Actividad 2.3 Dario Olaya

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Actividad 2.3.: Errores en la aplicación de la norma APA
Dario Alonso Olaya Trujillo (A01306844)
Ariane_4@hotmail.com
Curso: Fundamentos de la Investigación Educativa
27 agosto 2007
Después de leído las normas APA y el Manual EGE, se puede observar que el artículo
del Mto. Fernando Lozano “ Ética para ser incorporada en la docente” contiene los siguientes
errores:
ÉTICA PARA SER INCORPORADA EN LA PRÁCTICA DOCENTE
Mtro Fernando Lozano
La ética inicia reconociendo que no estamos solos en el centro
del universo y que nosotros debemos tratar con otros. La ética
tiene que ver con las reglas que seleccionamos para vivir. La
idea es tomar mi libertad y formar mi historia. ¿cuál es la
historia que me organiza a mi? Cultura, familia, trabajo,
ambiciones, pasiones… (El resumen debe ir centrado)
Cuando (sangría a 1.27c.m.) no hemos sido formados en el campo de la filosofía podemos pensar
que no estamos capacitados para abordar temas de ética y valores, sin embargo no es así; en el
presente artículo se proponen ideas generales sobre la ética con el fin de que se puedan analizar dilemas
éticos y que se pueda ser promotor de la ética y valores dentro del aula.
Fundamentos Teóricos (El encabezado debe ir a la izquierda y sin sangría)
La palabra "ética" significa algo muy parecido a "moral". Sin embargo, podemos señalar la
siguiente diferencia: "moral" se refiere al conjunto de los (debe ir a espacio y medio) principios de
conducta que hemos adquirido por asimilación de las costumbres y valores de nuestro ambiente;
es decir, la familia, la escuela, la iglesia, el vecindario en que se desarrolla nuestra infancia.
También se refiere a las normas que se nos imponen en esos ambientes, con base en la
autoridad; no desde luego la autoridad legal, sino precisamente moral: los imperativos de nuestros
padres, sacerdotes o maestros, que recibimos pasivamente y sin cuestionamiento antes de
adquirir el "uso de razón". "Ética" se refiere a algo diferente: el intento de llevar esas normas de
conducta y esos principios de comportamiento a una aceptación consciente, basada en el ejercicio
de nuestra razón. (Gutiérrez, 1997)
Por ética nos referimos a la parte de la filosofía que tiene que ver con la reflexión acerca de lo
moral. La ética es normativa ya que prescribe las acciones de los seres humanas. La moral también nos
orienta para la acción, propone acciones concretas para casos concretos; la ética reflexiona sobre las
distintas morales y sobre diferentes formas de justificar racionalmente la vida moral de tal manera que su
orientación es indirecta, puede por ejemplo iniciar la concepción moral desde la cual se está haciendo
algún juicio. (Cortina y Martínez)
Vamos a suponer que alguien nos cuestiona acerca del aborto, de la huelga, de la guerra, o sobre
cualquier otra cuestión moral de las que están en discusión en nuestra sociedad; para empezar,
tendríamos que aclarar que en realidad se nos está pidiendo un juicio moral, es decir, una opinión
suficientemente meditada acerca de la bondad o malicia de las intenciones, actos y consecuencias
que están implicados en cada uno de esos problemas. A continuación, deberíamos aclarar que un
juicio moral se hace a partir de alguna concepción moral determinada, y una vez que hayamos
anunciado cuál de ellas consideramos válida, podemos proceder a formular, desde ella, el juicio
moral que nos reclamaban. Para hacer un juicio moral correcto acerca de los asuntos morales
cotidianos no es preciso ser experto en filosofía moral. Basta con tener cierta habilidad de
raciocinio, conocer los principios básicos de la doctrina moral que consideramos válida, y estar
informados de los pormenores del asunto en cuestión. Sin embargo, el juicio ético propiamente
dicho sería el que nos condujo a aceptar como válida aquella concepción moral que nos sirvió de
referencia para nuestro juicio moral anterior... (Cortina y Martínez, 2001)
Muy a menudo escuchamos o utilizamos la palabra moral, pero, ¿a qué nos referimos
exactamente? Cortina y Martínez (2001) mencionan que la palabra moral puede ser utilizada como
sustantivo y como adjetivo. Moral como sustantivo se refiere al conjunto de “principios, preceptos,
mandatos, prohibiciones, permisos, patrones de conducta, valores e ideales de vida buena...” (página14)
La moral es un determinado sistema de contenidos que refleja una forma de vida. “Un determinado
modelo ideal de buena conducta socialmente establecida”. (p.14). Moral como adjetivo significa que la
conducta de un ser humano ha sido aprobada o reprobada, “...aquí se está utilizando el término moral e
inmoral como sinónimo de moralmente correcto e incorrecto.” (p.18) (Los párrafos deben llevar el
mismo margen)
También sería utilizado el término moral como adjetivo como opuesto a amoral. Se dice que los
animales son amorales ya que no es posible que se juzguen sus acciones ya que no son responsables
de sus actos.
