í nd ice Acción formativa II: Disfunción tiroidea Disfunción tiroidea 1. INTRODUCCIÓN. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 13 2. HORMONAS TIROIDEAS.......................................................................................... 14 3. REGULACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y SECRECIÓN TIROIDEA ............................ 15 4. PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES DEL TIROIDES TIROIDES................................................. 16 4.1. Patología nodular. ................................................................................................. 16 4.2. Hipotiroidismo o Mixedema (secreción insuficiente de hormonas tiroideas) .......... 16 4.3. Hipertiroidismo o Tirotoxicosis............................................................................... 17 5. TRATAMIENTO DE LA DISFUNCIÓN TIROIDEA MEDIANTE FÓRMULAS MAGISTRALES ......................................................................................................... 18 Las Fórmulas Magistrales más usuales en la Oficina de Farmacia Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada 12 Acción formativa II: Disfunción tiroidea 1. INTRODUCCIÓN. INTRODUCCIÓN. El Tiroides es una glándula endocrina, situada en el cuello, por debajo del cartílago cricoides, "la nuez de Adán", con forma de mariposa; presenta dos lóbulos, uno a cada lado, unidos por una zona central que se llama istmo. A veces, sobre el istmo, hay una prolongación superior que constituye el lóbulo piramidal. El tiroides pesa entre 15 y 30 gramos en el adulto, aunque es más importante saber sus medidas, ya que esto es lo que nos va a decir si realmente está aumentado de tamaño o no; y sobre todo cómo evoluciona su tamaño con el tiempo, cuando creemos que aumenta o cuando se está poniendo un tratamiento para que su tamaño se estabilice o se reduzca. Los lóbulos miden en ecografía aproximadamente 55 mm de diámetro longitudinal y unos 15 mm de grosor. La simetría no es rigurosa, a veces el lóbulo derecho puede ser ligeramente mayor que el izquierdo (hasta 60 mm) y en ocasiones más raras ocurre a la inversa. El tiroides generalmente no se palpa, salvo en personas que tengan el cuello muy delgado. La glándula tiroides participa en la producción de hormonas, especialmente tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). La síntesis hormonal esta regulada enzimáticamente y precisa de un oligoelemento esencial, el iodo, que se obtiene en la dieta en forma de ioduro. Si no hay iodo, el tiroides no puede producir hormonas. Estas hormonas regulan el metabolismo basal y afectan el crecimiento y grado de funcionalidad de otros sistemas del organismo. Básicamente podemos decir que mantienen el régimen del motor del organismo. Cuando hay un exceso de Las Fórmulas Magistrales más usuales en la Oficina de Farmacia Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada 13 Acción formativa II: Disfunción tiroidea producción de hormonas tiroideas el organismo va "acelerado", cuando hay un déficit de producción el organismo va "ralentizado". La glándula tiroides también sintetiza la hormona calcitonina que juega un papel importante en la homeostasis del calcio. El tiroides es controlado por el hipotálamo y por la glándula pituitaria o hipófisis, que se encuentra en la base del cerebro. 2. HORMONAS TIROIDEAS Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3). Pasan a sangre y circulan unidas a proteínas. Tan solo una fracción muy pequeña circula sin ligar, en forma libre, y es lo que llamamos T3 y T4 libres (FT3 y FT4, respectivamente). Esta fracción libre mínima constituye las auténticas hormonas activas. Las hormonas tiroideas tienen un amplio efecto sobre el desarrollo y el metabolismo. Algunos de los más destacados efectos del déficit de la hormona tiroidea ocurren durante el desarrollo fetal y en los primeros meses que siguen al nacimiento. En el niño las alteraciones más destacadas son el déficit del desarrollo intelectual y el retraso en el crecimiento. El déficit intelectual, que es proporcional al tiempo que persista la falta de hormonas, es irreversible; el retraso en el crecimiento parece ser de origen puramente metabólico, ya que el crecimiento se adapta