Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Coordinador: Dr. Aguarón de la Cruz Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, almacenada o transmitida en cualquier forma ni por cualquier procedimiento electrónico, mecánico, de fotocopia de registro o de otro tipo, sin la autorización por escrito del titular del Copyright. © S.E.G.O Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (S.E.G.O.) Paseo de la Habana, 190 - Bajo 28036 Madrid Tel. 91 350 98 16; Fax. 91 350 98 18 e-mail: sego@sego.es www.sego.es Noviembre 2014 Publicación Gratuita ISBN: xxx-xx-xxx-xxxx-x Depósito Legal: M-xxxxx-2014 Coordinador Dr. Ángel Aguarón de la Cruz Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecologia. Hospital General Universitario Gregorio Marañón Profesor Asociado de la Universidad Complutense de Madrid Autores Dr. Ángel Aguarón de la Cruz Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecologia. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. Profesor Asociado de la Universidad Complutense de Madrid Dra. Guadalupe Aguarón Benítez Médico Adjunto de Obstetricia y Ginecología Hospital LA MORALEJA. Madrid. Dra. Raquel Oliva Sánchez Médico Adjunto de Obstetricia y Ginecología Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia. Índice Capítulo 1 Reflujo gastrointestinal en la Mujer Embarazada Capítulo 2 Cambios en el Sistema Digestivo Durante el Embarazo 7 23 Capítulo 3 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Capítulo 4 33 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico 53 Protocolo 77 Bibliografía xx Capítulo 1 Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada Fisiopatología del Reflujo Gastroesofágico Allison describe por primera vez el término de esofagitis por reflujo (ER) en 1946 y reconoce el papel de los contenidos gástricos refluidos hacia el esófago. El reflujo gastroesofágico se define como el paso del contenido gástrico desde el estómago al esófago debido a la alteración en los mecanismos de barrera a ese nivel. Esto no siempre se considera patológico, ya que también el reflujo gastroesofágico se produce también en sujetos sanos. La diferencia se encuentra en que, en circunstancias normales, los episodios de reflujo tienen un carácter esporádico, el tiempo de contacto del ácido gástrico con la mucosa esofágica es breve, y la resistencia del esófago a los agentes agresivos está conservada. Cuando alguno de estos factores se alteran, se produce la enfermedad por reflujo, que se define como aquel reflujo que es capaz de producir síntomas o inflamación del esófago. Reflujo Gastroesofágico 7 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Estudios epidemiológicos muestran que el 15% de la población española y el 10-20% de la población de Estados Unidos y de Europa Occidental padecen RGE (Reflujo gastroesofágico) y que la mayoría de estos pacientes (70-90%) no tienen esofagitis erosiva. Es importante tener claro que la existencia de RGE no implica que exista una enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Como hemos comentado anteriormente, en la población general existe RGE “fisiológico” que cursa de forma asintomática o con síntomas leves bien tolerados, fundamentalmente tras ingestas copiosas y sin ninguna complicación. Por el contrario, en la ERGE el RGE ocasiona síntomas molestos o complicaciones. La ERGE se produce cuando se desequilibra el balance entre los factores agresores y los factores defensivos de la mucosa esofágica. Por ello, las causas que favorecen el desarrollo de la enfermedad son múltiples. Los pacientes pueden tener síntomas más o menos molestos y presentar o no complicaciones. Esta variabilidad depende de factores como la duración de los episodios de RGE, el volumen y agresividad (mayor o menor acidez) del material refluido, el tiempo de contacto de este material con la mucosa esofágica, la sensibilidad de cada persona frente al estímulo del ácido, etc. Una de las causas más importantes y conocidas es la alteración a nivel del esfínter esofágico inferior (anillo de Schatzki). Este anillo muscular que rodea al esófago en su unión con el estómago, permanece cerrado en condiciones normales, impidiendo que el contenido del estómago vuelva de nuevo al esófago. Cuando el esfínter se altera y se produce una disminución de su presión en reposo, se relaja permitiendo que el contenido estomacal refluya. Como acabamos de comentar, el EEI se encuentra en condiciones normales en estado de reposo tónicamente cerrado. Se trata de una estructura de dudosa realidad anatómica y en la manometría se detecta como una zona de alta presión. Su tono está regulado por diversos factores humorales, como la Gastrina, Motilina, Serotonina o Histamina; y de estimulaciónnerviosa. 8 Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada En los pacientes con ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), el tono del músculo del esfínter esofágico inferior puede ser débil (esfínter hipotónico) y permanecer abierto permanentemente o durante periodos de tiempo variables. Los pacientes con ERGE presentan frecuentemente una hernia de hiato, de tal forma que se considera la causa primaria si no se encuentra otra causa que lo justifique. Como consecuencia de estas hernias, se produce una elevación del cardias y la unión esofagogástrica se sitúa a nivel torácico. Aunque la asociación de ERGE y hernia de hiato es frecuente, existen hernias de hiato sin ERGE y ERGE sin hernia de hiato. Podemos definir como trastornos motores esofágicos primarios a un grupo de enfermedades que afectan única y exclusivamente al esófago, y que se caracterizan por la existencia de anomalías en el control de la peristalsis del cuerpo esofágico y/o función del esfínter esofágicoinferior, siendo su etiología actualmente de origen desconocido. Existen otros trastornos motores esofágicos, a veces indistinguibles de los primarios en sus manifestaciones clínicas, radiológicas y manométricas, que aparecen en el contexto de una enfermedad conocida de origen neoplásico, neuromuscular, infeccioso o sistémico, y que se denominan trastornos motores esofágicos secundarios. Clasificación de los trastornos motores esofágicos primarios Clasificación clásica: Esfínter esofágico inferior hipertónico (EEIH). Peristalsis esofágica sintomática (PES). Espasmo difuso esofágico (EDE). Acalasia. Formas intermedias. Trastornos motores inespecíficos. 9 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Clasificación práctica o terapéutica: Acalasia. Otros trastornos motores primarios que cursan con hiperactividad contráctil. Otros trastornos motores primarios sin hiperactividad contráctil (1). Determinados fármacos y sustancias como el alcohol, el chocolate o el tabaco como veremos más adelante favorecen la relajación del esfínter y, por lo tanto, el reflujo. Otro de los factores que determinan la aparición de la enfermedad por reflujo es la alteración del “aclaramiento esofágico”, es decir, la capacidad del esófago para vaciar de forma rápida y completa el contenido gástrico refluido, impidiendo así que se produzcan lesiones en el esófago. En este aclaramiento participan tres factores: la acción de la gravedad, la saliva y las contracciones del esófago. Por último, la alteración de la resistencia de la mucosa para soportar los factores agresivos puede favorecer también la aparición de la enfermedad y de lesiones en el esófago. La mucosa gástrica posee una barrera protectora que ayuda a contener una solución ácida y así evitar la retrodifusión de los hidrogeniones a su través. La barrera mucosa así definida no es sólo una entidad anatómica, delimitada por la propia estructura del epitelio mucoso superficial de la mucosa gástrica, sino que también es una entidad funcional en la que se integran una serie de mecanismos, que tienden a proteger a la mucosa frente a agentes externos y al ácido secretado por el estómago. La ruptura de esta barrera permite el paso de hidrogeniones, lo que unido a la acción dela pepsina producida por activación del pepsinógeno, induce una serie de alteraciones de los mecanismos defensivos, que conduce a la aparición de la necrosis del epitelio, dando lugar a erosiones o úlceras. El reflujo gastroesofágico es uno de los trastornos digestivos más frecuentes. Como se ha mencionado anteriormente los estudios demuestran que hasta el 15% de la población presenta síntomas de reflujo al menos una vez a la semana, pero solo alrededor del 7% los sufren a diario. 10 Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada Los síntomas más frecuentes de la RGE son la pirosis, la regurgitación alimenticia y el dolor torácico, y entre las complicaciones destacamos la esofagitis erosiva, la estenosis esofágica, el esófago de Barrett y la laringitis (2). La pirosis es el síntoma más típico y más frecuente de la RGE. Es consecuencia del reflujo de jugo gástrico hacia el esófago, siendo referido por los pacientes como una sensación de ardor, quemazón o incluso de fuego que se inicia en el epigastrio o en la “boca del estómago” y asciende por el centro del tórax, pudiendo alcanzar la garganta (faringe) y percibirse como un líquido ácido en boca. Puede presentarse en cualquier momento del día, siendo más frecuente tras la ingesta de alimentos, al agacharse y al estar acostado, especialmente cuando la ingesta ha sido reciente. Además, puede presentarse casi todos los días, por temporadas o de forma ocasional, tener una intensidad y duración variable, siendo en ocasiones insoportable, pudiendo interferir en el descanso nocturno y en la actividad social, laboral o incluso sexual de los pacientes. Suele remitir con alcalinos y prevenirse con fármacos que disminuyan la secreción gástrica ácida (antisecretores). No se conocen los mecanismos fisiológicos de la pirosis. Aunque el reflujo de ácido gástrico a menudo se asocia a la pirosis, esta también se desencadena por la presencia de un balón, el reflujo de sales biliares y las alteraciones de la motilidad. Es posible que se deba a la estimulación de quimioreceptores de la pared esofágica que no han sido identificados y que desde luego no se encuentran en la mucosa, ya que la administración local de un anestésico no alivia los síntomas. Muchos individuos sanos presentan reflujo esofágicopostprandial sin síntomas, mientras que muchos casos de esofagitis por reflujo de ácido excesivo, demostrado mediante técnicas endoscópicas, cursan sin pirosis. El esófagode Barrettse define como la sustitución del epitelio esofágico distal escamoso normal por un epitelio columnar. Se trata de una condición adquirida donde la presencia de síntomas de ERGE son frecuentes. Sin embargo, también puede aparecer esófago de Barrett en ausencia de dichos síntomas. Por todo ello, llegamos a la conclusión de que para que se produzca pirosisse requiere algo más que el contacto esofágico con el ácido. 11 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Para agravar más aún el problema, muchos pacientes con pirosis muestran endoscópicamente una mucosa normal, tanto desde el punto de vista de su aspecto macroscópico como en las biopsias. Algunas hipótesis para explicar la pirosis son el pH del reflujo (a mayor ácidez mayor pirosis), la concentración de bicarbonato en la saliva y la interacción del ácido con la pepsina. La regurgitación es un síntoma menos frecuente, que suele asociarse a la pirosis, aunque no obligatoriamente, y que se percibe como la sensación de que el alimento asciende del estómago al esófago. Es frecuente que se perciba al agacharse o al acostarse tras una ingesta reciente, con la sensación de que la comida viene a la boca. En casos más graves el alimento, en forma de partículas, es detectado en la boca o faringe. Hay que distinguir la regurgitación del vómito. La regurgitación se produce de una forma espontánea y, al contrario que el vómito, no se precede de náuseas ni de arcadas. El dolor centro torácico de aparición aguda o brusca es otro síntoma que pueden presentar los pacientes con RGE, por espasmos esofágicos. Es un dolor similar al de la cardiopatía isquémica (angina de pecho). Se debe sospechar que su origen es el RGE cuando se relaciona con laingesta y no con el esfuerzo, y cuando mejora con fármacos alcalinos oantisecretores. En ocasiones puede ser muy difícil distinguir el dolor torácicoprovocado por la el reflujo del dolor torácico de la cardiopatía isquémica (angina o infarto de miocardio). El dolor torácico es un síntoma frecuente y un 50% de pacientes con dolor torácico no padecen enfermedad cardiaca. Por todo ello llegamos a la conclusión de que el RGE es la causa más frecuente de dolor torácico con aproximadamente el 60% de los casos. El resto de causas de dolor torácico lo ocupan los trastornos motores de esófago,la hipersensibilidad en esófago, las alteraciones neuromusculares y las causas psicológicas. El dolor torácico se manifiesta como una opresión o quemazón en la parte anterior del tórax que puede extenderse hacia la mandíbula, el brazo o la espalda y tener una duración e intensidad variables. Puede aparecer al realizar una ingesta rápida de comida, al masticar mal o con bebidas gaseosas, frías o calientes. Es más frecuente que aparezca tras acostarse pudiendo incluso llegar a despertar de noche. Rara vez se produce con el ejercicio. Mejora con nitroglicerina sublingual como el dolor de origen cardiaco, pero también con antiácidos. 