El campo de la ética, también llamado filosofía moral sistematiza, defiende y recomienda
conceptos del comportamiento bueno y malo. Ética viene del griego ethos que originalmente significaba
costumbre y después llegó a significar carácter; moral procede del latín mor, moris que significaba
costumbre pero después llegó a significar también carácter. Debido a estas coincidencias etimológicas
los términos “moral” y “ética” aparecen intercambiables en muchos contextos cotidianos. (Cortina y
Martínez, 2001)
Tabla 1. Modos de entender la moralidad.
Modos principales
Conceptos centrales
Lo moral como búsqueda de
la vida buena
Felicidad como
autorrealización
Felicidad como placer
(Hedonistas)
Deber, justicia
Lo moral como cumplimiento
del deber
La moral como aptitud para la
solución pacífica de los
conflictos
Reconocimiento reciproco,
justicia, no violencia
Teorías éticas
Cada teoría ética ofrece una
determinada visión del
fenómeno de la moralidad y lo
analiza desde una
perspectiva diferente.
Aristóteles, Tomás de Aquino,
Zubiri, Personalismo
Epicuro, Utilitarismo
Estoicismo, Kant
Éticas dialógicas: Apel,
Habermas; Rawls, etc.
La moral como ajustamiento a
la tradición de la propia
comunidad
Lo moral como desarrollo que
culmina en principios
universalistas
Virtud, comunidad, tradición
Corriente ética comunitarista
Desarrollo moral, justicia,
procedimientos
Kohlberg, Rawls, Habermas,
Apel
(Cortina y Martínez, 2001, 39)
Una de las formas de dividir a la ética es: ética normativa y ética aplicada.
Ética Normativa
La Ética Normativa tiene que ver con algo práctico: el criterio de moral que regula lo que está bien
y lo que está mal. ¿Puedo tomar el carro de mi amiga sin pedírselo prestado?, ¿Puedo llegar tarde a
trabajar sin avisar?
La ética normativa trata de llegar a estándares morales que regulan la conducta humana como
buena o mala. La regla de oro es un ejemplo clásico de principio normativo: nosotros deberíamos hacer a
otros lo que nosotros quisiéramos que otros hicieran a nosotros. Como yo no quiero que mi vecino me
robe mi carro, entonces está mal que yo le robe su carro. A través del tiempo cientos de teorías se han
ofrecido como la última guía que sirva de criterio de conducta moral. Desafortunadamente, los filósofos
no se ponen de acuerdo acerca de cuál debe ser el criterio que lo regule.
A pesar de una gran cantidad de teorías normativas disponibles para consideración, muchos
teóricos involucran estrategias comunes que podemos clasificar: teoría de las virtudes, teorías
consecuencialistas y teorías deontológicas.
Teoría de las virtudes.
Enfatiza la importancia del desarrollo de buenos hábitos del carácter, tal como la benevolencia.
Una vez, que he adquirido la benevolencia, por ejemplo, entonces habitualmente actuaré de manera
benevolente.