rápidamente a su ritmo normal después de la instauración del tratamiento. En el adulto el efecto primario de las hormonas tiroideas se manifiesta por alteraciones del metabolismo. Este efecto incluye cambios en el consumo de oxígeno y en el metabolismo de las proteínas, hidratos de carbono, grasas y vitaminas. Considerando sólo las más importantes, podemos citar las siguientes acciones de las hormonas tiroideas: • Son necesarias para un correcto crecimiento y desarrollo. • Tienen acción calorígena y termorreguladora. • Aumentan el consumo de oxigeno. • Estimulan la síntesis y degradación de las proteínas. • Regulan las mucoproteínas y el agua extracelular. • Actúan en la síntesis y degradación de las grasas. • Intervienen en la síntesis del glucógeno y en la utilización de la glucosa. • Son necesarias para la formación de la vitamina A, a partir de los carotenos. • Estimulan el crecimiento y la maduración y diferenciación de muchos tejidos. • Imprescindibles para el desarrollo del sistema nervioso central y periférico. Las Fórmulas Magistrales más usuales en la Oficina de Farmacia Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada 14 Acción formativa II: Disfunción tiroidea • Intervienen en los procesos de la contracción muscular y motilidad intestinal. • Participan en el desarrollo y erupción dental. 3. REGULACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y SECRECIÓN DE LAS HORMONAS TIROIDEAS La hormona que regula la función tiroidea es la "hormona estimulante del tiroides" y se produce en la hipófisis. Para denominarla se ha adoptado universalmente la abreviatura TSH (Thyroid Stimulating Hormone). La TSH actúa mediante un mecanismo muy simple y de una precisión exquisita: Cuando el nivel de hormonas tiroideas baja en sangre, la hipófisis lo detecta y aumenta la producción de TSH que estimula al tiroides para que produzca y libere mas hormonas tiroideas; cuando el nivel de hormonas tiroideas es alto, la hipófisis se frena, baja la TSH en sangre y el tiroides ralentiza su actividad. En realidad, el mecanismo se realiza a través de la regulación del hipotálamo, que se encuentra en el cerebro inmediatamente por encima de la hipófisis y unida a ella por el "tallo hipofisario". Existe un neurotransmisor que estimula a la hipófisis a través de la TRH (tirotropin releasing hormona); actuando siempre en función del nivel de hormonas tiroideas que se encuentren en sangre (mecanismo de autorregulación): Hipotálamo ¯ TRH + Hipófisis TSH ¯ Hormonas tiroideas + Tiroides Las Fórmulas Magistrales más usuales en la Oficina de Farmacia Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada 15 Acción formativa II: Disfunción tiroidea 4. PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES DEL TIROIDES Existen numerosas clasificaciones de las enfermedades más frecuentes del tiroides, atendiendo a distintos criterios. A continuación se muestra una clasificación, en función de la incidencia de estas patologías. 4.1. Patología nodular. Es una de las consultas más frecuentes en endocrinología. El paciente presenta un "bulto" en la cara anterior del cuello, en general se llama Bocio al aumento de tamaño del tiroides. Puede tratarse de un nódulo único o del tiroides aumentado de tamaño que además venga acompañado de varios nódulos (bocio multinodular). o Bocio multinodular: multinodular es una patología habitual en las zonas donde existe un déficit de yodo. La frecuencia en estas zonas puede ser de hasta un 10%-15% de la población, aunque la utilización generalizada de sal yodada ha disminuido de forma muy notable este porcentaje. En territorios donde el aporte de yodo es normal se estima en un 4% y es más frecuente en mujeres. Cuando el tiroides funciona bien, el paciente no lo percibe y está asintomático mucho tiempo. Otras veces, consulta al especialista por molestias locales como sensación de un "cuerpo extraño" en la garganta. Si es un bocio grande que molesta al paciente se recomienda tratamiento quirúrgico. o Nódulo tiroideo único: único actualmente es posible detectar en las ecografías nódulos tan pequeños como de 1-2 mm y esto hace que la frecuencia de su diagnóstico haya aumentado. Estudios de autopsia refieren una prevalencia de hasta en el 50% de la población. Los nódulos únicos son más sospechosos de ser malignos. La frecuencia del cáncer tiroideo es de 4 casos por cada 100.000 habitantes. Existen varios tipos. El más frecuente es el Papilar, aunque también es el de mejor pronóstico. 