12 Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada En ocasiones se acompaña de ardor detrás del esternón, dolor o dificultad para tragar los alimentos o retorno de la comida a la boca. La ERGE puede ocasionar síntomas o complicaciones por afectación de órganos ajenos al tubo digestivo, como la laringe o los bronquios. Seconsidera que el RGE puede ser causa de inflamación de la laringe dando lugar a la llamada laringitis, y produciendo como consecuencia ronquera o disfonía. Al realizar una laringoscopia suele observarse irritación posterior en la laringe o laringitis posterior. La laringitis por reflujo se sospecha por síntomas acompañantes de pirosis y/o regurgitación, o cuando se visualiza una “laringitis posterior” por laringoscopia. El tratamiento suele ser eficaz en la mayoría de los casos y consiste en la utilización de IBP antes de desayuno y cena durante al menos 3 meses. En aquellas personas en las que el tratamiento no es efectivo y continúan con síntomas, se recomienda realizar una pH-metría de 24 horas sin dejar el tratamiento con los IBP. Si la pH-metría demuestra que el tratamiento controla el ácido, existen métodos para evaluar otras posibles causas de laringitis como el reflujo alcalino. La tos crónica es causa frecuente de consulta. En pacientes no fumadores, no tratados con inhibidores de angiotensina, que no tienen goteo nasal posterior, ni asma y con radiografía de tórax normal, la causa más frecuente de tos crónica es la ERGE. Esto supone el 20% del total de pacientes con tos crónica. Los pacientes pueden tener síntomas de reflujo como pirosis y regurgitación, pero aproximadamente la mitad no presentan síntomas típicos de ERGE, por lo que el diagnóstico es más complicado. En cuanto a las técnicas diagnósticas, la endoscopia suele ser normal mientras que la pH-metría es frecuentemente patológica. Una prueba diagnóstica muy útil es realizar un tratamiento con IBP durante 3 meses y en función de los resultados del paciente, determinar el diagnóstico. Si desaparece la tos, o mejora significativamente, se trata de una prueba positiva, siendo un buen indicador de que el paciente responderá al tratamiento con IBP a dosis dobles (antes del desayuno y cena) durante unos 6 meses. Posteriormente, puede suspenderse la medicación y mantener medidas dietéticas para disminuir el reflujo como las comidas en pequeña cantidad y frecuentes, acostarse al menos unas dos horas después de la cena y evitar alimentos y bebidas que favorecen el reflujo como chocolate, grasas de cerdo, bebidas alcohólicas, etc.) (3). 13 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Estudios en la población general demuestran una clara asociación entre ERGE y asma, aunque no es tan evidente que el reflujo sea causa de asma. Más de la mitad de pacientes asmáticos tienen pirosis. El tratamiento con IBP mejora este síntoma típico de la ERGE, además de mejorar los síntomas respiratorios de algunos pacientes asmáticos. Por tanto, ante posibles manifestaciones extradigestivas, es conveniente realizar tratamiento antirreflujo, generalmente con dosis dobles (antes de desayuno y cena) de IBP durante 3-6 meses, y si se consigue una mejoría significativa de los síntomas (tos, asma, ronquera, etc.), plantearse la posibilidad de realizar un tratamiento de mantenimiento con IBP a dosis habituales o bien intervención quirúrgica antirreflujo por laparoscopia. Si se opta por la opción quirúrgica, es muy recomendable demostrar objetivamente la existencia de reflujo mediante pH-metría de 24 horas. La ERGE produce un deterioro de la calidad de vida de los pacientes, pero no debe considerarse una enfermedad grave con el concepto habitual de este término. En la gran mayoría de los casos se trata de una enfermedad leve o moderada, sin complicaciones preocupantes, controlable con hábitos de vida saludables y/o con tratamiento farmacológico, siendo imprescindible el tratamiento quirúrgico en una minoría de pacientes. Complicaciones • Esofagitis Erosiva • Estenosis Esofágica • Esófago de Barrett 14 Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada Esofagitis Erosiva La incidencia de la esofagitis por reflujo está aumentando de manera rápidamente. La esofagitis por ácido puede inducir una contracción del músculo liso longitudinal con híper respuesta y una alteración de la contractilidad del músculo liso circular, lo que puede producir complicaciones crónicas. Los estudios diagnósticos como el esofagograma con bario y la endoscopia poseen tasas buenas para el diagnostico, sin embargo, la toma de biopsia por medio del endoscopio es la forma más adecuada y precisa de diagnosticar esofagitis. La endoscopia muestra en el esófago congestión, eritema y edema de la mucosa, además de hemorragia puntiforme. Los objetivos terapéuticos de la esofagitis erosiva son curar las lesiones, aliviar los síntomas y prevenir las recaídas. Si no se ha iniciado un tratamiento de mantenimiento, la mayoría de los pacientes experimentan recaídas en el plazo de un año, lo que aumenta la gravedad de la esofagitis y el riesgo de complicaciones como el esófago de Barret y el adenocarcinoma. Las complicaciones de la esofagitis incluyen las ulceraciones superficiales pequeñas múltiples, las ulceraciones planas más grandes, y la formación de tejido fibroso que origina estenosis. La esofagitis y las ulceraciones esofágicas pueden producir hemorragia digestiva macroscópica, con hematemesis y melena, o bien microscópica (hemorragia oculta) (4) (5) (6). 15 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Clasificación Endoscopica Clasificacion de Savary – Miller 16 Grado I: Edema y eritema de la mucosa con alguna erosión lineal Grado II: Erosiones lineales confluentes que no cubren la totalidad de la circunferencia esofágica Grado III: Erosiones que cubren toda la circunferencia Grado IV: Úlceras esofágicas, estenosis o esófago de Barrett Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada Clasificación Endoscopica de los Angeles Grado A: Una o más lesiones de la mucosa, inferiores a 5 mm, que no se extiende entre dos extremos superiores de dos pliegues de la mucosa Grado B: Una o más lesiones de la mucosa, superiores a 5 mm, que no se extiende entre dos extremos superiores de dos pliegues de la mucosa Grado C: Una o más lesiones de la mucosa que se continúan entre dos extremos superiores de dos pliegues de la mucosa, pero los cuales se limitan a menos del 75% de la circunferencia Grado D: Una o más lesiones de la mucosa, que se limitan al menos al 75% de la circunferencia 17 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Estenosis Esofágica Aparecen en el 10% a 15% de los pacientes con ERGE y en el 13% de los pacientes con ulceras esofágicas. El ERGE representa casi el 70% de las estenosis esofágicas. Entre las causas menos comunes se engloban la ingestión de sustancias causticas, el esófago de Barret, la irradiación del mediastino, la ingestión de fármacos, el cáncer, las anastomosis quirúrgicas, la estenosis esofágica congénita, las enfermedades cutáneas y la pseudodiverticulosis. Las secreciones de ácido y pepsina, erosionan a la larga la mucosa del esófago, lo que genera una sustitución por tejido fibroso, que se contrae dejando una luz de tan solo 2 a 3 mm de diámetro. Los pacientes refieren síntomas variables de disfagia, odinofagia, regurgitación y dolor torácico. Primero se produce una disfagia para los alimentos sólidos y posteriormente para los líquidos. Aparece una deglución dolorosa, u odinofagia, cuando la mucosa que recubre el área estenosada se erosiona. La incapacidad del paciente para ingerir cantidades apropiadas de alimento produce como consecuencia una disminución del peso y un estado nutricional deficiente. 18 Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada La dilatación endoscópica del esófago se ha convertido en una técnica simple, segura y efectiva para mantener un lumen adecuado del órgano (8). Esto, junto a la aparición de potentes fármacos antirreflujo, sugiere que la asociación de ambas terapias puede constituir, en algunos casos, una alternativa útil en el manejo de la estenosis péptica del esófago (9)(10). Esófago de Barrett Podemos considerar a las modificaciones que se producen en el Barrett como mecanismos adaptativos o de defensa que se establecen como consecuencia del reflujo persistente del contenido agresivo que sube desde el estómago hacia el esófago. El esófago de Barrett es una condición precancerosa del esófago que se caracteriza por la presencia anormal de epitelio columnar en el recubrimiento del esófago inferior. Por lo general, el recubrimiento del esófago inferior debe contener sólo células escamosas; sin embargo, el reflujo de los contenidos del estómago, sobre todo de los ácidos, causa que estas células escamosas dentro del esófago sean reemplazadas por más células epiteliales columnares, similares a las que se encuentran en el estómago e intestinos. Este epitelio anormal es propenso a manifestar cambios displásicos. En una evidencia reciente, se sugiere que el adenocarcinoma del esófago puede surgir del esófago de Barrett (11). 19 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas El tratamiento de los pacientes con esófago de Barrett depende de los hallazgos encontrados en el examen microscopico de la muestra del tejido obtenido en la biopsia endoscópica. En aquellos pacientes con esófago de Barrett sin displasia, se realizan intentos para prevenir el reflujo y/ o para erradicar las células epiteliales columnares con el fin de fomentar el crecimiento del epitelio escamoso. En los pacientes con un grado bajo de displasia, estos intentos se enfocan en detener la progresión hacia el grado alto. En aquellos que presentan un grado alto de displasia, el tratamiento usual es la esofagectomía. La elección de este tratamiento es debido a la alta incidencia de cáncer invasivo, frecuentemente ausente en la biopsia endoscópica, y la alta tasa de curación de la cirugía. El esófago de Barrett se suele observar en alrededor del 5% de las personas que tienen reflujo gastroesofágico persistente. Por este motivo, no hay que pensar que todos los sujetos con reflujo tienen un esófago de Barrett. Además de existir un reflujo importante, debe coexistir una predisposición genética en esa persona para que se produzcan las modificaciones en los tejidos de la mucosa esofágica. Existen una serie de factores de riesgo como la edad mayor de 50 años, el sexo masculino, la raza blanca y los síntomas de reflujo por más de 5 años de duración. El tabaquismo, la ingesta importante de bebidas alcohólicas y la obesidad son también factores de riesgo. En contraposición, las frutas y verduras, la ingesta moderada de alcohol y la presencia del Helicobacter Pylori parecen reducir la presencia de esófago de Barrett. La mayoría de los pacientes con esófago de Barrett tienen 60 años o más en el momento del diagnóstico. Se piensa que la mayor parte de estos pacientes ya tenían el esófago de Barrett entre 10 y 20 años antes de su diagnóstico (12). El riesgo de transformación maligna es mayor en los pacientes con esófago de Barrett largo (mayores de 5 cm). En cambio, en el paciente con esófago de Barrett corto o en la metaplasia de la unión gastro-esofágica el riesgo de malignización es mucho menor. 20 Reflujo Gastrointestinal en la Mujer Embarazada La endoscopia es el estudio de elección para el esófago de Barrett. Durante su realización se toman muestras para el examen en el microscopio que permiten confirmar el diagnóstico. Se debe observar en el microscopio un tejido llamado metaplasia intestinal para diagnosticar el esófago de Barrett. Grados de displasia: • Sin displasia. El control endoscópico del esófago de Barrett sin displasia se recomienda, según los expertos, cada 3 a 5 años. • En la displasia de bajo grado, el primer control endoscópico del esófago de Barrett se recomienda a los 6 meses. Si a los 6 meses la endoscopia con múltiples biopsias muestran que permanece la displasia de bajo grado, los expertos recomiendan control endoscópico anualmente mientras persista la displasia de bajo grado. • Displasia de alto grado. Es un estadio previo al desarrollo del cáncer. Sin embargo, en algunos casos la displasia de alto grado puede retornar a displasia de bajo grado (13). 21 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Bibliografía 1. J. F. Suárez Crespo, T. Jordán Madrid, J. Esteban Carretero. Trastornos motores esofágicos primarios. Revis Gastroenterol 2002;1:1-28. 2. Italo Braghetto M, Beatriz Brunetto M, Juan Cristóbal Maass, Ana Henríquez D Gastroesophageal reflux disease as cause of laryngeal damage Rev. Otorrinolaringol. Cir. Cabeza Cuello 2003; 63: 173180. 3. V. F. Moreira y A. López San Román enfermedad por reflujo gastroesofagico REV ESP ENFERM DIG (Madrid) Vol. 96. N °5, pp. 353, 2004. 4. Cappell M. Clinical presentation, diagnosis and management of gastroesophageal reflux disease. Med Clin N Am 2005; (89):243291. 5. De Vault K, D. Castell. Updated guidelines for the diagnosis and treatment of gastroesophageal reflux disease. Am J Gastroenterol 2005;(100):190-200. 6. Moraes-Filho JPP. 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Gastroenterol Clin North Am 2008;37:921-42. 12. Wang KK, Sampliner RE. Updated guidelines 2008 for the diagnosis, surveillance and theraphy of Barrett´s esophagus. Am J Gastroenterol 2008;103:788-97. 13. Spechler SJ. Dysplasia in Barrett´s esophagus: Limitations of current management strategies Am J Gastroenterol 2005;100:927-35. 23 Capítulo 2 Cambios en el Sistema Digestivo Durante el Embarazo Uno de los sistemas que se ve más afectado durante el embarazo, es el aparato digestivo. Esto es debido al crecimiento del útero a lo largo de la gestación, dando lugar a la aparición de una serie de molestias particulares como el aumento de la saliva (sialorrea) en la boca, o el enlentecimiento del tránsito intestinal. La sialorrea puede ser causada por el reflujo gastroesofágico, las náuseas y vómitos propios del embarazo, así como algunos medicamentos o irritantes como el tabaco. No está clara la causa por la que la secreción ácida gástrica está alterada durante la gestación. Reflujo Gastroesofágico 25 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas El vaciado gástrico no se encuentra alterado en las mujeres gestantes (1,2). Sin embargo, la administración de determinados fármacos y opiáceos durante el período de dilatación, producen un enlentecimiento de este vaciado. La combinación de los factores relacionados al embarazo, la posición decúbito supino, así como la administración de anestésicos durante el trabajo de parto, dan lugar a una situación de alto riesgo de aspiración en la gestante. El RGE es muy común durante la gestación. Numerosos estudios muestran un aumento en la prevalencia de los síntomas producidos por dicho reflujo desde el primer trimestre hasta el tercero, disminuyendo notablemente en el postparto (3). El RGE tiende a repetirse en posteriores gestaciones, y afecta por igual tanto a nulíparas como a multíparas (4). Durante la gestación, existen una serie de cambios mecánicos y hormonales que influyen en la movilidad y tono esofágico e intestinal. Existe un desplazamiento del estómago por crecimiento uterino, lo cual condiciona una disminución del peristaltismo con disminución del vaciamiento gástrico lo que produce con mayor frecuencia la aparición de estreñimiento. Al aumentar de tamaño el útero, aplica una presión mayor al estómago e intestino, pudiendo producir hernia hiatal al abrirse paso el estómago hacia el tórax a través del diafragma. Como consecuencia de esta disminución de tono, es frecuente la aparición de pirosis o sensación de regurgitación ácida. Las alteraciones de la motilidad intestinal se dan en aproximadamente un tercio de las embarazadas, siendo el estreñimiento el síntoma más frecuente aunque algunas gestantes presentan diarrea, siendo necesario realizar un diagnóstico diferencial (5). Diversos estudios realizados en humanos y animales, nos han ayudado a entender el efecto de las hormonas sexuales femeninas sobre el esfínter esofágico inferior. La administración tanto de estradiol como de progesterona en modelos vivos, han demostrado una significativa disminución del tono del esfínter esofágico (6,7). 