CENTRO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES “GILBERTO BOSQUES” 19 DE FEBRERO 2014 NOTA DE COYUNTURA “18 DE SEPTIEMBRE DE 2014. REFERÉNDUM PARA UNA ESCOCIA INDEPENDIENTE” Desde el Siglo XVII los escoceses han luchado por un estado independiente. Ahora el heredero de este movimiento separatista es el actual Partido Nacional Escocés (SNP por sus siglas en inglés, Scottish National Party). En la historia de Escocia tuvieron lugar dos hechos trascendentes que marcaron la unificación del territorio escocés y el Reino Unido. Primeramente en 1603 se unificaron las coronas bajo el mandato de Jaime I de Inglaterra, pero Escocia continúo siendo un estado independiente. En segundo lugar, en el año de 1707 se firmó el Acta de Unión cuyos objetivos fueron la creación de un nuevo país, el Reino de Gran Bretaña (a cargo de la corona de Jacobo I Estuardo) y el establecimiento de un único Parlamento de Gran Bretaña, en Westminster (Londres). También desde ese entonces, los habitantes escoceses organizaron levantamientos y protestas para apartarse del trono británico. En el siglo XIX se crea un movimiento a favor de la devolución de poderes a Nota de Coyuntura Edimburgo; mientras que en el siglo XX Escocia busca ante el parlamento británico, la restitución de sus instituciones políticas. Una fecha clave en el siglo XX fue 1921, cuando un grupo establecido en Inglaterra crea la Liga Nacional Escocesa (Scottish National League) que posteriormente se transformó y unió al Partido Conservador, para formar en 1934 lo que actualmente es el Partido Nacional Escocés (Scottish National Party). En la década de los 70 el Partido Nacional Escocés, con el apoyo del Partido Laborista y el Partido Liberal, fue ganado escaños en la Cámara de los Comunes de Reino Unido. Cada vez más asentados, el partido laborista formuló propuestas para el establecimiento de un Parlamento Escocés con una asamblea escocesa semiautónoma, que gestionara algunos aspectos de la política interna. Fue hasta 1998 cuando el Gobierno de Reino Unido restableció el Parlamento Escocés concediéndole a la región mayores niveles de soberanía -este proceso es conocido 1 como el periodo de devolución-. Posteriormente, en mayo de 1999 Escocia celebró sus primeras elecciones y en julio del mismo año, su Parlamento llevó a cabo la primera sesión desde 1707. A pesar de la devolución del Parlamento y algunas competencias en materia gubernamental, el grupo de nacionalistas ha defendido y promovido la separación total de Escocia de Gran Bretaña, teniendo al Partido Nacional Escocés (PNE) como su Nota de Coyuntura principal defensor y ejecutor. De este partido surge la figura del primer ministro de Escocia, Alex Salmond, gracias a que fue electo en 2007 por el parlamento escocés. Desde su campaña prometió una Escocia totalmente independiente. A pesar de que el PNE cuenta con la mayoría parlamentaria, el legislativo no tiene la autoridad para declarar por sí mismo a Escocia como un país independiente. Es indispensable contar con el sustento del pueblo escocés a través de un referendo. Asimismo, se necesita el apoyo de Londres en el referéndum para que sea un instrumento vinculante. La votación tendrá lugar el 18 de septiembre de 2014, y la proclamación de la independencia sería el 24 de marzo de 2016. La elección de esta fecha por parte del 2 primer ministro escocés no es casual, ya que ese mismo día pero en el año de 1603, se celebró la Unión de las Coronas, mientras que el 24 de marzo de 1707 se firmó el Acta de Unión. El líder nacionalista escocés maneja hábilmente el simbolismo histórico y cultural: “se propone convertir el día unionista por excelencia, en el nuevo día independentista”1. Escocia cuenta con una población de 5.2 millones, quienes votarán serán las personas que vivan en Escocia y sean mayores de 16 años; sin embargo, los escoceses que habiten otras partes de Reino Unidos no podrán hacerlo. De acuerdo con la Comisión Electoral la pregunta acordada para el referéndum será: ¿Debería ser Escocia un país independiente? Es una pregunta cerrada con respuestas de “sí” y “no”. La campaña oficial por la independencia abandera el nombre Yes Scotland, la del grupo unionista mantiene el slogan Better Together. Partidos políticos y organizaciones han apoyado ambas campañas, dentro de la misma Escocia y en el resto del Reino Unido. Tanto el Partido Verde Escocés y la parlamentaria independiente escocesa Margo MacDonald están a favor, mientras que los laboristas, conservadores y liberales democráticos se oponen. El 26 de noviembre el ministro Alex Salmond presentó en Glaslow – la ciudad escocesa más resistente al nacionalismo- la hoja de ruta del movimiento secesionista, el White Paper o Libro Blanco. Este documento es una guía de 200 páginas que responde 650 preguntas para despejar las dudas que plantea la opción separatista; con este texto Nota de Coyuntura Escocia pretende avanzar en el debate para convertirse en un país independiente. Los argumentos a favor de la secesión es que Escocia contaría con una independencia financiera, cuya principal fuente de ingresos ha provenido de yacimientos petroleros en el Mar del Norte, de los cuales también se ha beneficiado el Reino Unido. El líder escocés, Alex Salmon tiene planeado que la Reina Isabel II continúe como monarca y considera que la divisa seguirá siendo la libra esterlina, además de contar con el Banco de Inglaterra como prestamista. En su opinión, la libra es un activo financiero al que Escocia ha contribuido a darle valor. Por lo tanto, el ministro desea la creación de una “zona esterlina”, pero descartando la posibilidad de unirse a la zona euro, o de crear su propia moneda. 