Vol. 4 1, núm. 9, se ptiembre de 1991 Revista mensual editada por la Gerencia de PublicaciOnes del BANCO NACIONAL DE CO MERCIO EXTERIOR, S.N.C. COMIT~ EDITORIAL Emilio Alanís Patiño David !barra Muñoz Sergio Ortiz Hernán L. Julián Rodríguez Adamet Gustavo Romero Kolbeck Francisco Suárez Dávila GERENCIA DE PUBLICACIONES Gerente Sergio Ortiz Hernán L Subgerentes Héctor Islas Silíceo ]osé de Jesús Sobrevilla Calvo Homero Urías Brambila 82 7 Luego de describir la evolución general de la industria en México en los ochenta , el autor analiza el dese mpeño de las empresas grandes, medi;mas y pequeñas. En el decenio pasado el entorno económico favoreció a las dos primeras, que aprovecharon las ventajas que les da su tamaño para consolidar su posiCión en el país y penetrar en los mercados externos . Las menores, en ca mbio , se e1úrentan a difi cultades para allegarse recursos y part icipar en el mercado La solución de éstas debe ser una prioridad del Gobierno para alentar el enorme potencial del que disponen esas unidades producti vas. Asesores jorge Eduardo Navarrete, Jacques Taransaud, Miguel S. Wionczekt Cl"'ordtnadores Nacional, Antonio Salinas Chávez Latinoamericana, Rafael González Rubí lnte~nacional , Jesús Miguel López Relaciones editoriales, Carola Conde Bonfil Redacción Elena Cabello, Alfredo Castro Escudero, Alicia Loyola Campos , Agustín Ruiz Soria Edtd6n Enrique Pérez Vera (jefe), Sergio Hernánde;:_ Clark, Adriana Márquez de la Mora M., Pilar Martínez Negrete Deffis Dtstrlbuct6n David Robles, Alfredo González Servidos secretaria/es y de apoyo Antonia Cardona, Aureliar.o Contreras, Elízabeth López, Roberto Méndez, Ángeles Marín, Bertha Robles Martínez Las empresas manufactureras mexicanas en los ochenta Miguel Álvarez Uriarte -------------838 Sección nacional Reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos, p. 838 • Recuento nacional, p. 841. 846 Las exportaciones automovilísticas de México: factores favorables, obstáculos y necesidades de política Alfonso Mercado y Taeko Taniura La política gubernamental, la restructuración internacional de las empresas transnacionales y las mutaciones del mercado han impulsado las exportaciones mexicanas de autOmóviles, moto res y autopartes. Su crecimiento es mayor qu e el de las manufactureras. Sin embargo, la fuerte pugna en el mercado automovilístico mundial y los obstáculos internos hace n necesa rio ava nza r en la política sectorial. Para consolidar las ventas en el exterior, los autores recomiendan que se acentúe la liberación comercial, se fo rtalezca la infraestructura para la exportación y se racionalice la industria nacional de insumas. Fotocompostctón: Redacta, S.A. Fo~act6n: Carlos Orozco Mares Impresión: Litográfica Delta, S.A. 853 Comercio Exreríor es una publicación abierta al debate . Admite, por tanto, una amplia gama de ideas que no coinciden necesariamente con las de la institución. La responsabilidad de los trabajos fi rmados es de sus autores y no del Banco, excepto cuando se indique expresamente Jo contrario . Pueden reproducirse materiales de esta revista siempre q ue se mencione la fuente, salvo en libros de distribución comercial, en cuyo caso se requiere el permiso escrito de Comercio Exterior y de Jos autores. Autorizada como publicació n periódica por el Servicio Postal Mexicano con número de registro OJO 1062 . Características: 2 18421 108. Certificados de licitud de título (núm . 11 93) y de contenido (núm . 657) expedidos por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, el 2 de julio de 198 1. Aparece el último dla de cada mes. Distribución gratuita. La correspondencia debe dirigirse a 13 GERENCIA DE PUBLI CACIONES, Cerrada de Malintzin 28, Colonia del Carmen, Coyoacán, 04100 México, D.F. Tel. 688-0688 Sección latinoamericana Bolivia 1 Razones y saldos de la revuelta liberal, p. 853 • Recuento latinoamerica no, p. 857 . 861 Tendencias recientes de la localización en la industria maquiladora Ernesto Quintanilla R. Los factores que inciden en la ubicación geográfica de· las maquiladoras parecen haberse modificado en los últimos años. Con base en una encuesta reci ente, el autor explo ra las tendenci as de locali za ión por municipios en el período 1985-1990 y anal iza con detalle el caso de Tamaulipas. Concluye que la frontera norte ya no atrae, como antaño, a las P,lantas maquiladoras. Ahora, más que la cercanía al mercado estadounidense, lo que aparentemente impo rta es encontrar un ambiente laboral favo rable. 869 Sección internacional Checoslovaquia 1 El arduo proceso hacia la democracia y la justicia social Comercio Exterior, septiembre de 1991 879 Documento Nota sobre e l de sarrollo social e n América Latina Comisión Económica para América Latina y el Caribe Con el fin de orientar las discusiones so bre el desa rroll o social en 'la Primera Cumbre Iberoame ricana, celebrada en Guadalajara los días 18 y 19 de julio , la CEPAL elaboró una no ta do nde se ñala los añejos fenó menos que provoca ron qu e en la ac tualidad inge ntes gru pos de la po blació n de Améri ca Latina vivan en condici o nes deplo rables. La multiplicació n de los regímenes democráti cos y la voluntad po lítica de superar los rezagos crean el ento rno para qu e se aplique la pro pues ta del orga nis mo de lograr una transfo rmació n producti va con equidad . 882 Documento América Latina hacia el tercer milenio. Del desarrollismo económico a la dimensión cultural del desarrollo UNESCO En la Primera Cumbre Iberoamericana se presentó el documento " América Latina hac ia el tercer milenio: desarrollo e identidad cultural" , del que se reprodu ce el capítulo 111 . Se reflexio na sobre el papel integrador de la cultura y· se se ñalan los caminos hacia una nu eva legitimidad de la sociedad - más participativa- en que se concilien libertad y justicia y se pro picie una mayo r cooperación multil ateral. 885 Documento La salud como pilar fund amental de l desarrollo social de Iberoamérica Organizac,ión Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud El análisis de este trabaj o , dado a conocer en la Primera Cumbre Iberoamericana, parte de la situació n de la salud en los países iberoameri canos, de la que se derivan los desafíos para el desarrollo de sus sociedades en la década de los noventa . Se subraya la impo rtancia del desempeño del Estado y del financiamiento externo en la reorga nizació n del sector salud. 895 Documento Declaración de San Cristóbal de las Casas Seminario Internacional Amerindia hacia el Tercer M ilenio " Reunidos en las tierras de la alta civili zac ió n maya· ·, los participantes invita n "a los mandatari os de nuestras nacio nes a escuchar las voces plurales que reclaman dignidad , justi cia y solidaridad para todos los pueblos del continente". 896 Documento Alianza Ecológica Latinoamericana Grupo de los Cien Pro pues ta presentada en la Primera Cumbre Iberoame ricana po r Gabriel García Márquez y Ho mero Aridjis, miembros del Grupo. En el doc umento se subraya la necesidad im periosa de que se co ncierte una alianza para mantener y protege r la biodi ve rsidad de las naciones de América Latina en áreas factibl es de coo peració n. 898 Sum ario estadístico Comercio ex terio r de Méx ico, LAB (resum en) • México: balanza comercial (LAB) po r secto r de o rigen y tipo de producto • México: balanza comercial (LAB) po r sector de origen • Méx ico: principales artículos exportados (LA B) po r secto r de o rigen • México: principales artículos impo rtados (LAB) por secto r de orige n • Comercio exterio r de Méx ico (LAB) po r bloqu es econó mi cos y áreas geográfi cas • Comercio Exterior, vol. 4 1, núm. 9, México, septiembre de 1991 , pp . 82 7-83 7 r sas manu act rera se • extcanas en os oc enta Miguel Álvarez Uriarte * a era de progreso eco nómico y social de Méx ico que duró 40 años se interrumpió en agosto ele 1982 cu ando sobrevino la crisis de la deuda externa . Desde entonces el pa ís entró en un período d.e esta ncam iento caracterizado por frecuen tes desequilibrios mac ro económicos y la búsqueda de un nuevo mod elo de crec imiento . A las defic iencias est ructurales ele la economía se añadi ero n efectos coyuntura les desfavora bles . El pago ele los comprom isos financieros renegociados redujo en forma notab le los fondos disponibles pa ra la in versión y el consumo . El défic it de las finanzas públ icas y su sa Qeam iento co nd ujeron a un a mayo r absorc ión de recursos de la com unidad (por la vía del fisco y la inflación ); al desmantelamie nto gradu al del sec tor pú blico y su tra spaso al privado, y a un a baja importante de la in versión públ ica. Asim ismo, se rea li zó un a ace lerada e indi scrimi nad a apertu ra co merc ial de índo le uni latera l y sin compe nsac ión externa, y los programas oficia les de estabilización económica así como los acuerdos de concertación económ ica cumpl ieron sucometido, pero a costa de aba tir la demanda agregada intern a. El ni ve l d e vid a de la gra n mayoría de la población se deterioró notablemente y aumentaron el subemp leo y la desocupación. Al mismo ti em po , se mantuvo la tradic iona l estabil id ad soc ial y po líti ca. Éste es el marco de referenc ia de l análi sis qu e se rea li za en el prese nte artículo. L ' Manufactura, ~mpleo , ingresos, salarios y exportaciones n los años oc henta la PEA en M éx ico aum entó 37.6%, al pa sar de 22.07 a 30 .38 mi ll ones de personas; el emp léo en el sec to r forma l creció ape nas 4. ·1% (en 1989 asce nd ió a 22. 15 mi ll o nes d e trabajadores), en tanto qu e en el inform al se elevó de 0.38 a 4.92 mill ones de perso nas de 1981 a 1989. En los mi smos años la desocupac ión abi erta se elevó de 0 .91 a 3.3 1 mi llo nes. Así, m ientras qu e en 1981 el empleo fo rm al absorbía 94 .3% de la PEA, oc ho años desp ués la rel ación fue de 72.9% (véase el cuad ro 1). E * Profeso r-investigador de El Colegio de México. Ver ión corregida de la ponencia presentada en el Seminario >Obre industri a, comercio y el papel del Estado : la experi encia el e algun as eco nomías del Pacífico, ce lebrado en la citada inst itu ción l o~ días 21 y 22 de noviembre ele 1990. Los in gresos monetarios reales y el ni ve l de vid a de la clase laboral registraro n un deterioro importante deb ido, entre otros aspectos, a la care nc ia de nuevas fuentes de emp leo en un en torno ele fuerte crec imi ento de la PEA y al conge lam iento de los salarios, producto de la co ncertac ió n ele los sectores público, pri vado y soc ial (inspirada en los diversos progra ma> ele estabilización promovid os por el FMI). El salario mínimo urbano a prec ios real es dec li nó ele un índi ce el e 100 en 1980 a 48 en 1989. La partic ipac ion de la masa sa la.rial en el PIB se co ntrajo de 36 a 23 .7 por ciento en los mismos años . Dentro del in greso nac ion al disponib le, el trabajo, que in c luye a tod a clase de empleados y no sólo a los asa lar iados, en promedio rec ibi ó 42.1% en el lapso 1979-1981 y 30. 3% de 1988 a 1989; la remunerac ión al ca pital aumentó en esos años de 49 .9 a 59 .3 por ciento. El pe rsonal del sector man ufacturero no escapó a ese dec li ve . ' El va lor bruto a precios rea les de la fabricac ión de manu fac tu ras regi strado en 198 1 declinó o se mantuvo estancado hasta 1988; en 1989 creció 6.3% respecto a 1981 . En este año, asimismo, su pa rtic ipac ión en el PIB fue de 2 1.6 %, coeficiente q ue fue su perado hasta 1989, co n 22 .3%. En ese co mportam iento influyó la caída de la demand a agregada del mercado in terno, a pesar del incremento de las ex portaciones. Las bajas más fu ertes se di ero n en la ge rr erac ión de produ ctos metálicos, maqu in aria y equipo, y en textiles y prend as de vestir. Só lo las indu str ias quím ica y de derivados de l petró leo tuvi eron progresos importantes . D e 198 1 a 1982 el persona l oc upado en la fabricación de manufacturas descend ió de 2.56 a 2.51 millones ele traba jadores, ci fra que se rec uperó hasta 1989. La menor dem anda de emp leo se manifestó en un a ca ída del pago de los sa larios rea les . En efecto, el índ ice 1980 = 100 se redu jo irregularm ente a 72 en promedio para 1986- 1988 y subió a 78 en 1989. La part icipac ión de los sa larios pagados en el PIB manufacturero d ism inuyó de 33.8% en promedio en el pe ríodo 1979-1981 a 2 1 .4% de 1988 a 1989 (véa>e el cuauro 1). La participación de los trabajadores manufact ureros en el total de l em pl eo fo rm al d isminuyó de 12 a 11 .1 po r ciento en los años ochenta. En 1988 las remun erac iones de esos traba jado res en el total de empleados del sector forma l representilro n 20.6% y en 1989, 22 .8%. Por tanto, un obrero de manufac turas rec ibió 828 méxico: las empresas manufactureras CUADRO 1 Acdvidad manufacturera, empleo, ingresos y salarios Años PEA Ingreso nacional Masa disponible = TOO salarial respecto Impuestos Sector Sector Desempleo al PIB Trabajo Capital indirectos formal informal abierto (%) (%) (%} (%) 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 19_07 20.28 1 1.55 21.48 2LOO 21.48 21_95 21.64 21.84 21.89 22.15 Empleados (millones) 21.29 22.07 22.84 26.63 24.50 25.40 26.32 27.28 28.28 29.31 30_38 0.26 0.29 0.38 0.26 1.25 1.65 2:02 2.45 3.35 4.22 4.92 1.96 1.50 0.91 1.89 2.25 2.26 2.34 3.19 3.08 3.20 3.31 37.7 36.0 37.5 35.2 29.4 28.7 28.7 28.5 26.4 24.5 23.7 42.8 40.8 42.7 41.7 35.9 34.5 34.0 35 .5 32.6 31.3 29.2 50.2 50.6 48.8 48.0 51.1 55.8 55.0 54.6 55.3 58.1 60.5 7.0 8.6 8.5 10.3 9.0 9.7 11.0 9.9 11.8 10.9 10.7 Valor de las manufacturas (miles de millones de pesos de Trabajadores en las manufacturas Respecto Respecto a Salarios en al total remuneración manufacturas Salarios reales del del total respecto T980) (1980 = TOO) empleo del empleo al PIB de formal formal Masa Total maiwfacturas Mfnimo ManufacTotal salarial (millones) (%) (%) (%) urbano tu ras 915.5 988.9 1 052.7 1 023.8 943.5 990.9 1 051.1 991.3 1 024.7 1 055.7 1118.6 321.1 324.8 354.9 332 .8 266.9 253.1 263.8 256.1 247.2 260.8 282.5 2.3 1 2.43 2.56 2.51 2.33 2.38 2.46 2.40 2.42 2.43 2.50 12.1 12 .0 11.9 11. 7 11.1 11.1 11.2 11. 1 11.1 11.1 11.3 20.5 20. 1 19.4 19.5 18.6 18.3 18.6 18.7 19.1 20.6 22 .8 34.8 32.8 33.7 33.2 26.0 23.5 23.0 21.8 19.8 19.8 22.9 108 100 102 90 75 70 69 63 59 52 48 103 100 103 104 81 75 76 72 73 72 78 fuente: Grupo C1fMEXWEFA, Perspectivas Económicas de México, vol. XXII, núm. 3, octubre de 1990. aproximadamente el doble que cua lqu ier otro trabajador del resto de las actividades económicas del país, dentro del sector organizado o formal. Empero, no obtuvo ningún beneficio por haber e levado la productividad en tiempos difíciles, pues ésta se transfirió principalmente al dueño del capital. En los mismos años se registró ·un hecho muy releva nte. Los embarques de manufacturas al exterior ascendieron de un promedio de 3 389.5 millones de dólares en .e1 ·1apso 1980-1981 a 12 530.2 mi llones en 1989. Su participación en las expbrtaciones totales se elevó de 19.5 a 55 por ciento, respectivamente_ El monto y la oportunidad con que surgieron esas ventas fueron determinantes para compensar la ·caída de Jos ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo crudo, así como para reducir la gran dependencia en la captación de divisas por este concepto y favorecer saldos positivos en la ba lanza comercial. Esto último era indispensable para contribuir a solventar el servicio renegociado de la·deuda externa de:l país y compensar los efectos negativos de los términos de i ntercambio, resu ltado principalmente de la baja de las cotizaciones del petró'l eo y de las mayores tasas de interés internacionales (véase el cuadro 2). CUADRO 2 Exportación total y de manufacturas, sa ldo comercial y términos de intercambio Términos de intercambio (791T ~ -100) Exportaciones (millones de dólares) Años Total 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 15 307.5 19 379.0 21 229.7 223 12.0 24 196.0 21 663.8 16 031.0 20 656.2 20 565.1 22 764.9 Saldos d_e la balanza Manufacturas comercial 3 382 .9 3396. 1 3 01 7.6 4 582.7 5 594.8 4 978.0 7 115.5 10 164.3 11 523.3 12 530.2 -3 -3 6 13 12 8 4 8 1 - 178.7 725.4 792.7 761.2 941.7 451.6 598.6 433.3 666.9 644.8 Sin ajustar Ajustados por tasas de interés inten¡acionales 126.5 123.3 107.4 98.1 96.2 91.0 65 .6 72.4 65.5 68.0 124.4 126.5 93.9 77.3 65.5 70.0 54.0 65.8 59 .2 57.5 Fuente: Banco de M éxico, inform es anu ales. A principios del decenio de los ochenta las exportaciones de manufacturas m exicanas apenas cubrían una cuarta parte de las importaciones; a finales del decenio compensaron alrededor de 90% _Las remesas de manufacturas al exterior elevaron su importancia de 7.4% del valor tota l promedio de su producción en el •lapso 1981-1982 a 24_8% de 1988 a 1989. Sin embargo, 49% de esas ventas se concentraron en sólo diez productos y casi la mitad fue realizada por empresas transnacionales, las cuales empezaron a registrar superávit en sus transacciones comerciales. 1 ¿Cómo fue posible que en tan poco tiempo las grandes empresas manufactureras reaccionaran con tal dinamismo al grado '- Véase Secofi, El cambio estructural de la industria y el comercio exterior T98l-1988, México, septiembre de 1988. de convertirse en importantes exportado res? Aunque se desconoce lo que ocurrió con cada producto, empresa, rama manufacturera o conglomerado emp resa ri al, hay eleme ntos de ca rácter general que exp lica n ese "milagro". Se puede decir que el detonador fue su afán por sobrevivir, aun ado a una capacidad potencial descubierta en momentos cruciales . A parti r de 1982 el Gobierno mex icano recurri ó a negoc iac iones de urgencia, im puso el control d e ca mbios y decretó devaluaciones sin precedente. Las gra ndes empresas, acostumbradas a que el resto de la economía las proveyera de divisas (ante su aparente incompetencia como exportadoras), comprendi eron el peligro de su vulnerabilidad. La deuda bruta extern a del sector privado a fines de 1982 su mó 23 907 millones de dólares. En poco 829 comercio exterior, septiembre de 1991 tiempo las empresas deudoras descubrieron su insolvencia y la quiebra de sus estados fin anc ieros. En un a situació n equiva lente a una economía de guerra, echaron mano de todas sus opciones de supe rvivencia. Algunos de los principales factores que permitieron a las grandes empresas supe rar la cris is fueron los sigu ientes: • Las enormes devaluaciones, que si bien encarecieron en forma notable la deuda externa, fueron un ali ciente importante para los exportadores al ofrecer gananc ias cambiarías co n márgenes que superaron 30% de los precios de venta , algo sin precedente en M éx ico. Asimismo, los insumas pagaderos en moneda nacional se abarataron de manera significativa. Ello dio fin al tradicional sesgo ant iexportador del tipo de cambio sobreva lu ado, que abarataba importaciones y pena lizaba las ventas externas. • La nueva política cambiaría propició la eliminac ión de los subsidios financieros en las tasas de interés preferenciales de la ban ca oficia l qu e se empleaban para promover las exportaciones. También condujo a la desaparición del Instituto Mexicano de Comercio Exterior (ambas medidas con el beneplácito de las grandes empresas) . • Durante algún tiempo la devaluación camb iaría compensó en buena medida, med iante el aumento de las exportaciones, el encarec imi ento de las importaciones derivado de la apertura comercial que sobrevino con el desmantelamiento del sistema altamente protector. De hecho, la competencia externa afectó muy poco 'a los mercados internos de las grandes empresas. El efecto favorable de la apertura en el sector exportador no fue genera l ni significativo en esos años. 2 Asimismo, se otorgaron más facilidades a la importación de insumas básicos para la producción exportab le. El cont rol de cambios favoreció el uso de divisas para ese propósito por parte de los exportadores. • La creación en 1983 del Fideicomiso para la Cobertura de Riesgos Cambiarlos (Ficorca), administrado por el Banco de México, constituyó otro elemento clave a favor de la gran emp resa. No sólo aseguró la entrega futura de divisas (a un precio inclu so por debajo del mercado libre), cubiertas en moneda nacional, sino que indujo a los bancos acreedores y a las empresas proveedoras del exterior a diferir sus cobros. Este instrumento sirvió incluso para renegociar las deudas en mejores términos, co n descuentos importantes en prepagos que redujeron los montos ini cia lm ente contratados. En algunos casos esto implicó ahorros considerables. 2. La Dirección de Estudios Económicos del Banamex estimó que la subva lu ación del tipo de ca mbio, los menores costos de producción y los excedentes que no abso rbió el mercado interno explican 93 % del éxito exportador manufacturero . Véase " Expo rtación de manu fac turas de 1981 a 1987", en Exa men de la Situa ción Económica de México , núm. 75 0, mayo de 1988, p. 205. Existen otras expli cac iones que atribuyen a la liberación comercia l virtudes no suficientemente ju stifi cadas par;:¡ este ;Jedodo. Un ejemplo de ello es el siguiente: "Las resu ltados riel modelo e(O· nométrico indican que [la apertura comercial de Méx ico) ha tenido ~fectos muy fa vo rables para la eco nomía mex icana . La apertura co mercial ha incrementado en mayor medida la oferta de exportaciones que la demanda de importaciones, por lo que su efecto neto en la balan za comercial y en la oferta de divi sas ha sido positivo". Véase Joaquín Tapia Maruri y j esús Cervantes González, " México: un modelo econométrico del impacto de la apertura comercial en la balanza comercia l, actividad económica y prec ios", en Boletín de Economía Internacional, vo l. XIV, núm. 4, octubre-diciembre de 1988, p. 15. • Después de 1982 la política económica tuvo dos fases, una inflacionaria y otra de ajustes o estabilización. En ambas se presentaron dos elementos muy favorables para las empresas con potencial exportador. Uno fue el estancamiento o la declinación de la demanda agregada interna -según los mercados de tos productos afectados-, que generó excedentes susceptibles de comercializarse en el exterior. El otro fue el abaratamiento en terminos reales (sea por el índice de precios internos deflacionado o por su valor equ ivalente en moneda extranjera) de la mano de obra y de otros insumas importantes de origen nacional, entre los que sobresa lieron los bienes y servicios básicos producidos por el sector público (energéticos, productos petroquimicos y otros). A esto hay que sumar la política fiscal favorable que permitió absorber pérdidas cambiarías, así como los créditos de emergencia en defensa de la planta productiva y del empleo. • La mayoría de las grandes empresas había realizado cuantiosas inversiones para ampliar y renovar su capacidad de producción . Se incorporaro n equipos y tecnología importados, persona l especializado y una adecuada organización, lo cua l hizo posible escalas de producción relativamente eficientes. A ello también contribuyeron los cuantiosos y baratos créditos externos obtenidos de la banca internacional. • Los enormes incentivos, los recursos disponibles y la asesoría externa se conjuntaron para emprender una rápida restructuración de los procesos productivos. Se cerraron alguna planta s y se operaron y ampliaron las más eficientes, las capaces de producir en términos competitivos internacionales. • Aunque muy deficiente y con algunos cuellos de botella, ya existía una importante infraestructura que suministraba servicios externos indispensab les a la gran empresa: vías de comunicación, transpor-tes, alm acenes, puertos, energéticos, agua, telecomunicaciones, etcéte ra . • Antes de la crisis económ ica algunas empresas transnacionales habían instalado en México plantas destinadas a producir manufacturas de exportación conforme a los lineamientos de sus casas matrices. • En la comercialización externa también coincidieron factores excepcionalm ente favorables. De 1983 a 1989 la economía mundial registró una expansión moderada que se tradujo en un incremento del intercambio comercia:. En esos años, las importaciones de Estados Unidos, el principal mercado de los productos mexicanos, tuvieron un fuerte crecimiento, a pesar de algunas trabas impu estas por su Gobierno. • La ayuda externa que r~ c ibieron las grandes empresas de sus proveedores o sus casas matrices fue importante. Éstas te"lían gr'ln i"lterés en reactivar las ventas de sus filiales, pues ellt • les permitiría recuperar sus préstamos. 3 La dinamización de las Jperaciones intrJernpresas desempeñabo. un papel fundamental en esa estrategia. 3. En el comercio exterior de México cada vez es mayor la importancia de los intercamb ios intraempresas y su significado en cuanto a las ven tajas compa rativas. Véase Kurt Unger, Las exportaciones mexicanas ante la restructuración industrial internacional. La evidencia de las industrias química y automotriz, El Colegio de México-Fondo de Cu ltura Económica, México, 1990. 830 méxico: las empresas manufactureras CUADRO 3 Estab lecim ientos Empresas (emp leados) To tal Micro (1 -15) Pequeña (16- 100) Med iana (101 -250) Grande ( + 250) y empleos e n la industria ma n ufa c tu rera Esta blecim ientos Personal ocupado 1965 1975 7985 / 990" 7965 7975 7985 735 788 71 8 643 84 902 772 767 7 343 5 70 1 654 38 7 2 5 77 490 3 339 534 124 607 8 338 1 450 973 106 601 9 074 1 8 11 1 156 64 590 15 856 2 628 1 828 86 901 19 408 321 479 32 1 390 224 107 476 534 270 597 408 1 235 362 729 530 1 717 3 384 2 474 282 756 349 858 28 1 220 740 547 . 73 1 376 126 257 7990" 816 12 7 586 005 a. A l mes el e juni o. Fuen te : 1965 y 1975, censos industriales ele esos años; 1985 y 1990, Secofi, D irecc ión General de la 'indu stria M ed iana y Peq ueña y de Desa rrollo Regional. A fi nes de 1988 el sa ldo de la deuda bruta ex terna del sector privado se había redu cido a 7 114 millon es de dó lares y para 1989 era de 6 056 millones. Las granel es empresas habían rec uperado u poder cred itic io y rein iciaba n la co locac ión de préstamos en el mercado in tern ac ion al, aunque en términos menos favorab les qu e en otras épocas. Imp'o rtancia y fortalecimiento de la gran empresa L a evid encia empírica dem uestra que en las prim eras fases del desa rrol lo eco nó mi co un a alta proporc ión de la produ cc ión y del empl eo se genera en las peq ueñas empresas. A med id a q ue ava nza el proceso el e indu stri alizac ió n con base en merca dos más ampl ios, se presentan mayores economías de esca la y más efic ienci a tec no lógica y ad mini strati va, lo cua l es aprovechado sobre todo por las grand es y med ianas empresas . A lgun as mi cro y pequeñas indu stria s pu eden incrementar su tamaño, au nque como grupo reducen su prese ncia. Ésta depend erá del entorno po líti co, eco nó mico y soc ial en q ue se desarro llen y de las moda li dades de i nteractuació n. De 1965 a juni o de 1990 la importa ncia relativa de la microin dustria en el sector fo rm al de la eco nomía mexicana se eros ionó en form a notable. Lo mismo sucedi ó, pero en mucho menor grado, con las pequ eñas y median as empresas. En ca mbi o, la gra n empresa aumentó sus unid ades, la oc upac ió n de mano de obra y el va lor agregado manufac turero . El número de establec imi entos de la mi croempresa se red ujo de 124 607 en 1965 a 64 590 en 1985; a junio de 1990 se había recuperado a 86 90 1. En los mi smos años el perso nal ocupado fue de 32 1 479,270 73 1 y 362 8 16, respect iva mente. De 1965 a junio de 1990 su parti c ipació n en el emp leo tota l pasó de 23 .9 a 10.9 por c iento y el valor añad ido de su producción dec linó de 7.8 a 6.8 por ciento del tot al man ufacturero . Estas c ifras están subestim adas, pues a juzgar por la inform ac ió n dispon ible la micro mpresa del secto r informal registró un gran dinam ismo, ·sobre todo en los últi mos años (véase el cuadro 3). De 1965 a junio ele 1990 el número el e gra-nd es empresa manu fact ureras se e levó el e 793 a 2 474 y su ocupac ión aum entó de 476 534 a 1 717 005 trabaj adores . Esto signi fica qu e las fáb ricas so n cada vez más gra ndes en promed io y absorben más empleos . En el mi smo lapso, la part icipació n ele estas unid ades en el valor total de la producc ió n pasó ele 50.7 a 66 .3 por c iento . Así, el fe nómeno de la conce ntrac ió n eco nómi ca de las grand es empresas se ha ace ntu ado . En 1965 esas unid ades rep rese ntaba n 0.6 % del total de establec imi entos, pero absmbía n 35.5% de l empleo y ge neraban 50. 7% de la producció n. A junio de 1990 esos indicado res fueron de 2.2, 51.4 y 66 .3 por ciento, respectiva mente. La co nce ntración es más ev id ente si se analiza n las ramas y clases de productos.4 Una in vest igac ió n rea li zada en 1975 demostró q ue un número pequeño de empresas co nt rol aba más de 50% de la p roducción de la gran mayoría de las c lases de actividades eco nómi cas y qu e por tanto poseía un elevado poder en el mercado . En 99 clases indu stri ales, de un tota l de 256, c inco o menos co ntrol aba n 50 % de la produ cc ión o más. En otras 78 c lases, de seis a diez empresas manten ían más de 50% de la producción. Es dec ir, en 177 clases indu stri ales (69 .1 %), alrededor de di ez empresas controlaban 50 % o más de la prod ucc ión . Sólo en 12 clases de act iv id ades eco nómicas se req uerían más de 50 empresas para co ntrol ar la mitad o más de la productión. El mi smo autor extend ió su análi sis para el lapso 1977- 1980 y co nfirm ó el proceso de co ncentrac ión de la produ cc ión en un limitado núm ero de empresas, así co mo en ciertas áreas geográficas e inc lu so por fam ili as . In depend ientemen te de que ex istan esca las num éri cas de prod ucció n eficiente, co nfo rm e al progreso tec no lógico y tam año ó ptimo de la planta indu stri al, el fenóm eno de conce ntració n permite max imizar los benefi cios derivados de un a só lid a posición en el mercado, la cual se manifiesta en fu erzas o ligopó licas o monopólicas para fi jar precios o en general para restringir la libre con cu rren cia. De hec ho la co nce ntrac ió n de la propiedad in d ust ri al es una de las características más rep resentati vas del mode lo de desa rro llo mex icano 5 La integració n vertic al (desde la produ cc ión de los in sum as hasta la merca ncía term inada) permite asegurar sumini stros y re- 4. Véa se Saú l Treja Reyes, " La co nce ntración indu str ial en M éx ico. El tamaño mínimo eficiente y el papel de las empresa s" , y " Concen tración industrial y política económ ica en M éxico ", en Comercio Exterior, vol. 33, núms. 8 y 9, M éx1co , agosto y sept iembr de 1983, pp. 709 y 7 t O y 8 18-82 7, respectivamente. Véase del mi smo autor " Expansión industnal y emp leo en México : 1965- 1970", en El Tnmestre Económtco, vo l. XLII I, núm . 169, M éxico, enero-marzo de 19 76, pp . 37-56 . 5. La concenlración ele la riquez a no se limita al ca m po indu strial. En 1988 en el secto r comeroo, 3% el e los establecim ientos empleaba n a 31.1% de las person a, , co n 55 .5 % del total de 1ngresos gene rados. En el secto r de -,erv icios (Pxcl uyendo los financ1eros), 5% de las un idades retuvo 42 % de la ocupación y 58% de los in greso,_ Véase INEGI, Resultados oportu no, de los Cen;os Económ tcos de 7990, SPP, M éx ico, 1990. 831 . comercio exterior, septiembre de · 199 1 d uc i r la d ependencia de proveedo res in depend ientes . La integració n ho ri zontal, med iante la instalac ió n de nu evas plantas o la comp ra de empresas ya establ ecid as en el mi smo ram o de acti vidad , hace posible neutraliza r la competencia y abatir la d ife renc iac ión de los produ ctos. La adqu isició n de otras em presas med ian as facilita el acceso rápido y barato a nu evos sectores de gran potencial d e c rec im iento y por tanto ex pandi r y d ive rsificar los segm entos de mercado. La ex istenc ia de otras empresas de menor tamaño, ineficientes en los me rca dos q ue contro lan, puede represe ntar mayo res tasas de ga nancia, a la vez qu e ge nerar un ambiente de "co mpetenc ia en los mercados". Un a ventaja más de las grandes empresas es su capac id ad para o btener mejo res resultados en el medi ano pl azo, inclu so a costa de pérdid as temporales, e influ ir de manera deslea l en la co mpetencia. q ui rirlas, refo rzó el poderío del secto r o li gopó li co en áreas estratégicas en las qu e ya existía un a fu erte prepond erancia mon opolísti ca . O tros ejemplos destacados se rán muy pronto el regreso de la banca co merc ial al sector pri vado y de parte de la indu stria sid erúrgica paraestatal, que ac recentará el pod er económ ico y fi nanciero del gran ca pital. Si bi en es cierto qu e existen impul sos " natu rales" qu e aumentan el peso re lativo de una ca nt idad redu cid a de grupos en un núm ero cada vez mayo r de 'secto res de la actividad eco nó m ica, no menos cierto es qu e d iversas políti cas gubern amenta les, tambi én en su afá n por d irigir y fo rtalecer el proceso de indu stri alizac ió n, han co ntribu ido a q ue esto suceda. La Ley de In d ustrias Nu evas y Necesa ria s de 1955 definió el trato preferenc ial en favo r de la medi ana y gran empresa . Ad emás de nu evas o necesa ri as, las indu stri as podrían ser básicas, sem ibás icas o sec und ari as con franqu icias fisca les a pl azos de di ez, siete y cin co · años. La influencia o ligopólica se exti end e o fo rm a pa rte del sector estratégico fin anciero, el cual propo rc io na ·rec ursos adi cio nales para apoya r a las grand es empresas. Asimi smo, los cuantiosos activos de éstas co nstituyen ga rantía sufic iente par¡¡ disponer de créd itos internos y externos y asegurar su participac ión en el mercado de va lores de renta va ri ab le, el cual es· un med io im po rt ante para ac recentar su pode r econó mi co . En este mercado es posible te ner ga nancias extraord in arias med iante el acceso a in fo rmac ión co nfidencial, con operac io nes de ca rácter espec ulativo en la co mpraventa de acc ion es bursátil es y, aprovec hand o la dive rsificac ión de la prop iedad y la interve nc ió n de cap ital exte rno, obtener el contro l de emp resas co n po rce ntajes meno res a la mayo ría. La fo rtaleza de la gran empresa le pe rmite negociar al ianzas con las co rporac ion es t ransnac ion ales y sus fili ales y es la socia idea l en coin version es para el reparto y domin io de mercad os. De hec ho, lo qu e hacen las grand es empresas nacio nales es imitar la cond ucta y ense ñanza en el co ntro l de mercados de las in ve rsio nes extranjeras di rec tas . D ura nte cuatro dece ni os se protegió al merca do nacio nal de la co m petenc ia extranjera con instrum ento's tales como permi sos o lice ncias de im portac ión , c uotas y alto s ara nceles. Estas barreras se establecían también a so licitud de los pro pios produ ctores nac io nales pa ra asegurarse el dominio del mercado in terno . La po líti ca fisca l de los tres niveles de Gobi erno conced ió exenciones tribu ta ri as qu e favo recía n especia lm ente al ca pital que podía cum pli r con ciertas co ndi cio nes, com o loca lización geográfica, clase de actividad, dep rec iac ión acelerada del eq uipo, reinversió n de uti li dades y programas sectori ales de fabr icación (qu e alentaban el co ntenido de in sum as nacio nales y las ex portac io nes). El decreto del 19 de jun io de 1973 co nce dió ·un subsid io fi sca l qu e auspi ció la integrac ión de empresas en grupos denominados un idades de fom ento, es dec ir, emp resas controladoras q ue consoli dan resultados económ icos, financieros y fisc ales. Esto permitió compensa r pérd id as co n ga nanc ias de otras empresas antes de l pago de impu esto s. D e esta manera, surgieron con glomerados de grand es empresas y de grupos fin anciero-indu stri ales. Es proba ble qu e d urante los años oc henta se haya n ate nu ado las fuerzas conce ntrado ras de la gran empresa en cuanto a su predo m inio en los mercados intern os. La c ri sis eco nó m ica deprimió la demand a efectiva y la atenció n de esas uni dades se vo lcó hacia los mercados de exportación. En este decenio aparecieron otras circun stanc ias qu e les resultaro n muy redituables. Se registró un a eno rme emisió n de di fe rentes títulos o va lo res de deuda intern a d el Gobierno federal (propi ciada en parte po r la necesid ad de adq ui rir mo ned a extranjera a fin de atender el servicio de su cuantiosa deud a extern a) co n los rendimientos más altos del mercado, a fin de hace rlos sufic ientemente atractivos. Este premio extraord inario só lo fu e acces ible a las teso rerías de las grandes empresas, c uyas inversion es financieras fuero n tan cuant iosas y reditu ables q ue en ocasio nes superaron sus ganan cias netas de la prod ucció n . El e fe~ to reco nce ntrado r del poder eco nó m ico y del i ngreso fu e notable. \ ·, Durante la mayo r pa rte de los años oc henta los programas de estabili zac ión eco nó mi ca frenaro n la ex pansión de las grandes empresas debid o a la suj ec ió n de los prec ios ofic iales. Todav ía en 1987 las ramas ind ustri ales suj etas a contro l de prec ios fuero n 294, pero en noviembre de 1990 só lo qu edaba n 21, qu e se referían sobre todo a bi enes de consumo popu lar (to rtill as, refrescos, pan blanco , az úca r, ace ite vegetal, harinas de tri go y de maíz). La desincorpo rac ió n rec iente de empresas públicas, .como las lín eas aéreas y de te léfon os, entre otras, y su venta a las grand es empresas nacio nales y extranjeras, ún icas con ca pacidad para ad - L~ po lítica c reditic ia tamb ién ha sido parti cularm ente benéfica para las gra ndes empresas, antes y despu és de la nac io nalizació n banca ri a. Los p rogramas para la defensa de la planta produ ctiva d urante los peores años de la crisis son un cl aro ejemp lo. Esos programas inc luye ro n cond o nac ió n de intereses moratorias y otras "excepcio nes", co n ca rteras ve ncidas irrec uperables qu e se con virtiero n en c uentas incobrables de los bancos. El desarrollo de la infraestructura eco nó m ica, con tod o y sus lim itaciones o ijltrasos, fu e otro facto r q ue apoyó a la gran industri a. La prod~ cc i ó n y los prec ios de los bienes básicos del sector púb li co tambi en imp lica ro n un trato preferencial al desa rro llo ind ustrial privifeg iado. ,: En su co nj unto y con el paso del tiempo la red de ince ntivos refo rzó el ento rn o para la ind ustriali zac ión .6 Contri buyó de manera notab le a alentar la inversió n en la fabricació n de manufactu ras, propi ciando enorm es uti li dades en un ci rcuito de fo rm ació n de aho rros y de ca pitales . Las medi anas y sobre todo las grandes empresas, as í co mo las transnac ion ales, se beneficiaron de tales ince nt ivos . No fue el caso de la indu stria peq ueña. 6. Véase Nafin, La política industrial en el desa rrollo económico de M éxico, Méx ico, 197 1. 832 méxico: las empresas manufactureras El difícil entorno de las micro y pequeñas industrias rio ni las prestaciones (que en México elevan 50% su costo) de las medianas y grandes empresas . as micro y pequeñas ind ust ria s en gene ral han logrado sobrevivir a la co mpetencia con las medianas y grand es deb ido a las ventajas derivadas de su tamaño red ucid o. Tales ve ntajas ti enen un potencial extraordinario; sin emba rgo, existen lac ras que obst ru yen el desarrollo de esas unidades y que se traducen en una gra n fragilidad de los pequeños productores. En la comercia lización o venta de produ ctos es habitu al que el pequeño empresa rio desconozca la estru ct ura de los mercados. La presencia actua l o potencial de grand es co mpetid ores y las condic iones oligopólicas en la fijación de los precios le dific ultan su acceso y permanencia, por lo qu e ti ende a quedarse co n un a pequ eña fracc ión de l mercado. Los prec ios oficial es también le afectan . La magnitud de sus vo lúmenes de venta y en oca-· sion es la ca lidad va riab le o diseños anticu ados, así corno los tiempos de entrega, son un a barrera para poder exportar. As imi smo, ~u falta el e información sob re los mercad os exte riores le imposibilita ap rovechar los incentivos a la expo rtación. Precisa recurrir a di stribuidore o age ntes de ventas a un alto costo, y no es raro que tenga problemas para el cob ro oportuno. Carece de sa lones de ex hibición, además de su inca pac id ad para sufragar gastos de promoción comercial. Enseguida se describen algun os aspectos de la problemática que enfrenta la gran mayoría de las micro y pequeñas empresas en M éxico y que en términos generales afectan, aunqu e en di stin ta fo rm a y grado, a ese tipo de establec imi entos en Améri ca Latina. Asim ismo, se destacan la situación y el tratamiento a esas unid ades en la política económica mexicana . Muchas empresas pequeñas se estab lecen en la economía s ub~ terránea debido a que no necesitan incurrir en gra nd es gastos. demoras y trámite s burocráticos in te rmin abl es . Si se decid en a afrontar estos últimos, tendrán un alu d de requi sitos que cump lir en leyes, reglame ntos y disposiciones (fisca les, sanitarias, seguro soci al, uso del suelo, etc.), qu e a veces deben tramitarse en di versas in stanci as en puntos mu y dista ntes ent re sí. En oca siones el incipiente empre ario q ue ti ene algun a habili dad o ini ciativa no posee un cabal co nocimiento econ ómico, tecnológico o admini strativo y en general centrali za de manera excesiva la dirección y el traba jo. La esca sez de re ursos para invertir implica ut ili za r rn sta laciones arrendadas e in adecuadas; no ex iste planeación y el desarro ll o futuro es incierto . En el proceso de fabricación gen era! mente se ap li ca n métod os tradicionales o ru d im entanos, por desco nocimiento de otras posibilidad es o por fa lta de recur~os para adquirir mejor maquinaria; tamb ién es frecuente qu e se empl ee mu cha mano de ob ra, aunqu e resulte desventajo so . A menudo existe una deficiente utili zación del equipo o subuti li zación de la capacidad in sta lada y no se eli ge la esca la de producción má s ap ropiada a las co ndi cion es de la empresa o del mercado , lo cual se refl eja en su pro ductiv id ad. El conoc imiento de lo costo s un itarios de producción es insufi ciente, lo q ue impide plan ea r y contro lar los nive les de oferta. Tampoco se di spone de medios para que los procesos de producción se adecu en a los ca mbios requeridos. Son usuales lo problemas para adq uirir materi as primas y otros in sumas por el esca so pod er el e compra y lo> peq ueños in ve ntario . La demand a de vo lúm enes redu cidos o infrec uentes no ofrece at racti vo a los aba stecedores, po r lo que las empresas tienen qu e paga r mayor prec io y al contado o por ade lantado. El crédito a co rto plaz o de los proveedores es exce pciona l. No es raro qu e aqu éll as sufran la escasez de materia prima, la ca lidad variable, la tardan za en la entrega y las bru scas flu ctu ac ion es de precro s. La> dificultades del transporte y de las vía s de comunicación agravan esas defi ciencias cuando la pequeña empresa se encuentra fuera de los grand es cent ros ur banos (igual pasa en los embarques de sus ve nta ) o algun os de sus in sumas so n importados . Las co mpras al exterior generalmente se hacen por medio de un di stribuidor o int ermediario locali zado en el mi smo país y si se requie ren trámites ad icion ales aum entará tod avía más el co sto de adq ui sició n para la empresa . Otra li mitante es la co ntrata ción de mano de obra ca lificada, ya que no puede ofrecer el mi smo sa la- Otro aspecto que restringe su desempeño se refiere a los recursos financieros. El poco va lor de sus activos, gara nt ías físicas o la falta de ava les, además de otro tipo de requi sitos, limita co nsid erablemente su acceso a créd itos bancarios y no es extraño que acuda a los agiotistas . El comportamiento y la oportunidad de respuesta de los bancos co nstitu ye un a ba rrera a veces in franq ueab le, dadas sus preferencias por las medianas y grandes empresas y la insuficiencia de fo ndos en época de restricción crediti ia. Es notori a la falta de asociaciones de pequ eños productores para efectu ar ampras y ventas en común y sobre tod o carece n de capa cidad prop ia para influi r o defenderse de las políticas gubernamentales y de las fuerz as económicas y financieras que las perjudican. La CEPA L estudió las dificu ltades de las micro y pequeñas ind ustri as en Amé rica Latina. Reconoció qu e predominaba una in apropi ada atencrón por parte de las políticas de indu tri alización de los gobiernos. Ante las ca racte rísticas que les son propias y en el medio en que se desarro ll an al pa rece r no ha ex istid o una c lara dec isión de encontrar so lu ciones adecu adas dentro del conjunto de leyes, organ ismos y entid ades oficial es q ue determinan la pol íti ca eco nómica, sob re todo cuand o requ iere n de un tratamiento espec ial qu e co mpe nse sus desventajas ante las medianas y grand es empresas. Las acc ion e> han sido emprendid as en forma parcial med iante programas limitados. 7 H asta la fecha ésta es la situ ac ión imperante en Méx ico, si bien a parti r dP 1985 se aprec ió un cambio importante. Di ve rsos factores han determinado la fa lta de ímpetu y la pérdida de irnporta ncra de las mi cro y pequeñas industri as en el desa rro ll o industria l de México. El sector púb lico no ha respondido a sus necesid ades y en algun os casos, po r medio del burocratismo por ejemplo, incluso lo ha obstacu lizado. A pri ncipios de 1988 el Gobierno reco noció que: " . .. tod a nueva rni cro indu stria tien e que rea lizar, al igual que cualqui er empresa gra nd e, al menos 14 diferentes trámites ante 12 instancias para co nstitui rse y poder ini ciar ope rac ion es . Esta sec uencia, amén de onerosa, demora en promedio entre 75 y 390 r 7. Véase CEPAL, " La pequ eña industri a en el desarrollo latrnoamerica no" (núm. de ven ta: 5.69 .1\. B. 37). reprodu cido en M ax No lff C. (selec.), Desarrollo indu stria/latinoam ericano, Lectu ra s 12, Fondo de Cultura Económica, México, 1974, pp. 109-130. comercio exterior, septiembre de 199 1 d ías; tienen qu e registrarse en el p roceso 14 fo rm ato s co n 378 p regun ta s, d e las cuales cerca d e 40 % se repiten co nstantemente . " Para mayor comp lejidad, los trám ites en ocasio nes se encuentran encadenad os en tal fo rm a, qu e no resulta posib le in ic iar la gestió n d e los trámites d e un a siguiente fase sin haber cu bie rto los de la prese nte. A lo an teri o r habría qu e agrega r el co sto mi smo d e lo s trám ites pa ra la co nstitu ció n y el ini cio d e operac io nes [ . .. ] En ocasio nes [ ... ]l os co sto s d e tramitac ión ll ega n a exced er al capital a invertir . " Ad ic io nalmente, si se trata d e ind ustrias reglamentad as [ .. . ] la empresa ti ene qu e enfrentarse a ot ra se ri e d e trám ites cuya reso lució n suele se r m ás com p leja y tardad a q ue la de las co nve nc io nales . " [ . .. ] expe ri menta co mp licacio nes mayores cuando pretend e in stalarse en el interi or de l pa ís, en especi al si se trata de luga res alejados de las gra ndes urbes. Buena parte d e lo s trámites necesa ri am ente se realizan en el D istrito Fed eral, por lo qu e su d esahogo en apariencia gratui to, en reali dad o ri gina alto; costo'> po r tra slado s y d ificu ltad es d e co mu nicac ió n ent re el gesto r y la autor id ad.' ' 8 El respa ldo del sec to r público a las micro y peq ueñas empresas se ha limitad o p ri nc ipa lmente a lo s aspec tos fin anciero;, fisca l, d e asistencia y ca pac itac ió n téc n ic a. A p rincipio s de lo s años cincuenta se estab lec ieron en Nafin fide ic o m isos espec ializados d e apoyo p referencial a la in du st ri a po r m ed io de la ba nca co merci al de p ri mer p iso. En 19 53 se creó el Fo nd o de Ga rant ía y Fo mento a la In dustri a M edian a y Peq ueña (Fogain) y despu és el Fondo N ac ion al de Estud ios y Proyec to s (Fo nep) , el Fide ico m iso de Conj unto s, Parq ues, Ciu d ades Indu stri ales y Centro s Com erciales (Fi dein ), el Fo ndo N ac io nal d e Fome nto Ind ustri al (Fom in) y el Fondo d e Info rm ac ión y Docu mentación para la Ind ustria (l nfot ec) . To dos ellos se con ce ntraro n en 1978 d entro d el Program a d e Apoyo In tegral a la In du stri a M ed iana y Pequ eña (PA I). En un a prim era etapa la gestión d e Nafin se enf ocó principalmente a las ob ras públi cas de infraestru ctura, despu és fungió como age nte fina nciero del Gobiern o fed eral en el exteri or para la co ntratac ió n d e c réd ito s; partic ipó co n cap ital y en la admini strac ió n d e indu stri as bás ica s m ed ianas y grandes; interv ino en la p rogram ac ió n indu stri al de l país; p uso en march a y co ntri bu yó al program a d e fab ri cac ió n d e bienes de capital y en esca la regio nal se asoció a la empresa Latinequ ip, S.A. (co n sede en Buenos A ires); intervin o en el m erca do de va lo res d e renta va ri ab le con paqu etes importantes d e acc io nes bu rsátil es y ta m bién ha captado recu rso s d el mercad o interno con em isión d e va lo res . Só lo· por u n co rto p lazo elabo ró y d ifu nd ió gran cantid ad d e proyectos para la in stalación d e micro y pequ eñas empresas en d ive r-,as zon as de l país. · La apl icac ión del PAI se rea lizó en cuat ro fases trianu ales q ue com enza ro n en 1978, 1981, 1984 y 1987. En ell as el Banco Mund ial intervino con asesoría y créditos, qu e en ca d a trieni o sum aron 47, 100, 175 y 185 m ill on es de d ólares, con un prom ed io an ual de 35 .8 mi ll o nes . D esd e la creac ió n del Foga in y con el fun cio8. Véase " Ley Federal pa ra el Fome nto de la Micro industria. Exposrción de motivos", en el 0.0. del 26 de enero de 1988. Una >itu ación mucho má> dramáti ca, la de Perú, aparece en H. de Soto, El otro ~e nde ro. La revo lu ción informal, Sudamerica na, Bu enO> Aire>, 1987 . 833 nam ie nto del PA I, el crédito ejerc ido ha sido insuficiente y ha beneficiado a unos mil es de empresas, en su mayo ría de tamaño m ed i a n o.'~ De hec ho, esos fid eicomisos no con tri buyero n de manera impo rt ante a m ejo rar el limi tad o acceso al c rédito po r pa rte d e las empresas más déb iles . La intermed iac ió n d el ba nco co merc ial y su preferenc ia por las med ianas ha sido no tab le; ad em ás de los retrilsos com u nes y el e la fo rmu lac ión de estudi os qu e tarda n se is o más meses, el grado de ex ige ncia en cuanto a garantía s y otros requ isito; e; mayo r para las u nid ades pequeñ as. 10 El emp leo d e las ga rantías colaterales del Fogain fue in signi fi ca nte. En un a encues tél rea li zad a por este Fo ndo co n lo s cli entes a qu ienes oto rgó préstamo;, éstos inform aron q ue 67% d e sus necesidad es fin anciera., la; cub rían con rec urso s p rop ios, pocos tenían acceso ind ependi ente a lo., banco s y casi ningun o utilizó los ot ros to ndos de fom ento p referencialn O tra investi gac ión del Fogain reco noc ió que la peq ueña y la med iana ind ustri as financiaron co n c réd itos ba nca ri os sól o 15% d e su produ cc ión ; " lo q ue mani fiesta u na alta reinve rsión d e utilidades y las dificul tades pa ra el acces o al c rédito institu cional" 1 2 Co n el apoyo d e Na fin en 1985 se ini ció la c reación d e los Fo nd os Estatales d e Fom ento co n el p ro pó sito d e ga rantiza r a las mi cro y pequ eñas indu strias lo s fin anciam ientos el e la ba nca inte rm ed ia el e prim er piso. En 1988 (al am paro de la Ley Federal para el Fom ento el e la M icro in clu stri a) se co nstitu yó la U ni ó n d e Crédito de la Ind ustri a d e la Tra nsfo rm ac ión (Un icintra); a medi ados d e 1990 ya pa rt icipaban 530 soc io s en todo el país con el fu ert e respald o d e Na fin y d e lo s estados y mu ni cipios. El propósito d e la Un ió n es alentar a lo s mi cro emp resa rios a converti r.,e, po r sí mi smos, en SUJetos d e c réd ito para la banca. En 1989 los fon d os el e fom ento indu stri al y el PA I se fusion aro n a Nafin . Todo; sus p rogramas de crédito por medio de la banca co mercial se red uj ero n a se is: el el e la micro y peq ueña em presas (Pro myp), el de mod ern izac ión , el el e desa rro ll o tec no lógico, el ele infraestructu ra in d ustrial, el d e mejoram iento de l am bi ente y el d e est udi os y aseso rías . Las reg las el e operac 1ó n ele esto s p ro gramas se p ubl ica ro n en j u nio el e 1990 . 13 En el Prom yp se d efine como m icroinclu stri a a la q ue ocupa hasta 15 perso nas y sus ve ntas anu ales no supera n 110 veces el sa lario mínimo anual (477 millon es de pesos a diciembre de 1990); 9. En 22 años el e operació n el Fog,¡in otorgó créditos a 1O 700 empresas que rep resen tan 14% d e las elegibles: 60% medianas y só lo 9% del total de las pequeri as. Véase Banco Mundial. M exico, M anufa ctunng Sector: Situatio n, Prosp ects and Policies, Washington , 1979, p. 51, y en e r ec ia! el Anexo IV, dPdicado d la indu strias pequeri d y mediana, pp. 103-12 1. 1O. Véa>e Carlos Za mb ra no Plat, "Necesidades financieras de la peque ri a y mediana indu strias", en Nego Bancos- Po lémica, Méxrco, 15 de septiemb rP de 1984, pp . 12- 14. 11. Véa '> Foga in , Prin cipales características y p ro blemas de la industria mediana y pequetia, Mex ico, febrero de 1980, p. 19 y cuadro 3, p. 71. Ta mbién e' Lrtil para co nocer las defi ciencias qu e padecen dichas indu;triJ> 12. Véase SHCP, Na iin, PAI y Foga in , La industria pequeña y m edtana en M f>xico , Mex ico, novie mbre de 1983, p. 11. En esta obra destaca el exa men ;obre a'> pectos téc ni cos de rroducción de diversas clases de industrias. 13. Vé;¡ se Nafi n, Programas d e apoyo crediticio. Reglas de operación , México, ju lio de 1990, 52 página;. Una exposición que amplía el co ntenido de estE' docu mPnto e> la de Jesú' Villa>e ñor, "Nacional Financi ra y el impul>o al de-,arroll o de l micro y pequeño emrreq ri o", Pn El Merc<~do de Valore ,, num. 21, Méx ico, 1 de noviem bre dP 19g0, pp. 14-18. 834 la med iana es la qu e empl ea hasta 100 perso nas y tien e ve nta s anuales n o mayo res a 1 11 5 salarios m ín imos (4 843. millon es de pesos). El progra m a in c lu ye un a c las ificac ió n po r zonas geog ráficas co n fin es d e desc o nce ntrac ió n u rba na, m ed ida s pa ra p romover el emp leo d e la capac id ad p rod ucti va y fo menta r el acceso al crédi to , líneas revo lve ntes pa ra apoya r el cap ital de traba jo y med idas d e fom ento para las uni o n es de créd ito ind ustri al. A la empresa fa rm acéutica nac io nal se le as igna un tra to d iferenciado. En los años c inc uenta el Banco de M éx ico c reó el Instit uto M exica no d e 1nvesti gac io nes Tec no lógicas (IM IT), en 1962 el Fo nd o pa ra el Fo m ento el e las Expo rtac io nes el e Prod uctos Ma nu fac tu rados (Fomex) y más ta rd e el Fo nd o ele Equ ipa mi ento In du stri al (Fo nei). En 1983 el Fo m ex pasó al Bancomex t. O tras in st ituc iones qu e atendi ero n a la in d ustri a en ge neral fue ro n el Centro Nacio nal ele Procl uctiv iclacl (Cenapro), q ue desapa reció, y el Conacyt. El t rato el e estos orga ni smos a las m ic ro y peq ueñas indu stri as fu e red uc id o y ocasio nal. Los empresa rios o rga nizados, apoya dos co n recu rsos públi cos, pu sieron en marc ha hace poco el Progra ma de Tecno log ía Indu stri al para la Produ cc ió n (TIP P) y el Inst itu to Mexicano el e la Medi ana y Peq ue ri a Empresa. Co m o ya se menc io nó, los in ce nt ivos y fac ilidad es fi sca les fueron aprovec hados bás icame nte por las grandes y med ianas empresas . La gran m ayo ría de las mi c roem presas no ha pod ido hace r lo m ism o , d ebido él los co mp lejo s requi sitos fisca les y co nta. b ies, al detall e el e las operac io nes so li c itad as, a lo ge nerali za do ele la evas ión y elusió n fisca les, la subcontab il icl acl o d ob les co nta b ili d ad es y lo s temores inherentes a las auditorías y al auto ritari sm o. La p osib il id ad d e gratifica r o sob orn ar a la auto rid ad no pued e igno rarse. A unqu e tod as es tas prác ti cas se han red uc ido, los sistemas son ca da vez m ás co mpl ejos, costo sos y más seve ramen te sa nc io nados; no d eja d e persis tir el rece lo y la cla ra o ri entac ió n fisca l de los apoyos hac ia la ac umu lac ión d el gran cap ital. No se ha d ad o en los program as de fo m ento in d ustr ial el trata mi ento requ erido p o r las mi cro y pequeñas indu st rias , aunqu e sí se les reco noce n sus apt itud es y ventajas y se ex presa b ue na vo lun tad pa ra alentarlas, inc luso se hace menc ió n el e su " p rio ri dad " . 14 En los Crl tim os años las auto ridades han d ed icado mayor ate nció n al sec to r, co m o lo de mu est ra n el Prog rama para el D esa rro ll o In teg ral d e la Ind ustr ia Medi ana y Pequ eña y so bre tod o la Ley Federa l pa ra el Fomento de la M icro ind ustria. 15 En esta última se hace u n análisis críti co el e las nu merosas defi c ienc ias el e esas un id ades en su re lac ión co n el secto r p úbl ico y se p ropo ne erra d icar "vicios añ ejos", eli m ina r, simpli ficar y cl esconce nt ra r los trám ites para su cons ti tució n y ope ración e induc ir nu eva; inversion es med iante apoyos e in ce nti vos " sum ame nte atractivos" . Se req uiere el e un so lo regist ro en el nu ev o Padró n Nac io nal el e la 14. Véase Secretaría de Patrimonio y Fomento Indu strial, Plan Nacional de Desarrollo Indu strial, 7979-82 , México, marzo de 1979. p. 173. Una eva luación de un funcio nario plib lico en este sent ido es Id ; iguiente: " Hasta ante; de que iniciara la actual admini stración pliblica la polít ica de iomento a la peq·ueña indu stri a no se expresaba en un programa espec ifico, más bi en formaba parte como mera referencia de los progra ma' gene rale'> ; no 'e habían determinado prioridades y obj etivo,, ni se habían reu nido en una estrategia global coherente las diver-;a ; po lítica s e instrum entos" . Mauricio de Maria y Campos (exsubsec retario de Fomento lnclu;tria l), Medidas instrume ntada s por diversas dep e ndencia s y entidades para apoyar a la m icroindustria, pon encia presentada en el Seminario sobre la M icroindu stria en el Desarrollo Económ ico de Méxi co. celebrado el 24 el e ago-to de 1988 en la ciudad de Colimd . p. 9. 