Históricamente, la teoría de las virtudes es la tradición normativa más antigua en la filosofía
occidental, teniendo sus raíces en la civilización griega.
Platón enfatizó 4 virtudes en particular, las cuales fueron llamadas más tarde virtudes cardinales:
prudencia, fortaleza, templanza y justicia. Aristóteles ve a las virtudes como buenos hábitos que
adquirimos, los cuales regulan nuestras acciones.
Después de Aristóteles los teólogos medievales suplantaron las teorías griegas por las virtudes
teologales: fe, esperanza y caridad.
La prudencia es una virtud que se ocupa de poner los medios para lograr el fin. La prudencia tiene
tres partes: la información, la evaluación de la información y la acción. Una persona es prudente en la
medida que se pregunta por las cosas. Por ejemplo, cuando una persona se entera de un conflicto que
ha ocurrido entre sus hijos, o entre sus alumnos, o entre compañeros de trabajo lo más prudente es
primero recabar información acerca de lo sucedido. Ya que se está enterado de cuál es el problema se
evalúa, se hace un juicio sobre la situación, y se toma una acción. El problema de la enseñanza de las
virtudes es que no es tan importante saberlas sino vivirlas. (Pollo, 2006)
La justicia es una fuerza que va a ayudar a la Voluntad. Justicia es dar a cada quien lo suyo, lo que
le corresponde. Podemos hablar de justicia distributiva la que va de arriba a abajo como es el caso de
padres a hijos, de jefe a subordinado; la justicia de abajo hacia arriba se denomina justicia legal; y la
justicia entre iguales se denomina conmutativa. (Bollo, 2006)
La templanza (autodominio), es una fuerza orientada para manejar, para controlar la tendencia que
todos tenemos al placer. Es el cuidado de las proporciones. Una persona templada es una persona que
tiene autodominio. (López, 2006)
La virtud de la fortaleza, es una fuerza que nos va a ayudar la tendencia que tenemos a evitar lo
difícil. Es poder enfrentarnos a los obstáculos que nos va presentando la vida.
La fe, la confianza en sí mismo. Si tenemos confianza en nosotros mismos vamos podremos tener
confianza en los demás, y confianza en Dios.
La esperanza, no es cruzarme de brazos y esperar a ver “que cae del cielo”, la esperanza es
activa. El que espera en el fin pone los medios, y tienen que ser medios adecuados y medios
proporcionados para lograr el fin. Lo que queremos es lo que nosotros decidimos, no lo que los otros
esperan de nosotros. (Bollo, 2006)
La caridad (el amor), es la fuerza más importante que podemos tener. Es importante amar lo que
hacemos. Si nosotros queremos cambiar tenemos que amarnos, amar las personas que están junto a
nosotros, amar nuestro trabajo, esto se va convirtiendo en una disposición estable. El que aprende a
amar se pone en una disposición que cualquier otra cosa la va aprendiendo a amar. Existe una
diferencia entre querer y desear, el que desea anhela el fin y el que quiere anhela el fin pero pone los
medios adecuados para lograrlo. (Bollo, 2006)
Si nos planteamos el cultivo y la práctica de las virtudes, si tomamos en cuenta los factores físicos,
emocionales, espirituales, nosotros podemos tener un crecimiento armónico. Si tenemos un problema
tenemos que atacar lo físico, familiar, social y espiritual. Gran parte de los fracasos ocurren porque
omitimos uno de estos factores.
(Bollo, 2006) ( Las citas textuales deben ir entre comillas y no ser demasiadas, y del mismo autor)
Teorías consecuencialistas.
¿Cuándo es buena la conducta x?
La primera manera de responder a la pregunta es la siguiente:
La conducta x es buena cuando, hechos las investigaciones correspondientes, resulta que es la
que produce la mayor felicidad para el mayor número de personas.