4.2. Hipotiroidismo o Mixedema (secreción insuficiente de hormonas tiroideas) Es otra de las patologías más habituales, afectando al 5-8% de la población y es el cuadro clínico que se deriva de una reducida actividad de la glándula tiroides. La causa más frecuente de hipotiroidismo en adultos es la tiroiditis autoinmune. Se trata de una inflamación crónica del tiroides, más frecuente en mujeres. Los síntomas en general son leves, poco específicos y pueden atribuirse a muchas causas. En la actualidad, es frecuente que se diagnostique la enfermedad en fases muy precoces, sin que todavía existan síntomas. Esta fase es el llamado hipotiroidismo subclínico. Es un error atribuir al hipotiroidismo leve o al subclínico el aumento importante de peso (si bien puede favorecer que se coja algo de peso, la causa más frecuente es, sin duda, los malos hábitos dietéticos y la falta de ejercicio). Las Fórmulas Magistrales más usuales en la Oficina de Farmacia Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada 16 Acción formativa II: Disfunción tiroidea El tratamiento del hipotiroidismo es permanente y consiste en terapia de reemplazo con tiroxina. Una vez que se comienza la administración del medicamento, se hacen exámenes de sangre (monitorización) en forma regular para asegurarse de que los niveles de las hormonas tiroideas estén dentro de un rango normal. Existen otras causas menos frecuentes de hipotiroidismo: • Congénito: Congénito se diagnostica realizando un protocolo de detección precoz a todos los neonatos (prueba del talón). • Por extirpación quirúrgica del tiroides. • Secundario al tratamiento con iodo radiactivo. • Por el tratamiento con algunos fármacos, fármacos, etc. 4.3. Hipertiroidismo o Tirotoxicosis Es otra enfermedad frecuente de la glándula tiroidea. Se produce como consecuencia de una producción excesiva de hormonas tiroideas y da lugar a una serie de síntomas y signos físicos que en general se reconocen bien. La causa más habitual es el hipertiroidismo de origen autoinmune, llamado enfermedad de Graves Basedow, y es de 4 a 5 veces más frecuente en la mujer. Lo característico es que se presente con bocio de tamaño variable y aumento de los globos oculares (exoftalmos). Otras causas de hipertiroidismo son el bocio multinodular hiperfuncionante o el adenoma tóxico. También puede tener origen medicamentoso o por un excesivo aporte de iodo. El tratamiento del hipertiroidismo se hace con fármacos antitiroideos, pero puede requerir cirugía para extirpar el tiroides o el tratamiento con iodo radiactivo (que destruye el tiroides y detiene la producción excesiva de hormonas). Las Fórmulas Magistrales más usuales en la Oficina de Farmacia Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada 17 Acción formativa II: Disfunción tiroidea 5. TRATAMIENTO DE LA DISFUNCIÓN TIROIDEA MEDIANTE FÓRMULAS MAGISTRALES El iodo es esencial para la actividad normal del tiroides pero, en cantidades grandes, frena rápidamente la producción de hormonas tiroideas. Su acción, por tanto, depende de la concentración a que se utilice. El iodo en combinación con medicamentos antitiroideos, se utiliza en el tratamiento preoperatorio del hipertiroidismo, de crisis tirotóxicas o tirotoxicosis neonatal. En caso de accidente nuclear se puede utilizar como protector del tiroides. La solución de lugol débil se utiliza para prevenir y tratar los desordenes provocados por la falta de iodo, tales como bocio endémico e hipotiroxinemia materna; y la solución de lugol fuerte está indicada en diversas patologías, variando la dosificación: tratamiento preoperatorio del hipertiroidismo y accidentes nucleares. (Ver prospectos correspondientes). En el presente Curso vamos a elaborar las siguientes formulas magistrales para el tratamiento de la disfunción tiroidea: - FÓRMULA nº 7: Solución de lugol fuerte. - FÓRMULA nº 8: Solución de lugol débil. Las Fórmulas Magistrales más usuales en la Oficina de Farmacia Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada 18