26 Cambios en el Sistema Digestivo Durante el Embarazo Además, las hormonas sexuales femeninas producen una disminución del vaciamiento gástrico dando lugar por tanto a un mayor riesgo de esofagitis, pirosis y náuseas. Se relacionan también con la disminución de la secreción gástrica del ácido clorhídrico y pepsina (por lo general después del primer trimestre) retrasando la digestión. Al disminuir la reacción secretoria a la histamina las pacientes con antecedentes de úlcera péptica mejoraran. Boca Es frecuente encontrar tumefacción e hiperemia gingival secundario a avitaminosis C, siendo las encías de las embarazadas más susceptibles a irritantes locales lo que ocasionan un fácil sangrado. Las áreas de gingivitis previas al embarazo pueden empeorar durante este, haciéndose más edematosas, eritematosas y aumentan de tamaño, siendo más frágiles y ocasionando sangrados importantes con el menor estímulo. La prevalencia de la gingivitis es de 35 a 100%. Además, el aumento de algunos microorganismos así como los altos niveles de estrógenos y progesterona, favorecen la gingivitis (8). Las odontalgias y las caries dentales son más frecuentes ya que se altera el metabolismo del calcio. Los dientes sufren un aumento de la movilidad dental, acarreando aflojamiento de piezas dentales. Es característica la aparición de tumefacciones focales muy vascularizadas denominadas EPULIS a nivel de las encías fundamentalmente, aunque también aparecen en la mucosa oral, labios y lengua. Los épulis son unos pequeños, lisos o lobulados crecimientos exofíticos con base pediculada o sésil cuya causa se relaciona con factores hormonales, con la irritación local y el trauma. Suelen regresar una vez se desencadena el parto (9). Es característica también la existencia de tialismo que consiste en un aumento de la producción de saliva durante el embarazo, con volúmenes de 1-2 litros/día, de manifestación muy temprana. En ocasiones estas manifestaciones son tan severas, que dan lugar a una pérdida de peso y depleción de volumen. Aún se desconoce la etiología de dicho trastorno, aunque se cree que es favorecido por un trastorno psicosomático. 27 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Estómago El embarazo suele producir una mejoría de los síntomas ulcerosos de las gestantes. Esta explicación se encuentra en los altos niveles de estrógenos y progesterona durante este período, lo que ocasiona una disminución en la secreción ácida y un aumento en la producción de moco. A su vez, la producción de histaminasa por parte de la placenta disminuye la secreción de pepsinógeno por la disminución de la respuesta de las células parietales a la acción de la histamina (10). En las pacientes gestantes, el vaciamiento gástrico se encuentra prolongado. El cardias y el píloro pueden sufrir atonía lo que favorece el reflujo alcalino. El hábito alimentario sufre modificaciones cualitativas. Frecuentemente aparecen deseos imperiosos de comer ciertos alimentos; el apetito puede aumentar y en algunos casos decrecer en particular al inicio del embarazo, época de las náuseas y vómitos. También suele disminuir el apetito al final de la gestación por miedo y ansiedad frente al parto. Las nauseas y vómitos son frecuentes durante el primer trimestre del embarazo en aproximadamente el 50% de las mujeres. Aparece sobre todo en pacientes jóvenes, primigestas y con un mayor peso materno. Es también más frecuente en gestantes que lo han padecido en anteriores gestaciones. Las náuseas y los vómitos suelen aparecer entre las semanas 4 y 6 de gestación, teniendo su máxima incidencia entre las semanas 8 y 12, y suelen desaparecer antes de la semana 20 de gestación. Típicamente son matutinas, pero en muchas ocasiones aparecen a lo largo de todo el día. Muchas veces se desencadenan por determinados estímulos como olores específicos. La causa de esto es desconocida, aunque se han relacionado con niveles elevados de coriogonadotropina en sangre materna y progesterona. Es importante mencionar que las nauseas y los vómitos que se presentan después del primer trimestre han de ser estudiadas y descartar etiologías genitourinarias, hepáticas y de estados hipertensivos. La hiperémesis gravídica es un trastorno severo caracterizado por vómitos incoercibles, en ausencia de causa orgánica, que produce alteraciones metabólicas y pérdida de peso en la mujer gestante. Puede producir además deshidratación, hipotensión, oliguria, taquicardia y aliento 28 Cambios en el Sistema Digestivo Durante el Embarazo con olor a acetona. Ocurre en un 1-2% de los embarazos y se acompaña de pérdida de peso, cetonemia, cetonuria y una marcada pérdida de volumen y desnutrición. Se cree que dicho trastornos está ocasionado por los altos niveles de gonodotropina coriónica (10). Intestino Delgado y Colon El embarazo está asociado a una variedad de malestares gastrointestinales que en general son autolimitados. El intestino es rechazado hacía el diafragma lo cual suscita modificaciones topográficas que ocasionan modificaciones diagnósticas en especial con el apéndice y el ciego razón por la cual el apéndice debe buscarse más ascendido de su sitio habitual. Por este motivo, es importante tener en cuenta esta variación anatómica a la hora de pensar en una apendicitis aguda en gestante como posible diagnóstico. La apendicitis aguda tiene una frecuencia de 1x1500 y 1x2000 embarazos. Si se presenta en las fases iniciales del embarazo, suele ser muy similar al de una mujer no gestante, mientras que por el contrario, si se presenta en el tercer trimestre, el apéndice ya se encontrará desplazado con respecto a su posición original hacia arriba, siendo necesario el diagnostico diferencial con otras patologías. El estreñimiento es frecuente en mujeres embarazada, estando presente en el 11 al 21% de las pacientes. Las causas del estreñimiento son multifactoriales y en gran parte obedece al efecto que ejercen los progestágenos sobre la motilidad cólica, la compresión del útero sobre el colon (en particular sobre el sigmoide), el aumento en la absorción de agua en los periodos de éstasis intestinal, la ingesta de suplementos de hierro y una pobre ingesta de fibra. El desplazamiento del colon sigmoides por el aumento del tamaño uterino, está relacionado con el aumento del estreñimiento y pseudoobstrucción intestinal. En cuanto a la diarrea, se ha observado un incremento en las evacuaciones intestinales en un 34% de los casos, siendo más frecuente en multíparas que lo han desarrollado en anteriores gestaciones. El tratamiento de la diarrea se orienta a mantener una buena hidratación y un equilibrio de líquidos y electrolitos. 29 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas En general, la absorción intestinal no va a variar durante el embarazo. La excepción la constituyen aquellos componentes de los que el organismo gravídico podría ser deficiente en un momento determinado y que aumentan su absorción durante la gestación tales como el hierro y el calcio en el intestino delgado o el agua y el sodio en el colon (11). El dolor abdominal puede presentarse de diversas maneras, siendo importante no olvidar las causas obstétricas como causa de dolor abdominal, por lo que una anamnesis y exploración física son fundamentales. El Síndrome de intestino irritable es la causa más frecuente del dolor abdominal recurrente del embarazo, ya que suele empeorar durante la gestación. En cuanto a la mucosa rectal, se vuelve de color más enrojecido, aumentando también el número de pliegues. Es frecuente la aparición de venas varicosas en los plexos hemorroidales debido a la distensibilidad de la pared venosa, el aumento de la volemia y la compresión directa del útero grávido sobre la vena cava inferior lo que condiciona un aumento de la presión venosa local (10). La aparición de hemorroides son muy frecuentes sobre todo en el tercer trimestre, mientras que en el postparto inmediato, aproximadamente el 30-40% de las mujeres presentan síntomas hemorroidales como prurito, disconfor o sangrado. Higado Los cambios fundamentales que se producen en el hígado gestante son aquellos relacionados con su función metabólica afectando sobre todo al metabolismo energético de hidratos de carbono y lípidos en su mayoría, y al metabolismo proteico en menor medida (11). En el tercer trimestre de gestación, la exploración del hígado es dificultosa debido al crecimiento uterino. Este crecimiento produce un desplazamiento del diafragma de hasta 4 cm, produciendo como consecuencia, un desplazamiento del hígado hacia atrás y arriba. En condiciones normales, el hígado no se palpa. Un hígado palpable debe ponernos en alerta ya que se trata de un signo de anormalidad. La función hepática permanece normal durante toda la gestación. Sin embargo, la aparición de algunos cambios fisiológicos pueden inducir a error. Debido a la hemodilución producida durante la gestación, los 30 Cambios en el Sistema Digestivo Durante el Embarazo niveles de albúmina sérica disminuyen durante el primer trimestre, con una disminución aún más notable a medida que avanza la gestación. Esta disminución puede ser de hasta el 25% sin que esto implique un signo de enfermedad hepática. Hoy en día se plantea la posibilidad de que esta hipoalbuminemia sea debido a una alteración en la síntesis de albúmina o una distribución compartimental de esta (11). Durante el embarazo hay una amplia gama de trastornos que pueden ocasionar ictericia. Los angiomas y el eritema palmar que se presenta en un 60-70% de los casos se presentan por un mayor nivel de estrógenos circulantes. Las pruebas estándar de la función hepática permanecen sin cambios. Es el caso de las transaminasas séricas (GOT/GPT) y la deshidrogenasa del ácido láctico. Sin embargo, la gama-glutamil-transpeptidasa y bilirrubina suelen disminuir hasta un 25% (aunque la bilirrubina también puede estar aumentada en determinadas ocasiones), mientras que la 5 alfa nucleotidasa aumenta también levemente. Los niveles de isoenzima hepática permanecen inalterados. Durante los primeros días del puerperio, las transaminasas pueden estar aumentadas, sobre todo tras una cesárea. Esto se relaciona con la destrucción de músculo esquelético secundario al estrés y el trauma del parto, y a la aparición de la lactancia. La fosfatasa alcalina sérica puede estar incrementada hasta cuatro veces su valor sobre todo en el tercer trimestre debido fundamentalmente a la producción de esta por parte de la placenta. Esto hace que sea un índice impreciso de colelitiasis durante el embarazo. En cuanto a la coagulación, el tiempo de protrombina es normal, siendo un índice de la capacidad sintética del hígado. Sin embargo, la síntesis de algunas proteínas como el fibrinógeno y otros factores de coagulación, ceruloplasmina y globulinas transportadoras de corticosteroides, hormonas sexuales y hormonas tiroideas, van a experimentar un aumento en su síntesis. Hay una menor capacidad excretora con un flujo independiente de las sales biliares y mayor retención de sulfobromosulftaleina. 31 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Los niveles de triglicéridos y colesterol se encuentran aumentados durante la gestación. Los rangos de “normalidad” varían de un estudio a otro. Así, Piechota et al. Recogen una larga serie de casos donde el rango de variación durante el segundo y tercer trimestre oscila entre 254 y 415 mgr/dl si nos referimos a los triglicérido y 319 y 380 mgr/dl en cuanto al colesterol total, siendo de 217 a 251 el LDL y entre 40 y 42 mgr/dl de colesterol HDL (12). El aumento de la función de la colesterina incrementa el colesterol en sangre. Los niveles de transferrina y numerosos cationes bivalentes se encuentran aumentados. Se presenta una mayor liberación de hierro para sopesar las nuevas exigencias maternas, la función hemolítica se aumenta. Vesícula Biliar La bilis durante la gestación es más litogénica y la motilidad del árbol biliar es más deficitaria contribuyendo ambas a una mayor facilidad para la formación de los cálculos biliares. Además, a esto hay que añadir que los estrógenos se asocian con una mayor incidencia de colelitiasis secundarios a un aumento de volumen biliar en ayunas y aumento residual de la vesícula después del vaciamiento. Se produce además una disminución de la acción de la CCK bajo la influencia de la progesterona. Hay una saturación mayor de colesterol en la bilis y disminución del pool de bilis circulante pudiendo favorecer esto también a la formación o aumento de los cálculos biliares. Es frecuente el hallazgo en una ecografía de una vesícula distendida producida por la disminución de la motilidad, la hipotonía vesical y la acción de los estrógenos y sobre todo la progesterona. Son frecuentes los espasmos del esfínter de Oddi que dificultan la expulsión de la bilis por parte de la vesícula. La concentración de ac. biliares no está alterada durante la gestación. En el caso de un aumento de los mismos, debemos sospechar una colestasis intrahepática del embarazo. 32 Cambios en el Sistema Digestivo Durante el Embarazo Páncreas Existe poca información sobre los efectos del embarazo y las hormonas femeninas sobre el páncreas. La gestación predispone a pancreatitis aguda inducida por altos niveles de triglicéridos. Además, existe un mayor desarrollo de los islotes de lanhergans, lo que favorece la hiperinsulinemia. El embarazo causa además una elevación de la amilasa sérica. 