Esta teoría justifica la conducta con base en las consecuencias que ella tiene. Como esta teoría
tiende a maximizar la (Sólo dee contener sangría la primera línea) utilidad lograda por el
conjunto de la sociedad, suele llamársela utilitarismo. Fue propuesta por el filósofo inglés de los
siglos XVIII y XIX Jeremy Bentham, y defendida de manera brillante por otro británico del siglo
pasado, John Stuart Mill. Para fijarla en nuestra memoria recordemos que estos filósofos insisten
en la evaluación de las consecuencias como criterio para decidir sobre el valor moral de una
acción. Por eso también se ha llamado a esta clase de teoría consecuencialismo.
No puede negarse que en la mayor parte de los casos esta teoría contribuye a aclarar cualquier
problema ético. La teoría sugiere las siguientes preguntas, todas esclarecedoras:
¿A quién o quiénes afectará esta acción?
¿En qué medida afectará a cada uno?
¿Qué efectos favorables y desfavorables tendrá para cada parte?
¿Cuál será el balance de bien y mal entre todos los afectados?
Se ha señalado como un defecto esencial de esta teoría la dificultad inherente del cálculo de
consecuencias, que puede ser demasiado complicado e incluso imposible de concluir en el tiempo
de que disponemos para decidir.
Además, en algunos casos la aplicación de esta teoría por sí sola puede llevarnos a posiciones
moralmente inaceptables. Baste como ejemplo considerar la siguiente situación, que corresponde
de cerca a gran cantidad de casos reales que han reportado los periódicos este mismo año: en un
país relativamente aislado conviven una mayoría muy homogénea, que se encuentra en el poder, y
una minoría, también homogénea, de otra cultura. La teoría utilitarista justificaría el sacrificio de la
minoría en favor de la mayoría, de conformidad con el cálculo de unidades de felicidad, lo que
repugna al sentido humanista. Por ejemplo, la mayoría podría decretar la prohibición del uso del
idioma de la minoría o la práctica de su religión, por ejemplo. Así pues, la teoría consecuencialista
no puede usarse como la única arma para decidir nuestros problemas morales. (Gutiérrez, 2010)
Consecuencialismo: una acción es moralmente buena si las consecuencias de esa acción son más
favorables que desfavorables. Lo más atractivo del consecuencialismo es que apela a las consecuencias
observables de una acción. (Falta referencia bibliográfica del concepto)
Método de análisis ético que se fija exclusivamente en las intenciones del que actúa y en las
consecuencias de su actuación, desechando la consideración de la acción misma. Según este método de
análisis, el fin justifica los medios: si el fin que se pretende es bueno y las consecuencias no son
negativas, es válida cualquier acción que conduzca a ese fin.
Han surgido tres divisiones del consecuencialismo: Egoísmo Ético: una acción es moralmente
buena si las consecuencias de tal acción son más favorables que desfavorables solamente al agente que
prepara la acción. Altruismo Ético: una acción es moralmente correcta si las consecuencias de tal
acción son más favorables que desfavorables para todos excepto la persona que presenta la acción.
Utilitarismo: una acción es moralmente buena si las consecuencias de tal acción son más favorables
que desfavorables para todos.
Teoría deontológica.
(deontológico: deontos = deber u obligación)
¡Haz tu deber! Diversas teorías éticas ofrecen diferentes recetas para la vida moral. Algunas dicen
que la felicidad o ser virtuoso es lo único que importa. Otros dicen que lo que dicte la naturaleza es lo
mejor, y otros dicen que la ética tiene que ver con la auto preservación. Aquí presento otra receta para la
vida moral llamada teoría deontológica.
Muchos de nosotros sentimos que hay obligaciones claras que tenemos como seres humanos, tal
como cuidar a los niños, y no cometer asesinatos. Las teorías deontológicas basan la moral en principios
fundamentales específicos de obligación. (El texto del trabajo no debe ir centrado)
La teoría basada en el deber de Kant sustenta lo siguiente: Los “deberes” son obligaciones
absolutas que debes seguir sin importar tus sentimientos personales o inclinaciones.