1S. Publicadm Pn el 0.0. , del 30 de abril el e 1985 y 26 rl t• enero el e 1988, respectrvament e. m éx ico : las empresas manufacti.Hcras Mic roi ndu str ia y se enca rga a un a Com isió n l nterse cret ari al para el Fomento ele la M icroinclm l ria la mi sión ele estudi ar la prob lemá li ca y las neces idades el e la planta mi cro inclu strial de l paí ~ , así como p ropone r med ida > que ali en ten 'u c rec imie nt o y como lide n sus ni ve les produ cti vos . j unto con la entrega el e la so lic itu d el e registr o en el P<J cl ró n Nacio nal ele la Micro in du st ria, la Seco fi & ,tri buyó los h timu lm a la Mic ro in cl ust ria , vige ntes ha sta fin ales d e 1990. Inc luye n nu merosas sim plifi cac io nes aclm ini; tra ti vas en difere nte' 'ec retaría; ele Estado y o rga ni sm o s paraestata les. En materi a fisca l se o frece u na exe nc ió n el e 20% del impu es to sob re la re nta por tres ari o' y ce rtifi cados ele pro m oc ió n fi ~ca l hasta po r 40 % el e sus inve r-, iones. Los c réd itos prefe renc iales ti enen un a ta;a el e interés de 90'%, cl el .costo po rce ntual pro med io ele la banca me no; d iez p unt o> po rce ntu ales y p lazos el e 24 a 36 meses p,1r,1 h<Jbi lit Jc ió n o <1v io y d e c inco a d iez en refacc io nari os. El Program J Nac io nal el e Mod erni zac ió n lnclu str i,l l y d e Comerc io Exteri o r, 1990-1994 16 prese nt a un breve d iJg nó> tico d e la ind ustri a; se reco noce n defec to -, y defic ie nc ias y se ' u braya n las regul ac io nes exces iva s y las e>tru <;: tura> m o no pó liCJ'> y o ligo p óli cas en co nt ra de l interés p úbl ico y d el cl eoa rro llo armó ni co el e las d ive rsas cade nas pro du cti vas . En c uanto a la> lín ea-, el e acc ió n para el fomento de las peq ueñas y m edi anas inclu ~ tr i a> -,e hace refe renc ia a la d es regulac ió n y a la ve nt anill a úni ca d e ge'>ti ó n pa ra e l acce so a lo s in ce nti vos ex istent es y J la promoc ió n el e má s un io nes ele c réd ito y procedim ient o-, "ágil es" qu t> fac iliten el acceso al fin anc iamiento. Se ap oya rá su ava nce e n lo s procesos el e integrac ió n el e las ca d enas p rodu c tivas, se es tabl ece rán bo lsas de subco ntra tac ió n, agru pac io nes pMa la co merc idlizac ió n y ce n tros d e adqui sic ió n ele ma terias p rim Js . Se p ro mov er;ín <> U>. nexo s co n empresas graneles y co n centros el e cl c ~ a rr o ll o tec nológico para la asi mi lac ió n de tec no logía s; ell nfotec apor tJr<Í apoyos específicos sob re tec no logía el e in geni er íJ. En nov iem b re y d ic iem bre d e 1990, la Secoíi anunc ió la elabo rac ió n el e un nu evo Programa para el De>a rro ll o y Mod ern iz<lc ió n el e la M ic ro, Peq ueña y Media na l nclu s tri <~ s , con el co nc urso el e todo s los sec tore s interesa d o-,. Se trata el e pa>.u " de la la>e d efe nsiva a la co m ba ti va frente a la co mpeten c ia ex tern a" . Se reitera q ue la m icro inclu stri a se rá apoyJ d a con el se rvic io nac io nal d e cons ulta tec no lóg ica ind ustrial, ge>t ió n em p resa ri al , ca p<J c ita c ió n de mano d e obra y financ iam ient o . Se aíirrn a qu e ex i-, te un espec ial interés en fo rmar "em presas integrado ras" , princ ipa lmente en la fra nja fro nteri za de l no rt e d el p a i ~, crea r boba' el e -, u bco nt ratac ió n en esca la intern ac io nal y apo ya r a ciert as rarn a> , co m o las ele pre nda s ele vesti r, cJ izaclo y c uero, m ueb les y p l<b ti cos . Se propone q ue las mi c ro inclu strias sea n redim en te co m petiti vas y se co n>tit uyan en una plataforma para IJ ex po rt ación. Med ian te el otorgam iento ele c rédi tos '>e pret end e indu c ir "cd mbi o'> cualitati vo> en la eotructu ra prod ucti va". En c c~mbio , ><-'prevé qul' no habrá es tímulo s íiscale<> o su bsid ios pJra mant ener " Id vige nc ia el e p rec io; reales y ca nce lar lo-, sac ri fic io s li >ca le>". Cuatro aspec to s más, carac terísti co-, del decenio el e los ochenta, que tuv ieron rela c ión d irect<J co n la> mi c ro y pequeña -, indu>tria > '> O il: la caída el e I<J d emiln d<J intern <J; el rlc >mantt•lamie nt o de l fuerte proteccioni smo que tr adiciona lm en te exr-, tió en M éxico; el au ge de la eco nomía <iubt err ánea , y la> r el<~c i on es cn tr t> l.1 s autoridacle; púb li ca s y los pequeña> emp rec,;¡rio-, . I G. 0 .0. de l 24 de enero de tlJ YO. Reprodu cido en C o l 1ll' f(W h l e nor. vol. 40, núm. :!, México. febre ro de 1990. pp. t6-l - t 77. 835 comercio exterior, septiembre de 1991 D e 198 1 a 1989 la poblac ió n aum entó 19.3% al pasa r de 71.3 a 85 mill o nes. El PIB só lo crec ió 3.3% , el co nsum o 5.5% y el ingreso nac io nal di spo nibl e se d eteri oró 0.6%. Po r ta nto el mercado interno se m antuvo estanca do y la de m and a agregada en términos d e sus habitantes deca yó . En estas co ndi cio nes las ve ntas d e las mic ro y pequ eñas em p resas res inti ero n los efectos de un m erca do nacion al qu e se estrec haba. A part ir de 1985 (en juli o d e 1986 M éx ico ingresó al GATT) el Gobierno emprendió un a acelerad a e ind isc rimin ad a ape rtura comercial de ca rácter unil ateral y con un a d esprotecc ió n sin preced ente histó ri co, inclu so pa ra nacio nes indu stri alizad as. La in vasión de importacion es (tan pronto co mo desa parec ió el efec to pro tec to r d e las grandes deva lu ac io nes) fu e casi irres tricta e in c luyó a bi enes d e baja ca li d ad y a precios subve ncio nad os; esto se agravó por la falta d e un sistem a d e d efensa eficaz en co nt ra de prácti cas d eslea les d e co m erc io in te rn ac io nal, lo cual dañó sobre todo a los produ ctores en pequ eña esca la. Se es tim a qu e va rios m il es de pequ eñas emp resas - no reg istradas en cifras ofic iales- tu viero n q ue cerrar sus p uertas ante u n mercado qu e se contraía, qu e abso rb ía impo rtac io nes y en que se intensifica ba la competencia. Entre las ramas in dustri ales más perjudi cadas se encuentran la textil, en prendas d e vestir, ca lza do de pi el, pero sobre todo d e materi al sintéti co, ju guetes, ali m entos prepa rados y bebid as alcoh óli cas. Las gestio nes del Sin d ica to_Ind epe nd iente de Pro pietari os de Pequ eñas y M icro Emp resas (S IPPE) y de la Cám ara N ac io nal d e la Indu stri a d e la Transfo rm ació n (Ca nac intra) para d efend er a sus agremi ados han tenid o mu y poco éx ito. Un a investi gac ió n reveló qu e la riqu eza generada en la econo mía subterránea o ilegal de M éx ico pasó de 8 a 13 po r ciento d el PI B en 1970 a po r lo menos 25 a 35 por ciento en 1985. 17 Las ex pli cacio nes d e ese fenó meno q ue di cho estudio considera como c laras evid encias son la m ayo r ca rga impos itiva, el exceso d e reglamentacion es, la ex pansió n demográfi ca, el mayo r d ese mp leo di sfrazado o ab ierto y el empo brec imi ento ge nerado por la prol o ngad a c ri sis eco nó mi ca. Mu c has m icro o pequ eñas em presas han pod ido subsistir ante la enca rni zada com petencia de los últimos años prec isa men te porqu e se han refu giad o en la econ omía subte rránea. A hí so n más eficientes al elud ir las costosas trabas gubern am entales; paga n bajos sa lari os, no cub ren las p restac io nes soc iales ya que trabajan a d esta jo o com o m aquil ado res a do mi cili o, adq ui ere n mate ri ales más baratos d e proveedores qu e también q uedan al ma rgen d e la ley y están m ejo r p reparadas para ca mbi ar d e prod ucc ión a lo qu e ofrezca benefi cios con bajos prec ios d e ve nta. Las auto rid ad es m anifi esta n una di cotom ía . Su labor de promoció n, estímu los e ini ciat ivas pa ra la des regul ació n y desreglamentació n en favor d e las micro y pequ eñas in dustrias choca contra otras actitud es d el mi sm o Gobiern o qu e neutrali za n esos esfu erzos pu es faltct vo luntad po lítica para hace r efec ti va esa labor. En este aspecto so bresa len el tratamiento fi sca l y la pe rsecuc ió n po liciaca, ll amad a " terro ri sm o fisca l", y la actitud hab itua l d e los in specto res q ue se ap rovec han del cúmul o de requis itos. Esta situ ac ión se agrava para el peq ueño em presario, incapaz de c umplir co n todo el arsenal d e reglamentos y lo inhi be a actuar por tem o r a represa li as, lo cual se pu ede interpretar co rn o negligencia. 17. Centro de Estudios Económ icos del Sector Privado, "La economía subterrá nea en México", en Actividad Económ ica (aspectos relevantes) , nú m. 103, México, septiemb re de 1986. Las micro y pequeñas industrias en el crecimiento económico n la actualid ad tod o ind ica qu e el ento rn o eco nómi co, po lítico y soc ial de Méx ico está p reparado para ap rovec har el inmenso pote nc ial de las m ic ro y peq ueñas in d ust ri as . Si '>e ap li can las med idas aprop iadas, estas uni dad es pu ede n co nvertirse en un fac to r signi ficativo que rev ita li ce el apa rato indu stri al y co ntri buya a red ucir sus d isto rsio nes, q ue rep rese ntan un alto costo para la soc iedad . Las dec isio nes de políti ca eco nómica rec iente, al in strum entarse en su co njunto, hab rán d e im p rimir cambi os estru ctura les qu e afec tarán p rofun damente la eco no mía co n sus co nsec ue ntes efectos soc iales y po líti cos . E La redu cc ió n notabl e de la in te rve nción y regul ac ió n estatal de la eco no mía, el traspaso de em presas pú bli cas al sec tor pri vado, la apertu ra co mercial, el futu ro tratado de li bre com ercio co n Estados U ni dos y Ca nadá, la posición cada vez más fuert e del gra n empresa ri o, la li be rac ión de las fue rzas del me rcado y la ori entación expo rtadora q ue ali ge re el peso de la deud a extern a, so n algun os de los eleme ntos p rin cipa les que mode lan el nuevo esti lo de desarroll o eco nó mi co . Las mi cro y peq ue ñas emp resas han pe rdid o terreno y se les m ira co n d esdé n en Méx ico. In clu so se p ued e pe nsa r q ue so n inefic ientes por natu ra leza y q ue están dest in ad as a desapa recer. Empe ro, a pesa r de los apare ntes o rea les defectos de esas uni dades, el aprovec hami ento caba l de sus ve nta jas p uede co nt ri buir de manera impo rta nte a neutraliza r los efectos d e la prolongada y profu nd a crisis eco nó mi ca y d etener en algun a m edida la expa nsión sin freno de las eno rm es emp resas . Su m ayo r interve nción pe rm itiría reco nstruir y amp li ar un sistem a ind ustri al más interre lac ionado, apto y compe titi vo, co n be nefi cios ad ic ionales pa ra el co nsumi dor nac io nal. El giganti smo puede converti rse en un p rogreso .imp rod ucti vo co n un se nti do cap ita li sta rapaz q ue requi ere contro les y lími tes .1 8 Se p resta al ab uso de métod os ajenos a los facto res d e prod ucc ió n y patrones de co nsumo que ti ene el pa ís, dad a la rep rod ucc ió n de tec no logías pe rte nec ientes a otras soc ied ad es. Las esca las el e p rod ucc ió n y eficiencia hace n q ue la produ ctiv id ad po r tra bajador se max im ice . Sin embargo, so n intensivas y derroc hado ras ele cap ital, pues po r uni dad de in ve rsió n prod uce n menos que su ap li cac ió n en ot ras activid ades alte rn as, dad a la escasez de cap ita l y la abu nd ancia de mano de ob ra. Además contrib uyen a la destrucc ió n eco lógica, al exceso de urba ni sm o y al dispend io en el uso de energéti cos. Cada vez es más costoso crea r u n emp leo en la gran indu st ria. Su posició n en los merca d os y los márge nes de be neficio favo rece n la co nce ntrac ión d el in greso. Se requiere u na legislación que pe nalice las práct icas mo nopo lísticas co n una reg lamentac ión efecti va de l artícul o 28 de la Const itució n. 19 Es ev ide nte que ele su presencia de ben d espren18. En este sentido me rece n especial atenc ión los análi sis de Gabriel Za id sobre el medio mex ica no, así como sus propuestas para un progreso productivo basado en la pequeña empresa. Véa se El progreso improductivo, Siglo XX I Ed ito res, Méx ico, 1979, y La economía presidencial, Vue lta, México, 1987. 19. " La Ley casti gará seve ramente y las auto rid ades pe rseguirán con eficie ncia toda concent ración [ . .. ] que tenga por objeto el alza de los precios; todo acuerdo, procedimiento o combinac ión de los productores, industriales, comerc iantes o empresarios de se rvicios que de cualqu ier manera haga n para evitar la li bre concu rrencia o la competencia entre sí y obligar a los co nsu midores a paga r precios exagerados [ .. . ]", 836 d erse mayores benefi c ios soc iales, tanto para el co nsumido r nac iona l com o para sus traba jad o res, sin qu e se les io ne su ca pac idad com petiti va ex tern a. Se trata ele aprovec har al m áx imo la conform ac ión d e la gran indu stri a, inc rementando sus relac io nes con las d e m eno r ta m año y propi ciando un a mayor compl eme ntac ió n . Lo id ea l es q ue con viva n y se arti c ul en en ca denas produ cti vas qu e estimul en un sistem a indu str ia l equilibrado, din ámi co y armóni co . Las peq ueñas em p resas pu ed en co nstituirse en filial es en la in teg rac ión ve rti ca l o d e preferencia autó nom as, como en el caso de la subcon tratac ión . La interrelac ión estimul aría la co mpetiti vidad y la comp lem entac ión en la apl icac ió n d e tec no logías . Si bi en ex iste n b rec has en la estru ctura produ cti va qu e condi cion an el redu c id o grado d e art icul aci ó n, tamb ién las hay cuando la gran em presa se reori enta hacia los merc ados del ex terior o qu e abandon a porqu e no le interesa n . Un sistem a qu e permita la coex istencia d e u na program ac ión parti cipati va y el m ercá do pu ed e asegurar in ve rsio nes co n proyec tos de futu ro comparti do. La pro moción selec ti va definirá relac iones inte rsec tori Jies en las q ue se alca nce un a d es tacada acti vidad. Las ve ntajas el e las micro y peq ue ñas empresas se han estu d iado en fo rma ex hausti va 20 Sin embargo, entre la concepción teó ri ca y su pu esta en marcha hay un a gran di ~ tan c ia. N o o bstante, no d eja el e se r una opc ió n mu y atrac ti va para c uya rea li zac ió n es prec iso integrar fa ctores econ ó mi cos, sociales e institu c ion ales en un a es trategia ele pl aneación co nce rtad a. A unq ue la pequ eña empresa pu ede se r innovadora y usa r d e manera intens iva capit al y tec nologías avan za das, en ge neral sus c uali dad es más comun es se d eri va n el e su ca pac id ad para absor- · ber mano ele obra y de requ erir po ca in ve rsión de ca pital. Su s rendimi entos sobre la in ve rsión son con sid erabl es, al grado d e · qu e ge nera enormes ahorros como fu ente de rein ve rsió n. El equ ipo o maquin aria qu e utili za suele n se r d e ori ge n nac io nal y .e n algun os casos ya es usad o; el co sto d e adaptac ión es bajo y su ope rac ió n rápid a con base en un amplio rango el e téc ni cas d e prod ucc ió n y de equ ipos. Las materi as prim as y otros in sumas tambi én so n ge neralm ente nac ion ales y su co nsum o d e energía es red uc ido. Con stitu ye tamb ién un a fu ente el e aprend iza je y desarro ll o d e habi lid ad es para los t rabajadores, así como un "se mill ero" pa ra el despli egue el e ca pac idad empresa ri al y el e indepe nde ncia e iniciati va propi a. Su produ cc ió n es tá ligada a bienes de co nsum o básico y a la fabri cac ió n el e compon entes para otras in du stri as, in clu ye ndo a la ele bi enes el e ca pital. Su loca li zac ió n region al mod era la con ce ntrac ió n en los graneles centros urba nos. Po r lo ge neral ti ene flex ibilid ad para aju star sus fac tores d e p rod ucc ió n y ad aptarse a las co ndi cio nes ca mbi antes del mercado . En co ntratac ión y des pido ele pe rso nal hay me nos rigidez res pecto a p ro bl emas sindi cal es . Tambi é n es versá til pa ra atender ca mbios en la dema nd a pu esto qu e c ubre pequ eños segme ntos ele mercado. Su ad aptac ión a las empresas el e >u bcontratación inarticulo 28 de la Constitución PolíticJ d e lo; E~ tados Unidos Mex ir¡¡no~, S e c r e t a ri~ de Go hernilclón, México, 1988, p. 53. 20 . La Divi sión Conjunta CEPAL-ONUDI de lnrluq riil y T enología ha i n v P > t i g <~do por vMio' a1i0> d e'te grupo de imlu >lrids. tdnlo e11 el .i mlnto latinoameri cano como en otros paises que pueden servir de ejemplo, >Obre todo Japón e Italia. Vease Mario Ca>ti llo y Claudia Cortellese, " La pequ eña y med1a na indu stricl en el de>Mrol!o de Améric a Lati na" , en Revista d e la CEPAL , núm. J4, S,111tiago de Chile , abril de 1988, pp. 140- 164. La5 90 obras que cita en su bibliografía demu estra n la importanc ia del tem a y la seriedad de <u tratamiento para los intere>ado s en ahonda r en 'u e,tudio. méxico : las mpresas manufactureras ternacional (maqu il ad o ras) estab leci d as en México ti ene un pote nc ial extrao rd in ario . En las escalas míni mas de producció n y de eficienc ia son amp li as las dife renc ias respecto a las empresas medi anas y granel es. H ay secto res en do nde las empresas ti enen q ue nacer grand es, sin la posibi lid ad de crecer pa ul atin am en te. D e igual form a qu e en el otro límite hay actividad es q ue no ti enen más alte rn ati va que la m ic ro indu stri a. Entre esto s d os ext re mos exi ste tod a u na ga ma d e o pcio nes. Las di fe renc ias en p ro du cti v id ades atribuid as al tamaño o esca la el e prod ucc ió n se atenú an notablem ente cua nd o se toma n en cuenta los efec to s de la comp etencia y del m ercad o. Todo pa rece indicar que la "efi c ienc ia" es mucho más compli ca d a para se r dependi ente sólo del tam año . 2 1 En un es tud io so bre la pequ eña y mediana indu stri a en M éx ico qu e abarcó los años 1965, 1970 y 1975 se d etectó qu e 46. 7% del empl eo mi croindu stri al se ge neró en sectores t ípi ca mente " propios" y 29 .7% se ubicó en sectores en los qu e compartía el m ercado con establ ec imientos pequ eños.22 Se enco ntró, as imi sm o, qu e las empresas med ia nas con ce ntran su empl eo en sectore s qu e comparten con in du stri as más grandes (3 4.5%) y m ás pequ eñas (29 .7% ). Tambi én se d etectó, como efecto de la com petencia, un a m ás elevada produ cti vidad cuando el mercado se co mparte con un vec ino d e mayo r ta maño. En el caso d e la gra n empresa, c uando dominaba ampli amente un m ercado, destinó 46% d e su em p leo y ningun a de las otras empresas ll egó a tener 20 % d el person al oc upado, po r lo qu e la gran empresa co ntrol aba cas i la totali dad de la p rodu cc ió n . A l no existir in ce nti vos para m ejorar la producti vidad , es ta estru ctura monopólica o la ause nc ia d e competenc ia la afec tan en form a negativa. En la competenc ia del merca do intern ac ion al de m anu factu ras la in corporac ión de nu evas tec no logías en produ cto s, procesos y orga niza ción logran m agnífi co s éx itos. Sectores indu stri ales de di fere ntes tam años de em p resas ofrece n la fl ex ibi li dad necesa ri a qu e se req ui ere par·a pe rm anecer o in cu rsion ar en lo s merca d os m undi ales . A l fom entar la pequ eña empresa co n los in strum entos adecuados habrá unid ades q ue al abando nar la economía subterránea actuarán com o un m eca ni sm o democráti co d e d escon cen trac ió n de la prop iedad qu e haga posib le un m ayor equilibri o social al 21 . Conv iene agregar que es pos ible ope rar el e manera eficie nte al reducir la escala de tecnología en procesos, prod uctos u organización. Conformar la tecno logía en fo rm a red ucida en cuanto a su costo, magn it ud rie l mercado y disponibilidad el e insumas intern os es viab le y co ntribuye a mejorar notablemente la capac idad tecno lógica del país. Se sabe que hay múltip les innovaciones tecnológicas con estas características arch ivada' o subap rovechad,¡s y de ahí la necesidad de acentuar la investigación propi a en cu anto a la búsqu eda o copia de lo exi stente. El estimulo a la capacidad local de estas tareas, incluyendo a fil ia les de transnac ion ales, cumpl iría la misma función. Asim ismo, existen empresas pequeñas en los paises desarrollado s con óptima eficiencia cuyo trasplante al medio nac ional re<ultaria menos oneroso, más competit ivo e lfldependiente. Véa'e M iguel S. Wionczek, "E l mundo subdesarrol lado y las carpo racione> tra n>nacion,de>: el confl icto acerca de la tramferencia de tecnología y su s principales puntos negociables", en El Trimestre Econó n11co. vol. XLVIII , n(nn. 189, México, enero-marzo de 198 1, pp. 45-85 . 22. Véase Eduardo jacobs y jo rge Máttar (consul tores en el proyecto ONUDI-Secofi sobre estrategi;¡ para el desarrollo de la pequeña y mediana industria en Méxi co) , " La industria pequeña y mediana en México" , en Economia Mexicana , núm. 7, Cen tro de Investigación y Docencia Econó nli ca,, Méx ic.o, 1985, pp. 35- 68. 837 comercio exterior, sep tiembre d 199 1 in teg rar a estratos hasta ahora exc luidos. Amp li ar la base empresa ri al y co mpensar ~us relativas desven t aja~ prec isa di~poner de estabil idad social y polít ica para modera r la~ tem iones soc iales y co ntri bu ir a una mayo r equid ad. Se tra ta ele imp ulsar un mod elo el e desa rroll o más ju sto y eficiente. Es nece,ario ap rovechar las expe rienc ias de otros pa íses que han forta lec id o la prese ncia de la peq ueña indu ~t ri a. A prin cipi os de 1979 el Banco Mundial presen tó un amp li o es tudio sob re el sector man ufact urero de Méx ico qu e incluía un profundo aná li sis sobre la situación y perspectiva> de la> pequeñas y med ianas in dustrias. 23 Sus reco mendac io nes >iguen ~ i enclo vá li das. Se reconocía que ex i ~ tía un a in f r ae~truc tur a in stitu c ional básica para otorgarles apoyo fi nanc iero y téc ni co, aun q ue su efi cac ia les parec ió muy limitada y sugiri eron una se ri e ele med idas d e apoyo : precisar y d iferenciar las ca racter ísti cas y necesidades que tiene n las peque 1ias y med ianas industrias; facil itar el acceso rea l al fin anciamiento de las peque1ias empresas; elimin ar los obstácu los qu e im pid en el aprovec hamiento ve rd ade ro el e los servic ios técn icos de aux ili o en las área~ ele producción, mercado, admini strac ió n y con tab ilid ad: vi ncu lar aún más el apoyo financiero co n la ayuda téc ni ca; agil iza r los proced imi en to s para tener acce>o a la co operac ión téc ni ca y fin anciera, y es tablecer meca ni smos más aprop iados para coord in ar las act ividades de las numerosas in stit uciones involucradas en el apoyo a las pequeñas y med ianas indu st ri as. Cabe >eña lar, en los nuevos ca mpos ele in vesti gac ió n de l Banco Mundi al, el am biente, las reformas el e las eco nomías soc iali stas y la prom oc ión del sector pri vado . Den tro ele ésta, ini ciada a princip ios de 1989, la pequeña y med iana empresas ocu pan un lu ga r relevan te. Conclusión a industri a manufacturera en Méx ico, como el resto ele la economía, pasó por una situ ac ió n muy d ifícil du ra nte los ochenta. La excepc ió n inesperada fue el incre mento notab le de las export ac iones de las em presas manufactureri1s, cuyas d ivisa> sirviero n para redu cir consid erabl emente sus deudas extern as. Este " mil agro " exportador no parece que haya sid o resultado ele IJ ap li cac ió n ele po líti cas gube rn amentales (industrial, come rci al o el e fin anc iam iento), ni el e un a orga ni zació n pro motora . La adversidad o necesidad de sobreviv ir fu e el elemen to fundamental que impul só a los empresa ri os a desar rol lar su gran pótencia l ac umul ado. L De ntro ele este auge ex po rtador las remun erac ion es al trabajo se rezaga ron respecto a su produ cti vidad en beneficio de mayores tasas de ga nanc ia al capital empresa ri al. Al mi smo tiempo se acentuó el desequilibrio estru ctural que ge nera las d iferenc ias en el tamaño de las in d ustri as. La informac ión ut ili zada y el análi sis mu es tran la notor ia desventaja del med io ell 4ue se desenvue lven las micro y peq ueñas empresas mex icana> (como oc urr'e en ot ros pa íses) . Por tanto, es prec iso qu e todas las autondades del sec tor público den a esa s unidJd cs un tratami ento preferenc ial para que forta lezca/! su prese ncia, as í co mo qu e los empresa rios respect ivos in crementen la efic ienc ia y co mpetí ivid ad ele sus ac tivid ades. Ell o se req ui ere para eq uili brar e impulsar un desa rrollo indu stri al armó nico en el q ue todas las indu stri as se arti cul en y comp leme nten. 23 Véase Ba nco Mundial, op. cit ., pp. 120-121. A ell o puede n co ntribuir tanto las autorid ades gubern ame ntales como las med ianas y granel es empresas manufac tureras. Es in d i s p e n ~ab l e co ntar co n un programa in du strial qu e precise la participac ión el e amb<1s en un plano de concertación y qu e fije metas para los próximos a ño ~. A ese programa debe rán incorporar>e las faci li dades q ue ya se otorga n, hac iéndolas más ambi ciosas para cumplir su co meti do co n mayor eficac ia. Un modelo diferencial de gra n alca nce significa poner en prácti ca, entre otri1s, las >igui entes med idas: a] proiuncli za r en la desreg lamentació n; b] establece r un tratam iento fisca l qu e ex ima de todo grava men a la m icroindu stri a y que otorgue un tratami ento favorable a la pequ eña indu stri a por plazos de tres años . Los ince nti vos pod rían amp li arse a otro s órdenes (no suj eto s a prácticas intern ac iona les ele derec hos compen sa torios) si se obti enen determ in ados objeti vos, como la ge neració n de d ivisas directa o indirecta (como proveedo ras ele producción ex portable o de componen tes para la-, m a qui l a dor a~); e] asegurar un acceso rápido a los c réditos de Nafin , Fomex y Ba ncomext, favora bl es tanto en montos como en plazos; el] reso lver pro bl emas relacio nados co n los requis itos y las garan tías de la ba nca co mercial intermedi ari a; e] promover la capacitación y el entrenami ento de los trabajadores tanto en aspectos técn icos co mo admini strati vos. Ell o dema nda un a cl ifu>ión mayor ele cen tro s region<1 les y de as i>te ncia d irecta para ate nder los probl emas inm edi atos de los pequeños productore>; difundir en la micro y peq ueña empresas, pur medio de los cen tros reg iona les y el e manera extensiva y a bajo costo, técn 1cas de prod ucc ió n, alentando la inn ovac ión con estímulos, y g] elaborar >ufi c ientes proyectos de in ve rsión qu e den a conocer las numerosas oportun id ades el e prod ucc ión industrial en esca la pequeña, in c luyend o ap rovisio nam iento para las maq uil acl oras. n Las med ianas y gra neles empresas nac io nales y ex tranjeras deben comp rometerse a coo perar co n estas tareas de carácter técnico. Sus co nocimi entos y ex peri encia pu eden ser de inm enso va lor y su intervención podría incluir la difu sión de su desempeño en la creac ió n de in dust ri a> eficientes de meno r tamaño y menos costo sas. Su arti cul ac ió n co n la peq ueña empresa independi ente puede ram ificarse y ser de mutuo benefic io . Existen altern ati vas rentab les para esta c;o mpl ementari edad, por lo qu e se debe estim ul ar su bú squ eda y puesta en operac ión. Las suge rencias ant eriores de nin gun a man era pretenden agotar las posibi lidades susce ptibl es de ex plorarse, de la misma forma qu e estímu los más amp li os no ga ranti za n la respu esta q ue se busca de l pequeño empresa ri o. Sin embargo, elimin ar obstáculos, ofrecer incenti vos, dar a co nocer oportun idades el e in versión, d ifundir apoyos y en ge neral forta lecer las opciones, hace más fért il el terreno para nu evas generac iones de empresa ri os d ispu esto s a acepta r reto s y co ntribuir co n un se ntido soc ial al progreso ec onóm ico . A l observar los ca mbios p rofundos qu e se ge neran en la actua lidad, en dond e el motor del progreso ca da vez depend e más el e la ini ciativa privada, d e~ t aca la fi gura del empresario, al que se debe ap rovec har en toda su potencialid ad produ cti va. Las mi cro y pequeñas empresas tienen cualidades significa ti vas qu e no deben subestimarse, y ta mpoco pa rece conveniente qu e sigan perd iend o importancia en un entorno dond e la gran empresa, las filia les de t ransnac ionales y los abastecedores externos co nsol idan aún más su posició n pr ivil egiada, inclu so más all á de los aspectos merame nte eco nómicos. O 838 Sección nacional RELACIONES CON EL EXTERIOR Reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos E n junio de 198 1 los presidentes de México y Estados Unidos acordaron en Washington establecer una Comisión Binacional. Desde entonces se han realizado nueve reuniones, la más reciente el 9 de septie mbre último en la ci udad de México. Este mecanismo se revitali zó desde q ue asumie ron el poder los act uales presidentes Carlos Salinas de Gortari y George Bush, pues decidieron conve rti rlo en la instancia que pe rmitiera o rga ni zar y dar seguimiento a Jos múltiples as un tos que integran la agenda bilateral de las dos nacio nes. Desde otro punto de vista, las reuniones de la Comisión Binacional MéxicoEsta dos Unidos (CBME) son una especie de termómetro del estado de las relaciones entre ambos países. La información sobre el resultado de los encuentros - que se realizan alternadamente en Washington y la ciudad de México cada año- refleja el grado de ac uerdo o desacuerdo respec to de los as untos tratados. Por ejemplo , cuando se info rmó de la creación de la Comisió n sólo se dijo que ella se ocuparía " de los temas de carácter político in ternacional" y que prepararía un " info rme muy comple to sobre las relacion es entre los dos países" . 1 En abril de 1984 se aseguró que las conversaciones habían sido muy fra ncas, abiertas y maduras : "Nos sen timos en plena libertad de no estar de acuerdo, de señalar las d ifere ncias y de proponer soluciones, sujetas obviamente a la negociació n bilateral" 2 La VII Reunión, en 1989, fue la primera que presidieran el titular de la SRE, Fernando Solana, y el Secretario de Estado, James Baker. Se informó de diversos acuerdos en materia fronteriza , de tráfico internacional de barcos y aeronaves de búsqueda y rescate marinos y de un mayor espacio de cooperación y consulta bilaterales. 5 Entonces se incorporaron todas las secretarías de Estado de ambos países que tienen bajo su jurisdicció n un área de interés bilatera1 6 En agosto de 1990 hubo acuerdos en materia 3. Véase " Recuento nacional", en Comercio vol. 3S, núm . 8, México, agosto de 198S, p . 773. 4. Véase " Recuento nacional ", en Comercio Exteri or, vol. 37, núm . 2, México, febrero de 1987, p . 101. S. Véase "Recuento nacional", en Comerci o Exteri or, vol. 39, núm . 9, México, septiembre de 1989, p. 7S9. 6. Véase Rafael Fernández de Castro, "La reuExterior, En 1985 se señaló que los principales temas tratados fueron Centroamérica, las reLas informaciones qu t: ;e reproducen en c;ta sección son resúmene' de noticias apa recidas en di ve r'as publicacionc; nacionales v ext ranjeras y no proceden originalm eme del Banco Nacional ele Comercio Exterior, S.N.C. , sino en los casos en que a;,í se manifieste. laciones comerciales y la situación fronteriza, p ero no se informó de los resultados.3 En 1987 la representación mexicana propuso un mecanismo que permitiera la continua coordinación institucional para dar seguimiento a las decisiones y los acuerdos y evitar medidas unilaterales ante problemas bilaterales .4 l . Véase "José López Portillo en Was hington ", en Comercio Ex·terior, vor. 31, núm . 6, M·xico, junio de 198 1, p. 6 11. 2. Véase " Recuento nacional". en Cnmerr:i o Extenor, vol. 34, núm. S, Méx.ico, mayo de 1984, pp. 386-389 nión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos", en La jornada, Méx.ico, 8 de septiembre de 199 1. 839 comercio exterior, septie m bre d e 199 1 de na rcotráfic o y de asuntos ambientales en la frontera. Asimismo, los encargados de come rcio de ambos países recome ndaron a sus gobiernos ' 'iniciar las negociaciones fo rmales de un acuerdo de libre comercio " 7 Para la reunió n del 9 de septie mbre se organizaro n 11 grupos de trabajo que revisaron cuestio nes específicas; en ellos participaron más de 100 fun cionarios de alta je rarq uía . Según algunos analistas este encue nt ro es " testimonio irrefutab le de q ue por primera vez en la historia de la relación bilate ral, en tiempos de paz, México constitu ye una prioridad e n la agenda del Gobie rno de Washington " . Enseguida se resumen los aspectos más sobresalientes del comunicado conj un to de la SRE de México y el Departamento de Estado de Estados Unidos . Temas generales Las delegaciones consideraron en p rimer té rmino que se ha fortalecido el espíritu de cooperació n entre ambos gobiernos, lo q ue ha red undado en avances concretos en muc h os sentidos y contribuido "a m ejo rar la cali dad de vida de sus pueblos'· . Tambié n destacaron "el efecto positivo que las negociaciones en curso para un tratado de lib re come rcio (TLC) de América del No rte han te nido en las persp ectivas de c recim iento económico de México, Estados Unidos y Canadá" . El éxito de la negoc iació n del TLC, su ratificació n y subsecuente aplicació n traerán mayo r crecimie nto y constituirán " un paso impo rtante para la expan. sión del crecimiento e n todo el hemisfe rio " . · Asimismo , "condenaron enérgicamente los casos de violencia en ambos lados de la fronte ra y reafirmaro n la importancia de preven ir los incidentes de c riminalidad y otras causas de violen cia en la zóna fro nteriza'' . Al examinar el tema de los transportes convinieron en q ue los titulares de las respectivas depende ncias encargadas se reúnan e n la próxima re un ión bilateral. Se examinaro n las relacio nes entre México y Es tados Unidos, que se califi caron de excelentes. " Hablaro n de los beneficios 7. Véase " Recuento nacional", en Co mercio vol. 40, núm. 9, México. septiembre de 199 1, p. 906. Exter io1· , de la Iniciati va para las Américas y reite raro n su deseo ele q ue la Ro nda de Uruguay concl uya con éxito antes de que termine el año" . Apoyaron los es fu e rzos de paz de las Nacio nes Unidas en El Salvado r y manifes taro n su espe ran za de que pro nto se ponga fin a las hostilidades y se llegue a un acue rdo defini tivo . cio nes sei'ialaro n que sus gobie rnos sigu e n buscando so lucio nes mut uame nte satisfacto rias. Po r último , mani festaro n s u ben p lácito por los progresos alca nzados e n el campo ad uane ro , lo q ue propicia un mayo r fluj o bilate ral ele bie nes y servicios. Comercio e invet·sión Migración y asuntos consulares Este grupo de trabajo lo presiclieron Miguel Limó n Rojas, subsecretario de Població n y Servicios Migratorios de la Secretaría ele Gobe rnac ió n, y Ge ne McNar y, co m isio nado del Servicio de Inmigració n y Na turalización de Estados Unidos. Convinieron e n que es no table la cooperació n entre los dos go bie rnos sobre estas c uestio nes . Es permane nt e el comp romiso ele ambos para proteger los de rec hos civiles y humanos, como lo indica n las ini ciativas pos itivas ele las partes y las refo rmas jurídicas y jud iciales ado ptadas por el Gobie rno mexicano el año pasado. Han dismin uido los casos de maltrato a los ciudadanos ele ambos países y subsiste el com promiso con junto ele concluir satisfac toriamente las inves tigaciones de los casos pe nd ie ntes de presunto maltrato . Po r o tra parte, las delegacio nes ' ·expresaron p reoc upació n po r los pro blemas ele c ustodia y secuestro ele me no res y, a ese respecto, el Go bierno de Es tados Unidos se congratul ó po r la recie nte adhesió n ele México a la Conve nció n ele La Haya sobre Aspec tos Civiles del Sec uestro Inte rnacional ele Me nores" . Cooperación f in anciera Pedro Aspe, secretario de Hacie nda y Crédito Público, y Oli n L. We thingto n , subseCI·e tario Adjun to para As untos Inte rnacionales del Departame nto del Tesoro, p residiero n los trabajos de es te grupo . Se co nsideró la situac ió n econó m ica ele lo s d os países y se señaló el no table mejora m iento de la economía mexicana . Con satisfacc ió n las delegacio nes o bserva ro n el progreso continuo del progra ma ele privati zac ió n de México. ' Se reconocieron los ava nces en la negociació n de un tratado bi late ral que evite la do ble tributació n y se examinaro n las iniciativas ele co operació n para el contro l del lavado ele dinero . Al respecto, las delega- E n este grupo se in te rca mbia ron ideas para reactiva r el proceso ele negociacio nes de la Ro nda ele Uruguay y se hizo referencia a los ava nces e n la negociació n del T LC, al ide nti ficarse temas e intercambiar informació n. Se tomó nota de que los pro blemas come rciales surgidos el año anterio r se reso lvie ron ele mane ra "coope rati va y co nciliatoria ". Presidieron el titular de la Secofi, Jaime Se rra Puche, james !3a kcr y Carla J-lills, re presen tante co me rcial de Es tados r Unidos . Promoción empresarial, pesca y turismo E ncabeza ro n este grupo los secre tarios ele Come rcio y Fome nto Industrial, Pesca y Tu rismo , Jaime Serra Puc he, Guillermo Jimé nez Mora les y Ped ro Joaquín Colclwe ll , res pecti va mente, así co mo Ro bert A. Mosbacher , secre tario de Comerc io ele Estados Unidos. En materia ele pro moc ió n e mp resarial, subgrupo también presidido por Carla H ills, se revisaro n los esfu erzos que realizó el año pasado el Comité Conjunto para Comerc io · e Inve rsión . Los secre tarios Serra y Mosbac he r y o tros altos fun cio narios d ictaron confe rencias sobre el te ma ''Asociación para el Crec imie nto Eco nó mi co'' e n 19 ciudades ele ambos países, a la que a~ i s ti eron más de 3 000 ho mb res de negocio~ . Varias misio nes ele promoció n e mp resarial viajaron a México , algunas re lacio nadas con el co me rcio y la inve rsió n ambi entales y turísticas, que propi ciaro n " imp orta i1t e~ in ve rsiones y ve ntas'·. Se seguirán fo mentando o po rtu nidades de co mercio e in ve rsió n y se consideraron planes para otras mis iones de promoción e m pre~ar i a l. Ent. re e ll a~ una nueva ele carácte r ambie ntal, que co mple me ntará la ex itosa mbió n realizada e n 1990 para el con tro l de la con ta minac ió n , y otra sobre vi vienda y bienes raíces. Se acordó también atender oportunidades adicionales para em p resas hi spanas de Es tados Uni dos y coope rar e n lo q ue re~pecta a in form ación so b re come rcio y o tro tipo de estadbticas . 840 Se hi zo un reconocimi ento a los p lan'es encaminados a establecer un Comité Empresarial Ambiental México-Estados Unidos para ay udar a e mpresas media nas y pequeñas de México a cumplir con normas am bie ntales . Mb;ico dio a conocer s u prog rama de mode rn ización pesquera e informó sobre las cond iciones para reali zar inv er~ i o nes e n pesquerías y acuicultura . S manifestó el interés comú n en coopera r por medio de o rganismos internacionales o de ac uerdos bilatera les a fi n de que se redu zca o elimine la captura incidental de especies marinas protegidas en las ope raciones de pesca com ercial. Ambas delegacio nes manifestaro n su decisión de resolver las discrepancias al respecto . Las delegaciones analizaron la formu lació n de mecan ismos multilaterales ele protección de es pecies ma rinas y el problema de la aplicac ión de sancio nes comerciales vinc uladas a objetivos eco lógicos . Qued:lron en continuar dialoga ndo en futuras reuniones. En materia ele turismo se ra tificó la necesidad el e promove r el incre mento de h~ corrientes de visitantes y se acordó acelerar e l proceso de homologació n ele estadísticas, en especial e n lo que respecta a afluencia y balanza turísticas. Se acordó realizar programas ele investigación y cooperac ió n conjunta y p ro move r en fo rma crecie nte el autotransporte tu rístico. sección nacional Medio ambiente Asuntos educativos y culturales P atric io Ch irinos y Will iam Reill y presidieron los trabajos ele este grupo. El primero e~ titular de la Sedue y el segundo administrador ele la Agencia de Protecc ió n Ambiental de Estados Unidos. Las delegaciones resa ltaro n el éx ito de la cooperació n· en es te ca mpo y se comprometiero n a continuarla . Es te grup o los encabezaro n el secre tario ele Educación Pública, Manuel Bartlett , y e l director ele la Agencia ele Info rmación ele Estados Unidos , Henr y Ca tto . Copresi di eron tambié n e l subsecretario adjunto para Educación Primaria y Secundaria del Departamento de Educació n , john Mac Donalcl, e l preside nte del Conse jo Nacional para la Cu lt ura y las Artes , Víctor Flores O ka , y el subsecre ta rio de Re lacio nes Ex te rio res, Javie r Barros Vale ro . En espec ial se revbaron los ava nces en la elaboración de un Plan 'Integral para el Medio Am biente Fronterizo y se estab leció un ca lendario de re union es e n ambos lad os de la fronte ra para recoger apo rtaciones del pú b lico a dicho plan. También se refi rie ron al éx ito el e los esfu erzos para disminuir los proble mas de contam inación del ag ua en la región fronteriza, mediante la Comisión Internacio nal ele Lím ites y Aguas. Ambas delegaciones acordaro n seguir buscando la protecció n ckctiva de los rec ursos hídricos transfronte ri zos y "examina ro n las ac tividades de cooperación de conformiclacl con el Acuerdo so bre e l Medio Ambiente de la Ciudad de México ele I 989". Se rec ibió como una meclicla impo rtan- te la reciente adhesió n de México a la Convenc ión sob re el Come rcio Internac ional ele Especies Amenazadas ele Flora y Fauna Si lves tre . Las delegac iones se mostraron sa tisfe chas por la cooperación alcanzada, sobre todo en las ac ti vidades de ri vadas de l Memorándum ele Entendimiento sobre Educación y de la recién instalada Comisió n para el Intercambio Educativo y Cultural. Se trató y aco rd ó la agenda de trabajo para la Re unió n Fro nteriza sobre Educación Méx ico-Estados Unidos que se rea liza rá de l 6 al 8 ele octubre próximo en Ci udad Juárez y El Paso. En ese enc uentro se firmará un doc umento re lativo a actividades co iÍjuntas para 1992- 1993 Se ha impulsado un meca nismo de fi nanciamiento bina<;ional de becas y programas ele intercambio cultura l y educati vo en el que participan los sectores público y privado. Estos esfuerzos han dado lugar a ini ciativas para const ituir un nue vo fo ndo y un programa de con ve r;,ió n de deuda por inversión en c iencia, tecnología y rec ursos humanos. Vivienda y desa11ollo urbano Agricultura Los sec re tarios de Agricu ltura ele México, Carlos Hank Gonzá lez, y ele Es tados Unidos, Eclward Madigan , presid ieron este grupo ele traba jo , c uyas de libe raciones "fortalec ieron su compre nsión y cooperación mutua" . Los esfuerzos por aumentar la cooperació n en come rc io y desarro llo ag rícola han ten ido éxito : ele 1980 a 1990 el comercio agrícola recíproco pasó el e ) 500 a más ele S 000 millones ele dó lares Continúan los progresos e n la identificación ele problemas comerciales y re lacionados con restricc iones sanita rias y fitosanitarias . En el últim o período pos te rior a la Vlll Reunión se han resue lto cues tiones impo rtantes , como la eli minación ele restricciones a las im portac iones de cít r i co~ mexica nos y " la acreditación ele México a nuevas instalaciones para cuaren te na el an ima les en Estad os Unidos" . Se acordó reforzar el traba jo de ambas del egacio ne~ , conform e al Acuerdo MéxicoEstados Unidos ~ob r e Vi vie nda y Desarroll o Urba no de 19 79 . Tambié n se co nv ino en "explorar nuevos nfoques para intercambiar informació n ~o br e cobertura de viviendas y cóm o habilitar a los ciudadanos med ian te la orga nizació n social , la promoc ión de in iciativa' e mpresari ales y nuc1 os mecan ismos ele fi nanc ian lie nto". Se co nsideró la pos ibi lidad ele que a princ ip ios ele 1992 se r al ice una primera reu ni ó n en la frontera con ftmcion arios de los gobi rnos municipalc:-; y estata les, v re presenta ntes de lo;, sec tores privado y so cial pa ra rea vi var la coo peracion e n ma teria de vivienda y clc;,arrollo urbano en la región fronteriza. El gr upo fue presidido por Patricio Chi rinos y Jack Kemp, secretario de Viv ienda y Desarrollo Urbano ele E;, tados Un idos. Se establecieron mecanismos de colaborac ión artísti ca y c ultural , ta les como sistemas ele consulta y comunicac ión e n materia de museos, bibliotecas e industria editada!. Asuntos laborales E l programa respecti vo ha ava nzado. E¡' 3 de ma yo se firmaron las bases de cooperación y entendimiento en materia laboral Y. e n es ta re unió n de la Cl3ME se examina ro n las actividades desa rrolladas conforme al Plan el e Acc ió n inic ial, en especia l las relac ionadas con la seguridad y la higi ene octt· paciona lcs , e l trabajo ele me nores, la procluc ti vidacl , la capac itac ión y la~ estadí:-.ti cas labo rales. Conv in ieron la:-. rr es i clc n ta~ de l gr upo -No rma Saman icgo, subsecretaria B ele Trabajo, y Shell yn G. McCtrfine, subsecretaria ad jun ta para As un tos Laborales ln tcr- 841 comercio exterior, septiembre de 1991 nacio nales del Departamento del Trabajo d e Estados Unidos- emprender actividades compleme ntarias relacionadas con el secto r informal, el estudio comparati vo de los sistemas de relaciones laborales y las institucio nes de seguridad social y crédi to a los trabajadores. Asuntos lega les y narcotráfico Es c reciente la cooperació n en tre los dos países en las investigaciones para combatir el tráfi co de estupefacientes. Se expresó satisfacción por el éxito de la Segunda Confe rencia Binacio nal de Fiscales que se realizó a fines de enero de 199 1 en Tucson, Ari zona, y se confirmaron los preparativos de la tercera, que se llevará a cabo en México. Es importante que el Tratado de Cooperación sobre Asistencia Ju rídica Mutua se aplique con prontitud y eficacia, y es intenció n de ambos gobiernos cooperar en las cuestio nes de lavado de dinero y asegura- m iento de bienes. El gr upo de trabaj o reiteró su compromiso de buscar la pronta extradición o enjuiciamiento nacional de los fugitivos de la justicia de los dos países. Por último, reconocieron el establecimiento de la Com isió n Mixta Permanente México-Estados Unidos de Cooperación contra el Narcotráfico y la Farmacodependencia . Presidieron Ignacio Morales Lechuga, procurador General de la Repúb lica y, por parte de Estados Unidos, el procurador general interino, William Burr, y James Baker, secretario de Estado. Cooperación fronteriza Este grupo de trabajo fue encabezado por Sergio Gálvez Rodríguez, subsecretario A de Relaciones Exteriores, y Donna Hrinak, subsecretaria adjunta para Asuntos de México y el Caribe del Departamento de Estado. Ambos países están estableciendo nuevas téc nicas y procedimientos para hace r más expedito el proceso de inspección que en ocasio nes causa demoras en ciertos puntos de la frontera. Se pusieron en servicio, en el último año, dos nuevos puentes fro nteri zos y se inició la construcción del tercero. Se anunció la aprobació n de nuevos puertos fronterizos y se mencionó que ex isten numerosos proyec tos y propuestas ele nuevos puertos a lo largo de la frontera común . Está por terminarse la planta internaciona l de tratamiento de aguas res idua les que da servicio a los dos Nogales y comenzarán los proyectos de saneam iento de Laredo y Nuevo Laredo, así como de T ijuanaSan Diego . En cuanto a la contaminació n del Río Nuevo, en Mexicali-Caléxico, continúan los análisis técnicos a fin de contar con un plan que solucione el problema. La X Reunión se realizará en Estados Unidos en 1992, en fecha por de finirse. O recuento nacional Asuntos generales ~----------------- Evolución de la economía en el primer semestre Producto interno bruto (Crecimiento porcentual del primer semestre de 1991, respecto a igual período de 1990) 4.8 P/ 8 6.8 El 16 de agosto la SHC P y la SPP dieron a Agropecuario, silvícola y pesca 3.7 conocer diversos indicadores de la situa- Industrial 4.4 ción económica y de las finanzas públicas Manufacturero 5.2 durante el primer semestre de 1991. La deu- Servicios da pública externa se redujo l. 7% respecto a diciembre de 1990 y registró un saldo de 76 433.5 millones de dólares en junio de 199 1. La correspondiente al sector pri- Inflación de O. 7% en agosto vado ascendió a 7 444.8 millones de dólares (15.9% más que el primer trimestre de El 10 de septiembre el Banco de México in1991 ), haciendo un total de 83 878.3 mi- formó que en agosto el INPC aumentó llones de deuda externa globa l. Así, el endeudamiento externo neto fue de 973. 1 millones de dólares en el semestre. La deuda interna del sector público ascendió a 164. 1 Íridica nacional de precios al consumidor billones de pesos, 5.2% menos que el cie- (Variación porcentual en agosto de 1991) rre de 1990 en términos reales. El superá- Índice general 0.7 vit financiero fue de 9.8 billones de pesos Alime ntos, bebidas y tabaco 03 en junio de 199 1 y el primario de 45.9 bi- Ropa y calzado 1. 3 llones. En ese semestre el tipo de cambio Vivienda 09 0.9 libre se depreció 7.4% y el controlado Muebles y enseres domésticos 0.9 5.7%. El financiamiento del sistema ban- Salud y cuidado personal 0.5 cario al sector privado creció 29% respec- Transporte 1.1 to a la primera mitad de 1990. El crecimien- Educación y esparcimiento Otros s rvicios 1. 2 to del producto se muestra a continuación. ------------- 0.7%, con lo que la inflación acumulada ascendió a 10 .8% y la anualizada a 20.8% . El INPP, sin incluir el petróleo de exportación, creció 0.7% en agosto y 10.1 •y,, en los primeros ocho meses del año. Administración pública --- Se crea el Instituto del Café El director del Instituto Mexicano del Café, Gu illermo Funes Rodríguez, anunció el 3 de agosto la creació n del Instituto del Café en sustitución de aquél. Con esa medida, aclaró, se for talecerán los programas de asistencia téc nica, de investigación y de capac itación para apoyar a los productores del aromá tico. Liquidación de empresas públicas La SPP publicó en el D . o. del 6 de agos to dos resoluciones ·por las que se autoriza la disolución y liquidación de l~s emp resas Industrias Conas upo, S.A. de C.V ., y Asti lle- 842 ros Unidos de Guaymas, S.A . de C.V. El escaso presupuesto de in ve rsión de la Conas upo ha impedido ac tualizar su planta produc tiva y disminuido su co mpetiti vidad, po r lo qu,e no ha logrado la regulación del mercado, se afirma en la resolución respectiva . Por o tra parte, se explicó que no ha ~ id o posible eleva r los ni ve les de ocupac ió n y ele rentabilidad de Astill eros Unidos debido a s u situació n finan ciera des favo rable. Se extingue la Com isión Nacional de Precios El 6 de agosto la Secofi publicó en el D. o. el decreto por el cual se ex tingue la Comisión Nacional de Precios. Ésta ha dejado de ser un mecanismo de concertació n y consulta y se han creado o tras instancias para tal fin, se afirma en el decreto . Los recursos mate;riales y presupuestarios de la Comisió n pasarán a poder de la Secofi. O sección nacional Mixta para la Modern izac ió n de la Industri a Micro , Peq ueña y Mediana. Participarán en ella la SHCP, la SPP , la Secogef, la Seco fi , la STPS, Nafin , el Banco mext, la Concamin y la Coparmex. La Sedue y la SEP serán in vitadas permanentes de la Comisión. Entre las funciones ele la nueva instancia destacan: la sistematización de la información estadística . y cualitati va de las unidades productivas; la elaboración de diagnósticos; la recepción de planteamientos sobre prob lemas y soluciones; la relación con las instancias de fomento, y la elaboración de informes periódicos. O .nergéticos y petroquímica La actividad de Pemex en el primer semestre De enero a junio de 199 1 Pemex produjo, en promedio, 2.7 millones de b/d de petróleo. En ese lapso extrajo 3 674 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, también Sector agropecuario y p~ en promedio. De la producción total de petró leo se exportaron 1.4 millones de b/d (lo que significó un ingreso de 3 548 millones Autosuficiencia en maíz y jl·ijol de dólares) y el resto se canalizó al sistema nacional de refinació n. La balanza comerEl 6 de agosto se informó que, según el bacial de productos petroquímicos registró un lance de la producción de maíz y frijol en superávit de 89·.9 millones de dólares. El 1990, por primera vez en los últimos 20 saldo es resultado de 142. 