33 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Bibliografía 1. J. Chiloiro M, Darconza G, Piccioli E, et al. Gastricemptying and orocecaltransit time in pregnancy. J Gastroenterol 2001;36:538. 2. Whitehead EM, Smith M, Dean Y, O’Sullivan G. Anevaluation of gastricemptying times in pregnancy and thepuerperium. Anaesthesia 1993;48:53. 3. Wong CA, Loffredi M, Ganchiff JN, et al. Gastricemptying of water in termpregnancy. Anesthesiology 2002:96:1395. 4. Rey E, Rodríguez-Artalejo F, Herraiz MA, et al. Gastroesophageal reflux symptoms during and after pregnancy: a longitudinal study. Am J Gastroenterol 2007;102:2395. 5. Bonapace E, Fisher R. Constipation and diarrea in pregnancy. Gastroenterol Cin Norht Am 1998;27:197-211. 6. Schulze K, Christensen J. Lower sphincter of the oposum esophagus in pseudopregnancy. Gastroenterology 1977;73:1082. 7. Castro L de P. Refluxesophagitis as the cause of heartburn in pregnancy. Am J ObstetGynecol 1967;98:1. 8. Harrison, Kasper, Braunwald, Fauci, Hauser, Longo, Jameson. Principios de Medicina Interna; Mc Graw Hill.17 Ed. 2008. 9. Angela Bianco, MD. Maternal gastrointestinal tract adaptation to pregnancy. Upto Date. Aug. 2014. 10. Farreras, Rozman. Tratado de Medicina Interna. Elsevier. 16º Ed. 2008. 11. Cabero L, Saldívar D, Cabrillo E. Obstetricia y Medicina MaternoFetal. Editorial Médica Panamericana 2010. 12. Piechota W, Staszewski A. Reference ranges of lipids and apolipoproteins in pregnancy. Eur J Obstet Ginecol Reprod Biol 1992;45:27. 34 Capítulo 3 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Existen factores de riesgo para el desarrollo del reflujo gastroesofágico, como algunos alimentos, patologías y situaciones específicas: • • • • • • • • • • Alcohol. Tabaquismo. Bebidas gaseosas. Zumos y frutas cítricas. Alimentos condimentados o grasos; productos lácteos ricos en grasa. Tomates y salsas de tomate. Hernia de hiato. Obesidad. Embarazo. Esclerodermia. Alcohol Las bebidas alcohólicas, como el vino, la cerveza o los alcoholes fuertes participan en el relajamiento del esfínter esofágico, agravando así el riesgo del reflujo. Cuando estas bebidas alcohólicas son consumidas en ayunas, los riesgos del reflujo esofágico se agravan. El alcohol es una de las principales causas de reflujo ácido ya que tambien aumenta la formación de ácido en el estómago. El consumo de una comida pesada junto con el alcohol da lugar a síntomas más graves. 35 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Beber alcohol en exceso aumenta la posibilidad de desarrollar una gastritis, lo que produce en más del 80% de casos erosiones, eritemas y hemorragias. El consumo de una dosis única de 200 ml de un licor ya produce un cierto grado de inflamación de la mucosa gástrica que dependerá del exceso del consumo y la recuperación duraría entre 7 y 20 días. Dosis elevadas sobre el tubo digestivo dan lugar a gastritis, trastornos del vaciado gástrico, diarreas, alteraciones en la motilidad esofágica, aparición de refljo gastroesofágico con todas sus posibles consecuencias. A dosis bajas (30 g de etanol), el consumo de alcohol no parece tener ningún efecto sobre la motilidad esofágica. En cambio, estudios realizados tanto en sujetos sanos como en alcohólicos crónicos a los que se administró etanol a dosis elevadas (0,8 g/kg de peso) por vía oral e intravenosa han demostrado que el alcohol reduce de forma transitoria la presión basal del EEI la amplitud de las contracciones de este esfínter y la frecuencia de relajación después de una deglución (1). Estos efectos resultan ser más intensos en los sujetos sanos (no alcohólicos) que en los pacientes alcohólicos crónicos, también reduce la función motora del cuerpo medio del esófago con reducción tanto de la frecuencia como de la amplitud de las ondas peristálsicas, pero sin afectar a la velocidad de propagación de estas ondas (2). La administración aguda de alcohol por vía oral e intravenosa a voluntarios sanos produce una reducción de la presión del esfínter, junto a una disminución significativa de la amplitud media de contracción tras la deglución. Este trastorno podría explicar, al menos en parte, la elevada incidencia de neumonía por aspiración y de abscesos pulmonares en los pacientes alcohólicos crónicos. Por otra parte, el consumo de alcohol facilita el desarrollo de esofagitis. Desde hace años se conocen los efectos deletéreos del consumo de etanol sobre la mucosa gástrica. El paradigma de estos efectos por reflujo es la gastritis aguda inducida por la ingestión de alcohol. 36 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Un porcentaje relativamente elevado de sujetos presenta diarrea más o menos intensa tras una intoxicación alcohólica aguda. Esta diarrea es de causa multifactorial. Por un lado, la elevada concentración de alcohol en el intestino delgado produce un aumento de la motilidad intestinal. Varios estudios han comprobado que la ingestión aguda de alcohol causa un aumento de la motilidad intestnal, medida, por ejemplo, mediante el tiempo de tránsito oro-cecal. Este efecto se ha atribuido a una acción sobre el sistema nervioso autónomo y/o un efecto inflamatorio sobre la mucosa intestinal, pero lo más probable es que se trate de un efecto directo del etanol sobre las fibras musculareslisas del intestino delgado (3). Junto a una reducción de la actividad de las enzimas disacaridasas de la mucosa intestinal y una alteración en el transporte de fluidos y nutrientes a través de la pared intestinal, con la posibilidad de desarrollo de mala absorción intestinal. Café En sujetos sanos, además de disminuir el pH del esófago, puede condicionar la aparición de reflujos gatroesofágicos. No solo produce un número mayor de episodios de reflujo, sino que también se observa una exposición más prolongada al ácido en la mucosa esofágica, con el consiguiente daño tisular; por lo que se evidencia lo dañino del café para la mucosa del esófago. La cafeína y otros compuestos en el café -como catecoles y N-alkanoly 5-hydroxytriptamidespueden promover la producción de ácido en el estómago, empeorando la acidez. El café también puede reducir la presión del esfínter esofágico menor, el esfínter no se cierra completamente, permitiendo que los ácidos digestivos fluyan hacia el esófago, sin embargo los estudios actuales no muestran ninguna correlación entre el café y el contenido ácido del esófago o de la presión del esfínter esofágico, se necesitan más estudios clínicos para determinar si la eliminación del café alivia la acidez estomacal del reflujo gastroesofágico. 37 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Tabaco Se sabe con certeza que los componentes presentes en el tabaco empeoran la función del esfinter esofágico inferior, haciendo que se relaje y se devuelva más contenido hacia el esófago. El tabaco favorece la formación de úlceras, puesto que disminuye las defensas del estómago y duodeno, permitiendo que se dañen las mucosas por el ácido. Seis formas en que el tabaco afecta directamente a reflujo ácido: 1. Disminución de la producción de saliva. El hábito de fumar inhibe la producción de saliva, neutraliza la mayoría de los bicarbonatos en la producción de saliva. Los bicarbonatos ayudan a neutralizar el ácido del estómago. La saliva también ayuda a lavar el ácido en el esófago para volver el estómago. 2. Aumento de la acidez. La nicotina estimula la producción de ácido del estómago. 3. Sales biliares. Fumar parece alentar el movimiento de las sales biliares al estómago de los intestinos. Los ácidos del estómago son aún más perjudiciales cuando las sales biliares están presentes. 4. Daño directo al esófago. Fumar puede ser causa de daños directos al esófago que lo hacen vulnerable al reflujo ácido. 5. La nicotina puede disminuir la presión en la parte inferior del esófago, que puede causar su debilitación y relajación. 6. Disminución de la motilidad gástrica. Se ha descubierto en estudios que las personas que fuman se ha reducido la motilidad gástrica, mientras que son fumadores. En definitiva el tabaco disminuye la fuerza de contracción de los músculos del esófago, permitiendo el paso del ácido gástrico hacia el esófago. 38 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Por último, el tabaco puede provocar estreñimiento, ya que, si bien al principio incrementa el peristaltismo intestinal, cuando esto se produce de forma reiterada, da lugar a una dependencia del organismo para llevar a cabo dicho peristaltismo. Y finalmente termina produciendo una debilidad de dicha funcionalidad, ocasionando un serio estreñimiento. Secundariamente, el estreñimiento es causa de una sobrecarga de toxinas para el hígado, toxinas que normalmente se excretan con las heces. Al permanecer más tiempo del habitual, a través de la circulación enterohepática regresan las toxinas al mismo, con lo que se empeora la toxicidad general y se acrecienta el estreñimiento. Chocolate El chocolate es una de las sustancias que relajan el esfínter esofágico inferior, provocando una incompetencia del cardias y una tendencia a que los alimentos regurgiten desde el estómago hacia el esófago. No depende de que tenga más o menos leche, es el propio cacao el que ocasiona esa relajación. Cada 100 gr de chocolate contiene 36.5% de grasas o lípidos dentro de estas grasas esta el ácido esteárico en un 32 a 37% este seria el responsable del reflujo gástrico. El chocolate además puede provocar reflujo gastroesofágico por contener dos sustancias que disparan la acidez, la teobromina y la cafeína. Limones y limas así como el tomate tienen las concentraciones más altas de ácido cítrico. Disminuyen el pH del estómago y aumentan las del reflujo. Consumo de grasas (ingesta de >3 veces/semana de alimentos o productos que contengan grasas). Se ha encontrado una débil fuerza de asociación estadística entre el consumo de grasas y el desarrollo de la enfermedad (OR = 1,43). 39 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Obesidad La obesidad es una compleja enfermedad metabólica crónica que en España al igual que en otros países ha aumentado en forma alarmante. En efecto, ya en 1992 la prevalencia era 20,5% en hombres y 39,9% en mujeres. La graduación de la obesidad se define por el índice de masa corporal (IMC), es severa si el IMC está entre 35-39,9 kg/m2 y mórbida si es igual o superior a 40 kg/m2. El marcado incremento de la prevalencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), y obesidad en los últimos 40 años en países industrializados ha sugerido la existencia de una correlación entre estos dos trastornos. La Organización Mundial de la Salud define a la obesidad cuando el índice de masa corporal (IMC)(peso en kg/talla en m2) es mayor de 30. Los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Examen Nutricional (ENSEN) en adultos estadounidenses muestran que 61% de la población padece sobrepeso u obesidad. La obesidad ha aumentado de 15% en 1980 (ENSEN II) a casi 30% en 1999 (ENSEN1999-2000) en Estados Unidos Por otro lado, cerca de 40% de la población adulta de Estados Unidos de Norteamérica admite experimentar pirosis, el síntoma principal de la ERGE. Los mecanismos propuestos para que la obesidad pueda favorecer el desarrollo de ERGE incluyen: a) Un incremento en la presión intraabdominal. b) Un vaciamiento gástrico alterado. c) Un incremento en la sensibilidad al ácido en sujetos obesos. d) Una disminución en la presión del EEI, y un aumento en la frecuencia de las relajaciones transitorias del EEI. Produciéndose: 1. Una prevalencia mayor de síntomas de ERGE ensujetos obesos. 2. Una prevalencia mayor de esofagitis erosiva en sujetos obesos. 3. La resolución de los síntomas y las erosiones una vez que los sujetos han disminuido de peso. 40 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Bajar de peso es una de las primeras medidas que se recomiendan para el tratamiento médico de pacientes con síntomas de reflujo gastroesofágico crónico patológico (RGCP). Esto se basa en el hecho que tanto el aumento agudo como crónico de la presión intraabdominal aumenta el reflujo de contenido gástrico hacia el esófago (4) (5). Esta recomendación no está basado en evidencias claras. Hay algunas publicaciones que no han mostrado claramente un aumento significativo del RGCP en pacientes obesos (6) (7). Mientras que otros estudios sugieren que el aumento de peso sobre un índice de masa corporal (IMC) de 30 kg/m2 es un factor importante para la aparición de hernia hiatal y esofagitis, en especial por producir una hernia hiato (8), o un vaciamiento gástrico más retardado (9). Sin embargo, en varios de estos estudios se definen obesos de manera diferente, ya sea sobre un IMC >23 o >30, lo que implica pacientes con diferentes grados de obesidad. En un estudio publicado en el año 2001 (10), los autores relacionaron la obesidad con hallazgos patológicos en la endoscopia. En la Tabla 1 se señalaron los hallazgos endoscópicos según género en este grupo de pacientes. Normal Mujeres n=51 n % 8 15,7 10 19,6 Esofagitis Erosiva 29 Esófago de Barrett con MI 4 Epitelio Columnar Corto (<3 cm) con Carditis 56,9 7,8 Hombres n=16 n % p 8 50 <0,004 2 12,5 > 0,4 4 2 25 12,5 < 0,02 > 0,5 MI = Metaplasia Intestinal Tabla 1. Hallazgos endoscópicos según genero en obesidad severa, mórbida e hiper obesidad (n=67) 41 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Hubo 16 casos (33,9%) que presentaron una endoscopia normal. La mitad de los hombres tenía una endoscopia normal, mientras que sólo 15,7% de las mujeres tuvieron este examen normal (p<0,004). El hallazgo más frecuente fue la presencia de esofagitis erosiva en 49,2%, siendo significativamente más frecuente en mujeres (p<0,02). Epitelio columnar corto tapizando del esófago distal con mucosa cardial y la presencia de esófago de Barrett no mostraron diferencias significativas. El esófago de Barrett con metaplasia intestinal (MI) se encontró en 8,9% de los casos. Hernia hiatal endoscópica fue un hallazgo frecuente, encontrándola en 14 casos con esofagitis erosiva (42%), en 7 de los casos con epitelio columnar corto sin MI (58%) y en 4 (66%) de los casos con esófago de Barrett, sin diferencias significativas. También relacionaron los hallazgos endoscópicos según el índice de masa corporal. En la Tabla 2 se señalan los hallazgos endoscópicos según el IMC, separados en obesos severos, mórbidos e hiperobesos. Hallazgos Endoscópicos IMC (Kg/m2) < 39,9 40-49,9 > 50 Total n=25 n=30 n=12 n=67 p (A) (B) (C) n % Normal 5 7 4 16 23,9 AvB > 0,7 BvC > 0,3 AvC > 0,3 Esofagitis Erosiva 12 16 5 33 49,2 AvB > 0,6 BvC > 0,4 AvC > 0,7 4 5 3 12 17,9 AvB > 0,6 Epitelio Columnar Corto BvC > 0,4 (<3 cm) con Carditis AvC > 0,5 4 2 0 6 18,9 AvB > 0,2 Esófago de Barrett BvC>0,5 AvC>0,1 9 12 6 27 40,3 AvB>0,7 Hernia Hiatal Agregada BvC>0,5 AvC>0,4 Tabla 2. Hallazgos endoscópicos según índice de masas corporal (n=67) 42 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Se aprecia una proporción similar de los hallazgos endoscópicos en todos los grupos, por lo tanto, no existió una correlación directa entre un mayor IMC y una mayor injuria endoscópica en el esófago distal. Existen evidencias que indican que la ingesta alimentaria excesiva, traducida en distensión gástrica repetida, frecuente y prolongada en el tiempo puede llegar a dañar los mecanismos de la barrera antirreflujo a nivel cardial (11). Por lo tanto, existen al menos dos hechos que se vinculan con el RGCP en el adulto: la excesiva ingesta alimentaria y su lógica consecuencia, el sobrepeso u obesidad. Los resultados del presente estudio sugieren que pacientes con obesidad severa y mórbida presentan reflujo gastroesofágico de grado variable, pero que no hay una asociación directa entre un mayor sobrepeso y una mayor presencia de reflujo ácido patológico. Se ha señalado que el aumento de la incidencia del adenocarcinoma en esófago de Barrett entre caucásicos en USA, podría deberse en parte al aumento de la obesidad y, por lo tanto, de RGCP (12). En pacientes con obesidad mórbida, el bypass gástrico es el procedimiento gold standard para el tratamiento quirúrgico de esta afección (13). Esta operación es una técnica antirreflujo muy completa, con una significativa mejoría subjetiva y clínica de los pacientes (14). El tipo de cirugía bariátrica que se emplea corresponde a un bypass gástrico reseccional (15), que consiste en crear una bolsa gástrica proximal, con una capacidad total menor a 20 ml y un asa en Y-de-Roux de 125 a 150 cm por vía abierta. 