de la sala competente, en un lugar diverso al del domicilio del actor, sí tiene justificación constitucional y es compatible con las garantías judiciales, ya que se parte de una premisa equívoca, en vista de que en la especie no se trata de una restricción o suspensión de derechos como lo sostiene la mayoría, de tal modo que tengan que cumplirse los requisitos que señala la tesis de la Primera Sala D.A. 564/2013 - 101 - de la Suprema Corte de Justicia de la Nación [1a. CCXV/2013 (10a.)], y sobremanera el de proporcionalidad. Aun cuando basta el examen de la norma en comento para colegir que sí tiene un fin constitucionalmente válido que es el de evitar que el demandante ejerza de manera caprichosa o arbitraria el lugar en el cual presentará su demanda en una oficina de correos en detrimento de la seguridad jurídica de las partes para conocer la verdadera ubicación de su contraria y estar en aptitud de precisar si se ejerció oportunamente la acción correspondiente, siendo razonable que cumpla con una carga procesal que es superable, pues basta que la presente en uno u otro lugar; es decir, en la sede jurisdiccional del tribunal del conocimiento competente o en la oficina de correos más próxima a su domicilio. Máxime que en la tesis 1a. LXXIV/2007, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se analizó dicha hipótesis normativa, sin soslayar lo establecido por el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los criterios que respecto al derecho a la tutela jurisdiccional ha establecido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tal como se advierte de la ejecutoria que dio origen a dicho criterio; sin embargo, pese a ello, la Sala de nuestro Máximo Tribunal concluyó que el requisito de procedibilidad consistente en que la demanda de nulidad sea presentada sólo en la oficina de correos del lugar donde resida el interesado, es razonablemente válido, contrario a lo que dijo la mayoría. Además, considero que en el presente se resolvió un problema de hecho, con la determinación de desaplicar una norma de derecho que prevé un requisito objetivo, racional y sobre todo proporcional al fin que persigue, pues el que la demanda del quejoso haya llegado al tribunal respectivo extemporáneamente, ello por sí mismo no denota la D.A. 564/2013 - 102 - convencionalidad o constitucionalidad que reviste o no, el precepto impugnado, el cual sólo debe ser examinado tomando en cuenta su texto para establecer si pugna o no con la Constitución o con los Tratados Internacionales. Ello con independencia de que el criterio mayoritario no distingue si la norma que nos ocupa es inconstitucional, o bien, inconvencional, pasando por alto que en realidad son figuras jurídicas distintas que ya nuestro Máximo Tribunal ha abordado y que por cierto, ha precisado que, por lo menos, deben seguirse ciertos parámetros de su estudio para que, en su caso, se declaren en cada caso concreto. Apoya a lo anterior, la tesis P. LXIX/2011(9a.), emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, libro III, diciembre de 2011, tomo 1, página 552, que señala: “PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. La posibilidad de inaplicación de leyes por los jueces del país, en ningún momento supone la eliminación o el desconocimiento de la presunción de constitucionalidad de ellas, sino que, precisamente, parte de esta presunción al permitir hacer el contraste previo a su aplicación. En ese orden de ideas, el Poder Judicial al ejercer un control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos, deberá realizar los siguientes pasos: a) Interpretación conforme en sentido amplio, lo que significa que los jueces del país -al igual que todas las demás autoridades del Estado Mexicano-, deben interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados - 103 - D.A. 564/2013 internacionales en los cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas con la protección más amplia; b) Interpretación conforme en sentido estricto, lo que significa que cuando hay varias interpretaciones jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la presunción de constitucionalidad de las leyes, preferir aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte, para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos derechos; y, c) Inaplicación de la ley cuando las alternativas anteriores no son posibles. Lo anterior no afecta o rompe con la lógica de los principios de división de poderes y de federalismo, sino que fortalece el papel de los jueces al ser el