Kant sostiene que algunos deberes son condicionados y otros son absolutos. Los condicionados
son los que necesitamos hacer para obtener ciertos resultados. Ej. Si quieres graduarte de maestría,
entonces, tienes que estudiar. El imperativo categórico se refiere a deberes absolutos: es una
obligación moral que es impuesta a nosotros sin importar las circunstancias o nuestros deseos
personales; provienen al usar nuestra capacidad de la razón. Dice Kant: Actúa de tal forma que aquello
que hagas pueda llegar a ser ley universal. Kant piensa que lo que es bueno para uno es bueno para
todos. Ej. Suponte que puedes subirte a un camión por la puerta de atrás sin pagar. ¿Qué pasaría si
todo mundo lo hiciera? En nuestro sano juicio podríamos decir que es algo que no nos conviene.
El imperativo categórico de Kant
Este filósofo dice que tenemos obligaciones morales para uno mismo y para los otros, tal como el
desarrollo de los talentos y cumplir nuestras promesas a los demás. Sin embargo, Kant argumentó que
hay un principio del deber que envuelve a nuestras obligaciones. Es un principio de razón al que llama
“imperativo categórico”.
Immanuel Kant da por lo menos cuatro versiones del imperativo categórico, pero uno es
especialmente directo: Trata a la gente como un fin y nunca como un medio para lograr un fin. Esto es,
debemos tratar a la gente con dignidad, y nunca utilizarlos como instrumentos. Kant piensa que la
moralidad de todas las acciones puede ser determinada al apelar a este principio de obligación.
Kant resalta la razón y no a Dios para decir que tenemos deberes absolutos. Esto es debido a que
Kant quiere que los deberes sean universales y que apliquen para todos, crean o no en Dios. Tiene una
manera elaborada de trabajar lo que son los deberes pero para decirlos en forma sencilla, entre nuestros
deberes básicos están: decir siempre la verdad, cumplir siempre tus promesas y nunca cometer suicidio.
Cualquier acto que hagas es una expresión de tu deseo, por lo cual tienes que tomar responsabilidades
por eso. No es suficiente que hagas lo correcto… tu tienes que hacer lo correcto por las razones
correctas.
TIPO DE
NORMAS
FUENTE DE
LAS NORMAS
CARACTERES
DE LA
OBLIGACIÓN
DESTINATARIOS DE
LAS NORMAS
Legales o
jurídicas
El Estado
(gobernantes,
jueces, etc.)
- Externa,
- Violentamente
coactiva
Sociales o de
trato social,
cortesía o
urbanidad
Tradiciones,
costumbres,
hábitos
heredados
- Externa,
- Moderadamente
coactiva
Todos los que defina
el sistema legal como
ciudadanos o como
sometidos ala
jurisdicción estatal
Todos los miembros
de la sociedad en
cuestión
Morales
A partir de
diversas
fuentes, un
código
determinado de
principios,
normas y
valores,
personalmente
asumido
La fe de la
persona en que
determinadas
enseñanzas
son de origen
divino
- Interna, en
consciencia
- No coactiva
- Ultimidad
(referencia última
para orientar la
propia conducta)
Cada persona se
considera a sí misma
destinataria de las
normas que reconoce
en consciencia
- Interna, en
consciencia,
- No coactiva,
- Ultimidad
Los creyentes
Religiosas
TRIBUNAL
ÚLTIMO ANTE
EL QUE
RESPONDES
El Estado
La sociedad
circundante
(vecinos,
compañeros,
clientes, etc.)
La propia
consciencia
personal
La divinidad
correspondiente
(Cortina y Martínez, 2001, 49)
Figura 1. Diferentes tipos de normatividad.
Ética Aplicada
“Somos lo que somos gracias a nuestra relación con los demás”
George Mead
Una función de la razón humana es llegar a conocer todo lo necesario para la convivencia
humana. En la infancia aprendemos la ética en casa y en la escuela, la interiorizamos en la consciencia,
se asume como verdades universales acerca del comportamiento. Si pertenecemos a alguna religión
generalmente nos enseñan verdades universales como no matar, no robar, etc. Ya que estas conductas
no nos convienen, no nos llevan a algo bueno. La sociedad, por su parte, promulga valores básicos de la
ética cívica como la libertad, igualdad, solidaridad, respeto y diálogo.