43 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Hernia de Hiato La hernia hiatal es la anormalidad más frecuente del tracto digestivo alto. En una revisión de 2000 pacientes, enviados por síntomas relacionados con posible enfermedad esofágica o dolor torácico, el 75% tenía hernia hiatal. En adultos por encima de los 50 años, sin síntomas, se estima una frecuencia del 10% (16). Un 50% de la población adulta presenta una hernia hiatal y un 11% presentará reflujo y acidez retro-esternal. Los factores predisponentes a padecer HH, además de los genéticos, son aquellos que pueden generar un debilitamiento progresivo de los pilares (o muros de contención) diafragmáticos del hiato, como la obesidad, el envejecimiento, las tos crónica, el estreñimiento, el estrés, el tabaquismo y el realizar esfuerzos. Uno de los aspectos más importantes para que este esfínter funcione correctamente, es su posición anatómica correcta. En los casos de hernia hiatal con deslizamiento del cardias hacia el tórax, la función del esfínter inferior puede verse comprometida y aparecer un reflujo gastroesofágico anormal. Por ello, resulta frecuente la asociación de la hernia hiatal por deslizamiento y el reflujo. 44 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Aunque la hernia de hiato puede cursar asintomática, frecuentemente se acompaña de RGE. Existen tres tipos de hernia de hiato: • Por Deslizamiento (la más frecuente). • Paraesofágica. • Mixta. Diagnóstico Estudio radiológico con contraste El esofagograma es el método de elección para el diagnóstico de hernias hiatales. En este estudio se le indica al paciente que ingiera medio de contraste baritado simple en posición prono, con distensión máxima del esófago con el fin de poner en evidencia un anillo esofágico inferior suprahiatal. En la examinación con doble medio de contraste la mucosa gástrica podría reconocerse en la región torácica. La obesidad, la hiperpresión abdominal y el envejecimiento favorecen la aparición de una hernia de hiato y su sintomatología. La membrana frenicoesofágica rodea la parte distal del esófago y lo fija al diafragma, de esta manera se previene la herniación gástrica sobre el hiato esofágico hacia el tórax, si esta membrana se encuentra deficiente se produce una protrusión gástrica a la cavidad torácica (17). 45 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas En las hernias por deslizamiento se produce un defecto en el tendón central del diafragma encontrándose el estómago en su mayor parte en la cavidad torácica. El estómago se coloca detrás del corazón como resultado del deslizamiento, la porción del cardias normalmente se encuentra dentro del tórax pero en ocasiones podría estar bajo el diafragma, la curvatura gástrica puede estar a la derecha o a la izquierda (18). En la hernia paraesofágicas parte del estómago herniado se encuentra en el tórax por el defecto que sucede a nivel de la membrana frenicoesofágica, mientras que el cardias se encuentra en su posición normal en la cavidad intraabdominal. La porción herniada normalmente se encuentra anterior al esófago y la hernia normalmente no es reducible. En algunos casos las personas podrían presentar síntomas como por ejemplo malestar en la región epigástrica, disfagia, sin embargo no es evidente la sintomatología normal de reflujo ya que la porción del cardias no se encuentra alterada. Ocasionalmente la úlcera gástrica en la curvatura menor podría estar relacionada de una manera leve a hernia hiatal (19). En algunas ocasiones podemos encontrar hernias paraesofágicas en gente joven las cuales aparecen secundarias a un defecto congénito. Estas están situadas a la derecha, donde se observa el fondo gástricoherniado. Podemos hablar de hernia hiatal por deslizamiento cuando encontramos más de 1-2 cm de anillos mucosos por encima del diafragma o por medio de la identificación de 5 ó más pliegues mucosos que representan más de 12 cm por encima del diafragma y que sea demostrado en un estudio con medio de contraste simple. Tomografía Computarizada La hernia hiatal es vista en tomografía computarizada (TC) de manera incidental al ser practicado por alguna otra indicación. Aparece como una masa retrocardiaca con o sin nivel hidroaéreo, cuyo origen puede ser localizado por medio de cortes seriados en el hiato esofágico. Resonancia Magnética La resonancia magnética ayuda al diagnostico de hernia para esofágica en casos donde una masa retrocardíaca podría corresponder a un tumor de grasa con extensión a los vasos sanguíneos abdominales dentro de la porción torácica. 46 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Ultrasonido En ausencia de hernia hiatal la unión gastroesofágica en corte transversal tiene un diámetro de 7.1- 10.0 mm a nivel del hiato diafragmático. En casos de hernia hiatal la unión gastroesofágica no puede ser demarcada, el diámetro identificado es de aproximadamente entre 16.021.1 mm; corresponde al diámetro de la víscera herniada a nivel del hiato diafragmático. Endoscopia digestiva alta (o esofago-gastroscopia): La más utilizada, ya que permite no sólo confirmar la presencia de una hernia de hiato sino que en caso de que exista reflujo gastroesofágico, evidencia la presencia de esofagitis si la hubiera. Permite tomar biopsias para descartar lesiones premalignas en el esófago de Barret. Embarazo El reflujo es muy común en el embarazo y se presenta con una frecuencia de 45 al 80% en las mujeres embarazadas. Estos síntomas tienen diferente frecuencia en cada uno de los trimestres del embarazo: • Primer trimestre 52%. • Segundo trimestre 24 a 40%. • Tercer trimestre 9%. Las modificaciones anatómicas y funcionales abarcan en mayor o menor grado, y casi sin excepción, a todos los órganos y sistemas. Estos cambios se relacionan tempranamente con las demandas metabólicas del feto, placenta y útero, por un lado, y por otro, con los niveles en aumento de las hormonas del embarazo, especialmente la progesterona y los estrógenos. Luego, a partir de la mitad del embarazo, los cambios anatómicos son provocados por la acción mecánica del útero en crecimiento. 47 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Como resultado del embarazo, existe una mayor presión en el estómago y una mayor producción de la hormona progesterona. Esta hormona relaja sustancialmente los músculos, incluyendo el esfínter esofágico inferior. El agrandamiento uterino incrementa la presión intragástrica y disminuye el ángulo gastro-esofágico, facilitatando el reflujo del contenido gástrico hacia el esófago. Concentraciones aumentadas de progesterona disminuyen la motilidad gastrointestinal y la absorción de los alimentos, decreciendo también la presión del esfínter esofágico inferior. El aumento de la concentración de gastrina de origen placentario es causa de un incremento de la acidez del contenido gástrico. La disminución de la motilidad de la vesícula pone a la embarazada en riesgo de colestasis. El reflujo gástrico es común durante la gestación. Debido al aumento del volumen y la acidez del contenido gástrico durante el embarazo, y al enlentecimiento del vaciado gástrico durante el trabajo de parto (inhibido por el dolor y/o la administración de opioides), las parturientas deben ser siempre consideradas como con estómago lleno y con riesgo de aspiración ácida, sin que se tenga en cuenta las horas transcurridas desde la última comida. • Los tests diagnósticos generalmente no son necesarios si hay signos y síntomas, pero si se requieren en los casos dudosos o con complicaciones: - La endoscopía es el procedimiento de elección y puede realizarse en forma segura con el control de la presión y la oxigenación y la utilización juiciosa de la sedación. Si se realiza al final del embarazo es conveniente efectuar el registro cardiotocogràfico fetal. Es preferible retrasar la endoscopía hasta pasado el primer trimestre. - Los procedimientos invasivos como el control ambulatorio del pH y la manometría esofágica no suelen requerirse (aunque pueden realizarse en forma segura durante el embarazo). 48 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Durante el embarazo, el tratamiento médico para el reflujo debe ser empleado para aliviar los síntomas de pirosis de la madre y a la vez brindarle protección al feto en desarrollo. Paso 1: Modificación de la dieta y el estilo de vida. Paso 2: Los antiácidos son probablemente seguros. El bicarbonato de sodio puede causar acidosis metabólica y deberá evitarse durante el embarazo. Los antiácidos con magnesio pueden interferir con las contracciones uterinas durante el parto y deben evitarse durante el último trimestre del embarazo. Paso 3: Se pueden administrar bloqueadores de ácido de forma segura, pero bajo la supervisión médica. Paso 4: Otras terapias médicas deberán ser usadas cuando el beneficio de la medicina para la madre embarazada es mayor que el riesgo de la misma sobre el feto (20). A continuación se resume la seguridad de las drogas utilizadas en el tratamiento del RGE durante el embarazo: Antiácidos Los antiácidos que contienen aluminio, magnesio y calcio en dosis terapéuticas son aceptables. Es recomendable evitar el bicarbonato de sodio y las dosis altas de trisilicato de magnesio. Protectores de la Mucosa Sucralfato: Es una droga de clase B (los estudios en animales no muestran riesgo pero los estudios en humanos son inadecuados o los estudios en animales muestran algún riesgo que no se evidenció en humanos). No es teratogénica en animales y es sugerida como aceptable en humanos debido a una absorción sistémica mínima. Antagonistas H2: La cimetidina y la ranitidina son los antagonistas H2 más utilizados y son drogas de clase B. Los estudio prospectivos controlados sugieren que estos agentes son aceptables para el uso durante el embarazo y son efectivos durante el mismo. 49 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Agentes que Promueven la Motilidad Cisapride: Incrementa la velocidad evacuación del contenido gástrico al intestino y fortalece el esfínter esofágico inferior. Es una droga de clase C. Se observó embriotoxicidad y fetotoxicidad en animales, pero un trabajo reciente prospectivo controlado en humanos (n= 88) sugirió que es aceptable para su uso (Bailey y col 1997). Sin embargo, es una droga que se sacó del mercado en Estados Unidos por su incidencia en la producción de arritmias cardíacas y muerte. Metoclopramida: Es una droga de clase B. No se encontraron efectos teratogénicos ni en animales ni en humanos. Inhibidores de la Bomba de Protones Lansoprazol: Es una droga de clase B. No es teratogénica en animales y no hay estudios en humanos. Se puede utilizar en la profilaxis de la aspiración en el trabajo de parto. Omeprazol: Es una droga de clase C. Es embriotóxica y fetotóxica en animales. Hay pocos datos en humanos, pero los casos reportados sugieren el mismo efecto. Se puede utilizar en la profilaxis de la aspiración en el trabajo de parto. El pantoprazol es una droga de clase B. Uso de ropa abdominal ajustada El uso frecuente de prendas de vestir ceñidas a la cintura o el abdomen (p.e. cinturones apretados, fajas, licras, etc ). Pueden favorecer el reflujo gastroesofágico. Consumo de fármacos Bloqueadores de canales de calcio. Los fármacos que relajan la musculatura lisa como los antagonistas del calcio y las teofilinas pueden agravar un cuadro de pirosis. 50 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico Benzodiacepinas No se define una fuerza de asociación importante entre un mayor riesgo de reflujo gastroesofágico y el consumo periódico de benzodiacepinas, con un OR de 5,13 pero un “p” estadísticamente inconveniente (p>0,05). Xantinas La asociación estadística entre el riesgo de reflujo y el consumo de xantinas es poco significativa, y no parece representar un factor de riesgo en la población para RGE. AINES Existe una gran fuerza de asociación entre el riesgo de reflujo y el consumo periódico de AINES. Así pues, se constituye en un factor de riesgo importante para el desarrollo de la enfermedad. Además junto con la aspirina, los AINES producen una irritación directa sobre la mucosa. Nitratos: Parece existir un grado de asociación poco significativa para establecer el consumo de nitratos como factor de riesgo. Otros medicamentos que pueden influir en el aumento de reflujo gastroesofágico. Los anticolinérgicos (por ejemplo, para el mareo): • Los beta-bloqueantes para la presión arterial alta o enfermedades cardiacas. • Los broncodilatadores para el asma. • Fármacos dopaminérgicos para la enfermedad de Parkinson. • La progesterona para el sangrado o control de menstrual anormal. • Sedantes para el insomnio o la ansiedad. • Los antidepresivos tricíclicos. 