1 millones por años México es autos uficiente en los dos concepto de exportaciones y de 52 .2 miprincipales granos básicos. La cosecha ele llo nes de importaciones. Pemex informó , maíz en el año agrícola ele 1990 alcanzó además , que durante el primer semestre del 14.6 millones de toneladas, 34% más que año el suministro de energéticos para venel anterior. La de frijol ascendió a 1 .3 mita interna creció 4% respecto a igual períollo nes de toneladas, 11 9% más que en do de 1990. El volumen promedio que se 1989. En el caso del sorgo, el volumen pacomercializó en ese lapso, medido en b/d, só ele 4.8 millones ele toneladas a 5.9 mifue como sigue : gasolinas para automóvillo nes. La p ;~ rri c ipa c i ó n de la producció n les , 469 200 ; di ese!, 225 000; gas licuado , de maíz en el PIB agrícola aumentó de 15 208 700; combustóleo, 422 600 , y turboa 18.8 po r ciento y, en el caso del frijol, de 35 700, entre otros productos. sina, 5.5 a 9.3 po r ciento. El PIB del sector agropecuario y forestal creció 3.3% en 1990. La balanza comercial agropecuaria pasó de un défic it de 288.4 millo nes de dó lares en México y Venezuela renovaron 19R9 a un superáv it de 50 .3 millones en el Acuerdo de San .fosé 1990 o El 3 de agos to , como ocurre cada año desde 1980 , Méx ico y Venezuela suscribieron el Programa d Cooperación Energética para Países ele Centroamérica y el Caribe. En Sector industrial el Ac uerdo renovado se establece el suministro conjunto de has a 160 000 b/cl ele peSe crea /({ comisión mixta tróleo y el otorgamiento de créditos para pa rn pequei1as empresas financiar el intercambio comerc ial ele bienes y serv icios. En esta ocasión se decidió El H de agosto Jaime Ser ra Puche, titular ele incorporar a Haití en el gr upo ele países bela Seco fi , insta ló forma lmente la Comisió n neficiarios . Alzas de precios del gasóleo, combustóleos y turbosina Pemex anunció, el 5 de agosto, que a partir de esa fecha el precio del combustóleo ligero o especial que se distribuye en el Valle de México subió de 224 a 258 pesos por litro. El gasóleo industrial se incrementó de 4 17 a 45 1 pesos por litro . Para el combustóleo pesado se anunciaron diversos aumentos, según la región del país en que se venda. El 20 de agosto se autorizó un incremento al precio de la turbosina: de 545 a 560 pesos por litro. O Comercio exterior Concluye investigacion sobre dumping en importaciones brasileiias La Secofi publicó en el D. o. del 2 de agosto la resolución definitiva que declara concluida la investigación sobre dumping en la importación de amortiguadores, struts y cartuchos hidráulicos y de gas procedentes de Brasil. Se revoca la cuota compensatoria provisional que se había impuesto, toda vez que no se comprobó la existencia de daño ni la amenaza de éste a la producción nacional. Modtficaciones a rancelarias • El 2 de agos to se fijó un arancel de 15 % a la impo rtación de habas de soya cuando la compra se realice del 1 de agosto al 3 1 de enero inclusive. Fuera de este período, el producto queda exento. • El 6 de agosto se estableció un arancel de 20% a la importación de quesos duros o semiduros, con determinadas características de contenido de grasas, y se eximió de arancel la exportación de algodón en rama con pepita. Asimismo, se derogaron 15 fracciones de la TIGE y otras tantas de la TIGI. Se reuoca demanda por dumping a exportaciones de acero La Com isió n de Comercio Internacional de Estados Unidos informó el 8 de agosto que las exportaciones de cable de acero de México y de Argentina hacia ese país se realizan a precios menores al no rmal, pero no dañan ni amenazan dañar la producción estado unidense. Por tanto, se revocó la ele- 843 comercio exterior, septiembre de 1991 manda por dumping contra los países mencionados y no se impondrá cuota compensatoria alguna. Convenio Bancomext-OSEC de promoción comercial El Bancomext y la Oficina Suiza de Expansión Comercial (OSEC) firmaron el 16 de agosto diversos convenios de colaboración para promover el comercio bilateral. Se buscará, ·además, alentar las inversiones y la transferencia de tecnoldgía, así como el intercambio de información legislativa y de mercados. La OSEC es un organismo privado que actúa como vínculo entre empresarios e instituciones gubernamentales y como centro de promoción del comercio exterior suizo. Balanza comercial de enero a junio El 20 de agosto la SPP informó que el déficit de la balanza comercial fue de 2 007 millones de dólares en el primer semestre de 1991 . Este saldo es resultado de un monto de exportaciones de 13 504 millones de dólares y de 17 552 millones por concepto de importaciones, más un saldo neto de 2 041 millones correspondiente a las maquiladoras, según se desglosa a continuación (cifras en millones de dólares): Exportaciones totales Petroleras No petroleras Manufactureras Importaciones totales Bienes de consumo Bienes intermedios Bienes de capital Saldo neto de la industria maquiladora Balanza comercial 13 4 9 7 504 046 458 51 1 17 2 11 4 2 552 466 082 004 041 -2 007 Convenios del Bancomext con el BCIE y Costa Rica Humberto Soto Rodríguez, titular del Bancomext, firmó el 22 de agosto una línea de crédito por 20 millones de dólares con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Los recursos servirán para financiar diversos proyectos comerciales, de mediano y largo plazos, que buscan fortalecer las relaciones de intercambio con esa región. Al día siguiente, el Director General del Bancomext y el ministro de Co- mercio Exterior de Costa Rica, Roberto Rojas, suscribi eron un acuerdo de cooperación para promover las relaciones comerciales y avanzar hacia la liberación del intercambio. El organismo privado Coalición Costarricense de Iniciativa para el Desarrollo se adhirió al convenio. D Sector fiscal y financiero Continúa la desincorporación bancaria • Durante el mes de agosto la SHCP publicó en el D. o. diversos decretos por los que las instituciones que se indican de jan de ser sociedades nacionales de crédito y se transforman en sociedades anónimas : Financiamiento externo Crédito del BID por 250 millones de dólares El 8 de agosto se informó que el BID otorgó a México un préstamo por 250 millones de dólares para apoyar un programa de restructuración del sector exportador. Ese programa, a cargo del Bancomext, totaliza 550 millones de dólares; los 300 millones re~tantes provendrán del Banco Mundial. Los recursos del BID se otorgaron a un plazo de veinte años, incluyendo cinco de gracia, con tasa de interés variable. Acuerdo con el BID sobre auditoría La Secogef y el BID firmaron, el 17 de agosto, un acuerdo en materia de auditoría con el propósito de que Jos recursos provenientes del ende udamiento externo se apliquen oportuna, efectiva y cabalmente al desarrollo nacional. El acue rdo permitirá, entre otras cosas, la designación de auditores independientes por parte de la Secogef para revisar la ejecución de proyectos a cargo de entidades paraestatales; la elaboración de lineamientos para la auditoría de proyectos y programas del BID, y la creación de un sistema de seguimiento para promover medidas preventivas y correctivas. Ampliación de líneas de crédito de la EDC canadiense La Corporación para el Desarrollo de las Exportaciones de Canadá (EDC) aprobó dos nuevas líneas de crédito para México por 51 O millones de dólares estadounidenses, se informó el 26 de agosto. De ese total , 500 millones serán para Pemex y el resto para el Banco de Comercio. La EDC renovó además nueve líneas crediticias a div'ersas empresas mexicanas y amplió su monto de 160 m ilion s de dólares a 2 1O millones. Esas líneas permitirán a los empresarios mexicanos financiar hasta 85% del valor de las importaciones procedentes de Canadá. D Banco de Oriente, con capital social qe 20 000 millones de pesos (día 2) . Banco de Crédito y Servicio , con capi tal social de 40 000 millones de pesos (día 9). Banco Nacional de México (Banamex), con capital social de 20 000 millones de pesos (día 16). • El 16 de agosto la SHCP publicó la convocatoria a la subasta de la totalidad de los títulos propiedad del Gobierno federal, representativos del capital social del Banco de Cédulas Hipotecarias (BCH). El 23, esa dependencia dio a conocer las bases particulares para la desincorporación del Banco de Comercio (Bancomer). Éstas modifican a lgunos puntos de las bases generales y, como en el caso de Banamex, establecen dos paquetes de acciones para la subasta. Así, de los 3 643.7 millones de títulos propiedad del Gobierno, una parte (1 438.3 millones de acciones '~A", que representan 3 1% del capital social pagado) integrará el primer paquete, que podrá ser adquirido por grupos de personas o sociedades controladoras. La otra parte (las acciones "A" no comprendidas en el primer paquete más 23 1.9 millones de acciones "B", que representan 20 y 5 por ciento del capital pagado, respectivamente) constituye el segundo paquete. Éste podrá ser adquirido por lo que se denomina el grupo regional, es decir, los miembros de los consejos regionales de Bancomer y las demás personas interesadas en participar con base en la propuesta de los consejeros. • Durante agos to se consumó la venta de cuatro instituciones de crédito, según se muestra a continuación: Banca Conjia. Se subastaron acciones por 78 .7% del capital social pagado. Contendieron tres grupos: uno representado por jorge Lankenau , José Maiz y Humberto Garza; otro por Jacobo Zaidenweber, Isaac Becker e Isaac Hamui, y un tercero por Agust ín F. Legorreta, Manuel Somoza 844 y Eduardo Cree!. El 4 de agosto se notificó que el ganador fue el grupo representado por los señores Lankenau , Maiz y Garza , el cual ofreció un precio de 56 702 pesos por acción. Así, los 15.7 millones de acciones subastadas ascendieron a un valor total de 892 260.2 millones de pesos, es decir, 3.7 veces el capital contable de Confia al mes de junio. El grupo ganador lo conforman los principales accionistas de la Casa de Bolsa Abaco , quienes han obtenido la autorización de la ·SHCP para integrar un grupo financiero con esa casa de bolsa, una aseguradora , una empresa de factoraje, una arrendadora ~· pronto, con Banca Confia. Banco de Oriente. Se subastó 66% del capital soc ial pagado . Participaron cinco grupos , cuatro de personas y uno financiero , representados como s i~u e: el primero , por ]osé F. Abed y Miguel Angel Camposeco; el segundo , por Alejandro Couttolenc y jorge Ehlinger; el tercero , por Antonio Chedraui y Carlos Matuk; el cuarto , por Marcelo Margain y Ricardo Margain , y el quinto , por Juan Landerreche y Pedro Santamarina. Este último es el grupo financiero Inverlat y presentó una oferta simbólica con el fin, exclusivamente, de cubrir los requisitos de la convocatpria. El 11 de agosto se notificó que el ganador fue el grupo representado por los hermanos Marcelo y Ricardo Margain Berlanga, el cual ofreció un precio de 1 73 7 pesos por acción, es decir, 223 22 1.2 millones de pesos por las 128.6 millones de acciones. La oferta equivale a cuatro veces el capital contable del Banco de Oriente al mes de junio . El grupo ga nador lo' conforman, fundame ntalmente , empresarios del norte y del centro del país. Sus actividades se ubican en la industria farmacéutica, el comercio, la ganadería e industrias diversas de transformación . Banco de Crédito y Servicio. La subasta se realizó por las accio nes representativas de 100 % del capital social pagado. Participaron tres grupos de personas: el primero , representado por Eduardo A. Carri llo y Mauricio López; el segundo, por Roberto Alcántara, Carlos Mendoza y Rubén Go ldberg, y el tercero , por Mig1,1el Ramírez y Herman Langmaack. Este último presentó una oferta simbólica. El 18 de agosto se no tificó a los señores Alcántara, Mendoza y Goldberg que su grupo fue el ganador. Ofrecieron un precio por acc ió n de 14 979.5 pesos que , multiplicado por las 28 380.8 millones de acciones sección nacional que integran el paquete , da un valor de 424 131.3 millones de pesos, 2.5 veces en relación con el capital contable del banco al mes de junio. El grupo lo conforman empresarios de Guanajuato , el Estado de México y el Distrito Federal, fundamentalmente . Se dedican a la industria del calzado, al auto transporte y al sector financiero . Banco Nacional de México. Conforme a las bases particulares de la convocatoria, el 26 de agosto la Comisión Intersecretarial Gasto-Financiamiento resolvió vender la totalidad de las acciones de Banamex, propiedad del Gobierno, al grupo de personas representado por Roberto Hernández Ramírez, Alfredo Harp Helú y José G. Aguilera Medrano, así como al llamado grupo regional. La oferta comprende el primer paquete, es decir, las acciones " A" correspondientes a 31% del capital soc ial pagado; el remanente de las acciones "A" del segundo paquete, que abarca 20% del capital social, que no fu ese suscrito por los miembros del grupo regional, y el paquete de acciones serie "B" correspondiente a 19.7% del capital pagado de Banamex. Unidos podrán transferir fondos de sus cuentas a las de sus parientes en México. Las transferencias serán cobrables en moneda nacional al tipo de cambio libre en las sucursales de Bancomer. Con esta medida se pretende dar garantías a los envíos de dinero que realizan los trabajadores mexicanos desde aquel país. Convenios con bolsas de valores de Honduras y Canadá El 6 de agosto la Bolsa Mexicana de Valores y su similar hondureña firmaron, en Tegucigalpa, un Convenio de Cooperación Técnica y de Información. Con este instrumento se pretende asesorar a la instancia bursátil de Honduras y fortalecer la interrelación financiera con ese país. El 14 se signó otro convenio , con la Bolsa de Valores de Vancouver, para la automatización integral de las operaciones bursátiles entre los mercados mexicano y canadiense . El propósito es lograr mayor agilidad en la compraventa de títulos cotizados en la bolsa. D Re1aciones con el exterior Con esa operación, el Gobierno vendió 505 millones de acciones de su propiedad a un precio de 19 220 pesos por título. Ello representa un valor de 9. 7 billones de pesos , es decir, 2.6 veces el capital contable d e Banamex . El otro grupo que participó en la subasta estuvo representado por Carlos Gómez, Luis Tamez y Carlos Franck, el cual ofreció un precio de 17 144 pesos por acción. El grupo ganador se integra por aproximadamente 800 inversionistas. El grupo regional , a su vez, comprende otros 1 000 accionistas, quienes tendrán el derecho de suscribir hasta 20 % de los títulos serie " A" , conforme lo establece la convocatoria. Los empresarios representados por los señores Hernández , Harp y Agu ilera son los principales accionistas de la Casa de Bolsa Accival , clientes de la misma y otros inversionistas. Cuentan con amplia experiencia en el sector financiero y poseen una casa de bolsa y una de cambio . Convenio para transf erencia de fondos desde Estados Unidos El Banco de Comercio y el Bank of America firmaron el 5 de agosto un convenio por el que los mexicanos residentes en Estados México-Be/ice: comité mixto sobre narcotráfico El 6 de agosto se instaló en Belmopan, capital beliceña, el Comité Mixto de Cooperación entre México y Belice para combatir el narcotráfico y la farmacodependencia. El procurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga, expuso los cuatro aspectos que deberán atenderse para solucionar el problema: reconocer su carácter integral, desde la siembra hasta el consumo; aceptar que su alcance es multilateral y no sólo afecta a las dos naciones; reforzar las labores de asistencia y educación entre los habitantes de los dos países; y mejorar los instrumentos penales y jurídicos para combatir el tráfico de estupefacientes. Acuerdo trilateral contra el cólera El 14 de agosto se informó que México suscribió un convenio de colaboración con Estados Unidos y Canadá para in iciar acciones preventivas contra la propagación del cólera . El acuerdo prevé, entre otras, las siguientes tareas inmediatas: establecer contactos con otros países para intercambiar información , reforzar el papel de la Organización Panamericana de la Salud como 845 comercio exterior, sep tiem bre de 1991 coordinadora regiomll , dah o rar programas d e n1 e dian o pla zo para la preve nc ió n y e l control de la e nfermedad e integrar equi p os trinacional es que analice n la po~ i b l e iJIStrume ntaci<.lll de medidas como : vigilanc ia epi dem io l<.>gica , diagnósticos, tratam iento, reg ulaL· i(> n :-,anitar ia y edu cac ió n para la :.al u el. ; li 'C III U'S d e /u Co misió n d e Cooj Jeración CIJII Cellfroum éricu La tográfica y Audiovisual con Canadá; Acuerdo Marco de Cooperación con la CEE ; Ac uerdo sobre Transportes Aéreos con Suiza ; convenios con Canadá para el intercambio d e información tributaria y para evitar la d o ble im posició n y prevenir la sanc ión fb ca l en materia ele impuestos sobre la renta; Co nve nio Internac io nal sobre Salva mento Marít imo de 1989 y Tratado para Fortalecer la Comisión Internac ional ele Límites y Aguas . O ~ IU ·: inform <'>el 25 de :1gosto qu e las subd e coope ración económ ica, cdu catin )'cultural, y téc nica y c iemífica se re unieron co n d fin ele revisar los ava nces del traba jo de la Co misión Mexica na para la Coope rac ió n co n Centroam ér ica. Se prc par(> así el segund o informe cuatrimestral que la Comis i(m d e be presenta r al Pre:-> itknte d e la lk púhli ca. Se destacaro n, e ntre otros , asuntos re lativos a las re laciones co mc rc ialc.'>, finan c ie ras, ene rgé ti cas, ele intncambio c ultu ra l y edu ca ti vo , as í co mo el apo yo para capac it ación técnica y c ientífi ca. co mbi o n e~ PromlllgucirJII d e diversos acuerdos i11 ter!! Ucio l!a l es L1 s HE puhli có en e l D. O. los cre to.' l'romulga torios: ~ i g ui e nt es de- • 7 d e agosto. Tratado ele Cooperac ió n co n Es tados Unidos sobre Asistencia Juríclica Mutua ; Ac uerdo Económico con España , integrante del Tratado Ge neral d e Coop e rac iú n y Am ista d ; Co nvenio ele Cooperac ió n Cultural con Jamaica y Conven io ele Conpe rac ió n Turística con Belice. Comunicaciones y transportes Termina la requ isa d el puerto de Ve ra cruz Resultados preliminares de las el ecciones El 26 de agos to el Instituto Federal Electoral (IFE) dio a conocer algunos resultados prelimina'res de los comicios celebrados e l 18 de ese mes . Según los cómputos, l ~r, 500 curul es d e la Cámara de Diputados quedarían repartidas entre los siguientes partidos: el Revolucionario Institucional (PRI) , 320; Acció n Nacional (PAN) . 89; de la Revolución Democrática (PRD), 4 1; Frente Cardenista de Reconstrucción Nac ional (PFCRN), 23; Auténtico d e la Revolución Mexicana (PARM), 15, y Popular Socialista (PPS), 12 . Del total señalado, 290 corresponderían al l~t..·ología y ambiente PRI por mayoría relativa y diez al PAN. La Cámara de Senadores contaría con 61 lePl a n ambiental para la fron tera norte gislado res d el PRI , dos del PRD (Michoacán y el DistritO Federal) y uno del PAN (Baja Patricio Chirinos Calero, titular de la Sedue, California). La votación por partidos se dedio a conocer el 2 de agosto el resumen eje- talla a continuación. Estos resu ltados quecuti vo de l Plan Ambie ntal Integral de la dan suje tos al d ictam en del Consejo Fro ntera Méx ico-Estados Unidos . El docu- General ele! !FE y a la calificación del Colem ento es res ultado ele los acuerdos que sus- gio Electoral. Votacián tota l • ')ele a go~to . Conven io ele Basil ea sobre e l Contro l de los Movimientos Transrro ntni ;os ele los Desec hos Pe ligrosos y ~u Eliminac i,·1n y Tratado so bre e l Registro Jnt c rn ~ , L· ion~Ji de O bra ~ Aud iov isuales. PR I PAN PRD PFCRN PAR M PPS --Diputados Votos Senadores %' 23 ')7 7 (12() Vorac oti n nula'' agosto. Ac uerdo ele Cooperac i<.Jil e n Mate ri a de Medio Amb ie nte con Brasil: Acuerdo ele Coprodu cción Cine ma- 1. 2. :\. 4. Votos Asambleístas %1 24 103 710 Votos %1 3 440 2 70 14 11 7 57 1 4 07 1 031 1 R98 208 1 ooo 585 492 R76 4 12 332 6 1.4 17.7 8.3 43 2 .1 1.8 14 2 19 982 4 093 123 877 136 1 20 1 204 497 009 98 8 17 1 11 2 5 13 6 1.5 17.6 3.7 5.2 2. 1 0.4 4.8 1 01 1 706 4.2 975 000 4.0 1-'P ~ · PRO.! PE~\ ; d e a go~ to . Reg lament o de las Tek c<1111 '' n ic ac iones 1n tcrnac io nales. • 1 '1 ciL' Cuestiones sociales El 1 ele agosto la SCT publicó en el D. o. un ac ue rdo p o r e l que se levanta la requ isa de los servicios port uarios y los ele man io bras , <tsí como ele los bie nes que se utilicen para su o pe rac ión, en e l pue rto d e Verac ru z. La req uisa había sido interpuesta e l 1 d e junio d e 1991. En ese lapso se normalizó la operac ión ele! puerto y ah ora la SCT dispondrá lo conducente para qu ~ el servicio sea prestad o por quien proceda y los bienes se entreguen a quien legalmente corresponda. O • H ele ago~ t o. Ac uerdo sobre búsqueda ,. rescate marítimo co n Estados Unidos; Menm r:í ndum ele Ente ndimiento con Canadá soh re Coo perac ió n para Co mbatir e l Narcotráfico y la Farmacodepe nde nc ia y Ac uerdo con Ve nezue la sobre Narcotráfico . • 12 cribieron los presidentes d e am b os países e n su reunión ele noviembre de 1990 en Mé xico. Abarca 12 pares de "ciudades gemelas", desde Tijuana-San Diego hasta Matamoros-Brownsville , y consta de los siguientes puntos: preparación de l plan , el ambiente en la fro ntera (diagnóstico), marco de refe rencia institucional, prioridades, conte nido del plan y recomendaciones. El resumen e jecutivo con stituye la base de un proceso de consulta pública en ambos p aíses para elaborar el documento definitivo , q ue se e ntregará a los presidentes antes d e que finalice el año. O Respecto a la votaciún total menos la nula. Coa li ció n en ocho entidades federa ti vas. Part ido Eco logis ta de México. Inclu ye a los partidos que no alcan zaro n 1. 5% de la votación nacio nal. 1 520 882 652 385 399 324 285 995 69 904 103 000 45 .7 19.6 12 .0 8.6 2. 1 3.1 164 074 124 8 18 4.9 3.6 Comer cio Exterior, v o l 4 1, n ú m. 9, M éxico , ep tiemb re d e 199 1, pp. 8 46-852 Las exportaciones automovilísticas de México Factores favorables, obstáculos y necesidades de política Alfonso Mercado Taeko Taniura * Introducción n la indust ri a automovi lístic a m ex icana está ocurriend o un a gran t ransformación tecno lógica y eco nómi ca. Entre lo s asp ec to s d e este ca mbi o , 1 d estaca la ·nu eva or ientación hac ia las exportac ion es . Las ve ntas automov ilísti cas al exter io r han tenid o un notab le c rec imiento durante los ú lt im o s d iez años. En E l . Véa nse al respecto Kurt Unger, " Industri a automot ri z: Méx ico bajo el ca mbio tec nológico", en Foro Internaciona l, El Colegio de México, vol. XXV III, núm . 1, Méx ico, ju lio - ~epti e mbre de 1987 y, del mism o autor, " Las ve ntajas co mpetiti va s de las ex portac iones mex icanas: in formac ión proporcio nada por las empresa s" , en Las exportacio nes mexica nas ante la reestructuración industrial internacional. La ev1dencia de las industrias qufm ica y autom otriz, El Co legi o de Méx ico y Fond o de Cultu ra Económ ica, M éx ico, 1990. A lfon so Me rcado, " Técnicas asistida s por co mputado ra y empleo en la indu stri a automotri z mex icana" , en La tecnología asistida por computadora en México y sus implicaciones laborales y edu ca tivas, lnternationa ll nstitute for Eclucational Plannin g, París, 1990. ). Carrillo, La nueva era de la indu stria automotriz en México, El Co legio de la Fron tera No rt e, Tijuana , 1990; F. Zapa ta, T. Hoshino y L. Hanono, Industrial Restructuring in Mexico. The Case of Auto Parts, j oint Researc h Programme Seri es,' núm. 84, ln stitute of Developing Economies, Tok io, 1990. BoozAIIen ancl Hamilton lnc., Ge ne ral Vision of th e Auto Parts Restructuring Program, Final Repon, INFOTEC, México, 1987. H. Shaiken co n S. Herzenberg, A utomation and Global Production. Automobile Engine Production in Mexico, the United States and Ca nada, Cent er fo r US-Mex ica n Stucl ies, Universidad de Ca lifornia, Monograph Serie,, núm. 26, Sa n Diego, 1987. C. Zambrano, " La industr ia mex icana de autopartes : su situac ión y proceso de reconversión", en La industria automotriz, Memoria del p'ri - • Los autores son, el prim ero, profeso r-in vestigador del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México; la ~eg uncl a, investi gadora vis it ante del mismo Ce ntro e in vestigadora del In stituto de Economías en Desa rrollo (In titul e of Developing Econom ies, IDE), de Tokio. es te articulo se es tudi a su d esempeño, se exa m in an los obstáculos y las expectativ as d e exportac ió n de las empresas y se id ent ifica n req uerimi en to s específicos de política . Para estos propósi tos se hi zo un a enc uesta a finales d e 1989, que incluyó a se is prod ucto res d e ve híc ulos d e motor y a 12 fab ri ca ntes de autopartes. El los ex portaron en co njunto e l equ iva lente a 72 y 83 por c iento d el total d e di c has ramas, resp ect iva m ente 2 El desempeño de la exportación L as ventas al ex te rior d e ve híc ulos y compo n entes aum entaro n de montos muy baj os en 1977 (12 000 ve híc ul os y 120 millones de dól ares de motores y autopartes) a cas i 200 000 veh ícu lo s y 2 200 mi ll o nes en 1989. El c rec imi ent o d e d ic has ventas es firme, lu ego de un períod o d e alta in estabilid ad durante los últimos años del decenio d e lo s setenta y gran parte d e los oc henta. La ex po rtación ele auto partes ex perimen tó un gran in cremento nier Seminario Latinoamericano de Reconvers ión Industrial, Fondo de Cultu ra Eco nómica, Méx ico, 1987, vo l. XV. M. Bennet, Public Policy and In - dust rial Oe velopm ent: Th e Case of the Mexican Auto Parts lndu stry, W e~ t v i ew Press, Boulder y Landre>, 1986. M. Dávda Flores, ''El complejo dutomovil ístico de Ramos Ari zp ",en Comercio Exterior, vol. 35, núm. 11, M éx ico, noviembre de 1985, pp. 1085- 1089. R. Domboi s, La produc- ción automotriz y el m ercado de trabajo en un país en desarrollo: un estudw sobre la industria automotriz mexica na , lnterna tional lnst it ute for Comparative Social Resea rc h, Labo r Policy, Berlín , 1985. 2. Se in clu yero n cuatro empresas arm adora s de automóvi les y dos de trac. tocamion es (una de ésta s produ ce también ~u t o bu ses) . En 19fl8 exportaron po r va lor de 2 059 millones de dólares, 72% del tot al de la industria termina l (según datos del Banco de México y del INEGI). Las 12 empresas de autopartes encuestada s ve ndiero n e n el exteri or por un valor cerca no a 390 millone s de dólares en dicho año, lo cual repre,enta 83 % de las ven tas ex ternas totale s ele las prin cipales export ado ras de la rama enl istadas po r la revista Expansión. 847 comercio exterior, septiembre de 1991 en 19-:7- 1979 ; a princ ipios de los oc henta la venta de moto res al exterior creció no tab leme nte y desp ués la de ve hícul os fue la export .1ción má s d inámica (véJn se el cuad ro 1 y la gráfica 1). Las expo rt acio nes au to mov ilísti cas es tán c rec iend o más rápi damente que las tot ales de manu facturas. Los ve hícul os , los moto res y las autopa rtes rep rese ntaron 20% de la ex po rtac ión el e manufa ctura s en 1983 y 29 % en '1989. La'> ve ntas automovil íst icas al exterio r han creci do a un rit mo más ace lerado que las importaciones. con lo que se ha eli minado el déficit trad 1cional del sector y se ha logrado un superávit co n una razón expo rt ac ió n/im portación ele 1.8 (véase el cua dro 2). En la in dustria term in al, el automóv il es el pr in cipa l prod ucto expo rt ado. La ve nta ex tern a de ca mion es y au tobuses es mín i- ma. El motor es un producto importante de ex portació n. En la indu stri a de autopa rt es, las ventas de motores al exterior so n las más cuan tiosas, pero también se exporta una amplia ga ma de otros co mpone ntes, so bre todo de tipo co n v~ n c i o n a l. La ex portación de au to móv il es co menzó en el deceni o de los ·treinta, co n el ensa mbl e de ju egos el e pi ezas totalm ente desa rmados (co mplete/y knocked down kits, CKD) . La fabri cac ión nacio nal de autopartes empezó en los cuarenta, co nfo rm e a la po lítica de sustituc ión ele im portac iones. El inicio de las exportac iones fue lento en los sese nt a, pe ro és tas se ex pandi eron de manera ace ntuada en los oc henta , so bre todo a fin ales del dece ni o: en 1989 se expo rt aro n casi 200 000 ve hícul os y 140 000 motores . Asimi smo, el marge n de expo rtación respecto a las ve ntas tota les CUADRO 1 M éxico: exportaciones au tomovilísticas por productos, 7977- 7989 Motores 2 Vehículos de motor 1 Unida des Índice Crecim iento (%) Millones de dólares Índice A utopart;;;Crecimiento (%) Millones de dólares Índice Crecimiento (%) 1977 1978 1979 11 743 25 828 24 756 6 13 13 119.9 - 4.2 82.5 86.2 50. 1 6 6 4 4.5 -4 1.9 37.6 182.3 244.7 4 21 28 384 .8 34.2 1980 1981 1982 1983 1984 18 14 15 22 33 245 428 819 456 635 9 7 8 11 17 -26.3 -20.9 9.6 4 1. 2 49.8 29.9 60.4 212.7 394.8 449.8 2 4 16 29 33 -40.3 102 .0 252.2 85.6 13.9 265.9 288 .0 237 .9 250 .7 45 1.0 31 34 28 29 52 8.7 17.7 -7 .7 5.4 79.9 1985 1986 1987 1988 1989 58 72 163 173 196 423 429 073 147 999 30 37 83 88 100 73.7 24.0 125. 1 6.2 13.8 1 039.7 1 152 .7 1 290.9 1 37 1. 9 1 366.3 76 84 94 100 100 13 1.1 10.9 12. 0 6.3 - 0.4 43 4.3 570.1 655.1 658.7 859.6 51 66 76 77 100 -3 .7 31.3 14.9 0.5 30.5 Fuentes: l. 1977-1 984 : Asociac ión Mexicana de la Industria Auto m otr iz (AMIA) , La industria au tomotriz de México en cifras, AM IA, México, 1986:-;;adro Vl-3 ; 1985-1988 : AM IA, Boletín , núm s. 277 y 289, enero de 1989 y de 1990. 2. 1977: SPP, La industria automotriz en México, México, 198 1, cuadro 111.36; 1978-1984: AM IA, La industria . .. , op. cit., cuadro Xl-2 ; 19851989: Comercio Exterior, va ri os números. 3. 1977 -1979 y 1986- 1989, Comercio Exterior, va ri os números; 1980-1985: INEG I, La industria automotriz en México, 7980-7985, M éxico, 1986. CUADRO 2 México: exportaciones d e vehíc ulos, motores y a u toparles e n 7989 Ve hículos Motores Au topart es Total Exporta ciones (millones de dólares) Participación en las exportaciones de manufacturas (%) Razón 1 567 1 366 860 12. 0 10.5 6.6 10.0 8.0 0.5 3 793 29. 7 7. 8 XIM 1 l . Exportación 1 importació n . Fu en te: "Sum ario Estad ísti co", en Comercio Exterior, vo l. 40, núm. 6, Méxi co, jun io de 1990. ele la indu stri a se in creme ntó de aproxim adamente 0 .2 en 1985 (con la excepción de la Ge neral Motors el e M éx ico, GM, con 0.53) a 0.5 en 1988 (a excepc ión de la N issa n M ex ica na, cuyo marge n cayó de 0.2 a 0 .03, co mo co nse ncuencia del c rec imi ento de sus ve ntas nac ionales). En 1988, la GM y la Ford alca nza ro n un marge n de expo rtac ión elevado, mayor a 50% . La GM exportó 59 % de las ventas tot ales y 80% de los motores producidos. La Ford exportó 100% ele los motores y 51% ele los ve híc ulos. La N issa n y la Vo lkswagen de Méx ico (VW) tuvieron márgenes menores. Las expo rtac iones de la p rim era represe ntaro n 18% de sus ventas to tales; la segund a ex portó un a proporción muy pequeña en 1988, pero crec ió en 1989 a alrededo r de 35% de las ve ntas tota les, inc luid os automóvil es, motores y autopa rtes (el margen de exportac ió n de automóv il es fue de 40%). 848 exportaciones automovilísticas de méxico GRÁFICA 1 en el merc ado interno . La ex portac ión de autopartes tuvo altas tasas de crecimi ento en un prin cipio, como res ultado de la co ntracc ión de la demanda intern a en 1982- 1985. La recesión del país se co mbin ó co n otros factores qu e estimul aron las ex portac ion es auto movilísti cas, en espec ial la nu eva estrategia global de las ET, los ca mbios de la mézcla de productos y la intervenció n gubernamental , como po r ejemplo el decreto de 1983 . México: exportaciones automovilísticas, 7977-7 989 Ín dice 100 • ,. .,~""""" 80 En 1989-1990 la demanda interna ya no fu e tan im portante para indu cir exportac ion es. Tanto la demanda exte rna co mo la prodücción nac ion al se han in crementado, lo qu e estiml:lló las exportaciones. Decreto y contracuon in ter* a 60 ' __ ,. / / / / 40 Decr to_~ ..-----------,---~ L ,-- 20 / • Decretos orientados a la exportación os decretos relativos a la indu stri a automovilísti ca son un fac. tor que ha co ntribuido de manera destacada al dese mpeño di nám ico de las exportacio nes de l sec tor. L Tasa de crecimiento anual, 7978-7 989 (Po rcen taje) 400 300 't 1 200 '1 1 1 100 - 100 1978 1 .,.1979 ~--,----r---r--~--~- 1980 198 1 1982 1983 1984 1985 --+-__)Motores --r---r--~---r- 198& 1987 1988 1989 - - - - - . AutopMtc> . , Fu ente: Cuadro l. Las prin cipa les empresas exportadoras (prod ucto ras de automóviles) tuvieron superáv it co mercial en la segunda mitad de los ochenta, co n un a razó n de expo rtac ión a importac ió n mayor de 1, variando de 1. 7 a cas i 3 . Las ex portaciones de las emp resas termin ales se han co ncentrado cada vez má s en Estados Unidos, Chi le y Can adá. Estos pa íses absorb ieron 92% de las exportac io nes mex ica nas de vehícu los en 1987 y 94% en 1989. Por mu c ho, el prin cipal cl iente es Estados Unidos, qu e adquirió 83 % ele los ve híc ul os exportados en 1989. Las ve ntas de autopartes al exterior también siguen este patró n, aunque también se destin an a Fran cia, Canadá, Taiw án, España, la Indi a y algunos países uclamericanos. · Factores favorables as ventas de veh ícul os al exterior han crec ido gra cias a lapolíti ca sectorial orientada a la expo rtació n; la est rategia de rest ructurac ión de las empresas transnac ionales (ET), y los ca mbios L Las ventas de ve hículos al exterior fueron inferi ores a 10 000 unid ades anua les a mediados el e los setenta , pero aum entaron consid erablemente despu és del dec reto promu lgado en 1977: ele 11 700 a 25 800 unidad es en el lapso 1977- 1978. El in c remento se co ncentró en la VW, que tripl icó su ex portació n de cas i 5 000 a 18 000 unid ades . El decreto el e 1977 ob ligó tambi én a la ex portac ió n de motores, por lo que las empresas termin ales decidieron invertir en plantas orientadas al mercado externo . En 1982, la GM y la Chrysl er de México em peza ron a rea li za r fuertes exportaciones de motores; en 1984, le sigui ero n la Ford , la VW y la N issa n. En 1985, la Renault comenzó a expo rtar motores procede ntes de un a planta nu eva. As í, las ve nta s externas de esto s co mpon entes crec iero n de 60 a 213 millon es de dólares en 19811982 y de 450 a 1 040 millones en 1984- 1985 (véanse la gráfica 1 y el cuadro 1) . El decreto de 1983 se elaboró exp lícitamente para in du cir mayor eficienc ia productiva y estimul ar las exportacion es, co n objeto d e el im inar el déficit co mercia l del sec tor . El req uerimi ento de contenido nac io nal se red uj o a un míni mo de 30% si la empresa exportaba por lo menos 80% de lo fab ri cado, y de 56% si vend ía al exterior un porce ntaje menor. Esto propició un aume nto de las expo rta ciones. En 1984, la Chrysle r, la GM y la N issan empezaro n a incrementar sus ventas al exterior. Más tard e, en 1987, la Ford comenzó a exportar grande> -.~ olú m e n es. La part icipación de las empresas en la exportación d..Jtcll! ovil ísti ca termin al en 1988 fue co mo sigue: Ford, 38 .3% ; Chrys ler, 29 .1%; GM, 21.1%; Nissan, 10.9 %; Din a y VW, 0.6%. En 1983, la VW fue la principal exportadora, con una part icipau0 n c e 83% que bajó a 45% en 1984, cuando aumentaron l a~ ver tas de otra s empresas . En 1985, la VW reduJO fuertemente su exportación y la mantuvo en un vo lum en pequeño durant e años. El decreto de 1983 obligaba también a las productoras ele autopartes a exportar. Su objet ivo era elimin ar el déticit comerc ial e imp lan tar medidas de li beración , red uc iendo el co nten ido nac iona l para las empresas altamen te exportadoras. No obstante, desalentaba la demanda interna de componentes mex ica nos, de po r sí ba ja a consecue nc ia de la reces ión genera l. Las empresas de 849 comercio exterior, septiembre de 1991 autopartes se enfrentaba n a un a mayor competencia y a una participación declinante en el mercado interno. Sin em bargo, las que lograron aumentar su ex portación se fortalecieron y se beneficiaron de la liberación, al tener un acceso más fác il a tecnología e in sumas importados, de tal suerte que pudieron se r m ás competitivos en el mercado externo .3 El decreto publicado en diciembre de 1989 incluye nu evas reglas para la producción automovilística termin al y auxili ar. Deja a las empresas en completa libertad para producir cua lqui er cantidad de líneas de productos y mod elos, así como para importar vehículos nuevos según el monto de su superávit comerc ial. Se fija un requisito de contenido naciona l mínimo de 30% para todas las empresas, siempre y cuando no sean deficitarias. El decreto anterior concedía este mínimo sólo a las altamente exportadoras. Sin esa discriminación, el dec reto más rec iente no establece el estímulo a la exportac ión co n un tratamiento especial a la importación de partes. Así, las empresas pueden importar autos y partes para el mercado interno, y producir tanto para éste como para el externo, dependiendo de la situ ac ión qu e prevalezca en ellos. El dec reto entraña liberar el mercado nacional, tradicion almente protegido. Según los ejec uti vos de las empresas, la liberación las benefic iará debido al más fác il acceso amaterias primas y maq uin aria de calid ad . En consecuencia, espe ran qu e su competitividad mejore. Casi todas las exportaciones de las fi li ales automovilísti cas terminales se realizan a través de la organización de las ET, por lo' que su po lítica de precios difiere de la de las ensambl adoras independientes. La difere ncia de precios entre el mercado interno y el externo es amp li a cuando se trata de automóvil es produ cidos por las filia les, pero es casi nul a en el caso de los tractocamiones de empresas nac ionales y de coinve rsió n. La mayor diferencia se debe en parte a los altos im puestos interno s para los automóviles, mientras que se logran ahorros impositivos al exportar. Además, las fil iales d isminuyen el prec io (con menor margen de utilidad) cua nd o se t rata de pedidos gra ndes de expo rtac ión . Ap rox im adamente dos tercios de las empresas armadoras esperan una convergencia de precios como efecto de la li beración comerc ial; en camb io un a minoría prevé que la diferencia se mantendrá, dados los altos im puestos en M éxico . La mayoría de las exportadoras de autopartes son empresas de co in versión, en las que ge neralmente participan ET, y la principal es fi li al de un a empresa de ese tipo. Esta re lac ión favorece las ventas en el exte ri or, como ocurre con las arm adoras. Los ejecutivos de las empresas de autopartes encuestados co nsideran di cho víncu lo co mo el facto r que más ha favorec ido su exportación, toda vez que se satisfacen los requ isitos de cali dad, precio y tiempo de entrega. Las ET automovilísticas estado unid enses y algun as europeas han insta lado en Méx ico una base de plantas de componentes para su aprovisionamiento, con altas normas de ca lid ad, bajos costo s de producción y entrega oportuna. Estrategias de las ET odas las productoras de automóviles (excl uidos los ve hícul os de carga) son ET y partic ipan en su propia red de come rcio internacional. Sólo entre las productoras de tractocamiones y autopartes hay empresas de coinversión (joint-venture) y de cap ital 100% nacional. No obstante, cualqui era qu e sea el t ipo de empresa, las ET suelen ser el principa l canal de exportac ión. Los ejecutivos de las empresas en M éxico consideran que .la estrategia y los contactos de las ET son el factor más importante para ex portar vehículos y motores, si se cumpl en los req ui sitos de precio y calidad. Ellas ofrece n un bajo precio de exportac ión y aprovec han la red mundi al de ventas de las ET. Las fi li ales en M éx ico tienen acceso a la tecnología mod ern a en las mismas ET y reciben asistencia técn ica. La ex portac ión de vehículos y motores fue estimul ada por los ca mbios de estrategia de las ET occidentales en los ochenta. És- • tas decidieron restructurar sustancialmente su producción mundi al, en respuesta al desafío japon és, y seleccionaron a México como plataform a de exportac ión .4 Las ventajas internas en sa larios y costos de algun as materias primas, así como la ce rcanía a Estados Unidos, fu eron factores dec isivos. La invers ión en planta s m ex icanas se orientó a reducir los costos globales y se adoptaron técnicas japonesas en materia de organ izac ión de l trabajo y automatización. s 3 . M. Bennet, op. cit., y Booz-AIIen and Ham ilton lnc., op. cit., co inciden en la importancia de la intervención gubern amenta l. Kurt Unger, " Industria automotriz. . ", op. cit., se muestra más escéptico, pero reco noce la influencia del decreto de 1983 en la exportac ión de autopartes. 4 . Este cambio de estrategia ocu rrió en el período de "post japó n", como lo han llamado los ejecutivos occidenta les. Véase H. Shaiken con S. Herzenberg, op. cit., p. 45. S. Jdem . Véase también Alfonso Mercado, op . cit. Cambios en el mercado interno os importantes ca mbi os en las exportacio nes autom ovilísti cas se asoc ian a transformaciones en el mercado. De 1979 a 1982 la demanda interna crec ió de m anera acentuada como consecue ncia del auge petrolero del país, ocasionando una disminuc ión de dichas exportac iones. En 1983 la demanda interna cayó 6 y el sector entró en recesión, como el resto de la economía. La co ntracc ión interna y la polít ica de estímulo del comercio exterior (decreto de 1983) induj eron a las empresas automovilísti cas a que buscaran incrementar -de modo sistemáti co sus exportaciones. Al fin al izar el decenio .de los oc henta, la demanda interna empezó a crecer, pero las empresas co ntinuaro n exportando, princ ipalmente pa ra atender la demand a en el exteri or y utilizar la mayor capac idad in sta lad a en México, según man ifesta ron los ejec utivos encuestados . Las estad ística s co nfirman estos ase rtos, pues se observa n en ell as tendencias recientes de crec imi ento, tanto de las compras como de las ventas en el exteri or, que ilu stran la recuperación de la demanda intern a y el incremento simultáneo de las exportacio nes. En el período 19861989 se triplicó la im portación de autopartes y la expo rtación creció 50%, según datos de Com ercio Exterior. Los camb ios en el mercado han sid o especia lm ente decisivos para la ve nta de autopartes fuera de l país . Las empresas pro'tluctoras de estos bienes empeza ron a exportar sobre todo porrazones de mercado. La mayoría de las principales en esta rama lo hi zo desp ués de 1982, año en que co menzó la recesión en Méxi- 6. En su momento, ésta se consideró la mayor caída de la demanda automovilística en el mundo. Véase Booz-AIIen and Hamilton lnc., op. cit., y Alfonso Mercado, op. cit. 850 exportaciones automovilísticas de méxico co, y han in crem entado su s ventas externa s desde entonces . Los compone ntes exportados antes de d icho año se fabricaban con tec nología atrasad a; esto ocu rría co n las partes para el sis tema de frena do, los muelles y ios chas ises. Las expo rt ac iones de motores y sus partes em peza ron en 1984. Productividad y capacidad utilizada CUADRO 3 M éxico: instrumentos de la política de promoción de exportaciones en el sector automovilístico en 7989 Autoparres Vehícu los de motor a a Pitex Crédito preferencial Drawback E ntre las empresas hay grandes diferencias de p roduc tivi dad, m edid a co mo el va lor agregado promedio por trabajador. En las productora s el e ve híc ulos, el indicador de productividad más alto eq ui va le a diez veces el más bajo. Aunque las di ve rsas mezc las de productos aconsejan caute la en esta comparac ión , la c ifra da idea de la eficiencia necesa ria para exportar. La s diferencias en productiv id ad tamb ién resultan de ot ras en esca la y tecnología . Se observa que la empresa con la más elevad a prod uctiv idad alcanza el mayor monto de exportación. Así, al parecer, las empresas altamente expo rtadoras se suste ntan en altos n iveles de productivid ad . Las p lant as ensamb ladoras cuya producción se orie nta al exterio r so n l a~ que m ejor utili za n su ca pacidad instalada, en tanto que las que se enfocan al mercado interno tienen una utili zac ión más baja. En el primer tipo ele plantas, la proporción ele capac idad aprovechada se incrementó ele 1985 a 1989, mi entras que en las del segundo tipo declinó. A principios y a fines de los oc henta hubo fuertes in ve rsione s en plantas dirigid as a la ex portación, dotadas ele eq uipo moderno para la manufactura asistida por computadora . Política general de promoción de exportaciones L a política ge neral de promoción ·de exportaciones (PPE) , que cons iste en un co njunto de in strumento s fi sca les, financieros y de promoción en el ex terior para estimul ar las exportaciones del país, favorece las ve ntas automovilísti cas ex tern as, pero es de impo rtancia sec und aria en comparac ión con la política sectorial regulada por decretos, la rest ru cturac ión intern ac ion al de las ET y los cambios del m ercado . Lo s ejecutivos de las principales exportadoras opinaron que el instrumento más tra scend ente ele la PPE ha sido el Programa el e Importac ión Temporal para Exportadores (Pite x), qu e ex im e de aranceles a la importac ión. El segundo in st rum ento fiscal util izado por las exportado ras auto movilís tic as es el drawback , graci as al cual se reintegran los aranceles de in sumos importados que · se in corporan en produc to s de exportación. El tercer incentivo fiscal es el que permite deducir los gastos promociona/es en el exterior de los ingresos gravados por el impu esto sobre la rent a. El apoyo credi ti cio ofrecido por el Bancome xt es el principal instrumento fin anciero ele la PPE para la venta externa el e automóviles, aunqu e su re levancid e~ secundari a en relación con la d el Pitex . La PPE carece d e selectivid ad por sectores para promo ver acu erdos arancel arios con gobiernos el e otros países y ello le resta eficacia, específic am ente en el c a ~o ele la ind ustria ele componentes, segCin d e cl a r ac ion e~ el e los ejec utivos d e la rama. Devolución del !VA Otros in strumentos a a b a a b b b a: muy importante; b: no muy importante. La mezcla de productos en la industria ele autopartes L os motores de gaso lin a y diese/ y sus partes son los componentes automovilísticos que .m ás se exportan . Sin embargo, hay una amp lia gama de compone ntes qu e se ve nd en en el exterior, entre los que destacan -además de los mencionados- los muelles, las suspens iones, los chasises, las transm isiones, los ejes, las ruedas, los sistemas de freno s y los engranes (véase el cuadro 4) . Muchas autopartes so n convencionales y en su fabr icac ión se utiliza tec nología obso leta, como el caso de los muelles y las rued as. Sin embargo, aumenta la exportac ión de component es basados en tecnología nueva , como el motor y algun as de sus partes. A un que ambos tipos se exporta n co n la ventaja de costos comparativamente bajos de trabajo y mate riales, difi eren en cuanto ·a la composición de los mercados a los qu e sirve n. En efecto, la exportación d irecta de las autopartes convenc ion ales es mayor qu e la indirec ta , es dec ir, la realizada por los c li entes locales subensambladores o ensambladores terminales. En co ntraposición, la s ve ntas ex ternas directas de compo nentes basados en la tec no logía nueva son menores que las indirec ta s. En otras pa lab ras, las em presas productoras de autopartes convenc ionales tien en acceso d irecto a un m ercado ex terno m ayo r que el indirecto (me- CUADRO 4 México: exportaciones principales de autopartes, 7987-7989 (M illones de dólares) Partes sueltas Piezas para motores Muelle y sus hojás Suma 22 205 187 255 364 339 11 466 588 601 558 1981 1982 1983 1984 1985 165 13 1 180 270 241 27 41 47 18 29 34 47 48 1986 1987 1988 1989a 374 444 454 397 81 98 98 108 46 49 so 53 a. Cifras preliminares. Fuente: " Sumano Estadístico ", en Com erciO Exterior, va nos números. 851 comercio exterior, septiembre de 199 1 d iante clientes loca les), a d ife renc ia de las prod ucto ras de autopartes nuevas . La mayo r penet rac ió n de éstas en el merca do extern o está tod av ía por oc ur ri r 7 Economías de escala en autopartes lgunas ex po rtadoras han in ve rtido pa ra amp li ar el tamaño de sus plantas y ca mbi ar la o rga ni zac ió n del proceso produ ctiv o a fin de mejo rar la ca lidad. El tamaño y la utilizac ió n de la capac idad insta lada se han in crementado, log rándose eco nomías de esca la (bajos costos de los med ios de produ cc ió n). A Las plantas grand es y med ianas co n mayor ca pac id ad ut il izada con ce ntran el gru eso de las ex po rtac io nes (véase el cuad ro 5) . La d istribuc ió n de tamaños es extrema. Por ejem plo, una pequ eña planta de motores ti ene capac idad para producir 5 000 unidad es anuales y la más grand e puede fabri ca r 800 000; la planta más pequ eña de ca bezas de moto r está capac ita da para hace r 14 000 un idades al año y la cifra co rrespo ndi ente a la mayo r es de ·2.5 m il lon es anu ales. CUADRO S Obstáculos os p rin cipa les imped im entos de las expo rtac iones auto movilísticas son las in efic iencias de la indu st ri a nac io nal de in sumos y de transporte, así como la deficiente ca li dad de los prod uctos . L Los ejec utivos de las exportadoras de vehícul os, motores y autopa rtes se ñalaron co mo problemas pr incipa les la in estab il idad de los prec ios (por lo ge nera l altos), as í como la escasez y fa lta de ca lidad de las materi as primas nacio nales. Todo esto grava los costos y la ca lid ad de los prod uctos. Ésta se co nsidera el aspecto de mayo r releva nc ia. El pro bl ema del transpo rt e se se ñala co mo un cuell o de bo tella para el tiem po de entrega, sob re todo la tra nspo rtac ió n terrestre de las plantas a los puertos. Los pri ncipa les obstáculos a la export ac ió n son de o ri ge n nacio nal. A ju ic io ele los ejecutivos mencionados, los de o ri gen extranjero, co mo la protecc ión (c uantitat iva y cua lit at iva) en otros pa íses, no so n m uy im porta ntes (véa nse la gráfica 2 y el cuadro 6). GRÁFICA 2 M éxico: indicadores de exportación de 7 7 fábricas de autopartes en 1988 México: obstáculos a las exportaciones automovilísticas Ta maño (ocupación d e personas) Ind ica do res A. M argen d e exportación 1 so- 100 49- 20 1 - 19 100 a 1 000 1 00 1 a 5 000 5 00 1 a 1 2 4 1 2 o o 15 000 Insumas Otros obst.iculo s Precio o Calidad requerida Calidad propia Aranceles B. Valo r 331 10 1 - d e la exp o rtació n 2 30 100 400 2 1 o 3 2 2 o o 1 Permbos l. Exportación como porcentaje de· las ventas totales. 2. Miles de mi llones de pesos. o 20 O Ventajas en el costo del trabajo de la industria terminal Fue nte: Encuesta. a nó min a de sa lari os de las empresas de ensa m ble termin al representa un a proporción muy baja de los costos tota les, entre 1O y 13 po r ciento (datos de 1988). Ésta es un a pa rt ic ipac ió n baj a no só lo frente a la de Estados Unid os y Ca nad á, do nd e ha sido de 15%, 8 sino ante la de las empresas mex ica nas prod uctoras de autopa rtes. En ellas, la proporc ió n de la nómi na sa larial en los costos totales flu ctu ó entre 7 y 23 po r c iento en 1988. ( 1990-1992) L 7. Kurt Unger, en su artícu lo de Foro Internacional expl ica algunas ven tajas en materi a de costos de las autopa rt es conve ncionales y critica la pasividad de las emp resas frente a las nuevas au topartes . En el estud io de Booz-A IIen and Ham ilton lnc. , op. cit ., se señalan ventajas en la producc ión de autopa rte'i de alu minio y cobre. 8. H. Shaike n con S. Herzenberg, op. cit. , p. 1O y cuadro S. 40 60 80 100 120 Respu es tas ponderadas A utopartes ~ Vehiculos Expectativas empresariales de exportación a mayo ría ele las exportadoras automovi lísticas percibe un cl ima favorab le pa ra la exportac ión. Según la encuesta, hay más facto res favorab les hoy q ue antes y más cond iciones positivas para expo rta r que obstác ul os. Esto es co ngruente con el desempeño come rc ial de las empresas. En consecuenc ia, la mayoría de los ejecu tivos se muestra optim ista. Esperan q ue sus exportac iones · sigan aume ntando, sobre todo por la mayor demanda externa. Un a min oría es pru de nte, ya que espera un ritmo constante de exportac ió n, dado el exceso ele capac idad in sta lada en la indu s- L 852 exportaciones automovilísticas de méxico CUA DRO 6 GRÁFICA 3 México: obstáculos a las exportacio nes autom o vilísticas en 7989 (Imp ortancia relativa) 1 M éxico: condiciones para la exp ortación y exp ectati vas de las empresas automovilísticas Obstáculos Insum as (escasez, prec io, ca lidad) Otros Ara nce les en el ex terior Costos Precio Permisos de im portación en el ex terior Requerimi entos de ca lidad Ti empo de entrega Calidad propia Fa lta de apoyo gubern amental A utopartes. Vehículos · de motor 100 45a 55 55 74 60 lOOb 53 27 27 45 52 55 71 13 27 67 47 53 27 Respuestas po ndera das 120- caso aquéllas se ponderaron: diez puntos a la más importante, ocho a la segunda, y así suces iva mente. Se estim aron índi ces de los resultados po nderados. a. Tres empresas subraya ron las deficiencias de infraestructura (transporte y co municaciones), el desprestigio de las autopartes nacionales y las restri cciones tecnológicas para seguir la rápida innovación. b. Tres em presas se refiri eron a la situación eco nómica y políti ca en va rios pa íses latin oa meri canos (qu e dificulta las ex portaciones en la región), a las deficiencias de transporte y a los problemas sindica les en los puertos. Veh ículos Autopart es 1. Ca da empresa dio va ri as respuestas en ord en de importancia. En cada M ej oran las condiciones ~ Empeoran las condicio nes l!illiillJ Ex pec tati va s o ptim istas ~ Expecta ti vas conserva dora s Fu ente: Encuesta. CUADRO 7 M éxico: condicion es para la exportación y expectativas de las empresas automovilísticas · (Índice d e respuestas) 1 tr ia automov ilísti ca d e Estados Unidos, el prin c ipal c li ente, y las expectati vas d e qu e c rezca la dem and a intern a (véanse la gráfi ca 3 y el c uadro 7). Obstáculos Necesidades de política M ejoran las condiciones 2 Empeoran las condiciones 3 Expectati vas opti mistas 4 Expectati vas pesimistas 5 Autopa rtes 100 10 100 33 Vehículos de motor 100 33 100 20 D e lo exp uesto se co nclu ye qu e la p o líti ca gubern ame nta l ha estimul ado las ex po rtacio nes autom ov il ísti cas. Los meca ni smos de intervenc ión han evoluc io nado. A princ ipi os de los oc henta, el Gobi ern o ob li gó a las empresas produ ctoras a qu e ex po rtaran med iante el dec reto de 1983; a partir de 1985, adoptó med idas m ás elabo rad as para este fin, en el m arco de la PPE. Las empresas del sector han ut iliza do m ás el aho rro d e arance les d e impo rtac ión -co m o resultado d el Pitex- y el c rédito p referenc ial para la expo rtac ió n . No o bstante, la ev idenc ia indi ca qu e la po lít ica sec torial po r d ecretos ha tenid o los mayo res efecto s. 1. La base del índice corresponde a la respuesta más frecue nte en ca da una de las ramas. 2. Los ejecutivos op inan que ahora hay más factores favorables a la exportación que antes, o que hay más factores favorabl es que obstáculos. 3. Los ejecutivos opinan que ahora hay más obstáculos que antes o qu e hay más obstác ulos que factores favo rabl es. 4. Se refi eren al período 1990-1992 . Los ejecutivos optimi stas esperan uria creciente expo rtac ión. S. Los ejecutivos prud entes espe ran un a expo rt ación co nsta nte. ¿Q ué m odificac io nes de po lít ica se d ebe n hace r pa ra co nso li dar las expo rtacio nes auto movilísti cas? Dado su robu sto c rec imi ento en los ú ltim os años, alentado no só lo por la p o lítica ex istente sino ta mbi én por la rest ru ctu rac ió n de las ET y los ca m b ios de l m erca do, es pe rti ne nte resp o nde r en tres d irecc io nes: • Liberac ió n come rc ial. La ape rtura com ercia l ha indu c ido esfuerzos pa ra m ejo rar la efic ienc ia y la ca li dad ; esto ha ge ne rad o a su vez un a mayo r co m petiti v id ad en e l ex terior . El dec reto d e 1989 estab lece c ierto grado d e libe rac ión q ue pod ría aumenta r en el futu ro . Los límites de ésta qu edan establ ec idos po r la que ope re en otros pa íses co n los q ue Méx ico co mercia. • D esar ro ll o de u n sistema de p romoción de exportac io nes. Un sistema de p ro m oc ió n de exportacio nes debe inc luir, adem ás de inst ru me ntos fisca les y fin anc ieros, un a in fraestr uctura comp leta y bien orga ni zada q ue apoye co n eficacia la export ación. Por ejemp lo , el tra nsporte y el almacena je se d eben mejo rar rad ica lmente . También es prec iso agiliza r los trám ites ad uana les para la importación de insum as. Aq uéll os podría n efectu arse en la planta receptora , como se hace en algun os casos. • Ind ustri a de in sum as m ás co m petiti va. Las em presas del sector co nside ran el abastec imiento de in sum os nac io nales co mo un gra n o bstác ulo pa ra la capacidad d e exportac ió n . La fuerte pugna en el me rcado automov ilísti co m un d ial impo ne la neces idad de u n dese m peño cada vez mejo r de la ind ustria nac io nal de insumos bá sicos co m o el acero, el alumini o , el cobre y lo s m ate riales sintét icos. O 853 comercio exterior, septiembre de 1991 Sección latinoamericana BOLIVIA Razones y saldos de la revuelta liberal "En nuestra tierra de montañas que se levantan por encima de tres mil metros sobre el nivel del mar, pobladas de voces centenarias de aimarás y quechuas, lo único que se mueve es la invisible realidad del viento" . Esta poética sentencia de un viejo filósofo bolivi¡mo, acaso demasiado conmovido por el impo nente paisaje del altip lano andino, resulta cada vez más ajena a la historia reciente de la nación mediterránea. Durante los últimos decenios Bolivia ha sido escenario de enormes mutado- Las info rmaciones q ue se reproducen en esta secc ió n so n res úm e n e~ ele noticias aparecidas en cli ve r,a~ publicacio nes nacionales y ex tranjera'> y no proceden origina lmente del Ban co Naciona l d e Comercio Ex terior, S.N.C. , si no en los casos en qu e así se manifi este. nes económicas y políticas, sobre todo en los años ochenta, cuando la sempiterna búsqueda del desarrollo sufrió un vuelco espectacula r y el autoritarismo tradicional por fin cedió paso al ejercicio de la democracia representativa. embargo, persistió el profundo atraso gen¡':ral de la estructura productiva y se ahondó la vulnerabilidad externa del país . Durante los setenta la economía boliviana registró un crecimiento vigoroso con cierta estabilidad de precios, aunque este desempeño se fincó en un fuerte endeudaLo que el viento se llevó miento externo que subsanó grandes desequilibrios internos como el déficit fiscal. En Frutos del movimiento popular de 1952, coincidencia con la apertura política del réla reforma agraria y la nacionalización de gimen militar en turno, a partir de 1978 el las minas de estaño sentaron las bases de dinamismo económico se debilitó por la un modelo económico en que el sector magnitud del débito foráneo y las persisprimario fungió como motor del creci- tentes dificultades de las finanzas públicas. miento. El control de la acumulación de ca- En los cuatro años siguientes, lapso en que pital quedó en manos del Estado, pero tan- ocurrieron ocho golpes de Estado, los proto las metas de avance económico como las blemas económicos se acentuaron y la susde mejoramiento social continuaron bas- pensión del financiamiento externo en tante lejanas. Tampoco se logró una esta- 1982 desencadenó una recesión generalibilidad política duradera. La sucesión de zada. En medio de ella transcurrió el gobiergolpes militares y cambios de gobierno, no de Hernán Siles Zuazo, postulante de la omnipresentes en la historia boliviana, se Unidad Democrática Popular en los comireanudó hacia mediados de los sesenta. cios presidenciales que marcaron la restauTambién en ese tiempo el "metal del dia- ración de la democracia política , cuyos esblo" dejó de ser la única fuente importan- fuerzos de reordenamiento económico rete de divisas, merced a la expansión de las sultaron estériles , pues no pudieron evitar agroindustrias del azúcar y el algodón. Sin la hiperinflación. 