último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva de los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano es parte.” Por otra parte, estimo que el criterio aprobado por la mayoría tiene consecuencias jurídicas graves que inciden en la seguridad jurídica pues adoptar su postura conlleva a que varios preceptos de diversos ordenamientos jurídicos que guardan similitud en cuanto a la hipótesis declarada inconstitucional e inconvencional, también tengan la misma consecuencia. Dichos preceptos serían: Del Código Fiscal de la Federación: “Artículo 121. El escrito de interposición del recurso deberá presentarse ante la autoridad competente en razón del domicilio del contribuyente o ante la que emitió o ejecutó el acto impugnado, dentro de los cuarenta y cinco días siguientes a aquél en que haya surtido efectos su notificación excepto lo dispuesto en los artículos 127 y 175 de este D.A. 564/2013 - 104 - Código, en que el escrito del recurso deberá presentarse dentro del plazo que en los mismos se señala. El escrito de interposición del recurso podrá enviarse a la autoridad competente en razón del domicilio o a la que emitió o ejecutó el acto, por correo certificado con acuse de recibo, siempre que el envío se efectúe desde el lugar en que resida el recurrente. En estos casos, se tendrá como fecha de presentación del escrito respectivo, la del día en que se entregue a la oficina exactora o se deposite en la oficina de correos. Para los efectos del párrafo anterior, se entenderá como oficina de correos a las oficinas postales del Servicio Postal Mexicano y aquéllas que señale el Servicio de Administración Tributaria mediante reglas de carácter general. […]” De la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “Artículo 8. Cuando las partes radiquen fuera del lugar de residencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las promociones se tendrán por presentadas en tiempo si los escritos u oficios relativos se depositan dentro de los plazos legales, en las oficinas de correos, mediante pieza certificada con acuse de recibo, o se envían desde la oficina de telégrafos que corresponda. En estos casos se entenderá que las promociones se presentan en la fecha en que las mismas se depositan en la oficina de correos o se envían desde la oficina de telégrafos, según sea el caso, siempre que tales - 105 - D.A. 564/2013 oficinas se encuentren ubicadas en el lugar de residencia de las partes.” De la Ley de Amparo vigente a partir del tres de abril de dos mil trece: “Artículo 23. Si alguna de las partes reside fuera de la jurisdicción del órgano de amparo que conozca o deba conocer del juicio, la demanda y la primera promoción del tercero interesado podrán presentarse, dentro de los plazos legales, en la oficina pública de comunicaciones del lugar de su residencia, en la más cercana en caso de no haberla, o bien, en forma electrónica a través del uso de la Firma Electrónica.” En esas consideraciones, de sostener el criterio de la mayoría implicaría que dichos preceptos, incluso el de la propia ley que rige el juicio constitucional, sean inconstitucionales e inconvencionales y se arribaría al absurdo de estimar que en nuestro régimen jurídico una demanda o promoción podrían presentarse en cualquier parte de la República Mexicana o incluso del mundo, dependiendo de que por razones personales, laborales, profesionales o de cualquier otra clase, no pudiera presentarse en la oficina de correos de su domicilio, o bien, ante la propia sala competente. Por las razones hasta aquí expuestas es por lo que el suscrito se aparta del criterio adoptado por la mayoría y sostengo la propuesta inicial que realicé en el amparo directo D.A. 712/2013 que guarda similitud con el presente asunto y que fue resuelto en la misma sesión, en el sentido de que el artículo 13, antepenúltimo párrafo, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo no resulta contrario al derecho de la - 106 - D.A. 564/2013 tutela jurisdiccional que contempla el precepto 17 constitucional y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y por tanto, lo procedente era desestimar los conceptos de violación que hizo valer el quejoso y, en consecuencia, negar el amparo y protección de la Justicia de la Unión solicitados. MAGISTRADO DISIDENTE GASPAR PAULÍN CARMONA. SECRETARIA DE ACUERDOS LIC. MARÍA LORENA GARCÍA GUTIÉRREZ. El licenciado(a) Ulises Oswaldo Rivera Gonzalez, hago constar y certifico que en términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado. Conste.