51 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Bibliografía 1. Keshavarzian A, Polepalle C, Iber FL, Durkin M. Esophageal motor disorder in alcoholics: resultof alcoholism or withdrawal? Alcohol Clin Exp Res 1990;14:561-567. 2. Estruch R, Lacima G, Urbano-Márquez A, Pera C. High amplitude contractions in the middle third of the oesophagus: A manometric marker of chronic alcoholism. Gut 1996;38:655-662. 3. Pfeiffer A, Hoge B, Kaess H. Effect of ethanol and commonly ingested alcoholic beverages on gastric emptying and gastrointestinal transit. Clin Investig 1992;70:487-491. 4. Tacchi P, Mearin F, Humbert P, Forniquera X, Malagelada JR. Effect of obesity on gastroesophageal resistance to flow in man. Dig Dis Sci 1991;36:1473-80. 5. Fraser-Moocha CA, Norton B, Gornall C, Megrano S, Weale AR, Holmes GK. Weight low has an independent beneficial effect on symptoms of gastroesophageal reflux in patients who are over weight. Scand J Gastroent 1999;34:337-40. 6. Jaffin BW, Knoepflmacher P, Greenstein R. High prevalence of asymptomatic esophago estomatitis disorder among morbidity obese patients. ObesSurg 1999;9:390-5. 7. Lundell L, Duth M, Sandberg N, Bove-Nielsen M. Does massive obesity promote abnormal gastroesophageal reflux? Dig Dis Sci 1995;40:1632-5. 8. Wilson LJ, Ma W, Hirschowitg BF. Association of obesity hiatal hernia and esophagitis. Am J Gastroenterol1999;94:2840-4. 9. Rigard U, Merrouche M, Le Moel G, Vatila J, Paydna F, Cadil G, et al. Factors of gastroesophageal acid reflux in severe obesity. Gastroenterol Clin Biol 1995;19:818-25. 10. Attila Csendes J, Patricio Burdiles P, Jorge Rojas C, Ana Burgos L, Ana Henríquez D. Pathological gastroesophageal reflux in patients with severe obesity Rev. méd. Chile v.129 n.9 Santiago set. 2001. 11. Peters JH, De Meester TR. Gastroesophageal reflux. Surg Clin N Am 1993;73:1119-44. 52 Factores y Patología que Predisponen al Reflujo Gastroesofágico 12. Devesa SS, Blot WJ, Franmein JF. Changing patterns in the incidence of esophageal and gastric carcinoma in the United States. Cancer 1998;15:83:2049-53. 13. Brolin RE. Gastric bypass. Surg Clin N Am 2001;81:1077-91. 14. Frezza EE, Ikramuddin S, Gourash W, Rakite T, Kingston A, Luketich J, Schauer PR. Symptomatic improvement in gastroesophageal reflux disease following laparoscopic Roux en Y gastric bypass. Surg Endosc 2002;16:1027-31. 15. Csendes A, Burdiles P, Papapietro K, Díaz JC, Maluenda F, Burgos A et al. Results of gastric bypass plus resection of the distal excluded gastric segment in patients with morbid obesity. J Gastroent Surg 2005;9:121-31. 16. Cesar S, Casanova, Rafael. Diagnóstico por imagen, McGraw-Hill Interamericana (2001). 17. Ouatu-Lascar R, OS Lin, et al.“Upright versus supine reflux in gastroesophageal reflux disease.” J Gastroenterol Hepatol (2001) 16 (11):1184-90. 18. Scheidler MG, RJ Keenan, et al. “True” parahiatal hernia: a rare entity radiologic presentation and clinical management. ”Ann. Thorac. Surg. (2002)73(2):416-419. 19. Ellis FH, Jr RE Crozier, et al. “Paraesophageal hiatus hernia.”Arch Surg (1986)121(4):416-420 20. American College of Gastroenterology 4900 B South 31st Street Arlington, VA 22206. 53 Capítulo 4 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas, curar la esofagitis, evitar la recidiva de la clínica o de la esofagitis y prevenir y tratar las complicaciones (estenosis, úlcera, Barrett, hemorragia digestiva alta,...) (1). Consideraciones Generales • Los siguientes alimentos irritan el esófago inflamado por lo que deben ser restringidos o limitados: Frutas y jugos cítricos (naranja, piña, tomate), café (regular o descafeinado), gaseosas, té, alimentos picantes o condimentados. • También se debe evitar los siguientes alimentos ya que agravan el reflujo: Grasas, frituras, pimienta o menta, leche completa, aceites vegetales o animales, chocolates, alimentos o sopas cremosas realizadas con pollo o leche, comidas rápidas, jamón, carnes grasosas, vegetales fritos y tomates. El músculo esofágico inferior puede estar debilitado por factores diferentes a los alimentos, las siguientes recomendaciones son útiles para reducir los síntomas de reflujo: • No fumar debido a que la nicotina disminuye el tono del esfínter esofágico inferior. • Evitar chicle y caramelos duros ya que incrementan la cantidad de aire digerido, lo cual aumenta el reflujo. • No acostarse inmediatamente después de comer, evitar comidas tarde en la noche. • Evitar ropa muy ajustada. • Comer en poca cantidad, varias veces al día (merendar). 55 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas • Disminuir de peso si hay sobrepeso. La obesidad incrementa el reflujo gastroesofágico. • Elevar la cabecera de la cama 12 cms. Aproximadamente para evitar el reflujo mientras se duerme, utilizar almohadas muy altas no ayuda mucho. Alimentos Aconsejados Leche y lácteos Preferir los menos grasos; leche semidesnatada o desnatada, yogures no enriquecidos con nata, queso fresco, quesos cremosos (poco grasos, tipo de nata), requesón, cuajada, petitsuisse, mousse de yogur. Carnes, pescado, huevos y sus derivados Carnes con poca grasa, pescado blanco, huevos revueltos o en tortilla o escalfados o pasados por agua, fiambre de pollo o pavo. Cereales, patatas y legumbres Todos salvo los indicados en "alimentos limitados". En relación con las legumbres cocidas enteras, se aconseja cocinarlas sólo con arroz o patata y verduras, y si aún así no sientan bien. Verduras y hortalizas Evitar las flatulentas (col, coliflor, repollo, coles de Bruselas, alcachofas, cebolla y pimiento en crudo, etc.). Frutas Frescas muy maduras, no ácidas, batidas o asadas, en compota o en puré. Bebidas Agua, caldos, infusiones suaves (salvo de menta o con extractos de menta), zumos no ácidos, bebidas sin gas. 56 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico Grasas Aceite de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla o margarina (se toleran mejor en crudo) y mayonesa light (menos grasa que las convencionales). Otros Mermeladas en desayunos, con moderación. Alimentos Permitidos (Consumo moderado y ocasional) Leche y lácteos Leche entera (según tolerancia), batidos lácteos (excepto de chocolate), natillas y flan, arroz con leche. Carnes Semigrasas, pescado azul, jamón serrano y jamón york magros. Cereales Cereales de desayuno azucarados (sencillos, con miel, integrales), según tolerancia. Bebidas Zumos comerciales no ácidos, fruta en almíbar sin el jugo. Otros productos Miel (puede dar acidez), bollería y repostería sencillas (las que en composición más se parecen al pan: bollo suizo, bizcochos), gelatina de frutas, helados y sorbetes, frutos secos y mayonesa convencional. 57 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Alimentos Limitados (Consumir de forma esporádica o en pequeñas cantidades) Leche y lácteos Leche condensada, quesos fuertes (grasos, muy maduros o fermentados), postres lácteos con nata. Carnes grasas Fibrosas como el conejo, carne cocida dos veces o muy condimentada, embutidos grasos y vísceras, huevos duros, pescados en escabeche o en salazón (bacalao, arenques…). Cereales Pan fresco recién horneado tipo baguette (fermenta en el estómago y crea molestias), cereales chocolateados, galletas rellenas, chocolateadas o bañadas con soluciones azucaradas, etc. Frutas Fruta no madura y cruda, frutas ácidas, fruta en almíbar, frutas desecadas y confitadas. Bebidas Café, descafeinado y té fuertes, bebidas con extractos de café o de guaraná, bebidas con chocolate, bebidas con gas y todas las bebidas alcohólicas (irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez). Grasas Nata, manteca, tocino y sebos. 58 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico Tratamiento Médico El tratamiento en la fase aguda y crónica de la ERGE dependerá de la presencia o no de daño mucoso, puesto que la historia natural de la enfermedad será diferente. En la fase aguda de la ERGE sin esofagitis, un 35% de los casos tendrá alivio sintomático duradero tras tratamiento y el 65% permanecerá sintomático o presentará una recidiva precoz (empeorando los síntomas en un 5-15% de los casos). Tras periodos de seguimiento de 20 años, menos del 20% de los casos desarrollaron esofagitis, siendo sus necesidades terapéuticas a largo plazo menores, puesto que menos del 25% de los casos requieren tratamiento antisecretor crónico (2). En la Tabla 1 se recogen los factores que predicen la necesidad de terapia antisecretora. • Duración de los síntomas (>10 años). • Frecuencia de los síntomas (>3 veces/día). • Tratamiento previo con antisecretores. • Reflujo radiológico. • Hernia de hiato (aparece en el 50% de los pacientes con ERGE). • Fumadores. • Reflujo en posición supina en la pHmetría. • Presión EEI menor o igual de 10 mmHg en la manometría. Tabla 1. Factores predictivos de necesidad de antisecrecion en la erge “sin” esofagitis 59 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas En la ERGE con esofagitis, la curación de la enfermedad es excepcional tras el tratamiento inicial. En el 80-90% de los casos recidivará la enfermedad y el daño mucoso tras la suspensión del tratamiento. Estos pacientes necesitan terapia antisecretora crónica o cirugía en la mayoría de los casos. Los principales factores predictivos de recidiva de la esofagitis (Tabla 2) son el grado de esofagitis y el estres durante la terapia de mantenimiento (el 15% de las esofagitis grado I y el 41% de las esofagitis grado III recidivan a los 6 meses de la suspensión del tratamiento) (3). • Presencia de síntomas durante el día. • Presencia de reflujo durante el día en la pHmetría. • Grado de esofagitis. • Tabaquismo. • Estrés. • Otros factores: * Reflujo radiológico. * Curación lenta con el tratamiento. * Hernia de hiato. * Obesidad. * Presión EEI menor o igual de 7 mmHg. Tabla 2. Factores predictivos de recidiva de la esofagitis en erge “con” esofagitis 60 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico * Tratamiento en la Fase Aguda La dieta y los cambios de habito de vida (Tabla 3) mejoran los síntomas, son inocuos y actúan sobre los mecanismos fisiopatológicos del RGE. Estas medidas no permiten reducir la dosis de antisecretores y/o el paso de IBP a antagonistas H2, o mantener sin terapia antisecretora a pacientes con ERGE sin esofagitiso con esofagitis leve. Aunque estas medidas, como única terapia, no han demostrado la curación de la esofagitis, siempre deben ser parte del tratamiento de la ERGE (4). 1. Dieta (mejorar la presión del EEI y el vaciamiento gástrico): • Comidas frecuentes y de poco volumen. • Evitar grasas, cítricos, café y menta. • No acostarse hasta pasadas 2-3 horas de la ingesta. 2. Evitar fármacos que: • Disminuyan la presión del EEI. • Disminuyan el aclaramiento esofágico. • Retrasen el vaciamiento gástrico. • Lesionen la mucosa esofágica. 3. Disminuir la presión intraabdominal: • Evitar sobrepeso. • Evitar determinada ropa. • Evitar determinados esfuerzos físicos. • Evitar estreñimiento. 4. Elevar el cabecero de la cama 15-25 cm ó 22 grados (sólo debe indicarse en presencia de síntomas en decúbito). 5. Suprimir el tabaco (disminuye la presión del EEI, el aclaramiento esofágico y la eficacia de los antisecretores). Tabla 3. Dieta y cambio de habitos de vida en la ERGE 61 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Los antagonistas H2 siguen siendo la medicación más utilizada en los trabajos recogidos en la literatura, de los cuales se pueden obtener las siguientes conclusiones: 1. EI porcentaje de curación con antagonistas H2 es inversamente proporcional al grado de esofagitis (grados I-II curan en el 75-90% de los casos y grados III-IV en el 40-50%). 2. La mejoría de los síntomas ocurre solo en el 85% de los casos. 3. No existe correlación entre la ausencia o presencia de síntomas y la existencia o no de lesión mucosa esofágica. 4. A mayor supresión ácida y mayor duración del tratamiento, mayor curación de las lesiones mucosas. La introducción de los IBP ha mejorado los resultados terapéuticos obtenidos por los antagonistas H2 (Tabla 4). Supresión Ácida Curación Esofagitis Curación Esofagitis Gástrica (4 SEMANAS) >90% 67-85% 85-96% (8 SEMANAS) 70% 26-45% 40-60% Tabla 4. Eficacia de la terapia antisecretora en la ERGE Qmeprazol 200/600mg/Dia y Ranitidina 300mg/Dia Respectiva 62 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico A pesar de que en el desarrollo de la ERGE interactúan múltiples factores, la mayoría de los autores encuentran una correlación entre la mayor exposición al ácido (duración, pH<4) y la severidad de la lesión esofágica. Así, si se consigue mayor inhibición de la secreción ácida gástrica, mayor será la frecuencia de curación, y a mayor severidad de la lesión esofágica será necesaria una inhibición ácida más potente (5). ¿Cuál es el papel que juegan otros medicamentos no antisecretores, tales como procinéticos, protectores de mucosa y alcalinos, en el tratamiento de la ERGE? Los procineticos (Betanecol, Metoclopramida, Domperidona, Cisaprida) mejoran la peristalsis esofágica, el vaciamiento gástrico y aumentan la presión del EEI. EI más empleado es la Cisaprida, que puede curar la esofagitis grado I-II en el 63% de los casos (frente a un 12% del placebo), que son resultados similares a la ranitidina en este grupo de pacientes (6). Los protectores de mucosa, como el sucralfato, presentan resultados terapéuticos similares a los antagonistas H2, con la ventaja de inhibir la acción de la pepsina y actuar como quelantes de las sales biliares (7). Los alcalinos deben ser utilizados a demanda, puesto que mejoran los síntomas, aunque no mejoran la lesión esofágica, obteniendo en este aspecto una respuesta similar a la del placebo. Se esquematiza el tratamiento en la fase aguda de la ERGE. En la ERGE con esofagitis, el tratamiento antisecretor debe tener una duración de 12 semanas y debe confirmarse endoscópicamente la curación de la lesión mucosa. 