854 De 1982 a 1985 Bolivia experimentó la peor oleada inflacionaria en la historia de América Latina. En la fase más intensa el índice an ualizado fue mayor de 23 500% y, en ape nas 17 meses , los precios se multiplicaro n por 62 3. En el bienio 1983-1984 el PlB global cayó 10.6 % , el coeficiente del déficit fisca l se elevó a 29.5% , disminuyeron los salarios reales, se agudizó el desempleo , las reservas monetarias se agotaron , se resq ueb rajó la organización productiva, floreció la especulación y casi desapareció el control estatal de las principales variables económicas. El empeoramiento de la crisis erosionó las bases políticas del régimen centroizquierdista de Siles Zuazo , el cual careció además de la fuerza parlamentaria suficiente para ejercer una gestión eficaz. Con este trasfondo de decadencia económica, política y social, Siles Zuazo renunció a la presidencia y convocó a elecciones anticipadas en julio de 1985. En ellas los partidos conservadores obtu vieron la mayoría de votos y, tras un ac uerdo con la Acción Democrática Nacionalista, encabezada por el exdictador Hugo Bánzer, el candidato centroderechista del Movimiento Nacionalista Revolucionario, Víctor Paz Estenssoro, ocupó la presidencia. Con el cambio de gobierno se inició una profunda reorientación de la política económica y la es trategia de desarrollo. De igual modo se emprendió la modernización del sistema político con miras a reforzar la capacidad de gestió n estatal, conso lidar el orden constitucional y desartic ular los grupos de presión no identificados con los proyectos oficiales (como la poderosa Confederación Obrera Boliviana). Unas semanas desp ués del traspaso de poderes , el 29 de agosto de 1985, se promulgó el Decreto Supremo 21 060 con un paquete de medidas para react ivar y estabi liza r la economía. Más allá del control de la inflació n o la si mple reanudación del crec imiento , sin embargo, las acciones dispuestas buscaron reo rganizar a fo ndo la economía con base en la liberación de los mercados, el descenso de la participación estatal, el saneam iento riguroso de las finanzas públicas y el aliento del sec tor privado. El paquete rep resentó , en suma, un vuelco radical desde las cimas del poder en pos de una mayor efi ciencia productiva con innegables cos tos sociales. Caminos de la N ueva Política Económica J unto co n algunos ordenamientos complementarios , co mo el Decre to 21 137 relati- sección latinoamericana vo al gasto público y el 21 660 concerniente a la reactivación, el 2 1 060 sentó las bases de la llamada Nueva Política Económica (NPE). Los primeros pasos se encaminaron a eliminar la espiral hiperinflacionaria, restringir el gasto público (cuyo déficit se consideró como el factor primario de la inflación), establecer un ti po de cambio flexible (sujeto a los vaivenes del mercado), congelar los salarios y liberar los precios de bienes y servicios. Tamtíién se puso en marcha la desregulación del sector financiero , se anunció una reforma tributaria para elevar la captación, se emprendió la restructuración del sector público y se simplifi có el esquema de aranceles aduaneros para intensificar la competencia por el débil mercado nacional. El objetivo inmediato d e la reforma tribu taria, eje del programa estabilizador, fue reducir con rapidez el cuantioso défi cit fiscal, cuyo financiamiento por medio de los créditos forzosos del Banco Central avivaron la escalada hiperinflacionaria. Ante la falta de mercados int¡::rnos de capital, la suspensión del crédito externo cerró las posibilidades de equilibrar las finanzas públicas sin engrosar la base monetaria. Con estricto apego a las concepciones ortodoxas, se resolvió congelar por completo el gasto gubernamental (sobre todo en el renglón de los salarios). La misma medida se impuso, durante un año, a los gastos de capital de las empresas públicas que debieron depositar sus ingresos en cuentas especiales del Banco Central. Las cuentas de la administración central se controlaron por medio del Tesoro General de la Nación, de suerte que cualquier gasto se financiara rigurosamente con recursos captados antes por el fisco. Desde el punto de vista de la generación de ingresos fiscales , la medida más relevante fue el incremento del precio de la gasolina a los ni veles internacionales (de cuatro a 30 centavos de dólar por litro). Con este aumento, complementado con la indización de los precios de los energéticos al tipo de cambio, en el último trimestre de 198 5 el fi sco recibió ingresos equivalentes a 6 % del PIB. Asimismo, con el doble propósito de elevar la recaudación y simplificar el pago de las co nt ribuciones , se estableció un nuevo código tributario con cuatro impuestos al consumo (entre ellos un !VA general de 10 %), dos a la renta y uno a la herencia. Los aranceles adua neros se uniformaron en una tasa de 20% y, como parte de la restricción de los egresos estatales , se mantuvieron en mora los pagos de la deuda externa con los bancos comerciales . El reordenamiento administrativo se centró en las empresas públicas. Mientras que las más importantes fueron descentralizadas y sometidas a una severa racionalización, sobre todo la Corporación Minera Boliviana, que en menos de tres años despidió a unos 25 000 trabajadores, las de menor tamaño quedaron en espera de ser privatizadas. La reducción por esas vías de los costos a largo plazo del sector público se complementó con el congelamiento de los salarios y la modificación de las leyes laborales para facilitar las políticas oficiales. Al igual que en el sector privado , las entidades públicas obtuvieron facultades para convenir y rescindir los contratos de trabajo, con lo cual de 1985 a 1988 el empleo e n el sector público disminuyó 16%. Por otra parte, se eliminaron los enormes subsidios a la industria del estaño. Otro pilar del programa estabilizador fue la unificación de los tipos de cambio oficial y paralelo con base en el mercado, lo cual implicó una fuerte devaluación inicial del peso (remplazado en 1987 por una nueva unidad monetaria denominada boliviano, equiyalente a un millón de pesos). Posteriormente, las autoridades instituyeron el sistema " holandés " de flotación administrada que permitía, mediante una subasta pública o bolsín, determinar el precio del dólar conforme al " libre juego" de la oferta y la demanda. Las licitaciones diarias se iniciaban con un precio mayor que la base dispuesta por el Banco Central, organismo que anunciaba también la cantidad de dólares disponibles. Cabe señalar que las empresas públicas se mantuvieron como las principales abastecedoras de divisas, pues aunque todos los exportadores debían canjear en el Banco Central la moneda extranjera recibida, los empresarios privados podían recuperarla en las licitaciones cotidianas. Por lo demás, salvo para evitar fluctuacion t.:s erráticas notorias, las autoridades procuraron no intervenir en el funcionamiento del sistema cambiario. La desregulación del sec to r financiero consis tió en la liberació n de las tasas de interés y, en general, en la reducción de las limitaciones reglamentarias para las operaciones sectoriales. Los bancos p udieron intervenii sin restricción en el financiamiento de las operaciones de comercio exterior y en las transacciones de la cuenta de capital de la balanza de pagos. De igual manera se autorizó la apertura de cuentas indizadas en dólares, así como el otorgamiento de préstamos indizados en esa mo neda; asimismo , se realizó una amplia restructura- comercio exterior, septiembre de 1991 ción del Banco Central. La apertura exter- tas con superávit. Estos res ultados se dena de la economía incluyó, además del es- bieron, en primer Jugar, al incremento en tablecimiento de un arancel uniforme para .Jos ingresos reales del Gobierno central , las importaciones, la eliminación de las res- pues el coeficiem e tributario global ascentricciones cuantitativas y cualquier otra ba- dió de 3 .3% en 1984 a 17.4% en 1987; en rrera en el comercio exterior. Asimismo, a segundo, a la importante contracción de los fin de evitar los sesgos contrarios a la ex- gastos reales en moneda nacional y, por úlportación en la estructura arancelaria , se timo, a la política de res tru cturación de las concedió a casi todos Jos exportadores una empresas públicas, que provocó el cierre devolución de los impuestos pagados por de numerosos establecimientos y obligó a los insumas equivalente a 10% del valor ex- otros a ve nder sus productos con precios portado. indizados al tipo de cambio y a de positar en el Tesoro los fo ndos obtenidos. En contraste con la liberación general de los precios internos, el virtual desmantelaMerced a la política de austeridad, el démiento de los controles respectivos y el reaficit del sector públi co de jó de financiarse juste permane nte de las tarifas del sector mediante la expansión de los medios de papúblico según el tipo de cambio ("ancla go , lo que a su vez contribuyó a desacelenominal " de la inflación), se acotó el mo- rar el ritmo de crecimiento de la cantidad vimiento de los salarios por medio del de dinero (1 30 % en 1986 contra 5 900% abandono de la indización obligatoria, el en 1985) . Como proporción del PIB, la congelamiento de los sueldos de los trabaoferta monetaria se redu jo de 15.8% en jadores públicos y la suspensión de las dis1984 a 4 .4% en 1986, aunq ue se elevó liposiciones sobre el salario mínimo . Más tar- geramente a 5.5% en 1987 . Simultáneade este último se fi jó en alrededor de 25 mente se produ jo un cambio significativo dólares mensual es , nivel sumamente bajo en las fuentes de generación de dine ro : que fun cionó también como línea básica de aumentaron los activos externos en poder las pensiones de seguridad social. La NPE de la autoridad mo netaria y Jos fondos caimpuso además los arreglos salariales indi- nalizados hacia el sector privado, lo cual viduales en el mercado laboral, suprimió las contrastó con el drástico descenso del créfacultades superviso ras del Ministerio d el dito otorgado al sector público. En ello fue Trabajo y canceló las formas de negociadeterminante la unificación del mercado ción colectiva conquistadas por la combacambiario, toda vez que cerca de 60% de tiva clase trabaj adora boliviana . los ingresos del erario se vinculaban con el ti po de cambio . Por otro lado, desde octubre d e 1985 la corrección fiscal empezó a rendir resultados y las recaudaciones de imPrimeros resultados puestos a los hidrocarbu ros comenzaron a llenar las arcas públi cas. El objetivo primario de la NPE se cumplió de mane ra impresionante. Durante el últiLa desaceleración inflacionaria permitió mo trimestre de 1985, sin controles de precios, el ritmo promedio de la inflación men- que en 1986 las tasas reales de interés fuesual fue menor de 6%. Sin embargo, el éxi- ran positi vas por primera vez en muchos to de la gestión económica fue más notorio años; sin embargo, el difere ncial entre las en 1986 y 1987, cuando el índice general ac tivas y las pasivas fue relativamente alto , de precios al consumidor se elevó sólo 66 lo que encareció el crédito para ac tividay 14.6 por ciento, respectivamente. En es- des comerciales y productivas. Si bien las tos resultados desempeñaron un 'papel esen- tasas de interés disminu yeron, en el mercial la evolución de las finanzas públicas, cado libre continuaron los préstamos con la política cambiaría y la contención de los tasas elevadas aun t n términos reales. La salarios. Durante 1987, por ejemplo , lata- restricción monetaria fue uno de los fac tosa de devaluación de la moneda fue bastan- res que más contribuyeron a la subsistencia de altas tasas, no sólo en moneda nate superior al índice de inflación . cional sino tan1bién en dólares. Por ejemplo, Con sorprendente rapidez, el desequ i- los depósitos a plazo del sistema bancario librio de las cuentas públicas se redu jo de en junio de 1987 ganaban 15% anual en las manera significativa. El déficit consolidado cuentas en dólares y 18% anual en las cuendel sector público no financiero, que en tas indizadas en la divisa estadounidense . 1985 equivalió a 10 % del PIB, fue de alrededor de 4% el año siguiente. Al mismo Desde luego, la política cambiaría fue tiempo, por primera vez desde 1966 el Te- clave en el éxito d e la política de estabilisoro General de la Nación cerró sus cuen- zación. Aunque en promedio el tipo de 855 cambio se incremen tó 1 450% en 1985, a partir de febrero de 1986 sus alzas fueron mínimas e incluso disminuyó en algu nos meses. Durante 1987 la co tización media del dólar fue de 2.10 bolivianos, apenas 20 centavos más que en el año anterior. A la estabilización del tipo de cambio contribuyeron el bolsín, la férrea discipli na fiscal, la mayor confianza de los agentes en lapolítica económica y la rápida atenci ón del Banco Central a las demandas de dólares. Todos estos elementos prác ticamente empare jaron las cotizaciones del dólar en los mercados paralelo y oficial, lo que acabó con la especul ació n contra la moneda nacional y permitió que ésta recuperara su condición de medio de pago y de de pósito de valor (no exenta de desajustes como las sobrevaluaciones). La política sa larial se o rientó a moderar los inc rem ntos nominales, para impedi r que los aumentos de las remuneraciones se trasladaran a los precios. Como consecuencia, el salario real cayó 66% durante el bienio 1985-1986 (aunque en los años posteriores mostró cierta recuperación). Sin duda, las autoridades aprovecharon al máximo la debilidad y el desconcierto del movimiento sindical tras el vuelco político del país . El gobierno de Paz Estenssoro demostró una amplia capacidad para anular cualquier oposición importante a la NPE . A diferencia del pasado, los sindicatos sólo fuero n reconocidos como actores sociales reivindicativos sin injerencia alguna en las políticas oficiales. A su vez, los partidos de izquierda fueron neutralizados en la lid parlamentaria y la coalición gobernante contó con la fuerza necesaria para aplicar sin cortapisas el ambicioso proyecto de reord enamiento económico y sociopolítico. En el sector externo, uno de los saldos iniciales más sobresalientes de la N P E fue el robustecimiento de las reservas internacionales netas del Banco Central. Pese al défici t comercial provocado por el desplome de los precios in ternacionales del estaño y los hidrocarburos, en 1986 se acrecentaron dichas reservas por el ingreso de capitales en operaciones de corto plazo. Empero , durante 1987 las reservas menguaro n 23 % por el aumento del déficit comercial y los cuantiosos pagosde la deuda externa (equivalente a 40% de los ingresos por exportaciones). No obstante, el monto de la deuda externa total de Bolivia ascendió a 5 63 1 millones de dólares (1 .2 veces el PIB global). Ante ello , las autoridades suscribieron diversos acuerdos con el FMI , el Club de París y el Fondo Andino de Reservas en 856 apoyo del programa de estabilización y ajuste estructural. Como contrapartida de los éxitos alcanzados, sin embargo, durante el trie nio 19851987 la economía boliviana permaneció estancada, con lo que el ni vel del producto resultó 12.4% inferio r al de 1980 y el producto por habitante cayó 27.5%. El es tancamiento generalizado afectó con especial rigor a los sectores man ufacturero , minero y de la construcción. Todo ello se traduj o en un aumento del desempleo, cuya tasa ascendió a 2 1% en 1987, mientras que el subempl eo urbano se mantuvo en alrededor de 58 por ciento. Andanzas recientes Habida cuenta de los heterogéneos resultados iniciales de la NPE y del fracaso de o tros esfuerzos nacio nales de estabilización en América Latina, en los últimos años de los ochenta las au toridades buscaron consolidar la estabilidad alcanzada y acelerar la reactivación del.crecimiento. De 1988 a 1990 el PIB global del país mediterráneo registró un crecimiento promedio anual de 2.6% , todavía inferior al de la población, pero poco desdeñable a la luz de la difícil situación regional. Aunque con dificultades, a lo largo del trienio se mantuvo una in flación anual menor de 18% y el tipo de cambio pasó sin desorden a 3.50 bolivianos por dólar (paridad al 15 de marzo de 1991 ). En cambio, las cuentas externas sufrieron fuertes altibajos y el déficit corriente subió de 24 .7 millo nes de dólares en 1989 a 485 millones durante 1990. En el primer semestre de 1989 las finanzas públicas resintieron la postergación de ajus tes previstos en los precios de los bienes y servicios de las emp resas públicas (por aparen tes motivos electorales), un aumento inferior al presupuestado en los ingresos tributarios y el incumplimiento de los pagos por las exportaciones de gas natural a Argentina. A mediados de ese año , ade más, la incertidumbre política por las eleccio nes presidenciales propició una notoria baja de los depósitos bancarios y una salida significativa de capitales. Co¡no en los com icios ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría de votos necesaria, el Congreso Nacional eligió presidente al líder del Movimie nto de Izquierda Revolucionaria , Jaime Paz Zamora, luego de largas negociaciones para integrar un gobierno de coalición con Acción Democrática Nacional (cuyo candidato fue de nueva cuenta Hugo Bánzer). sección latinoamericana Tan pronto as umió la presidencia, Paz Zamora procuró disipar los recelos acerca de la vigencia de la " lógica del mercado " en la economía. En su mensaje de toma de posesión, el n uevo gobernante reiteró la voluntad de consolidar el proceso democrático, mantener la estabilidad monetariofinanciera , eliminar trabas a las fuerzas del mercado, impulsar el desarrollo económico y hacer de la vida social el "e je central de la construcción de la nueva Bolivia" . De inmediato se adop tó un conjunto de medidas para restaurar la confianza en el sistema financiero, mejorar los ingresos del sector público , atraer inversiones extranjeras y estimular la repatriación de los capitales bolivianos en el exterior. Como resultado , se incrementó la demanda de dep ósitos de ahorro en el sistema financiero y el déficit fiscal se redujo de 6.6% del PIB en 1988 a 5% en 1989. Al mismo tiempo , se redoblaron las acciones para reducir el peso de los compromisos financieros con el exterior. Con Argentina, principal acreedor bilateral de Bo" livia, se pactó un acuerdo de compensación de débitos que representó una disminución de 759 millones de dólares en el saldo global de la deuda desembolsada. Con Brasil, se planteó la posibilidad de reducir las obligaciones bolivianas mediante la compra de títulos de la deuda brasileña en el mercado secundario. Ambas gestiones permitieron reducir el monto de la deuda externa boliviana a 3 755 millones de dólares al 3 1 de diciembre de 1990 (48% con acreedores bilaterales , 45. 1% con organismos multilaterales y 6.9% con la banca comercial). A principios de 1990, el gobierno de Paz Zamora dictó varios decretos con el objeto de fi jar condiciones más propicias para acelerar la reactivación económica e. " iniciar cambios imperativos en materia social". Como en los primeros momentos de la NPE, el punto de partida fue la disminución del dé ficit público por medio de una rigurosa disciplina fiscal y el reordenamiento de la administración pública. Esta vez, sin embargo , tales medidas fuero n acompañadas por la autorización a las empresa~ estatales de firmar contratos de asociación o riesgo compartido con compañías particulares, la privatización de la red distribuidora de combustibles, la creación de zonas francas en todo el territorio boliviano y la exención de impuestos a inversionistas interesados en establecer industrias en dichas zonas. Au n sin la fuerza política de antaño , las principales organizaciones políticas se opusieron a la "privat izació n del patrimonio estatal" y de nun ciaron que " los inver- sionistas obtienen utilidades descomunales sin dejar ni mejores salarios ni bienestar pa, ra la mayoría de los bolivianos" . Según estudios preliminares, en 199 1 la econ omía crecerá alrededor de 4% por el aumento de las exp ortaciones y los niveles de inversión . La inflación, en cambio, podría descender a 15% ante las persistentes políticas de austeridad y racionalización del sector público. También subsisten, sin embargo, los enormes costos sociales de las reformas económicas emprendidas seis años atrás. Sin duda, el camino que conduce a consolidar la estabilidad e intensificar el crecimiento se encuentra todavía preñado de obstáculos. O Rafael Gonzálcz Rubí Para la elaboración de esta nota se consultaron las siguientes fuentes: BID , Progreso económico y social en Améri- ca Latina. bzforme 1990, Wasliington, 1990, pp. 65-70. Linda Farthing, "After the Cras h", en Report on the Americas, vol. XXV, núm . 1 , Nueva York, julio de 199 1, pp. 24-29. Horst Grebe López, "El excedente sin acumulación. La génesis <;le la crisis económica actual", en Bolivia; hoy, Siglo XX I Editores, México, 1983, pp. 85- 128 . Horst Grebe López, Innovaciones de las po- lfticas económico-sociales en la Bolivia pos/dictatorial, s.e., La Paz, julio de 1987. Arth ur ]. Mann, ''Economía política de la reforma tributaria en Bolivia", en Desarrollo Económico, vol. 29, núm. 115, Buenos Aires, octubre-diciembre de 1989, pp. 375-397. René Antonio Mayorga, " La democracia en Bolivia: ¿Consolidación o desestabilización?" , en Pensamiento Iberoamericano, núm. 14, Madrid, ju.lio-diciembre de 1988, pp. 21-5 1. j m n Antonio Morales, "La inflación y la estabi lización en Bolivia", en Inflación ¡1estabiliz ación. Las exp eriencias de JS;·ael, Argentina, Brasil, Bolivia y México, Fon- do de Cultura Económica (Lecturas de El Trimestre Económico, núm. 62), México, 1988, pp. 365 -42 1. Vicente Palermo, "Programas de aju~te y estrategias políticas: las experiencias de Arge ntina y Bolivia", en Desm-rollo Econ ómico, vol. 30 , núm . 11 9, Buenos Aires, octubre-diciembre de 1990, pp. 333 -366. Ángel Serrano, "Bolivia. La Nueva Política Económica: el fi n de la hiperinflación", en Comercio Exterio1·, vol. 38, nú m. 3, México, marzo de 1988, pp . 219-223. 857 comercio exterior, septiembre de 1991 recuento latinoamericano Asuntos generales Reunión del Parlamento Latinoamericano Después de tres días de deliberaciones, el 3 de agosto concluyó en Cartagena el XII Período de Sesiones del Parlamento Latinoamericano, con la asistencia de más de 200 legisladores de 22 países del área. En la reunión se respaldó la declaración final de la Primera Cumbre Iberoamericana, celebrada en Guadalajara, y se demandó el fin del bloqueo económico estadounidense a Cuba, pues viola los principios básicos del derecho internacional y contradice el espíritu de distensión y entendimiento que caracteriza al entorno mundial actual. Si bien se discutió la importancia de la Iniciativa para las Américas promovida por el Gobierno de Estados Unidos, se subrayó que antes de encarar ese proyecto es necesario resolver en definitiva el problema de la deuda externa regional y sus secuelas sociales. El Parlamento se pronunció por el cabal cumplimiento de los tratados Torrijos-Carter sobre el Canal de Panamá. Por último, se eligió al venezolano Humberto Celli como presidente para el período de 19911993, así como a Panamá para la Coordinación General y Uruguay y Chile para las vicepresidencias alternas. O Centroamérica Guatemala reconoce a los beliceños el derecho de autodeterminación Por medio de un comunicado divulgado el 14 de agosto, el Gobierno de Guatemala aceptó "el derecho del pueblo beliceño a su autodeterminación". Belice logró su independencia del Reino Unido en 1981 y es miembro desde entonces de la ONU y la OEA. Empero, Guatemala se ha negado a reconocer al nuevo Estado debido a problemas territoriales, aún vigentes. Entrevista Serrano-Calleja Entrevista Menem-Collor de Mello El 21 de agosto los presidentes de Guate- El presidente de Argentina, Carlos Menem, mala, Jorge Serrano, y Honduras, Rafael realizó del18 al 20 de agosto una visita ofiLeonardo Calleja, suscribieron en Teguci- cial a Brasil durante la cual se entrevistó con galpa un acuerdo que establece las bases pa- su homólogo Fernando Collor de Mello. ra una zona de libre comercio entre ambos ·Ambos gobernantes suscribieron un comupaíses, así como medidas para impulsar la nicado conjunto en el que se compromeinversión recíproca de capitales privados. tieron a intensificar los trabajos para fortaEn un comunicado conjunto los gobernan- lecer el Mercosur y mantener y mejorar los tes manifestaron su más firme voluntad de mecanismos de vigilancia e inspección muapoyar el proceso de integración centroa- tua en sus respectivos programas nucleares. mericana y la incorporación activa del ist- Rechazaron en principio la propuesta del mo en el nuevo orden económico mundial. presidente de Perú, Alberto Fujimori, en torno al desarme regional, presentada en la pasada Cumbre Iberoamericana de GuadaIngresa Venez uela al BCJE lajara y pidieron que su discusión se posEl BCIE anunció el 23 de agosto el ingreso ponga hasta la próxima reunión presidencial de Venezuela como socio extrarregional, el del Grupo de Río en diciembre en Cartatercero después de México y Taiwán. El gena . Solicitaron a sus cancillerías "elabonuevo país miembro realizará un aporte ini- rar un instrumento de prohibición de arcial de 122 millones de dólares, para refor- mas químicas y biológicas, al cual esperan zar los proyectos de inversión del organis- la adhesión de otros países de la zona". Los jefes de Estado también suscribieron acuermo . O dos de cooperación económica y control en la frontera común, así como de asistenAsuntos bilaterales cia judicial en materia civil, laboral y administrativa. Histórico acuerdo fronterizo entre Argentina y Chile Los presidentes de Argentina y Chile, Carlos Menem y Patricio Aylwin, respectivamente, suscribieron el 2 de agosto en Buenos Aires un histórico tratado que establece nuevos límites en 23 puntos de la frontera común, en litigio por más de un siglo, y somete al arbitraje del Comité Jurídico de la OEA los límites de la zona denominada Laguna del Desierto, 2 500 km al sur de la capital 'argentina, sobre los cuales ambas naciones no lograron ponerse de acuerdo. Los gobernantes firmaron también diversos convenios de cooperación bilateral, entre los que destacan la reglamentación de la exportación de productos agropecuarios a Chile; la promoción de las inversiones recíprocas; la exploración y explotación minera conjunta; la desregulación del transporte marítimo, aéreo y terrestre entre ambos territorios; la venta de gas natural argentino y la explotación conjunta de crudo en el estrecho de Magallanes, y la instauración de programas de conservación del ambiente, en particular en la Antártida. Colombia condona a Nicaragua el pago de adeudos El 19 de agosto el Banco de la República de Colombia condonó al Gobierno de Nicaragua el adeudo de 42 millones de dólares y difirió a 40 años el pago de otros cuatro millones, ante la imposibilidad de la nación istmeña de cumplir con sus compromisos externos a causa de su difícil situación económica y política. Reunión Ecuador-Colombia Tras reafirmar su compromiso con el proceso de integración con los demás países del Pacto Andino, el 21 de agosto, en Quito, los presidentes de Ecuador y Colombia, Rodrigo Borja y César Gaviria, respectivamente, formalizaron acuerdos de cooperación bilateral en los campos del comercio, ordenamiento en la frontera común, combate contra el narcotráfico, transporte aéreo y marítimo y desarrollo de empresas binacionales. 858 Acuerdos entre Guatemala y Venez uela Con el fin de reafirmar las relacio nes bilaterales, el presidente ·de Guatemala, jorge Serrano , visitó oficialmente Venezuela del 28 al 30 de agosto. Los jefes de Estado de ambas naciones convinieron en crear en el corto plazo un fondo de 15 millo nes de dólares para fortalecer el intercambio comercial común. También suscribieron acuerdos de cooperación turística, contra el narcotráfico y de entendimiento en transporte aéreo . O Argentina Acuerdos de cooperación con Estados Unidos El presidente Carlos Menem y el vicepresidente de Estados Unidos, Dan Qua yle, suscribieron el 6 de agosto en Buenos Aires ac uerdos de cooperación en materia espacial, minera y turística. Se estableció que la recién creada Comisión Nacional de Actividades Espaciales y la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) identifiquen sus mutuos puntos de interés para desarrollar en forma conjunta proyectos de investigación espacial. También se acordó poner en órbita un satélite argentino en 1994. Con el propósito de sentar las bases para la inversión estadounidense en el sector minero, el Programa de Comercio y Desarrollo de ese país realizará un estudio con una inversión de 550 000 dólares. Estados Unidos donó 240 000 dólares para financiar un programa de asistencia turís tica entre ambas naciones. Durante su estancia de 24 horas, Quayle rechazó las críticas del presidente Menem en torno a la política estadounidense de subsidios agrícolas y sugirió que éstas se deben dirigir a los países europeos. O Bolivia Cambios en el gabinete Ante la renuncia de su gabinete en pleno , el 9 de agosto el presidente Jaime Paz Zamora ratificó en sus cargos a nueve ministros y nombró nuevos funcionarios en las carteras de Defensa, Planeamiento y Coordinación, Educación y Cultura, Industria y sección latinoamericaná Comercio, Minería y Metalurgia, Asuntos Campesinos, Energía e Hidrocarburos y Asuntos Urbanos. Estados Un idos condona adeudos En el marco de la Iniciativa para las Américas, el 21 de agosto el Gobierno de Estados Unidos condonó a Bolivia el pago de 343 .2 millones de dólares, correspondientes al adeudo total del país con la Agencia Internacional para el Desarrollo, así como de otros 31 millones del débito por asistencia alimentaria . Bolivia fue el segundo país de la región beneficiado con el mecanismo estadounidense, luego de que en junio último a Chile se le redujeron 16 millones de dólares de su deuda alimentaria . O del país aprobó el nuevo programa gubernamental de pagos, con lo que se allana el camino a una nueva negociación del débito público a mediano y largo plazos por un monto global de 53 000 millones de dólares. Brasil pagará este año 8 500 millones de dó lares, correspondientes a retrasos de intereses de la deuda de julio de 1989 al mismo mes de 1990. De ese monto, 2 000 millones se liquidarán en efectivo y en forma periódica hasta diciembre próximo; los restantes 6 500 millones se convertirán en bouos a diez años , con tres de gracia. El día 22 se realizó un pago a la banca extranjera de 492 .8 millones de dólares que , junto al primer abono de 886 millones realizado en julio último (véase el " Recuento latinoamericano" de agosto, pp. 770-77 1), cubren casi 70 % del total convenido. Se descongelan cuentas bancarias Brasil Repunta la inflación; control de precios de los alimentos Luego de anunciar que el índice de precios al consumidor aumentó 11. 3% en julio, el Gobierno decretó en agosto medidas para combatir la inflación . El día 7 se estableció el control de precios a diversos productos alimenticios, principalmente a la carne de bovino y los lácteos, que tras ser liberados a mediados de mayo último crecieron más de 265%. Se advirtió que de seguir la tendencia alcista en el país se congelarán también los precios de los productos electrodomésticos y o tros bienes duraderos. El Banco Central, por su parte, dio instrucciones el día 16 a las instituciones de crédito para que depositen en una cuenta a plazos un porcentaje promedio del dinero captado, lo que disminuirá el volumen de los préstamos. La Fundación Getulio Vargas informó el 30 de agos to que a pesar de esas medidas la inflación en ese mes creció a 15.25%, para alcanzar un índice acumulado de 155 por ciento. Nuevo acuerdo con la banca acreedora El Ministro de Economía informó el 12 de agosto que 95% de los bancos acreedores El Gobierno autorizó el 15 de agosto el descongelamiento de las cuentas bancarias del país , medida tomada 17 meses antes debido al drástico plan de ajuste económico puesto en marcha en marzo de 1990 (véase el " Recuento latinoamericano" de abril de 1990, pp . 345-346). Los titulares de las cuentas, que en conjunto suman 26 000 millones de dólares, podrán retirar en un primer movimiento hasta 200 000 cruceiros (unos 550 dólares) y el resto en 12 mensualidades. Nuevo ministerio para apoyar la integración Con el propósito fundamenta l de atender los intereses de Brasil en el Mercosur, el21 de agosto el presidente Colla r de Mello creó el Ministerio Especial para Asuntos de Integració n Latinoamericana y designó como titular a Carlos Chiarelli , hasta entonces ministro de Educación. Aprueba el Congreso política salarial El Congreso Nacional aprobó el 29 de agosto un incremento al salario mínimo de 82.6%, al establecerse éste en 42 000 cruceiros al mes (poco menos de 100 dólares), así como un sistema para rea justarlo periódicamente. Los ingresos de has ta tres sala- 859 comercio ex terior, septiembre de 1991 rios mínimos se ajustarán cada dos meses en no menos de 50% del índice de precios al consumidor de ese período. Los salarios equivalentes hasta siete meses del mínimo se beneficiarán de un subsidio trimestral. O institución y se otorgó a un plazo de 25 aíi.os, con 4.5 aíi.os de gracia y una tasa anual de interés variable, actualmente de 7.89 por ciento. Inflación mensual de l. 8% Colombia Se reducen los aranceles El Ministerio de Economía difundió el 5 de agosto c.¡ue en el me~ an terior el índice nacional de precios creció 1.8%, con lo que la inflación acumulada hasta julio fue de 9. 1 por ciento . O El Gobierno decretó el 28 de agosto una reducción del arancel promedio de 24 .7 a 14.8 por ciento y el establecimiento de cuatro niveles de aranceles, de cero a 15 por ciento. Se exceptúan del impuesto los in- Ecuador sumos, las materias primas y los bienes intermedios y de capital no producidos en el país, en tanto que a los bienes de consu- Aumenta el superávit comercial mo final se les tasó con el arancel máximo. Se explicó que la medida se fundamenta en El Banco Central informó el 11 de agosto que de enero a junio la balanza comercial la inesperada acumulación de reservas inarrojó un saldo a favor de 367 millones de ternacionales (a la fecha suman 5 266 millones de dólares), debido a la masiva re- dólares , lo que representa un incremento patriación de capitales y al buen compor- de 46% respecto al del primer semestre de tamiento de las "exportaciones menores " , 1990. En este período las exportaciones (40% correspondientes a las ventas de peen especial las de flores, textiles y bananos. tróleo) sumaron 1 355 millones de dólares Para fortalecer esta tendencia se anunció y las importaciones 988 millones. O que también se acelerará la tasa de devaluación. O todos los servicios de agua públicos o privados, para garantizar su potabilidad; la supervisión permanente de los alimentos servidos en restaurantes y hoteles; la prohibición de la venta en puestos ambulantes de alimentos crudos, principalmente mariscos y verduras, y un riguroso control del comercio interno de estos productos. Comisión para los derechos humanos Ante las crecientes críticas por la falta de voluntad política para enfrentar las constantes violaciones de los derechos humanos en el país, el presidente Jorge Serrano Elías instaló el 21 de agosto la Comisión Presidencial Coordinadora de la Política del Ejecutivo en Materia de Derechos Humanos, integrada por los ministros de Relaciones Exteriores, Gobernación, Defensa y los procuradores General de la República y el de los Derechos Humanos. En general, la Comisión recibirá las denuncias y establecerá mecanismos de seguimiento de las investigaciones y los procesos judiciales que resultan de ellas. O Jamaica Perdona pagos Estados Unidos Guatemala Cuba Se fl exibilizan las restricciones para salir del país A partir del 5 de agosto los ciudadanos con un mínimo de 20 aíi.os de edad pueden viajar al exterior , siempre y cuando obtengan la visa de la nación que deseen visitar y sus familiares en el exterior cubran el precio de la tarifa aérea en divisas o sean invitados por gobiernos u organizaciones de o tros países . O Chile Crédito del BID Para apoyar un programa en el sector salud con un costo global de 100 millones de dólares, el BID aprobó un préstamo de 70 millones, se informó el 2 de agosto. El empréstito procede del capital ordinario de la Aumentan las tarifas eléctricas; se rompe el Pacto de Concertación Social Con el aval del sector privado, el Presidente decretó el 4 Je agosto un incremento de 47% en las tarifas del servicio eléctrico. En protesta, las dos principales centrales obreras del país anunciaron su salida del Pacto de Concertación Social, con lo que prácticamente dejó de funcionar este mecanismo de diálogo político entre el Gobierno, los empresarios y los trabajadores. Estados Unidos condonó a Jamaica el pago de créditos por 217 millone~ de dólares y refinanció otros 54 millones a diez años, en condiciones blandas, como parte de su Iniciativa para las Américas, se dio a conocer el 25 de agosto . Jamaica es el tercer país de la región al que el Gobierno de Washington perdona parte del débito bilateral, después de Chile (16 millones) y Bolivia (374.2 millones). O Nicaragua Ley de urgencia en contra del cólera Concertación nacional; crecen las diferencias entre la Presidenta y el parlamento Tras informarse de manera oficial que 18 personas habían contraído la enfermedad del cólera (cifras no oficiales estiman en más de 80 a los individuos afectados), el Congreso aprobó el 6 de agosto una Ley de Urgencia Nacional para evitar la propagación del bacilo. Entre otras medidas se estableció un nivel mínimo de cloro en Luego de tres meses de arduas negociaciones, representantes del Gobierno, empresarios y trabajadores, suscribieron el16 de agosto importantes acuerdos de "concertación nacional" con el propósito de establecer bases sólidas para la recuperación económica y regular la propiedad. Entre los puntos convenidos resaltan el derecho de 860 los trabajadores a participar con 25% de los activos de las empresas estatales, la legitimación de algunas propiedades otorgadas por el gobierno anterior, principalmente las tierras a los campesinos, y la reglamentación de la propiedad urbana y rural. sección latinoamericana mientras que el del sorgo quedó en 9.75 dólares. También se impuso a los intermediarios la obligación de pagar la compra al contado. O El día 20, empero, la Asamblea Nacional aprobó un proyecto de ley por el que Perú · se expropian las propiedades concedidas por las autoridades sandinistas en el perío- Acuerdos con México y Argentina do del 2 5 de febrero al 2 5 de abril de 1990. para combatir el narcotráfico La decisión parlamentaria, lograda con el voto de los 51 diputados de la Unión Na- El Gobierno de Perú suscribió el 2 5 de cional Opositora, en contra de los 39 re- agosto con los de Argentina y México senpresentantes sandinistas, inició una abier- dos convenios de cooperación para comta confrontación entre el parlamento y la batir el narcotráfico. Los acuerdos, publipresidenta Violeta Barrios que se pronun- cados en el diario oficial El Peruano , estació por respetar las propiedades en dispu- blecen medidas de asistencia para el ta, salvo aquellas en las que se demuestren intercambio de información y datos, la erraabusos e injusticias. dicación de los cultivos de estupefacientes y la identificación y destrucción de los laboratorios e instalaciones en los que se procesa la droga. Inicia operaciones el Banco Mercan-til El 22 de agosto inició sus operaciones el Banco Mercantil de Nicaragua, la primera entidad financiera privada en el país desde 1979. En una primera etapa, atenderá los servicios de certificados de depósito, libretas de ahorro, cambios de moneda y transacciones en el extranj ero. O Inflación mensual de un dígito El Instituto Nacional de Estadística e Informática informó el 2 de septiembre que en agosto la inflación fue de 7.2%, con lo que el índice ac umulado se situó en 102.1% y el anualizado en 230.4 por ciento. O Panamá Puerto Rico Reprograman adeudos con Estados Unidos Aprueba comité de la ONU resolución sobre la independencia del país Por medio de un acuerdo firmado el 22 de agos to, el Gobierno de Panamá logró restructurar el pago de unos 108 millones de dólares, correspondientes a su adeudo con Estados Unidos en el seno del Club de París . El convenio establece un nuevo plazo de diez años, con cinco de gracia. Se especificó que el resto del débito con ese organismo (alrededor de 75 millones de dólares) se reprogramará este año. El Comité de Descolonización de la ONU aprobó el 15 de agosto por mayoría un proyecto de resolución presentado por Venezuela que reafirma el derecho a la libre determinación del pueblo de Puerto Rico. La propuesta exhorta al Congreso de Estados Unidos a establecer, en conformidad con la ONU, un marco legal en la isla que permita a los puertorriqueños decidir sobre su independencia, por medio de la consulta popular. O Precios mínimos al arroz , m a íz y sorgo El Ministerio de Desarrollo Agropecuario República Dominicana estableció el 26 de agosto precios mínimos a las cosechas de arroz, maíz y sorgo, a fin Condenan al expresidente jorge Blanco de proteger a los productores directos. A a 2 0 años de prisión los dos primeros granos se les fijó un precio mínimo de 10. 75 dólares por quintal , Un juez del Tribunal Penal de la Nación condenó el8 de agosto al expresidente Jorge Blanco a 20 años de cárcel y al pago al Estado de 19 millones de dólares, al encontrarlo culpable de malversación de fondos públicos e irregularidades en las compras para las fuerzas armadas del país. Blanco apeló la decisión y acusó al presidente Joaquín Balaguer de dirigir el proceso judicial en su contra. O Uruguay Crédito del BID Para reforzar las reservas monetarias del país, el BID otorgó el 8 de agosto un préstamo de 58.5 millones de dólares. No se publicaron las condiciones del empréstito. O Venezuela Incrementos en los combustibles Con el propósito de financiar en forma parcial un nuevo fondo de inversiones para la construcción de carreteras y caminos rurales, el cual debed. alcanzar unos 130 millones de dólares , el 1 de agosto el Gobierno anunció que a partir de ese mes y hasta diciembre de 1992 se aplicarán incrementos mensuales de 15 bolívares (unos 2 5 centavos de dólar) en el precio de los combustibles derivados del petróleo. El litro de gasolina pasará en este período de 3.65 a 7.90 bolívares, lo que representa un incremento de 116.4 por ciento . En protesta por el alza de los combustibles, el día 11 se inició un paro nacional de transporte por tiempo indefinido. Iberia adquiere empresa aérea La aerolínea española Iberia, con apoyo del Grupo Bancario Provincial de su país, obtuvo el 9 de agosto la licitación de compra de la estatal Internacional de Aviación Venezolana (Viasa), con un ofrecimiento de 145.6 millones de dólares por 60% del capital ordinario de la empresa. A los trabajadores de la empresa les corresponderá otro 20 % de las acciones y el resto al gubernamental Fondo de Inversione:>. O Comercio Exter ior, vol. 41, núm. 9, México, septiembre de 1991, pp. 861 -868 Tendencias recientes de la ocalización en la industria maquiladora Ernesto Quintanilla R. * Introducción no de los fenómenos más importantes de los últimos 20 años en la economía mundia l es el ll amado proceso de globalización productiva, espec ialm ente de manufacturas. A gra ndes rasgos, éste consiste en descentra lizar e internacional iza r los procesos productivos de las emp resas. Así, las materi as primas proceden de un país en desarrollo; su transformación ini cial y la producción de componentes se rea li za en uno indu strializado y otro, en desarrollo, puede enca rgarse del procesamien- U to ad icional y de l ensamble. El producto terminado se exporta al país sede de la empresa o a otro mercado de destin o. Ta l globa lizac ión ha sido el resu ltado de cuat ro factores principales: a] el desarrollo tecnológico de los procesos productivos, que perm ite separa r geográfi camente las diferentes fases (es de* Investi gado r nacional y Director del Ce ntro de Investigaciones Económicas de la Universidad Autó noma de Nuevo León, México. 862 ci r, eli mi nar el requ isito de co ncent rac ión espacia l de las ope rac iones de la emp resa pa ra o btener eco nomías de esca la); b] las in novaciones tec no lógicas en materia de transportes y com unicac iones, que perm iten red ucir los ti empos y los costos ele la transferenc ia de prod uctos e informac ió n; c] los grandes dife renc iales de sa lar ios en tre los pa íses ind ustriali za dos y los en desa rro llo, aunados a ca racteríst icas distintas en algunas fases ele la prod ucció n en lo que se refiere a la inten sidad de l facto r trabajo, y d] la creciente competenc ia en los mercados in tern acionales, que plantea el imperati vo el e red ucir los costos de producción , es dec ir, de ma ntener o inc rementar los ni ve les de co mpeti tividad internac io nal. En este co ntexto su rge y se desa rro ll a la ind ust ria maq uil adora de expo rtac ió n (IME) . Desde med iados ele los sese nta , empresas transnacio nales de Estados Unid os, j apón y Eu ropa Occ ide ntal com enzaro n a operar en los países me nos desarro ll ados, en las deno min adas zo nas de procesa mi ento para la exportac ió n (ZPE) . Las fases de la prod ucc ión altamen te intensiva s en tec nología y cap ita l se rea li zan en los pa íses industriali zados, en ta nto q ue las in tensivas en ma no el e ob ra se tras lada n a las ZPE, ubicadas en los países en desarro ll o. Las emp resas qu e parti cipa n en este proceso se en frentan a la neces idad de tomar dec isio nes respecto a la loca li zació n de sus pla ntas maqui lado ras. El proceso de dec isión consta ele tres g r ande~ etapas. En la prim era se debe se lecc iona r el pa ís en desarro ll o en el cual hab rá de ub icarse la pla nta. En esta fase los fa ctores el e loca li zac ión más impo rtantes so n la cercanía al país de o rige n del ca pital (o bien, al merca do fin al), el costo y la di spo nibil idad de la mano de ob ra, el grado de seguridad pa ra la in ve rsión extranj era y la legis lac ió n am bien tal. En la segunda etapa se dec ide ace rca de la regió n, para lo cual es impo rta nte consid erar la in fraestru ctura de transportes y co mu nicacio nes, la d ispo nibil idad ele energéti cos, la ca lid ad de la ma no de ob ra, el cl ima y la prox imi dad a los mercados finales. La terce ra cons iste en selecc io nar la loca lidad específi ca, en la región previamente definida. En esta etapa son impo rtan tes los facto res de dispon ibilidad de terrenos adecuados para las act ividades de las maqu il adoras, el am bie nte laboral, la ca lidad de la infraest ructura, así como la rigid ez el e las di spos icio nes en materia am bienta l. A l obse rva r las tendencias qu e prese nta la IME en el ámb ito in te rn aciona l, resu lta evidente q ue se prefiere ase ntarse en países de indu stria lización reciente (PIR) q ue en otros me nos desarro ll ados, co n tasas ele salarios aún más ba jas. Esto es resul tado de la pre encia ele mano ele o bra semi ca lificacla y ca lificada, di sponib le a tasas ele sa lari os va rias veces infer io res a las vige ntes en los países el e origen de las empresas . Otros elemen tos que favo rece n la loca lización de la IME en los PIR so n la existenc ia de una infraestruct ura económica básica en transportes, comunicaciones y fuentes de energía, así como la pr e ~ e ncia de actividades manu fac tureras complementarias a la IME, aunq ue este último factor es me no impo rt ante . M éx ico ha sido uno de los países receptare~ de la IME, pues c uenta co n una combinación de estas condic iones bás icas, sobre todo después de las deva luac iones de 1976 y 1982, cuyo resul tado fue una notoria red ucció n de los sala ri os, en comparac ión con los de otros PIR que habían sido mds favorecido s por la l1v\E, especialmente los del Sudeste Asiático. La IME procedente de Estado s Uni dos y, en menor med ida, de la localización en la industria maquiladora j apó n, prefiere ubica rse en .M éx ico por las sigui entes raz on es: 1 a] costos más bajos, especialmente de la mano de obra; b]l a proxim idad a Estados Unidos, lo cual reduce los costos de transporte y ele co municac io nes, brind a la posibilid ad de qu e el pe rson al de alto nivel ge rencial y téc ni co resida en ese país, disminu ye los ti em pos perdid os en repa raciones y cambios de líneas de produ ctos, y aumenta el control sobre las operaciones rutinari as; c]la política de incentivos fisca les, y d]la posibilidad de acceso a los mer· cados mex icano y lat in oameri ca no. Surge de inm edi ato la interroga nte sobre el patrón de d istribució n geográfica de la IME en el país . Por ejemplo, Ranfl a y Avil és, 2 al est udi ar la loca lizac ió n de esta activid ad según la di coto mía " muni cipios fro nteri zos-mun icipios no fronteri zos", enc uentran q ue la IME q ue ide ntifica n co mo tradi cional (la de las ramas texti l y del vesti do) se desp laza hac ia el interio r del pa ís, en tanto qu e la IME ligada a procesos tec no lógica mente complejos se concentra en los muni cipios fron teri zos. En el caso de la IME automovi líst ica , las plantas ti ende n a loca liza rse tanto en la frontera com o en el ce ntro de l pa ís. El p rimer o bjeti vo de este tra bajo es anali za r la in form ac ión d ispo nib le sob re la IME por muni c ipi os. Un a limitante es la falta de info rm ac ió n desglosada por rama de actividad a ese ni vel, por lo qu e el estudi o se co ncentra en el análisis de los datos correspo nd ientes al total de establec imi entos y de personal ocupado . E as c ifras se co ntrastan con algun as ca racterísti cas de los municipios, en un intento por identi fica r facto res de ubicac ió n de la IME po r loca lid ad . El períod o de referencia para este análi sis es el com p rend id o entre enero de 1985 y octubre de 1990, ya qu e en él se registró la mayo r ex pansió n de las maqui /ado ras: el número de establec im ientos y el pe rso nal ocu pado se du plica ro n, al ll ega r a 1 929 y 46 1 000, respectivamente. El segund o o bjeti vo del trabajo es prese ntar el caso de la IME del norte de Tamauli pas, regió n qu e se ha ca racteri zado por con stituir un ce ntro de atracc ión pa ra estas act ividades. Se dan a conoce r los hall azgos de un estud io de ca mpo sob re factores de localizació n rea lizado en marzo de 1988 . En cierta fo rm a, este estud io comp lemen ta al elaborado, con propós itos análogos, po r Clement y j enn er para la IME de las c iud ades de Baja Ca lifo rni a. Antecedentes n Méx ico, el térmi r 0 " maquiladora" se utiliza para d istinguir a la unidad de produ cc ió n que importa, en fo rm a tempo ral y libre de arance les, materi as prim as, co mpo nen tes y bienes de capita l, y termina y ensa mbl a productos, los cua les se deben reexporta r al pa ís de ongen o a un terce ro. Como se señaló, esta moda li dad de plan ta productiva es el res ultado de la evol ución técnica ele la industria manufacturera de los pa íses in du striali zados, que permitió abandondr la co ncent rac ió n geográfi ca de la producc ión y disper~dr el proceso prod uctivo en estab lecim ientos cada vez más d ista ntes de la planta principal. E l. Véase N. Clement y S.R. Jenner, Location Oecisions Regarding Maqui/adora/In-Bond Plants Operating in Baja California, Mexico, San Die- go State Un ivers1ty, San Diego, Ca l. , 1986. 2. Véase A. Ranf/a Gonzá lez y A.M. Avi lés M., " La reciente inserción internaciona l de la industria mex icana y su impacto regional", en Estudios Fronterizos , año 6, vol. 6, enero-abril y mayo-agosto de 1988, pp . 6 1-79. 863 comercio exterior, septiembre de 1991 CUADRO 1 Industria maqui/adora de exportación: principales indicadores por grupo de actividad económica, 7980-octubre de 7990 Personal ocupado 2 Valor agregado 1 Grupo de actividad económica Total nacional Productos alimenticios Productos textiles Ca lzado y productos de cuero Muebles de madera y metal Productos quím icos Equ ipo de transporte Equ ipo y herramientas no eléctricas Maquinaria y aparatos eléctri cos y electrónicos Materia les y accesorios eléctricos y electró nicos juguetes y artículos deportivos Otras industrias manufactureras Servicios Número de establecimientos 7980 Octubre 7990 7980 Octubre 7990 7980 Octubre 7990 713.2 2 964 .9 779 546 467 490 620 7 929 12.0 89.4 16.2 29. 1 4.5 62 .7 12.8 171.9 266.8 14.7 64.9 31.2 ' 81.6 163.5 36 .6 163.7 45.2 750.6 36.5 355.0 765.0 74.2 408.6 84.4 8 131 42 063 7 355 25 763 6 820 98 277 5 028 53 904 11 7 219 11 198 65 609 20 123 12 117 21 59 4 53 16 66 157 21 63 31 46 292 52 274 83 158 33 106 412 30 359 84 1 17 1 3 393 540 787 230 83 7 500 1 834 29 774 39 627 2 803 7 898 6 047 1. Millones de dólares. 2. Promedio mensual. Fu ente: INEG I, Avances de las maq ui/adoras, Aguasca lientes, México, 1991. Con base en este desarro llo, hac ia 1960 se inic ió la maqu il a de ex portac ión , primero en las ZPE de Hong Ko ng, Taiwán y Singapur y, a mediados del decenio, en Co rea de l Sur, Brasil y México . Esta actividad ex perimentó un gran auge a med iados de los años sete nta, cuando la intlación, el enca rec imi ento de la mano de obra y el notab le descenso de la productividad en los países desar ro ll ados, como Estados Unidos, provocaron que las emp resas perdieran competitivid ad en los mercados intern ac ionales. De esa m anera, se ace leró el proceso de in stalac ió n de plantas maqui ladoras en países donde era pos ible enco ntrar mano de obra qu e dema nd aba sa larios muy inferio res, en condi ciones análogas de ca lificac ió n y productividad. En México las actividades de la IME se inic iaro n en 1965, al ponerse en marcha el Programa Nacional Fronterizo (PNF) . El auge intern ac iona l de la actividad maqu il ado ra coinc id ió con el fin del ac uerdo bilatera l entre Méx ico y Estados Unidos para la co ntratac ió n de trabajadores agríco las temporales (que surgió a raíz de la aguda escasez de mano de o bra ge nerada por la participación de este último país en la segunda guerra mund ial) . Ello trajo co mo consecuencia una mayo r demanda de empleos y de se rvic ios de infraest ru ctura para la pob lació n que co ntinu aba llega nd o a las ci udades fronterizas mex ica nas co n la espe ranza de trabajar, lega l o ilega lmente, en Tejas, Ca liforni a o cualqui er otro luga r donde se requ iri ese n trabajado res dispuestos a aceptar ni ve les bajos de sa larios. El PNF proporcionó fac il id ades adm inistrativas para la importac ió n tempora l de maquinaria, equipo y compon entes por parte de emp resas manufactureras que se establec iera n a lo largo de la frontera norte, dentro de un a franj a de 20 km paralela a la misma . En 1971, al reg lamentarse el artícul o 321 de l Cód igo Ad uanero, se autorizó la ope rac ió n de plantas maquiladoras en los li torales y la frontera sur de l país. Al año sigui ente, las actividades de la IME estaba n restringidas so lame nte en las áreas metropolitanas de la ciud ad de México, Guada lajara y Monterrey. Esta restri cc ió n fue leva ntada posteriormente. Desde fines del decenio de los sesenta, confor me se iban eli minando las barreras a su in sta lac ió n, las plantas maquiladoras come nzaro n a loca li za rse en el interior de l país . Sin embargo, se ha obse rvado 3 que la insta lac ión de plantas en muni c ipi os no fro nte ri zos suele difi cultarse deb ido, al menos en apari encia, a la limitada disponibi lidad de infraestru ctura adecuada para su operac ió n. La mayo ría de las maqu iladoras que se han instalado en México so n de cap ital estadoun idense, evidentemente debido a la proximid ad geográfica. Sin emba rgo, desde fines de los setenta se han abierto plantas de capital japonés y, en menor med id a, europeo. También se han establec ido plantas de cap ital mex icano, sob re todo de empresas med ianas y pequeñas . La mayor parte de la participac ión mex ica na en la IME se ubi ca en las actividades re lacionadas co n la co nstrucc ión de ed ificios y el desarro llo de parques indu stri ales. As í, en 1987 existían 22 parques privados excl usivame nte para maqu ilado ras, encl avados en ciud ades fronterizas· de Baja Ca liforn ia, Sonora, Chihu ahua y Tamaul ipas 4 Existen también algunas act ividades de abastec imi ento el e insum os, co mo empaq ues para productos terminados. Sin embargo, el grado de integrac ió n de las maq uil adoras co n la indu stria mexicana es, hasta ahora, ex iguo, a pesar de las acc io nes guber~ nam enta les de apoyo, como los programas de A liento y Orientac ión a la M aqu ilado ra de Exportac ión y el de Desarro llo de Proveedores de In sumas Naciona les pa ra la Indu stri a M aqu il ada,ra. Se co nsidera que la "baja capac id ad de respuesta de la planta 3. Véase Antonio Sa li nas Chávez, "Maqui ladoras: más allá del empleo y las divisas", en Comercio Exterior, vol. 38, núm. 10, México, octubre de 1988, pp. 872-878. 4. Véase A. Salas Porras, "Maq uiladoras y burguesía regiona l" , en El Cotidiano, número especial 1, México, 1987, pp. 51-58. 864 la localización en la industria maquiladora CUAD RO 2 Industria maqui/adora de exportación: principales indica dores por entidad federativa, 7983-octubre de 7990 Entidad Total nacional Ba ja Ca lifornia Baja Ca lifornia Sur Coa hu ila Chihu ahua Jal isco Estado de México y Distri to Federa l Sonora Tamaul ipas Nuevo León Otras Valor agregado (millones de pesos) Personal ocupado (prom edio mensual) N tímero de establecimientos 7983 % 7990 % 7983 % 7990 % 7983 % 7990 % 600 100.0 7 929 100.0 750 867 700.0 467 490 700.0 99 52 7 700.0 8 30 1 634 700.0 2 11 4 41 159 13 35 .1 0.7 6.9 26.5 2.2 771 13 146 368 40 40.0 0.7 7.6 19.1 2. 1 26 25 1 146 9 458 60 366 4 729 17.4 0 .1 6.3 40.0 3. 1 93 300 1 107 33 282 169 639 6 612 20.2 0.2 7.2 36.8 1.4 16 712 109 3 958 4 1 376 6 080 16.8 0.1 4.0 41.6 6 .1 1 692 8 388 2 897 236 530 656 029 467 151 20.5 0.1 4.7 34.9 2.8 3 81 71 3 14 0.5 13.5 11 .8 0 .5 2.3 19 155 240 72 105 1.0 B.O 12.4 3.7 5.4 46 18 459 29 138 110 2 164 12.3 19.3 0 .1 1.4 2 177 39 190 81 648 13 994 20 541 0.5 8 .5 17.7 3.0 4.5 86 9 377 19 808 103 1 912 0.1 9.4 19 .9 0.1 1.9 69 564 1 745 355 343 94 1 080 679 873 228 0.8 6.8 21.0 4.3 4.1 Fuentes: INEGI, Ava nces de las maqui/adoras, Aguasca lientes, México, 1991 , y Gobiern o del Estado de Nuevo León, Secreta ría de Fomento Industria l y Comercial, 1986. indu str ial nacional " y la crec iente comp lejidad tecnológica de la IME so n los principales obstác ul os para un a mayor integra ción .5 Evolución reciente: 1980-1990 manera de marco de refe rencia para el exa men de los aspectos espac iales de la IME, en seguid a se presenta un a breve reseña de la evo lu ción de esta act ivid ad en el país durante el decen io pasado. Los indicado res utili zados so n el número de establ ec imi entos en operac ión, el personal oc upado y el va lor agregado, con base en la in formación proporcionada por el INEGI (véase el cuadro 1) . A El núm ero de establec imi entos pasó de 620 a 1 929 en el período 1980-octu bre de 1990, co n un crec imi ento prom ed io anual ele 12%. El mayor incremento se registró en 1988, cuando el número ele plantas en operac ión fue 32% mayor que el del año anterior . Durante el período ele estudi o, los grupos de actividad que mostraron mayor dinamismo, segú n este ind icador, fueron el ensa m ble el e m uebles ele madera y metal , la constru cc ión y ensa mble ele equ ipo ele transporte y sus acceso ri os y el rub ro ele otras indu stria s manu factu reras. En octubre ele 1990 la estru ctura de la IME por grupos ele acti vid ad económ ica (excluyendo el de otras indu strias pero inc lu yendo el de se rvicios) era como sigue: en prim er lu ga r, el ensa mble de materi ales y accesorios eléct ricos y electró nicos, con 21% de l total ele estab leci mi entos; en segundo, la indu stri a textil , con 15%; en tercero, el ensa mble de mueb les de madera y metal , con 14% y, po r últ imo, equ ipo de transport e, con 8 por ciento. El aumento de l pe rso nal ocupado en la IME sigue de ce rca al que se observa para el número de establec imi entos . Mientras que en 1980 esta activid ad daba ocupac ión a cas i 120 000 personas, en octubre de 1990 el empleo total ll egó a 461 490 (una ta sa med ia anual de crec imiento cercana a 15 por ciento). S. Véase An tonio Sa li nas Chávez, op. cit. Durante ese período, el va lor agregado por la IME pasó de 17 730 millon es de pesos a 8.3 bill ones. A prec ios de 1980, el va lo r ag regado en el peri odo enero-octubre de 1990 asce nd ió a 52 590 millones de pesos, lo cual implica que su c reci m iento real fue de aproxim adamente 255%, co n una tasa media anu al de 14.4% (se deflactó co n base en el INPC).6 Esta inform ac ió n complementa a la del c uadro 1, donde se prese ntan los datos en dólares. Como se observa en ese mi smo cuad ro, tanto en va lor agre,gado como en perso nal ocupado, en octubre de 1990 las acti vidades más im portantes (exceptuando el ru bro de otras indu stri as) eran las de material es y accesorios eléctri cos y electrónicos, eq uipo ele transporte, maq uin ari a y aparatos eléctri cos y electrónicos y productos texti les . En comparac ió n co n la est ru ctura de la IME según el núm ero de estab lec imi en tos, res ulta c laro que el tam año p romed io de planta en las ind ustri as textil y de ensa mbl e de mueb les es inferio r al de las industrias auto movilística y de maqu in aria eléct ri ca . A l exa min ar la d istribu ción geográfi ca de la IME se ratifi ca la gran co nce ntrac ió n en la frontera norte, que se exp lica tanto por factore s hi stóricos (pue.s, co mo se mencionó, en esa zona se inició el PNF) como porque allí se c uenta co n la infraestructura, espec ialmente pa rqu es industria les, y las in stalac iones y se rvic ios aclua nales adecuados para faci litar las operac iones de las maquiladoras . En 1990 la región fro nteri za -i ncluyendo a Nuevo Leónco ncentraba 91 % de los estab lec imi entos, 93% de l personal ocupado y 93% de! valor agregado total. De los estados limítrofes, so lamente Coa huil a y Nt.cvo Leó n no presentan un nive l de acti vidad importante en términos co mpa rativos, respecto al tota l nacion al: el número de es.ablec im ientos en am bas entidades representaba, en 1990, sólo 11.3% de l total y 10.2% de l emp leo. Considérese aho ra la evo luc ió n ele los indicado res por enti- . dad federat iva de 1983 J octubre de 1990. La in formación del cuad ro 2 ind ica un mayor crec imi ento de la IME en Baja Ca liforni a, 6. Véase Banco de México, Indicadores Económicos, mayo de 1991. 865 comercio exterior, septiembre de 1991 Chihuahua y Tamaulipas y, en menor med id a, en Sonora y Coahuil a. Esto co nfirm a los hallazgos de otras investigaciones para períodos anterio res/ Es dec ir, se presenta una contin uid ad en la tend encia de la IME a loca li za rse en entidades fronterizas, sobre tod o si se cons idera a Nuevo Leó n, que de 1983 a 1990 au mentó su participación en el va lor agregado tota l de 0.1 a 4.3 por ciento. Localización por municipio n el cuadro 3 se mu estra la evo lu ció n de la IME por muni cip ios, de dici embre de 1984 a octubre de 1990. Se inclu yen c iu dades de las que ex iste informac ión específi ca pub licada. Como cabe esperar, co ntinú a el predominio de los municipios fronterizo s: los establ ec imi entos y el personal ocupado se concentran en Tijuan a, Ciud ad )u árez, M ex ica li, Matamoros, Reynosa y Nogales . E 20 Si n embargo, tambi én se prese nta un aum ento en la importancia relati va de la IME localizada en el interior del país, espe- CUADRO 3 Indu stria m aq ui/adora de exportación : va riació n e n e l número de establecimie ntos y personal ocupado según municipio, 7984-octubre de 7990 Establecimientos 1 Personal ocupado 2 Cambio Cambio 7984 7990 Ensenada 9 Mexicali 67 Tecate 2S Tijuana 147 La Paz 4 Ciudad Acuña 22 Piedras Negras 17 Torreón Ciud ad ju árez 3 15S Chih uah ua4 26 Gu ada lajara 13 Ciudad de México 5 3 Monterrey 4 Agua Prieta 27 Hermo si llo 46 Nogales 6 Sa n Lui s Río Colorado Matamoros 39 Nuevo Laredo 14 Reynosa/Río Bravo 22 34 151 82 S04 13 44 46 20 28 1 61 20 19 60 26 14 70 16 92 63 66 % 7984 277.8 340 125.4 10 264 228.0 1 606 242.9 23 047 22S.O 151 100 .0 S 388 170.6 3 845 81.3 72 49S 134.6 9 874 S3.8 S 914 533.3 70 1 400.0 192 -3.7 5 60S 52.2 1S 964 13S.9 19 4S4 3SO.O 3 7S2 200.0 13 867 7990 % 2 162 535.9 21 636 110.8 S 343 232.7 64 1S9 178.4 1 107 633. 