En ocasiones escuchamos: “un buen amigo es…”, “buen compañero es…”, “buen ciudadano
es…”, “buen profesionista es…”, mensajes que reflejan juicios de valor que son opiniones de ética
ciudadana. En el momento en que las personas se dedican a una profesión, es decir una actividad social
que presta un servicio único y específico a la sociedad de modo institucional, se espera un
comportamiento determinado con valores específicos a la profesión que se desempeñe.
A continuación me voy a referir al docente como un ejemplo de lo que conviene que cada profesor
haga del curso que imparte. Un ingeniero, administrador, abogado, licenciado, etc. también debe enlistar
lo que la sociedad espera de su profesión.
1. Dedicarse al trabajo docente con plena consciencia del servicio que se presta a la
sociedad.
2. Promover su desarrollo profesional con actividades de formación permanente y de innovación e
investigación educativa, teniendo en cuenta que esta cuestión constituye un deber y un derecho
del educador. No sólo en su actividad individual sino también en su proyección hacia los demás
formando claustro o equipo.
3. Contribuir a la dignificación social de la profesión docente y asumir de forma correcta las
responsabilidades y competencias propias de la profesión.
4. Defender y hacer respetar los derechos inherentes a la profesión educativa (consideración social,
económica, etc.).
5. Contribuir, en la medida de las propias posibilidades a una práctica solidaria de la profesión.
6. Esforzarse por adquirir y potenciar las cualidades que configuran el carácter propio y que son
necesarios para el mejor cumplimiento de los deberes profesionales: autocontrol, paciencia,
interés, curiosidad intelectual, etc.
7. Mantener un dominio permanente de los principios básicos de su materia o área esforzándose
por incorporar a su didáctica los avances científicos, pedagógicos y didácticos oportunos.
8. Mantener una actitud crítica y reflexiva permanente hacia la propia actuación profesional, para
garantizar un constante perfeccionamiento en todas sus actividades profesionales.
(Siurana, Ética de la educación, 2004)
Después de la reflexión que hagas de la materia que impartes correspondiente a una profesión
tienes que cuestionarte ¿qué valor o valores puedo promover en el curso que imparto? Por ejemplo si se
trata de un curso de investigación podrías promover valores como: ser organizado, honestidad en los
hallazgos, un investigador dispuesto al diálogo, veraz en los datos, objetivo en los resultados, etc.
Si quieres incorporar cuestiones de ética en un curso, por ejemplo metodología de la
investigación, tendrías que cuestionarte cuáles son las obligaciones éticas que necesita tener un
investigador. Puedes seleccionar un dilema cuyo tema ético sea un caso de investigación que lleve a los
alumnos a tomar consciencia acerca de lo que quieres mostrar. Ayuda mucho si diseñas alguna actividad
en la cual los alumnos puedan interactuar en pequeños grupos ya que en ese intercambio de ideas el
alumno piensa, reflexiona, internaliza los valores que se quieren promover al través del caso.
No se trata de convencer a los alumnos para hacer el bien sino de ayudarles a crear un nivel de
consciencia que les ayude a enfrentar la vida con principios morales, encarnar valores como una parte de
crecer como personas. En una ocasión un alumno dice a su profesor: “Profesor…yo no voy a comer de
valores”. Quizás desde un punto de vista económico los valores no permiten que compres alimento pero
adquirir valores hará posible que te hagas más consciente de lo que comes, que aprecies el alimento, lo
disfrutes y des gracias a Dios por tenerlo.
Dilema ético: El descubrimiento de problemas en la capa de ozono
Veamos un ejemplo de responsabilidad moral. El premio Nobel de química de 1995 se otorgó a
los científicos Mario Molina y Sherwood Rowland por sus trabajos sobre la química en la atmósfera,
particularmente por los relacionados con estudios acerca del problema de la capa de ozono. A principios
de la década de los setenta tuvieron la sospecha de que los clorofluorocarburos (CFC), compuestos que
se producían industrialmente y que eran muy utilizados en equipos de refrigeración, de aire
acondicionado y en latas de aerosol, podrían provocar daños serios a la capa de ozono en la atmósfera
terrestre.