63 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas ERGE Dieta Cambio de hábitos de vida Alcalinos a demanda ERGE SIN ESOFAGITIS Alivio sintomático ERGE CON ESOFAGITIS No alivio sintomático Procinéticos Anti-H2 Procinéticos y/o Anti-H2 Esofagitis Grado III-IV Esofagitis Grado I-II Procinéticos y/o Anti-H2 IBP IBP IBP IBP ERGE: Tratamiento en Fase Aguda ERGE con esofagitis: • Seria conveniente confirmación endoscópica de la curación de la esofagitis previo al tratamiento de mantenimiento. • Duración del tratamiento de 8-12 semanas. • Clasificación de Savary-Milles para la esofagitis (utilizada por la mayoría de autores). 64 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico Tratamiento de Mantenimiento La mayoría de los autores consideran que el tratamiento (medicamento y dosis) a utilizar debe ser el mismo que se utilizó en la fase aguda. Los antagonistas H2 podrian utilizarse en esofagitis I-II, pero el paciente debe ser seguido endoscópicamente, ya que no existe correlación entre los síntomas y el daño mucoso. En algunos estudios se ha observado progresión de la esofagitis (grado) y desarrollo de complicaciones en pacientes en tratamiento de mantenimiento con antagonistas H2 (8). En pacientes con esofagitis severa grado III-IV y/o con complicaciones (estenosis, úlcera, Barrett) deben ser siempre utilizados los IBP (9). Se ha intentado utilizar Omeprazol a dosis de 20 mg/día a días alternos, dosis de fin de semana o a dosis de 10 mg/día, que no se han mostrado eficaces en reducir la recidivade esofagitis y/o el desarrollo de complicaciones. En la actualidad los estudios de terapia de mantenimiento con Lansoprazol a mitad de dosis (15 mg/día) muestran una eficacia similar a Omeprazol (20 mg/día) y a Lansoprazol (30 mg/día) en la terapia de mantenimiento. El objetivo terapéutico en esta fase es evitar que persista el daño esofágico y que se desarrollen complicaciones. Se recomienda seguimiento endoscópico en pacientes con esofagitis grado I-II, si son tratados con antagonistas H2, y en pacientes con esofagitis severas (grado III-IV) aunque estén en tratamiento con IBP. 65 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas ERGE CON ESOFAGITIS Grado III-IV Grado I-II Anti-H2 IBP IBP Control Endoscopico No Endoscopia (Salvo síntomas de alarma) Control Endoscopico (1-2 años) ERGE: Tratamiento en Fase de Mantenimiento ¿Es segura la terapia antisecretora? Los niveles de gastrina pueden elevarse hasta 2-4 veces sus valores normales durante los primeros meses de tratamiento, pero posteriormente se estabilizan, y es excepcional detectar niveles muy elevados de gastrina (más de 6-7 veces su valor normal). La mayoría de los autores, por tanto, no recomiendan controles de gastrinemia durante la terapia con IBP. En pacientes tratados durante periodos superiores a 12 años no se han detectado tumores neuroendocrinos, aunque si se ha descrito hiperplasia de células enterocromafines, cuya presencia está en relación con el desarrollo de atrofia gástrica. Tampoco se ha descrito mayor incidencia de cáncer gástrico o de colón en pacientes en tratamiento crónico con IBP. En los pacientes tratados con IBP se produce atrofia gástrica, con una incidencia anual aproximadamente del 5%. En la actualidad se discute el papel de la infección por Helicobacter pylori (HP) en el posterior desarrollo de atrofia gástrica en estos pacientes. 66 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico En tratamientos crónicos con IBP, los pacientes HP positivos tienen una incidencia anual de atrofia gástrica del 7.2%, frente al 0.8% en pacientes HP negativos (18,20). Probablemente en un futuro próximo, en los pacientes en tratamiento crónico con IBP se establezca la indicación de terapia erradicadora de HP. Aunque otros autores han observado que los pacientes con infección por HP presentan esofagitis menos severas (10). La tolerancia a los IBP es buena, siendo excepcional la aparición de reacciones adversas severas que obliguen a suspender la medicación, y las interacciones medicamentosas con Omeprazol son escasas, no habiéndose descrito con Pantoprazol y presentando interacción sólo con las teofilinas el Lansoprazol. En la actualidad, la terapia crónica con IBP es segura y el periodo de seguimiento de estos pacientes es superior ya a los 10 años. ¿Hasta cuándo mantendremos el tratamiento médico? El tratamiento médico debe mantenerse hasta que el paciente precise otra terapia que le mantenga asintomático y que evite el daño mucoso y el desarrollo de complicaciones. Esa terapia es la cirugía (11). Fármacos Durante el Embarazo y la Lactancia Durante décadas se ha pensado que la placenta constituía una barrera protectora para el feto frente a los efectos adversos de los fármacos administrados a mujeres durante el periodo de gestación. La demostración de los terribles efectos teratógenos de la talidomida, cambió este concepto de forma dramática. En general, el uso de la mayor parte de los fármacos durante el embarazo no es recomendable, salvo que los beneficios potenciales justifiquen los riesgos que suponen para el feto. Sin embargo, la valoración de los riesgos sólo ha podido establecerse para un reducido número de fármacos debido, fundamentalmente, a que no se realizan ensayos terapéuticos en grupos de mujeres gestantes por razones obvias, por lo que la información disponible para las decisiones en cuanto a prescripciones farmacológicas en mujeres embarazadas es muy escasa. 67 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas La incidencia de malformaciones congénitas está en torno al cinco por ciento de todos los recién nacidos y constituye la principal causa de mortalidad perinatal en el mundo civilizado. La etiología de la mayor parte de estos defectos se desconoce y, en la mayoría, no puede identificarse un claro factor causal asociado. La exposición a factores ambientales y a fármacos durante el embarazo está claramente implicada en un pequeño porcentaje de los casos de malformaciones congénitas; sin embargo, el hecho de que cualquier nuevo fármaco pueda ser teratógeno hace necesario el desarrollo de métodos y actitudes eficaces para prevenir la exposición fetal. Además de los riesgos asociados con la exposición fetal a fármacos potencialmente teratógenos, existe un riesgo asociado a la falta de información sobre los posibles efectos adversos de los fármacos utilizados, que puede llevar tanto a la realización de abortos innecesarios como a la supresión de determinados tratamientos que son imprescindibles durante el embarazo. Con el fin de proporcionar información a los médicos para la interpretación de los riesgos asociados a la prescripción de determinados fármacos durante el embarazo y la lactancia, la FDA estableció un sistema de clasificación de los fármacos basándose en los datos obtenidos en estudios humanos y animales, creando grupos que iban desde los de clase A (designados como fármacos de uso seguro durante el embarazo), hasta los de clase X, contraindicados durante el periodo de gestación debido a su comprobada teratogenicidad. No obstante, el resultado ha sido un sistema de estratificación ambiguo y de difícil interpretación que ha sido objeto de gran controversia. Aproximadamente el 3 al 5% de los niños que nacen en Estados Unidos presentan alteraciones del desarrollo; de estos, el 2 al 3% pueden clasificarse como malformaciones inducidas por agentes teratógenos, que son el resultado de exposiciones ambientales o y atrogénicas durante el embarazo. Las manifestaciones finales de las alteraciones inducidas por fármacos pueden ser la muerte fetal, malformaciones, retrasos del crecimiento o trastornos funcionales. Considerando los potenciales efectos teratógenos de los fármacos, es importante recordar que la susceptibilidad frente a las malformaciones inducidas por fármacos depende de: 68 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico 1. El genotipo. 2. El estadio del desarrollo en el que se produce la exposición. 3. El mecanismo de acción del fármaco. 4. El acceso del fármaco a los tejidos en desarrollo. 5. La dosis del fármaco. Casi todos los defectos inducidos por teratógenos pueden ser prevenidos si la relación dosis-respuesta para la exposición al teratógeno y la actividad teratogénica del fármaco pueden ser definidas con claridad. Existe una elevada proporción de mujeres que reciben diferentes fármacos durante el embarazo. El patrón de fármacos administrados varía en relación con otros grupos; por ejemplo, en la mujer embarazada, disminuye la cantidad de antibióticos de amplio espectro administrados, aumentándolas prescripciones de administración local, existe además una proporción de mujeres, aunque pequeña, que recibe más de tres fármacos diferentes durante el embarazo (12). En general existe escasa información acerca de los efectos en mujeres embarazadas de los fármacos comercializados, en gran parte, debido a que no se realizan estudios previos en este grupo de población, a menos que el agente sea de uso específico durante el embarazo. La información actual sobre el uso de los medicamentos disponibles durante el embarazo incluye tres tipos de datos: 1. Casos únicos comunicados. 2. Estudios de casos y controles. 3. Estudios de cohortes. La valoración de los riesgos en el embarazo relacionados con la medicación se basa más frecuentemente en los casos comunicados; la FDA registra cada año aproximadamente 1000 efectos adversos a fármacos durante el embarazo. Ésta organización ha desarrollado una base de datos que incluye varios cientos de miles de casos de embarazos. Sin embargo, la interpretación de los resultados es complicada, siendo necesarios más datos, sobre todo según van surgiendo nuevos fármacos (14). 69 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas En el año 1998, se realizó un estudio en nuestro país que me parece importante describir (15). El objetivo de este estudio fue determinar el empleo de fármacos por parte de las mujeres españolas antes del embarazo y en el periodo que va desde la concepción hasta que se diagnostica el embarazo (periodo precoz de embarazo, PPE), así como analizar cambios de actitud si el embarazo es o no planeado. Para ello, ginecólogos expertos utilizaron un cuestionario estructurado para recoger características demográficas y obstétricas, historia de ingesta regular de fármacos antes del embarazo, actitud frente a la toma de fármacos durante el embarazo y el uso actual de fármacos durante el PPE. Las mujeres fueron entrevistadas en su primera consulta durante el primer trimestre. Se incluyeron 272 mujeres en el estudio (edad media de 29.3 años, y 66.3 días de gestación). El 24%, tomaba algún fármaco regularmente antes del embarazo, con una frecuencia superior a dos veces por semana. En el 70% de los casos; la frecuencia fue significativamente superior en aquellas que recibían atención antenatal en el sistema sanitario público y en las pertenecientes a niveles culturales inferiores. En el 39% de las mujeres el conocimiento del embarazo no cambió su actitud frente a la ingesta regular de fármacos. Entre las que decidieron suprimir la toma de fármacos, el 58% lo hizo cuando se confirmó el embarazo y el 42% cuando comenzó a planificarlo. Sin embargo, el 62% del total tomó algún tipo de fármaco durante el PPE, siendo los más utilizados: Analgésicos, principalmente paracetamol y ácido acetilsalicílico (40%), y fármacos metabólicos y digestivos, fundamentalmente antiácidos y laxantes (25%). La frecuencia de administración fue superior a dos veces por semana. Como conclusión, los autores afirman que el uso de fármacos es frecuente entre las mujeres españolas en edad fértil y gran parte de ellas deciden no suspender la administración durante el embarazo; son muy pocas las que evitan tomar medicaciones cuando planifican el embarazo. Por lo tanto, los ginecólogos deben recomendar evitar la ingesta de fármacos a mujeres que desean quedarse embarazadas y prescindir de los no necesarios cuando el embarazo ya ha sido confirmado. 70 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico El empleo de fármacos durante el embarazo plantea dos tipos de problemas fundamentalmente: por una parte, los medicamentos pueden alcanzar al feto y originar en él efectos indeseables. Cuando el fármaco es administrado durante el periodo inicial del embarazo pueden producirse malformaciones, mientras que en el último trimestre, o poco antes del parto, pueden ocasionar alteraciones que comprometan al neonato. Por otro lado, la farmacocinética de algunas sustancias (tales como la teofilina, difenilhidantoína, ácido valproico, etc.) puede modificarse durante el embarazo y en consecuencia, las dosis necesarias para un correcto tratamiento cambian según evoluciona la gestación. En general, los nuevos fármacos pueden ser más específicos o tener menos efectos adversos en adultos, pero su perfil de seguridad sobre el feto cuando se utilizan durante el embarazo es desconocido, por lo que es preferible el empleo de fármacos conocidos durante largo tiempo. Además, con el fin de minimizar los riesgos para el feto, deben utilizarse a las dosis más inferiores dentro del rango terapéutico, siempre que sea posible. Algunas pacientes que requieren tratamientos farmacológicos específicos durante el periodo postparto dudan acerca de si deben dar lactancia materna a sus hijos incluso cuando, de acuerdo a las evidencias disponibles, se les informa de que esos fármacos son seguros. Respecto a este tema, estudios recientes indican que las mujeres sometidas a tratamientos crónicos tienden a iniciar la lactancia de sus hijos con mucha menor frecuencia que el resto de las madres de la población general y, en el caso de que la inicien, la interrumpen mucho más precozmente. Mientras las recomendaciones generales apoyan la continuación de la lactancia, las mujeres que reciben medicación crónica continúan suspendiendo la lactancia mucho antes que el resto. La actitud de resaltar los claros beneficios de la lactancia y la ausencia de aparentes riesgos de los fármacos que han demostrado ser seguros debería unirse a las repetidas recomendaciones a las madres durante un seguimiento estrecho (16). El 45-85% de las mujeres embarazadas presentan síntomas de pirosis y reflujo gastroesofágico. Típicamente la pirosis del embarazo es de nuevo inicio y está precipitada por los efectos de los estrógenos y la progesterona sobre la función del esfínter