1. 14 914 176.8 112.2 8 160 3 629 126 657 74 .7 29 970 203.5 S 31 S -10. 1 2 177 3 010.0 10 216 S 220.8 6 648 18.6 3 811 20 147 26.2 2 231 38 596 98.4 16 249 333. 1 25 087 80.9 1. Diciem bre de 1984 y octubre de 1990. 2 . Promedio mensual del período enero-d iciembre de 1984, y enerooctubre de 1990. 3. Incluye Rodrigo M. de Quevedo. 4. Incluye Ojinaga. 5. Zo na metropolitana. 6. Incluye Magda lena de Kino. Fu ente: INEG I, Avances de las maq ui/adoras, Aguasca lientes, Méx ico, 1991 . 7. Véase C. Ca ld erón Vi llarrea l, " Indu stria maquiladora: un modelo para desarmar", en El Cotidiano, año 2, núm. 9, México, enero-febrero de 1986, pp. 11 -19. cialmente de la indu stria alim entaria. Durante 1990 se establecie ro n 13 plantas de ese giro en muni cipios no fronterízos, co n 4 123 empleados y un valor agregado, hasta octubre, de 11 2 500 millones de pesos. En el caso del ensa mbl e de mu ebl es de madera y metal, ini ciaro n activid ades 20 estab lec imi entos con 1 222 trabajadores y con un va lor agregado de 25 300 millones de pesos.8 Esa tendencia se .observa tambi én en las in dustrias textil , del vestido y de eq uipo y mate ri al de transporte, que ya ex ist ían en muni cipios no fronteri zos. En el cuad ro 3 se puede comprobar que algun as ciudades no fronterizas presentan un mayor crec imiento en el núm ero de establecimientos y en personal ocupado. Es el caso de Monterrey y de la ciudad de M éxico y, en 1990, de Torreó n y Hermosillo. En estas últim as se establec ieron , en conjunto, 34 empresas con 7 440 trabajadores. En cambio, el ún ico municipio fro nterizo donde se ini ciaro n acti vid ades de la IME es San Lui s Río Colorado, So nora, donde se ase ntaron 16 establ ec imi entos co n 2 23 1 trabajadores.9 Un período de seis años es, naturalm ente, muy breve para deri va r co nclusiones ace rca de modifi cac iones en los patron es generales de loca li zac ión de la IME. Sin embargo, no puede pasar in advert ida la tendencia de esta indu stri a a localizarse en ciudades no fronterizas, como en el caso de las ramas alimentaria y de ensamb le de mueb les. Por tanto, resulta interesante verificar esta observación co n mayor rigor. En primer lu gar, se debe val idar estadísticamente la ex istencia de di cha tendencia, para lu ego re lac io narla con variabl es que reflejen, de alguna manera, factores de loca lización presentes en los municipios seleccionados por las nuevas plantas maquiladoras. El redu cido número de observaciones por municipio (que en el presente trabajo, algo im prop iamente, se eq uiparan con ciu dades) no permite realiza r un análi sis estad ísti co complejo. Por ello se procedió a practicar un sencillo análi sj s de corre lación por rangos de Spearman entre los ca mbios porcentua les del núm ero de estab lec imi entos y del perso nal ocupado por muni cipio (en tre d iciembre de 1984 y octubre de 1990) co n respecto a las sigui entes variab les, respectivamente: distanci a a la frontera norte de l país, población total por municipio y nivel de actividad al inicio del período (es decir, número de establec imi entos y personal oc upado en dic iembre de 1984). Cabe ac larar que los indicadores de las variables son los rangos o lu ga res ocupados por cada municipio en la va ri able correspondiente, co mo lo requiere la técni ca de Spearman. Para verifi ca r la hipótesis planteada se confrontan las variables que- representan el crec imiento de la IME por municipio co n la distancia a la frontera norte. Por otra parte, la pob lación total se incluye como variab le para exp lorar la ex istencia de ciertos factores de localizac ión, como las eco nomías de aglomerac ión, espec ialmente en cuanto a disponibilidad de mano de obra cal ificada, infraestructura para uso indu stri al, co municac iones y transportes, así como energéti cos. El nivel de actividad al inicio del período rep rese ntaría un factor " in erci al" y la prese ncia de co ndicion es favorables a la IME, como podría ser la mi sma cerca nía a la frontera norte (ya que los va lores más altos de esta variabl e se encu entran en los muni cipi os fronteri zos). 8. Véase INEGI, Avances de las Maqui/adoras , Aguasca lientes, México, 1991. 9. !bid. 866 la localización en la industria maquiladora Coeficientes de correlación por rangos de Spearman -0.03 rAD = - 0.59 -0.14 rBD = -0 .62 rt(0.02) = 0.53 r: Coefici ente de correlació n. rAF rBF = = -0.57 - 0.63 rAC rBC = rAE rBE pecialmente los dos últimos, se asocian al tamaño del lu gar de loca li zac ió n, que a su vez puede representarse co n el núm ero de hab itantes . -0 .66 -0.77 Variables (medidas en rangos 1-20 segú n mun ic ipio): A: B: C: D: E: F: Cambio porce ntua l en el núm ero de estab lecim ientos Cambio po rce ntu al en el persona l ocupado total Población total (est im ada a 1984) Número de estab lec imi entos en 1984 Perso nal ocupado total en 1984 Di stancia por ca rretera a la frontera norte de México (20 la c iu dad más alej ada) rt(0.02): Va lor críti co del coeficien te de co rrelac ión para prueba de dos co las, a ni vel de signifi cac ió n de 0.02 , con 20 obse rvacio nes . Co mo mu estran los resu ltados, la asoc iac ió n entre el camb io porce ntu al en la act ividad de la IME y la distanc ia por carrete ra a la fro ntera no rte es negativa. Además, los va lo res de los coeficientes son superiores al valor críti co, por lo que no se puede aceptar la hipótesis de ause ncia de asoc iac ió n (lin ea l). Este res ultado cor robo ra los hall azgos de estudio s anteri o res, ya qu e el signo del coeficiente in dica que, a mayo r di stanci a a la frontera norte, mayo r es el camb io porcentual tanto en el núm ero de establ ec imientos como en el persona l ocupado (nótese qu e el rango del muni c ipio es in verso a su d istanc ia) . En este punto surge la interroga nte sob re la posibl e asoc iac ió n en tre el ca mbi o abso luto en la acti vidad de la IME y la di stanc ia a la fro ntera. "Por tanto, también se probó la re lac ión entre esta variable y el camb io abso luto en el núm ero de establ ec imientos y en el personal ocupado. Los coeficientes enco ntrados fueron, respectiva mente, de -0.06 y - 0 .21. En este caso, no es posible rec haza r la hipótes is nul a de ause ncia de asoc iac ión lin ea l. Si n embargo, este res ultado no co ntrad ice al anterior ya qu e, al menos, el signo de los coeficientes es negati vo en ambos casos. D e los anteri ores resu ltados se puede inferir que, durante el período de referencia, la ubicacion en, o ce rca de, la frontera norte de l país, ha dejado de ser un a co nd ició n indi spe nsab le para la loca li zac ión de nu evas empre as maquiladoras. Por lo anteri o r, se procedió a ca lcular los coeficientes de correlación entre el rango de c rec imi ento de la IM E por muni cip ios y el rango de población total de los mismos. Los res ul tados obteni dos (rAC = -0.03 y rBC = - 0 .1 4) no nos permiten aceptar la hi pótes is de asociac ió n lin ea l en tre las va ri ables. En otras palabras, enco ntramos q ue el tam año de la ciud ad, por sí so lo, no parece ser un factor determ inante en las decisiones de loca li zació n de la I ME ~ A primera vista, parece más importante la cercanía a la frontera norte, según se co ncluye al exam in ar los casos o pu esto s de Guada laja ra y Monterrey, donde esta últim a c iud ad, menor en tamaño pero más ce rca na a la frontera, experim enta un crec imi ento notoriamente mayo r en las activ idades de la IME. Inclu so, localidades tan peq ueñas como Noga les, San Lui s Río Colorado, Tecate y Ciud ad Acuña, co mpensan el reducido tamaño de sus mercados laborales co n su ca lid ad de fronterizas. Por último, se relac ionaron los indi cado res de crec imi ento en las ope rac io nes de la IME con los del nivel de la act ividad en d iciemb re de 1984. Los coeficientes de correl ac ión resultaro n estadísticamente significativos y de signo negativo. El lo indica qu e los municipios en los que se co ncen traba la IME al principio del período de estudio experim entaro n menores tasas de crecimiento en los indicadores de activid ad. M ás qu e brindar conclusiones adi cio nales, este hall azgo co rrobora los resultados anteriores, dada la estrecha relac ión entre la co ncentración , en término s abso lu tos, de las act ivid ades de la IME y la ubicación fronteriza de los muni c ipios estudi ados. El caso de Tamaulipas D urante fe brero y marzo de 1988 se leva ntó un a encuesta entre el persona l gerenc ial de las p lantas maquil ado ras de ex portac ión en Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, Tam auli pas. El objetivo más importante fu e identifi ca r los factores determin an tes de la ubi cac ión de la IME en di c has ciud ades. En lo que respecta al alca nce de la encu esta, se intentó cubrir todas las empresas en ope rac ió n a la fecha del trabajo de campo. Este objetivo se logró íntegra mente en Nuevo Laredo, donde se encuestó a las 41 plantas en fun cion am iento. En Reynosa, de las 23 empresas estab lec idas se encuestaron 20. En Matamoros só lo fue pos ible c ubrir 44 plantas de un total de 60 en operación. Sin embargo, se puede co nsiderar qu e la cobe rtura de la enc uesta fue sat isfactori a, ya que la mu estra signifi có 85% del universo. Como se señaló, la localización de plantas manufactureras se asoc ia a d iversos factores , ge nerales y específicos, entre los que destaca n: ambiente laboral favo rab le a las acti vid ades de la empresa, proxim id ad a los mercados, lu gar de residencia atracti vo para el personal ge renc ial y de in ge ni ería, prox imid ad a fuentes de materias prima s y a otras plantas u oficinas de la empresa , infraestructura y legislac ió n ambiental favo rab le. 10 Se resalta tam bién la importanci a de las eco nomías de aglomerac ión y de las interacciones con otras activid ades. 11 Varios de estos factores, es- Co nsid érese pr im ero la co mposic ión de la IME por grupo s de activid ad. Según el cuad ro 4, los grupos más frecuentes de actividad económi ca en la IME de Tamau lipas so n, en orden decreciente: el ensamb le de maquinaria y apa ratos eléct ri cos y electróni cos, otras industrias manufacture ras, el ensa mbl e de equipo de transporte y el de mu eb les de madera y de metal. 10. Véase R.J. Bramberg et al. , lnfrastructure Support for Economic Development , American Planning Assoc iation , Washingto n, 1984. 11 . Véase A. M. Ze.romski, " La teo ría clásica de la loca lización y sus modificaciones con temporáneas", en Revista de/Instituto de Ceograffa y E tadistica, vol. l . Méx ico, septi embre-diciemb re de 1984, pp. 53-58. Al exa minar la in formac ió n desglosada por c iud ades, se detectan diferencias sign ificativas en la estru ctura por grupos de actividad. M ientras q ue en Matamoros (supo ni endo q ue las empresas no encuestadas está n d istribuid as aleatoriamente co n respecto a esta ca racteríst ica) predominan las plantas dedicadas al ensa m- 867 comercio exterior, septiembre de 1991 ble de muebles, en Nuevo Laredo es más importante el grupo de ensa mbl e de maq uin aria y apa ratos eléctri cos y electró nicos, en tanto que en Reynosa es más releva nte el grupo de ensa mble de eq uipo de transporte. CUADRO S Tamaulipas: calificación promedio de los factores de localización de la industria maqui/adora de exportación Factor de localización CUADRO 4 Tamaulipas: empresas maqui/adoras incluidas en el estudio de campo, por grupo de acti vidad económica Grupo de actividad económica Nuevo Matamoros Laredo Reynosa Total Produ ctos alimenticios Productos textiles Calzado y productos de cuero Muebles de madera y metal Productos quím icos Equipo de transpo rte Equipo y herram ientas no eléctri cas Máquinas y aparatos eléctricos y electrónicos Materia les y acceso ri os eléctri cos y electrónicos Juguetes y artículos deportivos Otras indu strias manufacture ras Servicios Total 1 6 2 1 2 1 3 2 1 13 11 4 3 S 8 13 1 18 2 6 6 10 22 3 1 2 S 10 1 7 2 S 7 1 19 3 47 20 44 705 Nuevo Matamoros La redo Reynosa Total Frontera internacional Parque indu strial Mano de obra mascu lina no calificada Mano de obra mascu lina calificada Mano de obra masculina profesional Mano de obra feme nina no calificada Mano de obra fe menina ca lificada Mano de obra femen ina profesional Ambiente laboral favorab le Transporte ferroviario Aeropuerto intern aciona l Cercanía a puertos marítim os Gas natural Agua para uso industrial 9.63 S.68 8.35 6.21 9.24 6.39 9.23 6.0S 4.56 6.06 5.87 5.30 8.02 5.88 6.51 7.06 8.12 5.29 7.32 7.30 4.07 5.00 6.00 4.91 7.29 5.00 7.20 6.87 8.24 9.71 5.41 8.02 2.80 8.25 4.80 4. 14 7.81 2.92 4.08 2.85 4.29 6.13 6.26 7.93 6.33 6.52 6.26 5.93 7.55 6.84 8.65 5.31 6.87 3.98 6.78 6.13 Fuente: Investigación directa, 1988. Fuente: Investigac ión directa, 1988. Existen indicios de que estas diferencias entre ciud ades son estadísticame nte significativas, pues en una prueba de x2 (ji cuadrada) se encontró un valor de 38.99, significativo a\ 1.42%. Pero el porcentaje de ce ld as con frecuencia esperada menor de cinco fue de 78, por lo que la prueba no es estrictame nte aceptable. Durante la investigac ión de ca mpo se preguntó a los entrevistados ace rca de los elementos determin antes de la localizac ión de la pl anta. De una li sta de posib les factores, cada opc ión debería ca lificarse según un a escala de 1 a 1O, de acuerdo con el grado de importancia en la dec isión de localización . De 14 factores inclu idos, seis se relacionan co n la disponibilidad y ca lid ad de la mano de obra, tres co n la de infraestru ctura, tres con la de servicios de transpo rte, uno con el ambi ente labo ral y uno co n la ubicac ió n en la frontera con Estados Unidos. Para el caso general de la IME de Tamaul ipas, los cuatro factores de localizac ión más importa ntes fueron : frontera internacional, amb iente laboral favorab le y mano de obra mascu lin a tanto ca lifica da co mo profesional (véase el cuadro 5) . Por ciudades, er. Matamoros resultó de mayor importancia e: amb iente laboral seguid o, en orden decreciente, por la ubicació n en la front~rc., la disponibilidad de gas natural y la de mano de obra femenina profesional (factores asociados a la naturaleza especffica de la IME ubi cada en esta ciud ad) . En Nuevo Laredo, en cambio, resu ltó decisiva la ex istencia de parques industriales y de agua para uso indu stri al, ade más de la ubicac ión fronteriza y el ambiente laboral favorable. En Reynosa se consideró prioritario contar con mano de ob ra mascu lina ca lificada y profesion aL En síntesis, el factor de loca lización más im portante señalado en la encuesta fue la ubicación fronteriza: 90% de los entrevi stados manifestó que la planta para la que trabajan se instaló en esas ciudades por encontrarse en la frontera, como requisito indispensable. Este hallazgo adquiere mayor releva ncia al considerar que so lamente once de las 1OS empresas c ubiertas por la encuesta comenzaron sus operaciones antes de 1972, es decir, cuando el establecimi ento de la IME estaba limitado a la franja norte del país. Por tanto, para 80% de las empresas este factor se consideró indispensable, aun sin ser obligatorio. Con el propósito de indagar sob re la permanencia de la jerarquizac ión original de los factores de localización, se solicitó a los entrevistados calificar de nuevo d ichos factores, en esta ocasión para el caso hipotéti co de un a reloca \ización de la planta o la instal ac ión de una nu eva. Los resultados se presentan en el c uadro 6, dond e se puede notar que la ubicación en una ciudad de la frontera ya no aparece como el factor más importante . En efecto, tanto en el caso ge neral como en los de Matamoros y Reynosa, el primer sitio lo ocupa la presencia de un ambiente labora l favorab le. Incluso en el caso de Nuevo Laredo, si bien la ubicación en la frontera continúa siendo, en términos relativos, el factor más importa nte, en términos absolutos su ca lifi cación es considerablemente inferior a la que oc upó en la decisión original de localizac ión (véase el cuadro 5). Para el total de ios establecimientos, la disponibi lidad de mano de obra masc ulina como factor de re loca lización sigue en importancia al ambiente labora l y a la ubicación fronteriza. Este resu ltado es consistente con el que Clement y )enner 12 encontraron en el caso de Baja California, donde el factor de "m ilitancia del trabajo organizado" es más importante que el "costo del trabajo". 12. Véase N. Clement y S.R. )enner, op. cit. 868 la localización en la industria maquiladora CUADRO 6 Tamau/ipas: calificación promedio de los factores de relocalización o localización de nue vas plantas de la industria maqui/adora de exportación Facto r de loca lización N uevo Ma tamoros Lared o Reynosa Total Frontera intern ac ional · Parqu e industrial Mano de obra masc ulina no ca lifi cada Mano de obra masculi na ca lificada Ma no de obra masculi na profesional Mano de obra femenin a no ca lificada Ma no de obra fe menina calificada Mano de obra fe menina profesi onal Ambiente laboral favo rable Transporte fe rroviario Aeropuerto intern ac ional Cercanía a puertos marítim os Gas natural Agua para uso industrial 9.63 6.S4 7.88 S.87 7.6 1 7.2S 8 .S8 6.7 1 4.S6 5.80 6. 14 S.32 8.02 6.29 7.SO 7.S 1 8. 12 S.94 8.06 7.68 4.0 7 s.oo 6.46 S.04 7.29 S.1 3 7.06 6.84 8.02 9.93 S.S4 7.90 2.78 8.10 4.93 S.3S 7.82 4.38 S.40 3.40 S.7S 6.76 6. 84 8.89 8.04 7.91 4.is 6. 16 7.79 7.10 9. 1S 6. 19 7. 48 3.39 7.12 6 .31 Fuente: 1nvestigación di recta, 1988. Cabe destac ar las sigu iente s diferencias en la jerarquía de los factores. de reubicac ión al examinar las diferentes ci udades: mi entras qu e en Matamo ros la di spo nibilidad de gas natural es de gran impo rtancia, en N uevo Laredo lo es el agua para uso indu strial, en tanto q ue en Reynosa los entrevi stad os se pro nunc iaron po r el transpo rte fe rroviario y el ae ropu erto intern ac io nal. El cuestionari o aplica do incluyó también preguntas relac io nadas co n los estímu los específicos para ll eva r a ca bo la reub icació n de la planta. Los más impo rtantes fuero n, en prim er luga r, las fac ilidades para impo rtar materias prim as y equ ipo y para exporta r los produ cto s terminados; en segundo térm ino, la ga rantía de un a in fraestru ctura adec uada a las necesid ades de la IME. Po r CUADRO 7 Tamaulipas: problemas con la ubicación actual de la indu stria maqui/adora de exportación (casos) Problemas p rincipa les N uevo M atamoros La red o Reynosa Total Infraestructura incompleta 1nsuficientes incentivos gube rn amentales Mal servicio de tra nsporte urbano Falta de mano de obra ca lificada Falta de proveedores mexica nos Lejanía de fuentes de materias prima s Ambiente laboral desfavo rable Seguridad pública insuficiente Fuente: 1nvestigac ión di recta, 1988 . 14 6 2 S 12 31 7 14 21 S 1 2 2 4 13 4 4 2 3 3 3 2 otro lado, resulta interesa nte mencion ar qu e ún ica mente 12% de los entrev istados decl aró qu e a la empresa correspond iente no le interesaba, o le era imposible, relocali za r la pl anta. Finalm ente, los p ro blemas más graves señalados por los entrev istados en la ubicac ión actu al de la planta (véase el cuad ro 7) se relac io nan con las deficienc ias en la infraestru ctura urba na (fa lta de agua y drenaje, mala vialid ad, pavim entació n deficiente, etc. ) y en el se rvicio de transporte púb li co. Se aprec ia qu e esto s problemas inciden sobre la puntu ali dad y la efi ciencia de los trabajadores . Conclusión un cuando las activ idades de la IME en México se concentran en la fro ntera norte, es posible detectar un a tend encia inc ipi ente a su desplazami ento hac ia ciud ades no fronterizas, en vista de qu e, d urante el período d iciembre de 1984-octubre de 1990, esta activid ad experimentó un mayor d inam ismo en los munic ipios ubica dos en el interior del país. A La in form ac ión estadísti ca di spon ible permitió un aná li sis de co rrelac ió n por rangos de Spea rm an entre los indicadores de crecimi ento en las activid ades de la !ME por mun ici pi o y las ca racterísti cas de distancia a la fro ntera no rte y tamaño (medido po r la poblac ión total) de las loca lidades . Se encontró evid encia de asociació n negati va entre el crec imiento de la· IME y la ce rca nía a la fro ntera, es dec ir, a mayo r distancia de la fro ntera, mayor crecim iento en la !ME del mun ic ip io (o área urbana) corres po nd iente. Po r otra parte, no se enco ntró evidencia de asociac ió n entre el crec imi ento de la IME y el ta maño de la c iud ad, lo cual es in d icati vo de la escasa impo rtancia, com o facto r de loca lizac ió n pa ra este tip o de acti vidad, de las eco no mías q ue pueden lograrse en las grandes áreas urbanas. En el estud io de ca m po de las maq ui lado ras de Tamaulipas rea li zado en 1988 para id entifica r los prin cipa les facto res de loca lizac ió n de las plantas ubi cadas en Matamo ros, N uevo Laredo y Reynosa, se encontró q ue los elementos más importantes fuero n: la ub icación de la ciudad en la fro ntera norte (a pesar de que só lo para 10% de las empresas entrev istadas no ex istía alternativa al mo mento de ini ciar operac io nes); la presencia de un ambiente labo ral favorable y la d ispo nib ilidad de mano de obra mascul in a (ca lificada y profes io nal). Sin embargo, al identifica r los fac to res de re local izac ión más impo rtantes, la eva luac ió n de los entrev istados sitúa en prime r luga r el ambiente labo ral favorable, por enc ima de la ubicac ió n en la fro ntera. Este resultado es consistente co n lo seña lado en este m ismo trabajo sobre una c rec iente prefe rencia de las nu evas p lantas de la !ME po r instalarse en el interi o r del país. Es ta mbién co inc idente co n los hall azgos de otros autores. 13 Por último, la identificación de la infraestru ctura urbana inadec uada y el mal servicio del transporte púb lico co mo los princ ipales problemas a que se enfrentan las empresas de la IME en Tama ul ipas, es ind icati va del tipo de acc iones qu e pueden rea lizarse para promover la in stalac ió n de nu evas em presas en ci udades alejadas de la frontera co n Estados Un idos. D 13. /bid. 869 comercio exterior, septiembre de 1991 ·s ección internacional CHECOSLOVAQUIA El arduo proceso hacia la democracia y la justicia social E n el territ o rio donde hace 1 300 años se fundó el rrirner Estado independiente de Europa cen ral. donde los pueblos checo y eslovaco lu<.ha10n juntos por independizarse del Imperio Austro-Húngaro para fundar una nació n; donde se intentaron en 1945 v 1968 socialismos o riginales y esperan zadores .. . se ensaya ahora un retorno al capitalismo que despierta esperanzas y provoca sinsabores. Checoslovaquia es uno de los protago- nistas del torbellino que en 1989 derrumbó los sistemas políticos y económicos del bloque socialista europeo. El desenlace de los acontecimientos en este país fue más rápido que en ningún o tro, pues en unos cuantos días se logró " lo que costó a los polacos diez años, a los ·húngaros diez meses y a los alemanes o rientales diez semanas " l La " revolución de tercio·pelo" , así bauti zada por el carácter pacífico de los cambios, llevó al poder a un gobierno neolibe- 1. Daniel Singer, " La revolución silenciosa en Checoslovaquia", en La.fornada Semanal, núm. 77, 2 de diciembre de 1990. ral encabezado por Václav Havel, quien trata de reactivar el crecimiento e incrementar el nivel de vida de la población mediante el retorno de la economía de mercado. Al mismo tiempo se aplican medidas democratizadoras en la política y en la cultura. En esta nota se describe brevemente la evolución de la economía checoslovaca desde el perío do de la posguerra hasta la Las informaciones que se reproduce n en esta sección son resümenes de noti cias aparecidas en d i ve rsa~ publi cac i o ne~ nacionales y extranjeras y no pro ceden originalmente del Banco Nacional de Comercio Ex terior , S.N .C., sino en los casos en que a~í se manifies te. 870 actualidad . Se destacan algunas carac terísticas y limitaciones del mo delo de desarrollo socialista implantado en el país, así co mo los intentos para reformarlo y mejorarlo. Por último se observa la situaCió n actual y se apuntan algunas perspecti vas. sección internacional La crisis económica mu ndial iniciada en 1929 afectó seriame nte a la población che- coslovaca. La industria resintió la fuerte caída de la demanda externa y alrededor de un milló n de tra bajado res p erdió su empleo. De esa época data la consolidación como fu erza política de primera magnitud del Partido Comunista Checoslovaco (PCCh) , fundado en 192 1. Del nacimiento de una nación a la invasión nazi A unque los pueblos checo y eslovaco tienen un tronco común que se remo nta al siglo VIl , cuando las tribus eslavas fundaron el Imperio de Samo en las ac tuales regiones d e Bohemia, Mo ravia y Eslovaqui¡¡, tomaro n luego en el siglo IX derroteros d iferentes . Los checos for maron su propio Estado con la d inastía de los Premislidas que alcan zó su máximo esplendor en el siglo XIV . Los eslovacos vivieron todo ese tiempo bajo el do minio del Estado húngaro. Se reencontraro n dominados por la casa de los Habsburgo, para luchar juntos por independizarse del Imperio Aust ro-Hú ngaro durante la primera guerra mundial. Con el fin de ésta y el derrumbe del imperio pudiero n fundar una república federal, en un territorio de 127 869 km 2 , consti tuida por las regio nes de Bohemia, Moravia, Eslovaq uia y Ru te nia. En septiem bre de 19 18 la comunidad internacional reconoció al Consejo Nacio nal Checoslovaco (creado en 1915), encabezado por Thomas G. Masaryk, como el primer go bierno del nuevo país. 2 Checoslovaquiá nació do tada de una sólida infraestructura industrial - herencia del antiguo imperio- cuyas instalaciones se ubicaban principalmente (más de 70%) en la parte checa (Bohemia y Moravia) al oeste del país, y con extensas áreas de cul tivo concen tradas en Eslovaquia. Esta circunstancia permitió a las autoridades de la república checa imponer un proyecto industrial que agudizó la desigualdad entre ambos territorios y se constituyó en fuente permanente de graves tensiones separa tistas .3 Pese a que el Gobierno de Praga buscó paliar las d ifere ncias, en realidad no impu lsó un verdadero proceso de desarrollo en Eslovaquia. 2 . Véase R.A.C. Parker, "La paz con Austria, Hungría Bulgaria'', en Historia Universal Siglo XX I, vol. 34, Siglo XX I Editores, MéxtcO, 1983 3. Radoslav S lucky, El model o checoslovaco de soéia/ismo, Alianza Editorial, Madrid , 1969. Pero también desde su fundació n Checoslovaquia vio amenazada su sobera nía e integridad territorial. Además del descontento deri vado de los desequili brios social, económico y cultural e ntre la mitad oriental y la mitad occidental del país, 4 Alemania, principalmente, reclamaba extensas regiones checas . Las alianzas que estableció con otros países europeos, sobre todo Francia, no lograron de tener el expansionismo alerrián . Los pactos eran sólo papeles y el p oderío del ejército nazi, una realidad contundente. Así, pese a la rotu nda negativa del Go bierno de Praga, encabezado por Edvard Benes, a ceder un sólo centímetro de su territo rio, el 24 de septiembre de 1938 los jefes de Estado de Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido suscribieron el céleb re Pacto de Münich . En él se es tableció que las zonas checas "predominantemente alemanas" deberían pasar a Alemania. También se determinó que una comisión internacional establecería la extensión de esas region es .5 Benes desconoció tales acuerdos y trasladó su gobierno al exilio, en Lo ndres. Emil Hacha asumió provisio nalmente la presidencia del país y fue el encargado de negociar directamen te con los nazis. En los siguientes meses Berlín alentó con éxito el movi miento separatista d e Eslovaquia. En marzo de 1939 Hacha dest ituyó al Primer Ministro de esa repúb lica, lo que d io la excusa para q ue el día 15 las tropas teutonas invadieran el país y establecieran, un día después, un protectorado en Bohem ia, Moravia y Eslovaquia. Durante la guerra y la ocupación alemana el PCCh aglu tinó a las fuerzas popu lares de la resistencia. En agosto de 1944 se registró una ins11rrecció n nacional eslovaca y en mayo de 1945 se levantó también el pu eblo eh co . Fue el preludio de la libera- 4. ! bid. 5. R.A. e. Parker, op. cit. ción de Checoslovaquia por los ejércitos soviéticos. La segunda rep ú blica y el ascenso comu nista A l concluir la segunda guerra m undial Checoslovaquia recuperó sus fro nteras originales, salvo la regió n de Rute nia que pasó a la URSS. Edvard Benes regresó al país para integrarse al Gobierno del Frente Nacional, con fo rmado po r re presentantes de cua tro p artidos checos y tres eslo vacos 6 El PCCh logró un importante consenso ent re la població n, que se reflejó en los resultados electorales de 1946. O btuvo 38% de los sufragios emitidos y se consti tuyó en la principal fuerza po lítica del país y cabeza del gobierno de coalición . El PCCh impuso un am bicioso p rogra ma cuyo ob jetivo fundamenta l era el establecimie nto del socialismo, con base en una amplia justicia social y en la democracia. Se p ostulaba un pluralismo econó mico en el que coexistieran entidades productivas del Estado, cooperati vas , pequeñas empresas y comercios. Se nacionalizaron la industria básica (siderúrgica, minera y cementera, entre o tras), los servicios financieros y to da la ac ti vidad exp o rtado ra. Los primeros resul tados fu eron satisfacto rios . " Las empresas nacionalizadas funcionaba n normalme nte y eran capaces de competir con las grandes firmas occidentales. Los economistas checoslovacos habían p ues to a pun to métodos progresistas de gestión que correspondían a nuestras propias necesidades y condiciones y q ue pe netraro n en los mercados de Euro pa. " 7 Para eliminar la posibilidad de un nuevo conflicto con Alemania, y con la exp eriencia de la primera re pública, el Gobiern o repatrió a la p oblació n teuto na concent rada en Bohemia y la susti tuyó por ciudadanos checoslovacos. También inició una profunda política de reconci liación nacio nal a fin de fortalecer la fede ración . A Eslovaquia se le o torgó una verdadera auto nomía p olítica, administrativa y cultural y se le benefi6. Véase Background Notes, Czechosl m•a- United States Department of State, Bureau of Public Affairs, Washington. febrero de 1990. 7. Ota Sik, Sob1·e la ec0710mia checoslovaca: un n uevo model o de social ism o, Ariel, Barcelona, 197 1, p. 108. kia, 871 comercio exterior, sep tiembre de 1991 ció co n programas soc iales y garantías de todo tipoH Checoslovaquia se incorporó así al nuevo o rde n mund ial como uno de los países ele Europa con mayo r avance industrial y un sistema po lítico democrá ti co y plural. El país as piraba a ser un enlace entre los países e uropeos de economía centralmente planificada y los clel resto del continente. Sin embargo, la URSS presionó para que los ch ecos lovacos adoptaran una posición más a<;orde con sus 'intereses y los de las demás democracias populares de la región. Así. co n la aplicació n del plan nacional de desa rro llo de 1947- 1948 a la economía del país se le asignó una función de complementariedad con los demás países del naciente b loque socialista. A partir de ese momento ··se mató el esp íritu de in iciativa de las empresas socialistas y comenzó la carrera por la productividad cuantitativa"9 La subordinación de Checoslovaquia a la esfe ra sov iética se aceleró con el célebre "go lpe ele Praga", en febrero de 1948. Los comunistas disolvieron el Gobierno ele coalición, as umiero n el poder absoluto, declar:tron la República Popular y cancelaron la oportunidad de integrarse al Plan Marshall. Esta tendencia se reforzó con el arribo al pod~r . en 1949, de Klement Gottwald , repre~entant e del ala más estalinista del PCCh. La "sovietización" de la economía Pa ra contrarresta r t'os efec tos del ernbar- go comercial clecretaclo por Occidente y las repe rcusio nes políticas y econó micas del Plan Marsha ll , la Unió n Soviética impulsó la creac ió n del CAME. Serv iría para promove r y coordinar el desarrollo econó mico ele sus aliaclos y co nsolidar su iclenticlacl como bloque . Este país, la ROA, Bulgaria, Checoslm ·aquia , Hungría y Polonia , lo crearon en Mnscú e n enero ele 1949. La subordinació n económica ele Checoslm·aquia a las de term inaciones del CAME sign ificú un vi raje c ru cial en el desarrollo inclu str i:tl que hasta e ntonces habí:t tenido el país. Debido a su elevado graclo de ava nce. ~e k as ignó el papel de abastecedor de bienes de p roducc;ión y maquinaria. Esto quedó p lasmado en el primer plan quinquenal del go bierno de Gottwald (1949-1953). Se instrumentó un programa econó mico centralizado en un aparato fuertemente jerarqu izado, se dio prioridad a los b ienes de producción en detrimento de los de consumo y se subordinó la agricultura, colectivizada, al sector industrial. Mientras los países industrializados de Occ idente iniciaban una gran revolució n cie ntífico-téc nica en los campos ele la física nuclear, la química macromelecular y la ciberné tica, Checoslovaquia tomó el camino clel desarrollo extensivo de su industria tradicional (minería, metalurgia, máquinasherramienta) . Aunque la industria checoslovaca se aseguró durante decenios los gigantescos mercados del bloque soc ialista, en el arra nque de este crecimiento industrial extensivo no se tu vieron en cuenta las necesidades del mercado interno ni se establecieron bases para aprovec har indus trialmente los resultados de las nuevas ramas de investigación. Checoslovaquia estaba madura para proyec tar el desarrollo de las industrias química, electrónica y de bienes de consumo masivo. Sin embargo , tuvo que adop tar " la estructura y los métodos de industrialización sovié ticos de los años treinta". Como el crecimiento de la producción industrial no iba acompañado de un desarrollo paralelo de la agricultura y la tecnología, lo que resultó ele este viraje histórico fue, en los hechos, un retroceso en la industrialización del país y la consec uente brecha con respecto a las naciones desarrolladas de Europa occide ntal. t 0 A mediados de los aflos cincuenta la estructura producti va del país se consolidó con base en el desarrollo de la industria pesada. Checoslovaquia alcanzó un elevado grado ele ac umu lac ión y un crecimiento co nstante de la economía . El producto material neto (PMN) creció 10% eu el lapso 1949- 1955, y la contribución del sec tor industrial en el mismo fue de 63%. Empero , ya se vislumbraban los límites del modelo. " Las elevadas tasas de ac umulació n y el re- R:tdo, lav Seluck\ , np. c11. 9 . Or a !'>ik , np Lit . La evolución industrial del país también se enfrentó en estos ai'íos a la incapacidad del CAME para establecer mecanismos sólidos de integració n económica, debido principalmente a la industrialización en paralelo de todos los países miembros. "Esta 'autarquía de bloque ' limitaba el horizonte del desarrollo económico emprendido, puesto que la estructura industrial creada era ciertamente anticuada en relación con el rendimiento de los equipos, el elevado consumo intermedio y la reducida especiali zación conseguida.'' 12 Intentos de reforma y ft·acasos C hecoslovaquia se enfrentaba con los mismos problemas que el resto de las nac iones de Europa Oriental, incluyendo a la URSS, y era urgente introducir cambios en la gestión económjca. Así, en el XX Congreso del Partido Comunista de la URSS (febrero de 1956), Nikita jrushov criticó severamente las premisas económicas y políticas del estalinismo. Anunció el fin histórico de esta co rriente y expuso a los jefes de Estado de los países socialistas de la región la necesidad de buscar nuevas vías para consolidar el socialismo en sus naciones . Se encendió, así, la luz verde para iniciar reformas. 13 Los vientos renovadores del XX Congreso no sorprendieron a las autoridades checas. Desde la muerte ele Gottwald en 1953, el Gob ierno encabezado por Anronin Zapotocky trató de instrumentar una política eco nómica más flexible y dese ntralizada, mejorar los métodos adm inistrativos e introducir nuevos mecanismos de pl:mificació n. En el segundo plan quinquenal 1 l . Enrique Palazuelos Manzo, "Homogeneidad y divers i dade~ n las economías del CAME'' en Revista EspCIIIola, núm. 668, abri l de 1989: pp. 7 1-82. Radoslav Selucky, op. cit. En el colmo del absurdo , a la cibernét ica se le llegó a considerar una "falsa ciencia burguesa"; véase Ota Sik , op. 1O. H. zaga de la producción de bienes de consumo daban lugar a una brecha creciente entre la capacidad productiva y el grado de bienestar económico de la población [ .. . ] se afectaba negativamente la efic iencia productiva , se producía una brecha persistente e ntre el esfuerzo inversor y los resultados conseguidos.'' lt cit., p. 60. 12 . ! bid. 13. Wolfgang Benz, Europa después de la segunda g uerra mundial , f-/¡ storia unive rsa l Szg lo XX I, vol. 35, t. 11 , p. 58'5, op. cit. 872 (1956-1960) se daba prioridad a la produc- ción de bienes de consumo y se sometía la gestión económica a un proceso permanente de reforma. Ante los buenos resultados del programa (el PMN creció en este lapso a un promedio anual de 7% ), 14 en 1958 se puso en marcha una ambiciosa reforma económica, con los propósitos de trasladar los procesos de decisión del plano político al económico, descentralizar algunas empresas estatales e incrementar la inversión industrial, atendiendo en especial sus aspectos cualitativos. "Las reformas debían servir para dar un carácter más económico a la relación entre los intereses .materiales de los productores y la calidad de sus productos, así como preparar la paulatina adopción de mecanismos de regulación económica que vendría no a sustituir sino sólo a completar la planificación dirigista." 15 Aunque en el tercer plan quinquenal (1961-1965) se pretendió continuar con esa orientación, a partir de 1962 se enfrenta- ron diversos problemas estructurales que obstaculizaron y finalmente eliminaron los esfuerzos reformistas. Las reformas económicas fracasaron por dos causas fundamentales: la incapacidad gubernamental para diversificar en forma acelerada la estructura económica del país y el empeño por mantener un modelo de crecimiento caduco e ineficaz. Más de 65% de la producción industrial a principios de ese decenio (que representaba alrededor de 65% del PMN) correspondía a la industria pesada, l6 la que también absorbía más de la mitad de la inversión total. Le seguían las de bienes de consumo (13%), alimentaria (8 .2%) y química (7 .4%). 17 Las limitaciones del modelo extensivo eran evidentes. "A medida que la economía se diversificaba, las ventajas comenzaron a esfumarse. El modelo comenzó a exhibir su principal debilidad : la resistencia a la reforma y a la transformación.' ' 18 Al concluir el tercer plan quinquenal en 1965 las limitaciones más importantes de 14. Véase FM I, The Czech and Slovak Federal Republic: An Economic in Transitimz, Washington, octubre de 1990, p. 4. 15 . Radoslav Selucky, op. cit., p 45 16. Enrique Palazuelos Manzo, op. cit. 17. Ota Si k, op. cit., p. 50. 18. Véase Enrique Semo, "El cambio viene del Este", en Comercio Exterior, vol. 40, núm. 5, México, mayo de 1990, pp. 389-395. sección internacional dicho modelo y los problemas a que dio lugar fueron: l9 tión política y económica, a la par de la crisis . • El potencial mecánico de Checoslovaquia era muy relativo, pues la brecha con Occidente en el uso de maquinaria e instalaciones era considerable. Por ejemplo, en Estados Unidos y la RFA 80% de las operaciones de movimiento de mercancías y materiales se hacía mecánicamente; en Checoslovaquia menos de 22%, lo que implicaba un mayor número de trabajadores en cada proceso productivo. En este entorno se puso en marcha el cuarto plan económico quinquenal ( 19661970) que introdujo algunas reformas tendientes a fl exibilizar el sistema de planeación central y a reducir el aparato burocrático 22 Entre ellas destacan diversas disposiciones para aumentar la productividad de las empresas (libertad para planificar la inversión productiva con base en la disposición de las utilidades y mecanismos para establecer salarios y niveles productivos) y dar participación a particulares en las actividades de comercio exterior. • La situación en el campo era crítica y tendía a empeorar. La creciente movilización de la mano de obra al sector industrial , estimada en más de 750 000 personas de Pero nuevamente fracasaron estos inten1951 a 1964, y el estancamiento tecnoló- tos debido al empeño gubernamental por gico de la agroindustria (retraso en la pro- mantener un sistema de planificación cenducción química, bajo nivel técnico y me-. tral excluyente de cualquier mecanismo de canización limitada), provocaron una caí- mercado, así como a la falta de un prograda constante en la producción del sector, ma racional con mecanismos y plazos reaelevando aún más la dependencia alimen- listas. taria del país. Cabe señalar que en 1965 había en Checoslovaquia un tractor por cada Ante esta situación destacados intelec24 trabajadores agrícolas, mientras que en tuales, encabezados, entre otros, por el céFrancia lo compartían cinco, en la RFA tres lebre economista Ota Sik (cuyo libro Plan y en Estados Unidos uno. y mercado en el socialismo, 1965, provocó grandes polémicas en los medios acadé• Había un enorme desperdicio de ener- micos y oficiales), 23 plantearon la necesigía, materiales y trabajo humano debido a dad de cancelar el plan quinquenal por conlos métodos de gestión que propiciaban un siderar que sus objetivos nO' correspondían mayor uso de materia prima para elevar la al fortalecimiento del socialismo. Aseguraproducción bruta. Mientras que en Estados ban que la aplicación de este sistema en Unidos para producir 1 000 dólares se ne- Checoslovaquia tenía grandes deformaciocesitaban 2 655 kg de energía ("equivalente nes estructurales. Cuestionaban principalcarbón"), en Checoslovaquia se requerían mente la forma estatal y no social de la proS 056. piedad; la creciente irracionalidad económica ante la ausencia de la regulación de El panorama era sombrío: el PMN en un mercado, y la existencia de un enorme 1965 fue sólo 10% mayor al de 1960 y ten- y poderoso aparato burocrático jerarquizadía a la baja y la inversión neta cayó más do. Proponían establecer los principios de de 20% 20 Así, junto al limitado nivel tec- un verdadero modelo socialista, por medio nológico de las empresas, se multiplicaban de mecanismos económicos reales y funpor todo el territorio obras monumentales cionales. Para ello era necesario eliminar la de infraestructura productiva inconclusas. planificación dirigista e implantar mecanismos de autorregulación económica sobre la base del cálculo objetivo de costos y preAunque el país ocupaba el cuarto lugar cios de mercado. 24 mundial en la producción de aceró, el sexto en cemento, el quinto en la extracción Las propuestas de este grupo ocasionade antracita y el segundo de hulla, 21 la po- ron fuertes debates en el país, pero el Goblación no recibía los frutos de las "victo- bierno sólo respondió con un "sistema perrias del sistema". Se deterioraba en forma feccionado de dirección de la econorní2.", acelerada su nivel de vida y se generalizaba el descontento. Crecían las voces que 22. Véase FM I, op. cit. , p. 3, y Background demandaban cambios radicales en la ges19. Véase Radoslav Selucky, op. cit., y Ota Sik, op . .cit. 20. Véase FMI, op. cit. p. 4 . 21. Ota Si k, op. cit., p . 59. Notes . .. , op. cit. , p . 3. 23. Enrique Semo. op. cit., también destaca en este período la polémica susci tada en el plano filosófico por el lib ro Dialectica de lo conaeta ( l 967), de Karen Kosik. 24. Radoslav Selucky, op. cit. 873 comercio exterior, septiembre de 1991 sin cambios sustanciales. Las modificaciones profundas que demandaba la economía eran permanentemente rechazadas 2 5 Pero no sería el terreno económico el ámbito que propiciara una posible transformación del sistema, sino el político. Por ahí despuntó una primavera esperanzadora para el socialismo de Checoslovaquia y del mundo. El prolongado invierno político Co~ el predominio de Klement Gottwald, al frente del PCCh, en los primeros años cincuenta se aplicó también el método estalinista de control político: eliminar lo que no se ajuste al interés de la unidad y homogeneidad del Partido 2 6 Así, Gottwald se impuso a los comunistas eslovacos, ejecutó a su líder en 1951 y los mantuvo a la zaga. Destituyó, encarceló y ejecutó en 1952 a Rudolf Slansky (Secretario General del Partido) para quedarse con el poder absoluto y persiguió a más de 1 500 de sus partidarios. Luego del breve liderazgo de A¡ntonin Zapotocky (1953-1957), asumió el poder Antonin Novotny, representante de la línea ortodoxa del PCCh. Este político astuto y de gran habilidad consolidó su régimen eliminando a quienes no se plegaban a sus decisiones. Sus víctimas no sólo eran funcionarios y miembros del Partido, sino intelectuales, artistas y académicos. Una nueva fase de terror se iniciaba en el país . Al celebrarse el XV aniversario de la liberación del país en 1960, y en pleno auge del poder de Novotny, se promulgó una nueva constitución política. En ella se agregó la palabra socialista al nombre oficial de la nación y se reforzó el centralismo de Praga; se restringió severamente la autonomía administrativa de la repúbica eslovaca al disolverse su órgano ejecutivo, y se dispuso la subordinación absoluta del Consejo Nacional Eslovaco al Gobierno central. Novotny rechazó la petición de nombrar a Bratislava como la capital de Eslovaquia, lo que constituyó una grave ofensa para los eslovacos. "Como típico representante de un sistema centralista y burocrático Novotny no reconocía a los eslovacos el derecho de una representación política pro25. /bid. 26. Wolfgang Benz, Europa después de la segunda guerra mundial, op. cit., t . 1, p. 245. pia; les negaba incluso una política cultural y social independiente. " 27 El Gobierno encarceló a cientos de ciudadanos, entre los que se encontraba un importante grupo de comunistas eslovacos, acusándolos de "delitos de nacionalismo burgués" . Pero e'n 1962, tras los intensos debates del XII Congreso del PCCh, se creó una comisión especial para revisar los procesos políticos de los últimos años. Ello respondía a la creciente incertidumbre de la sociedad en torno a los crímenes y violaciones del régimen. Contra viento y marea la comisión presentó en 1963 las conclusiones de sus investigaciones, las cuales exoneraban a un buen número de ciudadanos. "El Gobierno recurrió a toda clase de maniobras para que no fuese aceptado el informe de la comisión que rehabilitaba a historiadores, economistas y políticos." 28 Pese al proceso de reivindicación y a la apertura de algunos espacios democráticos, el descontento general en contra de Novotny creció en los siguientes años . Éste contrarrestaba la falta de consenso interno con el apoyo incondicional de Moscú a su régimen, lo que le ocasionaba una mayor pérdida de legitimidad. Para la mayoría de los checoslovacos la sumisión del Gobierno a los intereses de l4 URSS era una de las principales causas de la profunda crisis política y económica que vivía el país. Novotny endureció su postura a medida que crecía el descontento e inició una nueva oleada de persecusiones y represión. En junio de 1967 se celebró el influyente Congreso de Escritores Checoslovacos, donde se criticó severamente al Gobierno y se le exigió iniciar reformas profundas al socialismo. En respuesta, Novotny censuró públicamente las propuestas del Congreso, arrestó a algunos participantes, canceló una importante publicación literaria (Literany Noviny) y desconoció al nuevo Comité Directivo de Escritores. Meses después ordenó reprimir en forma brutal una manifestación de estudiantes en la capital, luego de calificarlos como "enemigos de clase" . En octubre del mismo año estalló un serio conflicto en el pleno del Comité Central del PCCh. Uno de los principales líde27. !bid. 28. /bid. res eslovacos, Alexander Dubcek, cnttco los trabajos del Partido, la actitud displicente y negativa de Novotny frente a los problemas de Eslovaquia, así como su inCapacidad para resolver los problemas internos que amenazaban con crecer y desestabilizar al sistema en su conjunto. Dos meses después el jefe de Estado de la Unión Soviética, Leonid Brezhnev, realizó una visita oficial al país, en la cual se entrevistó con Novotny y con diversos miembros del PCCh, incluyendo a Dubcek. La impopularidad del Gobierno checoslovaco y los problemas económicos y sociales obligaron al líder soviético a retirar su apoyo a Novotny. El 5 de enero de 1968 Dubcek lo sustituyó en la Secretaría General del Partido. Un prolongado invierno lle- · gaba a su fin. La insoportable levedad del cambio: 1968 E l nuevo Gobierno manifestó su propósito de construir un socialismo humano y democrático y anunció un ambicioso programa de reformas en todos los órdenes de la sociedad. La gente reaccionó primero con preocupación e incluso con indiferencia, pero poco a poco los acontecimientos les demostrarían que los cambios eran reales . Se presentaba una nueva oportunidad de andar el camino anhelado. "Un pueblo, tantas veces defraudado por el sistema, recobraba nuevos ánimos e iniciaba no el derribo del socialismo sino su renovación; se esforzaba no por retardar sino por acelerar la construcción" del mismo .29 En materia económica, el proyecto reformista buscó el establecimiento paulatino de mecanismos de mercado que permitieran regular la economía, lo que incluía la posibilidad de que los ciudadanos ejercieran el derecho a emplearse libremente, a defender sus intereses económicos y a determinar su consumo y forma de vida. 30 Procuró también la eliminación parcial de los instrumentos gubernamentales de control y planeación de la economía para 29. Radoslav Selu cky, op. cit. , p . 134. 30. Una justificación teórica detallada del modelo económico propuesto se encuentra en "Esquema de la reforma económi ca", en Radoslav Selucky, ibid., pp. 137-170. 874 sección internacional favorecer la autogestión en las empresas mediante consejos de trabaj adores. Este método de gestión democrática limitaría las decisiones buroc ráticas y escogería for mas modernas de dirección, apoyándose en los cuadros directivos mejor preparados y en los sistemas analíticos de trabajo más ava nzados .3 1 Por o tra parte se fl exibilizaron las disposicio nes que limitaban el desarrollo de la empresa privada y se alentó su crecimiento permitiendo formas mu y di versas de propiedad. A las empresas comercializado ras se les autorizó para establecer contactos directos con el exterior , sin intervenció n gubernamental. Por otro lado, también se planteó la necesidad de fortalecer la posición del país en el CAME. En el sector primario se modificó la operación de las cooperativas agrícolas para permitirles planear sus volúmenes de producción, fijar sus centros de venta y crear empresas de servicios . También se buscó impulsar al productor privado otorgándole las mismas ventajas que a las empr.esas agrícolas del Estado . los gobiernos nacionales checo y eslovaco. El Partido también sería federa lizado: en Eslovaquia funcionaría el Partido Comunista Eslovaco y en los demás distritos el Partido Com unista Checo . Éstos compartirían el poder político con los ó rganos federales del .PCCh. Con tal estructuración habría "diversos centros de poder y de control que se mantendrían mutuamente en equilibrio ", lo que era impo rtante para· "transformar el sistema centralista en un sistema democrático' ' .32 Poderosos grupos conservadores del PCCh y del Gobierno manifestaron fuerte oposició n a las reformas . Según ellos, las medidas eran contrarias al espíritu socialista y conducirían inevitablemente al capitalismo . Los reformistas, en cambio , aseg uraban que se trataba de incrementar la cali. dad de la sociedad checoslovaca por medio de la superación positiva, democrática y socialista del capitalismo . La expectativa de un socialismo democrá tico era el aliento de los checoslovacos que cerraban filas en torno a Dubcek. En el horizonte oriental, sin embargo, asomaban grandes nubarrones para la primavera checoslovaca. El " Gran Hermano " tenía aún la última palabra. La democratización de la economía requería una profunda reforma política que garantizara los derechos esenciales de los ciudadanos con base en una nueva relación d el Gobierno y su Partido con la sociedad civil. Los primeros pasos en esa dirección los dio el gobierno de Dubcek al proponer una verdadera división de poderes entre el PCCh , el Estado y los organismos administrativos autónomos para evitar que el primero siguiera asumiendo func iones que sólo correspondían a las ent idad e~ estatales y sociales. También expuso la necesidad de restructu rar y democratizar al Partido mediante elecc iones internas y la descentralización de la toma de decisiones hacia instancias intermedias. PCCh, la noche del 20 al 2 1 de agosto las tropas del Pacto de Varsovia invadieron el país y tomaron la capital. Fue unánime el rechazo a la intervención armada. En el XIV Congreso del PCCh, celebrado un día después de la invasió n, se negó la supuesta llamada de ayuda y se pidió a la po blació n una resistencia no violen ta. Los principales sindicatos llamaron a una huelga general y los medios de comunicación condenaro n la acción militar. Todo esto obligó a la negociación con el Go bierno checoslovaco . Las pláticas se celebraron en Moscú del 23 al 26 de agos to. . Ante la amenaza de una represión masiva, Dubcek aceptó suspender las reformas políticas , la permanencia por tiempo indefinido de las fuerzas del Pacto de Varsovia en el país y el compromiso de estrechar los vínculos con el PCUS. Meses después vino el golpe final, cuando Gustav Husak , apoyado por la URSS , sustituyó en el ¡oder a Dubcek el 17 de abril siguiente.3 Son diversas las razones de este desenlace. Entre las más importantes se señala que el gobierno reformista perdió el control debido a que la sociedad desarrolló una dinámica propia ante los acontecimientos y desbordó los plazos y objetivos del proyecto. Y en lo externo , se apunta que no se calcularon bien los límites de las innovacio nes frente a los intereses hegem(micos de la URSS. De hecho la intervención militar fue una aplicaciÓn concreta de la llamada Doctrina Brezhnev: " La soberanía limitada de los es tados socialistas" .35 Los gobiernos socialistas del bloque europeo seguían los acontecimientos de Checoslovaquia con cautela y temor. Desde su perspectiva las medidas reform istas amenazaban la estabilidad política de sus regímenes y del campo socialista en su conjunto . Los presidentes de estos países, con la excepción de los de Yugoslavia y Rumania, presionaban al Gobierno de Praga paEl final de la Primavera de Praga fue ra que suspendiera las reformas, retomara abrupto , sin que pudiera consolidarse ni el "verdadero camino socialista" y consi- probar sus posibilidades. En ese momento derara los intereses comunes del bloque. 33 algunos interpretaron que fue una caída en los esfuerzos por democratizar el socialisEn julio de 1968 Dubcek inició una con- mo en el mundo; o tros, que se había supetraofensiva diplomática que incluyó entre- rado una peligrosa crisis que amenazaba vistas con los jefes de Estado socialistas. Les con des truirlo. Ahora, con la perspectiva aseguró que las reformas democráticas no de los vertiginosos cambios de los últimos ponían en riesgo al socialismo, sino al con- años, el intento checos lovaco adq uiere un Las libertades individuales serían abso- trario, representaban su regeneración, y les nuevo valor histórico: fue la última oporlutas : plenos derechos de opinión y de re- reiteró su compromiso inalterable con el tunidad objetiva del socialismo real eurosidencia, al igual que para salir del país y · socialismo internacional. peo para co nstituirse en un sistema vigenpertenecer a agrupaciones políticas y sociate , popu lar, flexible y democrático, capaz les ajenas al PCCh sin peligro de censura o Fueron vanos los intentos de Dubcek y 'persecución . Se d isolvería la refinada polifinalmente Moscú dispuso el regreso de cía 'política del Estado. 34. Tras se r destituido Dubcek fue enviado Checoslovaquia al "buen camino " . Con el a Turquía como embajado r. Ahí permaneció hasde una " ll amada de auxilio " del pretexto El proyecto en el ámbito federal garanta marzo de 1970, cuando fue ex pulsado del Partizaba la existencia de los parlamentos y de tido y se le d es tinó a un puesto adm ini strati vo 3 1. Ot a Sik, op. cit. , p. 11 8- 11 9. 32. Radoslav Seluck y, op. cit , p . 177. 33. Wolfgang Ben z, op . cit., t. 11. menor en Bratislava. 35. Wolfgang Ben z, op . cit .. t . 11 , pp . 440-448. 