La hipótesis era que las moléculas de los CFC subirían sin reaccionar hasta la estratosfera, y ahí
podrían descomponerse por la acción de los rayos ultravioletas presentes por encima de la capa de
ozono, liberando el cloro que contenían. Se podría iniciar entonces una reacción en cadena, por la cual
cada átomo de cloro podría destruir miles de moléculas de ozono. La conclusión era que la capa de
ozono, tan importante para preservar las condiciones en el planeta que son necesarias para la vida,
estaba amenazada.
Molina y Rowland enfrentaron el problema ético: ¿cómo era correcto actuar? Tenían que elegir
entre proceder de acuerdo con los estándares metodológicos y esperar a corroborar o refutar la
hipótesis, o violar algunas de las normas metodológicas aceptadas, no para dar la hipótesis por
corroborada, pero sí para comunicarla públicamente más allá de la comunidad científica e intentar
convencer a los industriales y a los políticos.
Molina y Rowland publicaron en 1974 el artículo con su hipótesis en la prestigiosa revista Nature
y al mismo tiempo iniciaron acciones tendentes a lograr la disminución y en algún momento la
prohibición de la producción de los CFC. La evidencia que a juicio de la comunidad científica apoyó
definitivamente la hipótesis no se dio hasta once años después, en 1985, pero ya antes se había
comenzado a tomar algunas medidas preventivas. Después de 1985 se firmaron varios acuerdos
internacionales para reducir la producción de los CFC, encaminados a suprimirla por completo. En 1995
Molina y Rowland recibieron el premio Nobel de química por sus estudios sobre este tema.
(Siurana, Ética de la investigación y sus nuevos desafíos, 2004, p.11)
Termino con una cita del Papa Juan XXIII a los estudiantes de Loyola en su última audiencia
pública. “Las dos cosas más importantes que ustedes poseen son sus mentes y sus corazones, con una
aprenden, con la otra aman. Les ruego que aprendan y amen a su más grande capacidad. La gente en
este mundo necesita todo el amor que tu y yo podamos darles”.
Nota 1: Si te interesa profundizar en aspectos de ética sugiero visites el Centro Virtual de Ética del
Tecnológico de Monterrrey en la siguiente dirección: http://www.itesm.mx/va/FEV/etica/
Bibliografía
Bollo, E. (2006). Factores que influyen en la integración de la persona. Espiritualidad, conocimiento, salud
integral SER – primer encuentro mundial. Monterrey, México: Servicios humanísticos de asistencia
espiritual y emocional, A.B.P.
Cortina, A. y Martínez, E. (2001). Ética. España: Ediciones Alcal.
Dickinson, D. (1998). (Este autor no se menciona en el traajo)How Technology Enhances Howard
Gardner´s Eight Intelligences. Recuperado el 15 de abril del 2008, desde http://www.americatomorrow.com/ati/nhl80402.htm
Giroux, S. y Tremblay, G ( 2004) Metodología de las Ciencias Humanas. Fondo de Cultura Económica.
DF. México.
Gutiérrez, Carlos. (1997). Ética y moral: teorías y principios. Recuperado el 6 de octubre de 2006 en:
http://www.claudiogutierrez.com/Introduccion_a_la_etica.html
Siurana, J.C. (2004). (Falta la sangría del primer apellido) Ética de la educación. Material del taller
ética de las Profesiones.
Jul 26 a 31, Monterrey, México: ITESM y Universidad de Valencia / Universidad de Murcia
Siurana, J.C.. (2004). La ética de la investigación y sus nuevos desafíos.
Material del taller ética de las Profesiones, Jul 26 a 31. Monterrey, México: ITESM y Universidad de
Valencia / Universidad de Murcia
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