1 Carlos FRESNEDA. “Salmond anticipa el ´Día de la Independencia´ de Escocia”. El Mundo, 11 de noviembre 2013. Página URL: http://www.elmundo.es/internacional/2013/11/24/5291f71763fd3dce5a8b4580.html (consultada: 10 de febrero 2014). 3 El ministro de finanzas escocés, John Swinney, ha afirmado que “nuestros indicadores económicos y sociales son superiores a los del resto del Reino Unido. Hemos crecido en el último trimestre un 1.8%”2, y las cifras de desempleo juvenil son menores que las de Reino Unido. El ministro John Swinney afirmó que cuentan con las mejores cifras de creación de empleo y con más universidades, además de ser una región líder en innovación. En contraparte, los factores que podrían afectar el apoyo al movimiento secesionista son el recorte al gasto y que Escocia prospere ante la incertidumbre global. En un texto presentado el 17 de enero del presente año en Glaslow por el jefe de la diplomacia británica, William Hague y el secretario del Tesoro británico, Danny Alexander, se exponen argumentos sobre las consecuencias en el ámbito internacional de la independencia de Escocia del Reino Unido. El documento señala que si Escocia se independiza, perdería presencia internacional ya que como estado independiente tendría que negociar su ingreso a organismos internacionales, o bien, tendría que aliarse con otros países para su aceptación en dichos órganos. Escocia dejaría de pertenecer a la Unión Europea y el proceso de reingreso podría durar varios años, lo cual confirmó la UE el año pasado. Igualmente, afectaría sus relaciones con instituciones internacionales como la Commonwealth y la OTAN; dejaría de pertenecer como miembro permanente al Consejo de Seguridad de Naciones Nota de Coyuntura Unidas, no estaría representado como Estado individual en el G-20, G-8 y G-7. Igualmente, el país escocés se encuentra representado a nivel global por una red de diplomacia británica que emplea “a más de 14,000 personas en 267 embajadas, altos comisionados, consulados y otras oficinas en 154 países y 12 territorios de ultramar en todo el mundo".3 También en este documento se afirma que las empresas del norte de Inglaterra han obtenido beneficios comerciales y de inversiones, a través de las 169 oficinas ubicadas en más de 100 países que pertenecen al programa del Departamento del Gobierno 2 Carlos FRESNEDA. “La independencia de Escocia tiene un precio: 180.000 millones de euros”. El Mundo, 18 de octubre de 2013. Página URL: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/18/internacional/1382105737.html (consultada: 10 de febrero 2014). 3 Walter OPPENHEIMER. “Una Escocia independiente debería aportar 4,000 millones más a la UE”. El País, 17 de enero 2014. Página URL: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/17/actualidad/1389981255_867198.html (consultada: 11 de febrero 2014). 4 Británico, United Kingdom Trade & Investment (UKTI), el cual ayuda a empresas de Reino Unido a posicionarse en mercados internacionales y atraer inversiones a la economía británica. “El UKTI ayudó el año pasado a 1,900 negocios escoceses y contribuyó a captar inversiones que han permitido crear 13,000 empleos en Escocia en ese mismo año”.4 Como respuesta, los independentistas opinan que estos problemas se resolverán en un año y medio, el periodo de tiempo entre la victoria independentista en septiembre de 2014 y cuando se complete el proceso en marzo de 2016. La unión monetaria es inadmisible para el primer ministro británico David Cameron. Ante esta actitud, los secesionistas amenazan que de no existir un pacto sobre el uso común de la libra esterlina, el nuevo país no asumiría su parte de 153,000 millones de libras5 de la deuda británica que asciende a 1.2 billones de libras6. Por su parte, George Osborne, ministro de Finanzas de Reino Unido declaró la semana pasada que no existía “razón legal para que Reino Unido comparta su moneda con una Escocia independiente… La libra no es un activo que se pueda dividir entre dos países”7 para que su país compartiera su moneda con una Escocia independiente. El ministro de Finanzas escocés ha sostenido que la no independencia de Escocia la ha llevado a estar envuelta en la deuda británica, debido a la mala gestión del gobierno británico. Nota de Coyuntura De acuerdo con el último sondeo de la agencia de investigación social TNS-BMRB del sondeo levantado en enero de 2014, muestra que un 29% votaría por un “sí”, el 42% por un “no”, mientras que un 29% estaría indeciso8. Estos resultados contrastan con los de la encuestadora Panelbase que arroja las tendencias de noviembre del año pasado con un 38% a favor y un 47% en contra. 