875 comercio exterior, septiembre de 1991 de adaptarse a los vaivenes del mundo y satisfacer las necesidades de sus pueblos. De regreso al redil Las nuevas autoridades suprimieron los progra mas aplicados por el gobierno reformista y luego examinaron las causas que lo propiciaron ." Concluyeron que las bases de los dos últimos planes quinquenales fueron incorrectas, por lo cual bajó en forma considerable la producción y se deterioró el nivel de vida de la población. La crisis se agudi zó -aseguraron- porque las medidas del régimen anterior sólo provocaron una disminución de la productividad, un fuerte repunte de la inflación y la pérdida del control estatal sobre la conducc ión de los destinos del país.36 De abril de 1969 a diciembr~ de 1970 el nuevo gobierno se dedicó a poner todo como estaba antes del arribo de Dubcek al poder. Se fortaleció el modelo de planificación central de la economía, el sistema de producción extensivo y la presencia de los órganos gubernamentales en todas las actividades empresariales y comerciales del país. El PCCh se constituyó de nueva cuenta en el eje de toda la actividad política y se realizaron purgas masivas de los militantes identificados con el movimiento de 1968. En el ámbito externo se repudió el acercamiento económico con las naciones de Occidente y se optó por agilizar los procesos integracionistas con las demás democracias populares. De conformidad con los acuerdos del CAME en abril de 1969, el Gobierno de Praga suscribió en marzo de 1970 importantes convenios de amistad, cooperación y asistencia técnica con la URSS y la ROA. El regreso de la oveja descarriada era un hecho consumado. Los dos planes quinquenales siguientes (1 97 1-1975 y 1976- 1980) se propusieron elevar la eficiencia de la producción dando especial atención a los factores intensivos del crecimiento (progreso tecnológico y c ientífico) y al aprovechamiento óptimo de sus recursos naturales (materias primas y fuen tes de energía). 37 36. josef Kempny , "El desarrollo económico de Checoslovaqu ia y sus perspectivas" , en El desarrollo de la economía de Checoslovaquia , Orbis, Praga, 1973, pp . 9-33. 37 . !bid. En el primer quinquenio el PMN creció 5.7% en promedio anual (precios constantes), la industria lo hizo 6.1% y la agricultura sólo 1. 5%. En el lapso siguiente se re- du jeron los crecimientos respectivos a 3.6, 3.6 y 0.5 por ciento .38 Al final del decenio 65% del producto era contribución de la industria y apenas 7.5% de la agricultura.3 9 En la segunda mitad del decenio la balanza comercial, pese al dinamismo de las exportaciones, sufrió los efectos del incremento constante de los precios de las principales importaciones del país (petróleo y sus de ri vados, químicos, diversas materias primas, equipo industrial y de transporte, etc.), incluso en el seno del CAME, que en 1975 estableció sus precios de intercambio con base en los del exterior. En efecto, aunque las ventas externas en el lapso 1970-1979 se incrementaron 322 .4% (de 835 .7 a 3 530.7 millones de dólares), las importacio nes crecieron 348% (de 906.5 a 4 068 mi llones de dólares), lo que provocó un déficit comercial permanente y 7.5 veces superior al del año base. El Gobierno financió tales desequilibrios mediante créditos externos, lo que aceleró el incremento de su deuda externa. En 1980 ésta se multiplicó por d iez con respecto a 1970 (de 608 a 6 316 millo nes de dólares). Al final del decenio el comercio de· Checoslovaquia estaba concentrado en los países del CAME (55% del total), principalmente la URSS (31%) y la ROA (9% ). Ello limitó las expectativas de crecimiento de la producción exportab le , pues la " integración del CAME no prosperaba en lo esencial". Se limitaba a coordinar el comercio exterior de sus miembros y a planificar su economía; la operación era más compleja, burocrática e inflexible. 40 El séptimo plan quinquenal (1981-1985) se propuso aj ustar la economía del país a la fase de recesión y equilibrar la balanza comercial. Para ello trató de elevar la producción, con el ahorro de materiales y de energía, y estimular la productividad del trabajo mediante alicientes y premios a empresas y trabajadores y una intensa campaña para combatir la apatía laboral. Asimis38. La información estadística ~igu i ent e proviene del FM I, op. cit. , salvo en los casos en que se indique otra cosa. 39 . Enrique Palazuelos Manzo, op. cit. 40. Wolfgang Benz, op. cit. , t. 11 , p. 432. mo, se buscó reorientar la inversión a industrias más dinámicas (química, farmacéutica y cibernética) 4 1 En los primeros años ochenta la economía permaneció estancada, pero a partir de 1984 el PMN creció 3% anual en promedio has ta 1986. El sector industrial se recuperó en forma sostenida (4.8% de incremento en 1984 y 3.4% en 1985), pero el agrícola tuvo un comportamiento muy errático, con decrementos anuales de hasta 15.5% (1981) e incrementos de 11.9 y 9.3 por ciento en 1982 y 1983. También se lograron saldos positivos en la balanza comercial durante 1981-1985 merced al recorte de las importaciones, que cayeron 18% (de 3 866.4 a 3 176.6 millones de dólares). En el último año del período el saldo a favor sumó 900.2 millones de dólares. Por su parte, la deuda externa disminuyó 27% en el quinquenio y el saldo en 1985 (4 608 millones de dólares) fue uno de los más bajos de las naciones socialistas europeas. El octavo plan quinquenal (1 986- 1990) no pudo lograr un crecimiento anual de 3.5% por el evidente agotamiento de la estructura económica. El del producto disminuyó desde 1984 hasta 1.3% en 1989. Aunque la producción industrial creció hasta ese año a un ritmo mayor de 3%, no se modificaron su baja calidad y elevado costo debido al exceso de energía utilizada y a la obsolescencia de la planta. La situaCión del campo se tornó más errática, sin aparentes soluciones en el corto plazo. El aumento sostenido de las exportaciones desde 1986 no impidió .que en 1987 y 1988 el saldo en el intercambio de mercancías fu era negati vo; empero, ése se tornó en superávit (399 millones de dólares) en 1989. La deuda externa al final del decenio llegó a 7 915 millones de dólares, 72% mayor que en 1985. Los intentos por llevar al país a una uueva fase de crecimiento y desarrollo enfrentaban diversos obstáculos, insuperables a estas alturas: la estructura industrial arcaica, mal orientada e incapaz de satisfacer la creciente demanda interna de bienes de consumo; la peligrosa inestabilidad alimentaria, merced a un agro abandonado y atra- 4 1. Background Notes . .. , op. cit. , p. 7. 876 sado; el enorme e ineficiente aparato burocrá tico, presente en toda actividad económica y financiera, y, tal vez lo más importante, uria sociedad profundamente desencantada de su sistema y au toridades y deslumbrada por los elevados niveles de vida de sus vecinos capitalistas. Durante mucho tiempo la inconformidad de los checoslovacos se manifestó de la única manera en que no eran reprimidos o encarcelados: con apatía e indiferencia casi absolutas a cualquier acto político o propagandístico del Gobierno. Así, silenciosamente , se ponía en marcha la lucha por cambiar el orden social y político en el país. Del "desierto gris" al otoño de Praga Desde su designación como Secretario General del PCCh en abril de 1969, Gustav Husak mostró su intención ele permanecer largo tiempo en el poder, el cual fortaleció los siguientes años hasta alcanzar la presidencia de la República Federada en 1975. Afianzó su posición por medio ele la subordinación de su gobierno a los intereses de la Unión Soviética y del bloque de las democracias populares; el desmantelamiento sistemático de los grupos que de una u o tra manera participaron en el movimiento reformista de 1986, y un férreo control político y social para evitar el surgimiento de cualquier elemento desestabilizador. En este entorno de control político y social absolutos, el país se reintegró "a la época del letargo general y del desierto gris'· donde sólo ocurría " lo que era programado de un modo previsible y ello era sólo una maqueta del acontecer"4 2 La cancelación definitiva de las reformas democratizadoras de la Primavera de Praga, anunciada en 1977, provocó la primera manifestación social en contra del régimen ele Husak. Un amplio grupo de intelectuales , políticos, comunistas, excomunistas, estudiantes y artistas suscribieron la célebre Carta 77. En ella se repudiaba la situación d e los derechos humanos, el incumplimiento de las leyes constitucionales y la ausencia de un contrapeso al poder central. Diez años más tarde, el escritor Václav Have! d iría del legendario documento que se trató de la auténtica respuesta ciudadana a un estado de desmoralización general. "Nació del ansia de resistir a la presión desmoralizado ra del tiempo; de rechazar la esqui42. Václav Havel, La responsabilidad como destin u, FC E, Méxi co, 1991, p . 174. sección internacional zofrenia impuesta; de rebasar el horizonte de los intereses personales y el miedo individual; de salir de las trincheras de la vida privada y pedir la participación en la causa pública; de no seguir elogiando el traje del rey desnudo sino, al contrario, decir la verdad; en suma, de comportarse en consonancia con la conciencia individual y enderezarse simplemente como un ser humano. " 43 El 24 la dirigencia del PCCh renunció en pleno; en Bratislava, Dubcek (abanderado de la Primavera de Praga) rompió un silencio de 20 años y ante más de 100 000 personas se pronunció por la aplicación de reformas radicales. En un intento desesperado por no perder el poder, Husak quiso satisfacer algunas demandas de la oposición. El día 29 deEl Gobierno censuró la Carta y encar- cretó tres reformas históricas a la Consticeló a varios de los firmantes. Sin embartución: eliminó el artículo que otorgaba al go, ésta se difundió clandestinamente en to- Partido Comunista "el papel principal" en do el país y trascendió sus fronteras. Pron- la vida política del país; anuló el que conto el documento se convirtió en referencia cedía a los partidos y a las agrupaciones reuobligada de la resistencia civil checos- nidas en el Frente Nacional, encabezado lovaca. por el PCCh, la única representación políEl arribo de Mijaíl Gorbachov al poder tica legal, y suspendió el que sólo permitía en 1985 representó el principio de un cam- la educación pública con base en los prinbio cualitativo en las relaciones de Moscú cipios marxistas-leninistas. Como muestra con los países del campo socialista. Al .tiem- insólita de sus af<~,nes, Husak y el Partido po que eliminó los mecanismos de control condenaron oficialmente, con más de 20 sobre las naciones del bloque, el nuevo go- años de retraso, la intervención militar en bierno soviético promovió en ellas la ne- 1968 del Pacto de Varsovia . cesidad de introducir modificaciones en la gestión económica y política. El 3 de diciembre el primer ministro, Ladislav Adamec, anunció la formación de un En 1987 Gorbachov realizó una trascen- gobierno de coalición que incluyó a lídedental visita a Checoslovaquia en la que le res no comunistas. El Foro Cívico, princirecomendó a Gustav Husak una mayor pal grupo de oposición constituido por susapertura política. Se acordó también reti- criptores de la Carta 77, exmiembros del rar los misiles soviéticos del territorio che- PCCh e intelectuales, consideró limitada escoslovaco a partir del siguiente año. Con ta restructuración, mientras en toda la naesta visita se confirmó que las condiciones ción se exigía la formación de un gobierpara el cambio estaban dadas. Se multipli- no con mayor consen'so. Era todo para Hucaron las protestas en contra del régimen sak. Tras nombrar a Marian Calfa como de Husak por toda la nación, desafiando a nuevo primer ministro, el líder checoslola policía del Estado y, por primera vez, en vaco renunció el 1O a la presidencia del 1988 miles de manifestantes conmemora- país. ron los acontecimientos de 1968 y repudiaron en forma abierta a las tropas del Pacto La forma de elegir un nuevo presidente de Varsovia . El rechazo pasivo al Gobierno por más de dos décadas se transformó provocó una ardua discusión en la Asamblea entre los comunistas y el Foro Cívien una decidida acción revolucionaria. co44 Los primeros proponían cambiar la En 1989 los sucesos en Polonia y la RDA Constitución para que los checoslovacos alentaron aún más a la oposición checos- eligieran al presidente mediante sufragio lovaca. La chispa que detonó la bomba sur- universal y directo. En cambio, el Foro Cígió en noviembre de ese año. El17 , en gran vico quería mantener el mecanismo parlamanifestación, miles de estudiantes exigie- mentario tradicional. Esta paradoja - los ron la renuncia de Husak y la celebración creadores del proceso de elección desgade elecciones libres. El Gobierno reprimió rrándose las vestiduras para modificarlo y en forma violenta la concentración, provo- los disidentes defendiendo el sistema cando un elevado número de heridos. Pa- vigente- tenía una explicación táctica. Los ra protestar por la brutalidad gubernamen- comunistas jugaban su última carta, pues la tal se organizó una huelga. general en todo posible candidatura de Alexander Dubcek el país . Paulatinamente todos los sectores podía darles el triunfo electoral. El reprede la sociedad se solidarizaron con el mo- sentante más fuerte del Foro, Václav Havel, vimiento . Entonces los acontecimientos se era un desconocido en la mayor parte del país, salvo en las zonas urbanas. Así, en una sucedieron con gran velocidad . 43. !bid. , p . 158. 44. Véase David Singe r, op. cit. 877 comercio exterior, septiembre de 1991 votación nacional el escritor tendría pocas posibilidades frente al tamaño histórico de Dubcek. Los comunistas no tenían poder de negociación y se impusieron las condiciones del Foro. El 30 de diciembre Václav Havel se convirtió en el primer presidente de la república no comunista desde 1948 , por disposición de la Asamblea Federal. El mis; mo día Dubcek asumió la presidencia de la Asamblea, con lo que se acallaron los rumores sobre posibles divisiones. También se despejaron las dudas en cuanto al consenso del nuevo gobierno. En las elecciones legislativas del 9 de junio siguie nte el Foro Cívico obtuvo 48% de los casi 11 millones de votos emit idos. El nuevo Partido Socialista (antes Comunista) logró 12. 7 % de los sufragios, convirtiéndose en la segunda fuerza política del país. La "revolución de terciopelo " logró en unos cuantos días derrocar a un presidente aparentemente inamovible e hirió de muerte a un sistema ~u e no satisfacía a nadie . Con el arribo de Havel al poder, el "desierto gris" desapareció de Checoslovaquia. La revolución conservadora El gobierno de Havel se pronunció por eliminar la gestión económica centralmente planificada y establecer una economía de mercado eón justicia social 4 ; Con ese propósito el ministro de Finanzas, Václav Klaus, puso en marcha diversas medidas de corte liberal. Entre otras, la elim inación de todas las restricciones a la actividad privada y al capital extranjero; el inicio de las negociaciones con el FMI para obtener recu rsos frescos; un amplio plan de privatización .de las principales empresas estatales; el recorte del gasto público social; una nueva legislación para promover y regular el funciona miento ele las empresas privadas nacionales; la creación de una bolsa de valores; la opción de las coopera tivas agrícolas para restaurar la •propieclad privada de la tierra, siempre y cuando se garantice su uso productivo, y nuevas leyes fisca les y laborales. 46 45. Véase Roger Burbach y Steave Painter, "Restoration in Czechoslovakia" , n M rmthly Reuiew, vol. -i2 , núm. 1 1, abril de 1991 , pp . 36-49. 46. /b id. Un análisis en detalle del proceso de privatización está en "Th Rol of Small Enterprises in Denationalisation in a Centrall yPlanned Economy Country' ', en Labour and Society , Internacional lnstitute for Labour Studi s, vol. 16, núm. 1, Ginebra, pp. 94-99. A la par del plan económico se aplicaron diversas medidas políticas y sociales para garantizar los derechos humanos, la libertad de expresió n y la práctica democrática plena. Se disolvió el tem ible Órgano de Seguridad Estatal y se fundó el Foro Democrático Checoslovaco , agrupación autodenominada de izquierda y compuesta por diversos partidos . F.l 29 de marzo de 1991 la Asamblea definió una nueva div isió n po lítica d el país, al cual se le llamó oficialmente República Federada Checa y E:-.lo vaca. n La orientación de la revolució n de te rciopelo es clara. Enriq ue Semo la ha de fi nido , al igual que a las del resto del Europa del Est e, como "conservado ra" . considerando la ideología en que se sustentan sus objetivos. " Restauración del li bre mercado y la propiedad priváda en todas sus fo rma~ ; inserció n en el sistema económico mundial capitalista ; apertura a las trasnacionales y al créd ito internac io nal en cond icio nes de subordinación; reconocimiento de la hegemonía político -militar ele Estados Unidos; admiració n avasallante por los modos de vida c :~p i tali s t a en el seno ele la po bl ació n; fuerte presencia de l nacionalismo , la religiosidad po lítica, el racismo y el antisemitismo. ' '4R Si bien las refo rmas po líticas y sociales han sido recibidas con gran aceptació n por los checoslovacos , la draco niana políti ca econó mica ha enfre ntado severos problemas. En términos generales, el panorama socio económico actual de Checoslovaqu ia es el siguiente : • El establecimiento abrupto de la economía de libre merca'd o ha incrementado el desempleo y afectado los programas sociales . En este sentido es necesario considerar la posición de los trabajado <es en este mov imiento . Los sindicatos checoslovacos no encabezaro n el asalto al o rden exbtente -como ocurri ó sobre to do en Polonia- , por lo que no necesariamente se ide ntifican con el grupo en el po_d er ni con sus medidas económicas . Al ver afectados sus derechos laboraks y so ciales , otorgados por los r egím e n e~ anterio res, los trabajadores han manifestado su inco nformidad . Esta situación pu de desembocar en un cÓnflitto serio entre la clase obrera y las autoridades 4 9 • El proceso privatizador ha enfrentado obstáculos desde su inicio. En enero de 1991 se puso en marcha la privati zació n en pequei'ia escala . Se subastaron tienda , restaurantes y otros servicios. El valor global de estas ventas, hasta agosto último , era ele 1 000 millones de coronas (alrededo r d e 33 millones de dólares), cifra muy inferio r a las estimacio nes oficiales .so A pesar de los esfu erzos gubernamentales para que los nacio nales adquirieran los establecim ientos , aquéllos no pueden participar en las ~ ubas tas po r la carencia de capitales propios. Ante la posibiliclacl d e que se inte rrumpiera esta primera etapa, el Gobierno aceleró la apertura al capital foráneo. Se calcula que más de 60 % de las pequef'\as empresas fu e adquirido por ex tranj eros. Calx: sdiala r que , sal vo e n Praga y otrJs ciudades impo rtantes, las subastas han fracasado _; ¡ La segunda etapa ele privati nc ión , la de gran escala, comenzará e n enero dc 1992 e inclu ye un primer paquetc ele 50 emp resas estatales de l<;:>s sec tores ele la c on~ t ru c ción , químico , electró nico y dc automotores, cuyo valor total supera los 80 mil lo nes de cló lares 5 2 Ob viamente , la ve nta está reservada al capital foráneo . • La inve rsió n extranj era directa no está del to do a~e gu r a d a, pues q ui e n e~ lar alizarían muestran cautela y pre fi eren esperar Jos resul tados de la evolución económ ica del país. Hasta marzo del afi O en curso , la in ver:-.ió n fo r;ínea ascendía a ~ó l o 148 millones de dólares _;; Ello implica que la reactivació n de la economía depe nderá a med iano plazo de recursos propios, que no son mu y abundantes . • Hay tiempo nublado también en el comercio exteri o r. Con la desintegració n del CAM E en junio último, Checoslovaquia perdió la seguridad de sus mercados tradicionales y el trato prefere nc i ~ J en algunas im p o rtac io nes de bienes d e o pital, equ ipo y pe tró leo y derivaJ os. Checoslovaq uia ti ne ~e ri os prob lemas -por sus rezagos tecno lógicos- para colocar sus productos industriales en un mcrcado in te rn ac ional cada vez más competiti vo. El :-.alelo de fi citario de la balanza co mercial n el prime r sem estre ele 1991 fue de un o~ 55 7 mill o50 . 'v é·a;c "Sin p re c e d e n! ~· la pm atitauón a g1~ ~~ e~ca la ·n C h eeo~ l u va q ui a " , en l'x cél , to r , t 7 de 47 Véaloe Enrique Semu, Cn í n ica de 1111 d errumbe. Las revoluci o n es i11 conc!usas d el Este, Grijaltio y Proceso , México, 199 1, p. 26. 48. !b id. ' p. 189. 49. Véase Roger Burbach y Steave Painter, op. cit . de 199 1. 51. Véa; e Roger Burbach y Steavc Painter, ago~to op. cit. 52. Vé:I5e "Venta de l :-.iglo en Chtco:-.10\ aquia: a la iniciati va privada la ~ grande' cm pr ·sas" , 1.:11 Hxcélsiur, :i de julio d e 19'.1 1 53. Excélsi o •·, 30 de ago:-.to de 19') 1. 878 nes de dólares . Por la escasez de divisas el país d ebe recurrir a otras formas, como el intercambio compensado o el simple trueque. En los últimos meses se concretaron acuerdos por los cuales Checoslovaquia exportará a la Federación Rusa alimentos por 260 millones de dólares y recibirá a cambio 1.3 millones de toneladas de petróleo y materias primas. Con Ucrania se convino en intercambiar productos siderúrgicos por aglomerado de hierro. 54 • Si bien la deuda externa está bajo control, la necesidad de obtener recursos frescos para reactivar la economía puede repercutir en un endeudamiento acelerado. Luego de visitar al país y manifestar su apoyo al programa económico gu bernamental, el direc tor del FMI, Michael Camdessus, afirmó que el organismo "esperó a Checoslovaquia cuatro décadas". En enero de 1991 el Fondo le autorizó un primer crédito por 1 25 0. 8 millones de derechos especiales de ~ira (unos 1 783 millones de dólares).5 sección internacional agosto último que la desintegración de la Federación es factible en el ano 2000 . La descripción somera de la delicada situación económica y política de Checoslovaquia debe incluir los elementos en que se basan las expectativas favorables . "Checoslovaquia tiene una fuerte base industrial. Una clase o brera experimentada, adecuada y disciplinada. Un verdadero ejército de técnicos e ingenieros, una democracia consolidada. Con algo de nueva tecnología y capital, los checos y eslovacos podrán hacer florecer a su país.''5 8 Havel defiende la economía de mercado pero con la premisa de la justicia social. El límite de la aplicación de las medidas es y será el bienestar de la población. Sin embargo, el creciente desempleo, el congelamiento de salarios, los recortes continuos en el gasto social y la inflación descontrolada cuestionan esta regla. El invierno por venir • La situación de la Federación se torna cada vez más delicada. La repúb\ica eslovaca, tradicionalmente subordinada a los intereses de Praga, exigió al nuevo gobierno un trato igualitario. Havel ha manifestado claramente su compromiso: "Siento una particular responsabilidad por velar, después de las amargas experiencias de los eslovacos en tiempos pasados , por el respeto de todos los intereses del pueblo eslovaco y para que no se le cierre, en el futuro, el acceso a cualquier cargo estatal, incluso el máximo. "56 Sin embargo, las diferencias históricas entre las dos repúblicas superan la intención de la palabra. El 28 de abril último estalló la crisis que puede ser el origen de un rompimiento definitivo entre ambos territorios . Ese día fue destituido el primer ministro de Eslo vaquia, Vladimir Maciar, por oponerse a la aplicación acelerada en su república de las reformas económicas del centro . Maciar las calificó como contrarias a los intereses de su pueblo. 57 La destitución de su líder incendió los ánimos nacionalistas y se suscitaron varias manifestaciones en Bratislava en contra de Havel y a favor de la independencia de la república. El nuevo primer ministro de Eslovaquia, Jan Carnogursky, declaró en L a economía checoslovaca cayó en 1991 en una profunda recesión, de alguna manera natural por la transición. Sin embargo , las proyecciones en el corto plazo son alarmantes. Para el Instituto de Pronósticos de la Academia de Ciencias Checoslovaca, encabezada por el prestigiado economista y expresidente del gobierno de coalición de 1989, Valtr Komarek, " el futuro es catastrófico". 59 Las cifras que apoyan este pesimismo son las siguientes: "El Gobierno declaró que este ano bajaría la producción en 5% del producto neto , pero ese porcentaje fue sólo de enero a febrero. En marzo la caída fue de 20 puntos porcentuales, en abril otra vez 20 y en mayo cerca de 26" 6 Concluye el dictamen que este retroceso só lo es comparable con la crisis económica de los anos treinta. ° El peligro más inminente que vislumbra Komarek es el estancamiento de la producción con inflación descontrolada, lo que junto al desempleo (1.5 millones de personas) puede agudizar las tensiones 'sociales. No son pocos los analistas que senalan el peligro de una crisis social incontrolable 58. Véase Djuka julius, " Reubicaciones", en 54 . Véase "La economía checa dependiente de la URSS" , en Excélsior, 28 de agosto de 1991. 55. Véase "Praga res tructura su economía" , en Excélsior , 9 de enero de 1991 . 56. Václav Havel, op . cit., p . 220 . 57. Véase "Havel acusado de dirigir el golpe contra Maciar' ', en Exc~lsior, 9 de abril de 1991 . Excélsior, 5 de julio de 199 1. 59. Véase " Havel podría perder el apoyo del pueblo", en Excélsior, abril de 199 1. También " Necesita Checoslovaquia modificar su política econó mica", en El Nacional, 21 de junio de 199 1. '60. /bid. que desestabilice el proceso político actual. Las críticas al régimen aumentan. Hay quienes aseguran que el Presidente perdió el rumbo original del país, ante las presiones de grupos ortodoxos nacionales y del FMI, · los que pretenden acelerar las medidas económicas liberales, aun a costa de grandes sacrificios de la población.61 No se descarta la posibilidad de que algún representante de la nueva izquierda derrote a Havel en las elecciones presidenciales del ano próximo. Pese a la crítica situación , Václav Havel, el hombre que dibuja corazones en los libros de huéspedes ilustres de Europa, mantiene una enorme popularidad en el país, merced a su carisma, honestidad y transparencia. El pueblo checoslovaco, paciente y maduro , parece estar dispuesto a dar tiempo a quien le ha otorgado libertades individuales y una amplia democracia política. En 1968 la Primavera de Praga, nunca tan lejana y nostálgica, buscó reformar el sistema y establecer un socialismo funcional, democrático y humano. Las presiones externas terminaron sepultándola. En 1989 la revolución aterciopelada y conservadora no sólo no enfrentó un ámbito externo · hostil, sino que éste le proporcionó las condiciones para su desarrollo . Esta nueva revolución intenta borrar todo vestigio del socialismo vivido , o del sistema burocrático y totalitario que adoptó ese nombre, durante 40 anos en el país, para sustituirlo por sistemas, valores y estilos occidentales . La negación casi absoluta del pasado puede dar la pauta de una nueva fase de intolerancia y totalitarismo . Los sucesos recientes en la Unión Soviética son ejemplo de ello . Los checoslovacos se enfrentan al reto colosal de conso lidar su independencia y democracia por medio del desarrollo y la justicia social. Havel asumió esta responsabilidad. El tiempo dirá si cumplió con su compromiso. En este momento cualquier ciudadano checoslovaco puede retomar el último párrafo de la carta de Havel a Dubcek en agosto de 1968 y dirigírsela a su Presidente . " En los próximos días y semanas yo, al igual que miles de compatriotas, pensaré mucho en usted , temeré mucho por usted y, al mismo tiempo , esperaré mucho de usted .'' O Alfre do Castro Escudero 61. Véanse las opiniones d 1 filósofo 1ván Switkaw, en "Havel peligra ante los extremistas", en Excélsior, 29 de mayo de 199 1. documento 879 N-o ta sobre el desarrollo social e América Latina Comisión Económica para América Latina y el Caribe Presentación n la Cuarta Reun ió n de Presid entes del M eca nismo Permanente de Con sulta y Concertac ió n Políti ca (Grupo de Río) , ce lebrada en la ci udad de Caracas, Ven ez uela, el 11 y 12 de octubre de 1990, el presidente de M éx ico, Carlos Sa lin as de Gortari, in vitó a los jefes de Estado y de Gobierno de los países de A mérica Latin a, as í co mo a los de España y Portu ga l, a un encuentro de reflex ión y diálogo en la ciud ad de Guada lajara, México, los días 18 y 19 de julio de 1991. E La Primera Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno centrará sus deliberac iones en cuatro puntos: desa rrollo económico, desa rrollo social, educación y cu ltura, y vigencia del derecho internacional. M ediante carta del13 de mayo de 1991, el sec reta rio de Relac iones Exteriores de México, Fernando So lana, so licitó a la Secreta ría de la CEPAL una nota que co ntribuya a orientar las discus ion es en el ca mpo del desarro ll o socia l. Los apuntes contenidos en este documento respond en a esa solicitud . Caben dos advertencias: primero, que si bien se hace un esfu erzo por revelar los as pectos que podrían fundamentar la reflex ión y el diá logo sobre el desarrollo soc ial, en el plano conceptua l no es pos ible divorciar los aspectos económi cos de los sociales, por lo que co nvendría abo rd ar am bos de manera integral; segundo, al hablar de fenómenos de ca rácter regional, cabría tener en mente las importantes diferencias entre un país y otro, e incluso entre di stintas region es dentro de un mismo país . El documento destaca la manera en qu e las contradicciones y amb iva lencias del desarrollo latinoamericano y ca ribeño en la 880 posguerra se hicie ron espec ialmente patentes en el ámbito social. Demu estra qu e, como con secuenc ia de fenóm enos de vieja data, agravados durante la crisi s de los oc henta, la va sta mayoría de los pa íses se enfrenta al inicio de l próx imo siglo a un impresionante cú mulo de rezagos e in sufic iencias en materia del bi enestar de grand es nú cleos de la población. Se co nclu ye con un co njunto de orientac ion es tendi entes a corregir d icha situac ió n. Las modalidades de desarrollo 1945-1980 L os primeros decenios ele la posguerra fueron una etapa el e importantes transformacion es en América Lat ina y el Caribe . Con signifi ca ti vas diferencias el e un país a otro, se registró un período ele sosten ida expansión económi ca, apoyada en el acrecentamiento d e la capac idad produc ti va y tecnológica, y la adqu isición de una apreciable potencialidad productiva y exportadora. El PIB real por habitante se d uplicó co n creces el e 1950 a 1980, no obstant e que la poblac ión tdmbién se multip licó por dos; la est ru ctu ra productiva sufrió considerab les mut aciones; las sociedades se d iversificaron y su estrati ficac ión se· volvió ca da vez más com pl eja; se registraron enormes desp lazam ien tos del medio rural hac ia las ciudad es, contribuyendo a la crec iente urbani zac ió n, y cie rto s grupos d e la población con sigui ero n in corporarse a pautas ele co nsumo y comportamiento social simil ares a las de los países desa rrollados. Con todo, el desarro llo durante este período no estuvo exe nto ele prob lemas y contrad icciones. El dinam ismo seña lado coexistió con un importa nte rezago en materia tec no lógica y una ele- vada vu lnerabil idad externa. As imi smo, por diversas razones, entre ell as la d ispar d istribución el e los ac tivos y la di símil repartici ón ele oportun idad es en tre dist intos estrato s de la poblac ión , los frutos de la expansión eco nómica se repa rti eron de manera notoriamen te desigual: grandes contingentes no captaron sino míni mas partes de los fruto s del progreso . Las co ntrad icc ion es de l desa rrqllo latinoame ricano y caribeño se hi cieron es p~cialmente patentes en el ámb ito social. Inco rporación y exclu sión, integración y desa rticulació n, modern izac ión y heteroge neid ad tendieron a reproducirse cas i como condic ión ele func iona mi ento de la moda lidad ele desa rrollo. De un lado, en el medio urbano se ex pandían con rapidez sectores soc iales intermedios que ca ptaban propo rc iones aprec iabl es del ingreso y partic ipaban ac ti vame nte en la vid a política . A l mi smo ti empo, grupm considerabl es de la pobl ac ión vivía n a fines de los años sete nta en condicion es de extrema pobreza en las grandes metrópo lis, desempeña ndo trabajos de escasa productividad . No menos significati va para muchos países resultó la evo lución rural. La incorpo rac ión del sec tor empresa ri al mod erno y la difusión de los ava nces te.c nológicos en la producc ión agropecuari a modificaron la estructura y el funcion ami ento de la soc iedad rural y acrecen taron su integrac ión con el resto del sistem a, al tiempo qu e aum entaba la diferenc ia entre la agricultura empresaria l y la tradicional o campesin a. 1 Por otra parte, se registraron notab les logros en el área social. Se produjeron ca ída s rad icales de la mortalid ad , espec ialm ente 1. CEPAL, " Transformación y crisis: Amé ri ca Latina y el Caribe 19501984", en Crisis y d esa rrollo: presente y futuro de América Latina y el Caribe, LCIL.332 (Sem.2213), vol . 1, Sa ntiago de Chile, abril de 1985 . documento infant il, y aumentó en más de 13 años la espera nza de v ida al nacer; se incorpo ró una elevada proporción de ni ños a las escuelas y se amplia ron las cobertu ras de las enseñanzas med ia y superior; el analfabeti smo se hizo res id ual para nume rosos países; se acrecentó el acceso de la poblac ió n a las vacu nas y a los se rvicios d e agua potab le, alcantari ll ado y, en me nor grado, v ivienda. A l mi smo ti empo, los secto res más pobres sigui ero n padec iendo en form a ·alarman te cierta·s enfermedades típ icas del subdesa rroll o, fác ilmente cu .rab les con medicinas y tra tam ientos mode rn os, pero c1ue seguían siendo causa de muerte. Pe rsistía en muc hos casos una distribució n sesgada de la ed ucación , q ue se traducía en un numeroso contingente de nuevos-traba jado res sin ed ucació n primaria completa, fu ncio nalmente analfabeto s; esta condició n les vedaba el acceso a puestos de trabajo de l secto r moderno y contribuía a la reproducc ión intergenerac io nal de la pobreza. En la región como un todo hu bo un modesto pero significat ivo desce nso de la proporc ión de personas ub icadas bajo la línea de pob reza, sob re todo dura nte los años sese nta 2 Con todo, debido al elevado creci mi ento de la pob lac ió n, el núm ero abso lu to de pobres aumentó. Por últi mo, si bien se d ispo ne de re lati vamente poca inform ac ión sobre la d istribu c ió n de l ingreso d urante este período, en lo fu ndamenta l puede dec irse que pers isti ero n los altos ín d ices de conce ntrac ión, q ue co nsti tuye n un a constante de la vasta mayoría de. las sociedades lat in oame ri canas3 Este hecho fue tan acentuado q ue co n el tiempo se d isipó la confianza, propia de los primeros años de la posguerra , en q ue la di stribuc ió n de los fru tos del progreso mejo raría jun to co n el inc remento de l in greso por habi ta nte. Así, el ca rácte r co nce ntrador y excl uyente de l desarro ll o de la región termin ó d ife rencián .. do la de otras regiones q ue tam bién creciero n y se transformaron en lo económ ico. La crisis de los años oche nta e omo se sa be; a pr incip ios de l dec enio de los oc henta se dese ncadenó una pro longada y profu nda cris is qu e modificó las tenden cias de l período an terior en materia de· expans ión económi ca4 Entre las m uchas manifestaciones ele este largo pe ríodo reces ivo y de desequi librios mac roeco nómicos, destaca la natura leza inequ itat iva de las soc iedades lat in oamer icanas, por cuanto los costos de l ajuste recaye ron en fo rma desproporc ionada en los grupo s de ingresos med ios y bajos, en tanto que el 5% más alto en muchos casos mantuvo sus ingresos, e inc luso los aumentó en algunos países. 2. CEPAL, La pobreza en América Latina: d imensiones y políticas, LCIG.1366, serie Estud ios e In formes de la CEPAL, núm. 54, Santiago de Chile, octubre de 1985 . Publicación de las Naciones Un idas, nú m. de venta : S.85. 11. g.1 8. 3. CEPAL, Transformación ocupaciona l y crisis social en A mérica Latina, LCIG .1 558-P, San ti ago de Chile, dici embre de 1989. Pub licación de las Nac iones Unidas, núm. de venta: S.90. 11 .G.3. Véase también O. Alti mi r, " La pobreza en América Latin a: un examen de conceptos y datos", en Revista de la CEPAL , núm . 13, Santiago de Chi le, abril de 1981 , especia lm ente la parte VI, " Las desigualdades del ingreso" , pp. 88-91. 4. Para una interpreta ción sobre el origen, el alcance y las consecuencias de la cri sis de los ochenta, véase entre otros, CEPAL, Hacia un d esarro llo sosten ido en América Latina y el Caribe; restricciones y requ isitos, LCIG. 1540-P, seri e Cuadernos de la CEPAL, núm. 61 , San ti ago de Chile, 1989 . Publicación de las Nac iones Unidas, núm. de venta: S.89 .1i. G.3, espec ia lmente el capítu lo 11. 881 comercio exterior, septiembre de 1991 En estas circ un stancias, la pobl ac ión en co ndiciones de pobreza vo lvió a aum entar, anul ánd ose de este modo los progresos de los años setenta. Se estim a que la proporción de pobres pasó de 4 1 a 43 por ciento de la pob lac ión, de 1980 a 1986 (136 mi ll ones y 170 mil lones de habitantes, respectivamente), y un a estimac ió n co nservadora sitú a esa cifra en 44% en 1989, lo que eq ui va le a 183.2 millon es de hab itantes. 5 Asimi smo, al parecer la distrib ución del in greso, en la mayo ría de los países, ha empeorado; al menos así se infiere de los datos empíri cos en c uatro de los se is países de los que se dispone de información , así como de otros indicadores parciales derivados de encuestas. La maduración de la inversión previa en infraestructura soc ial, junto con la captac ión de progreso téc ni co en áreas como lasalud, permiti eron en general que continuaran mejorand o los promedios cuantitativos respecto a la mortalidad infanti l, la espe ranza de vid a, los años de ed ucac ión de niños y jóvenes, las tasas de alfabetizac ión y el acceso a se rvicios de agua y alcantarill ado . Sin embargo, se disiparon logros, especialmente en ·el área económica. M ás aú n, al red ucirse notablemente las inversiones en infraestru ctura eco nómica y social, se afectó la pos ibilidad de crecimi ento futuro y la de dar so lu ción a los prob lem as soci ales que la cri sis ac umul ó. Asimismo, cab ría supon er qu e exi ste un deterioro cualitativo de los servi cios prestados, debido a las restricciones presupuestarias . La región en el umbral del próximo siglo Dy e lo anterior se desprende que los países de Amér ica Latin a el Ca rib e encaran los años noventa con impresion antes rezagos soc iales. Si bien la mayoría de las naciones se encue ntra en plena transición hac ia bajas tasas de fecundidad, es la pob lación nacida en los años de más alta natalid ad la qu e se incorporará a la PEA en el decenio de los noventa .6 La estructura oc upaciona l muestra enormes disparidades de productiv idad e ingresos qu e, junto con otros factores, provoca que persista la situ ac ió n de pobreza de grand es estratos de la pob lac ión, así co mo un a di stribu ción muy desigual de l ingreso. En el pasado, la ampli ac ión de los serv icios de ed ucació n, salu d, viv iend a, agua y alca ntari ll ado se ll evó a cabo, en gene ral, medi ante in stitucion es estata les . H oy éstas, en la mayoría de los países, han sufrido los efectos de la crisis del sector fiscal. Más aún, y no obstante algunos esfuerzos de modern ización en curso, suelen no alca nzar las nuevas modalidades de t ransform ac ión económi ca y soci al propuestas para superar la cri sis. Los efectos del profundo deterioro social ti enen numerosas manifestac ion es. Perjudi ca n a los jóvenes, que en porcentajes elevados no estudi an ni trabajan; a las mujeres, que se han incorporado a la fuerza de trabajo en co ndi ciones discriminatorias; a los jefes de famili a, que sufren los elevados niveles de desempleo. En la mayo ría de los casos estas situ ac iones son más dramáticas para las famil ias de bajos in gresos; frecuenteme nte incluyen procesos ace lerados de degradación ambiental. Otra manifestación 5. CEPA L, Magnitud de la pobreza en América Latina en los años ochenta, LCIL.533, Sa ntiago de Chile, mayo de 1990, pp. 60-66 . 6. Véáse Centro Latinoamericano de Demografía, Boletín Demográfi- co, núm . 45, LCIDEMIG.82, Santi ago de Ch ile, enero de 1990. de lo seña lado es el aumento de la de lincuencia en las grandes ciudades. Tod o ello oc urre en un entorno en que los gob iernos y las sociedades civiles procuran co nso lidar el avance hacia sistemas polfticos plurales, participativos y democráticos. Los rezagos descritos ciertame nte no co ntribuyen a dicha conso lid ac ión; más bien la somete n a agud as tensiones. Es más, por intenso que resulte un esfuerzo de transformación, es probable que transcurra un período pro longado antes de que los sectores marginados puedan incorpo rarse a las actividades de creciente productividad. Bases para hacer fre nte al desafío social L os procesos eco nóm icos y sociales necesa rios para superar este estado de cosas suponen desafíos de gran magnitu d . El sistema político debe poner en marcha procesos de concertación democráticos que permitan rehacer la cohesión social y a la vez ampli ar la inversió n, en circun sta ncias que un porcentaje apreciab le de l ahorro interno se sigue uti liza nd o en el servicio de la deuda extern a. Aprovechar con eficienc ia la abundante oferta de mano de obra que caracte ri za a la región requiere fomentar la capacitación , así como nuevas formas y rubros de producción: por ejemplo, debe haber políticas de créd ito y asesoramiento para las microempresas, tanto de l sector inform al urbano como del ca mpesin ado. Estos procesos suponen, entre otras condicio nes, ampli ar la base tributaria, disminuir la evasión de impu estos, reasignar los gastos mi litares excesivos, aum entar la eficiencia del aparato estatal, reo ri entar el gasto -desde las activid ades de alto costo que satisfacen prin cipa lm ente a los estratos medios y altos más influyentes hac ia las ap rem iantes necesidades de las mayorías- y poner fin a las subvencio nes para activid ades mal administradas y de baja efic iencia. Supo nen además dirigir estrictamente las políticas económ icas y soc iales de apoyo, para que en efecto lleguen a las personas y los grupos que se desea apoya r. La co ndición fundamenta l es co ntar co n un en foq ue integral y sistémico, que se oriente a ava nzar por la senda de la transformac ión prod uctiva con equ idad . La Secretaría de la CEPAL ha formulado un a propuesta al respecto . En ell a se postula que el crecim iento sostenido apoyado en la competitividad es incompatible co n la prolongación de rezagos en la equidad , pero estos ·últim.os no pod rán co rregi rse sin crec imiento sostenido. 7 La idea central de l planteamiento, en torno a la cual se articu lan todas las d emás, es que la transformación productiva debe sustentarse en una in co rporació n deli berada y sistemática del progreso técnico, en el co ntexto de una mayor competiti vidad internac io nal, con mi ras a aum entar la productivid ad . En ese sentido, materi as de cl ara pre lación, tanto para la transformación productiva como para la equ idad, son la educac ión y la capacitación. Ya que la Primera Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se orienta a acciones concretas, encontrará en este ámbito un fec und o campo de actividad , así corno un terreno propicio a la cooperación intra e interregional. D 7. CEPAL, Tran sformación productiva con equ idad. La tarea prioritaria para el desarrollo de América Latina y el Ca ribe en los años noventa, LCIG. 1601-P; Sa ntiago de Chile, marzo de 1990. Publicación de las Naciones Unidas, núm. de ve nta : S.90. 1J.G .6 . 882 documento Atnérica Latina hacia el tercer 111ilenio Del desarrollismo económico a la dimensión cultural del desarrollo UNESGO asta hace pocos años las doctrinas económicas, sea cua l fuere su signo, ocupaban la escena como ideología de base del desarrollo. Este "economicismo" triunfaba a tal punto que otras disciplinas, tanto socia les como cultura les, no se tenían en cuenta en la toma de decisiones políticas, aunque demógrafos y científicos -gracias a trabajos de campo minuciosospudieran medir los efectos negativos del creci_miento en los desni veles de la distribución de la población (especialmente en el desenfrenado crecimiento urbano y el éxodo rural) o en la contaminación del ambiente. Se reproduce el capítulo 111 del documento "América Latina hacia el tercer milen io. Desarro llo e identidad cultural" (PCI/DT/3, 18 de julio de 1991 ), presentado en la Primera Cumbre Iberoam ericana, celebrada en Guadalajara los días '18 y 19 de julio. El trabajo consta de los siguientes capítulos: l. El proceso in ternacional; 11 . La identidad cultural iberoamericana; IV. Cultura democrática y desarrollo; V. Medios de comunicación y cohesión social ; VI. Progreso científico y eq uilibrio ecológico; VIl. Convivencia de la s culturas yapoyo a la creatividad; VIII. Prioridades de la educac ión, y IX. Del " encuent ro" de cada día al futuro modelado con imaginacion . Comercio Exterior hizo algunos cambios edi toriales y adaptó el título. A principios de la década de los ochenta se tomó conciencia de que el desarro ll o económico, aun el basado en el progreso científico y técnico, podía generar nuevas desigualdades si no se tenían en cuenta políticas adecuadas y si no se manejaban correctamente los recursos humanos. El endeudamiento de muchos países lanzados a un desarrollo desenfrenado probó que los recursos financieros no lo eran todo, particularmente si carecían de condiciones democráticas, para repartir y utilizar los recursos nacionales y no derrocharlos en proyectos decididos por una minoría de tecnócratas. En mu chos casos los " modelos de desarrollo" aplicados han desconocido la rea lidad de los países de la re- H 883 comercio ex terior, septiembre de 1991 gió n y sus potenc ialid ades, pero sob re todo sus espec ificid ades, y han demostrado que no puede hablarse en ningún caso de un so lo modelo de desarrollo. En otros casos, los ade lantos generados -aunq ue nadie los discuta- han estado acompañados de graves desequilibrios internos, tanto eco nómi cos co mo culturales. Una clara lecció n se d esp rende de lo anterior: las estrategias basadas exclusivamente en criterios financieros o económicos se enfrentan a menudo a la indiferencia o el rechazo de las pob laciones afectadas. Finalm ente, la crisis ambiental en esca la planetaria y la toma de co ncienc ia de la interdepend encia de los fenómenos qu e la agob ian, han demostrado, a veces dramáticamente -como en el caso de Chernobil- que los distingos ideo lógicos entre bloques ya no cuentan en un mundo donde los prob lemas son comunes a la hum an id ad entera. La dimensión cultural del desarrollo El reconocim iento de la dimensión cu ltural del desarrollo supone: • Dilucidar las constantes interacciones de las estructuras económicas y los sistemas culturales, así co mo buscar un mejor equ ilibrio entre los sistemas soc ioeconóm icos y los modos de v1da, a fin de lograr la compatibilid ad de los planes y proyectos de desarro ll o co n el contexto cu ltura l endógeno y su conform idad co n las aspiraciones y valores de la poblac ión. • Tomar en cuenta las formas de acción socioc ultural o de animación adecuadas para ayud ar a los grupos más desfavorecidos a recuperar su id entid ad (lengua, co nocimientos teóricos y prácticos, sistemas de valores, etc.). . • Para que un a estrategia de desarro ll o tenga éxito no pueden dejarse de lado las ca racterísticas ese nciales del entorno cul tural y natural de la pob lación, ni las necesid ades, asp irac iones y valores de los destinatario s. • La democracia política, el desarro ll o económico y la eq uidad soc ial forman un bloque unido de factores relacionados entre sí, c uyo eq uilibrio es la ún ica ga rantía de un desarrollo armónico y soste nido. La dimensión cu ltural del desarrol lo se funda en el ca rácter pluridimensiona l e integrador de la cultura, en la interdiscip lin ariedad y en la revalori zac ión de la persona. El carácter pluridimensional e integrador de la cultura E 1 diálogo intercultural y la convivencia interétnica constituyen, en un mundo en esencia mestizo, la base de una soc iedad auténticamente pluricultural y capaz de integrar sus diversos componentes. Esta capac idad de integración ya estaba presente en el período de la conq ui sta y dominación ibérica. Aunque generada originalmente por la resistencia de las culturas locales al ocu- pante -en espec ial las que tenían una mayor organización sociopo lítica-, la integración de diferentes componentes culturale.s ca racteriza la civilización iberoamericana desde sus orígenes. Basta pensar en las expresiones del barroco americano en c uya originalidad son esenc iales los componentes artísticos indígenas. Algo simi lar ocurre en la rica polifonía actual de las artes, la música y las letras del continente donde, sin dejar de estar profundamente enraizadas en la variedad antropológica y cu ltural de la región, se reconocen símbo los, influencias y referencias de otras expresiones cu lturales del mundo. La interdisciplinariedad inevitable desarrollo co ncebido en su necesaria dimensión cultural es inevitablemente interd isciplinario; tan variados son sus componentes y su dimensión mtercultural. El desafío de la interd isc iplin ariedad, de la pluridi sc iplin ari edad o de la "transdisciplinariedad" es im prescindible para amp li ar el campo epistemológico y, acaso, hermenéutico, del debate sobre el conocimiento . Introducir en las modalidades de acción que se sugieren en la perspectiva del tercer milenio un nuevo espíritu creativo, de interdisciplinariedad y de responsabi lid ad compartida, lo que en lenguaje de gestión se ll ama la intersectorialid ad, es una apertura generadora de nuevos espacios de li bertad . E 1 La valorización de la persona a verdadera dim ensión cu ltural del desarrollo no debe olvidar la persona, porque toda mejora de la condic ión humana no puede traducirse en un sim ple aumento de recursos, sino que exige una progresión constante de la ca lidad de la vida, entend ida no únicamente como un "tener más", sino como un "ser más". Más que al mero bienestar -y pese a su importancia en la mejoría de los niveles de vida de indigentes y desposeídos- el hombre asp ira a nuevos valores . Esta búsqueda de valores es una empresa fundamenta lmente cu ltural med iante la cual se ponen de manifiesto la dignidad e igualdad esenciales del indi viduo considerado como ser humano, comunicando, creando y creándose, dando a la vida un sentido que no sea únicamente un recorrido de obstáculos para sobrevivir entre el nacimiento y la muerte. El hombre es, pues, el medio y el fin del desarrollo, la "medida de todas las cosas". Algo que no debe o lvid arse, ya que como escribió el poeta Sa lvador Espriú: "Pues tú eres hombre, vieja medida de todas las cosas y buscarás en vano una más alta dign idad en el mundo que miran y comprenden los ojos". L La nueva legitimidad de la sociedad n casi todas las regiones de l planeta, espec ialm ente en América Latina y Europa, la vida pública ha emprendido la transición hacia formas políticas y económicas que restituyen la responsabilidad, la ini ciativa y las dec isiones al conjunto de los actores soc iales. Los órdenes autoritarios o central izadores que hicieron al Estado el actor hegemónico del desarrollo, ún ico habi litado para fi jar las opciones políticas, sociales y económicas adm isibles, ha n ced ido a una nueva legitim idad que e~ana de la voluntad popular. E 884 documento Intelectua les, po líticos y simpl es ciudadanos p ~ rcibe n en las formas que asum e la democrac ia modern a, y más allá de los principios de sobe ran ía popul ar, la necesid ad de generali za r las práctica s políticas plu ra les, so lid ari as y parti cipativas, dond e los derechos humanos y las libertades cívi cas son el fund amento éti co del con senso co lec tivo y do nde so n perceptibl es form as más ab ierta s de in ic iati va privad a tanto en la vida económica co mo en el plano pe rsonal . Conciliar libertad y justicia social sta soc iedad civi l más compl eja y diferenciada interpela desde el porven ir, no para in staurar un "nuevo or::Jen ", sin o para contribuir a una " nu eva legitimidad" basada en la libertad, la participación y la equ idad . Un nuevo orden en escala regional o mundial no es otra cosa que el respeto a la Carta de las Nacion es Unidas y a la Dec larac ión de los Derechos Humanos. En esca la nac ion al es la democracia, porque sea cu al sea su dim ensión - nacion al, regiona l o mundia l- la nueva soc iedad más libre, solidaria y ju sta no pued e se r el resultado del pwyecto de unos pocos, minoría esclarec ida que se pretende dete,ntadora de soluciones globales, sin o de un trabajo co lectivo y abierto a todos, co n ge nerosos mecan ismos de participación co lectiva. E Construir sociedades participativas a•exp res ión más importante de la ciud adanía y, por tanto, de la democ racia ge nuina, es la pl ena participación en los asunto s púb li cos. Esta part icipación que hoy, de hecho, está vedada a buena parte de los ciud adanos, in clu so en países democráticos, neces ita que se redefin an los co nceptos bás icos de la vida en co munidad. El vo luntari smo providenci ali sta de las décadas pasadas o el fatali smo frente a las dificultades percibid as co mo algo inevitab le, da paso a una acc ión concertada de la qu e se ha desterrado tod a concepción totali zadora y exclu sivista de la soc iedad. El lo supone que los enfrentam ientos y marginaciones del pasado ce den a la conciencia de un a mayo r so lid arid ad entre grupo s diversos de la sociedad , donde los grand es sistema s id eo lógicos ya no sirven para exp licar los tiempos actu ales. Si los parad igmas académ icos parece n agotados, las preguntas fre sca e inn ovadoras tienen q ue sa lir de lo rea l. Nada mejor, pues, qu e propiciar nu evas modalidades que permi ta n su libre y espontán ea expresión. L Tra nsformar los estilos de gestión interna n eiecto, para qu e un a nueva sociedad participativa sea posib le y una nu eva ética so lid aria rij a sus co mportami entos, hay qu e rep ensar mu chas modalid ades de acc ión, estructuras y ámbitos de competencia ex isten te>, y se r capaces de emp render, si n tarda r, la transfo rmac ión de los estilo s de gesti ón intern a. E a] Integrar lo urgente en el/argo plazo. A la complejidad de las cuestiones y al número crec iente de co mponentes imprev isibl es, e han unido en estos últimos años el grado de acelerac ión de los aconteci mientos, no sólo pol íticos, sino tam bién socia les (por ejemp lo el crecim iento demográfico y el éxodo rural) y ecológicos, como el deterioro del ambiente. La consecuencia es que las dec isiones sobre los temas com unes al planeta no pueden posponerse y que la éti ca del tiempo cobra un redoblado protagoni smo no sólo en los ámbitos del ejercicio del poder, sino en la co nciencia de cada ciudadano. Se neces ita, pues, una capacidad de carácter fundamentalmente estratégico para combinar las políticas destinadas a encarar los prob lemas prioritarios con la formulac ión de estrategias de largo plazo. La urgencia del largo plazo supon e una clara visión prospectiva donde se enfrente la coy untura, decidiendo cuá les son las prioridades, aun en los casos de escasa di sponibilidad de inversión . b] Promover amplios acuerdos nacionales. Decidir a largo plazo, desbordando los límites habituales de las legislaturas de un gob ierno (lo que se entiende por so luciones "transgubernamentales" ), es una necesidad im postergable. Ello sólo será posible con amp lios pactos de Estado que trasciendan la coyuntura política, lo que si es viable en el clima democrático que vive la región, sólo puede ser duradero si encuentra los mecanismos de participación adecuados. e] Romper los aislamientos corporativos. Se ha cobrado asimismo conc iencia de la necesidad de modificar los esti los de gestión interna dando mayor responsab ilidad a sus actores soc ial es. La ruptura de l aislami ento corporativo que caracteriza a muchos grupos es una necesidad, espec ialmente en sectores como el de la educación . d]lmpulsar las soluciones endógenas. La adecuación de las posibilid ades rea les a los med ios efectivos asf como la búsqueda de rec ursos propios y capac idades intern as en un mundo cada vez más relacionado e interdependiente, no es fácil y están influidas por otras consideraciones. Porque si las soluciones deben busca rse eri las capacidades y en la sinergia de los propios países, debidamente integrados en la región, cooperando entre sf, atenu ando sus diferencias, una integración regional no puede prescindir de los contextos internaciona les econó micos, científicos y tec nológicos del mundo actual. Se trata -en todos los casos de· concebir los problemas de manera global, y actuar regional o loca lmente, porque muchas respuestas a problemas de ca rácter mund ial (como el del ambiente) deben ser endógenas, originadas en los habita ntes de la región a los que co ncierne en forma directa el prob lema. La cooperación multilateral os ca mbios sociales mundiales y sus expresiones regionales hacen indispensa ble -más que nunca- la cooperación regio nal e interregional , porque sólo en el marco de una mayor cooperación multilateral es posible atenuar desiguald ades internas, reducir dependenc ias externas cie ntífi cas y económicas . Superada la po lari zac ión id eológica de otrora, el mayor desafío frente al tercer milenio es poder traducir las voluntades públicas y privadas de los países en estrategias de cooperación supranacional qu e minimicen los costo s soc iales de tod a transición. O documento 885 La salo como pil r f ndamental del desarrollo social de Iberoamérica Organización Panamericana de la Sal ud Organ izaci ón Mundia l de la Salud Desafíos para la salud en los países iberoam ericano s Principa les características de la situación de la salud en Iberoamérica 1inic io de la década de los nove nta mu c hos países de lberoa méri ca se encuentran particularme nte afectados por las con secuencias de la qu e se ha ll amado la " década pe rd ida de los oc henta", ca racteri zada po r el estanca miento e in c luso, en algunos casos, la regres ió n de sus eco nomías, la intensificac ió n del end eud am iento co n el exterior qu e ha lim itado el crec imi ento in te rno y la elevac ió n pronun ciada de los niveles abso lutos y rel ativos de pobreza extrema, q ue se ca lcu la afecta a ce rca de 200 mill o nes de pe rso nas . A Las consec uenc ias sociales de la cri sis en la mayoría de los paí- d ocu mento q ue se reproduce, co n algunos ca mbios ed ito riales, se sentó en la Prime ra Cum b re Iberoamerica na, ce lebrad a en G uaajara Jos días 18 y 19 de ju lio pasado . ses de lberoamérica so n preocupa ntes ya que han significado una mayo r desigualdad y un crec imi ento de la pob reza, lo cu al se ha visto magnificado tanto por las di sru pc iones origin adas por la urban izac ión mas iva como po r el crecimiento demográfico. A su vez la d ism inució n de l gasto en los sectores soci ales ha potenciado las insuficienc ias trad icionales de infraestructura básica y servic ios púb li cos, acrecentando la fa lta de re r uesla adecuad a a las necesidades esenciales de grandes s e ctor e~ de la pobl ación y perpetu ando la ex istencia de una deuda social de vastas proporciones. Los países ibe roamericanos están viviendo también un proceso de ca mbio ace lerado, que se intensificará durante la décad a de los noventa, el cual está afectando todos los renglones de la vida soc ial y p rod uct iva, con ampli as repercusion es en la situ ac ió n demográfica y de salud , así como en la natu raleza, estructu ra y d ist ribu ció n de los servicios de sa lud . La pob lació n de los países ibe roameri canos co ntinúa creciendo, aunque a ritmo menor . Pese a ser predo mi na ntemente joven, una proporc ión crecien te supera l o~ 65 años. Estos camb ios en la estructura por edad, presentes desde hace algu nos años en España y Port uga l, rep rese ntan ade más un aumento en térm inos abso lutos de person as en la tercera edad, co n co nsecue ncias di rectas sobre los patrones de de mand a de se rvic ios de sa lud . 