EL MÉTODO CIENTÍFICO El método científico es un sistema de trabajo que han elaborado los científicos para estudiar los hechos y los fenómenos que tienen lugar en la naturaleza y obtener de esta manera nuevos conocimientos. Consta de las siguientes fases: Observación Formulación de hipótesis Experimentación Emisión de conclusiones. Observación. Nuestros sentidos son la puerta de entrada a la información procedente del exterior. Los científicos acostumbran a empezar su trabajo con un examen atento de los hechos y fenómenos que tienen lugar en la naturaleza y que pueden ser percibidos por los sentidos. Para captar e interpretar esta información han de prestar mucha atención y recoger datos de todos los aspectos que consideren importantes. La observación consiste en examinar atentamente un hecho o un fenómeno determinado y tomar nota de los detalles o circunstancias que tienen interés. Así por ejemplo, si un científico estudia la ebullición del agua, observará todo lo que pasa mientras el agua se calienta y empieza a hervir; tomará nota de la temperatura y de la cantidad de agua que hay en el recipiente al principio del proceso y cuando empieza a hervir. Formulación de hipótesis. Después de las observaciones, los científicos se plantean el cómo y el por qué de lo que ha ocurrido y formulan una hipótesis. Formular una hipótesis es dar una explicación provisional de los hechos observados y de sus posibles causas. Durante la observación de la ebullición del agua, el científico podría haberse hecho la pregunta siguiente: ¿ Variará la temperatura de ebullición del agua si se modifica la cantidad de líquido del recipiente? Podría darse una respuesta provisional formulando la siguiente hipótesis: la temperatura de ebullición del agua es siempre la misma, no varía en función de la cantidad de agua. Experimentación. Una vez formulada la hipótesis el científico deberá comprobar si es cierta. Para hacerlo deberá llevar a cabo la experimentación que consiste en reproducir y observar varias veces el hecho o fenómeno que quiere estudiar , modificando las circunstancias que considere convenientes. Durante la observación es muy importante recoger todos los datos con exactitud y de una manera ordenada. De esta manera es fácil comprobar si la hipótesis es correcta o no. Con tal de comprobar la hipótesis formulada sobre la temperatura de ebullición del agua, el científico llenará diversos recipientes iguales con diferentes cantidades de agua y observará a qué temperatura hierve el agua en cada uno de ellos. Durante la experimentación recogerá datos en un tabla como la siguiente: Cantidad de agua Temperatura de ebullición 1 litro 100º C 2 litros 100º C 4 litros 100º C Emisión de conclusiones. Tan importante como la experimentación son el análisis de los resultados y la emisión de conclusiones. Cuando el científico analice los resultados de la tabla anterior comprobará que su hipótesis es correcta y que la temperatura de ebullición del agua es siempre la misma y no varía en función de la cantidad de agua del recipiente. A veces se encuentra una explicación o conclusión única y general para todos los hechos y fenómenos observados. En este caso se puede enunciar una ley científica. Una ley científica es el enunciado de alguna propiedad constante observada en un hecho o fenómeno natural. En el caso del ejemplo anterior, el científico podría repetir la experiencia con diferentes líquidos y comprobar si la temperatura de ebullición de cada líquido es siempre la misma, independientemente de la cantidad de líquido. Después de comprobarlo podría enunciar la siguiente ley científica: Cada líquido tiene su propia temperatura de ebullición y ésta no varía sea cual sea la cantidad de líquido que contenga el recipiente.