esofágico inferior. Estos sín- 71 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas tomas son transitorios y la mayoría se resuelven después del parto, pero tienen un impacto negativo en la calidad de vida. En los casos leves, tan solo son necesarios cambios en los hábitos dietéticos o en el estilo de vida. En mujeres embarazadas con síntomas de reflujo moderado-severo, el médico debe valorar con la paciente los beneficios frente a los riesgos del empleo de tratamiento farmacológico. Los fármacos utilizados habitualmente en el tratamiento del reflujo gastroesofágico no han sido estudiados de forma exhaustiva en ensayos randomizados realizados en mujeres embarazadas debido a consideraciones médico-legales. Los datos acerca de su seguridad se basan en estudios animales, casos comunicados y estudios de cohortes realizados por médicos, compañías farmacéuticas y autoridades sanitarias. Si es necesario administrar fármacos, el tratamiento de primera línea debería consistir en medicaciones no absorbibles por vía sistémica, incluyendo antiácidos y sucralfato, que suponen un mínimo riesgo para el feto. El tratamiento sistémico con antagonistas de los receptores H2 de la histamina (evitando nizatidina) o fármacos procinéticos (metoclopramida, cisaprida) deberían reservarse para pacientes con síntomas severos. Los inhibidores de la bomba de protones no son recomendables durante el embarazo excepto en casos severos, intratables o previamente a la anestesia durante el parto. En estas infrecuentes situaciones los estudios de teratogenicidad en modelos animales sugieren que el lansoprazol podría ser la mejor opción. El empleo de la menor cantidad posible de fármacos sistémicos para reducir los síntomas de la paciente es claramente el mejor tratamiento. Si los síntomas son intratables o atípicos, puede realizarse endoscopia oral con sedación y monitorización cuidadosa de la madre y el feto (17). Desde el año 2010 (18), existen numerosas publicaciones sobre un producto formado por tres componentes, el alginato de sodio, el bicarbonato de sodio y el carbonato de calcio. Los tres productos, al llegar al estómago, reaccionan con el ácido y forman un gel viscoso actuando como un tapón que impide el reflujo. 72 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico El bicarbona de sodio, reacciona con el ácido, liberando CO2, haciendo que el gel flote y el carbonato de calcio libera Ca2, aumentando la consistencia del gel. Ésta medicación alivia los síntomas en un corto espacio de tiempo, aproximadamente 3 minutos (19), proporcionando alivio de los síntomas durante 4 horas y evitando el reflujo en decúbito supino (20). Debido a sus efectos no sistémicos, puede ser junto a los antiácidos, medicamentos de primera elección en la embarazada con pirosis o regurgitación teniendo además licencia y demostrándose seguros durante la gestación. Dado que los síntomas nocturnos son particularmente importantes para la calidad de vida de las mujeres embarazadas, éstos mejoran positivamente con el tratamiento con alginato. No se han demostrado alteraciones en los niveles de sodio en suero como resultado de la carga de sodio del producto. Esto es importante para evitar complicaciones como hipertensión y preeclampsia (21). Los pacientes pueden tomar medicamentos según sea necesario (hasta un máximo de 80 ml por día. En éste mismo trabajo, publicado por Strugala V y cols (21) en el año 2012, en las que se trató con algininas a pacientes embarazadas que tuvieron sintomatología de pirosis o reflujo. El estudio se llevó a cabo en el Reino Unido y Sudáfrica. Hubo 18 eventos adversos (predominantemente sufrimiento fetal) en 17 fetos y aunque 7 eventos (6 fetos) se consideraron graves, ninguno de los acontecimientos vividos por los fetos fueron consideradas como posible o probablemente relacionadas con el estudio medicación. Hubo 14 eventos adversos graves de 13 fetos y hubo 3 muertes intrauterinas (2 episodios de desprendimiento de la placenta y por un cuadro de asfixia durante el parto), pero ninguno de estos graves hechos se consideraron relacionados con la medicación del estudio. 73 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Body system disorder Mother n=142 Reproductive, female 47 (68) Body as a whole-general 20 (22) Gastrointestinal system Resistance mechanism Cardiovascular-general 25 (37) Red blood cell 13 (13) Skin and appendages Psychiatric Metabolic and nutritional Musculoskeletal system Hearing and vestibular Vascular (extracardiac) Vision Platelet, bleeding, and clotting Foetal 12 (13) Reproductive, male Total 4 (5) 6 (7) 2 (2) 6 (7) 3 (4) 2 (2) 1 (1) 2 (2) 2 (2) 1 (1) Neonatal and infancy 86 (237) 7 (7) 1 (1) 9 (11) 1 (1) Bady n=130 2 (2) 11(14) 12 (14) Respiratory system 3 (3) 15 (19) Urinary system Central/peripheral nervous Fetus n=133 1 (1) 12 (12) 2 (2) 7 (8) 17 (18) 19 (27) 1 (1) Tabla 5. Breakdown of all emergent adverse events by body system. Data are number of subjects reporting event (number of events). 74 Dieta para Evitar el Reflujo y Tratamiento Médico Rey et al. (22) encontró que en España el 4,7% de las mujeres manifestaron síntomas de RGE frecuentes 1 año después del parto en comparación con el 1,3% del grupo control. Por otro lado, Bor et al (23) publicaron que en Turquía la pirosis durante el embarazo aumenta el riesgo de tenerla posteriormente 1 año después del parto y el riesgo aumenta en función del número de hijos (1 nacimiento 17.7%, 2 nacimientos 36.1%). 75 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Bibliografía 1. Miño Fungarolas G, Naranjo Rodríguez A. Enfermedad por reflujo gastroesofágico. En Aparato Digestivo: revisión e imágenes. Publicación de la Sociedad Española de Patología Digestiva. Madrid. Litofinter, S.A. 1994:1-124. 2. Isolauri J, Loustarinen M, Isolauri E, Reinikainen P, VilijakkaM, Keyrilinen O. 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Los síntomas por reflujo gastroesofágico durante y después del embarazo: un estudio longitudinal. American Journal of Gastroenterology, vol.102, no. 11, pp 2395-2400, 2007. 23. Bor S, Kitapcioglu G, Dettmar P, and Baxter T. “Association of heartburn during pregnancy with the risk of gastroesophageal reflux disease”. Clinical Gastroenterology and Hepatology, vol. 5, no.9, pp. 175-179, 2003. 78 Protocolo Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Los síntomas de reflujo durante el embarazo deben ser tratados de acuerdo con un algoritmo que debe comenzar con modificaciones del estilo de vida y cambios en la dieta. Las gestantes deben ser informadas del beneficio de los tratamientos posturales como por ejemplo la elevación de la cabecera de la cama o como evitar posiciones que empeoren sus síntomas. Por otra parte, se debe aconsejar la realización de comidas pequeñas y frecuentes y la ingesta oral (que no sea agua) debe recomendarse hacerla al menos 3 horas antes de acostarse. En primer lugar se deben indicar medidas higiénico-dietéticas: • Consejo dietético • Evitar comidas copiosas. • Evitar comidas grasas. • Evitar cebolla y especias. • Evitar bebidas carbonatadas o con cafeína. • Evitar cítricos y zumos. • Evitar dulces. • Evitar chocolate. • Evitar alcohol. 79 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Otras recomendaciones • No fumar. • Evitar sobrepeso. • Evitar bebidas alcohólicas. • Evitar ejercicio físico intenso si provoca síntomas. • Dormir con cabecera elevada. • Dormir sobre lado izquierdo. • Evitar acostarse antes de 2-3 h después de comer. Fármacos que pueden desencadenar reflujo gastroesofágico • AINE. • Alprazolam. • Antagonistas beta-adrenérgicos. • Anticolinérgicos (antidepresivos tricíclicos y otros). • Contraceptivos orales. • Esteroides. • Nitratos. • Alendronato. • Antagonistas alfa-adrenérgicos. • Antagonistas del calcio. • Barbitúricos. • Diazepam. • Morfina. • Teofilina. Si las medidas higiénico dietéticas no son suficientes y al mismo tiempo se han evitado los fármacos que pueden producir reflujo, se debe añadir un tratamiento farmacológico, pero manteniendo las medidas anteriores. 80 Protocolo Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Los tratamientos de elección serán: a) Los antiácidos derivados de aluminio, magnesio y/o calciolas sales de carbonato y bicarbonato (NaHCO3, y de Ca o MgCO3), así como el alginato de sodio, que neutralizan el ácido del contenido gástrico o protegen el recubrimiento del estómago y esófago. Sin embargo, aunque estos fármacos no incrementan el riesgo para el desarrollo embrionario y fetal, es importante tener presente alguno de los efectos adversos que pueden tener, como el estreñimiento y la diarrea, ya que pueden dificultar la absorción de algunos alimentos y suplementos. También hay que tener en cuenta que pueden interferir la absorción del hierro. Los antiácidos se han utilizado para tratar la acidez estomacal durante más de 2.000 años aunque hoy en día, debido al stress, el ritmo de vida y la calidad de los alimentos, la acidez y el reflujo ácido gastroesofágico son más frecuentes interfiriendo en la calidad de vida de millones de personas, produciéndose al mismo tiempo un no despreciable gasto económico. El gasto anual en los EE.UU. supera $1,200,000,000. La ventaja terapéutica clave de los antiácidos es su rápida acción; actúan en cuestión de minutos para elevar el pH intragástrico por encima de 3,5 y proporcionar un alivio sintomático. La desventaja, sin embargo, de éstos antiácidos tradicionales es su relativamente corta duración. Los antiácidos se ha demostrado que reduce los síntomas de la ERGE con eficacia, y no causa efectos teratogénicos en los estudios con animales. El bicarbonato de sodio debe ser evitado porque la ingestión de grandes cantidades puede inducir alcalosis metabólica y sobrecarga de líquidos (1). El Sucralfato, parece ser seguro (categoría B de la FDA). Los datos en humanos sobre la administración de sucralfato durante el embarazo son escasos, pero sucralfato se ha demostrado que reduce los síntomas de ERGE significativamente en las mujeres embarazadas. 81 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Las algininas son una opción de tratamiento de primera elección durante el embarazo ya que es eficaz a corto plazo en la ERGE leve a moderada, siendo su acción igual de rápida que los antiácidos y proporcionando un alivio más duradero. Además al no reabsorberse sistémicamente es un medicamento totalmente seguro para el feto (2). Los antagonistas de los receptores H2 de la histamina (anti-H2). Si los síntomas no responden adecuadamente a la algininas, a los antiácidos o al sucralfato ono se controla con las dosis habituales, se deben utilizar los antagonistas H2 (cimetidina, ranitidina, famotidina, etc). En esta situación, mejor que incrementar la dosis de antiácidos, es cambiar a estos otros fármacos que son antagonistas específicos, competitivos y reversibles de los citados receptores. Además, hay trabajos en los que se concluye que el uso de los bloqueantes H2 de la histamina durante el embarazo, no aumenta el riesgo de malformaciones congénitas, mortalidad perinatal, parto prematuro, bajo peso al nacer o baja puntuación de Apgar (3) aunque un estudio reveló un aumento en la incidencia de partos prematuros en mujeres expuestas a H2 antagonistas de los receptores (4). El anti-H2 mejor estudiado es la ranitidina. Los antagonistas de los receptores requieren absorción sistémica y por lo tanto su acción, para neutralizar el ácido es más lenta, situación de desventaja en comparación con los antiácidos tradicionales. Su ventaja evidente, sin embargo, es su capacidad para controlar el pH gástrico durante períodos más largos de tiempo, manteniendo típicamente un pH intragástrico elevada durante al menos 6 horas. Otros antisecratores son la Nizaditina y la Roxatidina. Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) Varias revisiones sistemáticas han confirmado que los IBP son más eficaces que los antiH2 en la cicatrización de las lesiones de la mucosa esofágica y la prevención de recidivas y en el alivio de los síntomas de reflujo (5) (6). 82 Protocolo Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Existen varios inhibidores de la bomba de protones. La mayoría funcionan igual. Los efectos secundarios pueden variar de un fármaco a otro. • Omeprazol • Esomeprazol • Lansoprazol • Rabeprazol • Pantoprazol • Dexlansoprazol Los IBP se deben reservar para las mujeres que tienen síntomas de otro modo tratadas y sin resultado o bien enfermedad de reflujo complicado y los antiH2 no resultan eficaces. Actúan inhibiendo las enzimas del estómago involucradas en la producción ácida. En diversos análisis se ha mostrado que no incrementan los riesgos para el desarrollo del embrión y feto. Los experimentos con animales han mostrado que dosis terapéuticas de omeprazol (FDA en la categoría C) aumenta la mortalidad embrionaria y fetal y que a dosis excesivas pueden producir efectos teratogénicos (7). Sin embargo, varios trabajos prospectivos han demostrado la seguridad del omeprazol en seres humanos incluso si la terapia se comenzó durante el primer trimestre (8) (9). El hecho de que el omeprazol sea el fármaco más prescrito y estudiado de este grupo, hace que sea considerado como el más “seguro”, y no existen evidencias de que incremente el riesgo para el desarrollo embrionario y fetal. Otros IBP como esomeprazol y lansoprazol (ambos FDA en la categoría B) han mostrado un bajo riesgo de toxicidad fetal en estudios con animales, pero la escasez de datos humana no permite conclusiones definitivas que se pueden extraer sobre su seguridad durante el embarazo. 83 Monografía Reflujo Gastrointestinal en Embarazadas Bibliografía 1. Mahadevan U y S Kane (2006) del Instituto Americano de Gastroenterología Asociación opinión técnica sobre el uso de medicamentos gastrointestinales durante el embarazo. Gastroenterología 131:283-311. 2. Strugala V, Bassin J, Swales VS, et al. Assessment of the safety and efficacy of a raft-forming alginate reflux suppresant (liquid Gaviscon) for the treatment of heartburn during pregnancy. ISRN Obstet Gynecol. 2012; 481870. 3. Matok I, Gorodischer R, Koren G, et al. The safety of H(2)-blockers use Turing pregnancy. J Clin Pharmacol, 2010; 50:81-7. 4. Fox M, Forgacs I. Gastro-oesophageal reflux disease. BMJ. 2006; 332:88-93. 5. Garbis H et al. 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