886 Po r otra parte, se observa un a concentrac ión cada vez mayor en densos con glomerados urbanos y una pres ió n creciente sob re la infraestru ctura urbana y los servicios socia les. En m uchas de las grandes ciudades el déficit de vivi end a ha co ndu cid o al hacinam iento y a la seg regación, lo qu e ha originado la pro li ferac ió n de comunidades urbanas margin ales con limitado acceso a los servic ios de sa lud y bienestar. En !m últimos 35 años hu bo un a co nside rab le redu cc ió n de la mortalid ad en los países ibe roamericanos, a pesa r de la c ual se requ iere un esfuerzo extraordinario ya qu e el problema fundamental a q ue se enfrenta la mayo ría de los .países es la persistenc ia d e altas tasas de mo rta lidad y de enfe rm edades preven ibles que represe ntan un costo humano evitab le, co ncentrado pa rt ic ularmente en los primeros años de vid a. A ell o se agrega q ue los contra stes de la mo rta li dad ent re grupos de población de un m ismo país son , a me nud o, mu c ho mayo res qu e las diferenci as entre naciones. Persisten, asimismo, marcadas diferencias geográficas en todos los países, incluyendo a los más desarroll ad os, r n cuanto a mo rtalidad, morbilid ad y acceso a los servicios bás 1cos de sa lud . Ad emás, ex isten en Jberoamérica dos grandes perfiles de mo rtali dad y mo rbilidad cuyas tende ncias se sob repo nen, forma ndo un mosaico epid em io lógico di verso y compl ejo. documento cua dos de eq uidad, eficiencia, eficacia y ca lid ad. El uso in adecuado de la tec nol ogía, la d istri buc ión in efi c iente de los rec ursos, el ma l aprovec hami ento o la escasez de personal ca pac itado, las est ru cturas buroc ráticas excesivamente ce ntrali zad as y la falta de coo rd inac ió n sectori al restringen tanto la cobertura como la ca li dad de los servic ios. Ell o se agrava po r la falta de ori entac ió n de las accio nes a los grupos de más alto ri esgo y el poco in terés en las accio nes de pro moc ió n de la sa lud y prevención de las enfe rm edades. · Los rec ursos para la sa lud ti enden a conce ntrarse en las gran des áreas urbanas y están di sponib les para quienes tienen capacidad de pago o acceso se lecc io nado . Ell o deja a grandes propo rciones de la pob lació n sin cobertura. El empleo de tecnologías de alto costo crea mayo res des igualdades en la d istribu c ió n y el acceso a los se rvicios, además de qu e se hace uso inefi ciente de los recursos, todo lo cual propic ia que, en la mayoría de los países de la regió n, los servicios de sa lud no estén dando respu esta s adec uadas a los probl emas, y sus acc iones sea n limitadas o deficientes en términ os el e ca ntid ad, ca lidad y cobertura. Desafíos para la salud y para la transf ormación del sector en los noventa Por un lado, en los países de bajos ingresos y en los sectores más desfavorecidos de la població n de los países de medi anos y altos ingresos, las enferm edades t ra dicio nales del subdesarroll o, en gra n medi da prevenib les, sigu en siendo las princ ipales ca usas de muerte. Las enfermed ades d iarreicas, las in fecciones res pi ratorias agud as y las enferm edades preve nib les medi ante inmu nizac iones muestran aún altas tasas de inc idencia y morta li dad, parti cu larmente en la infancia. A ell o hay q ue agrega r el recrudec imiento de endem ias infecc iosas y parasitarias, como la malaria y el d engue, qu e han vuelto a extenderse de manera pertin az. n el campo de la sa lud , si bi en han surgido nu evos pro bl emas y resulta necesa ri o acti va r soluciones adicionales, aún persisten, in alterados, ri esgos y da ños a la sa lud , ac umul ados por años, as í como grand es insufi c iencias del sec to r. Por ello aún tiene plena vige ncia la neces idad de un a profunda transform ac ión de los sistemas nac io nales de sa lu d en la mayoría de los países iberoa meri ca nos, ele modo qu e pu eda darse resp uesta a la deuda sa ni ta ri a ex istente. Pero para transitar en esa dirección se req ui e,·e superar, de manera integral, una se ri e de prob lemas qu e con stituyen ve rd aderos retos para la salu d y para la ·transformac ió n del sec tor. Ín timamente li gada a lo anterior está la estructura de la mortalidad según ca usa : en los países con mortali dad alta y pob lac ión joven, la morta lidad infanti l, en especial de menores de cinco años, sigu e co nstituyendo un impo rta nte probl ema . Asimi smo , en estos países continúan predominand o las enfermed ades transmi sibl es qu e represen tan casi 50% de las defunc ion es en todas las edad es. Los prin cipa les desafíos al ini cia r la década de los nove nta pueden sintetiza rse de la manera sigui ente: Por otra parte, co mo con secuenci a de los camb ios demográficos, el descenso de la mo rtal idad infa nt il y los procesos de urbani zació n e ind ustriali zac ió n c rec ientes, entre otros co ndi cionantes, se están prese ntan do ca mbi os en los esti los de vida y en el amb iente q ue determi nan nu evos ri esgos pa ra la salud . Así, las enfermedades cardi ovasc ul ares, el cá ncer, los accidentes y la violencia, unidos a probl emas perinatales, están oc upando los pri meros lugares com o ca usas de mu erte en gran parte de los países. A su vez, las en ferm edades c róni cas dege nerativas, los trastornos mentales y las ad icc ion es al alcohol y a las drogas están ocasio nando inva lid ez y morbi li dad ca da vez mayores . Se suman a lo anterior los nuevos probl emas de amplia magnitud, como la epid emi a mund ial del sínd rom e de inmunod eficiencia adquirida (S IDA). La tarea de contend er co n los probl emas de salud se vu elve más co mpleja si se co nsidera qu e la estru ctura y la di stribu c ión de los se rvicios de sa lud no se ha n desa rrol lado con criterios acle- E a] Res ulta necesar io oto rga r a la salud mayo r importancia relat iva dentro de la formul ac ió n y ej ec uc ió n de las políticas soc iales y co ncede rl e mayor atenció n co mo ingred iente fund amental del proceso de desarrollo humano sosteni do. En ell o deberá desempeñar un papel im portante la co nce rt ació n de los diferentes protagonistas púb licos y pri va dos qu e pueden tener inj erencia en el mejo rami ento de la atenc ió n a la sa lud . b] Es necesa rio mejo rar la capac idad de análi sis respecto a la situ ac ión e identific ac ión de los grupos de pob lac ió n con IT' aynres ca rencias sa nitarias y de más alto ri esgo para respond er mejor a sus ·neces idades de atenció n de la salu d. Ell o requi ere un enfoq ue epidemi o lógico para el conoc im iento de l estado d e salud de la població n, de manera q ue se d ~ f in an pro bl emas prioritarios· de sa lu d, en escala local , no ún icamente en térmi nos de daños sino en materi a de facto res de riesgo . Ell o supone definir cobertu ras fu nc ion ales e identificar gr upos huma nos de alto riesgo, con mayores neces idades d e atenc ió n a la sa lud , a los q ue deben d irigirse las intervencio nes del sec to r. e] Resulta impostergable formul ar e instrum enta r políti cas y programas q ue persiga n la eq uid ad en la salud , es dec ir, que ll even comercio exterior, septiembre de 1991 887 a la redu cc ión de las d isparidades en el estado de la sa lud de los dife rentes grupos soc iales y que ga ranticen el acceso de todo s los ciu dadanos a la ate nció n de sus necesidades básicas de sa lud . En pa rtic ul ar res ulta necesario abatir el c rec iente déficit de cob ertura de los servicios de sa lud . Se estima q ue de los 440 m ill ones de hab itantes de América Latina y el Caribe, por lo menos una terce ra pa rte, 140 mill o nes, no tiene acceso regular a la atenc ió n de la sa lud. Se espera, por otra parte, que para el año 2000 la pob lac ió n de A mérica Latin a y el Ca ribe aume nte 110 m illones. Los servicios de sa lu d llegan ahora a 300 m ill o nes de perso nas y pa ra q ue pueda cum pli rse el comprom iso de brindar acceso a toda la poblac ió n de las Américas en el año 2000, se req uerirá un esfuerzo de gra n magnitud q ue perm ita amp liar d ic hos se rvi cios a 250 mill o nes de perso na s, de modo que aba rqu en a los 140 m ill ones no cubiertos actua lme nte y a los 110 m illon es de hab ita ntes que se agreguen a la pob lac ión en la próx ima década. Es una ta rea co losa l, pe ro esenci al. y a las co nd iciones sa nitarias . En primer luga r, reduce los in gresos de las fa mil ias, a las que les es más d ifícil hace r frente a las necesidades básicas relacion adas co n la sa lud , inClu idos los alimen tos y med icamen to s. A med ida que los planes de aju ste han ll evado a elim inar los subsidios públicos, en mu chos países se han restringido las importac io nes de prod uctos alim entic ios, reduci, do los in gre sos de las famili as y aum entado súbi tament e los precio s al consumidor. d] Resul ta imperativo concentrar las acc iones progra mát icas de l sector en intervenc iones eficaces que cond uzcan a la elimi nac ión de riesgos y a la preve nci ó n y co ntrQI de daños que con stituyen problemas de sa lud púb lica. Ell o impl ica aju stes en los modelos y prácticas de atenc ió n de la salud, adec uándolos a las necesidades de la pob lac ión, así como reformas del gasto en salud q ue cond uzca n a un a reas ignac ión de los rec ursos hac ia aq uellas acc iones que ten ga n mayo r eficac ia en térm inos de reducción. En terce r lugar, a medid a que d ism inu ye el in greso y se reduce la cobertu ra de l seguro soc ial al increm entar el desem pleo, aumenta la demanda de serv icios púb licos de atención a la sa lu d. e] La necesidad de aumentar la efi ciencia de l sector es urgente, sob re todo en func ión de los li m itados rec ursos con los qu e cuenta . Esto requ iere cambios cuantitativos y cua litativos en los patrones de producc ió n de se rvicios que ll even a increm entos de la prod uctividad, a maxim iza r la atenc ión prestada por un idad de rec urso emp leado as í co mo a mejorar la capac idad ge rencial , cuyo objetivo fi nal sea el logro de un a mayo r eficacia de las acc io nes del sector. El marcado recort e del gasto público en las ll amad as " act ivi dades no prod uct ivas" , como sa lu d y ed ucac ión, po r el esta bl ecim iento de políticas de aju ste o reactiv ac ión, ha llevado, en síntesis, a la reducc ión o ·al estanca m iento de l mon to de recursos d ispo nib les para el desarrollo y fun cion ami ento el e los servic ios de salud. Esto se ha manifestado en li mitac io nes a las in versio nes destinadas al saneam iento bás ico y al re m plazo, ma nteni miento y co nserva ción del equ ipo y de la planta fís ica . Asimi smo, se ha tradu cido en la in capacidad de mantener un ni vel adecuad o de gasto s co rrientes, lo c ual ha imped ido el funCi on m iento norm al de programas para la atención ele prob lemas prevaleci entes y ha restrin gido el desarrol lo adm ini strativo y la capaci tació n del person al del secto r. f] Hab rá q ue red efinir las formas de organ izac ión del sector, de cond ucc ión de su act ividad y de financ iami ento de sus ope racio nes para así afrontar los grandes problemas de falta de acceso a los se rv icios, de dup li cación de capac id ad instalada y de falta de coo rd inac ión instituciona l. g] Es necesa ri o superar los desequ ili brios entre la fuerza de trabajo y las neces idades de se rv icios, incluyendo la mala co mpos ición de los equ ipos y la inad ecuación entre la formac ión profesiona l, la rea lidad en materia de sa lud y la prestac ión de servicios. Da r respuesta arti cul ada a los desafíos que se plantean en los párrafos anteriores sign ificará avanzar con paso fi rme en el proceso de moderni zac ió n y recuperac ión del sector sa lud y con ell o en el mejorami ento de la sa lud de los pu eb los de lberoamérica. La salud en el proceso de desarrollo L os países de lberoamérica se enfrenta n a la necesid ad creciente de dar atención prioritaria al cap ital humano qu e co nforma sus p ueblos . En ello la sa lud ti ene un pape l predomin ante, en la med ida en que supon e, en última instancia, la consecuc ión del bienestar pleno de las personas, condición indi spe nsab le para la expresió n cabal de las potenciali dades c reativas y productivas. La crisis económ ica afecta de d iferentes form as al sector sa lud En segundo lugar, según estudios reali zados por el BID y la Orga nizac ión Pa namericana de la Salud (OPS), durante los prim eros años de la crisis el sector sa lu d se vio afectado en gran med ida por la reducción del gasto públ ico, debido partic ul arm ente a qu e ca si no hu bo nuevas in versiones en muchos de los países. El efecto más inmediato se expre só en las re stri ccion es a la importación de suministros ese nc iales debido a la escasez de d ivisas en ca si todos los pa íses de la región . Po r último, la co njunc ión de todo s estos facto res ha tenido repercu sion es negativas en la sa lud de la pobl ació n. Sin emba rgo, la informac ión disponible sobre este aspecto ele la cri sis sigue siendo ese<Jsa, basad a en algunos estudios de ca sos aislados. La opc ió n de desa rro llo qu e se ha ido de lin ea ndo cada vez más es la de crec im iento co n equid ad . Esta idea ha esta do ganando con senso en los últ imos años, ta nto en escala nacio nal co mo en inst itu c iones y organismos regio na les. Los sa ldos de la crisis y la evidencia del agotamiento del mod lo de desa rroll o han prop iciado un a conflu enci a ge neral hac ia la e\aborac1ó n p rog ramática y la formu lación y apl icació n de estrategias orientadas a mod ifi car las bases del desarro llo econó mico para co mbi nar la eq ui dad co n el crec im iento . El desa rrollo propuesto imp lica un proceso social por el que la pobl ació n cubra sostenidamente sus necesidades esenci ales por med io de la di spon ibil id ad sufic iente ele bienes y serv ic ios, el ingreso adec uado y la d ist ribución eq uitat iva de los excedentes y los med ios para prod ucirlos, en un con texto de partic ipació n democrática en la tom a de decisiones y de li be ad política. Un nuevo desa rro ll o supon e la presenci a perm anente del conoc imiento técni co para asegurar la satisfacción con tinu a de las necesidades, en una relación_con la nat ura leza qu e ga rantice la protecció n ambiental. Requ iere un sistema que permita so luc ionar los con flicto s de manera específica y demanda el respeto a la auto nomía y a las exp resiones cu ltural es de los pue blos y gru pos sociales. 888 Lo anterior hace necesario repl antea r el pensa m ien to y la acción en el ca mpo de la sa lud , a part ir tanto de la contribución que ésta puede hacer en las próxim as décadas al progreso socia l de los pueblos, como de la profund a interdependencia entre la salud y un proceso el e desa rro llo humano sostenido . La respuesta a los desafíos os grandes reto s a que tendrán que en frentarse los países en los pró ximos años para emp ren der la transform ació n de sus sistemas nac ion ales el e sa lu d, y co n ell o dar res pu esta a las necesidades acumu ladas y emerge ntes de vasto s sectores de la població n, pl antean la necesidad de reflexionar co lecti vamente sobre las so lu c ion es más aprop iadas y de actuar de ma nera co ncertada para supe rar los prob lemas co mun es del sector. L La respuesta qu e ex ige el actua l mom ento de cri sis y ca mbios tiene que ca racteriza rse po r un a se rie de orientac iones estratég icas que integren las gra nd es d irecc ion es que requi ere un proceso efect ivo de mejorami ento o transformación de los sistemas nac ion ales de sa lud para alca nza r la met de "sa lud para todos" . En seguid a se resu men algu nas o ri entaciones est ratégicas que puede n favo recer un ava nce ' ignifica tivo en la recuperac ión y moderni zac ió n del sec tor en lo ~ países cl el co ntinente a~ í como en la ge nerac ión de res pu estas má<; efi cientes, eficaces y equ itativas frente a la s neces id ade'> ele sa lu d de los pu eblos. Forta lecimiento de la responsahilidad socia l del Estado frente a la salud proce:,o de desa rrol lo suste ntabl e impli ca el mejoramie nto de lil> con dic io ne> el e vida y el e sa lud de la poblac ió n. Un de>ilrro ll o eco nómi co y >Oc ial ele esa> ca racterísti cas supon e, en con~ecue n c i a, una mejor di ~t ri hución tanto del ingreso co mo de l acce'o a >ervlc io'> ~oc i a le> básicos, entre ellos los de sa lud . No basta con a~egura r el uec im ienro eco nom ico de un país o un a región para que exi,ta de>ar rollo efecti vo y '> Usten tab le. E 1 De e>ta milner,l, el íortalecimiento el e la respo nsa bilidad soc ial del [> tado írentc ,1 la -;,ilud >igniíica da r prioricl ild il los esfuerLO' enca minado> a ga rantizar un mayor grado de equidad en la s condi cione> de vicl,1 y ele >a lud de Jos habitantes del co ntinente y en el ilcceso a loo 'erv1cios básico., de sa lud. El >ector >al ud >uele tener poca inJ erenc ia en la formulación de l,1., políti( a> económ iCcl'> orientadas a promove r el crec imi ento y en l.t toma de dec i'> ione'> para ga ranti zar una distribució n ec¡u itati v.t del ingreoo Si ti ene, en camb io, Importantes pm ibil id ades el e i11crelllentar la equidad en '>U ámb ito el e acc ión . Para ell o se requiere, Sin emb,ugo, mejord r lil> oportun id ades de acce>o a las med ida-, de fomento de la sa lu d y a los se rvic ios person Jies y no per>o nale., el e ~a l ud, a>í como acciones integ rales, de ca rác ter in ter>ectoria l, para mod iíica r las cond iciones de vida y de sa lud ele la pohi,Kión , que -,e co nce ntren en los sectores soc iales más afectadm A'>imi-,mo, re> ult a e>enc ial deo taca r qu e lo anterior prec isa red ucir la> de'>igualdad e'> soc iales en mater ia de sa lud y el efecto documento de 1~ c ri sis entre los más desva lidos, conformar program as integrales de bienestar soc ial y mejoramiento de las cond iciones de vid a y sa lud de las grand es mayo rías, en espec ial de los grup os soc iales más desposeídos, y transfo rm ar los sistemas de sal ud sobre la base de un mayor acento en las acciones poblac ionales de promoc ión de la sa lud y prevención y contro l de daños y riesgos, as í co mo de un a mayo r part icipac ión ciudadana o rganizada. Esto incide en la defini ció n del sector sa lud, en la reorga niza c ión de los serv icios de aten ción a las personas y los de base poblac io nal, y en la acc ión sobre las cond icion es de vida . Pero, sobre todo, repercute en la redefinición de las re lac iones entre los se rv ic ios de sa lud y las acciones de bienesta r socia l, así como de las relac iones entre las in stancias centra les de gobierno, las instan c ias públi cas peri fér icas y las organizaciones de la sociedad civil. A sí, hablar del fo rtalec imiento de la respo nsab il idad soc ia l del Estado frente a la salud requi ere promover un a mayo r equ idad, mejorar las cond icion es de vid a y reducir los riesgos y daños con intervenciones eficaces y efi c ientes de carácter sectorial e intersectorial. Las metas fund amentales que en este sen tido pueden plantearse en los países iberoame ricanos en los próximos años se resu men co mo sigue: • Incorpora r elementos de mejoramiento de la sa lud entre los objeti vos de las po líticas de desa rrollo eco nó mi co y soc ial de los países, incluidas las acciones de lucha contra la pobreza y los programas de so lid aridad soc ial, a fin de redu cir las desigualdades en el estado de sa lud y el acceso a los servic ios entre grupos soc iales en los países . • Mejora r la posición relat iva de la sa lud en las age ndas po lít icas y la tom a de decisiones para la as ignac ión de recursos en todos los países de la región. Para alca nzar tales metas se rá nécesa rio poner en marc ha un intenso proceso de "abogacía por la sa lud " en los países iberoame ri ca nos sim ultáneo a acc ion es para fortalecer la formu lac ión y ap li cac ión de polít icas socia les dirigidas a mejorar la ate nc ión de las neces idades bás icas, entre ell as las de sa lud, de los sectores soc iales más desprotegid os. Para ell o debe rá darse prioridad a la ta rea de rec uperar la re leva ncia soc ial y políti ca de la sa lud en la vida de las soc iedades y en el que hace r de los go bi erno s de los estados miembros, por lo que tendrá suma im po rtancia eleva r la di sc usión sobre sa lu d a los fo ros polít icos de máxim a dec isió n, co mo so n las c umbres regiona les o subregiona les de jefes de Estado o de Gobi erno, las in stancias pa rl ame ntarias nacio nales y locales y los con sejos de gobi erno nac ion ale-,, region ales y municipal es . Para qu e la sa lud cobre un papel promocio na! y d inami za dor del desarrollo sustentable debe rán redob larse en todos los países los es fuerzos enca minados a: • Doc um entar la natura leza y magnitud de los ri esgos y daños que pueden evitarse y que co nst ituyen neces idades de sa lud superab les >i se intensifican algun as accion es dentro y fuera de l sec tor, si se modifican. las cond ic ion es de vida de los grupos sociales más afectados y si se amplía el alca nce de los serv ici os de sa lu d a tod a la pob lac ión. comercio exterior, septiembre de 1991 • Elabo rar propu estas de transformación de los sistemas nac iona les de sa lud, dada la necesidad de reducir las des iguald ades en el estado de sa lud , ga ranti za r el acceso a los servicios y asegurar la adec uada ca li dad de la atenc ió n a toda la pob lac ió n de los países de la región . • Co nvertir las propuestas de transformación en po líticas y programas operativos, ampli amente co ncertados, para abatir de modo gradual el vasto universo de neces idad es de sa lud in satisfechas entre los grupos de pob lac ión más desprotegidos. • Articular las polít icas y program as de transformació n de los sistemas de salud al proceso de reo rd enac ión de l Estado, sobre todo en lo que se refiere a la s res ponsabilidad es soc iales que éste debe asum ir, lo cua l inc lu ye las accio nes de lu cha contra la pobreza y la ejecución de proyectos de so lidaridad soc ial. En virtud de ·lo anterior, se torna imperativo para la sa lud el tener acceso a los espacios de influ encia en las in stanc ias de análi sis y toma de decisiones del ámbito de la pl anificac ió n eco nómica y soc ial de los estados mi embros y, por este medio, ilpo rt ar elementos de dimens ió n hum ana a los planes-de desa rrollo qu e adopte n los países del cont in ente. Reorganiz ación del sector salud ue grandes sectores de la población de la mayoría de lo> países de América aún carezcan de acceso real a los servicios de sa lud y que este déficit de cobertu ra ~e prod uzca n medio de una restri cc ión cons id erab le de los rec ursos di sponib les para el sec tor, co nstituye un gran desafío para la capacidad de organ ización y gestión de los sistemas nac ionales de sa lud. Para reduc ir los efectos de la c ri sis eco nómi ca res ulta de vital importancia que los países utilicen, de la manera más eficiente, sus recursos para la atenc ión integral de la sa lud. Al mi smo t iempo es necesario poner en marcha una intensa movi lización de rec ursos nacion ales, comp lementada por otra de rec ursos externos, para lograr la transformación de los sistemas de sa lud que permita atender las neces idad es c rec ientes de la soc iedad. Q Por lo anterior, la ori entac ión est ratégica de la reorgani zac ión del sector salud es de importancia fundamenta l para lograr la transformación de los sistemas naciona les de salud en los países iberoam eri ca nos. El lo se hace necesa rio por la grave crisis eco nómi ca y soc ial; la insuficiencia de las re spuestas in stituc iona les ante el crecim iento y la evo lución de los prob lemas a que se enfrenta el sector sa lud; la deuda sa nitaria acumu lada, traducida en un cúmulo de necesidades in satisfechas en los grupos de pob lación desprotegidos, y la fa lta de equidad, eficac ia y eficie nc ia de las acc iones de salud . Desarrollo de los sistemas locales de salud El proceso de fortal ec imi ento y desarrol lo de los sistemas locales de sa lu d (Si los) deberá co nservarse como fuerza din amizadora de la reorganizac ión del sector. Los Silos deberán seguir reafirm ando su pape l de ámbito fac ilitador de la co ncertac ión del sector púb li co, la segurid ad socia l, el sector privado y lo que se ha llamado secto r so lid ario o soc ial 889 (orga nizac iones no gubern amentales, ONG) para el cumplimiento de fin es comunes en la atenc ión de la sa lud de la pob lac ión de circun scripciones territo riales determ in adas . Deberá continu arse asimismo la ex ploración c reativa de meca ni smos de correspo ndenc ia entre el proceso de fortalecimi ento y desarroll o de los Si los y las tend enc ias tanto en mate ria de desce ntra li zac ión del Estado como de transferen cia de com petencias de las adm ini stracion es públ icas centra les hac ia las intermedi as y loca les. Co n base en los nu evos mode los organizativos qu e adopten los Sil os en los paíse s de lberoaméric a se rá necesa rio avanza r en el desa rroll o de los componentes de regulac ión y vigi lanc ia sa ni tari a de los serv icios no persona les de sa lud, tambi én denominados de atención al medio, al tiempo qu e intensifi ca r los esfu erzos por incorporar los contenidos de los program as de prevenc ión y contro l de daños y ri esgos . Deberá profundi za rse, asimismo, en la formulac ión y operación de meca ni smos de acc ión intersec torial en esca la loca l que refu erc en, en el ámbito de los Silos, las intervenciones tend ientes a reo rgani za r el sector . Incorporación del potencial de la seguridad social En el marco de las restri cc ion es impu estas por la redu cc ión del gasto púb lico y por los efectos ge nerales q ue están teniendo los procesos de aju ste en los sectores soc iales, resulta impostergable la bú squ eda de nu evas formas de organización y uso de los recursos de sa lud qu e hagan posibl e mantener, e incluso fortal ecer, el pape l de l Estado co mo ga rante de la aten ció n de las necesid ades soc iales y sa nitari as de los grupos de población con menores ingresos. En este sentido es imperati vo definir el pape l que debe cumpli r la seguri dad soc ial en la tran sform ación de los sistem as de servicios de sa lud, tom ando en cuenta su enorm e potencial en términos de contribu ir a la extensión de la co bertu ra de la atención integral de la sa lud, de mecanismos de financiamiento de las acc iones sectori ales y de desarro ll o de rec ursos hum anos. Para los países del continente es necesa rio plantearse cuá les so n las posibilid ades y las neces idades de que la segu ri dad social amp líe sus acc iones y sus áreas de intervenc ión , e incorpore a sus respo nsabi lidad es el desarrollo de programas de sa lu d públi ca y atenc ió n al medio, y ex pand a su part icipaci ón en servicios de bienestar soc ial reconocidos cada vez más como componentes fundam enta les de la ate nc ión de la sa lu d . La seguridad soc ial en los pa íses iberoa meri canos tendrá que afrontar en los noventa los retos de extender eficaz mente sus program as y amp li ar sus coberturas, co n el d ise ño de mecani smos y exp lorando altern ativas que perm itan cub rir las contin genc ias de sa lud y bi enestar soc ial de los secto res más depauperados de la poblac ión, no só lo med iante accio nes de solidaridad socia l si no también como expresión de una política soc ial red istributiva emanada del rep lanteamiento de las respo nsab ili dades soc iales bási cas de l Estado mod erno. En este co ntexto es indi spe nsab le reorientar los sistemas de segurid ad soc ial de manera que se subsane n los deseq uilibrios 890 documento y situ acio nes de privileg io de algu nos grupos respecto a otros, se avance en dirección hacia la extensión a toda la población de los programas de protección básica ante los ri esgos soc iales fun damentales y se tra nsite del concepto restrin gido de fondos de seguro social a la con sol id ació n y ampliació n de programas y acciones sociales de sa lu d y bienesta r aj ustados a las nuevas ex igenc ias de las cond iciones sociales y eco nóm icas de los países de la región. Orien tación del ¡i nancimniento e.\"terno hacia la reorganiz ación del sector Las princ ipales instituciones multil aterales de crédito qu e operan en América (Ba nco Mundi al y BID) están ampli ando su ac tua ción en el ámb ito de la sal ud. Se co nsidera , además, arJ icionar el in strumento de prést;¡mos secto ri ales a las operaciones que desarrollaban en términos de proyectos de inversión . Ell o propicia q ue en el próx imo cuadr ieni o se den co ndic iones en muc hos de los países iberoameri canos para aprovec har las opo rtu nidades del flu jo de rec ursos fin ancie ros ex ternos para indu c ir o conso lid ar las tran sfo rm ac iones necesarias de los sistemas nac iona les de sa lud mucha s veces fren adas por la restri cc ión de rec ursos internos~ por la dificultad ele reorientar el destino de los recursos disponibles. La util izac ión de este flujo el e rec ursos dentro de l marco de la Oíientac ión estratégica de reorga ni zac ión del sector permitiría: a] Pro pi cia r el uso eficie nte y efi caz de los rec ursos exte rn os destinados a fin anciar in versio nes del sector de manera qu e compen sen las co nt racc ion es y los rezagos que ha ten ido el gasto de capita l en el ca mpo ele la salud en los países de lbe roamérica du rante la últim a década . b] Co ntar con financ iam ientos de desembo lso rápid o y apli cac ió n flexib le qu e permitirían avanza r en la in stru mentac ión de p a quet e ~ de reformas sectoriales el e amplio e~ p ec t r o , de carácter organizativo , financi ero y programá ti co , como parte de los co mpromi sos a cloptados po r el país prestata rio con un a o más in sti tucion es mu ltil ate ral es de créd ito. c] lntensifica r procesos de desarrollo institucional qu e co ntribuyan al di seño y la instrumentac ión de reformas sectorial es tendi en tes a abatir el cúm ulo ele neces idades insati sfechas ele los grupos de pob lac ión des protegidos, ga ranti za ndo la equ id ad, la efic ienci a y la efi ca cia el e las accion es el e sa lud . Para el logro ele lo anteri o r será necesario coord inar los esfue rzos en materia ele análi sis sectoria l en los países, ele ma nera q ue el marco or ientador de la formulac ió n de proyectos de in versión y operac ion es cred iti c ia s para efectu ar refo rmas sectori ales se arti cul e con los procesos de planifie<Kió n del sector y de id entifica c ió n ele prioridad es d e reo rgani zación in stituc ion al y acc ió n progra m áti ca . El camb io cualitativo en la prestación de servicios de salud 1 mejo rami ento de l a~ co ndicion e~ el e sa lud ele la pobl ación ele lberoamérica, qu e co nstitu ye el fin últim o de las acc iones del sec tor, requie re ca mbio<; cualitativos en los cont enidos específicos el e presta c ión de serv icios el e oa luel . E Los modelos el e atención ele la sa lud del sector ti enen qu e ir más al lá de la respue sta pasiva a la demanda de se rv icios una ve z insta lados los daños. Resu lta necesa rio ava nza r en el proceso de inco rpora ción de co nten idos específicos de prevención y co ntr-ol el e enfe rm edades dent ro de las ac tividades regu lares qu e desarro ll an los serv icios. Ello cobra mayor se ntido aún en la med ida en q ue se in cre mente la capacidad de diri gir las acc iones haci a !os grupos de mayo r riesgo en los qu e están prese ntes los problema s prioritarios el e sa lud. As í podrá lograrse un mayo r grado de integralidad de las acc ion es del sec to r, superando la etapa de intervenciones verticales llevadas a cabo en form a pa ralela a la prestac ión de se rv icios de sa lud , muchas vece s ejecutad as en form a no coo rd inada y con pronunc iada duplicació n de rec ursos y esfuerzos. A l poner un mayor én fas is en la foca lización de las acciones en grupos humanos de alto ri esgo y al conce ntrar los rec ursos en intervenciones efic aces d irigidas a remover o abatir factores de riesgos socia les, ambienta les, ocupaciona les y aqué llos li gados a comportam ientos individ uales y grupa les que tenga n una alta preva lencia y a redu cir, co ntro lar o elim inar daños a la sa lud q ue co nstitu ye n prob lemas de sa lud públ ica se logrará obtener mejores cobert uras func ionales, red uc ir la di spers ió n de las acc io nes del sector y con ell o abatir la s in equ idades en materi a de situació n de sa lud y de acceso a los serv ic ios . La protección ambiental y la reducción de los efectos del ambiente en la salud a protecc ión ambiental y la redu cc ión de los efectosno civos de l ambrente en la sa lud se han co nvert rdo en requ 1s1tos rnseparables de los esfue rzos para con struir un proceso efectivo y sostenido de desarro llo económ ico y soc ial. L Existe un a preoc upac ión crec iente en los países de lberoamérica sobre el deterio ro del medio co mo consec uencia de cierto s estilo s de desarro llo adoptados en el pasado, de las características de algunos procesos de indu striali zac ió n, del fe nómeno de urban izac ió n acelerada y del agotam iento de rec ursos asoc iados al ca mbio tecno lógico . Pero la preocupac ión no es só lo de carácte r eco lógico ge neral sino qu e se refi ere tamb ién, y de manera impo rtante, a los prob lemas de sa lud de la pob lac ión ocasionados por los daños al amb iente. El cam po de la sa lud ambi ental, sin embargo, no se agota en el co noc imi ento del efecto del ambi ente sob re la sa lud sino que aba rca tambi én el diseño, la orga ni zac ión y la ejec ución de acc iones tendi entes a imped ir o a reve rt ir los efectos noc ivo s del amb ien te sobre la sa lud hum ana. Esto último tie ne repercus iones en la orga ni zac ió n de los se rvi cios del sec tor sa lud , pero trascie nd e el espac io propio de las acciones sa nitari as y pasa por otros sectores o rga nizados de la soc iedad que ti enen algún grado de relación con el ambi ente, con su transformac ión y co n la pos ible reconve rsió n del proceso tran sfo rmador. Resu lta de primord ial im portanc ia fortalecer el vín culo entre la form ul ac ión de políti cas y de programas en materi a de sa lud ambiental con la inform ac ión y los análsis dispo nibl es sobre ri esgos ambie ntales y daños a la sa lud por el los causados. Se requ iere, as imi smo, de un mayor grado de desa rrollo insti- 891 comercio exterior, septiembre de 199 1 tu cion al para el esc rutini o perm anente de los peligros ambienta les para la sa lud y para la ejec ució n de interve ncion es, ya sea med iante la estru ctura de los se rvic ios de sa lud, o de la acció n con ce rtada de va rios secto res, parti cul arm ente en esca la loca l. Es necesa ri o ta mbi én redobl ar esfu erzos en la form ac ió n de recursos hum anos en las difere ntes di sc iplin as q ue constituye n la sa lud ambi enta l y propi ciar mayo res· o po rtunid ades de trabajo q ue ga ranti ce n la futura in serció n en los se rvicios de los profes io nales con nu evos perfil es qu e se fo rm en en este ca mpo . países del co nti nente como sea posible en el alcance ele los esfuerzos inform at ivos y educativos sobre sa lu d. Debe proseguirse la bú squ eda de fó rmul as co ncretas de acció n intersectorial qu e amplíen las posibilid ades de interve nción para protege r el ambi ente y redu c ir los efecto s de su pe rturbac ió n so bre la sa lud de las person as. Asimi smo, es imperati vo esti mul ar el d iálogo so bre las posibilid ades, las respo nsa bili dades y las tareas qu e competen a los sec to res pú bli co y pri vado pa ra ll ega r a fó rmul as de con certac ió n q ue perm ita n trabajar co nju ntamente en pro de obj eti vos co mu nes de prese rvac ió n de l amb iente y redu cc ión de los efectos derivados de su deterioro. Para ell o habrá que intens ificar el uso de los med ios ele comu nicac ió n mas iva y de las inn ovac io nes tec no lógicas en la materi a pa ra difun dir al públ ico en gene ral y a gru pos espec ializados in fo rm ac ión releva nte sob re sa lud, para así profundizar la conciencia sob re aspectos específicos ele la sa lud indiv id ua l y colect iva yacerca de la im po rt ancia del secto r en el desarro llo de las nacio nes y ele sus pu eb los . Divu lga r in fo rm ac ión re leva nte sobre sal ud en los medios de co m un icac ión mas iva, en los co nte ni dos educativos básicos y en las d iscusio nes com unita rias, tiene una importancia esencia l para lograr q ue la pob lac ión pueda toma r decisiones informad as en lo co nce rni ente a su sa lud individu al, a la de ·su fam ili a y de su com un idad. La administración del conocimiento en salud Fomento de la participación social H abrá qu e continu ar fomenta ndo fór mulas y meca ni smos que in c rementen la parti cipac ió n de la soc iedad y promu evan la resp onsabilidad co mpartida en la gesti ó n de los sistemas ele S<' lu d , co n particul ar acento en el ámbito loca l. ~ 1 mi smo tiempo es necesa ri o inte nsificar las accion es el e promoc ió n de la sa lud co nceb ida, ca da vez en mayor grado, co mo la sum a de las acc iones de la pob lac ión, los se rv icio s el e salud , las auto rid ades sa nitari as y ot ros sectores social es y produ ct ivos, enca min ados al desa rro ll o de mej o re~ cond icione s de sa lud irrcl ivicl ual y co lecti va . H asta hace poco, la promoc ión de la salud se apoyaba m uy fu ertemente y sólo se id enti ficaba co n la difus ió n de i nfo rmac ión y la educac ión para la sa lud. La concepc ió n actu al aba rca ca mpos y enfoqu es di ve rsos, aun q ue co mplementa ri os, entre los que se in c luye n: la edu cac ión, la in fo rm ac ió n, la co muni cac ió n social, la legislació n, la fo rmu lac ió n de pol íticas, la o rga ni zac ión , la parti cipac ión de la pob lac ió n y la búsq ueda de un a reo ri entac ió n de los se rvic ios de sa lud. En to do lo anteri o r tienen un pape l prim o rd ial el fome nto y la o ri entac ió n del dese m peño de la población pa ra promove r la sa lud , parti c ul arm ente en: a] los esfu erzos po r transfo rma r las co ndi cio nes am bientales, las form as de vida col ecti va y los patro nes de co ndu cta nocivos para la sa lu d; b]l a ejec ució n de programas pri o ritari os de sa lu d en el secto r o ri enta dos a abat ir ri esgos y reduc iT da rios a la sa lu d, y e] el desa rro ll o de una responsabili dad compa rtida respec to a los se rvicios de sa lud. Po r o tra part e, pa ra ava nzar en la luc ha po r un a mejor sa lud de los habi ta ntes de l co ntin ente y co ntri bu ir al logro de un desarro ll o más equitati vo y sostenido, es necesa ri o q ue la sa lud sea preoc upac ió n no só lo del sector sin o de to das las perso nas. Resulta asimi smo fund amenta l in vo lu crar a ta ntos habitantes de los n entro de las aportaciones q ue la salud puede hacer a un praceso ele desa rro ll o integral de los países de lberoamérica, debe destaca rse la fun ción del desa rro ll o científico-técnico de l secto r. El com plejo de serv icios e in sum as para la sa lud ofrece mu c has oportuni dildes pa ra el forta lecimi en to de una base científica y tecno lógica que gene re, adapte, incorpore y eva lúe conoc imi entos y tec no logías en áreas esenciales para el quehacer del sec to r sa lud . l .J El desafío fundamenta l para los países iberoamericanos en este aspecto es la necesidad de activar forma s de producc ión, di fu sión e incorporació n tanto de conoc imientos como de' nu evas tecno logías co n el mayo r efecto posible en el desarro ll o integral d e las soc iedades. Al respecto es dete rmi na nte la orientación estratégica de la ad mini st rac ión de l conocimi ento como uno de los co mpo nentes esenc iales pa ra cataliza r el proceso de tran forma ció n de los sistemas nac io nales de salu d. El co ntexto genera l del sector en los próximos años será el d e un ace lerado camb io tec nológico y de din ámi ca innovac ión del conoc im iento c ientífico. Ante esto será necesa ri o impu lsar nu evos desa rro ll os in st ituciona les que permitan asociar la producción de se rvic ios con las innovac iones científicas y tecno lógicas qu e resu lte n re leva ntes y tienda n al mejoram iento de la atención de la sa lud . La in vesti gac ió n, co mo esce nari o de creac ión, co nva li dación y adecuac ión de l co noc imi ento y ele la tec no logía, oc upa un lu ga r cada vez más impo rtaríte en el desa rro ll o soc ial. En el campo de la sa lu d se hace más evide nte la importancia de la investigac ió n y su trad ucc ió n en nuevos conoc imien tos y recursos tecnológicos q ue fac il ite n la so luc ión de los prob lemas san itario s. Forta lece rl a, suministrar le recur sos adecuados, est imu larla y definir po líticas al respecto, resulta esencial. Asim ismo habrá neces idad de replantear los procesos de fo rmación y actua lización de los recursos humanos del sector en un contexto de cambios científicos y tec nológicos acelerados. Lo anterior impl ica intervencio nes que, sin dejar de lado la ca pacit ación, invo lucren más ampli am ente la coordina ción del proceso de desar roll o y el uso de rec ursos hu manos, con la participación 892 documento de universidades, mini sterio s de sa lu d y educac ión, segurid ad social. organ ismos corpo rativo s y usuari os de los serv icios. Como instrumento fund amen tal de apoyo a la ad mini stración del co noc imi ento es preciso oto rga r tambi én importan cia al desa rro ll o de la informac ión c ientífi co-téc ni ca mediante nuevos sistem as de búsq ueda, alm acenam iento y difusión , y la constitu ción de redes ele interca mbio del co nocim iento mundial en torno a la sa lud. Del énfas is que se dé a un proceso integral de admini strac ión del conocim iento cien tífi co y téc nico en sa lud , es dec ir, al fo mento de su ge nerac ión , a difundirlo y a indu ci r su inco rporac ión y emp leo rac ional , dependerá el ace rca mi ento coherente de las estrateg ias científicas y tec no lógicas del sec tor a las p ri o rid ades gene rales del desa rrollo económico y soc ial de los países de lberoamérica. Movilización de recursos para la salud L a transformación de los sistemas nacio nales de sa lu d requiere de la sum a de vo luntades, esfu erzos y recursos de todos aque llos acto res soc iales qu e pu eden contribuir de manera efecti va al mejo rami ento de la sa lud de los pu eblos de lberoaméri ca. En este sentido resulta parti cularmente releva nte destacar la ori entación estratégica de la movil ización de rec ursos pa ra la sa lu d ampli ando los ca minos hasta ahora recorrido s en esa direcc ió n en los últimos años. Será preci so, en primera instancia, intensifi car las acciones tend ientes a movili zar las directri ces po líti cas en favo r de la sa lud y de la necesid ad de modernizac ió n y rec uperación del sec tor, ya qu e resu lta imperati vo en los próx imos años "el abogar por la sa lud " en todo s aqu ellos foros e instancias de toma de deci siones y de defin ición de po líticas . En segu ndo lugar, deberán redoblarse los esfuerzos por identifica r y articular el P.OteolCial de rec ursos in stituc io nales públi cos y privados, tanto nac iona les co mo intern ac ionales, en áreas científicas, téc nicas, adm inistrativa s e inform ática s re lac ionadas co n la sa lud , c uya acc ión pueda se r movilizada en aras de la co nsecuc ió n de un mejor estado de sa lud de los habitan tes de los países de lberoamérica . En te rce r té rmino, tendrá qu e pro pi ciarse la coo rdin ac ió n de las acciones de los d ifere ntes sec tores -d e la acti vidad productiv a y soci al que ti enen efecto directo o indirecto en la sal ud de la pobl ac ión y en los siste mas de prestac ión de serv icios. Ello deberá aparejarse con un mayor grado de acc ió n co ncerta da entre las d iversa agenc ias y orga ni smos multilaterales de cooperación técnica y fin anciera para el desarrollo, tanto en las acti vidades por país como en las línea s de co laboración el e carácter region al o interregional. Finalmen te, se rá necesa rio dar atención especial al proceso de preparación, gestió n y eva lu ac ión de proyectos de desa rrollo en materi a de sa lu d para que, durante los próximos años, se pu eda intensificar la movilización de recursos financieros ex ternos, tanto co ncesionales co mo no con ces ionales, orientados hac ia la transformació n de los sistemas nac io nales de sa lu d. Esto imp li cará ac recentar el grado ele articula ción entre la determinación de prioridades, la pl an ifi cac ión de las accio nes del sector y la movi- lizac ión de rec ursos téc ni cos y finan c iero> bilaterill t•> y multil.tt erale>. Cooperacir)n entre países nte las transforma ciones del mund o contempo ráneo qut> conducen a pa sos agiga ntad o> a la interd epend enci.1 d t• l.t ~ nacion es en un nu evo esquema el e rnultipo iJridild y a l<1 int l'rn.J cionali zac ió n el e la produ cc ión , lo> merca do, , l<t s co muni c.K ion e ~. la in formación y los ava nces tec nológicos, ningún p<t í> pu t:>dt> quedar aislado del fluj o ce ntral de interca mbios mund iales. En co nsec uenc ia, la acc ión co njunta de dos o más p<tbe, >t> torn ,1 c. td ,l vez más un esqu ema de coo peració n nece>ar i¡¡ y deja d t> ,t>r Lllli ca mente un es píritu desea bl e el e co labor.Kión. A Los países del orbe ti end en crec ientemente a aglutinarse en mercados o ejes produ ctivos co mun es qu e crea n mayo re, e,pac ios de interca mbio y acc ion es co njunta, entre p<t íse, en diversos renglon es de la ac tivid ad económi ca, ,oci,tl y cultural, lo cual ampl ía la cooperac ió n téc ni ca y finan c iera que se brinda por medio de la s in stitu cion es y orgilni , mos d e cM,ícter mu ltil ,1 teral. La sa lud no es un a excepc ión a lo anterior . Po r el co ntrario, represe nta un va lor pos it ivo alta mente ap rec iado por los pueb los y los gob ierno s y, en esa medida, >e vuelve vía natural para prop iciar el entendimi ento, el diálogo, la paz e in c lu so la acc ión co njunta entre las nac iones . Si bien el proceso de transform ac ión de los sistema s nac ionales de sa lu d reviste ca racterísti ca s singulares en ca da país, en func ión de sus c ircun stan c ia s espec(ficas y del ca rác ter soberano de las po líti cas que se formul an y emprenden pa ra el efecto, los problemas de sa lud y los desafíos organ izati vos de los se rvicios ti enen una naturaleza comú n entre mu c hos de los países de lberoam érica. Por esta razón, emprender la búsq ueda de soluciones conjuntas med iante la cooperac ió n entre países, de las inici ati vas subregionales y de meca ni smos de coope rac ión qu e propi cien la integrac ión region al o de bloqu es hi stó ri cos, co mo es el caso de Iberoaméri ca, resulta un factor fundam ental en el proceso de cambio en el sec tor sa lud . Se trata de bu sca r soluciones conjun tas a los prob lemas co mun es, ya sea n subregionales o entre países; es dec ir, de aunar y utili zar mejor las capac idades dispo ni bles y de generar ma rcos de referencia compa rtidos para la movi lización de rec ursos extern os. Profundizar en es ta s lín eas de acc ión durante el próx im o cuadri eni o se vuelve un a tarea impresc indible co n el fin de consol idar los ava nces hasta ahora logrados y seg uir im pul sa nd o, co n conc rec ión y vigor, el espíritu de cooperac ió n entre países para reso lver conjuntamente problemas co munes en materia de sa lud . Durante los próx im os años resultara cru c ial, as imismo, la in tensificación de los esfuerzos de integrac ió n regional e interregion al co mo respu esta al nuevo acomodo po lítico, productivo y co merc ial del mundo co ntempo ráneo y como bú squeda de fórmul as altern ativas para el logro de un desarrollo efect ivo y sostenido. La integración productiva y comercial tendrá que co nve rger co n los procesos de cooperación cientffica, téc nica, c ultural . y financ iera . La sa lu d puede hacer aportaciones importantes a ese proceso, siempre y cuando se identifiq uen campos específi cos de actu ac ión que se vean cata li zados por los procesos de integra- comercio exterior, septiembre de 199 1 ción regiona l o q ue contribu yan a estimul ar la activid ad conjunta ele los países ele lberoam érica. Una mu estra ele lo anterior es el Programa ele Salud Qu into Centenario, elaborado por la Organizacíón Panameri ca na el e la Sa lud (OPS) y aprobado por la VI l Reun ión de la Conferencia Iberoam eric ana de Com isiones Nac io nales para la Conm emorac ión del Qu into Centenario, ce leb rada en Santiago el e Ch il e, en octu bre d e 1990, c uyo objetivo es mov ili za r rec ursos y alentar mecani smos de cooperació n que redund en en ben eficios real es para la sa lu d ele los pueb los ibero america nos. La epidemia del cólera como expresión de los rezago s en materia de salud Implicaciones de la epidemia reciente crec iente deterioro de las cond iciones socioeco nó mi cas en los países ibero amer icanos, y los rezagos y redu cc ion es en materia de inversión soc ial y de infraestru ctura básica, han resul tado en un aumento de las co ndicion es de margin ación ele lapoblac ión y en un increm ento de los nivel es ele pobreza , que a su vez han creado condiciones ele alto riesgo co ndu ce ntes al brote violento de epidemias como la del cólera , cuya magnitud ha p u e~­ to en situación ele emerge ncia a va rios países . E 1 Ent re enero y junio de 1991 , se han co nfirmado ce rca ele 225 000 casos de có lera en Perú , Ecuador, Co lombia, Chile y Brasil , y se atribuyen a esta enfermedad cerca de 2 000 defunc iones en lo s países afectado s. El pronósti co es reservado en cuanto al cut so ele la ep id em ia en dichos países, e inclu so en los demás países de A méri ca dado el alto rie sgo ele transm isión del có lera ele un país a otro y la s condiciones de margin alid ad e in sa lu bri dad preva lec ientes en la mayo ría el e los países iberoa meri ca nos. Las altas tasas de morbili dad y mortal idad ca usadas por enfermedades di arreicas, exacerbadas a raíz de la epid em ia del có lera, revelan el alto grado de contaminación feca l del agua y las deficiencias de higiene en los alim entos en la mayoría el e los países iberoameri ca nos. Estos fa ctores intervi enen de un modo cru cial en el proceso ele propagación de la epidemia del cólera y con stituyen los blancos fu ndamenta les ele las acc ion es de preve nción de la enfermed ad. Para hacer frente a la situ ac ión de desastre sa nitario qu e representa la ep id emi a del có lera se req ui ere, en el corto pla zo y con ca rácter de emergencia, de un a serie de acciones de atención méd ica, in forma ción púb lica , vigilanci a epid emiológi ca, re ~ forza m iento de los laboratorio s de d iagnóstico y refere nci a, protecc ión de alim entos, desinfecc ión de los abastec imi entos el e agua potab le, tratam iento de aguas serv idas y eliminación apropi ada de exc retas, de modo que se logre abatir los efectos de la enfermed ad en los países afectados y preve nir su in sta lación en los países hasta aho ra ind emnes. Plan de Em ergencia para la Prevención y el Control del Cólera 1 planteamiento de la prevención y el control del có lera ha sido promovido por la OPS en coo rdinación con las in stitu ciones naciona les de sa lud , espec ialm ente con los co mités na ciona- E 893 les para la luc ha co ntra el có lera, co nformándose co n ello una se ri e el e trabajos prepa rato rio s para desa rrol lar, en el co rto pl azo, el Plan de Em erge nc ia para la Prevención y el Co nt ro l del Cólera, cuya aplica bi li dad en forma de proyectos in strum ent al es con cluirá en agosto de 1991 . La situación de emergenci a por la epidemi a del cólera exige un a movi li za'c ión inmedi ata de rec ursos téc nicos y fin ancieros, tanto interno s como ex tern os, dentro del marco de acció n del Pl an de Emergencia . Esto, ade m á~, d-eberá servir de base para la elaborac ión de un pl an de in versione s de med iano y largo pl az os que prop icie la cana li zac ión de un ampli o fl ujo de recursos, en la próxim a década , hac ia in vers io nes en mat eria ele agua potable y sa neamiento básico. El Plan de Emergenc ia para la Prevención y e! Cont rol del Cólera en Améri ca Latina que se co nsol id ar,\ en el últim o c u atrim e~ t re ele 1991 tend rá un amplio alca nce en ti empo y rec urs o, . Se prevé que considere actividades qu e deberán cl esarroll ar,e en los próximos tre s at'ío s y c uyo mon to ascend erá a cerca de 1 000 mill ones el e dó lares (60"/o de rec ursos int ernm y 40% de rec urso'> externos). Agrupará planes de intervención en pabes q ue ya 1ian ~ i do atectados por el có lera, as í como acc io nes r ara preven ir ~ u <l part ció n en pa íses hasta ahora no afectad os. Para ell o ~e cl es<Jno llará n programas e~ p ecífico s pbr subregión : áred andi na, Cent ro c1 mérica, Co no Sur, Bra>il y Méx ico. La elaboración ele ca da programa esp<'cífic.o por subregión tendrá un a se ri e de compo nentes estanclMi za dos qu e se enun cian a co ntinu ac ión: a] provi sión de insum os básico ~ necesario s para la atención d e la enfermedad; b] reforza m iento de los sistem as ele vigil an cia epid emiológica del cól era; e] forta lecim iento de los labo ratorios de d iag nós ti co c línico y de referencia , pa rticularm ente en los o;i ~ t emJ s loca les de sa lud; d] inte nsificac ión de las medid as de protección alim entaria; e] desa rroll o de acc iones ele inform aci on pt,b lic.t y edu cac ión para ia salud; f] fortalecimiento de medidas para garanti zar la ca lidJcl del agua potabl e; g] intensificac ió n de las medid as para el tratami ento d e aguas res idu ales y desecho de excretas, y · h] desarro llo in stitu cion<JI para la elaborac ión de proyectos de in versión en materia de agua potabl e y sa neam iento básico . Para contar con un programa específico por sub región que con sid ere todos los componentes arrib a s e ñ a l a do~ y con ello articular, en el últ imo cuatrim estre de 199 1, el Plan de Emerge ncia para la Prevenc ión y el Co ntrol del Có lera, se ha & . puesto un operati - 894 documento vo de amp lias proporc io nes qu e desa rro ll e los proyec to s in stru ment ales el e ca da programa específico , por subregión. in c lu so la acc ión conjunta ent re las nac io nes . Es dec ir, la sa lud pu ede co nvertirse en un medio qu e propi cie y co nso lid e los esfu erzos de integrac ió n el e la comu ni dad iberoa meri ca na. Pl a n de In vers i on es de Medi ano y La1~r¿; o Plaz os Por ell o resulta cru c ial rea lza r la importancia de la sa lud y as í propi ciar q ue se ado pten un a ópti ca y una prácti ca d istintas del proceso el e desa rro ll o. Esto impli ca un a· fun ción prom oc iona! y po líti ca el e la sa lud en la co nstru cc ió n del desa rro ll o sostenido, lo cual represe nta qu e: P or su parte, el Pl an de Inve rsio nes 'd e M edi ano y Largo Pl azos, q ue ha empezado a elabo rarse bajo los auspicios de la OPS, esta rá d irigido a recuperar grad ualmente el enorm e défi c it en infraestructura pa ra sa neamiento básico, abastecim iento de agua potable y ga rant ía el e ca lidad del agua sum'inistracl a. La in ve rsió n ne ce~a ri a para superar el rezago ac umul ado po r déca das en este ca mpo puede estim arse en aproximadamente 200 000 m il lo nes de cl ó l a r e~, lo cual indica la magnitud del problema y el grado ele esfuerzo q ue es necesa rio so tener durante la próx ima déca da. Este in gente es pectro de necesidades insa tisfec has, cuya resoluc ión tend ría co nsi derab le efecto no só lo en la preve nción y con tro l del cólera ~ in o tambi én en térm in os de redu cc ió n el e la mortali clacl y mo rbilid ad por enfe rm edades di arreicas y en el mejo ramie nto ele la ca li dad ele vid a ele ampli os secto res de la poblac ió n, requi ere el e un a firm e vo lu ntad pol íti ca el e ca nali za r rec ursos financieros el e ma nera ~os t e n i cl a en in versio nes y gastos el e operac ió n en materi a ele agua potable, sa nea mi ento básico y sa lud . U n pl an ele tal naturaleza supo ndría acc io nes el e in ve rsión y como liclac ión ele o perac iones y ca pac icl acl instalada, a lo largo el e una déca da, que movili za rán recursos po r un mo nto ce rca no a 200 000 mi llo nes el e rl ó l <~res , 40% procedente ele rec ursos externos y 60 % ele recu rsos in ter nos de los pa íses . Por ell o será necesa ri o acud ir du rante la próx im a década a cuand o menos cuatro gra nd es fu entes el e rec ursos financiero s, a sabe r: a] la o ri entació n anu al el e rec ursos nac ion ales de in ve rsió n en un mo nto equiva~nte a 1.5 % del PIB hac ia in ve rsiones en sa lud , agua potable y >á neamien to básico ; b] la reor ientac ió n del flu jo de fin anciami en to extern o de carácter oficial , tan to bil ateral como mul ti lateral, a fin el e asegu rar qu e cuando menos 20% el e l o~ recursos di spon ibles se destine a in vcr~ ione~ en ~a l u d, aguc1 potab le y ~anea mi ento básico; e] la promoción de operac io nes ele ca nj e ele deud a externa por i nver~ i on e~ en salud , agua po tab le y sa nea m iento en una proporción de ap rox imadamente 35 % del total de las ope rac iones ele ca nje q ue empren dan l o~· pa i<;es, y dJ ia crt nali zac ión ele con tribuc io nes vo luntari as el e la com uniclad ' internacio nal, ¡Jarticula rmen te de los rec ursos de la Ayuda Ofic ial para el Desarrollo. La sa lud como aportación al desarrollo de los pueblos a sa lud e~ un va lo r altame nt e aprec iado por los pu eb los y los gobiernos y, en esa medi da, se vuelve una vía natural para propiciar el ente nd imien to , el diá logo, la paz, la colaborac ión e L a] contr ibuya a la bú squ eda de la paz y a la redu cc ió n de la vio lencia y al