4 Ibidem. De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR). 6 “La economía es lo que más preocupa a la independencia Escocia – sondeo” Reuters, 9 de febrero 2014. Página URL: http://lta.reuters.com/article/worldNews/idLTASIEA1800W20140209 (consultada: 10 de febrero 2014). 7 Redacción. “Una Escocia independiente no tendrá libra esterlina”. BBC, 13 de febrero 2014. Página URL: http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2014/02/140213_ultnot_reino_unido_escocia_libra_wbm.shtml (consultada: 13 de febrero 2014). 8 TNS. Independence Referendum Survey. Enero 2014. Página URL: http://www.slideshare.net/tnsuk/tnsukindependence-referendum-survey2014-feb02 (consultada: 12 de febrero 2014). 5 5 Acorde con las encuestas, existe entre un 15% y 29% de población indecisa sobre su elección de voto. Tal segmento preocupa tanto a los unionistas como separatistas, porque éste será determinante al momento de las votaciones. Ante este escenario, el 7 de febrero hubo un cambio de estrategia por parte del primer ministro británico, David Cameron -quien hasta el momento se había mantenido imparcial- para apoyar la campaña unionista. El ministro Cameron solicitó a los ciudadanos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte que pidieran a los escoceses se quedaran en Reino Unido, porque sin la región se verían afectados y pondría en peligro su estabilidad política y financiera. Este cambio de línea de acción se debió a que en enero de este año, se percibió un aumento de los votantes a favor de la secesión de Escocia. Ahora bien, en caso de que ganaran las votaciones a favor de un “sí” por una Escocia independiente, sería el comienzo del proceso de las negociaciones con Reino Unido sobre un convenio constitucional, donde se acuerde la secesión del nuevo país. De ser así, Escocia estaría en posibilidad de recaudar sus propios impuestos y, en mayo de 2016 podría convocar a las primeras elecciones parlamentarias independientes. En caso de que el voto mayoritario fuese un “no” a la independencia escocesa, el Partido Nacional Escocés vería su fin al perder como una fuerza dominante; aunque es probable que el gobierno escocés solicite a su contraparte británico, una completa independencia fiscal y más atribuciones gubernamentales. Nota de Coyuntura En opinión de los analistas, el tiempo que transcurriría entre la celebración del referéndum y si éste se vota a favor de la secesión de Escocia, no es un periodo realista para llegar a un acuerdo constitucional con el gobierno británico; puesto que se deben discutir temas en materia de seguridad y defensa -por citar algunos-. Sin duda, el primero de ellos sería el procedimiento para deshacerse de las armas nucleares de Reino Unido que se encuentran ubicadas en la base naval de Faslane (Escocia). Ahora bien, el ministro Salmon promueve una versión de soberanía, pero no una completa independencia. En el supuesto caso de una unión monetaria entre Escocia independiente y el Reino Unido, el nuevo país no ingresaría en una unión monetaria formal e implicaría una cesión de su soberanía. La igualdad en la divisa conllevaría a riesgos monetarios como se ha visto el caso de la zona euro con la crisis de la deuda soberana y, las divergencias de políticas económicas entre sus países miembros. 6 El Instituto Nacional de Investigación Económica y Social recomienda que lo mejor para Escocia si es que llega a su independencia, sería crear su propia divisa y de este modo comprimir los riesgos económicos. En cuanto a su deuda con el Reino Unido, el nuevo país independiente podría pagarla con los ingresos generados por la explotación de petróleo en el Mar del Norte.9 De acuerdo con el diario The New York Times Escocia es un país sumamente conservador, la mayoría de sus habitantes quiere gestionar sus propios asuntos – principalmente en el ámbito financiero- sin separarse de Reino Unido. Ante esta posibilidad, el primer ministro David Cameron está de acuerdo en negociarlo. Igualmente, en este diario se sostiene que en caso de que Escocia se convierta en un país independiente, terminaría con las relaciones cordiales que hasta el momento ha sostenido con el Reino Unido.10 Finalmente como se puede apreciar en los resultados de las encuestas, las personas que están a favor de la independencia escocesa son menores a quienes se encuentran en contra. Es poco probable que la tendencia pro-independentista aumente, a tal grado que gane rotundamente en la votación. Es muy posible que el movimiento independentista del líder escocés, Alex Salmond, sea para cumplir su promesa de Nota de Coyuntura campaña y exigir al gobierno británico más concesiones de poder. 9 Carlos FRESNEDA, Op. Cit. Neal ASCHERSON. “Will Scotland go its own way?. The New York Times, 26 de febrero 2012. Página URL: http://www.nytimes.com/2012/02/27/opinion/independence-for-scotland.html?pagewanted=all&_r=0 (consultada: 13 de febrero 2014). 7 10