fo mento y prese rvac ión de las co nd icio nes qu e haga n posible la defensa de la vida .hu mana; b) promu eva, desde su ámbito, fórmul as y mecanismos de in tegrac ió n crec iente, tanto region al com o subregional, así co mo esqu emas de coo perac ió n entre países; e] fom ente los esqu emas de parti cipación de la pob lación y el e res pon sa bil id ad compartida en los es fu erzos po r ge nerar un mayo r bi enestar soc ial; el] prop icie qu e en la defini c ión e instrum entac ió n de las estrategias económi cas, po lít ica s y sociales para el desa rro llo, el Estado ga ranti ce el cumpli miento de su respo nsa bi lid ad de asegurar la pro visión de ad ec uados se rvicios de sa lud a toda la pob lació n, en es pec ial a la de meno res ingresos, de imped ir q ue los· efecto s el e la c risis eco nómi ca reca iga n sob re los sec to res más cl esprotegiclos, y de armoni za r los procesos de desa rrol lo con el necesari o cuid ado del ambi ente y de los rec ursos naturales; e] pro mu eva , en el ámbito po líti co y en la opini ó n púb lica; un clim a favorabl e qu e otorgue atenc ión prio rit ari a y rec ursos estables y, el e ser p o~ib l e, ampli ados, a le: necesa ria transfo rmac ió n el e los sistemas el e sa lu d, para dar un a respues ta más eficaz a las crec ientes y ca mb iantes necesid ades de atenc ió n de la sa lud de la pobl ac ió n; n pro pic ie el rep lantea mi ento de las fo rm as de orga ni zac ió n y ope rac ió n sec to ri al requ erid as para estar a la altura ele las transfo rm ac ion es qu e entraña el desa rro ll o para la mayo ría de los países iberoa meri ca nos; g] sum e las vo luntades, capac id ades y rec ursos de los d ifere ntes protagoni stas públi cos y privados qu e pu edan te ner injerencia en el mej o rami en to de la sa lud d e la po blac ió n intensifi ca nd o, co n ello, los procesos de con ce rtac ió n secto ri al e intersectori al, y h] contribu ya a la es tabil idad y a la paz soc iales, a la va lo ri za ció n y fortalec im iento de la democ rac ia y al aum ento de la produ ct ivida d, med iante su apo rte a la sa ti sfacc ió n de necesi dades sociales básicas. Los aspectos arriba señalados co nstitu yen los pila res en los que deberá sustentarse el va lor ele la sa lu d en la construcción del proceso ele desa rro ll o. Ava nzar en esta direcc ió n en la década de los nove nta en los países iberoa merica nos significará sen tar las bases pa ra la redefini ció n del pape l soc ial del E>tado moderno, al mi smo ti empo q ue se repl an tee su func ió n en mater ia ele interve nció n eco nó mica di rec ta. O docufl)ento 895 Declaración de San Cristó al de las Casas Seminario Internacional Amerindia hacia el Tercer Milenio eunidos en tierras de la alta civilización maya, los partic ipantes en el Seminario Internac iona l Amerindia hacia el Tercer Milenio, ven idos de múltiples pueb los y et nias, diri gimos nuestra pa lab ra a los homb res y mujeres del continente. R Te nemos plena conciencia de que vivimos un dest in o común y q ue el futuro de nuestros pueb los depe nde de nuestra capac idad para crear una Ámérica So li da ria. Que la América de nu estros sueños, Amerin d ia, ha sido y permanecerá indígena en su ese ncia, porque los pu eblos origin arios constitu')'en el nú cleo de su id entid ad. Somos herederos de las civi lizac iones que florec ieron en los alt ip lanos y en los trópi cos de este co ntin ente, de las c ual es rec ibim os contri buc iones perman entes en la cultu ra, la tec no logía, la producc ión, la medicina y la co nse rvac ión de la naturaleza, así co mo los símbo los que dan raíz y se ntid o profundo a nu estras nacio nes. Afirm amos la viabilid ad y pers istenci a del ser in dígena refrendadas hoy por su crec iente contribu ción en la definic ión de los proyectos nac ion ales y en el forta lecimi ento de los sistemas democráticos. En este tiempo de ace lerado camb io globa l, que significa para nu estras nac iones un a oportun idad y un ri esgo, podemos co nvert ir la riqueza conten ida en la d iversidad en ga rantía de nuestro desarrollo sobe rano. Hasta ahora el pape l de nu estros países fue proveer la prosperidad ajena bajo la conde na de mantener a nu estros pueblos en la mi se ri a; por tanto, supera r las condiciones de pobreza extrema y margin alidad política que co nfronta la mayoría de los pueb los indígenas de l continente es el desafío más urgente para enca rar los retos del tercer m il enio. Este desafío só lo podrá enfrentarse en el marco d e la reforma profunda de los estados y de las relaciones internacion ales. Debe reconocerse en el orden ju ríd ico el ca rácte r pluri cultural de las soc iedades, ga ranti za ndo los derechos de los pueblos y asegurando su acceso a la ju stici a. Se debe ga ranti zar a los pueb los indíge nas el acceso a los medios material es y culturales necesa rios para su rep roducc ión y crec im iento; de manera espec ial la conservac ión, restituc ió n y amp li ac ión de las tierras y territorios que han ocupado tradiciona lm ente . Asim ismo, debe integrarse en las nu evas estrategias de desarroll o el patrimonio tecno lógico indíge na junto con los avances c ientfficos y téc ni cos de la hum an idad, reco noc iendo así su ca pac idad secular pa ra desa rroll ar una relación armón ica y efic iente co n la naturaleza. Forma parte de esta propuesta asegurar que las lenguas y contenidos culturales in dígenas sea n incorporados a nu evos modelos ed ucativos nacion ales, que gara nti cen el contro l de los pueblos Tomado de Instituto Nacional Indigeni sta, Seminario In ternacional Amerindia hacia el Tercer Milenio, México, 199 1. El encuentro se celebró los días 14, 15 y 16 de junio de 199 1. Comercio Exterior hizo pequeños cambios editoriales. sobre sus procesos de educación y que faciliten mediante recursos específicos su acceso a todos los nive les de formac ión para corregir la des igua ld ad qu e ha caracterizado su relac ión co n la sociedad. Asimi smo, se deberán asegurar espac ios para difund ir sus propu estas culturales en los medios masivos de comunicac ión. Es necesario establecer en el orden jurídico de los estados, meca ni smos que ga ranticen la rep resentac ión directa, sin medi ac iones, de los pueb los indíge nas, asegurando sus co nqui stas hi stóricas y legitim ando sus formas prop ias de autoridad, gob ierno y adm ini strac ió n de ju sti cia. La partic ipación co njunta de los pueblos y los gob ierno s en todas estas transformac io nes resulta indi spe nsa bl e, así co mo en la defin ició n y ejec ució n de objet ivo s de desa rro ll o. Ll amamos igualmente a que los estados ava ncen en la ge nerac ión de instrum entos interna cion ales qu e gara ntice n los dere• c hos de los pu eblos indíge nas. In stamos a los gobierno s y parlamentos a qu e ratifiqu en el Co nven io sob re Pu eb los In dígenas y Tribales en Países Indepe nd ientes (núm. 169) de la O rgan izac ión Intern ac io nal del Trabajo; que apoye n el proceso de adopc ión de la Decl aración Universal de los Derec hos de los Pu eblos Ind ígenas en el se no de la Organ izac ión de las Nac iones Unid as, y qu e den cump li m iento a la reso luc ión de la Asa mbl ea General de la Orga ni zac ión de Estados Americanos qu e presc ri be la elaborac ió n, con la partic ipac ión de los pu eblos indígenas, de un in strume nto interamerica no qu e ga rantice sus derechos. Será conven iente el establecimi ento de una instancia plural e indepe ndi ente q ue dé seguimi ento a la observanc ia de los comprom isos con !"os pueb los indígenas y co labore en el desa rro ll o de un a nu eva · normatividad. En este mismo sentido co nsid eramo s necesa ri o adec uar los foros intern ac iona les para que favorezca n la rep resen tac ió n de los pueb los, fomente n sus interca mb ios y aseguren sus derechos en la normat ividad internacional. Todo s estos in strum entos deberán ga ranti za r los derec hos de los pu eblos ind íge nas confo rm e a la doctrin a y la prácti ca de los derec hos hum anos, eli m inando toda forma de vio lac ión y sus ca usas. Debe rán ser espec ialmente protegidos los derechos de las mu jeres indígenas, por ser ellas ga rantía de co ntinui dad de los pu eblos, reco nociéndose sus apo rta ciones y su parti c ipac ión act iva en la d irección de los procesos de desa rro ll o. Este se m inario nos ha hec ho ev idente no só lo la pos ibilid ad sino la neces id ad de trabajo co njunto, ent re in dígenas y no ind íge nas, en la ca usa comú n de co nstruir un a c ivilización amerindi a vigd ro sa frente al tercer m il enio. Asistim os a un t iempo universa l en que conflu yen todos los pueblos del mundo. Bajo el signo de la oportu ni dad nu evas respo nsab ilidad es nos co nvoca n a acciones con jun tas . Invitamos a los mandatarios de nuestras nacio nes a escuc har las voces plurales qu e rec laman di gnidad, ju sti cia y solid aridad para todos los pueblos del co nt inente. O 896 documento Alianza Ecológica Latinoamericana Grupo de los Cien un año de qu e se cumpl an los 500 años del encuentro de dos mundos y dos natu ra lezas, a unos cua ntos años del fin del siglo XX y del segund o mil enio, el pl aneta Tierra está atravesa ndo por la peor crisis ecológica de ~ u histori a, un a cri sis qu e no só lo pone en ri esgo la vida de mi les de espec ies vegetal es y animales, si no la superv ivenc ia misma de l hombre. Por esto, en u na reunión que co ngrega a los 19 presidentes de los países latinoamerica nos, el tema del medio ambiente no pu ede ser soslayado, ni nuestras naciones pu eden estar ausentes en las decisiones globa les q ue se están tomando para protege r el patrimoni o natural de la humanidad . Pa ra ser más específicos, nosotros, hom bres y mujere s de letra s de América Latin a, propo nemos a nuestros jefes de Estado qu e procedan a concretar un a Al ianza Ecológica Latinoame rica na, con el frn de mantener y protege r la biodiversid ad de nuestros países en áreas factibles de cooperac ión. A Sabe mos q ue casi la mitad de los bosques tropicales del m undo ha desararecido; que la Tierra pie rd e ent re 16 y 20 millones de hectáreas boscosas por año y cada hora una especie viva se extingue; que para el año 2000 tres cuartas partes de los bosques tropi ca les de América habrán sido arrasadas y que, probablemente, perd eremos 50% de us especies. Lo q ue tomó a la Naturaleza crear durante m il lones de años, nosotros lo habremos destruido en poco más de 40 años. El mundo se pregunta, ¿hay futuro para nosotros y para el mundo? Los efectos de la destrucc ión de los rec ursos natura les y l o~ daños a la ecología son ya parte de la concienc ia latinoamericana y no hay nacrón en nuestro co nti nente que escape a sus efectos adversos. Propuesta qu e Gabri el Garcfa Márquez y Homero Arid ji s, miembros del Grupo de los Cien, entregaron a los 19 presidentes y jefes de Gobierno reunidos en la Pri mera Cumbre Iberoamericana, celebrada en Guadalajara, México, los días 18 y 19 de jul ro de 1991. El Grupo, fun dado por mexicanos y exrranjeros residentes en México preoc upados por el deterioro ecológico, reú ne a il ustres arti stas e intelectua les de todo f. l mundo. Latinoamérica tiene mucho qu e sa lvar: de los 900 mi llones de hectáreas de bosques tropica les en la Tierra, ella tiene 58% (Brasil es depositario de 33%); Panamá posee tantas especies de plantas como Europa; la reserva peru ana de Tambopata es el hábitat de pájaros y mariposas más rico del mundo; las plantas y los animales q ue se ha ll an en los tepuis de Venezue la son verdaderos tesoros naturales; la Selva Laca ndona es el más gran de bosque tropica l húmedo de Am érica del Norte; y por la cuenca del Amazonas no só lo flu ye la qu inta parte de agua dulce de la Tierra cada día, sino en su selva se encuentra también la quinta parte de las especies de páj aros en el planeta. México y Colombia son dos de los cuatro países con mayor divers idad de flora y fauna en el mundo. Tenemos con cienc ia de la variedad de los problemas eco lógicos y de la difíci l situ ac ión económica por la qu e atraviesan nuestras n aciones. Por ell o, quere mos concentrar nuestras propuestas en un os cu an tos puntos . El primero de todos es el de la protecc ión de nuestras se lvas tropica les y bosques, amenazados de destrucción desde !os bosq ues de len ga en la Tierra de l Fue go, Ch il e, hasta los bosques vírgenes en la Sierra de Chihu ahu a, México. Un o de los ac uerdos de coope rac ion que podrían prepararse du ra nte la re unión de Guadalajara es el de un Pacto Amazón ico entre los países suda mericanos qu e compa rten el ecosistema más rico y comp lej o de la Tierra, y su banco genético más vastr., l;. Amazonia. La sol a posibi li dad de ver este patrimon io natural de la hum anid ad, y de los pueb los latinoame ricano s en particular, convertido en humo y en erial, nos parece into lerab le. Un a pérd id a ecológica de esta envergad ura será un desastre para t 'Jd•> el pl aneta , pues la vida no tiene fronteras. México y Guatemala comparten el rfo Usumacinta, la gran selva tropic al q ue cubre Chi apas y El Petén , y los valiosos vestigios de la cu ltu ra maya. Du ra nte el florec imiento de ésta en el prrmer mi lenio de nu estra era, el rfo U sumacinta fu e un importante med io de co mun icación cu ltura l y las ciudades en sus ori llas domina- 897 comercio exterior, septiembre de 1991 ban grand es áreas a los dos lados del río. Para asegurar la preservac ión del ambi ente de esta zon a, en pe'Ji gro de destrucc ió n total, se debería c rea r un parqu e eco-a rqu eológico binac io nal, q ue podría abarc ar las dos oril las del río. Este parqu e se rviría de modelo en las Am éri cas para proyectos compartido s en zon as fron teri zas y compl etaría programas actuales de co nservac ió n, como es el ,de la rese rva de la bi osfera M o ntes Az ul es . La cooperación ambiental interameri ca na para mantener y protege r la biodi versid ad debe ser un obj eti vo prim o rd ial de nu estras nac ion es. En el marco de esta cooperació n debe negociarse un ac uerdo para protege r a la to rtu ga marin a en su ru ta migratori a, ya que si ningun a nación por sí mi sma pu ede co nserva rl a efectivam ente, una so la pu ede acabar con ella. Un co nveni o básico reconocería la natural eza migrato ri a de la tortu ga marin a a lo largo del Pacífico ori ental, de Chil e a M éx ico, y po r las co stas del Ca rib e y del Atlánti co. M edi ante un ac uerdo pod ría esta bl ecerse un a comi siónd e biól ogos marin os, co nse rvac io ni stas y autoridades respon sables, enca rgada de prepa rar un in form e sobre la situ ac ión actu al de la to rtuga ma rin a que p r~sente las neces idades nac io nales y regio nales y las recom endaciones de acciones que se debe n emprend er, in stitui r y apoyar. Respecto a las aves migratorias, el corredor de mi grac ión más po bl ado de Améri ca atrav iesa la parte oriental de Méx ico, cruza A méri ca Ce ntral y dese mboca en la Amazo ni a. Una eno rme con centrac ió n de pájaros sigue esa ruta cada año. Otro p a ~ ill o im po rtante baja de Can adá por el Pacífi co y hay es pec ies q ue llega n hasta el sur de Chil e y Argentin a. No hay pab latino, m•' ricano po r el q ue no haya mi grac io nes mayores de aves, como la del tord o migratorio, el halcó n peregrin o, la cerceta ali az ul c lara, la aguilill a migratoria mayor y la de los playe ro <; y zarap ito<; . Co nstern ados ante el peli gro de la desaparic ión de la biodiversidad de nu estro contin ente, pedi mos a los presid entes de América Latin a la p rotecc ió n de las aves migratorias mediante la promoc ión de sa ntu ari os en los paises q ue están en las rutas o son el destino eve ntu al de esas especies, deja nd o a cada país la dete rmin ac ió n de cómo lo hace . Los hábi ta t que deben protegerse so n hu medales, islas, bosqu es, praderas, desiertos y playas . ' Cada año se vi erten mill o nes de tone ladas de desec hos tóx icos en Am éri ca Latin a, qu e se ha co nverti do en el lu ga r p redil ecto para el traslad o de basura pe li grosa de las co mpañías estadou nid enses, euro peas y japo nesas. El 78% de los desec hos proviene de Estados Unidos. Los desti nos más frec uentes de esa basura son los países del Caribe y de Centroa rn éri ca, así corno Bras il , A rge ntina y M éx ico, países q ue ya ti enen bastantes pro bl emas co n la basura propia para todavía se r invadi dos po r la ajena. La mayo r parte de esa basura co nsiste en desec hos nu clea res, susta ncias químicas, líquidos tóx icos, cenizas de incineradores, restos de minerales, lubri ca ntes, pinturas y lodos de alca ntarill ados. Este tipo de com erc io va en aum ento, mu c has veces se encubre bajo el no m bre de " reciclaje" y es en gran med ida ilícito, ya que deja res idu os venenosos en el ambiente y hace pe ligra r la vid a hum ana y el ento rno físico de nu estra flora y fa un a por decen ios. Por la d ificultad de controlar la ca ntidad, la natu raleza y el destino final de los desec hos, ped im os q ue se proh íba en todo el contin ente el tráfi co y los mov imientos fronteri zos de desec hos tóx icos y nucl ea res y se legisle nacio nal e intern ac io nalm ente sobre ell os . Nu estras legislac io nes y normas deben ser iguales a las más estrictas de los pa íses altamente desa rro llados. Nosotros tenemos q ue oc upa rn os de q ue Am éri ca Latina no se co nvie rta en el basurero tóxico del m und o in d ustria l. En el mapa terrestre podemos deli nea r ot ro mapa: el de las selvas y bosq ues qu e desaparece n de lante de nu estros ojos para siemp re. Y en ese mapa de deforestació n y depredac ión podernos aún delin ea r otro mapa : el de los gru pos humanos amenazados por la destru cc ió n de su am biente . En él se encuentra n los ya no m ami y los apin aye de Brasil , los ac hé de Paraguay, los yaguas y los amu es ha de Perú, los rn iskito de N ica ragua, los guaymi y kun a de Panamá, los mayas de G uatemala, los paez y guambiano de Co lombi a, los ma pu che de Chil e, los laca nd ones y tarahurn aras de M éx ico, los cuales so n afectados por la ta la in mode rada y la ga nadería extensiva, los ase ntami entos de co lonos y los desalojos forzados de sus ti erras por in tereses m ineros, madereros y ga naderos; la esc lavitud eco nó mi ca, la apertura de ca rreteras y la co nstrucc ió n de presas hidroe léctri cas y co mplejos turísti cos. En vísperas del q uinto centenari o del encuentro de d os mund os, es un a pri orid ad de nu estros gobi ernos qu e en sus proyectos de desarro llo económ ico tome n en c uenta a los pueblos in dígenas, ya que a menu do se destru ye su am bi ente y se vio lan sus derec hos humanos, al destru írseles su hábitat, su suste nto y sus sistemas soc ial y reli gioso. Desde Al aska hasta la Tierra de l Fu ego, antes de la ll egada de los europeos, Jos pueb los preco lo mbinos se suste ntaro n de los ecosistem as sin acabarlos, y tienen derec ho hi stó ri co a vivir de ell os. Señores presidentes: S o rn os parte de un probl ema globa l q ue ex ige solu cio nes globales . Nosotros necesitarn os definir una po lítica ambiental que proteja efi caz mente nu estra ri ca bi odi ve rsid ad. La concertac ión q ue ent re ustedes logren para estab lece r una A li anza Ecológica Latin oa meri ca na, y la dec isió n po lítica q ue la aco mpañe en cada una de las nac io nes, se rá -estamos seguros- un a med ida q ue benefic iará a las generac io nes prese ntes y futuras de latin oa merica nos, y se rá un ejemplo a seguir por otros jefes de Estado en otros co ntin entes: el med io ambiente es un tema q ue debe ser incl uid o en la age nda en q ue se debate el po rve nir de los seres hu ma nos . O Claribel A legría (El Sa lvado r) Isabel A ll ende (Chil e) j o rge A mado (Brasil) H o rn ero A ri dji s (Méx ico) Mario Benedetti (U ruguay) Adolfo Bioy Casa res (Argentina) Joao Cabra ! de M elo Neto (B ras il ) Lui s Cardoza y Aragó n (Guatemala) Eli seo D iego (Cuba) José Do noso (C hile) Carlos Fuentes (Méx ico) Gabriel García Márq uez (Co lo m bia) Roberto j uarroz (A rge ntina) Enriq ue M o lin a (A rgentin a) Carlos Mo nsivá is (Méx ico) A ugusto Mo nterroso (Guatemala) Á lva ro Mutis (Colombi a) Ju an Carlos O netti (U ruguay) O iga Orozco (A rge ntin a) José Em ili o Pac heco (México) N ica no r Parra (Chile) Fernando del Paso (M éx ico) Octavio Paz (México) Né lida Pi ñó n (Brasi l) Augusto Roa Bastos (Paraguay) Go nza lo Rojas (Chi le) Ern esto Sábato (A rge ntina) Severo Sard uy (Cuba) Arturo Us lar Pietri (Venezuel a) Emili o Adolfo Westphalen (Perú) 898 Sumario estadístico* Dirección Ejecutiva de Promoción de Oferta Exportable Gerencia de Análisis Macroeconómico y Estadístico del Comercio Exterior ComerCio exterior de México, LAB (resumen)l (Enero-junio, miles de dólares) 2 Variación Concepto Exportación 3 Del sector público Del sector privado lmportación 4 Del sector público Del sector privado Saldo Del sector público Del sector privado 1990 1991 11 525 836 3 896 859 7 628 977 13 503 706 4 442 857 9 060 849 12 598 145 1 886 978 10 711 167 17 551 808 1 525 042 16 026 766 - 1 072 309 2 009 881 -3 082 190 -4 048 102 29178 15 -6 965 917 Absoluta Relativa 1 977 870 545 998 1 43 1 872 17.2 14.0 18.8 4 953 663 361 936 S 315 599 39.3 -19.2 49.6 -2 975 793 907 934 -3883727 277.5 45.2 126.0 - • Elaborado por jesús Ru iz Ramfrez, con base en datos del Grupo de Trabajo del Instituto Nacional de Estadistica, Geograffa e Informática de la SPP-SHCP-Banco de México para la Información del Comercio Exterior. Las notas se agrupan al final de la secc ión . 899 comercio exterior, septiembre de 1991 México: balanza comercia l (LAB) por sector de .origen y tipo de producto 1 (Enero-j un io, miles de dólares)2 Va riación 199 1-1 990 lmportación 4 Exportación 3 Sa ldo Exportación Importación Relativa Concepto 1990 1991 1990 199 1 1990 199 1 Absoluta Total 11 S2S 836 13 S03 706 12 S98 145 17 55 1 808 - 1 072 309 -4 048 102 1 977 870 17.2 4 953 663 39.3 Bienes de co nsu mo Bienes de uso intermed io Bienes de capita l 26533 19 8 267 543 604 974 3 533 935 9 169 211 800 560 1 954 305 7 812 073 2 831 767 2 465 939 11 08 1 868 4 004 001 699 014 455 470 -2 226 7SJ 1 067 996 - 1 912657 -3 203 441 880 616 901 668 195 586 33 .2 10.9 32 .3 511 634 3 269 795 1 172 234 26.2 41.9 41.4 Agricu ltu ra y silvicultura Bienes de consumo Bienes de uso interm edio Bienes de capita l 1 213 682 900 648 313 034 1 345 120 912 22 1 432 899 899 208 124 132 772 811 2 265 897 828 62 333 827 940 7 555 314474 776 516 459 777 2 265 447 292 849 888 395 041 7 555 13 1 438 11 573 11 9 865 10.8 1.3 38.3 - 1 380 -6 1 799 55 129 5 290 - 0.2 -49.8 7.1 233 .6 218 008 22 307 195 232 469 291 646 25 729 264 319 1 598 106 338 3 489 66 535 36 314 175 536 6 700 121 375 47 46 1 670 818 697 845 11 6 110 19 029 142 944 45 863 73 638 3 422 69 087 1 129 33.8 15.3 35.4 240 .7 69 198 32 11 54 840 11 147 65.1 92.0 82.4 30.7 Industria extractiva Bienes de uso inte rm edio 3 340 286 3 340 286 3 858 666 3 858 666 213 104 213 104 202 838 202 838 3 127 182 3 127 182 3 655 828 3 655 828 518 380 518 380 15.5 15.5 - 10 266 -10 266 - 4.8 - 4.8 Industria manufacturera Bienes de co nsumo Bienes de uso intermedio Bienes de capita l 6 605 1 730 4 272 602 7 884 2 595 4 499 788 754 248 770 736 -4 625 899 94 590 -2 361 744 -2 169 565 -8 276 454 211 628 -5 338 972 -3 149 110 11 4 850 12 660 90 941 11 249 265 1 730 21 114 19 119 9 123 12 550 22 586 913 Ganaderfa, apicultura, caza y pesca Bienes de consumo Bienes de uso interm ed io Bienes de capita l Otros productos no clasificados Bienes de consumo Bienes de uso intermed io Bienes de capita l 956 157 978 82 1 147 905 206 146 013 1 686 300 876 798 626 11 23 1 855 1 824 747 6 634 722 2 772 386 123 973 110 113 527 10 336 147 640 1 936 124 899 20 805 16 160 2 384 9 838 3 937 - 111 18 128 35 - 1 278 865 226 185 Absoluta Relativa 344 719 820 805 19.4 50.0 5.3 30.8 4 928 559 3 204 1 165 899 501 048 350 43.9 30.7 48 .3 42.0 -23 932 96 -32 486 8 650 -16.2 -46.6 -22.2 513.0 -32 10 -33 9 790 724 958 556 -22.2 553.9 -27 .2 -45 .9 México: ba lanza comercia l (LAB) por sector de origen 1 (Enero-j unío, m iles de dólares) 2 199 1 1990 l mportación 4 Exportación 3 Importación~ Exportación', Sa ldo Concepto Va lor % Va lor % Va lor % Va lor % 1990 1991 Tota l 11 525 836 100.0 12 598 145 100.0 13 503 706 100.0 17 551 808 100.0 - 1 072 309 -4 048 102 1 213 682 189 984 28 024 3 340 286 3 015 92 1 166 609 157 756 6 605 956 524 434 227 893 57 048 86 452 91 720 358 195 92 458 783 127 59 77 1 24 1 457 451 244 530 344 10.5 1.6 0.2 29.0 26.2 1.4 1.4 57.3 4.6 2.0 0.5 0.8 0.8 3. 1 0.8 6.8 0.5 2.1 3.9 4.6 899 208 102 844 3 493 213 104 20 733 41 958 150 413 11 23 1 855 1 082 707 396 387 49 796 73 788 509 643 396 402 145 413 1 303 844 309 055 133 112 750 038 178 836 7. 1 0.8 1 345 120 260 95 1 30 694 3 858 666 3 547 891 144 524 166 25 1 7 884 300 586 640 288 836 65 242 87 599 121 378 359 827 137 76 1 954 815 76 764 282 655 516 463 368 389 10.0 1.9 0.2 28.6 26.3 1.1 1.2 58.4 4.3 2. 1 0.5 0.6 0.9 2.7 1.0 7. 1 0.6 2.1 3.8 2.7 5. 1 1.0 314 474 87 140 24 531 3 127 182 2 995 188 124 651 7 343 -4 625 899 - 558 273 168 494 7 252 12 664 - 417 923 38 207 52 955 520 717 - 249 284 108 345 - 298 794 351 508 447 292 88 572 27 535 3 655 828 3 529 139 84 137 42 552 -8276 454 - 616 241 - 208 755 8 753 42 987 - 475 602 270 829 99 075 636 623 - 383 122 107 604 - 581 455 126 630 --+ Agricult ura y silvicu ltu ra Ga nade rla y apicu lt ura Caza y pesca Industri a extract iva Petró leo y gas natura l M inera les metá licos M inera les no metá licos Industria manufactu rera Alimentos, bebidas y tabaco Textil es y prendas de vestir Pieles, cueros y sus man ufactu ras Made ras en man ufacturas Pape l, imprenta e industria editorial Deri vados de l pet róleo Pet roq ulm ica Qu ím ica Productos de plástico y de caucho Manufactu ras de minera les no metál icos Siderurgia Minerometa lurgia 1.7 0.2 0.3 1.2 89.2 8.6 3.1 0.4 0.6 4.0 3.1 1.2 10.3 2.5 1.1 6.0 1.4 897 828 172 379 3 159 . 202 838 18 752 60 387 123 699 16 160 754 1 202 881 497 591 73 995 130 586 596 980 630 656 236 836 1 591 438 459 886 175 05 1 1 097 918 241 759 1. 2 0. 1 0.3 0.7 92.1 6.9 2.8 0.4 0.7 3.4 3.6 1.3 9.1 2.6 1.0 6.3 1.4 900 sumario estadístico 199 / 1990 Exportación 3 Concepto Vehículos para el transporte, sus partes y refacciones a) Autotransporte b) Aerotransporte e) Ferrocarril d) Navegación Productos metáli co s, maqu inaria y equipos industria les a) Para la agricultura y la ganadería bJ Equipo profesional y cient ífico e) Equipos y aparatos eléctricos y electrónicos d) Apa ratos de fotografía , óptica y relojería e) A lhajas y ob ras de metal () Maquinaria, equipos y productos diversos Productos no clasificados Valor % lmportación 4 Expo rtación 3 lmportación 4 Valor Valor Valor % % Sa ldo % 7990 3 133 11 7 2 877 643 100 365 125 352 29 757 17.9 16 .4 0 .6 0.7 0.2 494 607 67 28 16 795 459 295 691 675 1991 - 604 368 89 119 26 602 835 854 534 379 980 913 461 611 YY5 11.6 10.5 0 .7 0 .3 0 .1 2 528 515 2 508 808 10 511 S 818 3 375 18.7 18.6 0. 1 9.9 0.1 0.1 4 43 5 854 77 615 263 536 35.2 0.6 2.1 1 509 4 16 10 357 13 16 1 11.2 0. 1 0. 1 6 092 060 77 382 401 929 34 .7 0.4 2.3 -3 295 816 66 688 249 184 - 4 582 644 67 025 388 768 418 499 3.6 1 293 280 10.3 497 991 3.7 1 938 973 11.0 - 874 78 t -1 440 982 39 776 2 678 0.3 143 489 13 203 1.1 0.1 60 174 10 524 0.4 0 .1 198 744 20 622 1.1 0.1 - 103 713 10 525 - 653 806 5.7 2 644 73 1 21.0 917 209 6.8 34544 10 19.7 - 1 990 925 -2 537 20 1 147 904 1.3 147 641 1.2 123 975 0 .9 11 4 850 0. 7 263 9 125 1 961 1 933 21 6 775 372 166 920 317 17.0 16.8 0.2 0.1 1 140038 10 927 14 352 1 466 1 325 88 35 16 - 138 579 10 098 México: principa les artículos exportados (LAB) por sector de origen 1 (Enero-ju, nio, miles de dó lares)2 Toneladas Concepto 7990 7997 Variación relativa Total Agricultura y silvicultura . Legu mbres y hortalizas frescas 3 Café crudo en grano 3 jitomate 3 Frutas frescas, n. e. Melón y sandía A lgodón 3 A lmendra de ajonjolí Tabaco en rama Garbanzo Fresas frescas 3 lxt le de lechu guilla Especias diversas Otros 597 375 142 355 314 577 170 150 263 903 23 934 11 432 2 523 13 446 12 439 6 287 4141 648 02 1 158 357 373 447 295 112 321 269 19 0 72 24 593 6 469 30 518 12 613 6 094 6 212 8 :5 11. 2 18.7 73.4 21.7 -20.3 115. 1 156.4 127.0 1.4 - 3.1 50.0 Ganadería · y apicultura Ganado vacuno 3• 5 Miel de abej a Otros Caza y pesca Pesca dos y mariscos frescos Langosta fresca y refri gerada 31 111 37 745 21.3 6 797 12 7 168 12 5.5 220 663 247 491 12.2 169 557 122 756 49161 3 369 143 178 10 2 Otros In dustria extractiva Petról eo crudo (miles de barriles) Minerales metálicos Cob re en bruto o en co ncen trados Cinc en mi nerales co ncentrados Man ga neso en m inerales co ncentrados Plomo si n refi nar o en co ncentrados Otros M inera les no metálicos Azufre Sa l co mú n Espatoflúo r 692 334 3 633 036 2 12 129 076 323 876 294 - 15 .6 45.3 -77.9 -3 1.9 796 464 2 791 058 106 341 15.0 -23 .2 -49.9 Miles de dóla res Va riación rela tiva 7990 799 7 77 525 836 73 503 706 77.2 1 213 682 318 63 1 235 551 395 753 50 688 76 475 36 194 16 885 6 276 8 84 1 14 539 7 222 5 141 41 486 1 345 120 356 947 320 718 223 352 150 886 107 283 29 966 25 549 23 98 1 21 520 17 426 8 385 7 47 1 51 636 10.8 12.0 36.2 -43.6 197.7 40.3 - 17.2 51.3 282 .1 143.4 19.9 16. 1 45.3 24.5 189 984 162 332 26 272 1 380 260 221 37 2 9S'i 168 680 103 37.4 36.2 43.4 52.4 28 024 16 309 35 11 680 30 694 17 944 101 12 649 9.5 10 .0 188.6 8.3 3 340 286 3015921 166 609 95 013 45 723 5 9 18 2 178 17 777 157 756 72 728 42 140 20 822 3 858 666 3 547 891 144 524 77 870 50 234 2 272 1 611 12 537 166 25 1 94 557 40 585 10 470 15.5 17.6 - 13.3 - 18.0 9 .9 -6 1.6 -26.0 -29.5 5.4 30.0 - 3.7 -49 .7 901 comercio exterior, septiembre de 1991 Ton eladas Concepto Yeso Otros Industria manufacturera Alim entos, bebidas y tabaco Camarón conge lado 3 Legumbres y frutas prep. y/o en co nserva Cerveza Tequil a y otros aguard ientes Ab uló n en conse rva jugo de naranja Café tostado Az(ica r Atún congelado jugos de frutas, n. e. Ca rn es de ganado, excepto equino Langosta congelada Manteca de cacao Extractos alco hó licos co nce ntrados Mieles incristalizables de caña de azúcar O tros Text iles y prendas de vest ir Fibra s texti les, artifici ales y sintéticas Artícu los de te las y tejidos de algodón y fibras vegeta les Artíc ulos de telas y tejidos de seda de fibras artific iales o lana Mechas y cab les de acetato de ce lulosa Hil ados de algodón Hilados y cordeles de heneq uén Telas de algodó n Otro Pi eles y cueros y sus manufacturas Cal zado Artículos de piel o cuero Piel es o cue10s prepdl'ados de bovino Madera en manufacturas M duera labrada en hojas, chapas o láminas 5 Muebles y artefactos de madera Otros Papel, imprenta ,e industna editori al Li bros, almanaq ues y anuncios Publicaciones peri ódicas Otros Derivados del petróleo Gasó leo (gas oil, miles de m 3) Gas butano y propano (m iles de m 3) Combu stóleo (fuel-oi{) Gasolina (miles de m 3) Otros Petroquími ca Etileno Cloruro de pol ivi ni lo Amoniaco Poli etil eno Otros Q uími ca Materias pl ásti cas y resi nas sintéti cas Ác idos policarboxílicos Colores y barnices preparados Abo nos químicos y preparado s Ácido fluorhídrico Pla cas y películas diversas Produ ctos fa rm acéuticos, n.e. Compuestos de funcion es nitrogenadas Óxido de cinc 1990 981 664 6 121 176 24 Variación 7997 relativa 1 095 842 11 .6 746 533 588 235 596 70 691 6 665 58 10 178 8 313 2 476 306 3 885 2 304 41 987 8 067 124 668 173 098 26 587 674 24 975 8 921 11 296 9 362 7 594 1 002 35 1 1 213 2 506 18 105 19.6 2.6 - 2.0 9.7 13.1 - 64.7 33.8 19 375.9 - 8.0 - 8.6 -59.5 14.7 - 68.8 8.8 -56.9 37 370 14 018 46 oso 13 629 23.2 - 2.8 15 591 4 598 635 300 26 979 6 757 1 380 149 73.0 47.0 11 7.3 -50.3 4 137 2 341 1 100 3 25 1 2 264 902 -2 1.4 - 3.3 - 18.0 27 313 23 266 - 14.8 2 596 2 213 S 003 2 151 7 822 1 129 399 357 9 165 1 41 1 246 475 - 92.7 2.8 17.2 . 25 .0 -38.3 69 053 63 701 178 261 6 85 1 81 576 69 081 22 1 827 29 684 18.1 8.4 24.4 333.3 95 160 173 530 45 044 265 756 47 507 3 254 4 977 11 047 16 965 84 674 192 746 41 448 421 753 38 680 20 470 6 645 6 408 14 401 - 11.0 11 .1 - 8.0 58.7 - 18.6 529. 1 33.5 -42.0 - 15.1 Miles de dólares 1990 799 7 Variación relativa 13 668 8 398 6 392 14 247 -5 3.2 69.6 6 605 956 524 434 74 1.06 84 374 75 002 1 35 890 25 142 64 247 14 282 51 10 232 9 947 11 223 5 450 10 582 2 152 2 623 99 131 227 893 84 01 5 so 111 7 884 300 586 640 105 052 96 229 77 557 44 610 30 355 25 353 20 926 11 832 6 497 6 346 S 159 4 992 3 457 2 365 1 326 144 584 288 836 104 480 50 138 19.4 11.9 41.8 14.1 3.4 24.3 20.7 - 60.5 46.5 32 681 13 061 2 294 998 1 44 732 39 309 20 679 4 764 1 155 20.3 58.3 107.7 15.7 - 100.0 52.7 57 048 31 759 18 540 6 749 86 452 49 889 25 900 10 663 91 720 13 214 3 788 74 718 358 195 146 474 85 535 40 811 65 242 44 847 16 640 3755 87 599 50 015 27 776 9 808 121 378 38 561 7 068 75 749 359 827 113 655 113 105 25 726 2 107 339 137 761 48 185 34 239 23 497 22 536 9 304 954 81 5 118 527 11 3 380 67 570 64 732 38 509 33 155 24 315 17 142 12 793 85 375 92 458 25 201 37 11 7 14 720 4 804 10 616 783 127 132 832 97 354 45 188 34 506 46 457 37 793 17 314 19 579 18 634 68 311 a -36.5 - 36.2 - 54.0 - 8.4 - 67.3 9.9 -49.4 45.9 26.7 24.4 0.1 14.4 41.2 - 10.2 -44.4 1.3 0.3 7.2 - 8.0 32.3 191 .8 86 .6 1.4 0.5 -22.4 32.2 - 37.0 25 .7 49.0 91 .2 - 7.8 59.6 369. 1 - 12.4 21.9 - 10.8 16.5 49.5 87.6 - 17. 1 - 12.3 40.4 - 12.4 - 31 .3 .... 902 sumario estadístico Toneladas Concepto Com puestos heterocíc licos Hormonas naturales o sintéticas Óxido de plomo Sulfatos y sulfitos d ive rsos Sul fato de sod io Síli ces fósiles y ti erras activadas O tros Productos de plástico y de ca ucho Man ufacturas de materias plásticas o resi nas sin tét icas O tros Manufacturas de minerales no metálicos Vidrio o c ri stal y sus manufacturas Cementos hidráulicos Lad rillos, tabiqu es, losas y tejas Otros Siderurgia Hierro en barras y en lingotes Tubos y ca ñerías de hierro o acero Hierro o acero manufacturado en d iversas formas Ferr.o ligas en lingotes H ierro o acero en perfi les Otros Minerometalurgia Pl ata en barras Cobre en barras Cin c afinado Tubos y ca ñerías de co bre o metal co mún Otros Ve hículos pa ra el tra nsporte, sus pa rtes y refacciones a) Autotransporte Auto móvi les para el transporte de personas (piezas) . Moto res para automóviles (piezas) Partes sueltas para auto móviles Partes o piezas pa ra moto res M uelles y sus hojas para automóviles Chasises co n moto r para toda clase de ve híc ulos (pi ezas) Otro s b) Ae rot ransporte e) Ferroca rril d) Navegac ión Prod uctos metálicos, maquinari a y eq ui po industri al a) Para la agricu ltura y la ga nadería Máq uinas y apa ratos agríco las 5 Otros b) Equ ipo profesional y científico e) Equi pos y aparatos eléctri cos y electró nicos Aparatos e in strum entos eléctricos, n.e .5 Cables aislados pa ra electricidad Cintas magnéti cas y d iscos fo nográficos Piezas para in stalacio nes eléctri cas, n.e. Tra nsformadores eléctricos 5 Maq ui naria, aparatos e instru mentos para co mun icació n eléctrica O tros d) Aparatos de fo tografía, óptica y relojería Apa ratos fotográficos y cinematográficos 5 Ot ros e) Al hajas y obras de metal f) Maqui na ria, equipo y prod uctos d ive rsos Maquinaria pa ra el proceso de info rm ació n 5 Partes o piezas sueltas para maqu inaria , n. e. Motores y máqu inas motrices5 Ll aves, válvulas y partes de meta l com ún Baleros, coj inetes y chumaceras 7990 799 7 Variación relativa 3 187 183 10 565 15 371 52 049 21 407 2 275 86 16 166 14 827 52 441 18 438 -:-28 .6 -53.0 53 .0 - 3.5 0.8 - 13.9 16 379 29 852 82.3 121 692 1 240 594 11 7 958 149 338 662 126 124 268 22.7 -46.6 5.3 199 195 93 35 12 993 646 738 523 210 20.0 16 .9 -39 .1 - 1.4 - 22 .1 809 48 127 38 711 n 10 -23.4 46.0 - 9.7 -26.5 166 167 153 36 15 72 1 426 983 040 665 1 056 32 953 42 877 9 94 1 824 42 1 453 407 244 69 .2 - 11. 6 - 2.2 - 19.0 -22.0 1 952 33 1 317 a 6 495 180 -97.2 1S 395 4 161 S 328 16 754 3 654 9 035 8.8 - 12.2 69.6 92 686 65 10 23 120 126 898 381 J 80 155 606 64 8 18 21 391 23 977 12. 1 4 884 3 426 4 769 S 796 - 2.4 69.2 M iles de dó lares 7990 799 7 Variación relativa 14 0 19 8 70 1 8 404 9 277 6 068 12 874 274 127 59 771 37 800 21 971 24 1 457 108 113 48 311 24 318 60 715 45 1 244 127 307 105 278 148 258 23 841 S 664 40 896 530 344 170 527 83 619 66 256 31 712 178 230 1 961 775 1 933 372 900 039 669 567 203 717 37 716 22 326 12 396 11 7 62 11 347 9 717 7 048 6 620 405 802 76 764 57 076 19 688 282 655 140 996 28 309 25 454 87 896 516 463 167 698 132 266 129 564 22 63 1 6 099 58 205 368 389 104 310 110 418 44 49 1 24 756 84 414 25285 15 2 508 808 i 542 925 564 476 240 608 44 46 1 25 814 - 11.6 35 .2 35 .0 4.7 16.2 -48.6 48. 0 28.4 51.O - 10.4 17.1 30.4 -41.4 4.7 4ll .8 14.5 31.7 25.6 - 12.6 - S. 1 7.7 42.3 -30.5 -38. 8 32 .0 -32 .8 -21.9 -52.6 28.9 29. 8 71.4 - 15.7 18. 1 17.9 15.6 28 972 71 035 21 166 6 920 317 1 140 038 10 927 7 777 3 150 14 352 41 8 499 98 660 70 68 1 121 960 25 382 15 365 1S 543 74 98 1 10 511 S 818 3 378 1 509 416 10 357 S 555 4 .802 13 161 497 99 1 125 218 80 222 68 517 31 378 23 32 1 - 46 .4 5.6 -50.3 - 15.9 965.6 32.4 _ · 5.2 -28.6 52.4 - 8.3 19.0 26.9 13.5 - 43.8 23.6 51.8 7 023 79 428 39 776 20 608 19 168 2 678 653 806 144 596 1so 582 36 511 24 615 30 262 13 174 156 161 60 174 54 516 S 658 10 524 917 209 198 606 198 003 49 402 34 236 33 267 87.6 96.6 51.3 164.5 -70.5 293. 0 40 .3 37.4 31.5 35 .3 39. 1 9.9 903 comercio exterior, septiembre de 1991 Ton eladas Concepto Ju g u e t e~. ju egos y artícu los para deporte H erram ienta s de mano Enva~e > de hojalata y de hierro o acero Productos manufacturados de alumini o Grupos para el aco ndicionami ento de aire 5 · Otros Variación relativa . 799( 7990 3 506 3 792 11 739 2 11 7 3 476 10 507 9 658 7 058 0.9 177. 1 - 17.7 233.4 - Productos no clasificados Miles de dólares Variación relativa 7990 7997 17 585 13 362 13 652 8 684 9 737 204 220 17 611 16 743 14 385 14 176 10 11 2 330 668 0.1 25.3 5.4 63.2 3.9 61.9 147 904 123 975 - 16.2 México: principales artículos importados (LAB) por secto r de origen 1· 4 (En ero-jun[o, miles de dó lares)2 Toneladds Concepto 7990 7997 Va riación relativa Total Agricultu ra y silvicultura Sem ill a de soya Sorgo Maíz Se mill as y frutos o leaginosos, n.e. Sem ill a de algodó n Caucho na tu ra l Trigo Frutas fresca s o secas Frijol Cebada en gra no Ot ro s 324 005 1 724 340 2 760 028 11 4 784 47 380 29 544 129 674 35 189 97 031 68 406 912 033 1 75 1 095 1 058 952 239 256 58 11 3 44 426 26 1 06 1 36 270 21 52 1 81 627 181 .S 1.6 - 61. 6 108.4 22.7 50.4 101.3 3. 1 - 77.8 19 .3 24 071 40 154 2 081 46 086 69 760 2 049 91 73.7 1.5 Canaderia y apicultu ra Pieles y cue ros sin curtir Ganado vac un o (ca bezas) Lana sin ca rd ar ni peina r Ot ros :s Caza y pesca In d ustria extracti va M inerales metálicos Minera l no fe rroso M inera l de estaño O tro s Mine rales no metálicos Fo sfori ta y fos fato de ca lcio Arena ~ sil íceas, arcill as y cao lín Amianto , asbesto en fibras Pi edras m in e ral e ~ y diama ntes indu striales Combu<;t ibl e<; sól id o> Otro s 169 196 4 671 1 398 45 1 177 844 1S 835 18 403 145 925 167 560 2 153 897 201 20 44 55 416 588 594 351 952 ,- 1.0 53.9 - 35.8 - 13.4 30.1 14 1. 0 61.7 Indu stria man ufac tu rera Al imentos, bebida s y taba co CHne; frescas o refrigeradas AzúcM Ace it es y grasas anima les y vege tale,, n.e. Alim ent o<, preparado s para anim ales 131 379 322 130 218 943 936 444 171 596 300 317 242 388 523 993 30.5 57.0 6.9 143.8 Miles de dó lares \lariación re lativa 7990 799 7 72 598 745 77 551 808 39.3 899 208 78 28 1 200 909 276 430 57 210 36 001 26 334 20 722 20 259 86 640 14144 82 278 897 828 215 014 199 303 127 55 1 87 529 62 685 39 026 28 702 25 952 12 817 9 441 89 808 - 0.2 102 844 39 042 34 014 12 512 17 276 172 379 63 046 62 560 10 049 36 724 67.6 _6 1.5 83.9 - 19.7 112.6 174.7 - 0.8 - 53 .9 53.0 74.1 48 .2 38.5 28.1 -85.2 -3 3.3 9.2 3 493 3 159 - 9.6 213 104 4 1 958 25 77 1 13 456 2 73 1 171 146 49 472 17 707 8 785 10 679 16 969 67 534 202 838 60 387 26 730 3 559 30 098 142 45 1 36 700 17 586 11 706 10 915 9 247 56 297 -4 .8 43.9 3.7 -73.6 11 23 1 855 1 082 707 129 14 1 116 974 139 214 39 226 16 160 754 1 202 881 260 746 201 974 134 760 70 737 43.9 11. 1 101 .9 72.7 - 3.2 80.3 a - 16.8 -25.8 - 0.7 33.2 2.2 -45.5 - 16.6 --+ 904 sumario estadístico Toneladas Concepto Preparados alimenticios especiales Leche en polvo Pieles comestibles de cerdo Sebos de las especies bovina y caprina Mantequilla natural Aceite de soya Otros Textiles y prendas de vestir Hilados y tejidos de fibras sintéticas o artificiales Prendas de vestir de fibras vegetales Prendas de vestir de fibras sintéticas o artificiales Prendas de vestir, n.e. 5 Alfombras y tapetess Telas de todas clases Ropa de casa habitación Otros Pieles y cueros y sus manufacturas Calzado con corte o suela de piel o cuero Pieles y cueros preparados Madera en manufacturas Madera en cortes especiales Otros Papel, imprenta e industria editorial Papel y cartón preparado Pasta de ce lulosa para fabricación de papel Libros impresos Pasta mecánica de madera Otros Derivados del petróleo Gasolina (miles de litros) Combustóleo (fuel-oi{) Aceites y grasas lubricantes (miles de litros) Gas butano y propano (miles de litros) Parafina Otros Petroqufmica Polipropileno Xileno Cloruro de vini lo Polieti leno Óxido de propileno Benceno y estireno Butadienos Acetaldehído Ciclohexano Acrilonitrilo Otros Química Mezclas y preparaciones para usos industriales Re si nas naturales y sintéticas Mezclas y preparaciones para fabricar productos farmacéuticos Ácidos y anhídridos orgánicos Colores y barnices Antibióticos para fabricar productos farmacéuticos Alcoholes y sus derivados halogenados Celulosa en diversas formas Sales y óxidos inorgánicos Sales orgánicas y organometálicas Sales y óxidos de aluminio Otros Productos de plástico y de caucho Artefactos de pasta de resinas sintéticas Llantas y cámaras Manufacturas de caucho, excepto prendas de vestir Otros Variación relativa 1990 1991 24 395 159 344 36 471 94 956 10 921 17 700 39 686 25 312 44 734 92 827 14 930 5 135 62 .7 - 84.1 22.7 2.2 36.7 - 71 .0 21 248 8 879 3 254 24 347 10 051 4 907 14.6 13.2 50.8 3 071 2 216 6 558 1 698 - 113.5 23.4 342 5 345 8 078 3 499 - 34.5 99 970 160 483 60.5 153 810 583 967 6 513 12 966 186 984 614 411 8 915 6 826 21.6 5.2 36.9 - 47.4 475 104 1 527 802 147 990 258 048 13 248 1 883 747 1 116 070 170 841 422 877 19 696 296.5 - 26.9 15.4 63.9 48.7 65 839 41 196 43 540 17 139 19 293 8 932 84 93 126 19 19 18 a 28.8 128.1 190.4 13 .9 1.3 103.6 769 948 453 516 033 190 2 2 569 181 5 1 150.0 -100.0 57 136 88 525 59 555 88 602 4.2 0.1 15 346 27 724 10 008 762 39 727 9 081 24 595 3 630 101 287 18 717 33 669 7 403 1 747 44 841 7 966 33 783 3 116 9.1 167 22.0 21.4 26.0 129.3 12.9 12.3 37.4 14.2 B.O 42 953 5 051 12 895 61 729 13 315 14 943 - - - 43 .7 163.6 15 .9 Miles de dó lares Variación relativa 1990 1991 45 470 304 342 30 662 35 763 21 443 8 400 212 072 396 387 107 730 82 104 44 930 24 357 15 136 15 592 13 510 93 028 49 796 29 932 19 864 73 788 41 821 31 967 509 643 132 556 185 409 53 782 6 460 131 436 396 402 100 593 131 689 47 913 54 797 7 511 53 899 145 413 56 959 3 597 10 301 17 980 21 175 7 614 18 085 7 7 1 999 7 689 1 303 844 201 636 122 044 56 688 54 130 38 426 31 965 24 867 2 580 326 008 ·497 591 147 414 90 792 54 938 29 980 22 633 18 830 7 086 125 918 73 995 53 276 20 719 130 586 70001 60 585 596 980 164 603 154 834 67 411 2 427 207 705 630 656 326 826 93 217 75 771 54 632 11 812 68 398 .236 836 73 972 40 995 39 668 21 070 20 201 10 649 9 571 141 23 12 20 534 1 591 438 230 796 146 856 228.6 -99.4 167.1 22.1 14.5 20.3 98 190 56 526 44 515 47 471 33 953 27 069 23 354 26 82 7 36 066 586 193 309 055 84 297 58 986 46 361 119 411 121 973 63 565 60 579 42 059 41 889 32 663 31 053 28 198 27 067 764 740 459 886 112 161 102 392 68 804 176 529 24.2 12.5 36.1 -11 .4 23.4 20.7 33.0 5.1 -25.0 30.5 48.8 33 .1 73 .6 48.4 47.8 24.7 - 82 .2 25.3 -10.6 16.0 -69.3 53.7 25.5 36.8 10.6 22 .3 23.1 49.5 20.8 - 47.5 35.4 48.6 78.0 4.3 77.0 67.4 89.5 17.1 24.2 - 16.5 25 .3 -62.4 58.0 59.1 224.9 -29 .2 58.1 - 0.3 57.3 26.9 62.9 29.9 a 285.1 . 17.2 - 4.6 39 . ~ -47.1 a ..... ' 905 comercio exterior, septiembre de 1991 Ton eladas Concepto Manufacturas de minerales no metálicos Losas y lad rillos refracta ri os Baldosas y manufacturas de cerámica. n.e. Vi d rio. pulido plano y productos pa ra laboratorio Otros Siderurgia Lámin as de hierro o ace ro Cojinetes, chumaceras, flechas y poleas Tubos, cañerfas y co n.ex io nes de hierro o acero Cintas y tiras planas de hierro o acero Recipientes de hierro o acero Barras y lingotes de hierro o acero Pedacería y desecho de hierro o acero A lambre y cable de hierro o acero Al eaciones ferrosas Otros Minerom etalurgia Láminas y planchas de aluminio Aleaciones y chatarra de aluminio M atas de co bre en bruto Níquel en matas Otros Vehíéulos para el transporte, sus partes y refacciones a) Autotransporte Material de ensamble para automóvil es Refacciones para automóviles y ca miones Automóviles para el transporte de personas (piez as) Motores y sus partes para automóviles Automóviles para usos especia les 5 Camiones de carga, excepto de vo lteo (piezas) Remo lques no automáticos (piezas) Otros b) Aerotransporte e) Ferroca rril Locomotoras Material fijo para ferrocarri 1 Refacc iones para vías férreas Otros d) Navegación Produ ctos metálico s, maq uinari a y eq uipos industri ales a) Para la agri cultura y la ga naderfa Maquinaria agrícola y de tipo rural , excepto tractores Tractores agrícolas (piezas) Partes y refacciones de tractores agrfcolass Otros b) Equipo profesional y cientffico Aparatos e in strum entos de medida y análisi s Instrum entos para med icina, ci ru gfa y laboratorio Aparatos para medir elect ri cidad, líquidos y gases O tros e) Equipos y aparato s eléctri cos y electróni cos Partes y piezas para in stalaciones eléctri cas Recepto res y transmisores de rad io y t.v. Aparatos y equipo rad iofónico y telegráfico Generadores, transformadores y motores eléctricos Lámparas y válvulas eléctr icas incandescentes y sus partes 5 Refaccio nes pa ra aparatos de radio y t.v. Otros d) Aparatos de fotografía , ópti ca y relojería Cámaras Relojes de todas clases5 Otros e) Alhajas y obras de metal 1990 1991 Variación relativa 29 863 1S 812 10 586 35 243 23 705 16 817 18.0 49.9 58.9 299 902 44 945 25 816 32 429 7 905 60 394 462 989 16 389 10 907 417795 80 004 48 345 42 266 7 063 91 394 358 673 32 650 14 459 39.3 78.0 87.3 30.3 - 10.7 51.3 - 22.5 99.2 32 .6 22 338 15 879 9 010 737 25 376 20 426 10 404 715 13.6 28 .6 15.5 3.0 165 178 542 508 441 475 99 23 1 52 570 16 170 196.0 3.8 23 .6 - 17.1 2 981 2 371 1 174 7 470 - 60.6 215.1 543 28 180 897 . 455 20 547 773 11 259 1 501 10 301 1 717 8.5 14.4 3 100 15 615 4 682 4 404 7 765 1 434 - 50.3 63 637 24 008 2 861 6 752 34 809 27 859 4144 17 242 - 45.3 7 882 5 373 - 31 .8 6 445 5 674 - 12.0 149 103 42 19 - 16.2 - 27. 1 - 13.8 42.1 - 69.4 16.0 44.8 155.4 Miles de dólares 1990 1991 Variación relativa 133 11 2 25 638 24 057 19 252 64165 750 038 207 151 131 018 39 047 43 003 45 826 28 602 56 310 21 386 11 584 1lí>6 111 178 836 64 567 24 417 18 941 6 248 64 663 1 466 980 1 325 913 721 457 250 987 96 287 82 823 18 155 25 447 11 715 11 9 042 88 46 1 35 611 2 808 13 060 12 414 7 329 16 995 4 435 854 77 615 175 051 38 403 24 898 21 556 90194 1 097 918 285 894 194 405 78 411 62 628 54 126 43 844 43 195 28 569 14 899 291 947 241 759 75 764 32 162 22 071 6 352 105 410 3 133 11 7 2 877 643 2 oso 055 396 683 114 095 109 987 26 876 S 342 7 373 177 232 100 365 125 352 79 52 1 19 262 17 740 8 829 29 757 6 092 060 77 382 31 .5 49 .8 3.5 12.0 40.6 46.4 38 .0 48.4 100.8 45.6 18.1 53.3 -23.3 33 .6 28.6 75 .8 35 .2 17.3 31 .7 16.5 1.7 63 .0 113.6 11 7.0 184.2 54. 1 18.5 32.8 48.0 -79.0 - 37.1 48.9 13.5 252.0 45 827 21 395 49 10 344 263 536 128 072 48 501 31 422 55 541 1 293 280 296 822 233 322 225 038 70 790 42 159 20 098 57 15 068 401 929 199 689 70 516 62 968 68 756 1 938 973 416 482 366 935 359 561 124 273 - 8.0 - 6.1 16.3 45 .7 52.5 55.9 45.4 100.4 23.8 49.9 40.3 57.3 59.8 75 .6 71 139 61 821 334 348 143 489 89 694 15 832 37 963 13 203 99 555 81 186 490 981 198 744 122 002 20 416 56 326 20 622 39.9 31.3 46.8 38.5 36.0 29 .0 48.4 56 .2 a 47.5 42.9 20. 5 75. 1 37.3 - 0.3 906 sumario estadístico Tonelada s Concepto f) Maqu inaria , eq ui pos y productos d ive'rsos M áq uinas para proceso de información y sus partes M aq uinaria pa ra traba jar los metales Bombas, moto bombas y turbobombas M áquinas para la industria texti l y sus partes M aquinaria y partes para la industria, n.e. 5 M áquinas y aparatos de elevació n, ca rga y desca rga 5 Máqu inas de impulsión mecá nica pa ra la indu stri a del ca ucho M áquinas y aparatos para la perforación de suelos y partes Herramien tas de mano Máquinas para llenar y lavar recipientes y sus partes M áq uinas y apa ratos para regular la temperatura G rupos frigorífi cos, sus partes y piezas Tornillos, tuercas y pernos de hierro o acero M áq uinas y aparatos para imprenta y artes gráficas Aparatos para el filtrado y sus partes M áquinas de oficina Máquinas y aparatos para la indu stri a del papel y del ca rtón Partes y refacc iones de todas clases para máq uinari a, n.e. Estructuras y partes para la constru cció n M áq uinas para molinería y productos al im enticios Partes y refacciones de tractores n.e. Horn os y ca lentadores de uso industrial Turbin as de tod as clases Motores estacionarios de co mbu sti ó n interna Otros 1990 199 1 9 005 23 036 13 763 12 545 9 672 37 713 12 563 7 002 7 740 7 714 13 401 11 582 2 396 3 555 7 276 24 684 14 563 9 388 2 392 22 9 3 4 12 74 3 4 822 592 585 964 175 282 873 574 972 Miles de dólares Variación relativa - 1990 2 644 415 169 11 4 169 128 97 7.4 63.7 8.7 44.2 0.3 Variación relati\ta 199 1 73 1 001 660 801 724 562 182 3 454 494 233 166 Í 49 146 124 410 134 917 065 378 402 255 30.6 19.1 37.9 44.7 - 12.0 13.9 27.9 100 755 104 308 3.5 so 047 70.3 17.2 49.6 39 .6 67.3 200.9 - 73.4 - 51.3 - 59.4 68 46 43 35 45 48 25 33 382 032 525 329 656 994 224 903 101 75 1 9 1 769 88 273 62 454 58 28 1 54 266 49 4 17 46 305 46 087 103 .3 34.2 91.8 43 .5 65.0 18.9 0.9 83.6 35.9 - 7 836 3 522 - 55. 1 52 019 45 539 - 12.5 2 12.0 2 509 2 100 S 878 3 595 215 1 029 6 422 6 309 2 067 3 704 8 554 482 866 202 .9 151. 5 1. 6 - '37.0 137.9 124.2 - 15.8 31 390 22 045 26 81 7 36 32 1 21 788 17 8 16 11 333 832 425 40 01 9 36 319 35 645 32 180 31 368 30 86 1 10 523 1 174 894 27.5 64.7 32.9 - 11 .4 44.0 73.2 - 7.1 41. 1 14 7 641 11 4 850 -22 .2 Productos no clasificados Comercio exterior de México (LAB) por bloques económicos y áreas geográficas 1 (Enero -marzo, miles de dólaresJ2 Exportación Bloques económicos. y países Total América del Norte Canadá Estados Unidos Mercado Común Centroam erica no Costa Ri ca El Salvador Guatemala Honduras Nicaragu a Asociación Latinoamerica na de In tegración Argenti na Brasi l Chil e Paraguay Uruguay Grupo Andi no Bolivi a Colombia Ecuador Perú Venezuela Importación Sa ldo 1 990 799 7 7990 799 7 1990 199 7 6 157 034 6 509 085 5 94 7 383 8 143 9 78 -2 75 64 7 - 1 634 833 4 580 199 40 897 4 539 302 4 578 228 80 103 4 498 125 4 062 936 96 315 3 966 62 1 53 15801 170 646 S 145 155 - 79 452 13 840 25 977 21 545 13 347 4 743 187 588 22 909 26 864 11 8 538 14 249 S 028 23 220 956 901 15 328 246 S 789 27 675 3 100 3 679 14 994 982 4 920 262 361 15 11 7 4 1 773 13 931 92 134 15 157 84 249 824 24 293 23 263 18 8 17 17 052 211 735 37 785 33 383 26 792 18 933 4 512 90 330 3 876 35 289 7 376 20 264 23 525 162 28 69 7 28 1 375 942 647 22 8 340 47 955 1 541 3 162 1 056 9 651 32 545 278 593 72 4 77 147 222 14 365 308 6 705 37 5 16 2 347 7 11 4 1 853 10 435 15 767 5 17 263 55 418 572 68 1 - 159 19 23 103 13 56 232 12 884 25 076 6 217 13 101 1 046 100 080 - 13 258 - - 28 6 92 6 36 169 284 11 2 8 17 294 717 21 131 22 207 9 166 15 493 737 573 90 543 647 030 - 913 809 185 544 267 108 66 858 34 692 11 3 839 12 42 7 18 625 2 193 52 814 1 529 28 175 S 523 9 829 7 758 . -+ 907 comercio exterior, septiembre de 1991 lmportación 4 Exportación 3 Bloques económicos y países Mercado Común del Caribe Bel ice Guya na Jamaica Trinidad y Tabago Otros Otros países de América A nti llas Holande sa~ Ba hama s Cuba Panamá Pu erto Rico Repúb lica Domini ca na Otros Comunidad Económica Europea Bé lgica-L uxem burgo D in amarca España Grecia Fran cia Irland a Ita lia Países Bajos Portugal Re in o Unido Repúb lica Federa l de A leman ia Asociación Europea de Libre Comercio Austr ia Fin landia Noruega Suec ia Suiza Ot ros Consejo de Ayuda Mutua Económica 6 Bu lgaria Checoslovaq uia Hungría Polonia Repúb li ca Democrá ti ca A lema na7 Ruman ia URSS Otros Otros países Austra li a Chin a India Israel j apón Corea del Sur Nueva Zeland ia Otros 7990 7997 7990 7997 26 796 7 186 35 19 359 155 61 20199 5 233 49 12 353 2 265 299 2 745 346 7 844 696 56 2 285 58 56 6 465 627 24 05 1 6 840 35 19 303 2 130 3 129 814 35 472 12 636 22 067 9 668 3 426 20 813 25 732 123 704 25 006 3 275 20 769 18 863 S 785 21 251 28 755 39 038 1 185 1 666 9 062 16 884 7 184 7 3 oso 167 209 42 655 16 579 22 787 12 248 55 114 483 90 776 34 287 10 970 13 005 7 216 3 758 20 806 22 682 586 839 51 161 1 796 244 965 408 88 122 961 29 827 51 284 13 696 37 449 67 170 811 963 75 865 4 200 274 552 1 368 139 624 3 475 so 792 60 759 11 869 44 970 144 489 1 309 515 96 985 12 583 123 86 1 1 433 185 155 8 776 134 941 59 935 2 211 120 013 563 622 -306 109 10 73 1 - 101 98 160 131 379 - 40 759 - 26 829 - 63 234 9 890 12 617 - 63 474 -295 363 - 92 284 13 126 122 455 1 777 76 804 55 834 12 662 171 1 514 6 833 34 544 110 149 831 12 630 3 821 8 310 46 927 78 143 169 512 136 267 312 87<J 63 - - 17 589 7 366 85 56 1 724 4 458 . 52 498 541 6 907 1 439 4 1 601 - 163 1 847 - 782 614 16 479 99 52 1 7 982 4 083 518836 63 873 23 518 48 322 892 40 11 84 948 430 994 834 29 128 88 1 27 790 39 061 4 1 394 1 079 100 923 362 533 12 486 1 043 30 223 618 2 506 1 sos 6 233 4 595 11 358 3 408 38 1 700 4199 9 607 3 289 44 754 252 398 16 989 3 434 47 030 512 468 9 954 23 839 9 234 39 051 310 599 27 662 640 91 489 578 161 16 627 64 703 13 705 3 257 219 005 62 390 83 686 114 788 2 799 22 1 545 737 Exc lu ye las ope rac iones de las maquiladoras establec idas en las zo nas y perímetros libres. Cifra s prelimin ares. Incluye reva luaci ón. Incluye franja s fronterizas y zonas libres. s. · Ca nt id ades heterogé neas. 6. No incluye Cuba. 7. Por la unificación , las cifras de 199 1 se incluyen en la República Federal de A lema ni a. - Cant idad nul a (ce ro) o despreciable, o cá lculo no ap licable. n.d . No di spo nibl e. n.e. No especificado. a. Incremento mayor qu e 1 000 por ciento . 1. 2. 3. 4. Sa ldo 7990 7997 202 13 14 6 85 82 57 547 496 3 699 7 855 - 45 150 1 339 43 sos 24 964 2 620 4190 3 924 1 6 463 21 196 86 088 497 21 8 150 552 120 383 691 65 45 531 S 301 84 149 824 9 658 75 043 419 133 - 146 335 850 13 965 4 753 78 479 48 335 47 - 12 634 618 293 1 483 4 688 3 858 11 358 9 078 - 196 46 1 - 12 428 - 55 096 - 10 416 41 497 33 393 - 45 401 - 80 252 - 67 758 12 355 4 537 49 12 297 4 200 328 45 132 456 6 851 285 37 143 163 804 - - 270 146 6 525 75 682 1 252 34 968 208 237 36 211 22 878 43 167 I strucciones para los e laborad res 1) El envfo de un trabajo a Comercio Exterior supone la obligación del autor de no someterlo simultáneamente a la consideración de otras publicaciones en español. Sólo en casos muy excepcionales se aceptarán artfculos que ya hayan sido publicados en español. f] Los cuadros de tres o más columnas y las gráficas se presentarán en hoja aparte intercalada en el texto y siguiendo la paginación de éste. En todos los casos serán originales perfectamente claros y precisos. Las fotocopias de gráficas no son adecuadas para su publicación . 2) Los trabajos deberán referirse a la economra o a asuntos de interés general de otras ciencias sociales. Podrán publicarse colaboraciones sobre otras disciplinas siempre y cuando el artfculo las vincule con las· ya mencionadas. g] La primera vez que se emplee una sigla en el texto o en los cuadros o gráficas, irá acompañada de su equivalencia completa. h] Extensión de los trabajos: 3) Los trabajos deberán ajustarse a las siguientes normas: a] Se remitirán dos ejemplares, el original sobre papel grueso y una copia fotostática de buena calidad en papel bond. En ningún caso se aceptarán copias al carbón o sobre papel fino. b] Se mecanografiarán en hojas tamaño carta, por un solo lado y a doble espacio. Cada cuartilla contendrá 27 renglones de aproximadamente 64 golpes cada uno. Se dejará un margen mfnimo de 3.5 cm del lado izquierdo. e] Se evitará el uso de guiones al final del renglón, excepto en los cortes de palabras. · d] Las notas al pie de página, fuentes de citas o referencias bibliográficas se mecanografiarán a doble espacio y se agruparán al final del texto. e] Las referencias bibliográficas deberán contener todos los elementos de una ficha, en el orden indicado en los siguientes ejemplos: )ames D. Watson, The Double Helix, Athenium, Nueva York, 1968, pp. 86 y 87. Fernando Fajnzylber, "la empresa internacional en la industrialización de América latina", en M.S. Wionczek {ed.). Comercio de tecnologfa y subdesarrollo económico, UNAM, México, 1973. Véase Federico Torres A., " legislación sobre desarrollo urbano" , en Comercio Exterior, vol. 26, núm. 3, México, marzo de 1976, pp. 280-283. Si la fuente omite algunos de los datos solicitados, se indicará expresamente. • Colaboraciones firmadas incluidas en el cuerpo de las secciones fijas: de 3 cuartillas completas a 20 cuartillas. • Artfculos: de 15 a 40 cuartillas; sólo excepcionalmente se admitirán trabajos de mayor extensión. • Notas bibliográficas: de 2 a 1O cuartillas. i] Se admitirán trab~jos en otros idiomas, de preferencia inglés, francés, portugués o italiano. Si se envía una traducción al español, se adjuntará el texto en el idioma original. 4) Cada colaboración vendrá precedida de una hoja que contenga: a] Titulo del trabajo (de preferencia breve, sin sacrificio de la claridad) . b] Un resumen de su contenido, de 40 a 80 palabras aproximadamente. e] Nombre del o de los autores, con una conCisa referencia académica o de trabajo relacionada con la colaboración. d]lndicación de domicilio, teléfono u otros datos que permitan a la Redacción de la revista localizar fácilmente al autor o a los autores, con el objeto de aclarar eventuales dudas sobre el contenido del artfculo. 5) La Redacción se reserva el derecho de hacer los cambios editoriales que considere convenientes. No se devolverán originales. D